TRABAJO DEL MAR:

EL MITO DE PERSEO Y ANDRÓMENA

Andrómeda era hija de Casiopea y Cefeo, reyes de Filistia (actualmente conocida como Palestina). Su madre Casiopea se vanagloriaba de que ella y su hija eran más hermosas que las Nereidas (las cincuenta bellas ninfas del mar, hijas de Nereo y de Doris), quienes se quejaron de este insulto a su protector, Poseidón (divinidad del mar). Poseidón envió un diluvio y un monstruo marino femenino, llamado Cetus, para que asolara toda Filistia.

LAS NEREIDAS

POSEIDÓN

Ante el temor de ver su pueblo destruido, Cefeo consultó el oráculo de Amón que le indicó que la única manera de salvar a su pueblo y calmar la ira de Poseidón era entregar en sacrificio a su hermosa hija, Andrómeda, al monstruo Cetus. Por esta razón sus súbditos se vieron obligados a encadenarla a una roca, totalmente desnuda, aunque conservaba algunas joyas, y abandonarla a merced del monstruo.

ANDRÓMEDA

Cuando Perseo (semidiós, hijo de Zeus y Dánae) rodeaba la costa de Filistia en dirección a su hogar en Séfiros, después de haber cumplido con el encargo que le había pedido el rey Polidectes de que le trajera la cabeza de Medusa, divisó a Andrómeda y al instante se enamoró de ella. Mientras volaba hacia la joven, vio a Cefeo y a Casiopea observando ansiosos desde la orilla y descendió hacia ellos para hacerles unas preguntas rápidas.

PERSEO

Con la promesa de que si la rescataba podría casarse con ella y llevarla de regreso a Grecia, Perseo levantó el vuelo, tomó la hoz y, precipitándose desde arriba de forma violenta, decapitó al monstruo que se acercaba, el cual se dejó engañar por la sombra de Perseo sobre el mar. Para asegurarse de que el monstruo no levantara la vista, había sacado del zurrón la cabeza de la Gorgona, y la puso entonces boca abajo sobre un lecho de algas y plantas marinas, que al instante quedaron convertidas en coral.

Cefeo y Casiopea lo aceptaron como yerno, aunque a disgusto, y se casaron enseguida. Sin embargo, la boda se vio interrumpida bruscamente cuando Agenor, hermano mellizo del rey Belo entró como cabecilla de un grupo armado reclamando la mano de Andrómeda. Había sido llamado por Casiopea, ya que ella y su marido habían roto la promesa dada a Perseo, alegando que las circunstancias les habían obligado a prometerle en matrimonio a Andrómeda, pero que Agenor ya estaba prometido con ella desde antes.

Entonces Perseo se enfrascó en una lucha contra el grupo recién llegado, derribando a muchos de ellos. Sin embargo, como le superaban cuantiosamente en número, se vio obligado a sacar la cabeza de la Gorgona del lecho de Coral y convertir a los doscientos rivales restantes en piedra. Después de que Poseidón colocara las imágenes de Cefeo y Casiopea entre las estrellas, Perseo regresó inmediatamente a Séfiros llevando consigo a Andrómeda.

FIN