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GASES CONTAMIANTES QUE EMANAN DE LAS PINTURAS Y
SOLVENTES UTILIZADAS EN LA PINTURA DE CASA-HABITACION.
La pintura y los productos de pintura, son la segunda mayor fuente de compuestos
orgánicos volátiles después de los coches. Los compuestos orgánicos volátiles en
la pintura pueden afectar gravemente a la calidad del aire interior de incluso una
casa u oficina bien ventilada, y son una causa importante de “síndrome del edificio
enfermo”.
Según los estudios especialistas en COV, los niveles de compuestos orgánicos
volátiles en el interior de una casa puede aumentar hasta 1.000 veces después de
hacer algo como la pintura o decapado de pintura.
Afortunadamente, la conciencia de los especialistas en COV y los riesgos de salud
de la pintura han crecido mucho recientemente hasta el punto que las marcas de
alta calidad de pinturas con bajo COV y no están disponibles en las tiendas de todo
el mundo, y a precios razonables.
Los compuestos orgánicos volátiles (COVs), a veces llamados VOC (por sus siglas
en inglés), son compuestos orgánicos constituidos fundamentalmente por carbono,
que se convierten fácilmente en vapor o gas y que tienen a 20º C una presión de
vapor igual o mayor a 0,01 kPas, o una volatilidad equivalente en las condiciones
particulares de uso. En general son compuestos con puntos de ebullición que
oscilan entre 50 y 260º C (WHO, 1989; Guenther et al., 1995; Rudd, 1995). Los
heteroátomos más habituales que forman parte de los COVs suelen ser oxígeno,
flúor, cloro, bromo, azufre o nitrógeno. El término COV agrupa a una gran cantidad
de tipos de compuestos químicos, entre los que se incluyen los hidrocarburos
alifáticos y aromáticos (clorados o no), y otros compuestos como aldehídos,
cetonas, éteres, ácidos y alcoholes.
CLASIFICACIÓN DE COVS
De todo lo anteriormente expuesto se puede concluir de una manera general que
existen dos grupos principales de compuestos orgánicos:
1. Los tradicionales Major Air Pollutants (MAP) o principales agentes contaminantes
que comprenden dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono,
partículas y los contaminantes secundarios de ozono.
2. Hazardous Air pollutants o Agentes contaminantes peligrosos (HAP) entre los
que están comprendidos agentes químicos, físicos y biológicos de diferentes tipos.
Los HAP están generalmente presentes en la atmósfera en mucha menor
concentración que los MAP, aunque son más difíciles de controlar debido a que en
muchas ocasiones no son identificados (Wiederkehr y Yoon, 1998). Entre los HAP
los más importantes son los COVs y los PAH:
2a) Compuestos orgánicos volátiles (COVs) emitidos principalmente a través de la
combustión parcial de carburantes y a través de la evaporación de disolventes
orgánicos. De ellos destacan el bence- no y el 1,3-butadieno por ser potencialmente
cancerígenos. Am- bos son emitidos principalmente a través de la combustión de
petróleo y sus derivados.
2b) Hidrocarburos poliaromáticos (PAH): son compuestos emitidos en cantidades
pequeñas a la atmósfera, pero son potencialmente cancerígenos (Enya et al., 1997;
Larsen and Larsen, 1998).
La liberación de COVs al aire puede compararse sobre la base de su capacidad
para formar ozono en relación a etileno también denominado factor de producción
de ozono troposférico (POCP, Photochemical Ozone Creation Poten- tial). Es
importante señalar el control de la incidencia en el Medio Ambiente por el concepto
POCP [NO + O3 = NO2 + O2]. Dicho control se fundamenta en el acuerdo
denominado Protocolo de MONTREAL y posteriormente firmado por todos los
Estados miembros de United Nations Economic Commission for Europe (UNECE)
el 21 de noviembre de 1991. La conversión a equivalentes de etile- no está basada
en la European Chemical Industry Council (CEFIC, 1998). Para 2003, POCP
relacionado con emisiones de disolventes fue de 2,21 millones de kilogramos
equivalentes a etileno. En las moléculas orgánicas más complejas se mide su
importancia como contaminante por su capacidad de producir ozono.
