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Manual de Capacitación en Derecho Penal Ambiental

Manual derecho penal_ambiental

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Manual de Capacitación en

Derecho PenalAmbiental

Manual de Capacitación en

Derecho PenalAmbiental

Producido y publicado por:

Autores:

Editor de contenidos:

Edición general:

Citación:

Derechos reservados:

Ilustraciones:

Derechos de Autor:

ISBN :

Diseño y diagramación:

Impresión:

Disponible en:

Hugo Echeverría y Sofía Suárez.

Hugo Echeverría.

María Eugenia Hidalgo.

Echeverría, H., Suárez, S. Manual de Capacitación en Derecho Penal Ambiental, CEDA, julio 2011, Quito, Ecuador.

Julio 2011 © Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental

Se autoriza la reproducción de esta publicación con fines educativos y otros fines no comerciales, siempre y cuando se mencione la fuente.

Miguel Ángel Almeida, El Antebrazo Taller de Comunicación Audiovisual.

Nº 036601

978-9942-9998-4-9

Juan Carcelén.

UP Medios.

Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, CEDAAv. Eloy Alfaro N32-650 y Rusia, 3er. Piso. Quito, EcuadorTel: (593-2) 2231-410/1, Fax: (593-2) 2238-609E-mail: [email protected]

www.ceda.org.ec

Esta publicación ha sido posible gracias al apoyo de AVINA, a través del proyecto “Construyendo Capacidades para la aplicación del Derecho Ambiental en la Amazonía Ecuatoriana”. El contenido de esta publicación es responsabi-lidad de los autores y no refleja necesariamente la opinión de Fundación Avina.

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

IntroducciónCapítulo I: Marco Conceptual. Por Sofía Suárez1.1. Evolución y definición del derecho ambiental

1.1.1. Evolución1.1.2. Definición

1.2. Fuentes del derecho ambiental1.3. Características y fines del derecho ambiental1.4. Principios rectores del derecho ambiental

Capítulo II. Marco Normativo Ambiental Nacional. Por Sofía Suárez2.1. La Constitución2.2. Convenios y tratados internacionales 2.3. Legislación sectorial

2.3.1.1. Patrimonio natural y áreas naturales protegidas

2.3.1.2. Patrimonio forestal y bosques protectores2.3.1.3. Manglares y humedales

2.3.1.4. Flora y fauna silvestre

2.3.3.1. Recurso aire2.3.3.2. Recurso suelo2.3.3.3. Recurso agua

2.3.3.4. Ruido2.3.3.5. Desechos peligrosos

2.3.4.1. Actividades hidrocarburíferas

2.3.4.2. Actividades mineras

Capítulo III. Infracciones Penales Ambientales. Por Hugo Echeverría3.1. Derecho penal y derecho ambiental3.2. Antecedentes históricos3.3. Evolución constitucional

3.4. Constitución de la República del Ecuador del año 2008

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Índice

3.5. Principios constitucionales de derecho penal ambiental

3.5.1.1. Protección del patrimonio natural

3.5.1.3. Derecho de las personas y de la población a vivir en un ambiente ecológicamente equilibrado

3.5.1.4. Derechos de la naturaleza

3.6. El ambiente como bien jurídico protegido

3.7. Infracciones penales ambientales

3.7.1.1. Tipos penales3.7.1.2. Tipos penales en blanco

3.7.1.2.1. Remisión a tratados internacionales3.7.1.2.2. Remisión a leyes3.7.1.2.3. Remisión a otras normas

3.7.1.3. Régimen punitivo3.7.1.4. Reparación y/o restauración

3.7.2.1 Tipos penales3.7.2.2. Régimen punitivo

3.8. Concurrencia de infracciones

Anexo: Ley 99-49 Reformatoria al Código Penal: Capítulo X-A de los Delitos contra el Medio AmbienteCapítulo IV. Aspectos Procesales del Delito Ambiental. Por Hugo Echeverría4.1. Acceso a la justicia y tutela ambiental efectiva4.2. Acceso a la justicia ambiental: la experiencia ecuatoriana4.3. Acceso a la justicia como derecho ambiental y como derecho de protección

4.3.1.1. Denuncia4.3.1.2. Acusación particular

4.3.3.2. Normas procesales ambientales4.3.3.2.1. Responsabilidad objetiva 4.3.3.2.2. Inversión de la carga de la prueba 4.3.3.2.3. Imprescriptibilidad

4.3.3.3. Principio pro natura4.4. Nuevas estrategias procesales

Capítulo V. Estudios de Caso. Por Hugo Echeverría5.1. Aplicación de la Ley 99-49 Reformatoria al Código Penal5.2. Caso de aplicación del artículo 437A del Código Penal5.3. Caso de aplicación del artículo 437B del Código Penal5.4. Caso (1) de aplicación del artículo 437F del Código Penal5.5. Caso (2) de aplicación del artículo 437F del Código Penal5.6. Caso de aplicación del artículo 437H del Código PenalAnexo: Sentencia condenatoria por delito ambiental. Juzgado Décimo de lo Penal de PichinchaBibliografíaÍndice Temático

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

IntroducciónA partir de una reforma constitucional de 1996, que requirió al legislador la tipificación de infraccio-

nes penales por las acciones u omisiones en contra de la normas de protección al medio ambiente, el papel del derecho penal en el ámbito ambiental empezó a debatirse en el Ecuador.

Para entonces, la norma suprema ya reconocía y garantizaba derechos ambientales a las personas, re-

ratificó y amplió esta visión y, por ende, el importante valor social otorgado a la protección ambiental.

En este marco, en el año 2000, una reforma al Código Penal incorporó delitos y contravenciones ambientales al ordenamiento jurídico ecuatoriano. Sin perjuicio de reconocer los importantes antecedentes normativos en la materia, que datan de 1970, es indudable que la reforma del año 2000 constituyó un im-portante acontecimiento en el ámbito del derecho penal ambiental ecuatoriano.

Tras once años de vigencia, hay pocas pero importantes experiencias de aplicación del derecho penal como instrumento de protección ambiental. En este tiempo se han dictado sentencias que han ge-nerado doctrina judicial penal en temas de contaminación ambiental, tráfico de vida silvestre y de daños a ecosistemas protegidos. Muchos casos están, actualmente, procesándose en juzgados, tribunales y cortes del país; casos en los que ya se están aplicando las novedosas instituciones jurídicas de la Constitución de la

En todo este tiempo, la aplicación del derecho penal en el ámbito ambiental, como es natural, ha generado y está generando diferentes perspectivas y opiniones jurídicas. Como en toda materia nueva, mu-

no han sido aplicadas en su totalidad. Hay, por tanto, más preguntas que respuestas en la materia.

En este contexto, el Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental ha emprendido la tarea de preparar una obra jurídica que contribuya al desarrollo doctrinario del derecho penal ambiental; pero sobretodo que constituya un documento de apoyo para el trabajo de los servidores judiciales en esta materia especializada.

-

y dentro del Proyecto “Construyendo capacidades para la aplicación del derecho ambiental en la Amazonía ecuatoriana”, apoyado por Avina ha sido posible satisfacer esa necesidad a través de la presente publicación.

-co capítulos que presentan una introducción al derecho ambiental y al derecho penal ambiental. El primer capítulo informa al lector sobre los caracteres y los principios básicos del derecho ambiental, en cuanto disciplina jurídica autónoma. El segundo capítulo repasa el marco normativo ambiental vigente en el país, que incluye tratados, leyes y normas secundarias ambientales de necesaria referencia en materia penal. El tercer capítulo desarrolla aspectos de teoría del delito ambiental, e incluye un breve análisis de los delitos y las contravenciones ambientales tipificadas en el Código Penal. El cuarto capítulo revisa algunos aspectos

ambiental y la vigencia de las nuevas instituciones procesales constitucionales en esta materia. El quinto capítulo presenta un compendio de casos sentenciados en la materia.

El Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental y los autores de la obra aspiramos que el Manual de Capacitación en Derecho Penal Ambiental constituya un aporte al desarrollo doctrinario y normativo del derecho penal ambiental en el Ecuador.

Dr. Hugo Echeverría V. LL.M.

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CAPÍTULO I Marco Conceptual

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Marco ConceptualSofía Suárez

1.1 Evolución y Definición del Derecho Ambiental

1.1.1 Evolución

El derecho ambiental surge como respuesta a los problemas ambientales que derivan de las actividades que los seres humanos realizamos y que tienen directa influencia

sobre la naturaleza y los recursos naturales. A nivel internacional, los principales problemas am-bientales que existen en la actualidad se relacionan con la pérdida de biodiversidad, deforesta-ción, extinción de especies, contaminación de la atmósfera, agua y suelo; el cambio climático, el agotamiento de la capa de ozono y el crecimiento urbano acelerado.

Por estas razones, los países han suscrito tratados y convenios internacionales que buscan proteger los recursos naturales, y, a la vez proponer alternativas para que las actividades humanas se realicen de tal forma que no tengan grandes impactos ambientales sobre la naturaleza.

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nales regulaban temas muy específicos como la protección de las aves, la preservación de focas y la regulación de la caza de ballenas. A partir de 1940 se adoptaron una serie de tratados y convenios internacionales que se enfocan a la conservación de la naturaleza y al control de la contaminación, por lo que los objetivos de estos convenios fueron la protección de la flora y la fauna, la capa de ozono, el control de los desechos tóxicos, o el desarrollo sostenible. En los años noventa también se adoptaron otras convenciones de importancia internacional como el Convenio sobre Diversidad Biológica y el Convenio sobre Cambio Climático.

Asimismo, los instrumentos internacionales de derecho blando, es decir, aquellos que no son vinculantes para los estados, han tenido gran influencia en el desarrollo doctrinario del derecho ambiental. Algunos de los instrumentos más importantes son la Declaración de Esto-colmo sobre Medio Ambiente, la Estrategia Mundial para la Conservación, Cuidar la Tierra, la Agenda 21 y la Declaración de Río.

1.1.2 DefiniciónEs así que el derecho ambiental se lo puede definir como:

1.

En consecuencia, el derecho ambiental se encarga de regular las actividades humanas que influyen y tienen impactos sobre la naturaleza. Por esta razón es necesario establecer prohibicio-nes y limitaciones a las actividades con el fin de que no se afecte a la naturaleza, principalmente por procesos de contaminación o de aprovechamiento desmesurado de los recursos naturales.

1 Raúl Brañes. Manual de Derecho Ambiental Mexicano. Fundación Mexicana para la Educación Ambiental, Fondo de

Cultura Económica, 1992, pág. 27.

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MARCO CONCEPTUAL

1.2 Fuentes del Derecho Ambiental

-biental en los países latinoamericanos están constituidas, en primer lugar, por la Constitución debido a que

-nada legislación sectorial (normas que no desarrollan específicamente temas de derecho ambiental, pero que incluyen parámetros ambientales, como por ejemplo las normas que regulan el aprovechamiento del recurso agua)2. En consecuencia, en el Ecuador esta legislación se refiere a las leyes sobre recursos renovables y no renovables; al saneamiento ambiental (legislación sectorial) y a la legislación marco en la que se estable-cen los parámetros y alcances de la gestión ambiental nacional (legislación propiamente ambiental).

Este mismo autor establece que la tercera fuente de derecho ambiental está constituida por las normas de relevancia ambiental que se encuentran contenidas en la legislación que regula otros temas que no protegen el ambiente. Dentro de esta legislación se incluyen los códigos penales, civiles y los de procedi-miento, legislación sobre recursos naturales no renovables, legislación económica y las disposiciones relacio-

ambiental la constituye el derecho internacional para la protección del ambiente3. Conforme se analizará más adelante, los tratados internacionales son, en efecto, fuente de gran importancia del derecho ambiental, en virtud de la jerarquía normativa supralegal que la Constitución ecuatoriana les otorga.

En este contexto, las fuentes de derecho ambiental deben ser vistas desde el aspecto jerárquico de la normativa. Por lo tanto, constituye fuente de derecho ambiental la normativa que compone el ordena-miento jurídico ecuatoriano y que tiene la siguiente jerarquía de acuerdo a lo establecido en el artículo 425 de la Constitución:

De esta disposición se desprende que, de acuerdo al orden de jerarquía, las fuentes del derecho am-biental en Ecuador serían las siguientes: en primer lugar la Constitución que constituye la norma suprema de la cual derivan las demás normativas; en segundo lugar se encuentran los tratados y convenios interna-cionales ratificados por el Ecuador, como por ejemplo el Convenio sobre Diversidad Biológica, el Convenio

-nio Mundial Cultural y Natural, entre otros.

Conservación y Desarrollo Sustentable de Galápagos. Dentro de las leyes ordinarias podemos encontrar a la

El siguiente lugar en el orden de jerarquía corresponde a las normas regionales y ordenanzas distritales.

2 Ibid, pág. 54.

3 Ibid, pág. 55.

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

Posteriormente en el orden de jerarquía encontramos a los reglamentos, generalmente contenidos en decretos ejecutivos como fuentes del derecho ambiental. Es importante subrayar que el desarrollo nor-mativo de esta rama jurídica se manifiesta en normas reglamentarias, como por ejemplo el Texto Unificado

-

Nacional de Biodiversidad también fueron adoptadas a través de decretos ejecutivos.

El siguiente puesto en el orden de jerarquía corresponde a las ordenanzas de los gobiernos autónomos descentralizados. Estas normativas constituyen importantes fuentes de derecho ambiental en sus jurisdiccio-nes correspondientes ya que los gobiernos provinciales y gobiernos municipales tienen la facultad de dictar or-denanzas relativas a la gestión ambiental, contaminación, protección de las cuencas hídricas, evaluaciones de impacto ambiental, disposición de desechos sólidos, creación de áreas de reserva para su conservación, etc.

Finalmente, los acuerdos ministeriales y las resoluciones también constituyen una importante fuen-te de derecho ambiental, pues a través de ellas el Ministerio del Ambiente y otras instituciones con compe-tencias ambientales regulan diversos temas ambientales; algunos ejemplos son las Políticas y Plan Estratégico del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, expedido por el Ministerio del Ambiente mediante un acuerdo ministerial. También se ha utilizado estas normas jurídicas para declarar áreas protegidas y para aprobar Estudios de Impacto Ambiental y Planes de Manejo.

1.3 Características y Fines del Derecho Ambiental4

Una de las principales características del derecho ambiental es su carácter preventivo antes que su carácter reparador. Pues a través del derecho ambiental se busca prevenir daños ambientales y afectaciones

El carácter preventivo del derecho ambiental ha sido afirmado por varios tratadistas a nivel na-cional e internacional. En un análisis que Hugo Echeverría realiza sobre el “Énfasis Preventivo del Derecho Ambiental”5, cita a varios tratadistas que afirman el carácter preventivo del derecho ambiental, entre ellos, Ramón Martín Mateo sostiene que en el derecho ambiental la coacción que se realice posteriormente al daño causado resulta ineficaz, ya que la represión difícilmente puede compensar daños graves que puedan ser incluso irreparables.

Así mismo, otros autores llegan a la conclusión de que reparar un daño ambiental es muy difícil y en algunos casos imposible ya que se produce una total transformación del ambiente. Por estas razones, es preferible evitar los daños ambientales antes que repararlos.

4 Los principios del derecho ambiental han sido tomados del libro Derecho Ambiental. Texto para la cátedra; Corporación Latinoameri-

cana de Desarrollo, Corporación de Gestión y Derecho Ambiental, Ecolex, Quito 2005, págs. 17–19.

5 Echeverría Hugo, “Énfasis Preventivo del Derecho Ambiental”. Revista Novedades Jurídicas, año IV, número 24, diciembre 2007,

págs. 33 - 37.

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MARCO CONCEPTUAL

Así también, en este análisis se señala que el principio de prevención del daño ambiental se materia-liza en la obligación de evaluar los impactos ambientales, a la vez que instrumentaliza el énfasis preventivo característico del derecho ambiental.

-chos difusos o colectivos, además de algunos conceptos como la función social y ambiental de la propiedad y la responsabilidad civil extracontractual.

ecosistemas, la biodiversidad, la integridad del patrimonio genético, la prevención del daño ambiental y la recuperación de espacios naturales degradados6. Asimismo, en el artículo 400 de la Constitución se reafir-ma la declaración de la conservación de la biodiversidad y todos sus componentes como una cuestión de

-bido a que constituye el fundamento para que los delitos ambientales sean considerados delitos de acción

7 en el juzgamiento de los delitos8.

Tiene una implicación internacional ya que aborda problemas que afectan a la biósfera y son comu-nes a todos los países. Desde el derecho ambiental se ha tratado problemas como el efecto invernadero y cambio climático, contaminación de los mares, deforestación y pérdida de biodiversidad.

De acuerdo a la Constitución, los tratados y convenios internacionales tienen una importante jerar--

mente la Constitución es jerárquicamente superior a los instrumentos internacionales que han sido ratifi-cados por el Ecuador.

El derecho ambiental tiene como fin procurar el desarrollo sustentable, es decir, insertar en las activida-des humanas los tres pilares del desarrollo sustentable: ambiental, económico y social. De esta forma se busca que el aprovechamiento de los recursos naturales se realice de forma racional permitiendo su recuperación.

1.4 Principios Rectores del Derecho AmbientalVarios principios rigen al derecho ambiental, provienen directamente del derecho ambiental inter-

nacional, los cuales han influido de manera directa en la legislación ambiental de los países. A continuación revisaremos los principios rectores del derecho ambiental:

Principio de PrecauciónFue establecido en la Declaración de Río de la siguiente forma: “cuando haya peligro de daño grave o

irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente”. Este princi-

6 Constitución, Art. 14.

�� /D�FDXFLyQ�SXHGH�VHU�VROLFLWDGD�SDUD�VXVSHQGHU�ORV�HIHFWRV�GHO�DXWR�R�GH�OD�GHWHQFLyQ�HQ�¿UPH�\�SXHGH�FRQVLVWLU�HQ�GLQHUR��¿DQ]D��SUHQGD��KLSRWHFD�R�FDUWD�GH�JDUDQWtD�RWRUJDGD�SRU�XQD�LQVWLWXFLyQ�¿QDQFLHUD��$UW������GHO�&yGLJR�GH�3URFHGLPLHQWR�3HQDO��

8 Código de Procedimiento Penal, Art. 176.

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Constitución (Art. 396):

A través de este principio se busca que se adopten las medidas de precaución necesarias para evitar -

cia científica sobre estos impactos.

Un claro ejemplo de la aplicación del principio de precaución lo encontramos en el caso de los productos transgénicos, pues en la misma Constitución se declara al Ecuador como país libre de cultivos y semillas transgénicas9. A través de esta declaración se busca evitar que posibles riesgos que se deriven de es-tos productos afecten a la salud de las personas o a la naturaleza, aunque científicamente no exista evidencia sobre los riesgos que se puedan derivar o no derivar de estos productos.

Principio de Prevención

Constitución (Art. 396):

El principio de prevención proviene de la Declaración de Río y se lo liga a la evaluación de impacto ambiental. En la Declaración se establece: “deberá emprenderse una evaluación del impacto ambiental, en calidad de instrumento nacional, respecto de cualquier actividad propuesta que probablemente haya de producir un impacto negativo considerable en el medio ambiente y que esté sujeta a la decisión de una autoridad nacional competente”.

A través de este principio se busca prevenir los posibles impactos que son ciertos que una actividad produce sobre el ambiente, por lo tanto, caracteriza a este principio la adopción de medidas adecuadas para evitar impactos ambientales y la certidumbre de los daños que se causan por la ejecución de una actividad. En la Constitución ecuatoriana se ratifica este principio estableciendo que “el Estado adoptará las políticas y medidas oportunas que eviten los impactos ambientales negativos, cuando exista certidumbre de daño…”10. Además, en la legislación nacional se ha incluido la obligación de realizar una evaluación de impacto ambien-tal previo la ejecución de cualquier obra o proyecto que pueda causar impactos ambientales.

Contaminador Pagador11

Por el principio de quien contamina paga se entiende que el causante de actividades contaminan-tes tiene la responsabilidad de asumir los costos que producen estas actividades. Este principio deriva de la Declaración de Río:

Principio 16

-dades productivas causan al ambiente o de las acciones necesarias para prevenir esta contaminación.

Conforme se analizará, este principio, de génesis económica, constituye la base del régimen jurídico del daño y delito ambiental.

9 Constitución, Art. 400.

10 Ibid, Art. 396.

11 Conforme se anotará en el Capítulo III de este manual, este principio es especialmente relevante en materia penal ambiental.

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MARCO CONCEPTUAL

Responsabilidad Objetiva

volitivo o cognitivo sino que, simplemente, sanciona el resultado dañoso”12

“no interesa si el causante del perjuicio actuó con dolo, culpa, negligencia, impericia o imprudencia, lo que interesa es la generación del daño”13. En consecuencia, debido a la responsabilidad objetiva se sanciona por el daño que materialmente se ha provocado, para esto no se tiene en cuenta si el responsable de este daño tuvo culpa o actuó de forma imprudente en la generación del mismo.

Ferrando, la teoría del riesgo se deriva de la teoría objetiva de la responsabilidad extracontractual, a la cual se le han sumado algunos elementos subjetivos que le proporcionan la racionalidad de la que carece la teoría objetiva de responsabilidad. El principal fundamento de esta teoría es el de la equidad, por lo tanto, quien introduce un riesgo de daño o se beneficia de este, lo hace con conocimiento de la peligrosidad del bien o actividad, en consecuencia, es justo que sea responsable por los daños que se derivan de las actividades o bienes riesgosos que él mismo ha desarrollado o utilizado14.

Por esta razón, en los casos de actividades que causan daños al ambiente, por el principio de la responsabilidad objetiva, el “gestor de la actividad o el demandado”, conforme establece la Constitución, es quien debe probar la inexistencia de daño real o potencial que se deriva de la actividad que realiza; es así que se invierte la carga de la prueba, ya que cuando se demanda por los daños, es el demandado quien prueba la inexistencia del daño, por lo que ya no corresponde al demandante probar que ha ocurrido el daño.

En la Constitución se ha adoptado este principio, estableciéndose lo siguiente:

15.

-sabilidad objetiva como la inversión de la carga de la prueba son principios especiales que se encuentran insertos en el derecho ambiental y que rompen el esquema tradicional de la carga probatoria.

que implica la carga de la prueba para los demandantes que serían los afectados por los daños ambientales que generalmente serán personas y comunidades de escasos recursos.

Adicionalmente, se destaca que en el texto constitucional el establecimiento de dos obligaciones respecto a los daños ambientales: (i) el responsable tiene la obligación de restaurar integralmente la natu-raleza por el daño ambiental causado; y, (ii) el responsable tiene la obligación de indemnizar a las personas directamente afectadas. Como se puede observar, se trata de dos obligaciones diferentes enfocadas a la re-paración de los daños causados tanto a la naturaleza, como los perjuicios que podían haber sufrido personas o comunidades por el daño ambiental producido.

Principio de ParticipaciónEl principio de participación de la ciudadanía también tiene como base la Declaración de Río, y, ha

sido internalizado en la legislación nacional. En la Declaración de Río se dispone lo siguiente:

12� *ULMDOYD��$���3pUH]��(��\�2\DUWH��5��Desafíos del Derecho Ambiental Ecuatoriano Frente a la Constitución Vigente. pág. 82.

13� $OEiQ��0D���%DUUDJiQ��'���%HGyQ��5���&UHVSR��5���(FKHYHUUtD��+���+LGDOJR��0D���0XxR]��*���\�6XiUH]��6��Ecuador Ambiental 1996-2011:

Un Recorrido Propositivo, CEDA, mayo 2011, Quito, Ecuador. pág. 74.

