39. salmo 39 dejame servirte (comparte la biblia)

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Salmo 39

Déjame servirte

Autor del comentario: José A. Sánchez Vilchis Transcripción: Humberto Rendón Rojas

México; Septiembre 20 del 2016.

Padre te doy gracias por darme la oportunidad de hacer esta grabación; gracias por los medios tecnológicos que tú has provisto para que esta grabación pueda ser escuchada en todo el mundo, te ruego principalmente por los que me diste, por mi esposa, por mis hijos y por toda la familia en la cual yo nací, te ruego que este mensaje pueda traerles esperanza, darles aliento y que aún cuando yo no esté físicamente cerca de ellos, tu Palabra permanezca cumpliendo el propósito por el cual tú la enviaste. Muchísimas gracias Padre y yo te ruego que algún día me permitas ver el fruto de todo éste trabajo, por los méritos de mi Salvador Yeshúa, amén. El salmo 39 es una oración de consagración, es una oración donde su clamor y más grande anhelo es dedicar los días que Dios le conceda para servirle, para anunciar su mensaje, para anunciar su Palabra. Si tú consideras que este es el propósito más sublime del ser humano, este salmo es para ti y si no es así, éste salmo te va a ayudar a entender cuál es el propósito principal en la vida. Si tú piensas que lo que este mundo te pueda ofrecer puede competir con las cosas eternas, pues escucha lo que dice este salmo y al final toma tus propias conclusiones.

Salmo 39

Al músico principal; a Jedutún. Salmo de David. Esta es la manera en que se introduce a este salmo y hemos aprendido en otros salmos que la expresión: Al músico principal tiene que ver con el director de orquesta cuando David pone esta introducción en el salmo y es una referencia de que estos salmos, estas canciones tenían que ser entregadas al director de los músicos que habrían de tocar en el templo en Jerusalén y ellos se encargarían de todos los arreglos. Como vemos se menciona el nombre de Jedutún; en el primer libro de crónicas capítulo 25 versículo 2 se menciona el nombre de uno de los levitas que era encargado de estar

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dirigiendo las alabanzas en el que habría de ser el templo y se menciona éste nombre, así que era un músico principal, un director a quien se le entregó este salmo. También hemos aprendido que la palabra principal se traduce de una palabra en hebreo que significa: El que venciere. Así que este salmo también es dirigido a todos aquellos que han de vencer la vanidad, lo temporal, lo efímero, lo pasajero que es este mundo y han de concentrarse en las cosas verdaderamente eternas y comienza hablando David acerca de lo que él dijo:

Salmo 39.- 1 Yo dije: Atenderé a mis caminos,… En otras palabras, pondré atención a mi manera de ser, a mi manera de conducirme por la vida y va a hablar específicamente en qué área;

Salmo 39.- 1 Yo dije: Atenderé a mis caminos, Para no pecar con mi lengua; Guardaré mi boca con freno,

En tanto que el impío esté delante de mí… David quiso estar muy atento a no pecar con su lengua, a cuidar lo que salía de su boca, bien haríamos en poner atención a lo que habla nuestra lengua, en estar muy consientes del daño que puede causar nuestra lengua;

Santiago 3.- 5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!

La lengua es como una chispa de fuego que puede encender un bosque y hacer un gran incendio y eso es lo que dice Santiago acerca de la lengua. Así como las grandes naves en el mar como el Titanic se controlaba por un solo timón, así el que controla su lengua es capaz de controlar todo su cuerpo. De hecho en el pensamiento hebreo se dice que la clave del autocontrol, de la autodisciplina es el control de la lengua, por eso también dice la carta de Santiago que cuidemos lo que decimos, que de una fuente no puede salir agua dulce y agua salada;

Santiago 3.- 9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. 11 ¿Acaso




alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? 11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?