Desde la perspectiva medio ambiental
Tienen una doble vertiente aparentemente contradictoria, por un lado como
destructores del ozono estratosférico y por otro lado como precursores del ozono
troposférico. Como destructores del ozono, los Compuestos Orgánicos Volátiles
pueden influir en la degradación de la capa de ozono como son el 1,1,1-tricloroetano
y el tetracloruro de carbono. El protocolo de Kyoto y de Montreal contempla
actuaciones para disminuir las emisiones de estos compuestos a la atmósfera de
manera que se evite su efecto sobre el ozono estratosférico.
Como precurosres del ozono troposférico se producen como consecuencia de su
reacción con los óxidos de nitrógeno presentes en la atmósfera y la luz solar. Se
producen una serie de reacciones químicas que provocan formación de ozono a
nivel del suelo. Estas reacciones son mucho más intensas en presencia de luz solar
que es la que necesitan para producirse. A este fenómeno se le conoce como smog
fotoquímico creándose atmósferas ricas en ozono de un color marrón – rojizo. El
ozono es perjudicial para los seres humanos y las plantas, pues puede provocar
graves daños respiratorios. A consecuencia de esto, en todo el territorio español
existen redes de alerta a la población por contaminación de ozono. Por ejemplo, en
el caso de la ciudad de Alcoy son niveles que se mantienen muy vigilados dado que
la industria textil de la zona tradicionalmente ha utilizado tintes y disolventes ricos
en estos compuestos, generando emisiones difusas a la atmósfera.
Los COVs están vinculados a una serie de problemas de salud, incluyendo algunas
enfermedades muy graves. El benceno, por ejemplo, es uno de varios compuestos
orgánicos volátiles que se sabe que causan cáncer. Otros efectos sobre la salud
además del cáncer incluyen daño renal, daño al hígado, daño al sistema nervioso
central (incluyendo el cerebro), así como las quejas más menores como dolores de
cabeza y los ojos, la garganta y la irritación de la nariz.
Según los especialistas en COV, sus efectos en la salud varían de una fuente a otra
y de una persona a persona. Se ha descubierto, asimismo, que los pintores
profesionales pueden llegar a tener una variedad de problemas de salud graves,
especialmente en el hígado y daño renal. Las personas con condiciones pre-
existentes, las mujeres embarazadas y en lactancia, niños pequeños y otras
personas sensibles corren un riesgo particular.
Aun así, según los estudios especialistas en COV, los niveles de compuestos
orgánicos volátiles en el interior de una casa puede aumentar hasta 1.000 veces
después de hacer algo como la pintura o decapado de pintura. La pintura y los
productos de pintura, de hecho, son la segunda mayor fuente de compuestos
orgánicos volátiles después de los coches. Los compuestos orgánicos volátiles en
la pintura pueden afectar gravemente a la calidad del aire interior de incluso una
casa u oficina bien ventilada, y son una causa importante de “síndrome del edificio
enfermo”.
Afortunadamente, la conciencia de los especialistas en COV y los riesgos de salud
de la pintura han crecido mucho recientemente hasta el punto que las marcas de
alta calidad de pinturas con bajo COV y no están disponibles en las tiendas de todo
el mundo, y a precios razonables.
COMPORTAMIENTO DE UN SOLIDO COMO AISLANTE, CUBRIMIENTO Y
RECUBRIMIENTO EN CONSTRUCIONES.
Recubrimientos
Con estos nombres se designa en forma
general a todos los materiales de protección o
acabado con los que se cubren los paramentos
interiores y exteriores de cualquier elemento
horizontal o vertical de una construcción.
Si se observan los acabados que se obtienen
con las piedras naturales sin escuadrar y
pulimentar, así como con los materiales
artificiales de que se dispone y la falta de
pulcritud en la mano de obra, tendremos que
recurrir forzosamente a los materiales de acabado para lograr superficies
adecuadas para recibir los últimos toques.
