HACEMOS PARROQUIAparroquia de la asunción

-villargordo-

Número 56 - 31 de Mayo 2015

AGENDA SEMANAL

JORNADA PRO-ORÁNTIBUS: «Sólo Dios basta» En este domingo en que celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad, confesamos el misterio de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, que se nos ha revelado y manifestado. Y lo hacemos, además, dentro del Año de la Vida Consagrada y el Año Jubilar Teresiano. En este marco litúrgico, jubilar y celebrativo, tenemos hoy un recuerdo muy especial por quienes en la Iglesia han sido llamados a la vida contemplativa. Los monjes, las monjas y la vida eremítica ofrecen a la comunidad cristiana y al mundo entero, tan necesitado de autenticidad y trascendencia, un anuncio silencioso y elocuente del amor de Dios. El ritmo ruidoso y tantas veces acelerado de nuestra vida diaria, reclama espacios y tiempos de calma y silencio, oración y contemplación. Los monasterios son estos oasis en medio de muchos desiertos humanos. El amor de la Santa Trinidad ha seducido el corazón de los contemplativos hasta la ofrenda sin reservas. El amor de Dios les lleva a una generosa entrega al prójimo en forma de intercesión, oración, caridad, sacrifi¬cio, solicitud y donación. «Solo Dios basta» es una conocida expresión de santa Teresa de Jesús que en esta Jornada Pro-Orántibus ha sido adoptada como lema. Quien ha sido alcanzado por Dios y secunda su llamada descubre que Él lo llena todo y que su amor colma la vida entera, como no lo puede hacer nada ni nadie en este mundo. Solo Dios basta. Celebremos, pues, con sincera gratitud este domingo rezando al Señor por la vocación consagrada contemplativa, y pidamos hoy por tantos hermanos y hermanas nuestras que habitan, viven y conviven, trabajan y oran en los monasterios, esos lugares de cielo en medio de nuestra tierra.

APUNTA A TU HIJO A LA CLASE DE RELIGIÓN El lunes 1 de junio comienza el plazo de matriculaciones para la asignatura de Religión en Infantil y Primaria de cara al curso 2015/2016, y para los alumnos que cursen E.S.O. o Bachillerato será la primera semana de julio. Con este motivo, la Delegación Diocesana de Enseñanza está desarrollando una campaña a favor de la Enseñanza Religiosa Escolar bajo el lema «Porque quieres darles una esperanza... Apunta a tus hijos a clase de religión». La delegada diocesana, Cele Ortega, ha recordado la importancia de que las familias cristianas tomen conciencia de la dimensión religiosa en la formación integral de sus hijos, que deben recibir en sus centros educativos. Es una oportunidad que el actual ordenamiento jurídico les brinda y conviene que no renuncien a esta posibilidad.

La formación religiosa escolar proporciona a los alumnos el conocimiento de la verdad revelada sobre Dios, responde a las preguntas fundamentales sobre el sentido de la vida, ofreciendo razones sólidas para vivir y afrontar el futuro con dignidad desde la óptica de Jesús y todo ello en el marco donde reciben el resto de saberes y experiencias. Desde la Diócesis de Jaén se invita a los padres católicos de la provincia para que inscriban a sus hijos en la clase de Religión, ya que una buena formación religiosa y moral es la mejor herencia que pueden dejarles a sus hijos.

Día 1, lunes 19,30: Escuela de fundamentos cristianosDía 2, martes 18,30: CáritasDía 3, miércoles 18,00: Escucha de la Palabra.

19,30: Itinerario 1 de formación de adultosDía 4, jueves 9,30: Triduo del Corpus. Exposición del Santísimo (1/2 hora)

17,30: Oración/convivencia vocacional en el Seminario19,15: Itinerario 2 de formación de adultos.

Día 5, viernes 9,30: Triduo del Corpus. Exposición del Santísimo10,00: Comunión de enfermos18,00: Oración comunitaria18,45: Jóvenes20,00: Catequesis de Confirmación de adultos

Día 6 sábado 19,30: Eucaristía y BodaDía 7, domingo CORPUS CHRISTI. Día de la Caridad

10,00: Eucaristía solemne en el Paseo y procesión

Primera LecturaLectura del libro del Deuteronomio 4, 32-34. 39-40

Moisés habló al pueblo, diciendo: —«Pregunta, pregunta a los tiempos antiguos, que te han precedido, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra: ¿hubo jamás, desde un extremo al otro del cielo, palabra tan grande como ésta?;¿se oyó cosa semejante?;¿hay algún pueblo que haya oído, como tú has oído, la voz del Dios vivo, hablando desde el fuego, y haya sobrevivido?;¿algún Dios intentó jamás venir a buscarse una nación entre las otras por medio de pruebas, signos, prodigios y guerra, con mano fuerte y brazo poderoso, por grandes terrores, como todo lo que el Señor, vuestro Dios, hizo con vosotros en Egipto, ante vuestros ojos? Reconoce, pues, hoy y medita en tu corazón, que el Señor es el único Dios, allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la tierra;no hay otro. Guarda los preceptos y mandamientos que yo te prescribo hoy, para que seas feliz, tú y tus hijos después de ti, y prolongues tus días en el suelo que el Señor, tu Dios, te da para siempre.»

SalmoSal 32, 4-5. 6 y 9. 18-19. 20 y 22

R/. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales;él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R/.

La palabra del Señor hizo el cielo;el aliento de su boca, sus ejércitos, porque él lo dijo, y existió, él lo mandó, y surgió. R/.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.

Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo;que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. R/.

Segunda LecturaLectura de la carta del apóstol

san Pablo a los Romanos 8, 14-17Hermanos: Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios. Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: «¡Abba!» (Padre). Ese Espíritu y nuestro espíritu dan un testimonio concorde: que somos hijos de Dios;y, si somos hijos, también herederos;herederos de Dios y coherederos con Cristo, ya que sufrimos con él para ser también con él glorificados.

EVANGELIOLectura del evangelio según san Mateo 28, 16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: —«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo;y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»

REFLEXIÓNEn el Evangelio de hoy los once aparecen perfectamente humanos. Van al encuentro de Jesús, como debe hacer todo discípulo, pero también tienen sus dudas, sus vacilaciones. ¿Qué cristiano no se ve reflejado? También nosotros caminamos hacia él, subiendo el monte, pero tampoco somos perfectos y necesitamos que también él se acerque a nosotros.Jesús comienza con una frase que es el resultado de la entrega de amor que ha protagonizado a través de la cruz. A continuación da su mandato: “Id y haced discípulos”. Aquí Jesús nos está llamando a todos como Iglesia, nos indica una misión, pero una misión especial en la que hay que tener en cuenta a todos, sin distinciones de ningún tipo y hacedlo siempre recordando que es Dios quien toma la iniciativa, que no somos nosotros sino que actuamos a través del Padre, como el Hijo nos enseñó y con la fuerza del Espíritu que nos envió. Y después de este difícil mandato nos da la garantía de su presencia con una hermosa y gran frase “… yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”

"¡Cuan triste es, Dios mío,

la vida sin Ti!"Santa Teresa de Jesús