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4 ¡Qué bueno y agradable es que los hermanos vivan unidos! (Salmo 132,1) Altarcito: una velita o cirio pascual, símbolo de la presencia del Resucitado; alguna imagen de Santa Catalina; alguna estampita o imagen del Santo Patrono de la Parroquia o advocación de la Virgen o algún otro signo que nos ayude a visualizar nuestra pertenencia a una comunidad eclesial. La Palabra. En este mes vamos a compartir la oración, profundizando una de las dimensiones de nuestra vocación. Si bien lo individual y lo colectivo se van “retroalimentando” mutuamente, en este mes nos ubicaremos en un aspecto más colectivo, es decir, más relacionado con lo grupal: la ECLESIALIDAD, nuestra vivencia de la grupalidad con otros/as, el modo de asamblearnos en la misma Fe. En este abril, entre otros eventos lindos, celebramos a nuestra querida Catalina de Siena, una mujer-hermana que nos precedió y nos mostró con su vida cómo amar a la Iglesia: con pasión, paciencia comprometida y misericordia. Por eso la vamos a invocar- convocar a nuestra oración. Vamos a descubrir (o recordar) dos rasgos suyos que nos animan a jugarnos por el Reino en y desde la Iglesia… (escuchamos el relato y si se quiere, después se puede “cuchichear” alguna resonancia) Santa Catalina de Siena PREGONERA PAPAL Catalina fue el brazo derecho del Papa, para colaborar con el triunfo de la unidad de la Iglesia: “¡Un solo rebaño y un solo Pastor!”. Multiplicó sobremanera su correspondencia Miglioranza C. “Santa Catalina de Siena”, Buenos Aires – San Pablo 2007

La dimensión eclesial de nuestra Vocación Humana

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Page 1: La dimensión eclesial de nuestra Vocación Humana

¡Qué bueno y agradable es que los hermanos vivan unidos!

(Salmo 132,1)

Altarcito: una velita o cirio pascual, símbolo de la presencia del Resucitado; alguna imagen de Santa Catalina; alguna estampita o imagen del Santo Patrono de la Parroquia o advocación de la Virgen o algún otro signo que nos ayude a visualizar nuestra pertenencia a una comunidad eclesial. La Palabra.

En este mes vamos a compartir la oración, profundizando una de las dimensiones de nuestra vocación. Si bien lo individual y lo colectivo se van “retroalimentando” mutuamente, en este mes nos ubicaremos en un aspecto más colectivo, es decir, más relacionado con lo grupal:

la ECLESIALIDAD, nuestra vivencia de la grupalidad con otros/as,

el modo de asamblearnos en la misma Fe.

En este abril, entre otros eventos lindos, celebramos a nuestra querida Catalina de Siena, una mujer-hermana que nos precedió y nos mostró con su vida cómo amar a la Iglesia: con pasión, paciencia comprometida y misericordia. Por eso la vamos a invocar-convocar a nuestra oración. Vamos a descubrir (o recordar) dos rasgos suyos que nos animan a jugarnos por el Reino en y desde la Iglesia… (escuchamos el relato y si se quiere, después se puede “cuchichear” alguna resonancia)

Santa Catalina de Siena

PREGONERA PAPALCatalina fue el brazo derecho del Papa, para colaborar con el triunfo de la unidad de la Iglesia: “¡Un solo rebaño y un solo Pastor!”. Multiplicó sobremanera su correspondencia epistolar con todos los protagonistas de los sucesos cismáticos. A varios de ellos les escribió en distintas oportunidades, envolviéndolos antes en las redes del cariño y de la simpatía y, luego, recordándoles que hay una sola Iglesia, Esposa del Cordero y Cuerpo Místico de Cristo.Para Catalina (y para todos), el cisma y la herejía son frutos del orgullo, del egoísmo y de los intereses bastardos. La Iglesia necesita siempre de reformas, porque todos estamos inclinados al mal. La reforma principal de la Iglesia es que haya pastores inteligentes y virtuosos al servicio del reino de Dios y de la salvación de las almas.

Miglioranza C. “Santa Catalina de Siena”, Buenos Aires – San Pablo 2007

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Todas esas luchas, hostilidades, combates ideológicos o revuelta, además de ser formas de odio y de venganza, van en contra de los mandatos del Señor y de su Amor.SACRIFICARSE POR LA IGLESIALa grave revuelta de los romanos preocupó mucho a Catalina y a todos los creyentes. He aquí el comentario y la promesa de la Sierva de Dios: “Roma estaba toda por rebelarse, hablando mal y con mucha irreverencia. Pero Dios puso el ungüento en sus corazones y creo que todo terminó bien. Entonces Dios me impuso esta obediencia: que, durante este tiempo de cuaresma, toda la familia ofreciera sacrificios y Misas por la Iglesia…”Ella, personalmente y pese a sus debilidades, cada mañana dejaba su casita cerca de la Minerva y se encaminaba hacia San Pedro, para asistir a la Misa, comulgar y entretenerse en oración y contemplación hasta la tarde. Pero solía sentirse tan débil que iban a buscarla, sostenerla y acompañarla hasta su casa.Era una peregrinación de una milla.

