Si yo fuera un libro…

3º de ESO-DIES Mar Menor

Si fuera un libro, sería un libro de aventuras, de esos que enganchan al lector hasta que tienen que terminárselo por completo. Sería un libro de tamaño medio, ni muy corto para que el lector no se quede con ganas de más, ni muy largo para que no se aburra. Me encontrarían debajo de un montón de papeles y no tendría dibujos, dejaría que el lector echara a volar su imaginación con mi historia. Cuando me leyeran, la gente se pondría en el lugar de los protagonistas, imaginándose que ellos están viviendo lo mismo que están leyendo.

Me gustaría conocer a los libros de misterio y de terror, ya que los tres juntos formaríamos la combinación perfecta. Mi lector sería un adolescente al que le encantara leer, y no se separaría de mí hasta terminarme. Me leería a todas horas y en todos los sitios: en el salón, en el autobús, antes de acostarse...

Sería un libro de esos que no se olvidan, que se quedan para siempre en el recuerdo, que te enseñan lecciones, y mi historia se contaría a los amigos, familiares, e incluso, algún día se haría una película sobre lo que se cuenta en mis páginas.

Rolando David Santeli Carcamo

Si yo fuera un libro, me encontrarían en un lugar cerrado, tal vez en un baúl. Sería de esos libros que te cambian la forma de pensar, digamos, un libro de autoayuda. Al pensar en él, de lo primero que os acordaríais los lectores es de ese olor que desprende nada más abrirlo, que te recuerda a sitios o lugares de la niñez.

En las páginas de mi libro, vendrían expresados consejos para una vida más alegre y mi mayor reto sería hacerle más optimista al lector, así que me gustaría que me leyera una persona adulta con problemas en su vida diaria.

Sinceramente, mis mejores amigos serian cualquier tipo de libros ya que con la información que contengo no tendría problemas para relacionarme con cualquier otro, ya sea de terror, aventuras…Aunque me gustaría estar al lado de un libro en concreto, un libro de aventuras para que me pueda contar en mis días de soledad experiencias para poder entretenerme y aprender más de lo que solo aparece en mi contenido.

Me gustaría mucho que me leyeran en la playa, ya que es un lugar de calma donde poder relajarse, así el lector al estar relajado se concentraría mejor a la hora de estar leyéndome. La hora perfecta para leerme sería al anochecer, con el sonido de las olas y la brisa intentando pasarme de hoja.

Alejandro Ibáñez Conesa

Si yo fuera un libro sería de amor, grande y largo, pero no el típico que cuando lo miras, al ver su tamaño, se te quitan las ganas de leerlo. Mi cubierta sería dura y con pequeños adornos color dorado y en mi interior no habría ilustraciones para que pudieran imaginarlo todo a su gusto. No hace falta mencionar que no sería un libro aburrido pues mis narraciones serían capaces de hacer soñar al lector con vivir mis aventuras y enamoramientos.

Me gustaría ser nuevo, recién comprado y que tuvieran muchísimas ganas de leerme. Sería preferible que me leyeran por la mañana, en un lugar tranquilo y acogedor donde hubiera pajarillos cantando. No importaría que me prestaran para que otros me pudieran disfrutar, siempre y cuando me cuidaran. Si no fuera mucho pedir, me alegraría no ser olvidado y permanecer en la memoria de todo el que me leyese.

Finalmente, quisiera estar en una estantería limpia al alcance de todos y rodeado de libros que, al igual que yo, hicieran disfrutar al lector.

Adela Ban

Si yo fuese un libro, sería fuerte y llamativo . Me encontrarían en una de las mejores librerías de Estado Unidos. Cuando me abrieran, soltaría ese perfume de Axe Marine tan peculiar. Mi portada sería grande y llamativa, que quitara el hipo; la contraportada también debería ser llamativa ya que hay gente que solo mira los libros por detrás.

No me gustaría ser libro de una sola historia si no de varias que hablan de los famosos y multimillonarios cantantes de rap en la actualidad como “50 cent” , “Eminen” , “Wiz”, “Khalifa” y otros. Hablaría sobre sus comienzos y le explicaría a la gente que es difícil llegar a la cima y aún mas difícil mantenerse allí como hicieron ellos, y que con la música uno se expresa mejor.

Mis colegas serían los libros de mafias ,de aventuras y de amores imposibles. También tendría enemigos malvados pero acabaría con ellos con la ayuda de mis colegas.

Me gustaría vivir en el sitio más llamativo posible de la librería pero la verdad es que no me importa donde me leyeran, menos en el lavabo porque no me imagino lo que pasaría si me cayera en el retrete; podría ser en el sofá ,en la cama...La hora no importa, pero que no sea por la noche, que si no, no se duerme nadie de tanta emoción, además de que necesito un sueño reparador.

Hamza Noua Bouab

Si yo fuera un libro, sería muy pequeño pero interesante. Estaría con un montón de libros viejos, olvidados y llenos de polvo. Mi portada me gustaría que resaltase mucho y con un título de esos que al verlos dan ganas de leerlo. Y la contraportada sería muy ligera y con unas cuantas frases acerca de lo más importante.

