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Sembráis mucho, y recogéis poco;coméis, y no os saciáis; bebéis, yno quedáis satisfechos; os vestís,y no os calentáis; y el que trabajaa jornal, recibe su jornal en sacoroto.
- Hageo 1:6
¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura – Isaías 55:2
Vuestra fuerza se consumirá en vano,
porque vuestra tierra no dará su producto, y los árboles de la tierra no
darán su fruto. Si anduviereis conmigo en
oposición, y no me quisiereis oír,… –Levítico 26:20-21a
¿Cómo se puede andar con Dios, y a la vez oponiéndose a Él?
Es una paradoja querer andar al amparo de Dios, pero oponiéndose a la voluntad de Dios. Los resultados de esta actitud del corazón es que
siembras mucho, y recoges poco.
Comerás y no te saciarás, y tu
abatimiento estará en medio de ti;
recogerás, mas no salvarás, y lo que
salvares, lo entregaré yo a la espada. –
Miqueas 6:14
Comerás y no te saciarás. ¿Por qué? ¿Falta de recursos? ¿Falta de tiempo? ¿Comida chatarra? El profeta Miqueas, de nuevo reseña una de las causas que más influye en la alimentación hoy en día: El estado emocional: “Tu abatimiento estará en medio de ti”.
Y por el vestido, ¿por qué os afanáis?
Considerad los lirios del campo, cómo crecen: No trabajan, ni hilan; pero os digo, que ni aún Salomón
con toda su gloria se vistió así como uno de ellos
– Mateo 6 28-29 (VRV-1960)
Los expertos en moda, nos enseñan que las personas muestran mucho de sí a través de la manera como se visten.
Lo cierto es que aún en el vestir,
hay falta de contentamiento: Os vestís, y no
os calentáis
Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida
eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre. –Juan 6:27 (VRV-1960)
Nadie quiere trabajar por aquello que hoy es y mañana no. De nuevo la sentencia del profeta: Y el que trabaja a jornal, recibe su jornal en saco roto.
¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme
atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura – Isaías 55:2
La casa de Dios en
tiempos de Hageo,
era el templo que
aún no se había
reedificado porque
la prioridad entre los
que habían vuelto
de la cautividad
había cambiado
Salmo 137:4-6 (VRV-1960)
Ahora cada uno quería
edificar su propia casa,
olvidando la casa de
Dios. En el Nuevo
Testamento, la casa de
Dios, no sólo es el lugar
donde te congregas, es
también tu cuerpo.
– Jeremías 45:3-5
Buscáis mucho, y halláis
poco; y encerráis en casa,
y yo lo disiparé en un
soplo. ¿Por qué? dice
Jehová de los ejércitos.
Por cuanto mi casa está
desierta, y cada uno de
vosotros corre a su
propia casa – Hageo 1:9
(VRV-1960)
Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de
Josadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo,
la voz de Jehová su Dios, y las palabras del profeta
Hageo, como le había enviado Jehová su Dios; y
temió el pueblo delante de Jehová – Hageo 1:12
(VRV-1960)
El resultado de escuchar a
Dios, cuando Él se hace oír
en nuestras vidas, es que
el temor de Dios es
restaurado en nuestras
vidas. Es ese temor el que
conduce a la sabiduría, y
esta a la abundancia.
Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel,
gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac,
sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y
vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su
Dios
– Hageo 1:14 (VRV-1960)
Y OYÓ la voz de
Jehová su Dios, y
las palabras del
profeta
Temió el
pueblo
delante
de Dios
Y DESPERTÓ
Jehová el espíritu
Y vinieron y
trabajaron
en la casa
de Jehová
de los
ejércitos
Meditad bien sobre vuestros
caminos
(Hageo 1:5)