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con Abraham con David Importancia Escatológica de los Pactos

E3 Los Pactos de Dios con Abraham y David

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con Abraham

con David

Importancia Escatológica de

los Pactos

PACTOS ABRAHÁMICO

Y DAVÍDICO

ESCATOLOGÍA

III

Sucesión de Eventos:

- Señales en el Medio Oriente

- El Rapto o Arrebatamiento

- Juicio ante el Tribunal de Cristo

- La Pequeña y Gran Tribulación

- El Retorno de Cristo con sus Santos

- El Juicio a las Naciones

- El Milenio

- La Última Rebelión y el Juicio Final

- El Estado Eterno

“Yo haré de ti una nación grande.

Te bendeciré, y engrandeceré tu

nombre, y serás bendición.

Bendeciré a los que te bendigan,

y maldeciré a los que te

maldigan; y en ti serán benditas

todas las familias de la tierra” (Gen 12:2-3)

La Promesa de Dios

La importancia del cumplimiento de este

pacto es un ancla que apoya la posición

premilenialista

Existen partes de este

pacto que no se han cum-

plido ni en el pasado ni en

el presente, por lo que se

cumplirán en el futuro.

El Pacto de Dios con

Abraham

Son personales y las hizo Dios a Abraham

1. “Haré de ti una gran nación” (Gn 12:2). Cuando Dios dijo esto, Abraham no tenía

heredero. La promesa se refiere, a la nación

judía, los descendientes de Abraham por

Isaac y Jacob.

Promesas Hechas a Abraham

2. “Te bendeciré” (Gn 12:2). Dios le dio a

Abraham bendiciones en la tierra, siervos, y

riquezas, también bendiciones espirituales.

3. “Engrandeceré tu nombre” (Gn 12:2). Dios le prometió a Abraham fama, y buena

reputación. La última cláusula de 12:2 decla-

ra el propósito o resultado de la bendición de

Dios sobre Abraham: “y serás de bendición”.

Promesas Hechas a Abraham

1. La promesa de

bendición o maldición

divinas sobre la gente

basadas en su con-

ducta hacia Abraham.

Promesas Universales

La relación de Abraham con Dios era tan

íntima que bendecirle o maldecirle era, en

efecto, como bendecir o maldecir a Dios

(20:2–18; 21:22–34; 23)

2. La promesa de que todas

las familias de la tierra

serían bendecidas. Pablo

aclara que Cristo cumplió

esta promesa (Gal 3:16)

Pablo dice: No traten de hacerse hijos de

Abraham por circuncidarse sino por estar

en Cristo (vv. 27, 29). Pablo no dice que la

iglesia cumple con el pacto. Sino que la

bendición viene por la simiente: Jesús

Promesas Universales

“En aquel día el Señor hizo un pacto

con Abrán. Le dijo: A tu descendencia

le daré esta tierra desde el río de

Egipto hasta el gran río Éufrates,

hasta la tierra de los quenitas, los

quenizitas, los cadmoneos, los hititas,

los ferezeos, los refaítas, los amo-

rreos, los cananeos, los gergeseos y

los jebuseos” (Génesis 15:18-21)

Promesas Nacionales

1. La promesa de que Abraham

llegaría a ser padre de una gran

nación era a la vez personal y

nacional. Abraham tuvo un he-

redero milagrosamente median-

te Sara (21:2)

Promesas Nacionales

2. A esa nación, se le promete como

heredad una territorio específico, con límites

establecidos (Gen 13:15-17)

3. Se enfatiza

que la tierra ha-

bía de ser una

posesión per-

petua (Gn 17:8)

Promesas Nacionales

4. Se describe

que los límites

serán desde elrío de Egipto hasta el Éufrates (Gen 15:8)

Israel jamás ha ocupado la totalidad del territorio

La ceremonia de ratifi-

cación descrita en Gn

15:9-17, indica que

sólo Dios se compro-

metió a cumplir los tér-

minos del pacto, pues-

to que sólo Él caminó

La Ratificación del Pacto

entre las mitades de los animales sacrificados.

