Presupuesto legislativo.

La Asamblea Legislativa aprobó este jueves el presupuesto para su funcionamiento en el 2013 y lo ha enviado ya al Ministerio de Hacienda para que lo incluya en el presupuesto general de la nación que será llevado al congreso la próxima semana.

Yo no voté porque lamentablemente me tuve que retirar de la sesión plenaria por una emergencia personal; pero de haber estado presente también hubiese dado mi voto para este plan de gastos por varias razones:

1. Mi objetivo y compromiso es buscar la austeridad del gasto público. Con un voto en contra no se lograría cambiar en nada las decisiones que tienen la mayoría necesaria para ser aprobadas por el pleno, la única forma de lograr alguna incidencia es buscar y encontrar los acuerdos que tengan el apoyo de al menos 43 diputados.

2. Estoy plenamente convencido que mis cuatro compañeros de Junta Directiva trabajaron con insistencia en la reducción de este presupuesto que en un principio era de $62 millones. Con la permanente postura de hacer reducción en los gastos, particularmente en plazas partidarias, se llegó a la cifra presentada ante el pleno: $57.8 millones.

3. Estamos satisfechos con haber logrado una reducción significativa en los excesos presupuestarios que tenían algunas fracciones legislativas y se asumió el compromiso profundizarlos durante los próximos tres años.

4. El incremento en comparación al 2012 es de $1.5 millones y con éste se cubren gastos que no estaban previstos para este año, entre ellos el funcionamiento de las tres nuevas unidades legislativas: Genero, Medio Ambiente y la de Transparencia; además de la apertura de dos nuevas oficinas departamentales que permitirán el acercamiento de los diputados a sus representados.

El país necesita que los políticos adoptemos posturas que nos lleven a la construcción de acuerdos a beneficio del país, sin confrontaciones que nos alejan de la probabilidad de avanzar en este objetivo; lo lograremos solo si alcanzamos la construcción de consensos con todas las fuerzas políticas que participan en la toma de decisiones, sobretodo en la Asamblea Legislativa.

Mi compromiso es mantenerme en esta responsable y permanente búsqueda de acuerdos, hacer constante rendición de cuentas y seguir adoptando posiciones austeras en mi trabajo.

Invito a la ciudadanía a mantenerse vigilante y fiscalizadora del accionar de todos los funcionarios públicos.