Aplanados
Puede considerarse que constan de tres partes: la primera que comprende los
materiales: cal y arena, cemento, cal, arena; cemento blanco y polvo de mármol
(diferentes tamaños de grano); yeso, y cemento y arena; la segunda se refiere a los
acabados: repellado, cerrado y fino; la tercera toca a su colocación: a regla, plomo,
nivel; a reventón, a talochazo. Se alisan o atersan superficies por medio de la llana
metálica o de madera; si se desea que aquellas sean picadas, se golpea el
paramento liso con un cepillo metálico de alambre fino.
Acabados
Repellado
Se lanza la mezcla con la cuchara;
después se pasa una regla para dar
acabado uniforme a la superficie. Si se
quiere tener textura arenosa, antes de
que endurezca el repellado se
espolvorea el paramento con poca
arena fina, frotando en círculos con la
talocha; o bien se rocía ese lado
previamente alisado, con una lechada
de cemento arena, valiéndose de una escoba con pajas largas arrojando la mezcla
contra el paramento repellado húmedo.
Para textura enguijarrada se utilizan guijas o piedrecillas redondas y limpias de más
o menos 6 mm, convenientemente mojadas en la primera capa aún blanda; se
introducen por medio de talocha; ya endurecido el mortero final, se cepilla.
Cerrado
Sobre repellado, se aplica una mezcla más fina, pasándole la plana.
Fino
Sobre el cerrado se tiende una capa de cemento o calhidra como laminación,
afinándola con llana o cuchara.
Colocación
Aplanado a regla y plomo, cuando se trata de muros; a regla y nivel, cuando son
plafones. La colocación se hace poniendo maestras de regla a cada, más o menos,
1.50 m (plomo o nivel); se pegan los paramentos por recubrir, sobre los cuales se
desliza la regla, para obtener superficies regladas. Para que aquélla se deslice con
facilidad sobre las maestras, se les espolvorea cemento cuando aún están
húmedas.
El mortero embarrado entre dos maestras se enrasa por medio de la regla, y la
superficie final se termina con la llana metálica, para conseguir (enlucido) una
calidad más tersa.
Aplanado a plomo y regla
En trabajos de primera calidad, la maestra de deslizamiento se coloca siguiendo la
verticalidad de la plomada, lo que produce continuidad en el paramento. Cuando el
lado por revestir presenta irregularidades debido a la colocación y calidad de
materiales que constituyen el muro, se efectúa un revoque con mortero de yeso, cal,
arena y agua. El enlucido o capa final debe hacerse con mortero simple y flojo, para
tener una superficie de mayor tersura.
Estucos
Son revestimientos últimos o de acabado, que de ordinario se aplican para imitar
canteras; también se consideran como tales a los acabados adicionales ni lisos ni
tersos. Para lograr estucos es necesario que el paramento haya sido aplanado a
plomo y regla, y que esté seco cuando se trate de imitar sillerías de cantera. En
superficies de aspecto irregular de alto relieve, basta adicionar pasta aplanada
existente y formar con la llana, cortando las aristas vivas. Con el nombre de estucas
se designan también los recubrimientos interiores ron piedra o placas artificiales
manufacturadas a base de mortero de yeso.
A reventón
Lo que une dos puntos más salientes de un muro o de un plafón, sin importar que
quede a plomo o a nivel. El procedimiento consiste en embarrar las primeras capas,
teniendo como guías reventones en tramos no mayores de 2 m (reventones: hilos
de cáñamo bien estirados, que siguen las mínimas irregularidades). El enlucido es
efectuado con la llana metálica.
A talochazo
Consiste en embarrar con paleta o talocha las superficies, sin importar el acabado
final, ya que su único objetivo es el recubrir el paramento que al recibir la pintura
presentan los defectos.
Yeso
El yeso tiene muchas y muy variadas
aplicaciones; las principales en el campo
de la construcción son en revestimientos
interiores, en detalles decorativos y en la
manufactura de piedras artificiales o
elementos prefabricados. Si se recubre
con mezclas plásticas a base de
aglutinantes, toman los nombres de
aplanado, retoque, repellado, enyesado, enlucido y estucado. Cuando se trata de
trabajar en caras interiores es costumbre usar yeso en forma de mortero simple,
aun- que sería mejor como mortero bastardo, con adición de material inerte y fino,
para lograr superficies más duras y resistentes. Como el yeso es muy soluble, el
mortero simple deberá aplicarse siempre en paramentos interiores y protegidos de
la humedad, ya que ésta lo reblandece y pudre.
