De Sacramentis

04/13/23Teología sacramentaria fundamental

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De Sacramentis in genere

Jorge Salinas

Septiembre_2004


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PARTE I ECONOMÍA SACRAMENTAL DE LA SALVACIÓNI.EL MYSTÉRION, REFERIDO A CRISTO EN EL NUEVOTESTAMENTO

1.1.Los precedentes en el Antiguo Testamento y en el judaísmo

-los “mysteria” paganos. El culto mistérico.

-traducción de los LXX

-Sb 2, 22

-literatura judia apocalíptica: Libro de Henoc


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1.2.Cristo, contenido del «mystérion» 1.2.1.En los Evangelios -Mc 4,11; Mt 13, 16 -LG 5 1.2.2.En las Cartas de San Pablo - 1 Co 2, 1-2; 1Co 1, 21-24


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1.3.El «mystérion», operante y revelado en el Espíritu

-1 Co 2, 4; 2, 12; Ef 1, 13-14;

- Jn 6, 63


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1.4.Inserción de los redimidos en el «mystérion»

-categorías “Cristo en vosotros” y “vosotros en Cristo”: Col 1, 26-27; Ga 3, 26-28;

-El Cuerpo de Cristo. Bautismo y Eucaristía 1.5.El «mystérion» se revela en la Iglesia


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PARTE I ECONOMÍA SACRAMENTAL DE LA SALVACIÓN II.EL MYSTÉRION DE CRISTO, PROLONGADO EN LAIGLESIA

2.1.La Iglesia, sacramento universal de salvación

-LG 48b: “La Iglesia sacramento universal de salvación”.


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2.2.La presencia de Cristo en la Iglesia

-comentar “Mysterium fidei” 35-40.


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PARTE I ECONOMÍA SACRAMENTAL DE LA SALVACIÓNII.EL MYSTÉRION DE CRISTO, PROLONGADO EN LAIGLESIA

2.3.El Espíritu Santo, principio vivificador y guía de la Iglesia

-Las dos manos del Padre: el Hijo y el Espíritu.

-la doble misión del Hijo y del Espíritu y la inseparabilidad de su actuación.


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2.4.Las acciones sacramentales de la Iglesia, en las que se manifiesta y realiza el «mystérion»

-El Padre actúa a través de Cristo cooperando el Espíritu y siempre in Ecclesia

- Los sacramentos no son “cosas” sino acciones de Cristo.


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2.4.1.La actividad prepascual de Jesús

-curaciones: la hemorroisa, “virtus”.


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2.4.2.La última cena: su importancia en la formación de la Iglesia

-acto fundacional de la Iglesia primordial.

-La Eucaristía hace la Iglesia y la Iglesia hace la Eucaristía.


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2.4.3.La misión confiada por Jesús resucitado a los discípulos

-Mt 28, 18-20. 2.4.4.La práctica de la Iglesia apostólica

Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Unción de los enfermos


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2.4.5. La participación en el misterio de Cristo, según los Padres

- S. Basilio de Cesarea, Catequesis de San Cirilo de Jerusalén, S. Gregorio de Nisa (pp.86-96).


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PARTE I ECONOMÍA SACRAMENTAL DE LA SALVACIÓN III.LOS SACRAMENTOS Y LA CONDICIÓN HISTÓRICADEL HOMBRE

3.1. Conveniencia de la economía sacramentaría en relación con el hombre individualmente considerado

-la lógica de la encarnación 3.2. Conveniencia de los sacramentos en relación con el

hombre en cuanto social

- la índole comunitaria de la salvación:GS 32.