Conscientes de la compañía de Catalina y nuestro/a Santos/as Protectores/as, pedimos a Dios su Espíritu… Podemos rezar o cantar “Igual que el Arco Iris” (ver anexo)

¡DESCUBRIENDO… Ahora nos invitamos a descubrir, conocer, explorar un poco más este “lado”,

esta dimensión de nuestra vocación. Porque más que de “vocación” (que quiere decir “ser llamada/o”) podemos hablar de “con-vocación”, o sea, Dios nos “llama-a ser con-otros/as”. Y ahí es donde comenzamos a vivir la eclesialidad!!! la hermosa aventura de ser Iglesia.

Para esta exploración puede ayudarnos un fragmento de “Con Corazón Sacerdotal”. Si tenemos a mano el librito podemos buscar las págs. 15-16.

“Del Costado-Corazón abierto de Cristo nace la Iglesia. Del derramamiento final del Salvador, se abre paso el misterio del la Iglesia. De ese Cuerpo desgarrado, ahuecado comienza a latir el seno de la Iglesia Madre.

Un seno que es habitación, acogida; que reúne y armoniza todo don. Un seno dilatado hasta los confines de la tierra, porque trata en su caminar, de que nada le sea ajeno.

La Iglesia es misterio de interioridad y transformación, porque en ella el Espíritu de Jesús la sigue fecundando (Jn 14,15-18).

El misterio de la Iglesia es profundo e insondable, gracia y pecado, institución y carisma.

En un momentito personal, podemos reflexionar las siguientes preguntas:

1.Hacemos memoria afectiva de nuestro Bautismo ¿cuándo lo celebraron? ¿quiénes son mi padrino/madrina; los conozco… me vinculo con ellos? ¿Soy consciente de que con esa Celebración Dios Todo-Misericordia que me creó por puro Amor y ternura me regaló una familia, que es la Iglesia, que es “habitación” y “seno” como acabamos de escuchar?

2.¿Cómo voy alimentando mi experiencia de discipulado de Jesús? 2

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3.¿En qué situaciones, entre quiénes o en qué momentos o espacios, me siento parte de ella?

4.¿Reconozco en mi historia de participación en algún grupo (o movimiento en la Comunidad de la Iglesia) la presencia de Jesús, su paciencia, su cuidado personal?

5.¿Qué dones o carismas voy descubriendo en mí que pueden hacer crecer a otros/as?

Cuando consideramos que el tiempo de reflexión es suficiente, podemos compartir libremente.

… Y DESPLEGANDO! Y ya que descubrimos en nosotr@s este arte de “asamblearnos”, está

bueno dejar que esta dimensión vocacional siga fluyendo, se expanda, se amplíe… que tomemos conciencia de que nos habita y desplegarla!!! Para eso, nos pueden seguir motivando los siguientes párrafos (CCS):

Desde el carisma sacerdotal, nos entregaremos desde la Iglesia y con la Iglesia, sirviendo a la humanidad. Con actitud de apertura, comunión, diálogo, alentaremos sus expresiones, sabiendo que en la variedad de sus dones resplandece su vitalidad y belleza.

Sabiendo que la Iglesia peregrina entre luces y sombras, viviremos las realidades de debilidad y pecado con entrañas de misericordia y caridad (cfr. Padre Lucio Gera Plática Asamblea Congregacional 1983).

Sentir el dolor por las imperfecciones de su vida institucional, nos ayudará a hacer vida el “llevamos este tesoro en vasos de barro, para que esta fuerza soberana se vea como obra de Dios y no nuestra” (2 Cor 4,7).

La Iglesia –Pueblo de Dios- tiene la misión sacerdotal de encarnar el Evangelio en el tiempo presente, anunciándolo en las culturas y leyendo la historia en clave de fe (cfr. Padre Lucio Gera Plática Asamblea Congregacional 1983).

Asumiremos este desafío como un llamado a estar presentes en diversidad de ambientes, culturas, comunidades, con disponibilidad y actitud de discernimiento.

Nuestra vinculación con la Iglesia será un rasgo que nos ayudará a vivir el Proyecto del Padre en docilidad de espíritu y fidelidad creativa.”⇝

Podemos compartir:1. resonancias de lo escuchado: ¿qué me gusta (o no)? ¿hay algo que

me resulte novedoso o me desafíe?... 2. ¿qué carisma o don siento que el Señor me está llamando a vivir?

¿Qué “pasos o saltos” el Espíritu de Jesús me está invitando a dar en concreto?

3. ¿se me ocurre alguna forma de manifestar la misericordia de Dios desde mi “ser Iglesia”?