No podemos usar nuestra lengua para bendecir a Dios, para agradecer a Dios, para dirigirla a cosas sagradas y usar la misma lengua para maldecir a los hombres que son creados a la imagen de Dios, así que la carta de Santiago nos exhorta mucho a tener cuidado con la boca, por algo se nos dio una sola boca y dos oídos, esto implica que debemos escuchar el doble de lo que hablamos. También Santiago dijo:

Santiago 3.- 1 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.

En las muchas palabras también está escrito, no faltará el pecado, así que tenemos que tener mucho cuidado y atender a estas palabras del rey David, tener cuidado con lo que habla nuestra boca, con las transgresiones que podemos llevar a cabo con nuestra lengua;

Salmo 39.- 1 Yo dije: Atenderé a mis caminos, Para no pecar con mi lengua; Guardaré mi boca con freno,…

Así como un caballo se dirige por medio de la boca, así también David utiliza esta imagen del caballo controlado por el freno hablando de que va a controlar, va a guardar y cuidar su boca con freno;

Salmo 39.- 1… En tanto que el impío esté delante de mí… Esto tiene que ver cuando gente malvada, impía que se opone a nosotros, puede estar hablando mal en contra de nosotros, aquí David dice que aún en esas circunstancias tendré cuidado. En el salmo anterior habíamos visto que esa es una de las cualidades más grandes de humildad del rey David, cuando su hijo Absalón se le rebeló y que estaba por llagar al palacio real y que David salió con su familia de ahí caminando rumbo al monte de los olivos e iba muy triste, afligido debido a que su propio hijo, el fruto de sus entrañas se estaba revelando contra él y mientras iba caminando rumbo al monte de los olivos muy triste, salió a su encuentro un descendiente el rey Saúl, quien había reinado antes del rey David a quien Dios había desechado como rey y había puesto en su lugar al rey David, pues salió un descendiente de Saúl maldiciendo a David, diciéndole que era un sanguinario, acusándole incluso de cosas falsas y uno de los soldados de David quiso




matarlo inmediatamente, ¿Cómo se atrevía ese hombre a estar maldiciendo al rey David en ese momento? Sin embargo David no se defendió, no permitió que le hicieran daño a ese hombre y simplemente lo acepto diciendo que seguramente Dios le mandó a maldecirle; David entendió que no pasa absolutamente nada en este mundo si no es la voluntad de Dios. David soportó esas maldiciones, esas reprensiones incluso aunque eran falsas, no se defendió, guardó silencio y es exactamente lo que expresa aquí en el salmo;

Salmo 39.- 1 Yo dije: Atenderé a mis caminos, Para no pecar con mi lengua; Guardaré mi boca con freno,

En tanto que el impío esté delante de mí. 2 Enmudecí con silencio, me callé aun respecto de lo bueno;

Y se agravó mi dolor… David fue al extremo al callar incluso respecto de lo bueno; tiene que haber un balance, tenemos que recordar las palabras de la carta de Santiago, nuestra lengua no la podemos usar como una fuente de maldición, acusación, división, de crítica, una fuente para levantar falsos, chismes etc. para eso no tenemos que usar nuestra lengua porque lo vamos a lamentar, vamos a lamentar cada vez que usemos nuestra lengua para algo negativo, de hecho si hemos consagrado nuestra lengua y hemos dicho que nuestra boca y nuestra lengua son santificadas, consagradas a Dios; en el templo por ejemplo se usaba aceite sagrado, se utilizaba incienso y estaba prohibido utilizar ese aceite o ese incienso fuera del templo ya que eso era una profanación porque todo aquello que era consagrado para el templo como los instrumentos y las vasijas del templo, incluso los levitas ya no podían dedicarse a otra cosa que no fuera su oficio sacerdotal. Una vez que algo era consagrado para Dios ya no se podía usar para un fin común, para un fin profano; el mismo apóstol Pablo también le dijo a Timoteo que todo aquel que milita para Dios aquel que le sirve a Dios ya no se puede enredar en las cosas de este mundo, así como un soldado que entra al servicio militar ya no puede estarse involucrando en cuestiones civiles porque está en el tiempo de su servicio militar, tiene que estar dedicado exclusivamente al ejército, de la misma manera no podemos usar nuestra lengua si le henos dicho a Dios que le consagramos nuestro cuerpo, que le entregamos nuestro ser y nuestro tiempo, no podemos después cambiar de opinión y usar la misma boca que alaba a Dios, para maldecir a las personas, para levantar acusaciones etc. y es exactamente lo que dijo David.




