ROBERTO BOLAÑO“A la literatura nunca se llega por azar. Nunca, nunca. Que te quede bien claro. Es, digamos, el destino, ¿sí? Un destino oscuro, una serie de circunstancias que te hacen escoger. Y tú siempre has sabido que ése es tu

camino.”

• Roberto Bolaño Ávalos nació en Santiago de Chile el 28 de abril de 1958.Pasó su infancia en ciudades como Los Ángeles, Valparaíso, Quilpué, Viña del Mar y Cauquenes. • A los trece años se trasladó con su familia a México. En 1973 regresó a Chile con el propósito de apoyar el proceso de reformas socialistas de Salvador Allende.• Meses después regresa a México, donde fundó el movimiento poético infrarrealista, que se opuso radicalmente a los poderes dominantes en la poesía mexicana que tenía a Octavio Paz como su figura preponderante.• En 1999 fue galardonado con el premio Rómulo Gallegos por su novela Los detectives salvajes.• Emigró a España, donde desempeñó diversos oficios para más tarde dedicarse por completo a la literatura. • Bolaño falleció el 15 de julio de 2003 en el hospital Valle de Hebrón de Barcelona.• Dejó inconclusa la novela 2666, en la cual llevó al extremo su capacidad fabuladora.

ROBERTO BOLAÑO

LA VOZ DE ROBERTO BOLAÑO

FRAGMENTO DE UNA ENTREVISTA A ROBERTO BOLAÑO

RASGOS DE ESTILOLa obra de Bolaño, se caracteriza por:

• El humor y la levedad con que trata los temas de sus obras.• La simpleza en su narración y en el actuar de sus personajes. • Sus historias , que están muy bien narradas.• Los personajes, que están muy bien perfilados en cada una de sus características. • La facilidad de leer por lo ágil de su estilo, que mezcla historias y poesía.• El texto, que es narrado en primera persona, ganando profundidad en la novela. • Su narrativa, que da la impresión de sentir una especial querencia por los personajes que sitúan su existencia en los límites más extremos. • La habilidad para recuperar la memoria de las batallas perdidas y las obsesiones que echaron del paraíso a los hombres y mujeres de su generación. • Personajes atormentados, anclados en un nihilismo frío y en la impotencia para traspasar la incomunicación sentimental. • Extrañamiento desolador y mordaz, escondido en el juego de la narración.

UN FRAGMENTO2666Entonces Pelletier pudo recordar el día en que leyó por primera vez a Archimboldi y se vio a sí mismo, joven y pobre, viviendo en una chambre de bonne, compartiendo ellavamanos, en donde se lavaba la cara y los dientes, con otras quince personas que habitaban la oscura buhardilla, cagando en un horrible y poco higiénico baño que nada tenía de baño sino más bien de retrete o pozo séptico, compartido igualmente con los quince residentes de la buhardilla, algunos de los cuales ya habían retornado a provincias, provistos de su correspondiente título universitario, o bien se habían mudado a lugares un poco más confortables en el mismo París, o bien, unos pocos, seguían allí, vegetando o muriéndose lentamente de asco. Se vio, como queda dicho, a sí mismo, ascético e inclinado sobre sus diccionarios alemanes, iluminado por una débil bombilla, flaco y recalcitrante, como si todo él fuera voluntad hecha carne, huesos y músculos, nada de grasa, fanático y decidido a llegar a buen puerto, en fin, una imagen bastante normal de estudiante en la capital pero que obró en él como una droga, una droga que lo hizo llorar, una droga que abrió, como dijo un cursi poeta holandés del siglo XIX, las esclusas de la emoción y de algo que a primera vista parecía autoconmiseración pero que no lo era (¿qué era, entonces?, ¿rabia?, probablemente), y que lo llevó a pensar y a repensar, pero no con palabras sino con imágenes dolientes, su período de aprendizaje juvenil, y que tras una larga noche tal vez inútil forzó en su mente dos conclusiones: la primera, que la vida tal como la había vivido hasta entonces se había acabado; la segunda, que una brillante carrera se abría delante de él y que para que ésta no perdiera el brillo debía conservar, como único recuerdo de aquella buhardilla, su voluntad. La tarea no le pareció difícil.

UN COMENTARIOEs un fragmento de la parte inicial de la novela póstuma 2666, publicada en 2004. El personaje habla sobre todo lo que tuvo que pasar cuando iba a la universidad, se queja del lugar donde estuvo viviendo, una buhardilla sucia y con poca luz, donde tenía que compartir el baño con otras muchas personas.Describe su debilidad en esos tiempos y la pobreza que le obligó a vivir en un lugar como ese, comparándose con Archimboldi, un escritor que aparece en la obra, pero al final se siente orgulloso de su propia voluntad, por haberlo conseguido, por haber llegado hasta el final.

ROBERTO BOLAÑO

Por Daniel Durbau y Samuel Delgado