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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA DIRECCIÓN DE NIVELACIÓN Y ADMISIÓN SISTEMA NACIONAL DE NIVELACIÓN Y ADMISIÓN SEGUNDO SEMESTRE 2014 Grupo N° 4 INTEGRANTES: Karol Romero. Josselyne León. Ximena Apolo. Alex Santander. Sistema respiratorio y circulatorio. EL CORAZON. Órgano principal del aparato circulatorio, propulsor de la sangre en el interior del organismo de la sangre en el interior del organismo a través de un sistema cerrado de canales: los vasos sanguíneos. Está compuesto esencialmente por tejido muscular (miocardio) y, en menor proporción, por tejido conectivo y fibroso (tejido de sostén, válvulas), y subdividido en cuatro cavidades, dos derechas y dos izquierdas, separadas por un tabique medial; las dos cavidades superiores son llamadas aurículas; las dos cavidades inferiores se denominan ventrículos. Cada aurícula comunica con el ventrículo que se encuentra por debajo mediante un orificio (orificio auriculoventricular), que puede estar cerrado por una válvula: las cavidades izquierdas no comunican con las

Sistema circulatorio y respiratorio

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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALADIRECCIÓN DE NIVELACIÓN Y ADMISIÓN

SISTEMA NACIONAL DE NIVELACIÓN Y ADMISIÓNSEGUNDO SEMESTRE 2014

Grupo N° 4

INTEGRANTES:

Karol Romero. Josselyne León. Ximena Apolo. Alex Santander.

Sistema respiratorio y circulatorio.

EL CORAZON.

Órgano principal del aparato circulatorio, propulsor de la sangre en el interior del organismo de la sangre en el interior del organismo a través de un sistema cerrado de canales: los vasos sanguíneos.

Está compuesto esencialmente por tejido muscular (miocardio) y, en menor proporción, por tejido conectivo y fibroso (tejido de sostén, válvulas), y subdividido en cuatro cavidades, dos derechas y dos izquierdas, separadas por un tabique medial; las dos cavidades superiores son llamadas aurículas; las dos cavidades inferiores se denominan ventrículos. Cada aurícula comunica con el ventrículo que se encuentra por debajo mediante un orificio (orificio auriculoventricular), que puede estar cerrado por una válvula: las cavidades izquierdas no comunican con las derechas en el corazón. El corazón está situado en la parte central del tórax (mediastino), entre los dos pulmones, apoyándose sobre el músculo diafragma y precisamente sobre la parte central fibrosa de este músculo; está en una situación no totalmente medial, ya que en su parte inferior está ligeramente inclinado hacia el lado izquierdo (cerca de un cuarto a la derecha y tres cuartos a la izquierda de la línea medial).

Tiene una forma que puede compararse a la de un cono aplanado, con el vértice abajo y hacia la izquierda, y la base arriba, dirigida hacia la derecha un poco dorsalmente; la base se continúa con los vasos sanguíneos arteriales y venosos

(arteria aorta y pulmonar, venas pulmonares y cava), que contribuyen a mantenerlo y lo contiene, compuesta por dos hojas, una de ellas íntimamente adherida al órgano (epicardio) y otra que, continuándose con la primera, se refleja en la base en torno al corazón para rodearlo completamente (pericardio propiamente dicho); entre las dos hojas, que no están adheridas entre sí, existe una cavidad virtual que permite los libres movimientos de la contracción cardíaca. Al exterior del pericardio existe tejido conectivo, muy laxo y débil, de la parte inferior del mediastino, que facilita todos los movimientos e incluso la colocación del corazón. El corazón está preferentemente formada por la aurícula y por el ventrículo derecho; la aurícula izquierda es totalmente posterior, y del ventrículo se ve sólo una pequeña parte que forma el margen izquierdo del corazón. En la unión de los dos ventrículos se forma un surco (interventricular), en el cual se encuentra la rama descendente de la arteria coronaria anterior. La punta del corazón está formada sólo por el ventrículo izquierdo. El margen derecho está formado por la pared superior de la aurícula derecha, que se continúa hacia arriba con la vena cava superior; el ventrículo derecho, que forma el borde inferior, se continúa hacia arriba con la arteria pulmonar, que sobrepasa el ventrículo izquierdo, dirigiéndose hacia el margen izquierdo del corazón. Entre la vena cava superior y la arteria pulmonar se encuentra la parte inicial de la arteria aorta, que tiene su origen en la parte superior del ventrículo izquierdo y dirigiéndose también hacia la izquierda se cabalga sobre la arteria pulmonar y el bronquio izquierdo. Entre las aurículas y los ventrículos se forma un surco (aurícula-ventricular), por el cual van las ramas horizontales de las arterias coronarias, destinadas a la nutrición del corazón.

El tejido muscular del miocardio está compuesto por células fibrosas estriadas, las cuales, a diferencia de las fibras musculares de los músculos voluntarios, se unen a unas a las otras por sus extremidades de manera que forman un todo único (sincitio) para poder tener una acción contráctil simultánea; cada fibra contráctil está formada por fibrillas elementales, dispuestas longitudinalmente, que tienen la propiedad de acortarse y alargarse en su diámetro longitudinal. Estas fibras se unen para formar haces musculares, dispuestos en diversas capas, bien en sentido circular, bien en sentido longitudinal y oblicuo (respecto a la base del corazón), de manera que puedan ejercer de la mejor manera la función para la cual está destinado el miocardio, es decir, la expulsión de la sangre cardíaca hacia los vasos arteriales.

El tejido muscular es más abundante en el ventrículo izquierdo, que debe ejercer el trabajo de expeler la sangre a todo el organismo; un poco menos abundante es en el ventrículo derecho, que se limita a expeler la sangre sólo a la circulación pulmonar; por tanto, la pared del ventrículo izquierdo es de mayor espesor (más del doble) que la del derecho.

Las paredes de las aurículas tienen solamente una acción contenedora de la sangre que proviene de las venas, por tanto, el espesor de sus pareces es muy inferior al de las pareces de los ventrículos. En el interior, la pared de la cavidad cardíaca está recubierta por una membrana epitelial (endocardio) que reviste todas las anfractuosidades y los salientes y se continúa con aquélla (intima) de las arterias y de las venas; este revestimiento interno de las cavidades que contienen sangre es necesario para evitar que ésta se coagule. El tabique que divide las aurículas y los ventrículos (respectivamente Inter.-auricular e Inter.-ventricular) tiene en su parte auricular, y en la porción supero-anterior de la ventricular, una constitución fibrosa, casi privada, de fibras musculares; ello depende del hecho de formación del órgano, en estas zonas existen orificios que se cierran en un segundo tiempo, cuando los haces musculares están ya formados. Otro tejido fibroso forma el perímetro de los orificios aurícula-ventriculares, aórtico y pulmonar, con fuertes anillos que sirven de sostén a las válvulas y de implantación a los haces musculares. Las aurículas tienen una cavidad de forma irregularmente redondeada, más globosa la de la aurícula derecha, más ovoidal la de la aurícula izquierda; las cavidades ventriculares son más anchas hacia la base del corazón-(es decir, hacia arriba), mientras que se estrechan hacia la punta: la cavidad ventricular derecha tiene la forma de una pirámide irregular triangular, con el lado medial (hacia el tabique) cóncavo; la del ventrículo izquierdo tiene la forma de un cono aplanado en sentido látero-medial.