Sin embargo esto tiene un límite y aquí David habla de que en su afán de guardar silencio, en su afán de no pecar y cuidar lo que hablaba, dice:

Salmo 39.- 2 Enmudecí con silencio, me callé aun respecto de lo bueno; Y se agravó mi dolor.

3 Se enardeció mi corazón dentro de mí; En mi meditación se encendió fuego,

Y así proferí con mi lengua:… Cuando nos damos cuenta de los errores que cometemos al hablar, cuando nos damos cuenta de que tenemos que ser más cuidadosos con lo que habla nuestra boca, podemos llevarlo al extremo de no querer hablar para nada y un ejemplo de eso es el profeta Jeremías que dice que se propuso hablar de la Palabra de Dios pero que cada vez que lo hacía le iba muy mal, se burlaban de él lo criticaban incluso padecía, lo metieron a una cisterna por anunciar el mensaje y dijo que se propuso no volver a hablar la Palabra del Señor porque cada vez que habla le iba muy mal, pero dice que la Palabra dentro de sus entrañas era como un fuego y no pudo aguantar quedarse callado el mensaje de la Palabra de Dios y eso es lo que dice aquí el rey David. En su extremo de ya no querer hablar y de cuidar mucho lo que su lengua decía, se fue al extremo de ni siquiera hablar de las cosas buenas de Dios y entonces se agravó su dolor. Que la conciencia del daño que puede hacer nuestra lengua y de que tenemos que cuidar nuestras palabras, no nos lleve al extremo de estar totalmente mudos y no querer hablar nada, la lengua, la boca es un instrumento muy poderoso para bendecir, para edificar, para enseñar la Palabra y si tenemos esa posibilidad de hablar, de compartir sobre todo ahora con estos adelantos tecnológicos, que no dejemos de hablar lo que hemos visto, lo que hemos creído, las maravillas. Jesús le dijo a aquel hombre endemoniado gadareno que había sido sanado: …Ve y cuéntale a los tuyos cuán grandes cosas ha hecho Dios por ti y cómo ha tenido de ti misericordia… Esto es un mandamiento, no es una opción anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable, no es si tú quieres, si realmente estoy agradecido por lo que él ha hecho en mi vida, entonces no puedo callar, no puedo dejar de hablar lo que él ha hecho en mi vida y eso fue lo que David decidió hacer después de tratar de callar incluso lo bueno pero no pudo ¿Y por qué decidió hacerlo David? Por lo que dice en el siguiente versículo:

Salmo 39.- 4 Hazme saber, Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días;…




David se dio cuenta de que era tan importante hablar del mensaje eterno de la Palabra de Dios, del mensaje que no tiene fin de la Palabra de Dios, porque él reconoció lo temporal de su vida; si nuestra vida es tan temporal y nuestro paso por este mundo es pasajero, ¿Qué es lo único que podemos dejar como legado? A través de la Palabra de Dios hemos reflexionado que es mejor una herencia para nuestros hijos, esposa y seres queridos, al mundo que nos ha dado tanto, que tiene que ver con la Palabra de Dios, dejar estas grabaciones, dedicar mi vida a estar anunciando sus virtudes, a estar anunciando sus propósitos y esta es la mayor riqueza que puedo construir y es exactamente lo que esta diciendo el rey David;


No dice cuanta sea la medida de mis años, una virtud de la persona que ha entendido los planes divinos es no contar su vida por años, Moisés también dijo lo mismo;

Salmo 90.- 12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.

