Dirección: Juan Felipe Castellanos Publican en esta edición: Diego Fernando Plazas, Hernán Ramos, Jackson Ortega, Juan Felipe Castellanos, Jonnathan Narváez, Jonathan Rubio, Sandra Victoria López.

Anhelos

Por: Diego Plazas, Capitalino

El amor es aquello que algunos anhelan, añoran, o simplemente desean con todas las fuerzas de su alma, los hay de muchos tipos, a sí mismo, de padre, de madre, entre hermanos, amigos, pero el más curioso es aquel que se experimenta hacia una persona del mismo sexo o del sexo opuesto, se puede manifestar de muchas maneras, en muchas ocasiones creemos que es un sentimiento, pero realmente me pregunto si lo es, parece ser algo mas profundo dentro del subconsciente para alimentar nuestra egolatría, porque en ocasiones no es suficiente con la auto admiración, dependemos de otros para que nos alaben porque nuestra autoestima no da para más.

En mi caso, parece que muchas veces creí enamorarme, solía ser un creyente ferviente de lo que significaba aquella desconocida palabra, pensaba que había una persona ideal, pero a estas alturas me pregunto si eso es realmente posible.

He estado con muchas personas, demasiadas a mi parecer, con todos al mismo tiempo, manteniendo una farsa, una falsa ilusión, haciéndoles creer a todas y cada una que eran la única persona en mi vida, con cada uno soy una persona diferente, normalmente soy bastante frio, me gusta hacerles creer que necesito y no necesito de ellas, juego con ellas como fichas de ajedrez, son mis ratas de laboratorio y hago lo que quiero con ellos, son mis perras, les digo cualquier estupidez que quieren oír para solamente llevármelas a la cama y alimentar mas mi egolatría y mi autoestima, soy víctima de mi propio juego.

Ahora que lo pienso, ya no siento nada, no siento amor, no siento odio, no siento nada, aún algunas cosas del pasado repercuten en mí, pero ya hace unos meses dejaron de tener importancia en mi, siento que mi corazón como muchos le llaman se ha congelado, me siento incapaz de amar a otra persona, solo llego a sentir una atracción física pero no deja de ser eso, todo se define como ganas de follar, no me importa que sienta la otra persona, no me importa que se enamore, no me importa que sufra, solo me importa sentirme bien conmigo mismo.

No sé qué hacer, me siento insensible, decaído, pero al mismo tiempo más fuerte que nunca, en ocasiones inalcanzable, en un plano que muy pocos pueden llegar, disfruto del sufrimiento y la miseria de otros, me alegro que se sientan desgraciados o desconcertados por mí, solo alimenta mi orgullo, son mi alimento, mi forma de subsistir.

Lágrimas de mis ojos hace mucho dejaron de caer, y si lo volviesen hacer sería un llanto vacío sin motivo alguno, única manifestación de mi incapacidad de amar, único deshago de mi alma, si es que tengo una. A veces me cuestiono si en verdad amo a mis padres, a mi demás familia la odio con todas mis fuerzas, me gustaría matarles a todos, hacerles tragar sus palabras, eliminar sus sueños y expectativas de la vida, destruirlos de adentro hacia afuera, verlos sumirse en la total y absoluta miseria.

A pocos les importo, pero eso me tiene sin cuidado, siempre he estado solo, mi vida siempre ha sido soledad y rechazo, pero también ha tenido sus buenos momentos, sin embargo me he dado cuenta que no necesito más que de mi propia ira, de mis pensamientos y de mi mismo para sobrevivir, ser débil no es una opción, amar es ser débil, es dar el brazo a torcer, quien ama pierde para siempre, una vez caes no te vuelves a levantar sino hasta que te estrellas y te das cuenta de la absoluta mierda que es depender de otra persona, ¿por qué no usar a los demás?, sería darle un propósito a sus insignificantes vidas y quizás brindarles una débil luz de esperanza de que quizás puedan hacer algo por ti.

Esta vida se trata de la supervivencia del más fuerte, ser débil no es una opción, no quiero ceder, no quiero perder la guerra porque apenas comienza, solo sé que la ganaré o moriré en el intento sin importar a quien tenga que llevarme conmigo…

Sueños de Mariposa

Por: Hernán Ramos

Ella mira una tenue luz suave acercándose a las ocho y media de la noche Se sienta al lado del sauce lloron, dice que puede relacionarse

Sueña con algún día salir de este lugar Dice que nunca se ha sentido en casa, ni siquiera en su propia cara