����&KLULQRV��(���(G����Responsabilidad por el Daño Ambiental en el Perú��6RFLHGDG�3HUXDQD�GH�'HUHFKR�$PELHQWDO��������SiJ�����15 Constitución, Art. 396 incisos 2 y 4.

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

Principio 10

De este principio se derivan tres derechos fundamentales de las personas en el campo ambiental: (i) derecho de acceso a la información ambiental; (ii) derecho a la participación en todos los niveles de toma de decisiones; y, (iii) derecho de acceso a la justicia.

Estos tres derechos son los que permiten que la ciudadanía pueda participar adecuadamente con respecto al tema ambiental, pero para lograr esta participación primero es necesario que estén informados adecuadamente, después que se permita la participación a través de diferentes mecanismos, y finalmente, en caso de daños o afectaciones ambientales es necesario que se permita el acceso a la justicia con el fin de que se puedan reparar estos daños.

El derecho de acceso a la justicia también se encuentra recogido como un principio dentro de la Constitución. Es así que en el artículo 397 numeral 1 se establece el compromiso del Estado para “permitir a cualquier persona natural o jurídica, colectividad o grupo humano, ejercer las acciones legales y acudir a los órganos judiciales y administrativos, sin perjuicio de su interés directo, para obtener de ellos la tutela efectiva en materia ambiental, incluyendo la posibilidad de solicitar medidas cautelares que permitan cesar la ame-

real recaerá sobre el gestor de la actividad o el demandado.”

Como se puede observar, todas las personas y grupos de personas cuentan con legitimación abier-ta para interponer acciones legales en los casos de amenazas o daños ambientales, a pesar de no tener un interés directo respecto a estos daños o amenazas. En consecuencia, podrían interponer acciones constitu-

Además, el derecho de participación se lo ha vinculado estrechamente con el derecho de consulta que tienen las poblaciones en los casos de proyectos que puedan afectar al ambiente en sus comunidades.

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CAPÍTULO II Marco Normativo

Ambiental Nacional

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Marco Normativo Ambiental Nacional

Sofía Suárez

2.1 La Constitucióna Constitución aprobada en 2008 incluye varios conceptos y principios ambientales de gran importancia para el ordenamiento jurídico ecuatoriano. En primer lugar se

reconoce el derecho de las personas y de la población a vivir en un ambiente sano y ecológica-mente equilibrado, que garantice la sostenibilidad y el buen vivir; y, a la vez, se declara de interés

-gridad del patrimonio genético del país, la prevención del daño ambiental y la recuperación de los espacios naturales degradados1. En segundo lugar, se reconoce a la naturaleza como sujeto de derechos: “la naturaleza será sujeto de aquellos derechos que le reconozca la Constitución”2.

-chos son los siguientes:

-miento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos3.

obligación que tienen el Estado y las personas naturales o jurídicas de indemnizar a los individuos y colectivos que dependan de los sistemas naturales afectados4.

Adicionalmente, se dispone en la Constitución que el Estado aplicará medidas de pre-caución y restricción para las actividades que puedan conducir a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o la alteración permanente de los ciclos naturales, y se prohíbe la introducción de organismos y material orgánico e inorgánico que puedan alterar de manera definitiva el patrimonio genético nacional5.

El cumplimiento de los derechos de la naturaleza puede ser exigido por cualquier per--

to de los derechos de la naturaleza6.

También se destacan en la Constitución los principios ambientales que se han incluido y los cuales provienen del derecho internacional ambiental y que se encuentran establecidos en varios tratados y convenios internacionales, y se les da la categoría de preceptos constitu-cionales. A continuación se revisa estos principios, algunos de los cuales ya se ha profundizado en la sección anterior.

1 Constitución, Art. 14 y 66 # 27.

2 Ibid, Art. 10.

3 Ibid, Art. 71.

4 Ibid, Art. 72.

5 Ibid, Art. 73.

6 Ibid, Art. 71.

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MARCO NORMATIVO AMBIENTAL NACIONAL

Principio Disposición Constitucional

Desarrollo Sustentable

Art. 395 # 1

(O�(VWDGR�JDUDQWL]DUi�XQ�PRGHOR�VXVWHQWDEOH�GH�GHVDUUROOR��DPELHQWDOPHQWH�equilibrado y respetuoso con la diversidad cultural, que conserve la biodiversi-

dad y la capacidad de regeneración natural de los ecosistemas, y asegure la

satisfacción de las necesidades de las generaciones presentes y futuras.

Transversalidad de las políti-cas de gestión ambiental

Art. 395 # 2

Las políticas de gestión ambiental se aplicarán de manera transversal y serán

de obligatorio cumplimiento por parte del Estado en todos sus niveles y por

todas las personas naturales y jurídicas en el territorio nacional.

Participación y consulta

Art. 395 #3

(O�(VWDGR�JDUDQWL]DUi�OD�SDUWLFLSDFLyQ�DFWLYD�\�SHUPDQHQWH�GH�ODV�SHUVRQDV��FR-

PXQLGDGHV��SXHEORV�\�QDFLRQDOLGDGHV�DIHFWDGDV��HQ�OD�SODQL¿FDFLyQ��HMHFXFLyQ�y control de toda actividad que genere impactos ambientales.

Art. 398

7RGD�GHFLVLyQ�R�DXWRUL]DFLyQ�HVWDWDO�TXH�SXHGD�DIHFWDU�DO�DPELHQWH�GHEHUi�VHU�consultada a la comunidad, a la cual se informará amplia y oportunamente. El

sujeto consultante será el Estado. La ley regulará la consulta previa, la partici-

SDFLyQ�FLXGDGDQD��ORV�SOD]RV��HO�VXMHWR�FRQVXOWDGR�\�ORV�FULWHULRV�GH�YDORUDFLyQ�y de objeción sobre la actividad sometida a consulta.

El Estado valorará la opinión de la comunidad según los criterios establecidos

en la ley y los instrumentos internacionales de derechos humanos.

6L� GHO� UHIHULGR� SURFHVR� GH� FRQVXOWD� UHVXOWD� XQD� RSRVLFLyQ�PD\RULWDULD� GH� OD�comunidad respectiva, la decisión de ejecutar o no el proyecto será adoptada

por resolución debidamente motivada de la instancia administrativa superior

correspondiente de acuerdo con la ley.

In dubio pro naturaArt. 395 # 4

En caso de duda sobre el alcance de las disposiciones legales en materia

ambiental, éstas se aplicarán en el sentido más favorable a la protección de

OD�QDWXUDOH]D�

Prevención y precaución

Art. 396

El Estado adoptará las políticas y medidas oportunas que eviten los impactos

ambientales negativos, cuando exista certidumbre de daño. En caso de duda

sobre el impacto ambiental de alguna acción u omisión, aunque no exista evi-

GHQFLD�FLHQWt¿FD�GHO�GDxR��HO�(VWDGR�DGRSWDUi�PHGLGDV�SURWHFWRUDV�H¿FDFHV�\�oportunas.

Responsabilidad objetiva

Art. 396 inciso 3

La responsabilidad por daños ambientales es objetiva. Todo daño al ambiente,

además de las sanciones correspondientes, implicará también la obligación de

UHVWDXUDU�LQWHJUDOPHQWH�ORV�HFRVLVWHPDV�H�LQGHPQL]DU�D�ODV�SHUVRQDV�\�FRPX-

nidades afectadas.

Actuación subsidiaria del Estado

Art. 397

En caso de daños ambientales el Estado actuará de manera inmediata y sub-

VLGLDULD�SDUD�JDUDQWL]DU�OD�VDOXG�\�OD�UHVWDXUDFLyQ�GH�ORV�HFRVLVWHPDV��$GHPiV�de la sanción correspondiente, el Estado repetirá contra el operador de la ac-

tividad que produjera el daño las obligaciones que conlleva la reparación inte-

gral… La responsabilidad también recaerá sobre las servidoras o servidores

UHVSRQVDEOHV�GH�UHDOL]DU�HO�FRQWURO�DPELHQWDO�

Acceso a la justicia ambiental

Art. 398 # 1

El Estado se compromete a:

Permitir a cualquier persona natural o jurídica, colectividad o grupo humano,

ejercer las acciones legales y acudir a los órganos judiciales y administrativos,

sin perjuicio de su interés directo, para obtener de ellos la tutela efectiva en

materia ambiental, incluyendo la posibilidad de solicitar medidas cautelares

TXH�SHUPLWDQ�FHVDU�OD�DPHQD]D�R�HO�GDxR�DPELHQWDO�PDWHULD�GH�OLWLJLR��/D�FDUJD�de la prueba sobre la inexistencia de daño potencial o real recaerá sobre el

gestor de la actividad o el demandado.

Fuente: Constitución

22

23

MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

2.2 Convenios y Tratados Internacionales

jurídico ecuatoriano. Como se observó en la sección sobre las fuentes del derecho ambiental, estos instru-mentos internacionales han constituido importantes fuentes de derecho en años anteriores cuando no se contaba con legislación ambiental específica.

Además, la importancia radica en que dentro del orden de prelación normativa los convenios y tratados internacionales se encuentran en el segundo orden de jerarquía, por lo tanto son jerárquicamente superiores a todas las leyes, reglamentos, ordenanzas, acuerdos ministeriales y resoluciones que conforman la legislación nacional.

También es importante destacar que los tratados de derechos humanos que reconocen derechos más favorables a los que se encuentran en la Constitución prevalecen sobre cualquier otra norma7; a la vez, los instrumentos internacionales se caracterizan por ser de inmediato cumplimiento y aplicación y no se puede alegar la falta de ley o su desconocimiento para vulnerar derechos8.

A continuación se puede observar los tratados y convenios más importantes que en materia am-biental se encuentran vigentes en el país:

Instrumento Internacional ObjetivoConvención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural52�1R������GH����GH�MXQLR�GH�����

,GHQWL¿FDU��SURWHJHU��FRQVHUYDU��UHKDELOLWDU�\� WUDQVPLWLU�a las generaciones futuras el patrimonio cultural y na-

tural situado en su territorio

Convenio sobre el Comercio Internacional de Es-pecies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres52�1R������GH����GH�)HEUHUR�GH�����

5HJXODU�HO� WUDQVSRUWH�\�FRPHUFLR� LQWHUQDFLRQDO�GH�ÀR-

UD�\�IDXQD�DPHQD]DGDV��\��SUHYHQLU��UHJXODU��FRQWURODU�y sancionar el comercio internacional de las especies

TXH�VH�HQFXHQWUDQ�DPHQD]DGDV�R�HQ�YtDV�GH�H[WLQFLyQ

Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional52�1R�����GH����GH�6HSWLHPEUH�GH�����

Conservación y uso racional de los humedales

Protocolo de Montreal Relativo a las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono 52�1R������GH����GH�0DU]R�GH�����

Establece las medidas necesarias para prevenir el

DJRWDPLHQWR�GH�OD�FDSD�GH�R]RQR��WDPELpQ�VH�DFRUGD-

URQ�UHGXFFLRQHV�HVSHFt¿FDV�HQ�OD�SURGXFFLyQ�GH�HPL-VLRQHV�\�JDVHV�TXH�GDxDQ�OD�FDSD�GH�R]RQR

Convención sobre el Control de Movimientos Transfronterizos de Desechos Peligrosos(Convenio de Basilea)52�1R������GH����GH�)HEUHUR�GH�����

Promover la adopción de las medidas necesarias para

que el manejo de desechos peligrosos, sus movimien-

WRV� WUDQVIURQWHUL]RV� \� HOLPLQDFLyQ� VHDQ� FRPSDWLEOHV�con la protección de salud de las personas y del medio

ambiente

Convención de Cambio Climático52�1R������GH���GH�1RYLHPEUH�GH�����

/RJUDU�OD�HVWDELOL]DFLyQ�GH�ODV�FRQFHQWUDFLRQHV�GH�JD-

ses de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel

que impida interferencias antropógenas peligrosas en

el sistema climático

Convenio sobre Diversidad Biológica52�1R������GH���GH�0DU]R�GH�����

Tiene tres objetivos principales:

- Conservación de la diversidad biológica

��8WLOL]DFLyQ�VRVWHQLEOH�GH�OD�GLYHUVLGDG�ELROyJLFD��3DUWLFLSDFLyQ�MXVWD�\�HTXLWDWLYD�HQ�ORV�EHQH¿FLRV�TXH�se deriven de los recursos genéticos

Convención de Lucha contra la 'HVHUWL¿FDFLyQ�\�OD�6HTXtD52�1R������GH���GH�6HSWLHPEUH�GH�����

/XFKDU�FRQWUD�OD�GHVHUWL¿FDFLyQ�\�PLWLJDU�ORV�HIHFWRV�GH�la sequía, en los países afectados por sequía grave o

GHVHUWL¿FDFLyQ

7 Ibid, Art. 424 inciso segundo.

8 Ibid, Art. 426 inciso tercero.

Maquina
Resaltado

MARCO NORMATIVO AMBIENTAL NACIONAL

Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres52�1R������GH����GH�(QHUR�GH�����

Protección de las especies migratorias de animales

salvajes, protección de especies migratorias, sobre

WRGR�ODV�TXH�VH�HQFXHQWUDQ�DPHQD]DGDV�\� OD�SURWHF-

ción de los hábitats

Convenio de Rotterdam sobre Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo aplicable a ciertos Plaguicidas y Productos Químicos objeto de Comercio Internacional52�1R������GH����GH�$EULO�GH�����

Regula el comercio de plaguicidas tóxicos y otros pro-

ductos químicos y establece disposiciones sobre el

consentimiento informado previo de los países impor-

tadores de productos peligrosos

2.3 Legislación SectorialEl tema ambiental existente en el ordenamiento jurídico ecuatoriano puede ser agrupado en secto-

res, los cuales revisaremos a continuación.

2.3.1 Legislación Aplicable a la Conservación de Áreas y Vida Silvestre y Aprovechamiento de los Recursos Naturales

de áreas protegidas y de bosques protectores por parte del Ministerio del Ambiente; sin embargo, esto no excluye otras figuras que se han utilizado para conservar los manglares y los humedales.

Respecto a la conservación de áreas y la vida silvestre se han incluido varias disposiciones constitu-cionales sobre la materia que prescriben la conservación de la naturaleza. En primer lugar, en el artículo 14 de

de los ecosistemas, la biodiversidad y la integridad del patrimonio genético del país…”.

Más adelante, en el mismo texto constitucional, dentro del capítulo sobre los derechos de la na-turaleza se establece que “el Estado aplicará medidas de precaución y restricción para las actividades que puedan conducir a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o la alteración permanente de los ciclos naturales…”9. En consecuencia, se puede observar que existen las disposiciones necesarias para lograr la efectiva conservación tanto de las áreas naturales como de las especies de flora y fauna que constituyen la vida silvestre.

Adicionalmente, en la sección sobre el régimen del Buen Vivir se incluye un capítulo sobre la biodi-versidad y otro sobre patrimonio natural y ecosistemas. En el artículo 400 de la Constitución se vuelve a de-

a la biodiversidad silvestre y al patrimonio genético. En lo que concierne al patrimonio natural, en el texto constitucional se incluye la obligación del Estado de proteger el patrimonio natural del país10. A la vez, se realiza una descripción de los elementos que constituyen el patrimonio natural, entre ellos las formaciones físicas, biológicas y geológicas de gran valor ambiental, científico, cultural y paisajístico, las cuales requieren una protección, conservación, recuperación y promoción11. De igual forma, se han incluido otras disposicio-nes que se coadyuvan a la conservación de la biodiversidad, por ejemplo, se ratifica el establecimiento del Sistema Nacional de Áreas Protegidas12, el cual ya había sido instituido en la Constitución de 1998. Con el fin de conservar la diversidad biológica se prohíbe expresamente las actividades extractivas de recursos no

9 Ibid, Art. 73.

10 Ibid, Art. 3 # 7.

11 Ibid, Art. 404.

12 Ibid, Art. 405.

24

25

MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

renovables dentro de las áreas protegidas y zonas intangibles13 y se incluye una disposición específica sobre la conservación, manejo, uso sustentable y limitaciones de dominio de los ecosistemas frágiles14.

Como se puede observar, en la Constitución se han incluido amplias disposiciones que favorecen la protección de la biodiversidad, el patrimonio natural, la vida silvestre y el patrimonio genético. A continua-ción se revisará con más detalle estos temas.

2.3.1.1 Patrimonio Natural y Áreas Naturales Protegidas

puede observar una caracterización del mismo:

Patrimonio Características Autoridad

Patrimonio de Áreas Naturales del Estado(PANE)

)RUPD� SDUWH� GHO� 6LVWHPD� 1DFLRQDO� GH� ÈUHDV�Protegidas que es regulado por la Constitución.

$GHPiV�� H[LVWHQ� UHJXODFLRQHV� HVSHFt¿FDV� GHO�3$1(�HQ�OD�/H\�)RUHVWDO�\�GH�&RQVHUYDFLyQ�GH�ÈUHDV�1DWXUDOHV�\�9LGD�6LOYHVWUH�\�HO�7H[WR�8QL¿-

FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD�6RQ�IXQGDPHQWDOHV�SDUD�OD�FRQVHUYDFLyQ�GH�OD�biodiversidad.

Dentro de las disposiciones constitucionales

VH�HVWDEOHFH�OD�SURKLELFLyQ�GH�OD�UHDOL]DFLyQ�GH�actividades extractivas en su interior y la obliga-

ción del Estado de mantener la intangibilidad de

estas áreas.

El Ministerio del Ambiente es la

entidad encargada de determinar

\� GHOLPLWDU� ODV� iUHDV� GHO� 3$1(�mediante acuerdo ministerial.

$GHPiV�DXWRUL]D�HO� LQJUHVR�D� ODV�iUHDV�GHO�3$1(�

En cuanto a las áreas protegidas, éstas se articulan a través del Sistema Nacional de Áreas Protegi-das (SNAP) compuesto por cuatro subsistemas: (i) subsistema de áreas estatales, (ii) subsistema de áreas protegidas por gobiernos descentralizados, (iii) subsistema de áreas comunitarias y (iv) subsistema de áreas protegidas privadas15.

El SNAP tiene como fines el garantizar la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de las funciones ecológicas y la rectoría y regulación de este sistema es ejercida por el Estado16; a la vez, se pro-híbe la ejecución de actividades extractivas de recursos no renovables, incluida la explotación forestal, en las áreas protegidas y las zonas intangibles, aunque, por excepción estos recursos pueden ser explotados a

la Asamblea Nacional17.

Adicionalmente, el SNAP es regulado por las Políticas y Plan Estratégico del SNAP 2007 – 2016, do-cumento mediante el cual se establecen lineamientos básicos para la integración del SNAP por los cuatro subsistemas establecidos en la Constitución.

del Ambiente ejerce la rectoría sobre el SNAP y es el que define las directrices y normativas generales; (ii) la administración del Patrimonio de Áreas Naturales del Estado le corresponde al Ministerio del Ambiente, y la administración de los subsistemas la ejercerán las entidades que se definan para el efecto; (iii) la administra-ción y manejo de las áreas protegidas se hará con sujeción a los estudios de alternativas y planes de manejo; (iv) se reconoce distintos mecanismos de participación para el manejo de las áreas protegidas18.

13 Ibid, Art. 407.

14 Ibid, Art. 406.

15 Ibid, Art. 405.

16 Ibid.

17 Ibid, Art. 407.

18� 3ROtWLFDV�\�3ODQ�(VWUDWpJLFR�GHO�6LVWHPD�1DFLRQDO�GH�ÈUHDV�3URWHJLGDV������±�������SiJ����

MARCO NORMATIVO AMBIENTAL NACIONAL

que los demás subsistemas no se encuentran conformados en la práctica.

Subsistema de Áreas Estatales

En la actualidad las áreas protegidas existentes forman parte del Patrimonio de Áreas Naturales del Estado (PANE) que es administrado por el Ministerio del Ambiente. Estas áreas conforman el subsistema de áreas estatales.

1981. En esta ley se establece que el PANE está constituido por el conjunto de áreas silvestres que se desta-can por su valor protector, científico, escénico, educacional, turístico y recreacional, por su flora y fauna o porque constituyen ecosistemas que contribuyen a mantener el equilibrio del medio ambiente19.

Es competencia del Ministerio del Ambiente determinar y delimitar las áreas que conforman el PANE así como planificar, manejar, desarrollar, administrar, proteger y controlar estas áreas20.

El PANE está constituido por diferentes áreas incluidas en alguna de las siguientes categorías de ma-nejo: parques nacionales; reservas ecológicas; refugios de vida silvestre; reservas biológicas; áreas nacionales de recreación; reservas de producción y fauna, áreas de caza y pesca21 y reserva marina22.

las obras de infraestructura que el Ministerio del Ambiente autorice23.

Además, los criterios establecidos en el Plan Estratégico del SNAP para la declaración de áreas que forman parte del subsistema del PANE se relacionan con el hecho de que las áreas posean elementos de

áreas que tengan una dimensión superior a las 1000 hectáreas24.

-vestigación, recuperación y restauración, educación y cultura, recreación y turismo controlado, pesca y caza deportivas controladas y aprovechamiento racional de la fauna y flora silvestres25. Estas actividades deben ser autorizadas por el Ministerio del Ambiente de acuerdo la categoría de manejo del área.

Ingreso a las Áreas Protegidas

El ingreso a las áreas protegidas debe ser autorizado por el Ministerio del Ambiente, además el inte-resado deberá pagar la tarifa correspondiente26. Está prohibido el ingreso a las áreas protegidas portando ar-mas, implementos de colección, explosivos, tóxicos, contaminantes, especies vegetales, material vegetativo, especies animales y, en general, todo aquello que atente a la integridad del área; también están prohibidas la colección y extracción de especímenes, elementos constitutivos de la vida silvestre y otros materiales, así como ocasionar daños a las especies y recursos existentes27.

Asimismo, se encuentran prohibidas la colección, movilización y exportación de especímenes o elemen-tos constitutivos de una especie endémica, salvo en los casos en que la investigación científica no pueda realizar-se en el área natural o dentro del país y sea de trascendental importancia para la supervivencia de la especie28.

19� &RGL¿FDFLyQ�GH�OD�/H\�)RUHVWDO�\�GH�&RQVHUYDFLyQ�GH�ODV�ÈUHDV�1DWXUDOHV�\�9LGD�6LOYHVWUH��$UW�����20 Ibid, Arts. 66 y 69.

21 Ibid, Art. 67.

22 Esta categoría fue creada mediante la Ley de Galápagos debido a que no existía en la Ley Forestal una categoría que fuera aplicable

a la Reserva Marina de Galápagos.

23� &RGL¿FDFLyQ�/H\�)RUHVWDO��$UWV�����\�����24� 3ODQ�(VWUDWpJLFR�GHO�61$3��SiJ�����25� 7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��78/$6���/LEUR�,,,��$UW������26 Ibid, Art. 173.

27 Ibid, Art. 176.

28 Ibid.

26

27

MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

En el caso del ingreso a las áreas protegidas con fines científicos también se requiere de autorización del Ministerio del Ambiente, quien emitirá una licencia para que el interesado pueda realizar las actividades de investigación29.

De igual forma, deben obtener una calificación e inscripción en el Registro Forestal y una patente anual de operación las personas que estén interesadas en realizar actividades turísticas dentro de las áreas del PANE30.

2.3.1.2 Patrimonio Forestal y Bosques Protectores

incluye las figuras de: Patrimonio Forestal del Estado, Patrimonio de Áreas Naturales del Estado (PANE), Bosques y Vegetación Protectores, tierras silvestres y tierras marginales para el aprovechamiento agrícola y ganadero.

A continuación, se puede observar la esquematización de los bosques y la biodiversidad establecidas

Patrimonio Características Autoridad

Patrimonio Forestal del Estado

Es regulado por la Ley Forestal y de Conserva-

FLyQ�GH�ÈUHDV�1DWXUDOHV�\�9LGD�6LOYHVWUH�\�HO�7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD�Está conformado por tierras forestales y bosques

que pertenecen al Estado, además, se incluye a

los manglares.