Que nos demos cuenta que realmente lo único que yo tengo, que de lo único que yo puedo estar seguro es de este momento, este momento que estoy viviendo, éste día que estoy viviendo, eso es lo único que tengo, no sé si llegaré al día de mañana, no sé qué traerá el día de mañana, por eso es que Jesús dijo: No te afanes por el día de mañana… Vive el día de hoy, gózate el día de hoy, hoy es el día del arrepentimiento, hoy es el día de hacer el bien porque no sabemos qué pasará mañana;


Cada día cuenta, Señor, que cada día pueda yo dar palabras de aliento, por eso es que me he propuesto en mi corazón cada día hacer una grabación, dejar grabados en el corazón recuerdos relacionados con Dios a mi familia, a mi casa, a cuanta gente se me ponga en frente, ¡Señor! Que no pase un día que yo deje de hablar de tu Palabra, ¡Señor! Que cada día cuente para mí, que cada día deje una huella de tu Palabra, de tu amor, de tu gracia y de tu misericordia;

Salmo 39.- 4 Hazme saber, Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días;




Sepa yo cuán frágil soy. 5 He aquí, diste a mis días término corto, Y mi edad es como nada delante de ti;…

Un pensamiento correcto o una mejor manera de expresar nuestra edad cuando nos preguntan cuantos años tenemos, es incorrecto decir: Tengo 20 o 30 o 40 años… Porque en realidad ya no tengo esos años, cuando yo digo que tengo 48 años es incorrecto porque yo ya no tengo esos años, esos años ya se me fueron, lo más correcto sería decir: ¡Tengo el día de hoy! Eso es lo único que tengo, el día de mañana tampoco lo tengo, años, futuro tampoco los tengo, así que los años que se me pasaron y eso es lo que hay que considerar, ¡Qué tan rápido se me fueron los años que digo tener y que ya no tengo! Así como se te fueron de rápido los años que has vivido, considera que así se te van a ir los días que te quedan y si así de rápido se van a ir los días que te quedan, entonces más vale que los enfoquemos a lo que verdaderamente permanecerá para siempre;

Salmo 39.- 5… Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah…

Aquí hay un momento que David puso, una pausa, un momento en que quizás se tocaba un poco de música instrumental en la creación de esta canción, se canta el texto y éste es un momento de solo musical, eso es lo que tiene que ver con la palabra Selah o también tiene que ver con una pausa en la cual David nos exhorta a pensar en ello, es una pausa en la que David se detuvo para pensar en lo que acaba de escribir;


Sepa yo cuán frágil soy. 5 He aquí, diste a mis días término corto, Y mi edad es como nada delante de ti;…

No importa cuántos años viva, esos años son tan cortos a la vista, a la perspectiva de la eternidad, a la perspectiva divina;

Salmo 39.- 5 Y mi edad es como nada delante de ti; Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah…

1 de Pedro 1.- 24 Pero Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba.




La hierba se seca, y la flor se cae; 25 Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.

Así que si mi paso por este mundo es tan pasajero, tan vano, es tan efímero, es como nada si los años que tengo para estudiar, para memorizar la Palabra, para compartirla son tan breves, son tan pocos, ¿Cómo desperdiciarlos haciendo cosas temporales? como Marta siempre afanada por muchas cosas, una sola cosa es necesaria, estar a los pies de mi Maestro, estar a los pies de mi Creador y Salvador escuchando su Palabra que es eterna. Los cielos y la tierra pasarán pero sus palabras nunca pasarán;


Sepa yo cuán frágil soy. 5 He aquí, diste a mis días término corto,

Y mi edad es como nada delante de ti; Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah…

6 Ciertamente como una sombra es el hombre;… Algo temporal y pasajero, algo momentáneo y por otro laso una sombra es la proyección de un objeto, es la proyección de algo más… De igual manera, el hombre es la proyección de algo eterno, por consiguiente usemos este cuerpo temporal para proyectar lo eterno. El hombre es como una neblina también lo dijo Santiago, una neblina que aparece un poco de tiempo y luego se desvanece;