Sé que no pasará mucho tiempo hasta que te conviertas en una mariposa

sé que no eres débil y que estás aguantando andá e intentalo de nuevo

ella sueña con cachorritos y esas alas que parecen paracaídas ella sueña con cascadas que barren tus pies de debajo hasta el menton

ella encuentra su consuelo dentro de las historias para dormir y los cuentos de hadas

cualquier cosa con un final feliz dice que nunca puede fallar ella no quiere hablar de eso porque eso es todo lo que ha hecho

no quiere pensar en eso, ella no es la única ella no quiere ser lo que no debe ser

ella quiere ser la chica quién perdió la cabeza al final

ella quiere vivir una vida que es real y no solo para fingir ella sueña con la risa resonante y dice que es su sonido favorito

ella sueña con padres de plástico que nunca la defraudarían Sé que no pasará mucho tiempo hasta

que te conviertas en una mariposa sé que no eres débil y que estás aguantando porque estás soñando con un cielo abierto

andá e intentalo de nuevo Sé que no pasará mucho tiempo hasta

que te conviertas en una mariposa

Ciclo del Carrusel Enfermo

Por: Hernán Ramos

Si la vergüenza tiene un rostro, yo pienso que luciría cómo el mío Si tiene un hogar, serían mis ojos Me creerías si te dijera que ya estoy cansado de esto? Bueno, aquí vamos, una vez más Traté de seguir tus pisadas Traté de perseguirte hasta abajo Traté de ver que tan bajo podía caer Traté de ganar mi camino Traté de cambiar esta mentalidad Será mejor que creas que yo he tratado de vencer esto Cuándo va a terminar? Vuelve a pasarme una y otra vez Sigue dando vueltas alrededor, yo se que no quiere parar Hasta que yo me salga de esto por bien o mal nunca pensé que terminaría aquí Nunca pensé que estaría parado donde estoy Supongo que pensé que sería más fácil de lo que es Supongo que he estado equivocado Ahora, una vez más

La Ley de Herodes

Por: Jackson Ortega

*La metáfora del título y la moraleja de la película es y se representa en lo que se expresa en una escena, “a veces nos toca hacer lo que no nos gusta” y en otras palabras lo que recita La Ley de Herodes “o te chingas o te jodes” mejor dicho “o te sacrificas y te acomodas a lo que te toca, te mandan o sencillamente te jodes”… esta es la carta de entrada del Director para tocar el género político en la película en la cual se examinan, diagnostican y pronostican sin tapujo alguno, las realidades latinoamericanas en cuanto al poder.

* El símil o la comparación en contextualización con nuestra realidad actual, en el se evidencia el mayor mal que azota a Latinoamérica, la corrupción, producto de la avaricia de los hombres, en este caso de los que están en el poder que sin restricción alguna se vendieron y nos vendieron con tal de aumentar más y más su mezquino y egoísta poder… así se ve una lista innumerable de crímenes en contra del poder legitimo del pueblo, entre ellos se compran conciencias, se engaña, miente y explota al pueblo con tal de tenerlo controlado y así poder robarlo y utilizarlo más fácilmente a favor de los intereses de unos pocos, dejando a un lado a la mayoría, al pueblo real que aguanta hambre y come mierda porque las circunstancias lamentablemente son así.

Pero a qué precio, si ese poder es legítimo y le pertenece al pueblo entonces que le espera a éste pueblo? Para mi sin un sentido patriótico es utópico el bienestar y desarrollo sustentable y sostenible del pueblo, por ello debe haber unión y decisión del pueblo por proteger y sacar adelante sus intereses en pro de alcanzar dicho bienestar y progreso. Esa es la única manera de combatir esta implacable realidad en todo el mundo y en especial en Latinoamérica donde la avaricia y la lucha por conseguir a toda costa el poder hacia el dominio del que lo tiene, han destruido los sueños reales de libertad, democracia y justicia; sin los cuales, se ve disminuida la posibilidad de progreso y bienestar en nuestros pueblos Latinoamericanos.

* En la brillante estética también encaja el símil porque partiendo de que es una producción realizada bajo los parámetros clásicos del humor mexicano la película entra en sintonía con la universalidad del buen humor, así el filme pasa a ser para mí un clásico en cuanto al fino detalle expresado en el trabajo del libreto y en el diseño de los personajes en concierto con la finalidad del mensaje del Director; puesto que la sinergia de los personajes con las metáforas de lo que acontece en las escenas, es magnífica. Por lo tanto el símil toma acción cuando todo lo que ocurre en San Pedro de los Aguaros representa un modelo a escala de la realidad

en Latinoamérica, por ejemplo en los cargos políticos, la iglesia, las instituciones, la ley, los impuestos, la cultura, las relaciones y la deuda con el exterior, de ahí que traiga a tela de juicio la conflictiva situación de nuestra Latinoamérica amada.

Palabras del alma perezosa.

Por: Juan Felipe Castellanos Martínez.

Despierta alma mía y habla. Cuéntales tus días y tus noches a aquellos que drogan a tus semejantes con la mentira nocturna del confuso contagio, que disimulan sus pesares con condenas, que pintan sus paisajes con cadenas, que se aferran al amar de las caderas.

De mujer a niña.

