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62 Privacidad y Políticos El famoso sociólogo español Manuel Castells ha señalado que el cambio está en las mentes de las personas. El experto en movimientos de redes, dice que las protestas -así de manera genérica- crean un nuevo espacio público para romper con la política tradicional. Me refiero además, estimados lectora lector, a los medios “virtuales” que han venido a fracturar el control de la comunicación, forma de poder también de la política tradicional: lo que no aparecía en los medios no llegaba a los ciudadanos, no existía. Hoy con las tecnologías de la información -Twitter, Facebook y muchos más- se puede saber de una manera rápida los mensajes o alternativas que no aparecen en los medios tradicionales. Para el caso de su exponencial uso como método de denuncia, el octagenario Castells decía: “Miedosos del mundo uníos en torno a la red, que lo único que pueden perder es el miedo”. ¿De cuántas noticias, mensajes, denuncias, señalamientos ha sabido usted por ejemplo esta semana a través de las redes sociales?, cierto estoy que han sido muchas, y la capacidad potenciadora del mensaje no tiene hoy límites, pero ¿serán verdad o mentira?. Lo interesante es que así como todos se sienten una especie de periodistas, la otra cara de esa misma moneda también nos lleva a que todos nos expongamos y cedamos privacidad. García lo resumía con una idea de Haruki Murakami, estupendo escritor japonés, autor entre otras de “Tokio Blues”, Kafka en la orilla y “Baila, baila, baila”. Como los estímulos las fuerzas vienen de todos lados, la posibilidad de permanecer estable e inmutable ante los acontecimientos es nula. La estabilidad es entonces un espejismo, por ello recomienda Haruki: “No dejes de bailar mientras suena la música. ¿Lo entiendes?. Baila. No dejes de bailar. No pienses por qué lo haces. No le des vueltas ni le busques significados”. En realidad, no significa nada. Algo parecido es lo que ocurre en Twitter. Los que mejor bailan navegan apropiadamente; otros lo siguen. Por lo mismo, la otra cara de eso, estimados lectora lector, es que todos se exponen, personas públicas y privadas, lo hacen además voluntariamente, quizá sin darse cuenta del paso que dieron. Quienes quieren destacar en este nuevo mundo de redes sociales dice Eduardo Arriaga, tendrán que bajarse del pedestal de la autoridad y quitarse algunos velos, al menos los velos que lo homogenizan como político o servidor público; quitarse los velos que ocultan su perfil como persona. La única forma que nuestra participación genere el ‘engagement’ -grado en el que un consumidor interactúa contigo o tu marca- pasa sin duda por quedarse mucho más expuesto: las autoridades, los profesionales, Las redes sociales permiten ver tal cual a la persona, político, candidata o candidato, con sus carencias, inculturas, no hay intermediarios que revisen sus ideas, el vértigo que los empuja a la mayor efectividad en estas redes 24 horas al día por siete días a la semana -24/7- lo termina exponiendo; al final todos nos exponemos. Los poderosos bajan del pedestal, incluso los marginales se quitan la máscara. En los próximos meses habrá ejercicios democráticos. No hay democracia sin ciudadanos. Tener ciudadanía es estar equipado con un conjunto de derechos y garantías que las personas pueden y deben ejercer. De los derechos civiles refiero la libertad de expresión; de los derechos políticos la libertad y el derecho de los individuos a participar en la política y a votar; y de los sociales los que hacen una sociedad igualitaria -de ello escribí hace 8 días-. Las redes sociales son vehículo fehaciente de la libertad de expresión, que pueden no solo informar sino también desinformar, ofreciendo a las personas instrumentos que facilitan la acción colectiva, como ocurrió en la Plaza de la Liberación –Tharir- en Cairo en agosto de 2011. Por último les comento que a mi juicio la privacidad es un derecho muy importante por sí mismo, pero también por el papel que tiene al resguardar a otros derechos como el derecho a la libertad de expresión ya referida y el derecho a vivir en familia. Las y los candidatos estarán siendo foco de señalamientos en las redes sociales tanto por personas con nombres y apellidos, como por ‘troles’, personas que escondidas en el anonimato, colocan mensajes provocadores, insultantes y que pueden afectar la privacidad, término que tiene aspectos objetivos y muchos subjetivos en las propias leyes. Estamos presenciando una nueva era y nuevos desafíos ante la simplificación de conocer mucha información sobre alguien en particular y la duda si es real o no. Me quedo con la esperanza que ejerzamos la democracia ejerciendo todos nuestros derechos ya señalados. Les deseo un buen y prolongado fin de semana disfrutando la Feria Internacional del Globo. *Cirujano General Derechos reservados © 2014 por Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba Esto o lo Otro Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba [email protected] @ectorjaime Sábado 15 de noviembre de 2014 http://www.am.com.mx/opinion/leon/privacidad-y-politicos-13086.htm León | Opinión

