192

Apacienta mis ovejas

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Apacienta mis ovejas

1

Page 2: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas2

Apacienta Mis Ovejas

George H. Warnock

Título original: Feed My SheepTraducción: Ramón Antonio Trillos Páez

Puede ser duplicado libremente siempre y cuando sucontenido no sea alterado.

Colombia Para CristoE-Mail: [email protected]

Bogotá, ColombiaTel. 346 1419 • 338 3807

E-mail: [email protected]

Impreso en Colombiaagosto, 2006

Page 3: Apacienta mis ovejas

3

Contenido

Prefacio .................................................. 5

CAPITULO PRIMEROEl llamado del pastor ............................. 7

CAPITULO SEGUNDOLa autoridad delegada ............................ 22

CAPITULO TERCEROLa autoridad del Hijo de Dios ................. 58

CAPITULO CUARTOBetesda, la casa de la misericordia ......... 71

CAPITULO QUINTOLa relación colectiva .............................. 106

CAPITULO SEXTOVino nuevo en odres nuevos ................... 149

CAPITULO SEPTIMOEl Cordero-Pastor ................................... 173

Page 4: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas4

Page 5: Apacienta mis ovejas

5

Prefacio

omo lo sugiere el título de estelibro, es un mensaje especial para

aquellos a quienes Dios ha llamado conel fin de que ministren a las “ovejas deSu rebaño.” Pero, también quisiéramosanimar a las ovejas para que lo lean,porque ellas necesitan saber las cosasque allí están escritas. Además, comoveremos más adelante, no existe ningu-na diferencia entre un pastor y una ove-ja en lo referente a su carácter. Porquelos verdaderos pastores de Dios fueronovejas antes de que se convirtieran enpastores; y continúan siendo ovejas DES-PUES de que se han convertido en pas-tores. Al aceptar este principio, las ba-rreras que habían sido levantadas paraseparar a las ovejas de los pastores sederriban, y tanto las ovejas como los pas-tores hacen parte del mismo rebaño delMayoral. Pues, la diferencia entre elloses simplemente la de su “llamamiento”o vocación en el cuerpo de Cristo. Porcarácter y por naturaleza, las ovejas ylos pastores son idénticos.

En este escrito no pretendemos ex-plorar en detalle las zonas de la

C

Page 6: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas6

verdad relacionadas con el apacenta-miento del rebaño de Dios, sino másbien, traer a la superficie ciertos aspec-tos de la verdad que con frecuencia semenosprecian, pero, que son absoluta-mente vitales para los integrantes delpueblo de Dios deseosos de llegar a sersúbditos obedientes y fieles del Reinode Dios. Porque Dios está preparandoverdaderamente para Sí Mismo un pue-blo que viva en completa unión con El:un pueblo que sólo diga Sus Palabras yque sólo transite Sus caminos. Si fraca-samos en esto, no lograremos cumplirlos deseos de Dios para Su pueblo...sinimportar cuán grande sea nuestra vo-cación o cuán poderoso sean el don o elmensaje que podamos ministrar. Tam-poco, debemos retroceder ante la mag-nitud de Su llamamiento... porque Elpuede producir y realizar en nosotroscualquier deseo de Su corazón, mientrasconfiemos en El y abracemos la Verdadque El ha sembrado en nuestros cora-zones.

– George H. Warnock .

Page 7: Apacienta mis ovejas

7

CAPITULO PRIMERO

El llamado del pastor

“Y cuando hubieron comido, Jesús dijoa Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás,¿me amas más que éstos? Le dice: SíSeñor; tú sabes que te amo. Le dice:Apacienta mis corderos. Le vuelve adecir la segunda vez: Simón, hijo deJonás, ¿me amas? Le responde: Sí, Se-ñor; tú sabes que te amo. Le dice: Apa-cienta mis ovejas. Le dice la tercera vez:Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Se en-tristeció Pedro de que le dijera la ter-cera vez: ¿Me amas? Y le dice: Señor,tú sabes todas las cosas; tú sabes quete amo. Le dice Jesús: Apacienta misovejas” (Juan 21:15-17 SEV).

l llamado del Verdadero Pastor se oye unavezmás en la Tierra, y una nueva esperan-

za y un nuevo sentido de anticipación está sur-giendo en los corazones del rebaño de Dios, queha permanecido tanto tiempo disperso en los mon-

E

Page 8: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas8

tes “como ovejas sin pastor...” o pastando en pra-deras que hace tiempo son estériles y que estánsecas...o bebiendo aguas que han sido contami-nadas por los desechos eclesiásticos que han sidoarrojados en la corriente de agua pura de la Pala-bra de Dios.

Y sin embargo, junto con este sentimiento deesperanza y anticipación se entremezcla, a veces,un sentimiento de frustración y desaliento, y unpoco de espíritu de impaciencia...mientras la vi-sión de la gloria de Dios parece alejarse, o mien-tras su cumplimiento se retrasa. Esto es verdaden lo relacionado con las ovejas del rebaño de Dios,y en lo relacionado con los pastores. Agradecidoscomo estamos por lo que Dios ha hecho por Supueblo, no podemos dejar de reconocer que toda-vía estamos muy lejos de alcanzar la plenitud dela gloria de Dios en medio de Su pueblo, y aque-llos cuyas almas están hambrientas y sedientasde Dios, saben de lo que estamos hablando. Queesta hambre y esta sed aumenten cada vez más yque no hagamos nada por disimular nuestra ne-cesidad de Dios, ni busquemos disipar la ansie-dad que existe en el pueblo de Dios, dándole al-gún calmante espiritual que intente aliviar el do-lor sin suprimir la causa. Dios siempre ha estadopreocupado, grandemente preocupado por el bien-estar de Su pueblo, y anhela llevarlo a vivir en Sugloria de la misma manera que Jesús Mismo vi-vió cuando estuvo aquí en la Tierra. De hecho elSeñor Mismo oró con este fin: “Y yo, la claridadque me diste les he dado; para que sean una cosa,como también nosotros somos una cosa. Yo en

Page 9: Apacienta mis ovejas

9

ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unacosa; y que el mundo conozca que tú me enviaste,y que los has amado, como también a mí me hasamado” (Juan 17:22-23 SEV). Y ahora, durante casi2.000 años, El ha sido nuestro abogado ante elPadre de los Cielos, nombrado para este oficio porel Padre...para que represente no solo a la única ysanta voluntad del Padre para Su pueblo, sinotambién para que lleve sobre Sus hombros, comohacía el sumo sacerdote en el Antiguo Pacto, laresponsabilidad por Su pueblo, y para que defien-da su causa ante el trono de la Gracia.

¡Que inoportunos nos sentimos cuando pre-tendemos persuadir a Dios para que obre a nues-tro favor en nuestra gran pena o necesidad! Pero,Cristo está allí en la sala del trono, obrando anuestro favor o intercediendo por Su pueblo que,en verdad, está integrado por miembros de Supropio Cuerpo. Por tanto, mientras oímos en laTierra la Voz del Pastor que proclama el propósi-to de Dios para Su pueblo, y la certeza de su cum-plimiento en la Tierra...arrojemos de nuestramente cualquier pensamiento de incredulidad quepueda contaminarnos a causa de la fragilidad denuestra condición humana y de nuestra propen-sión al pecado y a la desobediencia... y estemosseguros, de una vez por todas, que lo que Dios hamanifestado, y lo que está haciendo en la Tierra,es algo que El está realizando en Su propio Nom-bre, y por Aquel que reina a Su diestra con todoel poder y toda la autoridad para hacer lo que Diosha encomendado. A pesar de cuán bien y cuán

El llamado del pastor

Page 10: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas10

extensamente podamos orar, subsiste el hecho deque “no sabemos orar como deberíamos” y, portanto, aquí en la Tierra el Espíritu Santo se hacecargo de nuestra causa para defendernos, la co-munica directamente al Hijo de Dios en los Cie-los, y El la toma “sobre Sus hombros” ante la pre-sencia misma de Dios.

No nos pertenecemos “a nosotros mismos,”porque hemos sido “comprados por un precio.”El salmista dijo: “Somos Su pueblo, y las ovejasde Su rebaño.” ¡Somos la herencia de Dios! Pode-mos pensar que nuestra necesidad es grande...pero, si nuestra necesidad es grande, la necesi-dad de Dios es más grande aún... porque el cora-zón de Dios se duele del dolor de Su pueblo deuna manera que sobrepasa cualquier cosa quepodamos comprender.

Dios dice: “Ovejas perdidas fueron mi pueblo;sus pastores las hicieron errar, por los montes lasdescarriaron; anduvieron de monte en collado, seolvidaron de sus majadas” (Jeremías 50:6 SEV). En-tonces, este descarrío de las ovejas no se debe siem-pre a alguna deficiencia inherenta a ellas... pues,con mucha frecuencia, la deficiencia está en lospastores. Las ovejas de Dios no son como los cer-dos. Ellas deben tener buenos y limpios pastos, ydeben beber en corrientes refrescantes de aguapura, pues, de lo contrario se enferman. Esto esalgo que parece que no entienden los pastores.¿Por qué las ovejas se ponen tan inquietas? ¿Porqué no permanecen tranquilas donde están y tra-bajan fielmente para su iglesia, y se contentan

Page 11: Apacienta mis ovejas

11

con su suerte? Por supuesto, muchas han hechoeso precisamente... no porque estén satisfechasde verdad con las actuales condiciones, sino por-que no pueden encontrar ninguna otra salida.Muchas nunca han alcanzado la visión de la “igle-sia gloriosa” que Dios ha prometido crear... contodos los miembros que vivan en el Espíritu y queestén vitalmente unidos en perdurable fecundi-dad en Cristo; y muchas otras cosas que han teni-do la visión, se han sentido fatigadas en el cami-no, y han sucumbido a la tentación de “ir a laiglesia” únicamente y trabajan con solicitud enalguna especie de ejercicio religioso con la espe-ranza de satisfacer ese profundo anhelo de serverdaderamente un miembro fructífero y gene-roso del Cuerpo de Cristo.

Jesús nos prometió que llegaría el momentoen que El reuniría a sus ovejas dispersas en unsolo rebaño, y que las ovejas podrían “entrar ysalir en busca de los pastos.” El nos ha prometi-do que nos llevará por corrientes de agua de vida,y que saciará nuestra alma cuando estemos entiempos de sequía. El nos ha asegurado que cuan-do sea el tiempo de congregar Sus ovejas, habrá“UN rebaño y UN Pastor.” Desde el principio, Diosha querido para Sí Mismo... no sólo por su bien,sino para satisfacer el deseo y el anhelo del pro-pio corazón de Dios por la verdadera confraterni-dad. Esto es lo que significa la Redención; y estoes lo que significa el Templo de Dios. Dios quierehabitar con los hombres, y ser su Dios, y quiereque Su pueblo tenga una íntima y personal rela-ción con El Mismo.

El llamado del pastor

Page 12: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas12

ESPEREMOS AL SEÑORPero, invariablemente, en la historia del pue-

blo de Dios, las ovejas del rebaño de Dios se hancansado de seguir este llamado a la confraterni-dad con El; y cuando la visión empieza a desvane-cerse, ellos empiezan a impacientarse espiritual-mente, y están dispuestos a someterse a las nor-mas de vida y de conducta que observan en quie-nes los rodean. Esto fue lo que ocurrió en los pri-meros tiempos de Israel, después de que ellos lle-garon a establecerse en la Tierra de su herencia.Dios ha sido su Señor y su Rey desde el momentoen que El los sacó de la esclavitud, y los escogiópara que mantuvieran una relación especial conEl mismo. Pero, después, en tiempos de Samuel,ellos empezaron a cansarse de todo y a desear unrey, tal como sucedía en las naciones que los ro-deaban. Esto afligió el corazón de Dios. Siemprey desde el principio, su misma existencia comonación se debía al hecho de que Dios anhelabatener una herencia propia en un pueblo que estu-viera separado de los demás y que fuera muy DI-FERENTE de las otras naciones. No fue simplemen-te su deseo tener un rey lo que afligió el corazónde Dios... sino el hecho de que ellos querían so-meterse al patrón que observaban en las nacio-nes circunvecinas. En verdad, Dios había planea-do que Su pueblo tuviera un rey en la plenitud delos tiempos. Pero, el plan de Dios para ellos eraun Rey que DIFERENCIARA a Su pueblo de las de-más naciones, en lugar de hacer que se PARECIE-RA a ellas. El rey de Dios sería un hombre según

Page 13: Apacienta mis ovejas

13

Su propio corazón... uno que haría que el pueblodijera: “Dios es nuestro verdadero Rey... tú noeres realmente nuestro rey, David... tú apenas eresel hombre que Dios escogió para permanecer de-lante de El, y para hacer que nosotros conociéra-mos que El es el rey de toda la Tierra.” David,por tanto, fue un verdadero rey-pastor, un hom-bre según el corazón de Dios, porque él enseñó alpueblo a cantar.”

“El SEÑOR es mi pastor; no desfalle-ceré” (Salmo 23:1 SEV).“...Pueblo suyo somos, y ovejas de suprado” (Salmo 100:3 SEV).“Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, yalzaos vosotras, puertas eternas, y en-trará el Rey de gloria. ¿Quién es esteRey de gloria? El SEÑOR el fuerte y va-liente, el SEÑOR el valiente en batalla” (Salmo 24:7-8 SEV).

Sin embargo, el pueblo no estaba listo todavíapara esta clase de rey... ni el rey tampoco estabalisto verdaderamente.

En realidad, ellos estuvieron en conflicto per-manente con los amalecitas, y con los filisteos, ycon el resto de las naciones que Dios había dejadoen Canaán para poner a prueba sus corazones ycomprobar su fe. A menudo, ellos fueron esclavi-zados en gran medida por estas naciones y cla-maban a Dios por su liberación. En verdad, que-rían la liberación, pero, no estaban listos todavíapara la SEPARACION. Querían ser liberados de las

El llamado del pastor

Page 14: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas14

naciones que los rodeaban y, al mismo tiempo, serCOMO ellas.

Esto parece raro, pero, era cierto... y aún hoydía sigue siendo verdad. Queremos la libertad delEspíritu de Dios en medio de nosotros... y decla-ramos que queremos que Cristo ejerza Su Potes-tad en nuestras vidas... pero, al mismo tiempo,estamos listos a establecer un modelo de vida ecle-siástica y un ritual muy semejante a las viejas for-mas a las que estábamos acostumbrados en nues-tra anterior esclavitud. Esta parece ser la másfácil: “...por tanto, constitúyenos ahora un rey quenos juzgue, como tienen todos los gentiles” (1 Sa-muel 8:5 SEV). Seguir la visión de Dios y tratar decumplir Su voluntad en nuestra vida se ha con-vertido en algo penoso para muchas personas.Ellas están diciendo: “Danos un líder... alguienque nos diga lo que se supone que debemos ha-cer.” Con demasiada frecuencia el liderazgo se haconvertido en una forma muy conveniente de es-capismo... en una manera fácil de eludir las res-ponsabilidades que recaen sobre alguien que sehaya consagrado a una relación personal con Dios.

EL LLAMADO A UNA RELACION INTIMAHoy existe en el mundo mucha enseñanza so-

bre el Cuerpo de Cristo... cómo ha enviado DiosSus dones a Su pueblo para unirlo en una confra-ternidad común y para dotarlo con el poder y launción, con el fin de que ellos puedan convertirseen miembros vitales del glorioso Cuerpo de Cris-to. Y, sin embargo, es triste decirlo, pero parece

Page 15: Apacienta mis ovejas

15

haber muy poca evidencia de la poderosa y per-durable presencia de Cristo en nuestras asam-bleas, y de Su potestad en las vidas de Su pueblo.Creo que la razón de esto es bastante evidente.Queremos sus bendiciones y sus dones y que obreSu poder milagroso, y pedimos más y más de todoesto, pero El nos responde: “Mi deseo es que us-ted alcance la unión completa Conmigo, y que vivaen Mi Verdad, en Mi Vida, en Mi Santidad, en MiPaciencia, en Mi Longanimidad, en Mi Bondad,en Mi Misericordia, en Mi Amor... Quiero que us-ted sea UNO CONMIGO en todas las cosas.” Y us-ted replica: “No estoy interesado en ninguna deesas doctrinas raras... todo lo que deseo es máspoder y más bendiciones y más de Tus dones...”Pero Dios responde: “Dame, hijo mío, tu cora-zón...” (Proverbios 23:26 SEV). Y de este modo senos escapa la vida abundante en Cristo...y segui-rá escapándosenos hasta cuando estemos dispues-tos a confesar: “Sí, Señor, es verdad... queríamosun rey para que así pudiéramos ser como las otras(denomi)naciones... queríamos un agradable sis-tema eclesiástico en nuestra comunidad, con elfin de que ya no fuéramos un oprobio para lasdemás iglesias... Tú nos dijiste lo que pasaría yasí ha sucedido... Tú nos dijiste que el rey quehabíamos escogido tomaría a nuestros jóvenescomo siervos suyos con el fin de que corrierandelante de él y condujeran sus carros... Tú nosdijiste que él nos obligaría a sembrar sus miesesy a recoger sus cosechas, y a fabricar sus pertre-chos... Tú nos dijiste que él tomaría a nuestrasdoncellas para que fueran sus cocineras y sus re-

El llamado del pastor

Page 16: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas16

posteras... Y tal como Tu siervo Samuel lo profe-tizó, así ha sucedido.” (ver 1 Samuel 8:10-18).

No es de extrañar que tan pronto como unpueblo ha sido conducido por el Señor a nuevoscaminos en el Espíritu y empieza a funcionar enuna relación colectiva, tal como Dios se lo propo-ne... inmediatamente se levantan voces que pi-den que alguien sea su rey... alguien que puedaimponer orden como en las demás iglesias, alguienque pueda organizarlos bien y hacer que todos secomprometan a alguna clase de actividad eclesiás-tica. Ellos se habían cansado de la esclavitud y dela servidumbre de ese reino, pero sólo para regre-sar de nuevo a él a guisa de la libertad.

No estamos diciendo que no hay lugar paraobras de varias clases. Dios tiene mucho trabajopara Su pueblo... pero, antes que todo, Dios quie-re definir algo con USTED y CONMIGO. Este es elDía de Su potestad, y como El quiere ser el Reysuyo con el fin de hacerlo diferente, El se niega aconcederle lo que desea su corazón, si con ellousted va a seguir siendo el MISMO interiormente.O quizá, usted pueda encontrar por un tiempouna sensación, renovada y refrescante como deaguas vivas que manan del trono de la Gracia... yempieza a sentirse seguro de que, al fin y al cabo,usted está subiendo un poco más alto en las esfe-ras del Espíritu que, hasta ahora, habían sido in-accesibles para usted. Pero, tarde o temprano,habrá otra prueba, otra aflicción, otra derrota,otro ataque de los amalecitas o de los filisteos... yusted empezará a preguntarse qué es lo que pasa.

Page 17: Apacienta mis ovejas

17

Usted no puede apaciguar a Dios trabajandopara El. No puede convertirse en un ser espiri-tual por mucho que se esfuerce en alguna formade actividad eclesiástica, o algo parecido. El cla-mor y el anhelo de Dios a través de las edades, hasido por tener una CASA, un lugar de reposo enmedio de un pueblo hecho a Su imagen... y El nopermitirá que usted encuentre reposo en sus obraspropias. Dios no permitirá que usted encuentrereposo hasta cuando ESTE SOLO EN UNION CON ELMISMO. Entonces habrá, por supuesto, mucha ac-tividad... gran actividad... pero, en un reino muydiferente. Los verdaderos sacerdotes de Dios no“sudan la gota gorda”... y por eso los sacerdotesde templo usaban lino en lugar de lana. Ellos de-bían servir a Dios sólo en unión con El, vestidoscon el lino fino de Su misma justicia y, por eso,ellos no podían hacer nada por sí mismos.

Y así, el Llamado del Pastor sigue anuncián-dose en la Tierra... llamando a las ovejas de Surebaño a esta confraternidad y unión íntimas conEl. Y las ovejas están respondiendo porque cono-cen la voz del Pastor, ya no seguirán a un extra-ño. O tal vez por un tiempo, parezca que las ove-jas están indecisas, mientras se confunda el lla-mado de los pastores y el de los asalariados; esto,es sólo parte del proceso que las ovejas deben so-portar, mientras se esfuerzan por distinguir Suvoz y por comprender lo que El está diciendo.Entonces, toda su perplejidad dará paso a la cer-teza indudable, mientras sus sentidos espiritua-les se ejercitan, cada vez más, en los caminos del

El llamado del pastor

Page 18: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas18

Señor, y ellas puedan “discernir entre lo bueno ylo malo...” Y discerniendo entre lo que es BUENOy lo que es MALO, podrán encontrar en El la gra-cia suficiente para seguir lo que es BUENO y abo-rrecer lo que es MALO. La línea divisoria entre losdos está definida claramente, y ya no llaman maloa lo BUENO y BUENO a lo malo. (Ver Hebreos 5:14 eIsaías 5:20).

DEBEMOS LLEGAR A CONOCER LA VOZHoy día, la verdadera preocupación del Espí-

ritu de Dios en la Tierra es la de que, en todaspartes, los hombres que están buscando llegar ala plenitud de Cristo, puedan tener una fuertepercepción para oír y para conocer la Voz del Pas-tor cuando El habla a Su pueblo. Las ovejas laseguirán pronto... porque ellas son propensas aseguir en pos de alguien, pues su naturaleza lasinclina a ello. Por tanto, ¡cuán preocupado está elSeñor porque ellas lleguen a conocer su VOZ! “Elque tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a lasiglesias”... es el repetido desafío del Gran Pastora las siete iglesias. Por esto, la principal contro-versia de Dios ha sido con los pastores que hanhecho que las ovejas se extravíen.

“... y los mismos pastores no supieronentender; todos ellos miran a sus ca-minos, cada uno a su provecho, cadauno por su cabo”

(Isaías 56:11 SEV).

“Aullad, pastores, y clamad; y revolcaosen el polvo, mayorales del rebaño; por-

Page 19: Apacienta mis ovejas

19

que cumplidos son vuestros días paraser vosotros degollados y esparcidos, ycaeréis como vaso de codicia. Y nohabrá huida para los pastores, ni esca-pe para los mayorales del rebaño. ¡Vozdel grito de los pastores, y aullido delos mayorales del hato se oirá! Porqueel SEÑOR asoló sus majadas”

(Jeremías 25:34-36 SEV).

Por eso, porque Dios tiene corazón de Pastor,está grandemente preocupado por las “ovejas deSu rebaño,” y en esta hora El está pregonando lavoz del Verdadero Pastor, para llevar a sus ovejasde regreso a los pastos de la verdad y de la justicia.

“Y anduvieron perdidas mis ovejas portodos los montes, y en todo colladoalto; y en toda la faz de la tierra fueronderramadas mis ovejas, y no hubo quienbuscare, ni quien requiriere. Por tan-to, pastores, oíd Palabra del SEÑOR:Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que porcuanto mi rebaño fue para ser robado,y mis ovejas fueron para ser comidasde toda bestia del campo, sin pastor;ni mis pastores buscaron mis ovejas,sino que los pastores se apacentaron así mismos, y no apacentaron mis ove-jas; por tanto, oh pastores, oíd pala-bra del SEÑOR: Así dijo el Señor DIOS:He aquí, yo a los pastores; y requerirémis ovejas de su mano, y yo les harédejar de apacentar las ovejas; ni los

El llamado del pastor

Page 20: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas20

pastores se apacentarán más a sí mis-mos; pues yo libraré mis ovejas de susbocas, y no les serán más por comida.Porque así dijo el Señor DIOS: He aquíyo, yo requeriré mis ovejas, y las reco-noceré. Como reconoce su rebaño elpastor el día que está en medio de susovejas esparcidas, así reconoceré misovejas, y las libraré de todos los luga-res en que fueron esparcidas el día delnublado y de la oscuridad. Y yo las sa-caré de los pueblos, y las juntaré de lastierras; y las meteré en su tierra, y lasapacentaré en los montes de Israel porlas riberas, y en todas las habitacionesdel país. En buenos pastos las apacen-taré, y en los altos montes de Israel serásu majada; allí dormirán en buenamajada, y en pastos gruesos serán apa-centadas sobre los montes de Israel.Yo apacentaré mis ovejas, y yo les harétener majada, dijo el Señor DIOS. Yobuscaré la perdida, y tornaré la amon-tada, y ligaré la perniquebrada, y for-taleceré la enferma...”

(Ezequiel 34:6-16 SEV).

Uno no puede dejar de observar con cuántoénfasis dice el Señor que SOLO EL es el VERDADE-RO Pastor, y que SOLO EL tendrá la responsabili-dad de pastorear el rebaño de Dios a Su modo. Enel pasaje anterior se repite constantemente lo queDios hará por Sus ovejas, y además, confirma

Page 21: Apacienta mis ovejas

21

Su intención con juramento: “Vivo Yo, dijo elSEÑOR...” Ciertamente, El se servirá de los hom-bres para cumplir Sus propósitos, como siemprelo ha hecho... pero cuando entendamos que SOLODIOS es el verdadero Pastor de las ovejas, enton-ces, entenderemos que los verdaderos pastoresaquí en la Tierra, son solamente verdaderos pas-tores en la medida que ellos sigan los caminos delVerdadero Pastor, y digan las palabras del Verda-dero Pastor, y hagan las obras del Verdadero Pas-tor. Ellos no serán verdaderos pastores por dere-cho propio, en virtud de algún oficio que les hayasido conferido por Dios o por el hombre.

El llamado del pastor

Page 22: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas22

CAPITULO SEGUNDO

La autoridad delegada

APARECE EL VERDADERO PASTOR

uando Jesús brotó del corazón de Dios, Elera la respuesta de Dios a las necesidades

de las dispersas ovejas de Dios, el Unico de quiendicen los profetas que vendría a reunir los disper-sos rebaños de los pastos de Dios, y a hacer quedescansaran en tranquilos lugares de reposo. Eltenía el corazón del Dios-Pastor, con quien vivióen unión total; y, por tanto, cuando El observabalas multitudes que se amontonaban en torno Suyopara oír Su Palabra y ser sanadas de sus enfer-medades; se compadecía de ellas, porque eran“como ovejas que no tienen pastor.” Sin embar-go, eran las ovejas de Dios – no todas – pero símuchas de ellas, y Jesús sabía que todas las queel Padre le había confiado, vendrían a El y oiríanSu voz. Ellas no seguirían a ningún extraño. El“extraño” trataría muchas veces de conseguirseguidores y, por un momento, podría haber exis-tido cierta confusión, pero, la voz no era exacta-

C

Page 23: Apacienta mis ovejas

23

mente la misma. Jesús dijo: “Mas al extraño noseguirán...” (Juan 10:5 SEV).

ENVIADAS POR EL PADRELo hermoso de considerar la historia de Su

Encarnación y de Su ministerio en la Tierra...escómo reunió al rebaño de Dios en torno Suyo, ycómo le apacentó en los caminos de Dios. Huboconflicto con los asalariados, como era de espe-rarse, pero, el Verdadero Pastor habla, y las ver-daderas ovejas le siguen. No pueden hacer otracosa que seguirle. A menudo, lo que ellas oyen deEl suena extraño, pues, no es ortodoxo, ni pareceser bíblico; pero, a pesar de todo, le siguen, puesreconocen la Voz. Están preparadas para dejar enSus manos lo que ellas no entienden, sabiendoque un día sí lo comprenderán. “...¿A quién ire-mos? Tú tienes las palabras de vida eterna” (Juan6:68 SEV). Pero, poco a poco, las costras han sidoremovidas de sus ojos, y las ovejas empiezan a very a oír más claramente, y a entender lo que elPastor está tratando de enseñarles. Y, poco a poco,las Escrituras se iluminan, y ellas ven en las Es-crituras lo que oyen de la Voz...y la Voz, que algu-na vez les pareció que era antibíblica, empieza aresplandecer repentinamente en todas las pági-nas de la Sagrada Escritura.

Porque Jesús brotó del corazón de Dios paracongregar en El a las ovejas que Dios le había dadoy llevarlas de regreso al mismo corazón de Dios,donde habría UN SOLO rebaño y UN SOLO Pastor.Esto parecía casi imposible...porque aún en eseentonces había sectas y divisiones entre el pueblo

La autoridad delegada

Page 24: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas24

de Dios. Había Escribas y Fariseos, Saduceos,Herodianos y Zelotes. Todos querían ser oídos ytodos buscaban seguidores, pero, las verdaderasovejas no les hicieron caso. Jesús también les dijoa las ovejas que había reunido, que El tenía mu-chas otras ovejas que no pertenecían al rebaño deellas, pero El las traería también para que hubie-ra UN SOLO rebaño y UN SOLO Pastor. En reali-dad, cuando esto ocurrió les causó mucha aflic-ción, mientras tanto, al menos parece que estono les preocupaba. Realmente no loentendieron...no se les ocurrió que llegaría el díaen que se mezclarían espontáneamente con losSamaritanos, con los Egipcios, con los Edomitas,con los Griegos..., en un vínculo común deconfraternidad...y que no habría distinción entreellos, lavados en la misma sangre, renacidos y lle-nos del mismo Espíritu, y pastoreados por el mis-mo Señor.

Mientras tanto, solamente había una “mana-da pequeña.” Y porque era “pequeña” necesitabaestímulo. “No temáis, manada pequeña; porqueal Padre ha placido daros el Reino” (Lucas 12:32SEV). Ellas seguían aferradas a esta promesa, puesestaban seguras de que El era el Rey, y estabanesperando ansiosamente este Reino maravillosodel que habían hablado los profetas y los videntesy que Jesús les había asegurado que sería verda-deramente suyo.

LA TRAGEDIA REPENTINALuego, un día, ocurrió la tragedia repentina...

Page 25: Apacienta mis ovejas

25

El buen Pastor fue crucificado, y las ovejas se dis-persaron. Fue la calamidad más grande. Sin em-bargo, y a pesar de todo, ella ocurrió de acuerdocon las Escrituras, porque estaba escrito:

“... Heriré al Pastor, y las ovejas de la manadaserán dispersas” (Mateo 26:31 SEV). ¡Su Rey-Pastorhabía sido crucificado! Y con Su crucifixión, susvacilantes esperanzas también se desvanecieron.Todavía tenían que aprender que precisamenteal herir al Pastor era cuando las ovejas serían re-dimidas. Todavía tenían que aprender que se-ría al levantarse el Pastor de la muerte cuando secumpliría verdaderamente la reunión de las ove-jas en un solo rebaño.

Pasaría mucho tiempo pero, poco a poco en-tenderían realmente lo que había ocurrido. ElPastor tenía que morir como el Cordero. El Pas-tor debía levantarse de nuevo como el Rey-Pas-tor. El propósito de Dios era tomarse aun unadimensión mayor, que les produjera una mayorperplejidad. El Pastor debía subir a la Sión Celes-tial para que pudiera también reunir en el mismoredil a las “otras ovejas” que seguían extraviadaslejos del rebaño.

EL VERDADERO PASTOR ES GLORIFICADO¿Pero cómo podría cumplir El todo esto desde

Su trono en los Cielos? Tal vez si El hubiera per-manecido en la Tierra, podría haberlo hecho mu-cho mejor. ¡Pero no! Dios tenía un plan diferente.Enviaría Su Espíritu desde la sala del trono, y elEspíritu de Dios continuaría llevando las ovejas a

La autoridad delegada

Page 26: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas26

los pastos de la Verdad en la Tierra, y seguiríavivificándolas con las aguas que manan del tro-no. La obra que El empezó en la tierra no se aban-donaría, ni se impediría o estorbaría su progresopor causa de Su partida. Por el contrario, seríaSu partida para los Cielos la que produciría en laTierra un cumplimiento mayor de los propósitosde Dios del que habría sido posible si El hubierapermanecido en medio de ellas. Porque el Espíri-tu de Dios en Su pueblo no sería sólo una bonda-dosa influencia del Cielo para animarlas e inspi-rarlas en los caminos del Señor. Por el contrario,El sería el MISMO ESPIRITU DE LA VERDAD en laTierra. El sería el MISMISIMO JESUS caminandocon ellas, pero, en forma de Espíritu. Cuando Je-sús estuvo aquí en la Tierra, la verdad estaba conellas en la carne, pero, ahora El estaría EN ELLASen Espíritu. Jesús les dijo claramente que la ve-nida del Espíritu Santo para habitar dentro deellas, sería lo mejor para ellas, y MAS GLORIFICAN-TE PARA DIOS que si El Mismo hubiera permane-cido en la Tierra en forma corporal. Creo queesto es algo de lo que apenas se ha dado cuentael pueblo de Dios, y cómo me gustaría enfatizar-lo, tal como lo hizo Jesús justamente antes de supartida:

“Pero yo os digo la verdad: Os es necesario queyo me vaya; porque si yo no me voy, el Consoladorno vendría a vosotros; mas si me voy, os lo envia-ré” (Juan 16:7 SEV). ¿Podemos comprender el sig-nificado de lo que Jesús dijo? Jesús dijo: “Osdigo la verdad...” como si imprimiera en nuestros

Page 27: Apacienta mis ovejas

27

corazones el impacto de lo que El decía, tan claray tan rotundamente:

“Os digo la verdad; es por vuestro be-neficio que me voy, es por vuestra cau-sa... por vuestro bien... por vuestro pro-vecho... No careceréis de nada comoconsecuencia de Mi partida, porque elEspíritu Santo, morando entre voso-tros, será TODO LO QUE YO FUI CUANDOCAMINE A VUESTRO LADO...”

Justamente ahora, antes de continuar, enfati-zaremos algo. Cuando Dios revela la Verdad, ten-gamos la fe y la gracia para ABRAZARLA, bien seaque veamos sus frutos, o no; porque es abrazan-do la Verdad como ella se convertirá en la Semillade la Verdad en nuestros corazones y se hará REA-LIDAD en el cumplimiento del plan y del propósi-to de Dios. ¡Que gran revelación fue ésta para mipropio corazón, mientras contemplaba la Escri-tura anterior! ¡Y cómo me vi tentado, como tan-tos otros a pensar... parece tan buena... si sólofuera posible, si las cosas hubieran funcionado deeste modo! Ahora, he llegado a comprender quela Verdad revelada por Dios que permanece IN-CUMPLIDA, ¡es la promesa de Dios para usted ypara mí de que debemos abrazarla hasta cuandoella se cumpla! Y, además, que su cumplimientoen la plenitud del plan y del propósito de Dios esPRECISAMENTE TAN CIERTO como cualquier otrarevelación de Su Palabra. Tan propensos comohemos sido al leer las Escrituras, y cuando en-contramos alguna verdad de gran magnitud y

La autoridad delegada

Page 28: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas28

belleza... como para detenernos y admirarla, en-tonces, lamentamos el hecho de que sea imposi-ble. Pero, ahora se nos anima para asirla, paraapoderarnos de ella y para abrazarla, sabiendo queella TIENE QUE CUMPLIRSE, porque Dios así lo hadeclarado. La Palabra que El envía desde el tronono volverá a El vacía... ¡y cumplirá el deseo de Sucorazón para lo que fue enviada! (ver Isaías 55:11).

Creo, como lo reconocemos todos los cristia-nos, que si Jesús hubiera permanecido en la Tie-rra después de Su resurrección y hasta el día dehoy... nosotros tendríamos un testigo infalible yseguro en lo referente a la verdad de Dios y a lavoluntad del Señor para Su pueblo. Tal vez, mu-chos de nosotros no tendríamos la oportunidadde hablar con El personalmente en momentos denecesidad y de confusión. Pero, algunos tendríanesa oportunidad verdaderamente, y podríamosrecibir de ellos lo que ellos hubieran recibido deEl. Pero, ¡esto no sucedió así! ¡No era un plan su-ficientemente bueno para Dios! ¡El plan de Diosera mucho mejor! Jesús se iría, otro Abogado ven-dría en Su lugar, y El, EL ESPIRITU SANTO, SERIAEN LA TIERRA TODO LO QUE FUE JESUS CUANDOEL ESTUVO AQUÍ: ¡EL CAMINO, Y LA VERDAD, Y LAVIDA!

Pero, ¿cómo cumplirá El esto? El Espíritu San-to habitaría en los vasos humanos; y los hombrescomunes, redimidos por la sangre del Cordero, yungidos por Dios, continuarían realizando la obraque había comenzado el Buen Pastor; y el Espíri-tu de Dios también habitaría en Su pueblo, y los

Page 29: Apacienta mis ovejas

29

llevaría y los guiaría A LA VERDAD TOTAL. No ha-bría interrupción del programa de Dios por causade la tragedia repentina de Su muerte...porqueSu muerte fue parte del plan de Dios aún antesde que ella ocurriera... Además, las ovejas ya ha-bían sido advertidas: “...seréis esparcidos cada unopor su cabo, y me dejaréis solo...” (Juan 16:32 SEV).El plan de Dios sería que después de la dispersiónvendría el reagrupamiento; y El continuaría pre-parando los corazones de Sus escogidos para lle-var a cabo la obra que El había comenzado; y elEspíritu de Dios, al habitar en su pueblo...