Mujer, ¡revive! Has sido herida por el arma de un mortal y tu cuerpo tambalea. Más me preocupa tu conciencia, ¿tendrás palabras para hablar mañana? “Vengo del infierno. Por amor, creí haber amado, mi vida y su vida entrego en tus manos” Eres una niña desde hoy, ven y recorre conmigo las calles de mi pueblo, sumerge tu cabecita en tu misterio, baila en una ronda y canta como cantan ustedes los infantes. Viste tus ropas más puras, no las blancas ni las negras, ni las extraviadas por mortales, viste esas ropas color ternura, muéstrame que algún día en verdad seremos viejos. Quédate conmigo, endulcemos juntos los momentos, seamos sinceros al fingir serlo. Tú mi parte humana, yo tu parte animal. Ahora nuestros días van de sueño en sueño, así que: Sueña esta noche conmigo y te prometo despertar pensando en ti.

El dios del momento.

Ámame a nuestra manera. No como me dices que me amas y te callas, ven y ámame a las carreras, como cuando te digo que te amo con mi lengua y te recorro para saborear lo que amo. Ámame con tus ropas puestas y deja que el tiempo se encargue de llevárselas, recorre con tu aliento mis prendas sobre esa piel que se eriza al conocer tu ruta, por dónde vas y vuelves. Tú, mi parte humana, yo animalizo tu estadía en mi cama.

La ausencia de uno. Tu ausencia adorna mis tardes con vacíos que se aferran a mi piel para sobrevivir. Tu ausencia es tan siniestra como cuando te marchas y cada paso sumerge sus cuchillos en mi vientre y ruego al cielo no por ti, sino por tenerte. En mi mente miente tu recuerdo, que me trae el miedo, que me grita: ¡quizá no volveré! Después aparece la noche y dice "deseo" y descubre su piel para dar paso a mi

mirada, que trata de acariciar sus senos, como en las tardes en que reposabas en mi cama dispuesta al placer, medio desnuda, medio ausente, medio ajena, toda llena de miedos silenciados por gemidos. Tú, mi animal esperanza en la piel humana.

La palabra de otro. ¿Niña? ¿Niña? No veo una niña, si te sientes como tal, ya es hora de madurar y ser depósito de esperma, déjame hurgar en tu entrepierna. No importa si en otro lugar eres feliz, este cuarto fue hecho para complacerme y no hay ley que me prohíba salir triunfante. ¿En verdad dicho idiota hizo de tus senos poesía? Yo haré con tus senos tiranía pues soy la guerra, y como tal vivo de expandir fronteras, reclamo, invado, conquisto su tierra y en mi victoria traigo mi asta para que te ondees sobre ella cual bandera. Mira que en ausencia de uno, la palabra de otro es tu mandato, ¡Animal! ven y anima mi momento.

Última palabra del alma.

No tengo más que decir, ¿no es cierto cuerpo? Porque tú sospechas mientras yo acierto. Que sepas que tu afán fue lento, que no hay razón para seguir ladrándole a un perro. Si aprendiste a hablar su idioma, ¿Por qué nunca conoció de tu silencio? Cierra un poco esos ojos lerdos y no esperes a que otro infante gracioso venga a adornar tu sueño. Ríe de tus caídas si gustas buscar lo nuevo pero jamás te atrevas a traicionar lo que de ti espero. Yo hice de ti el dios del momento mientras tu debilidad convirtió tu fortaleza en cerdo. ¡Yo te hice vidente, tú te proclamaste ciego! Afortunado hombre idiota que enterró garras femeninas en su cuerpo, que obvió lo obvio y aún así puede hablar lo cierto.

Clamor del que Sufre

Por: Jonnathan Narváez

Nuevamente a la deriva naufragando por una absurda comida cuestionando el sin sabor de tu partida adolorido triste débil, sólo…

No es a ella, sino a ti a quien escribo transeúnte ciego del sin sentido caminante en este lento paraje desafiante de mi torpeza asfixiante

Ante ti exijo mi sagrado derecho ya mucho he dicho y otro cuanto maldicho solo busco vivir en un eterno silencio permitidme que calle, dejadme, dejadme

Es mi derecho decir nada o mucho murmurar, cuestionar, escribir, maldecir comprender, susurrar, avanzar, desistir hablar o callar decir, no decir

Ya no soporto absurdas preguntas en la nausea he nacido el presente acongoja muestra mi alma un ser extraviado mi sonrisa no existe, esto ya es demasiado

Dejar ir dejar pasar nunca dejar de vivir.

Por: Jonnathan Narváez.

La angustiosa noche en el frio de la sabana, en mis tormentosos pensamientos, en la fugacidad de mis sentimientos he decir dejar ir dejar pasar, pero nunca dejar de vivir, de cara a la irrealidad de mi historia debo enfrentarme como un convencido amante del ideario, a mi rostro oscuro, a aquella sombra gris que desvanece todo cuanto hay real, es hora de partir a aquel extasiado lugar donde el susurro de mi voz ausente, apacienta mi silencio.

