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Iglesia Bautista Palabra de Vida
Instituto Bíblico Bautista Palabra de Vida
“La Iglesia durante la semana 70 de Daniel”
TESIS
Para obtener el grado de:
BACHILLER EN TEOLOGIA
Lic. Andres Mora Monge
2015
1
“Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el
monte santo de mi Dios; aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza,
vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.
Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. Al principio de tus ruegos fue dada
la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión. Setenta semanas están
determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la
justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el
muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que
ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana
hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y
lo que está determinado se derrame sobre el desolador.”
(Daniel 9:20-27. Reina Valera Revisada1960)
2
ContenidoDEDICATORIA..........................................................................................................................5
INTRODUCCIÓN.......................................................................................................................6
TEMA..........................................................................................................................................9
1. OBJETIVO GENERAL...................................................................................................10
2. OBJETIVOS ESPECIFICOS.........................................................................................11
3. MARCO TEORICO..........................................................................................................12
La semana 70 de Daniel.............................................................................................12
La Iglesia.......................................................................................................................14
Doctrina de las Dispensaciones................................................................................15
Rapto de la Iglesia.......................................................................................................16
Bodas del Cordero.......................................................................................................17
Segunda Venida de Jesucristo..................................................................................18
CAPITULOS.............................................................................................................................21
4.1 Doctrina dispensacional y términos escatológicos...............................................22
Amilenarismo................................................................................................................29
Postmilenarismo..........................................................................................................30
Premilenalismo.............................................................................................................31
CONCLUSIÓN.................................................................................................................32
4.2 La semana 70 de Daniel................................................................................................37
Historia de Daniel........................................................................................................37
Cumplimiento de la profecía.......................................................................................44
Cumplimiento de la semana 70.................................................................................49
Interpretación de la semana 70 CUMPLIDA........................................................49
Interpretación Futurista...............................................................................................67
4.3 La Iglesia y su participación en la semana 70 de Daniel......................................79
4.3.1 ¿Quién es la Iglesia?.................................................................................................79
4.3.2 Rapto de la Iglesia.....................................................................................................81
Post tribulacionistas....................................................................................................84
Mediotribulacionalistas................................................................................................85
Pretribulacionistas.......................................................................................................86
4.3.3 Bodas del Cordero y Bema......................................................................................93
4.3.3.1 El Tribunal de Cristo o Bema..............................................................................109
4.3.4 La segunda venida de Jesucristo..........................................................................114
CONCLUSIONES..................................................................................................................120
3
BIBLIOGRAFIA.....................................................................................................................122
4
DEDICATORIAA Dios Padre, quien me amo hasta entregar a su Hijo para morir por mis
pecados (Jn 3:16)
A Dios Hijo, quien no se aferró a ser igual a Dios, sino que se despojó
por amor a mí, para ganarme para su Reino (Fil 2:5-11)
A la Tercera Persona de Dios, el Espíritu Santo, quien ha dado dones a
los hombres para capacitarlos para el ministerio (1 Cor 12:4-7)
A mi padre y pastor Humberto Mora, quien con su paciencia y amor me
enseño la verdad de Jesucristo y me ha guiado en la sana doctrina
A mi madre, Ana Monge, quien siempre me ha motivado a seguir
adelante
A mi prometida Stephany Nájera, quien me impulso y motivo a entrar en
este estudio del instituto; y me promueve a servir al Señor
A mis compañeros de Instituto, quienes con su compartir diario, siempre
me enseñaron cosas espirituales
A mi Iglesia Palabra de Vida, donde he nacido en Cristo, y desarrollado
las dones dados por el Espíritu Santo. Gracias a todos sus miembros, quienes
me motivan a prepararme más para servir, y que con sus oraciones fortalecen
nuestra fe
Ruego a Dios, esta tesis sirva para enseñar un poco acerca del
propósito de Dios para el mundo y su Iglesia, y con ello, muchos puedan llegar
a los pies del Señor
5
INTRODUCCIÓNLa presente tesis tiene como finalidad el realizar un estudio exhaustivo
acerca de un tema escatológico de gran importancia, no solo para los cristianos
actuales, sino para toda la humanidad, “La semana setenta profetizada por
Daniel”
Por escatología nos referimos a: “la rama de la teología que tiene que
ver con cosas futuras1”, como bien lo resume John MacArthur en su libro “La
Segunda Venida”. O sea, esta semana que se le anuncio al profeta Daniel por
medio de Gabriel (Dan 9:20-27) está referido a eventos futuros. Sin embargo,
muchos autores han tratado de minimizar la importancia de esta profecía
alegando erradamente que es un evento pasado, o muchas otras teorías que
se detallaran en esta tesis.
Según vemos en la Palabra de Dios, esta profecías de semanas son
exclusivamente para el pueblo judío (Daniel 9:24 “Setenta semanas están
determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la
prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia
perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos 2.”), por
lo tanto, es de vital importancia comprender que sucede con la Iglesia de Cristo
durante este periodo de la historia humana.
Los acontecimientos en los que tomara parte la Iglesia durante esta
semana, serán el tema de investigación de esta tesis. Buscando con ello
aclararlos, y definir elementos tales como: cuales son estos acontecimientos,
1 “La Segunda Venida”, John MacArthur. Pág. 2082 Reina Valera Revisada (1960), (Estados unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998. Negritas por el autor
6
donde toman lugar, quienes participan de ellos y principalmente, en que
consiste y que finalidad tienen dichos eventos.
Toda la presente investigación se hace desde el punto de vista de la
doctrina dispensacional, debido a su mayor apego al hilo de la redención
expresado por las Sagradas Escrituras. Este será otro tema que se detallara y
analizara en esta tesis.
Debido a las distintas posturas de interpretación, que se encuentran en
escatología, valga rescatar lo escrito por Francisco Lacueva, en la introducción
al libro “Escatología II” donde se lee: “Es cierto que hay aspectos de la
Escatología no del todo claros, más por defecto de una correcta hermenéutica
que por la cantidad de datos revelados, los cuales es menester analizar,
estudiar y ponderar en sí mismos y en el conjunto de las Escrituras. Para esta
tarea, es preciso dejar a un lado los prejuicios de escuela, revestirse de
humildad para cambiar de opinión ante la evidencia y no permitir que se relaje
el vínculo de la paz –que es el amor- (Ef. 4:2-3) en la discusión con otros
hermanos que, sin mala fe, sostienen puntos de vista diferentes de los
nuestros. Tales aspectos no deben producir división entre los creyentes
(recordemos siempre lo de Agustín: “en lo necesario, unidad; en lo dudoso,
libertad; en todo, caridad”). El estudio y la discusión de las doctrinas
escatológicas nunca deben relegar a segundo plano las verdades
medulares del Evangelio para la salvación de los perdidos y la santificación
de los creyentes3”
El autor de las anotaciones de la Biblia de Estudio Scofield, en sus notas
acerca de Apocalipsis dijo: “A medida que el tiempo se acerca, mucho de lo
3 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag15
7
que ahora resulta oscuro se hará claro para quienes esto fue escrito4”; y hoy en
día, la mayoría de eruditos y estudiosos bíblicos concuerdan, que los tiempos
profetizados están cerca
Para finalizar, recordar las palabras del libro de Daniel capítulo 12:8-10:
“Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? El
respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta
el tiempo del fin. Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los
impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los
entendidos comprenderán5.”
4Nueva Biblia de Estudio Scofield, Versión Ampliada (2001) pág. 11455 Reina Valera Revisada (1960), (Estados unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998. Negritas por el autor
8
TEMA
“La Iglesia durante la semana 70 de Daniel”
La semana 70 profetizada por el Daniel, en el libro que lleva su mismo
nombre, es quizás el periodo de tiempo, del cual más se han propuesto teorías
y formas para interpretarlo de todos en las Sagradas Escrituras. Con esta tesis,
se pretende estudiar a fondo y definir detalladamente, a que se refiere la
semana 70 de Daniel, así como, para quien va dirigido y los acontecimientos
que en ella sucederán. Además, se le dará especial énfasis a los
acontecimientos relevantes de los cuales tendrá parte la Iglesia durante dicho
periodo.
9
1. OBJETIVO GENERAL
“Analizar y detallar los principales acontecimientos en los que interviene la
Iglesia durante la semana 70 profetizada por Daniel para los judíos desde la
doctrina de las dispensaciones premilenialista”
Se buscara explicar los principales eventos en los que participa la Iglesia
durante la semana 70 de Daniel, aclarando elementos como quien es la Iglesia,
que es la semana 70, eventos a suceder, participantes de cada evento; todo
desde el punto de vista de la doctrina de las dispensaciones, la cual es la más
apegada a las Sagradas Escrituras, cosa que también se esclarecerá durante
la presente tesis.
10
2. OBJETIVOS ESPECIFICOS
2.1 Investigar acerca de la profecía de la semana 70 de Daniel.
¿Qué es?, ¿Es un evento futuro o pasado? ¿A quién va dirigida? ¿Qué
sucederá en ella?
2.2 Definir quién es la Iglesia
¿Qué personas forman la Iglesia? ¿Desde dónde inicia y dónde termina?
2.3 Explicar la doctrina de las dispensaciones
¿Qué es la doctrina de las dispensaciones? ¿Qué otras formas de
interpretar la Biblia en este tema existen? ¿Por qué esta doctrina es la más
apegada a la Biblia?
2.4 Detallar los acontecimientos en los que la Iglesia toma parte durante la
semana 70
¿Qué eventos suceden durante esta semana? ¿En cuales forma parte la
Iglesia? ¿Qué sucede en cada evento? ¿Dónde toman lugar dichos eventos?
¿Quiénes participan de estos eventos?
11
3. MARCO TEORICO
En el presente marco teórico se dan definiciones de los temas a tratar
durante la tesis propuesta, esto con el fin, de que el lector comprenda
cabalmente el contenido de la misma.
Temas a desarrollar en el marco teórico: Semana 70 de Daniel, Iglesia,
Doctrina de las Dispensaciones, Rapto de la Iglesia, Bodas del Cordero,
Segunda Venida de Jesucristo.
La semana 70 de Daniel
La Biblia dice acerca del tema en Daniel 9:24-27: “ Setenta semanas están
determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la
prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia
perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. Sabe,
pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a
Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos
semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y
después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no
por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el
santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las
devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad
de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la
muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la
consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.6”
6 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
12
El evangelista Ralph Woodrow, en su libro "Las Grandes Profecías de la
Biblia” dice acerca del tema “Esta gran profecía del pueblo de Daniel y la
ciudad de Jerusalén, está colocada dentro de un período de tiempo de las
setenta semanas. Los estudiantes de la Biblia reconocen que estas setenta
semanas o 490 días, representan años, es decir, son 490 años. Este fue el
mismo método de un año por un día empleado en el libro de Números
14:34. Por causa de la incredulidad, los israelitas tuvieron que vagar por el
desierto por 40 años, un año por cada día que los espías se ausentaron
espiando la tierra. La misma escala fue empleada En Ezequiel 4:4-6: "Día
por año, día por año te lo he dado." Aunque casi todos los cristianos creen
que las "siete semanas, y sesenta y dos semanas", es decir las 69 semanas
(483 años) se cuentan hasta el tiempo del "Mesías", en lo que se refiere a la
semana final de la profecía, la 70 semana, hay dos interpretaciones
completamente diferentes, la interpretación FUTURISTA y la interpretación
CUMPLIDA7”
El autor John Mac Arthur, en su libro “La Segunda Venida” dice acerca
del tema: “Las semanas de que habla Daniel son, de hecho, periodos de
siete años cada uno. (La palabra hebrea es shabu´wa que significa
literalmente sietes). Nótese que Daniel dice que sesenta y nueve de estos
periodos de siete años (es decir 483 años) transcurrirían “desde la salida de
la orden para restaurar y edificar Jerusalén hasta el Mesías Príncipe”8.”
Más adelante, el mismo autor dice: “Recordemos, no obstante, que la
profecía de Daniel abarcaba un periodo de setenta semanas. ¿Cuándo
tiene lugar la septuagésima semana? Daniel cuenta todas las setentas
7 Ralph Woodrow, “Las Grandes Profecías de la Biblia ”8 John MacArthur, “La Segunda Venida”, pág. 80
13
semanas sin mencionar algún intervalo entre la semana sesenta y nueva y
la setenta. En la semanas sesenta y nueve, al Mesías le es quitada la vida.
En la semana setenta un malvado príncipe que ha de venir establece un
pacto y luego interrumpe la semana con un acto de abominación. Esto
parece ser otro caso en que la profecía del Antiguo Testamento pone lado
a lado eventos cercanos y lejanos. Es obvio que las sesenta y nueve
semanas empezaron a partir del decreto para reconstruir Jerusalén y
continúan de forma ininterrumpida hasta que el Mesías le fue quitada la
vida. Pero cuando comparamos la descripción que hace Daniel de la
septuagésima semana con las palabras de Cristo en el Discurso del Monte
de los Olivos, descubrimos que estos pasajes se refieren en realidad al
mismo periodo escatológico del final de los tiempos. En otras palabras, la
septuagésima semana de Daniel es el periodo de tribulación al que Cristo
hizo referencia, y su cumplimiento tendrá lugar al final de la era9”
La Iglesia
La Sagrada Biblia, en Mateo 16:16-18 dice: “Respondiendo Simón
Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió
Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló
carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo,
que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del
Hades no prevalecerán contra ella.10” (En clara alusión a lo dicho por Pedro
y no a él como persona)
9 John MacArthur, “La Segunda Venida”, pág. 80-8110 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
14
Además, en Efesios 5:23b se lee: “así como Cristo es cabeza de la iglesia,
la cual es su cuerpo, y él es su Salvador11”
El apóstol Pablo, en su carta a los Corintios escribe del tema 1 Corintios
12:13-14: “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero
todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así
también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un
cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a
beber de un mismo Espíritu.12”
Luis Berkoff, en el libro “Teología Sistemática Completa” define lo siguiente:
“la Iglesia consiste de aquellos que son participantes de Cristo y de las
bendiciones de la salvación que hay en Él13”
Doctrina de las Dispensaciones
Según Scofield, en la revisión de la Biblia de Estudio Scofield: "una
dispensación es el período de tiempo durante el cual el hombre tiene que ser
probado con respecto a su obediencia hacia alguna revelación definida de la
voluntad de Dios14"
Explicando más ampliamente esto dice el mismo autor, en su libro titulado,
Dividiendo Bien la Palabra de Verdad: "Cada una de estas dispensaciones
puede considerarse como nueva prueba, a la cual se sujeta el hombre natural y
cada dispensación termina en juicio, resultando todas fracaso total15”
11 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.12 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.13 Luis Berkoff, “Teología Sistemática Completa” pág. 69914 Nueva Biblia de Estudio Scofield, Versión Ampliada (2001) pág. 515 Dr.C.I. Scofield, “Dividiendo bien la Palabra de Verdad”, pág. 16
15
Luis Berkoff, en su Teología Sistemática Completa dice: “Cada una de estas
dispensaciones tiene su carácter propio, y éste es tan distinto que no puede
mezclarse con el de ninguna otra. De estas dispensaciones se acostumbra
distinguir siete, es decir: Dispensación de la inocencia, de la conciencia, del
gobierno humano, de la promesa, de la ley, de la gracia, y del reino16”
Rapto de la Iglesia
De nuevo, el apóstol Pablo, pero esta ocasión en la carta a los
tesalonicenses, escribe en 1 Tesalonicenses 4:13-17:”Tampoco queremos,
hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os
entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que
Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron
en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que
vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a
los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir
al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.17”
El pastor Tim LaHaye, en su revisión de La Biblia Estudio de Profecía dice
acerca de este tema: “Hay varios eventos específicos que ocurren en el
arrebatamiento de la Iglesia. “El Señor mismo con voz de mando… descenderá
del cielo””. Este es el llamado de la resurrección. “Con voz de arcángel” señala
que Miguel ayudara a Israel en los siete años de tribulación como lo hizo en el
16 Luis Berkoff, “Teología Sistemática Completa” pág. 36417 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
16
Antiguo Testamento (Dan 10:13). La declaración “los muertos en Cristo
resucitaran primero” indica que los creyentes que murieron durante la Era de la
Iglesia resucitaran “en un abrir y cerrar de ojos” (1 Cr 15:22).”Luego nosotros
los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente
con ellos en las nubes”. La frase “arrebatados” (gr. harpazo) significa tomar de
repente, sin advertencia. Este “arrebatamiento” unirá a todos los creyentes
desde Pentecostés hasta la venida de Cristo para buscar su Iglesia. Incluirá a
todos los que han estado en la Iglesia, o como algunos la llaman, “el cuerpo de
Cristo”. No había nada que tuviera que ocurrir durante la vida de Pablo antes
del arrebatamiento, y lo mismo sucede hoy en día. Para que la manifestación
gloriosa ocurra deben transcurrir por lo menos siete años, mientras que el
arrebatamiento puede sobrevenir en cualquier momento18”
La Biblia de Estudio Siglo XXI, en su comentario acerca de 1
Tesalonicenses 4:14-17 dice: “El rapto (“arrebatados”) de la verdadera iglesia
(todos los creyentes en Jesús) es el próximo acontecimiento grande en el plan
y propósito redentor de Dios” Mas adelante en el mismo cometario indica: “ Los
que todavía vivan cuando vuelva Cristo a buscar a los santos, serán
“arrebatados”, vocablo que es traducción del griego harpazo, que significa
“agarrar”, “atrapar”. La Vulgata Latina lo tradujo mediante el verbo rapti (lat.), y
de allí es que tengamos la palabra “rapto”. Esta palabra expresa el inmediato
traslado de los creyentes, incluida la transformación de su cuerpo en un estado
glorificado19”
Bodas del Cordero
18 Biblia de Estudio de Profecía, Dr. Tim LaHaye (AMG Publishers) 200019 Biblia de Estudio Siglo XXI, (Editorial Mundo Hispano) 1997
17
La Sagrada Biblia en Apocalipsis 19:9 dice: “Y el ángel me dijo: Escribe:
Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y
me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.20”
El mencionado Tim LaHaye, en su comentario a este versículo indica: “Las
bodas del Cordero y la cena de las bodas del Cordero “en el cielo” (19:1)
prueban que la Iglesia está en el cielo antes de que Cristo regrese a la tierra.
