“Seleccionar es valorizar”Genevieve Patte

Algunas ideas en torno a la selección de libros para niños

Esta presentación solo tiene finalidad educativa. Puede utilizarse citando fuente.

No hay recetas, ni fórmulas infalibles, ni pociones mágicas...

Nada nos asegura no equivocarnos.

Todo nuevo lector significa un desafío.

Todo nuevo libro nos genera preguntas.

Y sin embargo...

...sí tenemos que establecer ciertos aspectos que consideramos

innegociables.

Como estamos refiriéndonos a la literatura infantil, en este caso los lenguajes se complejizan, y la palabra entra en relación con otras artes: la música en las nanas o canciones de cuna, lo gestual y hasta la teatralización en muchos juegos infantiles, la ilustración en los libros álbumes.

Entonces, ¿qué tendríamos que tener en cuenta a la hora de elegir libros cuyos destinatarios sean niñ@s?

La literatura, como expresión estética, es un arte que construye mundos usando solo la palabra.

EN LITERATURA INFANTIL, EL SUSTANTIVO PUEDE MÁS QUE EL ADJETIVO.

Es decir: una obra literaria destinada a la infancia debe ser revisada según los mismos parámetros

que cualquier otra.

En principio, reconocer que...

¿Y cuáles podrían ser esos parámetros?

La calidad estética, tanto en el texto como en el diseñointegral del objeto libro, lo cual incluye, imprescindiblemente, la consideración de la ilustración.

Dos nociones a tener en cuenta:

“El discurso literario es

caracterizado como un discurso connotativo, ficcional, plurívoco, autorreferencial, donde predomina la función poética del lenguaje, el trabajo intertextual y el recurso a figuras y tropos verbales”

Gloria Pampillo y Maite Alvarado

“Si la literatura infantil merece el nombre que tiene, si es literatura, entonces es un universo de palabras con reglas de juego propias”

Graciela Montes

El texto literario

La sencillez que se demanda a un texto para niñ@s no debe excluir la belleza ni la riqueza. El lenguaje literario es rico cuando combina de modos novedosos tanto las palabras como las estructuras gramaticales.

No se trata de...

Menospreciar la capacidad de simbolización de l@s niñ@s.

Simplificar o reducir las temáticas que les son destinadas.

Devaluar el lenguaje abusando de los diminutivos, de los lugares comunes, de los juegos verbales vacíos o de las rimas facilistas.

Sino de encontrar textos en los que:

Se dé un tratamiento novedoso y sobre todo auténtico a la temática abordada.

No se perciban simplificaciones ni censuras.

Los personajes no sean estereotipados.

El juego con el lenguaje permite a los lectores:

Explorar su lengua materna.

Operar al mismo tiempo con la realidad y la fantasía.

Descubrir otras maneras de ser y estar en el mundo, nombrándolo, significándolo, relacionándose con él a través de la mediación que le ofrece el lenguaje.

Recordemos que, para l@s niñ@s, JUGAR ES COSA SERIA...

Las temáticas

Deben acercarse en su tratamiento a la cosmovisión infantil, expresando su mundo imaginario, sus temores, sus potencialidades.

Que se trate de textos ficcionales no significa que a l@s niñ@s lectores se les escamotee la realidad.

No alcanza con que se aborde un tema problemático (en una época se hablaba de “temas tabúes”): es imprescindible que se analice el texto, es decir, ¿qué tratamiento lingüístico y estético se le da a ese tema?

POR COMPLEJO, DURO O CRUEL QUE PAREZCA UN PROBLEMA ABORDADO POR LA LITERATURA INFANTIL, RECORDEMOS QUE LA ELABORACIÓN SIMBÓLICA ES UNA DE LAS MANERAS QUE LOS SERES HUMANOS TENEMOS PARA ENFRENTARNOS A LO DOLOROSO.

Literatura, autonomía y “educación en valores”

Recordemos que la literatura es autónoma: y si enseña, lo hace por sí misma, sin proponérselo.

Esa autonomía demanda un pacto ficcional con sus lectores.

Por eso no puede ser evaluada según parámetros ajenos a sus propias leyes de funcionamiento.

ESTAS CONSIDERACIONES SON LAS QUE CONTRARÍAN LA UTILIZACIÓN D LA LITERATURA PARA LA TAN DE MODA “EDUCACIÓN EN VALORES”.

La literatura frente a otras demandas

La literatura no es un recurso didáctico a ser aplicado a fines extraliterarios: se trata de un objeto estético a conocer que abre las posibilidades del lector al conocimiento de sí mismo y del mundo.

Las valoraciones extratextuales son completamente ajenas al libro: modas, demandas pedagógicas, ofertas editoriales, no son buenas consejeras a la hora de elegir con autonomía de criterio.

EL OBJETO LIBRO

Un libro funciona como una unidad que debe ser tenida en cuenta también en su materialidad (ilustraciones, diagramación, encuadernación, materiales, dimensiones, tamaño de letras, etc.). Todas estas cuestiones gráficas son inherentes al DISEÑO.

