TRABAJO: HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA.

NOMBRE: JOSÉ MIGUEL MENDOZA SÁNCHEZ.

ADÁN Y EVA.

Es un pasaje de la Biblia donde se muestran que frecuentemente los hombres caminan por el camino de Dios pero se alejan pronto de éste y modifican los mandatos de de Dios a su beneficio, así Dios castiga al hombre quitándoles el premio eterno del Paraíso. Este pasaje para mí no es un acto de fe, que en lo personal no creo; es una forma para explicar el origen del Universo y del Hombre.

CAÍN Y LA MUERTE DE ABEL.

Un pasaje lleno de traición y de maldad en donde los mandamientos de Dios son quebrantados y utilizados para fines viles. Caín lleno de celos y envidia, con la quijada de un burro, terminó con la vida de Abel. Caín fue desterrado de la vista de Yahveh por dicha traición y por desobedecer también la voluntad de Dios. Al igual que el pasaje de Adán y Eva, son historias relatadas en el Antiguo Testamento que son una metáfora. Por tal motivo, la Iglesia los usa como ejemplos para hacernos ver al hombre lo que sucede al no cumplir los mandamientos del Señor.

EL ARCA DE NOE Y EL DILUVIO.

La humanidad se había vuelto en un cúmulo de maldad, por lo que Dios decide llenar de agua el planeta y acabar con todos aquellos que no creyeran y siguieran sus mandatos. En el arca Noé y su familia fueron salvados por seguir a Dios. En este pasaje también se muestra que al no cumplir con la voluntad de Dios, nos castiga a la humanidad, aunque como lo vimos en la clase, este hecho es histórico; pero no estoy de acuerdo en que Dios nos castigue de tal forma.

TORRE DE BABEL.

Otro ejemplo bíblico en donde las historias de traición de los mandatos de Dios, son castigados y oprimidos por el yugo de Omnipotencia. Una torre que suponían llegar al Cielo y que Dios da lenguas diferentes para que los hombres se dispersen y puedan seguir sus reglas. El castigo como lo dije antes, no es un arma que para la visión que tengo de mi Dios, sea usada para castigo de los humanos.

ABRAHAM Y LOS ISRAELITAS.

El pueblo que cree y sigue los mandatos de Dios, recibe el premio de la liberación de la esclavitud. Todos los pasajes consisten en la misma esencia de un Dios castigador y no benevolente; así considerado en toda la etapa del Antiguo Testamento.