El frio incandescente de la nada agobia incluso a mi tormento, las lagrimas corroen la despedida, corrompen la simplicidad de mi salida; ahora solo escribo para vos, amigo, confidente, portavoz de la nausea, he de morir para saber que es vivir, he de partir para saber que es estar ausente de la existencia.

Y así, inconcluso, dominado por la sin razón, ese soy yo. Has de preguntar donde me encuentro ahora, solo camino, me deslizo, a veces río, aparento con frecuencia; eso sí, ya no te veo radiante como antes, los días han pasado aunque el tiempo no sea más que majadero, la vejez muestra la vida cuando se ausenta, y mi tembladera el miedo por mi propia ausencia.

Estoy de pie, aún no me he derrumbado, sigo caminando… no se para donde… me angustia ese norte, finalmente que importa, dejar ir dejar pasar incluso dejar de vivir, acaso la vida tiene fondo azul, es de colores incomprensibles, contrastes fastasmáticos y esculturas hermosas. Aún si camino o me detengo… dejar ir dejar pasar, ya es hora de partir.

Qué tiene sentido ahh?, ¡qué hemos de morir! Vaya, que esperanzas las vuestras, te conformas con tan poco, qué es lo poco? Algo supongo, algo más allá de la nada, que de por sí es algo por eso es nada, tal cual yo, que he ser alguien porque no soy nada e incluso si lo fuera seguiría siendo eso, nada, sin embargo, la nada siempre será algo por antonomasia yo aunque sea nada siempre seré, que seré?

Un silencio eterno, un cuerpo en la gran nada. Ahora comprendes porqué esperanzas si igual antes o después todo será nada, incluso tu, yo, vosotros…

No, no, no tengo esperanzas porque aún siendo nada, soy, y como soy estoy y mientras esté permaneceré anclado en el presente que se me ha dado.

Ya… vasta, silencio, deja ir, deja pasar, descansa y nunca dejes de vivir.

El Sujeto de Cara a la Experiencia del Pensamiento Crítico

Por. Jonnathan Harvey Narváez.

Al evocar el concepto de pensamiento; ya estamos rememorando a un sujeto que por el hecho de estar piensa; si le acuñamos un adjetivo que califique la acción del pensar, en éste caso Crítico hay certezas de que seguimos pensando; pero sólo cuando nos preguntamos ¿Qué será eso del pensamiento crítico? ¿Hay diversas clases de pensamiento? O ¿Realmente pensamos? Somos según la literatura, pensadores críticos.

La idea central de esta literatura es la recuperación del sujeto como actor del pensamiento, incorporar el sujeto al discurso como epicentro fundamental de la emancipación de los pueblos y la ciencia; el sujeto visto no como simple espectador del pensamiento y el aprendizaje y menos todavía como objeto, sino como dinámica inter relacional constituyente de los propios contenidos teóricos argumentales. De nada ha de servir el pensamiento sino ha pasado antes por la experiencia crítica del sujeto.

No obstante, la ruptura paradigmática entorno a los viejos modelos pedagógicos y técnicas científicas que supone el considerar al sujeto como ángulo del proceso del pensamiento en la perspectiva crítica, plantea al sujeto el imperativo de romper con los parámetros que lo atrapan en sus certezas y seguridades para navegar en el horizonte de las preguntas mayéuticas y la duda cartesiana, sólo de esa manera el sujeto del pensamiento podrá adjetivar a su razonamiento la palabra crítico.

En consecuencia, el pensamiento crítico representa una forma de razonamiento que garantiza la presencia de la necesidad de pensar, la cual remite a su vez al sujeto a la formulación de preguntas iníciales o fundacionales del análisis, síntesis y argumentación propias de un sujeto garante de sus propios procesos. No podemos negar que la realidad tiene múltiples significados, sin embargo, la necesidad de re significar desde escenarios críticos deviene de la incongruencia entre teoría y realidad, sujeto que piensa y lo pensado; quizá la acción rumiante de algunos animales es una propiedad básica del paradigma crítico en la construcción de discursos y enunciados propios, emancipadores y no alienantes.

Algunos pedagogos afirman que nuestro pensar, en sí mismo, es arbitrario, parcializado, distorsionado, desinformado, prejuiciado y quizá crítico pero no dimensionan los efectos reales de tales posiciones en la dinámica sujeto – objeto – macro objeto. Hablar de pensamiento crítico entonces supera el acto de la

inferencia por tanto requiere que el sujeto construya a partir de los recursos presentes su conocimiento, partiendo de los interrogantes que se formula en el momento histórico e incierto donde se dispone a cuestionarse sobre alguna realidad del universo.

La construcción del conocimiento no es causal ni está circunscrito a unas premisas de verdad, de ahí que nos sea necesario abordar la función gnoseológica de la conciencia histórica, para reconocer la capacidad del hombre para colocarse ante su realidad y significarla de manera sistemática y auto regulada. Trascender las exigencias propias de los modelos es una característica y habilidad esencial en el momento de abordar el análisis de las destrezas de quien ha de ser un pensador crítico.

