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NACEMOS LIBRES, NACEMOS IGUALES:
CELEBREMOS LOS DERECHOS HUMANOS
Semana de Oración y Confraternidad
de la YWCA Mundial y la Alianza Mundial de ACJs
9-15 de noviembre 2008
DÍA 2:LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES SON DERECHOS HUMANOS
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra
toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal
discriminación.
(Declaración Universal de los Derechos Humanos, Artículo 7)
“LAS QUE HABLABAN ERAN MARÍA DE MAGDALA, JUANA Y MARÍA LA MADRE DE
SANTIAGO. TAMBIÉN LAS DEMÁS MUJERES QUE ESTABAN CON ELLAS
DECÍAN LO MISMO A LOS APÓSTOLES.” LUCAS 24:10
•Es interesante notar que en varios pasajes del Evangelio la mujer nunca se mide cuando se trata de ungir a Jesús. Siempre es generosa y derrama sobre Él los perfumes más caros, sin importarle nada (Juan 12:3; Lucas7:38; Juan 11:2).
•También es interesante notar que en esas ocasiones no faltan varones en el Evangelio que critican la actitud de la mujer (Simón el Fariseo, Judas Iscariote).
•En ambos casos Jesús reprende a los varones y aprueba totalmente el gesto de amor de las mujeres. Ellas, por su parte, vivo lo habían ungido y estaban decididas a ungirlo muerto.
•Tal vez los doce apóstoles nunca entendieron realmente que Jesús hablaba en serio al referirse a la igualdad de todas las personas en su Reino. ¿Pensaban tal vez que su conversación con la mujer en el pozo (Juan 4), sus misericordiosas curaciones a mujeres (Lucas 8:40-56), sus palabras negando que la anatomía femenina fuera su “destino” (Lucas 11:27-28) y su aparición a las mujeres en la tumba fueron meros accidentes, casualidades, coincidencias?
•No podemos negar que Jesús eligió a las mujeres para ser testigos de su resurrección.
•Ellas que encontraron al Señor de la vida en la restauración de sus cuerpos y espíritus deben haber proclamado la Buenas Nuevas con mucho poder. El mundo de hoy, no menos que el de María Magdalena demanda el mismo tipo de testimonio personal. Jesús afirmó la capacidad y el derecho de las mujeres a dar testimonio y a predicar. Nuestro llamado a hacerlo viene de Él.
DIOS DE VIDA, DE MISERICORDIA Y DE AMOR, QUE NOS AMAS CON EL
CORAJE DE UNA MADRE, TRANSFÓRMANOS EN
INSTRUMENTOS DE VIDA NUEVA, DE RENOVADA INCLUSIVIDAD Y DE
DESAFIANTES COMUNIONES. EN EL NOMBRE DE JESÚS DE NAZARET QUE ABRIÓ TODAS LAS TUMBAS Y
NOS LLAMA A NO TENER MIEDO DE ESTA VIDA NUEVA.
AMÉN.