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ESTA ES LA HISTORIA DE
RAFAELA YBARRA
NACE EN BILBAO
EL 16 DE
ENERODE 1843
Su padre, Gabriel Ybarra, hombre de negocios y emprendedor. Su madre Rosario Arambarri, mujer dulce y apacible cuyo carácter heredará Rafaela.
Estudió en Francia y en Bilbao.
Desde los 16 hasta los
18 años que se
casó, llevó una vida de
joven alegre
discreta.
Ella misma asistía a algunos
bailes y al teatro.
¿ Es verdad que te casas con
Pepe, el catalán?
Desde luego, todos le queremos en casa
y a mí me cae fenomenal
Su marido fue José
Vilallonga, nacido en
Figueras en 1822, el
fundador de Altos
Hornos de Vizcaya siendo
el primer director y principal propulsor
de esta importante industria.
Pronto se casó …
En 1864 tuvieron su primer hijo: Mariano, al año siguiente a
Gabriel y dos años más tarde a José Adolfo que murió a los pocos meses. Más adelante
morirá también una niña. Pronto vinieron más hijos. El matrimonio
se traslada a una nueva casa construida frente a la de sus
padres en un lugar llamado la Cava junto a la ría.
Tu eres Señor de la vida y de la muerte
La muerte de sus hijos, la hizo estar más cerca de Dios, aunque seguía haciendo vida social. Hasta que un día le llegó un
telegrama
Su hermana Cae enfermay muere en Enero de 1875 en
Santander.
Por lo que decidió
ocuparse de ellos y
cuidarlos junto a sus
hijos.
Hacia1880 Vizcaya vivía momentos de gran
expansión industrial. Bilbao su capital, se agrandaba y hacía
cada vez mas compleja social-
mente
Gentes de todas clases sociales
afluían a la capital. Los ricos para
hacer más dinero. Los pobres para
mejorar de condición. Todo elIo daba lugar a una amalgama de situaciones donde la explotación, la pobreza y el vicio
no estaban ausentes.Rafaela
observaba...
Rafaela se desahoga con
su confesor. La fuerza del
evangelio se apodera de ella.
Pone a disposición
de los pobres su tiempo y su fortuna personal.
Para atenderlos
sin molestar a los suyos,
puso un local en un lugar del jardín de
su casa
SE ME PARTE EL CORAZÓN, DIOS MÍO. NO TENGO
NI TIEMPO NI DINERO
¡ NOS ECHAN DE LA CASA POR NO PAGAR !
¡TENGO A MIHIJA EN EL HOSPITAL!
NUESTRA HIJA VINO A LA CIUDAD Y NO HEMOS VUELTO A SABER DE ELLA
J
Junto con otras señoras amigas empieza a visitar la cárcel de mujeres, el hospital, la maternidad. Descubre que, la mayoría de las enfermas y reclusas
son mujeres jóvenes.
Bruscamente le da una bofetada
Y que si hubieran tenido quien les tendiera una mano en su infancia y
juventud no hubieran llegado a estos extremos.
De ahí que formó con otras señoras piadosas una asociación que se
dedicaría a proteger a las jóvenes recogiéndolas en un centro al efecto o
proporcionándolas trabajo.
A la vez que atiende las diferentes necesidades que se encuentra, sigue cuidando su faceta de madre y esposa.
En 1880 nace Pepín, el hijo con su parálisis infantil, ocasionará a Rafaela una fuente constante de inquietudes y sufrimientos.
Siempre buscó remedios …
Así, corría y se metía en los lugares más sórdidos cuando se enteraba que alguna joven estaba en peligro o era explotada.En una ocasión...
Con tanta preocupación y constantes viajes, Rafaela cae gravemente enferma en París. Allí acuden sus padres para
cuidarla.Será la primera vez que siente tan de cerca la muerte.
Pero será su madre la que muera, dejándola con un gran dolor de corazón . Al mirar a su padre sintió la serenidad del Señor y le abrazó con la firme resolución de reemplazar en lo posible a la inmejorable esposa que acababa de perder.
Año 1883. Al volver a
Bilbao prosigue con su vida familiar y
apostólica. Fue el tiempo de la Universidad de
Deusto, la nueva Maternidad y otras varias
fundaciones, fruto de su
generosidad y dedicación.
Consiguió tener oratorio en su propia casa. En él pasará grandes ratos de oración así como sus retiros espirituales. Jesucristo ahora presente en su propia casa, será cada vez mas el centro de su vida.
Lejos de mí Señor, la felicidad como la entiende el mundo (riquezas,
poder) ... Solo te quiero a ti, en la cruz y la resurreción.
Lucharé Señor con tu fuerza, aunque la gente me tenga por loca y me llame
beata.A todo estoy dispuesta pues el único
anhelo de mi corazón es la unión íntima contigo y que muchos
corazones te conozcan y te amen.
Y ahora ¿dónde yo voy?
En sus correrías apostólicas vivirá muchísimas anécdotas: insultos, …
Serán tantas las chicas a las que atiende quetuvo que pensar en dar una solución más concreta.
Esta será la compra de tres pisos en la calle
Santa María, en donde se establecieron
talleres y enseñanzas para la mujer. Era el
año 1894.
Aunque siguió buscando religiosas que pudiesen
encargarse de las chicas.
Al no conseguirlo, su confesor le invitó a fundar una Congregación religiosa para dicho fin.
Se puso manos a la obra. Sus colaboradoras acogen la idea con gran entusiasmo.
Rafaela va dando forma a esta Comunidad, que se preparan para consagrarse a Dios, y a la vez va redactando las Normas
y las llena de amor y entrega que a ella la animaba.
A medida que van creciendo piensa en un nombre para esta obra. SERA EL DE ÁNGELES CUSTODIOS
En 1.898 D. José con 76 años y
los achaques
de la edad, enferma y muere en brazos de su querida
mujer.
La muerte de su marido supuso para ella la ruptura del vínculo más fuerte que la impedía dedicarse de lleno a la obra de los Ángeles Custodios. En 1899 inauguró el nuevo Colegio.
Ella intervino en los planos y hasta en los mínimos detalles. A pesar de estar ya plenamente entregada a Dios deseaba hacerlo de forma pública y vivir por completo la vida religiosa; sin embargo nuevos impedimentos surgirán al enviudar su hijo Mariano y quedar
con varios niños pequeños. Su propia salud también se iba quebrantando.
Su dolencia se agudiza; en el verano de 1.899 ante la inutilidad de los diversos tratamientos acude a un especialista de Madrid.
Este diagnostica una enfermedad grave y dolorosa. Ella todo lo acepta y trata de que también lo acepten los suyos.
Tanto a la familia como al Colegio escribe:
Vuelta a Bilbao intenta seguir su vida normal. Pasa en el Colegio la noche de Navidad y el día 26. Todas la vieron muy alegre aunque se sentía ya muy enferma.
Cincuenta y ocho días permaneció en cama agravándose progresivamente. Estuvo en todo momento acompañada de sus
religiosas e hijos.
Murió el 23 de Febrero
de 1900
Al llegar a su casa se acostó para no levantarse. Era el 26 de diciembre de 1899.
Habiendo recibido los últimos sacramentos.