El Ministerio del Ambiente es la

entidad que determina los límites

del Patrimonio Forestal del Esta-

do y quien se encarga de su ad-

ministración.

%RVTXHV�\�9HJHWDFLyQ�Protectores

Es regulado por la Ley Forestal y de Conserva-

FLyQ�GH�ÈUHDV�1DWXUDOHV�\�9LGD�6LOYHVWUH�\�HO�7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD�Están orientados a la protección de fuentes hídri-

cas principalmente.

El Ministerio del Ambiente declara

ORV�ERVTXHV�SURWHFWRUHV�GH�R¿FLR�o a petición del interesado.

El Patrimonio Forestal del Estado está constituido por las tierras forestales que son de su propiedad conforme a la ley, los bosques naturales que existan en ellas, los cultivados por su cuenta y la flora y fauna silvestres; los bosques que se hubieren plantado o se plantaren en terrenos del Estado; las tierras del Estado marginales para el aprovechamiento agrícola o ganadero; todas las tierras que se encuentren en estado natu-ral y que por su valor científico y por su influencia en el medio ambiente deban mantenerse en estado silves-

29 Ibid, Art. 177.

30 Ibid, Art. 181 y 185.

MARCO NORMATIVO AMBIENTAL NACIONAL

existentes en propiedades particulares31

derecho real por prescripción32 y son administradas por el Ministerio del Ambiente33.

Se define como bosques y vegetación protectores a las formaciones vegetales, naturales o cultivadas,

accidentada, en cabeceras de cuencas hidrográficas o en zonas que por sus condiciones climáticas, edáficas e hídricas no son aptas para la agricultura o la ganadería. Sus funciones son las de conservar el agua, el suelo, la flora y la fauna silvestre34. Además, deben cumplir con uno o más de los siguientes requisitos:

a) Tener como función principal la conservación del suelo y la vida silvestre;

b) Estar situados en áreas que permitan controlar fenómenos pluviales torrenciales o la preservación de cuen-cas hidrográficas, especialmente en las zonas de escasa precipitación pluvial;

d) Constituir cortinas rompevientos o de protección del equilibrio del medio ambiente;

e) Hallarse en áreas de investigación hidrológico - forestal;

f) Estar localizados en zonas estratégicas para la defensa nacional; y,35

El Ministerio del Ambiente determina las áreas de bosques protectores mediante un Acuerdo Mi-nisterial36.

-lan a continuación:

b) Control fitosanitario;

c) Fomento de la flora y fauna silvestres;

e) Manejo forestal sustentable siempre y cuando no se perjudique las funciones establecidas en el artí-culo 16, conforme al respectivo Plan de Manejo Integral;

f) Científicas, turísticas y recreacionales.37

31� &RGL¿FDFLyQ�/H\�)RUHVWDO��$UW����32 Ibid, Art. 2.

33 Ibid, Art. 4.

34� 78/$6�������/LEUR�,,,��$UW�����35� &RGL¿FDFLyQ�/H\�)RUHVWDO��$UW����36 Ibid, Art. 7.

37 Ibid, Art. 20.

28

29

MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

2.3.1.3 Manglares y HumedalesEn esta sección revisaremos las disposiciones relativas a los manglares y los humedales, ambos eco-

sistemas han sido considerados como ecosistemas frágiles por la Constitución vigente.

Manglares

Se considera manglar “al ecosistema que incluya toda comunidad vegetal integrada por un área nu-clear y sus zonas de transición compuesta por la unión de los ambientes terrestres y marinos y por árboles y arbustos de diferentes familias, que poseen adaptaciones que les permiten colonizar terrenos anegados y sujetos a inundaciones de agua salada; otras especies vegetales asociadas, la fauna silvestre y los componen-tes abióticos”38.

a) Crecer y desarrollarse en regiones costeras, especialmente en deltas y estuarios, con la presencia pre-dominante de los géneros: Rhizophora Avicennia, Languncularia, Pelliciera y Connocarpus;

b) Tener una marcada tolerancia al agua salada y salobre;

c) Tener diferentes adaptaciones para ocupar substratos inestables y para intercambiar gases en subs-tratos anaeróbicos; y,

d) Estar ubicadas dentro de los límites de las más altas mareas, más la zona de transición.39

lo cual el Estado debe regular su conservación, manejo y uso sustentable, recuperación y limitaciones de dominio40.

Estado y estar fuera del comercio, además, no son susceptibles de posesión o cualquier otro método de 41.

está prohibida su explotación y tala. No obstante, las comunidades ancestrales pueden solicitar que se les conceda el uso sustentable del manglar para su subsistencia, aprovechamiento y comercialización de peces, moluscos y crustáceos y otras especies que se desarrollen en este hábitat42.

protectores y se incluyen tres más: (i) turismo ecológico y actividades de recreación no destructivas del manglar; (ii) actividades tradicionales no destructivas del manglar como el manejo forestal controlado, leña, material para carbón y recolección de flora y fauna; y, (iii) otras actividades no tradicionales, artesanales, que no destruyan el manglar, es decir, que no alteren la cubierta vegetal, no interrumpan el flujo de agua dulce hacia los manglares, no alteren el flujo de agua de las mareas hacia los manglares y dentro de ellos y no in-troduzcan especies de flora y fauna que afecten al ecosistema43.

38� 78/$6�������/LEUR�,9��$UW�����39 Ibid.

40 Constitución, Art. 406.

41� &RGL¿FDFLyQ�/H\�)RUHVWDO��$UW����42� 78/$6�������/LEUR�,9��$UW�����43 Ibid, Art. 28.

MARCO NORMATIVO AMBIENTAL NACIONAL

Humedales

Al igual que los manglares los humedales son considerados a partir de la aprobación de la Constitu-ción de 2008 como ecosistemas frágiles y amenazados. Sin embargo, con anterioridad a la expedición de la Constitución la conservación de los humedales se la realizaba aplicando las disposiciones de la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional (Convención Ramsar). Esta Convención ha constitui-do un importante instrumento normativo para la conservación de los humedales.

-beras, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundi-dad en marea baja no exceda de seis metros”44.

-les45 46, establecer reservas naturales47, investigar e intercambiar información sobre humedales48, cooperar a nivel internacional en la conservación de los humedales49.

Debido a que la Convención Ramsar forma parte del ordenamiento jurídico ecuatoriano ha sido posible que se incluyan trece sitios en la lista de humedales de importancia internacional, no obstante, se debe señalar que once de estos sitios se encuentran, en todo o en parte, dentro de las áreas protegidas del PANE y los dos sitios restantes corresponden a sitios bajo el régimen de propiedad privada.

Adicionalmente, es importante señalar que a nivel constitucional se ha incluido una disposición sobre los humedales; se los ha incluido dentro de los ecosistemas frágiles y amenazados, y se establece que estos ecosistemas están sujetos a regulación estatal respecto a la conservación, manejo, uso sustentable, recuperación y limitaciones de dominio.

Entre los aspectos constitucionales de mayor importancia para la gestión de los humedales encon-tramos los siguientes50:

Derecho a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado: Constituye un derecho de las personas y las poblaciones. Además, existen garantías constitucionales para los casos en que se vulnere este y otros derechos establecidos en la Constitución.

Deber de protección estatal e interés público: Se establece que el Estado tiene el deber de pro--

ción del ambiente y conservación de ecosistemas y biodiversidad. Esta declaratoria constituye una herramienta jurídica relevante para efectos de la conservación y uso racional de los humedales en el Ecuador, por dos razones: (i) Ha fortalecido el régimen jurídico de los recursos naturales renovables frente a la figura del interés nacional para los casos de explotación de recursos naturales no renova-bles; y, (ii) Ha servido de fundamento jurídico para la inclusión de los humedales en la categoría de ecosistemas frágiles o altamente lesionables.

Constitucionalización de principios de derecho ambiental: Algunos de los principios que se desta-can son el principio precautorio, contaminador-pagador y de participación ciudadana en la adopción de decisiones estatales. Además, es importante mencionar que estos principios ya han sido desarrolla-dos en la normativa secundaria y políticas estatales, lo cual demuestra la importancia de las disposicio-nes constitucionales en materia ambiental.

44 Convención Ramsar, Art. 1.

45 Ibid, Art. 3 # 1.

46 Ibid, Art. 2 # 1.

47 Ibid, Art. 4 # 1.

48 Ibid, Art. 4 # 3 y # 5.

49 Ibid, Art. 5 # 1.

50� 9HU�+XJR�(FKHYHUUtD�\�6RItD�6XiUH]��CEDA: Evaluación de la Aplicación de la Convención Ramsar en el Ecuador. Análisis y Reco-

mendaciones, CEDA, 2008, págs. 21 – 23.

30

31

MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

Pueblos indígenas: En la Constitución se amplían los derechos colectivos a los pueblos y comuni-dades indígenas, pueblos afroecuatorianos y montubios y a las comunas. Existen derechos relaciona-dos con la identidad, tradiciones culturales, racismo y discriminación, propiedad de la tierra, derecho a ser consultados, prácticas respecto a la biodiversidad y formas tradicionales de convivencia, cono-cimientos ancestrales, educación y medicina tradicional.

2.3.1.4 Flora y Fauna Silvestre

Ambiental Secundaria. De acuerdo a esta ley, el Ministerio del Ambiente es la entidad encargada de ejecutar políticas relativas a la conservación, fomento, protección, investigación, manejo, industrialización y comer-cialización de la vida silvestre51; pero además para conseguir estos fines el Ministerio puede establecer vedas parciales o totales de corto, mediano o largo plazo52.

las siguientes actividades relacionadas con el control, protección y conservación de la vida silvestre y el cum-plimiento de los tratados internacionales:

a) Controlar la cacería, recolección, aprehensión, transporte y tráfico de animales y otros elementos de la fauna y flora silvestres;

b) Prevenir y controlar la contaminación del suelo y de las aguas, así como la degradación del medio ambiente;

c) Proteger y evitar la eliminación de las especies de flora y fauna silvestres amenazadas o en proceso de extinción;

d) Establecer zoocriaderos, viveros, jardines de plantas silvestres y estaciones de investigación para la reproducción y fomento de la flora y fauna silvestres;

e) Desarrollar actividades demostrativas de uso y aprovechamiento doméstico de la flora y fauna silves-tres, mediante métodos que eviten menoscabar su integridad;

f) Cumplir y hacer cumplir los convenios nacionales e internacionales para la conservación de la flora y fauna silvestres y su medio ambiente; y,

53

Licencias

Se requiere de una licencia otorgada por el Ministerio del Ambiente para realizar actividades de colección, comercio interno y externo de especímenes o elementos constitutivos de la vida silvestre54.

-cia, fomento, comercio y control y solo se pueden realizar en los lugares y épocas permitidas y utilizando implementos idóneos55 -vos de la fauna o flora silvestres56.

51� &RGL¿FDFLyQ�/H\�)RUHVWDO��$UW����OLWHUDO�G�52 Ibid, Art. 40.

53 Ibid, Art. 73.

54� 78/$6�������$UW������55 Ibid, Art. 202.

56 Ibid, Art. 203.

MARCO NORMATIVO AMBIENTAL NACIONAL

-to con fines de manejo; y, (ii) licencia deportiva. Mientras que las licencias de comercio pueden ser: (i) licencias para el comercio interno o (ii) licencias de exportación. Todas las licencias tienen vigencia de un año57.

Vedas

-dad competente para autorizar la cacería y establecer las vedas es el Ministerio del Ambiente, que además es el encargado de evitar la extinción de la fauna silvestre y propender a su fomento y desarrollo58.

-ger el proceso reproductivo y la supervivencia de las especies. Existen tres tipos de vedas:

Temporal: Su duración es establecida para un período de tiempo determinado en el área de distri-bución de la especie.

Parcial: Comprende solo una parte del territorio o parte de una población o poblaciones de fauna.

Por especies: Se aplica solo para una especie o conjunto de especies.59

Control y Movilización de Productos Forestales y de Vida Silvestre

El Ministerio del Ambiente es la entidad encargada de vigilar todas las etapas primarias de produc-ción, tenencia, aprovechamiento y comercialización de materias primas forestales, pero también vigila la flora y fauna silvestres60.

guía de circulación expedida por el Ministerio del Ambiente; además, se establecerán puestos de control forestal y de fauna silvestre61.

2.3.2 Legislación Aplicable a la Pesca -

ro. Esta ley tiene un enfoque productivo por lo que existen pocas regulaciones en el campo ambiental. En primer lugar en la ley se establece que los recursos bioacuáticos que existen en el mar territorial, aguas marítimas interiores, ríos, lagos o canales naturales y artificiales constituyen bienes nacionales cuyo uso y aprovechamiento será regulado y controlado por el Estado62.

El Consejo Nacional de Desarrollo Pesquero es el encargado de establecer y orientar la política pes-quera del país, aprobar los planes de desarrollo pesquero y los proyectos de investigación, así como determi-nar las especies bioacuáticas que pueden ser explotadas63.

fluviales y lacustres están a cargo de la Dirección General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca64.

57 Ibid, Arts. 206 y 208.

58� 78/$6�������/LEUR�,9��$UW�����59 Ibid, Arts. 75 y 76.

60 Ley Forestal, Art. 43.

61 Ibid, Art. 44.

62� &RGL¿FDFLyQ�/H\�GH�3HVFD�\�'HVDUUROOR�3HVTXHUR��$UW����63 Ibid, Art. 12.

64 Ibid, Art. 16.

32

33

MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

-maños y especies de pesca permitidos por el Ministerio de Agricultura65.

Se prohíbe la pesca con métodos ilícitos, entre ellos, el empleo de materiales tóxicos, explosivos u otros medios que representen peligro para la vida humana o los recursos bioacuáticos; destruir o alterar manglares o instalar viveros o piscinas en zonas declaradas de reserva natural; conducir aguas servidas sin el tratamiento correspondiente a los cauces de agua u ocasionar cualquier otro tipo de contaminación66.

-bientales. Primero, se establece que la actividad acuícola no debe afectar las áreas declaradas como parques nacionales67; también se debe vigilar y cuidar las zonas de manglar y zonas agrícolas y evitar la contaminación de la ecología del lugar68.

Por otro lado, respecto a las actividades acuícolas que se realizan en tierras altas con fuentes de

deben presentar un estudio de impacto ambiental a la Comisión de Gestión Ambiental, que es la entidad facultada para aprobar los estudios de impacto ambiental, sin embargo, la licencia ambiental es otorgada exclusivamente por el Ministerio del Ambiente69.

De forma complementaria se establecen medidas ambientales que tienen como fin evitar la salini-zación de los suelos, cuerpos de agua superficiales y subterráneos y el agotamiento de acuíferos, para lo cual se deben tomar en cuenta algunos estándares ambientales para la construcción y operación de granjas en tierras altas; entre ellos, se deben realizar estudios hidrogeológico, geofísico, una perforación exploratoria, un análisis físico-químico del pozo exploratorio y un reporte de la calidad de agua; también es necesario efec-tuar un estudio de fertilidad actual y potencial del suelo analizando; hay que certificar que existe capacidad instalada para satisfacer las necesidades energéticas del proyecto; las piscinas deben estar construidas en suelos de baja permeabilidad; los efluentes provenientes de las piscinas deben ser reusados, los sedimentos provenientes de las piscinas deben ser utilizados en labores relacionadas al manejo de la granja.70

2.3.3 Legislación Aplicable a la Prevención y Control de la Contaminación de los Recursos Naturales

personas a vivir en un ambiente sano, ecológicamente equilibrado y libre de contaminación, establecido en los artículos 14 y 66 numeral 27 de la Constitución. Este derecho ha sido desarrollado hace varios años por

constituyen la legislación marco aplicable a la contaminación de los recursos aire, suelo, y agua. En la nor-mativa que regula este sector se determina a varias instituciones estatales que intervienen en la prevención y control de la contaminación; entre ellas se encuentran el Ministerio del Ambiente, Ministerio de Salud, Ministerio de Agricultura y municipios.

En la tabla siguiente se puede observar los reglamentos sobre contaminación que se encuentran

65 Ibid, Art. 27.

66 Ibid, Art. 44 literales a – d.

67 Reglamento a la Ley de Pesca y Desarrollo Pesquero, Art. 70.

68 Ibid, Art. 77 literales b y c.

69 Ibid, Art. 99.

70 Ibid, Art. 102.

MARCO NORMATIVO AMBIENTAL NACIONAL

71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83

Norma por Recurso Regulado Cuerpo Normativo1RUPD�GH�FDOLGDG�DPELHQWDO�\�GH�GHVFDUJD�GH�HÀXHQWHV�� recurso agua

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��

1RUPD�SDUD�OD�SUHYHQFLyQ�\�FRQWURO�GH�OD�FRQWDPLQDFLyQ�GHO�UHFXUVR�DJXD�en centrales termoeléctricas

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��$71

1RUPD�SDUD�OD�SUHYHQFLyQ�\�FRQWURO�GH�OD�FRQWDPLQDFLyQ�GHO�UHFXUVR�DJXD�en centrales hidroeléctricas

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��%72

1RUPD�SDUD�OD�SUHYHQFLyQ�\�FRQWURO�GH�OD�FRQWDPLQDFLyQ�GHO�UHFXUVR�DJXD�en recintos portuarios, puertos y terminales portuarias

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��&73

1RUPD�SDUD�OD�SUHYHQFLyQ�\�FRQWURO�GH�OD�FRQWDPLQDFLyQ�GHO�UHFXUVR�DJXD�en recintos aeroportuarios, aeropuertos y pistas de aviación

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��'74

1RUPD�GH�FDOLGDG�DPELHQWDO�GHO�UHFXUVR�VXHOR�\�FULWHULRV�GH�UHPHGLDFLyQ�para suelos contaminados

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��

1RUPD�SDUD�OD�SUHYHQFLyQ�\�FRQWURO�GH�OD�FRQWDPLQDFLyQ�DPELHQWDO�GHO�recurso suelo en centrales de generación de energía eléctrica

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��$75

1RUPD�SDUD�OD�SUHYHQFLyQ�\�FRQWURO�GH�OD�FRQWDPLQDFLyQ�DPELHQWDO�GHO�recurso suelo en recintos portuarios, puertos y terminales portuarias

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��%76

1RUPD�SDUD�OD�SUHYHQFLyQ�\�FRQWURO�GH�OD�FRQWDPLQDFLyQ�DPELHQWDO�GHO�UHFXUVR�suelo en recintos aeroportuarios, aeropuertos y pistas de aviación

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��&77

1RUPDV�GH�HPLVLRQHV�DO�DLUH�GHVGH�IXHQWHV�¿MDV�GH�FRPEXVWLyQ 7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��

1RUPDV�GH�HPLVLRQHV�DO�DLUH�GHVGH�FHQWUDOHV�WHUPRHOpFWULFDV 7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��$78

1RUPD�GH�FDOLGDG�GHO�DLUH�DPELHQWH 7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��

/tPLWHV�SHUPLVLEOHV�GH�QLYHOHV�GH�UXLGR�DPELHQWH�SDUD�IXHQWHV�¿MDV��IXHQ-

tes móviles y para vibraciones

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��

1RUPD�SDUD�FRQWURO�\�SUHYHQFLyQ�GH�QLYHOHV�GH�UXLGR�HQ�UHFLQWRV�SRUWXD-

rios, puertos y terminales portuarias

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��$79

1RUPD�GH�FDOLGDG�DPELHQWDO�SDUD�HO�PDQHMR�\�GLVSRVLFLyQ�¿QDO�GH�GHVH-

chos sólidos no peligrosos

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��

Listados nacionales de productos químicos prohibidos peligrosos y de

uso severamente restringido que se utilicen en el Ecuador

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��

1RUPD�SDUD�OD�SUHYHQFLyQ�\�FRQWURO�GH�OD�FRQWDPLQDFLyQ�DPELHQWDO�SRU�emisiones al aire en recintos portuarios, puertos y terminales portuarias

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��80

1RUPD�GH�UXLGR�GH�DHURSXHUWRV 7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R��81

1RUPD�GH�UDGLDFLRQHV�QR�LRQL]DQWHV�GH�FDPSRV�HOHFWURPDJQpWLFRV 7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R���82

1RUPD�WpFQLFD�SDUD�HO�SURFHVDPLHQWR�GH�GHVHFKRV�SHOLJURVRV�HQ�KRUQRV�cementeros

7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�$PELHQWDO�6HFXQGDULD��/LEUR�9,��$QH[R���83

71� (VWH�DQH[R�VH�HQFXHQWUD�SXEOLFDGR�HQ�ODV�1RUPDV�7pFQLFDV�$PELHQWDOHV�SDUD�OD�3UHYHQFLyQ�\�&RQWURO�GH�OD�&RQWDPLQDFLyQ�$PELHQWDO�SDUD�ORV�6HFWRUHV�GH�,QIUDHVWUXFWXUD��(OpFWULFR��7HOHFRPXQLFDFLRQHV�\�7UDQVSRUWH��3XHUWRV�\�$HURSXHUWRV���SXEOLFDGR�HQ�HO�5HJLVWUR�2¿FLDO�6XSOHPHQWR�1R�����GH����GH�PDU]R�GH������

72 Ibid.

73 Ibid.

74 Ibid.

75 Ibid.

76 Ibid.

77 Ibid.

78 Ibid.

79 Ibid.

80 Ibid.

81 Ibid.

82 Ibid.

83� (VWH�DQH[R�VH�HQFXHQWUD�SXEOLFDGR�HQ�OD�1RUPD�7pFQLFD�SDUD�HO�&RSURFHVDPLHQWR�GH�'HVHFKRV�3HOLJURVRV�HQ�+RUQRV�&HPHQWHURV��SXEOLFDGR�HQ�HO�5HJLVWUR�2¿FLDO�1R������GH���PD\R�GH������

34

35

MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

2.3.3.1 Recurso Aire-

fera; mediante esta ley se prohíbe expeler hacia la atmósfera o descargar en ella contaminantes que, a juicio de los Ministerios de Salud y del Ambiente, puedan perjudicar la salud y vida humana, la flora, la fauna y los recursos o bienes del Estado o de particulares o que puedan constituir una molestia84.

Se establece además que son consideradas fuentes potenciales de contaminación del aire las siguientes:

-cas, calderas, generadores de vapor, talleres, plantas termoeléctricas, refinerías de petróleo, plantas químicas, aeronaves, automotores y similares, la incineración, quema a cielo abierto de basuras y residuos, la explotación de materiales de construcción y otras actividades que produzcan o puedan producir contaminación; y,

sequías, deslizamientos de tierra y otros.85

El Ministerio de Salud y el de Ambiente son las entidades responsables de realizar estudios y contro-les de las emanaciones provenientes de fuentes artificiales, móviles o fijas, que produzcan contaminación at-mosférica86, así como estructurar y ejecutar programas que involucren aspectos relacionados con las causas, efectos, alcances y métodos de prevención y control de la contaminación atmosférica87.

-ción establece varios derechos de las personas como el derecho a la salud, el cual a la vez se corresponde con la obligación del Estado de garantizar el acceso a la salud y el derecho a vivir en un medio ambiente sano. Es así que de acuerdo al artículo 32 de la Constitución se establece que “la salud es un derecho que garantiza el Estado, cuya realización se vincula con otros derechos, entre ellos el derecho… a los ambientes sanos”.

Asimismo, en el artículo 66 numeral 2 de la Constitución, dentro de los derechos de libertad, se reconoce y garantiza el derecho a una vida digna, la cual asegure la salud; también se incluye el derecho de las personas a un hábitat seguro y saludable88.