Las aurículas presentan entre ambas una prolongación anterior (orejuela) de fondo ciego que se prolonga sobre la cara anterior del corazón, rodeando lateralmente a la derecha el origen de la aorta, y a la izquierda el de la arteria pulmonar. Las paredes internas de las cavidades muestran el relieve de los haces musculares, especialmente en las partes más lejanas del tabique; en la aurícula derecha estos haces musculares se disponen más irregularmente, paralelo entre sí, cerca de la dirección longitudinal del corazón, recordando la disposición de los dientes de un peine(llamados por ello, músculos pectíneos), la aurícula izquierda tiene paredes generalmente lisas, los músculos pectíneos se encuentran exclusivamente en la orejuela. En los ventrículos existen unos haces musculares fuertes que sostienen las paredes, excrecencias musculares en forma de pirámides (músculos papilares) que parten de la pared del ventrículo y terminan con prolongaciones fibrosas (cuerdas tendinosas), las cuales se insertan en los márgenes libres y sobre la cara inferior de las válvulas aurícula-ventriculares. Durante la contracción cardíaca, cuando existe un fuerte aumento de la presión interventricular, la contracción de los músculos papilares pone en tensión las cuerdas tendinosas y contribuye a mantener el cierre de las válvulas, evitando el reflujo hacia las aurículas.

La aurícula derecha presenta en su parte superior, cerca del tabique, dos anchos orificios, uno superior y otro inferior, correspondientes a la desembocadura de las respectivas venas cavas y que no están provistos de válvulas. La parte medial de la aurícula fue indicada por los antiguos anatomistas como seno de la vena cava y el núcleo del tejido miocardio especial, del cual se origina el estímulo para la contracción cardíaca, situado en el límite anterior de la desembocadura de la vena cava superior; fue denominado nódulo del seno. La parte inferior de la aurícula derecha está casi toda ella ocupada por un amplio orificio, orificio aurículo-ventricular, sobre el cual está implantada la válvula tricúspide; entre su margen posterior y la desembocadura de la vena cava inferior se encuentra la desembocadura del seno coronario, que descarga en la aurícula la sangre de la circulación del sistema de las coronarias.

La aurícula izquierda, en su porción postero-superior, presenta las desembocaduras de las venas pulmonares, las dos derechas en la parte medial, cerca del tabique interauricular, y las dos izquierdas más lateralmente, hacia la izquierda; la parte inferior está casi toda ella ocupada por el orificio aurícula-ventricular, sobre el cual está implantada la válvula mitral (porque se asemeja a la mitra de los obispos). Estas válvulas están formadas por pliegues del endocardio que se reflejan sobre un soporte de tejido fibroso, llamado cúspide, que tienen un margen adherente al orificio aurícula-ventricular y un margen libre hacia el centro del orificio; a la derecha la válvula está formada por tres cúspides (tricúspide), y a la izquierda por dos (bicúspide). Estas válvulas se adaptan a sus paredes cuando la válvula está abierta, y permiten pasar libremente la sangre de la aurícula al ventrículo; cuando, por el contrario, se produce la contracción ventricular, forzadas por la presión sistólica, se alejan de las paredes y se cruzan entre sí por sus márgenes libres, causando el cierre del orificio e impidiendo con ello el reflujo de la sangre desde el ventrículo a la aurícula. Para facilitar la función y evitar que se reflejen hacia la cavidad auricular, están las cuerdas tendinosas de los músculos papilares descritos, que se ponen en tensión por la contracción ventricular.

Los ventrículos presentan entre ambos en la base, además del orificio aurícula-ventricular, un orificio arterial, que se encuentra en posición más anterior, respectivamente para la arteria pulmonar en el ventrículo izquierdo. La cavidad ventricular hacia arriba se va estrechando hacia estos orificios, formando en ambos ventrículos el cono arterial, en cuyo extremo se encuentra el orificio. Los orificios arteriales están provistos de válvulas, formada semilunar (por lo cual se llaman válvulas semilunares o sigmoides); cada pared de la arteria tiene un margen cóncavo libre y arqueado, formando una especie de saco con la pared vascular y que está formado por repliegue del endocardio sobre un débil soporte fibroso. Con el reflujo de la sangre al final de la sístole ventricular las lengüetas se

separan de las paredes y se ponen en tensión, uniéndose entre sí por sus márgenes libres hasta cerrar completamente el orificio e impedir con ello el reflujo de la sangre en la cavidad ventricular.

CARACTERISTICAS Y FUNCIONES.

Como una gran autopista que comunica todas las ciudades de un país y, a través de pequeños e intrincados caminos, los lugares más alejados, el sistema circulatorio se encarga de trasladar los elementos básicos que necesita nuestro cuerpo para funcionar.

Además, también se preocupa de servir de medio para sacar los desechos, para que circulen las hormonas que inhiben o estimulan funciones básicas y, más aún, facilita sus caminos para que actúen los sistemas defensivos del organismo. Incluso, se preocupa de mantenerse a una temperatura adecuada, pues sus variaciones también afectan al resto de nuestro cuerpo.

Para que esta súper carretera funcione y cumpla con sus misiones de alimentación, defensa y control de diversas acciones y de la temperatura corporal, necesita de un motor que la mantenga activada permanentemente. Esta función esencial la cumple el corazón. El sistema se completa con los conductos o vasos sanguíneos, que son las arterias, venas y capilares; y el fluido sanguíneo

Sistema cardiovascular

En conjunto, el corazón, la sangre y los vasos sanguíneos conforman el sistema cardiovascular.

Sus principales funciones son:- Distribución: transporta desde los pulmones hacia las células corporales, oxígeno y nutrientes. Además, conduce los residuos a puntos de eliminación (riñones) y

traslada hormonas desde las glándulas a los tejidos diana o blanco (contienen receptores específicos para las hormonas).

- Protección: defiende el cuerpo de infecciones e impide la pérdida de sangre (coagulación).

- Regulación: distribuye el calor para mantener la temperatura corporal (37 ºC). También, conserva el pH normal de los tejidos y regula la cantidad de fluido en el sistema circulatorio.