No hablaría de su PROPIA cuenta...Hablaría solamente de lo que oyera delHijo...El revelaría las cosas que habrían devenir...El glorificaría a Cristo en todas las co-sas...El tomaría de las cosas que pertene-cen a Cristo y nos las haría saber a us-ted y a mí (ver Juan 16:7-15).

LOS DELEGADOS DEL TRONOLo que Cristo hizo en la Tierra, lo hizo como

el Hijo de Dios enviado desde el corazón del Pa-dre. Así, ahora, en Su glorificación, El enviará asus apóstoles (“enviados”) y ellos continuarían laobra que El había comenzado. La autoridad deellos no se vería menoscabada por causa de su fra-gilidad... ya que ellos eran pecadores, y El habíavenido como Hijo de Dios por un renacimiento y,aunque no compartirían Su lugar en igualdad de

La autoridad delegada

Page 30: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas30

majestad y posición o gloria... compartirían Sulugar en la perfección de la naturaleza de Cristoen ellos, porque el Espíritu de Dios – igual al Es-píritu de Jesús – habitaría en ellos, y viviría enellos. De este modo, ellos vivirían como El vivió,hablarían como El habló, y amarían como El amó.Todas las frustraciones que ellos sufrieron ante-riormente cuando buscaban un lugar de perma-nencia terrenal para Su Rey (y, por supuesto paraellos, indirectamente)... todo esto había pasado, ydebían aprender, por experiencia propia, que losverdaderos pastores estarían al servicio de lasovejas, y no al servicio de sí mismos. Ellos apa-centarían las ovejas, cuidarían de las ovejas, y nose preocuparían por su propio bienestar. De he-cho, darían su vida por las ovejas, así como el BuenPastor que había dado Su vida por ellos.

Ellos habían sido delegados por el Hijo paraministrar Su Reino en la Tierra, así como el Hijohabía sido delegado por el Padre; por esto, lasobras que ellos harían en Su Nombre, serían “másgrandes” que las que El hizo aquí en la Tierra.No porque fueran más grandes... pues, de hecho,lo eran mucho menos... sino porque el Cristo re-sucitado había ascendido a un trono más alto y aun reino de gloria más grande que el que habíatenido aquí, en los días de Su carne. Y ahora, Susescogidos participarían de Su gloria en virtud deSu ascensión a la diestra del Padre... donde Elpediría al Padre y recibiría de El todo lo que nece-sitaran los Suyos. Por tanto, no fueron, en reali-dad, ni Pedro, ni Santiago, ni Juan, ni Pablo, ni

Page 31: Apacienta mis ovejas

31

Apolos los que hicieron “obras mayores”... fue elCristo Viviente quien las hizo...al existir, obrar yvivir en Sus escogidos en la Tierra por medio deSu Espíritu Santo.

EL PODER DE LA AUTORIDAD DELEGADACuando Dios establece verdaderamente la

autoridad en la Tierra, El también proyecta enlas manos de esa Autoridad el poder que se re-quiere para la ejecución de ella; y la Autoridad esimputable a Dios, quien la estableció, esto es ver-dad en lo que respecta a los gobiernos en el reinoterrenal, o en la Iglesia. Un hombre con autori-dad divina no necesita solicitarla del pueblo o, aún,buscarla... porque ella está allí precisamente. SiDios la dio, El la confirmará; y los que tienen elEspíritu de Cristo, se sienten satisfechos al de-jarla completamente en las manos del Señor parajustificar y para respaldar cualquier propósito queDios tenga en mente. Dios envió a Moisés, le dioun bastón como símbolo de autoridad... y El fuefiel al respaldarla cuando Coré, Datán y Abiramla rechazaron. De hecho, Moisés simplemente sepostró sobre su rostro delante del SEÑOR, y Dioshizo el resto. De igual manera, Dios defendió aAarón, haciendo que floreciera su vara en el Ta-bernáculo, mientras las demás varas permanecíansecas. Dios estableció la autoridad de Samuel paraque ni una sola palabra cayera en Tierra, y todoIsrael, desde Dan hasta Beerseba, supo que élhabía sido puesto como profeta por el SEÑOR.

Del mismo modo, en el ámbito del gobiernoterrenal: “Toda alma se someta a las potestades

La autoridad delegada

Page 32: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas32

superiores; porque no hay potestad sino de Dios;y las que están, de Dios son ordenadas. Así que,el que se opone a la potestad, a la ordenación deDios resiste; y los que resisten, ellos mismos ga-nan condenación para sí” (Romanos 13:1-2 SEV). Yademás: “...porque no sin causa trae la espada...”(Romanos 13:4 SEV). En cada autoridad ordenadapor Dios hay determinado grado de poder que res-palda y refuerza las leyes y los decretos de esaautoridad.

Pero, en este escrito nos interesa particular-mente la autoridad y el poder con que Dios hainvestido a Sus escogidos. Y no necesitamos bus-car demasiado en las Escrituras para ver cuángrande era ese poder. Pedro y los apóstoles teníanpoder en la Tierra y en el Cielo (Mateo 16:19 y 18:18).Pablo tenía poder para “edificar” a la Iglesia, yesto incluía toda la autoridad que fuera necesariapara disciplinar, o como algo que se manifestabaen Espíritu de amor y mansedumbre (1 Corintios4:21). En todos y cada uno de los casos, era Diosquien establecía la autoridad por Sí Mismo, y elministro que fuera, solamente seguía los cami-nos de Dios, y Dios lo respaldaba. Un ministroque tenga la autoridad de Dios, no necesita bus-car, ni debe desear cualquier otro apoyo para suministerio. Dios confirma y respalda el ministe-rio por Sí Mismo, y lo da a cada uno de Sus esco-gidos con todo el poder y la autoridad que se re-quieran para la fiel ejecución del ministerio queEl ha concedido.

Page 33: Apacienta mis ovejas

33

LOS PELIGROS RELACIONADOS CON LAAUTORIDAD DELEGADA

Antes de seguir con el tema de la AutoridadDelegada, haremos bien en considerar algunospeligros que acechan en el camino del hombre quetenga autoridad de Dios pero, que puede carecerde la Gracia y de la Misericordia. Los ministrosinvestidos por Dios de poder y autoridad para elbien adquieren una tremenda responsabilidad,porque pueden emplear esa autoridad para el bieno para el mal; para cumplir los propósitos de Dios,o para justificarse y ensalzarse a sí mismos. Poreso es tan absolutamente importante que cual-quier ministro que ejerza autoridad gubernativa,mantenga una más íntima relación con Dios quecon el oficio a su cargo, una relación tan íntima,que pueda, de hecho, ministrar desde el mismocorazón de Dios. A menos de que busque el cum-plimiento de este propósito, su mismo oficio po-dría destruirlo, así como causar estragos en elpueblo de Dios.

En épocas de crisis espirituales en la Iglesia,cuando el pueblo de Dios siente que se tambaleansus relaciones con las instituciones tradicionalesde la estructura eclesiástica, siempre ocurre unrefrenamiento de las riendas del liderazgo, en unintento por evitar que los sistemas eclesiásticosse caigan a pedazos. Esto se parece a lo que estásucediendo hoy día, y estamos seguros de que elactual énfasis del liderazgo y de las estructuraseclesiásticas, indican cierto temor que está sacu-diendo las jerarquías religiosas. Este temor está

La autoridad delegada

Page 34: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas34

bien fundado, porque se acerca el momento enque debe empezar el juicio “desde la casa de Dios,”y El empieza por los “ancianos”... por los mayo-res y por los líderes, cuando comienza a juzgar aSu santuario (ver Ezequiel 9:6 y 1 Pedro 4:17). Son lospastores, y no las ovejas, los que pisotean los pra-dos y ensucian las aguas con sus pies. Son los “sa-cerdotes del SEÑOR” los que están llamados a llo-rar “entre el pórtico y el altar,” y su obligación noes la de “dejar que las ovejas aprendan a seguir-me...,” sino más bien la de decir: “Entre la entra-da y el altar, lloren los sacerdotes, ministros delSEÑOR, y digan: Perdona, oh SEÑOR, a tu pueblo,y no pongas en oprobio tu heredad, para que losgentiles se enseñoreen de ella...” (Joel 2:17 SEV).

Por tanto, es importante que los ministros deDios sepan que ellos pueden tener autoridad ypoder provenientes de Dios por razón de su oficioy a pesar de eso, vivir en desobediencia. Citemosapenas unos cuantos ejemplos terribles:(1) Moisés tenía autoridad para golpear la roca y

hacer que brotara el agua para apagar la seddel pueblo; pero él mismo malogró la promesade la Tierra prometida por su desobediencia(ver Números 20:12).

(2) Saúl tenía autoridad para matar a los sacer-dotes del SEÑOR... y cuando su guardia perso-nal, que tenía la obligación de obedecer a suamo, se negó a hacerlo, Doeg, el edomita, acep-tó el reto, y mató a los ungidos de Dios. Doegobedeció simplemente las órdenes de la auto-ridad que estaba sobre él, pero, oigan lo que

Page 35: Apacienta mis ovejas

35

Dios tenía que decir sobre sus actos: “Por tan-to Dios te derribará para siempre; te cortará yte arrancará de tu morada, y te desarraigaráde la tierra de los vivientes” (Selah.) (ver 1Samuel 22:18 y Salmos 52:5 SEV). Doeg no fue li-brado de culpa por haber obedecido las órde-nes de la autoridad superior.

(3) Pedro acababa de recibir su apostolado: “Masyo también te digo, que tú eres Pedro una pie-dra pequeña, y sobre la piedra grande edifica-ré mi Iglesia; y las puertas del Hades no pre-valecerán contra ella. Y a ti daré las llaves delReino de los cielos; todo lo que ligares en latierra será ligado en los cielos; y todo lo quedesatares en la tierra será desatado en los cie-los” (Mateo 16:18-19 SEV). Pero oigamos lo queJesús le dijo poco tiempo después: “...Quítatede delante de mí, Satanás; me eres estorbo;porque no entiendes lo que es de Dios, sino loque es de los hombres” (Mateo 16:23 SEV). En laprimera oportunidad, Pedro acababa de reci-bir la maravillosa revelación de Cristo, el Hijode Dios... y su autoridad emanaba poderosa-mente de esa revelación. Pero en la segundaoportunidad, él estaba hablando como el viejoPedro, el pescador en persona... inspirado porSatanás. ¡La idea de que debemos aceptar todolo que enseña un apóstol o un profeta, simple-mente porque es un apóstol o un profeta, esuna solemne tontería!

(4) Pilatos tenía la autoridad de Dios por la cualcrucificó realmente al Hijo de Dios (Juan

La autoridad delegada

Page 36: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas36

19:10,11). Sabemos que Cristo murió por el “de-terminado consejo y Providencia de Dios,”pero, persiste el hecho de que fueron “manosde inicuos” las que perpetuaron la obra. Re-cordemos que Jesús dijo a Pilatos: “...Ningu-na potestad tendrías contra mí, si no te fueradada de arriba...” (Juan 19:11 SEV).

(5) Caifás, el sumo sacerdote, que sentenció amuerte a Jesús, también profetizó por la Pa-labra del Señor: “...nos conviene que un hom-bre muera por el pueblo...” (Juan 11:50 SEV).Dios le dio a este perverso sumo sacerdote unarevelación profética divina, en vista del altooficio que desempeñaba, pues él no habló “desí mismo.” El no pensó...no fue producto desu propia sabiduría, fue Dios quien le inspirópara que lo dijera (ver Juan 11:51).

(6) Jesús podía haber llamado más de veinte le-giones de ángeles en Su ayuda cuando El col-gaba de la Cruz, porque era el Mesías. Pero,como le interesaba más cumplir la voluntadde Dios que lo que El estaba realizando en Supapel de Mesías, escogió permanecer en laCruz. ¿Acaso no estamos todos contentos poresto?Dios nos ha advertido suficientemente en las

Escrituras sobre lo que podría ocurrir cuando Susdescarriados ministros buscan sacar ventaja dela autoridad que tienen para ponerla al serviciode sus propios intereses... y esto sirve como so-lemne recordatorio para los que se imaginan quepueden hacer el uso que ellos crean conveniente

Page 37: Apacienta mis ovejas

37

de la autoridad y del poder con que los ha revesti-do el Cristo glorioso. Su juicio será muy severo, ycreo que nosotros deberíamos orar encarecida-mente:

“Señor, cuánto necesitamos el poder y la au-toridad de los Cielos para ministrar las necesida-des de la humanidad sufriente, y librar a Tus ove-jas que han sido dispersadas y golpeadas en eldesierto de la vida. Pero, ¡Señor! Te pedimos queno pongas a nuestro cargo ninguna medida deautoridad ni de poder que no estén contrabalan-ceadas por una cantidad igual de gracia, de hu-mildad, de mansedumbre, de paciencia, de bon-dad, de longanimidad, de misericordia, de sabi-duría. Te pedimos que mantengas en tus propiasmanos este poder y esta autoridad como la espa-da de Goliat, que fue arrebatada de las manos deDavid, envuelta en un hábito sacerdotal y ocultaen el Santuario, hasta cuando él fue preparadopor Dios para que la tuviera en forma permanen-te y la usara con prudencia. Continúa sostenién-donos en el hueco de Tu mano, con espada afila-da, para que la uses a Tu discreción. Continúaenderezándonos como vara de flecha, y guárda-nos en tu aljaba, para cuando Tú creas convenien-te dispararnos, con el fin de que no erremos elblanco, sino que atravesemos infaliblemente elcorazón del enemigo. Mantén tu poder sólo en TiMismo, porque tuyo es el Reino y el Poder y laGloria...y, ¡que solamente podamos participar deél mientras permanezcamos en armonía y unióncontigo. Amén!”

La autoridad delegada

Page 38: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas38

NUESTRA RELACION CON EL GOBIERNOTERRENAL

En este escrito nos ocupamos principalmentede la naturaleza del Gobierno de Dios en la Igle-sia, y de nuestra relación con él. Y aunque es ver-dad que Dios ha establecido un gobierno para Supueblo en la Iglesia, el cual es completamente di-ferente a los gobiernos de este mundo...el hechoes que el “dios de este mundo” está resuelto aapoderarse del gobierno de Dios en la Iglesia y asentarse en el mismo Templo de Dios. El no dudade que tuvo éxito haciendo esto en el pasado, almenos en cierto grado... y tendrá un éxito aúnmayor en los días por venir. Por tanto, es extre-madamente importante que comprendamos nues-tras responsabilidades con el “gobierno” como tal,bien sea en el mundo o en la Iglesia... porqueestos gobiernos no siempre se han mantenidodentro de sus propios límites. Para muchos, esteasunto puede parecerles irrelevante actualmen-te... viviendo como vivimos en una nación queestá empeñada en el ejercicio de la libertad indi-vidual. Pero, puede ser que las cosas no sean siem-pre así, y nosotros debemos conocer la Verdadque nos hará libres aun cuando se nos prive de lalibertad.

Los gobiernos terrenales y los eclesiásticosparecen tender, cada vez más, hacia un estado deanarquía en muchas regiones de la tierra. A me-dida que esto tiene lugar y, un orden guberna-mental es reemplazado por otro, hay inevitable-mente, mucha perplejidad y confusión entre la

Page 39: Apacienta mis ovejas

39

gente, cuando busca determinar dónde se encuen-tra su verdadera felicidad. Pero Dios quiere queSu pueblo tenga paz en épocas como la actual.Dios quiere que Su pueblo sepa que primero y porencima de todo debe obedecer a Dios, sin tener encuenta las leyes eclesiásticas y terrenales a las quedeban estar sometidos. De otra parte, reconozca-mos sencillamente cualquier gobierno al que nosencontremos sujetos, como un gobierno enviadopor Dios... y no hagamos nada por medios car-nales o terrenales... para derribar una estruc-tura gubernamental que Dios haya estableci-do, y tampoco busquemos restablecer o soste-ner una estructura gubernamental que Dios estéderribando.

Esta es la clara enseñanza de las Escrituras:“Toda alma se someta a las potestadessuperiores; porque no hay potestadsino de Dios; y las que están, de Diosson ordenadas”

(Romanos 13:1 SEV).

“Por esto estad sujetos a toda ordena-ción humana que sea del Señor, ya seaa rey, como a superior, y a los gober-nadores, como de El enviados para ven-ganza de los malhechores, y para loorde los que hacen bien”

(1 Pedro 2:13-14 SEV).

Cuando Pablo y Pedro escribieron sobre lospoderes superiores, ellos no se estaban refiriendoa alguna forma de gobierno que simpatizara conla causa cristiana. La referencia inmediata era al

La autoridad delegada

Page 40: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas40

gobierno romano que en esta época imperaba enel mundo y que entonces se oponía por completoa la cristiandad y que, en breve tiempo, se dedica-ría a la tarea de aplastar a la nueva religión cris-tiana, pretendiendo borrarla de la faz de la Tie-rra. No existe la menor insinuación de que si elgobierno se vuelve perverso, o represivo para lacausa cristiana, entonces, los cristianos tienen elderecho de revelarse contra él. Los gobiernos deotras naciones, muchos de los cuales están regi-dos por dictadores y reyes que, aun ahora, estánpersiguiendo a la Iglesia de Jesucristo, son cier-tamente ordenados por Dios, tanto como lo sonnuestros gobiernos en la sociedad democrática.Por tanto, el cristiano se someterá a cualquierforma de gobierno a la que se encuentre sujeto,reconociendo como lo hizo Jesús, que ellos no tie-nen poder que Dios no les haya entregado paraejercer sobre los hombres, (Juan 19:11). El cristia-no obedecerá a estos gobiernos y se someterá aellos... mientras tal obediencia no entre en con-flicto con su sometimiento a Aquel que es el Ca-mino, y la Verdad, y la Vida.

Nuestra verdadera ciudadanía está en los Cie-los. Nuestro verdadero camino está en los Cielos.Nuestra lucha está en los Cielos. Y en este reinocelestial, el Cuerpo de Cristo está en posición dehacer la voluntad de Dios, y de tener autoridadsobre los principados y las potestades del mundoespiritual, de acuerdo con la voluntad y el propó-sito de Dios. Y asegurémonos de que esta eficazlucha en el Espíritu, hará venir los cambios queDios haya determinado en los reinos terrenales y

Page 41: Apacienta mis ovejas

41

eclesiásticos. No estamos diciendo que seamosmeros espectadores pasivos en un mundo gober-nado por fuerzas anticristianas. Además, llegare-mos a ser un ejército poderoso y vital en el Espíri-tu; y sólo en el Espíritu sostendremos una luchaefectiva y triunfante contra los poderes de las ti-nieblas. Esta es la situación que se presentaba enlos comienzos de la Iglesia...y el impío ImperioRomano, que se había dedicado a borrar al cris-tianismo de la faz de la Tierra, se encontraba li-teralmente dominado y conquistado por un ejér-cito de mártires y de santos, que no necesitabandesenvainar la espada para defender su causa,sino de la poderosa Espada del Espíritu. Danielvio esto mismo en una visión que tuvo muchossiglos antes...él vio a los santos del Altísimo quese apoderaban del Reino, y una Piedra despren-dida de los montes, no lanzada por mano, que hi-rió al Imperio Romano en los pies, aniquilándolo.Desde entonces, la Piedra ha estado creciendo...creciendo... creciendo... y llenará la Tierra porcompleto.

El pueblo de Dios debe estar plenamente con-vencido de que ésta es la Verdad, porque aunqueella no parezca importante ahora para aquellosde nosotros que vivimos en lugares de la Tierraque disfrutan de relativa libertad religiosa, pue-de que no siempre tengamos esta clase de liber-tad. Y si llegamos a perderla, debemos estar pre-parados para enfrentar cualquier situación queDios pueda permitir que acontezca en el país, ypara la posibilidad de que cualquier día podamosestar bajo el mando de un gobierno que se oponga

La autoridad delegada

Page 42: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas42

al Nombre de Cristo, y empiece a promulgar le-yes y decretos que se propongan aplastar a lossantos del Altísimo y destruir su testimonio en laTierra.

LOS TRES JOVENES HEBREOSEl caso de los tres jóvenes hebreos es un ejem-

plo clásico de lo que debe ser nuestra posicióncuando nos vemos confrontados con decretos delgobierno que sean contrarios a las leyes de Cris-to. Estos jóvenes habían sido llevados cautivosdespués de la Caída de Jerusalén. Jeremías yahabía advertido al pueblo de lo que podría suce-der si ellos no se arrepentían, pero, no le escucha-ron; y toda la nación sufrió como consecuencia desu desobediencia. Estos jóvenes eran diferentes.Ellos conocían y adoraban al verdadero Dios deIsrael. Esto era algo que estaba arraigado en suscorazones. Pero ahora, en cautiverio, ellos se en-contraban viviendo bajo un gobierno que estabaempezando a hacerles exigencias que eran con-trarias a sus convicciones. En cierta ocasión, ellostenían que postrarse y adorar una estatua queNabuconodosor había levantado en el llano deDura. Pudiera ser que eso no fuera algo de obli-gación permanente, sino que se decretara duran-te aquellas ocasiones festivas. A pesar de eso, ellospodían conservar su religión pero, después detodo, ahora estaban sometidos a la autoridad degobierno de Babilonia. De hecho, Jeremías le ha-bía dicho al pueblo que serían sometidos por Ba-bilonia y que servirían al Rey de Babilonia (verJeremías 27:7). Así, el dilema era muy claro: obede-

Page 43: Apacienta mis ovejas

43

cer al rey, como ciudadanos de un nuevo país, oser fieles a sus convicciones. En sus mentes noexistía la más ligera duda sobre el camino quedeberían seguir. “Y si no, sepas, oh rey, que a tudios no adoraremos, y la estatua que tú levantas-te, no honraremos” (Daniel 3:18 SEV).

HONRA A QUIEN MERECE SER HONRADOTodavía queda mucha confusión en la mente

del pueblo de Dios, en cuanto se refiere a su res-ponsabilidad para con el Gobierno ordenado porEl. Cuando la Palabra dice: “Toda alma se some-ta a las potestades superiores...” esta Palabra noderoga o anula las mil y una exhortaciones queencontramos en la Escrituras para servir al Se-ñor Dios, y a El solamente. ¿Creía Jeremías queera necesario hacer una lista de las excepciones ala norma que él estableció cuando le dijo al pue-blo: “Servid al rey de Babilonia”? No hubo nece-sidad de eso. Ellos sabían lo que Moisés y los Pro-fetas les enseñaron con relación a esto, y la ideade desobedecer a Dios, aunque el gobierno así loexigiera, no se albergó en sus corazones ni por unmomento. Las aparentes contradicciones de laPalabra de Dios armonizarán dentro de nosotroscomo una bella sinfonía, cuando empecemos acaminar en la Verdad. Y lo mismo pasa con nues-tra responsabilidad con relación al gobierno. Diosinstala en el poder a quien El quiere... un dicta-dor, un rey, un presidente, un primer ministro. Yasí como honramos a Dios, también honraremosa los que él ha colocado en posiciones de autori-dad sobre la Tierra. No los difamaremos pero, si

La autoridad delegada

Page 44: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas44

es necesario, deberemos poner de manifiesto anteellos los caminos de la Justicia y de la Verdad.Soportémoslos en el Espíritu, mientras oramospor ellos, y empeñamos una lucha espiritual enlos Cielos contra los principados y las potestades,que están ejerciendo sobre ellos tremendas pre-siones para que promulguen leyes y decretos encontra de Dios y en contra de Cristo. Las oracio-nes y las intercesiones de esta clase son eficaces ypueden vencer a esos poderes invisibles, y lograrque, mediante ellas, el gobernante terrenal se so-meta a Dios. De otra parte, si la nación no se arre-piente ni se somete, ni obedece a Dios, El ha de-cretado el juicio contra la Tierra a causa del peca-do y de la iniquidad que abundan; ninguna canti-dad de oración servirá de algo, porque el Espíritude Dios conoce la mente del Señor y no permitiráque usted ore eficazmente en el Espíritu en con-tra de la voluntad de Dios.

La Palabra es clara en lo referente a nuestraresponsabilidad para con todos los hombres, paracon la confraternidad de los hermanos, para conlos gobernantes de la Iglesia, para con los gober-nantes del mundo. Mientras caminemos en laVerdad, no necesitamos engorrosas listas de “ex-cepciones” a la regla... pues sabemos lo que la Leyde Cristo dice... y sabemos que no vamos en vanocontra Su santa ley, intentando satisfacer y apa-ciguar alguna mezquina dignidad.

“Toda alma se someta a las potestades supe-riores...” (Romanos 13:1 SEV). Pero Pablo, que dijoestas palabras, puso su cabeza sobre el tajo por

Page 45: Apacienta mis ovejas

45

orden de la autoridad superior, porque se negó adejar de predicar a Cristo.

“Así que, como la Iglesia está sujeta al Cristo,así también las casadas lo estén a sus maridos ENTODO” (Efesios 5:24 SEV). La mujer virtuosa se so-mete a esto, y cuando procede así, encuentra enello su felicidad y su libertad, porque sabe queesto es lo ordenado por Dios. Pero, también, cuan-do toma su lugar como el vaso más débil, sabien-do felizmente que ésta es la voluntad de Dios...conoce del mismo modo la fortaleza de su Señorpara resistir a su esposo, si él exige que mienta, oengañe, o robe, o cometa adulterio con sus com-pinches... ella no necesita tener una lista de ex-cepciones a la regla... la Ley de Cristo está impre-sa en su corazón y en su mente, y no existe con-flicto en su interior, y no hay dudas en su mentesobre lo que ella debe hacer o no hacer.

Parecería innecesario que nos valiéramos deejemplos de esta clase, pero a veces son conve-nientes para “sacudir” a una persona en sus sen-timientos, si ella se ha vuelto extremadamentedura de oído. El caso es que, en todas las Sagra-das Escrituras, no existe la más leve insinuaciónde que la obligación del hombre sea la de obede-cer a cualquier gobierno terrenal o eclesiásticocuando él empieza a invadir el reino de su con-ciencia y las zonas que tienen que ver con su rela-ción personal con Dios. El único deber del hom-bre, tal como se establece tanto en la Antigua comoen la Nueva Alianza, es el de que obedezca pri-mero y siempre al Señor...y después, por supues-

La autoridad delegada

Page 46: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas46

to, a cualquier gobierno, así sea de rango inferior.El pueblo de Dios, de entre todos los pueblos de laTierra, debe acatar las leyes, y no debe existir enél ningún menosprecio por la autoridad estable-cida o delegada. Pero, cuando la autoridad esta-blecida o delegada empieza a invadir las zonas desu alma y de su espíritu, que pertenecen solamen-te a Dios, entonces, está fuera de toda duda, decuál debe ser su forma de proceder.

¿CRISTO O LA POLITICA?Desde cuando el emperador Constantino puso

la cruz en su estandarte de batalla, y emprendióla cristianización del Imperio Romano, la Iglesiaha estado confundida en lo referente a sus obliga-ciones para con los gobiernos terrenales. Hastaese momento, los cristianos eran un PUEBLO ES-COGIDO, que vivía en el poder del Espíritu Santo,y era odiado y desterrado por la Roma pagana.Pero, cuando Constantino llegó al trono, toda laestrategia del Enemigo de Cristo cambió repenti-namente. Creemos que fue debido a las tácticassutiles de Satanás por las que Constantino pensóen cristianizar al paganismo, convirtiendo al cris-tianismo en la religión del Estado, y haciendobautizar a sus ejércitos en la nueva religión, ele-vando el ministerio a puestos de liderazgo en laTierra, y concediendo a la Iglesia cristiana todaclase de favores terrenales. Desde cuando se rea-lizó esta unión profana de la Iglesia con el Esta-do, la Iglesia de Jesucristo nunca se ha recobra-do. Ahora, a la mayoría de los cristianos y a lamayoría de los hombres que tienen que ver con el

Page 47: Apacienta mis ovejas

47

ministerio, les parece una doctrina extraña quela Iglesia estaba destinada por el Señor para per-manecer SEPARADA de las estructuras mundanas.Si Satanás es verdaderamente el “dios de estemundo” y “príncipe de las potestades del aire,”entonces, sólo con el poder de Espíritu Santo po-dremos hacer una guerra efectiva contra las fuer-zas anticristianas que están operando en la tie-rra (ver Efesios 6:10-18). Si los males de nuestranación o de cualquiera otra se consideran mera-mente como algo de naturaleza política o econó-mica entonces, realmente, no importa que mu-chos de nuestros hombres de estado sean paga-nos o cristianos, y los hombres impíos toleraránfácilmente a cualquier hombre que busque el po-der político, mientras la ECONOMIA sea el temaprincipal antes que CRISTO...mientras nuestronivel de vida continúe creciendo... mientras secrea, generalmente que el estilo de vida de Sodo-ma, con toda su corrupción y su execrable liberti-naje, no sea limitado seriamente. La economía deSodoma era una de las mejores de su época, pero,Dios no estaba impresionado en lo más mínimocon su abundancia y prosperidad... De hecho, Diosconsideraba su prosperidad económica como supecado fundamental: “He aquí que ésta fue lainiquidad de Sodoma tu hermana: SOBERBIA, SA-CIEDAD DE PAN, y ABUNDANCIA DE OCIOSIDAD...”(Ezequiel 16:49 SEV). ¡Qué bien resume esto la si-tuación que hoy existe, especialmente aquí, en elmundo occidental!

Dios quiere que Su pueblo esté seguro de queun pueblo lleno del Espíritu, enseñado por el Es-

La autoridad delegada

Page 48: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas48

píritu, ungido por el Espíritu, es la única respuestaque tiene Dios para las necesidades humanas; yde que El está creando tal pueblo. Fuera del arre-pentimiento nacional y del regreso a Dios, la Bi-blia no da otra clase de esperanza para la renova-ción de nuestra sociedad – ni debemos intentarcambiarla por medios distintos. Cuando los hom-bres desean seguir en estado de rebeldía Dios le-vanta literalmente Su gracia protectora, y entre-ga la sociedad a una maldad cada vez mayor y,finalmente, a una “mente reprobada,” que quie-re decir “una mente vacía de discernimiento mo-ral,” es decir, que ya no es capaz de conocer elbien y el mal, sino que llama BIEN al mal, y MALal bien...y cree verdaderamente en la mentira (verRomanos 1:24-28).

A medida que Dios retire la gracia protectorade Su mano, se da vía libre a las fuerzas del malen esa última hora, en ese día de la Cosecha. Asícomo el Misterio de Cristo está llegando a la ple-nitud en Su pueblo, del mismo modo el Misteriode la Iniquidad está llegando a la plenitud en lasimiente del maligno. Habrá una aceleración delmal en los últimos tiempos... así como una acele-ración de la justicia (rectitud). “El que es injusto,sea injusto todavía; y el que es sucio, ensúciesetodavía. Y el que es justo, sea todavía justifica-do...” (Apocalipsis 22:11 SEV). ¡Que practique lajusticia...que crezca en ella...QUE LLEGUE A LAPLENITUD!

Vientos de justicia están listos para ser libe-rados en la Tierra, y cuando esto suceda, y los

Page 49: Apacienta mis ovejas

49

juicios de Dios cubran la Tierra, El nos hará sa-ber la razón de todo ello. Eso ocurrirá...

PORQUE los corazones de los hombres se vol-vieron completamente depravados y corruptos,como ocurrió en los días de Noé y Lot...y un DiosSanto y justo ya no puede detener el juicio de Sumano.

PORQUE nuestros educadores e intelectualeshan tenido éxito en el lavado de cerebro de la na-ción, y han persuadido a nuestros jóvenes de queellos no son más que animales en un proceso deevolución... que son sólo una nacencia espontá-nea del fango del lecho de algún mar primitivo...y que ahora, después de muchos evos son apenasun mono lampiño... que fue desarrollándose gra-dualmente, cada vez más por su propio conoci-miento y sabiduría... que no existe verdaderamen-te un patrón definitivo de justicia o de morali-dad... y que todo lo que la sociedad juzga correc-to, es correcto... y del mismo modo, todo lo quejuzga malo, es malo... que no hay tal cosa de queel hombre haya sido creado por Dios a Su ima-gen; que pecó contra su Dios... que Dios (si lo hay)no es un Ser santo y perfecto con quien debamostratar, sino simplemente una especie de fuerzaimpersonal, cuyo nombre tenemos que usar to-davía, ocasionalmente, por nuestra incapacidadpara definir ciertos aspectos del universo, queparecen escapar a la comprensión científica... peroque, poco a poco, cuando la ciencia sea capaz decomprender y de explicar estos misterios, enton-ces, podrá prescindirse para siempre de la idea deque Dios es un Ser Sobrenatural...

La autoridad delegada

Page 50: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas50

PORQUE los corazones de los hombres han lle-gado a ser tan indiferentes ante el pecado y lainmoralidad, que ya no existe una verdadera con-ciencia o valores morales... y los pecados más rui-nes se consideran como decorosos y honorables...pecados tan viles que uno vacilaría en mencionar-los por su nombre en una conversación culta, oaun por escrito... y todos ellos son justificados yensalzados, incluso por hombres que ostentan al-tas posiciones en la Tierra como gente apreciaday elogiada. Como lo dice Pablo: Ellos son “...nosólo los que las hacen, más aun los que consien-ten a los que las hacen” (Romanos 1:32 SEV).

Porque los que dicen ser cristianos y honrarla biblia...se han convertido, de hecho, en la Igle-sia tibia de la profecía respecto de la cual dijo Je-sús que, si no se arrepentía, “...te vomitaré de miboca...” Jesús dijo: “Vosotros sois la sal de la tie-rra; y si la sal perdiere su sabor... No vale máspara NADA, sino para ser echada fuera y holladapor los hombres” (Mateo 5:13 SEV).

Pero, en medio de todo el caos y de toda laconfusión que sobrevendrán sobre la Tierra, quela “manada pequeña” no desespere y que clameante El día y noche, por las abominaciones que secometen en la Tierra y en la Iglesia...y que se sien-ta estimulada por la promesa del Señor que dijo:

“¿Y Dios no vengará a sus escogidos,que claman a El día y noche, aunquesea longánime acerca de ellos? Os digoque los vengará presto...”

(Lucas 18:7-8 SEV).

Page 51: Apacienta mis ovejas

51

SEPARACION DE LA AUTORIDADESTABLECIDA

Uno podría imaginarse que, en el momentoen que una autoridad se vuelve opresiva o per-versa, especialmente en la Iglesia – Dios podríatomar inmediatamente las medidas para revocaresa autoridad. Pero, los caminos de Dios no sonlos nuestros. El sabe como arreglárselas con lospoderes de la Tierra o de la Iglesia, y lo hará asícuando llegue Su hora. ¿Qué pasa entonces, conaquellos que están obligados a vivir bajo esta cla-se de autoridad? ¿Cuándo y bajo qué circunstan-cias les es permitido liberarse de la autoridad des-carriada?

En lo relacionado con el gobierno de la Igle-sia, la pregunta no es: “¿Tienen poder y autori-dad de gobierno los apóstoles y los profetas de Diosen la Iglesia de hoy?” las Escrituras enseñan cla-ramente que Dios “ha puesto” a estos ministrosen la Iglesia; y nosotros aceptamos esto como unhecho, y animamos a los creyentes para que reco-nozcan y para que honren a los ministros que Diosha puesto en la Iglesia para traer orden y armo-nía al pueblo de Dios. La pregunta que parecedespertar dudas en la mente de muchos cristia-nos es más bien ésta: “¿Obedeceré y me someterésin discusión a un ministro válido, establecido enla Iglesia? O, ¿tengo el derecho de poner a pruebaa los que dicen que son apóstoles... a sus pala-bras, a sus decretos, a sus acciones...y, con todoesto, mantener una comunicación directa y abier-ta sólo con Dios, sin permitir que ningún minis-

La autoridad delegada

Page 52: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas52

tro, sea o no sea de Dios, interfiera esta línea decomunicación debido a su ministerio particular?”