En esta boda, Cristo es el Esposo y su Iglesia, la Esposa21”
Asimismo, en la misma Biblia de Estudio de la Profecía, se encuentra el
articulo llamado “Las Bodas del Cordero” por Paul Benware, el cual escribe:
“Las bodas de Cordero es una frase que describe con belleza la unión
completa y definitiva de Jesucristo con los verdaderos creyentes. Denota una
íntima relación entre Cristo y los redimidos cual jamás se haya experimentado
en esta vida. Es un tipo de relación que nunca estará en peligro ni se podrá
romper. A partir del momento de la “boda”, la Esposa y Cristo son
inseparables22”
Segunda Venida de Jesucristo
La Santa Biblia, en el libro escrito por el apóstol Juan, Apocalipsis capítulo
19 versículos del 11 al 21 dice: “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un
caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia
juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza
muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él
mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL
VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y 20 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.21 Biblia de Estudio de Profecía, Dr. Tim LaHaye(AMG Publishers) 2000 Pág. 139322 Biblia de Estudio de Profecía, Dr. Tim LaHaye. (AMG Publishers) 2000. Pág. 1393
18
limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda,
para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el
lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y
en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE
SEÑORES. Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz,
diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a
la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y
carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres
y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus
ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su
ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho
delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron
la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados
vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron
muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas
las aves se saciaron de las carnes de ellos23”
La Biblia Siglo XXI en el comentario a este versículo escribe: “Entre las
descripciones más maravillosas en Apocalipsis está la de El Regreso de Cristo
como vencedor, para dar por terminado el reinado de la bestia y establecer el
suyo propio en la tierra24”
El apóstol Juan, en el evangelio que lleva su nombre, capítulo 14 versículos
2-3, escribe de esta manera las palabras de Jesús: “En la casa de mi Padre
muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a
preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra
23 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.24 Biblia de Estudio Siglo XXI(Editorial Mundo Hispano) 1997
19
vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también
estéis25”
Mateo, en el evangelio que él mismo escribió, menciona en capítulo 24
versículo 27, palabras de Jesús: “Porque como el relámpago que sale del
oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del
Hombre.26”
Asimismo, Santiago pastor de la primera Iglesia en Jerusalén, escribe en su
epístola Santiago 5:7-8 “Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida
del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra,
aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened
también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del
Señor se acerca.27”
Por último, Arthur W. Pink, en el apéndice “El regreso inminente del
Redentor”, del libro “La Segunda venida” escribe: “El hecho del segundo
advenimiento es un hecho porque es revelado expresamente en las Sagradas
Escrituras. La fecha de la segunda venida es incierta porque no ha sido dada a
conocer por Dios28”
25 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.26 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.27 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.28 John MacArthur, “La Segunda Venida” Apéndice por Arthur W. Pink pág. 186
20
CAPITULOS
21
4.1 Doctrina dispensacional y términos escatológicos
Antes de iniciar con el tema a tratar en la presente tesis, es de suma
relevancia, tomar el tiempo para analizar y comprender a fondo la llamada
doctrina dispensacional, así como, algunos otros términos escatológicos que se
utilizaran en el desarrollo de los capítulos, esto, con el fin de que el lector, sea
capaz de comprender y analizar su contenido.
Acerca de la doctrina de las dispensaciones, en el prólogo de su Biblia
de estudio Scofield, en la cual se utiliza y expone esta doctrina, se lee: “Los
estudiantes de la Biblia pudieron ver las Escrituras como una revelación
progresiva de las diferentes maneras en que Dios trato con la humanidad, es
decir las dispensaciones. Pudieron reconocer que aunque los propósitos de
Dios en diferentes momentos de los historia humana podrían no tener la misma
faceta, en esencia todas sus obras se relacionarían con la Cruz y todas sus
bendiciones para la humanidad se efectuarían a través de pactos.29”
Asimismo, en el mismo prólogo se leen las palabras de Frank Gaebelein,
uno de los consultores de dicha Biblia, quien dice: “Es dudoso que Scofield
mismo hubiera equiparado este particular sistema dispensacional con verdad
absoluta. Pero es innegable, como sabe el sinnúmero de quienes usan esta
edición de la Biblia, que resulta una herramienta útil para comprender la
revelación inspirada del plan divino para las edades30”.
Scofield, como anotación para su Biblia de Estudio, da la mejor explicación
de esta doctrina al escribir: “Una dispensación es un periodo de tiempo durante
29 Nueva Biblia de Estudio Scofield, Versión Ampliada (2001) pág. vii30 Nueva Biblia de Estudio Scofield, Versión Ampliada (2001) pág. vii
22
el cual, el hombre es puesto a prueba en su obediencia a cierta revelación
especifica de la voluntad de Dios.
Las dispensaciones son una revelación progresiva y conexa de la forma en
que Dios trata con los hombres, revelación que a veces se da a toda la raza y
otras veces a un pueblo particular, Israel. Estas diferentes dispensaciones
no son caminos de salvación separados. Durante cada dispensación el
hombre se reconcilia con Dios solo de una manera: por la gracia de Dios
a través de la obra de Cristo que fue lograda en la cruz y vindicada en su
resurrección. Antes de la cruz, el hombre era salvado por la perspectiva del
sacrifico expiatorio de Cristo, al creer en la revelación que hasta el momento le
había sido dada. A partir de la cruz el hombre ha sido salvado creyendo en el
Señor Jesucristo en quien se consuman la revelación y la redención31”
Cabe resaltar, que es, esta cita la más importante a comprender en el
estudio de las dispensaciones, puesto, que muchos detractores de esta
doctrina, la atacan diciendo cosas tales como: Dios no cambia y las
dispensaciones lo hacen parecer que cambia; las dispensaciones ponen a cada
era a salvarse de manera distinta; las dispensaciones enseñan distintos
caminos de salvación; hay que acomodar muchas cosas para que “calce” y los
textos bíblicos no tienen mucha luz o el hombre fracaso solo en el Edén y Dios
no lo paso probando más porque sabe que falla. Todas estas y otras ataques
contra esta doctrina, caen al iniciar el estudio con esa cita que da Scofield
antes de exponer la doctrina, o sea, quien trata de menospreciar la doctrina por
estas razones; no se ha tomado el tiempo de estudiarla realmente y a fondo
desde la fuente original, quien es el mismo Scofield quien la expuso. Pues, esta
31 Nueva Biblia de Estudio Scofield, Versión Ampliada (2001) pág. 3
23
doctrina, no es nunca una verdad absoluta comparada con la Biblia, sino una
forma de poder estudiar las revelaciones bíblicas de una manera más sencilla y
ordenada. Es similar, al estudiante que deseando conocer de Teología, inicie
leyendo todo al azar y sin orden, o decida utilizar un método sistemático, donde
aprenderá en orden y “paso a paso”. Acerca de estas objeciones Luis Berkoff,
en su Teología Sistemática Completa escribe: “Hay serias objeciones a este
concepto. 1. La palabra dispensación (oikonomia) es término bíblico
(compárese Luc. 16: 2-4; I Cor. 9: 17; Ef. 1: 10; 3: 2, 9; Col. 1: 25; I Tim. 1:4)
que aquí se usa en un sentido no bíblico. Oikonomia denota mayordomía, un
encargo o una administración, pero nunca un tiempo de prueba o una época de
probación. 2. Las distinciones hechas a propósito de estas dispensaciones
son por completo arbitrarias. Esto ya es evidente por el hecho de que los
mismos dispensacionalistas se refieren algunas veces a ellas diciendo que se
interfieren. A la segunda dispensación se le llama de la conciencia; pero según
San Pablo la conciencia todavía era en su época la consejera de los gentiles,
Rom. 2:14,15. La tercera se conoce como la dispensación del gobierno
humano, pero el mandato definido en ella y que fue desobedecido y que por
tanto convirtió al hombre en responsable ante el juicio, no fue el mandato de
gobernar el mundo en lugar de Dios de esto no hay traza alguna , sino del
mandato de llenar la tierra. La cuarta se designa como la dispensación de la
promesa y se supone que termina con la entrega de la ley, pero Pablo dice que
la ley no anuló la promesa, y que ésta era eficaz en sus días, Rom. 4:13-17;
Gál. 3:15-29. La llamada dispensación de la ley está henchida de gloriosas
promesas y la denominada de la gracia no abrogó la de la ley como regla de
vida. La gracia ofrece escape de la ley únicamente como una condición de
24
salvación tal como acontece en el pacto de obras, ofrece escape de la
maldición de la ley y también de la ley considerada como un poder extraño. 3.
Según la explicación acostumbrada de esta teoría el hombre todavía continúa
bajo probación. Falló en la primera prueba y de esta manera perdió la
recompensa de la vida eterna, pero Dios tuvo compasión y en su misericordia
le concedió una prueba nueva. Los repetidos fracasos condujeron a repetidas
manifestaciones de la misericordia de Dios, con la introducción de nuevas
pruebas las cuales, sin embargo, retuvieron al hombre en continua probación.
Esto no equivale a decir que Dios en, justicia sujeta al hombre natural a la
condición del pacto de obras lo que es del todo cierto sino que Dios en su
misericordia y compasión y por tanto, aparentemente para salvar le dio al
hombre una oportunidad tras otra para cumplir las siempre cambiantes
condiciones, y de esta manera obtener la vida eterna por medio de la
obediencia a Dios. Esta explicación es contraria a la Escritura la cual no
presenta al hombre caído como si todavía estuviera a prueba, sino como un
manifiesto fracaso totalmente incapaz de ser obediente a Dios, y por completo
dependiente de la gracia de Dios para salvación. 4. Esta teoría tiene también
tendencia divisiva, despedaza al cuerpo de la Escritura con resultados
desastrosos. Aquellas partes de la Escritura que pertenecen a cualquiera de las
dispensaciones se dirige al pueblo de esa dispensación y para él tienen
carácter de regla y para ningún otro más32”.
Como ya se indicó, cada una de las objeciones a la teoría, nacen de una
falta de estudio a lo escrito por Scofield al exponerla, puesto que: 1.Nunca
alego que fuera algo bíblico ni sacado literalmente de la Biblia, sino una forma
32 Luis Berkoff, Teología Sistemática Completa, pág. 364-366
25
más sencilla de comprender y estudiarla, para alegar el uso del término en el
original. Es claro, que Scofield hace esta exposición de las dispensaciones a
base de deducciones sacadas de la Biblia. Estas deducciones, vienen
precedidas de mucha inducción al dedicar mucha parte de su vida al estudio de
las Sagradas Escrituras 2. Aunque las distinciones se consideren arbitraria, si
se observa un cambio en la revelación de Dios para el hombre; y como Scofield
escribió: “el depósito de verdad en tiempos-periodos pasados no se desecha
sino que es acumulativo” 3. Scofield aclara que el hombre no está en
probación, sino que cada dispensación tiene una prueba de obediencia; es
claro, que desde el pecado original, el hombre ha fallado y no requiere más
intentos; pues este pecado, nos ha manchado a todos de manera solidaria. 4.
Las dispensaciones no dividen la Biblia, puesto, que como ya se dijo de
Scofield. Lo enseñado en una dispensación sigue acumulativo para la siguiente
y las posteriores.
Siguiendo en la exposición de la doctrina de las dispensaciones, Scofield
añade: “En el hombre, el requisito continuo es obediencia a la revelación de
Dios. Esta obediencia es una mayordomía o economía de la fe. Aunque la
revelación divina ocurre progresivamente, el depósito de verdad en tiempos-
periodos pasados no se desecha sino que es acumulativo. De modo que la
conciencia (responsabilidad moral) es una verdad constante en la vida humana
(Ro. 2:15; 2 Co1:12; 4:2), aunque no continua como una dispensación. De la
misma manera, los salvados en la dispensación presente no están “bajo la ley”
como prueba específica de la obediencia a la revelación divina (Gal 5:18;
comp. Gal 2:16; 3:11), pero la ley permanece como parte integral de las
26
Sagradas Escrituras que, para los redimidos, son “útiles para instruir en justicia”
(2 Tim 3:16-17; comp. Ro. 15:4)
El propósito de cada dispensación, entonces, es colocar al hombre bajo una
regla específica de conducta, pero dicha mayordomía (o economía) no es
una condición para salvación. En cada dispensación pasada el hombre no
regenerado fallo, y ha fallado en la dispensación presente y fallara en el futuro.
Pero él ha encontrado y seguirá hallando salvación por la gracia de Dios por
medio de la fe33”
Por último, como ya se mencionó en el Marco Teórico, las dispensaciones
señaladas son:
o La Inocencia (Gen 1:28)
o La Conciencia (Gen 3:7)
o El Gobierno Humano (Gen 8:15)
o La Promesa (Gen 12:1)
o La Ley (Ex 19:1)
o La Iglesia (Hch 2:1)
o El Reino (Ap. 20:4)34
Para finalizar el estudio de la doctrina dispensacional se considera relevante
comprender que es una forma de dividir los tiempos de la humanidad de
acuerdo con la revelación divina al hombre; dejando claro, que siempre el único
medio de salvación ha sido, es y será el detallado en Efesios 2:8-9: “Porque por
33 Nueva Biblia de Estudio Scofield, Versión Ampliada (2001) pág. vii34 Para mayor explicación de cada dispensación, véase “Escatología II” de F. Lacueva pág. 244-249
27
gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.35”
Ahora para finalizar el presente capitulo, se realizara una explicación de los
términos amilenarista, postmilenarista y premilenarista, con el fin de
comprender dichos términos y poder concluir cual es el de mayor apego a las
Sagradas Escrituras , bajo una sana interpretación.
Para conocer estos términos, se requiere comprender de donde viene el
termino milenio; este término se obtiene del termino latín “mille”, que significa
un periodo de mil años, bíblicamente se encuentra en Apocalipsis 20:1-7, que
dice: “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran
cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y
Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su
sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen
cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de
tiempo. Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de
juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y
por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y
que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y
reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta
que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y
santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene
potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán
con él mil años. Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su
prisión36”
35 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.36 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
28
Este periodo, como lo explica Francisco Lacueva en “Escatología II”: “”Sera
un tiempo de bendiciones, ya que Satanás estará atado y, por lo tanto el
Evangelio será predicado sin obstáculos. El Señor reinara sin oposición,
rigiendo a las naciones con “vara de hierro” (Sal 2:9; 110:2; 5)37”
Acerca del milenio, existen tres corrientes de interpretación: los
amilenaristas, postmilenaristas y premilenaristas. Se procede a analizar cada
corriente interpretativa para al final, poder determinar cuál es la más apegada a
la Santa Biblia.
Amilenarismo
Una definición sencilla de este término, la encontramos en el Glosario, del
libro “La Segunda Venida” de J. MacArthur donde dice: “La visión de que el
reino de Cristo durante mil años, que se describe en Apocalipsis 20, es una
realidad invisible y espiritual, y no que se trata de un reino literal sobre la tierra.
Los amilenaristas creen que el reino existe ahora mismo, y que los mil años no
deben tomarse literalmente, de modo que el siguiente evento en el calendario
profético será el regreso de Cristo, seguido de inmediato por el juicio final38”.
Ampliando más la explicación, F. Lacueva, en su mencionado libro, escribe:
“Sin descender a matices que distinguen diversos grupos dentro del
amilenarismo y ateniéndonos al punto de vista amilenarista más corriente en
nuestros días, podemos resumir de la manera siguiente las conclusiones de
esta escuela teológica:
37 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag19338 J. MacArthur, “La Segunda Venida”, pág. 207
29
A) No hay tal cosa como un período literal de mil años de paz en la
perspectiva profética del futuro, en el cual Cristo haya de reinar en la tierra.
B) Los lugares bíblicos que hablan de un reino terrenal deben aplicarse a la
Iglesia y a las bendiciones que el Evangelio comporta a cuantos reciben al
Señor Jesucristo durante el lapso de tiempo que transcurre desde el día de
Pentecostés hasta el final de los siglos.
C) Satanás fue atado desde el momento en que nuestro Salvador triunfó
sobre él en la Cruz, puesto que allí perdió el diablo sus mal adquiridos
derechos sobre la humanidad caída (v. Col. 2:15).
D) Los «bienaventurados» que dieron su vida «por causa del testimonio de
Jesús y por la palabra de Dios» (Ap. 20:4) son los santos que murieron durante
la presente era de la Iglesia.
E) La Segunda Venida de Cristo es un solo momento, al final de la era
presente, cuando todos los muertos, tanto justos como malvados, volverán a la
vida al mismo tiempo, para ser juzgados ante el Gran Trono Blanco, y ser
destinados, los unos al castigo eterno, los otros a la vida eterna (v. Mt.
25:46).39”
Postmilenarismo
El mismo Lacueva, acerca de esta corriente explica: “El postmilenarismo
enseña básicamente que la Segunda Venida de Cristo se llevará a cabo
después del milenio. En la era presente, la predicación del Evangelio efectuará
progresivamente un aumento de paz, de bendiciones espirituales e, incluso, de
39 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag193-194
30
prosperidad material, hasta que, de acuerdo con la profecía de Is.11:9, «la
tierra será llena del conocimiento de YHWH, como las aguas cubren el mar».
