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1 Trabajo de graduación para la “V Formación Internacional de Especialización para Docentes y Psicólogos, basada en la Terapia Sistémica de Bert Hellinger, en Venezuela Instituto Universitario AVEPANE. Caracas-Venezuela Oscar Andrés Aguilar Pardo Mayo de 2014 ¿Cómo sensibilizar el corazón? La atención a las víctimas de grandes conflictos sociales según la Terapia Sistémica de Bert Hellinger según la Terapia Sistémica de Bert

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Trabajo de graduación para la

“V Formación Internacional de

Especialización para Docentes y

Psicólogos, basada en la Terapia

Sistémica de Bert Hellinger, en

Venezuela

Instituto Universitario AVEPANE.

Caracas-Venezuela

Oscar Andrés Aguilar Pardo

Mayo de 2014

¿Cómo sensibilizar el corazón?

La atención a las víctimas de grandes

conflictos sociales según la Terapia

Sistémica de Bert Hellinger

según la Terapia Sistémica de Bert

Hellinger

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I. Introducción

La sociedad venezolana se encuentra en pie de guerra, los diálogos por la paz lo confirman. La disparidad

en adiestramiento y armamento entre las partes en conflicto han impedido un conflicto de grandes

proporciones pues hasta ahora quienes desean que el gobierno renuncie o que sea depuesto solo pueden

acceder al mecanismo de la desobediencia civil, piedras, bombas molotov llena “ingenuidad patriótica”1 y

poco adiestramiento en subversión, mientras que el gobierno tiene la experiencia, cuenta con todos los

servicios de inteligencia y seguridad del estado y el apoyo de países veteranos en estrategias

antisubversivas.2

Entre el 12 de febrero y finales de abril de 20143, Venezuela vivió lo que se conoce como una guerra civil de

baja intensidad4, un “golpe de estado continuado”5 o una insurgencia 6que permitió al gobierno reducir

tanto al liderazgo opositor (tanto el existente como el emergente) como a los grupos subversivos en etapa

embrionaria de formación.7

Después de aquellos eventos y dado que la amenaza a la supervivencia permanece en ambos bandos, es de

esperar que el gobierno aproveche su posición de fuerza para asegurarse que los insurgentes “no

volverán”, mientras los sometidos buscarán una estrategia eficiente8 para asegurar su sobrevivencia

mientras el gobierno tiene que esforzarse por recuperar economía para evitar que la población reaccione

violentamente al mermar el acceso a los medios de vida, como está ocurriendo.

La disparidad de fuerzas impulsa al sometimiento del más débil y el sometimiento es semilla de la

subversión y la subversión de la guerra, aceptando que me pueda equivocar, mi previsión es que Venezuela

va hacia una guerra civil por dos grandes causas: siguen habiendo dos grupos grandes enfrentados y no ha

habido desgate suficiente en ninguna de las partes para que se prefiera negociar la paz y la población

1 “Ingenuidad patriótica” porque para enorgullecerse por enfrentar las fuerzas del orden público hace falta desconocer que si tan solo se pueden acercar a ellos es porque dejaron las armas de fuego en el cuartel. 2 Los principales actores políticos del actual gobierno venezolano fueron guerrilleros urbanos y han vivido tres golpes de estado directamente. El presidente de Uruguay y la presidenta de Brasil estuvieron presos por guerrilleros urbanos, el gobierno de Cuba ha acumulado más de cien años de experiencia promoviendo subversiones en distintos países. 3 Desde la manifestación de los estudiantes en el estado Táchira hasta la conferencia de Dialogo entre el bando del gobierno integrado por personalidades del gobierno y del partido PSUV y los integrantes de la MUD. 4 En lo que refiere a Venezuela el uso de la expresión “guerra civil de baja intensidad” se ha aplicado a la dinámica social que genera 2500 muertes violentas u homicidios por año y al enfrentamiento entre manifestantes contra las autoridades policiales. En el primer caso hay tanto o más muertos como en una guerra civil pequeña pero en realidad no es una guerra civil pues no hay bandos ni la intención de subvertir el poder y en el segundo caso sí puede decir que hay una guerra civil de bajo nivel en cuanto las acciones del gobierno para reprimir la “subversión” encaja de lleno en los manuales de operaciones militares antisubversión, la diferencia está en que prácticamente ninguno de los bandos usó armas de fuego en forma sistemática. 5 “Golpe de estado continuado” fue la expresión que acuñó el sector gubernamental. 6 En Venezuela donde no ha habido guerras desde hace varios años y donde los golpes de estado más recientes han implicados rápidos movimientos militares, no asociamos la insurgencia o la subversión con la guerra pero si lo es cuando permanece en el tiempo y cuando el gobierno la combate según los manuales militares de operaciones antisubversivas y no con el manual de control de protestas. En internet los organismos en favor de la protección de los derechos humanos han publicados algunos de esos manuales, no recomiendo consultarlos sin tomar precauciones pero allí están, al igual que documentales sobre la guerra de Argelia y sobre las dictaduras de Argentina, Chile, Brasil y Bolivia las cuales usaron el “know how” francés adquirido en Argelia . 7 La diferencia entre subversión y protestas o manifestaciones es que la subversión se combaten con tácticas de guerra antisubversiva y las manifestaciones y protestas con fuerzas anti motines y negociación. Cuando la manifestación pacífica se torna violenta el gobierno pasa a tener toda la superioridad. 8 Un tipo de estrategia eficiente es lo que el gobierno llama “asesinatos selectivos” por parte de la subversión. Para saber que vienen “asesinatos selectivos” el gobierno solo tiene que leer cualquier manual de insurgencia.

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podría ir a la revuelta al ver amenazada su supervivencia a causa del crecimiento de la pobreza, que es un

hecho cierto, de gran magnitud independeintemente de que no haya acuerdo en cuanto a sus causas.

De generalizarse el conflicto social violento por subversión o como reacción a la pobreza, el sufrimiento al

que estarán expuestos los habitantes de Venezuela a causa de la represión será extraordinariamente

grande y novedoso, se llenarán los corazones de nuevos odios, rencores y secretos indecibles, las venas se

enfriarán con su sangre y los corazones tendrán que cerrarse, hacerse más insensibles aún, para convivir

con el sufrimiento propio y para poder causar mucho dolor en el compatriota enemigo y en su bando,

incluyendo a sus seres queridos.

Todos quienes dedican sus vidas a aliviar el sufrimiento enfrentarán nuevos retos, las víctimas de las

guerras urbanas lo son de la crueldad de los medios de lucha que impone la guerra entre pobladores de

centros urbanos. Los terapeutas recibirán a sus clientes víctimas de la guerra desmoronados física o

moralmente, llenos de odio o con los corazones anestesiados o su intimidad fracturada, rondando la

muerte, ávidos de sanar y esperando una oportunidad para la retaliación y la venganza.

Ante la llegada de conflictos sociales de gran magnitud, llamo la atención sobre la importancia de estar

preparados para atender a los clientes deseosos de adquirir una comprensión que les facilite recuperar su

paz interior y reabrir sus corazones. Con este llamado de atención ofrezco en forma organizada lo que he

investigado y encontrado del pensamiento de Bert Hellinger sobre los grandes conflictos y la paz. De

trasfondo en este trabajo está mi experiencia, información y sensibilidad adquirida durante veintiún años

de diplomático venezolano, lo que aprendí mientras representé a Venezuela en el Comité del Desarme

(nuclear, químico y convencional) de la ONU, lo que he estudiado sobre Derecho Humanitario, las guerras

de subversión, las operaciones antisubversivas y las operaciones de guerrilla urbana, junto con lo que me

han relatado amistades víctimas de estas guerras en Nicaragua, Bolivia, El Salvador, Chile, Colombia y

Yugoslavia.