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PARTE II.HACIA UN CONCEPTO COMÚN DE LAS ACCIONES SACRAMENTALES DE LA IGLESIA IV.EL RECORRIDO HISTÓRICO HASTA EL CONCEPTOESPECÍFICO DE SACRAMENTO DE LA NUEVA LEY

4.1.Siglos I-IV: primeros trazos de un concepto de sacramento


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4.1.1. En la patrística griega 4.1.2. En la patrística latina


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4.2.Aportación de San Agustín a una definición común delos sacramentos

4.2.1.El sacramento en cuanto signo sagrado 4.2.2.Concepto general de signo 4.2.3.Conexión entre lo visible y lo invisible en los

sacramentos


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4.3.La reflexión teológica después de San Agustín hasta ladefinición de sacramento de Pedro Lombardo

4.3.1. Siglos VII-IX 4.3.2. Siglos XI-XII


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PARTE II.HACIA UN CONCEPTO COMÚN DE LAS ACCIONES SACRAMENTALES DE LA IGLESIA IV. EL RECORRIDO HISTÓRICO HASTA EL CONCEPTOESPECÍFICO DE SACRAMENTO DE LA NUEVA LEY

4.4.El trabajo teológico de Santo Tomás sobre él concepto de sacramento

4.4.1.El sacramento, definido con referencia a la gracia santificante

4.4.2.La significación de los sacramentos de la Nueva Ley depende de su eficacia santificadora

4.4.3.Analogía del vocablo sacramento


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4.5.El concepto de sacramento que el Magisterio de la Iglesia ha hecho suyo


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PARTE II.HACIA UN CONCEPTO COMÚN DE LAS ACCIONES SACRAMENTALES DE LA IGLESIA V. NOCIONES DE SACRAMENTO EN CONTRASTE CON LA DOCTRINA CATÓLICA

5.1.La noción de sacramento de los reformadores protestantes y la respuesta del Concilio de Trento

5.1.1.La noción de sacramento de Lutero 5.1.2.La noción de sacramento de Calvino


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PARTE II.HACIA UN CONCEPTO COMÚN DE LAS ACCIONES SACRAMENTALES DE LA IGLESIA V. NOCIONES DE SACRAMENTO EN CONTRASTE CON LA DOCTRINA CATÓLICA

5.2. Nociones de sacramento de algunos teólogos no católicos del siglo xx

5.2.1.La noción de sacramento de Karl Barth 5.2.2. La noción de sacramento de Nicolás Afanassieff.


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PARTE II.HACIA UN CONCEPTO COMÚN DE LAS ACCIONES SACRAMENTALES DE LA IGLESIA VI SIGNO, RITO, SÍMBOLO, CELEBRACIÓN: APLICA CIÓN DE ESTOS CONCEPTOS A LOS SACRAMENTOS6

6.1.1.Signo y sacramento 6.1.2.Aplicabilidad del concepto de rito a los sacramentos 6.1.3.Límites del símbolo en su aplicación a los sacramentos 6.1.4.Celebración de los sacramentos


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PARTE IIIORIGEN DE LOS SACRAMENTOS EN CRISTO Y SENTIDO DEL ORGANISMO SACRAMENTALVIL EL ORIGEN DE LOS SACRAMENTOS EN CRISTO

7.1.Institución de los sacramentos por Cristo


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PARTE III ORIGEN DE LOS SACRAMENTOS EN CRISTO Y SENTIDO DEL ORGANISMO SACRAMENTAL VIL EL ORIGEN DE LOS SACRAMENTOS EN CRISTO

7.1.1.Origen divino de los sacramentos 7.1.2.Cristo, en el origen de los sacramentos, antes de su

Ascensión al cielo 7.1.3.El modo de institución de los sacramentos por Cristo


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PARTE IIIORIGEN DE LOS SACRAMENTOS EN CRISTO Y SENTIDO DEL ORGANISMO SACRAMENTAL VIL EL ORIGEN DE LOS SACRAMENTOS EN CRISTO

7.2.La misión de la Iglesia con respecto a los sacramentos


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PARTE IIIORIGEN DE LOS SACRAMENTOS EN CRISTO Y SENTIDO DEL ORGANISMO SACRAMENTAL VIII.SENTIDO DEL ORGANISMO SACRAMENTAL DE LA IGLESIA