Estructura

El corazón

Es un órgano muscular hueco, ubicado en la zona conocida como mediastino, espacio que se encuentra en el centro de la caja torácica hacia el lado izquierdo, por detrás del esternón, entre las costillas y los pulmones. Su función principal es impulsar sangre a todo el cuerpo, además de llevar oxígeno y nutrientes a órganos y tejidos.

El latido del corazón garantiza que todas las células del organismo reciban un suministro continuo de esos elementos vitales.

El corazón late a distinto ritmo, de acuerdo con la actividad que se esté realizando y el oxígeno que los músculos necesiten.

Vasos sanguíneos

El sistema de canalizaciones de nuestro cuerpo está constituido por los vasos sanguíneos, que según su diámetro se clasifican en: arterias, venas y capilares. Por esta estructura de conductos grandes y pequeños, circula la totalidad de nuestra sangre una y otra vez.

Las arterias

Son tubos que parten del corazón y se ramifican como lo hace el tronco de un árbol. Tienen paredes gruesas y resistentes formadas por tres capas: una interna o endotelial, una media con fibras musculares y elásticas, y una externa de fibras conjuntivas.

Llevan sangre rica en oxígeno, y según la forma que adopten, o hueso y órgano junto al cual corran, reciben diferentes denominaciones, tales como humeral, renal o coronaria, entre otras.

Las venas

Una vez que la sangre ha descargado el oxígeno y recogido el anhídrido carbónico, este fluido emprende el viaje de regreso hacia el corazón y los pulmones a través de las venas. Estos conductos constan de dos capas, una endotelial y otra formada por fibras elásticas, musculares y conjuntivas. A diferencia de las arterias, sus paredes son menos elásticas, y cada cierta distancia poseen válvulas que impiden que la sangre descienda por su propio peso.

Los capilares

Los vasos sanguíneos se hacen cada vez más finos a medida que se van ramificando en el cuerpo. Formados por una sola capa de células, la endotelial, esta red, por su extrema delgadez, facilita su función de intercambio gaseoso entre la sangre y los tejidos o entre la sangre y el aire que ha penetrado en los pulmones.

En la entrada de estos pequeños tejidos hay unas franjas que se distienden o contraen para permitir o impedir el paso de la sangre. En todo el cuerpo se estima que hay más de 60 mil kilómetros de ellos, siendo el punto más lejano del viaje que hace la sangre, y el lugar de aprovisionamiento de todos los tejidos y órganos, porque cada una de las células del cuerpo está a menos de 0,2 milímetro de un capilar.

La sangre

Por nuestra extensa red de conductos sanguíneos fluye la sangre. Un ser humano adulto tiene, en promedio, algo más de cinco litros.

Aunque parezca extraño, es un tejido como los cartílagos o los huesos; sin embargo, gracias a su base líquida, denominada plasma, puede desplazar a millones de elementos figurados (componentes de la sangre), que constituyen una parte esencial de su estructura, como, por ejemplo, los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.

La sangre tiene varias tareas:

- Reparte a todo el cuerpo los nutrientes necesarios para el desarrollo de la vida.

- Transporta miles de moléculas de hormonas y proteínas, esenciales para que el organismo funcione bien.

- Retira de los tejidos los desechos compuestos por dióxido de carbono y restos de nitrógeno.

- Capta moléculas de oxígeno en los pulmones y las conduce a cada célula del cuerpo.

- Regula la temperatura corporal, pues distribuye calor, logrando mantener un promedio de 37 ºC. Cuando se presenta un cambio brusco de temperatura, los capilares (vasos sanguíneos que unen las arterias con las venas), actúan de inmediato para regularla.

- Protege al organismo de agentes patógenos y enfermedades. La sangre también tiene una función inmunitaria o defensiva; los glóbulos blancos o leucocitos atacan cualquier elemento extraño que ingrese al cuerpo.

Linfa

Existe un tejido, cuya función tiene directa relación con el torrente sanguíneo, denominado linfa; es más abundante que la sangre y también recorre el cuerpo humano transportando moléculas. Contiene gran cantidad de leucocitos (glóbulos blancos) y es el mayor conducto de transporte de estas células, las que poseen la función de defender al organismo ante cualquier agente patógeno.

La linfa se compone de un líquido claro, pobre en proteínas y muy rico en lípidos. Es considerada como un fluido complementario a la sangre y, además, es el principal componente del sistema linfático.

Sus funciones más importantes son: recolectar y retornar el líquido intersticial (líquido contenido entre las células) a la sangre, defender al organismo de las infecciones y absorber los nutrientes de los alimentos, para luego trasladarlos con oxígeno a los sectores donde no existen vasos capilares.

Sistema linfático

Es el encargado de drenar el plasma excedente generado a partir de los procesos de intercambio celular. Del mismo modo este sistema funciona como un verdadero filtro para atrapar bacterias y residuos del organismo.

La sangre transporta oxígeno y sustancias nutritivas a las células y recoge los

productos de desecho, como el dióxido de carbono. Pero como no todo el plasma (la parte líquida de la sangre) involucrado en estos intercambios se reabsorbe por la circulación general, el que queda en los espacios existentes entre las células es drenado por el sistema linfático junto con otros elementos, como residuos celulares, grasas y proteínas. Por esta razón, se dice que el sistema linfático es la segunda máquina de transporte y drenaje de los sistemas celulares, participando también de una parte del sistema de defensa del organismo.

Los vasos linfáticos pequeños se unen entre sí para formar canales mayores que van al cuello y desembocan en las venas grandes. Los nódulos linfáticos se hallan en lugares estratégicos a lo largo de los vasos linfáticos de tamaño medio, y se encuentran en la rodilla, el codo, la axila, la ingle, el cuello, el abdomen y el pecho. Su función es la de actuar como filtros para atrapar a las bacterias y otros residuos.

Parte importante del sistema linfático lo constituyen el bazo, el timo y los ganglios linfáticos. El primero de ellos está implicado en la eliminación de células, y el segundo es necesario para obtener una inmunidad normal.

Cavidades:

La pared del corazón

La pared del corazón está compuesta por tres capas de tejido: el endocardio, el miocardio y el epicardio. El endocardio, o capa interna, es una fina capa de músculo liso que permite que la sangre fluya sin dificultad. El miocardio, o capa intermedia, está formada por tejido muscular y es la más gruesa de todas; su función es la de bombear la sangre de un lugar a otro. El epicardio, o capa externa, es más fina y sirve de protección al corazón.

Aurícula derecha

La aurícula derecha recibe la sangre de las venas del cuerpo. Se trata de una sangre desprovista de oxígeno, ya que llega a la aurícula después de haberlo repartido por los diversos tejidos. En ese mismo recorrido, también ha ido recogiendo el dióxido de carbono y los productos de desecho del organismo. En la aurícula derecha desembocan la vena cava superior y la vena cava inferior. La primera transporta la sangre que le llega desde las venas de la cabeza y de la parte superior del cuerpo; la segunda, hace lo mismo con la sangre que aportan

las venas de la parte inferior. La aurícula derecha posee una válvula, llamada tricúspide, que mantiene la sangre en esta cavidad hasta que es bombeada al ventrículo derecho. De esa forma se evita su reflujo para conseguir un funcionamiento eficiente del corazón.