Tenemos muchos ejemplos de situaciones enlas cuales el pueblo de Dios tiene que decidir siobedece a la Autoridad, o a Dios, que está porencima de toda Autoridad en el ámbito de los go-biernos tanto terrenales como eclesiásticos. Y, delmismo modo, también tenemos muchos ejemplosde la provisión de Dios para los Suyos en el tiem-po de la opresión. Hasta cuando llegue la hora deDios, no hay nada que pueda hacer el pueblo deDios sobre eso, sino obedecer y someterse a cual-quier forma de gobierno terrenal o eclesiásticodonde se encuentren sometidos. Por supuesto queal encontrarse en esta clase de sometimiento, nose está en la obligación de violar justos principiosde conducta con el propósito de satisfacer a la Au-toridad. Pero, tanto como la conciencia se los per-mita, tratarán de rendir la debida obediencia,hasta cuando llegue el momento en que Dios loslleva a la liberación. Israel permaneció bajo la es-clavitud egipcia y no tuvo otra alternativa queesperar la intervención de Dios. Después, fueronllevados al cautiverio babilónico, y se les exhortóa “servir al rey de Babilonia,” y ellos lo hicieronasí. Pero, cuando se trataba de servir a Dios, o alrey, ellos sabían hasta dónde podían llegar.

En el reino de los gobiernos eclesiásticos he-mos tenido situaciones similares en toda la largahistoria de la Iglesia; y la agonía ha sido grande,y los temores, y la compunción de corazón de losescogidos de Dios cuando, a veces, veían que era

Page 53: Apacienta mis ovejas

53

necesario levantarse contra la Autoridad estable-cida y liberarse de su dominio. A pesar de queDios los guiaba paso a paso, eran consideradoscomo renegados y apóstatas por los que perma-necían fieles a la Autoridad. Pero, Dios los defen-dió una y otra vez, cuando se levantaron valien-temente por la Verdad contra todo el poder y lafuerza de las autoridades terrenales y eclesiásti-cas combinadas. Nos gustaría recordarle al pue-blo de Dios que ellos no pueden liberarse simple-mente de la autoridad por discusiones o por algu-nas presiones a las que hayan estado sometidos.Dios debe manifestar Su voluntad en el asunto, yproducir la liberación en el momento en el que Ello determine, y a Su manera. Puede parecer queDios se retrasa, según los patrones humanos, peroEl siempre cumple Su plan y propósito. Muchosaños antes de que Lutero apareciera en escena,para muchos había necesidad de una Reforma,pero la hora de Dios no había llegado todavía. Yno puede leerse el relato de la Reforma sin queuno se dé cuenta de la gran conmoción y de laagonía espirituales que estos hombres de Diosconocieron y experimentaron cuando se enfren-taron con la decisión de liberarse de la autoridadeclesiástica establecida. Muchos de nosotros he-mos pasado por experiencias similares – y aun-que tal vez no sean comparables en magnitud conla lucha y la confusión de las que hemos leído enla historia de la Iglesia, estamos seguros de quela agonía del alma y del espíritu fueron igualmenteamargas.

La autoridad delegada

Page 54: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas54

David pasó por una experiencia similar cuan-do Dios lo separó de la autoridad y del dominio deSaúl. Dios no revocó la autoridad de Saúl, y Da-vid siguió reconociendo a Saúl como el ungido deDios hasta el día en que Saúl murió. Pero, Davidsabía que Dios lo había liberado de la autoridadde Saúl. El podría haber regresado gustosamenteal reino de Saúl y someterse de nuevo a su domi-nio, si Saúl sólo hubiera cambiado sus procederesy hubiera caminado delante del Señor. Pero, Da-vid nunca vivió para ver ese día, y tuvo que cami-nar obedientemente delante de Dios, aislado com-pletamente de sus hermanos en el reino de Saúl.Grande fue la agonía de su alma... no solamente acausa de su andar errante en el desierto, sino por-que el “ungido” de Dios estaba caminando en laperversidad, y David y su grupo fueron expulsa-dos y desterrados de la herencia de Dios.

“Mi vida está entre leones; estoy echa-do entre hijos de hombres que echanllamas; sus dientes son lanzas y sae-tas, y su lengua cuchillo agudo... Redhan armado a mis pasos; mi alma se haabatido; hoyo han cavado delante demí; cayeron en medio de él. (Selah.)”

(Salmo 57:4,6 SEV).

LAS OVEJAS DE DIOS ESTAN BUSCANDO ELVERDADERO REPOSO

Algunos de los pastores de Dios han sido len-tos en comprender la angustia y la agonía de lasovejas de Dios en épocas de aridez espiritual y de

Page 55: Apacienta mis ovejas

55

apostasía... y cuando el Señor empieza a llamar alas ovejas junto a Sí, y en unión sólo con El; ycuando ellas empiezan a separarse de los siste-mas y de las estructuras de la Iglesia estableci-da... hay, por lo general, consternación y congojaentre los líderes. Y con mucha frecuencia, eso traeconsigo un atirantamiento de las riendas del go-bierno con el fin de que las ovejas se vean obliga-das a obedecer su autoridad.

La realidad del asunto es que las ovejas, lasovejas de Dios, están anhelando la guía verdade-ra y el gobierno verdadero...pero, sus corazonesse hastiaron y sus almas se secaron y se tornaronsedientas, mientras iban de un pastizal a otrobuscando el verdadero reposo. La mayoría de lospastores no entienden esto, porque ellos mismosnunca han sido ovejas. Ellos no tienen corazón deoveja y, por tanto, no tienen corazón de pastor.Sabemos que siempre habrá rebeldes y obstina-dos que no se someterán a ningún rey ni autori-dad... pero, éstos no son las “ovejas” del rebañode Dios, sino son cabras. Las ovejas de Dios estánbuscando pastores de verdad y gobiernos deverdad...ésta es la razón por la cual muchas deellas salen de una especie de esclavitud y, casi in-mediatamente, caen en otra... hasta cuando, even-tualmente, muchas de ellas se rinden a la deses-peranza y, o bien se someten a alguna estructuraeclesiástica, o se apartan completamente de cual-quier cosa que tenga algún parecido con una con-fraternidad del cuerpo de Cristo.

Muchos de nosotros hemos conocido muchode la Gloria del Señor en tiempos pasados, y no

La autoridad delegada

Page 56: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas56

encontramos consuelo en las seguridades que senos dan, de cuando en cuando, de que si sólo nossometemos a este nuevo orden de la Iglesia delNuevo Testamento, o entramos en este infalibleestablecimiento, o nos ponemos bajo su cobijo...todo estará bien. Y aunque por la voluntad deDios, muchos de nosotros nos hemos sometido poralgún tiempo a alguna forma de orden de la Igle-sia establecida, sabíamos con certeza que la Glo-ria del Señor faltaba, desafortunadamente, y con-tinuábamos esperando y orando... y adelantándo-nos al amanecer de un Nuevo Día, cuando la Po-testad del Cristo imperará sobre toda congrega-ción del pueblo de Dios en Su Nombre, y dondecada miembro del Cuerpo sabrá qué es adorar alSeñor en Espíritu y Verdad.

Por supuesto, al decir esto no estamos sugi-riendo que deberíamos buscar el retorno de laGloria que hemos conocido en el pasado. Simple-mente que reconozcamos que la Gloria que he-mos conocido en el pasado es sólo un goce antici-pado y una señal de lo que Dios tiene en mente, yque no podremos estar satisfechos hasta cuandohayamos recorrido toda la heredad. Caleb y Jo-sué no estaban interesados en hacer una segundaexcursión a la tierra de Canaán, con el fin de co-ger otro racimo de uvas de Escol y unas pocasgranadas... pero, habiendo probado ese preciosofruto, ellos ya no pudieron estar satisfechos conel maná que caía todas las mañanas por todo elCampamento, ni con el agua que brotaba de laRoca, ni aun con la Nube de la Gloria que estabasuspendida sobre el Tabernáculo de día y de no-

Page 57: Apacienta mis ovejas

57

che. Ellos valoraban todo esto... así como noso-tros valoramos la forma en que el Señor nos haconducido... pero, simplemente, ESA GENERACIONDE ISRAELITAS NO IRIA A NINGUNA PARTE, a pesardel maná, a pesar del agua que brotaba de la roca,a pesar de la nube de la gloria durante el día y dela columna de fuego durante la noche. Ellos ibana morir allí en el desierto precisamente. No ibana disfrutar de la herencia para la cual las bendi-ciones del momento eran solamente un anticipocon el fin de prepararlos para la plenitud venide-ra. Estamos viendo muchas cosas maravillosas entoda la Tierra a medida que Dios derrama Su Es-píritu sobre toda carne. A pesar de todo eso, nosacongojamos cuando contemplamos la bendicióny el poder de Dios que se encuentran en granmedida en medio de Su pueblo y, sin embargo, noanticipamos, con frecuencia, llegar al verdaderogoce de la herencia que es nuestra en Cristo Je-sús... que es revestirnos de la misma estatura eimagen del Señor Jesucristo. Y sabemos que siésta no es la visión, que si ésta no es la esperanzay que si ésta no es la expectativa del pueblo deDios, entonces, todas estas bendiciones y la glo-ria y la conmoción que prevalece hoy día, signifi-can poco o nada, porque no están conduciendo alpueblo de Dios a ninguna parte. No obstante, de-bemos agradecer al Señor que está formándoseen el corazón de los hombres un hambre nueva yuna nueva visión... y que muchos estén desper-tando a la comprensión de que en verdad, haymucha tierra para ser conquistada, y muchas fron-teras en el Espíritu para ser exploradas.

La autoridad delegada

Page 58: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas58

CAPITULO TERCERO

La autoridaddel Hijo de Dios

a comprensión del principio de laautoridad delegada nos resulta demasia-

do difícil de comprender, en lo que a nosotros res-pecta, en el ámbito de los gobiernos terrenales.Enviamos embajadores a otros países, y éstos en-vían embajadores al nuestro. Estos embajadoresson delegados por el gobierno del país del cualproceden para transmitir, en nombre de su go-bierno, el mensaje que éste quiere hacer conocerde los demás gobiernos. Ellos viven en medio denosotros... y tienen ciertos derechos y privilegios,y se les garantiza su seguridad... aun cuando alpaís que representen pueda ser, en muchos as-pectos, hostil al nuestro. Cuando el embajadorhabla, dice lo que él considera que está en la mentey en la voluntad del gobierno que representa.

Hasta aquí, no nos resulta muy difícil haceruna analogía. Jesús dijo: “...El que recibe al queyo enviare, a mí me recibe; y el que a mí me reci-

L

Page 59: Apacienta mis ovejas

59

be, recibe al que me envió” (Juan 13:20 SEV). Ellosserían Sus verdaderos representantes en la Tie-rra, y revelarían la Verdad de Dios a un mundoque tiene enemistad con el gobierno de los Cielos.

Pero, la conclusión que los hombres sacan deeste principio no tiene fundamentos apropiados.“Estos hombres son enviados de Dios y, por tan-to, nos someteremos a ellos y les obedeceremos,sin tener en cuenta lo que ellos enseñen... Sabe-mos que, como hombres, ellos son débiles y estánsujetos a las flaquezas; y también puede ser queno vivan siempre como vivió Jesús... a pesar dehaber sido delegados por el Señor para represen-tarle en la Tierra, y que nosotros debemos some-ternos a ellos y obedecerles aunque, a veces, notengamos un testimonio claro de sus enseñanzas, ode las cosas que ellos están tratando de establecer...”

Este concepto de la Autoridad de los minis-tros de Dios se ha hecho patente en la Iglesia, condiversos grados de énfasis, desde los más remo-tos comienzos de la apostasía. Y después de cadanuevo movimiento del Espíritu de Dios en la Tie-rra... y luego, cuando la soberana presencia delEspíritu empieza a desvanecerse... hay, tarde otemprano, una recurrencia de la misma enseñan-za, en una forma o en otra. Esto ha dado comoresultado la formación de muchas denominacio-nes nuevas en la Iglesia, de cuando en cuando... ytambién ha producido otras estructuras y siste-mas eclesiásticos que no han durado mucho tiem-po como para tener un lugar en la historia y que,por lo general no son reconocidas como estructu-

La autoridad del Hijo de Dios

Page 60: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas60

ras denominacionales... pero, que llevan el mis-mo sello, si usted las mira atentamente. La fra-seología cambia de cuando en cuando, pero, losconceptos básicos y la doctrina son siempre losmismos. Un hombre enviado por Dios tiene con-sigo la autoridad del Cristo, y debe ser obedecidopor esta autoridad, y no necesariamente porquesus enseñanzas sean totalmente correctas e infa-libles. El puede estar equivocado en muchas delas cosas que está tratando de promover, y puedeerrar, a veces, en su comprensión de lo que Diosestá diciéndole a Su pueblo... pero, esto quedaentre el Señor y él... (Dios le corregirá de su error).Pero, usted y yo le debemos nuestra sumisión, sivamos a morar con seguridad bajo la protecciónde Dios.

Por tanto, creo que es importante que el pue-blo de Dios tenga un profundo conocimiento de loque Dios nos dice en Su Palabra referente a todoeste asunto de la autoridad delegada. Porque aun-que estas órdenes eclesiásticas perecerán y des-aparecerán pronto, especialmente en este día yen esta hora, cuando Dios está llevando todas lascosas a una rápida y final consumación... perotambién es cierto que están surgiendo constante-mente nuevos reinos de igual naturaleza. Y aun-que a muchos cristianos pueda parecerles unasunto insignificante, démonos cuenta de quepuede estar cerca la hora en que los gobiernosterrenales y los eclesiásticos puedan andar jun-tos una vez más (cuando el misterio de la iniqui-dad se precipite en plena complacencia), y el pue-blo de Dios tenga que enfrentarse, en el poder del

Page 61: Apacienta mis ovejas

61

Espíritu de Dios, contra las fuerzas combinadasdel Hombre de Pecado y del dios del mundo ac-tual, mientras “se siente en el Templo de Dios(en la Tierra) como Dios, haciéndose parecer aDios.”

Prosigamos con el tema de la autoridad dele-gada, como algo perteneciente al Hijo de Dioscuando El estuvo aquí en la Tierra. Jesús dijo:“...me envió el Padre Viviente...” (Juan 6:57 SEV).Todos los cristianos reconocemos esto. Pero avan-cemos un poco más: “...Las palabras que yo oshablo, no las hablo de mí mismo...” (Juan 14:10 SEV).Literalmente, El estaba diciendo: “No os habloPOR Mí Mismo,” porque el Hijo de Dios en la Tie-rra no solamente fue delegado por el Padre paramanifestar la Palabra de Dios al pueblo, sino por-que el Padre viviente habitaba realmente dentrode El, y el Hijo hablaba desde el propio corazónde Dios. La autoridad y el poder que El manifestóaquí en la Tierra, no fueron como los de un emba-jador que tuviera que buscar en su corazón la res-puesta que creyera más conveniente para su go-bierno. Esto era algo bien diferente. No emplea-ría solamente Su buen juicio en asuntos que pa-recieran sobrepasar Sus capacidades como hom-bre de entender. Habiendo aprendido la obedien-cia por todas las cosas que padeció, fue el Hijoque vivió en total unidad con el Padre, para quelas mismas palabras que El hablara y las mismasobras que El hiciera... aunque brotaran de Suslabios o procedieran del toque de Sus manos... eraen realidad Dios mismo, quien hablaba o quienhacia... mientras vivía en Su Hijo, hablaba en Su

La autoridad del Hijo de Dios

Page 62: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas62

Hijo, existía en Su Hijo y manifestaba el amor yla misericordia de Su propio corazón en Su Hijo.Y no, ciertamente, como un robot de cualquierclase que estuviera bajo el control y el poder deotro, de una manera involuntaria... sino como elHijo cuyo propósito en su corazón, cuando El vinoa la Tierra fue hacer la voluntad del Padre y no laSuya: “...Heme aquí para que haga, oh Dios, tuvoluntad...” (Hebreos 10:9 SEV).

Cristo nunca se hizo culpable de haber obra-do por Sí Mismo, en razón de la autoridad delega-da. Según el pacto de la Encarnación, El se rehu-só a hacerlo así. “Heme aquí para que haga, ohDios, TU VOLUNTAD” El estuvo sometido a pre-sión constante para que hiciera Su propia volun-tad, pero permaneció fiel al pacto. Satanás inten-tó hacerlo obrar según sus propios intereses comoHijo de Dios en el Monte de la Tentación (“...Sieres Hijo de Dios...”) (Lucas 4:3 SEV), pero, El re-sistió firmemente. Los discípulos pretendían queEl obrara según Su propia voluntad, porque esta-ban seguros de que El era el Mesías... y sabíantambién que El sería proclamado como el Mesías,si solamente se sometía a la voluntad del pueblo,no obstante, El resistió esas presiones. Y no fuepor falta de poder o de autoridad por lo que Eldijo: “No puedo yo de mí mismo hacer NADA...”(Juan 5:30 SEV), sino más bien a causa de la rela-ción pactada que El tenía con el Padre. “No pue-do hacer nada por Mí Mismo, porque tengo el pro-pósito de hacer y decir todo EN UNION CON MI PA-DRE, y no plegándome a los deseos de mi propiocorazón.”

Page 63: Apacienta mis ovejas

63

Por tanto, Jesús vivía en total unión con elPadre y la voluntad del Padre se convertía en Suvoluntad, y las obras del Padre se convertían enSus obras... y no existió nunca ningún deseo desu parte para obrar de modo diferente. Pero, fuepor la extrema obediencia al Padre por lo que Elaprendería esa clase de unión... y sería mediantegran padecimiento y angustia por los que El po-dría resistir todos los intentos, tanto humanoscomo de Satanás, para hacerlo obrar como el Me-sías, según su propio buen juicio, con la autori-dad que conlleva la dignidad de Mesías.

Habiendo aprendido esa clase de obediencia,Su voluntad se hizo UNA con la del Padre en to-dos los aspectos... para que aun en las negras ho-ras de angustia en Getsemaní, cuando la opre-sión y el peso de los pecados del mundo cayeransobre El... clamaba con angustia en el alma: “...Pa-dre, si quieres, pasa este vaso de mí...” (Lucas 22:42SEV). Aun El entonces, respondió rápidamente:“... pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”(Lucas 22:42 SEV). El venció la tentación de ejercerSu propia voluntad en el Monte de la Tentación...El venció la tentación, para obrar en Su propiaautoridad bajo la presión del pueblo para hacerlorey... y El venció en Getsemaní, bajo la presión delos poderes de las tinieblas, para que apartara lacopa que Dios le había dado a beber.

FUE BUENO QUE JESUS SE FUERAAhora, parecería completamente lógico que esta

clase de Hombre siguiera viviendo en la Tierra yterminara la obra que El había comenzado, al re-

La autoridad del Hijo de Dios

Page 64: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas64

unir las ovejas perdidas de la herencia de Dios. Paraconsternación de los discípulos les dijo que debíairse...pero que esa partida sería para provecho deellos. Repitámoslo de nuevo, para que podamos cap-tar el significado de estas tremendas palabras:

“ES LO MEJOR PARA VOSOTROS...ESPROVECHOSO...ES BUENO...ES NECESARIO...ES CON-VENIENTE... ...PARA VOSOTROS que yo me vaya;porque si yo no me voy, el Consolador no vendríaa vosotros...” (Juan 16:7 SEV). Tan clara y tan be-llamente como cualquier traducción pueda ex-presarlo, Jesús nos diría que el Espíritu Santo alhabitar en el Cuerpo del Cristo en la Tierra, seríaabsolutamente TODO LO QUE JESUS FUE CUANDOESTUVO AQUI, en los días de Su carne. Pero, seríaMEJOR para el pueblo de Dios, y más glorifican-te para Dios, porque el Cristo que estaba limita-do y restringido por razón de Su humanidad, lle-garía a universalizarse y a expandirse para abar-car un CUERPO que llenaría toda la Tierra... e,incluso, llegaría hasta los Cielos por razón de Suexaltación hasta la diestra de Dios.

Ahora, lo que queremos enfatizar en relacióna la autoridad del Ministerio de Cristo en la Tie-rra, es simplemente esto: que Su autoridad PRO-VIENE DE SU UNION CON EL PADRE, Y NO DE SU DIG-NIDAD MESIANICA. No era Su Dignidad Mesiánicalo que El vino a cumplir... sino Su unión con elPadre lo que convirtió en vital, significativa y vá-lida su Dignidad Mesiánica.

La conclusión de todo este asunto adquiereahora plena evidencia...y que los ministros y el

Page 65: Apacienta mis ovejas

65

pueblo de Dios puedan hallar gracia para que com-prendan la significación de esta bella enseñanza.El único Hijo Engendrado de Dios no hablaría, niobraría, ni ministraría... según la virtud de SuDignidad. ¿De dónde entonces, que el apóstol, oel profeta, o el maestro, o el sanador, o el hacedorde milagros, o el anciano, o el diácono presumande ministrar en virtud de su dignidad, antes queen virtud de Cristo que mora en su interior? O,¿se atribuyen autoridad espiritual sobre las almasde los hombres en virtud de su dignidad, antesque en virtud de Cristo que predomina en suspalabras y en todo su modo de vida?

Pero, prosigamos un poco más con el asunto.Cuando Jesús estuvo aquí en la Tierra, El era elProfeta del que dijo Moisés que vendría al mundoy que todos los hombres debían escuchar y obe-decer. El era el Apóstol y el Sumo Sacerdote denuestra profesión. El fue el Evangelista, el porta-dor de las buenas nuevas. El fue el Maestro quereunió a los discípulos en torno Suyo, y les revelólos misterios del Reino de Dios. Y el fue el BuenPastor que daría Su vida por las ovejas. En otraspalabras, El fue la plenitud de TODO MINISTERIO.Pero, ahora El ha sido exaltado hasta la diestrade Dios, y ha enviado la plenitud de Su ministerio(incluso el quíntuple ministerio) a la Iglesia. Portanto, este quíntuple ministerio es sólo la conti-nuación, desde Su trono eminente en los Cielos,del ministerio que solamente fue Suyo cuando Elministró aquí en la Tierra. Pero, ahora, El ha sidoglorificado, y como resultado de Su glorificación,El puede enviar desde Su propio corazón, un mi-

La autoridad del Hijo de Dios

Page 66: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas66

nisterio colectivo a la Tierra, el cual ministrarácomo El lo hizo cuando estuvo aquí... pero, ha-ciendo “obras más grandes” aun, porque El haascendido a un Trono todavía más alto. ¿No po-dremos entonces, aprender de Su ejemplo?

No fue por ser el apóstol que El reclamara laautoridad para derribar el templo antiguo, y paraconstruir el nuevo. Fue más bien porque El entróen una verdadera relación Padre-Hijo; y El esta-ba haciendo simplemente lo que estaba haciendoDios.

No fue por ser el Profeta del que dijo Moisésque aguardaría a los seguidores de Moisés paraque oyeran Su Palabra...fue más bien porque Elestaba manifestando la Verdad de Dios, y si loshombres amaban la Verdad (la Verdad de Dios...laVerdad que Moisés puso en evidencia...la Verdadque los profetas revelaron)... entonces, ellos loamarían a El, porque El dijo la Verdad directa-mente desde el corazón de Dios.

El Hijo honró al Padre en todas las cosas, ypor esta única razón, El esperaba que los hom-bres que amaban a Dios, le honrarían a El. Mu-chos estafadores y ladrones le habían precedido,y muchos más vendrían después de El. Pero, ellosvendrían en su propio nombre, pretendiendo te-ner autoridad de Mesías, y pretendiendo ser elMesías. Pero, Jesús pretendió simplemente DE-CIR LA VERDAD Y VIVIR LA VERDAD y, por tanto, loshombres y las mujeres que estuvieran buscandola Verdad, reconocerían la voz de la Verdad y loseguirían a El POR ESA RAZON Y POR NINGUNA

Page 67: Apacienta mis ovejas

67

OTRA. ¿No nos hemos preguntado por qué Jesúsparecía evadir el tema de Su Mesianismo, cuandolos líderes religiosos de Su época disputaban conEl? Porque El no estaba interesado en satisfacer-les su curiosidad...pues, sólo le interesaba que loshombres llegaran a conocer la Verdad. Diciéndo-les quien era El a los doctos y a los sabios teólo-gos, podría haberles proporcionado un tema dediscusión, pero, no algo que cambiara sus corazo-nes. Si ellos estaban buscando la verdad, la des-cubrirían en las Palabras que El decía, en la vidaque El vivía, y en la obras que El realizaba. Jesússabía que El era el Mesías; y Juan ya había dadotestimonio de que El era el Mesías; y los sabios deOriente le reconocieron como el Mesías. Pero,mientras Jesús prosiguiera la senda de Su minis-terio en la Tierra, no aludiría a ninguna de estascosas, a modo de vindicación de Sí Mismo, o comomedio para consolidar Su autoridad sobre el pue-blo. Su único deseo era que los hombres pudieranOIR Y CONOCER la Verdad, porque conociendo laVerdad podrían ser libres. Cuando Juan envióposteriormente una delegación de sus discípulosa Jesús, para que ellos pudieran confirmar la con-vicción que tenía Juan de que Jesús era el Me-sías... Jesús podría haber dicho algo como esto:“Recordad a Juan el día que me bautizó en elJordán...y cómo oyó una voz del cielo que decía:‘...Este es mi Hijo amado, en el cual tengo con-tentamiento’ (Mateo 3:17 SEV). Recordadle la visiónque tuvo de la Paloma que se posó sobre Mi cabe-za...” ¡Pero, no lo hizo! Porque Jesús quería queJuan tuviera la certeza, no sólo de la gran digni-

La autoridad del Hijo de Dios

Page 68: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas68

dad que El tenía como Mesías, sino que El era, enrealidad, la expresión viviente de la Verdad de Diosen la Tierra, Entonces, les dijo:

“...Id, dad las nuevas a Juan de lo quehabéis visto y oído: que los ciegos ven,los cojos andan, los leprosos son lim-piados, los sordos oyen, los muertosresucitan, a los pobres es anunciado elEvangelio: y bienaventurado es el queno fuere escandalizado en mí”

(Lucas 7:22-23 SEV).

Porque Jesús haría que todos los hombres lehonraran y aceptaran simple y únicamente por-que vieran al Padre Mismo obrando en El, y ha-blando por medio de El. Nosotros debemos apren-der a honrar a Sus ministros por esa misma ra-zón y no por ninguna otra. Pablo, de hecho, ense-ñó lo mismo, pero, eso apenas es tenido en cuen-ta: “Sed imitadores de mí...” (¿Porque yo soy elapóstol de los gentiles? Ah, ¡No!) Sino: “Sed imi-tadores de mí, así como yo de Cristo” (1 Corintios11:1 SEV).

Si el designio sublime de Dios hubiera sido eldel Gobierno Divino, entonces, la respuesta pu-diera haber sido la de un Mesías poderoso y justoque gobernara con equidad. Si el designio subli-me de Dios hubiera sido el del Gobierno Divinoen la Iglesia... entonces, la repuesta pudiera ha-ber sido la de tener apóstoles y profetas podero-sos y justos que ministraran con autoridad y po-der. Pero el designio sublime de Dios es el de SusHIJOS... los hijos de la raza de Adán caídos tan

Page 69: Apacienta mis ovejas

69

bajo... y, sin embargo, serán levantados tan altoincluso hasta la UNION CON EL MISMO... los hijosque vivan en el amor, en la Verdad, en la manse-dumbre, en la misericordia, en la gracia... Por tan-to, Su propio Hijo debe ser el HIJO MODELO, y elHijo Modelo de Dios debe no solamente mostrar-nos el Camino, sino que debe CONVERTIRSE EN ELCAMINO... porque en todas las cosas, aun en Suvida aquí en la Tierra, El debe tener la preemi-nencia.

Lo que hemos observado, entonces, referenteal ministerio, no es solamente alguna doctrinamuy rebuscada que estemos tratando de promo-ver. Jesús no solamente es la VERDAD y la VIDA,El también es EL CAMINO... y nosotros debemosseguirle como el CAMINO, si pretendemos alcan-zar la plenitud de la VERDAD y de la VIDA.

Dios Mismo, en Sus soberanas declaracionesdesde el Cielo, siempre tuvo mucho cuidado enmostrar el CAMINO a Su Hijo y, por medio de El,mostrarnos EL CAMINO a usted y a mí. Nunca, enninguna ocasión diría el Padre: éste es vuestroRey; éste es vuestro Mesías; éste es MiProfeta...someteos a El. Invariablemente, la Pa-labra fue sencilla: “...Este es mi Hijo Amado, enel cual tomo contentamiento” O: “...Este es miHijo... a El oíd” (Mateo 17:5 SEV).

“Y le rodearon los judíos y le dijeron: ... Si túeres el Cristo, dínoslo abiertamente” (Juan 10:24SEV). Casi parece como si el Señor estuviera bus-cando evadir el asunto, y nosotros nos pregunta-mos por qué. Pero, el hecho de que El Mismomanifestara que era el Mesías, y de que fuera re-

La autoridad del Hijo de Dios

Page 70: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas70

cibido por el pueblo como el Mesías... no cambia-ría sus corazones... sino aceptando la Verdad queEl había REVELADO. Ciertamente, todos ellos es-taban buscando al Mesías, pero muchos de ellosno tenían el deseo de vivir en la Verdad. Por tan-to, Jesús esperaba que todos los hombres le hon-raran, simple y únicamente, porque El era el Hijode Dios que honraba al Padre en todas las cosas,en las Palabras que El hablaba, en las Obras queEl hacía y en la vida que El vivía.

¿Será necesario sugerir que, hoy día, Dios pue-de exigir NADA MENOS que esto de Sus ministrosen la Tierra? O, ¿vamos a creer que, en el día dehoy, Dios les dará a Sus ministros delegados en latierra más honor que el que le dio a Su propioHijo? O ¿qué les permita hoy día atribuirse sobreel pueblo de Dios una autoridad espiritual que nisiquiera Su propio Hijo se atribuyó? ¡No lo per-mita Dios! Porque Sus ministros deben aprendera seguir los pasos del Señor que los envió, y deproclamar la Verdad tal como ella procede direc-tamente desde el trono de Dios en el Cielo. “...Elsiervo no es mayor que su Señor, ni el apóstol esmayor que el que le envió” (Juan 13:16 SEV).

Pero, cuando Sus ministros aprendan el CA-MINO, entonces, las ovejas oirán la voz de Diosuna vez más, y la seguirán. Y entonces, se cum-plirá la Palabra, tal como está escrita:

“...El que recibe al que yo enviare, amí me recibe; y el que a mí me recibe,recibe al que me envió”

(Juan 13:20 SEV).

Page 71: Apacienta mis ovejas

71

CAPITULO CUARTO

Betesda, la casade la misericordia

Y hay en Jerusalén a la puerta de lasovejas un estanque, que en hebreo esllamado Betesda, el cual tiene cincoportales. En éstos yacía multitud deenfermos, ciegos, cojos, secos, que es-taban esperando el movimiento delagua”

(Juan 5:2-3 SEV).

UNA REPRESENTACION DE LA HUMANIDADDOLIENTE

ué representación la que encontramosaquí de la humanidad doliente, que yace

desvalida en los cinco pórticos de la Casa de laMisericordia! Nos decimos cristianos, y nos sen-timos orgullosos de pertenecer a los “llamados,”más conocidos como la Iglesia de Jesucristo. Y en

¡Q

Page 72: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas72

esta Iglesia tenemos un quíntuple ministerio cons-tituido por Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pas-tores y Maestros (ver Efesios 4:11). Ya hemos vistocómo estos ministerios son simplemente la conti-nuación en la Tierra del enaltecido ministerio delCristo que ahora gobierna desde la Sion celestial.Quizá, recuerde usted que en el desierto, la en-trada al Tabernáculo estaba formada por cincocolumnas, en las cuales colgaba una cortina delino que servía de puerta, porque ésta era la en-trada al lugar ungido, al lugar del ministerio sa-cerdotal. Este Lugar Santo tenía tres clases demobiliario: la Mesa de los Panes de la Proposi-ción, el altar del Incienso, y el Candelero. Simbó-licamente este recinto del Tabernáculo sería larepresentación del lugar de unción al que noso-tros hemos ascendido en la Iglesia... un lugar paraconsumir el Pan del día de descanso, un lugar deVerdadera Adoración, el lugar de la Iluminacióny del esplendor del Espíritu de la Verdad. No esel Lugar Santísimo... ese ámbito que está un pocomás allá... pero, es el Lugar Santo del ministerioungido y de la adoración... y creo que es el proto-tipo de lo que nos ha acontecido hasta ahora...mientras Dios continúa preparando a Su pueblopara ese Reino Perdurable en el propio Lugar San-tísimo.

Aquí, entonces, en el escalón de la entrada dela Iglesia, yace “una multitud de ENFERMOS....”No necesitamos extendernos sobre este tema: ¡En-fermos que yacen en el escalón de entrada a laIglesia! ¡Amontonados en la Puerta de las Ove-

Page 73: Apacienta mis ovejas

73

jas, como ovejas lastimadas, y laceradas, y san-grantes, y heridas, que están pidiendo ayuda! Decuando en cuando hay un movimiento de lasaguas... y los que no están demasiado lisiados paralevantarse y entrar en el agua, o demasiado lisia-dos para moverse... pueden ir tropezando hastael agua como mejor les resulte, con el fin de versi, por casualidad, se encuentran en turno paraun toque celestial, mientras la unción permanez-ca allí. Puede que la unción no dure mucho tiem-po, o que, tal vez, el hombre de Dios se canse an-tes de que llegue el momento de tocarlos, y ellostengan que esperar hasta la próxima reunión desanidad.

“Y estaba allí un hombre que hacía treinta yocho años que estaba enfermo” (vs. 5). Había unamultitud de enfermos en ese lugar y sé, con cer-teza, que Jesús podría haberlos sanado a todos ya cada uno de ellos. No puedo imaginarme queSu interés por las multitudes de Betesda fueramenor que el interés y la compasión que brota-ron de Su corazón en muchas otras ocasiones.Además, El era el Mesías, y El Mismo había cita-do ya las Escrituras que caracterizarían Su mi-nisterio en la Tierra:

“El Espíritu del Señor es sobre mí, porcuanto me ha ungido para predicar elevangelio a los pobres; me ha enviadopara sanar a los quebrantados de cora-zón; para pregonar a los cautivos liber-tad, y a los ciegos vista; para poner enlibertad a los quebrantados; para pre-

Betesda, la casa de la misericordia

Page 74: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas74

gonar el año agradable del Señor”(Lucas 4:18-19 SEV).

UN HOMBRE SANADOJesús procedió del Padre para hacer todas las

cosas que hemos citado en el anterior pasaje delas Escrituras. ¿Por qué entonces, El no buscócumplir Su gran ministerio mesiánico aquí enBetesda, y sanó a todos los enfermos que yacíanen los pórticos del estanque, desvalidos, quebran-tados y desfallecidos? Simplemente porque El nohabía brotado del corazón de Dios para cumplircualquier clase de “ministerio” como ese, sino paraHACER LA VOLUNTAD DE DIOS; y al hacer la volun-tad de Dios, se cumplirían todos los aspectos rela-cionados con Su llamamiento mesiánico a la ma-nera de Dios, en la hora de Dios y en el orden deDios. “...Heme aquí para que haga, oh Dios, tuvoluntad...” (Hebreos 10:9 SEV). Cuán importantees que aprendamos a reconocer que Dios tiene unaspecto de Su voluntad muy definido y muy ex-plícito para cada miembro del Cuerpo de Cris-to, tal como lo hizo para con Su Unico Hijo, y quellega el momento oportuno para el cumplimientode cada aspecto de Su voluntad en las vidas de Supueblo. Un apóstol, un profeta, un evangelista,un pastor, un maestro, un sanador, un obrador demilagros... podrían revelar poder y autoridad envirtud de su gran ministerio y buscar cumplir lasEscrituras, según su llamamiento, pero los HIJOSDE DIOS, que buscan vivir en unión con el Padre,no pueden hacerlo así. Sus “oportunidades” es-tán en las manos de Dios, y sus “caminos” los dis-

Page 75: Apacienta mis ovejas

75

pone el Señor, y ellos sólo pueden ministrar mien-tras vivan en armonía con Dios, y según Sus ca-minos y Su hora. Entonces, por supuesto, lasEscrituras se cumplirán en sus ministerios, noporque ellos busquen cumplirlas, sino porque elAutor de las Escrituras hace que ellos las cum-plan.