Esto preparará el terreno para el milenio literalmente entendido, aun cuando
pueda tratarse, no de un número exacto, sino aproximado, de años.40”
D. Pentecost, en su libro “Eventos del Porvenir”, dice acerca de este tema:
“El postmilenarismo está basado en la interpretación figurada de la profecía,
que permite una amplia libertad para hallar el significado de pasajes difíciles -
una amplitud que se refleja en Ia falta de uniformidad en la exégesis
postmilenarista. Las profecías del Antiguo Testamento con relación al reino de
justicia sobre la tierra, han de cumplirse en el reino de Dios durante el periodo
intermedio entre las dos venidas. El reino es espiritual e invisible en vez de
material y político. El poder divino del reino es el Espíritu Santo. El trono
predicho, que Cristo habría de ocupar, es el trono del Padre en el cielo. El reino
de Dios en el mundo crecerá rápidamente pero con tiempos de crisis. Todos los
medios se usan en el desarrollo del reino de Dios: es el centro de la
providencia de Dios. En particular, la predicación del Evangelio y el
esparcimiento de los principios cristianos señalan su progreso. La venida del
Señor se considera como una serie de eventos. Cualquier intervención
providencial de Dios en la situación humana es una venida del Señor. La
Venida final del Señor es culminante y pertenece al más remoto futuro. No hay
esperanzas del retorno del Señor en un tiempo previsible, ciertamente no
vendrá esta generación.41”
Premilenalismo
40 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag19441 D. Pentecost, “Eventos del Porvenir”, pág. 293
31
El ya mencionado Francisco Lacueva, define este término de la siguiente
manera: “El premilenarismo, en general, admite el milenio como un período
literal de mil años, durante los cuales, el Señor Jesucristo, y sus santos con Él,
reinarán sobre la tierra en completa paz y prosperidad, aun cuando muchos
corazones no serán regenerados interiormente, lo cual explica que, al final del
milenio, cuando Satanás sea desatado por un poco de tiempo y salga del pozo
en que se hallaba, una ingente muchedumbre sea seducida por el diablo para
reunirse desde los cuatro vientos y ponerse en pie de guerra contra «los santos
y la ciudad amada (Ap. 20:9). Para este tiempo, habrá tenido efecto —en varias
promociones— la primera resurrección, es decir, la de los justos. El juicio de los
malvados, tras la segunda resurrección —para condenación—, se llevará a
cabo después del milenio (Ap. 20:11 ss.).42”
Más adelante indica acerca de tres distintos grupos en esta corriente, de
acuerdo con la posición que toman acerca del arrebatamiento de la iglesia, sin
embargo, esto se analizara en el capítulo concerniente al Rapto
Para finalizar, en “La Segunda Venida”, resume el autor, premilenarismo
como: “La visión de que Cristo volverá a la tierra para establecer un reino
terrenal y milenario sobre el cual reinara desde un trono en la tierra43”
CONCLUSIÓNComo ya se expuso en el presente capitulo, la doctrina de las
dispensaciones, es una forma de dividir la historia humana basándose en la
revelación divina dada a los hombres, normalmente por medio de pactos.
Considera, el autor de esta tesis, que si bien, no es infalible, ni motivo
suficiente para crear polémica o división dentro de los creyentes, si es una
42 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag19543 J. MacArthur, “La Segunda Venida”, pág. 209
32
forma fácil de estudiar la palabra de una forma ordenada y sistemática. En este
sentido, se encuentra el apoyo de F. Lacueva en “Escatología II” quien escribe:
“¿Son las llamadas «dispensaciones» una invención puramente imaginaria de
Scofield, o son realidades basadas en las Sagradas Escrituras? Creemos que
la Biblia da pie para tal división en «dispensaciones» distintas, aun cuando no
sea necesario estar de acuerdo con todos los detalles descritos por C. I.
Scofield. Lo que no puede negarse es que fue un gran estudioso de la Biblia y
un gran pionero del dispensacionalismo en su moderna sistematización. ¿Qué
se entiende por «dispensación», en sentido bíblico? Podemos definirla como
«un método usado por Dios en su relación con la humanidad, a lo largo de las
edades que van desde la creación del hombre hasta el final de los tiempos».
Decimos «método», más bien que «período de tiempo», porque, aunque, a
partir de la Caída, las dispensaciones recorren espacios determinados de
tiempo, van concentrándose y ascendiendo, con lo que el proceso de selección
va dejando fuera a grandes grupos con los que Dios ha de tratar conforme al
módulo de anteriores dispensaciones; esto es particularmente cierto en cuanto
a las dispensaciones de la conciencia y del gobierno humano, las cuales, si se
dan por definitivamente acabadas, dejarían fuera de la administración divina a
millones de personas lo largo de la historia de la salvación. Sin embargo, al
revés que los pactos, ofrecen una característica esencialmente diferencial, por
lo que pueden dividirse bien en secciones horizontales, aunque el factor tiempo
no sea el aspecto central de la dispensación.44”
Con respecto a las posiciones sobre el milenio, se considera definitivo la
necesidad de un milenio literal, donde durante un periodo de mil años Cristo
44 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag244-245
33
mismo reine sobre la tierra, esto debido a las profecías, principalmente a Israel
que faltan por cumplir (ya que, bajo una sana interpretación bíblica, no se
puede espiritualizar las profecías para adaptar su cumplimiento, y mientras sea
posible un cumplimiento literal, este debe ser cierto). Acerca de esto, F.
Lacueva escribe: “diremos que el milenio será un período de mil años en los
que el Señor Jesucristo, como Rey de Israel, ejercerá Su reinado en la tierra
con plena efectividad. En ese tiempo, Dios cumplirá para Israel todas las
promesas hechas en los pactos del Antiguo Testamento: las que hizo a
Abraham acerca de su futura prole y de la tierra que un día había de ocupar su
descendencia (Gn. 12:1-3), puesto que, en el milenio, ocupará, en plena y
pacífica posesión, la tierra de Palestina «desde el río de Egipto hasta el río
grande, el Éufrates» (Gn. 15:18); las promesas hechas a David, en 2 Sam.
7:16, de que «será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu
rostro, y tu trono será estable eternamente») las promesas hechas a Moisés
acerca de la final restauración de Israel, de su reunión en Palestina y de las
bendiciones que allí han de recibir (Dt. 30: 1-10); y las promesas hechas a
Israel de un nuevo pacto (cumplidas, en parte, en la Iglesia), por el que Dios
inscribirá Su ley en los corazones, les dará un corazón nuevo y derramará
sobre ellos Su Espíritu (v. Jer. 31:31-34; Ez. 36:24-28; Joel. 2:28-32). Todo
esto se cumplirá en el milenio del que habla Ap. 20:2-7.45”. Debido a la urgencia
bíblica de que las profecías deben ser cumplidas, pues Dios no puede mentir,
se debe descartar el amilenarismo como sana forma de interpretación bíblica.
Con respecto al postmilenarismo, se tiene varias discrepancias, primero el
no respeto a un plazo de mil años, si Apocalipsis 20 habla de mil años, ¿cómo
45 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag198
34
interpretarlo como cualquier otro periodo de tiempo distinto a mil años?
Segundo la espera de que la predicación del Evangelio tenga un aumento de
paz y bendiciones es contrario a la apostasía predicha en la Biblia en lugares
como: 1 Timoteo 4:1: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros
tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a
doctrinas de demonios46”; 2 Timoteo 3:1: “También debes saber esto: que en
los postreros días vendrán tiempos peligrosos.47”; 2 Pedro 3:3-4: “sabiendo
primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según
sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su
advenimiento?48”; 1Juan 2:18: “ Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros
oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por
esto conocemos que es el último tiempo.49”; Judas 17-19: “ Pero vosotros,
amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los
apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; los que os decían: En el postrer tiempo
habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. Estos son los que
causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu.50” Y sin olvidar la
interpretación de la carta a la Iglesia de Laodicea en Apocalipsis 3:14-22,
donde se ve una Iglesia, donde Cristo está afuera(vers 20 “He aquí, yo estoy a
la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré
con él, y él conmigo51”). Con esto tenemos a Pablo, Pedro, Juan y Judas
profetizando que en los últimos tiempos habrá una apostasía, opuesto a lo que
enseña los postmilenaristas, que esperan el cumplimiento de Isaías 11:9 “No
46 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.47 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.48 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.49 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.50 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.51 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
35
harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del
conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar52”
Considera el autor, que ante la imposibilidad de cumplir ambas profecías
(Isaías 11:9 y todas las que se refieren a la apostasía del final de los tiempos),
la corriente interpretativa Postmilenarista, debe de ser rechazada como válida.
Es por esto que, a la razón de las pruebas bíblicas y opiniones de teólogos
presentadas, se considera correcta la interpretación dispensacionalista y
premilenalista, por ser de mayor apego a la sana interpretación y a las
Sagradas Escrituras
52 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
36
4.2 La semana 70 de Daniel
En este capítulo se investigara acerca de la profecía de la semana 70 dada al
profeta Daniel, con vista a una mejor comprensión de la misma, debemos de
comprender primero, quien era el profeta Daniel.
Historia de Daniel
Acerca de esto, la Santa Biblia indica en Daniel 1:1-7:“En el año tercero del
reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a
Jerusalén, y la sitió. Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y
parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa
de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios.
Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de
Israel, del linaje real de los príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha
alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de
buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les
enseñase las letras y la lengua de los caldeos. Y les señaló el rey ración para
cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los
criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey. Entre
éstos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá. A éstos
el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías,
Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.53”; gracias a este registro
histórico que él mismo Daniel, hace en su libro, se puede saber que Daniel era
un príncipe de la tribu de Judá, el cual fue deportado a Babilonia, cuando el rey
Nabucodonosor conquista Jerusalén.
53 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
37
La razón de esta juicio sobre Jerusalén, también se encuentra en las
Sagradas Escrituras, cuando el pueblo de Israel dejo de seguir a Jehová,
dándose a la adoración de los ídolos de las otras naciones persistentemente, y
no escuchando los llamados que hacían los profetas de parte de Dios,
finalmente Dios los entregó al poder de Nabucodonosor, rey de Babilonia.
En Jeremías 27:5-11: “Y ahora yo he puesto todas estas tierras en mano
de Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y aun las bestias del campo le
he dado para que le sirvan. Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al
hijo de su hijo, hasta que venga también el tiempo de su misma tierra, y la
reduzcan a servidumbre muchas naciones y grandes reyes.
Y a la nación y al reino que no sirviere a Nabucodonosor rey de
Babilonia, y que no pusiere su cuello debajo del yugo del rey de Babilonia,
castigaré a tal nación con espada y con hambre y con pestilencia, dice Jehová,
hasta que la acabe yo por su mano.
Y vosotros no prestéis oído a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni
a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros encantadores, que
os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia. Porque ellos os profetizan
mentira, para haceros alejar de vuestra tierra, y para que yo os arroje y
perezcáis. Mas a la nación que sometiere su cuello al yugo del rey de Babilonia
y le sirviere, la dejaré en su tierra, dice Jehová, y la labrará y morará en ella54”;
se cuenta cómo Dios escogió a Nabucodonosor, llamándole “mi siervo”, para
hacer que los israelitas, reconocieron su pecado de haber abandonado a
Jehová.
54 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
38
Allí estuvieron cautivos los israelitas durante 70 años, a partir del año
606 a. C. Después de haber sido llevados a Babilonia en el primer cautiverio en
el año 605 a. C., durante la primera campaña del rey Nabucodonosor contra
Siria, Daniel y otros príncipes de sangre real fueron escogidos para ser
preparados para el servicio gubernamental.
Los primeros 19 años de la estadía de Daniel en Babilonia fueron los
últimos años de la existencia del reino de Judá, aunque estaba subyugado por
Babilonia. La inútil política anti babilónica de los últimos reyes de Judá atrajo
catástrofe tras catástrofe sobre la nación judía.
El rey Joacim, durante cuyo reinado Daniel había sido llevado cautivo,
permaneció leal a Babilonia durante algunos años. Sin embargo, más adelante
cedió a la política del partido pro egipcio de Judá, y se rebeló. Como resultado,
el país sufrió invasiones militares; sus ciudadanos perdieron la libertad y fueron
llevados al cautiverio, y el rey perdió la vida.
Joaquín, su hijo y sucesor, después de un breve reinado de sólo tres
meses, vio volver a los ejércitos babilonios para castigar la deslealtad de los
judíos. Él, junto con miles de los principales ciudadanos de Judá, fue llevado
cautivo en el año 597 a. C.
Su sucesor, Sedequías, evidentemente trató de permanecer leal a
Babilonia. Sin embargo, debido a su debilidad y vacilación no pudo resistir
durante mucho tiempo las propuestas de Egipto y los sentimientos anti
babilónicos de sus principales consejeros.
Como resultado de esto, Nabucodonosor cansado ya de las repetidas
revueltas de Palestina, decidió acabar con el reino de Judá. Durante dos años y
medio los ejércitos de Babilonia asolaron la tierra de Judá, tomaron y
39
destruyeron las ciudades, incluso Jerusalén con su templo y sus palacios, y
llevaron cautivos a la mayoría de los habitantes de Judá en el año 586 a. C.
Daniel estuvo en Babilonia durante esos días agitados. Sin duda vio los
ejércitos babilonios que se ponían en marcha para llevar a cabo sus campañas
contra Judea y fue testigo de su regreso victorioso y de la llegada de los
cautivos judíos. Entre los cautivos estuvo el joven rey Joaquín con su familia (2
Reyes 24: 10-16), y más tarde el rey Sedequías, a quien habían sacado los
ojos (2 Reyes 25: 7).
Durante esos años Daniel debe haber estado enterado de la agitación
política que había entre los judíos deportados, la que hizo que el rey mandara
quemar vivos a algunos de los principales instigadores. Fue esta agitación la
que impulsó a Jeremías a enviar una carta a sus compatriotas exiliados en la
que los instaba a llevar una vida sosegada y tranquila en Babilonia (Jeremías
29).
Durante esos años Daniel y sus tres amigos cumplieron lealmente y sin
alardes sus deberes como funcionarios del rey y súbditos del reino. Después
de su esmerada instrucción, llegaron a ser miembros de un grupo selecto
llamado los sabios, los que servían al rey como consejeros. Fue entonces
cuando Daniel tuvo excepcional oportunidad de explicar a Nabucodonosor el
sueño de los imperios futuros (Daniel 2).
Como resultado Daniel fue nombrado para un cargo sumamente
importante, que al parecer retuvo durante muchos años. Ese cargo le dio la
oportunidad de hacer que el rey conociera el poder del Dios del cielo y de la
tierra, a quien servían Daniel y sus amigos.
40
Daniel también debe haber observado con sumo interés el rápido
encumbramiento del rey Ciro de Persia en el oriente, ya que un varón de ese
nombre había sido mencionado en la profecía como libertador de Israel (Isaías
44: 28; 45: 1).
Es también posible que en el año 553 a. C. Daniel viera a Nabonido
nombrar a su hijo Belsasar como rey de Babilonia mientras Nabonido mismo
iba a la conquista de Tema, en Arabia. Fue durante los tres primeros años del
reinado de Belsasar cuando Daniel recibió grandes visiones (cap. 7-8), y el
hombre que hasta entonces había sido conocido sólo como intérprete de
sueños y visiones se transformó en uno de los grandes profetas de todos los
tiempos.
Los babilonios pidieron nuevamente los servicios de Daniel durante la
noche de la caída de Babilonia en el año 539 a. C., para que leyera e
interpretara la escritura fatal en el muro de la sala de banquetes de Belsasar.
Después de que los persas se adueñaron de Babilonia y de su imperio, los
nuevos gobernadores aprovecharon de los talentos y de la experiencia del
anciano estadista de la generación pasada. Otra vez Daniel, llegó a ser el
principal consejero de la corona.
La profecía de las semanas
En el capítulo 9 del libro de Daniel, se aprecia una de las oraciones más
bellas que registran las sagradas Escrituras, y culmina con la profecía que se
ha llamado de las setenta semanas por su contenido.
Se puede ver como Daniel, dedico parte de su vida a estudiar las
profecías hechas por el profeta Jeremías, para determinar el tiempo que
Jerusalén debía de estar en la cautividad babilónica, Daniel 9:1-2 : “En el año
41
primero de Darío hijo de Asuero, de la nación de los medos, que vino a ser rey
sobre el reino de los caldeos, en el año primero de su reinado, yo Daniel miré
atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta
Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta
años.55”, debido a su detenido estudio, Daniel, entiende que este juicio de Dios,
tenía un tiempo determinado, 70 años, según Jeremías 25: 11: “Toda esta
tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de
Babilonia setenta años.56”. Y por el momento histórico que nos indica el
versículo 1, Daniel se preocupa y extraña, pues a sus cuentas el plazo estaba
por cumplirse y no se vislumbraba una vuelta pronta de este exilio.
Una correcta explicación acerca de la preocupación y extrañez de
Daniel, se encuentra en el libro “CFTE: Escatología II” de Francisco Lacueva,
donde escribe: “Daniel había estudiado los escritos de Jeremías y había
calculado equivocadamente que los setenta años de que hablo Dios por medio
del profeta, estaban para terminarse, sin que hubiese señales de una inminente
reconstrucción de la ciudad y del Templo. De ahí, la angustia conmovedora de
su plegaria. La confusión del profeta aparece en el versículo 2, al hacer el
computo, Daniel sufrió una equivocación, pues conto a partir de la fecha en que
Jerusalén y el rey Joaquín había capitulado ante Nabucodonosor, rindiéndole
vasallaje (605 a.C.), hasta la fecha en que él decía esto (538 a.C.). Sin
embargo, la destrucción del Templo y de la ciudad se llevó a cabo el año 586
a.C., con lo que el error de Daniel era de más de 18 años respecto al cómputo
correcto57”
55 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.56 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.57 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag164-165
42
En este pasaje, se aprecian dos puntos valiosos de la vida de este gran
hombre de Dios, el estudio constante de las Escrituras y el anhelo de que el
nombre de Dios sea reivindicado, dado que Daniel, no sufría solamente por su
vida y su nación, al querer volver a su lugar de origen, sino que se preocupaba
por el nombre de Dios, que era objeto de burla entre las naciones, Dan 9:19
“Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por
amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y
sobre tu pueblo.58”
Siguiendo, en el mismo capítulo 9, la oración del profeta, es rápidamente
contestada por parte de Dios, ya que, explica la llegada del ángel Gabriel con la
repuesta para Daniel, esto, se aprecia en versículos 20-23: “Aún estaba
hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y
derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi
Dios; aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había
visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora
del sacrificio de la tarde. Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel,
ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. Al principio de tus ruegos
fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado.
Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.59”
Es precisamente, en este momento donde se llega al momento clímax
de este capítulo, y el tema principal de la presente tesis; la profecía de las
setenta semanas. Dicha profecía se lee en los versículos 24-27: “Setenta
semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para
terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer
58 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.59 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
43
la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los
santos. Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y
edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y
dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y
después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no
por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el
santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las
devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad
de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la
muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la
consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.60”
Cumplimiento de la profecía
Como se menciona durante la Introducción de la presente tesis, esta
profecía ha sido objeto de muchas controversias y supuestas interpretaciones
durante la historia. Sin embargo, hay algo en lo que todos concuerdan, el
cumplimiento de las primeras 69 semanas de la profecía. Para analizar en este
tema, primero, es menester, de comprender que significa el término semanas.
El mencionado Francisco Lacueva, citando a R.D. Culver dice: “Que las
semanas de Daniel significan semanas de años nadie lo discute. Esta
interpretación era común en la antigüedad. Daniel había estado pensando en
un múltiplo de siete años (9:1,2; cf. Jer 25:11,12) Sabia que ese múltiplo
(setenta años) era un tiempo de juicio por los 490 años de los sábados
quebrantados (490/7=70. 2 Crónicas 36:21). Además, había una común
“semana” de años, que se usaba, tanto en recuentos civiles como religiosos (Lv
60 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
44
25, especialmente verso 8). No solo esto, sino que cuando desea referirse a
semanas de días (Dan 10:2,3), se añade el vocablo hebreo para días (yamim)
al de semanas (shabuim)--- y, lo más importante, si se quiere dar un sentido
literal a las semanas, únicamente un periodo de semanas de años cumple las
condiciones que requiere el contexto61”
Asimismo, el mismo patriarca Jacob, demuestra muchos años antes, como
si existía la costumbre de utilizar “semanas de años”, esto, se aprecia en
Génesis 29: 27 “ Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el
servicio que hagas conmigo otros siete años62”. Este evento ocurre cuando su
suegro Laban, lo engaña y le da por esposa a Lea, cuando Jacob había
trabajado ya 7 años por Raquel. La importancia de este registro, va en, que
ningún hombre, puede alegar que el termino semana de años, no era utilizado
por los hebreos, pues, mucho años antes, Laban lo utilizo, y Jacob lo entiende
perfectamente.
Acerca del cumplimiento de la profecía dado por Gabriel al profeta Daniel, el
comentario de la Biblia de Estudio Siglo XXI indica: “Desde el momento del
decreto de restaurar y reedificar Jerusalén hasta la venida del Mesías habría 7
semanas (49 años) mas 62 semanas (434 años), lo cual da 69 semanas o 483
a los, o sea los 490 años que comprenden las 70 semanas menos
7.Considerese la siguiente tabla:
605 a.C. Nabucodonosor se llevó los primeros cautivos
586 a.C. La destrucción del templo de Salomón
539 a.C. La toma de Babilonia y la visita de Gabriel a Daniel
61 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag16762 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
45
538 a.C. El decreto de Ciro para el retorno de los judíos
516 a.C. La terminación del segundo templo
457 a.C. El decreto de Artajerjes sobre el establecimiento del culto y la ley
en Judá (comp Esdras 7:13-16)
445 a.C. El decreto de Artajerjes sobre la restauración y la reedificación de
Jerusalén (comp Nehemías 2:1-8)
4 a.C. Nacimiento de nuestro Señor
33 d.C. La crucifixión de Cristo (Algunos historiadores usan la fecha 29 d.C.)
Calculando de 445 a.C. a 33 d.C., se llega a 478 años en lugar de los 483
años requeridos. Sin embargo esto se debe a nuestra manera de calcular, que
se basa en el año solar del calendario gregoriano de 365 días; mientras que el
calendario hebreo se basaba en años lunares de 360 días. Esto se ve
claramente en el relato el diluvio, que duro cinco meses o 150 días (Gen
7:11,24:8:3,4). Cuando se concilian los dos calendarios, y para lograr precisión
es necesario hacerlo, se descubre una diferencia de ocho años. Calculando un
año adicional para la transición de 1ac a 1dC, la fecha 33 d.C. es la fecha al
final de la semana sexagésima novena, cuando Cristo entro en Jerusalén y fue
aclamado como rey63”
Asimismo, J. MacArthur, en el ya mencionado libro “La Segunda
Venida”, hace el siguiente recuento para el cumplimiento de esta profecía: “La
orden para restaurar y edificar Jerusalén se refiere con mucha probabilidad al
decreto de Artajerjes que se encuentra registrado en Nehemías 2:1-8 y que
entro en vigor el mes de Nisán en el año veinte del reinado de Artajerjes (Neh
63 Biblia de Estudio Siglo XXI(Editorial Mundo Hispano) 1997 pag 1262
46
2:1). Los registros históricos ubican ese decreto aproximadamente 450 años
antes del advenimiento de Cristo, así que sesenta y nueve semanas proféticas
o 483 años pudo haber sido en realidad una cifra exacta que indicaba el día y
el año en que Cristo entraría a Jerusalén triunfalmente (su entrada también
ocurrió en el mes de Nisán, en el primer día de la semana de pascua,
probablemente en el año 30 o 32 d.C.). Inmediatamente después, al Mesías le
fue quitada la vida, tal como Daniel lo profetizo. De esta manera concluye la
semana profética numero sesenta y nueve64”
Igualmente, José Grau en “Escatología del final de los tiempos” indica
acerca del cumplimiento de las primeras 69 semanas: “En Daniel 9:25-27 se
nos dan los detalles del periodo de las setenta semanas. Leemos en el
versículo 25; «... sepas, pues, y entiendas...». A Daniel se le insta a que ponga
atención y se esfuerce por entender los detalles; «... desde la salida de la
Palabra (de la orden) para restaurar y edificar a Jerusalén (es decir, desde el
final del exilio) hasta el Mesías Príncipe (el Ungido del versículo 24).» Esto
halló cumplimiento en el primer año del reinado de Ciro, por su decreto
liberador promulgado en 538 a.C. y que permitió regresar a Jerusalén a los
judíos. El punto de partida del computo es la fecha de la orden imperial (Esd.
3:1-3), que tenía como propósito la restauración de la ciudad y del templo de
Jerusalén a su primitiva condición.65”
Más adelante, el mismo autor dice: “Las 7 semanas (o sietes)
constituyen el periodo entre el primer retorno de los judíos del exilio, bajo
Zorobabel, según relatos de Esdras y de Nehemías. Y la culminación de las
obras de estos siervos de Dios, cuando Jerusalén fue reedificada «en tiempos
64 John MacArthur, “La Segunda Venida”, pág. 8065 José Grau, “Escatología del final de los tiempos” pág. 67
47
angustiosos». Las 62 semanas (o sietes) abarcan el tiempo que media entre
esta época y la primera venida de Cristo. Por lo que se refiere al versículo 25,
hay unanimidad de opiniones; Scofield y Young, dispensacionalistas y no
dispensacionalistas, todos concuerdan, excepto los modernistas, en que estas
predicciones se cumplieron con el advenimiento y la manifestación de
Jesucristo. La discusión surge cuando llegamos a los versículos 26 y 27.66”
Por último, cabe mencionar lo escrito por Francisco Lacueva, en su libro
“Escatología II” que dice: “El decreto al que hace referencia el versículo 25 es,
como todos los exegetas admiten, el de Artajerjes Longimano en el año 445
a.C., según queda registrado en Neh 2:1. Teniendo en cuenta que este decreto
se dio en el mes de Nisán, y que los 483 años que cubren las primeras sesenta
y nueve semanas de Daniel llegan exactamente, según el computo más
probable, al año 30 de nuestra era (la fecha más probable para la muerte del
Señor) se puede comprender mejor el lamento de Jesús en Lc 19:41-44,
especialmente la exclamación del versículo 42, donde está bien atestiguada la
lectura “¡Si conocieses tú, Y POR CIERTO EN ESTE TU DIA, lo que es para tu
paz!” En aquel domingo de ramos, día 9 del mes de Nisán, se cumplían
exactamente las sesenta y nueve semanas (483 años), tras las que el Mesías
Príncipe había de ser “cortado” de su pueblo67”
Así que, gracias a estos autores, se puede comprender que las primeras
69 semanas de años de la profecía dada a Daniel fueron cumplidas en el
momento en que Cristo entro a Jerusalén y fue muerto en la cruz del calvario.
Escépticos, pueden alegar pequeños variaciones en las fechas propuestas por
historiadores, sin embargo, todos los cálculos desde cualquier punto de vista,
66 José Grau, “Escatología del final de los tiempos” pág. 67-6867 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag168
48
llevan a comprender que las primeras sesenta y nueve semanas tuvieron un
cumplimiento cabal y consecutivo, desde el decreto de Artajerjes hasta la
muerte de Jesucristo.
Cumplimiento de la semana 70
Como ya se mencionó durante el Marco Teórico, existen dos formas en que
se ha buscado interpretar esta profecía, una que supone ya cumplida la
semana setenta y otra interpretación, que supone un cumplimiento futuro .Se
mencionaran ambas interpretaciones, y se demostrara bíblicamente, cuál de
ellas tiene mayor sustento bíblico.
Interpretación de la semana 70 CUMPLIDA
Acerca de esta postura, el evangelista Ralph Woodrow, en su libro “Las
Grandes profecías de la Biblia dice: “Según la interpretación futurista hay una
brecha inmensa de aproximadamente 2.000 años que separa la semana
setenta de las otras 69. La interpretación cumplida dice que no hay separación
entre la semana 69 y la 70, que la semana setenta le sigue a la 69 en orden
lógico. La interpretación futurista dice que la semana 70 se refiere al Anticristo
que hará un pacto con los judíos. Este pacto le permitirá ofrecer sacrificios en
un templo "reedificado" en Jerusalén por siete años, pero después de tres años
y medio, el Anticristo quebrantará el pacto y hará cesar los sacrificios. La
interpretación cumplida por otra parte, dice que la semana setenta se refiere a
Cristo y dice que los sacrificios cesaron en el Calvario cuando Cristo se
convirtió en el sacrificio perfecto y final para todos nuestros pecados. ¡Cuán
grandes son las diferencias entre ambas interpretaciones! ¡Una dice que la
semana setenta es futura; la otra dice que se cumplió! Una dice que existe una
49
gran separación entre la semana 69 y la 70; la otra dice que no existe ninguna
separación. ¡Una dice que la semana 70 pertenece al Anticristo, la otra a
Jesucristo! En vista de estas diferencias tan opuestas, no queda ningún
remedio excepto que una de las dos está equivocada. Nosotros creemos68que
la interpretación cumplida es la enseñanza correcta; que las 69 semanas son
"hasta el Mesías"; que a la mitad de la semana 70, después de tres años y
medio de ministerio, Él murió; que este sacrificio, por ser perfecto, acabó con
los otros sacrificios en el plan de Dios. Observemos ahora detalladamente
todas las partes básicas de la profecía de las setenta semanas y como estas
fueron cumplidas: 1. JERUSALÉN HABRÍA DE SER RESTAURADA. Ya hemos
visto como las escrituras explican esto. 2. LA PLAZA Y EL MURO HABRÍAN
DE SER EDIFICADOS EN TIEMPOS ANGUSTIOSOS. Hemos visto en el libro
de Esdras algunas de las angustias que el pueblo confrontó en aquellos años
de reedificación. 3. EL SANTO HABRÍA DE SER UNGIDO. Creemos que esto
se refiere a Jesucristo. Gabriel anunció a María, "EL SANTO ser que nacerá
será llamado Hijo de Dios." (Lc. 1:35). Pedro se refirió a él como "al SANTO."
(Hch. 3:14). Juan se refirió a él como "del SANTO" (1 Juan 2:20). Aún los
demonios tenían que reconocerle como "el santo de Dios." (Mc. 1:24).
Concerniente a Cristo, David dijo: "Ni permitirás que tu Santo vea corrupción."
(Hch 2:27). En Apocalipsis 3:7, se le llama "el SANTO" y los seres celestiales
no cesan de decir: "SANTO, SANTO, SANTO" ante "el que era, y es y el que
ha de venir." (Ap. 4:8). Desde que fue dada la orden de restaurar y edificar la
ciudad de Jerusalén hasta que vino el Mesías pasaron 483 años. Cuando este
tiempo se cumplió, todos los que conocían esta profecía esperaban la aparición
del Mesías, de Cristo (Cristo es la palabra griega). Así, cuando vino Juan
68 Nosotros se refiere al autor del texto Ralph Woodrow y no al autor de la presente tesis
50
bautizando, "el pueblo estaba a la EXPECTATIVA, todos preguntando en sus
corazones si acaso Juan era el Cristo." (Lc. 3:15). Claro que Juan les dijo que
él no era el Cristo, sino el que le antecedía. Cuando apareció Jesús, Juan
exclamó, "¡He aquí el Cordero de Dios!". El momento había llegado en que
Jesús "fuese manifestado a Israel." (Juan 1:2931). Jesús fue bautizado, y
cuando oró "Fueron abiertos los cielos. Y el Espíritu Santo descendió en forma
de paloma sobre él, y una voz del cielo, que decía: Este es mi Hijo amado, en
quien tengo complacencia." (Lc. 3:21:22). ¡Jesús se manifestó en Israel a
tiempo! De esta manera, Jesús dijo acerca de la profecía sincronizada de
Daniel: "El tiempo se ha cumplido." (Mc. 1:15) y como el Mesías, el Cristo, el
"ungido" que era, comenzó a predicar el evangelio. Cuando entró en la
sinagoga de Nazaret, anunció, "El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto
me ha UNGIDO" (Lc. 4:18-22.) En Hechos 4:27 se menciona a Jesús como el
"santo" que el Señor ha "UNGIDO". Y Pedro mencionó que "Dios UNGIÓ con
Espíritu Santo...y como este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los
oprimidos por el diablo."(Hch 10:38). La profecía de Daniel nos revela que
aquel período de tiempo, hasta la venida del Mesías, era de 69 semanas (483
años). Esto fue calculado hasta el tiempo en que Jesús fue bautizado y ungido
para comenzar su ministerio como Mesías (Cristo, Ungido). 4. ÉL MESÍAS
HABRÍA DE SER QUITADO DEL MUNDO. Las 69 semanas (7 más 62) se
cuentan hasta la venida del Mesías, “y DESPUÉS de las 69 semanas será
quitado el Mesías". Ahora bien, ¡"DESPUÉS" de 69 semanas, no puede, ni
podrá nunca significar "en" o "durante" las 69 semanas! Si el Mesías habría de
ser quitado DESPUÉS DE las 69 semanas, solo queda una semana en la cual
pudiera ser quitado, ¡en la 70 semana!, después de tres años y medio de
51
ministerio. El término "quitado" implica que el Mesías no moriría una muerte
natural; sería asesinado. Así también lo había profetizado Isaías usando una
palabra similar, "Porque fue cortado de la tierra de los vivientes." (Is. 53:8). Los
detalles acerca de cómo el Mesías sería "quitado" aparecen en los evangelios.
5. "PARA TERMINAR LA PREVARICACIÓN", o "para terminar trasgresión"
hablando literalmente. Mientras Jesús estaba muriendo, él exclamó:
“CONSUMADO ES." Jesús acabó con la trasgresión en el Calvario por cuando
se hizo pecado por nosotros. Ningún sacrificio futuro puede terminar con la
trasgresión del mundo; todo terminó en el Calvario (Hch 9:15). "Herido fue por
nuestras REBELIONES." (Is 53:5). 6."Y PONER FIN AL PECADO". Aquí se
repite el pensamiento fundamental. Si comprendemos la importancia tan
gloriosa que tiene lo que Jesús hizo en el Calvario, entonces sabemos que Él
verdaderamente puso fin al pecado en aquel lugar. Jesús, que vino "a salvar su
pueblo de sus pecados", realizó esto cuando "quitó el pecado por el sacrificio
de sí mismo". (Mt. 1:21, He. 9:26). "Porque la sangre de los toros y de los
machos cabríos no puede quitar los pecados...pero Cristo, habiendo ofrecido
una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados... hizo perfectos para
siempre a los santificados...Y sus pecados... nunca más me acordaré."(He.
10:4-17). El sistema antiguo de sacrificios no podía terminar con el pecado,
¡pero Cristo, por su propio sacrificio, acabó con todos los pecados, tal como la
profecía lo dijo! Juan lo anunció como "el Cordero de Dios, que quita el pecado
del mundo." (Jn. 1:29). Cristo murió por nuestros pecados (1Cor 15:3). Quien
"llevó el mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero." (1 P 2:24). "Y
padeció una sola vez por los pecados." (3:18). "Él apareció para quitar nuestros
pecados." (1 Jn. 3:5). Este "fin al pecado" fue realizado en el Calvario. Por
52
supuesto, todo esto no significa que en ese mismo instante los hombres
dejaron de pecar. No fue así. Pero lo que significa es que en el Calvario se hizo
el sacrifico eterno por el pecado, para que uno y todos, pasados, presentes y
futuros, sean perdonados, ¡porque la muerte del Señor, hace 2.000 años, puso
fin al pecado! 7. "Y EXPIAR LA INIQUIDAD". La palabra iniquidad aquí usada
es la misma palabra quo se usa con tanta frecuencia en el libro de Levítico
donde quiere decir "para reconciliar." Esto también formaba parte de la obra
redentora del Señor. La "reconciliación" es seguramente una realidad presente,
por medio del Calvario, Jesús, "misericordioso y fiel sumo sacerdote" se hizo
semejante a sus hermanos para EXPIAR los pecados del pueblo. (He 1:17).
