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UNA FIESTA EN LA COCINA En la casa de Juliana, cuando todos duermen siesta, en la cocina se preparan para una gran fiesta. - ¡Se casa doña taza con don plato!- vocifera muy contenta la curiosa tostadora. La licuadora fue la primera invitada. De la torta y los regalos fue la encargada. El tenedor con el cuchillo, padrinos muy apuestos, se ocuparon del adorno para el gran acontecimiento. Las madrinas sartén y olla a la novia aconsejaron, mientras que de la emoción lloraba el colador. La tetera habilidosa un vestido diseñó y el novio apurado no encontraba su reloj. Prepararon la mesa para el banquete una cuchara de madera con su amigo el cucharón. La panera daba órdenes al cansado rallador. Al casamiento también asistieron los inseparables esposos mate y pava, junto a su hija la bombilla que siempre los acompañaba. Una espumadera ofició la ceremonia y sacaba muchas fotos la dulce azucarera. Se acercaba ya la hora de la fiesta comenzar, los vasos muy ansiosos no paraban de hablar. - ¡Shhhhhhh!- dijo la presumida soda- ahí vienen los novios, ¡preparen el arroz para la boda! La orquesta de cucharitas comenzaba a sonar y los novios muy felices bailaban al compás. Colorín colorado, ¡esta fiesta ha comenzado!

Una fiesta en la cocina

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Page 1: Una fiesta en la cocina

UNA FIESTA EN LA COCINA

En la casa de Juliana, cuando todos duermen siesta, en la cocina se preparan para una gran fiesta.

- ¡Se casa doña taza con don plato!- vocifera muy contenta la curiosa tostadora.

La licuadora fue la primera invitada. De la torta y los regalos fue la encargada.

El tenedor con el cuchillo, padrinos muy apuestos, se ocuparon del adorno para el gran acontecimiento.

Las madrinas sartén y olla a la novia aconsejaron, mientras que de la emoción lloraba el colador.

La tetera habilidosa un vestido diseñó y el novio apurado no encontraba su reloj.

Prepararon la mesa para el banquete una cuchara de madera con su amigo el cucharón. La panera daba órdenes al cansado rallador.

Al casamiento también asistieron los inseparables esposos mate y pava, junto a su hija la bombilla que siempre los acompañaba.

Una espumadera ofició la ceremonia y sacaba muchas fotos la dulce azucarera.

Se acercaba ya la hora de la fiesta comenzar, los vasos muy ansiosos no paraban de hablar.

- ¡Shhhhhhh!- dijo la presumida soda- ahí vienen los novios, ¡preparen el arroz para la boda!

La orquesta de cucharitas comenzaba a sonar y los novios muy felices bailaban al compás.

Colorín colorado, ¡esta fiesta ha comenzado!