Antes de que cualquier persona pueda parti-cipar verdaderamente de la perfecta voluntad deDios, debe haber una completa dedicación de nues-tra vida a El, hasta cuando los pensamientos ylos propósitos y los motivos de nuestros corazo-nes estén totalmente purificados de todo lo quepertenezca a la existencia propia. Y luego, de aquíen adelante, El seguirá guiándonos individual-mente hasta cuando podamos “EXPERIMENTAR...cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable yPERFECTA” (ver Romanos 12:1,2). Antes de que po-damos cumplir verdaderamente las Escrituras,debe haber una renovación total del entendimien-to, y una transformación de nuestro carácter aimagen de Cristo. A decir verdad, no es conoci-miento intelectual lo que perseguimos, sino elcarácter de Cristo que se ha formado dentro denosotros. Mientras seguimos la senda de la obe-diencia hacia el conocimiento de la voluntad deDios, permaneciendo siempre atentos para escu-char la sutil y suave Voz de Dios, poco a poco va-mos subiendo la escalera de la Verdad que noslleva cerca del mismo corazón de Dios.

Se nos ha dicho que el Señor Jesús, cuandoera niño, creció “Y el niño crecía... y se llenaba

Betesda, la casa de la misericordia

Page 76: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas76

de sabiduría ...” (Lucas 2:40 SEV). Poco a poco,El empezó a comprender que María era Su ma-dre, y que Dios era Su Padre; por lo menos, sabe-mos que a la edad de 12 años sabía plenamenteque DIOS ERA SU PADRE VERDADERO. (Por tanto,El consideraba como algo normal demorarse enla casa de Su Padre, mientras María y José le bus-caban). También existe total evidencia de que El,a los 12 años, había adquirido una gran sabiduríay comprensión referente a las Escrituras; y, enconsecuencia, estaba plenamente enterado delpeso del ministerio que recaería sobre El en losdías por venir.

LA VIDA SENCILLA DE JESUSEntonces, ¿qué hizo El sobre esto? ¿Empezó

a obrar de acuerdo con las Escrituras que se refe-rían a Su Mesianismo, y buscó cumplir lo que Elhabía leído o estudiado? Su camino estaba clara-mente trazado por la Palabra. El simplificó Suvida viviéndola en unión con el Padre Celestial; y,como resultado, SE CONSUMARON TODAS LAS ES-CRITURAS QUE DIOS HABIA DETERMINADO QUE SECUMPLIERAN en el corto ministerio que El tuvoen la Tierra... y estaba preparado para dejar enlas manos del Padre que lo envió lo que no se cum-pliera. Para Jesús era MAS IMPORTANTE hacer lavoluntad de Dios que buscar el cumplimiento deSu ministerio mesiánico. ¿Con qué resultado? Suministerio fue interrumpido porque El fue “cor-tado de la tierra de los vivientes....” Pero, hizoexactamente lo que Dios dispuso que El hiciera...

Page 77: Apacienta mis ovejas

77

y las Escrituras que El no cumplió mientras per-maneció aquí en la Tierra, se cumplirían, no obs-tante, en Su Cuerpo, en tanto que El está senta-do, entronizado, a la diestra de Dios en los Cielos.

Para algunos, puede que esto no les parezcatrascendente... pero, es de vital importancia. Por-que si comprendemos este CAMINO, entonces, po-demos evitarnos todas las frustraciones e innece-sarias inquietudes que un ministro de Dios tieneque soportar cuando se prepara para cumplir unministerio del Nuevo Testamento, o para formaruna Iglesia del Nuevo Testamento.

No leamos las Escrituras con la idea de queellas están hechas para que usted y yo nos esfor-cemos por cumplir todo lo que leamos. Más bienleamos la Palabra para nuestro sustento diario,para que podamos tener la fortaleza y la sabidu-ría de hacer sólo lo que Dios quiere que nosotroshagamos en el día de HOY, y nos regocijemos conla esperanza de la promesa, así en apariencia,parezca como algo inasequible. Y tengamos laseguridad de que cada promesa gloriosa de la Pa-labra que Dios nos ha dado... está al alcance suyoy mío, no obstante lo alta e inasequible que pa-rezca, a medida que Dios reviva la verdad de ellaen nuestros corazones. Y a medida que nosotrosperseveremos fielmente en obediencia en el ám-bito en que Dios ha dispuesto que vivamos HOY,llegará con seguridad el momento en que tam-bién viviremos en obediencia en ese ámbito que,por ahora, está más allá de nuestro alcance.

No obro “bíblicamente” cuando trato de

Betesda, la casa de la misericordia

Page 78: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas78

cumplir las Escrituras, sino sólo cuando vivo enconfraternidad con el Espíritu y en unión con elHijo... pues haciendo esto abro paso a la Palabrapara que ella tome posesión de mi espíritu y mealimente, y renueve mi hombre interior.

“Señor, mientras medito sobre Tu Palabra,ayúdame a comprender que tengo en mis manoslos planos y el diseño de la más grande y másmaravillosa obra maestra de Tu poder creador quehayas emprendido nunca para darla a la luz. Por-que cuando creaste los Cielos y la Tierra... los Cie-los y sus maravillosas galaxias y universos, y laTierra engalanada de belleza y majestad... Tú sim-plemente dijiste una Palabra, y así fue. Pero,cuando creíste conveniente crear Tu Obra Maes-tra, incluso la Iglesia del Dios Viviente, integradapor los hijos redimidos de la raza pecadora deAdán... debiste necesariamente descender conellos hasta las profundidades en la persona de TuHijo para que, con Su muerte, con Su resurrec-ción y con Su glorificación en los altos Cielos, no-sotros también pudiéramos ser levantados desdelas profundidades insondables hasta las alturasinaccesibles, en virtud de Tu propia gracia, y deTu sabiduría, y de Tu poder. Y ahora, en esteLibro que Tú nos has dado a leer, has expuesto,con minucioso e intrincado detalle Tu plan y Tupropósito en relación con Tu pueblo. ¿Quién soyyo para que pueda empezar a disponer y a orde-nar mi vida y mi llamamiento, o la vida de Tupueblo, según Tu Palabra escrita? La tengo enmis manos... la leo... la memorizo... medito sobre

Page 79: Apacienta mis ovejas

79

ella... ¡Pero Señor! No hay nada de todo lo queTú dices y que yo tenga el deseo de cumplir o elpoder de realizar, sin que antes Tu Espíritu soplede nuevo sobre la Palabra que Tú has hablado yla convierta en Vida dentro de mí. Por tanto, per-míteme leer Tu Palabra con la conciencia de queTú estás haciendo que el propio rocío del Cielocaiga sobre ella para que pueda revivir a Tu sier-vo, y tome forma, y se haga realidad en mi vidamientras la recibo. Dame solamente lo que yonecesite para el día de hoy, porque así nos ense-ñaste a orar: “Danos hoy nuestro pan cotidiano”(Mateo 6:11 SEV). Que no ansiemos la sabiduría y elconocimiento, mientras no seamos capaces de asi-milarlos. Porque Tú has dicho: “ ¿Hallaste lamiel? Come lo que te basta; no sea que hastiadode ella, la vomites” (Proverbios 25:16 SEV). Que nossintamos felices cuando demos un paso cada vez,mientras sea en unión Contigo, con una Palabraaquí y otra Palabra allá, que nos podamos apro-piar. Pero, no permitas que echemos mano de lasEscrituras del mismo modo que empuña sus he-rramientas un trabajador indisciplinado e inca-paz... para levantar las columnas y los muros ypara instalar los equipos... cuando hasta el mo-mento, los cimientos apenas han sido puestos.Porque así lo has declarado, Tu Palabra se cum-plirá en un pueblo que entre en Tu reposo:

“Porque mandamiento tras manda-miento, mandamiento sobre manda-miento, renglón tras renglón, renglóntras renglón; un poquito allí, otro po-

Betesda, la casa de la misericordia

Page 80: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas80

quito allá; porque en lengua de tarta-mudos, y en lengua extraña hablará aeste pueblo, a los cuales él dijo: Estees el reposo; con la cual podrán darreposo al cansado; y éste es el refrige-rio, mas no quisieron oír”

(Isaías 28:10-12 SEV).

Y porque Israel no quería oír, la Palabra deDios que estaba destinada a traerles reposo hizoque “...vayan y caigan de espaldas, y se desmenu-cen, y se enreden, y sean presos” (vs. 13). Y Je-sús dijo: “...Así que, si la lumbre que hay en ti sontinieblas, ¡cuántas serán las mismas tinieblas!”(Mateo 6:23 SEV).

Jesús, entonces, no formuló ningún plan parael cumplimiento de las Escrituras, ni para Su pro-pio ministerio... ni nosotros debemos hacerlo tam-poco. El simplemente vivió con el Padre en per-fecta armonía y, de esta forma, hizo que todas lascosas ocurrieran como Dios las había determina-do, y las Escrituras se cumplieron. Con cuántafrecuencia leemos la frase: “...para que se cum-plan todas las cosas que están escritas” (Lucas 21:22SEV).

Así fue como El empezó Su ministerio. Cuan-do El entró en la sinagoga de Nazaret, después deSu unción y de Su bautismo, y se levantó paraleer, abrió el rollo en el lugar donde estaba escritolo referente a Su gran ministerio mesiánico. En-tonces, habiendo leído la parte que le correspon-día PARA ESA HORA, cerró el libro y se lo devolvió

Page 81: Apacienta mis ovejas

81

al ministro de la sinagoga, diciendo: “...HOY se hacumplido esta Escritura en vuestros oídos” (Lucas4:21 SEV). Habría otros días en los cuales se cum-plirían otras Escrituras. Pero, para ese día estoera suficiente y oportuno, y Dios fue verdadera-mente glorificado. Con frecuencia, los ministrosde Dios se atreven a alardear, diciendo: “Esta esla Biblia, y yo voy a predicarla....” Pero Jesús seatuvo a esa porción de la Palabra de la que Diosestaba hablando EN ESE MOMENTO.

DIOS TIENE UN PLAN PARA SU VIDADios tiene un maravilloso plan para la vida

suya y para la vida mía, un maravilloso plan queva más allá para abarcar la manifestación colecti-va de Cristo en la Tierra. Pero, el Hijo de Diossólo es responsable por la ejecución de estos pla-nes en la Tierra; y el Vicario de Cristo (el Espíri-tu Santo de Dios) solamente es responsable dehacer que se realicen... a la manera de Dios,en la hora de Dios y bajo la dirección deDios. Y si nosotros nos equivocamos en una deestas tres operaciones, hemos pasado por alto lavoluntad de Dios.

El estanque de Betesda, la Casa de la Miseri-cordia, con sus cinco pórticos... y cuyas aguas eranrevueltas en ciertas ocasiones para traer alivio aunos pocos... no era la respuesta final de Dios parala humanidad necesitada. Pero, en medio de lamultitud de enfermos que languidecían... cami-naba el Hijo de Dios, que era por Sí mismo, laRespuesta.

Betesda, la casa de la misericordia

Page 82: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas82

“Cuando Jesús vio a éste echado... le dice:¿Quieres ser sano? Y el enfermo le respondió:Señor, no tengo hombre que cuando el agua fuererevuelta, me meta en el estanque...” (Juan 5:6-7SEV). Ahora, nosotros agradecemos al Señor porrevolver las aguas, pero, debemos comprender queéste no es el propósito total de Dios. Cuántas ve-ces hemos sido testigos de situaciones como ésta:“No, yo no fui sanado... me encontraba de últimoen la fila, y la reunión se terminó antes de quellegara mi turno... había mucha gente allí, y elhombre de Dios estaba agotado antes de que lle-gara mi turno....” Algunas cosas maravillosas hanocurrido en el estanque de la Casa de la Miseri-cordia, pero, éste no es el propósito total de Dios,porque esto no ha satisfecho las necesidades de lahumanidad sufriente.

Pero “cierto hombre” encontró la respuesta,ésta no estaba en el estanque, ni estaba en el quín-tuple ministerio... pero, sí estaba en el Hombrede Galilea. Estaba en Uno que vivía en total unióncon el Padre. Si El solamente hubiera tenido queatravesar la multitud como el Mesías, como elprofeta, como el Sanador, entonces, todos hubie-ran sido sanados. Pero, repitamos una vez más,Jesús no fue al estanque de Betesda para teneruna reunión de sanidad, ni para cumplir Su lla-mamiento mesiánico. El fue, porque el Padre lohabía llevado allí y estaba mostrándole lo que Eltenía que hacer.

EL CONTRAGOLPE DE LOS TEOLOGOSPor supuesto, cuando uno empieza a vivir en

Page 83: Apacienta mis ovejas

83

este ámbito, o a animar a otros para que vivan enél... espera recibir mucha condenación por partede los teólogos. Eso sucedió un sábado. Con unpoco de prevención y de cordura de su parte, Je-sús hubiera podido librarse de este apuro. Jesúsmuy bien hubiera podido esperarse hasta el díasiguiente pues, después de todo, el hombre habíaestado lisiado durante 38 años... y un día más nohubiera significado mucho realmente. Esto pa-rece como un intento deliberado por contradeciral orden religioso que imperaba en el momento.Y quizá, lo fue... pero eso no era lo que Jesús esta-ba haciendo, porque El no actuaba de acuerdo conningún plan Suyo. Era el plan del Padre Celes-tial. Y así, cuando Jesús se vio confrontado porlos judíos por esta “gran obra” que El había he-cho en el día sábado, inmediatamente esquivó laresponsabilidad por ello: “Mi Padre sigue obran-do todavía, y por eso obro yo también,” les dijo. Yesta afirmación sólo sirvió para agravar el pro-blema. Ahora, El se estaba proclamando como elHijo de Dios. ¿Se da cuenta usted de que si Jesúshubiera actuado simplemente en el ámbito de laautoridad delegada y en virtud de Su ministeriomesiánico, El hubiera sido proclamado como Reyde los Judíos? El pueblo siempre está listo paracongregarse detrás de un líder y para exaltar aun héroe; y eso lo intentaron con Jesús. Se nosha dicho que, en una ocasión, se reunieron e in-tentaron, “por la fuerza,” convertir en su Rey aJesús, pero El no se dejó arrastrar por ellos (verJuan 6:15). Pero a causa de que El proclamaba vi-

Betesda, la casa de la misericordia

Page 84: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas84

vir en unión con el Padre Celestial, y ser UNO conEl en todas las cosas, ellos le clavaron en la Cruz.(Meditemos mucho sobre este hecho).

Por tanto, Jesús evadió la responsabilidad di-recta no sólo de la “gran obra” que había realiza-do, sino también por haberla hecho en día sába-do. “Respondió entonces Jesús, y les dijo: Decierto, de cierto os digo: NO PUEDE EL HIJO HACERNADA DE SI MISMO, sino lo que viere hacer al Pa-dre; porque todo lo que él hace, esto también haceel Hijo juntamente” (Juan 5:19 SEV). Un apóstol, oun profeta, o un maestro, o un evangelista, o unpastor... puede hacer muchas cosas maravillosasa causa de la efectividad de su ministerio. Loshombres poderosos de la Iglesia o del mundo notienen dificultades para hacer lo que ellos quie-ren, porque pueden conseguir rápidamente quienlos siga. Pero, el Hijo de Dios se encuentra IMPO-SIBILITADO para hacer cualquier cosa.

EL DESAMPARO DEL HIJO DE DIOSEs decir, el Hijo de Dios es impotente por Sí

Mismo, porque el ser Hijo implica absoluta y to-tal dependencia del Padre para todo... no sólo paraSus necesidades físicas o espirituales... sino parala operación del propio ministerio que le ha sidoconfiado. Esta es la verdad del Hijo y la de losmuchos hijos. Dios es verdaderamente glorifica-do sólo cuando nosotros llegamos a esta clase derelación, porque es en esta relación cuando noso-tros nos anulamos para que El pueda llegar a serTODO. ¡Qué diferente sería cuando los hijos de

Page 85: Apacienta mis ovejas

85

Dios... disciplinados y aprobados por el Padre...empezaran a ministrar efectivamente en el Cuer-po de Cristo! Entonces, desaparecería toda la con-fusión, y toda la frustración, y toda la perplejidadde los que están buscando desesperadamente cum-plir su llamamiento y establecer el Gobierno Di-vino en la Iglesia, en virtud del ministerio al cualhan sido nombrados, o del ministerio que han re-cibido de Dios.

“...No puede el Hijo hacer nada (por o) de símismo, sino lo que viere hacer al Padre; porquetodo lo que él hace, esto también hace el Hijo jun-tamente” (Juan 5:19 SEV). Sólo hagamos una pe-queña paráfrasis. Jesús fue acusado de hacer algocontrario a la Ley... al sanar a un hombre en eldía de reposo, pero, Jesús, de hecho, replicó: “¿Quesané a un hombre el día sábado? ¿Pueden uste-des acusarme de eso? ¡Ese no era mi plan de to-dos modos! El Hijo no puede hacer nada segúnSu propio deseo. Yo veo al Padre sanando al hom-bre el día sábado, y yo sólo hago lo que veo haceral Padre. Fue el Padre, no yo, quien sanó al hom-bre... porque El ha estado obrando justamentehasta ahora, y ahora yo estoy obrando junto conEl”

“Porque el Padre ama al Hijo, y le mues-tra todas las cosas que él hace; y MAYO-RES OBRAS QUE ESTAS le mostrará; quevosotros os maravillaréis”

(Juan 5:20 SEV).

“Mayores obras que éstas....” ¿Dónde encon-traremos nuevamente esta expresión?

Betesda, la casa de la misericordia

Page 86: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas86

“ ... Y MAYORES que éstas hará; porque yo voyal Padre” (Juan 14:12 SEV). Observe esto: Las MA-YORES OBRAS de las cuales habló Jesús y que elPadre le mostraría al Hijo, van a ser realizadasen Sus muchos hermanos en la Tierra, mientrasEl Mismo es glorificado a la diestra del Padre.

Repitamos lo que ya hemos señalado: Si Jesússólo se hubiera contentado con limitar Su predi-cación y Sus obras al Ministerio Mesiánico, nohubiera tenido ningún problema verdadero conel pueblo. Pero, el propósito total de Dios para elhombre es el de la CONDICION FILIAL, no el minis-terio; el CARACTER DIVINO, no el Gobierno Divi-no. Por tanto, el Señor Jesús vino para mostrar-nos el Camino y para convertirse en el Camino.Como el Hijo Modelo, El quería no sólo “vivir”por el Padre, sino también ministrar en completaunión con el Padre, para que nosotros, los quebuscamos su poder, también sigamos la senda quenos conduzca muy cerca al corazón de Dios.

En verdad, fue una “gran obra” la que Jesúsrealizó en un hombre determinado en el estan-que de Betesda. Y Dios ha estado haciendo una“gran obra” en la Tierra por medio de sus minis-tros predilectos, en favor de algunos que yacendesvalidos en la Puerta de las Ovejas, en los cincopórticos de la Casa de la Misericordia. Pero, Je-sús prometió que habría “mayores obras que és-tas” que maravillarían a los hombres... obras querevelarían la misma resurrección de Jesús. Esverdad que ya habíamos tenido una prueba deesto. Pero, esta promesa todavía está por cum-plirse en toda su plenitud, cuando los HIJOS avan-

Page 87: Apacienta mis ovejas

87

cen en unión con el Padre, más que los MINISTE-RIOS con un oficio apostólico o profético. Muchoscristianos siguen clamando por alguien grande...alguien como Pablo o Elías, o Juan el Bautista...o como alguno de los grandes hombres que Diosha encumbrado en la más reciente historia de laIglesia. Pero ésta no es la respuesta. El corazónde Dios continúa clamando por HIJOS... hijos dela misma naturaleza y carácter de Su Unigénito,que vivan simplemente en Dios.

UN INVALIDO DURANTE TREINTA Y OCHOAÑOS

¡Un inválido durante 38 años! ¿Qué podía sig-nificar esto? Por lo menos, tenemos en la Bibliaun indicio destacado, en lo referente al significa-do del número 38. Ocurrió en algún momento,durante el segundo año de la salida de Israel deEgipto, cuando Moisés envió espías a la tierra deCanaán para explorarla, con el fin de que el pue-blo pudiera tener alguna información vital refe-rente a la naturaleza de la tierra y a la fortalezadel enemigo, antes de que fueran a conquistarla.Todos estaban de acuerdo en que la tierra era muyfértil y productiva, pero diez de los espías desani-maron al pueblo a causa del poderío del enemigo,y los hijos de Israel se apartaron y cayeron en eltemor y en la incredulidad. Ahora, como los es-pías habían tardado 40 días en explorar la tie-rra, Dios, a modo de castigo por su desobedien-cia e incredulidad, decretó que ellos erraríandurante 40 años en el desierto. Los espías habíanexplorado la tierra en el segundo año, es decir,

Betesda, la casa de la misericordia

Page 88: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas88

que en el año cuarenta, la vieja generación habíapagado su sentencia, y el drama había terminadopor completo:

“Y los días que anduvimos de Cades-barneahasta que pasamos el arroyo de Zered, fuerontreinta y ocho años; hasta que se acabó toda lageneración de los hombres de guerra de en mediodel campamento, como el SEÑOR les había jura-do” (Deuteronomio 2:14 SEV). ¡Treinta y ocho añosde desesperanza y desesperación! Pero, para estaépoca Dios había levantado una nueva generación,y la estaba preparando para la conquista de suherencia. Aun antes de que ellos cruzaran el Jor-dán, Dios les daría un pequeño anticipo de la he-rencia que tenían delante; y Dios le dijo a Moisés:“Hoy comenzaré a poner tu miedo y tu espantosobre los pueblos debajo de todo el cielo, los cua-les oirán tu fama, y temblarán, y se angustiarándelante de ti” (Deuteronomio 2:25 SEV). En esa épo-ca Israel tomó por conquista la tierra de Galaad yde Basán, bajo el comando de Moisés, en la parteoriental del Jordán; y esta tierra fue dada a Ru-bén, a Gad y a la media tribu de Manasés, que lapidieron. Ellos estaban satisfechos con esta tie-rra rica en pastos, y no tenían deseos de ir másallá del Jordán.

En la Iglesia de hoy existen muchos comoRubén, Gad y Manasés que sienten que ya hemosido suficientemente lejos. Hablar sobre la heren-cia que estaba más allá del río en las montañas yen las colinas de Canaán... era enseñanza “im-probable.” Lo que tenemos es bueno. ¿Por qué

Page 89: Apacienta mis ovejas

89

preocuparnos por algo que está del otro lado delrío? Sólo acampemos aquí mismo, en las riberasorientales del Jordán, y busquemos agrandar loque ya hemos recibido. Nosotros hablamos enlenguas, como los pentecostales. Tenemos donesdel Espíritu. Profetizamos. Tenemos sanidades.Tenemos hermosos cantos de adoración y alaban-za. ¿Para qué nos entusiasmamos con cosas “im-probables” del otro lado del Jordán?

Pero, los de la “multitud de enfermos impo-tentes” todavía yacen en los escalones de la Igle-sia... contusos, lacerados, enfermos tanto físicacomo espiritualmente – y, ¿cómo tendremos so-siego hasta cuando se cumpla lo que Jesús pro-metió: “Mayores obras que éstas le mostrará, demodo que vosotros os maravilléis?”

“MAYORES OBRAS QUE ESTAS...”Ahora las “mayores obras” van a cumplirse

en la Tierra en virtud del hecho de que el Hijo haretornado al Padre, y ha enviado el Espíritu deDios a los corazones de Su pueblo. El es el Cristoglorificado, el Unico Ungido... y ahora en la glori-ficación, el óleo baja desde la Cabeza y penetratodo el Cuerpo, como el óleo de ungimiento quedesciende sobre la barba de Aarón y “baja hastael borde de sus vestiduras.” Nosotros somos un-gidos con la “misma unción” (ver 1 Juan 2:27). Ycon esta “misma unción” debemos aprender acaminar por la misma senda que caminó Jesúscuando estuvo aquí, no para emularlo... sino paraconocer la misma unión con el Hijo, que El cono-ció con el Padre. Lo que Dios hizo en la Iglesia

Betesda, la casa de la misericordia

Page 90: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas90

primitiva, fue solamente el comienzo de las “ma-yores obras.” Dios siempre reserva el “mejorvino” para el final; y el tiempo de la cosecha essiempre más fructífero que el tiempo de la siem-bra de la semilla. Debemos presenciar en la Tie-rra la medida plena de lo que Jesús prometió jus-tamente antes de partir: “... y mayores obras queéstas le mostrará; que vosotros os maravillaréis.Porque como el Padre levanta los muertos, y lesda vida, así también el Hijo a los que quiere davida” (Juan 5:20-21 SEV). ¡La vida de la resurrec-ción! No será sólo un suceso histórico futuro,¡sino el Cristo viviente que anda y vive en los co-razones de los hombres! La Iglesia primitivatenía esta vida en gran medida, mientras Diosobraba poderosamente con gloria y poder. “Seanotorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Is-rael, que en el Nombre de Jesús el Cristo, el Na-zareno, el que vosotros Colgasteis en un madero,y Dios le resucitó de los muertos, por él este hom-bre está en vuestra presencia sano” (Hechos 4:10SEV). Sabemos que habrá un Día de Resurrec-ción “... cuando los muertos oirán la voz del Hijode Dios; y los que oyeren vivirán” y resucitarán ala vida (Juan 5:25 SEV)...pero, recordemos siempreque la Vida de la Resurrección no es solamenteun Hecho que se realiza, es una Persona que vivey que está con nosotros ahora. Jesús dijo: “...YOSOY la resurrección y la vida...” (Juan 11:25 SEV). YDios hará que nosotros vivamos la gloria y el po-der de esta vida. “Y si el Espíritu de aquel quelevantó de los muertos a Jesús mora en vosotros,el que levantó a Jesús, el Cristo de los muertos,

Page 91: Apacienta mis ovejas

91

vivificará también vuestros cuerpos mortales porsu Espíritu que mora en vosotros” (Romanos 8:11SEV). Y son tantas, pero, tantas las Escriturasdel Nuevo Testamento que enfatizan esta Vida...y nosotros las hemos leído muchas veces... Pero,estemos seguros de que Dios todavía dará un po-deroso testimonio referente a esta Verdad, comolo ha hecho con otros aspectos de la Verdad. Sa-bemos que la Verdad se perdió o se obscureció engran manera durante la Edad Media, pero, Dioscon gran soberanía empezó a restaurar la Luz yla Verdad; y cuando así lo hizo, confirmó con unapoderosa operación de Su Espíritu, la Palabra queEl reveló. Tomemos el capítulo 6 de Hebreos, co-nocido como el capítulo de las verdades fundamen-tales del Evangelio. Mientras Dios empieza a res-taurar estas verdades fundamentales – una poruna – El Mismo dio testimonio de la Verdad conuna poderosa manifestación de Su Gloria:

Arrepentimiento de las obras muertas.Desde el tiempo de la Reforma para acá, hubopoderosas operaciones de Dios en esta área cuan-do los hombres se vieron obligados a darse cuen-ta de que sus obras religiosas estaban “muertas”a los ojos de Dios, y de que su provecho era nulo.

Y de la fe en Dios. El arrepentimiento erael aspecto negativo... pero éste era el aspecto po-sitivo. La “fe” se convirtió en una nueva verdaden la Tierra... Ciertamente, se encontraba en laPalabra... pero, había muy poco de ella en los co-razones de los hombres, hasta cuando Dios envióla Palabra de Fe... y las naciones literalmente se

Betesda, la casa de la misericordia

Page 92: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas92

sacudieron al impacto de la Palabra que Dios en-vió. Le siguió en orden...

La doctrina de bautismos. Hay “un solobautismo,” pero, existen diferentes aspectos deese bautismo. Existe el bautismo exterior, conagua. Pero, el verdadero bautismo es el bautismoespiritual. “Porque por un Espíritu somos todosbautizados en un cuerpo...” Este es un bautismocolectivo en Cristo, así como todo Israel fue bau-tizado en Moisés “en la nube y en el mar.” y “to-dos bebemos (de una bebida) de un mismo Espí-ritu” (1 Corintios 10:2; 12:13 SEV). Y de ese modo, elbautismo del Espíritu Santo se convierte tambiénen algo muy personal e individual. Estaba ahí,en la Palabra, y los hombres leían y hablaban so-bre él. Pero, llegó el momento de la restauracióncuando Dios le dio un poderoso énfasis, y los hom-bres y las mujeres empezaron a experimentar elPentecostés con su acompañamiento de poder yde gloria. Nuevamente, la Iglesia y las nacionesfueron sacudidas... mientras Dios restauraba elPentecostés en Su pueblo.

Y de la imposición de las manos. Esto vinodespués. Previamente estaba allí, en la Palabra,y la “imposición de las manos” se practicó fre-cuentemente. Por lo general, era sólo una cues-tión de simple ritual. Sin embargo, Dios la pusode manifiesto, una vez más, con fuerza y poder, yconfirmó su verdad en los corazones hambrien-tos. Y la Iglesia fue sacudida de nuevo al igualque la Tierra, mientras Dios restauraba Sus do-nes y ministerios en los corazones hambrientos.

Page 93: Apacienta mis ovejas

93

Y de la resurrección de los muertos.¡ESTE ES EL SIGUIENTE! Ya hemos hablado sobreesto. Manifestamos públicamente que tenemosla Vida de la Resurrección de Jesús dentro de no-sotros... porque la Biblia dice que la tenemos cuan-do recibimos a Cristo, y nosotros creemos la Pala-bra. Dios también manifestará la plenitud de laVida de la resurrección de Jesús aquí en la Tie-rra. Nosotros damos testimonio de ella en el bau-tismo... y mientras sigamos sometidos a los pro-cedimientos de Dios, también viviremos en la ple-nitud de Su Vida.

“Porque somos sepultados juntamen-te con él a muerte por el bautismo;para que como el Cristo resucitó de losmuertos a gloria del Padre, así tambiénnosotros andemos en novedad de vida”

(Romanos 6:4 SEV).

No se desanime si descubre, como la mayoríade nosotros, que este milagro maravilloso de vidano ocurre inmediatamente cuando usted sale delagua. Y no crea, ni por un momento, que un se-gundo o un tercer bautismo... podrían, de algúnmodo, obrar el milagro de Vida que usted tantodesea. Sólo reconozca, simplemente, que está allí,en el bautismo, con el que usted manifestó su feen Cristo y su deseo de ser UNO CON EL. Si sumatrimonio parece haber fracasado, no culpe deello a sus promesas de boda... simplemente reco-nozca que usted llegará a estar verdaderamenteUNIDO en el Señor, y continúe en pos de esa vi-

Betesda, la casa de la misericordia

Page 94: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas94

sión hasta cuando esta unión se convierta en algosignificativo, y vital, y real. Cuando usted cami-nó en las aguas del bautismo con su Señor, mani-festó su intención de llegar a ser UNO CON EL entodas las cosas... y ahora el Señor le hace recor-dar su promesa. Jesús oró para que fuera así:“...como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que tam-bién ellos sean en nosotros UNA cosa....” (Juan17:21). Usted dio testimonio de que esto era así,cuando le recibió en el bautismo. Ahora, ¿por quéteme aceptar la Verdad de esto, mientras Diosbusca unirle a El Mismo, hasta cuando usted seencuentre verdaderamente en unión total conDios?

“Porque si fuimos plantados juntamente en éla la semejanza de su muerte, también lo seremosa la de su resurrección” (Romanos 6:5 SEV). ¿Cuán-do? ¿El Día de la Resurrección, en el remoto fu-turo? En verdad, ese día llegará, y nos adelanta-remos a él cuando lo “mortal se vista de inmorta-lidad....” Aún ahora, El quiere manifestar estaVida DENTRO de nuestra condición mortal:

“Pero si Cristo está en vosotros, el cuer-po a la verdad es muerto a causa delpecado; mas el espíritu VIVE a causa dela justicia”

(Romanos 8:10 SEV).

“Pero tenemos este tesoro en vasos debarro, para que la alteza sea de la vir-tud de Dios, y no de nosotros... llevan-do siempre por todas partes la mortifi-

Page 95: Apacienta mis ovejas

95

cación del Señor Jesús en nuestro cuer-po, para que también la VIDA de Jesússea manifestada en nuestros cuerpos.Porque nosotros que vivimos, siempresomos entregados a muerte por Jesús,para que también la VIDA de Jesús seamanifestada en nuestra CARNE MORTAL”

(2 Corintios 4:7,10-11 SEV).

A causa de la flaqueza de nuestra carne teme-mos, a veces, que nunca conoceremos la plenitudde la VIDA hasta cuando nuestros cuerpos hayancambiado. Y, en verdad, en este cuerpo nosotros“gemimos” anhelando la completa glorificación.Pero, no debemos privarnos de la experiencia dela VIDA DE LA RESURRECCION aquí y ahora, mien-tras compartimos Sus sufrimientos, y sabemosque esto ocurre porque la misma Vida de Jesús se“manifiesta en nuestra carne mortal.”

LA UNION CON CRISTO GLORIFICA ALPADRE

Cuando Jesús habló de ser UNO con el Padre,el pueblo dijo que El blasfemaba... que se estabahaciendo a Sí Mismo igual a Dios. De hecho, NOlo era...“El Padre mayor es que yo,” dijo El, y denuevo: “No puedo Yo de mí mismo hacer nada...”(ver Juan 5:30 SEV).

En este ámbito, Dios es verdaderamente glo-rificado, porque en este ámbito nosotros debemosempequeñecernos para que El pueda engrande-cerse. En este ámbito nosotros no podemos ha-cer NADA, para que sólo El pueda ser el Unico que

Betesda, la casa de la misericordia

Page 96: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas96

haga TODAS LAS COSAS. En este ámbito nosotrosno tenemos virtud que sea nuestra, ni verdad quesea nuestra, ni doctrina que sea nuestra, ni mi-nisterio que sea nuestro, ni vida que sea nuestra.Debemos renunciar a todo esto. Todos los propó-sitos egoístas y las ambiciones deben dejarse a unlado. Todos los talentos, y los dones, y todas lashabilidades deben ofrecerse en el Altar del Holo-causto, en el Altar del sacrificio total. (Recuerdeque Ismael debe ser echado fuera pero, que Isaac,el bienamado, tenía que ser ofrendado en el Altardel Holocausto). De aquí en adelante debemosvivir solamente en Su Vida, en Su Verdad, en SuJusticia. Todo cuanto nosotros perseguimos esSu propósito en nuestras vidas, y hacer que Suvoluntad se convierta en nuestro más alto galar-dón. De aquí en adelante debemos vivir y traba-jar y ministrar solamente en TOTAL UNION CONEL. Los requerimientos imposibles del NuevoPacto ya no son un obstáculo para los hombres defe, porque ellos han aprendido que Dios es el Diosde imposibles. Y una vez más, debemos repetir lapromesa que Jesús nos dejó justamente antes departir... y que nosotros parafraseamos:

“Creedme que cuando os digo que mevoy es por vuestro propio bien y felici-dad... para que Yo, que soy la Verdadque mora junto a vosotros, pueda en-tonces morar dentro de vosotros... y serpara vosotros todo lo que Yo he sidohasta ahora, mientras he vivido aquí envuestro propio medio...”

Page 97: Apacienta mis ovejas

97

Por supuesto, todos nosotros nos apresuramosa afirmar que el Espíritu Santo ha venido a mo-rar entre nosotros como el fiel Abogado de Diosen la Tierra. Y estamos seguros de que El habla-rá solamente las palabras de Cristo, y hará sola-mente sus obras. Pero, habiendo afirmado esto,inmediatamente nos disculpamos por expresarnuestras propias doctrinas, y por hacer nuestraspropias obras...y luego pedimos al Espíritu Santoque venga y nos ayude en nuestros meritoriosesfuerzos. ¿Cuándo será que la Iglesia de Jesu-cristo llegue a darse cuenta de que nosotros he-mos hecho virtualmente imposible que el Espíri-tu Santo cumpla el propósito para el que vino a laTierra: hablar solamente las Palabras deCristo, y hacer solamente Sus obras? ¿Cuán-do vamos a darnos cuenta de que cuando El ha-bla, debe hacerlo por medio de los labios de ustedy de los míos, y de que cuando El ministra, lo hacepor medio de las manos suyas y de las mías, y deque cuando El camina en la Tierra, lo hace pormedio de los pies de usted y de los míos? ¿Cuántotiempo hace que reconocemos que NOSOTROS SO-MOS EL TEMPLO del Espíritu Santo? ¿Cuántotiempo hace que pretendemos VALERNOS de El,antes de que sea El quien se VALGA de nosotrospara hacer Sus obras? ¿Cuánto tiempo hace queestamos pidiéndole a El que unja nuestras pala-bras y que confirme nuestras doctrinas, antes deque reconozcamos que no tenemos derecho a nues-tras enseñanzas... y que vamos a decir SOLAMEN-TE lo que El está diciendo? ¿Cuánto tiempo haceque estamos buscando edificar la Iglesia de Dios

Betesda, la casa de la misericordia

Page 98: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas98

con Su ayuda y estímulo, antes de darnos cuentade que El es el Maestro Constructor del Templode Dios en la Tierra, y de que nosotros vamos sim-plemente a trabajar junto con El, haciendo sola-mente lo que El está haciendo? Si El viene a mo-rar en un templo hecho de madera y de piedra,entonces, yo puedo disculparme por mi negligen-cia, y honrar a Aquél que habla desde el Oráculodel Templo. Pero, si El viene a morar en el TEM-PLO QUE SOY YO, entonces, no tengo alternati-va en el asunto. El tiene que poseerme com-pleta y totalmente... porque El está EN LA OBLI-GACION de no hacer nada, de no decir nada comosi procediera “de El Mismo”... sino solamentede lo que proceda del Hijo de Dios glorificado enlos Cielos.

