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1 Retrato de un poeta Fernando Oliva

Retrato de un poeta - Fernando Oliva

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R e t r a t o d e u n p o e t aFernando Oliva

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RETRATO DE UN POETAFernando Oliva

(Artículo que publiqué en El Periódico del Guadalete, el 12 de agosto de 1989)

Hablar de Rafael Alberti es algo más que un artículo periodístico, es en sí mismo, una musa. Me inspira su memoria, su compromiso político en defensa de las libertades y sobre todo su poesía.

A diferencia de Orfeo que ha tenido la conmiseración de los dioses por la suave melodía de su laúd, pero que la pierde por mirar a la joven amada en el reino de las sombras, nuestro poeta con la música de su poesía, es un lucero que viaja desparramando cal por los reinos de la noche; para volver como un padre del alba.

Un padre tartesso, sabio,rey de los frondosos bosques,de las marismas, me hace viajar a través de su vida.

Fernando Oliva

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Escribo estas letras en Valdelagrana, con la presencia del poeta muy cerca. Es el mes de agosto de 1989, desde una ventana del hotel Puertobahía, él contempla su bahía gaditana, a pesar de sus año y de su accidente de tráfico. Cansancio aumentado por el premonitorio peligro para los caminantes, tu accidente en este tráfico rápido para no hacer nada, te ha dejado mermado físicamente, pero tu lucidez sigue intacta. Tu cansancio no te ha cambiado nada, pues tu vida no está pasando por alto. Tus huellas están, hasta en los suspendidos astros.

Hacerle un retrato humano a sus 86 años, es hacer un recorrido por la historia de este siglo. Alberti ha sido un protagonista y un testigo privilegiado de los últimos acontecimientos acaecidos en el mundo. Es un testimonio de su tiempo, testimonio doble, el de su personalidad y el de su época. Conocer su obra nos conduce a un mejor conocimiento de los sucesos acaecidos en el convulsivo siglo XX.

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Él nos hace vivir su vida muy cerca de nosotros, como si hubiera sido un amigo de siempre. Hace de la memoria una inspiración, una liberación y no una autocensura impuesta por las costumbres y por los dos mil años de pecados.

Rafael ha demostrado en su obra, que la memoria ya es poesía, con ella, podemos vivir intensamente el presente. Como todo surrealista en su creación, ha transformado con el juego de sus manos, sus vivencias en metáfora; para ofrecernos mejor su mundo interior. La metáfora en realidad comprometida, para enlazar su obra con su compromiso político y social. La realidad la transforma en futuro, haciendo de esta manera su proyecto poético y revolucionario. Posiblemente, los pueblos irían mejor si la poesía y la política fuesen más unidas.

Nostálgico hombre que perdió la guerra, a su amigo Lorca, símbolo del terror de esta gran tragedia colectiva de España. Forzado a concebir esa fatalidad y a vivir esa derrota, quedándole la inspiración de su trabajo y la búsqueda incansable de la libertad. Siempre con el sufrimiento de saber que el tiempo es irreversible.

Cuando la memoria en España estaba reprimida, para ocultar y defender mejor los poderes de los vencedores y la historia se estaba jaleando; aparece parte de su “Arboleda perdida”. En ella nos cuenta su infancia, su adolescencia, la generación del surrealismo poético, la guerra civil española, el exilio en Argentina, en Italia, su vuelta a España y su elección como diputado del partido comunista de España.

Su obra es internacional, sus amigos y los países en los

que ha vivido también lo han sido. En su vida han estado los personajes más importante de la cultura de este siglo:

Picasso, Neruda, Aragón, Miró, Jiménez, Lorca, Asturias, Fellini, Ehrenburg, Guillén, Heninguay, Hernández, Dalí, Buñuel, Brecha, Birri…….

Se miente mejor con las palabras que con los ojos, el

rostro y la mirada de Alberti confirman la lealtad de sus palabras. Su toma de conciencia política y su poesía están habitadas por el ángel.

Su arte pictórico, su obra personal y la historia colectiva en la que participó, deben ser recuperadas para el presente y para la futura memoria. Un pueblo sin memoria es capaz de repetir sus errores.

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Ecos de humor y penaresuenan en tus recuerdos,marinero en su azul eternode sol crecido,reclamando como auxiliolas gaviotas del firmamento.

Fernando Oliva

Si una roca inmóvil, tarda miles de años en recorrer el velo, para contemplar el sutil vuelo de su vida. Si cientos de horas necesita una espina, para tener una rosa roja, como el hierro forjado por los hijos de Vulcano. Yo en un instante existo, cuando contemplo sus paisajes, su mar, cuando viajo a través de sus libros, de su poesía.

En esta sociedad, que tanto dificulta la comunicación

entre los seres humanos, cuando cada vez hay menos armonía entre la existencia espiritual y la existencia material del hombre, aparece el arte. Desde que el arte existe, el hombre intenta unir estas dos existencias, pero siempre sus efectos sociales y políticos han sido muy escasos, aunque sigo diciendo, como Gabriel Celaya, que la poesía es un arma cargada de futuro.

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En este viaje que es la vida,navegando hacia un puerto que ignoramos,vivamos con justicia,para que la felicidad del viajeno se nos escape de las manos.

Fernando Oliva

La poesía se está convirtiendo en un arte para minorías, difíciles tiempos para el romántico. Demasiado funcionalismo, consumismo embrutecedor, bien vestido de empacho publicitario. Queda poco viento, para la poesía que eleva la cometa. Difícil mundo éste de realidad ficticia que limita en canales la existencia de nuestras vidas.

Nuestro poeta contempla con lucida impotencia, los nuevos derroteros de este final de siglo, de la falta de verdadera libertad y de la temporalidad de nuestra existencia.

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Al viejo marinero en tierraEl viento de levante,producido por el peineque desmelena los rizos del sol,allá en los reinos del albaha traído a un hijo de la luz,a un viejo poeta marineroal hombre de la madrugada.

En la evocadora ventana,con los surcos de su frentecoronados por cabellos encalados,contempla la llanura del marel blanco de sus olasla sal de las salinas,soñando con su arboleda perdida.

Sus ojos cansados de mirar claro,de mirar el infinito baile de las ondas.Cada día, el sol va rompiendoel horizonte de su vida,cautivo con el sueño de las dunasde sus añorados dibujos en el río,con la nostalgia de volver a ser niño.

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Su pensamiento distantepara pensar justo,creador de efigies de papelmarionetas invisiblesmovidas por los dedos del destino,destino siempre truncadopor el asesinato del amigo granadino.

Llegó la hora del exilioenmudecieron los paisajes,los hijos de la mala nochese adueñaron de la bahía,

Granada quedó sola,y tú con un retablillo de títereste refugiaste en Argentina.

Terminó el destierro,has vuelto a tu Puerto marinerocon los sueños del cambio,maldita sociedad de consumoque palidece lo que hacen tus manos,ya no hay pirámides de saly tu río del Olvido muere contaminado.

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Desde mis montes azuelesen el gran útero de rocas, quiero encontrar tu mirada furtivaque me lleve al añorado encuentro,cuando las ninfas del vientote devuelvan la sonrisay a tus labios el aliento.

Fernando Oliva

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Agradecimiento que me hizo el poeta,agosto 1989.

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