En este trabajo compilo explicaciones de Bert Hellinger según aparecen en la bibliografía consultada y evito

usar mis propias palabras para favorecer la lectura directa de las ideas de Hellinger9.

Espero lograr un llamado de alerta porque al entrar de lleno en guerra, habrá muchísimas más víctimas y

perpetradores y se necesitarán terapeutas con sus corazones en paz (disponibles de corazón) para poder

ayudar a sanar las heridas en las generaciones que vivan la guerra y en sus hijos y bisnietos.

9 Por falta de libros originales, en las referencias no incluyo el número de página ya que no coincide.

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II. Hipótesis

El odio que se está originando en la guerra subversiva urbana que se inicia en Venezuela desde febrero de

2014 tendrá que ser dejado en el pasado para avanzar hacia la paz en Venezuela. LA paz también está

amenazada por el crecimiento de los índices de pobreza.

Los terapeutas sistémicos basados en las enseñanzas de Bert Hellinger debemos estar preparados para paz,

la nuestra primero y la de nuestros clientes, esta preparación implica, según mi modo de ver:

Hacerse uno con la cosmovisión de Bert Hellinger, en particular, su concepción del hombre, de los

grandes conflictos y de la paz;

Haber trasmutado el propio odio, deseo de venganza, de que las cosas sean distintas, superar los juicios;

Haber vivido el “movimiento del espíritu” y haberse rendido ante él;

Adquirir la convicción interna de que perpetrador y víctima se han relacionado desde la violencia para

quedar unidos subsecuentemente por el amor;

Estar familiarizado con las particularidades de la guerra antisubversiva urbana, cuales son los daños

causa, sus consecuencias durante el combate, el sometimiento, el triunfo o el armisticio y las cargas

existenciales de carácter transgeneracional en los futuros habitantes de Venezuela.

Cualquier sistema terapéutico deriva de una “concepción del hombre”, de la cosmovisión que encuadra el

sentido de la creación, la forma de entender el sufrimiento y la muerte y de lo que es factible hacer para

vivir sanamente en alegría habiendo renunciado a la esperanza de la completitud.

En Europa aún hoy se usa la terapia sistémica de Hellinger para a las víctimas pasadas y presentes de las

guerras del siglo pasado. Dado que la guerra en Venezuela es nueva los terapeutas requerirán conocer la

experiencia de Hellinger atendiendo a las víctimas de conflictos armados y sus descendientes...

Aunque el odio genera exclusión y en ese sentido se podrían tratar a los excluidos derivados de la guerra de

modo semejante que a los de una familia, hay diferencias de intensidad y cualidad que en mi opinión deben

ser tomadas en cuenta por el terapeuta quien corre el riesgo de ser sorprendido por sus clientes sin haber

trabajado su propio odio al bando contrario y su rechazo a la situación de guerra como algo que no ha

debido ocurrir.

“Reconocer lo que es” y aceptar lo que ocurre sin desear cambiarlo es un desafío que se renovará hasta

que logremos renunciar a la “esperanza de la completitud”, es un proceso en el que se avanza, que toma

tiempo y constituye un trabajo personal medular de crecimiento personal. El daño que genera una guerra

urbana propone nuevos desafíos para quienes se guían por el pensamiento de Bert Hellinger.

Afortunadamente Bert Hellinger es un hombre con experiencia como soldado, víctima y terapeuta

sistémico en caso de grandes conflictos.

La Concepción del hombre de Bert Hellinger con respecto a los grandes conflictos tiene mucho que ver con

“el movimiento del espíritu” en el cual Hellinger ha estado investigando desde la última década y que es

una compresión hacia la que él ha avanzado desde las Constelaciones Familiares como conocidas en sus

primeros libros. Entender el movimiento del espíritu es un proceso vivencial, no conceptual, y se reconoce

por el nivel de rendición de nuestra vida a su fuerza.

El combate contra la subversión en las ciudades es eficiente cuando se violan los derechos humanos de los

oponentes, para no ir muy lejos en detalles, los gobiernos acuden a la tortura sistemática, la prisión

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arbitraria y a escuadrones de la muerte, y los subversivos organizan ataques sorpresivos y alevosos, actos

de sabotaje o terrorismo. En la guerra urbana no hay separación entre militares y civiles como ocurre en la

guerra convencional porque todo poblador puede ser o no un militante activo de alguna de las partes y por

último mencionaré que en la guerra antisubversiva se extiende fácilmente la condición de enemigo a los

familiares, amantes, amigos y vecinos de los que combaten en el bando de la subversión, aunque sean

indiferentes.

Llevar la compresión del amor a lo que ocurra en la guerra es un reto de magnitud mayor, unir perpetrador

y víctima es opuesto a la tendencia usual que es acudir a la venganza, a retaliación, a mantener abierta la

herida mientras no haya compensación y opuesto a tantas otras estrategias destinadas a agravar la

separación para preservar el deseo de venganza para resolver el problema por la vía de aniquilación del

contrario y jamás por la colaboración basada en el dolor que los une por causa de la misma guerra.

Los efectos de la guerra urbana afectarán a los terapeutas aunque traten de ser indiferentes ya que en

estas guerras, especialmente el indiferente, en alguna forma o momento es obligado a colaborar y al

hacerlo se convierte en enemigo del otro bando o de ambos con el agravante que los miembros de una

misma familia pueden participar en bandos diferentes.

Mi hipótesis de trabajo es que asumo que los terapeutas Consteladores Familiares en cuanto habitantes de

Venezuela, se verán afectados por la guerra y salvo una madurez emocional particular10 que pasa por

“aceptar lo que realmente es” corremos el riesgo de interferir en el movimiento del espíritu.

Los combatientes de hoy, sus hijos y nietos quedarán implicados y vivirán en la conciencia del bueno y del

malo, recibirán en herencia mucho sufrimiento, necesidad de venganza y pocas caricias.

Para verificar la hipótesis propongo un taller dividido en tres partes:

una charla pues en el trasfondo de ese taller está también la necesidad de explicar cuál es el origen de

los conflictos según Hellinger, qué actitudes o comprensiones ayudan a establecer la paz y en que

consiste la paz más allá de la simple ausencia de combate

mostrar a través de representantes que la guerra afecta a los descendientes de los combatientes y

mostrar a través de representantes que la técnica de Constelaciones familiares es eficiente para sanar la

herida afectiva producto de la guerra.

10 Basta observar las expresiones de Consteladores durante lo que va de año para observar incomprensión del problema, juicio y estrategias de negación del sentimiento de odio.

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III. La cosmovisión de Bert Hellinger

Adentrarse en las Constelaciones Familiares de Bert Hellinger exige llevar las circunstancias del paciente al

plano del movimiento del espíritu donde lo irrelevante se desprende y queda la dirección del impulso del

espíritu que con las técnicas de observación nos mostrará su intención para que le aportemos una

compresión amorosa al pasado. Para poder aplicar las técnicas sistémicas de Hellinger, como las de

cualquier otra escuela psicoterapéutica) es necesario conoce la llamada “Concepción del Hombre” que en

el caso de Hellinger se me parece más a una cosmovisión y que paso a presentar con respecto al origen de

los grandes conflictos.