Adicionalmente a las normativas revisadas, se han expedido dos normas técnicas que complementan las regulaciones sobre la prevención de la contaminación del aire: Norma de Emisiones al Aire Desde Fuentes Fijas de Combustión y Norma de Calidad del Aire Ambiente. Estas normas se encuentran contenidas en los

El objetivo principal de la Norma de Emisiones al Aire desde Fuentes Fijas de Combustión es preser-var y conservar la salud de las personas, la calidad del aire ambiente, el bienestar de los ecosistemas y del ambien-te, para lo cual se establecen límites permisibles de emisiones al aire producidas por diferentes actividades89.

Se considera una fuente fija de combustión, de acuerdo a esta norma, a las instalaciones que tienen como finalidad desarrollar operaciones o procesos industriales, comerciales o de servicios y que emiten o pueden emitir contaminantes al aire derivados de procesos de combustión.

Además, se clasifica a las fuentes de combustión en fuentes fijas significativas y no significativas y se establecen los límites máximos permisibles de concentraciones de fuentes comunes y de contaminantes emitidos por fuentes de combustión fija.

Se designa como fuentes fijas significativas a aquellas fuentes de combustión que utilizan combus-tibles fósiles, sólidos, líquidos, gaseosos o cualquiera de sus combinaciones con potencia calorífica igual o

84� &RGL¿FDFLyQ�/H\�GH�3UHYHQFLyQ�\�&RQWURO�GH�OD�&RQWDPLQDFLyQ�$PELHQWDO��$UW����85 Ibid, Art. 2.

86 Ibid, Art. 3.

87 Ibid, Art. 4.

88 Constitución, Art. 30.

89� 78/$6�������/LEUR�9,�$QH[R����Q~PHUR����

MARCO NORMATIVO AMBIENTAL NACIONAL

mayor a tres millones de vatios. A su vez, las fuentes fijas no significativas están constituidas por los mismos combustibles fósiles, pero que tienen una potencia calorífica menor a tres millones de vatios, por lo que no es necesario hacer mediciones a estas fuentes90.

Con el fin de lograr la prevención de la contaminación se establecen varias prohibiciones y obliga-ciones para dar cumplimiento a la norma:

Está prohibido la dilución de emisiones al aire desde una fuente fija de combustión con el fin de cumplir con la normativa.

-bustión, excepto cuando se demuestre que se cuenta con equipos y procesos de control de emisiones producidas por la combustión con el fin de no comprometer la calidad del aire.

deberán ser evaluadas para determinar si se trata de fuentes significativas o no.

-senten en la operación normal de las fuentes significativas o no significativas, cuando se verifiquen emisiones de contaminantes superiores a los valores máximos establecidos.

que se obtengan de los programas de medición de emisiones.91

Por su lado, la Norma de Calidad del Aire Ambiente tiene como objetivo principal la preservación de la salud de las personas, de la calidad del aire ambiente, el bienestar de los ecosistemas y del ambiente. Por lo tanto, se establecen límites máximos permisibles de contaminantes en el aire ambiente92.

Son considerados como contaminantes comunes las partículas sedimentables, entre ellas el material particulado de diámetro aerodinámico menor a 10 micrones y menor a 2,5 micrones, óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono y oxidantes fotoquímicos93.

En la norma también se establecen los planes de alerta, alarma y emergencia para las situaciones críticas de contaminación del aire que tienen como base la concentración de contaminantes en el aire. Se describen a continuación los tres posibles escenarios:

Nivel de Alerta: sobre el establecimiento del nivel de alerta.

Se puede restringir la circulación de vehículos así como la operación de fuentes fijas de combustión en la zona que se encuentra en alerta. Asimismo, se puede limitar las actividades de mantenimiento de fuentes fijas de combustión o solicitar que determinadas fuentes fijas no reinicien el proceso de combustión por encontrarse fuera de operación.

Nivel de Alarma:

Se puede restringir, e inclusive prohibir, la circulación de vehículos así como la operación de fuentes fijas de combustión en la zona que se encuentra con el nivel de alarma.

Se puede limitar el tiempo de operación para aquellas fuentes fijas que no se encontraren en cum-plimiento de las normas de emisión y suspender cualquier quema a cielo abierto.

90 Ibid, número 4.1.1.2 y 4.1.1.4.

91 Ibid, números 4.1.5.1 - 4.1.5.6.

92� 78/$6�������/LEUR�9,�$QH[R����Q~PHUR���93 Ibid, número 4.1.1.1.

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

Nivel de Emergencia: emergencia.

Se puede prohibir la circulación y el estacionamiento de vehículos así como la operación de fuentes fijas de combustión en la zona de emergencia.

Se podría considerar la extensión de estas prohibiciones a todo el conjunto de fuentes fijas de com-bustión, así como a vehículos automotores presentes en la región.

Además, se puede suspender cualquier quema a cielo abierto, e inclusive, proceder a combatir dichas quemas.

2.3.3.2 Recurso SueloEl recurso suelo ahora cuenta con una regulación directa desde la Constitución. En este cuerpo nor-

fértil, además, se prevé el establecimiento de un marco normativo para su protección y uso sustentable que prevenga su degradación, principalmente la provocada por la contaminación, desertificación y erosión94.

Se señala además que en los casos en que áreas hayan sido afectadas por procesos de degradación y desertificación se impulsarán proyectos de forestación, reforestación y revegetación, preferentemente con especies nativas y evitando los monocultivos.

-

se establecen las prohibiciones y obligaciones.

calidad del suelo y afectar la salud humana, la flora, fauna y recursos naturales95. Se determina que son fuentes potenciales de contaminación las sustancias radioactivas y los desechos líquidos, sólidos o gaseosos que pro-vengan del sector industrial, agropecuario, municipal o doméstico96.

-pos de regulación, prohibición y control son las siguientes:

Instituciones Competentes en el Control de la Contaminación

Institución Competencia

Ministerio de Agricultura

Ministerio del Ambiente

Limitación, regulación y prohibición de empleo de substancias,

WDOHV� FRPR� SODJXLFLGDV�� KHUELFLGDV�� IHUWLOL]DQWHV�� GHIROLDGRUHV��detergentes y materiales radioactivos

0LQLVWHULR�GH�6DOXGMinisterio del Ambiente

Municipios

3ODQL¿FDFLyQ�� UHJXODFLyQ�� OLPLWDFLyQ�\�VXSHUYLVLyQ�GH� ORV�VLVWH-

PDV�GH�UHFROHFFLyQ��WUDQVSRUWH�\�GLVSRVLFLyQ�¿QDO�GH�EDVXUD�HQ�el medio urbano y rural

0LQLVWHULR�GH�6DOXGMinisterio del Ambiente

6XEVHFUHWDUtD�GH�&RQWURO��,QYHVWLJDFLRQHV�\�$SOLFDFLRQHV�1XFOHDUHV

/LPLWDFLyQ��UHJXODFLyQ��SODQL¿FDFLyQ�\�VXSHUYLVLyQ�GH�OD�GLVSRVL-FLyQ�¿QDO�GH�GHVHFKRV�UDGLRDFWLYRV�

Ministerio del Ambiente

Regulación de disposición de desechos provenientes de pro-

GXFWRV� LQGXVWULDOHV�TXH�QR�VHDQ�ELRGHJUDGDEOHV� �SOiVWLFRV��YL-GULRV��DOXPLQLR�\�RWURV��

)XHQWH��&RGL¿FDFLyQ�/H\�GH�3UHYHQFLyQ�\�&RQWURO�&RQWDPLQDFLyQ�$PELHQWDO��$UWV������������

94 Constitución 2008, Art. 409.

95� &RGL¿FDFLyQ�/H\�GH�3UHYHQFLyQ�\�&RQWURO�GH�OD�&RQWDPLQDFLyQ�$PELHQWDO��$UW�����96 Ibid, Art. 11.

MARCO NORMATIVO AMBIENTAL NACIONAL

ante las autoridades cualquier actividad que contamine el ambiente97. Es decir, cualquier persona puede presentar una denuncia por la afectación del recurso suelo debido a actividades contaminantes, con el fin de salvaguardar su derecho colectivo a gozar de un ambiente sano que esté libre de cualquier contaminación.

También se regula la contaminación del suelo mediante la Norma de Calidad del Recurso Suelo y Criterios para la Remediación. El objetivo general de esta norma es lograr la prevención y control de la contaminación ambiental en el recurso suelo, a la vez que se preserva o conserva la calidad del suelo con el fin de salvaguardar y preservar la integridad de las personas, ecosistemas y el ambiente98.

Se determinan dos criterios para la prevención y control de la contaminación del suelo: (i) la preven-ción y reducción de la generación de residuos sólidos incorporando técnicas apropiadas y procedimientos para su minimización, reutilización y reciclaje; (ii) utilización de sistemas de agricultura que no degraden, generen contaminación o desequilibren el ecosistema, incluyendo el uso racional y técnico de plaguicidas, fertilizantes y sustancias tóxicas.

Para lograr los fines de la norma se prohíbe durante las diferentes etapas del manejo de residuos industriales, comerciales y de servicios, las siguientes acciones:

-lógica o áreas naturales protegidas.

en el suelo.

Se busca lograr la prevención de la contaminación del suelo principalmente a través de las buenas prácticas de manejo e ingeniería aplicada a los procesos productivos, para lo cual se debe implementar polí-ticas de reciclaje o reutilización de desechos en el caso de desechos sólidos no peligrosos, y, la devolución a los proveedores en el caso de los desechos peligrosos.

2.3.3.3 Recurso AguaEl agua es considerada por la actual Constitución como un derecho humano, dejando de esta forma

-

vida99. Además, se establece que el Estado está en la obligación de garantizar la conservación, recuperación y manejo integral de los recursos hídricos, cuencas hidrográficas y caudales ecológicos asociados al ciclo hidrológico, por lo que es necesario regular toda actividad que pueda afectar la calidad y cantidad de agua, el equilibrio de los ecosistemas, en especial en las fuentes y zonas de recarga de agua100.

Por otro lado, la prevención y el control de la contaminación del agua está prevista en varios cuer-

y aprovechamiento del agua, también incluye algunas disposiciones generales sobre la contaminación del agua. Mediante esta ley se prohíbe toda contaminación de las aguas que pueda resultar en afecciones a la salud humana o al desarrollo de la flora y la fauna; a la vez, se señala al Consejo Nacional de Recursos Hídricos (actual Secretaría Nacional del Agua) y al Ministerio de Salud como entes encargados del cumplimiento de esta prohibición. Adicionalmente, se concede acción popular para la denuncia de hechos que se relacionan con la contaminación del agua101.

97 Ibid, Art. 16.

98� 78/$6�������/LEUR�9,�$QH[R����Q~PHUR���99 Constitución, Art. 12.

100 Ibid, Art. 411.

101� &RGL¿FDFLyQ�/H\�GH�$JXDV��$UW�����

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

-daria del Ministerio de Agricultura. En este reglamento se define al agua contaminada como aquella que presenta deterioro de sus características físicas, químicas o biológicas debido a la influencia de elementos sólidos, líquidos, gaseosos, radiactivos o cualquier otro elemento que tenga como resultado la limitación parcial o total del agua para los usos doméstico, industrial, agrícola, pesquero, recreativo u otros102.

Adicionalmente, en el reglamento se establece la obligación de los usuarios, incluyendo a los muni-cipios y entidades industriales, de realizar análisis periódicos de sus aguas efluentes con el fin de determinar el grado de contaminación, para que en el caso de que se estén sobrepasando los límites permisibles realicen el tratamiento correspondiente103.

de la Contaminación Ambiental; en esta norma se establecen las prohibiciones de descarga al agua con el fin de evitar la contaminación. Se prohíbe descargar a las redes de alcantarillado, quebradas, acequias, ríos, lagos naturales o artificiales y aguas marítimas las aguas residuales que contengan contaminantes que sean nocivos a la salud humana, a la fauna, a la flora y a las propiedades104.

Se señala como instituciones competentes respecto a la contaminación del agua al Consejo Nacio-nal de Recursos Hídricos (actual Secretaría Nacional del Agua), Ministerio de Salud y Ministerio de Ambien-te. Estas instituciones están a cargo de elaborar los proyectos de normas técnicas y regulaciones para autori-zar las descargas de líquidos residuales, además de fijar el grado de tratamiento que deban tener los residuos líquidos que se descargarán en el cuerpo receptor, también deben realizar la supervisión de la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales, su operación y mantenimiento105.

-

del recurso agua, y, como objetivo principal la protección de la calidad del recurso agua para salvaguardar y preservar la integridad de las personas, de los ecosistemas y del ambiente en general106.

En el reglamento se establecen los límites permisibles, disposiciones y prohibiciones para las descar-gas en cuerpos de aguas o sistemas de alcantarillado; criterios de calidad de las aguas para sus distintos usos; y, métodos y procedimientos para determinar la presencia de contaminantes en el agua107.

Además se incluye una clasificación sobre los criterios de calidad por usos (incluyendo los criterios de calidad para el uso de agua para consumo humano y doméstico, preservación de flora y fauna, aguas sub-terráneas, aguas de uso agrícola o riego, aguas de uso pecuario, con fines recreativos, uso estético, utilizadas en el transporte, uso industrial); criterios generales de descarga de efluentes; límites permisibles, disposicio-nes y prohibiciones de descarga de efluentes a los cuerpos de agua receptores (agua dulce y agua marina).

A continuación se describen tres normativas que regulan la contaminación del agua:

Criterios Generales para la Descarga de Efluentes en el Alcantarillado y Cuerpos de Agua108

Para la descarga de efluentes el regulado debe mantener un registro de los afluentes generados en el que se indique la frecuencia de descarga, tratamiento aplicado, análisis de laboratorio y disposición de los mismos, además, el caudal reportado de los efluentes generados debe estar respaldado por los datos de producción.

102� 7H[WR�8QL¿FDGR�GH�/HJLVODFLyQ�6HFXQGDULD�GHO�0LQLVWHULR�GH�$JULFXOWXUD��/LEUR�,��$UW�����103 Ibid, Art. 92.

104� &RGL¿FDFLyQ�GH�OD�/H\�GH�3UHYHQFLyQ�\�&RQWURO�GH�OD�&RQWDPLQDFLyQ�$PELHQWDO��$UW����105 Ibid, Arts. 7 – 9.

106� 78/$6��/LEUR�9,�$QH[R�,�����107� 78/$6��/LEUR�9,��$QH[R�,�108 Ibid, número 4.2.1.

MARCO NORMATIVO AMBIENTAL NACIONAL

Se establecen las siguientes prohibiciones:

riego y drenaje o sistemas de recolección de aguas lluvias y aguas subterráneas.

vehículos y recipientes y empaques que hayan contenido agroquímicos u otras sustancias tóxicas.

autoridad ambiental.

marítimo, fluvial o lacustre hacia los sistemas de alcantarillado u otros cuerpos receptores.

Normas de Descarga de Efluentes al Sistema de Alcantarillado Público109

En esta norma se establece la prohibición de descargar cualquier sustancia que pueda bloquear los colectores o sus accesorios, formar vapores o gases tóxicos, explosivos o de mal olor o que pueda deteriorar los materiales de construcción; se incluye las siguientes sustancias y materiales:

a) Fragmentos de piedra, cenizas, vidrios, arenas, basuras, fibras, fragmentos de cuero, textiles, etc. (los

b) Resinas sintéticas, plásticos, cemento, hidróxido de calcio.

c) Residuos de malta, levadura, látex, bitumen, alquitrán y sus emulsiones de aceite, residuos líquidos que tienden a endurecerse.

d) Gasolina, petróleo, aceites vegetales y animales, hidrocarburos clorados, ácidos, y álcalis.

e) Fosgeno, cianuro, ácido hidrazoico y sus sales, carburos que forman acetileno, sustancias comproba-damente tóxicas.110

Está también prohibida la descarga de residuos que no hayan sido tratados, al sistema de alcanta-rillado, que provengan del lavado y mantenimiento de vehículos y recipientes y empaques que hayan con-tenido agroquímicos u otras sustancias tóxicas, así como la descarga de residuos líquidos no tratados que contengan restos de aceite, lubricantes, grasas y otros que provengan de talleres mecánicos, vulcanizadoras, restaurantes y hoteles.

Normas de Descarga de Efluentes a un Cuerpo de Agua o Receptor (agua dulce y marina)111

En los casos de agua marina se establece la obligación de que en los puertos exista un sistema de recolección y manejo de los residuos sólidos y líquidos que provengan de las embarcaciones y otros medios de transporte; y, las autoridades competentes en esta materia son la Dirección General de Marina Mercante y los municipios respectivos.

Asimismo, se prohíbe de forma general realizar todo tipo de descarga en los siguientes cuerpos:

109 Ibid, número 4.2.2.

110 Ibid, número 4.2.2.1.

111 Ibid, número 4.2.3.

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

Ministerio del Ambiente o Secretaría Nacional del Agua

Además, está prohibido el vertimiento de desechos sólidos como basura, animales muertos, mo-

prohibición se extiende, incluso a las actividades de lavado de vehículos en cuerpos de agua, así como el lavado de aplicadores, envases o recipientes de agroquímicos.

En el caso de las industrias que capten y descarguen en el mismo cuerpo receptor, la descarga debe realizarse aguas arriba de la captación.

Finalmente, se establece que los municipios son las entidades encargadas del monitoreo a la calidad de los cuerpos de agua dentro de su jurisdicción. Estas entidades además están en la facultad de dictar las ordenanzas necesarias para la preservación de la calidad del agua en sus jurisdicciones, asimismo, pueden establecer los límites permisibles que consideren apropiados para cumplir con este fin.

2.3.3.4 RuidoEl ruido está considerado como uno de los elementos contaminantes del ambiente y es regulado

normativa que regula la contaminación provocada por el ruido y se establecen los “Límites permisibles de niveles de ruido ambiente para fuentes fijas, fuentes móviles y vibraciones”. Esta norma técnica tiene

El objetivo de la norma es preservar la salud y bienestar de las personas y del ambiente a través del establecimiento de niveles máximos permisibles de ruido112.

En la norma se establecen los límites permisibles de ruido en el ambiente que provienen de fuentes fijas y sus máximos permisibles tomando en cuenta medidas de prevención y mitigación de ruidos. También se considera los ruidos producidos por automotores y las vibraciones en edificaciones.

113:

A o mayores, deben ser aislados adecuadamente con el fin de prevenir la transmisión de vibraciones hacia el exterior del local.

de ruido excede o está cercano a exceder los valores máximos permisibles, se deben implementar las medidas de atenuación de ruido como la reducción del nivel de ruido en la fuente o el control en el medio de propagación de los ruidos desde la fuente hacia el exterior.

En cuanto a los ruidos que se generan por los vehículos se determina como autoridades compe-tentes a la entidad ambiental de control (puede constituir un gobierno autónomo descentralizado) y a la autoridad policial que son las encargadas de controlar y verificar los niveles de ruido en este ámbito.

112� 78/$6�������/LEUR�9,�$QH[R����Q~PHUR���113 Ibid, número 4.1.1.8.

MARCO NORMATIVO AMBIENTAL NACIONAL

Respecto a la contaminación por ruido son también autoridades competentes los municipios. De

municipios les corresponde la regulación, prevención y control de la contaminación ambiental114. Por esta razón, los municipios están en facultad de dictar las ordenanzas que consideren pertinentes para controlar la contaminación ambiental provocada por el ruido.

2.3.3.5 Desechos Peligrosos

contaminación por desechos peligrosos.

Son autoridades competentes en el manejo de los desechos sólidos el Ministerio del Ambiente, que constituye la autoridad rectora, y, la Secretaría Técnica de Productos Químicos Peligrosos que constituye la Unidad Técnica del Ministerio del Ambiente.

de Salud, Recursos No Renovables, Agricultura, Comercio Exterior, Industrialización y Pesca, Desarrollo Ur-bano y Vivienda y Relaciones Exteriores y los Gobiernos Autónomos Descentralizados que hayan obtenido estas competencias por medio de delegación115.

El reglamento regula todas las fases de gestión de los desechos peligrosos: generación, recolección, transporte y disposición final, y, se establece que todas las personas que gestionan desechos peligrosos en cualquiera de estas fases tienen la obligación de inscribir su actividad ante la autoridad competente, así como contar con la licencia ambiental respectiva para los casos de transporte, reciclaje y disposición final de los desechos peligrosos.

Para los casos de la importación, exportación y tránsito transfronterizo de desechos peligrosos es necesario contar con la autorización de la autoridad ambiental116.

Adicionalmente, se establecen algunas regulaciones que tienen como fin prevenir y controlar la contaminación que se pueda causar por los desechos peligrosos, las cuales se encuentran entre los artículos

1. Está prohibido el vertido de desechos peligrosos en sitios no determinados o autorizados o que no cumplan con las normas técnicas y el tratamiento dispuesto.

2. Está prohibida la mezcla de desechos peligrosos con desechos no peligrosos.

3. Quienes manejen desechos peligrosos deben contar con un plan de contingencia para los casos de accidentes.

4. Quienes generen o ejecuten actividades que generen desechos peligrosos deben solicitar y obtener una licencia ambiental.

almacenamiento, tratamiento y disposición final deben contar con una póliza de seguro que cubra accidentes y daños contra terceros.

114� &227$'��$UW�����OLWHUDO�N�115� 78/$6��/LEUR�9,��$UWV������\�����116 Ibid, Art. 213.

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

determina que son productos químicos peligrosos aquellos que por sus características físico-químicas pre-sentan riesgo de afectación a la salud, el ambiente o destrucción de bienes, lo cual obliga a controlar su uso y limitar la exposición a él117.

De acuerdo a esta normativa todas las personas que se dediquen a la gestión de productos químicos peligrosos (importación, formulación, fabricación, transporte, almacenamiento y comercialización) deben inscri-birse en la Secretaría Técnica del Comité Nacional para la Gestión de Productos Químicos Peligrosos118. Además, estas personas están obligadas a cumplir con las normas expedidas por el Comité Técnico y las normas INEN119.

2.3.4 Legislación Aplicable a las Actividades Extractivas de Recursos no Renovables

-nerales. Se debe tener en cuenta que los recursos naturales no renovables son considerados de propiedad inalienable, imprescriptible, inembargable e irrenunciable del Estado, entre los cuales se encuentran los yaci-mientos minerales y de hidrocarburos y las substancias cuya naturaleza es distinta a la del suelo, incluyendo las que se encuentren en las áreas cubiertas por las aguas del mar territorial y las zonas marítimas120. Además, estos recursos han sido caracterizados como un sector estratégico por lo cual el Estado se reserva el derecho de administrar, regular, controlar y gestionar los sectores estratégicos conforme a principios de sostenibili-dad ambiental, precaución, prevención y eficiencia121.

También se dispone que en la gestión de los recursos no renovables se priorizará la responsabilidad intergeneracional, la conservación de la naturaleza, el cobro de regalías u otras contribuciones no tributarias y de participaciones empresariales, a la vez que se minimiza los impactos negativos de carácter ambiental, cultural, social y económico122.

A continuación revisaremos la legislación específica para estos sectores que regulan las operaciones hidrocarburíferas y las actividades mineras, además de sus reglamentos ambientales.

2.3.4.1 Actividades Hidrocarburíferas

En esta ley se señala que la explotación de los yacimientos hidrocarburíferos se ceñirá a los lineamientos del desarrollo sustentable y de la protección y conservación del medio ambiente123. A la vez, se declara a la indus-

otros bienes necesarios, así como la constitución de servidumbres para el desarrollo de estas actividades124.

-

reglamento regula los impactos ambientales que puedan derivar del desarrollo de las actividades hidrocar-buríferas en todas sus fases. El Ministerio del Ambiente es competente para controlar, fiscalizar y auditar la gestión ambiental en las actividades hidrocarburíferas; realizar la evaluación, aprobación y el seguimiento de los estudios ambientales y verificar el cumplimiento de las normas ambientales125.