Continuemos aceptando esta gloriosa Verdad,porque una vez que la aceptemos, aunque no laposeamos completamente todavía... no obstante,nos proyectaremos nosotros mismos, en mayormedida, en una cautividad en El y, al mismo tiem-po, en un ámbito más alto de libertad en El, comonunca antes lo hubiéramos conocido. Porque esverdad que cuanto más cautivos lleguemos a es-tar de Quien nos ha liberado, de mayor libertaddisfrutaremos realmente.

EL OTRO ABOGADOEl Espíritu Santo es llamado “el Otro Aboga-

do,” porque Jesús es el Unico que está entroniza-do en los Cielos, como un Hombre glorificado,mientras que El, el Espíritu Santo, es el Unico

Page 99: Apacienta mis ovejas

99

que mora en el Cuerpo de Cristo en la Tierra. Nonos volvamos “teológicos” sobre esto. Se le llama“el Otro Abogado” solamente en razón del hechode que el Cristo Mismo está separado de nosotroscorporalmente en estos tiempos y, por tanto, no-sotros que, no obstante ser DOS, realmente somosUNO (porque somos un pueblo colectivo que, sinembargo, es uno con la Cabeza). Así también losAbogados son DOS, pero se convierten en UNO. Enverdad, El es el mismo Cristo que una vez vivióen la Tierra, pero, que ahora mora dentro de no-sotros en forma de Espíritu. “No os dejaré huér-fanos,” dijo Jesús, “vendré a vosotros;” y al haceresta promesa, El se estaba refiriendo a la venidadel Espíritu Santo para morar en Su pueblo (verJuan 14:18). Por tanto, el Espíritu Santo es el Es-píritu de Jesús. El es el Espíritu del Hijo de Dios(Gálatas 4:6). Y cuando El viene a ocupar Su habi-tación en el Templo no edificado por mano de hom-bre, mantiene con el Hijo que está en el trono, lamisma relación que el Hijo mantiene con el Pa-dre. Ahora, nosotros somos el CUERPO en el cualmora el Espíritu Santo. Nosotros estamos “uni-dos al Señor” y, por tanto, somos “UN ESPIRITU”con El (ver 1 Corintios 6:17). El, el Espíritu de Dios,al ser la vida del Cuerpo de Cristo, hace posibleesta clase de relación. Este es el deseo del cora-zón de Dios para los Suyos. Esto es parte de Suplan. Jesús disfrutó de esta íntima unión... tam-bién dijo que era MEJOR que El se fuera paraque Sus muchos hermanos pudieran participarde esta gloriosa relación...

Betesda, la casa de la misericordia

Page 100: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas100

PARA QUE TODOS SEAN UNO...“Para que todos sean una cosa; comotú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que tam-bién ellos sean en nosotros una cosa;para que el mundo crea que tú me en-viaste. Y yo, la claridad que me disteles he dado; para que sean UNA COSA,como también NOSOTROS SOMOS UNACOSA. Yo en ellos, y tú en mí, para quesean perfectos en una cosa; y que elmundo conozca que tú me enviaste, yque los has amado, como también a míme has amado”

(Juan 17:21-23 SEV).

La enseñanza que prevalece en la Iglesia dehoy día es la de que los cristianos olviden sus di-ferencias dondequiera que se encuentren y seunan en una inmensa unión (ecuménica). No tie-ne nada que ver con el cumplimiento de esta ma-ravillosa oración de Jesús. La oración de Jesúsera porque nosotros pudiéramos llegar a una per-fecta unión con El Mismo, así como El está enperfecta unión con el Padre y, de esta manera,revelar las perfecciones y la gloria de Cristo enun mundo de pecado y de incredulidad.

Ahora, el Espíritu de Dios habita en el Cuer-po de Cristo en la Tierra para hablar y para reve-lar lo que El oye decir al Hijo. Esta es la razónpor la que hay muchos, pero, muchos que hoy es-tán empezando a oír estas palabras en la Tierra.Todos nosotros hemos leído esto muchas veces enlos años pasados y que lo hemos reconocido como

Page 101: Apacienta mis ovejas

101

una oración muy hermosa... como algo que reve-laba el deseo del corazón de Jesús... pero, por su-puesto, sabíamos exactamente que no podría su-ceder. Entonces, repentinamente, oímos al Espí-ritu revelándola en la Tierra y, a medida que no-sotros vivimos en el Espíritu, la Voz se hace cadavez más fuerte, y nos vemos obligados a decir:Jesús oró por esto, Jesús lo declaró, el Espíritu deDios lo está declarando... yo debo declararlo.

Cuán diferente será cuando el Ministro de Diosen la Tierra empiece sincera y verdaderamente ahacer esta promesa: “Señor, tú has revelado tan-tas cosas maravillosas en tu Palabra... y nosotrosnos hemos empeñado en explicar y en exponermuchas cosas que hemos leído. Pero, de ahora enadelante, sella nuestros labios con las palabrasdel Pacto entre el Hijo y el Padre: “He aquí quevengo, oh Dios, para hacer tu voluntad.” Aleja denuestros corazones cualquier deseo de exponer lasEscrituras que Tú no estás iluminando con TuEspíritu, o de revelar misterios que Tú no hayasquerido descifrar todavía. Y que nuestros oídossean taladrados verdaderamente por la circunci-sión de Tu Espíritu, para que podamos oír sola-mente las Palabras que Tú estás revelando direc-tamente desde el trono, y que luego tengamos lagracia y la autoridad para revelar la Verdad a lasovejas de Tu rebaño.”

“... Porque no hablará de SI MISMO, sino quehablará todo lo que oyere...” (Juan 16:13 SEV) ¡Nohablará por SU PROPIA CUENTA! Y porque El moraen el Cuerpo de Cristo en la Tierra y, de hecho, es

Betesda, la casa de la misericordia

Page 102: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas102

la misma vida de ese Cuerpo, significa que losmiembros de Cristo en la Tierra no pueden darseel lujo, o tener el privilegio de predicar y de ense-ñar del cúmulo de sus estudios o conocimientos,ni tampoco de lo que ellos hayan descubierto enlas Escrituras. No es suficiente que Dios ha con-siderado conveniente registrarlo en las Escritu-ras... lo importante es esto: ¿Estoy oyendo lo queel ESPIRITU DICE a las iglesias en este mismo mo-mento? En verdad, éste es un llamado de lo alto,e imposible de lograr mediante cualquier esfuer-zo humano. Pero, cuando tengamos la visión dela relación Hijo-Padre, los lazos de esa relacióntendrán un control creciente de nuestras lenguas,y aun de todo nuestro ser, y de toda nuestra for-ma de vida... de modo que hablaremos, y revela-remos, y trabajaremos, y ministraremos simple yúnicamente tal como el Cristo glorificado envíaSu Palabra por el Espíritu. Este es el patrón deDios, y El no se transará por nada menos, por lasencilla razón de que El ha tomado las medidaspara proveer todo lo necesario para el patrón quenecesita. Si El se transara por algo menos, en-tonces, debería perdonar la incredulidad del hom-bre en el asunto, cosa que El no hará. Todo loque nosotros tenemos ahora de Dios... la justifi-cación por la fe, el bautismo del Espíritu Santo,los dones del Espíritu en sus diversas manifesta-ciones externas... pertenecían por igual al ámbitode lo imposible en tiempos pasados. Pero, cuan-do llegó el momento para que Dios los hiciera rea-lidad en el ámbito de la experiencia humana, El

Page 103: Apacienta mis ovejas

103

proveyó lo necesario para tal fin, y envió la Pala-bra correspondiente. Entonces, a medida que elpueblo de Dios echó mano a la Palabra que Elhabía enviado, ella empezó a obrar en sus corazo-nes hasta que, finalmente, se hizo realidad en laTierra lo que Dios había provisto.

Hoy, Dios está enviando Su Palabra referentea este sublime y sagrado llamamiento de UNIONTOTAL CON SU HIJO, no sólo en lo que se relacionacon el ministerio de la Palabra, sino en lo que serefiere a la vida y al comportamiento de todo elCuerpo de Cristo... y El envía esta Palabra paraque nosotros podamos abrazarla y, de ese modo,podamos hacerla nuestra y vivir en ella. En lasobras externas de la fe, siempre hay un procesoque tiene lugar... y que Dios le pide simplementea Su pueblo que lo continúe para someterse a Susprocedimientos y, al mismo tiempo, creer a SuPalabra y abrazarla, hasta cuando El haya reali-zado el deseo de Su propio corazón.

Ya dijimos que Dios no tiene lugar en su planpara las fallas humanas... pero, sí hace provisiónpara ello... y de eso se trata la Gracia de Dios. Portanto, sólo reconozcamos que no hemos alcanza-do la estatura sublime que Dios tiene en mente, ysigamos buscando Su rostro con tal fin. Hastaentonces, confesemos que todos estamos sujetosal error a causa de nuestra flaqueza, tropezando,a veces, en nuestros propios caminos... y que Diosno permita que las ovejas de Su rebaño puedan,alguna vez, aferrarse a cualquier palabra que sal-ga de nuestra boca y que no haya procedido pri-

Betesda, la casa de la misericordia

Page 104: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas104

mero de la boca de Dios. No permita Dios quealguna de Sus ovejas siga voluntariamente a cual-quiera de Sus ministros en alguna forma de com-portamiento o de enseñanza que no haya proce-dido primero del corazón de Dios.

BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENENHAMBRE Y SED

Así como decimos que el propósito del minis-terio es el de lograr que el pueblo de Dios alcancela estatura de la plenitud de Cristo... también re-conocemos que hay muchos que se sienten me-nospreciados y frustrados, porque han sido pre-sionados por circunstancias y situaciones que noparecen tener como propósito el desarrollo delcarácter de Cristo dentro de ellos. Y al mismotiempo, sin embargo, sienten en sus corazones untremendo deseo por estar siempre con el Señor ypor hacer Su voluntad.

Entonces, dejemos que el pueblo de Dios queesté sometido a pruebas de esta naturaleza, vivatranquilo con el convencimiento de que lo que elhombre o el diablo intenten para el mal, Dios locambiará para su bien. Y aunque usted esté an-sioso y sediento de la lluvia del Cielo que refres-cará su espíritu y estimulará su crecimiento en elSeñor... y aunque todavía se encuentre en una tie-rra estéril y sedienta, en un desolado y ululantedesierto... esté seguro de esto: ¡Dios es fiel! Y Elhará que Su Palabra descienda como rocío sobresu vida, mientras usted espera delante de El.Puede que, a menudo, tenga que caminar en las

Page 105: Apacienta mis ovejas

105

tinieblas... separado de sus hermanos. Pero, undía, cuando la prueba del desierto haya cumplidosu propósito y llegue a su fin, usted descubriráque aquella lluvia que usted perdió, Dios la reem-plazó por el rocío. Porque allí, en el rocío, estabael Maná del Cielo mientras usted dormía, y ustedlo recogerá por la mañana, antes de que el calordel sol lo derrita.

Betesda, la casa de la misericordia

Page 106: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas106

CAPITULO QUINTO

La relación colectiva

DIOS ESTA EDIFICANDO UN TEMPLO

ios está edificando un Templo en laTierra, un Templo que no es obra de las

manos, un Templo cuya gloria irradiará de unaparte a otra por toda la Tierra. Si alguna vez hubonecesidad de un verdadero liderazgo establecidopor Dios en el ministerio, es en la actualidad. Y si“La gloria de esta Casa postrera será mayor quela de la primera...” (Hageo 2:9 SEV)... entonces, de-bemos estar seguros de que aquellos a quienesDios ha ordenado enseñar e instruir, y llevar alpueblo de Dios por Sus caminos, serán tan cuida-dosamente escogidos y disciplinados por el Señor,como lo fueron los líderes en cualquiera de lostemplos menores de Dios en la antigüedad. EsDios quien escoge, y ordena, y establece en elCuerpo de Cristo a los que ha escogido, y a losque El tiene listos para guiar a Su pueblo a laTierra de su herencia. Ningún hombre elige estehonor por sí mismo, pues Dios es el único que hace

D

Page 107: Apacienta mis ovejas

107

la elección, según Su propia voluntad; y ellos sonenviados al pueblo directamente desde el Trono.Dios puede valerse, o no, de otros hombres paraseleccionar a Sus vasos de elección, pues Josuéfue seleccionado por Moisés, y Pablo fue seleccio-nado por Ananías, y los ancianos de las iglesiasfueron seleccionados para ocupar sus puestos porotros ministros de la Iglesia. Pero la dignidad queconfiere un determinado ministerio, procede di-rectamente desde el Trono, y el ministro así or-denado es responsable ante el Trono, y no anteaquel de quien Dios hubiera podido valerse paraordenarlo. Jesús mismo fue ordenado por Juanel Bautista, pero, Dios puso sobre El una señalespecial que bajó del Cielo en forma de paloma, yde una voz que decía: “...Este es mi Hijo amado,en el cual tengo contentamiento” (Mateo 3:17 SEV).Observe de nuevo que fue al Hijo a quien Diosordenó, no al Mesías; y porque El fue ordenado ynombrado como HIJO, sabía que debía vivir cons-tantemente en el ámbito de la CONDICION FILIAL,que implica total y absoluta obediencia al Padreen todas las cosas. “Mas al Hijo: Tu trono, oh DIOS;por el siglo del siglo...” (Hebreos 1:8 SEV). Y de nue-vo: “...mas la palabra del juramento después dela ley, (CONSTITUYE AL HIJO), hecho perfecto eter-nalmente” (Hebreos 7:28 SEV). El era el Mesías, elCristo. Otros mesías han venido en su propionombre...otros más vendrán todavía en su propionombre. Pero, El es el HIJO-MESIAS, lo que signi-fica que Dios, el Padre, sigue siendo el supremoSoberano de todo, aun cuando el Hijo reine en eltrono. Porque cuando El fue exaltado a los más

La relación colectiva

Page 108: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas108

altos cielos, y le fue dado un nombre que está so-bre todo nombre, esto no significó, en modo algu-no, una división de la Autoridad de la Divinidad...pues más bien lo que ocurrió fue que Cristo real-mente LLEGO A SER ESA AUTORIDAD, sentado a ladiestra de Dios, hasta cuando todos los enemigosestén vencidos bajo Sus pies.

Entre tanto, El reina en medio de Sus enemi-gos, y está alistando un pueblo que se le ofrecerá,voluntariamente, en este Día de Su poder (verSalmo 110).

NUESTRA RELACION CON EL CUERPO DECRISTO

Mientras los propósitos de Dios llegan rápida-mente a su culminación, Aquél que se sienta enel trono a la diestra de Dios está sacudiendo lite-ralmente los “Cielos y la Tierra”... y lo está ha-ciendo así en favor de Su pueblo, que participa deSu Reino inconmovible. Mientras tanto, a medi-da que el viejo orden del mundo y de la Iglesia seacaban para dar paso al nuevo orden, Dios noquiere que nosotros permanezcamos como merosespectadores u observadores, esperando para verqué va a suceder. Los hombres de visión debenser hombres de fe... pues, no solamente deben verlo que Dios está haciendo, sino que deben abra-zarlo y sentirse involucrados. Y entonces, mien-tras lo hacen así, empiezan a descubrir una nue-va relación en el Cuerpo de Cristo, una relaciónque nunca antes habían conocido.

Quizá, una de las primeras cosas que noso-

Page 109: Apacienta mis ovejas

109

tros descubrimos es el hecho de que ya no pode-mos ser la ley para nosotros mismos. No pode-mos imaginarnos que en nuestra relación indivi-dual y personal con Cristo, podamos lograr el pa-trón que Dios se propone para nuestras vidas,además de una verdadera relación con nuestrohermano. Esta no es una disposición arbitrariade parte de Dios... pues ella proviene del hecho deque El necesita (en virtud de los infinitos anhelosde Su propio corazón) un CUERPO en el cual Elpueda residir, y por medio del cual pueda mani-festar toda Su gloriosa plenitud. En verdad, Elencontró este Cuerpo en la persona de Su propioHijo... y Dios halló supremo deleite en El. Pero,el Amor de Dios y el propósito de Dios no podíandetenerse allí, y la expresión del corazón de Diosen Su propio Hijo debía encontrar todavía unamayor expresión en Sus muchos hermanos. Enla Tierra, Jesús fue verdaderamente el mismoTemplo de Dios. Pero, en lo futuro, con su glori-ficación, El se convertiría... no sólo en el Templo,sino en la Principal Piedra Angular de un Tem-plo agrandado, integrado por Sus muchos herma-nos. Por tanto, ésta ha sido la responsabilidadque recayó sobre el Espíritu de Dios en la Tierra,después de la glorificación del Hijo en los Cielos...y esto es así, especialmente en los momentos ac-tuales, a medida que los propósitos de Dios lleganrápidamente a su total consumación.

Una vez que hayamos abrazado plenamenteesta revelación, ya no habrá ni lugar, ni deseo paraese espíritu de individualismo que ha prevalecido

La relación colectiva

Page 110: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas110

en épocas pasadas, con respecto a nuestra rela-ción con el Cuerpo de Cristo. No puedo “seguirsolo.” Solamente soy un miembro de un Cuerpoinmenso y, como tal, tengo obligaciones para conmi hermano cuando me someto a la Cabeza delCuerpo, que es Cristo. La Cabeza gobierna desdeel Cielo, y El ha colocado ministerios en la Tierra“a fin de perfeccionar a los santos para la obradel ministerio, para la edificación del Cuerpo deCristo.” Por tanto, yo estoy directamente rela-cionado con el resto de los santos de Dios, en elcaso de que sea un miembro de Su Cuerpo. Nodebemos perder esta visión, porque nuestra rela-ción individual con el Señor depende grandemen-te de nuestra relación colectiva con el resto delCuerpo. A modo de ilustración veamos esto:

Israel debía salir de su esclavitud como unpueblo colectivo. El plan “individual” que Moi-sés ensayó 40 años antes, sólo podía fallar, pues elplan de Dios era para toda la nación.

Israel debía cruzar el Mar Rojo como nación y,al hacerlo así, fueron “bautizados en Moisés”como nación, “en la nube y en el mar.”

Debían someterse, como nación, al gobiernoque Dios había dispuesto para ellos en el desier-to. Habían 12 tribus. Cada tribu tenía su propiajefatura, con todas las cabezas de las tribus for-mando una jefatura colectiva, bajo la dirección deMoisés y de Aarón.

Ellos fueron juzgados como nación cuando serehusaron a entrar en la Tierra Prometida... pe-reciendo la vieja generación para dar paso a una

Page 111: Apacienta mis ovejas

111

nueva generación que surgiría para tomar pose-sión de la herencia.

La nueva generación debía cruzar el Jordáncomo nación. Caleb y Josué no podían ir solos.Ellos tenían que esperar a la nueva generaciónque Dios estaba preparando en el desierto.

La nueva generación fue circuncidada comonación. Esa fue un nueva circuncisión que lospreparó para la nueva tierra.

Tenían que poseer la tierra como nación. Lasdos tribus y media que se conformaron con tenersu herencia en la parte oriental del Jordán, nopodrían poseerla hasta cuando toda la Tierra hu-biera sido conquistada. No podían vivir para ellosmismos... aun cuando la nación estuviera confor-mada por diferentes tribus, pues Dios estaba tra-tando con un pueblo.

Ellos hicieron la guerra como nación, logra-ron victorias como nación, sufrieron derrotascomo nación. De hecho, cuando un hombre peca-ba, Dios decía: “Israel ha pecado,” y toda la na-ción sufría la derrota a causa de la idolatría de unhombre (ver Josué 7:1-12).

Creemos que estas cosas fueron escritas paranuestra advertencia y conocimiento, con el fin deque podamos saber cómo vamos a relacionarnosunos con otros, como ciudadanos de la “NaciónSanta” de Dios.

LOS PROPOSITOS DE DIOS: LA LIBERACIONDios es Dios de orden. Todo lo que Dios hace,

lo hace en orden y armonía. De esto se trata el

La relación colectiva

Page 112: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas112

Gobierno Divino. Sin embargo, nosotros necesi-tamos tener en mente los propósitos de Dios, nosea que caigamos en la trampa de creer que eldeseo de Dios es establecer alguna especie de Je-rarquía Divina en la Tierra, y de que Su designiosublime es simplemente el del Gobierno Divino.El Gobierno Divino es sólo el medio para realizarlos propósitos de Dios. El designio de Dios es elorden, y la armonía, y la unidad... y, por consi-guiente, la LIBERACION. La creación está anhe-lando la liberación, mientras gime con dolores departo, y su gemido da a luz HIJOS DE DIOS, no re-yes, ni dictadores... ni apóstoles, ni profetas, nievangelistas, ni pastores, ni maestros...

“Porque la esperanza solícita de las criaturasespera la manifestación de los hijos de Dios” (Ro-manos 8:19 SEV). Estos HIJOS pueden ser actualmen-te padres y madres, hijos e hijas... o pueden serapóstoles, o profetas, o ancianos, o diáconos...Pero, es en su última preparación ydisciplinamiento como HIJOS, cuando ellos se con-vertirán en los LIBERTADORES que Dios tiene enmente para un mundo en tinieblas y en esclavi-tud.

No importa cuál sea su vocación en la vida (yaprendamos a aceptar nuestra vocación tal comoDios lo disponga, si en verdad estamos decididosa hacer Su voluntad); no importa cuál sea su lla-mamiento, no se le va a negar el privilegio ni laresponsabilidad de aprender obediencia y sumi-sión a la voluntad de Dios...Y ESTO ES LO QUE REAL-MENTE IMPORTA. Y si usted cree que la vocación

Page 113: Apacienta mis ovejas

113

de su hermano es de un orden superior al suyo,entonces, tenga la seguridad de que la responsa-bilidad de él será igualmente mayor. El llama-miento suyo está en las manos de Dios. En reali-dad es “Su llamamiento,” y solamente es suyoporque El se lo haya confiado... y usted haya sidoexhortado para que “cada uno en la vocación enque fue llamado, en ella se quede” (1 Corintios 7:20SEV). El tener los más grandes dones y un llama-miento sublime, no nos pone en un lugar de másprivilegio con Dios. De hecho, estas mismas co-sas pueden ser perjudiciales para el desarrollo dela madurez personal, si no permanecemos postra-dos a los pies de Cristo.

Con frecuencia, se considera que un diáconoes algo de poca categoría entre las cosas de Dios.Usualmente, se consideran sus servicios como algoque tiene relación con lo físico y con lo temporal.Pero, esto no es así. Si usted toma su concordan-cia, verá que este servicio también pertenece alas cosas espirituales. Y del diácono se dice que élpuede ganar “para sí un grado honroso...” por-que, por la misma naturaleza de su oficio, es lla-mado a SERVIR. Y no olvidemos nunca que es elSIERVO quien se prepara para la promoción en elReino de Dios.

Usualmente, los niños se muestran muy an-siosos por “crecer.” Pero, ellos tienen una mara-villosa oportunidad de aprender obediencia y su-misión a sus padres, sumisión a sus maestros,sumisión a la autoridad en general. Los niños, atierna edad, pueden aprender la rectitud, la ver-

La relación colectiva

Page 114: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas114

dad, la mansedumbre, la gentileza y la sencillezinfantil... cualidades que son inherentes al Reinode Dios.

Algunas veces las esposas se resienten de supapel y, con frecuencia, existe un anhelo por ha-cer valer su igualdad con el hombre, y por sacu-dir el yugo de la sumisión, so pretexto de la “libe-ración.” Pero, al obrar de esa manera, ellas real-mente están desperdiciando la preciosa oportu-nidad que Dios les ha dado de participar de lasvirtudes de la gracia, y de la mansedumbre, y dela sumisión, y de la tranquilidad de espíritu... sinlas cuales no habrá promoción en el Reino de Dios.

De otra parte, el esposo, en virtud de su voca-ción, es el jefe y la cabeza de la esposa y del hogar.Pero el hombre tirano está lejos, pero muy lejosdel Reino de Dios; y, a menos que se someta a lavoluntad de Cristo, y aprenda humildad, y man-sedumbre, y pobreza de espíritu, nunca goberna-rá ni reinará con Cristo en Su Reino.

Con frecuencia, el empleado se resiente de supapel en la vida. Pero, el empleado que ocupaverdaderamente el lugar de un “siervo”, se diceque va a ser un LIBERTO del Señor... (1 Corintios7:22 SEV). Cuando reconozca que está sirviendorealmente al Señor y no a su amo terrenal... en-tonces, será libre de verdad, porque el sometimien-to a Jesucristo trae consigo la verdadera libera-ción. Y si es considerado como un empleado fiel(o como un verdadero “siervo”)... así también seráconsiderado como digno de recibir la recompensa“el salario de HERENCIA” (Colosenses 3:24 SEV).

Page 115: Apacienta mis ovejas

115

De otra parte, el empleador está de algún modoen desventaja, porque ocupa el lugar de la autori-dad. (Y recordemos que el solo hecho de ocuparel lugar de la autoridad, nunca califica para con-seguir un lugar en los dominios del Reino). Pero,si el empleador desea realmente vivir en la Ver-dad, él también será LIBRE. ¡Pero solamente serálibre cuando ocupe su lugar como un “siervo” (un“cautivo”... un “esclavo”) del Señor! Y no sóloasí, sino reconociendo verdaderamente que ape-nas es un “siervo.” Entonces, ha descubierto laclave que abrirá la puerta del Reino de Dios, y esotambién hará que viva humildemente ante loshombres y que honre y respete a sus subalternoscomo amos potenciales en el Reino de Dios y comoél desearía que su Señor le honrare y le respetare.

Que todos los hombres no hayan nacido igua-les... ni lleguen a ser iguales en esta vida... no eslo importante. Porque todos los hombres puedenparticipar por igual en el Nuevo Nacimiento, y enla Gracia, y en la Misericordia de Cristo, y llegara un lugar de igual preferencia con Dios.

Cuando tengamos la certeza de que el desig-nio de Dios es para la LIBERACION de la humani-dad y de que Su vocación para nosotros es la deque nos preparemos con ese fin... entonces, ya noimportará si somos apóstoles, profetas, evange-listas, pastores, maestros, ancianos, diáconos, es-posos, esposas, hijos, hijas, amos, esclavos, reyeso labriegos. En todos y en cada uno de los casosestaremos sometidos a una autoridad todavía másalta, y es aprendiendo a obedecer en este ámbito,

La relación colectiva

Page 116: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas116

como podremos calificar como HIJOS DE DIOS,aprobados por el Padre, y considerados dignospara gobernar con Cristo, como coherederos en elReino de Dios.

EL DESIGNIO DE DIOS:LA MADUREZ DE SU PUEBLO

Entonces, el designio de Dios al enviar a Susministros desde el trono, es el de preparar en laTierra esta clase de pueblo... un pueblo que al-cance la madurez completa, incluso, hasta la es-tatura de Cristo. En la Iglesia de hoy se ponemucho énfasis a lo que tiene que ver con el pasto-reo del rebaño de Dios; pero, con mucha frecuen-cia, no se enfatiza el designio de Dios al enviar aSus ministros a las ovejas de Su rebaño. Con fre-cuencia se hacen vagas referencias a la palabra“perfección,” o a interpretaciones apologéticas delsignificado de esta palabra. Parece como si estofuera un ideal demasiado elevado para exponerloante el pueblo de Dios. Pero, recordemos que esteideal es de Dios y también es Su responsabilidadhacerlo realidad.

Ahora, la palabra “perfección,” en su acepcióncomún (en la Palabra de Dios), significa “madu-rez.” Pero, ¿qué es “madurez”? Y, ¿cuál es elpatrón de Dios para la “madurez”?

“Y él dio unos, apóstoles; a otros, profetas; aotros, evangelistas; a otros, pastores y maestros;con el fin de perfeccionar a los santos en la obradel ministerio...” (Efesios 4:11-12 SEV). Detengámo-nos aquí un momento: El propósito del ministe-

Page 117: Apacienta mis ovejas

117

rio es el de equipar al pueblo de Dios para quetodos ellos puedan llegar a ser siervos que minis-tren al cuerpo. Y, ¿cuál es el designio sublime deDios para el “ministerio” en el Cuerpo y por in-termedio de él? “Hasta que todos lleguemos a launidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios,a un VARON PERFECTO.” Porque el Cuerpo deCristo, en la culminación de su plenitud, se vecomo UN VARON PERFECTO EN CRISTO; y el patrónes nada menos que el patrón del Cristo Viviente:“...A LA MEDIDA DE LA EDAD CUMPLIDA (madurezo perfección) DEL CRISTO” (Efesios 4:13 SEV).

Dios siempre es leal al enviar verdaderos con-ductores para guiar a Su pueblo por Sus nuevoscaminos, cuando llega el momento para que Supueblo entre en ellos. Y Dios lo está haciendohoy lealmente. Esta es la razón por la cual es tanimportante que el ministerio, así como el pueblo“oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias...” nosea que el ministro asuma una falsa posición deautoridad y liderazgo carnal que no tiene nadaque ver con lo que Dios está haciendo en el día dehoy... y no sea que el pueblo por su parte se some-ta equivocadamente a tal autoridad pensando quees el camino al Reino de Dios. El ministro no debehacer las veces de Mediador... “porque hay...unsolo Mediador entre Dios y los hombres, el hom-bre Cristo Jesús” (1 Timoteo 2:5 SEV). Ni es unministerio “esposo,” pues la relación entre el mi-nisterio y el pueblo nunca debe convertirse en unarelación de desposados. Antes bien, el ministrobusca preparar al pueblo para que él llegue a serla “esposa” sin mancha de Cristo (2 Corintios 11:2).

La relación colectiva

Page 118: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas118

El ministro ha cumplido ampliamente su pro-pósito en la Tierra si tiene éxito en confesar aCristo, en hablar sobre El, y en conducir a losdemás a una unión directa con El. Una vez cum-plido este propósito divino, sólo le resta estar dis-puesto a “desaparecer” (como desaparecieronMoisés y Elías en el Monte de la Transfigura-ción)... mientras el pueblo de Dios pueda “OIR”...y ver a “JESUS SOLAMENTE.” Moisés y Elías tie-nen un importante papel que representar... y elministro que es enviado desde el trono, como re-galo de Dios para la Iglesia, tiene también un pa-pel importante que cumplir. Pero, es importantepara un solo propósito: El de llevar a los hombresa una unión más íntima con Cristo, en la cual ellospuedan oír Su voz, y ver Su rostro, y tener unaíntima y personal comunión con Aquél que es laCabeza. Cuando el gobierno de Cristo aumentaen los corazones de Su pueblo, entonces, los mi-nistros de Cristo deben disminuir. Cuando el co-razón de un verdadero hijo empieza a madurar ya desarrollarse, entonces, el siervo (porque losverdaderos ministros de Dios son “siervos”) debeestar listo y ansioso por desatar los lazos de leal-tad que, de algún modo, puedan haberse estable-cido mientras él buscaba llevar a los hijos de Dioshacia la madurez y los estimulaba para que cami-naran sólo con Dios. (Digo sólo, porque no im-porta cuántos sean los miles que estén caminan-do con usted y con Dios, su camino con El estádestinado a ser muy individual y único). El mi-nisterio en el Lugar Santo debe dar paso a la CON-

Page 119: Apacienta mis ovejas

119

DICION FILIAL en el Lugar Santísimo, en tanto quela Fe da paso a la Esperanza, en tanto que la Es-peranza de paso al Amor... en tanto que la Hojade Hierba da paso a la Espiga... en tanto que laEspiga da paso al Grano Maduro de la Espiga...en tanto que la esclavitud en Egipto da paso a lamarcha de la disciplina en el desierto... en tantoque la marcha de la disciplina en el desierto dapaso a la fructificación en la tierra de Canaán.En otras palabras, el ministerio ha cumplidosu propósito, si ha tenido éxito en llevar al pue-blo de Dios a una comunión íntima y directa conel Señor.

LA HERENCIA INDIVIDUALLa ley, y el orden, y el gobierno divinos eran

muy importantes como medios para llevar a Is-rael, como nación, al lugar que Dios deseaba paraella: la liberación y la fructificación en la TierraPrometida. Pero, porque Dios estuviera tratan-do con ellos colectivamente, de ninguna manerase disminuyó el grado de libertad que Dios teníaen mente para cada individuo. Las leyes, y lasordenanzas, y los gobiernos a los que ellos esta-ban sometidos, tenían como objetivo salvaguar-dar y garantizar los derechos del individuo a supropia herencia personal en la Tierra Prometida.Pero, en ninguna forma, lo privaban de sus dere-chos. Dios siempre ratifica y justifica el liderazgoque dispone para Su pueblo, lo cual desde su pun-to de vista, su única preocupación es que las Ove-jas de Su rebaño estén protegidas, y que sus dere-chos sean defendidos.

La relación colectiva

Page 120: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas120

De todos nuestros derechos básicos, uno de losmás fundamentales, bien sea en el ámbito delGobierno de la Iglesia, o del gobierno terrenal, esla libertad del corazón y del alma mismos del in-dividuo para servir a Dios. No es sólo un DERE-CHO para que lo gocemos, es una RESPONSABILI-DAD que nos ha sido asignada, y no nos convienedejarlo en manos de ningún gobierno de la Iglesiao del mundo. El corazón es el lugar único de resi-dencia de Dios, y no debe ser usurpado o entrega-do a ningún otro. Las fuerzas del bien y del malcontinúan haciendo la guerra en esta zona, y losverdaderos pastores sostendrán una verdaderalucha espiritual en favor de los que buscan con-servar esta parte de su herencia... y no permane-cerán indiferentes cuando otros busquen despo-jarlos de ella.

LA CONCIENCIA, LOS OIDOS Y LOS OJOSDEL ALMA

La conciencia del hombre es la herencia pri-vada que recibió de manos del Creador. Esté aten-to para que ningún hombre o ángel, para que nin-gún sacerdote u obispo, para que ningún pastor oanciano, para que ningún rey o dictador... lo des-poje de ella. Déles sus posesiones, si es necesario;y acepte con alegría el despojo de sus bienes. Dé-les sus campos y sus viñedos... sus acciones, susbonos, sus casas, sus tierras. Déles también eltrabajo de sus manos sin reclamar recompensa,si es necesario... pero no venda su conciencia.Porque ésta es la joya que Dios puso en el cora-

Page 121: Apacienta mis ovejas

121

zón del hombre cuando lo creó a Su imagen... unajoya que El negó a todas las bestias de la Tierra ya las cosas que se arrastran. El se la dio a ustedporque está creado a imagen y semejanza de El, yella fue una concesión de Sí Mismo que haría po-sible la relación y la comunión con El. Y fue parauna verdadera relación y comunión que El lo creóa usted. Con la “conciencia,” usted tiene un co-nocimiento interior e innato, porque eso es lo queverdaderamente quiere decir la palabra. Los ani-males tienen “instinto”... y nos causa admiraciónla aparente sabiduría y el juicio que ellos demues-tran sin darse cuenta de ello. Porque con el ins-tinto ellos tienen una sabiduría innata que losrelaciona con su ambiente y protege su mismaexistencia. Pero, usted está en un plano más ele-vado que los animales, y tiene una “conciencia”que hace que usted se dé cuenta – sin saber cómo– que ESTO es verdadero y que AQUELLO es falso.Y cuando alguien tiene éxito en despojarlo hábil-mente, o de otro modo, de esta herencia suya...entonces, usted queda como barco sin timón, comopájaro sin alas, como pez sin aletas... es decir, comoun hombre sin visión. Porque es en el discerni-miento de lo que es la VERDAD y de lo que es elERROR, como usted prosigue el curso de su vidaen este mundo, y es con su aceptación y su bús-queda de la VERDAD como usted será libertado.