A. El origen de los grandes conflictos según Bert Hellinger

Bert Hellinger en sus libros enfoca los grandes conflictos desde distintas compresiones y este capítulo es el

resultado de buscarlas para mostrarlas con el fin de expandir nuestra conciencia.

En el libro “El amor del espíritu” Hellinger explica tres fuerzas que alimentan los grandes conflictos: el

deseo de supervivencia, el deseo de justicia y la buena conciencia. Estas tres fuerzas las explico a

continuación y luego seguiré exponiendo otras apreciaciones de él en otros libros.

1. Deseo de supervivencia y la aniquilación

Se trata de un deseo fundamental del ser humano que en primeras instancia se resuelve aniquilando al otro

y tomando de sus propiedades. Por tratarse de una forma de vida muy amenazante, los humanos acudimos

al pacto social para resolver el problema de que el método de solución del conflicto es también

amenazante. Cuando los límites impuestos por el pacto dejan de ser respetados surge de nuevo el deseo de

aniquilar para sobrevivir. A su vez, mientras dura la vigencia del pacto, el deseo de aniquilar se desplaza a

las agresiones en el plano de la política, el científico, de ideológico o comercial. Todo esto en lugar de

encarar una búsqueda conjunta hacia la mejor solución y cooperación para tratar el problema en conjunto.

11

2. Deseo de justicia.

Se trata de la necesidad de compensar lo que se da con lo que se toma, las ganancias con las pérdidas. La

justicia se logra por la vía pacífica o través de la venganza que sería su lado negativo: “si alguien me hace

algún daño, yo también siento la necesidad de hacerle algo. Dado que yo siento que tengo razón al querer

hacerle algo, en general le hago un poco más de lo que él me había hecho. Luego la otra persona también

siente que tiene razón al querer hacerme daño nuevamente y así el intercambio aumenta en lo grave”

hasta llegar al punto de hacer tanto daño como haga falta para quedar con la certeza de que el otro no

atacará de nuevo.

“Muchas guerras se originan porque en retrospectiva, a veces después de cientos de años, se procede a

una compensación, algún tipo de injusticia que ocurrió antes, y en ese caso se producen nuevas injusticias y

así continúa. La paz se establece cuando lo pasado puede quedar en el pasado.”12

11 Bert Hellinger. El amor del espíritu 12 Bert Hellinger "El manantial no tiene que preguntar por el camino". 2007

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“Esa necesidad de justicia y venganza es tan fuerte que a menudo se sacrifica la necesidad de pertenecer.

Muchas disputas y conflictos, incluso entre pueblos, tienen que ver con esa necesidad de venganza y

justicia.” 13

Cuando en vez de intentar la compensación – reunificación, se busca hacer justicia a través de los

tribunales se observa que más bien lo que ocurre es que se quiere es delegar la venganza a los tribunales.

3. La “buena conciencia”, el deseo de ser bueno

“Los grandes conflictos son la forma más destructiva de manifestación de la buena conciencia” que se

produce cuando alguien se considera mejor que otro y en consecuencia se siente justificado para todo lo

que le cause al otro. Muchos consideran la buena conciencia como algo sagrado” y es la fuerza que subyace

en los más crueles conflictos14

La buena conciencia es recíproca: los que rechazan tienen su conciencia tranquila al igual que los

rechazados cuando a su vez rechazan a los otros. No se pueden encontrar soluciones en el deseo de cobrar

justicia o de venganza a través de la buena conciencia.15

4. Las percepciones limitadas con respecto a “lo bueno” y “lo malo”

A continuación incluyo dos niveles de percepción: aunque podemos ayudar a las personas a ver que no

existe el bando de los buenos y el de los malos, podemos ir más lejos aún y hacer ver, si lo hemos

asimilado, que lo llamado bueno y lo llamado malo son parte del todo.

a) No hay lo bueno y lo malo

“La guerra y la paz están conectadas a nuestra alma. Mientras permanezcamos inaccesibles a las

comprensiones esenciales no podemos resolver el conflicto.

En el plano de la buena contra la mala conciencia la percepción de las personas es limitada. Los que

rechazan tienen su conciencia tranquila al igual que los rechazados cuando a su vez rechazan a los

otros.16 La paz no se puede regir por el código penal cuyo objetivo es regular la conducta básica de

los hombres en sociedad pero no sirve como mecanismo de justicia para la paz del corazón.

Hellinger explica que para la paz es necesaria una conciencia más elevada de la razón de ser de los

conflictos, cualquiera que sea, y de las fuerzas que impulsan los actos. Hellinger propone dos planos

que pueden ayudar, aquel en que no hay buenos ni malos y, otro más allá que se ha mostrado a raíz

de las constelaciones familiares y que consiste en la entrega al “Movimiento del Espíritu”. La falta

de conciencia elevada conduce al conflicto pero también es el fundamento de la actitud que

requerimos los terapeutas y lo explicaré con más profundidad en el capítulo siguiente.

13 Bert Hellinger "El manantial no tiene que preguntar por el camino". 2007 14 Bert Hellinger. El amor del espíritu 15 Bert Hellinger. El amor del espíritu 16 No sé de donde saqué esta idea pero es de Hellinger

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b) Lo llamado bueno y lo llamado malo, en un nivel superior se entrelazan

“Yo veo los antónimos en un nivel superior. Lo llamado bueno y lo llamado malo, a un nivel superior

se entrelazan. La guerra y la paz se entrelazan. Una vertiente política y la otra se entrelazan y se

condicionan mutuamente. Visto así, cada movimiento, por abominable que nos parezca, aporta una

parte al todo.

Eso también significa para mí que los grandes movimientos históricos son inevitables. El

movimiento nazi y el comunismo, pero también el movimiento que llevó a la unificación de

Alemania — los considero inevitables. No estaba en las manos de nadie frenarlos. Se trata de

erupciones de un poder que supera el yo. Muchos de los que participaron en estos movimientos,

tenían la idea de que ellos tenían el poder de impulsarlos y de controlarlos. Y aquéllos que se

opusieron, también tenían esa idea.”17

B. Otras fuentes de origen de los conflictos

Probablemente las siguientes fuentes de origen de conflictos se puedan subsumir en alguna de las

anteriores, pero lo importante no es resumir ni encasillar ideas sino ampliar nuestra forma de comprender

los conflictos y por eso traigo a continuación explicaciones del origen de los conflictos que provienen de

otros libros de Bert Hellinger y de alguno de sus antecesores: otros años, otros contextos, otras voces.

1. La moral habitual

“Esta moral (la habitual, la que no permanece en tiempo y espacio) es un medio para situarse por encima

de otros. Todos los enfrentamientos violentos nacen de esta actitud fundamental: yo tengo más derechos

que tú, yo puedo excluirte — son diferentes grados de aniquilación.”18

2. La revoluciones

“Todas las revoluciones, no bien adquieren la supremacía, están en peligro de reprimir ellas a otros y

provocar la resistencia de éstos. En este sentido, todo avance es comprado mediante una revolución y, a su

vez, lleva a la próxima revolución.”19

3. El resentimiento

Aunque esta explicación se refiere al origen de enfermedades físicas, también es una forma de explicar el

origen de las guerras a causa del clamor por compensar la injusticia. En Venezuela se escucha con

frecuencia que los integrantes del bando opuesto son resentidos, es casi una forma de insultar al bando

opuesto porque implica negarle el derecho a la compensación o al duelo.