Aurícula derecha

La aurícula izquierda recibe el fluido sanguíneo de los pulmones. Las venas pulmonares transportan de vuelta al corazón la sangre que ha sido oxigenada en su paso por los pulmones y la depositan en la aurícula izquierda. La válvula bicúspide, o mitral, evita el reflujo en el lado izquierdo del corazón; retiene la sangre hasta que la aurícula izquierda se contraiga y la haga entrar en el ventrículo izquierdo.

Ventrículo derecho

El ventrículo derecho es el depositario de la sangre no oxigenada que proviene de la aurícula derecha. Su trabajo consiste en bombear esta sangre a los pulmones para que pueda oxigenarse. El ventrículo impulsa el flujo sanguíneo a través de la válvula pulmonar, o pulmónica, para que penetre en la arteria pulmonar, que lo conducirá a los pulmones. La pared del ventrículo derecho es más gruesa y muscular que la de la aurícula derecha.

Ventrículo izquierdo

En el ventrículo izquierdo se encuentra la verdadera fuerza motriz del corazón. De todas las cavidades cardíacas, es la que posee las paredes más gruesas y musculosas. Su función es la de recibir la sangre que ha sido oxigenada en los pulmones y bombeada por la aurícula izquierda. El ventrículo izquierdo es el responsable del bombeo de la sangre a todo el cuerpo. Como la sangre que sale de él es la que tiene que viajar más lejos, es la cavidad más potente de todas. Desde aquí, el fluido sanguíneo es bombeado, a través de la válvula aórtica, a la arteria aorta, que se encargará de transportarlo a todo el cuerpo.

Similitudes y diferencias

Aunque trabajan de forma similar, las cuatro cavidades del corazón cumplen funciones muy diferentes. Todas ellas disponen de válvulas que evitan el reflujo de la sangre y tienen una pared formada por tres capas: endocardio, miocardio y epicardio. Las aurículas tienen paredes más delgadas, ya que no deben propulsar la sangre muy lejos. Por su parte, los ventrículos poseen el mismo tipo de pared, pero mucho más gruesa y musculosa, ya que deben bombear la sangre más lejos y con mucha más fuerza.

Sistema de conducción eléctrica del corazón

El sistema de conducción eléctrica del corazón permite que el impulso generado en el nodo sinusal (SA) sea propagado y estimule al miocardio (el músculo cardíaco), causando su contracción. Consiste en una estimulación coordinada del miocardio que permite la eficaz contracción del corazón, permitiendo de ese modo que la sangre sea bombeada por todo el cuerpo. El impulso nervioso se genera en el nódulo sinual pasa al nódulo auriculoventricular y se distribuye a los ventrículos a través del Haz de his y las fibras de Purkinje.

Componentes y localización

El nódulo sinusal, también llamado Sinoatrial (S.A.), de Keith y Flack o Marcapasos del Corazón, está ubicado en la parte posterosuperior de la aurícula derecha, en la entrada de la vena cava superior. Éste nódulo tiene forma ovalada y es el más grande de los marcapasos cardíacos. Está irrigado por la arteria del mismo nombre, que es una rama de la arteria coronaria derecha (60%) o de la arteria circunflejo (40%). Este nodo tiene una rica inervación simpática y parasimpática. Desde el nódulo sinusal, el impulso eléctrico se desplaza, diseminándose por las aurículas a través de las vías intermodales, produciendo la despolarización auricular y su consecuente contracción.1 En adultos sanos, el nodo sinusal descarga a una velocidad de 60 impulsos por minuto, definiendo así el ritmo sinusal normal, que se traduce en contracciones por minuto.

La onda eléctrica llega luego al nódulo auriculoventricular (AV) o de Aschoff-Tawara, una estructura ovalada, un 40% del tamaño del nódulo sinusal, ubicada en el lado izquierdo de la aurícula derecha, en el tabique interauricular, anterior al orificio del seno coronario y encima de la inserción de la lámina septal de la válvula tricúspide. En el 90% de los casos, este nodo está irrigado por una rama de la arteria coronaria derecha. El nodo AV también tiene una rica inervación simpática y parasimpática. Aquí, la onda eléctrica sufre una pausa de aproximadamente 0,1 segundo.

El impulso cardíaco se disemina luego a través de un haz de fibras que es un puente entre el nódulo auriculoventricular y las ramas ventriculares, llamado haz de His, irrigado por ramas de la arteria coronaria derecha y la arteria descendente anterior (interventricular ant.). El haz de His se divide en 2 ramas: las ramas derecha e izquierda, y esta última se divide en el fascículo izquierdo anterior, el fascículo izquierdo posterior, y un fascículo medio o septal que es inconstante, desde donde el impulso eléctrico es distribuido a los ventrículos mediante una red de fibras que ocasionan la contracción ventricular llamadas fibras de Purkinje, desencadenando la contracción ventricular.

En la mayor parte de los casos, las células que pertenecen al sistema de conducción del corazón están irrigadas por ramas de la arteria coronaria derecha, por lo que un trombo en esta arteria puede decirse que tiene un efecto negativo inmediato sobre la actividad cardíaca. Las células miocárdicas son células musculares estriadas compuestas por filamentos de actina y miosina. Están rodeadas por una membrana llamada sarcolema, la cual en sus extremos se engruesa sirviendo de punto de unión de dos células miocárdicas. Estos puntos de unión se conocen por el nombre de discos intercalares, que tienen una baja impedancia eléctrica y, por lo tanto, una gran capacidad para la conducción del estímulo eléctrico de una célula miocárdica a otra.

Irrigación

Es la circulación sanguínea que aporta a cada célula todo lo que ella necesita para formar y renovar sus estructuras y producir la energía; los nutrientes (alimentos de la célula) y el oxigeno. Ella se lleva también los residuos de la actividad celular, como el gas carbónico.

La sangre sale del corazón por las arterias y vuelve por las venas, en donde se vierten los vasos linfáticos por mediación del canal torácico.

Las dos circulaciones sanguíneas

La pequeña Circulación: O circulación Pulmonar, asegura la re oxigenación de la sangre. Esta sale del Corazón por la Arteria pulmonar; las Venas pulmonares la hacen volver.

La gran circulación: La sangre es distribuida a todo el cuerpo por la Aorta y sus ramificaciones; Carótidas, Arterias subclavio e Iliacas, etc., vuelve al Corazón por las dos Venas Cavas.

Los trastornos de la Irrigación Sanguínea (consultar las generalidades de enfermedades Cardio-Vasculares) conciernen principalmente a los miembros inferiores.