¿ES LA CONCIENCIA MI GUIA?Por supuesto, lo que hemos dicho suscita mu-

chas preguntas: ¿Es mi conciencia la guía de mivida? ¿Acaso no es más grande la Biblia y no tie-

La relación colectiva

Page 122: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas122

ne ella más autoridad sobre mí que mi concien-cia? ¿Si soy débil por naturaleza, cómo puedo es-tar seguro de que mi conciencia me da un verda-dero sentido de lo verdadero y de lo falso?

Primero que todo, entendamos claramente loque es la “conciencia.” Según el significado de lapalabra, y de acuerdo con su empleo en las Escri-turas, ella se refiere al conocimiento interior y ala comprensión de lo que es bueno y de lo que esmalo. (En griego: “suneidesis” – un conocimien-to de sí mismo – según el Dr. Young). El hombrefue creado originalmente para que conociera so-lamente el bien, por naturaleza. Pero, desde laCaída, él conoce “tanto el bien como el mal”... ydespués de la Caída, ese conocimiento interior hapermanecido allí: ley, o no ley; gobierno, o no go-bierno. Es la Ley de Dios escrita en lo más pro-fundo del alma del hombre... para que, o lo acuse,cuando se vaya contra ella, o lo disculpe, cuandose rehuse a violarla (ver Romanos 2:15).

Ahora, desde la Caída hasta el día de hoy, loshombres han persistido en sus malas inclinacio-nes, incluso corrompiendo su conciencia... demodo que la brújula que una vez señalaba inexo-rablemente hacia la Verdad, ya no lo hace así; y elhombre ha llegado al lugar donde puede llamarmal al bien, y bien al mal... y cree verdaderamen-te en la mentira. Cuando los hombres persistenen sus malas inclinaciones, contrarias a su con-ciencia, ella se vuelve tan endurecida y callosa,que se torna insensible a esa señal interior de peli-gro que antes acostumbraba a oír tan fielmente.

Page 123: Apacienta mis ovejas

123

El hombre, entonces, no puede salvarse si-guiendo su conciencia, ni podemos decir que laconciencia del hombre es, de cualquier modo, unaguía segura en la vida. Ni nunca estuvo destina-da a serlo. Es más bien ese sentido interior paraoír, ese sentido interior para ver, esa capacidadinterior que tiene el hombre para entrar en con-tacto con Dios y con la Verdad. Y si, por desgra-cia, se ha vuelto insensible o callosa, necesita queel Espíritu de Dios la reviva y la haga sensible,para que el hombre, largo tiempo insensible a laVerdad y enceguecido por la incredulidad, puedarecuperar la sensibilidad. Esto es lo que ocurrecuando la Palabra de Dios llega a él con poder,como una espada de dos filos y lo reta con la Ver-dad. Por supuesto que la Palabra de Dios estápor “encima” de la conciencia del hombre, asícomo Dios está por “encima” del hombre, comola luz de este mundo está por “encima” de mi vi-sión. Pero, sin una visión clara, yo no puedo verlo que la luz revela. Y cuando a un hombre se leenseña a caminar por determinada senda, a cau-sa de ciertos preceptos y reglamentos eclesiásti-cos, prescindiendo de su conciencia, esto tiene elefecto de robarle a ese hombre la dignidad queDios le dio cuando El lo creó a Su imagen. Lafacultad de la conciencia es algo que está profun-damente implantado en el hombre... y que estárelacionado, quizá, con lo que dijo el sabio: “Lám-para del SEÑOR es el aliento del hombre...” (Pro-verbios 20:27 SEV). Es justamente una lámpara...pues descubre los pensamientos íntimos y los

La relación colectiva

Page 124: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas124

motivos del corazón. Su llama puede vacilar mu-chas veces... e, incluso, puede apagarse, pero, Diospuso la lámpara allí, y cuando la luz de Su Verdadresplandece sobre el hombre y la llama se vuelvea encender, en ese mismo instante el hombre espuesto, frente a frente, con un nuevo conocimientode Dios, y con su necesidad de Dios. Entonces, elhombre puede alargar la mano y apoderarse de laVIDA.

Ahora, podríamos decir que la Palabra de Diosno domina su conciencia más de lo que la luz delsol domina el alcance de su vista. Podría, por su-puesto, enceguecerle... si usted persiste en su des-obediencia. Porque Jesús dijo: “mas si tu ojo fue-re malo, todo tu cuerpo será tenebroso... si la lum-bre que hay en ti son tinieblas, ¡cuántas serán lasmismas tinieblas!” (Mateo 6:23 SEV). Pero, el pro-pósito de la luz no es enceguecer, sino guiar. Yasí, su conciencia es ese ojo interior que le capaci-ta para ver que la senda por la cual debe cami-nar... no es su guía. Sólo la Palabra de Dios es suguía, cuando ella le es ministrada por el Espíritu.Pero, usted no sigue ciegamente a la verdad. Ella revive en usted, para que la conozca con segu-ridad por usted mismo: “Este es el Camino... voya seguirlo.” Usted la VE y la OYE por usted mis-mo pues, de lo contrario, no le aprovecha paranada.

Esta facultad de “conocer tanto el bien comoel mal,” fue un conocimiento que llegó al hombredespués de la Caída, porque hasta el momento enque pecó, sólo conocía el bien. ¿Cómo podía cono-

Page 125: Apacienta mis ovejas

125

cer el mal, cuando el mal no existía? Porque esafacultad interior estaba allí por medio de la crea-ción, y tan pronto como pecó, se dio cuenta de supecado y pensó esconderse de la presencia de Dios.Ahora, la imagen de Dios que El nos devuelve, esuna imagen de orden muy superior a la que cono-ció Adán antes de su caída. Porque el primer Adánera “de la tierra, terrenal, pero el segundo es elSeñor del Cielo.” Tampoco intentó Dios regre-sarnos a un estado de inocencia. El conocimientodel mal se convirtió en parte inherente de la con-ciencia del hombre; y, en medio de todo el mal yde las tinieblas que nos rodean, Dios tendrá unpueblo que habrá alcanzado la madurez comple-ta en Cristo, y cuyos sentidos por la costumbreestarán “...ejercitados en el discernimiento delbien y del mal” (Hebreos 5:14 SEV). En otras pala-bras, comprenderá claramente: Esto es Verdad, yAquello es mentira; Esto está bien, y Aquello estámal. Esta confusión de la luz y de las tinieblas...esto de llamar bien al mal, y mal al bien... estamezcolanza de carne y Espíritu... no siempre co-existirán en medio del pueblo de Dios. Porquecuando los santos de Dios sean “destetados de laleche y alejados de los pechos,” y participen del“alimento sólido,” van a tener una visión clara yun sentido acertado de la dirección, y conoceráncon seguridad los caminos verdaderos del Señor.Una vez más, Dios se encuentra en el proceso deseparar la Luz de las Tinieblas, y a la Luz se lallamará DIA, y a las tinieblas, NOCHE.

La relación colectiva

Page 126: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas126

ALIMENTO SOLIDO PARA HOMBRESMADUROS

Veamos, entonces, la función del “alimentosólido” de la Palabra viviente de Dios. Ella estádestinada a impartir al pueblo de Dios el conoci-miento interior de la Verdad y de la Mentira paraque ellos sepan, por sí mismos, dónde establecerlos límites. La “leche de la Palabra” siempre seránecesaria para la alimentación de los recién naci-dos en la Iglesia de Dios. Ellos son alimentadoscon cuchara... y sin lugar a preguntas. Simple-mente la reciben porque les fue dada por uno delos padres “nodriza” de Dios (1 Tesalonicenses 2:7).Así, quiera el Señor ayudar a todo ministro queministra la “leche pura de la Palabra,” para queella pueda ser, en verdad, pura, y fresca, y saluda-ble.

Pero, a medida que los hombres maduran, elalimento sólido hará que ellos tengan una visióny una percepción claras. Por tanto, los verdade-ros pastores y los padres de la Iglesia no preten-derán mantener al pueblo en un estado perma-nente de puerilidad, sino que buscarán llevarlo auna relación más elevada y más directa con elVerdadero Pastor. Sólo serán verdaderos pasto-res y padres cuando persigan este propósito.Quiera Dios poner al descubierto los corazonesde Sus ministros, dondequiera que se encuentren,para que ellos puedan descubrir cuáles son susverdaderas motivaciones:a) Conducir al pueblo de Dios a la libertad de su

verdadera CONDICION FILIAL con el Padre, o...

Page 127: Apacienta mis ovejas

127

b) Mantenerlo bajo control, como niños, en algu-na forma de estructura eclesiástica.Me parece que sólo hay una cosa que es mu-

cho más lastimosa que contemplar a un niño conretardo mental... y es la de ver a una congrega-ción que se sienta en los mismos bancos semanatras semana, mes tras mes, año tras año, décadatras década... sin otro deseo que el de tener subotella de leche todos los domingos por la maña-na, o quizá, un poco de cereal los miércoles o losjueves por la noche... cristianos espiritualmenteretardados... y que, al parecer, gozan con esto.

¿QUE PASA CON NUESTRA BUSQUEDAINDIVIDUAL DE LA LIBERTAD?

Y, ¿qué pasa con nuestra relación directa ypersonal con Dios? Todo esto es parte de la he-rencia. En verdad, no puedo tomar posesión deesta herencia por mis propios y aislados esfuer-zos, y debo reconocer que existe un Orden Divinoque hace que me relacione apropiadamente contodos los otros miembros del Cuerpo de Cristo.Este es un Orden que se cumple según la Ley delEspíritu de Vida que opera en ese Cuerpo; y siencontramos la gracia de tener la vida del capítu-lo 13 de la primera epístola de los Corintios total-mente implantada dentro de nosotros, no tendre-mos ninguna dificultad en este campo. De otraparte, también necesitamos que se nos recuerdeque nuestra herencia en Dios es algo muy perso-nal e individual... algo que ningún gobierno te-rrenal o eclesiástico puede interferir. Existe laley, y el orden, y el gobierno en todo cuanto Dios

La relación colectiva

Page 128: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas128

creó. Pero, la ley que gobierna al Cuerpo de Cris-to (aunque ministrada por los labios de los hom-bres) es, en realidad, LA LEY DEL ESPIRITU DE VIDAEN CRISTO JESUS, definida también como LA LEYDE LA PERFECTA LIBERTAD. Necesitamos de laorientación, de la vigilancia, de la corrección, dela instrucción, del castigo. Pero, no osemos cam-biar el curso de la VIDA que Dios dispuso para cadauno de los miembros del Cuerpo de Cristo. Elverdadero pastor debe guiar al rebaño, pero, nosentir temor de dejarlo suelto en los extensos pas-tizales.

El Pastor llama a Sus ovejas por el nombre decada una, y las ovejas saben su nombre y respon-den a él. Las ovejas no son solamente un núme-ro... una entre cinco mil. El le tiene a cada una supropio nombre... un NOMBRE que ninguna otraoveja conoce, porque su relación con el Pastor esmuy especial, aunque el Pastor pueda tener cien-tos de miles de miles de ovejas en Su rebaño.

El Jardinero debe cuidar sus plantas, regar-las, abonar el suelo, arrancar las malezas... pero,el propósito fundamental de sus cuidados, es elde que la VIDA interior de las plantas no sea, dealgún modo, impedida, o menoscabada, o dañadapor los embates del temporal (a causa de la Caí-da). Esto es todo cuanto él puede hacer, pues laLey de la Vida debe hacer el resto. El jardinerono tiene autoridad para cambiar el curso de lavida que opera en la planta... según el plan queDios dispuso para ella cuando la creó. Pablo dijo:“Yo planté, Apolos regó; mas Dios ha dado el cre-

Page 129: Apacienta mis ovejas

129

cimiento. Así que, ni el que planta es algo, ni elque riega; sino Dios, que da el crecimiento” (1 Co-rintios 3:6,7 SEV). ¡Qué tremendo CRECIMIENTOvamos a ver cuando los jardineros de Dios se con-tenten con sembrar la semilla... o con regarla... ocon desyerbar el suelo, y dejen que Dios dé el cre-cimiento cuando El lo crea conveniente, en lugarde estar buscando cambiar el curso de la VIDA queDios dispuso especialmente para cada uno de losmiembros de Su glorioso Cuerpo!

LA TIERRA PROMETIDACuando la tierra fue conquistada y las siete

abominables naciones de Canaán fueron someti-das, hubo una repartición inmediata de la heren-cia. Cada hombre recibió su parte “a la suerte.”En otras palabras, Dios iba a señalar la parte quele correspondería a cada individuo. No se permi-tió que los jefes de las tribus tomaran decisionesde esta naturaleza. Puede que Dios se valiera deellos para “echar suertes”... pero, Dios tomaba ladecisión, porque “La suerte se echa en el regazo;mas del SEÑOR es el juicio de ella” (Proverbios 16:33SEV). Pablo nos dice que Dios ha señalado a losmiembros del Cuerpo “como a El le place.” Pue-de que ellos hayan recibido sus dones y su voca-ción “por la profecía y la imposición de las ma-nos” (ver 1 Timoteo 4:14)... pero de ninguna mane-ra cambia el designio de Dios para sus vidas, estosimplemente se les confirma y se les ratifica conunción más grande. El propósito del liderazgo esllevar a los santos a su herencia personal en Dios.El Verdadero Pastor siempre está buscando lle-

La relación colectiva

Page 130: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas130

var a Sus ovejas a ese lugar individual en Dios,que las hará verdaderamente libres y fecundas.En verdad, esta senda puede llevar, a veces, alconfinamiento (de la puerta estrecha), pero des-pués del confinamiento vendrá la plenitud. Da-vid dijo: “Las cuerdas me cayeron en lugares de-leitosos, así mismo la heredad se hermoseó sobremí” (Salmo 16:6 SEV). Estas “cuerdas” señalabanla extensión de su herencia... porque Dios “...re-partió una herencia con cuerdas...” (Salmos 78:55SEV). Pablo habla sobre “la medida de fe” queDios ha asignado a cada hombre. Ningún indivi-duo puede tener toda la “plenitud de Dios.” Estaherencia es tan extensa que Dios concibió unCuerpo para abarcarla, porque solamente enunión con el inmenso Cuerpo de Cristo podemosconocer y comprender la PLENITUD y la TOTALI-DAD del Ungido (Cristo). El tener la “medida”que Dios me ha asignado, no me “limita,” porquees esta “medida” la que me une efectivamente ala totalidad de la herencia. “podáis bien compren-der CON TODOS LOS SANTOS cuál sea la anchura yla longitud y la profundidad y la altura, y cono-cer la caridad del Cristo, que excede a todo cono-cimiento, para que seáis LLENOS DE TODA LA PLE-NITUD DE DIOS” (Efesios 3:18-19 SEV).

Pero, no seamos “negligentes” para lograr esamedida que Dios ha puesto a nuestro alcance,como le ocurrió a la tribu de José. Ellos se queja-ron de que no habían recibido suficiente. Josuéles respondió: “Eso es culpa vuestra... subid almonte y desmontad la tierra... que os pertenece.”

Page 131: Apacienta mis ovejas

131

Ellos dijeron: “No podemos hacer eso... pues haydemasiados enemigos...” Josué les replicó: “Si loqueréis, podéis hacerlo... a pesar de los carrosherrados de los cananeos...” (ver Josué 17:16-18).Pablo dijo: “Todo lo puedo en el Cristo que mefortalece” (Filipenses 4:13 SEV). Que los santos deDios empiecen a explorar la heredad que tienenen El. Que no retrocedan ante su inmensidad, niante la fortaleza y el poder del Enemigo que ten-drán que enfrentar. Y mientras el Espíritu de Diosle dé la capacidad a usted, de cuando en cuando,de hacer pequeñas excursiones por la Tierra Pro-metida... arriésguese a definir y a pedir su heren-cia y no se desanime cuando la gloria de Su Pre-sencia se desvanezca aparentemente, y usted sien-ta que lo haya perdido. Nadie será capaz de al-canzar la plenitud de esta Gloria, hasta cuando elCuerpo de Cristo esté preparado como una uni-dad colectiva para poseerla. Pero, ¡exponga suspeticiones! (Cuando Dios revele Su Verdad al co-razón de usted, abrázala y diga: “Sí, Señor, la creo,y la aceptaré...,” aunque eso pueda parecer com-pletamente imposible). Y recuerde que cuandoCaleb llegó por fin a la Tierra Prometida, despuésde 45 años de paciente espera... recibió la mismaparcela que él había recorrido y que había pedido45 años antes, pues, Dios la había reservado paraél. Sin embargo, no la poseyó realmente hastadespués de haber transcurrido 7 años desde laentrada de Israel a la Tierra Prometida. El esta-ba demasiado afanado y ocupado ayudando al res-to del pueblo en encontrar su propia herencia,como para preocuparse por la suya.

La relación colectiva

Page 132: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas132

El SEÑOR estaba tan interesado por la suertede cada uno de los israelitas que, como Zelofehadno tenía hijos para que heredaran en su nombre,decretó que sus hijas tendrían derecho a la tierradespués de la muerte de su padre, con la condi-ción de que se casaran con miembros de la tribude su padre, para que la herencia no pasara a otratribu. Recordemos que estas cosas fueron escri-tas “por nuestro bien”... porque Dios está profun-damente interesado en todos los individuos, ensu relación personal y en su unión con El Mismo.Esto es lo que significa la herencia: Todo nuestroámbito de VIDA EN DIOS. Porque nosotros somos“...herederos; ciertamente de Dios, y coherederoscon Cristo...” (Romanos 8:17 SEV).

Ningún jefe de tribu, ningún sumo sacerdote,ningún rey, puede interferir en esto. Cuando Acabintentó quitarle su heredad a Nabot, Dios lo cas-tigó severamente. El era rey... pero, eso no le dabaprerrogativas en esto. En vez de eso, el ser rey leimponía una responsabilidad más grande... paragarantizar y proteger los derechos de Nabot, nopara arrebatárselos. “...vosotros sois el cuerpode Cristo...” (1 Corintios 12:27 SEV), y es necesarioque se enfatice continuamente sobre esto. Pero,nunca funcionará adecuadamente como el Cuer-po de Cristo, hasta cuando los miembros indivi-duales de él se encuentren dentro de los linderosde su propia herencia y en estado fructificante,cada uno “debajo de su vid y debajo de su higue-ra.” Los ministerios del Cuerpo no pueden deter-minar estos linderos para ellos. Todo lo que pue-

Page 133: Apacienta mis ovejas

133

den hacer es “echar suertes”... como lo hizo elsumo sacerdote Eleazar. Todo lo que ellos pue-den hacer es ministrar fielmente la Verdad... y,entonces, cuando la Verdad empiece a llegar hastalos santos de Dios, ellos serán estimulados indivi-dualmente para que se acerquen a Dios y com-prueben, por sí mismos, “...cuál sea la buena vo-luntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2SEV). Cada individuo debe ser estimulado por laPalabra del Señor para buscar encarecidamentea Dios, hasta cuando encuentre su lugar en elCuerpo como un “miembro en particular.” Hastacuando esto ocurra, el Cuerpo de Cristo nuncaserá algo más de lo que es ahora... miembros ais-lados y divididos... que se sientan juntos en losmismos bancos, que se visitan un poco unos a otrosen una especie de hábito social... recibiendo lapredicación desde el púlpito... y que se mantie-nen unidos como unidad social... pero, no comoun organismo vital que palpite con la Vida de Cris-to... cada hombre en su propia herencia en Dios...cada uno haciendo su propia contribución al bien-estar de todo el Cuerpo, mediante una vital y per-sonal unión con su Señor.

En realidad, usted no está obrando rectamen-te con las ovejas del rebaño de Dios, si les pone uncabestro, o el freno y la rienda, como lo haría conun caballo o con una mula. Usted les estará ro-bando su herencia, si define cuál es la voluntadde Dios para ellas... y, a su vez, (so capa de sumi-sión y obediencia) ellas encuentran en usted unoráculo que orienta sus pasos. Tal clase de discí-

La relación colectiva

Page 134: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas134

pulos descubrirán un día, para su propia desgra-cia y remordimiento, la forma simplista en quefueron convertidos en discípulos, negándoselesrealmente el acceso a los verdaderos escalones queDios tenía dispuestos para su madurez... esos es-calones por los que tenían que subir Abraham yMoisés y David... y los hombres de Dios de todaslas épocas...

...Escalones de escudriñamiento del corazón,de momentos de perplejidad y de frustración,mientras trataban de saber cuál era la orienta-ción de Dios para sus vidas...

...Momentos de soledad... a menudo en mediode la noche... mientras clamaban a Dios y los Cie-los parecían estar mudos...

...Tiempos de fervorosa búsqueda de Dios conayunos y oraciones, mientras llegaban a la encru-cijada del camino... sabiendo en sí mismos quenadie más podía atreverse a decidir por ellos so-bre cuál era el camino que deberían seguir...

...Largas noches luchando con Dios en su Pe-niel, cuando estaban seguros de haber visto elRostro de Dios... y, sin embargo, por alguna ra-zón, no podían hacer otra cosa que resistir y lu-char... hasta cuando el Angel de Dios tocara en elsitio del encaje de su muslo y los dejara cojos... y,entonces, no serían rechazados...no dejarían ir aDios...y Dios no podría librarse de ellos...

...Y así, de este modo, estos hombres llegarona conocer al Señor Dios... apenas un poco más,apenas un poco mejor... apenas un poco más ín-

Page 135: Apacienta mis ovejas

135

timamente de lo que nunca le habían conocidoantes.

DAVID Y SUS RENEGADOSUn reino dividido contra sí mismo no puede

subsistir. Todos los reinos reconocen esto, y cual-quier división que aparece en el reino, causa alar-ma inmediata ciertamente; y creo que esto tienemucho que ver con el temor que parece aumen-tar cada vez más en los reinos eclesiásticos... quealgunos entre el pueblo de Dios han llegado a co-brar demasiada libertad.

El hecho es que Dios ha estado promoviendola división entre los reinos desde el mismo día enque éstos comenzaron a existir... por la sencillarazón de que El tiene en mente un “reino eter-no,” y cualquier reino que no dé paso al reino eter-no, está destinado al fracaso. Esto no es difícil deentender cuando se refiere a los reinos de estemundo pero, como cristianos, es difícil a veces,para darnos cuenta de que Dios promueve fre-cuentes divisiones en las filas de los reinos ecle-siásticos. Por supuesto, ellos no se llaman rei-nos... pues nosotros usamos otros nombres, nom-bres más religiosos... tales como carismáticos,pentecostales, bautistas, presbiterianos, lutera-nos, católicos romanos, evangélicos... y paramosaquí por falta de espacio y de tiempo. Pero, Diostiene en mente un Reino, “el Reino de su amadoHijo.” Los herederos de este Reino están, en sumayor parte, desparramados por todos los otrosreinos... pero el plan de Dios es para “un rebaño y

La relación colectiva

Page 136: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas136

un Pastor.” Para esto son los ministerios... parareunir a los rebaños dispersos de Dios. Esta es larazón por la cual suena extraño cuando algunosde esos ministros dicen: “Vosotros estáis muy biendonde estáis... sólo permaneced en esos otros rei-nos... pues, en verdad, eso no tiene importancia.”

El propósito de Dios al enviar el Ministerioestá muy claramente expuesto en la Palabra: “Conel fin de perfeccionar a los santos en la obra delministerio, para edificación del cuerpo del Cristo;HASTA QUE TODOS SALGAMOS en unidad de la fe ydel conocimiento del Hijo de Dios, en VARON PER-FECTO, A LA MEDIDA DE LA EDAD CUMPLIDA DELCRISTO” (Efesios 4:12-13 SEV). Entendemos quemuchos buenos hermanos que han sido ilumina-dos en lo referente al movimiento del EspírituSanto hoy día en la Tierra, no comprendan queDios los quiere sacar de las viejas estructuras ecle-siásticas, y nos damos cuenta de que sólo corres-ponde a Dios aclararles este asunto a Su modo yen Su hora. Pero, no nos hagamos la ilusión deque, de algún modo, Dios va a reformar las viejasestructuras eclesiásticas, para que la obra nuevaque El está haciendo pueda acomodarse en algúnodre viejo de los que se han estado rejuvenecien-do con el óleo carismático.

El Rey-Pastor continúa llamando a las ovejasque están dispersas en los montes, llamando a Susovejas por nombres propios, y encuentra una res-puesta. Un nuevo sentido del oído está comen-zando a operar en Sus escogidos, y ellos se estánlevantando y están siguiendo a su Pastor.

Page 137: Apacienta mis ovejas

137

Así sucedió con David, con el desanimado, ydesconsolado que obraba bajo el dominio de Saúl.No fue rebelión o desobediencia, no fue odio o fal-ta de sumisión... fue simplemente un caso de apre-mio por parte de Dios para que se salieran. Ellosno podían estar satisfechos donde se encontraban.Muchos otros insatisfechos permanecían dondeestaban, porque faltaban el coraje, o la visión, oambos quizá. Pero, un puñado de valientes recu-rrieron a David, y él se convirtió en su capitán.

Tan pronto como esto empieza a suceder, au-menta la zozobra en el reino de Saúl... y el odiocrece, cada vez más, en el corazón de Saúl contraDavid y su compañía. Esto es inevitable. Pero,desde el punto de vista suyo y del mío, todo lo quepodemos hacer es congregarnos por amor junto anuestro David, y seguirle a dondequiera que Elnos lleve. Seremos considerados como renegadosy rebeldes por Saúl, el cuidador de asnos, pero,debemos recordar que la Unción de Dios está to-davía allí, en muchos de esos viejos reinos de lacasa de Saúl, y que nosotros no participaremosen tratar de derribar lo viejo, cuando vemos queDios está abriendo camino para lo nuevo. (Aque-llo se desintegrará espontáneamente). Nosotrossólo queremos unirnos con los hermanos que hanabrazado la visión de lo que Dios está haciendo...y que El nos libre de alegrarnos de cualquier des-gracia que pueda ocurrir en las filas de los quepermanecen en el viejo orden eclesiástico. Aúnahora, muchos están en la encrucijada... ¿qué po-demos hacer? Todo lo que les podemos decir es:

La relación colectiva

Page 138: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas138

“Oigan la Voz del Buen Pastor...,” y cuando Elhable, tengan el valor de seguir Su llamado. Us-tedes no se están rebelando, ni se están levantan-do contra la autoridad establecida, si El, que es elAutor de la Autoridad, los ha llamado para queavancen junto con El Mismo.

LA IMPORTANTE LECCION DE UN PROFETADESCARRIADO

Esta es más bien una historia trágica. Es lahistoria de un profeta de Dios que había recibidouna Palabra clara de Dios, pero, que obró en for-ma contraria a ella, por el consejo de otro profeta.El había sido enviado a Betel desde Judá para cla-mar contra las prácticas idólatras del rey Jero-boam, y su profecía fue confirmada justamenteante sus mismos ojos, cuando el rey levantó lamano para rechazarlo y ésta se le secó, y el altarde la idolatría se rompió, derramando las cenizasen el suelo.

Pero, en ese tiempo vivía otro profeta de Diosen Betel y, naturalmente, cuando tuvo noticia delo que había ocurrido, quiso tener una entrevistacon el hombre de Dios que había venido de Judá.Así que ensilló el asno y salió al encuentro delprofeta de Judá, que ya se había marchado a casapor otro camino, tal como el Señor le había orde-nado... y se empeñó en hacerlo regresar a su casapara el almuerzo. “Pero no puedo hacer eso,” dijoel profeta de Judá, “porque Dios me ha dicho queno coma pan ni beba agua en este lugar, y que noregrese a casa por el mismo camino.” “Espera un

Page 139: Apacienta mis ovejas

139

momento,” dijo el viejo profeta de Betel, “yo tam-bién soy profeta, y Dios me ha dicho que te llevede regreso para el almuerzo y para un poco deconfraternidad.” De este modo, el profeta de Judáregresó. Y mientras estaban sentados a la mesa,vino la palabra del Señor al viejo profeta de Be-tel, y él exclamó: “...Por cuanto has sido rebeldeal dicho del SEÑOR, y no guardaste el mandamien-to que el SEÑOR tu Dios te había mandado, sinoque volviste, y comiste del pan y bebiste del aguaen el lugar donde el SEÑOR te había dicho, que nicomieras pan, ni bebieras agua, no entrará tucuerpo en el sepulcro de tus padres” (1 Reyes 13:21-22 SEV). Luego, el profeta de Judá siguió su cami-no, y poco después salió un león de la espesura ylo mató... cumpliéndose trágicamente la profecíaverdadera de un profeta descarriado.

Estas cosas pueden sonar extrañas a nuestrosoídos, pero, Dios quiere que sepamos que cuandoEl habla al corazón suyo o al mío, y nosotros sa-bemos que es el SEÑOR... no hay profeta, ni após-tol, ni sacerdote, ni rey que tenga autoridad paracambiar lo que Dios ha puesto en claro para us-ted. El consejo de otra persona y la confraterni-dad con ella son buenos y provechosos... y mien-tras reconocemos la Voz del Señor, nos encontra-mos “sometidos” unos a otros... pero, la voluntadde Dios para la vida de usted, es parte de su pro-pia herencia individual; y, cuando Dios le hace verSu voluntad, ningún hombre tiene derecho a en-trometerse en algo tan sagrado.

La relación colectiva

Page 140: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas140

LA LECCION DE UN PROFETA VIRTUOSOEn verdad, lo que hemos dicho puede conside-

rarse como una situación extremada... y no espe-ramos que cosas como esas puedan suceder entrelos verdaderos hermanos. Esto puede ser así, perousted y yo tenemos una responsabilidad personalen el asunto, pues, debemos seguir la voluntad deDios para nosotros, lo cual no depende de si elapóstol o el profeta con quien yo confraternizo esverdadero o falso. En ambos casos, cuando Diosmanifiesta Su voluntad para usted, ésta es termi-nante. Aprendamos una lección de Jeremías y desus tratos con los recabitas.

Por la Palabra del SEÑOR, Jeremías bajó a lacasa de los recabitas, los llevó a uno de los apo-sentos del Templo y puso vino delante de ellos,diciéndoles: “Bebed vino...” El no les estaba ten-diendo una trampa, pues, simplemente estabahaciendo lo que Dios le había dicho que hiciera.Pero, los recabitas tenían otras convicciones, yDios lo sabía, pero, no tenemos ninguna razónpara creer que Jeremías supiera algo sobre eso.Debe haber sido una prueba tenaz para estos hom-bres, porque ellos conocían verdaderamente aJeremías como un hombre enviado por Dios, y nodudaron en ir al Templo cuando el hombre de Diosse los pidió. ¿Qué harían ellos, entonces, ante laorden de Jeremías? Quizá, con cierta pena, pero,sin vacilación respondieron: “No lo haremos...,”y explicaron por qué. Su padre les había enseña-do, entre otras cosas, a mantenerse alejados delvino. Ahora eran hombres hechos y derechos, y

Page 141: Apacienta mis ovejas

141

dueños de sí mismos – pero, todavía respetabanlas enseñanzas que habían recibido desde los díasde su niñez.

Luego, después de que los recabitas se habíanrehusado a obedecer al profeta, la Palabra delSeñor vino de nuevo a Jeremías, diciendo: “...Ve,y di a los varones de Judá, y a los moradores deJerusalén: ¿Nunca recibiréis castigo escuchandomis palabras? Dijo el SEÑOR...” (Jeremías 35:13 SEV).Luego, Jeremías continúa demostrando cómo unhombre piadoso había educado de tal modo asus hijos en los caminos de la virtud, que ellosla abrazaron, se aferraron a ella, y nada podíahacer flaquear sus convicciones... ni siquiera laPalabra del SEÑOR por intermedio de Jeremías...mientras que Dios se había estado manifestan-do desde antes a Su pueblo mediante Sus pro-fetas, diciendo: “Tornaos ahora cada uno de sumal camino, y enmendad vuestras obras... masno inclinasteis vuestro oído, ni me oísteis (verJeremías 35:13-15).

Atendamos al final de la historia. Dios bendi-jo la casa de los recabitas por todas las generacio-nes futuras por su coraje y por su firme defensade lo que ellos creían que era JUSTO. Y nosotrospodemos concluir, como consecuencia de esta ben-dición, que debe existir hoy, en algún lugar de laTierra, descendientes de los recabitas que estánsirviendo al Señor Jesucristo... debido al hechode que hace muchas centurias existió un hombrellamado Jonadab, que enseñó a sus hijos los ca-minos de la verdad, y que ellos, a su vez, tuvieron

La relación colectiva

Page 142: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas142

el valor de desobedecer al profeta del SEÑOR que,sin saberlo, les dio órdenes que contrariaban susconvicciones.

LIBERTAD PARA HACER LA VOLUNTAD DEDIOS

Este asunto de conocer la voluntad de Dios yde hacerla, es uno de los aspectos más trascen-dentales de la Verdad en la Palabra de Dios. Por-que “... el que hace la voluntad de Dios, permane-ce para siempre” (1 Juan 2:17 SEV). Entonces, esmuy importante tener la seguridad de que esta-mos haciendo la voluntad de Dios, y de que nopermitimos que se nos interponga nada que pue-da impedirnos lograr la plenitud del designio deDios para nuestra vida. Mis hermanos puedenayudarme en esto, cuando existe la confraterni-dad. Puedo aprender de los hombres fieles alministerio, que me darán buenos consejos y meharán advertencias. Pero, en último término, to-dos nosotros debemos comprobar “...cuál sea labuena voluntad de Dios, agradable y perfecta”(Romanos 12:2 SEV). Observemos que también exis-te una progresión en este ámbito: (1) Lo que esBUENO; (2) lo que es ACEPTABLE (o más bien loque es AGRADABLE); (3) lo que es PERFECTO. Us-ted y yo podemos estar ahora en la voluntad deDios, pero, no podemos confiar en eso. Tambiéndebe haber un perfeccionamiento progresivo enesta área... mientras Dios nos lleva de una fase aotra, y mientras participamos, cada vez más, deSu naturaleza y de Su carácter. Y recordemos

Page 143: Apacienta mis ovejas

143

que la voluntad de Dios es, en primer lugar, unaUBICACION ESPIRITUAL EN DIOS, y no una ubica-ción geográfica. En verdad, mientras vivimos so-metidos a la voluntad de Dios, es importante quenos encontremos en esa particular ubicación geo-gráfica en la que Dios quiere que estemos... pero,esto es solamente incidental. Es más importanteestar espiritualmente ubicado en la Tierra denuestra Heredad... y, desde luego, los asuntos te-rrenales y materiales relacionados con la voluntadde Dios encontrarán su propia secuencia.

Ya dijimos que los individuos recibieron suherencia en Canaán “a la suerte.” Pero, esto noquiere decir que fuera un juego de “azar.” Estafue la manera de que Dios se valió para asegurar-nos a usted y a mí, que únicamente El podía esco-ger y disponer la senda por la cual El quiere quenosotros caminemos. Esto es lo que quiere decirrealmente la palabra “predestinación.” El eligede antemano todo el espacio vital de Sus escogi-dos. La “suerte” está echada... y hay tanto ennuestra vida que parece ser puro “azar” y, sinembargo, Dios está preparando fielmente el ca-mino de los Suyos... teniendo en mente y comoSu propósito nada menos que la conformidad conla imagen de Su Hijo. La “suerte” que fue echa-da, no fue un juego de dados, o algo por el estilo.Fue algo ordenado por Dios... y que no hay dudaque se refiere al Urim y al Tumim, ese algo des-conocido llamado “LUCES Y PERFECCIONES” quese encontraba en el pectoral del Sumo Sacerdote.Este don precioso de Dios daría orientación infa-

La relación colectiva

Page 144: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas144

lible, según la voluntad de Dios. El Sumo Sacer-dote era solamente el ministro de quien Dios sevalía para que pusiera sus manos sobre estas pie-dras preciosas... o sobre cualquiera cosa que fue-ran. (Todavía no hemos logrado saber lo que eran,ni nos interesa, porque “el secreto del SEÑOR” espara aquellos que le temen, y Dios mantiene deli-beradamente en secreto estas preciosas pro-visiones de Su gracia, como símbolo adecuado dela sabiduría secreta, y del conocimiento, y de lamente del Señor, que El concede a los que le amany entran con El en el lugar secreto). Y, si acasohabía desobediencia de parte del que estaba pi-diendo el consejo del SEÑOR, entonces, ni el Urim,ni el Tumim respondían, y el Sumo Sacerdote seencontraba impotente para hacer algo sobre elparticular.

Para cualquier hombre o mujer que desee sin-ceramente seguir al SEÑOR, es absolutamentenecesario que viva en obediencia delante de El, ya la luz de Su Palabra, en unión personal con Cris-to. Consiga usted toda la ayuda que pueda deéste o de aquel ministro, de éste o de aquel her-mano... pero el verdadero pastor buscará ilumi-nar el Urim y el Tumim en su propio espíritu,para que usted pueda decir por sí mismo: “Estees el Camino, y debo seguirlo.” La confraterni-dad y la unión con nuestros hermanos en el Cuer-po de Cristo no pueden, no deben tomar el lugarde este conocimiento y de este sentido interior deldeseo de Dios para usted.

