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1Pe 1:10 Los profetas, que anunciaron
la gracia reservada para ustedes,
estudiaron y observaron esta salvación.
Dios reservo una gracia para cada uno
de nosotros.
Dios por naturaleza siempre ha tenido
gracia.
Los profetas predijeron una gracia
mayor, comparada con lo antes
conocido.
Isa 45:22 "Vuelvan a mí y sean salvos, todos los confines de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay ningún otro.
Isa 45:23 He jurado por mí mismo, con integridad he pronunciado una palabra irrevocable: Ante mí se doblará toda rodilla, y por mí jurará toda lengua.
Isa 45:24 Ellos dirán de mí: Sólo en el Señor están la justicia y el poder. " ante él comparecerán y quedarán avergonzados.
Isa 45:25 Pero toda la descendencia de Israel será vindicada y exaltada en el Señor.
Isa 52:14 Muchos se asombraron de él,[2]
pues tenía desfigurado el semblante;
¡nada de *humano tenía su aspecto!
Isa 52:15 Del mismo modo, muchas
naciones se asombrarán,[3] y en su
presencia enmudecerán los reyes,
porque verán lo que no se les había
anunciado, y entenderán lo que no
habían oído.
Hoy nosotros somos beneficiados por
esa gracia.
Sin Cristo nosotros no tendríamos
esperanza.
Y tampoco la tenemos.
Los profetas estudiaron e indagaron
sobre esta esperanza.
Es cada libro podemos encontrar
imágenes de lo que vendría.
1Pe 1:10 Los profetas, que anunciaron
la gracia reservada para ustedes,
estudiaron y observaron esta salvación.
Es la salvación y la herencia que
tenemos en Cristo.
Ellos observaron y desearon verla
(Mateo 13.17)
Debemos estar agradecidos.
1Pe 1:11 Querían descubrir a qué
tiempo y a cuáles circunstancias se
refería el Espíritu de Cristo, que estaba
en ellos, cuando testificó de antemano
acerca de los sufrimientos de Cristo y de
la gloria que vendría después de éstos.
El quien y el cuando fueron la preguntas
que quisieron responder los profetas.
1Pe 1:12 A ellos se les reveló que no se
estaban sirviendo a sí mismos, sino que
les servían a ustedes. Hablaban de las
cosas que ahora les han anunciado los
que les predicaron el evangelio por
medio del Espíritu Santo enviado del
cielo. Aun los mismos ángeles anhelan
contemplar esas cosas.
Los profetas no se sirvieron a ellos mismo.
Ellos sirvieron a Nosotros.
Trabajaron duro por nosotros.
Sufrieron por nosotros.
Murieron por nosotros.
Aun los ángeles anhelaría ser lo que nosotros somos.
A nadie amo tanto Dios como a nosotros.
Nosotros debemos ver al futuro.
Debemos construir no una iglesia para
nosotros.
Debemos construir una iglesia para el
futuro.
Para nuestros hijos.
Para las próximas generaciones.