“Mucha gente, muchos enfermos piensan a menudo en los prejuicios que sufrieron. Vuelven a “rumiar”

estas “injusticias”. Están resentidos hacía el que les “perjudicó”: hay una carencia, un hecho, algo, una

injusticia, una promoción no recibida, un robo sufrido, una “no – atención cariñosa”, un no –

reconocimiento, que “perfora” la persona y la trabaja, la “roe desde el interior”. El resentimiento está

17 Bert Hellinger “Reconocer lo que es.” 18 Bert Hellinger “Reconocer lo que es” 19 Bert Hellinger “Plenitud. La mirada del Nahual”. 2010

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vinculado a un concepto, me parece, cercano al de Boszormenyi-Nagy, el de no – justicia, de injusticia

sufrida; como lo dicen los niños: “no es justo”. En alguna parte, no se ha hecho justicia a la gente; hay una

injusticia, que sea de orden familiar, de orden conyugal, o de orden profesional, a veces de orden nacional

(guerras, masacres, opresiones, genocidios diversos). La gente guarda un resentimiento que les atormenta

y les mina del punto de vista de la salud, hasta el cáncer o la muerte a veces.” 20

4. La amenaza de las nuevas comprensiones

Las nuevas compresiones mientras no hayan alcanzado un nivel crítico de aceptación son amenazantes

para el grupo. Los adeptos de las nuevas compresiones deben ser cuidadosos y pacientes pues corren el

riesgo de ser aniquilados mientras no tengan las fuerzas suficientes para defenderse del embate de los

otros.21

5. El rechazo desplazado

Cuando los grupos sociales han logrado un pacto social de convivencia para no suspender la aniquilación

del otro y el robo de sus pertenencias, el conflicto se traslada a otros campos como el científico, ideológico,

político o comercial. Aquí nuevamente hace falta un nivel de conciencia superior a través del cual se

conozca la ventaja de colaborar en vez de competir para sobrevivir aniquilando al otro en distintos

grados.22

Cuando el pacto social se debilita, resurge la lucha por la supervivencia hacia la aniquilación del otro.

6. La polarización dentro del mismo bando.

Es el fenómeno de quiebre de la unidad que se produce en el bando triunfador derivado de la falta de

enemigo externo por sometimiento o exterminio. Esta polarización implica que el bando triunfante irá

perdiendo su paz interna con lo que dará paso al resurgimiento del sometido o a su división y conflictos

internos.23

7. Tener razón

Aquel que quiere tener razón y busca su razón, quiere modificar el mundo según su imagen. ¿Qué ocurre

entonces en su entorno? Se defiende ante él. Tal vez siga el mismo propósito interno. También quiere tener

su razón y buscar su razón. Cuando hay dos que quieren cambiar el mundo según sus conceptos, es decir,

cuando ambos quieren la razón, se hace inevitable que surja un conflicto entre ellos.

Si uno de ellos al final obtiene la razón y se queda con ella, se ha ganado un enemigo que piensa en

vengarse, y el mismo juego vuelve a comenzar. 24

Ese es un modelo de relaciones con consecuencias devastadoras, en el cual ambos pierden continuamente.

La mayoría de los conflictos y casi todas las guerras al final se reducen a esas reglas de juego y a esas

20 Anne Ancelin Schützenberger. Ay, mis abuelos! Lazos transgeneracionales, secretos de familia, síndrome de aniversario, transmisión de los traumatismos y práctica del genosociograma. 21 Bert Hellinger. El amor del espíritu 22 Bert Hellinger. El amor del espíritu. 23 Bert Hellinger. El amor del espíritu 24 Bert Hellinger "Religión, psicoterapia, cura de almas"

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jugadas. ¿A través de ese “querer tener razón” puede haber una injusticia más grande de la cual son

víctimas millones de inocentes? La pregunta es: ¿pueden aquellos que quieren tener razón abandonar su

razón? ¿Tienen la fuerza para dejar atrás su idea de tener razón? ¿Quiénes son en realidad aquellos que

insisten tanto en su razón? ¿Quieren su razón para sí mismos o la quieren para otros? En caso afirmativo,

¿para quién la quieren tener? ¿Qué edad tienen en su sentimiento cuando insisten en esa razón? ¿Para

quién la procuran? En los grandes conflictos siempre para alguien más grande que ya estuvo antes que

ellos, en cuyo lugar ellos se colocan y, al mismo tiempo, por encima del cual se elevan. Esta es la madera de

la cual están tallados los héroes que para esa razón ponen en juego lo último de ellos, incluso su vida.

¿Son adultos esos héroes? ¿O siguen siendo niños? ¿Actúan responsablemente o ciegamente, con un fervor

ciego? ¿De qué les sirve ese fervor? A alguien a quien aman le muestran: “Por ti hago todo.

Expío la injusticia que otros te han hecho. Para ti consigo la razón con posterioridad”.25

8. Lo que hay detrás de las acusaciones públicas a perpetradores y la advertencia a no olvidar

“Detrás de las acusaciones públicas en contra de los perpetradores y la advertencia de recordar esos

crímenes para que algo así no vuelva a ocurrir actúa la idea de que esos acontecimientos fueron manejados

por personas y que sean personas las que puedan llegar a evitarlos o arreglarlos. En mi opinión, tener la

idea de que sean personas las que podrían llegar a evitar movimientos tan poderosos como esa guerra es

un acto de soberbia, tanto como lo es considerar que en el futuro ese tipo de movimientos podrían ser

evitados simplemente cambiando la forma de pensar. En ese caso es fácil sentirse superior, como si uno

fuese Dios, y eso daña mucho a la propia alma. Hay algo más a tener en cuenta. Cuando alguien abriga ese

tipo de conceptos, desde el alma frecuentemente se considera mejor que los perpetradores de ese

entonces. Pero los perpetradores de ese entonces llevaron a cabo los hechos graves porque se

consideraban mejores. Si yo los acuso, quizás en mi interior me vuelvo igual a ellos. Esa es la razón por la

cual eso es tan peligroso. Con esto estoy generalizando. 26

9. Las enseñanzas culturales y los grandes crímenes contra de la humanidad guardados,

negados o en secreto.

Para terminar, Anne Ancelin Schützenberger, antecesora de Bert Hellinger en terapias transgeneracionales

explicó dos causas adicionales dos actitudes culturales que mantienen activa la rueda de la venganza,

aunque poco se conozca de esos hechos porque han sido llevados al secreto o se los dejó de llamar por su

nombre.

a) Los odios seculares alimentados con las enseñanzas culturales

“Estos viejos odios seculares están entretenidos frecuentemente por la enseñanza de la historia

nacional, los relatos y cuentos regionales, la historia de las religiones enseñada a los niños, los

relatos familiares… incluso la historia sagrada (en los textos de antaño).

Los odios seculares también se despiertan con el menor pretexto en Oriente Medio, entre

cristianos, judíos musulmanes, - entre Hindúes - Indios de India y musulmanes del Pakistán,

25 Bert Hellinger “Plenitud. La mirada del Nahual”. 2010 26 Bert Hellinger "El manantial no tiene que preguntar por el camino". 2007

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haciendo cada vez centenares, incluso miles de muertos e inocentes víctimas, perpetuando el

recuerdo de los mártires y manteniendo, con cierta idea del honor, el deseo de venganza, de

“deuda de la sangre”, de “reparación” una especie de vendetta.