Una constricción de los vasos provocada generalmente por la Arteriosclerosis, traba la Irrigación Sanguínea de los músculos y de los tejidos en la región del Pie y de la Pierna.

Entre las manifestaciones de la enfermedad se cuentan los picores de los dedos de las Manos, los Pies fríos, una sensación de entumecimiento doloroso. Si la enfermedad llegara a progresar, el tejido muscular degeneraría y entonces se podrían formar Ulceras, en el último estado lasArterias se cierran y ya no es posible evitar una amputación.

Una manifestación característica es la famosa Arteritis, de la que muchos grandes fumadores están afectados.

Función del aparato circulatorio y el corazón

El aparato circulatorio trabaja en forma conjunta con otros aparatos del cuerpo. Suministra oxígeno y nutrientes a nuestro cuerpo trabajando junto con el aparato respiratorio. Al mismo tiempo, el aparato circulatorio ayuda a transportar los desechos y el dióxido de carbono al exterior del cuerpo. Las hormonas (producidas por el sistema endocrino ) también son transportadas por medio de la sangre en nuestro aparato circulatorio. Dado que son los mensajeros químicos del cuerpo, las hormonas transfieren información e instrucciones de un conjunto de células a otro.

Cuando el corazón late los ventrículos se contraen (proceso llamado sístole ) enviando así la sangre al organismo, el sonido que produce son los típicos latidos del corazón. Después se produce la relajación de estos (proceso llamado diástole), entonces se llenan de la sangre que provienen de las aurículas.

PATOLOGIAS DEL SISTEMA CIRCULATORIO

Hipertensión pulmonar

Se define como hipertensión pulmonar el aumento de la presión en las arterias pulmonares. Muchas veces puede estar asociado con enfermedades en las cavidades derechas del corazón, que en algunas ocasiones, y de no mediar tratamiento alguno, llevan a la aparición de insuficiencia cardíaca derecha. Puede clasificarse en primaria cuando el origen de la enfermedad se da en el pulmón o secundaria cuando hay enfermedad en otra parte del cuerpo y ésta repercute en los fenómenos de vasoconstricción y vasodilatación arterial pulmonar

Trombosis pulmonar

El trombo embolismo pulmonar (TEP) es una enfermedad desencadenada por la obstrucción arterial pulmonar por causa de un trombo desarrollado in situ o de otro material procedente del sistema venoso. Más del 70% de los pacientes con TEP presentan trombosis venosa profunda (TVP), aunque los trombos no sean detectables clínicamente. Por otra parte, aproximadamente el 50% de pacientes con TVP desarrollan TEP, con gran frecuencia asintomáticos. Varises:Las várices son venas dilatadas que se inflaman y se elevan a la superficie de la piel. Pueden ser de un color morado o azul oscuro y parecer estar torcidas y abultadas. Las várices se encuentran comúnmente en las partes posteriores de las pantorrillas o

en la cara interna de la pierna. Se desarrollan cuando las válvulas venosas que permiten que la sangre fluya hacia el corazón dejan de funcionar adecuadamente. Como resultado, la sangre se acumula en las venas y provoca las dilataciones. Arteriosclerosis: No debe confundirse con Ateroesclerosis. La arteriosclerosis (del gr. ἀρτηρία 'tubo' y σκλήρωσις 'endurecimiento patológico') es un término general utilizado en medicina humana y veterinaria, que se refiere a un endurecimiento de arterias de mediano y gran calibre. La arteriosclerosis por lo general causa estrechamiento (estenosis) de las arterias que puede progresar hasta la oclusión del vaso impidiendo el flujo de la sangre por la arteria así afectad

LA LEUCEMIA

La leucemia es el cáncer de la sangre y se desarrolla en la médula ósea. La médula ósea es el tejido esponjoso que se encuentra en el centro de los huesos grandes del cuerpo y que produce las tres principales células de la sangre: Glóbulos blancos (que combaten las infecciones), glóbulos rojos (que transportan oxígeno) y plaquetas (que detienen las hemorragias y permiten que la sangre coagule)

Bloqueo cardíaco

Un bloqueo cardiaco es un trastorno en la conducción del impulso eléctrico en el tejido cardíaco especializado, manifestado por una disminución variable de la frecuencia de los latidos cardíacos.

SISTEMA RESPIRATORIO.

El aparato respiratorio o sistema respiratorio es el encargado de captar oxígeno (O2) y eliminar el dióxido de carbono (CO2) procedente del anabolismo celular.1

El aparato respiratorio generalmente incluye tubos, como los bronquios, las fosas nasales usadas para cargar aire en los pulmones, donde ocurre el intercambio gaseoso. El diafragma, como todo músculo, puede contraerse y relajarse. En la inhalación, el diafragma se contrae y se allana, y la cavidad torácica se amplía. Esta contracción crea un vacío que succiona el aire hacia los pulmones. En la exhalación, el diafragma se relaja y el aire es expulsado de los pulmones.

En humanos y otros mamíferos, el sistema respiratorio consiste en vías respiratorias, pulmones y músculos respiratorios que median en el movimiento del aire tanto dentro como fuera del cuerpo.

El intercambio de gases es el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, del ser vivo con su medio. Dentro del sistema alveolar de los pulmones, las moléculas de oxígeno y dióxido de carbono se intercambian pasivamente, por difusión, entre el entorno gaseoso y la sangre. Así, el sistema respiratorio facilita la oxigenación con la remoción contaminante del dióxido de carbono y otros gases que son desechos del metabolismo y de la circulación.

El sistema respiratorio también ayuda a mantener el balance entre ácidos y bases en el cuerpo a través de la eficiente eliminación de dióxido de carbono de la sangre.

LA FARINGE

La faringe es una estructura en forma de tubo que ayuda a respirar y está situada en el cuello y revestido de membrana mucosa; conecta la nariz y la boca con la laringe y el esófago respectivamente, y por ella pasan tanto el aire como los alimentos, por lo que forma parte del aparato digestivo así como del respiratorio. En el ser humano mide unos trece centímetros, extendida desde la base externa del cráneo hasta la sexta o séptima vértebra cervical, ubicada delante de la columna vertebral.

Localización

La faringe es un órgano muscular y membranoso que se extiende desde la base del cráneo, limitado por el cuerpo del esfenoides, apófisis basilar del hueso occipital y el peñasco, hasta la entrada del esófago que coincide con la séptima vértebra cervical. Se encuentra sostenida por una masa muscular, los músculos constrictores de la faringe, los músculos que se insertan en la apófisis estiloides (como el estilo gloso, estilo faríngeo, etc.) y los músculos que se insertan en la apófisis mastoides, principalmente el esternocleidomastoideo. La faringe se encuentra recubierta por una mucosa la cual es diferente según la zona que se estudie:

Rinofaringe: epitelio cilíndrico ciliado pseudoestratificado;

Mesofaringe: epitelio escamoso estratificado;

Hipofaringe: epitelio cilíndrico ciliado pseudoestratificado.

