De la conducta de los hijos y nietos de Noé no solo recibimos una herencia biológica sino también una herencia espiritual.

Cada pueblo recibió una herencia espiritual de bendición o maldición a partir de Sem, Cam y Jafet.

Bajo los nombres de Sem, Cam y Jafet hemos de ver representados los pueblos de ellos nacidos.

Sem se pone aquí por Israel. En las bendiciones de Yahvé se halla la raíz del mesianismo, expresado con frecuencia por los profetas en la sentencia: “Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.”

En el supuesto de que la palabra sea de origen hebraico, debería significar nombre, reputación, fama. Si es originaria de Mesopotamia, equivaldría al babilónico shumu,

con el significado de nombre, usado como hijo.

Sem fue el hijo mayor de Noé (Gen 5,3; 6,10; 7,13; 10,18;Gen 5,32; 6,10). Al ocupar el primer lugar se mencionaba en primer término por el papel preponderante que debía ocupar

en el plan de la economía divina de la salvación con relación a sus hermanos.

Sem aparece como el personaje principal de la lista de patriarcas posdiluvianos, cuya misión era la de servir de enlace entre el diluvio, hecho sumido en la prehistoria, y la aparición de Abraham, padre del pueblo

hebreo, que vivió hacia 1800 a. C., y con el cual empieza en Israel el periodo histórico propiamente dicho.

Se casó antes del diluvio y con su mujer se salvó en el Arca (Gen 7,7.13; 8,16; 9,18). Engendró después del diluvio (Gen 11,10-11).

Mientras Cam, o, según una redacción más antigua, Canaán «vio la desnudez de su padre y corrió a contárselo a sus hermanos», Sen y Jafet, dando pruebas de piedad filial, «tomaron un manto, se lo echaron

sobre la espalda y yendo hacia atrás vuelto el rostro, cubrieron, sin verla, la desnudez de su padre».

Después del diluvio se abre una nueva época en la que el hombre trabajará la tierra y ésta dará sus mejores frutos. Noé plantó una viña, bebió de su vino, se embriagó y medio desnudo se quedó dormido

en medio de su tienda (Gen 9,20-21).

En la persona de Canaán son maldecidos los cananeos que, de dominadores de los descendientes de Sem, los hebreos, pasarán a ser sus esclavos más despreciables.

Al despertar Noé, y enterado «de lo que había hecho su hijo menor», maldijo al hijo irrespetuoso y bendijo a los dos que se habían comportado con piedad. (Génesis 9, 18-28)

En las palabras de bendición que se ponen en boca de Noé está implícita la idea de la Alianza establecida entre Yahwéh y el pueblo de Israel, por el cual Yahwéh sería su Dios e Israel su pueblo escogido.

A continuación Noé bendijo a su hijo Sem, con las palabras: «¡Bendito sea Yahwéh, Dios de Sem! ¡Sea Canaán su siervo!» (Génesis9,26).

Parafraseando la bendición de Noé a Sem, podemos decir: Bendito sea Yahwéh, que se reveló a Sen como único y verdadero Dios y que estableció con S. una alianza perpetua que le aseguró el dominio total

sobre Canaán, e hizo que a través de él le conocieran y adoraran también los descendientes de Jafet.

Desde el punto de vista humano Sem descolló menos que sus hermanos; lo que le enaltece fue el tener a Yahwéh por su único Dios.

En las palabras de Noé a Sem y a Jafet hay una alusión clara a diversas etapas de la historia de Israel en la que la acción de Yahwéh le asegurará la victoria sobre los cananeos,

que tuvo lugar en tiempos de David.

Por este conocimiento de Yahwéh, los jafetitas se harán partícipes de la salud mesiánica reservada en un principio a Sem y sus descendientes.

Se dice que Sem «fue el padre de todos los hijos de Eber», con lo cual se prepara la descendencia de los ibrim, nombre gentilicio con el que se designa a Abraham (Gen 14,13).

Dos veces refiere el autor sagrado la descendencia de Sem: De estos textos, unos se atribuyen a la tradición yahwista (Gen 10,21.24-30) y los otros a la sacerdotal (10,22-23.31.32; 11,10-27).

El nombre de Cam (hebreo Ham), pudiera estar relacionado con la palabra húm, negro refiriéndose a seres de tez morena, su descendencia pobló el norte de África, especialmente Egipto y Etiopía

El pecado de Cam se reduce a ver la desnudez de su padre deliberadamente y sin recato; la importancia del gesto hay que interpretarla a la luz de los tradicionales sentimientos del pueblo hebreo,

cuya mayor injuria que puede hacerse a una persona es mostrar su cuerpo desnudo (1 Sam 20,30; Is 20,4; 47,3; Ez 17,37).