8.1. El septenario sacramental 8.2. La Eucaristía, centro culminante del organismo sacramental


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PARTE IIIORIGEN DE LOS SACRAMENTOS EN CRISTO Y SENTIDO DEL ORGANISMO SACRAMENTAL VIII.SENTIDO DEL ORGANISMO SACRAMENTAL DE LA IGLESIA

8.3. Sentido antropológico y eclesiológico del organismo sacramental

8.3.1.Sentido antropológico 8.3.2.Sentido eclesiológico


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9.1. El signo sacramental, estructurado en «res et verba» 9.1.1.El recorrido histórico-teológico hacia la comprensión de la estructura del signo sacramental

PARTE IV IX. EL SIGNO SACRAMENTAL


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9.1.2.Razones de la composición del signo sacramental 9.1.3.Unidad del signo sacramental


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9.2. Inmutabilidad de la materia y de la forma 9.2.1.Mutaciones substanciales 9.2.2.Mutaciones accidentales 9.2.3.Uso de materia dudosa


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9.3. Inserción del núcleo constitutivo del signo sacramental enla totalidad de la celebración litúrgica


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PARTE V CONTENIDO SALVÍFICO DE LOS SACRAMENTOSX.RIQUEZA DE CONTENIDO SALVÍFICO DE LOS SACRA MENTOS

• 10.1.La «res et sacramentum» y la «res tantum»• 10.1.1.El recorrido teológico hasta la fórmula tri-membre

sacramentum tantum, res et sacra mentum, res tantum referida a todos los sacramentos


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10.1.2.Sentido de la estructuración en sacramentum y res del contenido salvífico de los sacramentos


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10.2. Los sacramentos, signos conmemorativos, demostrativos y proféticos

10.2.1.Memorial del misterio pascual 10.2.2.Cumplimiento de las figuras y anuncios profé ticos del

Antiguo Testamento 10.2.3.Signos que anuncian la gloria futura


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10.2.1.Memorial del misterio pascual Los sacramentos son, pues, signos conmemorativos del misterio pascual de Jesucristo. En cuanto slg conmemorativos, su valor de

signo no se limita al puro recordar, sino que tiene la eficacia del «memo rial»: «Principalmente en la Eucaristía, y análogamente en los otros sacramentos, la Liturgia es Memorial del Misterio de la salvación» (CatlgC 1099). «La liturgiacristiana no sólo recuerda los acontecimientos que nos salvaron, sino que los actualiza, los hace presentes» (CatlgC 1104)35.


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10.2.1.Memorial del misterio pascual Con relación a la Eucaristía, San Pablo escribe a los corintios: «Cada vez que coméis este pan y bebéis este

cáliz, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga» (1 Co 11, 26). Es un anuncio memorial de acuerdo con el mandato del Señor «haced esto en recuerdo mío» (7 Co 11, 24). El anuncio no se refiere sólo a la muerte de Jesús, sino a todo el misterio pascual, también la resu rrección y la ascensión, pues se anuncia su muerte hasta que venga». Por eso se dice que «la Eucaristía es el memorial de la Pascua de Cristo, la actualización y la ofrenda sacramental de su único sacrificio, en la liturgia de la Iglesia» (CatlgC 1362) 36


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10.2.1.Memorial del misterio pascual La anámnesis de las plegarias eucarísticas37 que en el Misal Romano viene mediatamente después de la consagración y la

aclamación de la asamblea muestra explícitamente que la Eucaristía es memorial de la Pascua del Señor. claro que significa el misterio pascual de Cristo dando una participación real en su muerte, sepultura y resurrección:


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10.2.1.Memorial del misterio pascual «¿O es que ignoráis que cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? Fuimos, pues, con él

sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también no sotros vivamos una vida nueva. Porque si nos hemos he cho una misma cosa con él por una muerte semejante a la suya, también lo seremos por una resurrección semejante; sabiendo que nuestro hombre viejo fue crucificado con él, a fin de que fuera destruido este cuerpo de pecado y cesá ramos de ser esclavos del pecado. Pues el que está muerto, queda exento del pecado. Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él, sabiendo que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más, y que la muerte no tiene ya señorío sobre él. Su muerte fue un morir al pecado, de una vez para siem pre; mas su vida, es un vivir para Dios. Así también voso tros, consideraos como muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús» (Rm 6, 3-11). La inmersión en el agua bautismal y la salida de ella significan la partici pación en la sepultura y resurrección de Cristo. En el mismo sentido se puede citar Col 2, 12: «Sepultados con él en el bautismo, con él también habéis resucitado por la fe en la acción de Dios, que le resucitó de entre los muertos».


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10.2.1.Memorial del misterio pascual «¿O es que ignoráis que cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? El matrimonio cristiano

significa el misterio de la unión nupcial entre Cristo y la Iglesia en el momento en que Él la forma como su esposa, esto es, en el sacrificio de la cruz, consu mado por su glorificación pascual.


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10.2.1.Memorial del misterio pascual En la primera parte de la fórmula de la absolución del sacramento de la penitencia, que precede las pala bras

esenciales, se significa con suficiente claridad el misterio pascual como fuente de la reconciliación: «Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la muerte y la resurrección de su Hijo y de rramó el Espíritu Santo para la remisión de los peca dos, te conceda...». Esta anamnesis presenta el misterio pascual de modo completo desde el punto de vista de la reconciliación: misterio realizado por el Padre en la Pascua de su Hijo, muerto y resucitado, que ha derra mado el Don del Espíritu Santo.


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10.2.1.Memorial del misterio pascual El significado pascual de la unción de los enfermos puede parecer menos claro a primera vista, pero un

análisis más atento del signo sacramental lo pone de manifiesto. Veíamos antes el efecto inmediato de este sacramento: el enfermo «en cierta manera es consa grado para dar fruto por su configuración con la Pasión redentora del Salvador» (CatlgC 1521). La unción de] enfermo significa esta configuración con Cristo, que pa deció y venció el sufrimiento -pasión que culminó en la resurrección-. .


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10.2.1.Memorial del misterio pascual Por lo que se refiere a que el sacramento del orden sea memorial del misterio pascual, hay que considerar

que por él se da una participación, según diversos grados -episcopal, presbiteral, diaconal-, en la consagración y misión de Cristo42. Esta participación se realiza por obra del Espíritu Santo, cuya donación es significada por el gesto de la imposición de las manos y por la larga plegaria de ordenación. El signo sacramental significa amplia mente, sobre todo las plegarias de la ordenación, el miste rio pascual en sus varios aspectos, en el que se condensa, por así decir, la consagración y misión de Cristo


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10.2. Los sacramentos, signos conmemorativos, demostrativos y profético

10.2.2.Cumplimiento de las figuras y anuncios profé ticos del Antiguo Testamento Los sacramentos, al ser memorial actuali zante del misterio pascual, hacen que los

acontecimien tos de la historia de la salvación anteriores a la venida de Cristo conciernan a los fieles que participan en la ce lebración sacramental, convirtiéndose, en cierto modo, en parte de su historia personal. Esos acontecimientos no tienen una función sencillamente pedagógica, como hechos de los que extraer, al máximo, una lección mora-lizadora, sino que son intervenciones divinas en la*his-toria, que por Cristo tocan, de algún modo, a los fieles en el hoy del sacramento.


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10.2.2.Cumplimiento de las figuras y anuncios profé ticos del Antiguo Testamento Los sacramentos son también acontecimientos de la historia de la salvación, la cual no es una

pura serie de sucesos que se dejan atrás a medida que se avanza en el tiempo. Y no es así porque Cristo no ha dejado detrás de sí esos acontecimientos, sino que Él es el Primero y el Último43.


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¿De qué modo los sacramentos significan las figuras y anuncios proféticos del Antiguo Testamento? En la li turgia sacramental, la Iglesia hace memoria de ellos ex plícitamente tanto en la liturgia de la Palabra, por la elección de textos bíblicos adecuados, como en las par tes anamnéticas de los textos eucológicos45.