Salmo 39.- 6… Ciertamente en vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá…

¿Para qué andar tan afanado almacenando tesoros en esta tierra que se echan a perder, que se oxidan, que pueden ser robados, que tenemos que estar preocupados por los seguros? hay una continua preocupación por todo aquello que estamos almacenando y ¿Vale la pena a pesar de tener motivaciones de nuestra descendencia? Quizás estamos pensando en dejarle un mejor futuro a nuestros hijos dejándoles cosas materiales, terrenos, casas, propiedades, negocios, etc. tristemente la mayoría de las veces las herencias y las cosas que los papás tanto se esforzaron en todo su trabajo, al final los hijos terminan enemistados viendo quién tiene más y es algo terrible.




Así que ante esta perspectiva, ¿Qué mejor herencia que dejarles a nuestros hijos una manera de vivir conforme a los caminos de Dios? ¿Qué mejor herencia que la educación? ¿Qué mejor herencia que una educación basada en los principios eternos de Dios? Es justamente lo que reflexiona David en el versículo 7, una vez que se ha dado cuenta de lo vano que es la vida y lo pasajero de los años que vivimos, lo rápido que se va la vida;

Salmo 39.- 7 Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti…

Ya que me di cuenta de mi fragilidad, de lo temporal de mi vida, de lo rápido que se va la vida dice David:

Salmo 39.- 7 Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Ante todo esto, ante mi fragilidad ¿Qué esperare?

Salmo 39.- 7… Mi esperanza está en ti… ¡Qué frase!

Salmo 39.- 7… Mi esperanza está en ti… 8 Líbrame de todas mis transgresiones;…

Ya que vi que tú eres lo más importante Señor, ya que vi que tu Palabra es eterna, ya que vi que tus propósitos son los únicos que valen la pena, entonces:

Salmo 39.- 8 Líbrame de todas mis transgresiones;… Señor, líbrame de hacer cosas en contra de tu Palabra, líbrame de hacer cosas en contra de tus leyes, en contra de tus mandamientos porque eso es lo único que vale la pena, es justo lo que dijo el hijo de David Salomón al final de su libro de Eclesiastés, ya que se dio cuenta de que todo era vanidad de vanidades, todas las riquezas, toda la fama, toda la ciencia, todo lo que aprendió, todas sus relaciones interpersonales, todos sus acuerdos políticos, todas sus alianzas para conseguir la paz temporal en aquella época y construir el reino, todo ¿Para qué fue? Al final de sus días Salomón dijo: Vanidad de vanidades, todo es vanidad… Al final me voy a envejecer, al final este cuerpo se va a envejecer y ya ni siquiera lo voy a poder disfrutar y al final todo fue como perseguir el viento.




Al final el rey Salomón concluye:

Eclesiastés 12.- 13 El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. 14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.

Eso es al final lo único que importará, el haber guardado los mandamientos de Dios, el haber servido en sus propósitos, en sus caminos, el haber hecho tesoros en los cielos donde los ladrones no pueden entrar, donde no se pueden echar a perder, eso es lo único que habrá valido la pena;

Salmo 39.- 7 Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.

8 Líbrame de todas mis transgresiones; No me pongas por escarnio del insensato…

Señor, que mi vida no sea un objeto de tropiezo, que mi vida no sea una burla, que aquel que sabe que yo te amo, que para aquel que sabe que yo te sirvo y quiero obedecerte, que no sea yo como un hipócrita, como un falso servidor tuyo y que aquel que es insensato, aquel que no le interesan las cosas de Dios, aquel que promueva el que la gente quiera seguir rechazando la Palabra de Dios. Yo puedo ser un instrumento para acercar a la gente a Dios, aún a los insensatos, yo puedo ser un instrumento para convencer a los insensatos de que están totalmente equivocados, pero si yo transgredo si yo también fallo si soy un hipócrita, pues le voy a dar armas a los insensatos a los que se burlan para seguir criticando la fe y es justamente lo que está diciendo el rey David;