Page 145: Apacienta mis ovejas

145

PABLO ENDURECIO SU ROSTRO COMO ELPEDERNAL

El apóstol Pablo había recibido clara orienta-ción del Señor. El tenía que viajar a Jerusalénpara asistir a una de las fiestas de los judíos; ydespués de eso iba a ir a Roma. En Hechos 19:21,leemos: “Pablo se propuso en espíritu (podríahaberse escrito “Espíritu”) ir a Jerusalén, des-pués de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo:Después que hubiere estado allí, me será necesa-rio ver también a Roma.” Continuando con suministerio, él salió de Efeso, pasó por Macedonia,luego, por Grecia, y regresó por Macedonia... de-teniéndose en una parte o en otra en su viaje deregreso a casa... urgido espiritualmente por lle-gar a Jerusalén. Durante todo el viaje, en casitodas las ciudades donde él ministró, hubo profe-cías y manifestaciones que dieron como resulta-do que sufriría encarcelamientos y tribulaciones.Cuando le hablaba a los ancianos de Efeso, quehabían venido a Mileto para recibir las palabrasde despedida del hombre que les había ayudado yestimulado tan tremendamente, él les recordó: “Yahora, he aquí, que yo atado del Espíritu, voy aJerusalén, sin saber lo que allá me ha de aconte-cer; mas que el Espíritu Santo por todas las ciu-dades me da testimonio, diciendo que prisiones ytribulaciones me esperan” (Hechos 20:22-23 SEV).Pero, ninguna de estas cosas le conturbaba... puessabía que todo eso formaba parte del “recorrido”que él debía terminar, y del ministerio que debíacumplir. El Señor ya le había mostrado en tiem-

La relación colectiva

Page 146: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas146

pos pasados “cuánto le era necesario padecer porSu Nombre” (ver Hechos 9:16).

Cuando desembarcó en Tiro y se reunió conlos discípulos, le ocurrió lo mismo: el Espíritu lereveló que estaba buscándose problemas, si iba aJerusalén. “...Los discípulos, los cuales decían aPablo “por” el Espíritu, que no subiera a Jerusa-lén” (Hechos 21:4 SEV). Era un buen consejo de suparte, pero, fue “por” la revelación que habíanrecibido del Espíritu como supieron que Pabloestaba buscándose problemas. La próxima para-da fue en Cesarea, y allí fue un profeta de Diosquien mostró muy claramente a Pablo, mediantelenguaje simbólico, que él sería atado y entrega-do en manos de los gentiles. De nuevo se produ-cían toda clase de buenos consejos: de Lucas, delos discípulos de Cesarea, y de otros de la compa-ñía de Pablo... tal vez de Sosípater, de Aristarco,de Segundo, de Gayo, de Timoteo, de Tíquico y deTrófimo (estos hombres habían estado antes conél en el viaje, y algunos podrían haberlo acompa-ñado al fin a Jerusalén). “No vayas a Jerusalén,”le aconsejaban. “No lo hagas, Pablo... pues Dioste ha advertido de lo que va a suceder.” Llora-ban, mientras trataban de convencerle para queprestara atención a todas la advertencias que ha-bía recibido en el transcurso del viaje. Pero, “Pa-blo respondió: ¿Qué hacéis llorando y afligiéndo-me el corazón? Porque yo no sólo estoy presto aser atado, mas aun a morir en Jerusalén por elNombre del Señor Jesús” (Hechos 21:13 SEV). ¿Ycómo respondieron a esto los hermanos? “...de-

Page 147: Apacienta mis ovejas

147

sistimos, diciendo: HAGASE LA VOLUNTAD DELSEÑOR” (Hechos 21:14 SEV). Después de que todossus buenos consejos y sus advertencias habían sidorechazados, tuvieron que reconocer, finalmente,que Pablo estaba cumpliendo la voluntad de Dios.Y, ¿qué tuvo que decir sobre esto el Señor Mismo,después de que Pablo empezó a verse en proble-mas que hubiera podido evitar, si hubiera segui-do el consejo de sus hermanos? “...Confía, Pablo;que como has testificado de mí en Jerusalén, asíte conviene testificar también en Roma” (Hechos23:11 SEV). Esto es, exactamente, lo que el Espíri-tu había inculcado en Pablo meses atrás: “Deboir a Jerusalén... y después de esto debo ver aRoma.” (Por supuesto, alguno puede objetar hoyque Pablo cometió un error al no ser complacien-te con los otros hermanos, teniendo en cuentatodas las tribulaciones que le sobrevinieron. Pero,estas tribulaciones eran parte del plan del Señorpara este hombre de Dios que fue llamado paraque sufriera “grandes cosas” en Nombre del Se-ñor. Y de estos sufrimientos surgieron las gran-des epístolas del apóstol Pablo a la Iglesia, algu-nas de las cuales fueron escritas en una celda dela prisión en Roma... pero, que liberadas a la Igle-sia de su tiempo, así como a la Iglesia de todas lasgeneraciones futuras... epístolas de la verdad, quenosotros no tuviéramos si el apóstol Pablo hubie-ra aceptado los bien intencionados, pero, equivo-cados consejos de sus hermanos).

Es bueno y conveniente ser complaciente ysumiso con los compañeros del ministerio en el

La relación colectiva

Page 148: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas148

Cuerpo de Cristo. Pero, existe un lugar dondeusted tiene que permanecer solo, y rechazar a todohermano y a todo ministro que pretenda obsta-culizar su marcha por la senda que Dios ha defi-nido claramente ante sus ojos.

Page 149: Apacienta mis ovejas

149

CAPITULO SEXTO

Vino nuevoen odres nuevos

oy existen muchos cánticos y muchasenseñanzas sobre lo nuevo que Dios está

haciendo... y sobre el vino nuevo que El está pro-duciendo para Su pueblo.

¿Pero qué ocurre con los odres nuevos para elvino nuevo? “Y nadie echa vino nuevo en odresviejos; de otra manera el vino nuevo romperá losodres, y el vino se derramará, y los odres se per-derán” (Lucas 5:37 SEV).

Sin embargo, no es demasiado difícil percibir,en medio de la alegría y del regocijo de lo nuevoque Dios está haciendo... un intento desesperadopor impedir que los odres viejos se rompan porlas costuras. Vino Nuevo... Renovación... Res-tauración... Renacimiento... Refrescamiento...Glosolalia... Carismático... Y todo esto en odresviejos. No es extraño que haya un intento porfortalecer las costuras, y por remendar las raja-

H

Page 150: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas150

duras de las viejas estructuras, y por amonestara las ovejas para que sigan a sus pastores... por-que si no se hace algo sobre el particular, parece-ría que todo lo nuevo podría romperse por com-pleto, y el vino nuevo podría perderse.

Jesús ya nos había advertido sobre lo que pa-saría si tratábamos de renovar las viejas formascon la nueva Vida del Espíritu. Eso sólo puedeser por poco tiempo... pues, las viejas formas sim-plemente se desintegrarán, y el vino nuevo se per-derá...

¿Qué haremos entonces? La misma cosa, su-giero yo, que hicimos antes de que Dios empeza-ra a producir vino nuevo: Reconocer que las vie-jas formas ya no son adecuadas y pedir a Dios,encarecidamente, la nueva provisión y el nuevomodo que El tiene en mente para Su pueblo.

Cuando Dios hace una “cosa nueva” en la Tie-rra, ella es, realmente, un descubrimiento pro-gresivo de lo que El tenía en mente desde el prin-cipio, pero, que es algo NUEVO al manifestarse enla Tierra. Siempre nos encontramos con aque-llos que se oponen a todo lo “nuevo”... pues dicenque Dios nunca hace nada “nuevo,” distinto a loque ya hizo antes. En verdad, poseemos la SEMI-LLA de todo lo que Dios hará desde tiempos pasa-dos... incluso, en tiempos tan remotos como el del“Génesis.” Pero, en la materialización de Suspropósitos hay, constantemente, nuevos horizon-tes, nuevas realizaciones, nuevos templos, nue-vas formas y estructuras, nuevas obras de SuEspíritu... mientras El saca a Su pueblo de la es-

Page 151: Apacienta mis ovejas

151

clavitud y lo lleva a la plenitud de la Vida de laNueva Creación. “Las cosas primeras he aquí sevinieron, y yo anuncio nuevas cosas, antes quesalgan a luz, yo las haré notorias. “Cantad al SE-ÑOR un nuevo cántico, su alabanza desde el fin dela tierra; los que descendéis al mar, y cuanto hayen él, las islas y los moradores de ellas” (Isaías42:9,10 SEV).

HAY UN CANTICO NUEVODios está declarando “nuevas cosas,” y siem-

pre que Dios declare una “cosa nueva” hay un“cántico nuevo” que acompaña esa declaración.El cántico nuevo del Espíritu que está siendo en-tonado hoy por toda la Tierra, no es obra de unosbuenos músicos, cuyo talento haya encontradouna nueva expresión (aunque alguien pueda pen-sar en apropiárselo)... sino el cántico nuevo delEspíritu que está acompañando a la “cosa nue-va” que Dios está declarando referente a Su pue-blo.

“Cantad al SEÑOR canción nueva; cantad alSEÑOR, toda la tierra” (Salmo 96:1 SEV). Este es elcántico que Dios dio a David en el momento de ladedicación del Arca de Dios en el Monte Sión... yse refiere a la “cosa nueva” que Dios estaba ha-ciendo entonces. Pero, en realidad era una profe-cía de la “cosa nueva” que El está haciendoahora. Es el cántico de Su Gloria, el cántico deSu Reino, el cántico de Sus juicios justos en laTierra.

Vino nuevo en odres nuevos

Page 152: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas152

HAY UNA NUEVA EXPECTATIVASe nos ha dicho que cuando Jesús iba a apare-

cer por primera vez, todos los hombres estaban ala “expectativa.” Dios puso esta expectativa allí,porque el incubamiento del Espíritu de Dios so-bre Su pueblo despierta esa nueva vida que estádentro del cascarón. El pájaro en embrión que seencuentra dentro del cascarón, tiene una sensa-ción de opresión y de encogimiento. Se sienteencerrado, obstaculizado... y, de algún modo, sabeque existe algo mejor... pero, no puede ver de quése trata. Es el Espíritu de Vida que hay dentro deél, lo que hace que se sienta oprimido y encerra-do... y el anhelo de ser libre es algo que Dios pusoallí, mientras El se esfuerza por llevarnos a unámbito de mayor libertad y de mayor compren-sión de Sus caminos y de Su Verdad. Sin ese an-helo... y sin el permanente picoteo del cascarón...nunca podremos alcanzar la libertad y la alegríade la nueva vida. Esta presión continua contra elcascarón eventualmente lo rompe y lo ensancha,pero, Dios no es el menos interesado en eso. Elcascarón sólo tiene por objeto proteger contra loselementos durante las etapas formativas del cre-cimiento. Era necesario... y quizá, por un tiempomás... pero, ya no se requiere cuando el pájaroestá completamente formado y empieza una nue-va vida. No nos preocupemos demasiado por lasformas externas y por el armazón de la vida y dela actividad que nos brinda la Iglesia, o por consi-derar que todo se ha perdido cuando eso empiezaa desmoronarse. Cuando el cascarón ha sido des-echado, hay alguna otra cosa que toma su lugar.

Page 153: Apacienta mis ovejas

153

¿Y qué significa eso? El nido ha sido prepara-do para que sirva de alojamiento a los pajaritos,para protegerlos de los elementos, mientras sonalimentados, y se nutren, y crecen, y maduran.Pero, el nido es también algo temporal... porquemientras la Ley de la Vida continúa su funciónen el crecimiento del pájaro, el viejo nido pierde,cada vez más, su significado. De hecho, no pasa-rá mucho tiempo antes de que se convierta en unlugar incómodo, triste y aburrido para vivir. ¿Quées lo que hace que el pájaro continúe expectante,a pesar del cambio constante y de las presionesque soporta mientras madura cada vez más? Esla Ley de la Vida interior la que, a su vez, producenueva esperanza y nuevo deseo de LIBERTAD. Yasí, antes de que pase mucho tiempo, el nido queuna vez fue símbolo de reposo y de seguridad... sequeda sin sentido y, de repente, el pájaro empiezaa comprender por qué había tanto descontentocon las viejas formas y con los rituales que esta-ban asociados con la vida en el cascarón y en elnido. De repente, el pájaro descubre su verdade-ro elemento... en lo alto, en la atmósfera pura ydespejada. Y ahora, empieza a remontarse en sunuevo medio ambiente... liberado para siempredel cascarón y del nido, pero, siguiendo el ordenperfecto y la ley perfecta (aun la Ley de la Vida)...y haciéndolo también EN PERFECTA ARMONIA CONTODA LA CREACION DE DIOS.

No nos preocupemos demasiado por la ruptu-ra de los cascarones, ni por la destrucción de losnidos. (Por otra parte, ni usted ni yo debemos

Vino nuevo en odres nuevos

Page 154: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas154

meternos en eso). Dios tiene algo NUEVO para Supueblo; algo que está mucho más allá de cualquierotra cosa que nosotros hayamos conocido en lavida eclesial. Nadie tiene el patrón de ella, puessólo el Gran Arquitecto y Constructor conoce elpatrón, y el Espíritu Santo (el Abogado de Diosen la Tierra para Su pueblo) la hará ver en glorio-sa manifestación a Su modo y en Su hora. Mien-tras tanto, sigamos morando “bajo la sombra delTodopoderoso,” bajo la protección de Sus alas. Yestemos seguros de que si Dios permite que sedesmoronen los cascarones y las formas de nues-tras actividades eclesiales, es porque El tiene enmente algo mucho mejor. En Su designio subli-me, todo lo que Dios quiere en la Tierra es unpueblo NACIDO en el Espíritu, LLENO del Espírituy que VIVA en el Espíritu.

HAY UNA NUEVA ENCRUCIJADAPrimero fue el paso del Mar Rojo, para sacar

al pueblo escogido de la esclavitud de Egipto. Pero,ahora se presenta otra encrucijada. La salida deEgipto no significó que Egipto saliera de ellos. Eldesierto debía lograr esto, si se sometían a Dios;y no solamente el “desierto” como tal, sino por laforma como los trató Dios en el desierto. Pero, lageneración de mayor edad no alcanzó a entenderlos caminos de Dios, y el carácter de Egipto per-maneció en ellos hasta el final. La generaciónnueva, sin embargo, logró ir hasta la meta. Por-que ellos iban a pasar del cascarón de la vida en eldesierto a la vida de los nuevos ámbitos en Ca-naán. Los sacerdotes del SEÑOR iban a llevar el

Page 155: Apacienta mis ovejas

155

Arca, a detenerse en el Jordán y a permanecer enel lecho del río mientras el pueblo lo atravesaba.El pueblo estaba muy estrechamente identifica-do con el ministerio... pero, sólo hasta donde elministerio LLEVARA EL ARCA DEL PACTO. “...Cuan-do viereis el arca del pacto del SEÑOR vuestroDios, y los sacerdotes levitas que la llevan, voso-tros partiréis de vuestro lugar, y marcharéis enpos de ella (no de “ellos”) (Josué 3:3 SEV). Ningúnhombre podía mirar al frente y decir: “¡Eleazares un sacerdote maravilloso! Estoy seguro de quesi lo sigo, ¡lo lograré!” Otro podría decir: “Tengopuesta toda mi confianza en Itamar... voy a ser sudiscípulo... pues estoy seguro de que él nunca mellevará por el mal camino.” Lo importante delcaso es que los israelitas escasamente podían vera estos hombres, porque ellos iban al frente y, apor lo menos un kilómetro de distancia. Todo loque podían ver era la NUBE DE GLORIA que cubríael Arca del Pacto y, tal vez muy débilmente, unacompañamiento de objetos móviles que podríantomarse por hombres comunes y corrientes. Dioshabía advertido al pueblo que los sacerdotes y elArca estuvieran al frente a unos 2.000 codos dedistancia PARA QUE PUDIERAN VER A DONDE IBAN.¿Se da usted cuenta de que mucha gente de laque hoy día está entusiasmada con la “cosa nue-va” que Dios está haciendo, no sabe realmente adónde va, porque está siguiendo servilmente a susministros-ídolos? Solamente la visión de Su GLO-RIA puede llevarlo a usted por el buen camino. Yademás, si ocurre que Fines o Itamar dan un tro-

Vino nuevo en odres nuevos

Page 156: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas156

pezón o sostienen una pequeña conversación teo-lógica que tiene mayor importancia para el via-je... pues, ninguno de los demás va a tropezar, puestodo lo que pueden ver es la GLORIA, y todo lo quepueden oír es la Palabra del SEÑOR: “...Santifi-caos, porque el SEÑOR hará mañana entre voso-tros maravillas...He aquí, el arca del pacto delSeñoreador de toda la tierra pasa el Jordán de-lante de vosotros” (Josué 3:5,11 SEV). Indudable-mente, Dios había disciplinado a la nueva gene-ración, del mismo modo que El está buscando dis-ciplinar a la nueva generación de nuestros días.Y una de las cosas que debemos aprender, me-diante rígida disciplina, es que todo hombre esnada, y todo apóstol o profeta es nada, y todo pas-tor o maestro es nada, A MENOS QUE LLEVE LAGLORIA DE DIOS SOBRE SUS HOMBROS. Y cuandoel pueblo empieza a cruzar el Jordán, en lugar dedetenerse en el camino para admirar a Eleazar ya sus maravillosos hijos, que permanecen de pieen el lecho del río... continúan su marcha y losdejan allí solos... y el pueblo del Señor entró PRI-MERO en Canaán, ¡antes de que lo hicieran lossacerdotes! Entre tanto, los sacerdotes perma-necían de pie en el lugar de la MUERTE... recor-dando, quizá, cómo Nadab y Abiú ofrecieron fue-go extraño delante del SEÑOR, y fueron consumi-dos en el acto. Aquí permanecían de pie en ellugar de la MUERTE... en medio de las aguas quese levantaban a lado y lado de ellos... y que, encualquier momento, podían arrastrarlos, si noeran diligentes en obedecer la Palabra del Señor.

Page 157: Apacienta mis ovejas

157

Pablo dice:“Mas nosotros tuvimos en nosotrosmismos respuesta de muerte, para queno confiemos en nosotros mismos, sinoen Dios, que levanta a los muertos”

(2 Corintios 1:9 SEV).

Y de nuevo:“Porque a lo que pienso, Dios nos hamostrado a nosotros, los apóstoles,como los postreros, como a sentencia-dos a muerte...”

(1 Corintios 4:9 SEV).

Y una vez más:“Porque nosotros que vivimos, siempresomos entregados a muerte por Jesús,para que también la vida de Jesús seamanifestada en nuestra carne mortal.De manera que la muerte obra en no-sotros, y en vosotros la vida”

(2 Corintios 4:11-12 SEV).

Es solamente en el momento en que el minis-terio ocupa el lugar de la MUERTE EN CRISTO, cuan-do el pueblo de Dios puede levantarse para viviruna nueva vida.

HAY UNA NUEVA CIRCUNCISIONLa vieja generación había sido circuncidada

pero, la nueva, que había nacido en el desierto,no lo había sido. La circuncisión significaba cor-tar la carne, y la nueva generación debía entrar a

Vino nuevo en odres nuevos

Page 158: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas158

la tierra prometida completamente cercenada desu antigua vida en Egipto. Ellos todavía llevabanconsigo “el oprobio de Egipto”... que habían he-redado de sus padres. La vida pasada todavía es-taba adherida a ellos. La vieja generación no pudodeshacerse de ella, porque no tenía la visión de laTierra Prometida. Ahora, los hombres han tra-tado desesperadamente de librarse de las viejascostumbres, de los viejos hábitos, de las viejasconcupiscencias... sólo para que después de cadareunión para la oración, después de cada reuniónpara la liberación, después de cada visitación deSu presencia, se encuentren – en gran medida –lo mismo que eran antes. No estamos negandoque podemos experimentar en nuestra vida unarepentina y muy definida acción del Espíritu, perono existe esa tal “perfección inmediata.” Si nohay un corazón que se abra ante Dios, y que estédeseoso de hacer todo el camino con El, inclusohasta la misma plenitud de la vida de Cristo...tarde o temprano, reaparecerá y persistirá la vidaantigua.

Pero, Dios tiene una “nueva circuncisión” paraSu pueblo, con el fin de prepararnos para unanueva vida en Dios, y para “quitar el oprobio deEgipto.” La circuncisión del Antiguo Testamen-to tiene su contraparte en el bautismo del NuevoTestamento. “En el cual también sois circunci-dados de circuncisión no hecha con manos, con eldespojamiento del cuerpo de la carne, en la cir-cuncisión del Cristo; sepultados juntamente conél en el bautismo, en el cual también resucitas-teis con él, por la fe de la operación de Dios que le

Page 159: Apacienta mis ovejas

159

levantó de los muertos” (Colosenses 2:11-12 SEV).Pero, al tiempo que la VERDADERA circuncisiónera una obra interior, antes que un mandato ex-terior (Romanos 2:29 y Deuteronomio 10:16), delmismo modo el VERDADERO bautismo va más alládel mandato mismo, y es, en realidad, esa obrainterior del Espíritu que mutila la vida antigua, yanula los hechos de la carne. Es un rechazo delos pecados de la carne “en la circuncisión de Cris-to.” Creo que la mayor parte de nosotros esta-mos dispuestos a admitir que nuestra experien-cia en el agua bautismal no nos llevó, realmente,a la Vida de la Resurrección de Jesús. Sin embar-go, dimos testimonio de ese hecho en el bautis-mo, y debemos seguir aceptando la verdad de él,hasta cuando se convierta en REALIDAD dentro denosotros. Y cuando el Cuerpo de Cristo se identi-fique vitalmente con los sufrimientos de Cristo,vamos a experimentar también el poder de la Vidade Su Resurrección. Y aquí está, en la orilla occi-dental del río Jordán... todo un ejército de hom-bres jóvenes, lastimados por la circuncisión y ex-puestos desvalidamente al ataque de sus enemi-gos. Sin embargo, el temor a Dios dominaba a loshabitantes de la Tierra, y los tenía completamen-te aterrorizados. No obstante, debemos descubrirque es por nuestra debilidad e insignificancia, porlo que podemos esperar entrar en el poder y en lafortaleza de la Vida de Su Resurrección, y ser re-vestidos con la armadura completa de Dios.

HAY UN NUEVO ALIMENTO“Y el maná cesó al día siguiente, desde que

Vino nuevo en odres nuevos

Page 160: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas160

comenzaron a comer del fruto de la tierra...” (Jo-sué 5:12 SEV). El maná fue un alimento del desier-to, destinado a prepararlos para Canaán. Erasuficiente para sus propias necesidades en eseámbito. Era un pan “espiritual,” porque proce-día de Dios para examinarlos, para ponerlos aprueba, y para hacer que ellos tuvieran hambre...para que pudieran “...hacerte saber que el hom-bre no vivirá sólo de pan, mas de toda palabraque sale de la boca del SEÑOR vivirá el hombre”(Deuteronomio 8:3 SEV). El desierto fue una zonanecesaria de disciplina, por medio de la cual Diospodría preparar al pueblo para la vida en Canaán.No tenía por objeto servir como castigo, sino comopreparación. (Se convirtió en castigo para aque-llos que se rehusaron a entrar en la Tierra Pro-metida, pero, sirvió de preparación para los quesí lo querían). El maná, que no podía satisfacersu apetito, estaba destinado a producirles ham-bre de Dios. Pero, para vivir en Canaán necesita-ban “del fruto de la tierra.” En otras palabras,era “trigo del granero” que estaba PREPARADOpara ellos, y que crecería allí mismo en la TierraPrometida. La Tierra Prometida significa todonuestro alcance vital en Cristo y en el ámbito delos Cielos... en el ámbito perdurable del Espíritu.En el desierto estábamos en lugares abrasados ysecos... con la provisión completa de nuestras ne-cesidades... pero, realmente, nunca fuimos a nin-guna parte, ni entramos en nada permanente enDios. El Maná del Cielo... agua de la roca... sani-dad cuando la necesitábamos... la Nube de Su

Page 161: Apacienta mis ovejas

161

Presencia en medio de nosotros, para guiarnos yprotegernos. Pero, eso todavía nos dejaba ham-brientos y descontentos, o podríamos decir, insa-tisfechos. En la Tierra Prometida, donde hay unlugar preparado para nosotros... no hay nada eneste ámbito que podamos hacer por nuestro pro-pio esfuerzo. Es por completo la obra del Espíri-tu; y porque estando en unión con el Espíritu es-tamos en unión con el Hijo... haciendo solamentelo que El está haciendo... hablando solamente loque El está hablando... pensando solamente lo queEl está pensando. Es un lugar donde RESIDIMOSconstantemente en el ámbito del Espíritu... co-rrientes que fluyen... arroyos... viñas e higuerasfructíferas... grano y trigo y miel... casas construi-das que no tuvimos que edificar... huertos planta-dos que no tuvimos que sembrar. ¡Qué día tanglorioso cuando el Cuerpo de Cristo empiece aentrar en posesión de su herencia, y el pueblo deDios empiece a darse cuenta de que ya no traba-jamos para Dios (porque somos “colaboradores deDios”)... y que ya no emprendemos cruzadas nihacemos programas para Dios... y que ya no edi-ficamos Iglesias del Nuevo Testamento... Y des-cubrimos que lo que Dios tiene en mente para Supueblo ya ha sido preparado por el Espíritu deDios en la Tierra, y que nosotros simplemente lle-gamos para UNIRNOS A EL y para RESIDIR EN LATIERRA!

Jesús vivió en este ámbito constantemente, yhaciéndolo así, nos ha mostrado el Camino... másbien se ha CONVERTIDO en el Camino. Esta es la

Vino nuevo en odres nuevos

Page 162: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas162

razón por la cual nunca hubo frustración, o an-siedad, o perplejidad cuando El hizo la voluntadde Dios. Todo estaba PREPARADO. Por supuesto,no era una vida de la clase de hunda-un-botón...aun para Jesucristo. El tuvo que esperar anteDios... orar durante largas horas en la falda delmonte... aprendiendo a obedecer por medio de lascosas que sufrió... soportando el oprobio de cami-nar solo y de ir contra el orden religioso imperan-te en su tiempo. Pero todo esto fue el ALIMENTOde Su herencia. “La carne que yo doy a comer, nola conocéis vosotros...” Entonces, cuando el Pa-dre le mostró lo que El Mismo había preparado,el Hijo lo vivió e, inmediatamente el plan y el pro-pósito de Dios tomaron forma visible y se mani-festaron en la Tierra, y las Escrituras se cumplie-ron. ¡Cuán grande es la diferencia con los viejosprocedimientos de la Iglesia cuando tomábamoslas Escrituras e intentábamos hacerlas funcionara nuestra manera!

Por supuesto, cuando el pueblo de Dios sigaeste Camino, el orden religioso lo mirará comoun pueblo raro y extraño... como lo hizo con Je-sús. Si El quería hacer la voluntad del Padre...entonces, tenía que abandonar las grandes reunio-nes y apartarse de Su camino para hablarle a unamujer necesitada en el Pozo de Samaria. Queríadecir que no hiciera caso de las súplicas de susíntimos amigos, cuando ellos le pedían que vinie-ra y sanara a su hermano Lázaro que estaba en-fermo. Significaba que sanara a un hombre endía sábado... cuando bien pudiera haber esperado

Page 163: Apacienta mis ovejas

163

hasta el día siguiente para no contrariar al ordenreligioso de su época. Quería decir que se alejarade Jerusalén durante los días festivos, cuandohubiera podido ir allí como hacedor de milagros yhacerse famoso. Quería decir que diera la cara yfuera a Jerusalén en el momento inoportuno...cuando todos sabían que eso significaba la muer-te con seguridad. En resumen, significaba queescogiera la Cruz, según la voluntad de Dios, an-tes que tomar su propio lugar como Mesías. PeroEl vivió en el ámbito de una VIDA PREPARADA...preparada por el Padre, y cuando el Padre mostróal Hijo lo que El Mismo estaba haciendo, el Hijotambién hizo las mismas cosas. Los hombres sólovieron la forma visible que tuvo, y se maravilla-ron con Sus milagros, con Su sabiduría, con Susenseñanzas, con todas las obras maravillosas queEl realizó. Pero, el Padre simplemente le mostróal Hijo lo que El Mismo estaba haciendo en elámbito del Espíritu; y, porque el Hijo moraba enel Padre, simplemente caminó por la Tierra queDios le mostró, e hizo plena manifestación de loque el Padre ya había realizado.

No será nuestra preocupación entonces, esta-blecer Iglesias del Nuevo Testamento y gobier-nos eclesiásticos, o vernos envueltos en cuales-quiera otras causas buenas y meritorias. Esto esresponsabilidad del Espíritu Santo, el Abogado deDios en la Tierra... es decir, realizar aquí lo que elAbogado que está a la diestra de Dios haya dis-puesto. Todo lo que Dios tiene en mente se reali-zará en bella perfección, cuando nosotros entre-

Vino nuevo en odres nuevos

Page 164: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas164

mos en la Tierra Prometida y comamos del “fru-to de la tierra,” y VIVAMOS EN EL ESPIRITU. Estaes la razón por la cual oramos: “Venga tu Reino.Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así tam-bién en la tierra” (Mateo 6:10 SEV). Su Reino es se-guro, inmutable y muy REAL... pero, está EN LOSCIELOS. Nuestra oración es para que él se mani-fieste en nuestra vida, y finalmente, por mediodel Cuerpo de Cristo, en toda la Tierra.

UN NUEVO LIDERAZGOPodríamos haber mencionado esto primero en

nuestra lista de “cosas nuevas,” pero, lo dejamosde último a propósito. Porque aunque Josué erael nuevo líder, y fue designado por Moisés parasucederle después de su muerte... Josué debíadescubrir, justamente antes de que el enemigolanzara todo su ataque, que estaba para llegar elverdadero líder, más grande que Moisés y másgrande que Josué.

Dios ya le había dicho a Josué: “Mi siervoMoisés ha muerto; levántate pues ahora, y pasaeste Jordán, tú y todo este pueblo...” (Josué 1:2 SEV).El ministerio de Moisés fue grande y poderoso,pero él se identificaba con la vieja generación queno quería obedecer a Dios; y cuando ese ministe-rio se terminó, y la nueva generación estaba lis-ta, Dios lo depuso para dar paso al nuevo lideraz-go, bajo Josué. Con gran autoridad y poder, Jo-sué, el nuevo líder, empezó a mostrar al pueblolos caminos del SEÑOR, y a prepararlos para elnuevo día que estaba frente a ellos. Dios ratificó

Page 165: Apacienta mis ovejas

165

a Josué en todos sus actos, y Josué se engrande-ció ante los ojos del pueblo.

Pero, antes de que Josué pudiera empezar laconquista de la Tierra, tendría que aprender queel tener la Autoridad de Dios no era suficiente.Debía aprender que... después de todo lo dicho ylo hecho... él no era, en verdad, el nuevo líder.

Un día, mientras Josué inspeccionaba las for-talezas de Jericó, proyectando los pasos y los me-dios para apoderarse de la Tierra... observó unsingular personaje que estaba de pie cerca de allí,con una espada en la mano. Osadamente, Josuécaminó hacia él y le preguntó: “...¿Eres de losnuestros, o de nuestros enemigos?” (Josué 5:13 SEV).Josué se encontraba al mando de los ejércitos deIsrael. ¿Qué hacía allí ese hombre con una espa-da desenvainada en la mano? Pero, la respuestavino acompañada de un reproche imprevisto:

“...No; mas yo soy el Príncipe del ejér-cito del SEÑOR; ahora he venido. En-tonces Josué postrándose sobre su ros-tro en tierra le adoró; y le dijo: ¿Quédice mi Señor a su siervo? Y el Prínci-pe del ejército del SEÑOR respondió aJosué: Quita tus zapatos de tus pies;porque el lugar donde estás es santo.Y Josué lo hizo así”

(Josué 5:14-15 SEV).

“Señor, concede en todas partes a Tus sier-vos, a quienes Tú has escogido para guiar a Tupueblo en los nuevos ámbitos de nuestra heren-

Vino nuevo en odres nuevos

Page 166: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas166

cia celestial, una confrontación Contigo tan am-plia y abierta que ellos puedan tener la certeza deque Tú, oh Señor, eres el único responsable, comoCapitán de nuestra Salvación y como Construc-tor y Arquitecto de Tu Iglesia, de llevar a Tu pue-blo a la herencia que Tú has preparado para ellos.Y concédenos que estos siervos Tuyos puedanquitarse rápidamente el calzado de sus pies paraque, de aquí en adelante, puedan caminar sola-mente con el calzado de Otro. Porque sólo enton-ces será válido su liderazgo. Y sólo entonces Tupueblo estará seguro de la victoria total.”

¿QUE HAY DE LA NUEVA ESTRUCTURA DELA IGLESIA?

Si se requiere un “odre nuevo” para el “vinonuevo”... ¿qué vamos a hacer sobre esto? Recor-demos solamente al pueblo de Dios que El serátan Soberano en la producción del odre nuevocomo lo fue en producir el vino nuevo, y que no-sotros no tenemos que entrometernos en modoalguno. Seamos sinceros delante del Señor y ten-gamos la certeza de que el Espíritu Santo estáviviendo en Su Cuerpo, como la Presencia vivien-te de Cristo Mismo – no sólo para influir en Sussiervos con algunos impulsos gratos que los ins-piren para que cumplan la Palabra de Dios, sinoporque El es verdaderamente el SOBERANO SEÑORDE LA IGLESIA. A pesar de lo sinceros que puedanser, los ministros de Cristo no van a convencerlode que ellos poseen el verdadero patrón para elorden de la Iglesia del Nuevo Testamento, y deque, por tanto, El debería aparecer y coronar sus

Page 167: Apacienta mis ovejas

167

esfuerzos con Su bendición. La “Iglesia gloriosa”que Cristo está estableciendo, es tan diferente dela Iglesia del Nuevo Testamento, como lo es elfruto de la calabaza de su semilla. En verdad,ellos son la misma cosa POTENCIALMENTE, pero,en la formación de la calabaza operan funcionesy leyes que no eran pertinentes para hacer ger-minar la semilla debajo de la tierra, o en la for-mación de la flor en la enredadera. Y, sin embar-go, existe UNA LEY que obra en ella y por mediode ella, y que permanece en constante operacióny sin ninguna interrupción, llamada la LEY DE LAVIDA.

Ahora, Cristo era la verdadera Semilla, por-que El era el Verbo; y la Siega es el fin del siglo,como dijo Jesús. Así podemos estar seguros deque ahora nos encontramos en el momento de laformación del FRUTO. Desde los primeros comien-zos hasta hoy día, ha existido UNA LEY que operaen el Cuerpo de Cristo, llamada “la Ley del Espí-ritu de Vida en Cristo Jesús.” Pero, a través detodo el proceso, en estos últimos 2.000 años hahabido un cambio permanente de forma y de es-tructura en la planta misma; y todo ha sido con-secuente con la LEY DE LA VIDA. La VerdaderaVida no puede someterse a ninguna clase de mo-delo estereotipado. Y, sin embargo, desde casi losmismos comienzos de la Vida de la Iglesia, y entoda su larga historia... en épocas de apostasía yen épocas de renovación y restauración... hemostenido líderes eclesiásticos que se han unido y hantratado de mantener las formas y las estructuras

Vino nuevo en odres nuevos

Page 168: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas168

que ellos creyeron que Cristo instituyó desde elcomienzo, o restauraron otras que se habían per-dido. En medio de todo esto, el Espíritu de Dios,que es el Soberano Señor de la Iglesia y el Vicariode Cristo en la Tierra, simplemente ignora losesfuerzos de los hombres, y actúa simplementepara cumplir con exactitud lo que el Hijo se hapropuesto en los Cielos.

