1
encontrarse en estado de indefensión al momento de producirse el mecanismo que le provocó la muerte. 7) Especial relevancia tiene - reuniendo coherencia con lo precedentemente expuesto - la determinación de alcohol etílico en sangre visceral de 3,49 gr por mil mililitros en promedio, que ubica al fallecido en el tercer periodo de alcoholización clásica (Ebriedad completa) al momento de la muerte. De acuerdo a la clasificación del Prof. Dr. Osvaldo Curci, cada individuo responde de forma distinta a los niveles de alcohol en sangre, lo cual se encuadra en los fenómenos de tolerancia, pero en general sus observaciones han permitido determinar generalidades de esta droga depresora, por las cuales en este periodo, resulta razonable que el fallecido presentara la siguiente signo-sintomatología: depresión del sistema nervioso central caracterizado por somnolencia (tendencia al sueño), luego estupor marcado (tendencia al sueño con mínima respuesta a estímulos verbales) con taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca), hipotensión arterial por vasodilatación (descenso de la tensión arterial), bradipnea (disminución de la frecuencia respiratoria), hipotermia (descenso de la temperatura corporal), hiporreflexia (disminución de los reflejos), hipoalgesia (disminución de la sensibilidad al dolor) y amnesia temporal (pérdida de la memoria reciente). Teniendo en cuenta lo expuesto, es verosímil que Larrabure se encontrara en estado de indefensión o por lo menos con disminución de su capacidad de reacción al momento de la muerte. Por ello, el nivel hallado de alcohol tendría idoneidad para explicar la falta de reacción defensiva y ausencia de signos corporales en consecuencia. El hallazgo toxicológico de alcohol descripto solo en vísceras y no en estómago, permite interpretar que el alcohol ya se habría absorbido

Fs.9

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Fs.9

encontrarse en estado de indefensión al momento de producirse el

mecanismo que le provocó la muerte.

7) Especial relevancia tiene - reuniendo coherencia con lo

precedentemente expuesto - la determinación de alcohol etílico en

sangre visceral de 3,49 gr por mil mililitros en promedio, que ubica al

fallecido en el tercer periodo de alcoholización clásica (Ebriedad

completa) al momento de la muerte. De acuerdo a la clasificación del

Prof. Dr. Osvaldo Curci, cada individuo responde de forma distinta a

los niveles de alcohol en sangre, lo cual se encuadra en los fenómenos

de tolerancia, pero en general sus observaciones han permitido

determinar generalidades de esta droga depresora, por las cuales en

este periodo, resulta razonable que el fallecido presentara la siguiente

signo-sintomatología: depresión del sistema nervioso central

caracterizado por somnolencia (tendencia al sueño), luego estupor

marcado (tendencia al sueño con mínima respuesta a estímulos

verbales) con taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca),

hipotensión arterial por vasodilatación (descenso de la tensión

arterial), bradipnea (disminución de la frecuencia respiratoria),

hipotermia (descenso de la temperatura corporal), hiporreflexia

(disminución de los reflejos), hipoalgesia (disminución de la

sensibilidad al dolor) y amnesia temporal (pérdida de la memoria

reciente).

Teniendo en cuenta lo expuesto, es verosímil que Larrabure se

encontrara en estado de indefensión o por lo menos con disminución de

su capacidad de reacción al momento de la muerte. Por ello, el nivel

hallado de alcohol tendría idoneidad para explicar la falta de reacción

defensiva y ausencia de signos corporales en consecuencia. El hallazgo

toxicológico de alcohol descripto solo en vísceras y no en estómago,

permite interpretar que el alcohol ya se habría absorbido