62 Privacy and Politicians (Privacidad y Políticos)

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El famoso sociólogo español Manuel Castells ha señalado que el cambio está en las mentes de las personas. El experto en movimientos de redes, dice que las protestas -así de manera genérica- crean un nuevo espacio público para romper con la política tradicional.  Me refiero además, estimados lectora lector, a los medios “virtuales” que han venido a fracturar el control de la comunicación, forma de poder también de la política tradicional: lo que no aparecía en los medios no llegaba a los ciudadanos, no existía. Hoy con las tecnologías de la información -Twitter, Facebook y muchos más- se puede saber de una manera rápida los mensajes o alternativas que no aparecen en los medios tradicionales. Para el caso de su exponencial uso como método de denuncia, el octagenario Castells decía: “Miedosos del mundo uníos en torno a la red, que lo único que pueden perder es el miedo”. ¿De cuántas noticias, mensajes, denuncias, señalamientos ha sabido usted por ejemplo esta semana a través de las redes sociales?, cierto estoy que han sido muchas, y la capacidad potenciadora del mensaje no tiene hoy límites, pero ¿serán verdad o mentira?. Lo interesante es que así como todos se sienten una especie de periodistas, la otra cara de esa misma moneda también nos lleva a que todos nos expongamos y cedamos privacidad. García lo resumía con una idea de Haruki Murakami, estupendo escritor japonés, autor entre otras de “Tokio Blues”, Kafka en la orilla y “Baila, baila, baila”. Como los estímulos las fuerzas vienen de todos lados, la posibilidad de permanecer estable e inmutable ante los acontecimientos es nula. La estabilidad es entonces un espejismo, por ello recomienda Haruki: “No dejes de bailar mientras suena la música. ¿Lo entiendes?. Baila. No dejes de bailar. No pienses por qué lo haces. No le des vueltas ni le busques significados”. En realidad, no significa nada. Algo parecido es lo que ocurre en Twitter. Los que mejor bailan navegan apropiadamente; otros lo siguen. Por lo mismo, la otra cara de eso, estimados lectora lector, es que todos se exponen, personas públicas y privadas, lo hacen además voluntariamente, quizá sin darse cuenta del paso que dieron. Quienes quieren destacar en este nuevo mundo de redes sociales dice Eduardo Arriaga, tendrán que bajarse del pedestal de la autoridad y quitarse algunos velos, al menos los velos que lo homogenizan como político o servidor público; quitarse los velos que ocultan su perfil como persona. La única forma que nuestra participación genere el ‘engagement’ -grado en el que un consumidor interactúa contigo o tu marca- pasa sin duda por quedarse mucho más expuesto: las autoridades, los profesionales, los empleados se convierten en personas de carne y hueso, con sus nombres, gustos y fobias.

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62 Privacidad y Políticos

El famoso sociólogo español Manuel Castells ha señalado que el cambio está en las mentes de las personas. El experto en movimientos de redes, dice que las protestas -así de manera genérica- crean un nuevo espacio público para romper con la política tradicional. Me refiero además, estimados lectora lector, a los medios “virtuales” que han venido a fracturar el control de la comunicación, forma de poder también de la política tradicional: lo que no aparecía en los medios no llegaba a los ciudadanos, no existía. Hoy con las tecnologías de la información -Twitter, Facebook y muchos más- se puede saber de una manera rápida los mensajes o alternativas que no aparecen en los medios tradicionales. Para el caso de su exponencial uso como método de denuncia, el octagenario Castells decía: “Miedosos del mundo uníos en torno a la red, que lo único que pueden perder es el miedo”.