"Haciendo la paz mediante la sangre...y por medio de él RECONCILIAR todos
las cosas...y vosotros también, que erais en otro tiempo extraños... ahora os ha
RECONCILIADO... por ti medio de la muerte." (Col. 1:20-22; Ef. 2:16), "que
Dios estaba en Cristo RECONCILIANDO consigo al mundo, no tomándoles en
cuenta a los hombres sus pecados; y nos encargó a nosotros la palabra de la
RECONCILIACIÓN" (2 Co. 5:19). La reconciliación para la iniquidad fue
realizada por Jesús, porque "se dio a si mismo por nosotros para redimirnos de
toda INIQUIDAD". (Tito 2:14), y "Jehová cargó en él el PECADO de todos
nosotros." (Is. 53:6). 8. "PARA TRAER JUSTICIA PERDURABLE". ¡Cristo
también realizó esto a través de su obra redentora! En el famoso capítulo
redentor de Isaías 53, el profeta había profetizado de esta manera:
"JUSTIFICARÁ mi siervo Justo a muchos." Pablo lo expresó de otra forma: "Por
la justicia de uno... los muchos serán constituidos JUSTOS... para vida eterna
mediante Jesucristo, Señor nuestro." (Rom. 5:17-21). El que vino a cumplir
"toda justicia" (Mt. 3:15), y que ha "amado la justicia, y aborreció la maldad",
53
fue "ungido" por Dios (He 1:9), y “nos ha sido hecho por Dios sabiduría,
JUSTIFICACIÓN, santificación y redención" (1 Co. 1:30). "Quien llevó el mismo
nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando
muertos a los pecados, vivamos a la JUSTICIA" (1 P. 2:24). "Manifestando la
JUSTICIA de Dios... mediante la redención que es en Cristo Jesús: a quien
Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar
su JUSTICIA, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados
pasados." (Rom 3:21-26). "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo
pecado, para que nosotros fuésemos hechos JUSTICIA de Dios en él." (2 Co.
5:21). "Todo el que hace JUSTICIA es nacido de él." (1 Jn. 2:29). Ahora,
tomando todos estos versículos en consideración, preguntamos: ¿Proporcionó
Cristo justicia mediante su obra redentora al venir a la tierra? Todos los
cristianos reconocen que lo hizo así. Por lo tanto, si es así, ¿no fue eterna esta
justicia? Ningún cristiano negaría que la justicia de Cristo es una "justicia
eterna." "Por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar
Santísimo, habiendo obtenido ETERNA REDENCIÓN", o justicia eterna, para
nosotros." (He. 9:12). Con esta justicia eterna es que vemos el contraste de los
sacrificios antiguos según la ley que solo tenían una naturaleza temporánea.
Pero Cristo, de una vez y para siempre, se ofreció a sí mismo, y nos
proporcionó, como dijo la profecía de Daniel, una “justicia perdurable." Con solo
leer los grandes pasajes de Romanos, Corintios, Colosenses, Efesios y
Hebreos vemos como fue realizado el "fin" de las transgresiones y pecados, la
"expiación para la iniquidad", y la "justicia perdurable", ¡todos en el Calvario por
Cristo Jesús, Señor nuestro! ¡En vista de esto, no vemos un fundamento en
que basar la enseñanza "futura" de que ninguna de estas cosas han cumplido
54
todavía, y su relación con una semana setenta al fin de los tiempos! ¡Esta
creencia contradice y le resta la gloria a la gran redención del calvario, que de
una manera tan hermosa cumplió absolutamente estas profetas! 9. "Y SELLAR
LA VISIÓN Y LA PROFECÍA," o hablando literalmente, "para sellar la visión y el
profeta". El uso de la metáfora "sellar”, proviene de una costumbre antigua de
añadir un sello a los documentos para mostrar su originalidad (vea 1 Reyes
21:9; Jer 32:10,11 cf, Juan 6:27; 1 Co 9:2). Cristo selló la profecía del Antiguo
Testamento mediante el cumplimiento de lo que estaba escrito acerca de Él. En
repetidas ocasiones leemos acerca de Jesús que "...para que se cumpliese la
palabra de los profetas." Hechos 3:18 dice: "Pero Dios ha cumplido así lo que
había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de
padecer." Verdaderamente Jesús cumplió lo que estaba escrito acerca de él, y
así demostró que eran genuinas las profecías. "Ellas son", dijo Él, "las que dan
testimonio de mí." (Juan 5:39). "Porque todos los profetas y la ley, profetizaron
hasta Juan." (Mt. 11:13). Entonces Juan introduce a Jesús como el que "fuese
manifestado a Israel." Jesús era el que había de venir, y no hay que buscar
otro. Él es el cumplimiento de la visión y la profecía. 10. "CONFIRMARÁ EL
PACTO". Cuando Jesús instituyó la santa cena, la cual es una representación
de su sangre derramada para la expiación de los pecados, dijo así: "Esta es mi
sangre del nuevo pacto (testamento), que por muchos es derramada para
remisión de los pecados." (Mt. 26:28). Aquí la palabra "testamento" y la palabra
"pacto" quieren decir lo mismo en el Nuevo Testamento. “¿Cuánto más la
sangre de Cristo... limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que
sirváis al Dios Vivo? Así que por eso es el mediador de un nuevo pacto
(testamento)" (He 9:14-15). A Jesús se le llama el "mediador de un mejor
55
pacto" (He 8:6), el "ángel del pacto" (Mal. 3:1), y su sangre derramada se le
llama"...la sangre rociada del pacto nuevo". (He. 12:24). Nuestro Señor
Jesucristo es el que confirmó el pacto por medio de su sacrificio redentor en el
Calvario. Y esto armoniza bellamente con todo lo que ya hemos visto. 11.
"HARÁ CESAR EL SACRIFICIO Y LA OFRENDA". Esto también se cumplió
con la muerte de Jesús. En el Antiguo Testamento, como ya hemos
mencionado, se hacían sacrificios repetidas veces. Cada uno de estos
sacrificios era un simple tipo de sacrificio que esperaba el momento del
sacrificio perfecto, cuando el Cordero de Dios fuera ofrecido. Una vez esto
ocurriera, ya Dios no necesitaba ni aceptaba más ningún otro. El sacrificio
perfecto era Jesucristo. Según el sistema antiguo, los sacrificios tenían que
consumirse en el Calvario, cuando Cristo se convirtió en el sacrificio perfecto,
eterno y terminante (He. 9 y 10). Después de este sacrificio en el Calvario, "no
hay más ofrenda por el pecado." (He.10:18,26). Por unos años después los
judíos continuaron sus sacrificios, pero Dios no los aceptaba. No podían
llamarse sacrificios en el sentido escritural de la palabra, porque la muerte de
Cristo ya había proporcionado el sacrificio perfecto, y por lo tanto, aquel era el
sacrificio final y para siempre por todos los pecados. A través del factor de
tiempo, también podemos comprobar que esto se cumplió en Cristo, pues la
profecía dice que el sacrificio cesaría en la mitad de la semana setenta. Cristo
murió en esa semana, porque las 69 semanas se contaron hasta la venida del
Mesías, y su muerte le siguió después de un ministerio de tres años y medio.
Mediante un estudio del evangelio de San Juan podemos comprobar que esto
significaba el ministerio de nuestro Señor. Este evangelio menciona las cuatro
pascuas que ocurrieron durante el ministerio de nuestro Señor en Juan 2:13,
56
5:1 6:4, y 13:1. Eusebio, un escritor cristiano del siglo cuatro, recalcó estas
cosas diciendo: "Ahora, el período completo de la enseñanza de nuestro Señor
y la operación de milagros se dice que fue de tres años y medio, lo cual es la
mitad de una semana. Juan, el evangelista, aclara este punto. “De modo que
después de tres años y medio de ministerio, el ungido, Jesús, fue quitado con
la muerte, a la mitad de la setenta semana de siete años. Como dijo Agustín:
"Aún Daniel definió el tiempo cuando Jesús había de venir y sufrir con la fecha
exacta.” Ya que hemos entendido esto, veamos ahora el verdadero significado
de ciertas declaraciones en el Nuevo Testamento que también hablan de un
tiempo determinado y establecido en que Jesús moriría. Por ejemplo, leemos:
"Entonces procuraban prenderlo; pero ninguno le echó mano, porque aún no
había llegado su hora". En otra ocasión, él dijo: "Mi tiempo aún no ha llegado".
(Juan 7:6). Un poco antes de su muerte y traición, dijo: "Mi tiempo está cerca".
(Mt. 26:18), y por último, "la hora ha llegado". (Juan 17:2; Mt. 26:45). Estos y
otros versos nos muestran claramente que hubo un tiempo determinado y
establecido en que Jesús moriría. El vino a cumplir las escrituras; solamente
hay una escritura en el Antiguo Testamente que profetiza el momento de su
muerte. ¡Esta es la profecía que declaró que el Mesías sería quitado en la
mitad de la semana setenta, al terminar los tres años y medios de su ministerio!
¡Con que perfección se cumplió la profecía en Cristo! Pero los que dicen que la
confirmación del pacto y el fin de los sacrificios a la mitad de la semana setenta
significan un Anticristo que habrá de venir, completamente destruyen este
hermoso cumplimiento. ¡De ninguna manera pueden mostrar en qué parte del
Antiguo Testamente se pronostica el tiempo de la muerte de nuestro Señor! La
profecía de Daniel 9 declara que el Mesías confirmaría el pacto (o haría que el
57
pacto prevaleciera) con muchos del pueblo de Daniel por una semana, o sea,
por siete años. Por lo tanto, nosotros preguntamos, cuando vino Cristo, ¿fue su
ministerio dirigido en una manera especial al pueblo de Daniel, a "Israel?" (Dn.
9:20). ¡Si! Juan lo presentó como el que "fuese manifestado a ISRAEL" (Juan
1:31). "No soy enviado", dijo Jesús, "sino a las ovejas perdidas de la casa de
ISRAEL." (Mt. 15:24). Y cuando por primera vez Jesús envió sus apóstoles, así
los mando: "Por el camino de los Gentiles no iréis... Mas id a las ovejas
perdidas de la casa de ISRAEL" (Mt.10: 5,6). La primera mitad de la "semana”,
es decir, el tiempo del ministerio del Señor, fue dirigida a ISRAEL. Y la segunda
mitad, los últimos tres años y medio de la profecía, ¿estaban también
relacionados con Israel? ¿Continuaron los discípulos predicando durante el
resto de los tres años y medio (como representantes de Cristo) especialmente
al pueblo de Daniel, a Israel? ¡Si, lo hicieron! Jesús había dicho a sus
discípulos que fueran por todo el mundo predicando el evangelio a toda criatura
(Me. 16:15; Mt. 28:19; Hch 1:8), pero, esto es muy importante, ¡después de la
ascensión de Cristo, los discípulos predicaron solamente a Israel al principio!
¿Por qué? Sabemos de un solo verso que lo explica: ¡la profecía de las setenta
semanas es la que explica que después de la muerte del Mesías, todavía
quedarían tres años y medios que le pertenecían a Israel! Recordemos esto
para ahora poder comprender por lo menos una razón por la cual el evangelio
fue "al judío primeramente, y después al griego". (Rom. 1:16). Pedro predicó un
poco después de Pentecostés: "Vosotros sois los hijos de profetas, y del
pacto...A vosotros primeramente, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para
que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad". (Hch 3:25,
26). "A vosotros, a la verdad, era necesario que se os hablase primero." (Hch
58
13:46). Durante la primera mitad de la "semana", Cristo vino a Israel en
persona. Por medio de los discípulos, su mensaje llegó a Israel durante los tres
años y medio que quedaban "ayudándoles el Señor y confirmando la palabra
con las señales que les seguían." (Mc. 16:20). En el sentido literal de la
palabra, el ministerio de los discípulos fue una continuación del ministerio de
Cristo. Entonces fue cuando vino la conversión de Cornelio, que cambió por
completo el alcance misionero, la perspectiva y el ministerio de la Iglesia.
Aunque en el Nuevo Testamento no aparece la fecha exacta de cuando esto
ocurrió, parece que el tiempo de la bendición exclusiva del pueblo de Daniel
había terminado. El evangelio que primero fue a los judíos, ahora tenía que
realizar su misión completa, ¡y ser predicado a toda criatura de todas las
naciones! Hubo un número de eventos sobrenaturales que marcaron el
momento de este cambio. Cornelio recibió una visitación celestial. Se le
apareció un ángel y le mandó que llamara a Pedro para que "te hablará
palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa." (Hch 11:14). Dios
mostró a Pedro una visión que le dio a entender que ahora había que predicar
a los gentiles y no tan solo a los hebreos. Todas estas cosas estaban
perfectamente sincronizadas, demostrando que Dios estaba realizando su
propósito. Cuando Pedro volvió a Jerusalén, explicó lo que había ocurrido.
"Oídas estas cosas, callaron... y glorificaron a Dios, diciendo: De manera que
también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida." (Hch. 11:18).
Desde este momento en adelante hubo cada vez más atracción hacia los
gentiles con el mensaje del evangelio. Obviamente, la medida de Dios de 490
años de Israel se cumplió en una manera especial. Y finalmente: 12. LA
DESTRUCCIÓN DE JERUSALÉN Y EL TEMPLO. Esta parte de la profecía no
59
tenía fecha dentro de la estructura de las setenta semanas, como lo tenía el
tiempo de la manifestación del Mesías a Israel, el tiempo de su muerte, etc. No
obstante, nosotros que vivimos en la época posterior al cumplimiento, sabemos
que la destrucción pronosticada halló su cumplimiento en el año 70 D.C.,
cuando los ejércitos de Tito desolaron la ciudad.69”
De igual manera, el autor José Grau, en el libro “CFTE Escatología Final de
los tiempos” menciona: “«Setenta sietes están determinados...» ¿Por quién?
Por Dios, obviamente. «... sobre tu pueblo y sobre la santa ciudad» (Jerusalén).
Daniel, preocupado por su pueblo, recibe contestación a dicha inquietud. La
revelación tiene que ver con la súplica. El tiempo del exilio tocaba ya a su fin.
¿Qué le esperaba luego al pueblo de Dios? En respuesta se le dice que en
medio de su pueblo y en la santa ciudad serán hechas cosas gloriosas.
Cumplidos los 70 años del exilio profetizados por Jeremías, se abre una época
de 70 sietes, en la que Dios llevará a cabo sus propósitos con seis
consecuencias como resultado: 3 consecuencias negativas: 3 consecuencias
positivas: 1) acabar con la prevaricación; 1) traer la justicia de los siglos; 2)
concluir con el pecado; 2) sellar la visión y la profecía; 3) expiar la iniquidad. 3)
ungir al Santo de los santos. A) Acabar con la prevaricación. Una prevaricación
es una transgresión evidente y manifiesta, a la faz de todo el mundo. Por esta
prevaricación tuvieron que sufrir el exilio. Pero este exilio está llegando al final.
Dios quiere terminar con la prevaricación y con sus resultados. En su oración,
Daniel confesó esta prevaricación (vers. 12). Ahora se le dice que las
consecuencias de la misma tocan a su fin. Esta es la voluntad de Dios. B)
Poner fin al pecado, y C) expiar la iniquidad. Dios odia el pecado, pero ama al
69 Ralph Woodrow, “Las Grandes Profecías de la Biblia ”
60
pecador. ¿Cómo poner fin al primero sin destruir al segundo? La justicia de
Dios no puede ser pasada por alto, pero ahora esta justicia se ha puesto de
manifiesto sin menoscabo del amor (es el tema de Romanos). El lenguaje
indica claramente que se requiere un sacrificio expiatorio, sobre cuya base
podrá ser perdonada la iniquidad, es decir: se pondrá término al pecado. Se
llama pasivos, o negativos, a estos tres aspectos, en el sentido de que se
refieren a lo que Dios destruye; lo negativo (prevaricación, iniquidad y pecado),
para dar paso a lo que positivamente va Dios a establecer. A') Traer la justicia
de los siglos. Lo que traducimos por «perdurable» es literalmente «de los
siglos», es decir, «LA JUSTICIA ETERNA». Es la justicia que viene de Dios; es
exterior a nosotros, viene de fuera, del Señor mismo, por medio del Mesías
Esta expresión se relaciona con la primera («acabar con la prevaricación»),
pues es su contrapartida. La transgresión manifiesta será sustituida por la
justicia eterna y perfecta. Como nos enseña el Nuevo Testamento, el creyente
recibe esta justicia por la fe solamente. «El justo por la fe vivirá» (Heb. 2; 4;
Rom. 1:17; Gal. 3:11); no por su propia justicia, sino por la que le es imputada
en el Salvador y por el Salvador (2.a Cor. 5:21). B') Sellar la visión y la profecía.
Esto constituye una clara referencia a la dispensación del Antiguo Testamento,
en la que vivió Daniel. El profeta (Num. 12:1-8) era el representante de Dios y
su mensajero ante el pueblo, después de haber recibido él mismo la Palabra
divina por medio de visiones y sueños; por eso era llamado desde sus orígenes
mismos «vidente». La alusión al medio por el que Dios se revelaba a los
profetas —la «visión»— es claramente descriptiva del carácter profetice, de la
naturaleza del misterio de los profetas. Toda la institución profética era tipo del
Gran Profeta que había de venir. La «visión y profecía» corresponde al carácter
61
transitorio de la era antigua, que esperaba su perfecto cumplimiento en la
futura. Y de este «futuro» es de lo que Daniel va a ser informado; pues se le
dice aquí justamente que la dispensación del Viejo Pacto (Heb. 8:13) está
llegando a su fin. Esto es lo que significa «sellar la visión y la profecía»:
terminar una dispensación (comp. Con Apoc. 22:10: «No selles...»). Ello no se
refiere a los planes de Dios o a su voluntad, cosas todas ellas inmutables, sino
más bien a los medios, a los instrumentos usados por Dios para llevar a cabo
aquellos planes y aquella voluntad en el transcurso del tiempo. En la
interpretación dispensacional, sin embargo, se enfatiza sobremanera la
diferencia entre una dispensación y otra, hasta tal punto que casi se podría
hablar de ruptura y oposición entre un periodo y otro, en lugar de continuidad.
Este es uno de los puntos controvertidos entre los dispensacionalistas y
quienes no aceptan el dispensacionalísmo. C') Ungir al Santo de los santos.