Partes

Nasofaringe: también se llama faringe superior o rinofaringe al arrancar de la parte posterior de la cavidad nasal. El techo de la faringe situado en la nasofaringe se llama cavum, donde se encuentran las amígdalas faríngeas o adenoides. La nasofaringe está limitada por delante por las coanas de las fosas nasales y por abajo por el velo del paladar. A ambos lados presenta el orificio que pone en contacto el oído medio con la pared lateral de la faringe a través de la Trompa de Eustaquio. Detrás de este orificio se encuentra un receso faríngeo llamado fosita de Rósenmele. En la pared posterior de la nasofaringe se aprecia el relieve del arco anterior del atlas o primera vértebra cervical.

Oro faringe: también se llama faringe media o bucofaríngea, debido a que por delante está ubicada la boca o cavidad oral a través del istmo de las fauces. Por arriba está limitada por el velo del paladar y por abajo por la epiglotis. En la oro faringe se encuentran las amígdalas palatinas o anginas, entre los pilares palatinos anterior o gloso palatino y posterior faringopalatino.

Laringofaringe: también se llama hipo faringe o faringe inferior. Comprende las estructuras que rodean la laringe por debajo de la epiglotis, como los senos piriformes y el canal retrocricoideo, hasta el límite con el esófago. En medio de los senos piriformes o canales faringolaríngeos se encuentra la entrada de la laringe delimitada por los pliegues aritenoepiglóticos.

Funciones

Deglución: Es el paso del bolo alimenticio desde la boca hacia el esófago.

Respiración: Por respiración generalmente se entiende al proceso fisiológico indispensable para la vida de los organismos que consta de inspiración o inhalación y expiración (suele simplificarse en aeróbicos y anaeróbicos vulgarmente).

Fonación: Es el trabajo muscular realizado para emitir sonidos inteligibles, es decir, para que exista la comunicación oral.

Audición: Interviene en la audición ya que la trompa auditiva está lateral a ella y se unen a través de la trompa de Eustaquio.

Otras funciones de la faringe son la olfacción, salivación, masticación, funciones gustativas, protección y continuación de la cámara de resonancia para la voz.

Fenómenos en la faringe y esófago

El alimento es propulsado en dirección posterior hacia el esófago (tubo muscular de unos 25 cm de largo).

La deglución es el pasaje del alimento hacia el esófago y a través de él hacia el estómago. Comienza como una acción voluntaria, una vez encaminada continúa involuntariamente.

La parte superior del esófago es un músculo estriado, pero la parte inferior es lisa.

Tanto los líquidos como los sólidos son propulsados a lo largo de ése órgano por peristaltismo, este proceso es tan eficiente que se puede tragar agua estando cabeza abajo.

El alimento pasa por la faringe y el esófago, en cuestión de segundos, debido a las contracciones de las paredes musculares de estos órganos. La fuerza de gravedad tiene poca importancia en la progresión del bolo alimenticio, ya que es igualmente rápida tanto en posición horizontal como vertical (peristaltismo).

El esófago pasa a través del diafragma (separa la cavidad torácica y cavidad abdominal), y se abre en el estómago que con el resto de los órganos digestivos, se encuentran en el abdomen.

EPIGLOTIS.

La epiglotis es una estructura húmeda, cartilaginosa, la cual forma parte del esqueleto cartilaginoso de la laringe. También marca el límite entre la orofaringe y la laringofaringe. La epiglotis obstruye el paso del bolo alimenticio en el momento de la deglución evitando que este se vaya al sistema respiratorio.

En cuanto a cómo baja el bolo por la faringe sin entrar a la laringe; se debe imaginar el bolo no como una gran esfera de alimento descendiendo por la faringe sino como a cúmulos pequeños de alimento deslizándose por los recesos piriformes, formados entre el espacio existente entre la epiglotis y las paredes laterales de la oro y laringofaringe. El bolo, encaminándose hacia el esófago y pasando por ambos lados de la glotis, que además al momento de la deglución esta asciende para así evitar que los alimentos invadan la vía aérea, no entra a la glotis pues los recesos piriformes lo encaminan correctamente hacia la vía alimenticia y no aérea. (Tomado del artículo de laringe).

Durante la respiración el velo del paladar desciende, facilitando el libre paso del aire por la faringe, hacia la laringe y la tráquea; la epiglotis permanece levantada en todo momento.

El cierre de la laringe ocurre cuando los pliegues vestibulares y vocales se acercan a la línea media durante la deglución. Ocasionalmente, cuando se come muy rápido, los alimentos sólidos o los líquidos pueden entrar en la laringe.

LARINGE.

La laringe es un órgano tubular constituido por varios cartílagos . Además, comunica a la faringe con la tráquea y se halla delante de aquella.

Es una estructura músculo-cartilaginosa, situada en la parte anterior del cuello, a la altura de las vértebras cervicales C3, C4, C5 y C6. Está formada por el hueso hioides y por los cartílagos tiroides, cricoides, aritenoides, corniculado, cuneiforme, la epiglotis y por cuatro pares laterales, todos ellos articulados, revestidos de mucosa y movidos por músculos.

Corniculados: Son pequeños cartílagos cónicos, incurvados hacia dentro situados sobre los aritenoides.

Aritenoides: Cartílagos de forma piramidal asentados sobre el cricoides en el cual se insertan las cuerdas vocales.

La laringe es la parte superior de la tráquea, adaptada a las necesidades de la fonación o emisión de la voz. Es el órgano de la fonación pues contiene las cuerdas vocales superiores o falsas (también llamado pliegues vestibulares) e inferiores o verdaderas (también llamado pliegues vocales) el término pliegues es el que se usa según la terminología anatómica internacional, los pliegues están separados por el ventrículo laríngeo.

En los mamíferos, la posición de la laringe en el cuello ocupa una posición elevada, comunicándose casi directamente con la nariz. Esto permite a los mamíferos beber líquidos mientras se respira, en forma simultánea.1 Este atributo es esencial para la lactancia. Sin embargo existe una pequeña pero importante excepción: En el Homo sapiens esta posición elevada de la laringe está modificada y ocupa una posición más bien baja, lo que permite generar sonidos de diversas variedades, cosa que otros mamíferos no pueden hacer.1 Pero incluso en el Homo sapiens, desde el nacimiento hasta los dos años la laringe ocupa una posición elevada (los bebés pueden lactar y respirar al mismo tiempo), posicionándose definitivamente en forma más baja a los dos años.

PULMONES.