Ahora hemos llegado al Día de la Cosecha, yla “gloriosa Iglesia” que Dios prometió, va a con-vertirse en realidad. Los hombres siguen esta-bleciendo modelos de gobierno y de estructuraseclesiásticas que ellos creen haber descubierto enla Iglesia primitiva y que, por tanto, deben serrestablecidos. Y el Señor de la Iglesia los ignorasimplemente, y obra para cumplir lo que El tieneen mente. Porque todo hortelano sabe que cuan-do la pequeña calabaza empieza a tomar formaen la enredadera, no tiene que coger el cascarónde alguna calabaza vieja y desechada para colo-carlo cuidadosamente sobre el pequeño fruto queestá empezando a formarse... con el fin de asegu-rarse de que él sepa qué forma debe tomar a me-dida que vaya creciendo cada vez más. De algúnmodo, el hortelano sabe que si solamente la rie-ga, y desyerba el suelo... y, tal vez, hace una pe-queña poda aquí y allá... la calabaza tomará unabella forma y estructura sin necesidad de que élse entremeta en modo alguno. Y sólo espera queel fruto de la cosecha sea mucho más glorioso quela semilla que sembró... y tan completamente di-ferente que él no puede compararlos.

Page 169: Apacienta mis ovejas

169

¿Cómo puede estar seguro de esto? Es senci-llo. El sabe que todo el proceso está regido por laLEY DE LA VIDA EN LA SEMILLA. La semilla debecaer en tierra y morir. El no se preocupa por esto,pues, está preparado para permitir que la formade la semilla se pudra y se desintegre. El confíaen que sea cual fuere la intención de Dios al crearla semilla, ella se transformará en el FRUTO enuna bella manifestación... mucho más gloriosa ymás hermosa que la pepita que fue plantada bajola tierra. Una vez que comprendamos esto, deja-remos de preocuparnos por las formas y los mo-delos de las estructuras eclesiásticas, porque en-tonces, estaremos seguros de que el gobierno dela Iglesia, así como el armazón y la estructura dela vida eclesial está, a lo sumo, sujeta a cambio ycrecimiento espiritual, como cualquier otro aspec-to del Reino de Dios. Porque Dios nos dio cierta-mente un Hijo modelo, pero, El nunca y en nin-gún momento nos dio un modelo de Iglesia delNuevo Testamento. Sin embargo, sí tenemos enel Nuevo Testamento el designio de Dios para laIglesia sublime del Nuevo Testamento que, porotra parte, se cumplirá.

“... Que habléis todos una misma cosa, y queno haya entre vosotros divisiones, antes seáis per-fectos, unidos en un mismo entendimiento y enun mismo parecer” (1 Corintios 1:10 SEV). Ahora, laIglesia de Corinto no es, en modo alguno, una Igle-sia modelo... pero, en las epístolas de Pablo a laIglesia de Corinto, ¡sí tenemos la semilla del pro-pósito de Dios!

Vino nuevo en odres nuevos

Page 170: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas170

“Cumplid mi gozo; que sintáis lo mismo, te-niendo una misma caridad, unánimes, sintiendouna misma cosa” (Filipenses 2:2 SEV). La Iglesia deFilipos no es la Iglesia modelo... pero, en la epís-tola de Pablo a los Filipenses, ¡sí tenemos la semi-lla del propósito de Dios!

“Y conocer la caridad del Cristo, que excede atodo conocimiento, para que seáis llenos de TODALA PLENITUD DE DIOS” (Efesios 3:19 SEV). La Igle-sia de Efeso no es la Iglesia modelo... pero, en laepístola de Pablo a los Efesios, ¡tenemos la semi-lla del propósito de Dios!

“Para presentársela gloriosa para sí mismo,una Iglesia que no tuviera mancha ni arruga, nicosa semejante; sino que fuera SANTA Y SIN MAN-CHA” (Efesios 5:27 SEV). De nuevo, ¡tenemos la se-milla del propósito de Dios!

“Cualquiera que permanece en él, nopeca... el que hace justicia, es justo,como él también es justo”

(1 Juan 3:6-7 SEV).

“... El que permanece en caridad, per-manece en Dios, y Dios en él. En estoes HECHA PERFECTA la caridad con no-sotros...”

(1 Juan 4:16-17 SEV).

¡Esta es la Semilla! Y nosotros podríamos se-guir y seguir anunciando indefinidamente el pro-pósito de Dios, tal como está revelado en la Semi-lla. Ella no se encuentra en plenitud en ninguna

Page 171: Apacienta mis ovejas

171

Iglesia del Nuevo Testamento, ¡pero allí está laSemilla! Por tanto, antes que pretender recons-truir el MODELO DE LA SEMILLA, el plan de Dios esque nosotros PLANTEMOS simplemente la Semi-lla en los corazones de los hombres. Si así Diosles concede la gracia de recibirla, de crecer en ella,y de abrazarla... y luego, permitir que Dios la pon-ga de manifiesto en la plenitud de los tiempos, enla plenitud de Sus propósitos, en la gloria, y en labelleza de la Vida de la Nueva Creación.

Que en todas partes, los ministros de Dios seeviten la pena y la frustración de tratar de esta-blecer Iglesias del Nuevo Testamento en sus co-munidades o en cualquier otro lugar de la Tierra.Dios tiene algo en mente que sobrepasa cualquiercosa que podamos imaginar o aun proyectar. Secumplirá todo deseo de Dios expresado por El enel Nuevo Pacto... pues el Nuevo Pacto es simple-mente el Nuevo Testamento que Jesús dejó paraSu pueblo, y lo ratificó con Su muerte en la Cruz.El Cristo glorificado es ahora el Mediador de esePacto. Y el Espíritu Santo está en la Tierra paraser a la Iglesia de Cristo, TODO lo que Jesús fuecuando El estuvo aquí, y para realizar en la Tie-rra lo que el Hijo ha decretado en los Cielos.

No nos acerquemos al Nuevo Pacto como algoque consideremos que Dios ha delegado en noso-tros para que mediemos en la Tierra. Nosotrossimplemente lo ministramos, y lo proclamamoscomo fieles ministros del Nuevo Pacto. Porquecuando lleguemos a reconocer que el Nuevo Pac-to no es sólo una recopilación de cartas apostóli-

Vino nuevo en odres nuevos

Page 172: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas172

cas y de mandamientos, sino verdaderamente laPALABRA CREADORA que sale de la boca de Dios,entonces, usted y yo seremos exonerados de cual-quier responsabilidad distinta a ésta: Vivir en elEspíritu y proclamar la Palabra que procede vivay creadora de la boca de Dios.

Estamos hablando de lo que Dios está hacien-do. Estamos hablando de la Nueva Creación deDios. Estamos hablando de un Cristo Vivienteque está edificando un Templo Viviente, y le daaliento con Su propia Vida, tan verdaderamentecomo El sopló el aliento de vida en la nariz deAdán... sólo que en un plano muy superior.

Porque el primer Adán provino de la Tierra...del polvo de la tierra, y Dios sopló la vida en él,vida en su alma que será sostenida desde la tierrade donde procedía.

Pero, el último Adán vino de los Cielos... con-vertido en un ESPIRITU “Dador de Vida”... puesEl tiene “vida en Sí Mismo”... y el poder de im-partirla a los demás.

Si estamos seguros de que hemos nacido deAdán, y de que hemos heredado su vida, su vidaen nuestra alma y la muerte que la acompaña...

¿Es demasiado para nosotros creer que si na-cemos de nuevo en el Ultimo Adán, hemos here-dado Su Vida, Su Espíritu de Vida, y que esa VidaSuya también aparecerá con la plenitud de Suimagen en Su Pueblo?

Page 173: Apacienta mis ovejas

173

CAPITULO SEPTIMO

El Cordero-Pastor

“Porque el Cordero que está en mediodel trono los regirá, y los guiará a fuen-tes vivas de aguas; y Dios limpiará todalágrima de los ojos de ellos”

(Apocalipsis 7:17 SEV).

EL PROPOSITO DEL MINISTERIO

l propósito del ministerio que procede delCristo glorificado, es para ministrar la Ver-

dad de tal modo que las ovejas del rebaño de Diospuedan llegar a una unión personal directa y sinobstáculos con el Señor. A los ministros del Nue-vo Pacto no les corresponde ser “mediadores,”como lo fue Moisés, o como lo es Jesús. Ellos sonmás bien “siervos” (en griego “duolos” o “escla-vos”). Los esclavos no tienen derecho a conside-rar nada como suyo... ni siquiera el ministerio queDios les ha dado. En una analogía diferente, ellosson “administradores o dispensadores” de la casade Dios (1 Corintios 4:1). Su principal responsabili-

E

Page 174: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas174

dad es la de revelar los “misterios” de Dios – o lossecretos de Dios – a los miembros de la Casa deDios. Ese es, simplemente, el encargo que hanrecibido en el desempeño de su cargo. Hacen dis-cípulos para Cristo, pero, no pueden tener ningu-no para ellos. Cuando hay confraternidad es algodiferente, porque en la confraternidad hay comu-nión, participación, dar y recibir. Y el verdaderoministro descubrirá que, a menos de que recibaalimento espiritual del pueblo, él no puede minis-trar alimento espiritual para ellos. Haciendo otraanalogía, los ministros de Dios son hortelanos:aquellos que siembran la semilla, o aquellos queriegan la planta que crece, o aquellos que recogenla cosecha. No deben entrometerse en la semilla,o en la planta que crece. Dios es el verdaderoLabrador, y El es el que da “el crecimiento.” “Asíque, ni el que planta es algo, ni el que riega; sinoDios, que da el crecimiento” (1 Corintios 3:7 SEV).

Los “padres” de la familia de Dios se aseme-jan a lo que fue José para Jesús. Sobre él recayóla responsabilidad de proveer lo necesario para elniño Jesús hasta cuando El llegara a la mayoríade edad... pero, José sabía que él no era el padreverdadero. Pablo se asemejaba a un padre... paralos Corintios, para Timoteo. Pero, él no se entro-metió en las relaciones de ellos con Cristo. Supropósito era el de poder presentar la Iglesia“como una virgen limpia”... a Cristo (2 Corintios11:2).

Lo mismo pasa con los “pastores.” Ha existi-do demasiada “posesividad” entre los pastores con

Page 175: Apacienta mis ovejas

175

relación a las ovejas de Dios. Legítimamente, ellosno pueden decir: “mis ovejas,” “mi rebaño,” “miiglesia.” No es algo que ellos edifican, y no esalgo que puedan negociar con alguien más. Nopueden aceptar un pastorado que les ha sido ofre-cido, ni renunciar a él a voluntad. No está en susmanos tomarlo o entregarlo, pues simplementeobran en la Iglesia de Dios como uno de Sus mi-nistros... llegan a una asamblea del pueblo de Diosy siguen ministrando, mientras Dios les manifies-ta Su voluntad en el asunto, y luego, siguen sucamino como Dios disponga. Cuando Pablo salióde Efeso no tenía otra provisión para ellos que lade encomendarles a Dios, y a la palabra de Su gra-cia... y después continuó su viaje. No prometióque se encargaría del asunto en la sede de Antio-quía, y que vería la forma de que consiguieran unpastor tan pronto como fuera posible. La “pala-bra de Su gracia” sería suficiente; y Dios seríafiel y les enviaría, de cuando en cuando, el após-tol, o profeta, o evangelista, o pastor, o maestro...que ellos necesitaran para mayor edificación.Mientras tanto, los ancianos de la Iglesia de Efe-so estarían encargados de “alimentar al rebañode Dios” – o, literalmente, de “pastorear” al re-baño. El pueblo no se mantendría con “leche”por el resto de sus días, mientras un pastor trasotro intercambiaban dignidades entre sí... sino quefueron lanzados en medio del mar de la vida conla Gracia de Dios como su único recurso; y el pue-blo estaba capacitado para “probar” a los minis-tros que aparecieran... algunos de los cuales esta-rían buscando un lugar donde desembarcar “para

El Cordero-Pastor

Page 176: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas176

llevarse discípulos con ellos.” ¿La Gracia de Diosfue suficiente para ellos? Oigamos lo que Jesústiene que decir sobre la Iglesia de Efeso... tal vez35 años después:

“Yo sé tus obras, y tu trabajo y pacien-cia; y que tú no puedes sufrir a losmalos, y has probado a los que se di-cen ser Apóstoles, y no lo son, y los hashallado mentirosos; y has sufrido, ysufres, y has trabajado por mi Nombre,y no has desfallecido”

(Apocalipsis 2:2-3 SEV).

¿No diría usted que esto es muy loable parauna iglesia naciente que fue dejada en las manosde unos pocos ancianos que, en ese momento, es-taban recién convertidos a Cristo? Sin embargo,en realidad no fueron dejados en las manos deellos... pues se trataba de la Iglesia de Cristo, y Elera el Señor de la Iglesia, y el apóstol Pablo leshabía enseñado a oír la Voz del Pastor... para quecuando sonara la voz falsa, ellos pudieran decir:“Es un mentiroso... pues la voz no suena como lavoz del Pastor.”

SAUL, EL HIJO DE CIS. . . UN FALSO PASTORSaúl, en verdad, no era el hombre de Dios.

Pero, los israelitas querían un rey de “inmedia-to”... pues no estaban preparados para esperar alrey que Dios tenía en mente... y Dios les dio loque deseaba el corazón de ellos. Alguien puededudar de Dios por haberle dado a Israel un reycomo Saúl, cuando El sabía que Saúl sería un rey

Page 177: Apacienta mis ovejas

177

testarudo y rebelde. Pero, esto es consecuentecon los procedimientos de Dios. El siempre da losgobernantes que considera convenientes, sin te-ner en cuenta la preferencia del pueblo; y estoestá de acuerdo con la rectitud de Sus juicios. Elgobernante que Dios da puede ser el rey que seDESEA, o el rey que se NECESITA, o el rey que seMERECE... según el juicio de Dios. Ahora, Saúlera la clase de rey que el pueblo DESEABA (y enresumen de cuentas también era el rey queMERECIAN)...Y hubo una respuesta inmediata delpueblo, cuando ellos vieron al hombre que Samuelhabía ungido: “Dios salve al rey,” gritaron. Israelno hubiera podido escoger un hombre que corres-pondiera mejor a sus preferencias, si hubiera he-cho su propia elección. Ellos eran un pueblo tes-tarudo, rebelde, indisciplinado, y Dios les dio unrey testarudo, rebelde e indisciplinado. (Resultasignificativo que Saúl estuviera persiguiendo unasASNAS cuando Samuel lo encontró. Como no con-seguiría nada llamando a las asnas por su nom-bre... él tuvo que seguirlas a dondequiera que ellasfueran... y haciendo esto se extravió. El hizo algoparecido cuando fue rey: Cuando el pueblo fue“dispersado,” – él tomó en sus manos las ofren-das de paz y ofreció el holocausto, contrariandola Palabra del Señor. Cuando el pueblo perdonóla vida a Agag y a lo mejor de las ovejas y del ga-nado – Saúl estuvo de acuerdo con la idea, pues siparecía lógica y tenía sentido... y si contribuía paraque el pueblo se mantuviera unido... entonces, estopareció más importante que obedecer la Palabradel Señor).

El Cordero-Pastor

Page 178: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas178

UN REY-PASTOR PROCEDENTE DE BELENSiempre podemos estar seguros de que el plan

de Dios sólo se retrasará, pero, nunca se frustra-rá por las fallas humanas. Y aún ese llamado “re-traso” – puede ser aprovechado por Dios y trans-formarlo en parte de Su plan, pues, es en los mo-mentos de aparente ineficacia y frustración cuan-do Dios está realizando, detrás del escenario, lamás diligente preparación de la nueva cosa queEl ha planeado llevar a cabo. Siempre debemostener esto en cuenta. Dios no espera hasta cuan-do el hombre haya fallado, con el fin de preparar-se para esa falla. Sin embargo, aun cuando pa-rezca que el hombre está obrando muy bien y que,aparentemente, no hay necesidad de la interven-ción divina, Dios sabe, no obstante, que está con-denado al fracaso, y sigue preparando un puebloque permanezca en la brecha para el momento dela calamidad repentina.

Afuera, en los campos de Belén, había unmuchacho llamado David, que estaba pastorean-do las ovejas. El era aquél a quien Dios tenía enmente para que fuera el pastor de Israel, pero élno estaba preparado todavía para ello, ni Israeltampoco: pues ellos tenían un buen rey, Saúl, elhijo de Cis... fuerte y vigoroso, y capaz de condu-cir los ejércitos de Israel contra cualquier enemi-go que se atreviera a atacarlos. Pero, Dios sabíaque Saúl no seguía Sus caminos, y El debía pre-parar un hombre para pastorear a Su pueblo,cuando el reino de Saúl se viniera abajo. Todosconocemos la trágica caída de Saúl, y no necesita-mos alargarnos aquí sobre el tema.

Page 179: Apacienta mis ovejas

179

Samuel lloraba por Saúl, pero, Dios le envió aBelén para que ungiera un nuevo rey, de la fami-lia de Jessé. No se consideró elegible a David, yno se le tuvo en cuenta para invitarlo a la fiestade la coronación. Pero él estaba LISTO. Cuandofueron a buscarle, lo encontraron fácilmente. (Elno había salido a perseguir asnas... como Saúl,sino que estaba cuidando las ovejas cuando Dioslo llamó). El era un buen pastor, y quería muchoa sus ovejas. Arriesgaba su vida para salvarlasdel león o del oso. El llamaba sus ovejas por nom-bre, porque las quería mucho, y sus ovejas cono-cían su voz, y le seguían. “...Entonces el SEÑORdijo: Levántate y úngelo, que éste es” (1 Samuel16:12 SEV). ¡Un nuevo rey para la nación de Is-rael! ¡Había sido ungido el rey-pastor de la he-rencia de Dios! Pero, todavía no estaba totalmentepreparado...

EL NUEVO PASTOR DEBE CONVERTIRSE ENOVEJA

Los verdaderos pastores de la herencia de Diosson ovejas antes de que se conviertan en pasto-res, y después de que se convierten en pastores,siguen siendo ovejas. Por esto, David, ungido paraser el pastor de Israel, debía aprender el compor-tamiento de las ovejas. El tenía que ser sometidoa una dura disciplina con el fin de que pudieracalificar como pastor del rebaño de Dios. Teníaque aprender a sentir con el corazón de una ove-ja. Debía aprender la paciencia. Debía saber loque era vivir bajo la ira de un rey furioso, y serperseguido como cordero que huye de un lobo

El Cordero-Pastor

Page 180: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas180

voraz. “...Por tu causa nos matan cada día; so-mos tenidos como ovejas para el degolladero” (Sal-mo 44:22 SEV). Las ovejas de Dios han conocido yhan soportado una abrumadora carga de sufri-miento... no sólo a manos de los reyes y de losgobernantes de la Tierra, sino también a manosde los reyes y de los gobernantes eclesiásticos.Dios requiere que Sus pastores tengan corazónde oveja. David, por tanto, tenía que convertirseen oveja con el fin de que pudiera ser un verdade-ro pastor de Israel en los días por venir. “El SE-ÑOR es mi pastor; no desfalleceré” (Salmo 23:1 SEV),pudo cantar en los años posteriores.

Los sufrimientos de David, entonces, no sólole prepararon para que desempeñara el papel depastor de Israel, sino que, en cierta forma, si asípuede decirse, se convirtiera en la oveja que teníaque ser inmolada para su redención. (Según laley, cada primogénito de un asno tenía que serredimido con un cordero, de otro modo su duracerviz tenía que ser quebrantada).

Todo esto es parte del proceso que tienen queseguir los escogidos de Dios con el fin de adquirirla condición de cordero que Dios desea en ellos.Porque es el cordero el que reina con Cristo en eltrono y, por tanto, un pastor no tiene preeminen-cia sobre una oveja. Si somos “pastores” en estavida, seguiremos siendo las ovejas del “Mayoral,”y nuestro lugar en Dios estará determinado porel buen “ejemplo al rebaño” que hayamos sido.Por otra parte, si somos “ovejas” en esta vida,entonces, a medida que se vayan desarrollando

Page 181: Apacienta mis ovejas

181

esas cualidades de mansedumbre e indulgencia,de paciencia y docilidad... así también nos iremosconvirtiendo en herederos del Reino de Dios, por-que: “Bienaventurados los mansos; porque ellosrecibirán la tierra por heredad” (Mateo 5:5 SEV).

LAS OVEJAS SON BIENAVENTURADASPor tanto, que las ovejas ocupen su lugar como

“ovejas de Su rebaño” y aprendan obediencia porlas cosas que sufren; que aprendan a someterselas unas a las otras, y a los pastores que estánsobre ellas en el Señor, obedeciendo siempre ycuando oigan la voz del Pastor. Porque si ellasencuentran gracia en este ámbito, su porción deDios no es menor que la de los apóstoles y los pro-fetas. Y que los pastores, que reciben una voca-ción superior en esta vida... reconozcan que esellamamiento superior ha traído sobre ellos unaresponsabilidad mayor, y que la labor de “apren-der obediencia” (sin la cual no serán hallados dig-nos para ser reyes-pastores en el Reino eterno)...la labor de aprender obediencia es más difícil paraellos que para las ovejas, en razón de la tentaciónde su oficio. Los asalariados no necesitan gra-duarse en “obediencia,” pero sí lo necesitan lospastores. Sin ese grado pueda que tengan muchoéxito en esta vida, pero, sin él no reinarán conCristo en Su trono. Porque recordemos que nues-tro Señor no está entronizado en los Cielos comoRey del Universo en razón de que Su nacimientofuera divino y en razón de que tuvo la dignidadde Mesías... sino porque El tuvo la INDOLE DE UNCORDERO...

El Cordero-Pastor

Page 182: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas182

...porque El,“que siendo en forma de Dios... se ano-nadó a sí mismo, tomando forma desiervo, hecho semejante a los hombres”

(Filipenses 2:6-7 SEV).

...porque cuando vino como hombre, El tomóla forma de un siervo (de un “duolos,” de un “es-clavo”)...

...porque como esclavo, El aprendió obedien-cia...

...porque El anduvo todo el camino en obedien-cia, aún hasta la muerte en la Cruz.

“...Por lo cual (POR ESTA RAZON) Diostambién le ensalzó a lo sumo, y le dioun nombre que es sobre todo nom-bre...” (Filipenses 2:5-10 SEV).

En Patmos, Juan lloró amargamente cuandonadie era digno de abrir el Libro, y de romper lossellos. Pero, el ángel le consoló con estas pala-bras: “...No llores; he aquí el León de la tribu deJudá...que ha vencido para abrir el libro...” (Apo-calipsis 5:5 SEV). Entonces, mientras Juan se seca-ba los ojos para tener una visión del León con-quistador, ¿qué vio? “Un Cordero como inmola-do....” Y así fue como El vino y tomó el Libro delas manos de Aquél que se sentaba en el trono.Un Cordero sangrante se convirtió en conquista-dor, en el León triunfante de la tribu de Judá.Pero, aun cuando El asumió ese carácter, siguiósiendo el Cordero inmolado... y los vencedores que

Page 183: Apacienta mis ovejas

183

aparecen en el Apocalipsis son aquellos que “si-guen al Cordero”... no los que siguen al León.

Dios ha prometido que El hará surgir pasto-res para Su pueblo, según su propio corazón.Pastores que apacienten Su pueblo con verdad yconocimiento... el verdadero conocimiento de Cris-to. Pastores que llevarán el bienestar de las ove-jas en el corazón. Pastores que saben y entien-den que ellos no son más que ovejas. Pastoresque usan con prudencia el cayado de instruccióny corrección en los demás... sabiendo que de lamanera como ellos premian a las ovejas de su re-baño, así también pueden esperar que el “Mayo-ral” los recompense. Pastores que busquen serejemplo al rebaño, no señores. Pastores que seansiervos, no amos.

“Y despertaré sobre ellas un pastor, yél las apacentará; a mi siervo David: éllas apacentará, y él les será por pas-tor” (Ezequiel 34:23 SEV).

DAVID, UN PASTOR-INSIGNIADavid, como profeta, fue un profeta-insignia,

y como pastor, fue también un pastor-insignia. Nosólo las cosas que él reveló, sino las que tuvo quesoportar fueron una profecía de los sufrimientosy de las pruebas que el Verdadero Pastor tuvo quesoportar para llegar a ser “el Gran Pastor de lasovejas.” Por medio de todos sus sufrimientos,David reconocería la mano de Dios y el propósitoy el plan de Dios, y conocería la unción de Dios.La unción que recibió primero de manos de Sa-

El Cordero-Pastor

Page 184: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas184

muel debió acrecentarse hasta ser empapado porella. “Fue ungido (literalmente “entremezclado”)con óleo verde” (Salmo 92:10). Como la Ofrenda deHarina que se “mezclaba” con aceite, toda su vidaiba a ser mezclada y fortalecida con la presenciade Dios, hasta cuando la Unción fuera no sólo efi-caz para su oficio como rey-pastor, sino que tam-bién transformaría su propio carácter. Aprende-ría la obediencia, y la paciencia, y la mansedum-bre... mientras soportaba aflicciones bajo Saúl. Elalcanzaría un grado tal de gracia en su vida, quesabría cómo demostrar misericordia y bondadcuando, legalmente, hubiera podido tomar ven-ganza y disfrutar de la dignidad real que le habíasido prometida. Pero, su corazón estaba puestoen Dios, y simplemente se proponía seguir a Diosy permitir que El cumpliera Su propósito a Sumanera y en Su hora. Por tanto, mientras la pa-ciencia y la gracia obraban en su carácter, y mien-tras él caminaba en la presencia de Dios, supo queno le correspondía tratar de cumplir la promesade Dios. (Aquí es donde fallamos con tanta fre-cuencia). David no tomó la Palabra que Dios lehabía dado para buscar que ella se cumpliera. Elsolamente “escondió” la Palabra en su corazón...y Dios la vigilaba e hizo que se cumpliera. El noera un oportunista. El no consideraba que las“puertas abiertas” eran el llamado de Dios.

Varias veces Dios abrió deliberadamente unapuerta de acceso al reino, y él hubiera podidomatar a Saúl, a quien Dios había rechazado. Perohabiendo aprendido la gracia, la misericordia, y

Page 185: Apacienta mis ovejas

185

el camino de Dios... él cerró la puerta, sabiendoque era mucho más importante para él mostrarmisericordia con los demás, así como Dios habíaextendido hasta él la misericordia... que entraren su oficio. Debemos estar listos para aceptar elcumplimiento de las promesas de Dios; pero, pri-mero que todo, debemos aprender a conocer loscaminos de Dios, a darnos cuenta del calendariode Dios, y a conocer el corazón de Dios... para queno nos veamos tentados a tomarnos el reino por“violencia.” Algunos se apoderarían del poder yde la autoridad del reino de esta manera (concierto grado de éxito aparente)... pero, los hijosde Dios no pueden hacerlo así. Ellos toman elreino como lo hizo Jesús... como un Cordero in-molado.

UN CORDERO-PASTOR SE SIENTA EN ELTRONO

Aún ahora, cuando Cristo está entronizado ala diestra del Padre, El reina en virtud del hechode ser un Cordero. El reina como un Cordero-Pastor, porque Dios está levantando corderos-pas-tores en la tierra, y la obra y el oficio del EspírituSanto en la Tierra es la de establecer en el Cuer-po de Cristo la condición y el carácter, así como laautoridad... de Aquél que se sienta en el trono.“El me clarificará; porque tomará de lo mío, y oslo hará saber” (Juan 16:14 SEV). La obra del Espí-ritu Santo no es sólo la de dar a Su pueblo el PO-DER de Dios, sino “TODAS LAS COSAS” que perte-necen a Cristo glorificado... Su misma naturale-

El Cordero-Pastor

Page 186: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas186

za, y Su carácter, y Su vida. El Gran Pastor de lasovejas no ha sido estorbado, en modo alguno, enSu oficio de cuidar las ovejas por Su entroniza-miento en los Cielos. Más bien, El subió hastaallí para que la obra que comenzó en la Tierra areunir “la manada pequeña” en torno Suyo... ad-quiriera una mayor expansión y plenitud por elhecho de que el Espíritu Santo habita hoy en Supueblo. Porque El está aquí en la Tierra, moran-do en Su Cuerpo con el fin de ser para usted ypara mí, TODO LO QUE FUE JESUS CUANDO ESTU-VO AQUI.

Por tanto, leemos:“Porque el Cordero que está en mediodel trono los regirá...”

(Apocalipsis 7:17 SEV).

Y de nuevo dice, refiriéndose a los vencedo-res:

“... Estos siguen al Cordero por don-dequiera que fuere...”

(Apocalipsis 14:4 SEV).

¿A quién siguen? ¡AL CORDERO! ¿Por qué nosiguen al Pastor? Porque este Pastor es un Cor-dero; y El es honrado, y adorado, y obedecido porla ovejas de Su rebaño, en virtud del hecho de queEl es un Cordero.

UNA PALABRA DE ALIENTOEn esta hora tremenda, cuando aparezca el

Cordero para conducir las ovejas de Su rebaño aámbitos que nosotros no hemos conocido antes,

Page 187: Apacienta mis ovejas

187

permítanme decirles una palabra de aliento a to-dos aquellos cuyos corazones están ansiosos y se-dientos de la Verdad y de la Realidad.

Si ustedes saben y están íntimamente conven-cidos de que todavía no han llegado, en algúngrado de plenitud, al “lugar de reposo” que Diostiene para los Suyos, entonces, deben seguir obe-deciendo la Voz del Pastor cuando El les diga:“Pueblo mío, ¡sube más alto!” No temas subir alas alturas superiores de Dios, mientras oyes elllamamiento del Pastor. Tú sabes en tu propiocorazón si has entrado, o no, a tu verdadero lugarde reposo. Si otros han encontrado pastos sufi-cientes en las orillas orientales del Jordán, comolas tribus de Rubén y de Gad y de Manasés, en-tonces, el llamamiento para seguir adelante y parasubir a las colinas y a los montes no es para ellos,y hacerlo así les parece molesto. Pero, contigo esdiferente. Tú no estás contento con tu moradaactual. Tú sabes, por ti mismo, que por dentrohay un clamor profundo por ascender a los ámbi-tos celestiales de Cristo, en perfecta unión con elHijo, así como El está en perfecta unión con elPadre. Por tanto, tú no puedes encontrar reposoen ninguna doctrina, ni en ninguna enseñanzaque pretenda desanimarte para que descubras aDios en tu propia herencia. Tú llevas en tu cora-zón y en tu mente la “piedra blanca” de Su pactocontigo, una prueba de Su afecto personal por ticomo individuo. Porque tú eres un individuo es-pecial para Dios, creado a Su imagen y semejan-za, para tener una comunión personal con El, y

El Cordero-Pastor

Page 188: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas188

sólo con El. Continúa puliendo esa piedra y guár-dala en lugar seguro. No permitas que nadie echea perder su belleza. No permitas que nadie te laarrebate. No permitas que ningún apóstol, o pro-feta, o sacerdote, valiéndose de su autoridad, teconvenza de que debes entregársela. El pacto deDios contigo es el de que El te pertenece; y tupacto con Dios es el de que tú le perteneces a El.Y, a medida que tú te acostumbres a esto (darhonor a quien se debe honrar, respetar a quien sedebe respeto, y someterse a quien se debe someti-miento), entonces, experimentarás la alegría deconocerle por ti mismo, como nadie más puedeconocerle. Porque tu herencia en Dios es dife-rente a la de cualquier otra criatura, y la heren-cia de Dios en ti es igualmente algo muy diferen-te y muy especial. En el Cuerpo de Cristo tú eresun “miembro en particular,” que tiene una fun-ción muy especial y una relación muy personalcon tu Señor. Como oveja de Su rebaño, tú noeres solamente una oveja más entre muchas otrasovejas. Tú eres una “oveja” especial, y eso es por-que El te llama por un nombre especial. Cadauno tiene un lugar muy especial en Dios, y cadauno lleva alegría y deleite especiales a Su cora-zón. Por tanto, El le da a cada uno un “nombre”especial que significa lo que tú, como individuo,representas para El. Es un nombre que El no leha dado a ningún otro. Es un nombre que nadiepuede manchar o deshonrar, porque nadie sabecuál es. Es un nombre que revela la íntima ale-gría y el deleite del corazón del Padre cuando El

Page 189: Apacienta mis ovejas

189

se comunica solamente contigo. Porque cuandoSu amor se apodera de ti, y tú encuentras en tucorazón la respuesta a ese amor, entonces El en-cuentra, en verdad, un placer especial con tu pre-sencia, y la alegría de Su corazón se acrecienta,porque El dijo: “...El que me ama, mi palabra guar-dará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, yharemos con él morada” (Juan 14:23 SEV). Es estaalegría y este deleite especiales del corazón delPadre lo que tú sientes cuando caminas con Elsolamente.

“El SEÑOR está en medio de ti, podero-so, él salvará; se gozará sobre ti conalegría, callará de amor, se regocijarásobre ti con cantar”

(Sofonías 3:17 SEV).

Hace muchos años, en una época en que esteasunto del liderazgo de la Iglesia parecía adquirirun énfasis excesivo, me desperté una mañana conestas palabras: “Contento de ser sólo un hijo,”dándome vueltas en la mente. Mientras medita-ba sobre ellas, fue como si un mensaje se mani-festara en la forma de un poema, el cual me gus-taría compartir con nuestros lectores, a modo deconclusión:

CONTENTO DE SER SOLO UN HIJOContento de ser sólo un hijo,Sin ambición por el éxitoEn los ámbitos de la Tierra,Sin necesitar de popularidad o aplausoO de conseguir renombre

El Cordero-Pastor

Page 190: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas190

En el servicio de Cristo;Porque El debe ser el SeñorPor toda la eternidad,Mi elección es cumplir Su mandatoPara ver Su rostro y para oír Su voz.

Contento de ser sólo un hijo,Un hijo de Dios, sin hogarDonde estar, o ir, o esperar...Vagando de aquí para allá, sin un plan;Por el Espíritu guiado, no por el hombre.No tendré monumento de encomio,Pero tendré paz en los caminos de Dios.Y aunque piso este suelo de Tierra,Vivo en Dios y camino con El.

Contento de ser sólo un hijo,Y aunque mal comprendido, conozcoLa senda que sigo, desbordanteDe vida y de gracia abundante.Sólo necesito seguir la corrienteY esperar con paciencia en Su compañía,Oyendo por dentro la voz suave y sutil.Si otros quieren que la tierra tiemble...Oiré Su voz cuando despierte.

Contento de ser sólo un hijoQue no tiene palabras, porque El las dice;Que no tiene obras, porque El las hace;Que no tiene miedo, ansiedad o cuidados;Que vive con El y Su yugo comparte...Que no se hace a un nombre, porque

Page 191: Apacienta mis ovejas

191

Escribe El el Suyo sobre la piedraRefulgente y pura del corazón.Que no vive una vida que tiene que entregar;Que compartirá Su Cruz, y vivirá de nuevo.

“...AL QUE VENCIERE, DARE A COMER DELMANA ESCONDIDO, Y LE DARE UNA PIEDRE-CITA BLANCA, Y EN LA PIEDRECITA UN NOM-BRE NUEVO ESCRITO, EL CUAL NINGUNOCONOCE SINO AQUEL QUE LO RECIBE”

(Apocalipsis 2:17 SEV).

El Cordero-Pastor

Page 192: Apacienta mis ovejas

Apacienta mis ovejas192

LIBROS DISPONIBLESde George Warnock en Español

1. La Fiesta de los Tabernáculos. Un estudio de las tresfiestas anuales de Israel y su cumplimiento en la Iglesia.

2. ¿Quién Eres Tú? La victoria de la Cruz, y un desafíosobre nuestra identidad en Sión.

3. Apacienta Mis Ovejas. La naturaleza y responsabilidaddel ministerio.

4. Tarde y Mañana. – Cómo Dios nos hace regresar a lobásico, para seguir adelante a nuevos ámbitos en Dios.

5. El Hisopo que Nace en la Pared. – Una lección en loscaminos de Dios.

6. De la Tienda al Templo. – Cómo Dios ha progresado deuna tienda a otra, para finalmente tomar su morada en elhombre.

Gloria en Lugar de Ceniza: Serie–7. Parte I La Familia de Dios. – El trato de Dios con su

familia escogida, ilustrados en la vida de José y sushermanos.

8. Parte II Un Camino por el Desierto. Los tratos de Dioscon Su pueblo en el desierto.

9. Parte III El Viaje de la Esposa. Basado en la historia deIsaac y Rebeca.

10. Parte IV Reacción en Cadena en los Ambitos del Espí-ritu. – La Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús– elúnico Camino de Dios para Su Iglesia – y la única manerade alcanzar a las naciones.

11. Parte V El Huerto de Dios. – El Jardinero espera el frutode Su huerto.

12. Coronado con Aceite. – El Pueblo de Dios, un Sacerdo-cio Real en virtud de la Unción.

13. Siete Lámparas de Fuego.– La plenitud del Espíritu queDios ha suministrado para la poderosa obra del final de lostiempos, de los vencedores en la Iglesia.