Literalmente; «ungir una santidad de santidades», o sea; lo más santo, lo
santísimo. Parece hacer referencia a la unción del Mesías con el Espíritu
Santo. Se cumplió al ser bautizado por Juan (Mat. 3:13-17. Cf. Is. 42:1; 61:1) y
se puso de manifiesto a lo largo de todo el ministerio del Salvador. Los seis
objetivos de las setenta semanas son todos mesiánicos, y se cumplieron todos
ya. Como dice Young, cuando Cristo ascendió a los cielos no faltaba ni uno por
cumplir. 70”
Más adelante, comenta: “Según Young, el versículo 26 trata de lo que
tendrá lugar después de las sesenta y dos semanas, que es el tiempo que va
desde la restauración de Jerusalén hasta la muerte del Mesías. Se mencionan
dos eventos: a) se quitará la vida al Mesías: y b) el pueblo de un príncipe
70 José Grau, “Escatología del final de los tiempos” pág. 65-67
62
destruirá la ciudad; pero sin precisar si acontecerán inmediatamente después,
o pasado cierto tiempo en el transcurso de la semana septuagésima.
Ateniéndonos a la exégesis simplemente, los dos eventos son fácilmente
interpretables: a) se quitará la vida al Mesías, mas no por sí (versículo 26). Se
trata del «Ungido» (hebreo «Mesías»), que aparece ya en los versículos 24
(«ungir al Santo de los santos») y 25 («el Mesías Príncipe»), y constituye una
clara referencia a la crucifixión de Cristo. b) el pueblo de un príncipe destruirá la
ciudad. Una no menos clara profecía sobre la destrucción de Jerusalén por las
tropas de Tito en el año 70 de nuestra era.71”
También, para concluir el tema, el mismo Grau indica: “¿Cómo interpretan
Daniel 9:26-27 los creyentes no dispensacionalistas? Versículo 26b: «Y su fin
será con inundación (cataclismo o desastre espantoso), y hasta el fin de la
guerra durarán las devastaciones (o el desastre). Este versículo 26 termina con
referencias a la destrucción de Jerusalén. Esto no lo consiguió Tito en un solo
día. Fue algo espantoso el sitio de la vieja ciudad, y puede consultarse a Flavío
Josefo para enterarse de los horrores de aquella guerra. El final del versículo
26 relata la extensión de los sufrimientos hasta el fin, cuando el general y futuro
emperador Tito arrasó la santa ciudad después de mucho tiempo de desastres
y horrores. Versículo 27: «Y por otra semana confirmará el Pacto con muchos»
(liter.:«... hará prevalecer el Pacto...», es decir, el Pacto ya existente). Lo que
se subraya es que ahora sus términos y condiciones serán hechos efectivos.
¿Quién hace prevalecer el Pacto? Es imposible imaginar que el sujeto de esta
afirmación sea el príncipe pagano del versículo 26. Todo el pasaje (vers. 24-26)
presenta al Mesías como el personaje principal, activo y destacado en esta
71 José Grau, “Escatología del final de los tiempos” pág. 69
63
sección. Es, pues, lógico que la exégesis tradicional cristiana haya visto aquí
también al Mesías como Aquel que confirma el Pacto y lo hace prevalecer (cf.
Mat. 26:28). ¿Qué Pacto prevalecerá? El de gracia; no puede ser otro. Dios no
hace más que pactos de gracia con su pueblo. Mediante este Pacto el Mesías
fue ofrecido en expiación por el pecado, y ahora del fruto de su labor redentora
verá resultados de vida eterna (cf. Is. 53:10). La última semana es interpretada
como haciendo referencia al tiempo que sigue a la muerte, resurrección y
ascensión de Cristo. Es el tiempo de la Iglesia, hasta que el Mesías venga en
su segunda venida. «A la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la
ofrenda. El culto judío cesa definitivamente después de la destrucción del
templo de Jerusalén y a pesar de algunos intentos de corta duración de
reemprenderlo en el exilio (en Egipto). El simbolismo judío que apuntaba al
Mesías ya no tiene sentido (Heb. 8:13); es el mismo Mesías, aunque
sirviéndose de las circunstancias históricas, quien hace cesar el sacrificio y la
ofrenda. Versículo 27b: «Después, con la muchedumbre de las abominaciones,
vendrá el desolador.» Aparece Tito y destruye el templo, pero no sin antes
haber practicado muchas abominaciones en su interior y en la santa ciudad
Jerusalén. Este estado de destrucción durará hasta la consumación
determinada por Dios. Según Taylor, Mauro, Young y los demás
representantes de la Teología del Pacto, el versículo 27 tiene como centro los
resultados de la obra redentora de Cristo y las consecuencias del rechazo del
Mesías por parte de Israel. Estos autores afirman que las setenta semanas
constituyen un período continuado de tiempo y que es imposible separar, por
espacio de siglos, la última de la penúltima semana. Mauro arguye que el
príncipe del versículo 27, quien confirmará el Pacto, no puede ser sino el
64
Mesías del versículo 26, y no el «cuerno pequeño» (o Anticristo), y desafía a
los díspensacionalistas a que le prueben; 1) que un futuro príncipe romano
hará un pacto con los judíos; 2) que el supuesto pacto será de una semana de
duración; 3) que tendrá como propósito permitir a los judíos reemprender sus
antiguos sacrificios en el templo; 4) que el supuesto príncipe quebrantará el
pretendido pacto a la mitad de la semana, lo que provocará el cese de los
sacrificios. Mauro afirma que no hay pruebas bíblicas para ninguno de estos
puntos. Resumiendo: Según estos autores, y en una línea tradicional hasta
mediados del siglo xix, las setenta semanas de Daniel se distribuyen de la
siguiente manera; Vers. 24: Resumen de acontecimientos que tendrán lugar en
estas setenta semanas. El centro es la obra de Cristo. Vers. 25: 7 semanas que
cubren el tiempo del retorno de los judíos a Palestina y reedificación del templo.
70 Vers. 26: 62 semanas que abarcan desde la reedificación de Jerusalén
hasta el advenimiento del Mesías (cf. vers. 25: «desde la salida HASTA —EL
MESÍAS habrá 7 semanas y 62 semanas», 69 es decir: 69 semanas. Y
después de las 62 + 7 = 69 se quitará la vida al Mesías, es decir: en la
septuagésima semana Tito destruirá la ciudad y el santuario. El versículo 26 se
refiere a la semana setenta, en la que Cristo lleva a cabo la redención
anunciada en el versículo 24. Vers. 27: Ph. Mauro escribe: «La versión "Y por
otra semana confirmará el Pacto" (Dan. 9:27) ha sido causa de confusión para
muchos. Esta expresión podría dar píe a pensar que no se trata del pacto
eterno (Heb. 13:20), el cual es "eterno" y eternamente confirmado. Pero apenas
puede concebirse que ningún pacto, de ninguna clase, y menos uno de tanta
importancia en esta profecía, fuera confirmado sólo por tan breve tiempo;
solamente por una semana (es decir: 7 años). ¿Quién firmaría un pacto de esta
65
naturaleza? Incluso si supusiéramos (aunque sin pruebas bíblicas para
apoyarlo) que la profecía se refiere a algún hipotético pacto de un supuesto
"príncipe" al final de los tiempos, para restaurar los sacrificios del templo por 7
años, ¿sería posible que semejante pacto fuera limitado al insignificante plazo
de 7 años? »En vista de estas dificultades, presentadas por la expresión "y por
otra semana", consulté a un erudito hebreo y le pregunté sí en el original había
la preposición "por" o alguna otra cosa que la implicara. Su respuesta —y la de
otros consultados— es que no hay tal preposición "por" en hebreo, ni nada que
la sugiera o implique. Esta información se amplía con el resto del versículo
cuya traducción literal es: "Una semana confirmará el pacto con muchos: a la
mitad de la semana hará cesar mí sacrificio..." Ahora el sentido de la primera
cláusula del versículo 27 es fácilmente inteligible. »"Una semana confirmará el
pacto" —continúa Mauro— es lo mismo que decir: "En esta semana de que
estamos hablando (versículo 26) será confirmado el pacto", es decir, en la
última semana. En virtud de lo que ocurrirá en dicha semana, será establecido
firmemente el pacto.» El resto del versículo 27 lo explica así Mauro: »A la mitad
de la semana (35 años, edad aproximada del Salvador) se producirá la muerte
del Mesías; al cabo de la otra mitad (35 años más = 70 años) Tito asolará
Jerusalén, produciéndose "la abominación desoladora" citada por Jesús en
Mateo 24:15. El sentido del pasaje es, pues, el siguiente: la última semana verá
la confirmación del pacto, pues no solamente se cumplirán las seis
predicciones del versículo 24, sino todos los gloriosos resultados salvíficos que
emanan de la cruz y que constituyen el clímax de todos los tiempos. En medio
de la última semana Cristo hará cesar los sacrificios de la ley mosaica al
ofrecerse El mismo en la cruz por nuestros pecados. Jerusalén, no obstante,
66
será asolada luego de haber rechazado al Mesías. El cumplimiento es
mesiánico y fue totalmente realizado en la primera venida de Cristo.»72”
En conclusión, la interpretación cumplida de esta profecía, es
principalmente defendida, por creyentes no dispensionalistas, estos son, los
que no consideran la doctrina de las dispensaciones (tema tratado en el
capítulo anterior), y debido a ello, no logran comprender el periodo de la Iglesia,
ni consideran un lapso de tiempo entre la semana 69 y la 70 de la profecía de
Daniel.
Interpretación Futurista
La interpretación sobre la semana 70 de Daniel, que habla acerca de que es
una semana futura, que aún no se ha cumplido, tiene asimismo, muchos
defensores, quienes, argumentan él porque es más bíblicamente apegado, que
esta sea futura y no cumplida.
Entre estos expositores, se encuentra Francisco Lacueva, quien en su ya
mencionad libro, “Escatología II” dice: “Que la semana 70 de Daniel es
plenamente escatológica se prueba directamente por las siguientes razones:(a)
«Después de las sesenta y dos semanas (v. 26) que siguen a las siete
primeras, ocurren dos acontecimientos separados entre sí por unos 40 años: la
muerte de Jesucristo y la destrucción de Jerusalén. Estos dos acontecimientos
no caben en una sola semana de años. Luego si se admite un lapso de tiempo
de 40 años no incluidos en una semana, no hay razón suficiente para descartar
otro lapso mayor. (b) Mt. 23:37-39 es posterior al relato de la entrada triunfal en
Jerusalén, pero el versículo 39 habla de un rechazo que perdurará hasta la
72 José Grau, “Escatología del final de los tiempos” pág. 69-72
67
restauración del favor de Dios hacia el pueblo como tal (v. por ej., Zac. caps.
12-14; Ro. cap. 11). Pero, si la semana 70 ya se ha cumplido, las bendiciones
prometidas para ella se habrían cumplido también; lo cual no es cierto,
teniendo en cuenta que todo el fragmento se refiere a Israel, no a la Iglesia. (c)
La comparación con Mt. 24:9 ss., nos da a entender que el Señor está
colocando la semana 70. de Daniel al final de los acontecimientos profetizados
en dicha porción, es decir, en los años que preceden inmediatamente a su
Segunda Venida. La comparación con Hch. 1:6-8 nos da a entender que queda
por delante toda una era o «kairós» = sazón u oportunidad, que bien podría
traducirse por «economía» o «dispensación»73”
De igual forma, en la Biblia de Estudio de la Profecía, Tim LaHaye, escribe
en el comentario acerca de estos versículos lo siguiente: “Se predice que
ocurrirán seis cosas con relación a los judíos durante esos 490 años… Estas
seis cosas no se cumplirán en su totalidad hasta que hayan pasado los 490
años. Algunos eruditos bíblicos sugieren que las primeras 69 semanas
comenzaron con el decreto emitido y proclamado a Nehemías para reconstruir
Jerusalén en 445-444 a.C., y que terminaron durante la semana de la
crucifixión de Jesucristo. Aparentemente hay una brecha entre las semanas 69
y 70. Muchos expertos en profecía creen que dicha brecha corresponde a la
Era de la Iglesia; por lo tanto, mientras continúe la Era d la Iglesia la “semana
setenta de Daniel” seguirá siendo futura. De acuerdo con esta enseñanza,
luego de que Cristo arrebate a la Iglesia, el reloj del juicio de Dios comenzara a
marcar la última semana de Daniel. Esta semana setenta de Daniel es
entonces sinónimo de los siete años de tribulación74”
73 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag170-17174 Biblia de Estudio de la Profecía, Tim LaHaye. Pág. 917
68
Dwight Pentecost, en su libro “Eventos del Porvenir”, dice citando a
McClain: “Es necesario considerar los puntos mayores de la profecía dada por
medio de Daniel. Mc Clain resume estos como sigue: 1. Toda la profecía tiene
que ver con el pueblo de Daniel y la ciudad de Daniel, esto es, la nación de
Israel y la ciudad de Jerusalén (ver 24). 2. Dos príncipes diferentes se
mencionan, que no deben confundirse: el primero es llamado el Mesías
Príncipe (vers. 25); y el segundo se describe como un príncipe que ha de venir
(vers. 26). 3. Se especifica que el periodo de tiempo es exactamente de
setenta semanas (vers. 24); y que estas setenta semanas están aún divididas
en tres periodos menores: Primero, un periodo de siete semanas; después de
eso, un periodo de sesenta y dos semanas y finalmente, un periodo de una
semana (vers. 25, 27). 4. El principio de todo el periodo de las setenta
semanas es definidamente fijado desde la salida de Ia orden para restaurar y
edificar a Jerusalén (vers.25) 5. El fin de las siete semanas y las sesenta y dos
semanas -69 semanas se caracterizará por la aparición del Mesías Príncipe
(vers25). 6. Un tiempo más tarde, después de las sesenta y dos semanas que
siguen a las primeras siete –esto es después de 69 semanas- se quitara la vida
al Mesías y Jerusalén será destruida por el pueblo de otro príncipe que aún
está por venir (vers. 25) 7. Después de estos dos importantes eventos llegamos
a la última o septuagésima semana, el principio del cual se caracteriza por el
establecimiento de un pacto firme o tratado entre el príncipe venidero y la
nación judía por un periodo de una semana (vers 27). 8. A mitad de la
septuagésima semana evidentemente rompiendo su tratado, el príncipe
venidero repentinamente, hará cesar el sacrifico judío, y precipitara sobre el
pueblo un periodo de ira y persecución que durara hasta el completo fin de la
69
semana (vers 27). 9. Con la terminación completa de todo el periodo de las
semanas se iniciara un periodo de grandes e incomparables bendiciones para
la nación de Israel (vers. 24)75”
Más adelante, el mismo Pentecost dice acerca de las promesas a
cumplirse con esta profecía de las semanas: “Las seis bendiciones prometidas
están relacionadas con las dos obras del Mesías: su muerte y su reinado. Las
primeras tres tienen especial relación con el sacrificio del Mesías, que prevé la
limpieza del pecado de la nación .Las otras tres tienen especial relación con la
soberana del Mesías que prevé el establecimiento de su reinado. La “justicia
perdurable”' sólo puede referirse al reino milenario prometido a Israel. Esta era
la meta y expectativa de todos los pactos y promesas dados a Israel, y en su
institución la profecía se cumplirá. Este reino sólo puede establecerse cuando
el Santo o el Lugar Santo sea ungido en el templo milenario. El milenio será
testigo de la recepción del Mesías por Israel y también será testigo del regreso
de la gloria (Shekinná) al lugar santísimo; De esta manera vemos que la
profecía prevé toda la obra del Mesías para con Israel: El redimirá y reinará
cuando expire el tiempo estipulado en la profecía.76”
Y por último, en el artículo “Las setenta semanas de Daniel”, que se
encuentra en la Biblia de Estudio de la Profecía, Randall Price menciona: “De
acuerdo con los ver. 25-27, esta etapa se divide en tres periodos: 7 semanas,
62 semanas y una semana. El tiempo no se cumplirá hasta que se alcances
seis metas de restauración (Dan 9:24), incluyendo un tiempo de tribulación
para Israel (Dan 12:1, comp Mat 24:21) y el fin de la dominación gentil del
75 D. Pentecost, “Eventos del Porvenir”, pág. 186-187
76 D. Pentecost, “Eventos del Porvenir”, pág. 187
70
mundo (Dan 12:1 comp. 9:27; Mat 24:31; Luc 21:24,28). Los dispensionalista
interpretan que los primeros 483 años se cumplieron antes de la muerte del
Mesías. La semana restante de siete años, es decir la semana setenta,
terminara con la restauración de Israel. Sin embrago, dado que esto se
cumplirá a través de Jesús el Mesías, y debido a que Israel como nación
rechazo al Mesías en su primera venida, este tiempo se ha pospuesto77”. Más
adelante, el mismo artículo menciona: “Hay quienes niegan que exista una
brecha entre las semanas 69 y 70. Afirman erróneamente que una demora
profética tan larga sería incongruente con otros pasajes predictivos de las
Escrituras. Sin embargo, los aplazamientos proféticos de ninguna manera
resultan raros. Por ejemplo, en algunos pasajes, ambas venidas de Cristo se
mencionan prácticamente simultaneas, pero sabemos que un tiempo
indeterminado las separa (Gen 49:10-12; 2 Sam 7:13-16, Sal 2:7-8 (comp Hch.