Dios juró ser fiel a sus promesas y puso la obliga-

ción de su cumplimiento en sí mismo. Abraham no

hizo tal juramento, sólo lo hizo Dios, su cumpli-

miento dependía sólo de lo que Dios hiciera.

Mucho del pacto ya se

ha cumplido, y

literalmen-te; por lo tanto,

lo que resta también ha

de cum-plirse

literalmente.

Cumplimiento del Pacto

Aunque la nación de Israel ocupó parte

del territorio prometido en el pacto, todavía

no lo ha ocupado todo, como el pacto lo

esta-blece. Por lo tanto, tiene que haber

un tiempo futuro en que se cumpla: el

milenio

David se había hecho una casa de cedro y

tuvo la intención de edificar un edificio para

Dios, en lugar de la tienda

Dios le reveló al profeta

Natán que tenía en mente

algo más grande para

David, y esa revelación es

el pacto davídico.

El Pacto de Dios con David

“Cuando te llegue el momento de

descansar con tus padres, yo elegiré a

uno de tus hijos y afirmaré su reinado.

Será él quien me edifique un templo, y

afirmaré su trono para siempre. Yo seré

un padre para él, y él me será un hijo...

jamás le negaré mi misericordia... Tus

descendientes vivirán seguros, y afirmaré

tu trono, el cual permanecerá para

siempre” (2 Sam 7:12-16 )

El Pacto de Dios con David

1. Descendientes:

David tendría un hijo

que le sucedería y

establecería su reino.

Promesas Hechas a David

2. Reino: La casa, el

trono, y el reino de

David se establece-

rían para siempre.

1. Templo: Salomón,

en vez de David,

edificaría el templo.

Promesas Hechas a Salomón

2. El Trono: del reino

de Salomón se esta-

blecería para siempre

Es importante recordar que estas promesas

se hicieron incondicionalmente. Dios afirma-

ría inquebrantablemente su fidelidad y la

perpetuidad de su pacto a David y su linaje.

Todos los pasajes del AT que

describen al Mesías como Rey y

su reino venidero, confirman las

promesas del pacto davídico

El Pacto de Dios en el AT

Los salmos mesiánicos nos

dan información del reino futu-

ro del hijo de David (2; 18; 20-

21; 45; 72; 89; 101; 132)

Isaías y Jeremías nos describen el reino visible y

terrenal prometido en el pacto davídico (Is 11, 54,

60-61; Jer 23, 30, 33; Ez 37; Os 3:4-5; Zac 14:4,9

Las características de este reino

según los judíos era que debía ser:

(a) terrenal, (b) nacional, (c) mesiá-

nico, (d) moral, y (e) futuro.

El Pacto de Dios en el NT

Esto significa: (a) sobre esta tierra,

(b) relacionado con Israel, (c) regi-

do por el Mesías, (d) con normas

dadas por Dios, y (e) aún no existe

El mensaje de Juan el Bautista era: “Arrepentíos,

porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mt

3:1), confirmaba las promesas del pacto davídico.

Gabriel le anunció a María que

Dios le daría a su Hijo el trono de

su padre David y el gobierno de

Israel para siempre (Lc 1).

El Pacto de Dios en el NT

Los reyes magos buscaban al “Rey

de los judíos” (Mt 2).

Jesús proclamó que el reino se

había acercado (Mt 4)

Como su mensaje fue rechazado por el pueblo, y

los líderes, el Señor presentó los misterios del

reino (Mt 13): su segundo advenimiento

Próxima Semana

La forma que tomara el reino, en la edad

presente, no cambiaría las promesas del

pacto davídico concernientes al reino

terrenal futuro.

BOSQUEJO DE LOS

EVENTOS FUTUROS

[email protected]

www.graciacalvarychapel.org

@luchogarciaperu

FIN