CESE LA PELEA

Amador Pérez Viñuela

El año de dos mil cinco era, e del año del

Señor a los días veinte y cuatro días del

mes quando es mermado el claror, quando

el helero más brilla en un humilde pesebre

es nasçido el Salvador.

Toca la zambomba y dame un lindo pandero,

suene la zampoña que yo un rato danzar

quiero. Un traje para esta noche y un zamarrón

dominguero un gorro de lana fina e calças de

buen cordero. Dale al jarrón que no pare que

soy Señor un buen siervo, en aquesta

Nochebuena te rezaré un Padrenuestro.

Manteles de buen lienzo, servilletas de seda fina, platos de porcelana y cubiertos de

oro y plata. Haiga en la mesa buen gesto y buena cara; poca mohína y buenas

compañas, no haya tristezas, ni agraz la fabla que todo lo enturbia y amarga.

Buena acogida, todos son de la casa, honras y regalos hacen buena masa.

Haya rica mesa y muy buena vianda, cada cual mejor manjar para mucha demanda: agasajo y comida a todos ablanda. “Del

hombre viejo el consejo” no seas menguado en halagos y en respeto a la muger, que a hombre anciano valiente

nadie debería temer.

Gallina bermeja pareja con un capón, pavo al horno e vino añejo en jarrón. Buenas castañas asadas e perdizes estofadas; miel, leche y nata en tazón, en copa de oro, vino borgoñón. “Quien bien come conserva bien su hombría”. Haga yo cuanto pueda con turrones a porfía,

adorne el faisán la bandeja, fizo maravillas con pularda la dueña.

Que “por malas vecindades pierden heredades”. E por no yantar se tornan

barraganes. Feçiste vigilia e mucha madruga e agora fablas sin entendimiento y cordura. Con tanto ahorrar y pasar aína

aterido te has y con mohina. Prepara hoguera de parra, mucho conejo de soto pizca de sal y lomo de choto, más antes, amigo, cata; si del puerco sabes algo, si no durmió al raso vas a meter la pata.

Ya está puesta la mesa, sírvanse sus señorías, dejad amigos las truchas es pez

para otro día.

No sea mezquino en caricias y quando llegue la madrugada, tómala con gran

cuidado, ¡No rompas la porcelana!.

Buen yantar y buen beber, jarana canto y alegría, cesen las peleas, es Nochebuena;

es por Dios que no se olvida.

Y feliz año venidero.

Amador Pérez Viñuela