El dinamismo constituyente del sujeto desde su intersubjetividad, razona la relación individuo – sociedad, no obstante, para hablar de pensamiento crítico es necesario alejarse de tal posición dicotómica, por cuanto no nos referimos desde esta mirada a dos polos extremos subordinados ambivalentemente uno sobre otro, bajo la constelación objetiva de las certezas. De aquí la relevancia del análisis del pensamiento crítico en lo relativo a la determinación y autonomía en la acción del pensar, no podemos negar entonces que el medio y los sujetos ejercen presión de manera activa entre sí mismos. Ahora bien, en la construcción cognitiva que se propone desde el pensamiento crítico se reconoce el lugar privilegiado del sujeto en un radical rescate de la fuerza de lo subjetivo, con base en la autogestión como profunda significación de la historia y los contextos.

De ahí, que en los campus universitarios vivamos extasiados en la parálisis del pensamiento cuando enseñamos a pensar como otros; obviando el hilo conductor del paradigma crítico que direcciona la pedagogía hacía un pensamiento integrador y autónomo que vierta sus raíces desde las complejidades mismas de las sociedades deshumanizadas. Por ello la tarea más difícil del pensador crítico consiste en el desarme de las lógicas hegemónicas serviciales de las ideologías dominantes, de hecho no es suficiente hablar de futuro cuando nos enfrentamos a modelos que se yuxtaponen al desarrollo integral del pensamiento con base en la centralidad del sujeto.

En efecto, no es arbitrario hablar de utopía cuando ofertamos las condiciones históricas para abandonar lo concreto y sumergirnos en la complejidad misma del mundo, el cual se abstrae y oferta de manera inteligible como una experiencia histórica en sí misma para uno y no para un conjunto de sujetos; el imaginario de un espíritu crítico rompe con las relaciones sujeto – objeto tradicionales, para hacer del primero un ser concreto, histórico y rumiante de las supuestas certezas; y del segundo una problemática construcción a partir no de uno, sino de

multiplicidad de sujetos que se enlazan desde la pluralidad en función de la subjetividad social creadora.

Lo anterior bosqueja al pensamiento crítico como el espacio de posibilidades de los sujetos, habrá que tomar distancia para pensar desde los parámetros de la autogestión y no caer en las garras de los modelos económicos y costumbristas, lamentablemente el día en que la ciencia acuño el nombre de sus patrocinadores, el saber científico abandono lo universal para ser concreto, limitado y privado. Eh aquí otra característica fundamental del libre pensador, aquel que se dispone al encuentro de su propia conciencia histórica desde la especificidad de su contexto.

Finalmente, la idea del sujeto - proceso nos remite al problema de la conciencia en la deshumanización de lo complejo; es indispensable entonces pensar al sujeto en términos dinámicos, rescatarle de la pereza mental a la que ha sido arrojado y fundamentalmente comprenderle como un actor social constituido, capaz de rebosar los condicionamientos históricos a los que se halla anclado. Para ello no bastará con teorizar acerca de la misión emancipadora de la educación desde el paradigma crítico, por lo contrario es ineludible asumir desde nuestros roles una actitud que adjetive a nuestro accionar y así ponemos de cara a la experiencia del pensamiento crítico.

Referencias:

Bachelard, Gaston (1972). La Formación del Espíritu Científico. Buenos Aires: ED. Siglo XXI. Bloch, Ernest (1977). El Principio Esperanza. Madrid: ED. Aguilar.

Lipovetski, Gilles (1988). La Era del Vacio: Ensayos Sobre el Individualismo Contemporáneo. Barcelona: ED. Anagrama.

Bauman, Zygmunt (2005). Modernidad y Ambivalencia. Buenos Aires: ED. Siglo XXI

Perorata.

Por: Jonathan Rubio.

El grito desesperado de una voz que desde adentro clama, suplica, ordena, coacciona, me lleva al impulse y al tenaz deseo de volver al paraíso donde poco o nada es realmente tormento y todo se torna de colores mil. Pero ya me he repetido una y otra vez que no debería, que no es conveniente dejarme obnubilar por ese delicioso sentir sin sentir y sin pensar que me conmina a ser un poco menos yo y un poco más libre para ser yo. Me he condenado a no lanzarme a la fugaz corriente que me arrastra y me mece suavemente en un vaivén de dulces aguas sin azúcar, y me calma por instantes y de pronto me he visto envuelto en un lento lagrimeo, y será acaso por eso que tal vez tiempo después le falta el hidro a mi lengua y se pega a mi garganta y de nuevo las palabras se encierran. Hasta alguna vez me he creído cóndor y nada he deseado más que salir volando para silenciar todo, cruzar los cielos y las nubes elevándome despacito al éxtasis que sólo la ignorancia sabe matizar y la indiferencia sazonar, sazonar con un poco de alimentos ya consumidos e ilusiones digeridas y de postre quizás las ideas, las ideas de necesidad, de obligación, de pasión intempestiva que se represa (gracias, Aldous) detrás de un muro que no sé cuando se construyó y que ahora quisiera derrumbar de un golpe mortal, o varios golpes, oleadas, chorros, y no se mueve ni un milímetro. Poco a poco empiezo entonces a perder la razón y tal vez comience a delirar, a balbucear frases un tanto insulsas pero que encuentran escapatoria a la prisión de la sanidad, y no por insulsas son mentirosas y no por mentirosas son desagradables. Desagradable es llegar al estado de no ver un horizonte, de haber perdido el límite, de volver a gritar y a llorar, de necesitarlo y necesitare y necesitarlo para no necesitar más, no querer más, no sentir más, no llorar más (o bueno, sólo un poco más), y seguir cantando y riendo y pretendiendo que es esta una vida normal cuando hace rato lo normal fue poseído por un deseo, un deseo recurrente y más fuerte cada vez, el deseo de que por una sola vez todo esto no me caiga como ladrillazo en mi cabeza ni me haga olvidar del todo, para ver qué nos tomamos la semana entrante.

