¿Cuántas veces te has saltado el desayuno por falta de tiempo o hambre, para adelgazar o simplemente por falta de interés? Seguramente no te

imaginas las graves consecuencias que pueden derivarse de esto, ya que si lo supieras lo pensarías dos veces antes de hacerlo. A continuación

hablaremos de algunas de ellas

Poco rendimiento durante el día

Debido a que el cuerpo no tiene energía para iniciar el día, utiliza las reservas afectando el rendimiento normal. Además de que el cerebro

está tan ocupado tratando de obtener energía del organismo que no se ocupa de sus funciones intelectuales

Aumento de peso

Ya que tu organismo tomó de las reservas para obtener energía, lo que entra a tu cuerpo después de esto será tomado como excedente y se

almacenará provocando que engordes. De igual manera, tu metabolismo sufrirá un desequilibrio provocando que sea más lento

Pérdida de tono muscular

Una vez que el cuerpo no tiene de dónde sacar energía, comienza a consumir la energía encontrada en los músculos

Ansiedad por comer cosas que

contienen azúcar

Antes de perder totalmente el ahorro de

energía, el cerebro provoca intensos ataques

de hambre y aumento excesivo de apetito,

provocando que comas por ansiedad todo lo que se ponga en tu camino

Mayores probabilidades de sufrir gastritis, un

ataque cardiaco y diabetes

Aumentan las probabilidades de adicciones

Tales como alcohol y tabaquismo

¿Ahora entiendes la importancia del desayuno? Cambiando este pequeño hábito

lograrás grandes cambios en tu vida

UNETE AL RETO