Derecho del suelo, derecho de la sangre, derecho de los vencedores, derecho de antigüedad,

derechos por herencia, tantas “reivindicaciones justas” que provocan otras muertes. La herencia de

la historia bíblica diversamente contada, de los genocidios, invasiones, guerras, exterminaciones,

cruzadas, conversiones forzadas, “pureza étnica”, etc. es muy pesado de llevar.

b) La historia escondida, negada o llamada por otro nombre de los grandes

sufrimientos y los secretos y vergüenzas familiares

Anne Ancelin Schützenberger explica que en la historia de los pueblos ha habido grandes crímenes

que se han escondido borrándolo de los libros, cambiándoles el nombre o han sido negados por los

perpetradores, todo ello se transforma en una fuerza que impulsa a la reparación a través de

conflictos, enfermedades o miserias de los pueblos.27 Y ciertamente los ejemplos que trae

Schützenberger son dramáticos. Pues hoy no se habla de los africanos, de los indios de américa, de

los armenios, etc.

Durante las guerras las familias lanzan sus propias vergüenzas al secreto, como el hecho de que

algunos miembros de la familia hayan sido colaboracionistas (Francia, gobierno de Vichy) 28

Se oculta que hay hijos cuyos padres pertenecen al enemigo (Alemania, ocupación rusa de Berlín).

Se esconde que los torturados hayan delatados a sus amigos, familiares, amantes o compañeros de

bando. Sobre este último particular, nótese que las noticias sobre los muchachos torturados en

Venezuela, no incluyen “que fueron torturados para sacarles información sobre la organización de

“la resistencia” y la razón es porque se sabe que prácticamente nadie es capaz de aguantar la

tortura y más temprano que tarde “lo quiebran” y “canta” esto genera una “tara”, una vergüenza

personal y familiar de la que nadie habla de ello, se crean secretos que seguramente fisurarán la

personalidad de los afectados, los terapeutas tenemos que saber éstos y otros secretos suelen

crearse en una guerra no convencional, más ejemplos:

Se oculta el amor que brota entre los combatientes que les toca vivir experiencias extraordinarias

de sobrevivencia en la batalla, en escondites, cárceles y por tantas circunstancias que los unen.

Los niños son usados como espías y delatores de sus padres. La figura paterna es desplazada hacia

los líderes del bando.29 El fusil reemplaza el osito en la cama del niño.

Después de que se califica de cobardía hasta el más evidente acto de prudencia, se acusa de

cobarde o traidor a cualquiera y los cobardes y los traidores en las familias se suelen esconder

cuando no se les expulsa con vergüenza.

27 Anne Ancelin Schützenberger ¡Ay! Mis abuelos Lazos transgeneracionales, secretos de familia, síndrome de aniversario, transmisión de los traumatismos y práctica del genosociograma. 28 Anne Ancelin Schützenberger ¡Ay! Mis abuelos Lazos transgeneracionales, secretos de familia, síndrome de aniversario, transmisión de los traumatismos y práctica del genosociograma. 29 “Papá Chávez” o “Papá Fidel”

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Schützenberger nos habla también de “la herencia involuntaria e inconsciente de traumatismos de

sucesos “horrorosos”, por lo tanto indecibles (demasiado terribles o aterradores para poder ser

hablados, como Hiroshima o Verdún, los masacres Armenios o las torturas) – traumatismos no-

dichos, “conmovedores”, no elaborados por la palabra, no “metabolizados” y hechos luego

“impensados”, pero manifestándose de modo psicosomático, “recuerdos de traumatismos que no

vivieron” – pero que filtraron o exudaron de generación en generación y que se superan

expresándoles (psicoterapia, sueños, dibujos, incluso cantos de “lamentos”) y enmarcándoles de

modo transgeneracional.”30

30 Anne Ancelin Schützenberger ¡Ay! Mis abuelos Lazos transgeneracionales, secretos de familia, síndrome de aniversario, transmisión de los traumatismos y práctica del genosociograma.

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C. Actitudes hacia los grandes conflictos

1. La nueva percepción del origen del conflicto

“Para salir del conflicto hace falta que una nueva compresión se abra paso, esa nueva comprensión puede

ser el percibir que los grandes conflictos se originan en las conciencias tranquilas o buenas y de ellas

extraen su energía. Más allá de esta comprensión, de las constelaciones familiares y de su ulterior

desarrollo, el fluir con los movimientos del alma, surgió otra nueva comprensión y es que sin la

intervención externa, los personajes separados son tomados por un movimiento que va siempre en la

misma dirección, los une. Unifica en un nivel superior lo que estaba separado.

Los movimientos del alma nos llevan de una comprensión a otra, por un camino que termina donde los

grandes conflicto pierden su encanto y razón de ser. Estos movimientos van más de los límites de la

conciencia tranquila y, así van más allá de los límites del propio grupo. Unen lo que estaba separado para

conformar una unidad mayor que enriquece a ambas partes y le ayuda a avanzar.” 31

2. Abandonar la lucha interior contra lo que es. En concordancia con las contradicciones.

“Ahora bien, cuando veo las contradicciones en el mundo tal como es - por ejemplo, las guerras o los

exterminios en masa -, viéndolas como algo que forma parte, sin arrogarme el derecho de condenarlo

como una fatalidad, sino simplemente dejándolo, inclinándome y sometiéndome a ello tal como es, esta

actitud me permite abandonar la lucha interior y estar en concordancia con las contradicciones. En ese

momento estoy centrado y ya no necesito librar ninguna batalla contra nadie, ni siquiera contra un

perpetrador, por muy vil que sea. Así, tampoco necesito iniciar ningún movimiento para mejorar el mundo,

en el sentido de «debería ser diferente de lo que es». Ésta es la actitud fundamentalmente religiosa para

mí. Cuando digo: «estoy en concordancia con el mundo» o «estoy al servicio de algo más grande»,

naturalmente no son más que metáforas que pretenden acercarnos a una actitud de respeto o de devoción

ante un misterio ante el que nos detenemos. Lo curioso es que, adoptando esta actitud, a veces, desde la

concordancia puedo lograr algo que supera en mucho mi planificación. Por tanto, si quisiéramos, también

podríamos decir que en ese momento actúa una fuerza religiosa. Esta actitud es muy humilde. Si pretendo

lograr algo, en el sentido de reconciliar a otras personas, esta contención es más efectiva que toda

planificación." 32

3. Observar la tormenta serenamente

“La tormenta. A veces se arma una tormenta. Entonces hablamos de la tranquilidad que antecede a la

tormenta. Cuando se desata, se abre paso por la fuerza y, al hacerlo, a menudo deja tras de sí una huella de

destrucción, sobre todo si viene acompañada por fuertes aguaceros e inundaciones. El opuesto de la

tormenta es la brisa suave. También ella pone algo en movimiento y trae la lluvia suave, aquella que

penetra profundamente en el terreno. También en las relaciones entre personas y pueblos a veces se

desata una tormenta. Por ejemplo, en una guerra o en una revolución, y deja una huella de devastación.

31 Bert Hellinger. El amor del espíritu 32 Bert Hellinger "Religión, psicoterapia, cura de almas". 2000

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También aquí la tranquilidad que antecede a la tormenta es engañosa. Estas tormentas se desatan sobre

nosotros como fuerzas de la naturaleza.

Los movimientos suaves entre personas y grupos que tienen un efecto benefactor porque penetran

profundamente en el alma son movimientos creativos del espíritu. Por ejemplo, la Ilustración o la gran

poesía y música, a pesar de que también ellas pueden volverse tormenta.