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En el bautismo, hay que entender la ablución con agua a la luz del gesto bautismal de Juan Bautista y de los pasos del Mar Rojo y del Jordán, como también de los anuncios proféticos, en los libros de Ezequiel y Za carías, de las aguas purificadoras que habrían de manar


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45 Por ejemplo, la plegaría eucarística I del Misal Romano, en la ¡iiKimnesis oblativa después de la consagración, hace memoria de los sa-■rificios de Abel, Abraham y Melquisedec.


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Al comienzo de la plegaría •i irarística III se hace memoria de la obra de la creación y conservación li-l universo y del anuncio profético de Malaquías del sacrificio perfecto ¡ur se ofrece de un extremo a otro de la tierra


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También la plegaria mcarística IV, después del prefacio, hace memoria de la creación del universo y del hombre, de la misericordia de Dios después del pecado original, que se manifestó en salir al encuentro de los que lo buscaban y ior las varias alianzas que ofreció a los hombres y por los profetas.


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En H lilurgia bautismal, la plegaria de bendición del agua contiene una flnámnesis desarrollada de las figuras del bautismo: el Espíritu Santo uuc aleteaba sobre las aguas primordiales, el diluvio, el paso del Mar Ruju, las aguas del Jordán. También las plegarias de la ordenación con-lienen una extensa anamnesis de los acontecimientos del Antiguo Testa-

ii<> que anunciaban figurativamente el ministerio de la Nueva Allnii/a.


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Las palabras de la consagración eucarística com prenden en su significado el contexto histórico-salvador en el que Jesús las pronunció por primera vez. Ese con texto lo forman la celebración de la pascua judía, en la que se conmemoraba la primera pascua cuando el pue blo fue liberado de la esclavitud de Egipto, y la alianza del Sinaí, ratificada con las palabras de Moisés: «Ésta es la sangre de la Alianza que Yahvéh ha hecho con vo sotros, según todas estas palabras» (Ex 24, 8), palabras cuyo eco se encuentra en la consagración del cáliz: «este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados».


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La unción que forma parte del signo sacramental de la confirmación tiene un significado que se puede captar plenamente considerando que Jesús es el Ungido, el Me sías, pero esta significación está radicada en el Antiguo Testamento. «En efecto, en Israel eran ungidos en el nombre de Dios los que le eran consagrados para una misión que habían recibido de él. Éste era el caso de los reyes (cfr 1 S 9, 16; 10, 1; 16, 1. 12-13; 1 R\, 39), de los sacerdotes (cfr jBc 29, 7; Lv 8, 12) y, excepcionalmente, do los profetas (cfr IR 19, 16). Éste debía ser por excelencia el caso del Mesías que Dios enviaría para instaurar del'i-

46 Cfr Ez 47, 1-12; Za 13, 1


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10.2.3.Signos que anuncian la gloria futura La santificación actual que se realiza mediante los sacramentos

está orientada, siendo ya un anticipo, a su pleno cumplimiento en la gloria eterna. Por eso los sa cramentos son también signos proféticos de la gloria venidera, es decir, nos dan a conocer y nos hacen pro bar ya los bienes escatológicos.


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10.2.3.Signos que anuncian la gloria futura Se puede reconocer esta dimensión escatológica de la significación

sacramental en varios pasajes bíblicos referentes al bautismo. El más explícito se encuentra en la Carta a los Romanos: «Fuimos, pues, con él sepulta dos por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por me dio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva. Porque si nos hemos hecho una misma (osa con él por una muerte semejante a la suya, tam bién lo seremos por una resurrección semejante» (Rm o, 4-5).