Una Mirada Psicoanalítica del Mito.

Por: Sandra Victoria López Saltaren

Mitos de diversas e increíbles formas, tan alejados el uno del otro en tiempo y

lugar y tan similares en su contar, con elementos tan sublimes y poéticos que

metaforizan todo aquello existente, ya sea invocando al espíritu del sol, a los

suaves remolinos, o al cielo y la tierra, dándoles un poder divino, un poder

creador que da lugar al origen de todas las cosas.

El hombre que se encuentra inmerso en estos mitos, que nacen y son parte de él,

y mitos que han encontrado su origen en el hombre, en sus, pensamientos,

sueños, fantasías, y en su palabra; buscando su propio origen en su más

maravillosa creación.

Es posible que el hombre de origen al mito, o que el mito de cuenta del origen del

hombre, se podría incluso decir que sin el uno no es posible el otro, es como decir

que sin Dios no existiese el hombre y sin el hombre no existiese Dios, el Dios

creador que constituye el mayor y más poderoso mito del hombre.

El psicoanálisis encontró en el mito material para delinear la estructura, el orden y

los mecanismos tanto de la vida psíquica de los individuos como del inconsciente

colectivo de la sociedad. Sigmund Freud utilizó temas de las estructuras

mitológicas más antiguas para ejemplificar los conflictos y mecanismos de la vida

psíquica inconsciente (por ejemplo, en sus complejos de Edipo y de Electra) que

se ha convertido en la imagen que permite comprender los siempre nuevos y a la

vez antiguos problemas que plantean los sentimientos ambivalentes y complejos

que experimenta todo ser humano frente a sus padres. Freud también considero

los sueños como expresiones de la estructura y mecanismos de la vida del

inconsciente, el sueño se asemeja en muchos de sus detalles a la narración del

mito en culturas en las que éste aún expresa la totalidad de la vida.

Nietzsche dice que “El sueño nos sitúa en lejanos estados de la civilización

humana y nos da, de este modo, un medio de comprenderlos mejor.”

La importancia del sueño para la formación de los mitos y las fábulas ha sido

observada y reconocida a lo largo del tiempo por los investigadores mitológicos

renombrados como Laistner, Mannhart; Roscher y últimamente, Wundt, quienes

han estudiado amplia y minuciosamente la importancia de la vida onírica y dentro

de ella el sueño para la comprensión de algunos grupos de mitos o por lo menos

de temas. Se ha comprobado la exactitud de la interpretación psicoanalítica de los

mitos en la tan discutida cuestión del simbolismos, por ejemplo la investigación del

nacimiento del héroe, demostró que el abandono en una caja o sobre las aguas

era una expresión simbólica y tendenciosamente deformada del proceso del

nacimiento lo mismo que en los sueños de nacimiento, así se ha podido identificar

muchos símbolos oníricos aparentemente individuales y aplicar por otro lado las

significaciones deducidas de la investigación de los sueños al esclarecimiento de

tradiciones míticas. 1

El estudio más extenso de los mitos desde la perspectiva de la psicología, sin

embargo, corresponde al investigador estadounidense Joseph Campbell. En Las

máscaras de Dios (4 Vols., 1959-1967), combinó hallazgos de la psicología

profunda teorías de difusión histórica, y análisis lingüísticos desde la perspectiva

de los mecanismos que se encuentran en las formas míticas de expresión, para

1 “ La interpretación de los sueños”, volumen numero 3, capitulo 9, “el sueño y el mito” pagina 118.

formular una teoría general del origen, desarrollo y unidad de todas las culturas

humanas.

Un sueño es una experiencia personal de ese terreno profundo y oscuro que

constituye el soporte de nuestras vidas concientes mientras que un mito es el

sueño de una sociedad. El mito es el sueño público y el sueño es el mito privado.