Debido a su manera de fraguar, el yeso se aplica por lo general a modo de mortero
simple, o con cantidades pequeñas de materiales inertes de grano fino. Si se trata
de un yeso de buena calidad que se va a utilizar en las capas primarias de un
aplanado, se aconseja agregar a aquél arena fina en cantidad no mayor de 309c de
su volumen. Esto no debe hacerse en la pasta de afín o enlucido. La adición de un
volumen de cal igual al del yeso en el agua necesaria para obtener una pasta
plástica, da lugar un mortero bastardo, cuya propiedad principal es su resistencia a
la intemperie. Este mortero, que es de poco uso en nuestro medio, puede emplearse
también para la protección de paramentos exteriores, ya que sin ser impermeable,
la humedad no lo reblandece, ni lo pudre o agrieta. Aunque es de fraguado más
lento, posee mucho más resistencia y permite superficies más tersas y brillantes
que el mortero simple. Así, a los lados exteriores recubiertos con mortero bastardo
se les aplicará una pintura final de tipo impermeable con lo que tendrán superficies
de mayor protección y mejor acabado.
Productos aislantes para construcción
Los edificios actuales desperdician una gran parte de la energía que consumen.
Esta energía calienta el planeta en lugar de los hogares, provoca un derroche de
dinero y aumenta la dependencia externa en el suministro energético. Por ejemplo,
los aproximadamente 160 millones de edificios que existen en Europa consumen
más del 40% de la energía de la Unión Europea y producen el 36% de las emisiones
de CO2. Por ello es más importante si cabe descubrir formas de reducir la «huella
de carbono» perteneciente a los edificios. La aplicación más importante de los
poliuretanos es como aislante de edificios. Los poliuretanos constituyen una forma
asequible, duradera y segura de reducir las emisiones de carbono que provocan el
calentamiento global. Los poliuretanos pueden reducir de forma drástica la pérdida
de calor en hogares y oficinas cuando el tiempo es frío. Durante el verano
desempeñan una función importante en mantener fríos los edificios, lo que implica
una reducción en el empleo del aire acondicionado. Como aislante se utiliza
normalmente en:
Muros huecos
Techos
Recubrimiento de tuberías
Recubrimiento de calderas
Suelos
En la práctica, un buen aislante permite retener el calor en el interior de los
inmuebles en climas fríos o bien la refrigeración en climas cálidos.
En la Unión Europea más del 40% de la energía procedente de combustibles fósiles
(y por tanto las emisiones correspondientes) está ligado a la calefacción y
refrigeración de edificios. Una mayor aplicación de la tecnología existente basada
en espuma de poliuretano rígida en toda la Unión Europea reduciría las emisiones
de CO2 en un 10%, lo que permitiría a su vez cumplir con los objetivos de Kyoto
para 2010.
El empleo de poliuretanos en edificios ofrece numerosas ventajas:
Gracias a la durabilidad de los poliuretanos se prolonga la vida útil de los edificios y
se reduce su mantenimiento.
Los paneles rígidos aislantes de poliuretano son ligeros y resistentes tanto a las
presiones como a la humedad y además su instalación es sencilla.
Estos paneles y otros tipos de espumas aislantes son capaces de conservar sus
propiedades de eficiencia energética durante toda la vida del edificio.
Las espumas de poliuretano aprovechan mejor el espacio que otros aislantes y
permiten que arquitectos y diseñadores saquen el máximo partido posible a los
espacios internos.
La espuma rígida de poliuretano por atomización es especialmente versátil y
eficiente en las reformas de edificios antiguos.
Los poliuretanos no sólo son efectivos en términos de conservación de energía, sino
que su huella de carbono es relativamente pequeña y no deja de disminuir.