Salmo 39.- 8 Líbrame de todas mis transgresiones; No me pongas por escarnio del insensato

9 Enmudecí, no abrí mi boca, Porque tú lo hiciste…

Aquí David pudo darse cuenta de lo terrible que es haber pecado, esa caída que tuvo con Betsabé que precisamente le dio armas a sus enemigos en el caso de Simi, el hijo de Gerar que estudiamos en el segundo libro de Samuel capítulo 16 que lo mencionamos en el salmo anterior, este hombre descendiente de Saúl que salió a maldecirlo y a decir toda clase de blasfemias en contra de él, pues David no se pudo defender, David ya no pudo decir nada porque él sabía que merecía lo que le estaba pasando, él sabía que a causa de su pecado ahora tenía que padecer toda clase de escarnios, burlas, juicios, blasfemias, pues él sabía que lo merecía, él sabía que Dios le había mandado esas maldiciones y esto




nos habla de la humildad del rey David y por eso tenemos que estar conscientes de las consecuencias de apartarnos de Dios, de las consecuencias de hacer cosas en contra de su voluntad;

Salmo 39.- 10 Quita de sobre mí tu plaga; Estoy consumido bajo los golpes de tu mano…

Esta plaga de la que está hablando es una enfermedad que también mencioné en el salmo anterior que fue a consecuencia de su pecado con Betsabé algunos dicen que quizás fue lepra, alguna infección en la piel, algunos otros comentaristas dicen que incluso pudo haber sido una enfermedad venérea, pero no sabemos a ciencia cierta, lo que sí sabemos es que no solo tuvo consecuencias en cuanto a la reprensión que recibió del profeta, la burla, las palabras hirientes de sus enemigos, sino también físicamente estaba padeciendo por lo que había hecho y aquí le esta suplicando a Dios:

Salmo 39.- 10 Quita de sobre mí tu plaga; Estoy consumido bajo los golpes de tu mano.

11 Con castigos por el pecado corriges al hombre, Y deshaces como polilla lo más estimado de él; Ciertamente vanidad es todo hombre. Selah…

Una vez más una pausa para reflexionar y preguntarse ¿De qué sirvió mi deleite personal? ¿De qué sirvió mi placer temporal que me llevó a pecar, a transgredir, de qué me sirvió? ¿De qué me sirvió ese tiempo que pasé con Betsabé, según yo teniendo un gran placer, de qué sirvió? Estoy padeciendo, estoy recibiendo las consecuencias, todo el desprestigio, todo el ridículo, todo lo que causé y las consecuencias que estoy recibiendo no se comparan con ese momentito de placer… Es algo absurdo que por una estupidez, por una tontería, como estudiamos en el salmo 38 que el rey David así manifestó su caída, su pecado como una locura, como una estupidez, pues aquí David está diciendo que de nada sirvió pues todo eso le sirvió como polilla;

Salmo 39.-… Y deshaces como polilla lo más estimado de él; Precisamente lo que diría su hijo Jesús más adelante: No hagas tesoros en la tierra… Todo aquello que aprecias y en lo que te afanaste en edificar la polilla se lo va a comer, cuantas casas abandonadas, gente que se afanó toda su vida por tener posesiones, propiedades y ¿De qué sirve? La polilla se lo está comiendo;




Salmo 39.- 11 Y deshaces como polilla lo más estimado de él; Ciertamente vanidad es todo hombre. Selah…

Lo que más adelante escribiría su hijo Salomón con lujo de detalle en el libro de Eclesiastés, les recomiendo a quien no lo ha escuchado, que lo escuchen, es un libro donde se habla de todo aquello que el ser humano se afana, se esmera, dedica los mejores años de su vida y que al final ¿De qué sirve todo eso? Pues es la misma conclusión a la que está llegando el rey David:

Salmo 39.- Ciertamente vanidad es todo hombre. Selah. Y va a cerrar los últimos versículos con una oración; ante toda esta perspectiva de lo temporal y lo eterno, ante toda esta perspectiva de las terribles consecuencias del pecado, de haberse apartado momentáneamente de Dios y ya que reconoció que solamente vale la pena lo eterno, que solamente vale la pena obedecer a Dios, David cierra con una oración diciendo:

Salmo 39.- 12 Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor. No calles ante mis lágrimas; Porque forastero soy para ti,

Y advenedizo, como todos mis padres. 13 Déjame, y tomaré fuerzas, Antes que vaya y perezca.

Esa es la oración del rey David, Señor oye mi oración, escucha mi clamor, no calles ante mis lágrimas, Señor estoy reconociendo lo vano, lo absurdo que es apartarme de ti, estoy reconociendo que dedicar esta vida a lo temporal a lo vano a lo que este mundo me ofrece, ya entendí Señor, que no vale la pena ¿Porqué? Porque forastero soy para ti, y advenedizo, como todos mis padres… Así como Abraham, Isaac y Jacob fueron extranjeros, estuvieron de paso como nos habla el capítulo 11 de la carta a los hebreos, fueron extranjeros, tuvieron un paso muy rápido por esta vida, Señor ayúdame a entender lo mismo, que en este mundo también estamos de paso, ¿Para qué esperarme en estar decorando y estar remodelando la habitación de un hotel? Sería tan absurdo como ir a un hotel de fin de semana y ponerme a tratar de remodelar la habitación, en vez de estar disfrutando esos días, estar tratando de invertirle a esa habitación en la que estaré solamente por un poco de tiempo, pues así David está diciendo:

Salmo 39.- 12… Porque forastero soy para ti, Y advenedizo, como todos mis padres.




13 Déjame, y tomaré fuerzas, Antes que vaya y perezca.

Déjame servirte Señor antes de perecer…

Ya me di cuenta Señor que nada vale la pena, déjame servirte antes de morir ya que mis días son muy cortos… ¿Concretamente de qué manera podemos servir al Señor? En el último versículo del salmo 38 dice: ¡Apresúrate a ayudarme oh Señor mi Salvación! ¿Quién es su Salvación? David mismo profetiza acerca de su Señor, de su Salvador y aunque es su hijo, por eso es que Jesús mismo le hizo esa pregunta a los líderes religiosos de su época, Si David profetizó de su hijo acerca del Mesías en el salmo 110, ¿Por qué le llama su Señor? Porque David entendió la preexistencia del Mesías, del Ungido, de aquel que habría de venir a establecer el reino, de aquel que vendría a enseñarnos cómo vivir y si hay alguien que tuvo una vida que cada día contó y que vivió cada día para servir y si hay alguien que nos pueda dar un ejemplo de cómo vivir, es nada menos que Jesucristo, aquel que es la Salvación, aquel que vino a salvarnos, él nos da la más clara muestra de cómo vivir para agradar a Dios, su vida fue agradable a Dios en todo momento, él vivió únicamente para hacer lo que le agradaba a su Padre, él dijo: las palabras que yo hablo no las hablo de mi propia cuenta, el Padre pone las palabras… A él solamente le agradó hacer la voluntad de su Padre. Y aquí al final David está diciendo:

Salmo 39.- 13 Déjame, y tomaré fuerzas, Antes que vaya y perezca.