A menudo se desata una tormenta por una injusticia. Hablamos entonces, por ejemplo, de una tormenta de

indignación. También ella viene acompañada por destrucción y nuevas injusticias.

Suave es, por el contrario, el amor que mira por encima de ciertas injusticias. Une aquello que está en

peligro de romperse y sana heridas antiguas. Permite que el sol brille para los buenos y los malos y permite

que caiga la suave lluvia sobre los justos y los injustos.

También lo creativo a veces se abre paso como una tormenta que barre con algo para que lo nuevo pueda

imponerse. Esa tormenta nos arrastra. Da alas y empuja a muchos que aún dudan por delante de ella hasta

que también ellos permitan que ésta los lleve.

También hay tormentas en nuestra alma, tormentas destructivas, estallidos de ira y furia y de

desesperación y miedo. ¿Cómo las encaramos antes de que produzcan un daño irreparable? Nos

mantenemos quietos, sin actuar, hasta que se apacigüen. Se desencadenan con violencia porque no

encuentran salida como para poder tranquilizarse.

¿Cómo les abrimos una compuerta por la que puedan escapar? Mirando hacia afuera, escuchando hacia

afuera, yendo hacia otras personas y brindando un servicio que nos une con ellos. Aquí hablamos de la

tormenta en el vaso de agua. No bien escapa, puede hacerse aire.

Incluso la tormenta más violenta se apacigua luego de un tiempo. Sólo necesitamos esperar. Tanto más

benéfica, experimentamos la quietud que le sigue. En ella respiramos aliviados. Es como el atardecer

después de un día tormentoso.

Nos sucede algo similar luego de una vida tormentosa. Se apaga en plenitud. Miramos hacia adelante y

ansiamos tranquilidad. ¿Esa tranquilidad llega cual viento suave, cual lluvia suave que penetra

profundamente y permite que germine y se despliegue algo nuevo? Porque para el movimiento tampoco

aquí hay un final.

Todas las tormentas son pasajeras. Avanzan impetuosamente antes de aquello que les sigue. A eso

venidero se dirige nuestra mirada y nuestra esperanza. ¿Cómo? Serenamente.” 33

4. Asentir a la patria. Soportar el destino

“Formamos parte del tejido de nuestro pueblo y de sus destinos. No podemos ni debemos huir de esa

situación. Eso es muy importante. La política de albergar a los refugiados de guerra es un arma de doble

filo. Por un lado está bien y es necesaria - por el otro lado destruye algo en el alma de muchos. Más

adelante pagan por ello, por ejemplo a través de fobias y angustias y enfermedades graves. La persona que

encara la situación, que comparte el destino de su pueblo, aun siendo éste muy difícil, en su alma está en

paz y tiene fuerza.

33 Bert Hellinger “Plenitud. La mirada del Nahual”. 2010

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Muy a menudo ocurre que miembros de un pueblo quieren huir ante el destino de su pueblo emigrando a

otro país. Aquí pudimos ver qué consecuencias puede tener esa actitud. Daña el alma y de vez en cuando al

cuerpo. Parte de la grandeza humana es que una persona no solamente asienta a sus padres sino también a

su patria. Que esté dispuesta a conllevar el destino de su patria el tiempo que sea necesario.

Hay otras situaciones, por ejemplo hambrunas, durante las cuales antiguamente la gente emigraba. Eso por

supuesto es legítimo. Pero es una herida profunda y también se vive como tal. El hecho de que otros

pueblos se defiendan ante los fugitivos que se niegan a asumir responsabilidad en su patria, también es

legítimo.

¿Cómo querrán asumir una responsabilidad aquí cuando en su casa no lo hacen? A menudo se ve que

cuando retornan a su patria se los trata como enemigos, y eso con razón. Se negaron a conllevar el destino

por más difícil que haya sido y sea.

Cuando yo trabajo con un cliente así no solamente lo amo a él sino también a otras personas, por ejemplo

aquellos que quedaron atrás. Veo al individuo como miembro de su grupo, y los que soportan el destino

tienen mi compasión especial, no aquellas personas que huyen de él. Lo que he dicho sólo es válido con

muchas limitaciones pero se debe tener en cuenta.” 34

34 Bert Hellinger "El manantial no tiene que preguntar por el camino". 2007

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D. La paz y la extinción del odio

1. La nueva comprensión para la salida de conflicto

“Para salir del conflicto hace falta que una nueva compresión se abra paso, esa nueva comprensión puede

ser el percibir que los grandes conflictos se originan en las conciencias tranquilas o buenas y de ellas

extraen su energía. Más allá de esta comprensión, de las constelaciones familiares y de su ulterior

desarrollo, el fluir con los movimientos del alma, surgió otra nueva comprensión y es que sin la

intervención externa, los personajes separados son tomados por un movimiento que va siempre en la

misma dirección, los une. Unifica en un nivel superior lo que estaba separado.

Los movimientos del alma nos llevan de una comprensión a otra, por un camino que termina donde los

grandes conflicto pierden su encanto y razón de ser. Estos movimientos van más allá de los límites de la

conciencia tranquila y, así van más allá de los límites del propio grupo. Unen lo que estaba separado para

conformar una unidad mayor que enriquece a ambas partes y le ayuda a avanzar.” 35

2. El otro amor

“En mi corazón tienes un lugar y llamaré por su nombre la injusticia que sufriste, para que pueda hacerse

paz.”36

“Otro amor prepara el camino hacia la paz, es un amor que nos lleva más allá de los límites de nuestra

tranquilidad de conciencia, de la buena conciencia. Jesús describió ese camino al decir” Sean

misericordiosos como mi Padre que está en el cielo. El permite que el sol brille sobre los buenos y los

malos. Permite que la lluvia caiga sobre los justos y los pecadores.

Es amor por todos, tal como son, el gran amor, el amor que está más allá del bien y del mal, el amor que

está más allá de los grandes conflictos.”37

En palabras del Buda: “Me maltrató, me golpeó, me derrotó, me robó. El odio de aquellos que almacenan

tales pensamientos jamás se extingue… Quienes no albergan tales pensamientos se liberan del odio. El odio

nunca se extingue por el odio en este mundo; solamente se apaga a través del amor. Tal es la antigua ley

eterna” (Dhammapada38 1,5).

3. La familia

Las parejas forman un clan familiar para la paz.39 A través de dar y tomar (el intercambio) las familias

abandonan el miedo recíproco. Crea unión acercamiento, fusión y se asegura la sobrevivencia ante otros

grupos. El enemigo común contribuye a la paz interior por la vía de unir más y cohesionar más al grupo que

enfrentan.40

35 Bert Hellinger. El amor del espíritu 36 Bert Hellinger. Los Ordenes del amor. 37 Bert Hellinger. El amor del espíritu 38 Dhammapada (Los Versos de la Verdad) recitado por el Buda constituyen una de las principales fuentes del budismo. 39 Bert Hellinger. El amor del espíritu 40 Bert Hellinger. El amor del espíritu

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La paz que se genera en el grupo por la unión, más el efecto gratificante de la buena conciencia por trabajar

y por proteger el grupo va a contribuir a superar con éxito los conflictos externos.41

4. El agotamiento, el pacto llevan a la paz; el triunfo no.

“Cuando ambas partes no pueden seguir luchando por estar agotadas y si hubo paridad de fuerzas se dan

cuenta que continuar el enfrentamiento significa más pérdidas, sólo aquí hacen las paces a través de

nuevos arreglos de convivencia, nuevas fronteras y puede surgir el intercambio y se pueden fusionar.

