Secretos para el mal aliento

El problema tan común llamado halitosis, o más cotidianamente mal aliento. Las personas que padecen este problemilla no suelen llevarlo bien, pues es sabido que las

complicaciones de orden social que suele generar no son nada agradables de sobrellevar.

Durante muchos años se pensó que el origen del mal aliento estaba en los jugos gástricos que salían del estómago. Pues parece ser que la causa más común del mal aliento son las encías enfermas. Este hecho puede acarrear una pequeña infección, frecuentemente acompañada de pus, que es la causante del mal olor. El

caso es que los investigadores del tema, no se llegan a poner de acuerdo sobre la causa real o principal del mal aliento.

Lo que sí parecen tener claro, es que existen remedios contra el mal aliento. Pueden ser remedios caseros o preparados químicos. Uno de los remedios más efectivos es la alholva. La alholva es una semilla que se toma en forma de té. Puedes echar un par de cucharaditas de la semilla en un litro de agua y lo utilizas como té.

Otro elemento efectivo es la guayaba, que al masticarla ayuda a dientes y encías. Una manzana también vale. El perejil, por ejemplo, hervido en agua, puede ser útil. Incluso el aguacate puede ayudar, en este caso, a la respiración, ya que elimina las sustancias del intestino que están en descomposición.

Otros remedios contra el mal aliento son los clásicos, como puede ser masticar chicle, o tomarse algún tipo de caramelos mentolados. Pero es importante controlar la dieta y que esta sea equilibrada. Es conveniente evitar los alimentos que tengan azúcar o pan blanco que pueden favorecer el mal aliento.

Por otro lado están los pulverizadores, que son compuestos químicos que vienen en un pequeño frasco y se echan directamente en la boca, un par de veces. Y es que el mal aliento matinal muchas veces tira Para tras.

La halitosis (mal aliento) en este caso se produce porque durante el tiempo que estamos durmiendo, la boca deja de producir saliva, que es la responsable de limpiar la lengua y encías de bacterias. Por tanto, si nadie limpia, se queda sucia y huele mal. Así de sencillo.

Lo más importante es cuidar la higiene bucal. Lavarse los dientes con frecuencia y cuidar nuestra alimentación, son clave. El consumo de alcohol y el tabaco favorecen el mal aliento; además, estar muchas horas sin comer nada también es malo para esto. Por tanto, lo importante es que se puede solucionar ya que existen remedios contra el mal aliento.