La imagen es mucho más que el complemento del texto.

Puede ampliar, focalizar, agregar, sugerir, y hasta transgredir significaciones en torno al texto literario.

Un ilustrador propone una lectura de un texto. Aunque también existen ilustradores que trabajan en conjunto con un escritor.

Y hay casos en que ambos roles están asumidos por la misma persona.

A nivel internacional, uno de los más conocidos es Anthony Browne; a nivel nacional, Pablo Bernasconi e Itsvan Schritter.

¿Qué mirar en la ilustración?

Las relaciones que establece con el texto (si lo hubiera).

La lectura que posibilita, los significados que abre (¿las imágenes narran?, ¿se pueden leer independientemente o están subordinadas al texto?).

El estilo de la ilustración (más realista o más abstracto, en color o en blanco y negro).

Las técnicas empleadas (acuarela, crayón, grabado, óleo, etc.).

También al analizar la ilustración hay que estar alertas ante la presencia de estereotipos.

La edad, ¿puede ser considerada un criterio de selección?

La edad puede ser tenida en cuenta como un orientador (de hecho, así lo toman algunas editoriales), pero nunca como un condicionante.

Como dijo una vez Gustavo Roldán: “Si los chicos de 10 no calzan todos igual del pie, ¿por qué tendrían que calzar igual de la cabeza?”

¿Y existen libros para nenas y otros para varones?

Este tipo de clasificaciones responde a criterios sexistas y arbitrarios que recortan las posibilidades lectoras de l@s niñ@s (algo similar a lo que ocurre con los juguetes).

Por lo tanto, este no es un criterio válido a la hora de evaluar un libro para niñ@s.

Preferimos tener en cuenta...

El nivel lector

Los intereses e individualidades de l@s lector@s

Las circunstancias y contextos de lectura

Libros que estén esperando lectores...

Críticos

Activos

Creativos

Entusiastas

Por eso elegimos

Acerca del mediador

Prácticas lectoras como adulto Historia y vínculos con la lectura Gustos Conocimiento de la literatura

infantil Formación teórica Intencionalidad pedagógica Contexto de su práctica Posibilidades de acceso a los

libros

Todos estos son aspectos que influyeny hasta pueden condicionar la mediación entre niñ@s y libros.

Pero siempre es importante señalar que el objetivo de cualquier acción de promoción de lectura – que se inicia con la selección de un libro en particular – es generar curiosidad y deseo hacia los libros en general.

De eso se trata la selección.

Ser lector... Ser lector es una condición

indispensable para ser mediador.

Asumir la posición de lector implica la pregunta permanente sobre los libros.

“Un ejercicio de aceptación de la diversidad”

(CEDILIJ)

Diversidad de textos

Diversidad de autores

Diversidad de temáticas

Diversidad de ilustradores

Diversidad de géneros

Diversidad de abordajes

Diversidad de formatos

Multiplicidad de ocasiones de leer

Ensanchamiento de las posibilidades de lectura

“Dar una opinión significa poder sostener nuestro punto de vista arriesgarse a no coincidir con otras voces, defender una posición e influir en los demás”

Ana Garralón

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Allori, Susana y otros (s/f): Un viaje voluntario a la lectura. CEDILIJ/Fundación C&A. Disponible en: www.cedilijweb.com.ar/docs/CEDILIJ%20Viaje%20Voluntario%202008.pdf (fecha de consulta: 03/09/2011)

Díaz Rönner, María Adelia (1989). Cara y cruz de la literatura infantil, Buenos Aires, Libros del Quirquincho.

Duarte, María Dolores y Fabiola Etchemaite (1996): El texto literario.Ce.Pro.Pa.L.I.J., Proyecto “Promoción de la lectura entre niños y jóvenes”, Universidades Nacionales del Comahue y de la Patagonia.

Montes, Graciela (1990), El corral de la infancia. Buenos Aires, Libros del Quirquincho.

Las ilustraciones usadas en estapresentación pertenecen a los

siguientes autores:

Pablo Bernasconi (diapositivas 4, 8, 14 y 25).

Poly Bernatene (diapositivas 6, 18 y 23). Tomadas de http://poly-bernatene-bio.blogspot.com/.

Isol (diapositivas 7 y 19).

Nora Hilb (diapositivas 1, 9, 10 y 21). Tomadas de http://www.childrensillustrators.com/illustrator-details/norah/id=633/.

Juan Lima (diapositivas 12 y 26).

Lucas Nine (diapositiva 20).

O’Kif (diapositivas 5 y 17).

Itsvan Schritter (diapositivas 22 y 24).

Irene Singer (diapositivas 11 y 15).

Cristian Turdera (diapositiva 3).

María Wernicke (diapositivas 2, 13 y 16).

Recomendamos visitar la siguiente página: www.forodeilustradores.com.ar.

Presentación elaboradapor Adriana García Montero

Instituto de Formación Docente Continua

Bariloche2011