El que gana somete al perdedor y el grupo ganador comienza a perder unidad interna después del triunfo.

Así el luego el grupo sometido vuelve a tener autoridad después de la derrota. Comienza la disolución del

triunfador y su ocaso. 42

5. Las comprensiones esenciales del alma

La guerra y la paz están conectadas a nuestra alma. Mientras permanezcamos inaccesibles a las

comprensiones esenciales no podemos resolver el conflicto.

No se trata de vivir sin conflictos pues no parece posible, de lo que se trata es de tener en cuenta las

comprensiones esenciales y los conflictos se solucionan de otras maneras: con más prudencia;

reconocimiento de las distintas necesidades y el reconocimiento de los límites de las soluciones conjuntas.

Los individuos solamente logran imponerse y alcanzar sus objetivos en la medida en se toman en

consideración y logran armonizarse entre sí: ganar algo y al mismo tiempo renunciar a otra cosa, teniendo

en cuenta el todo mayor. 43

6. El amor a los opuestos como son. El movimiento del espíritu

“Formamos campos de energía a la vez que vivimos en campos de energía, por lo que todo lo que vivimos

lo vivimos en forma de polaridades. Y la fuerza que permite el equilibrio o compensación de esas

polaridades pertenece a un campo distinto del nuestro. Nuestros campos están regidos por el espacio y el

tiempo, una jerarquía natural nos da a cada uno nuestro lugar en función de nuestra fecha de entrada en la

vida. Mientras que la fuerza que necesita la integración de los contrarios para hacer surgir de ella su

energía de amor es un campo que no conoce ni el tiempo ni el espacio, no es antes ni después de nuestros

campos; es ahora, siempre ahora, y está a la vez fuera y dentro de ellos, a la vez trascendente e inmanente.

Esta fuerza, este campo, asequible para nosotros sólo a través de sus efectos, precisamente a través de la

reconciliación y de la sanación que siempre aporta, lo llamaremos espíritu, amor del espíritu, movimiento

del espíritu.

El amor del espíritu es amor a los opuestos como son. Es la fusión de los opuestos. Es reconciliación.

Necesita los opuestos para su posterior reconciliación. El amor del espíritu crea las condiciones de ese amor

mayor, o sea las condiciones de su propia existencia: crea opuestos para que se combinen y, al combinarse,

41 Bert Hellinger. El amor del espíritu 42 Bert Hellinger. El amor del espíritu 43 Ver Hellinger. El Amor del espíritu.

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originar esa energía superior. La enfermedad es una de las dinámicas del espíritu, es una dinámica de

reconciliación generadora de salud, de energía y de amor del espíritu».44

7. Dejar de tener la razón

“Aquellos para quienes buscan conseguir la razón, generalmente ya están muertos hace mucho tiempo.

También están muertos aquellos que en su opinión les han ocasionado una injusticia grave, que incluso

fueron culpables de su muerte. Como muertos yacen pacíficamente uno al lado de otro, iguales entre sí en

todo sentido, ambos sin razón ulterior.

¿Qué les podrían significar, entonces, esas razones? ¿Pueden esas razones hacerles resucitar de los

muertos, o a muchos inocentes les seguirá significando la muerte? En algunas estatuas se representa a la

razón como una mujer con los ojos vendados indicando que quiere no tomar partido. A la inversa de esa

razón, aquellos que quieren tener razón son ciegos de otra manera. Están ciegos ante el amor. Es cierto que

actúan desde su sentimiento de amor. Pero por amor hacia uno de los lados. No se dan cuenta de que ese

amor a aquellos para quienes quieren obtener la razón con su amor, les roban la paz eterna, la paz con

todos quienes junto a ellos están muertos. ¿Puede alguien ser más ciego? Esta ceguera va aún más lejos.

Así como a sí mismos, estas personas que quieren tener razón se imaginan a su Dios, un Dios celoso, que de

cualquier manera busca tener razón. Por ese motivo imponen la razón de ellos al mismo tiempo en nombre

de Él. Por ejemplo, en el cierre del cinturón de los soldados alemanes en ambas guerras mundiales aparecía

la frase: “Dios con nosotros”.

¿Qué significa exactamente esta frase si la completamos? “Dios con nosotros y contra los otros.” En las

cabezas de todos los beligerantes de ambos lados esa frase aún hoy sigue merodeando. ¡Cuánta injusticia

que ellos cometen a otros es adjudicada a su así llamado Dios justo y es justificada a través de Él! Podría

parecer que aquí yo me haya enfervorizado. ¿Caí en el mismo riel de los otros, aquellos que quieren tener

razón? ¿Puede en algún momento terminarse eso de querer tener la razón? ¿Cómo podemos dejarlo atrás

y evitar esa justa razón que continuamente da a luz injusticias? ¿Podemos lograrlo dado que bajo la

influencia de nuestra conciencia continuamente hacemos la diferencia entre bien y mal y entre justicia e

injusticia? ¿No es acaso nuestra conciencia tranquila la que más quebranta la justicia, la que continuamente

viola la justicia de los otros? Evitamos el querer tener razón en la medida en la que nos alejamos del radio

de atracción de nuestra conciencia y nos ponemos al servicio de otro Dios. ¿De qué Dios? Del Dios creador,

que a todo tal como es le dio la existencia de igual manera y que en todo momento lo mantiene en

existencia y dirigido hacia él.

Este Dios, únicamente él, nos lleva a la reconciliación. Esa reconciliación reconoce: ante él, todos son

igualmente amados; ante él, todos por igual tienen el mismo derecho; él quiere que sean tal como son,

ante él están al mismo servicio. ¿También los violadores de la justicia, aquellos que buscan tener la razón?

¿Es posible imaginarse otra cosa sin que a ese Dios lo volvamos a hacer el Dios de nuestra justicia y razón

según nuestra imagen, según la imagen de nuestra conciencia? ¿Cómo escapamos de esa imagen?

Mediante un actuar diferente.

44 Brigite Champetier de Ribes. Constelar la enfermedad desde las comprensiones de Hellinger y Hamer. 2011

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Estamos al servicio de la vida, de nuestra vida y de la vida de otros. Estamos al servicio de toda vida, sin

razones, humildes con amor, también hacia aquellos que frente a nosotros buscan tener razón y frente a

quienes nosotros insistimos todavía en nuestra razón.” 45

8. Despedir el pasado

“La paz se establece cuando lo pasado puede ser pasado. Este es también un punto importante aquí, en el

trabajo con Constelaciones Familiares: sacamos algo pasado para luego despedirlo. Después ya no se debe

volver sobre ello. Algunos, con la solución ya en manos, vuelven la mirada hacia el problema; de esta

forma, fácilmente se pierde la solución. La buena solución es que la persona tome el destino bueno como

un regalo inmerecido. De esta forma también se siente presionado, pero esta presión, en vez de impulsarlo

a la compensación negativa, le da fuerzas para hacer algo bueno y bello. Así, lo bueno se convierte en

agradecimiento para él.” 46

9. ¿Podemos superar internamente las revoluciones a pesar de estar expuestos a ellas y

cooperar nosotros mismos para que sucedan?

“Todas las revoluciones, no bien adquieren la supremacía, están en peligro de reprimir ellas a otros y

provocar la resistencia de éstos. En este sentido, todo avance es comprado mediante una revolución y, a su

vez, lleva a la próxima revolución. En el mundo en el cual vivimos se comprueba continuamente la frase de

Heráclito: Polemos pater panton (“La guerra es el padre de todo”). Eso significa: mientras pensemos y

actuemos con contradicciones, la vida seguirá a través de revoluciones y las presupone.