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10.2.3.Signos que anuncian la gloria futura La Carta a los Efesios presenta el don del Espíritu Santo recibido en la iniciación

cristiana como prenda de la perfecta redención final: «En él también vosotros, tras haber oído (akoúsantes) la Palabra de la verdad, la Buena Nueva de vuestra salvación, y creído (pisteúsan tes) también en él, fuisteis sellados (esfragísthéte) con el Espíritu Santo de la Promesa, que es prenda de nuestra herencia, para redención del Pueblo de su posesión, para alabanza de su gloria» (Ef 1, 13-14). El uso de los participios en aoristo (akoúsantes, pisteúsantes) y del aoristo esfragísthéte, así como la sucesión «oísteis, creís teis, fuisteis sellados», muestran que se está refiriendo al bautismo. Se está refiriendo a un preciso momento del pasado en el que tuvo lugar la conversión e incorpo ración a la Iglesia47.


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10.2.3.Signos que anuncian la gloria futura La plegaria de bendición del agua bautismal en la Vigilia Pascual, según

el Rito Romano, expresa el signi ficado profético del bautismo: «Te pedimos, Señor, que el poder del Espíritu Santo, por tu Hijo, descienda so bre el agua de esta fuente, para que los sepultados con Cristo en su muerte, por el bautismo, resuciten con él a la vida». Después, en el momento mismo del bautismo, el significado escatológico del bautismo está clara mente presente, pues el gesto de bautizar queda esped ficado por ser bautismo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, o sea, bautismo de Cristo, tim es bautismo en el Espíritu Santo48, el cual es para el


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10.2.3.Signos que anuncian la gloria futura Respecto a la Eucaristía, escribe San Pablo a los co rintios: «Cada

vez que coméis este pan y bebéis este cá liz, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga» (1 Co 11, 26). El memorial eucarístico de la muerte del Se ñor es al mismo tiempo un anuncio continuo de su ve nida gloriosa. Jesús promete, además, a los que comen su cuerpo y beben su sangre la participación en la glo ria de la resurrección: «El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día» (Jn 6, 54).


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10.2.3.Signos que anuncian la gloria futura Se puede decir, con razón, de modo general que to dos los

sacramentos significan la gloria final y dan un .mi¡cipo de ella. Pertenecen al tiempo presente de la [glesia y anuncian la consumación final, donde ya no li.ihiá sacramentos, pues la visión cara a cara sustituirá .ti régimen de los signos y de la fe: «Ahora vemos en un i spejo, confusamente. Entonces veremos cara a cara» (/ Co 13, 12).


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10.3. Los sacramentos, actos de culto a Dios y expresión de fe

10.3.1. Dimensión cultual de los sacramentos El Concilio Vaticano II, en el número de la Constitu ción

Sacrosanctum Concilium dedicado a los sacramen tos en general, enseña: «Los sacramentos están ordena dos a la santificación de los hombres, a la edificación del Cuerpo de Cristo y, en definitiva, a dar culto a Dios; pero, en cuanto signos, también tienen un fin pedagógico. No sólo suponen la fe, sino que a la vez la alimentan, la ro bustecen y la expresan por medio de palabras y cosas; por eso se llaman sacramentos de la fe» (SC 59a).


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10.3. Los sacramentos, actos de culto a Dios y expresión de fe

10.3.1. Dimensión cultual de los sacramentos El examen, hecho más arriba, de la estructura del contenido

salvador de los sacramentos en sacramentum y res49, nos ha permi tido ver, en una primera aproximación que aún habrá que ahondar50, que están ordenados a la santificación de los hombres y edificación de la Iglesia. Ahora nos toca cousi derarlos como actos de culto y expresión de fe.

).


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10.3.2. Los sacramentos en cuanto expresión de fe La estrecha relación entre fe y sacramento aparece con frecuencia en el

Nuevo Testamento, y concreta mente -es lo que ahora nos interesa- el sacramento como expresión de fe62. Esa relación se muestra nume rosas veces en el caso del bautismo. Podemos conside rar primero la misión que el Señor dio a los Apóstoles, como se encuentra al final de los Evangelios de Mateo y Marcos: «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28, 19); «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se con denará» (Me 16, 15-16).