Celebramos ⇝⇝ “Con Corazón Sacerdotal” pp. 15-16

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Podemos escuchar a Jesús suplicando al Padre por sus amigos, sus discípulos: Juan 17, 11. 17-21Buceamos en nuestro corazón para identificar ¿qué imagen me llevo de la Iglesia? ¿Qué/cómo es la Iglesia para mí?Con la oración de l@s hij@s y herman@s nos confiamos a Dios: Padre nuestro… cantamos: “Con Corazón Sacerdotal”

Propuesta: compartir algún eco del Encuentro en el grupo “Familia Laica APSM” (fb)o directamente en el facebook… para enriquecer la grupalidad también por ese medio.

Igual que el Arco IrisHaz de nosotros, Señor, un Arco Iris,una señal visible de tu Alianza,una señal creíble de Esperanza,entre tanta desgracia y desamor.

Que seamos igual que el Arco Iris,antigua invitación a la alegría ;superación del miedo, y con María,canción del Jubileo, Padre Dios.

Está en nosotros el Espíritu Santo:El nos ha consagrado por la unción;El nos mandó llevar la Buena Nuevade la Vida y de la Liberación...a los pobres, los ciegos y cautivos,los que sufren la ley y la opresión,pecadores, impuros y excluidos,¡¡¡Es un Año de Gracia del Señor!!!Para todos: ¡¡¡Es un año de Gracia del Señor !!!

Haz de nosotros, Señor, un Arco irispara el triste horizonte de la gente:del joven, del anciano, del sufriente,del indio y la mujer, Hijos de Dios...

Que seamos igual que el Arco Iris,donde cada color es importante,y al sumar cada cual su luz brillante,aparece tu rostro, Dios - Amor.

Igual que el Arco IrisHaz de nosotros, Señor, un Arco Iris,una señal visible de tu Alianza,una señal creíble de Esperanza,entre tanta desgracia y desamor.

Que seamos igual que el Arco Iris,antigua invitación a la alegría ;superación del miedo, y con María,canción del Jubileo, Padre Dios.

Está en nosotros el Espíritu Santo:El nos ha consagrado por la unción;El nos mandó llevar la Buena Nuevade la Vida y de la Liberación...a los pobres, los ciegos y cautivos,los que sufren la ley y la opresión,pecadores, impuros y excluidos,

¡¡¡Es un Año de Gracia del Señor!!!Para todos:¡¡¡Es un año de Gracia del Señor !!!

Haz de nosotros, Señor, un Arco irispara el triste horizonte de la gente:del joven, del anciano, del sufriente,del indio y la mujer, Hijos de Dios...

Que seamos igual que el Arco Iris,donde cada color es importante,y al sumar cada cual su luz brillante,aparece tu rostro, Dios - Amor.

Igual que el Arco IrisHaz de nosotros, Señor, un Arco Iris,una señal visible de tu Alianza,una señal creíble de Esperanza,entre tanta desgracia y desamor.

Que seamos igual que el Arco Iris,antigua invitación a la alegría ;superación del miedo, y con María,canción del Jubileo, Padre Dios.

Está en nosotros el Espíritu Santo:El nos ha consagrado por la unción;El nos mandó llevar la Buena Nuevade la Vida y de la Liberación...a los pobres, los ciegos y cautivos,los que sufren la ley y la opresión,pecadores, impuros y excluidos,¡¡¡Es un Año de Gracia del Señor!!!Para todos: ¡¡¡Es un año de Gracia del Señor !!!

Haz de nosotros, Señor, un Arco irispara el triste horizonte de la gente:del joven, del anciano, del sufriente,del indio y la mujer, Hijos de Dios...

Que seamos igual que el Arco Iris,donde cada color es importante,y al sumar cada cual su luz brillante,aparece tu rostro, Dios - Amor.

Igual que el Arco IrisHaz de nosotros, Señor, un Arco Iris,una señal visible de tu Alianza,una señal creíble de Esperanza,entre tanta desgracia y desamor.

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Que seamos igual que el Arco Iris,antigua invitación a la alegría ;superación del miedo, y con María,canción del Jubileo, Padre Dios.

Está en nosotros el Espíritu Santo:El nos ha consagrado por la unción;El nos mandó llevar la Buena Nuevade la Vida y de la Liberación...a los pobres, los ciegos y cautivos,los que sufren la ley y la opresión,pecadores, impuros y excluidos,

¡¡¡Es un Año de Gracia del Señor!!!Para todos:¡¡¡Es un año de Gracia del Señor !!!

Haz de nosotros, Señor, un Arco irispara el triste horizonte de la gente:del joven, del anciano, del sufriente,del indio y la mujer, Hijos de Dios...

Que seamos igual que el Arco Iris,donde cada color es importante,y al sumar cada cual su luz brillante,aparece tu rostro, Dios – Amor.

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