13:33) Joel 2:28(comp. Hch 2:17), Miq 5:2-15; Sof. 2:13-3:20; Zac 9:9-10; Mal
3:1-3; 4:5-6)78”
Conclusión
Después de presentadas las dos teorías de interpretación para la
profecía de la semana 70 de Daniel, en menester, dar una conclusión, que
permite definir cuál es la interpretación más apegada a las Sagradas
Escrituras. Acerca de esto, tenemos los siguientes puntos:
1. Según lo expuesto por Ralph Woodrow, se pueden apreciar varios
errores que hacen que su forma de interpretar no deba ser considerada
correcta, a saber:
77 Biblia de Estudio de la Profecía , Tim LaHaye Articulo “Las setenta semanas de Daniel” pág. 91678 Biblia de Estudio de la Profecía , Tim LaHaye Articulo “Las setenta semanas de Daniel” pág. 916
71
En el punto 3, tiene un error de cálculo de tiempo, pues alega que los
primeros 483 años se cumplen con el nacimiento del Mesías, pero, como
ya se ha expuesto y demostrado por medio de otras fuentes, dicho plazo
se cumple en la semanas de la crucifixión de Cristo, muy probablemente
el llamado “Domingo de Ramos”
Los puntos 5, 6,7 y 8 requieren de ser “espiritualizados” para poder ver
el cumplimiento de las profecías, sin embargo, cualquier estudioso
bíblico sabe que las profecías se cumplen cabalmente, y no de forma
alegórica. Acerca de esto, Pentecost apoya esta conclusión, en su
mencionado libro diciendo: “Que la septuagésima semana de la profecía
de Daniel se cumplió históricamente en los años posteriores de la
muerte de Cristo. Algunos sostienen que Cristo fue muerto al final de la
sexagésima novena semana y que la septuagésima semana siguió
inmediatamente después de su muerte. Otros sostienen que Cristo fue
muerto a mitad de la septuagésima semana, de manera que la última
mitad de la semana siguió a su muerte. Algunos van al extremo de
asegurar que la septuagésima semana es toda la edad presente. La
falacia de este último punto de vista se observa a en el hecho de que
sólo mediante la espiritualización de la profecía podría, decirse que los
resultados de la obra del Mesías, tal como se reseñan en Dan 9:24, se
han cumplido. La nación de Israel, a quien fue dirigida la profecía
sencillamente no ha experimentado todavía ni uno solo de los beneficios
profetizados por la venida del Mesías. Puesto que esta interpretación
depende de un método de interpretación que es inaceptable, el punto de
vista debe ser rechazado.79”
79 D. Pentecost, “Eventos del Porvenir”, pág. 190
72
El punto 9, alega que la profecía es sellada, y él trata de interpretar su
cumplimento. Pero si este está cumplido, ¿Qué pasa con Apocalipsis?,
habría que tomar este libro como una falacia, cuento o alegoría. Cosa
totalmente opuesta a la sana interpretación bíblica
El punto 10, alega que el Mesías Príncipe confirmará el pacto, donde
como ya demostró McClain en el libro de Pentecost antes mencionado;
la Biblia nos habla de dos príncipes totalmente distintos
Con respecto al punto 11, los sacrificios no cesaron, tratar de explicar
que para Dios ya no valían, es buscar una forma de acomodar los
hechos para lograr la interpretación. Otro hecho erróneo en la sana
interpretación
Además, este punto 11, dice que la segunda mitad de esta semana, se
cumple en el hecho de que los discípulos se quedan predicando solo a
israelitas. Y alega, el escritor, que el primer gentil en escuchar el
evangelio es Cornelio en Hechos cap. 11, previo anuncio a Pedro para
que le predicara, dando a entender que, como ya se había cumplido el
plazo, ya se abría el evangelio a los gentiles. Sin embargo, aquí se omite
un hecho registrado en las Sagradas Escrituras, donde Felipe, le predica
y bautiza a un eunuco Etíope, en el capítulo 9 del libro de Hechos de los
apóstoles; claramente anterior al evento descrito de Pedro y Cornelio
Por último, en el punto 12, la destrucción del templo de Jerusalén,
simplemente se saca del periodo de las setenta semanas, sin mayor
explicación; aunque la profecía lo incluye
2. Acerca de lo expuesto por José Grau, se pueden analizar los siguiente
errores en su interpretación:
73
Alega que el acabar con la prevaricación, se cumple por la confesión
de Daniel en su oración del capítulo 9 versículo 12. Entonces, si
Daniel podía hacerlo, ¿para que el Mesías?
Con respecto a la profecía de poner fin al pecado, no aclara, pero
parece creer que con la muerte de Cristo, el pecado tiene fin. O sea,
si el pecado tiene fin, ni usted ni yo, ni nadie después de ese
momento debería tener la capacidad o posibilidad de pecar
Dice que el “sellar la visión y la profecía”, tiene cumplimiento al
terminar el Antiguo Pacto, y Cristo establecer un Pacto Nuevo. De
esta forma, elimina a Israel y a la Iglesia de todo tiempo fututo.
Además, de dejar sin cumplimiento las profecías pendientes a ese
momento histórico
Al igual que Woodrow, comete el error de confundir al Mesías
Príncipe “con príncipe que ha de venir”
Según Grau, la confirmación del pacto, la hace el Mesías Príncipe y
se refiere al Pacto de Gracia; hecho que debe ser refutado como
falso, con la solo lectura correcta del versículo 27 del capítulo 9 de
Daniel, donde claramente indica que el que confirma ese pacto, es el
“príncipe que ha de venir”, y no el Mesas Príncipe
Sin ninguna explicación aparente, y faltando a toda la interpretación
dada anteriormente con respecto, a la duración de cada semana de
años, alargan la semana 70, haciéndola durar 70 años, para así decir
que: la mitad de esta semana se cumple en la muerte de Cristo (35
años) y el final en la destrucción del Templo por Tito al año 70. Acá,
se presentan dos errores, el primero, es claro que la semana 70 solo
74
puede durar 7 años igual que cada uno de las 69 anteriores. Y dos,
que la semana 69, se cumple con la entrada triunfal de Cristo a
Jerusalén y no con su nacimiento
Asimismo, Grau, mencionado a Ph. Mauro, pide que se pruebe que
hay un futuro pacto con los judíos, esto es demostrable por Pablo en
1 Tesalonicenses 5:2-3 “Porque vosotros sabéis perfectamente que
el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando
digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción
repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.80”, y
Apocalipsis 6:2 “Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo
montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y
para vencer.81”; los cuales se interpretan viendo en el jinete del
caballo blanco a un hombre que gobernara pero sin uso de espada ni
armas (arco sin flechas), sino por medio de pactos de paz. Además
de que los judíos, aun en la actualidad, claman por tener paz y
seguridad, cosas que “el príncipe que ha de venir”, o sea el Anticristo
les ofrecerá para hacer el pacto
Alega Mauro, que se demuestre que dicho pacto, tendrá una
duración de una semana, entendiendo que ese pacto, es un pacto
futuro entre Israel y el Anticristo, tenemos que la duración será de 7
años, puesto que sería de igual duración que las anteriores 69
semanas. Además Francisco Lacueva dice acerca del asunto en
cuestión: “Siendo las primeras 69 semanas de Daniel “semanas de
años”, no hay razón para negar que la semana 70 será también una
80 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.81 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
75
semana de años. La semana comienza por “un pacto” que, según
vimos en el análisis de la profecía, será concertado por el príncipe
venidero, que no es el Mesías. Además, los pactos del Señor con
Israel son eternos, mientras que este pacto solo durara tres años y
medio-media semana de años-. Dice Pentecost:”Este pacto, que le
garantizara a Israel la posesión de su tierra y la restauración de su
autonomía religiosa y política, debe entenderse como un falso
cumplimiento del Pacto abrahamico. Este pacto engañara a muchos
en Israel, haciéndoles creer que “este hombre de pecado” es Dios (2
Tes2:3). La proclamación de este falso pacto será la que indicara el
comienzo de la septuagésima semana”82”.
También, Mauro, pide prueba de que los judíos harán sacrificios
durante este “pacto”. Los mencionados Tim Lahaye, D. Pentecost y
Francisco Lacueva, interpretan que en este pacto entre el Anticristo E
Israel, se permitirá a Israel reconstruir el Templo de Jerusalén, así
volviendo a realizar los sacrificios. Esto es necesario que sea así,
pues, de lo contario, las palabras de Jesús en Mateo 24:15 “Por
tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de
que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)83”. Es necesario que
haya un templo para que “la abominación desoladora” entre al lugar
santísimo. Puede existir controversia, pues en Daniel 11:31(”Y se
levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la
fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación
desoladora84.”), es cumplida esta profecía de “abominación
82 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag17283 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.84 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
76
desoladora” en la persona de Antíoco Epifanes, quien profano el
templo al invadir y conquistar Israel en el 168 a.C.; sin embargo, este
es uno de los casos donde una profecía tiene doble cumplimento.
Además, del obvio significado, que cuando Jesús dijo sus palabras,
ya era pasado lo hecho por Antíoco.
Acerca de la necesidad de una prueba del rompimiento del pacto a la
mitad de la semana, es necesario leer Apocalipsis cap. 12, donde la
señal de la mujer y el dragón, muestra como la mujer es protegida
por 1260 días (mitad de la semana) (Apoc. 12:6 “Y la mujer huyó al
desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la
sustenten por mil doscientos sesenta días.85”). Es clara la
interpretación de la mujer como Israel, por dos aspectos: nos dice
que esta vestida de sol, y la luna a sus pies y doce estrellas, si se
compara con el sueño de José con su familia, en Génesis 37:9-10,
vemos la clara analogía. Y segundo, esta mujer da a luz “un hijo
varón que ha de guiar todas las naciones con cetro de hierro (Apoc
12:5)86”. Además de que el dragón, es una referencia a Anticristo,
quien “arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo (vers. 4)”
(referencia a los ángeles caídos en la rebelión de Lucifer), y tenía
siete cabezas y diez cuernos al igual que la bestia que sale del mar
de Apocalipsis cap. 13
Por último, el Ph. Mauro, desestima la posibilidad de este pacto,
pues, desde su punto de vista, realizar un pacto importante por solo 7
85 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.86 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
77
años no tiene sentido. Sin embargo, cabe resaltar que esta es una
apreciación propia de él, sin fundamentos ni bases.
Después de presentar las conclusiones, considera el autor de esta tesis,
que la única interpretación posible a la semana setenta de Daniel, es la
llamada futurista, dada, que es la única que permite realizar una
correcta interpretación de todas las demás profecías bíblicas. Dando
entendido, que Apocalipsis, son profecías que se deben de cumplir
literalmente, y no de manera alegoría, como se necesitaría, si consideramos
la interpretación cumplida de la semana 70.
Para finalizar el capítulo se debe de comprender, que los hechos de la
semana 70 profetizada por Daniel, son hechos futuros, que se cumplirán de
la mano con las profecías de Apocalipsis, durante el periodo llamado de la
Tribulación.
Tomando esto como premisa, es que se procede ahora analizar, donde y
que va a estar haciendo la Iglesia durante este periodo, en los siguientes
capítulos
4.3 La Iglesia y su participación en la semana 70 de Daniel
4.3.1 ¿Quién es la Iglesia?
Según el pastor Humberto Mora, en su tesis “Diagnóstico sobre el
cumplimiento profético de la apostasía en el movimiento pentecostal”, resume
de esta manera el tema: “La iglesia de Jesucristo, sin duda nació en Hechos 2,
78
con la venida del Espíritu Santo, el día de la fiesta judía de Pentecostés. Se
formó por una mayoría de judíos y una minoría de prosélitos (gentiles
convertidos al judaísmo que dejaban su religión), y fue la persecución de los
judíos, contra sus hermanos que abrazaban una nueva fe, la que hizo que
salieran a predicar el nuevo mensaje del evangelio: “… que Cristo murió 1 Cor
15:3”. Esto permitió la fundación en Antioquia, tercera ciudad en importancia
del imperio romano, la primera iglesia gentil. En ella se llamó por primera vez
cristianos a los creyentes y se estableció la escuela literal de interpretación del
texto sagrado87”
Luis Berkoff, resume la definición de la Iglesia de esta manera: “porque la
Iglesia consiste de aquellos que son participantes de Cristo y de las
bendiciones de la salvación que hay en Él88”
En el citado libro, del autor José Grau, se encuentra la siguiente cita: “La
iglesia es la congregación de todos los que han aceptado el Evangelio... La
Iglesia es asimismo la comunidad de los que esperan la venida del Señor89”
Como ya se ha visto, desde el Marco Teórico y con las citas de este
capítulo, se debe comprender que la Iglesia, son todos aquellos que hayan
confesado a Jesucristo como salvador personal, como bien afirma Joel
Gregory, en el artículo “La Iglesia: edificando sobre la Roca”: “Respondiendo
Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. (Mat. 16:16) 90.
Esta confesión se convirtió en el fundamento de la Iglesia91”. Más adelante
87 Pastor Humberto Mora, “Diagnostico sobre el cumplimiento profético de la apostasía en el movimiento pentecostal”(2006), pág. 1288 Luis Berkoff, “Teología Sistemática Completa” pág. 69989 J. Grau, Curso de Formación Teológica evangélica Escatología del final de los tiempos. Pág. 91
90 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.91 J. Gregory, “La Iglesia: Edificando sobre la Roca”. Biblia de Estudio Siglo XXI pág. 1945
79
añade: “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi
iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. (Mat 16:18)92. La
confesión de la deidad de Jesucristo constituye el fundamento de su Iglesia. La
primera hilera de piedras vivas de dicho fundamento la constituían los
apóstoles y los profetas (Ef. 2:20). ¿Ocupaba Pedro un lugar exclusivo de gran
prominencia? Por cierto que no Martin Lutero exclamo: “Todos los cristianos
son Pedros debido a la confesión que Pedro hace aquí, y esta es la roca sobre
la que Pedro y todos los Pedros son edificados”93”
Entonces, son muchos los autores que indican que la Iglesia, son todos
aquellos que han recibido a Jesucristo como Salvador Personal, y son sellados
con el Espíritu Santo; como lo indico Pablo en Efesios 1:13-14: “En él también
vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra
salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la
promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la
posesión adquirida, para alabanza de su gloria.94”
Cabe destacar, como conclusión a este tema de la Iglesia, que, la misma
nace en Hechos capítulo 2, como ya la menciono el pastor Humberto Mora en
su tesis, es ahí donde inicia, debido al advenimiento de la promesa del Espíritu
Santo (Hch 2:4: “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo95”). Así que, toda
persona, que a partir de ese momento y hasta la fecha acepte a Jesús como
salvador, formara parte de la Iglesia. Dado que se considera, eso claro y
establecido, la pregunta que queda en el aire es, ¿hasta dónde llega la Iglesia?
92 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.93 J. Gregory, “La Iglesia: Edificando sobre la Roca”. Biblia de Estudio Siglo XXI pág. 194594 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.95 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
80
Para comprender hasta donde llega la Iglesia, se debe de recordar, que
como Jesús prometió en Mateo 16:18 (citado anteriormente), las puertas del
Hades no prevalecerán ante ella, o sea, la Iglesia no moriría. Por lo tanto, la
Iglesia no terminara muerta o sin representantes, sino que debe de existir un
acontecimiento que le de cierre a la oportunidad de ser miembro de la Iglesia.
Este acontecimiento es el Rapto de la Iglesia, el cual, es el siguiente tema del
presente estudio.
4.3.2 Rapto de la Iglesia
Como, ya se aclaró en el Marco teórico, el llamado Rapto de la Iglesia, es el
momento, en el que Cristo mismo vuelva por su Iglesia para ser llevada al cielo
con Él. Considera el autor de esta tesis, que la totalidad de teólogos y autores
aceptan este punto como válido, pues es menester el cumplimento de lo dicho
por Pablo en 2 Tesalonicenses 4:13-17 (antes citado); sin embargo existen tres
posturas acerca del rapto de la Iglesia, con respecto al momento exacto en que
se realizará. Este es un tema que, para ser aclarado, requiere de un estudio
minucioso de las Sagradas Escrituras, dado que no existe ningún versículo que
textualmente lo aclare, pero, como se estudiara a continuación, a la luz de la
Palabra de Dios, se debe de obtener un punto claro del momento donde se
realizara esta maravilloso promesa redentora por parte de nuestro Señor
Jesucristo.
Acerca de este tema, Francisco Lacueva, indica que también es llamado El
Día de Jesucristo, y respalda lo dicho al escribir: “Esta expresión (o sus
equivalentes) aparece en 1. Cor. 1:8; 3:13; 5:5; 2. Cor. 1:14; Flp. 1:6; 2:16; 2 Ti.
1:12; 4:8, y designa un momento, más bien que un período de tiempo: el
momento en que los creyentes de la dispensación actual (la Iglesia), tanto
81
judíos como gentiles serán «arrebatados... en las nubes para salir al encuentro
del Señor en el aire» (1Ts. 4:17). Será un día de gloria y bendición, sin mezcla
de juicio propiamente dicho ni de castigo.96”
Ahora, definido el significado de Rapto, y comprendiendo que es; se puede
entrar al estudio de dos subtemas importantes, uno ¿Quiénes serán raptados?,
y dos, y más importante, ¿en qué momento exacto será este Rapto?
Acerca de quiénes serán los raptados, es bastamente conocido, que es la
Iglesia la que será llevado en el arrebatamiento, sin embargo existe una
pesudodoctrina llamada “arrebatamiento parcial”, que opina que solo los
arrebatados serán solo creyentes “que estén preparados, velando y esperando
con amor la venida del Señor.97” se apoyan en pasajes como Lucas 21: 36; Fil
3:20; 2 Tim 4:8; tito 2; 13; y Heb 9:28
Aclarando este punto, se toma por referencia lo escrito por Lacueva, donde
aclara: “Tal opinión es totalmente insostenible y extremadamente peligrosa en
el terreno doctrinal. En efecto:
A) La Iglesia forma un solo Cuerpo (1 Cor. 12:13; Col. 1:24), del que Cristo
es Esposo y Cabeza (Ef. 5:23-32). Si la Iglesia fuese trasladada sólo en parte,
se produciría una desintegración insostenible en el Cuerpo de Cristo.
B) El creyente está en Cristo, no en virtud de su preparación, sino en virtud
de su justificación, por la que es injertado en Cristo para siempre (v. Ro. 6:3
ss.; 8:1, 32 ss.). Por eso, Pablo, dirigiéndose a unos creyentes notorios por su
carnalidad (v. 1 Cor. 3:1, 3) y, por ende, mal preparados, no titubea, sin
96 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag14797 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag151
82
embargo, en afirmar: «No todos dormiremos, pero TODOS seremos
transformados» (1 Cor. 15:51).
