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Resumen de Ariane Leonard sobre la génesis del libro: El Congo, la otra historia De Leopoldo II, abanderado de la antiesclavitud a la esclavitud de las multinacionales. Hace cinco años mi padre me dijo que tras haber reflexionado sobre su experiencia personal, había decidido que era su deber escribir un libro sobre el Congo, donde vivió 40 años (desde 1953 a 1993) y yo 17 (desde 1961 a1978), y me preguntó si aceptaría ayudarle a contar sus vivencias y su conocimiento de lo que allí había ocurrido a lo largo de la Historia. Entusiasmada con la idea, le contesté que sí y me dispuse a ayudarle en la recopilación de datos y recuerdos, la redacción y la estructuración del libro. Así comenzó esta aventura que duró varios años y culminó con la edición de este libro el 15 de septiembre de 2014. La razón por la que mi padre se decidió a escribir la historia del ex Congo Belga, tal cual él la había vivido, de debió a su hartazgo sobre los relatos “políticamente correctos”, generalmente antimonárquicos y excesivamente virados a la izquierda, que el tema exhala desde hace casi un siglo y, en especial, todo cuanto se ha venido escribiendo en Bélgica en los últimos cincuenta años. Mi padre opta por una descripción que contradice la mayoría de lo que se ha escrito hasta ahora sobre la colonización que, si bien tuvo sus defectos, no fue precisamente la peor de las que se llevaron a cabo en África y quizás fuera una de las que más tuvo en cuenta los intereses de la población local. También defiende al Rey Leopoldo II que fue un visionario y un hombre excepcional que , entre otras cosas, acabó con la explotación esclavista en Centro África por parte de los traficantes árabes y que, en nuestra opinión, fue víctima de una campaña de calumnias organizada por aquellos que hubieran querido controlar ese territorio en beneficio de sus espurios intereses coloniales. A lo largo de estos cinco años, tuve la suerte de compartir con mi padre una experiencia no siempre fácil pero desde luego muy enriquecedora tanto para él como para mí.

Resumen de Ariane Leonard sobre la génesis de "El Congo, la otra historia"

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Resumen de Ariane Leonard sobre la génesis del libro:

El Congo, la otra historiaDe Leopoldo II, abanderado de la antiesclavitud a la esclavitud de las multinacionales.

Hace cinco años mi padre me dijo que tras haber reflexionado sobre su experiencia personal, había decidido que era su deber escribir un libro sobre el Congo, donde vivió 40 años (desde 1953 a 1993) y yo 17 (desde 1961 a1978), y me preguntó si aceptaría ayudarle a contar sus vivencias y su conocimiento de lo que allí había ocurrido a lo largo de la Historia.Entusiasmada con la idea, le contesté que sí y me dispuse a ayudarle en la recopilación de datos y recuerdos, la redacción y la estructuración del libro. Así comenzó esta aventura que duró varios años y culminó con la edición de este libro el 15 de septiembre de 2014.La razón por la que mi padre se decidió a escribir la historia del ex Congo Belga, tal cual él la había vivido, de debió a su hartazgo sobre los relatos “políticamente correctos”, generalmente antimonárquicos y excesivamente virados a la izquierda, que el tema exhala desde hace casi un siglo y, en especial, todo cuanto se ha venido escribiendo en Bélgica en los últimos cincuenta años. Mi padre opta por una descripción que contradice la mayoría de lo que se ha escrito hasta ahora sobre la colonización que, si bien tuvo sus defectos, no fue precisamente la peor de las que se llevaron a cabo en África y quizás fuera una de las que más tuvo en cuenta los intereses de la población local. También defiende al Rey Leopoldo II que fue un visionario y un hombre excepcional que , entre otras cosas, acabó con la explotación esclavista en Centro África por parte de los traficantes árabes y que, en nuestra opinión, fue víctima de una campaña de calumnias organizada por aquellos que hubieran querido controlar ese territorio en beneficio de sus espurios intereses coloniales.A lo largo de estos cinco años, tuve la suerte de compartir con mi padre una experiencia no siempre fácil pero desde luego muy enriquecedora tanto para él como para mí.