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10.3.2. Los sacramentos en cuanto expresión de fe Basta escuchar la respuesta de Pedro a la pregunta de los que aceptaron

su anuncio de Cristo: «Al oír esto, dijeron con el corazón compun gido a Pedro y a los demás apóstoles: "¿Qué hemos de hacer, hermanos?" Pedro les contestó: "Convertios y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibi réis el don del Espíritu Santo» (Hch 2, 37-38). El cumpli miento de esta exhortación muestra que el bautismo es la expresión exacta de la aceptación de la palabra procla mada:


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10.3.2. Los sacramentos en cuanto expresión de fe El binomio fe-bautismo se encuentra varias veces en las Cartas paulinas. Los dos elementos del

binomio apare cen como la expresión exacta uno del otro, como si fueran intercambiables, especialmente en dos pasajes: «Pues to dos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. En efecto, todos los bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo» (Ga 3, 26-27). «Sepultados con él en el bautismo, con él también habéis resucitado por la fe en la acción de Dios, que le resucitó de entre los muertos» (Col 2, 12). Fe y bautismo parecen intercambiables en el sentido de que lo atribuido al bautismo se atribuye igualmente a la fe. Por medio del bautismo se comunica al creyente el conte nido de la predicación evangélica y a eso da fe el que acepta la predicación, es decir, a la inserción en Cristo, en su muerte y resurrección, a la nueva vida de hijo de Dios. Se expresa, pues, en el bautismo el objeto del anuncio evangélico, no simplemente como verdad de la que se in forma a los creyentes, sino como realización por el bau tismo de la obra de salvación anunciada. El contenido de la fe proclamada (fe objetiva) se expresa visiblemente en el bautismo, en cuanto anuncio que se cumple, y a la vez se expresa la aceptación con fe (fe subjetiva) de esa pro clamación, por lo que se atribuye también a la fe el llevar a efecto la salvación.


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PARTE V CONTENIDO SALVÍFICO DE LOS SACRAMENTOS XI.EL CONTENIDO DE GRACIA DE LOS SACRAMENTOS.

11.1. La donación del Espíritu Santo por los sacramentos 11.1.1. La donación del Espíritu Santo por los sacramentos,

revelada en la Sagrada Escritura


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PARTE V CONTENIDO SALVÍFICO DE LOS SACRAMENTOS XI.EL CONTENIDO DE GRACIA DE LOS SACRAMENTOS

11.1.2. Testimonios de los Padres sobre la donaciódel Espíritu Santo en los sacramentos

11.1.3. La donación del Espíritu Santo, en la liturgia de los sacramentos

11.1.4. El Espíritu Santo, don de Cristo resucitado en los sacramentos


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11.2. La gracia santificante que dan los sacramentos 11.3. La gracia sacramental específica de cada sacramento.


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11.3.1. Diversas explicaciones teológicas 11.3.2. Aspectos cristoconformativos de la gracia sacramental


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11.3.3. La gracia sacramental en relación con las heridas del pecado


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PARTE V CONTENIDO SALVÍFICO DE LOS SACRAMENTOS XII.EL CARÁCTER SACRAMENTAL

12.1. La enseñanza dogmática de la Iglesia y su base en la Escritura y la Tradición

12.1.1. Base bíblica


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12.1.2. Testimonios de la Tradición de los primeros siglos, antes de San Agustín

12.1.3. Doctrina de San Agustín sobre el carácter sacramental 12.1.4. Generalización, en el siglo XII, de la doctrina sobre el

carácter impreso en el alma


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12.1.5. Enseñanza del Magisterio de la Iglesia sobre el carácter sacramental


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12.2. Naturaleza del carácter sacramental 12.2.1.El carácter, signo distintivo 12.2.2.El carácter, signo que configura con Cristo 12.2.3.El carácter, potencia espiritual, según Santo Tomás


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12.2.4.El carácter, signo consagrante en virtud de la unción del Espíritu Santo