La tráquea es un órgano del aparato respiratorio de carácter cartilaginoso y membranoso que va desde la laringe a los bronquios. Su función es brindar una vía abierta al aire inhalado y exhalado desde los pulmones.

BRONQUIOS.

Un bronquio es uno de dos conductos tubulares fibrocartilaginosos en que se bifurca la tráquea a la altura de la vértebra torácica, y que entran en el parénquima pulmonar, conduciendo el aire desde la tráquea a los bronquiolos y estos a los alvéolos. Los bronquios son tubos con ramificaciones progresivas arboriformes (25 divisiones en el hombre) y diámetro decreciente, cuya pared está formada por cartílagos y capas musculares, elásticas y de mucosa. Al disminuir el diámetro pierden los cartílagos, adelgazando las capas muscular y elástica. Separa el aire inhalado a los pulmones para ser utilizado.

Los bronquios son la entrada a los pulmones. Se dividen en dos, el derecho y el izquierdo, el derecho cuenta con tres ramas mientras que el izquierdo con dos.

Ramificaciones

Cada bronquio se dirige asimétricamente hacia el lado derecho e izquierdo formando los bronquios respectivos de cada lado. El bronquio derecho es más corto (2-3 cm) y ancho que el bronquio izquierdo (3-5 cm), el cual a su vez es más horizontal. El número de cartílagos del bronquio derecho es de 6-8 y los del bronquio izquierdo de 9-12. El bronquio derecho se divide progresivamente en tres ramas de menor calibre (superior, medio e inferior) y el bronquio izquierdo se divide en 2 (superior e inferior).1

Epitelio bronquial

Continuando la histología de la tráquea, los bronquios están internamente recubiertos por epitelio cilíndrico pseudoestratificado y ciliado. Los cilios tienen una longitud de 5 a 7 μm habiendo unos 200 por cada célula ciliada. Los cilios mueven sustancias invasoras de manera sincronizada y se mueven a una velocidad de entre 1000 a 1500 veces por minuto desplazando de 1-2 mm/min. estos son casi tan veloces como las células de nuestro cuerpo (recorren un campo de fútbol en menos de un segundo y 97.000 kilómetros por minuto).

BRONQUIOLOS.

Los bronquiolos son las pequeñas vías aéreas en que se dividen los bronquios llegando a los alvéolos pulmonares.

Los bronquiolos se encuentran en la parte mediana del pulmón. En nuestros pulmones tenemos alrededor de 60.000 bronquiolos (30.000 en cada pulmón) que se dividen, a su vez, en unos 600.000.000 de alvéolos pulmonares. Es importante destacar que la tráquea lleva el aire a los bronquios, de ahí a los bronquiolos y por último a los alvéolos pulmonares, y regresa en forma de dióxido de carbono (CO2) por la misma vía. Este ciclo se continúa sucesivamente para conformar el proceso total de la respiración. No poseen cartílagos, la pared es únicamente musculatura lisa.Los bronquiolos permiten que uno no se ahogue y a contra-reflejo de eso se produce la tos y los estornudos.

ALVEOLOS.

Los alvéolos pulmonares son los divertículos terminales del árbol bronquial, en los que tiene lugar el intercambio gaseoso entre el aire inspirado y la sangre.

Cada pulmón adulto suman unos 750 millones de alvéolos. Si los estirásemos ocuparían alrededor de unos 75 metros cuadrados.

Definición

Los alveólos son sacos recubiertos en su pared interna por líquido blanco y pegajoso, pueden tener más de un milímetro de diámetro y agente tensoactivo, hay aproximadamente 300 millones de ellos en todo el aparato respiratorio, ubicados en las terminaciones de los parpados pulmonares. En ellos se produce el intercambio de gases entre el O2 y el CO2. Este intercambio permite al organismo obtener el gas principal para el mismo(Oxígeno).

Son evaginaciones del epitelio de los conductos aéreos con una sola abertura para que salgan y entren los gases, controlada por la acción de un esfínter de músculo liso. Sus paredes, llamadas septos alveolares, proporcionan un gran aumento de la superficie de intercambio. Los alvéolos se sitúan unos junto a los otros separados por septos interalveolares, que son muy delgados ya que están formados por el epitelio plano simple de un alvéolo, su lámina basal, tejido conectivo con una abundante red de capilares sanguíneos, lámina basal, y el epitelio plano simple del alvéolo vecino. Además, las paredes de los alvéolos contienen el esfínter de músculo liso, fibras elásticas y colágeno III (reticulada). Si fallan las fibras elásticas, los alvéolos se distienden provocando la desaparición de las divisiones del saco alveolar y la incapacidad de hacer el intercambio. En algunos alvéolos hay un poro que comunica con la luz del alvéolo adyacente. Estos poros se denominan poros de Kohn.

PULMONES.

Los pulmones humanos son estructuras anatómicas de origen embrionario endodérmico, pertenecientes al aparato respiratorio, se ubican en la caja torácica, delimitando a ambos lados el mediastino. Sus dimensiones varían, el pulmón derecho es más grande que su homólogo izquierdo (debido al espacio ocupado por el corazón). Poseen tres caras; mediastínica, costal y diafragmática, lo irrigan las arterias bronquiales, y las arterias pulmonares le llevan sangre para su oxigenación.

Los pulmones son los órganos en los cuales la sangre recibe oxígeno desde el aire y a su vez la sangre se desprende del dióxido de carbono el cual pasa al aire. Este intercambio, se produce mediante la difusión del oxígeno y el dióxido de carbono entre la sangre y los alvéolos que forman los pulmones. La función de los pulmones es realizar el intercambio gaseoso con la sangre, por ello los alvéolos están en estrecho contacto con capilares. En los alvéolos se produce el paso de oxígeno desde el aire a la sangre y el paso de dióxido de carbono desde la sangre al aire. Este paso se produce por la diferencia de presiones parciales de oxígeno y dióxido de carbono (difusión simple) entre la sangre y los alvéolos.

Anatomía.

Los pulmones están situados dentro de los tórax, protegidos por las costillas y a ambos lados del corazón. Son huecos y están cubiertos por una doble membrana lubricada (serosa) llamada pleura. Están separados el uno del otro por el mediastino.

La pleura es una membrana de tejido conjuntivo, elástica que evita que los pulmones rocen directamente con la pared interna de la caja torácica. Posee dos capas, la pleura parietal o externa que recubre y se adhiere al diafragma y a la parte interior de la caja torácica, y la pleura visceral que recubre el exterior de los pulmones, introduciéndose en sus lóbulos a través de las cisuras. Entre ambas capas existe una pequeña cantidad (unos 15 cm³) de líquido lubricante denominado líquido pleural.

La superficie de los pulmones es de color rosado en los niños y con zonas oscuras distribuidas irregularmente pero con cierta uniformidad en los adultos. Esto es denominado antracosis y aparece con carácter patológico, mostrándose casi en la totalidad de los habitantes de ciudades, como resultado de la inhalación de polvo flotante en la atmósfera que se respira, principalmente carbón.