Si sucede que tu mito privado, tu sueño, coincide con el de la sociedad habrás

logrado un buen acuerdo con tu grupo. Si no, te aguarda una aventura en la selva

oscura.2

Los sueños como dice Campbell es un terreno profundo y desconocido que nadie

ha podido descifrar por completo, es donde se esconden nuestros mayores

deseos al igual que nuestros mayores temores y angustias. Con el sueño damos

una respuesta y un camino para la realización de estos deseos y la lucha contra

nuestros propios demonios y la superación de los temores. El mito cumple una

función parecida, nos da enseñanzas para poder superar nuestros temores, luchar

contra los demonios o enemigos que atentan contra la vida, nos da cuenta de lo

verdaderamente importante en el mundo y lo más sublime del alma, y nos ofrece

así sea de manera simbólica la calma necesaria para la angustia que producen los

vacíos eternos del hombre de los cuales su principal interrogante es el vació de

su propio origen.

Campbell cuenta a Moyers una historia de la deidad del Yo que dijo “Yo soy” y

apenas lo dijo sintió miedo. Moyers pregunta el por qué del miedo a lo cual

Campbell responde: “Porque ahora era una entidad en el tiempo. Entonces pensó:

‘De que habría de tener miedo, si soy lo único que existe’ Y no bien lo hubo dicho

se sintió solo y deseo que hubiera otro y entonces sintió deseo. Se hincho, se

dividió en dos, se volvió macho y hembra y engendro el mundo” y dice “El miedo

es la primera experiencia del feto en el vientre materno”; y yo podría decir que es

el único sentimiento que nos persigue durante toda nuestra vida y nos lleva a

2 El poder del mito, Joseph Campbell, capitulo 2 El viaje interior, pagina 75.

realizar grandes hazañas como los héroes o a refugiarnos en lo más profundo de

la tierra como las avestruces. Campbell pronuncia una palabra que llama mi mayor

atención Deseo, dice “Entonces sintió deseo”. El deseo es una gran base de la

teoría psicoanalítica y el mayor fundador de la estructura psíquica del ser humano,

el deseo nace de la falta, del vació, al igual que el origen del mundo en los mitos

esta en el vació y el caos, la falta es lo fundante del ser humano sin falta no hay

deseo y sin deseo no existe la vida y la búsqueda eterna de llenar este vació se le

podría denominar “El viaje del héroe”, una aventura que se ve reflejada en el

héroe mítico, que metaforiza nuestra propia aventura: la aventura de vivir. El vivir

es la continua lucha por el retorno a “El UNO” según Freud el hombre lucha toda la

vida por volver a ese momento en que todos eran uno, donde existía un padre

omnipotente y omnipresente, donde no existía falta, ni diferencia, donde no había

miedo ni angustia, y que paradójicamente la destrucción del UNO, la cuenta del

vacío y de la diferencia es lo que le permitió vivir, lo que le dio origen. La

conciencia prohíbe por completo este deseo, y lucha permanentemente contra el

inconsciente, convierte este deseo en lo “prohibido”, el hombre no tolera la falla , el

no saber, la falta de una certeza, Campbell sita el cuento de barba azul para

mostrar “la cosa prohibida”. Él le dice a su esposa “no habrás ese armario” y

siempre desobedece, en el viejo testamento Dios señala La Cosa prohibida, Dios

seguramente sabía muy bien que el hombre iba a comer del fruto prohibido, pero

al hacerlo el hombre se convirtió en el iniciador de su propia vida. La vida

realmente empezó con ese acto de desobediencia. A la vez que el destierro del

paraíso permitió al hombre vivir por primera vez también se convirtió en el mayor y

mas prohibido deseo, el regresar a él. Cuando la deidad pronuncia el “Yo soy” se

reconoce como ente aparte, como un ser diferente a los demás, y siente la

angustia de la soledad, de encontrarse en un mundo vacío, solo nos podemos

reconocer cuando estamos frente al otro, el otro es un espejo donde proyectamos

nuestro propio ser, y con el cual nace la esperanza de volvernos a unificar de dejar

de ser cuerpo y sombra para volver a ser “UNO” , y es cuando nace el deseo de

dividirse y convertirse en dos para así vivir en busca de la nueva unificación, la

que muchos creen encontrar tan solo en la muerte. En la Biblia, Jesús dice: “voy a

volver con mi padre”, y la creencia católica dice que solo en la muerte volveremos

al paraíso, Buda explicaba que al llegar a la Iluminación se acababa por fin la

existencia se rompía el circulo de la reencarnación y se era “UNO” con el universo.

La muerte, o mejor dicho, el deseo de muerte que está presente en todos, el

“THANATOS”, es el deseo de volver al vientre materno de volver a la tranquilidad,

a la ausencia de angustia, a el fin de la vida, el regreso al paraíso.