¿De cuántas noticias, mensajes, denuncias, señalamientos ha sabido usted por ejemplo esta semana a través de las redes sociales?, cierto estoy que han sido muchas, y la capacidad potenciadora del mensaje no tiene hoy límites, pero ¿serán verdad o mentira?. Lo interesante es que así como todos se sienten una especie de periodistas, la otra cara de esa misma moneda también nos lleva a que todos nos expongamos y cedamos privacidad. García lo resumía con una idea de Haruki Murakami, estupendo escritor japonés, autor entre otras de “Tokio Blues”, Kafka en la orilla y “Baila, baila, baila”. Como los estímulos las fuerzas vienen de todos lados, la posibilidad de permanecer estable e inmutable ante los acontecimientos es nula. La estabilidad es entonces un espejismo, por ello recomienda Haruki: “No dejes de bailar mientras suena la música. ¿Lo entiendes?. Baila. No dejes de bailar. No pienses por qué lo haces. No le des vueltas ni le busques significados”. En realidad, no significa nada. Algo parecido es lo que ocurre en Twitter. Los que mejor bailan navegan apropiadamente; otros lo siguen.

Por lo mismo, la otra cara de eso, estimados lectora lector, es que todos se exponen, personas públicas y privadas, lo hacen además voluntariamente, quizá sin darse cuenta del paso que dieron. Quienes quieren destacar en este nuevo mundo de redes sociales dice Eduardo Arriaga, tendrán que bajarse del pedestal de la autoridad y quitarse algunos velos, al menos los velos que lo homogenizan como político o servidor público; quitarse los velos que ocultan su perfil como persona. La única forma que nuestra participación genere el ‘engagement’ -grado en el que un consumidor interactúa contigo o tu marca- pasa sin duda por quedarse mucho más expuesto: las autoridades, los profesionales, los empleados se convierten en personas de carne y hueso, con sus nombres, gustos y fobias..

Las redes sociales permiten ver tal cual a la persona, político, candidata o candidato, con sus carencias, inculturas, no hay intermediarios que revisen sus ideas, el vértigo que los empuja a la mayor efectividad en estas redes 24 horas al día por siete días a la semana -24/7- lo termina exponiendo; al final todos nos exponemos. Los poderosos bajan del pedestal, incluso los marginales se quitan la máscara.

En los próximos meses habrá ejercicios democráticos. No hay democracia sin ciudadanos. Tener ciudadanía es estar equipado con un conjunto de derechos y garantías que las personas pueden y deben ejercer. De los derechos civiles refiero la libertad de expresión; de los derechos políticos la libertad y el derecho de los individuos a participar en la política y a votar; y de los sociales los que hacen una sociedad igualitaria -de ello escribí hace 8 días-. Las redes sociales son vehículo fehaciente de la libertad de expresión, que pueden no solo informar sino también desinformar, ofreciendo a las personas instrumentos que facilitan la acción colectiva, como ocurrió en la Plaza de la Liberación –Tharir- en Cairo en agosto de 2011.

Por último les comento que a mi juicio la privacidad es un derecho muy importante por sí mismo, pero también por el papel que tiene al resguardar a otros derechos como el derecho a la libertad de expresión ya referida y el derecho a vivir en familia. Las y los candidatos estarán siendo foco de señalamientos en las redes sociales tanto por personas con nombres y apellidos, como por ‘troles’, personas que escondidas en el anonimato, colocan mensajes provocadores, insultantes y que pueden afectar la privacidad, término que tiene aspectos objetivos y muchos subjetivos en las propias leyes. Estamos presenciando una nueva era y nuevos desafíos ante la simplificación de conocer mucha información sobre alguien en particular y la duda si es real o no.

Me quedo con la esperanza que ejerzamos la democracia ejerciendo todos nuestros derechos ya señalados. Les deseo un buen y prolongado fin de semana disfrutando la Feria Internacional del Globo.

• *Cirujano General

Derechos reservados © 2014 por Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba

Esto o lo OtroDr. Éctor Jaime Ramírez [email protected]@ectorjaime

Sábado 15 de noviembre de 2014

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