Yo te invito a que esta sea tu oración si ya te diste cuenta de lo vano, de lo temporal, si ya te diste cuenta que tenemos muy poco tiempo para hablar cosas de verdad para hablar palabras de Dios, si nos queda tan poco tiempo para eso, pues te voy a invitar a que hagas esta oración conmigo y que juntos le pidamos lo mismo que le pidió el rey David una vez que se dio cuenta de lo vano y temporal que es nuestro paso por este mundo, si esta es tu oración acompáñame y hazla de todo tu corazón: Padre, te damos gracias por abrir nuestros ojos, por mostrarnos que nuestro paso por este mundo es como neblina, como una sombra que pasa; Señor ayúdanos a llegar a la misma conclusión que llegó el rey David, a la que llegó el rey Salomón, Señor, sin que nosotros tengamos que experimentar todas estas cosas, sin que nosotros tengamos que




desperdiciar y malgastar años en esto, que podamos simplemente escuchar sus consejos y podamos decidir consagrar nuestros días, consagrar nuestra vida a ti. Señor, déjame servirte, déjame servirte antes que vaya y perezca. Señor Yeshúa, Jesús de Nazaret, quiero seguirte, quiero seguir tu ejemplo, quiero vivir como tú, quiero andar como tú anduviste y Señor que todo lo que este mundo me ofrezca yo lo tenga por basura, que nada de lo que este mundo me ofrezca se pueda comparar con las riquezas eternas que tú has obtenido para mi, Bendito seas por ello Padre, en el Nombre y por los méritos de mi Salvador Jesucristo Yeshúa, amén. Pregunta final: ¿Será que Dios contestó ésta oración del rey David? ¿Habrá contestado Dios la oración del salmo 39? No se pierdan… el siguiente estudio del salmo 40, ahí comprobaremos si Dios contestó ésta oración…

__________ o __________ o __________ o __________ o __________ o __________ Muchas gracias por tomarte el tiempo para escuchar éste mensaje, si quisieras escuchar más y compartir, ve a nuestra página web www.compartelabiblia.com A continuación te dejo con dos canciones, la primera la escribí como resumen de lo que fue mi vida y la segunda la compuso mi hija y es la mejor expresión de lo que anhelo ver como fruto de todas estas grabaciones, que conozcas a Jesús, la Estrella resplandeciente de la mañana.

Me llevaste al desierto y allí hablaste a mi corazón;

Reconocer tu voz, me cautivó tu perdón; ¿Cómo poder comprender un amor tan sufrido?

Mi pecado olvidó y de nuevo me aceptó… ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Será mi canto eterno ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!

Por la eternidad, yo quiero cantar…

Me llevaste al desierto y allí hablaste a mi corazón; Reconocer tu voz, me cautivó tu perdón;

¿Cómo poder comprender un amor tan sufrido? Mi pecado olvidó y de nuevo me aceptó…

¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Será mi canto eterno





¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Por la eternidad…

Mi único anhelo por la eternidad

Es llorar a tus pies y decirte ¡Santo! ¡Santo! Mi único anhelo por la eternidad

Es llorar a tus pies y decirte ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Será mi canto eterno ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!

Por la eternidad… ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Será mi canto eterno ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!

Por la eternidad… Yo quiero cantar; Por la eternidad yo quiero cantar; Por la eternidad yo quiero cantar;

¡Santo! ¡Santo!

José A. Sánchez Vilchis.

Estrella de la mañana.

Estrella de la mañana, ven a iluminar mi alma;

A mi corazón, haz llegado tú,

Oh mi Rey, oh mi luz;

Quiero acariciar tu rostro;

Quiero respirar tu aire,

Ver una vez más ver tu luz Señor;

Caminaré en tu Palabra;

Te alabaré oh Señor;

Aprendiendo tú justicia;

Me postrare, adoraré y cantaré de tu amor

Mi Buen Pastor…

Estrella de la mañana, ven a iluminar mi alma;




A mi corazón, haz llegado tú;

Oh mi Rey, oh mi luz;

Quiero acariciar tu rostro;

Quiero respirar tu aire,

Ver una vez más, ver tu luz Señor;

Caminaré en tu Palabra;



Me postrare, adoraré y cantaré de tu amor…



Me postrare, adoraré y cantaré de tu amor…

Mi Buen Pastor…

Mi Buen Pastor…

Mi Buen Pastor…

Elizabeth Sánchez.



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