Se discute sobre el orden que Cam ocupa entre los tres hijos de Noé. Gen 9,24 habla del «hijo pequeño», en cambio, en Gen 6,10; 7,13; 9,18; 10,1... ocupa el segundo lugar.

Cam queda así excluido de las bendiciones divinas. Sem, será el señor; Jafet, el huésped; Cam, o el esclavo.

Noé va a marcar el destino histórico de sus hijos. Empieza maldiciendo a Canaán, (que ya ha sido presentado como hijo de Cam; quizá es una denominación del mismo Cam) que es quien ha provocado el lance; será «siervo de siervos» para sus hermanos. (Gen 9,2427)

La tabla etnográfica del cap. 10 del Génesis es una interpretación teológica de la historia; su valor geográfico-etnográfico es más bien relativo. Las listas se refieren a individuos y, otras veces,

a países, regiones, montañas y ciudades; por eso los términos «hijo» y «engendrar» no deben entenderse en sentido literal sino por la comunidad de notas raciales:

Jafet es el tercer hijo de Noé, después de Sem y Cam. Su nombre es el resultado de un juego de palabras: Yéfet (Yéfet), del verbo patah, que significa dilatar, ensanchar.

Se casó antes del diluvio (Gen 6,10; 7,13).

1) Que su descendencia ocupe una extensa zona geográfica. 2) Que habite en las tiendas de Sem. 3) Que Canaán sea su esclavo.

En la bendición de Jafet no se emplea el término Yahwéh, con que se designaba al Dios de Sem, sino el de 'Élohim. A Jafet se le desean tres cosas por parte de 'Élohim:

Pero es posible que el texto tenga un matiz más teológico, y quiera significar que entre semitas y jafetitas existirán relaciones amistosas, por las cuales Jafet participaría de las ventajas de Sem, consistentes el conocimiento del verdadero Dios y en la participación de las promesas mesiánicas hechas a Sem.

Más que un desplazamiento de sus tiendas y su ocupación por la descendencia de Jafet, se sugiere que entre ambas descendencias no existía enemistad hereditaria, como son los cananeos,

sino que podían cohabitar pacíficamente y solucionar amistosamente sus diferencias.

En la esperanza de que venga el que debe reunir a toda la grey humana dispersa (Os 66,18), los pueblos se desparraman por toda la tierra, fundando nacionalidades distintas.

Los gentiles serán los herederos de las promesas hechas primeramente a los hebreos, descendientes de Sem.

En este supuesto, las palabras de Noé a Jafet serían como el preludio de la grande idea universalística de los profetas, la cual late en Gen 12,3:

«Y serán bendecidas en ti (Abraham) todas las generaciones».

Génesis 10:5 menciona a Jafet como padre de las naciones europeas, (las costas): los griegos, escitas, medos, moscovitas o eslavos, jonios, chipriotas o habitantes de Rodas,

los habitantes del norte de Asia y de Tarsis que es la actual España.

Desde Allí el Señor hablaba y daba instrucciones a su pueblo por medio de Moisés. Alrededor de esa presencia Divina gira la economía de Leyes y Ritos que mostraban el camino para que el

hombre se acercara a su Creador.

La profecía sobre Jafet incluye la frase "habite en las tiendas de Sem y sea Canaán su siervo". La frase “tiendas de Sem” alude a la Presencia Divina, que se manifestará en La Tienda del Encuentro,

levantada por Moisés en el Desierto.

Es curioso el hecho histórico que la presencia Divina por medio del Arca Sagrada, se dio solamente en las dos habitaciones levantadas por los descendientes de Sem: Moisés y Salomón.

La historia de la Salvación está revelada en esa Tienda, que luego se transformaría en el Santuario edificado por Salomón.

Ciro un descendiente Jafetita, giró instrucciones para el levantamiento de lo que se conoció como el Segundo Templo, pero el Arca ya no estuvo allí. Por lo que podemos asegurar con toda propiedad

que también a esto aludía la Profecía de Noé.

Literalmente por muchos siglos Jafet habitó en las tiendas de Sem de tal manera que se han cumplido ambas partes de la profecía de Noé, según Génesis 9:27

"Engrandezca Dios a Jafet y habite en las tiendas de Sem y sea Canaán su siervo".

TEXTOS CONSULTADOS

Biblia Comentada Por Alberto Colunga. O.P. -Maximiliano García Cordero. O. P.Adaptación Pedagógica: Prof. Dr. Carlos Etchevarne, Bach. Teol. PALIS in VIGOUROUX, Diccionario de la Biblia; BENNETT en HASTINGS, Dicc. de la Biblia; Enciclopedia Bíblica;

GIGOT, Introducción Especial al Estudio del Antiguo Testamento; Enciclopedia Judía. Driscoll, James F. The Catholic Encyclopedia. Biblia Latinoamericana.

LUIS ALONSO SCHÖKEL, La BIBLIA de NUESTRO PUEBLO.

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