Me gustaría ser un libro de misterio y a la vez de humor, que hiciera a los lectores sentir ganas de seguir leyendo cada vez que parasen. Sería de una historia triste en principio pero mientras los personajes investigaran sobre el misterio, en su camino, les ocurrirían cosas graciosas y con un final feliz y acabaría con el caso resuelto.

Este libro me gustaría que lo leyeran de generación en generación y es preferible que lo leyeran mayores de doce años. Mis mejores amigos serían los libros de fantasía, de amor y de aventura. Mis enemigos serían los libros que por más que avances en su lectura te aburren cada vez más. Me gustaría vivir en una librería vieja de la que nadie se acordase.

Los mejores sitios para leerme serían en el parque con el sonido de los pájaros, en la playa frente al mar, en tu habitación...La hora daría igual, pero es preferible que no sea de noche porque alguno de mis lectores podría quedarse dormido y con las ganas de seguir leyendo. Sería perfecto que alguien me leyera y que yo pudiera conocer a muchas generaciones mientras lo lectores siguen disfrutando de mí.

Amal Azizi

Si yo fuera un libro , sería un libro grueso y pesado. Me encontraría en la librería del salón de alguna casa, enfrente del televisor. Cuando me abrieran, soltaría un perfume muy intenso y fuerte como los que tienen esos libros que aún no se han usado.Mi portada sería llamativa, con tres colores rojo amarillo y verde. Mi contraportada no sería larga y no explicaría nada más que los datos del libro .

No sería un libro aburrido ya que llevaría al lector a otra época , y podría ver cómo ha sido la vida en otros años . Al leerme la gente se divertiría y se pondría en la piel de mi protagonista. Éste sería un buen hombre, que sería el inventor de un tipo de música, así a cualquiera le gustaría.

Mis mejores amigo serían los libros de música, amor y aventuras. También tendría enemigos como esos libros que hacen a la persona realizar cosas que ellos no quieren hacer, esos que les consiguen cambiar.

También me gustaría que la estantería estuviese al lado de una ventana de la calle para ver siempre cara nuevas. El mejor momento para leerme sería en la hora de la siesta, ya que hay mucha tranquilidad .

Sería maravilloso que me cuidasen y pudiese pasar de generación en generación.

Daniel Vera Celdrán

Si yo fuera un libro, sería corto, pero con muchas emociones. Querría estar en una gran biblioteca a la vista de las personas que entraran. Mi contraportada sería corta, con una pequeña frase que cautivara a los lectores. Sería un libro de amor y con mucha pasión. Mis protagonistas serían no muy jóvenes, de edad media, aunque me leerían personas de todas las edades. Mis mejores amigos serían los libros de aventura, sin embargo, los de terror también porque esconden un misterio y una intriga, igual que los de amor. Me gustaría que me leyesen por las noches cuando ya estuvieran cansados de todo el día, en la cama e interesados en el texto para que no pudieran dejar de leerme.

Flori Egea Torres

Si yo fuera un libro, sería no muy grande para que a la gente que no le guste leer me cogiese, tendría una portada muy llamativa para impactar a las personas.Sería un libro de aventura y en ningún momento sería aburrido, siempre sería divertido. Los personajes tendrían aspectos increíbles. Y lo haría para que a cualquier lector le gustara leerme. Podrían echarme algún vistazo en cualquier sitio porque solo estarían pensando en mí y no se distraerían con nada. Espero que me leyeran durante muchos años.

Julio Torrente Navarro

Si yo fuera un libro, me gustaría ser uno de tamaño mediano ya que los cortos son con los que te quedas con ganas de leer más y los gordos se enrollan, te aburren y al final pierdes esa motivación de leerlo, por eso los medianos pienso que son los mejores.Quisiera ser uno de acción para que mi lector se imagine las intensas escenas como persecuciones, explosiones…Me gustaría que mi dueño fuera un gran adicto a leer y que me convirtiera en su libro favorito. Por supuesto, me gustaría que mi portada fuera de esas que salen imágenes raras que no entiendes hasta que terminas de leerte el libro.Sobre todo, quisiera que me colocaran al lado de un libro de acción igual que yo, porque así tendríamos los mismos gustos y además nos contaríamos cada uno la historia que tenemos. También me agradaría bastante que me leyeran cuando no hubiera nadie nada más que mi dueño en el salón de su casa sentado en un sillón, leyendo atentamente porque querría que fijara toda su atención en el contenido que tengo, y así que pudiera disfrutar mucho más de la historia.Finalmente, la hora a la que me gustaría que me leyeran sería entre las seis y ocho de la tarde para que mi lector hubiera terminado sus tareas y tuviera toda la tarde libre para leerme esas dos horas, de forma que no se cansara, ni tampoco que no le diera tiempo de leer más y se quedase con las ganas.