117 Ibid, Art. 230.

118 Ibid, Art. 242.

119 Ibid, Art. 243.

120 Constitución, Art. 408.

121 Ibid, Art. 313.

122 Ibid, Art. 317.

123 Ley de Hidrocarburos, Art. 1.

124 Ibid, Art. 4.

125� 5HJODPHQWR�6XVWLWXWLYR�GHO�5HJODPHQWR�$PELHQWDO�SDUD�ODV�2SHUDFLRQHV�+LGURFDUEXUtIHUDV��$UW����

MARCO NORMATIVO AMBIENTAL NACIONAL

Entre las regulaciones que se incluyen en este reglamento se pueden encontrar disposiciones sobre el manejo de productos químicos, manejo y almacenamiento de los combustibles y crudo. Adicionalmente, se establecen regulaciones para el manejo de los desechos, por ejemplo la reducción de desechos en la fuente, clasificación, control de lixiviados, tratamiento del agua, reinyección de aguas y desechos líquidos, entre otras.

Evaluaciones de Impacto Ambiental

-tales previos al inicio de sus actividades y en todas las fases del desarrollo de la industria hidrocarburífera126.

los daños o alteraciones ambientales, con el fin de establecer las medidas preventivas, las actividades de mitigación y las medidas de rehabilitación de impactos ambientales producidos por una probable o efectiva ejecución de un proyecto de cualquiera de las fases hidrocarburíferas127.

128:

b) Auditoría Ambiental; y,

c) Examen Especial.

diagnóstico ambiental–línea base, criterios metodológicos, análisis detallado (medio físico, biótico, aspectos so-cioeconómicos y culturales), descripción de las actividades del proyecto, determinación del área de influencia y áreas sensibles, identificación y evaluación de impactos, plan de manejo ambiental y plan de monitoreo129.

Además de los estudios de impacto ambiental se debe realizar una presentación del estudio a la población, en donde se canaliza los comentarios y observaciones de los asistentes130. Esta obligación se co-

tienen derecho a ser consultadas en los casos de obras, proyectos o decisiones estatales que puedan afectar ambiental o culturalmente a estos pueblos131.

2.3.4.2 Actividades Mineras

de los derechos soberanos del Estado para administrar, regular, controlar y gestionar el sector estratégico minero, conforme con los principios de sostenibilidad, precaución, prevención y eficiencia132.

fuera de las concesiones mineras, por lo que procede la constitución de las servidumbres que sean necesarias para el desarrollo de la actividad133.

a los principios del desarrollo sustentable y sostenible, la protección y conservación del medio ambiente, la participación y responsabilidad social y el respeto del patrimonio natural y cultural de las zonas explotadas. Adicionalmente, la exploración y explotación de los recursos mineros se basará en una estrategia de sosteni-

126 Ibid, Art. 13.

127 Ibid, Art. 33.

128 Ibid.

129 Ibid, Art. 41.

130 Ibid, Art. 37.

131 Constitución, Art. 398 y 57 # 7.

132 Ley de Minería, Art. 1.

133 Ibid, Art. 15.

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

-nación y remediación ambiental, así como el fomento de la participación social y la veeduría ciudadana134.

A nivel reglamentario se ha expedido, en materia ambiental, el Reglamento Ambiental para las Acti-vidades Mineras que regula la gestión ambiental de la actividad minera en todas las fases.

El objteto del reglamento es promover el desarrollo sustentable de la minería a través del estable-cimiento de normas, procedimientos, procesos y subprocesos por medio de los cuales se logre prevenir, controlar, mitigar, rehabilitar, remediar y compensar los efectos que las actividades mineras puedan tener sobre el medio ambiente y la sociedad135.

Evaluaciones de Impacto Ambiental

requisito indispensable para al desarrollo de cualquier fase de la actividad minera.

Por lo tanto, los concesionarios mineros deben realizar un estudio de impacto ambiental en el que se identifique, describa y valore, de manera precisa, los efectos previsibles que se deriven de la ejecución de las actividades mineras sobre los distintos aspectos socio-económico-ambientales136. El estudio de impacto ambiental debe incluir además el plan de manejo ambiental que contenga las acciones requeridas para prevenir, mitigar, controlar, compensar, corregir y reparar los posibles impactos ambientales negativos o maximizar los impactos positivos causados que resulten de la actividad minera137.

138:

a) Focalización de los términos de referencia;

b) Descripción del proyecto y definición de las áreas de influencia sobre la base del impacto ambiental directo de la actividad minera principal;

c) Descripción de la línea base;

d) Identificación y evaluación de impactos socio-ambientales;

e) Plan de manejo ambiental; y,

f) Plan de monitoreo ambiental.

Como parte de la evaluación de impacto ambiental también se debe ejecutar el proceso de consul-ta a la comunidad establecido en la Constitución, y, se debe incluir en el estudio de impacto ambiental un informe del proceso que se ha llevado a cabo.

Obligaciones de los Titulares Mineros

la obligación de las evaluaciones de impacto ambiental:

1. Devolución de las aguas que sean utilizadas al cauce original del río, lago o laguna de donde fueron tomadas libres de contaminación o cumpliendo los límites permisibles establecidos en la norma-tiva ambiental y la reutilización del agua a través de sistemas de recirculación139.

134 Ibid.

135 Reglamento Ambiental para las Actividades Mineras, Art. 2.

136 Ibid, Art. 11.

137 Ibid.

138 Ibid, Art. 12.

139 Ley de Minería, Art. 79.

MARCO NORMATIVO AMBIENTAL NACIONAL

2. Revegetar y reforestar la zona cuando se retire la capa vegetal y se tale árboles140.

3. Tomar las precauciones adecuadas para evitar la contaminación del suelo, agua, aire y/o biota de los lugares donde se depositen residuos y desechos; también está prohibio la descarga de dese-chos de escombros, relaves u otros desechos no tratados hacia los ríos, quebradas, lagunas u otros sitios donde pueda haber riesgo de contaminación141.

4. Adoptar las medidas necesarias de protección de los ecosistemas en todas las fases de la actividad minera142.

5. Ejecutar las labores con métodos y técnicas que minimicen los daños al suelo, al medio ambiente, al patrimonio natural o cultural, a las concesiones colindantes y a terceros143.

6. Manejo de los desechos de acuerdo a los principios de reducción de desechos en la fuente, clasi-ficación adecuada y registro y documentación144.

140 Ibid, Art. 80.

141 Ibid, Art. 81.

142 Ibid, Art. 84.

143 Ibid, Art. 70.

144 Reglamento Ambiental para Actividades Mineras, Art. 63.

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

CAPÍTULO III Infracciones Penales

Ambientales

51

CA

PÍTU

LO II

I Infracciones Penales Ambientales

Hugo Echeverría

3.1 Derecho Penal y Derecho Ambiental

¿Es necesaria la intervención del derecho penal en el ámbito del derecho ambiental? Muchos sostienen que el mecanismo sancionatorio administrativo ofrece suficiente

-sualiza como una herramienta para obtener el cumplimiento de la normativa ambiental ante la alarma por la acelerada degradación de los recursos naturales y el medio ambiente”1. Siguiendo esta tendencia doctrinaria, fundada en la necesaria intervención penal en el ámbito del derecho ambiental, el Código Penal ecuatoriano tipifica infracciones ambientales desde el año 2000.

de enero del año 2000, incorporó al Código Penal delitos y contravenciones ambientales. Esta reforma no solo significó la tipificación de nuevos delitos y contravenciones penales, sino que significó la aplicación de un mandato constitucional que requería la aplicación del derecho pe-nal en la esfera de protección de los derechos ambientales.

papel del derecho penal en la protección de los derechos ambientales, al reconocer dicha protección como un deber del Estado. Esta ley, además, instrumentalizó el reconocimiento del ambiente, y de lo ambiental, como bien jurídico protegido por el derecho penal. En este marco, hay que recordar que no todos los bienes jurídicos protegidos activan el sistema penal, sino aquellos que son especialmente valiosos para una sociedad determinada.

-radas como un capítulo independiente, aunque con características punitivas similares a las contravenciones de cuarta clase, las más graves del régimen de contravenciones penales.

Antes de analizar los delitos y las contravenciones ambientales tipificadas en el Código Penal es conveniente anotar, de forma breve, algunos antecedentes históricos, así como la evolución constitucional ambiental y su relevancia para el derecho penal.

3.2 Antecedentes HistóricosHistóricamente, la respuesta jurídica ante la infracción ambiental ha sido de naturaleza

en la mayoría de casos, el legislador reservó el mecanismo sancionatorio a las autoridades ad-ministrativas con competencias ambientales.

Hay, sin embargo, interesantes antecedentes normativos desde la década de 1970, que implantan el derecho penal como una herramienta, un verdadero instrumento de protección

�� (IUDtQ�3pUH]��Derecho Ambiental. McGraw-Hill Interamericana. Bogotá, Colombia. 2000. Página 122.

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INFRACCIONES PENALES AMBIENTALES

ambiental. El propio Código Penal2 tipifica algunas conductas que, sin tener sustrato ambiental, podrían aplicar para tal fin. Así por ejemplo, el delito de incendio en montes, arboledas o sementeras3; o, el delito de descortezamiento de árboles4

ocasionados en contra de la naturaleza o sistemas ecológicos determinados…5”. 6

la Contaminación Ambiental de 19767 también contempló sanciones penales para la contaminación del aire, agua y suelo8.

-vincia de Galápagos9 fue promulgada para desarrollar el régimen normativo especial que aplica en esta pro-vincia, cuyo 97% de superficie terrestre es área natural protegida. Esta ley, que fue posteriormente calificada con jerarquía y calidad de ley orgánica, incluye un capítulo sobre infracciones penales que tipifica delitos ambientales de aplicación específica en la protección de las dos áreas naturales protegidas de la provincia de Galápagos: el Parque Nacional Galápagos y la Reserva Marina de Galápagos10.

Estos son los antecedentes legislativos que precedieron a la reforma penal del año 2000 que, como que-dó anotado, incorporó delitos y contravenciones ambientales al Código Penal del Ecuador.

3.3 Evolución Constitucional11

1996 y de la codificación de 1998. En este período constitucional se subrayó la necesidad de aplicar el dere-cho penal para la protección del bien jurídico ambiente.

-te evolución en la visión constitucional sobre la temática ambiental, que tuvo su punto de partida en las reformas constitucionales de 1983. Por su importancia en la construcción del bien jurídico protegido, este proceso de evolución constitucional se analiza, brevemente, a continuación.

3.3.1 Reformas Constitucionales de 1983Conforme se anotó, el proceso de reforma constitucional encuentra su punto de partida en las

reformas de 198312, para garantizar -por vez primera en la historia constitucional nacional- derechos propia-mente ambientales13 a los habitantes del Ecuador.

El texto del artículo 19(2), del Título II sobre derechos, deberes y garantías, de la Constitución de 197914, reformada en 1983, decía:

�� &yGLJR�3HQDO��5HJLVWUR�2¿FLDO�6XSOHPHQWR�1R�����������������(VWD� IHFKD�FRUUHVSRQGH�D� OD�~OWLPD�FRGL¿FDFLyQ�GHO�&yGLJR�3HQDO��'HVGH�HQWRQFHV�VH�KDQ�LQFRUSRUDGR�DOJXQDV�UHIRUPDV�\�R�GHURJDWRULDV��HQWUH�ODV�TXH�VH�LQFOX\H�OD�UHIRUPD�SDUD�LQFRUSRUDU�GHOLWRV�\�contravenciones ambientales.

3 Ibid, artículo 389.

4 Ibid, artículo 410.

�� 2UODQGR�$PRUHV�7��Derecho Ecológico Ecuatoriano��&RUSRUDFLyQ�(GLWRUD�1DFLRQDO��4XLWR��(FXDGRU��������3iJLQD������� 5HJLVWUR�2¿FLDO�1R������GH����GH�QRYLHPEUH�GH�������'HURJDGD�SRU�OD�/H\�)RUHVWDO�\�GH�&RQVHUYDFLyQ�GH�ÈUHDV�1DWXUDOHV�\�9LGD�6LOYHVWUH��� 5HJLVWUR�2¿FLDO�1R�����GH����GH�PD\R�GH�������'HURJDGD�SDUFLDOPHQWH�SRU�OD�/H\�GH�*HVWLyQ�$PELHQWDO�8 Aunque la parte normativa de esta Ley sigue vigente, la parte punitiva fue derogada y por ello se la considera como un antecedente histórico.

�� 5HJLVWUR�2¿FLDO�1R������GH����GH�PDU]R�GH������10� 6REUH�HO�WHPD�YHU��+XJR�(FKHYHUUtD�HW�DO��Manual de Aplicación del Derecho Penal Ambiental Como Instrumento de Protección de las

Áreas Naturales en Galápagos��6HD�6KHSKHUG��:RUOG�:LOGOLIH�)XQG�\�*DOiSDJRV�$FDGHPLF�,QVWLWXWH�IRU�WKH�$UWV�DQG�6FLHQFHV�GH�OD�8QLYHUVLGDG�6DQ�)UDQFLVFR�GH�4XLWR��4XLWR��(FXDGRU�������

11� (VWD�VHFFLyQ�� VREUH�HYROXFLyQ�FRQVWLWXFLRQDO�� KD�VLGR� WRPDGD� �FRQ�DOJXQDV�PRGL¿FDFLRQHV�\�DPSOLDFLRQHV��GH��+XJR�(FKHYHUUtD��Infracciones ambientales: derecho penal y protección ambiental. O Direito Ambiental na América Latina e a Atuacao do Ministerio

Público. Tomo I, América do Sul.�5HGH�/DWLQR�$PHULFDQD�GH�0LQLVWHULR�3~EOLFR�$PELHQWDO��%UDVLO��������YHUVLyQ�HQ�OtQHD���12� 5HIRUPDV�D�OD�&RQVWLWXFLyQ�3ROtWLFD�GH�OD�5HS~EOLFD�GHO�(FXDGRU���������5HJLVWUR�2¿FLDO�1R������������������13� /D�&RQVWLWXFLyQ�GH������JDUDQWL]DED��SRU�HMHPSOR��HO�GHUHFKR�D�XQ�QLYHO�GH�YLGD�³TXH�DVHJXUH�OD�VDOXG´�14� &RQVWLWXFLyQ�3ROtWLFD�GH�OD�5HS~EOLFD�GHO�(FXDGRU���������5HJLVWUR�2¿FLDO�1R������������������

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

15.

Como puede observarse, la primera garantía constitucional ambiental fue reconocida a las personas. Se trata del reconocimiento y garantía de un derecho ambiental entendido como un derecho civil, “inhe-rente a la persona, por el solo hecho de ser de naturaleza humana…”16.

3.3.2 Reformas Constitucionales de 1996En el año de 1996 hubo un nuevo proceso de reforma constitucional en el Ecuador17. Entre las reformas

se incluyó una de carácter ambiental que ratificó el derecho de las personas a vivir en un ambiente libre de con-taminación18 y extendió el régimen de derechos constitucionales a la población.

El texto del primer inciso del artículo 44(2), de la Sección VI del Título II sobre derechos, deberes y garantías, de la Constitución reformada en 1996 decía:

.

Cabe destacar que el texto constitucional alude a un deber estatal de protección, con la población como su destinataria. Se trató de un primer intento de reconocer en los derechos ambientales un carácter o naturaleza colectiva20; como en efecto ocurrió en la codificación de 1998.

Cabe destacar, también, que el texto constitucional extendió el ámbito de garantía al ambiente ecológicamente equilibrado“netamente antropocentrista” de la reforma constitucional de 1983 porque amplió el alcance de la tutela estatal ambiental, la que “no [podía] restringirse a la protección del ambiente en función del medio inme-diato del ser humano, sino en función del objeto de protección que señala la ciencia de la ecología, esto es, el equilibrio ecológico”21.

En efecto, la incorporación del equilibrio ecológico como un derecho de las personas y de la pobla-ción, abrió las puertas para una interpretación normativa más flexible a nuevas tesis jurídicas que, desde la década de 1980, abogaban –por ejemplo- por el reconocimiento jurídico del valor intrínseco de la natura-leza. Esta tesis, que ha sido poco explorada a nivel de decisión judicial, sí ha motivado algunas decisiones del órgano de control constitucional, en las que claramente se aprecia al equilibrio ecológico como un valor, en sí, a ser tutelado.

Desde una perspectiva de derecho penal, la reforma de 1996 fue fundamental para reconocer el importante papel de esta rama jurídica en materias ambientales. Así, el artículo 46 señalaba:

22

15� 5HIRUPDV�D�OD�&RQVWLWXFLyQ�3ROtWLFD�GH�OD�5HS~EOLFD�GHO�(FXDGRU���������$UWtFXOR�������16 Julio César Trujillo. Teoría del Estado en el Ecuador��&RUSRUDFLyQ�(GLWRUD�1DFLRQDO��4XLWR��(FXDGRU��������3iJLQD����17� 5HIRUPDV�D�OD�&RQVWLWXFLyQ�3ROtWLFD�GH�OD�5HS~EOLFD�GHO�(FXDGRU���������5HJLVWUR�2¿FLDO�1R����������������18� ,ELG��DUWtFXOR�������19 Ibid, artículo 44.

20� +D\�DXWRUHV�TXH�SUH¿HUHQ�FDUDFWHUL]DU�OR�DPELHQWDO�GHVGH�XQD�SHUVSHFWLYD�GH�LQWHUpV�GLIXVR�21� 3DWULFLR�+HUQiQGH]��“Legislación Ambiental”, en Derecho Ambiental. Texto Para La Cátedra. Capítulo III. Corporación Latinoamericana

de Desarrollo y Corporación de Gestión y Derecho Ambiental. Quito, Ecuador. 2005. Pág. 154.

22� 5HIRUPDV�D�OD�&RQVWLWXFLyQ�3ROtWLFD�GH�OD�5HS~EOLFD�GHO�(FXDGRU���������$UWtFXOR����

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INFRACCIONES PENALES AMBIENTALES

Conforme se analizará más adelante, esta fue la base constitucional de la reforma penal ambiental en el Ecuador.

criterio de María Amparo Albán, “reflej[aron] los avances [del derecho ambiental] a nivel internacional”23 como, -

cimiento de un sistema nacional de áreas protegidas24; y, el reconocimiento del derecho de acceso a la justicia con fines ambientales, a cualquier persona y “sin perjuicio de los derechos de los ofendidos y perjudicados”25.

3.3.3 Codificación de la Constitución Política del Ecuador de 199826 sistematizó los avances constitucionales de las reformas de

1983 y 1996, en función del concepto de desarrollo sustentable, transversal en el texto constitucional. 27, incorporó expresamente

la defensa del patrimonio natural y la protección ambiental como uno de los “deberes primordiales del Estado”28; ratificó el carácter supraindividual de los derechos ambientales, a los que categorizó como dere-chos civiles29 pero también colectivos30.

31 y el derecho de acceso a la justicia ambiental32

también incorporó, en el catálogo de los derechos colectivos, normas especiales de reconocimiento y garan-tías a los pueblos indígenas y afro ecuatorianos, entre los que destacan derechos de contenido ambiental33.

Este fue el esquema constitucional que fundamentó la reforma penal del año 2000 para incorporar delitos y contravenciones ambientales al ordenamiento jurídico ecuatoriano. Este esquema, en su mayor parte, se mantiene en la Constitución vigente, conforme se anota a continuación.

3.4 Constitución de la República del Ecuador del Año 200834

-cional ambiental, sino que también incorpora novedades jurídicas.

En este marco, es importante destacar que se mantiene la estructura jurídica fundamentada en el deber estatal de protección del patrimonio natural35 36, y el re-conocimiento y garantía de derechos ambientales a las personas37 y la población38; esta vez bajo el lenguaje neoconstitucional de derechos de libertad y derechos del buen vivir.

39 y se los extiende a las comunas,

el acceso a la justicia con fines ambientales40.

23 María Amparo Albán. “El tema ambiental en el nuevo derecho constitucional ecuatoriano”, en La Constitución Ciudadana. Doce visio-

nes sobre un documento revolucionario��'LHJR�3pUH]��FRPSLODGRU��7DXUXV��6DQWLOODQD��(FXDGRU��������3iJ�������24� 5HIRUPDV�D�OD�&RQVWLWXFLyQ�3ROtWLFD�GH�OD�5HS~EOLFD�GHO�(FXDGRU���������$UWtFXOR����25 Ibid, artículo 48.

26� &RQVWLWXFLyQ�3ROtWLFD�GH�OD�5HS~EOLFD�GHO�(FXDGRU��&RGL¿FDFLyQ���������5HJLVWUR�2¿FLDO�1R��������������27 Ibid, artículo 86.

28� ,ELG��DUWtFXOR������29� ,ELG��DUWtFXOR�������30 Ibid, artículo 86.

31 Ibid, artículo 87.

32 Ibid, artículo 91.

33 Ibid, artículo 84.

34� &RQVWLWXFLyQ�GH�OD�5HS~EOLFD�GHO�(FXDGRU��5HJLVWUR�2¿FLDO�1R������������������35� ,ELG��DUWtFXOR������36 Ibid, artículos 14 Y 400.

37� ,ELG��DUWtFXOR��������38 Ibid, artículo 14.

39 Ibid, artículo 57.

40 Ibid, artículo 397.

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

ambiental, la sistematización de los principios de derecho ambiental; y, el reconocimiento y la garantía de

analizan a continuación.

3.5 Principios Constitucionales de Derecho Penal Ambiental-

talmente, en los artículos 395, 396, 397 y 398.

Mónica Silva Naranjo, abogada y profesora ecuatoriana de derecho ambiental, identifica, entre otros, los siguientes principios en la Constitución ecuatoriana41: contaminador – pagador; b) precautorio; c) de conservación; d) in dubio pro natura; e) participación; f) solidaridad intergeneracional; g) alcance supra-nacional; e, i) principio de subsidiariedad.

De entre estos principios, aparecen como fundamentales en el análisis penal ambiental, el principio de conservación y el principio contaminador – pagador.

3.5.1 Principio de Conservación Este principio sienta las bases constitucionales para: a) la protección del patrimonio natural, espe-

cialmente en áreas naturales protegidas; b) la conservación de la diversidad biológica, declarada como de -

biente ecológicamente equilibrado; y, d) el reconocimiento y garantía de los derechos de la naturaleza. Estos aspectos42 se analizan a continuación:

3.5.1.1 Protección del Patrimonio NaturalEl artículo 3(7) de la Constitución incorpora un aspecto fundamental del derecho ambiental: la

protección del patrimonio natural. En este sentido, la norma constitucional ecuatoriana declara a la pro-tección del patrimonio natural del país como uno de los deberes primordiales del Estado43. Al caracterizar constitucionalmente la protección patrimonial como un deber primordial, la norma suprema establece un régimen jurídico que reconoce un valor ecológico al patrimonio natural, que trasciende la perspectiva económica tradicional.

Así el artículo 404 ibid., conceptualiza al patrimonio natural como “formaciones físicas, biológicas y geológicas cuyo valor desde el punto de vista ambiental, científico, cultural o paisajístico exige su protección, conservación, recuperación y promoción”44.

De conformidad con la Constitución, el deber de protección del patrimonio natural del país tiene

Función Judicial45, lo que significa que esta perspectiva deberá aplicarse en casos concretos que se procesen en los órganos de dicha Función.

