Upload
marco-noguera-arteaga
View
257
Download
2
Embed Size (px)
Citation preview
Liturgia de las HorasII Parte
Oración de Cristo y de la IglesiaLa L.H. es la oración de todo el pueblo cristiano, la ORACIÓN AL PADRE que realiza la Iglesia EN EL NOMBRE DE JESÚS, congregada y asistida POR EL ESPÍRITU SANTO.
Santificación del tiempoPor la L.H., van siendo santificadas –
consagradas al servicio de Dios- todas las horas de nuestra jornada, y todo el tiempo de nuestra existencia va quedando impregnado de oración, de alabanza, de súplica, de intercesión y de acción de gracias.
La L.H., por ser un signo litúrgico, goza de eficacia cierta en la economía de la salvación
La Liturgia de las Horas y la EucaristíaLa L.H. prepara a la celebración de la
Eucaristía, ya que suscita y acrecienta las disposiciones que son necesarias para la celebración eucarística: fe, esperanza, caridad, devoción, espíritu de sacrificio (O.G.L.H. 12).
Por el Oficio Divino, todas las horas del día se hacen eucarísticas y la acción de gracias se hace siempre y en todo lugar
Horas principales: Laudes y Vísperas1) Por las LAUDES los fieles ofrecen a Dios
todas sus labores antes de que éstas comiencen y buscan potenciar toda su capacidad humana creativa con el impulso de la gracia divina
2) Las laudes hacen memoria de la resurrección de Cristo y lo celebran como Luz del mundo y se pide ser iluminado por la claridad divina que nos trajo Cristo
Vísperas1. Las vísperas se celebran
cuando ya declina el día en acción de gracias por cuanto se nos ha otorgado en la jornada y por cuanto hemos logrado realizar con acierto
2. Las Vísperas mueven a la comunidad a revivir las actitudes de Cristo en la hora de la Cena y de la Cruz
3. En las vísperas contemplamos al Señor como la Luz sin ocaso
Las Horas Intermedias y las CompletasLa Hora Intermedia insiste en procurar la
santificación de la jornada entera, estimula la espiritualidad del trabajo y hace memoria de los momentos principales de la pasión de Cristo.
La oración de las Completas viene a ser un ensayo diario de la propia muerte, es la última oración del día antes del descanso nocturno