NUEVAS LEYES FÍSICAS y LA PATRAÑA DE LOS PACTOS ENTRE LAS TAIFAS POLÍTICAS ESPAÑOLAS Y EUROPEAS

Todos estos años de lucha por difundir esta nueva tecnología me han hecho ver que estamos en un país ética y moralmente hecho cenizas, tal como lo demuestra la publicación de las nuevas leyes físicas y el trato que le han dado las taifas españolas; algo que solo ha sido posible gracias a la complicidad de la taifas que componen a la Unión Europea por razones que la propia historia de Europa en su conjunto explica. Si la Europa de los poderes políticos-financieros ha sido moral y económicamente tan mezquina con sus propios pueblos, que podemos esperar aquellos que vivimos en una región de islas ultra-periféricas a las cuales la propia España trata cual colonias de indígenas indeseables, de acuerdo con sus seculares presuntas superioridades (racismos) y correspondientes apoyos de los miserables “sociópatas” (Judas Iscariotes), que existen en todas las sociedades incluidas las isleñas. Y peor aún cuando estamos en islas o ciudades que en 70 u 80 años han aumentado en más de 20 veces su población, por la constante inmigración de todas las regiones españolas y de otras sociedades en mucho menor medida. Somos una región o país sin la suficiente identidad nacional como para poder defendernos de dichos miserables sociópatas, empeorando nuestra situación el hecho de la fragmentación insularista e identidad propia de cada isla. Y una de las patrañas que utilizan estas taifas depredadoras es la de los pactos políticos entre ellas.

Para justificar esta espuria patraña a los cuales nos tienen sometidos a los canarios y resto de los españoles, me voy a referir una vez más a la mejor democracia del mundo la cual nos prometieron, e incluso pretendían superar; y esto lo voy a hacer a través de tres muestras de su funcionamiento:

Porque estuve en un estado de esa federación y lo viví, en ese estado de amplia mayoría republicana, sus ciudadanos (blancos, negros y latinos) de la forma más natural eligieron como presidente (gobernador) a un demócrata, algo que en España y Europa se habría considerado una grave crisis impensable.

En la 1ª legislatura de Bill Clinton (1993-2001), recuerdo que este sacó adelante dos proyectos de ley con el apoyo de todos los republicanos más el apoyo de ±6 y ±12 demócratas, y no pasó nada, puesto que estamos hablando de una democracia veraz en base a una constitución democráticamente veraz, y no como la patraña de la constitución española del 78.

Actualmente dentro del Partido Demócrata de esa federación existen Senadores que piden firmas y contribución para oponerse a determinada medida de Obama, y no pasa nada, puesto que son los ciudadanos soberanos quienes a partir de sus intereses comunes le indican a sus legítimos representantes libremente elegidos cuales son voluntades. Y si estos no cumplen, los ciudadanos los echan por haber mentido, puesto que se asume que en política detrás de cada mentira siempre suele haber un delito según experiencia. Esta es la norma salvo causas justificadas aceptadas por los ciudadanos.

Este punto último es imposible de llevar a cabo en España por culpa de dicha Constitución del 78 por las siguientes razones:

Se mintió cuando se dijo que se modificaría. En consecuencia, nuestro Código de Justicia según los medios de comunicación sigue siendo del Siglo XVIII. La administración de justicia (3er Poder Público) ha sido abandonada negándosele los recursos necesarios

para su funcionamiento. Por el aforamiento de la llamada casta política y poder judicial (jueces y fiscales).

Toda esta realidad se ha mantenido con premeditación y alevosía, puesto que son estas condiciones las que le permite a la oligarquía político-financiera española el control y sometimiento de los ciudadanos cual régimen de la peor dictadura, mediante el Control del Poder Judicial. Lo más dramático de todo esto, es el hecho de que los dos actuales nuevos partidos liberadores: Podemos y Ciudadanos, cuales re-edición de la por entonces también joven generación del 78, pues también van y nos mienten una vez más. Estas dos nuevas taifas se apropian y destruyen todas las esperanzas de regeneración democrática que el pueblo español manifestó y exigió a través del 15M.

Éramos pocos y parió la abuela.

Miguel Cabral Martín