En la india hay un hermoso saludo, en el que las palmas se ponen juntas y se

hace una reverencia. La posición de las palmas juntas es la que usamos al rezar,

¿no? El saludo significa que el Dios que está en ti reconoce al Dios que está en el

otro.3

Así como se ve en el otro el Dios presente en si mismo también se ve la falta que

existe en el propio ser. Se ve el propio fantasma en el otro y se intenta también

destruirlo pues es causa de angustia pero destruir no en sentido de matar o

exterminar si no de eliminarlo como otro y volverlo uno solo con el propio ser.

Campbell dice “Un cuento de hadas es el mito de los niños. Hay mitos propios

para edades determinadas de la vida cuando creces necesitas una mitología más

sólida.”

En los cuentos de hadas me sirvo para mencionar que así como Freud tomó pie

del mito de complejo de Edipo para explicar los conflictos internos del niño en

relación a sus padres, los niños toman los cuentos de hadas para poder dominar

los problemas psicológicos del crecimiento, superar las frustraciones narcisistas,

los conflictos edípicos, las rivalidades fraternas, renunciar a las dependencias de

3El poder del mito, Joseph Campbell, capitulo 2 El viaje interior, pagina 88.

la infancia; obtener un sentimiento de identidad y de autovaloración y un sentido

de obligación moral. El niño necesita comprender lo que está ocurriendo en su yo

consciente y enfrentarse a lo que sucede en su inconsciente, y esta comprensión

la adquiere por medio de su identificación con los conflictos del héroe, al igual que

la capacidad de luchar fantaseando sobre los elementos significativos de la

historia en respuesta a las pulsiones inconscientes. Así estas fantasías pasan de

un contenido inconsciente que causa conflicto a una fantasía consciente que le

permite tratar con este contenido, los héroes actuales de los niños si bien ya no

serán el valeroso Hércules o el poderoso Aquiles, existen héroes en los

cuentos populares y clásicos desde el príncipe azul que rescata a la princesa o

como Peter Pan que es capaz de volar y pelear con piratas.

En la mayoría de las culturas no hay una división clara que separe el mito de los

cuentos de hadas; estos elementos juntos forman la literatura de las sociedades

preliterarias. Algunas historias populares y de hadas surgieron a partir de los mitos

mientras otros fueron incorporadas a ellos. Ambas formas personificaban la

experiencia acumulada por una sociedad, tal como los hombres deseaban

recordar la sabiduría pasada y trasmitirla a futuras generaciones. Estos cuentos

proporcionan conocimientos profundos que han sostenido a la humanidad a través

de las interminables vicisitudes de su existencia, una herencia que no se ha

revelado a los niños de ninguna otra manera, sino de modo simple directo y

accesible. Un mito como en un cuento de hadas, puede expresar de forma

simbólica un conflicto interno y sugerir como podría resolverse; pero este no es

necesariamente el interés central del mito. El mito presenta su tema de forma

majestuosa, lleva consigo una fuerza espiritual; y lo divino está presente y se

experimenta en forma de héroes sobrehumanos que realizan constantes

demandas a los simples mortales. Los mitos y los cuentos de hadas tienen

muchas cosas en común pero en los mitos, mucho más que en los cuentos, el

héroe cultural se presenta al oyente como una figura que este debería emular en

su propia vida. 4

En la civilización hindú, la historia de Rama y Sita (parte del Ramayana) que habla

de la valiente decisión de ambos y la apasionada devoción que uno y otro se

profesan, es el prototipo del amor y de las relaciones matrimoniales. Por otra parte

la cultura obliga a que cada uno intente revivir este mito en su propia vida; a toda

esposa hindú se la denomina Sita y en su ceremonia nupcial debe representar

algunos episodios de dicho mito.

El mito, los sueños, los cuentos de hadas, las fantasías, son la misma vida, el mito

del héroe, y sus hazañas, son el reflejo de la aventura de la vida como dijo Peter

Pan “Vivir sería la mejor aventura”. Los sueños que nos angustian y olvidamos

para nuestra tranquilidad, se hacen concientes por medio de los mitos, nos

muestran los caminos necesarios para resolver nuestros conflictos, nos dan la

respuesta simbólica de nuestro origen y con ella la tranquilidad necesaria para

poder vivir con la esperanza del regreso al paraíso prometido, desde los cuentos

que se conoce de niños y se viven aventuras con el héroe y se pelea contra ogros

y brujas, hasta los mitos que muestran la vida de un héroe capaz de resolver todos

los obstáculos para poder ser el dueño de su propia vida al vencer el “lado

oscuro”. Podría decirse que todos son héroes y todos en si un solo héroe, el

“héroe de mil caras” que en el otro refleja su propio héroe y su más grande

enemigo.

Existe una humanidad que busca desesperadamente retornar al mito y no

conoce el camino, un ser humano que vive en un vacío eterno sin respuesta con la

vaga esperanza de algún día volver a encontrar la certeza de su origen y con ella

4 Psicoanálisis de los cuentos de hadas, Bruno Bettelheim, Barcelona, ED biblioteca de bolsillo mayo de

1999

el poder de derrotar a la muerte, a su final, existir eternamente en la unidad de su

ser con todo el universo.