3.5.1.2 Áreas Naturales Protegidas e Interés Público

Áreas Protegidas “garantizará la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de las funciones eco-

41� 0yQLFD�6LOYD�1��³(O�ÈPELWR�GH�3URWHFFLyQ�-XUtGLFD�GHO�$PELHQWH�\�ORV�'HUHFKRV�$PELHQWDOHV�HQ�OD�&RQVWLWXFLyQ�GHO�����´��HQ�UHYLVWD�Novedades Jurídicas��1R������-XQLR�������(GLFLRQHV�/HJDOHV��4XLWR��(FXDGRU��������3iJLQD����

42� (VWD�VHFFLyQ�KD�VLGR�WRPDGD��FRQ�DOJXQDV�PRGL¿FDFLRQHV��GH��+XJR�(FKHYHUUtD��(W�$O��Manual de Aplicación del Derecho Penal Am-

biental Como Instrumento de Protección de las Áreas Naturales en Galápagos.

43� ,ELG��DUWtFXOR������44 Constitución de la República del Ecuador. Artículo 404.

45� ,ELG���������

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INFRACCIONES PENALES AMBIENTALES

lógicas”. El Sistema Nacional de Áreas Protegidas está conformado por el conjunto de áreas naturales que están protegidas por la ley ecuatoriana.

Esto significa que, por disposición constitucional, en estas áreas debe garantizarse la conservación de su biodiversidad y deben mantenerse sus funciones ecológicas. Se trata de un “interés público”, que transciende el interés particular; y, que –como tal– está reconocido por la Constitución del Ecuador en los siguientes términos:

.

derecho procesal penal ambiental; efecto que está previsto en el artículo 176 del Código de Procedimiento Penal al señalar que:

el interés público o el incen47.

Este tema será desarrollado en el capítulo IV del Manual.

3.5.1.3 Derecho de las Personas y de la Población a Vivir en un Ambiente Ecológicamente Equilibrado

de evolución constitucional, al reconocer y garantizar a las personas y a la población el derecho constitucio-nal a vivir en un ambiente ecológicamente equilibrado.

Se trata de una perspectiva constitucional que vincula, de forma directa, a las personas con su entor-

violación de un derecho constitucional. En otros términos, cuando hay desequilibrio ecológico, por daños causados a un ecosistema o por atentado contra la vida silvestre, el derecho de las personas a vivir en un ambiente ecológicamente equilibrado se vulnera. Así lo estableció el (antiguo) Tribunal Constitucional48. En tal virtud, el artículo 397 de la Constitución reconoce el derecho de acceder a los órganos judiciales “para efectos de obtener de ellos la tutela efectiva en materia ambiental”49.

Cabe anotar que, al reconocer el carácter difuso de los derechos ambientales, la Constitución ad-mite la posibilidad de acceso a la justicia a todos: personas naturales, jurídicas, grupos; incluso a quienes no tienen interés directo. Cabe anotar, adicionalmente, que el acceso a la justicia abarca la posibilidad de solicitar medidas cautelares.

3.5.1.4 Derechos de la NaturalezaEl artículo 10 de la Constitución dispone que la naturaleza “será sujeto de aquellos derechos que le

reconozca la Constitución”. Estos son:

a) El derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos50; y,

46 Ibid, 400.

47� &yGLJR�GH�3URFHGLPLHQWR�3HQDO��5HJLVWUR�2¿FLDO�6XSOHPHQWR�1R�������������������$UWtFXOR����48� 7ULEXQDO�&RQVWLWXFLRQDO��7HUFHUD�6DOD��5HVROXFLyQ�1R�������5HJLVWUR�2¿FLDO�1R�������������������³48,172���(Q�FXDQWR�DO�DVXQWR�GH�

fondo materia de esta acción, ésta se constriñe a demandar por la afectación o trasgresión de un derecho difuso como es el derecho

a un medio ambiente sano, ecológicamente equilibrado y libre de contaminación y que se expresa en la decisión unilateral del Alcalde

GHO�FDQWyQ��/��\�GHO�'LUHFWRU�(MHFXWLYR�GH��3���GH�UHDOL]DU�ORV�WUDEDMRV�GH�PHMRUDPLHQWR�GHO�FDPLQR�GH�HQWUDGD�R�DFFHVR�DO�3DUTXH�1DFLRQDO�3RGRFDUSXV�\�FRQFOXLU�HO�VHQGHUR�R�FDPLQR�HFROyJLFR�GHVGH�HO�VLWLR�&DMDQXPD�KDFLD�OD�PHVHWD�ODFXVWUH�GH�ODV�/DJXQDV�GHO�&RPSDGUH��]RQD�TXH�FRPR�OR�D¿UPD�HO�DFFLRQDQWH��FRQVWLWX\H�VHJ~Q�WHVWLPRQLR�GH�+XPEROGW�XQ�YHUGDGHUR�³-DUGtQ�%RWiQLFR´�DO�FRQWH-

QHU�XQD�HQRUPH�ELRGLYHUVLGDG�\�XQ�EXHQ�Q~PHUR�GH�HVSHFLHV�HQGpPLFDV��UD]yQ�SRU�OD�TXH��HO�SDUTXH�HV�UHFRQRFLGR�\�JR]D�GH�LQWHUpV�FLHQWt¿FR�LQWHUQDFLRQDO�SDUD�SURWHJHUOR��VLHQGR�DVt�TXH�HO�3DUTXH�1DFLRQDO�3RGRFDUSXV��313��IXH�FUHDGR�PHGLDQWH�$FXHUGR�0LQLVWHULDO�1R�������SXEOLFDGR�HQ�HO�5�2��1UR������GH���GH�HQHUR�GH�����«´�

49 Ibid, Art. 397.

50 Ibid, Art. 71.

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

b) El derecho a la restauración, entendiéndose ésta como diferente de la indemnización a las personas afectadas por el daño ambiental51.

A pesar de su incorporación en el texto constitucional, la aplicabilidad de la tesis de los derechos de la naturaleza genera mucha controversia. El debate se centra, fundamentalmente, en la aplicabilidad de la tesis en el marco de un ordenamiento jurídico en el que predomina una caracterización de la naturaleza como un objeto jurídico.

Quienes abogan por la vigencia de los derechos de la naturaleza sostienen que la tesis implica un cam-

recientes decisiones del órgano constitucional y de jueces constitucionales52.

En materia penal ambiental todavía no se conocen antecedentes judiciales de aplicación concreta de los derechos de la naturaleza53. No obstante, el tema ya es analizado a nivel doctrinario, en particular en cuanto a la condición de la naturaleza como objeto jurídico o como titular jurídico en materia penal. Sobre el tema el jurista ecuatoriano Ernesto Albán explica que:

54.

En efecto, un análisis comparativo realizado por Efraín Pérez permite concluir que el derecho penal, sí sanciona conductas “que atentan contra los bienes ambientales, considerados por sí mismos”55. El mencionado

-ma penal ambiental ecuatoriana (previa a la vigencia de la actual Constitución) también contribuye a sustentar esta tesis. Así, por ejemplo, el artículo 437G que sanciona la extracción de especies de flora o fauna acuática, se refiere expresamente a aquellas especies que están protegidas; diferenciándolas así de la visión tradicional de dichas especies como recursos bioacuáticosde especies acuáticas protegidas clasifican, por ejemplo, las tortugas marinas, las iguanas marinas y las ballenas.

En todo caso, ya sea por atentar el derecho a vivir en un ambiente sano, ya por atentar contra el derecho a vivir en un ambiente ecológicamente equilibrado; ya, en fin, por atentar contra los derechos de la naturaleza, lo importante y destacable -desde la perspectiva de sistema penal- es que en el Ecuador hay fundamento constitu-cional sólido y suficiente para acceder a la justicia a fin de procesar, penalmente, infracciones ambientales.

3.5.2 Principio Contaminador-PagadorAunque de vertiente económica, este principio sienta las bases constitucionales para el estableci-

miento de regímenes de responsabilidad jurídica ambiental, entre los que se incluye el régimen de respon-sabilidad penal por delito ambiental56.

Más allá de las complejas, y todavía no resueltas, discusiones sobre la aplicación jurídica de la premisa de que quien contamina paga, lo cierto es que este principio incide notablemente en el ordenamiento jurídi-co, entre otras formas, al elevar los estándares de responsabilidad jurídica. En materia civil, por ejemplo, incide

51� ,ELG��$UW������&DEH�DQRWDU�TXH�HO�DUWtFXOR�����GH�OD�&RQVWLWXFLyQ�UDWL¿FD�HVWD�SHUVSHFWLYD�DO�VHxDODU�TXH�OD�UHVWDXUDFLyQ�HV�XQ�FRQFHSWR�OLJDGR�DO�HFRVLVWHPD��PLHQWUDV�TXH�OD�LQGHPQL]DFLyQ�HV�XQ�FRQFHSWR�OLJDGR�D�ODV�SHUVRQDV��

52� 9HU��SRU�HMHPSOR��&RUWH�&RQVWLWXFLRQDO�GHO�(FXDGRU��6HQWHQFLD�1R���������6,1�&&��5HJLVWUR�2¿FLDO�6XSOHPHQWR�1R�������������������9HU�DQiOLVLV�GHO�SUREOHPD�MXUtGLFR�Q~PHUR����VREUH�PLQHUtD�\�GHUHFKRV�DPELHQWDOHV�\�GH�OD�QDWXUDOH]D�

53� (VWR�QR�VLJQL¿FD��VLQ�HPEDUJR��D¿UPDU�TXH�QR�H[LVWHQ�FDVRV�GH�DSOLFDFLyQ��(V�SRVLEOH�TXH�Vt�H[LVWDQ��SHUR�QR�VH�FRQRFHQ�SRU�QR�HVWDU�SXEOLFDGRV�HQ�HO�5HJLVWUR�2¿FLDO�

54 Ernesto Albán. Régimen Penal Ecuatoriano. Tomo II. Manual de Derecho Penal. Parte General. Ediciones Legales. Quito, Ecuador.

2010. Página 151.

55� (IUDtQ�3pUH]��2E��&LW��3iJLQD����56� 0DULR�/DUUHD�\�6HEDVWLiQ�&RUWH]��Derecho Ambiental Ecuatoriano. Ediciones Legales. Quito, Ecuador. 2008. Página 121.

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INFRACCIONES PENALES AMBIENTALES

con claridad en la aplicación de la denominada teoría del riesgo (a mayor riesgo de la actividad, mayor respon-sabilidad del gestor). El derecho penal, por tanto, no puede ni debe permanecer ajeno a estas tendencias, por lo que el tema debería enmarcarse en el ámbito del artículo 12 del Código Penal del Ecuador y en la aplicación práctica de las tesis sobre la actuación del garante del bien jurídico ambiente, en cada caso concreto.

3.6 El Ambiente como Bien Jurídico Protegidooficializó el reconocimiento del ambiente como un bien jurídico

protegido por el derecho penal. Como se sabe, no todos los bienes jurídicos están protegidos por el derecho

no todos los autores están de acuerdo con la intervención del derecho penal en materia ambiental, su aplicación parece ser conforme a la visión constitucional ecuatoriana; más todavía a la visión constitucional vigente, que enfatiza en la protección del patrimonio natural, la conservación de la diversidad biológica; y, otorga derechos a la naturaleza.

En el marco de la determinación del ambiente como bien jurídico protegido, cabe destacar que, des-de la perspectiva constitucional vigente a la época de la reforma legal, el derecho penal ecuatoriano tipificó conductas que ofenden el bien jurídico ambiente, en una doble dimensión: antropocéntrica, equivalente al derecho a vivir en un ambiente sano, y naturocéntrica, equivalente a vivir en un ambiente ecológicamente equilibrado57. Esta doble dimensión tutelar es resaltada por Ernesto Albán, quien sostiene que:

.

3.6.1 Nuevas PerspectivasAhora bien, como ya se ha anotado en otra publicación59, la perspectiva actual sobre el bien jurídico

en materia ambiental probablemente sea revisada en función de su necesaria adecuación a la normativa constitucional vigente que incorpora la teoría de los derechos de la naturaleza al ordenamiento jurídico.

carácter ambiental en el capítulo relativo a los delitos la naturaleza.

Aunque no se conoce cuál será la postura del legislador ante una futura reforma penal ambiental, necesaria para adecuar el Código Penal al nuevo marco constitucional60, es evidente que se tendrá que tener en cuenta que la Constitución ecuatoriana es la primera en reconocer a la naturaleza la condición de sujeto

de la naturaleza como sujeto de derecho, no solo genera un nuevo principio constitucional sino que contri-buye a la construcción de un nuevo orden jurídico que debe desarrollar este principio”61.

En cualquier caso, lo que debe enfatizarse, con toda claridad, es que la protección del entorno natu-ral (entiéndase este como patrimonio natural, biodiversidad o naturaleza) constituye un valor fundamental para la sociedad ecuatoriana y, como tal, requiere de todos los mecanismos de respuesta jurídica que el derecho pueda disponer, incluso el penal. Esto, por lo demás, no debe extrañar ya que, en palabras de Edgar-do Alberto Donna, la protección del medio ambiente se ha convertido “en una de las principales tareas del Derecho Penal en la actualidad”62.

57 Ver: Hugo Echeverría. El Delito Contra la Diversidad Biológica��7HVLV�'RFWRUDO��3RQWL¿FLD�8QLYHUVLGDG�&DWyOLFD�GHO�(FXDGRU��4XLWR��Ecuador. 2001. Página 71.

58 Ernesto Albán. Régimen Penal Ecuatoriano��2E��&LW��3iJLQD������59 Ver: Hugo Echeverría. Constitución y derecho penal ambiental: Retos jurídicos en revista Derechos & Ambiente: Información y Análisis

de políticas y herramientas para promover el Desarrollo Sostenible, número 2, año 2010.

60 Constitución de la República del Ecuador. Artículo 84.

61 Luis F. Macías. “El constitucionalismo ambiental en la nueva Constitución de Ecuador. Un reto a la tradición constitucional”, en revista

Iuris Dictio��$xR�;��1~PHUR�����2FWXEUH�������3iJLQD����62 Edgardo A. Donna. Delito y Medio Ambiente. Daño Ambiental. Tomo II��5XELQ]DO�&XO]RQL�(GLWRUHV�/HJDOHV��%XHQRV�$LUHV��$UJHQWLQD��

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

En realidad, y al contrario de lo que se piensa, la comisión del delito ambiental observa modos de operación y parámetros de organización análogas a otras actividades ilícitas, sobretodo en cuanto a temas de

-tad administrativa sancionatoria, e incluso de la acción judicial civil.

3.7 Infracciones Penales Ambientales

que dice:

.

3.7.1 Delitos Ambientales-

diente a los delitos contra la seguridad pública.

Esta caracterización de las infracciones ambientales denota, con claridad, una directa correlación

caracterización del delito ambiental se evidencia, por ejemplo, en el delito de contaminación del aire que puede, eventualmente, afectar a toda una ciudad y sus habitantes.

3.7.1.1 Tipos Penales64

Entre las infracciones punibles se tipificaron aquellas fundamentadas en la alteración del equilibrio ecológico y otras que sancionan conductas que deterioran la calidad ambiental.

Entre las primeras destacan los delitos de atentado contra la vida silvestre y de daños a ecosiste-mas protegidos. Estos delitos están caracterizados por la realización de actividades no autorizadas de caza, captura, recolección, extracción o comercialización de especies de flora y fauna silvestre65; la utilización de métodos prohibidos de extracción de dichas especies66; y, la destrucción, quema, daño, tala, o uso ilegal de ecosistemas protegidos67.

1999. Página 327.

63 Código Penal. Artículo 10.

64 Ver. Hugo Echeverría. “Infracciones Ambientales: Derecho Penal y Protección Ambiental”, en revista Novedades Jurídicas�1R������Abril 2008. Ediciones Legales. Quito, Ecuador. 2009. Página 23.

65 Ley 99-49 Reformatoria al Código Penal Artículo 437f.

66 Ibid, artículo 437g.

67 Ibid, artículo 437h.

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INFRACCIONES PENALES AMBIENTALES

Entre las segundas destaca el delito de contaminación ambiental. Este delito está caracterizado por la producción, depósito, comercialización, o uso no autorizado de desechos tóxicos peligrosos o sustancias radioactivas68; el vertimiento de residuos contaminantes por sobre los límites establecidos69; y, el delito de muerte por contaminación ambiental70.

3.7.1.2 Tipos Penales En Blanco71

Jorge Frías sostiene que las leyes penales en blanco son “aquellas que contienen una sanción penal referida a infracciones cuyo contenido fáctico y específico se halla dispuesto en otras normas jurídicas”72.

En materia penal ambiental el recurso a la técnica abierta parecería imprescindible. En palabras de Ma--

plejidades, no solo porque puede resultar imposible [la descripción de] todas las formas de degradación del medio ambiente sino que cada vez surgen nuevos tipos de conductas… que afectan el medio ambiente”73.

A estas razones, se suman las expuestas por Fermín Morales:

74.

contra la vida silvestre y de daños a ecosistemas protegidos nos remiten a, al menos, dos normas jurídicas:

Ambiental Secundaria del Ministerio del Ambiente para:

por la autoridad ambiental, esto es cuando no cuenta con la autorización (licencia, patente, guía, etc.) prevista en la ley y, más frecuentemente, en la norma secundaria.

En los delitos de contaminación ambiental, es también necesaria la remisión a, al menos, tres normas

la autoridad ambiental, esto es cuando no cuenta con la autorización (licencia ambiental, permiso de emisiones, descargas o vertidos, etc.) prevista en la ley y, más frecuentemente, en la norma secundaria.

68 Ibid, artículo 437A.

69 Ibid, artículo 437b.

70 Ibid, artículo 437d.

71 Ver. Hugo Echeverría. “Infracciones Ambientales: Derecho Penal y Protección Ambiental”, en revista Novedades Jurídicas�1R������Abril 2008. Página 23.

72 Jorge Frías C. Teoría del Delito��/LYURVFD��&DUDFDV��9HQH]XHOD��������3iJLQD�����73� 0DULR�/DUUHD�\�6HEDVWLiQ�&RUWH]��2E��&LW��3iJLQD�����74 Fermín Morales P. La Estructura del Delito de Contaminación Ambiental. La Protección Jurídica del Medio Ambiente. Pamplona Ara-

]DQGL��������3iJLQD������&LWDGR�SRU�(IUDtQ�3HUH]��2E��&LW��3iJLQD������

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

materia, una opción sino que es una necesidad.

3.7.1.2.1 Remisión a Tratados Internacionales

El profesor Ernesto Albán ilustra la aplicación de tratados internacionales para definir, por ejemplo, el alcance de la expresión armas químicas o biológicasantijuridicidad de los actos relativos al uso de dichas armas y que responden a estándares universales75.

atentados contra la vida silvestre. Cuando el tipo hace referencia, en calidad de circunstancia agravante de pena, al atentado de especies “en peligro de extinción”, la ley no solamente se remite a las normas nacionales de protección de vida silvestre, sino a los tratados internacionales, como por ejemplo el Convenio sobre el Co-mercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre, vigente en el Ecuador desde 1975.

3.7.1.2.2 Remisión a Leyes

-pificado en el artículo 437F, que sanciona la cacería, captura, recolección, extracción o comercialización de

y de Conservación de Áreas Naturales y Vida Silvestre para determinar qué especies están protegidas por el

Flora silvestre.-Fauna silvestre.-

A partir de estas definiciones, se concluye que las especies legalmente protegidas a las que se refiere el Código Penal, son todas las especies de flora y fauna silvestres. Si, de conformidad con el mismo artículo 437F del Código Penal, las especies silvestres están, además, listadas como especies silvestres en peligro de extinción, el efecto jurídico que genera esta condición es la aplicación de una circunstancia agravante de pena.

El artículo 437H que sanciona los daños a ecosistemas protegidos y que se refiere a bosques u otras formaciones vegetales ejemplifica otro caso de remisión legal, cuando se refiere a bosques y formaciones

-ción de Áreas Naturales y Vida Silvestre para identificar a los bosques protectores y a las áreas naturales protegidas como bosques y formaciones que están legalmente protegidas. Ahora bien, cabe anotar que esta lectura no excluye la protección supra legal, como ocurre en el caso de los humedales y otros ecosistemas frágiles que, por su importancia biológica, no solo gozan de protección normativa legal, sino también cons-titucional76. El mismo argumento aplicaría para aquellas áreas que integran el Sistema Nacional de Áreas Naturales y también las que están protegidas por tratados internacionales en territorio nacional.

3.7.1.2.3 Remisión a Otras Normas

En cuanto a la remisión a normas secundarias y sin perjuicio de reconocer el debate que este tema genera, lo cierto es que los delitos tipificados en los artículos 437B y 437F recurren a dichas normas, no tanto por falta de técnica jurídica, sino por una verdadera necesidad ya que en muchos casos, la normativa

75 Ernesto Albán. Ob. Cit. Página 715.

76 Constitución de la República del Ecuador. Artículo 406.

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ambiental se desarrolla, precisamente, en reglamentos y otras normas infra legales.

Esto ocurre, por ejemplo, en temas de prevención y control de la contaminación ambiental, en los que un Decreto Ejecutivo compila las normas de calidad ambiental y aquellas que determinan los límites máximos permisibles de emisiones, vertidos o descargas al aire, suelo o al agua. Sin estos parámetros resulta-ría imposible determinar, por ejemplo, la antijuridicidad en el delito de contaminación ambiental, tipificada en el artículo 437B y que sanciona el vertimiento de residuos “por encima de los límites fijados de confor-midad con la ley”.

reforma por su deficiente tipificación), es el sustento legal de la remisión normativa, lo que se cumple con

conformidad con la cual se han expedido las normas técnicas de calidad ambiental. Pero, también es im-portante destacar que la remisión a la norma administrativa es solo parcial y, por tanto, complementaria al tipo penal solo para aportar con circunstancias que son necesarias (límites máximos permisibles), pero no fundamentales (el acto de contaminar).

infra legales es más explícita en el artículo 437F, sobre atentados a la vida sil-vestre, cuando se refiere a la cacería, captura, recolección, extracción o comercialización no autorizada, esto

Conservación de Áreas Naturales y Vida Silvestre establece los parámetros generales, pero son las normas secundarias las que desarrollan los procedimientos para la obtención de autorizaciones administrativas para manejar especies de vida silvestre.

En todo caso, y más allá de las dificultades de la aplicación de las leyes penales en blanco, Gustavo Cassola, tratadista uruguayo, sostiene que su uso en materia penal ambiental deviene en irrenunciable so pena de lesionar su eficacia77.

3.7.1.3 Régimen Punitivo78

El régimen punitivo escogido por el legislador para los delitos ambientales se fundamenta en la pena privativa de la libertad, que va de uno a cuatro años, considerando circunstancias agravantes.

El régimen punitivo previsto en la reforma penal para los delitos ambientales, se complementa con

servido, o han sido destinadas para cometerla; y, sobre las que han sido producidas por la infracción79.

3.7.1.4 Reparación y/o RestauraciónEl artículo 52 del Código Penal dispone que toda sentencia condenatoria conlleve la obligación de

pagar costas procesales; y, daños y perjuicios, en caso que se haya interpuesto acusación particular con este 80.

A la norma penal debe sumarse la disposición constitucional que hace obligatoria la reparación del daño ambiental, entendida en términos de indemnización, pero también la restauración del ecosistema81. Estas normas no han sido aplicadas hasta la fecha.

77 Gustavo Cassola. Medio Ambiente y Derecho Penal. Editorial B de F. Montevideo, Uruguay. 2005. Página 29.

78 Ver. Hugo Echeverría. “Infracciones Ambientales: Derecho Penal y Protección Ambiental”. Revista Novedades Jurídicas�1R������DEULO�2008. Página 24.

79 Código Penal. Artículo 65.

80 Código Penal. Artículo 52.

81 Constitución de la República del Ecuador. Artículo 396.

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

3.7.2 Contravenciones Ambientales

especial correspondiente a las contravenciones ambientales.

A diferencia de los delitos, las contravenciones tipificadas se orientan casi exclusivamente hacia la protección del medio ambiente sano y libre de contaminación.