12.2.5.El carácter, signo que dispone a la gracia sacramental 12.2.6.Las funciones profética y real en relación con el carácter 12.2.7.El carácter, señal indeleble 12.2.8.Los sacramentos que imprimen carácter


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PARTE V CONTENIDO SALVÍFICO DE LOS SACRAMENTOS XIII.EFICACIA SALVADORA DE LOS SACRAMENTOS

13.1. El dogma de la eficacia «ex opere operato» de los sacramentos


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13.2. La eficacia de los sacramentos en relación con la fe.. 13.2.1.La fe de la Iglesia, operante en los sacramentos 13.2.2.Actividad de la fe del sujeto, en el sacramento


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PARTE V CONTENIDO SALVÍFICO DE LOS SACRAMENTOS X

III.EFICACIA SALVADORA DE LOS SACRAMENTOS

13.3. Presencia activa del Espíritu Santo en los sacramentos 13.3.1.La acción del Espíritu Santo por los sacramentos, revelada

en la Sagrada Escritura 13.3.2.Testimonios patrísticos sobre la acción del Espíritu Santo

en los sacramentos


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13.3.3.La presencia activa del Espíritu Santo en los sacramentos, expresada en la liturgia

13.3.4.Contexto trinitario y cristológico de la atribución al Espíritu Santo de la eficacia de los sacramentos

13.3.5. Acción del Espíritu Santo en el conjunto de la celebración de los sacramentos


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13.4. Los sacramentos, extensión de la actividad salvadorade la Humanidad de Cristo

13.4.1. Indicaciones del Magisterio 13.4.2.La causalidad instrumental 13.4.3.La causalidad instrumental de los sacramentos, según

Santo Tomás de Aquino


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13.5. Explicaciones teológicas que abandonan la doctrinade la causalidad eficiente instrumental

13.5.1.Teorías de la causalidad moral 13.5.2.Teoría de la virtud intencional


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13.5.3.El misterio de culto como actualización de la acción salvadora de Cristo


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13.5.4.Teoría de la causalidad simbólica instrumental. 13.5.5.Teoría del símbolo esencial


83

PARTE VI EL MINISTRO Y EL SUJETO DE LOS SACRAMENTOSXIV, EL MINISTRO 0E LOS SACRAMENTOS

14.1. Ministro de Cristo y de la Iglesia CCE 1127: “en ellos actúa Cristo mismo”. CCE 1119: “La Iglesia actúa en los sacramentos como comunidad

sacerdotal”.

14.1.1.La potestad espiritual del ministro CCE 875: “Nadie puede conferirse a sí mismo la gracia, ella debe ser dada y

ofrecida”.

14.1.2.La intención necesaria del ministro “al menos intención de hacer lo que hace la Iglesia”


84


14.2. Conducta moral del ministro del sacramento 14.2.1. Validez y eficacia de los sacramentos con independencia

de la fe y santidad del ministro Historia del donatismo. 14.2.2.Importancia de las buenas disposiciones morales del

ministro del sacramento


85


14.2.3. El deber de administrar los sacramentos 14.2.4. La denegación de los sacramentos 14.2.5.La administración del sacramento sub condicione 14.2.6.La administración de algunos sacramentos a los cristianos

que no están en plena comunióncon la Iglesia católica


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PARTE VI EL MINISTRO Y EL SUJETO DE LOS SACRAMENTOS XV. EL SUJETO DE LOS SACRAMENTOS

15.1. Condiciones en el sujeto para recibir válidamente los sacramentos

15.1.1. Estar vivo y bautizado 15.1.2. La intención de recibir el sacramento


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15.2. Condiciones para recibir con fruto los sacramentos.. 15.2.1. Elementos que determinan la recepción consciente,

activa y fructuosa de los sacramentos. 15.2.2. La reviviscencia de los sacramentos


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15.3. El sujeto, comprometido por el sacramento 15.3.1.Indicaciones bíblicas 15.3.2.El compromiso sacramental, manifestado en la liturgia


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FINIS

Bibliografía general índice de nombres

Spiritual

De Sacramentis