Iván García de Gea

Si yo fuera un libro , sería de amor y de aventuras. Mi dueño sería una persona joven , con sentido del humor y ,a la vez, muy romántico. Me gustaría estar al lado del libro “Romeo y Julieta” de Shakespeare para poder conocerlo desde otro punto de vista y ser unos buenos amigos.

También me entusiasmaría que mi dueño me leyese todos los días antes de dormir y tras levantarse , continuase tumbado en la cama relajado y concentrado en mi interior , imaginando la historia con personajes de la vida real , y siendo él el protagonista. Me desagradecería que me tuviese olvidado en el fondo de la estantería cogiendo polvo.

Finalmente preferiría que cuando terminase de leerme me donase a alguna persona que me trate igual o mejor que él y disfrutase como lo hizo mi antiguo dueño.

Julia Samper

Si yo fuera un libro, sería de amor. Sería ese libro que a toda adolescente le gustaría escribir. De aspecto sería con la portada muy alegre y la contraportada que representase la realidad, pero no demasiado, porque a veces es mejor no saberla del todo y tener tus propios errores, para aprender.

El lugar perfecto para leerme sería por la noche, acostada en la cama, ese momento que te hace reflexionar sobre lo que ha pasado durante el día. Mi dueño me gustaría que fuera la chica adolescente con problemas para demostrar la ayuda que ofrezco. Me gustaría ser aquel libro que nunca se olvida, ya sea por mi ayuda o por la historia de los personajes.

Me encantaría estar a primera vista de la estantería para que se notara mi importancia, ya que sería aquel libro que toda adolescente necesita para darse cuenta de la realidad(pero no demasiado, que ya sabemos lo que pasa).

Marta Nieto

Si yo fuera un libro, sería de aventuras, no muy largo para no aburrir al lector, pero con la emoción necesaria para intrigar a los lectores en cada capítulo. Me gustaría conservar el olor a nuevo así como el de los libros recién adquiridos. Estaría situado en la estantería de una biblioteca municipal, justo enfrente de una ventana por la que me daría la luz solar. Mi portada sería muy simple, sin dibujos, solo aparecería el nombre del libro y del autor. No tendría ni dedicatorias ni prólogo, porque, en mi opinión, esas cosas no pintan nada en un libro.

Preferiría que a mi dueño le gustase leer, que fuese responsable y no me dejase por ahí tirado, pero sobre todo que fuese pulcro y no me dibujase garabatos. También me entusiasmaría gustar tanto a mis lectores que me conservaran para que sus descendientes conocieran mis trepidantes aventuras. Preferiblemente me gustaría ser leído con tranquilidad en una buena butaca con vistas al mar para que el lector dejara la mente en blanco y se introdujera en la piel de los personajes y así disfrutara más de la historia.

Me gustaría conocer al libro “El niño con el pijama de rayas”, que aunque sea un drama y no sea de mi estilo, me encanta su argumento. Además, me haría ilusión estar al lado de otros libros como: “La cruz de el dorado”, “El parque prohibido” y “El Príncipe de la niebla”. Todos esos son libros de aventuras muy interesantes y la intriga se mantiene en cada capítulo, por eso querría que mi historia fuese semejante a la de esos libros. Y como los demás ,también querría que en mí abundara el uso de figuras literarias (anáforas, comparaciónes...) para aportarle así belleza literaria al texto.

Sergio Sánchez Molina

Si yo fuera un libro, no sería ni pesado ni ligero. Estaría en una librería donde estuvieran los libros con comentarios y críticas positivas. Mi portada sería sin mucha complicación y con pocos colores, al igual que la contraportada, que tendría un resumen que consiguiera que el lector quedase intrigado.

No estoy segura del tipo de libro que quisiera ser: o uno precioso y romántico libro de amor o un terrorífico e intrigante libro de miedo. Pero estoy segura de que empezarían a leerme y lo terminarían enseguida.

Mis amigos serían sobre todo los libros de aventura para ver sus historias. No tendría enemigos porque cualquier libro puede ser de utilidad en algún momento, por eso me gustaría estar en una estantería con libros de todo tipo.

Para leerme, lo ideal seria por las tardes de verano sentado mirando al mar. Estaría escrita para adolescentes ya que tendríamos parecidas formas de ver la vida. Finalmente, quisiera que quien me leyera quedase satisfecho y me recomendara con buenas criticas

Paula Sánchez

Si yo fuera un libro, sería gordo y de misterio, de los que te dejan con la intriga cada día que me lees, hasta que me terminases. Mi dueño sería tranquilo y sereno, pero no muy atento a lo que hace, porque le gustaría leer libros grandes o pequeños, de escritores famosos y otros que muy poca gente conoce. Me colocaría en su mesilla de noche para que leerme al anochecer antes de ir a dormir y pensar en lo que ha leído esa noche en sus sueños, hasta la noche siguiente.Me pondrían entre un libro aun más gordo que yo y unos cuantos más pequeños que se leen en poco tiempo.

Moisés Díaz