En este contexto, se sanciona la contaminación del aire por fuente móvil, concretamente por vehí-culos; la acumulación de basura (se entiende como tal a residuos o desechos no peligrosos; pues los peligro-

suelos o aguas, cuando estos actos no constituyen delito.

protección de los animales. Así, por ejemplo, el artículo 604, numerales 30 al 33, sancionan actos de maltrato y muerte de animales.

Es evidente que la razón de ser de la protección penal, a nivel de contravención, dista mucho de las tesis contemporáneas sobre bienestar animal; y, es más evidente que la pena seleccionada para estas infrac-

82.

No obstante, resulta interesante tomar nota de la existencia y vigencia de estas infracciones para futuros ejercicios reformatorios con la finalidad de adecuarlas a la norma constitucional vigente que recoge, aunque de forma parcial, las tesis actuales sobre bienestar animal.

3.7.2.1 Tipos Penales

carácter administrativo. Así, por ejemplo, el artículo 607A(a), sobre contaminación del aire, hace referencia expresa a “límites permitidos”. Estos límites, conforme se analizó, están previstos en normas secundarias

es, que se requiere la remisión a las normas de calidad ambiental para determinar el nivel de contaminación.

3.7.2.2 Régimen Punitivo Conforme ya se anotó, el régimen punitivo escogido por el legislador para las contravenciones am-

bientales, es el aplicable a contravenciones de cuarta clase; y, se fundamenta en la pena privativa de la libertad, que va de cinco a siete días. Adicionalmente, aplica la pena pecuniaria de multa, que en virtud de reformas del año 200283, se fija en cinco a diez salarios mínimos vitales generales, esto es de 20 a 40 dólares de los Estados Unidos de Norteamérica.

Cabe anotar que las reformas penales del año 2010 que aumentaron la pena de prisión a las contra-venciones de cuarta clase, curiosamente, no fueron extendidas al régimen punitivo de las contravenciones ambientales.

82� (O�&yGLJR�3HQDO� WLSL¿FD�FRQGXFWDV�VLPLODUHV�FRPR�GHOLWR��3HUR��QL�HO� WLSR�QL� OD�SHQD�UHÀHMDQ�\�R�HMHUFHQ�VX�IXQFLyQ�VRFLDO�GHVGH�OD�perspectiva contemporánea del bienestar animal.

83� /H\�1R������5HJLVWUR�2¿FLDO����������������$UWtFXOR������

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INFRACCIONES PENALES AMBIENTALES

3.8 Concurrencia de InfraccionesEl artículo 81 del Código Penal señala que en caso de concurrencia de varias infracciones, se obser-

varán las reglas siguientes:

1) Si concurren varios delitos reprimidos con penas correccionales, o uno o más de estos delitos con una o más contravenciones, se acumularán todas las multas y penas de prisión correccional y de policía; pero de manera que la multa no pueda exceder del doble de la más rigurosa; y la prisión correccional, de seis años;

2) Cuando concurra un delito reprimido con reclusión con delitos reprimidos con prisión correccional o una o más contravenciones, se impondrá la pena señalada al delito más grave;

3) Cuando concurran varios delitos reprimidos con reclusión, se impondrá la pena mayor.

Cuando concurran varios delitos reprimidos con reclusión mayor especial, se acumularán las penas por un máximo de treinta y cinco años;

5) Cuando haya concurrencia de varias contravenciones se acumularán todas las penas merecidas por el contraventor, pero no podrán exceder del máximo de la pena de policía; y,

será hasta de treinta y cinco años, si se trata de infracciones sancionadas con reclusión mayor especial.

en los siguientes casos:

3.8.1 Destrucción de ÁrbolesEl artículo 410 del Código Penal sanciona a quien derribe, mutile o descortece “uno o más árboles“

cuando estos perezcan o cuando se destruyan injertos.

Aunque lo que sanciona este delito probablemente no sea el atentado contra el ambiente; hay quie-nes sostienen que sí es posible la aplicación concurrente a casos de daños de ecosistemas protegidos. Esto porque el delito ambiental sanciona el atentado al bosque; mientras que el delito tipificado en el artículo 410 sanciona la destrucción del árbol o árboles. Por esta razón, en casos en que se derriben árboles, esto es echarlos a tierra en zonas de bosque protector o en áreas naturales protegidas, habría que tomar en cuenta, para efectos de concurrencia, la aplicación del artículo 437H que sanciona el daño al ecosistema mediante tala, que significa cortar por el pie una masa de árboles junto con la aplicación del artículo 410 ibid.

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

3.8.2 Falsificación de Documentos

ya por firmas falsas; ya por imitación o alteración de letras o firmas; ya por haber inventado convenciones, disposiciones, obligaciones o descargos, o por haberlos insertado fuera de tiempo en los documentos; ya por adición o alteración de las cláusulas, declaraciones o hechos que esos documentos tenían por objeto recibir o comprobar.

-tengan autorizaciones, por ejemplo, autorizaciones de movilización de vida silvestre o productos forestales.

3.8.3 Otros Tipos PenalesEl delito de contrabando, tipificado en la legislación aduanera, pudiera aplicar concurrentemente

con el delito tipificado en el artículo 437-A del Código Penal que sanciona a “quien, fuera de los casos permi-tidos por la ley introduzca desechos tóxicos peligrosos, sustancias radioactivas, u otras similares”.

-

Esto, sin perjuicio de la aplicación del delito tipificado en el artículo 437-J del Código Penal, que es específico para asuntos ambientales y que sanciona con uno a tres años de prisión, si el hecho no constitu-

como miembro de un cuerpo colegiado, autorice o permita, contra derecho, que se destine indebidamente las tierras reservadas como de protección ecológica o de uso agrícola exclusivo a un uso distinto del que legalmente les corresponde; así como al funcionario o empleado cuyo informe u opinión haya conducido al mismo resultado.

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INFRACCIONES PENALES AMBIENTALES

AnexoLey 99-49: Reformatoria al Código Penal84

Capítulo X-A: De los Delitos contra el Medio Ambiente437 A.- Quien, fuera de los casos permitidos por la ley, produzca, introduzca, deposite, comercialice, tenga en posesión, o use desechos tóxicos peligrosos, sustancias radioactivas, u otras similares que por sus carac-terísticas constituyan peligro para la salud humana o degraden y contaminen el medio ambiente, serán sancionados con prisión de dos a cuatro años.

Igual pena se aplicará a quien produzca, tenga en posesión, comercialice, introduzca armas químicas o biológicas.

437 B.- El que infringiere las normas sobre protección del ambiente, vertiendo residuos de cualquier natu-raleza, por encima de los límites fijados de conformidad con la ley, si tal acción causare o pudiere causar perjuicio o alteraciones a la flora, la fauna, el potencial genético, los recursos hidrobiológicos o la biodiversi-dad, será reprimido con prisión de uno a tres años, si el hecho no constituyere un delito más severamente reprimido.

b) El perjuicio o alteración ocasionados tengan carácter irreversible;

c) El acto sea parte de actividades desarrolladas clandestinamente por su autor; o,

437 D.- Si a consecuencia de la actividad contaminante se produce la muerte de una persona, se aplicará la pena prevista para el homicidio inintencional, si el hecho no constituye un delito más grave.

En caso de que a consecuencia de la actividad contaminante se produzcan lesiones, impondrá las penas previstas en los artículos 463 a 467 del Código Penal.

437 E.- Se aplicará la pena de uno a tres años de prisión, si el hecho no constituyere un delito más severa-

cuerpo colegiado, autorice o permita, contra derecho, que se viertan residuos contaminantes de cualquier clase por encima de los límites fijados de conformidad con la ley; así como el funcionario o empleado cuyo informe u opinión haya conducido al mismo resultado.

437 F.- El que cace, capture, recolecte, extraiga o comercialice, especies de flora o fauna que estén legalmente protegidas, contraviniendo las disposiciones legales y reglamentarias sobre la materia, será reprimido con prisión de uno a tres años.

a) El hecho se cometa en período de producción de semilla o de reproducción o crecimiento de las especies;

b) El hecho se cometa contra especies en peligro de extinción; o,

c) El hecho se cometa mediante el uso de explosivos, sustancias tóxicas, inflamables o radiactivas.

84� 6H�DQRWD�~QLFDPHQWH�HO�WH[WR�GHO�DUWtFXOR���GH�OD�/H\�5HIRUPDWRULD��TXH�WLSL¿FD�ORV�GHOLWRV�DPELHQWDOHV��

66

67

MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

437 G.- El que extraiga especies de flora o fauna acuáticas, protegidas, en épocas, cantidades o zonas vedadas, o utilice procedimientos de pesca o caza prohibidos, será reprimido con prisión de uno a tres años.

437 H.- El que destruya, queme, dañe o tale, en todo o en parte, bosques u otras formaciones vegetales, na-turales o cultivadas, que estén legalmente protegidas, será reprimido con prisión de uno a tres años, siempre que el hecho no constituya un delito más grave.

a) Del delito resulte la disminución de aguas naturales, la erosión del suelo o la modificación del régi-men climático; o,

b) El delito se cometa en lugares donde existan vertientes que abastezcan de agua a un centro poblado o sistema de irrigación.

437 I.- Será sancionado con prisión de uno a tres años, si el hecho no constituye un hecho más grave, el que sin autorización o sin sujetarse a los procedimientos previstos en las normas aplicables, destine las tierras reservadas como de protección ecológica o de uso agrícola exclusivo, a convertirse en áreas de expansión urbana, o de extracción o elaboración de materiales de construcción.

437 J.- Se aplicará la misma pena prevista en el artículo anterior, si el hecho no constituyere un delito más

un cuerpo colegiado, autorice o permita, contra derecho, que se destine indebidamente las tierras reserva-das como de protección ecológica o de uso agrícola exclusivo a un uso distinto de que legalmente les corres-ponde; así como al funcionario o empleado cuyo informe u opinión haya conducido al mismo resultado.

437 K.- El juez penal podrá ordenar, como medida cautelar, la suspensión inmediata de la actividad contami-nante, así como la clausura definitiva o temporal del establecimiento de que se trate, sin perjuicio de lo que pueda ordenar la autoridad competente en materia ambiental.

CAPÍTULO IV Aspectos Procesales del

Delito Ambiental

71

Aspectos Procesales del Delito Ambiental

Hugo Echeverría

4.1 Acceso a la Justicia y Tutela Ambiental Efectiva

El principio 10 de la Declaración de Río de Janeiro sobre ambiente y desarrollo incor-poró, en 1992, el acceso a la justicia como uno de los “tres pilares”1 fundamentales

del principio de participación ciudadana en asuntos concernientes al medio ambiente. El prin-cipio establece:

Debe proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos judiciales y administrativos, entre estos el resarcimiento de daños y los recursos pertinentes 2.

vez, reflejó la necesidad de enfatizar el papel del sistema judicial como un actor protagónico en materia de daño ambiental. Esta visión, cabe destacar, es coherente con el espíritu de la Declaración de Río de Janeiro, que también acuñó el principio contaminador-pagador que, en materia jurídica, fundamenta el régimen de responsabilidad jurídica por daño ambiental; y ratificó, además, el llamado a los Estados para desarrollar mecanismos de responsabilidad jurídica por daño ambiental3.

4.2 Acceso a la Justicia Ambiental: la Experiencia EcuatorianaEn el Ecuador el concepto de acceso a la justicia para obtener tutela ambiental efectiva

fue incorporado a través de las reformas constitucionales de 19964. El precepto constitucional se mantuvo en la codificación de 19985

vigente, en los siguientes términos:

�� 6REUH�HO�WHPD�YHU��/DODQDWK�GH�6LOYD��(Q�*HRUJH�3ULQJ�\�&DWKHULQH�3ULQJ��Greening Justice: Creating and Improving

Environmental Courts and Tribunals. The Access Initiative. 2009.

�� 'HFODUDFLyQ�GH�5tR�GH�-DQHLUR�VREUH�HO�0HGLR�$PELHQWH�\�'HVDUUROOR��&RQIHUHQFLD�GH�OD�2UJDQL]DFLyQ�GH�ODV�1DFLR-

QHV�8QLGDV�6REUH�(O�0HGLR�$PELHQWH�\�'HVDUUROOR��������(O�UHVDOWDGR�HV�GHO�DXWRU��� 3ULQFLSLR�����/RV�HVWDGRV�GHEHUiQ�GHVDUUROODU�OD�OHJLVODFLyQ�QDFLRQDO�UHODWLYD�D�OD�UHVSRQVDELOLGDG�\�OD�LQGHPQL]DFLyQ�

respecto de las víctimas de la contaminación y otros daños ambientales. Los estados deberán cooperar asimismo

de manera expedita y más decidida en la elaboración de nuevas leyes internacionales sobre responsabilidad e in-

GHPQL]DFLyQ�SRU�ORV�HIHFWRV�DGYHUVRV�GH�ORV�GDxRV�DPELHQWDOHV�FDXVDGRV�SRU�ODV�DFWLYLGDGHV�UHDOL]DGDV�GHQWUR�GH�VX�MXULVGLFFLyQ��R�EDMR�VX�FRQWURO��HQ�]RQDV�VLWXDGDV�IXHUD�GH�VX�MXULVGLFFLyQ�

�� 5HIRUPDV�D�OD�&RQVWLWXFLyQ�3ROtWLFD�GH�OD�5HS~EOLFD�GHO�(FXDGRU���������5HJLVWUR�2¿FLDO�1R����������������$UW������� &RQVWLWXFLyQ�3ROtWLFD�GH�OD�5HS~EOLFD�GHO�(FXDGRU��&RGL¿FDFLyQ���������5HJLVWUR�2¿FLDO�1R���������������$UW�����

CA

PÍTU

LO IV

ASPECTOS PROCESALES DEL DELITO AMBIENTAL

El texto constitucional, aunque en ocasiones confuso6, establece los siguientes aspectos básicos:

b) Judicialización: Jurisdicción y competencia penal ambiental;

c) Tutela ambiental efectiva.

Antes de analizar estos aspectos, es necesario destacar la relación existente entre el derecho de acceso a la justicia ambiental, entendido como un derecho ambiental; y, el derecho de acceso a la justicia, entendido como un derecho de protección.

4.3 Acceso a la Justicia como Derecho Ambiental y como Derecho de ProtecciónDesde la perspectiva jurídica ambiental, el derecho de acceso a la justicia ha sido -generalmente-

estudiado en el marco del derecho de participación ciudadana ambiental7. Esto tiene sentido pues, como se indicó, el acceso a la justicia constituye uno de los tres pilares del principio 10 de la Declaración de Río de Janeiro, sobre participación ciudadana ambiental.

No obstante, desde una perspectiva jurídica procesal, el derecho de acceso a la justicia puede -y debería- también estudiarse en el marco de los derechos constitucionales de protección.

establece:

-8. El mismo autor enfatiza que el acceso

a la justicia implica la aplicación del derecho de petición, a través de una demanda u otra forma de reclamo judicial; y, que abarca una tutela que sea eficaz, eficiente, cierta, segura, clara, operativa y productiva; que sea objetiva; y, que sea ágil.

�� (O�WH[WR�VH�UH¿HUH�DO�DFFHVR�D�OD�MXVWLFLD�FRPR�XQ�³FRPSURPLVR´�\�QR�FRPR�XQ�GHEHU�HVWDWDO��$Vt�WDPELpQ��OD�&RQVWLWXFLyQ�VH�UH¿HUH�DO�DFFHVR�FRPR�XQ�³SHUPLVR´�RWRUJDGR�DO�FLXGDGDQR��6REUH�HVWR�~OWLPR�FDEH�UHFRUGDU�TXH�ORV�GHUHFKRV�QR�VRQ�GiGLYDV�GHO�(VWDGR��3RU�WDQWR��DO�(VWDGR�QR�OH�FRUUHVSRQGH�³SHUPLWLU´�HO�DFFHVR�D�OD�-XVWLFLD��SRU�HO�FRQWUDULR��OH�FRUUHVSRQGH�JDUDQWL]DUOR�

7 Ver, por ejemplo, un interesante estudio desde esta perspectiva: Verónica Potes. La justicia ambiental: derechos, deberes y acciones

disponibles. Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental. Quito, Ecuador. 2010.

8 Luis Cueva C. El Debido Proceso��$UWHV�*Ui¿FDV��4XLWR��(FXDGRU��������3iJLQDV�����������

72

73

MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

Si analizamos el alcance del derecho de acceso a los órganos judiciales, para obtener de ellos una tutela efectiva en materia ambiental en el marco –más amplio- de los derechos de protección, no cabe otra interpre-tación sino aquella que ratifica su aplicación en este ámbito específico del derecho.

En todo caso, al reconocer al derecho de acceso a la justicia ambiental como un derecho ambiental enmarcado en el ámbito del derecho de protección, que persiga una tutela efectiva, imparcial y expedita de los derechos e intereses ambientales, pasamos a analizar los aspectos fundamentales del acceso a la justicia ambiental, que son relevantes para el proceso penal ambiental.

4.3.1 Legitimación procesalEl derecho ambiental, se ha dicho, plantea algunos retos a las instituciones jurídicas tradicionales9.

Uno de ellos se refiere a la legitimación procesal. Generalmente, las normas procesales han requerido la de-mostración de un derecho subjetivo concreto, de una afectación directa que fundamente la capacidad de una persona para acceder a la justicia y constituirse en parte procesal.

No obstante, en el marco de la tutela de derechos difusos, como son los derechos ambientales, la determinación del interés directo procesal debe -necesariamente- considerar parámetros más abiertos, pues se trata de derechos de personas pero también de la población. Por esta razón el régimen constitucional del Ecuador, desde 1996, ha insistido en que el acceso a la justicia ambiental esté abierto a todos, sin perjuicio de su interés directo, conforme dispone el texto vigente.

No obstante la claridad de la norma constitucional, la visión legislativa, infra constitucional, sobre la materia refleja diferentes planteamientos. Así, en materia constitucional y administrativa, se ha respetado la denominada legitimación abierta. Esta ha sido correctamente interpretada en algunas resoluciones del (antiguo) Tribunal Constitucional, que la han ratificado.

-biental por la vía civil.

En materia procesal penal, previo a determinar la visión legislativa, cabe recordar que los delitos am-bientales están, actualmente, clasificados como delitos contra la seguridad pública y, por tanto, son delitos

10. Por tanto, el procesamiento de estos delitos se sujeta a las normas del Código de Procedimiento Penal.

-ción penal, esto es, la denuncia; y, a través de la acusación particular como manifestación de voluntad para que el ofendido se constituya en parte procesal.

4.3.1.1 DenunciaEl artículo 42 del Código de Procedimiento Penal señala:

conocimiento de hechos, por parte del denunciante a la autoridad, y que la doctrina procesal denomina noticia del delito”11.

9 Ver: Ricardo Crespo P. La responsabilidad objetiva por daños ambientales y la inversión de la carga de la prueba en la nueva consti-

tución. Revista Derechos & Ambiente��1R�����&HQWUR�(FXDWRULDQR�GH�'HUHFKR�$PELHQWDO��4XLWR��(FXDGRU��������3iJLQDV�������10� &yGLJR�GH�3URFHGLPLHQWR�3HQDO��5HJLVWUR�2¿FLDO�6XSOHPHQWR�1R�������������������UHIRUPDGR���$UWtFXOR����11 Ricardo Vaca. Manual de Derecho Procesal Penal. Tomo I. Corporación de Estudios y Publicaciones. Cuarta Edición. Quito, Ecuador.

2009. Página 416.

ASPECTOS PROCESALES DEL DELITO AMBIENTAL

En efecto, a través de una denuncia se da una noticia de una infracción penal a la autoridad judicial competente, la Fiscalía; o, a la autoridad policial. El Código de Procedimiento Penal establece algunos requi-sitos de contenido, requiere su reconocimiento por parte del denunciante; y, puntualiza que el denunciante no es parte procesal, lo que le diferencia del acusador particular.

No hay, en el proceso penal por delito ambiental, mayores diferencias o novedades respecto a la

destacar es que, a través de la denuncia se canaliza, entre otras formas, la aplicación del deber constitucional de conservar el patrimonio natural del país12.

4.3.1.2 Acusación ParticularEl artículo 52 del Código de Procedimiento Penal señala, en la parte pertinente:

“Puede proponer acusación particular el ofendido…”.

Al referirse al ofendido como el sujeto facultado para proponer la acusación particular, el Código de Procedimiento Penal enfatiza su naturaleza jurídica de manifestación de voluntad, más que de un modo de

13.

En efecto, a través de la acusación particular el ofendido del delito puede constituirse en parte procesal y ejercer el derecho de intervenir en el proceso penal, conforme lo establecido en el artículo 69 del Código de Procedimiento Penal.

Ahora bien, desde la perspectiva de acceso a la justicia, cabe preguntar: ¿quién es el ofendido por la

ya que no solo se reconocen derechos ambientales a las personas y a la población; sino que también se re-conoce a la naturaleza como sujeto de derechos14.

Para efectos de intentar una respuesta jurídica, es fundamental remitirse a la Constitución que, como quedó anotado, establece una fórmula de legitimación abierta para efectos de acceso a la justicia. Pero, el Código de Procedimiento Penal ofrece una norma más precisa. El artículo 68(4) dice:

15.

Desde la perspectiva de acceso a la justicia ambiental, es muy interesante la fórmula escogida por el legislador. Por un lado, admite la posibilidad de que cualquier persona pueda considerarse ofendida en un delito ambiental. Esta posibilidad es, cabe anotar, conforme a la visión constitucional ecuatoriana.

No obstante, la norma requiere que aquella persona tenga un interés directo.

12� &RQVWLWXFLyQ�GH�OD�5HS~EOLFD�GHO�(FXDGRU��$UWtFXOR��������13 Jorge Zavala B. Tratado de Derecho Procesal Penal. Edino. Guayaquil, Ecuador. 2004. Página 203.

14 Constitución de la República del Ecuador. Artículos 10, 71 y 72.

15� &yGLJR�GH�3URFHGLPLHQWR�3HQDO��$UWtFXOR�������

74

75

MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

que crean tener interés directo como víctimas

.

Entonces, quien crea tener interés directocomo ofendido del delito ambiental. No se conocen antecedentes judiciales sobre la materia, lo cual es curioso –por calificar de alguna manera- si se toma en cuenta que la norma ha estado vigente durante más de una década. Salvo mejor criterio, y para efecto de ensayar una primera aproximación al tema, se puede afirmar que la alegación de interés directo, para fines procesales penales, pudiera sustentarse en, al menos, los siguientes argumentos:

-ción ambiental;

del delito de atentado contra ecosistemas protegidos;

vida silvestre.

En todos estos casos cualquier persona, alegando sus derechos constitucionales; o, exigiendo el cum-plimiento de los derechos de la naturaleza (en representación de la naturaleza), conforme reza el artículo 71 de la Constitución, estaría en condición de comparecer como ofendida en un proceso penal. Esta decisión, por lo demás, deberá ser suficientemente razonada pues la condición de parte procesal, conlleva deberes y responsabilidades jurídicas.

En todo caso, lo que vale la pena destacar es que la visión constitucional de legitimación abierta en materia ambiental, en la práctica, no riñe con la visión procesal penal de ofendido ya que esta consideración procesal engloba al ofendido como tal (directamente afectado); pero también al agraviado, esto es a quien no es titular del bien jurídico lesionado pero “recibe de manera indirecta los efectos perniciosos del delito”17.

.

4.3.2 Judicialización: Jurisdicción y Competencia Penal Ambiental

-19, que

otorgan competencia a jueces y a tribunales de garantías penales para la sustanciación de las respectivas 20.

16� -RUJH�=DYDOD�%DTXHUL]R� Tratado De Derecho Procesal Penal. Edino. Guayaquil, Ecuador. 2004. Tomo II. Página 353. La negrilla ha

sido añadida.

