Upload
font-fawn
View
62
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
En general, no es posible saber con exactitud
por qué una persona padece cáncer y otra no.
Pero la investigación ha indicado que ciertos
factores de riesgo pueden aumentar la
posibilidad de una persona de padecer cáncer.
(Hay también ciertos factores que están
relacionados con un riesgo menor de cáncer.
Estos factores se llaman factores protectores o
factores de protección).
La mayoría de los factores de riesgo de cáncer (y los
factores protectores) se identifican inicialmente en
estudios epidemiológicos. En estos estudios, los
científicos ven grupos grandes de gente y comparan a
quienes padecen cáncer con quienes no lo padecen.
Estos estudios pueden mostrar que las personas que
presentan cáncer tienen más o menos probabilidad de
comportarse en cierta manera o de haberse expuesto a
ciertas sustancias que quienes no presentan cáncer.
factores de riesgo más comunes y muy conocidos (y los factores de riesgo posibles) del cáncer.
Alcohol
Dieta
Edad
Luz solar
Obesidad
Radiación
Inflamación crónica
Inmunosupresión
Sustancias en el ambiente que
causan cáncer
Tabaco
Gérmenes infecciosos
la prevención del cáncer pasa por la aplicación de los
siguientes hábitos saludables, adoptados como forma de vida:
Ejercicio físico: origina una reducción del riesgo de algunos tipos de cánceres,
como los de colon y los de mama.
Para que realmente sea efectivo, los ejercicios deben realizarse como mínimo, 30
minutos diarios 5 o más días a la semana. Por lo tanto, aquellos que se esfuerzan en
el gimnasio o en los espacios públicos sólo los fines de semana no están haciendo
prevención oncológica.
El ejercicio más recomendado por su efectividad y cero costo es caminar a paso
rápido.
Dieta: hay una clara evidencia científica entre las dietas ricas en grasa animales y
algunas enfermedades oncológicas, y también investigaciones que demuestran
que si la misma es rica en vegetales y frutas y baja en grasas animales, reduce el
riesgo de padecer algunos cánceres como el de colon.
La recomendación actual es ingerir 5 ó más frutas y/o vegetales por día. Además,
elegir comida que ayuda a mantener un peso saludable. Recientes estudios
mostraron que al menos una tercera parte de los cánceres pueden estar
relacionados con la obesidad. Este nuevo conocimiento transforma a la obesidad
en un factor de riesgo tan importante como el tabaquismo, ya que además de
relacionarse con el origen de enfermedades neoplásicas interviene en el desarrollo
de la hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Exposición solar excesiva: los cánceres de piel, que se hallan directamente relacionados
con la exposición a las radiaciones ultravioletas del sol y de otras fuentes (por ejemplo,
las camas solares). La protección debe ser todos los días, salgamos a trabajar o
divertirnos, y no solamente durante las vacaciones, especialmente cuando vamos a la
playa. Este nuevo concepto implica que las áreas expuestas al sol, como la cara, las
manos, los brazos y la cabeza deben ser cubiertas ya sea por medios físicos (ropa,
sombreros, etc.), o con cremas protectoras solares. Estas últimas deben ser usadas
diariamente, sobre las zonas ya citadas.
Tabaco: es la causa más evitable de cáncer: Participa en forma directa o indirecta
en el origen y desarrollo de numerosas enfermedades tumorales.
En el humo del cigarrillo, es posible detectar sustancias como la nicotina, el
alquitrán y el monóxido de carbono, todas peligrosas para la salud. El alquitrán
contiene carcinógenos y sustancias irritantes. A medida que se perfeccionó la
industria del tabaco creció en forma paralela la incidencia de los tumores
relacionados con esta adicción: cáncer de pulmón, boca, esófago y vejiga. Hoy, el
30% de todas las muertes por cáncer en los países occidentales están
estrechamente relacionadas con el consumo de tabaco. Han sido descriptas más
de 4000 sustancias cancerígenas en el humo; de ellas, 68 no dejan dudas de su
acción oncogénica en el hombre.
El riesgo de desarrollar cualquiera de los cánceres inducidos por
el tabaquismo depende de la susceptibilidad de los diferentes
órganos y tejidos, pero a mayor exposición, ya sea por cantidad
consumida y/o por tiempo de duración del hábito, mayor
incidencia. Por todo lo expuesto, el tabaco es considerado el
agente cancerígeno exógeno, evitable, más importante y más
difundido.
el fumador pasivo, es decir, quien sin fumar activamente, recibe
el humo que exhala el fumador, padece las mismas enfermedades
que aquel que fuma activamente. No fume y prolongará su vida y
la de sus seres queridos.
Dieta y cáncer están relacionados. Una alimentación sana y
equilibrada reduce posibilidades de sufrir esta enfermedad.
Pero si comes mal, las aumentas.
Según la Organización Mundial de la Salud, se podrían
evitar el 30% de los casos de cáncer en todo el mundo con
una dieta sana y equilibrada.
Hay muchas líneas de investigación sobre qué
alimentos favorecen el cáncer y cuáles lo evitan. Está
comprobado, por ejemplo, que un consumo excesivo
de grasas saturadas puede provocar cáncer. También
está demostrado que comer más fruta y verdura es
beneficioso.
Evita el sobrepeso y la obesidad.
-Mantén un estilo de vida activo: haz deporte.
-Limita el consumo de bebidas azucaradas.
-Come más verduras, frutas y hortalizas.
-Limita la ingesta de carnes rojas.
-Limita la ingesta de bebidas alcohólicas.
El consumo habitual de carne roja aumenta el riesgo de
cáncer de colón.
La grasa de los alimentos está relacionada con el cáncer de
mama, colón y próstata.
El consumo de alcohol excesivo supone mayores
probabilidades de padecer tumores de laringe, páncreas y
vías biliares.
el menú ideal para evitar el cáncer parte de una dieta sana y equilibrada.
-Entre seis y diez raciones de legumbres, patatas o cereales al día.
-Entre dos y cuatro raciones de fruta
-Entre tres y cinco raciones de hortalizas y fruta al día.
-Entre dos y tres raciones al día de leche o derivados lácteos.
-Entre una y dos raciones al día de huevos, pescado o carnes.
-Consume aceite y grasas con moderación. No pases de los 80 gramos
al día.