El peso de los pulmones depende del sexo y del hemitórax que ocupen: El pulmón derecho pesa en promedio 600 gramos y el izquierdo alcanza en promedio 500 g. Estas cifras son un poco inferiores en el caso de la mujer (debido al menor tamaño de la caja torácica) y algo superiores en el varón.1 El pulmón derecho está dividido

por dos cisuras (horizontal y oblicua) en 3 partes, llamadas lóbulos (superior, medio e inferior). El pulmón izquierdo tiene dos lóbulos (superior e inferior) separados por una cisura (oblicua). Esto se debe a que el corazón tiene una inclinación oblicua hacia la izquierda y de atrás hacia adelante; "clavándose" la punta inferior (el ápex) en el pulmón izquierdo, reduciendo su volumen y quitando espacio a dicho pulmón. Se describen en ambos pulmones un vértice o ápex (correspondiente a su parte más superior, que sobrepasa la altura de las clavículas), y una base (inferior) que se apoya en el músculo diafragma. La cisura mayor de ambos pulmones va desde el 4º espacio intercostal posterior hasta el tercio anterior del hemidiafragma correspondiente. En el pulmón derecho separa los lóbulos superior y medio del lóbulo inferior, mientras que en el pulmón izquierdo separa los dos únicos lóbulos: superior e inferior. La cisura menor separa los lóbulos del pulmón derecho y va desde la pared anterior del tórax hasta la cisura mayor. Puede estar ausente o incompleta en hasta un 25 % de las personas. En cada lóbulo se distinguen diferentes segmentos, bien diferenciados, correspondiéndole a cada uno un bronquio segmentario (3.ª generación bronquial). Existen varias clasificaciones para nombrar a los diferentes segmentos, siendo una de las más aceptadas la de Boyden.2 Los bronquios segmentarios se subdividen en bronquios propiamente dichos y bronquiolos (generaciones 12–16). Estos últimos carecen de cartílago y se ramifican en bronquiolos terminales y bronquiolos respiratorios (generaciones 17 a 19) que desembocan en los alvéolos: las unidades funcionantés de intercambio gaseoso del pulmón.

La mucosa de las vías respiratorias está cubierta por millones de pelos diminutos, o cilios cuya función es atrapar y eliminar los restos de polvo y gérmenes en suspensión procedentes de la respiración, evitando, en lo posible, cualquier entrada de elementos sólidos que provoquen una bronco aspiración.

Los pulmones tienen alrededor de 500 millones de alvéolos, formando una superficie total de alrededor de 140 m² en adultos (aproximadamente la mitad de la superficie de una pista de tenis) (56 m² según otra fuente).3 La capacidad pulmonar depende de la edad, peso y sexo; oscila entre 4.000–6.000 cm³. Las mujeres suelen tener de media un volumen inspiratorio forzado de 1,25 litros menos que los hombres.4

Función.

Los pulmones tienen una función respiratoria y otra no respiratoria:

Respiratoria

La función de los pulmones es realizar el intercambio gaseoso con la sangre, es debido a esto que los alvéolos están en estrecho contacto con capilares. En los

alvéolos se produce el paso de oxígeno desde el aire a la sangre y el paso de dióxido de carbono

Circulación

El sistema arterial que irriga a los pulmones (arterias pulmonares y sus ramificaciones) sigue un trayecto paralelo al de las vías respiratorias, mientras que el sistema venoso es más variable y puede disponerse en diferentes trayectos. En el pulmón derecho la vena pulmonar superior drena los lóbulos superior y medio, y la vena pulmonar inferior drena al lóbulo inferior. En el pulmón izquierdo cada vena pulmonar drena al lóbulo de su mismo nombre. Hay que tener en cuenta que la circulación pulmonar presenta una peculiaridad con respecto al resto de la circulación sistémica, puesto que las arterias pulmonares aportan sangre poco oxigenada desde el ventrículo derecho, mientras que las venas pulmonares, tras el intercambio gaseoso en los alvéolos, aportan sangre oxigenada hacia la aurícula izquierda. El intercambio entre oxígeno y dióxido de carbono se realiza mediante difusión. desde la sangre al aire. Este paso se produce por la diferencia de presiones parciales de oxígeno y dióxido de carbono (difusión simple) entre la sangre y los alvéolos.

En los alvéolos la concentración de oxígeno es tan alta que el oxígeno atraviesa la membrana alveolar y penetra en los capilares sanguíneos pulmonares; mientras que en los capilares pulmonares la hemoglobina de los glóbulos rojos de la sangre tienen enlazadas en mayor cantidad moléculas de dióxido de carbono y en menor cantidad de oxígeno. En ese sector de los capilares pulmonares que rodean a los alvéolos ocurre el intercambio gaseoso de oxígeno por dióxido de carbono, en el que la hemoglobina suelta a la molécula de dióxido de carbono y toma la de oxígeno. Además en la sangre hay dióxido de carbono procedente del bicarbonato disuelto en la sangre de los capilares pulmonares.

Todas las células del cuerpo utilizan este oxígeno para realizar la oxidación de glucosa generando así la energía necesaria para que cada una de ellas continúe funcionando. La oxidación ocurre en un orgánulo de las células denominado mitocondria donde se genera como subproducto dióxido de carbono.

PATOLOGIAS DEL APARATO RESPIRATORIO

Enfermedades del aparato respiratorio

Infecciones respiratorias

agudas superioresResfriado común · Rinitis · Sinusitis · Faringitis · Amigdalitis · Laringitis · Traqueítis ·Crup · Epiglotitis

Infecciones respiratorias

agudas inferioresBronquitis · Bronquiolitis · Gripe · Neumonía (Viral, Bacteriana, Parasitaria, Nosocomial) ·Bronconeumonía

Otras enfermedades de las

vías aéreas superiores

Rinitis vasomotora · Fiebre del heno · Rinitis atrófica · Pólipio nasal ·Hipertrofia adenoidea

Absceso periamigdalino · Nódulo de cuerda vocal · Laringoespasmo

Enfermedades crónicas Enfisema · EPOC · Asma · Estatus asmático · Bronquiectasia

Enfermedades pulmonares

por agentes externos

Neumoconiosis: Neumoconiosis, Asbestosis, Silicosis, Fibrosis pulmonar por bauxita,Beriliosis, Siderosis

Bisinosis · Neumonitis por hipersensibilidad (Alveolitis alérgica, Pulmón de granjero,Pulmón de cuidador de aves)

Otras enfermedades

pulmonares intersticiales

Síndrome de distrés respiratorio agudo · Edema pulmonar

Síndrome de Hamman-Rich · Enfermedad pulmonar intersticial ·Fibrosis pulmonar idiopática