17 Ibíd. Página 341.

18 Ibíd. Página 343.

19� &yGLJR�2UJiQLFR�GH�OD�)XQFLyQ�-XGLFLDO��5HJLVWUR�2¿FLDO�6XSOHPHQWR�1R������������������20� 3RU�HVWD�UD]yQ��HO�DUWtFXOR����.�GHO�&yGLJR�3HQDO�GHO�(FXDGRU�GLFH��³(O�MXH]�SHQDO podrá ordenar, como medida cautelar, la suspensión

LQPHGLDWD�GH�OD�DFWLYLGDG�FRQWDPLQDQWH��DVt�FRPR�OD�FODXVXUD�GH¿QLWLYD�R�WHPSRUDO�GHO�HVWDEOHFLPLHQWR�GH�TXH�VH�WUDWH��VLQ�SHUMXLFLR�GH�lo que pueda ordenar la autoridad competente en materia ambiental”.

ASPECTOS PROCESALES DEL DELITO AMBIENTAL

4.3.3 Tutela Judicial Efectiva --

diversidad; b) normas procesales ambientales sobre responsabilidad jurídica, prueba y prescripción; y, c) el principio pro natura. Estos mecanismos se analizan a continuación.

4.3.3.1 Interés Público

todos sus componentes”21.

Esta declaratoria, que es coherente con el deber estatal de protección del patrimonio natural tam-bién reconocido por la Constitución, tiene un efecto jurídico directo en derecho procesal penal ambiental que está previsto en el artículo 176 del Código de Procedimiento Penal al señalar que:

22.

-tizar la inmediación del procesado con el proceso, tiene un potencial muy alto para evitar la suspensión del proceso penal en la etapa de juicio por razones de inasistencia de los procesados por delito ambiental. Como en otros ámbitos procesales penales, las audiencias fallidas, por inasistencia de los procesados, impiden el curso normal del proceso, limitando así la posibilidad de una tutela ambiental efectiva.

4.3.3.2 Normas Procesales Ambientales

4.3.3.2.1 Responsabilidad Objetiva

civil que al ámbito penal pues, como sabemos, en el ámbito de la responsabilidad penal impera la tesis del dolo o la culpa. El tema, ciertamente genera debate pues la disposición constitucional no es restrictiva al ámbito civil, sino que se refiere – en general – a la responsabilidad por daño ambiental. Por tanto, la exten-sión del ámbito de responsabilidad penal más allá de los límites del dolo o la culpa, con seguridad merecerá el análisis detenido de los penalistas.

4.3.3.2.2 Inversión de la Carga de la Prueba

Desde un punto de vista práctico, la inversión de la carga de la prueba no necesariamente constitui-ría la mejor estrategia litigiosa en un proceso penal porque, conforme establece el artículo 251 del Código de Procedimiento Penal, no hay juicio sin acusación.

Esta tesis, de inversión de carga probatoria, plantea también elementos que merecen análisis desde la perspectiva de la presunción de inocencia.

En todo caso, cabe anotar que la incorporación constitucional de la inversión de la carga de la prue-ba tiene su razón de ser en la responsabilidad objetiva.

4.3.3.2.3 Imprescriptibilidad

Desde la perspectiva procesal penal, la declaratoria constitucional de imprescriptibilidad constituye

21 Constitución de la República. Artículo 400.

22� &yGLJR�GH�3URFHGLPLHQWR�3HQDO��5HJLVWUR�2¿FLDO�6XSOHPHQWR�1R�������������������$UWtFXOR�����

76

77

MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

23 -

prescripción de la pena, materia en la que –se entiende– sigue vigente el régimen previsto en el artículo 107 del Código Penal.

práctica de ajustar la norma a las particularidades del daño ambiental, que no siempre cumplen el requisito

ejemplo, no son visibles en el entorno o en la salud, sino años y hasta décadas más tarde.

No obstante, hay quienes cuestionan la imprescriptibilidad también con argumentos jurídicos sóli-dos. Se trata, sin exagerar, de un debate entre tesis de derecho penal de riesgo y de derecho penal de inter-vención mínima.

4.3.3.3 Principio pro naturaEl principio pro natura establece que en caso de duda sobre el alcance de las disposiciones en ma-

teria ambiental, éstas apliquen en el sentido más favorable a la protección de la naturaleza24.

En materia penal y procesal penal, como se sabe, tiene plena vigencia el principio pro reo, en virtud del que, en caso de duda la ley se interpretará en el sentido más favorable al reo25; y, más específicamente, cuando la duda se refiera a una norma que contenga sanciones, se aplicará la ley más favorable a la persona infractora26.

-blema jurídico, en el que la aplicación de la garantía procesal que manda la imposición de la sanción menos rigurosa, tal vez, no sea suficiente para resolverlo.

Esto porque, de conformidad con el principio de interpretación integral de la norma constitucio-nal27, la aplicación de la garantía constitucional que manda la imposición de la sanción menos rigurosa ya no puede analizarse de forma aislada; sino, por el contrario, debe analizarse y/o ponderarse junto con la norma constitucional que manda la aplicación de la ley en el sentido más favorable a la naturaleza.

4.4 Nuevas Estrategias ProcesalesFinalmente, es importante anotar que el proceso penal por delito ambiental requiere la aplicación

de nuevas estrategias procesales. Se mencionan a continuación las siguientes:

4.4.1 Valoración del Daño Ambiental

ambientales, no solamente para determinar el monto a ser pagado en caso de sentencia condenatoria, con-forme dispone el artículo 52 del Código Penal en concordancia con el artículo 309 del Código de Procedi-miento Penal; sino fundamentalmente para fijar montos de caución acordes a las “circunstancias del delito de que se trate”, conforme establece el artículo 176 del Código de Procedimiento Penal.

Este tema adquiere fundamental relevancia en la medida que la Constitución ecuatoriana incorpora el concepto de restauración, que es distinto al concepto de indemnización28.

23 Código Penal. Artículo 101.

24� &RQVWLWXFLyQ�GH�OD�5HS~EOLFD�GHO�(FXDGRU��$UWtFXOR��������25 Código Penal. Artículo 4.

26 Constitución de la República del Ecuador. Artículo 76, numeral 6.

27� &yGLJR�2UJiQLFR�GH�OD�)XQFLyQ�-XGLFLDO��$UWtFXOR���28 Constitución de la República del Ecuador. Artículo 72.

ASPECTOS PROCESALES DEL DELITO AMBIENTAL

-to de fijar montos de caución y al momento de dictar sentencia condenatoria.

4.4.2 Uso de Nuevas Tecnologías y Apoyo Técnico-Científico-

pecíficamente, las tecnologías de monitoreo resultan de particular utilidad para determinar, por ejemplo, áreas taladas de bosque mediante identificación satelital. Esto ocurre en algunos países en la región, aunque espera su aplicación judicial en Ecuador. En zonas marino-costeras, existen sistemas de monitoreo radial, establecidas de conformidad con la legislación ambiental y marítima; y, otros establecidos de conformidad con tratados internacionales ratificados por el Ecuador.

Estos sistemas permiten visualizar en tiempo real la ruta, velocidad e identificación de embarcacio-nes que ingresan o atraviesan áreas naturales protegidas. En la provincia de Galápagos, por ejemplo, está actualmente en operación un sistema de monitoreo satelital de embarcaciones que ingresan a la Reserva Marina de Galápagos y, en el corto plazo, entrará en operación un sistema de monitoreo radial complemen-tario.

En cuanto al apoyo técnico-científico, hay que señalar su enorme importancia en esta materia. Se requiere el concurso pericial de especialistas forestales, ambientales, químicos, biólogos, etc. En los casos que se analizan en el siguiente capítulo se evidencia esta necesidad.

Estas estrategias, entre otras, permitirán fortalecer la evidencia y prueba en procesos penales am-bientales. Todo esto de conformidad con las normas sobre evidencia y prueba penal.

78

79

MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

CAPÍTULO V Estudios de Caso

83

Estudios de CasoHugo Echeverría

5.1 Aplicación de la Ley 99-49 Reformatoria al Código Penal1

E -nocen pocos, pero interesantes casos de aplicación. En este marco, al menos cinco

casos2 han sido procesados y sentenciados. Estos casos constituyen importantes antecedentes judiciales y, por tanto, se comentan a continuación.

Infracción Caso TrámiteArt. 437A: desechos tóxicos peligro-

sos; sustancias radioactivas u otras si-

milares; armas químicas o biológicas

�� >GLVSRVLFLyQ�QR�DXWRUL]DGD�de aceite]

Procedimiento abreviado

Art. 437B: contaminación ambiental

por vertido de residuos

1 [contaminación de agua y

suelo]

Procedimiento abreviado

Art. 437C: contaminación ambiental

con efectos dañinos a la salud huma-

na; alteraciones irreversibles; activida-

des clandestinas; afectación grave de

recursos naturales

1�$ 1�$

Art. 437D: contaminación ambiental

que produce lesiones o muerte a una

persona

1�$ 1�$

$UW�����(��YHUWLPLHQWR�DXWRUL]DGR��FRQ-

tra derecho, por funcionario o emplea-

do público

1�$ 1�$

$UW�� ���)�� DWHQWDGR� FRQWUD� OD� ÀRUD� \�fauna silvestre

�� >FROHFFLyQ� QR� DXWRUL]DGD�de vida silvestre]

��>FRPHUFLDOL]DFLyQ�GH�FDUQH�de especies de vida silves-

tre]

Procedimiento abreviado

6XVSHQVLyQ� FRQGLFLRQDO�del procedimiento

Art. 437G: extracción de especies

acuáticas protegidas

1�$ 1�$

Art. 437H: atentado contra ecosiste-

mas protegidos

1 [tala de bosque protector] Procedimiento ordinario

Art. 437I: cambio de uso en áreas pro-

tegidas

1�$ 1�$

Art. 437J: cambio de uso en áreas pro-

WHJLGDV� DXWRUL]DGD�� FRQWUD� GHUHFKR��por funcionario o empleado público

1�$ 1�$

$UW�����.��PHGLGD�FDXWHODU 1�$ 1�$

�� 6REUH�HO�WHPD�YHU��+XJR�(FKHYHUUtD�\�%RUPDQQ�3HxDKHUUHUD��³(O�SDSHO�GH�OD�)LVFDOtD�HQ�PDWHULD�SHQDO�DPELHQWDO�HQ�el Ecuador”. O Direito Ambiental na América Latina e a Atuacao do Ministerio Público. Tomo I, América do Sul. Rede

Latino-Americana de Ministerio Público Ambiental. Brasil. 2009.

2 Es probable que existan más casos sentenciados a nivel nacional. Esta es una compilación basada en información

referencial.

CA

PÍTU

LO V

ESTUDIOS DE CASO

5.2 Caso de Aplicación del Artículo 437A del Código Penal

En fecha 6 de mayo de 2009, el Juez Primero de lo Penal de Pichincha dictó sentencia en un caso tramitado en procedimiento abreviado, por comercialización no autorizada de sustancias tóxicas.

-bitación, tanques de metal de 55 galones y una piscina de aproximadamente 3m por 1/2m que contenía

comparecieron a juicio por tener domicilio determinado en la ciudad de Quito.

En el proceso se determinó que la propiedad del lugar donde operaba el negocio, era de los proce-sados; además que la sustancia incautada era comercializada ilegalmente por los procesados, y a la que se consideró como tóxica; y, la realización de actividades de gestión ambiental (disposición temporal de aceites usados) sin tener los permisos respectivos.

En cuanto a la existencia de la infracción, el Juez consideró los siguientes aspectos: existen tanques de almacenaje de la sustancia; hay una piscina ubicada en la casa de habitación de los procesados; y, la ver-sión de un testigo experto en la materia.

En cuanto a la responsabilidad de los procesados, el Juez de Garantías Penales la determinó por la falta de Certificado de Gestor de Residuos, emitido por la Dirección Metropolitana Ambiental para realizar esa actividad.

Dada la naturaleza del trámite, los procesados admitieron su responsabilidad penal y el Juez, consi-derando las circunstancias atenuantes que la ley determina para estas infracciones, dictó sentencia condena-toria de ocho días de prisión correccional y seis dólares de multa de los Estados Unidos de Norteamérica.

5.3 Caso de Aplicación del Artículo 437B del Código Penal

En fecha 19 de mayo de 2011, el Tercer Tribunal de Garantías Penales del Azuay dictó sentencia en un caso tramitado en procedimiento abreviado, por contaminación de aguas y del suelo.

El procesado realizaba actividades no autorizadas de faenamiento de animales en un camal ubicado

el caso3.

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Dada la naturaleza del trámite, el procesado admitió su responsabilidad penal. Para la determinación de la infracción se tomó en cuenta la inspección del lugar de los hechos.

El Tribunal dictó sentencia condenatoria de seis meses de prisión correccional; ordenó el pago de daños y perjuicios; y, lo más notable de la sentencia, ordenó el cumplimiento del Plan de Remediación Am-biental del área afectada por el delito; y, dispuso las siguientes condiciones complementarias:

contaminado;

c) Cualquier actividad posterior que se realice en la zona por el procesado, en particular actividades de faenamiento, requerirá de licencia ambiental.

5.4 Caso (1) de Aplicación del Artículo 437F del Código Penal4

El 5 de febrero del 2009, el Juzgado Décimo de lo Penal de Pichincha dictó sentencia condenatoria dentro de un proceso penal por colección no autorizada de vida silvestre.

El caso, que se tramitó en procedimiento abreviado, tuvo como antecedente la verificación, por parte de la Unidad de Protección del Medio Ambiente de la Policía Nacional, de 741 tarántulas vivas en el equipaje de un turista que iba a salir del país por el Aeropuerto Internacional de la ciudad de Quito. Este hecho fue puesto en conocimiento del Fiscal Ambiental de Pichincha y de las autoridades competentes

Ambiente, en su calidad de acusador particular, acusaron la comisión del delito de colección no autorizada de especies protegidas de vida silvestre.

El caso analizó la realización no autorizada de actos relativos al manejo de especies de vida silvestre.

particular que demostró la inexistencia de autorización oficial para realizar actividades de manejo de espe-cies de fauna silvestre. Cabe anotar que el Dictamen Fiscal también consideró esta evidencia procesal como elemento determinante para fundamentar la acusación.

Así, a través de la sentencia, se formuló un importante criterio sobre la interpretación de la anti-juridicidad en este ámbito del derecho penal ambiental: que la colección no autorizada de fauna silvestre constituye delito en el Ecuador.

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ESTUDIOS DE CASO

5.5 Caso (2) de Aplicación del Artículo 437F del Código Penal En fecha 28 de abril del 2010, el Juez Segundo de Garantías Penales de Napo dictó resolución de

suspensión condicional de procedimiento, en un caso por comercialización no autorizada de carne de vida silvestre.

-dillo en un local de comidas de propiedad de la procesada.

En el proceso, la procesada declaró haber comprado la carne a personas de la zona. También reco-noció la propiedad del local de comidas donde se exhibía y comercializaba la carne.

-taba realizando transacción alguna con la carne. Este argumento, cabe informar, no fue tomando en cuenta para desvirtuar delito flagrante y tampoco fue acogido en la etapa intermedia, en la que se dictó auto de llamamiento a juicio.

El Juez que tramitó la suspensión condicional estimó que en este caso se cumplían los elementos del tipo penal que sanciona la comercialización de especies de flora y fauna silvestre. En este marco, llama la

-mento en que se listan aquellas especies de vida silvestres que están amenazadas.

Dada la naturaleza del trámite, la procesada admitió su responsabilidad penal y se comprometió a cumplir las condiciones establecidas por el Juez, que fueron las siguientes:

a) Abstenerse, por seis meses, de realizar transacciones comerciales o de cualquier índole con especies protegidas;

b) Asistir a programas educaciones sobre vida silvestre

Aunque no se menciona en la resolución judicial, este caso es importante porque determina el al-cance del delito de atentado contra la vida silvestre, que incluye la comercialización de partes de individuos de una especie de vida silvestre, tal como establecen tratados internacionales en la materia.

De igual forma, la resolución judicial acogió el criterio de que la comercialización de vida silvestre no implica determinación de la transacción actual de partes de especies (venta de la carne al momento de la incautación); sino más bien la prueba de haberlas adquirido, como en efecto reconoció la procesada.

5.6 Caso de Aplicación del Artículo 437H del Código Penal

El 4 de Diciembre del 2007, el Tribunal Tercero Penal de Pichincha dictó sentencia condenatoria por tala en bosque protector.

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MANUAL DE CAPACITACIÓN EN DERECHO PENAL AMBIENTAL

El caso analizó la tala de árboles dentro del bosque protector “Mashpi” ubicado en el recinto del mismo nombre de la parroquia Pacto, provincia de Pichincha. El Tribunal Penal fundamentó su sentencia en: a) la declaratoria de bosque protector del área talada, emitida en el año 2004 por el Ministerio del Ambiente y b) en la inexistencia de licencia de aprovechamiento forestal.

Como se puede verificar en la sentencia, al Tribunal Penal le correspondió examinar el contenido

expresión “legalmente protegidas” del artículo 437H. En este examen -que contó con el concurso de peritos del Ministerio del Ambiente- se determinó que el efecto jurídico de la declaratoria de bosque protector era, precisamente, la prohibición de tala de árboles dentro del bosque protector.

fue impugnada.

de Pichincha (hoy Fiscalía) en el ejercicio de esta acción penal, a través la acusación que fue acogida por el Tribunal Penal.

ESTUDIOS DE CASO

AnexoSentencia Condenatoria por Delito Ambiental5

Número de caso: 2195 – 2008Juzgado: Décimo de lo Penal de PichinchaLugar: Quito, EcuadorFecha: 2009/02/05

Agente Fiscal de Pichincha de Turno de la Unidad de Delitos Flagrantes, se conoce que: Mediante llamada telefónica de la Policía del Medio Ambiente en la cual se le informa que el día 02 de octubre del 2008, en

leyes ambientales del Ecuador. Al efecto en compañía de la Policía Ambiental han procedido a verificar el he-cho, encontrando en una maleta del aprehendido 741 tarántulas entre vivas y muertas, cuyas especificacio-nes científicas se determinarán oportunamente haciendo las experticias del caso. Del parte de aprehensión

-ción del Medio Ambiente ha recibido una llamada telefónica del señor Cbos. de Policía R. P. perteneciente a la UPMA, quien se encontraba cumpliendo su servicio en el Aeropuerto Mariscal Sucre de esta ciudad de

-

encontradas en el equipaje del aprehendido. Por tal motivo se ha trasladado hasta el Aeropuerto Mariscal Sucre donde se ha tomado contacto con la Bióloga P. G., funcionaria del Ministerio del Ambiente, quien ha certificado verbalmente que dichas especies se encuentran protegidas por las leyes ambientales del Ecuador, por lo que se ha procedido a realizar el acta de retención de especímenes de vida silvestre y elementos cons-titutivos y sus productos y se ha entregado al aprehendido D.T.- En la sustanciación del presente proceso penal no se han omitido solemnidades sustanciales de procedibilidad, de competencia y de procedimiento que puedan afectar la validez del proceso, por lo que se declara válido; y, encontrándose la causa en estado

fs. 1 a 4 del proceso consta el acta de audiencia de formulación de cargos en delito flagrante, llevada a cabo el día 02 de octubre del 2008, en el que consta el inicio de instrucción fiscal, imputando a D.T., por el delito de recolección ilícita de flora y fauna silvestre protegida; además se ordena la prisión preventiva del impu-tado.- A fs. 12 del proceso consta la razón de notificación con el inicio de la instrucción fiscal en la persona del imputado.- A fs. 14 del proceso consta la boleta constitucional de encarcelamiento de D.T.- A fs. 17 vta., del proceso consta el memorando 14657-08 VS/DNBAP/MA, suscrito por la Unidad de Vida Silvestre del Ministro del Ambiente y dirigido al Director de Asesoría Jurídica.- A fs. 18 del proceso consta el detalle de costos de rehabilitación y liberación de tarántulas, teniendo un costo total de 4.512 dólares.- A fs. 25 a 26

Asesoría Jurídica y Delegado del Ministerio del Ambiente y del Procurador Judicial del Estado.- A fs. 33 del proceso consta el reconocimiento de la acusación particular presentada.- A fs. 43 del proceso consta el parte elevado al señor Comandante de la Unidad de Protección del Medio Ambiente (ACC), referente a la reten-ción de especímenes de vida silvestre.- A fs. 44 del proceso consta el acta de retención de especímenes de vida silvestre, subproductos y elementos constitutivos.- A fs. 69 a 70 del proceso consta el informe sobre la si-tuación de los ejemplares de arañas en custodia del MECN, presentado por la Bióloga P. G., funcionaria de la

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Unidad de Vida Silvestre.- A fs. 76 del proceso consta el certificado de antecedentes penales de la Dirección Nacional de Migración, perteneciente a T.D.- A fs. 88 del proceso consta el oficio Nº 010329-08-VS/DNB/MA, suscrito por W. R., Director Nacional de Biodiversidad del Ministerio del Ambiente, quien indica que de los registros del Ministerio del Ambiente, se desprende que D.T. no ha iniciado el trámite para obtener el permiso de investigación científica para el estudio de especies de tarántulas de género Avicularia, conforme lo establece la legislación secundaria del Ministerio del Ambiente.- A fs. 89 del proceso consta el dictamen del señor Fiscal, el mismo que acusa a T.D., como autor y responsable del delito que se encuentra tipificado

Ambiente, Art. 437 literal F, del Código Penal.- A fs. 94 a 96 del proceso consta el escrito presentado por el imputado T.D., quien a través de su abogada defensora solicita se acepte la aplicación del procedimiento abreviado.- A fs. 97 del proceso consta la providencia en la que se corre traslado al señor Fiscal con el escrito presentado por el imputado solicitando el procedimiento abreviado.- A fs. 99 del proceso consta el escrito del señor Fiscal, en el que solicita el procedimiento abreviado a favor del imputado T.D., proponiendo se imponga al acusado una pena no mayor de 8 meses de prisión.- A fs. 100 del proceso consta el acta de la audiencia en la que se escucha al imputado a través de su abogada defensora, al señor fiscal y al acusador

fauna silvestre protegida se ha comprobado con el acta de retención de especímenes de vida silvestre; y, de igual forma la responsabilidad del imputado se ha demostrado con el parte de aprehensión de la policía en el que se dice que las tarántulas fueron encontradas en poder de T.D., lo cual ha sido reconocido por el propio imputado al manifestar que tal especie protegida ha comprado a un taxista y que pretendía llevarse a su país para efectos de investigación.- Por lo expuesto y habiéndose cumplido con los requisitos previstos para el procedimiento abreviado, de conformidad con lo dispuesto en el Art. 370 del Código de Procedimiento

se conocen por el momento, imponiéndole la pena de ocho meses de prisión correccional, pena que deberá cumplirla en el Centro de Rehabilitación Social de Varones de esta ciudad de Quito, debiendo tomarse en cuenta el tiempo que haya permanecido recluido por la orden de prisión preventiva dictada en su contra, es decir que el tiempo que haya permanecido privado de su libertad será imputable al tiempo determinado en

BIBLIOGRAFÍA

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Páginas Web y Publicaciones en Línea

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Índice TemáticoConstitución

72, 74, 76, 77.

Instrumentos internacionales

-sos: 23.

Hábitat de Aves Acuáticas (Convención Ramsar): 12, 23, 30.

Rotterdam sobre Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Pre-vio aplicable a ciertos Plaguicidas y Productos Químicos objeto de Comercio Interna-cional: 24.

Silvestres (CITES): 12, 23, 61.

Leyes

ÍNDICE TEMÁTICO

12, 26, 52, 94.

-dor: 43, 94.

60, 95.

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