¿Podemos superar internamente las revoluciones a pesar de estar expuestos a ellas y cooperar nosotros

mismos para que sucedan? ¿Podemos lograr otra conciencia que reconcilie los opuestos y de esa manera

los supere? En nuestra alma y en nuestro espíritu sí, como si fuera al lado y por afuera del mundo en el que

vivimos, de manera que vivimos en dos mundos diferentes sin que el otro mundo se oponga al mundo de

hasta ahora. Ablanda el interior del mismo, suaviza sus vicios y prepara la reconciliación entre ambos. Esa

sería una revolución pacífica sin derramamiento de sangre: la revolución de otro amor.

Esa revolución se logra en sintonía con un movimiento del espíritu que asiente a ambos lados en la misma

medida, más allá de los opuestos. Esta revolución comienza con el entendimiento y la experiencia de que

todo lo que está tiene su origen en la misma fuerza creadora y está a su servicio en la misma medida.”47

45 Bert Hellinger "Religión, psicoterapia, cura de almas" 46 Bert Hellinger "Religión, psicoterapia, cura de almas" 47 Bert Hellinger “Plenitud. La mirada del Nahual”. 2010

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IV. Propuesta de acción: taller de Constelaciones familiares

Título

“La amenaza a la sobrevivencia, los grandes conflictos, el odio, la paz y la intervención amorosa del

espíritu”.

Población:

Dirigido a Terapeutas sistémicos y público en general

Modalidad:

Taller en tres actos empezando con charla introductoria:

Justificación:

Las guerras urbana revelan mucha crueldad y daño entre compatriotas, a los terapeutas sistémicos les

convendrá adelantarse a la circunstancias y empezar a vivir la cosmovisión que enseña Bert Hellinger

para luego poder ayudar a las demás víctimas de la guerra con la técnica de Constelaciones Familiares.

La entrega del terapeuta al “movimiento del espíritu” es un desafío medular más difícil de vivir si se vive

en un país en guerra consigo mismo. El desafío ya está planteado y los terapeutas sistémicos

necesitarán paz interior si desean aplicar la técnica terapéutica sistémica de Bert Hellinger.

Temario –guion de la charla

Lo nuevo en Venezuela: la guerra urbana en nuestro suelo.

Los grandes conflictos y la paz según Bert Hellinger

La actitud terapéutica para devolver la sensibilidad a los corazones cerrados como reacción a la

guerra.

Asentir a todo

Percatarnos del movimiento del espíritu como fuerza que origina los conflictos.

Entender que la guerra y la paz están entrelazadas en nuestra alma.

Lo llamado bueno y lo llamado malo son parte del todo. El soldado no es asesino48

Los grandes conflictos obedecen a fuerzas muy superiores a sus protagonistas

Volver a la cooperación sabiendo que tiene límites

Salir de la conciencia de los buenos y los malos.

Liberar el deseo de venganza, el resentimiento, el pasado.

Liberarnos del deseo de tener la razón.

Entender la necesidad de reunificación que expresan el perpetrador y la víctima.

La paz para perpetradores y víctimas. El duelo por las víctimas es adecuado. 49

La serenidad ante lo que es reabre corazones

48 Bert Hellinger "El Manantial no tiene que preguntar por el camino". 2007 49 Bert Hellinger "El Manantial no tiene que preguntar por el camino". 2007

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Temario de casos mostrar en el taller.

Mostrar con representantes cómo reaccionan los integrantes de una familia, como grupo y

como individuos, ante una guerra. Objetivo: ver cómo varía la cohesión interna del grupo y

como varía la apertura del corazón de cada individuo.

Mostrar con representantes el padre de la víctima con hijos “ordena venganza a los nietos”.

Objetivo: Mostrar que en los grandes conflictos hay una intención superior, la del amor.

Mostrar con representantes el movimiento de perpetrador y víctima (ya muertos) frente a

sus padres e hijos. Objetivo: mostrar la actitud sanadora en contraposición a resguardar el

odio.

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V. Conclusión

Para el momento de redacción de estas conclusiones está pendiente realizar el taller propuesto titulado

“La amenaza a la sobrevivencia, los grandes conflictos, el odio, la paz y la intervención amorosa del

espíritu”. En dicho taller se deberían ver cómo el daño de la guerra no se sana manteniendo vivo el deseo

de retaliación ni a través del triunfo de un bando sino atendiendo al llamado unificador del amor.

Perpetrador y víctima o sus descendientes estarán desorientados en su actuar mientras no puedan “pasar

la página” y dejar lo ocurrido atrás, viendo y respetando el dolor del otro.

Importa dar a conocer el criterio de Hellinger sobre la paz haciendo ver que la paz no será producto triunfo

por aniquilación o sometimiento del otro, sino que será producto del acuerdo de cooperar aprovechando

los aportes de cada quien sabiendo que ese acuerdo tiene sus límites en cuanto garante de la paz, pues la

paz en el corazón debe dejarse germinar mientras lo permite la ausencia de agresiones.

Para ir a la guerra el ser humano debe cerrar su corazón para soportar, transferir y vivir la violencia que los

envuelve especialmente en las guerras urbanas. Los hijos recibirán menos caricias y serán entrenados a

desconfiar hasta de sus padres para que los puedan delatar. Muchos logros se alcanzarán quebrando la

intimidad de la personalidad del enemigo a través de la tortura, el espionaje, chantaje, extorsión, las

familias se llenan de secretos indecibles cuando se dividan en triunfadores, delatores, colaboracionistas y

sometidos. El joven torturado o desaparecido deja heridas en familias, amigos, simpatizantes,

perpetradores y más. La crueldad se protegerá así misma ocultándose en terribles secretos.

Los indiferentes no son respetados por ningún bando, el bando dominante negará acceso a la salud al

opositor. Los muertos de un bando “se pagan” fusilando inocentes. No debe quedar ninguna duda que

habrá un retroceso en la apertura y sensibilidad del corazón de los habitantes de Venezuela. En este

contexto es dificilísimo entender que no hay buenos y malos, que los enemigos no son asesinos si no son

criminales o que el conflicto proviene de una fuerza más allá y superior a los líderes o involucrados del

momento y que todo ocurre como debe ocurrir y asentir.

Así pues hace falta sensibilizarse en el pensamiento de Bert Hellinger y empezar a ver nuestro propio odio y

resolverlo en amor del espíritu, sin este trabajo personal es imposible recibir amorosamente el movimiento

del espíritu que se manifieste en una Constelación Familiar.

Los terapeutas sistémicos tendrán a bien prepararse para la época de los grandes conflictos, si los

habitantes de Venezuela no consiguen evitarlos, sembrando una serena paz en sus corazones.

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Boszormenyi-Nagy.

Lealtades invisibles.

Champetier de Ribes, Brigite.

Constelar la enfermedad desde las comprensiones de Hellinger y Hamer. 2011

Hellinger, Bert

“Los órdenes del amor”

"Religión, psicoterapia, cura de almas" (textos recopilados) Ed. Herder.

"Plenitud. La mirada del Nahual".

"El manantial no tiene que preguntar por el camino.

“El amor del espíritu.

“Reconocer lo que es”

Schützenberger, Anne Ancelin.

¡Ay Mis abuelos! Lazos transgeneracionales, secretos de familia. Síndrome de aniversario,

transmisión de los traumatismos y práctica del genosociograma.