C) Tocamos aquí fondo en la doctrina básica de la Reforma: LA
JUSTIFICACIÓN POR LA FE SOLA. El creyente es admitido a la presencia del
Señor, no en virtud de su buena conducta, sino de la justicia de Cristo que le ha
sido imputada mediante la fe (v. 2. Co. 5:21; Ef. 2:8). La opinión de que sólo los
preparados escaparán al «día de la ira de Dios», se basa en un concepto anti
bíblico, según el cual sólo los preparados, los dedicados, pueden tener
seguridad de salvación, con lo que la propia justicia viene solapadamente a
sustituir a la justicia que es por la fe (v. Ro. 10:1-3).
D) En el tribunal de Cristo habrá variedad de recompensas, pero identidad
de salvación (v. 1. Co. 3:12-15; 9:25; Flp. 4:1; 1 Tes 2:19; 2 Tim. 4:8; Stg. 1:12;
1Ped. 5:4; 2 Ped. 1:8-11; 1 Juan. 2:28; Ap. 2:10).
E) Los lugares que se aducen no prueban nada: Luc. 21:36 no se refiere a
la Iglesia, sino a Israel, que ya estará dentro de la Gran Tribulación; Flp. 3:20
no alude a ninguna preparación especial, aunque refleja la actitud de la
primitiva Iglesia en relación con el regreso del amado Salvador. El mismo
sentido tienen 2 Tim. 4:8 y Heb. 9:28, con el matiz de recompensa en 2 Tim.
4:8, y el de redención del cuerpo en Heb. 9:28. En cuanto a Tito 2:13, todo el
pasaje de 2:11-15 está destinado a motivar al creyente para que lleve una vida
santa, «celoso de buenas obras», pero no da pie para afirmar que los poco o
nada celosos se van a quedar aquí cuando se lleve a cabo el traslado de la
Iglesia98”
98 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag151-152
83
Asimismo, D. Pentecost, luego de dar una amplísima explicación acerca de
este “arrebato parcial” concluye: “Un examen de las Escrituras que son usadas
por el partidario del traslado parcial para sostener su posición, indica que su
interpretación no es consecuente con la verdadera exegesis. Por cuanto este
punto de vista no está en armonía con la verdadera doctrina y una verdadera
exegesis, debe ser rechazado99”
Con estas explicaciones, se da por sentado que todos los miembros de la
Iglesia, que estén vivos en ese momento, serán arrebatados al cielo con Jesús.
Se aclara, que solo los que estén vivos, pues como menciona Pablo en 1Tes
4:16, los que hayan muerto antes, serán resucitados.
Ahora, como ya se mencionó anteriormente, la definición del momento
exacto del arrebatamiento, ha sido también objeto de discusión entre los
teólogos cristianos, al punto que se han propuesto tres teorías:
Postribulacionistas, mediotribulacionistas y pretribulacionistas. Se procede a
analizar cada una, para al final poder definir cuál es la más apegada a la Biblia
Post tribulacionistas
Esta teoría dice que la Iglesia estará durante el tiempo de la tribulación, al
finalizar la tribulación, será raptada al cielo, donde se encontrara con el Señor,
quien viene descendiendo, y regresara (la Iglesia) inmediatamente con Él.
Pentecost, citando a Reese como defensor de esta doctrina escribe: “La
Iglesia de Cristo no será removida de la tierra hasta la venida de Cristo en el fin
preciso del presente siglo: El traslado y la aparición sucederán durante la
99 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 126
84
misma crisis; por tanto los cristianos de esa generación estarán expuestos a la
aflicción final en el tiempo del Anticristo100”
También F. Lacueva dice acerca de esta posición: “Los postribulacionistas
opinan que la Iglesia será arrebatada después de pasar por la Gran
Tribulación. Sus argumentos son muy variados: (a) Jesús prometió a los suyos
que, en el mundo, tendrían tribulación (Jn. 15:20; 16:33); (b) Juan vio (Ap. 7:9
ss.) una multitud innumerable de todas naciones, tribus, pueblos y lenguas
(gentiles), que habían salido «de (gr. ek, de en medio de, no apó —
preservados de) la gran tribulación»101”
Mediotribulacionalistas
Esta teoría habla acerca de un rapto a la mitad de la semana 70 de Daniel,
es decir, antes del inicio de la llamada “Gran Tribulación” (cabe recordar que la
semana 70 de Daniel es también llamada la Tribulación, sin embargo, es a
partir de la mitad de dicho periodo, que se le da el nombre de “Gran
Tribulación”, debido al aumento de aflicciones y principalmente la caída de
Satanás a la Tierra)
Lacueva, también explica esta teoría al escribir: “Los mediotribulacionistas
sostienen que la Iglesia será arrebatada al comienzo de los tres años y medio
de la tribulación propiamente dicha, ya que de esto es de lo que se promete a
la Iglesia que será liberada (v. Ap. 11:2; 12:6), Arguyen también que la
trompeta de 1. Co. 15:52 es la misma de Ap. 11:15, la cual suena a la mitad de
la Gran Tribulación. Finalmente, opinan que la resurrección de los dos testigos
100 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 128101 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag147
85
(Ap. 11:11) representa el arrebatamiento de la Iglesia; por tanto, ha de ocurrir a
la mitad de la Gran Tribulación.102”
De igual forma, Pentecost añade: “De acuerdo con esta interpretación, la
Iglesia será arrebatada al final de los primeros tres años y medio de la
septuagésima semana de Daniel. La Iglesia sufrirá los eventos de le primera
mitad de la tribulación, los cuales, de acuerdo con la teoría, no son
manifestaciones de la ira divina, pero será trasladada antes que comience la
última mitad de la semana, la cual si contiene todo el derramamiento de la ira
de Dios. Se dice que el traslado ocurrirá en conexión con el sonido de la
séptima trompeta y el ascenso de los dos testigos del capítulo once de
Apocalipsis103”
Más adelante, el mismo autor añade: “En común con el traslado después de
la tribulación sostiene que la Iglesia se le ha prometido tribulación en la tierra y
que necesita purificación, que la Escritura no enseña inminencia, y que la
Iglesia es vista en la tierra después de Apocalipsis 4:1104”
Pretribulacionistas
Como el nombre lo indica, básicamente, los pretribulacionistas son los que
consideran, que el rapto se llevara a cabo antes de la Tribulación, por lo que la
Iglesia será “sacada” de la Tierra antes de este terrible periodo de juicio.
D. Pentecost escribe sobre esta posición: “La teoría del traslado antes de la
tribulación descansa esencialmente sobre una premisa mayor: el método literal
de interpretación de las Escrituras. Como algo accesorio necesario a esto, el
102 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag148-149103 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 139104 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 139
86
partidario del traslado antes de la tribulación cree en una interpretación
dispensacional de la Palabra de Dios105”
También, Francisco Lacueva dice: “Los pretribulacionistas opinamos que la
Iglesia, el Cuerpo de Cristo, será arrebatada de la tierra antes de que se
cumpla cualquier parte de la 70 Semana de Daniel. Aparte de los argumentos
que hemos usado para refutar los puntos de vista post y mediotribulacionistas,
hemos de añadir las razones siguientes: (a) El método literal de interpretación,
único que creemos correcto, exige que la Iglesia sea trasladada antes que
comience la Gran Tribulación. (b) En una de sus características espirales, el
libro del Apocalipsis nos muestra en el capítulo 13 el comienzo mismo del
reinado del Anticristo sobre el mundo. Las condiciones allí descritas,
especialmente en el versículo 7, implican una sumisión absoluta al Anticristo y,
de rebote, a Satanás que le da el poder. Si la Iglesia estuviese en la tierra
durante la primera parte de la Gran Tribulación, su condición sería indigna de la
Esposa del Cordero, indigna de su Esposo mismo, el Señor Jesucristo, e
indigna también del Espíritu Santo que mora en ella como en su templo, (c) Las
señales que han de preceder a la Segunda Venida de Cristo nada tienen que
ver con la Iglesia… En efecto, como hace notar el doctor Pentecost:”ninguna de
esas señales —las dadas a Israel sobre la Segunda Venida del Mesías— fue
jamás dada a la Iglesia.”106”
CONCLUSIÓN
Como ya se ha analizado en el presente capitulo, existe tres posiciones
distintas con respecto al momento o tiempo a realizarse el Rapto de la Iglesia;
haciendo uso de la razón, obtenemos que solo una de ellas puede estar de
105 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 150106 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag149-150
87
acuerdo con las Escrituras, y apegados el estudio y sana interpretación de
ellas, se procede a analizar los motivos por los cuales, se considera correcta
una de ellas.
Con respecto a la posición post tribulacionalista, se encentran fallas graves
en su argumento al realizar un análisis de su exposición, entre ellos:
Si la Iglesia es raptada para descender inmediatamente con Jesús a
la Tierra, no existe espacio de tiempo para las Bodas del Cordero y el
Tribunal de Cristo.
La multitudes de gente que menciona Juan en Apocalipsis 7:9
(“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie
podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que
estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de
ropas blancas, y con palmas en las manos107”), claramente hace
referencia a santos de la tribulación, o sea, a la cosecha de almas
ganadas debido a la predicación de los 144mil sellados judíos y los
dos testigos
Además, como explica F. Lacueva, “la tribulación de que aquí
tratamos no es una aflicción cualquiera, sino la “Gran Tribulación”,
bien tipificada en la Escritura como “el tiempo de angustia de
Jacob”108”; por lo que alegar que la tribulación que Jesús prometió
para la Iglesia en Juan 15:20 sea esta, es un argumento sacado de
contexto, pues la tribulación de la Iglesia, se refiere a las
persecuciones contra ella, principalmente en las eras de los
emperadores romanos como Domiciano.
107 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.108 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag147
88
Como lo indica Pentecost, y ya fue analizado en la presente tesis, “la
teoría del rapto después de la tribulación tiene que estar basad en
una negación del dispensacionalismo y todas las distinciones
dispensacionales109”
El mismo autor indica seis errores más de esta posición al decir:
“Esta posición descansa sobre una negación de las distinciones entre
la Iglesia e Israel… Negación sobre la enseñanza Escrituraria
concerniente a la negación y el propósito del periodo de la
tribulación… El partidario de esta posición debe de negar todas las
distinciones observadas en las Escrituras entre el traslado y la
segunda venida… Niega cualquier cumplimiento futuro de la profecía
de Daniel 9:24-27(profecía de la semana 70)… El partidario del
traslado después de la tribulación tiene que aplicar pasajes grandes
de la Escritura que trazan el programa de Dios sobre Israel (Mt 13;
Mt24-25; Apoc 4-19) a la Iglesia, para poder sostener sus puntos de
vista110”.
El argumento mediotribunacionalista, pareciera ser, más que una doctrina
con bases bíblicas, una teoría con el fin de agradar a todos, pues, cede en
aspectos la razón a los pretribulacionistas y en otros a los posttribulacionistas,
así, tomando una medida “Salomónica”, prefiere “partir a la mitad”, para acabar
con la discusión. Además de ello, se notan errores como:
F. Lacueva, denuncia en su libro 4 errores básicos en esta doctrina
de la siguiente manera: “Respondemos con los siguientes
argumentos: (a) Ni Ap. 11:15 ni 12:6 se refieren a la Iglesia: la mujer
109 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 128110 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 128-129
89
de Ap. 12 (no se olvide el contexto de 11:19, con «el arca de su
pacto») es, fuera de toda dura, Israel, no la Iglesia. (b) La trompeta
de 1 Cor. 15:52 es la misma de 1 Tes. 4:16, no la de Ap. 11:15, pues
aquélla es «trompeta de Dios», y la de Ap. 11:15 es «trompeta de
ángel», (c) Los dos testigos representan, en persona o en espíritu, a
dos personajes del Antiguo Testamento, no del Nuevo. Por tanto, su
resurrección y posterior arrebatamiento nada tienen que ver con el
arrebatamiento de 1Tes. 4:16-17. (d) Finalmente, la Iglesia aparece
ya en el Cielo, representada por los 24 ancianos, en Ap. capítulos 4 y
5, antes de que comience la Gran Tribulación.111”
Añadiendo a lo dicho por Lacueva, Pentecost resume las objeciones
a esta teoría como sigue: “El partidario de esta teoría debe negar o al
menos debilitar la interpretación dispensacional de las Escrituras…
negar las distinciones estrictas entre la Iglesia e Israel… Divide el
periodo de la tribulación en dos mitades separadas y no
relacionadas, para que la Iglesia puede pasar por la primera mitad,
aunque no tenga parte en la última mitad… Niega la doctrina de la
inminencia (aclarada más adelante)… Tiene que negar el concepto
de la Iglesia como un misterio, para que la era de la Iglesia pueda
coincidir en parte con el programa de Dios para con Israel… Tiene
que depender, hasta cierto punto, del método de espiritualización en
la interpretación112”
Claramente, y a la luz del estudio de las posiciones sobre el momento
del Rapto, debemos aceptar, que la única posición apegada a las escrituras es
111 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag149112 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 139-140
90
la posición pretribulacionista. De ella, podemos tomar como garantía de
fidelidad los siguientes puntos:
Como ya se ha mencionado, esta posición, es la única que se apega
al método de interpretación literal de la Biblia. Único método que
considera correcto tanto el autor de esta tesis, como su Iglesia Local
y numerosos Teólogos
1 Tes 1:10: “y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los
muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.113”; 1 Tes 5:9:
“Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación
por medio de nuestro Señor Jesucristo114”; estos versículos, entre
muchos otros, nos muestran que la Iglesia será librada de la Ira
Venidera, la cual, solo puede ser entendida como la Tribulación o la
semana 70 de Daniel
Daniel 9:24 “ Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y
sobre tu santa ciudad115”, claramente a Daniel se le dijo que las
semanas son para TU pueblo y TU santa ciudad, en clara referencia
a Israel
Apocalipsis 3:10:“Por cuanto has guardado la palabra de mi
paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de
venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la
tierra116”, Jesús mismo lo prometió a la Iglesia. Para creer en otra
posición acerca del Rapto, primero debemos creer que Jesús pueda
mentir o equivocarse
113 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.114 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.115 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.116 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
91
Como explica Pentecost, la “doctrina de la inminencia” (que habla de
la inminente venida de Jesucristo por su Iglesia), requiere que la
Iglesia sea arrebatada sin aviso previo, pues escribe: “Muchas
señales fueron dadas a Israel que precederían a la segunda venida,
de manera que la nación pudiera vivir en expectativa cuando el
tiempo de su venida se acercara. Aunque Israel no podía saber el día
ni la hora en que el Señor vendrá, sin embargo, ellos pueden saber
que su redención se acerca mediante el cumplimiento de estas
señales. Ninguna de estas señales fue jamás dada a la Iglesia. A la
Iglesia se le dijo que viviese en la luz de la inminente venida de
Jesucristo a trasladarla da su presencia (Jn 14:2-3; Hch 1:11; Col
3:4; I Tes 1:10)117”
Asimismo Pentecost, hablando acerca del propósito de la semana
septuagésima escribe: “Las Escrituras indican que hay dos
propósitos mayores que serán realizados en la septuagésima
semana. 1. El primer propósito se declara en Apoc 3:10… primero
que todo vemos que este periodo tiene en la mira “a los que moran la
tierra”, y no a la Iglesia… 2. La segunda consideración que debe
notarse aquí es el uso del infinitivo peirasai (probar) para expresar
propósito. Thayer define esta palabra, cuando Dios es el sujeto, así:
“infligir males sobre uno para poder probar su carácter y la
constancia de su fe”. Por cuanto el Padre nunca ve a la Iglesia
excepto en Cristo, perfeccionada en Él, este periodo no puede tener
117 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 157
92
ninguna relación con la Iglesia, ya que la verdadera Iglesia no
necesita ser probada para ver si su fe es genuina118”
Con base al estudio minucioso de las posiciones temporales para el
rapto de la Iglesia, y en concordancia con las promesas bíblicas, se
determina que la posición de mayor apega a la sana interpretación
bíblica es la pretribulacionista, con lo que la Iglesia puede descansar al
saberse, a salvo de esta era de prueba para la humanidad e Israel
4.3.3 Bodas del Cordero y Bema
Para iniciar el análisis de este tema, cabe recordar lo dicho en el marco
teórico, donde se expone el significado de las Bodas del Cordero. Como fue
mencionado, es el momento donde Jesús se casa con su Novia (La Iglesia).
Con ese respecto, se puede citar a Pentecost, quien en su libro “Eventos
del Porvenir” aclara tres puntos relevantes de este evento: “El tiempo de las
bodas se revela en la Escritura, Sera entre la traslación de la Iglesia y la
Segunda Venida… El lugar de las bodas solo puede ser el cielo (Apoc 19:14)…
Los participantes de las bodas. Las bodas del Cordero son un evento que
evidentemente envuelve solamente a Cristo y a la Iglesia119”.
Con el fin de comprender mejor este evento, y recordando que la Biblia es
un libro hebreo, escrito en su mayoría por hebreos, y que sus simbolismos son,
asimismo, hebreos; Se requiere comprender como es una boda hebrea.
Nótese, que se debe analizar el comportamiento de una boda hebrea en los
tiempos del escritor de Apocalipsis, y no en los tiempos actuales.
118 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 152-153119 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 174
93
Con este fin, se toma consulta al autor Jan Herca (2009), quien publica en
el sitio web https://buscandoajesus.wordpress.com/articulos/una-tipica-boda-
judia/: “Las costumbres antiguas de las bodas judías son bastante difíciles de
determinar, según los expertos. No disponemos más que de referencias
dispersas y fragmentarias que nos impiden configurar una visión completa.
Además, las costumbres variaban de un distrito judío a otro.
Así lo confirma Joachim Jeremías en su libro "Las parábolas de Jesús":
La idea errónea ha surgido porque no poseemos una descripción de una
fiesta nupcial conectada con la época de Jesús, sino colecciones modernas de
material que intentan construir un mosaico conectado al margen de las
alusiones dispersas encontradas en la literatura rabínica. Hay evidencias de
que estas colecciones de material son incompletas. Esto no es sorprendente en
vista de la situación con respecto a las fuentes; el material es limitado y muy
disperso, y la imagen es extraordinariamente variada; entonces y ahora, las
costumbres de las bodas diferían de un distrito a otro; más aún, tras la
destrucción del Templo, bajo el repetido impacto de los desastres nacionales,
los judíos sufrieron grandes restricciones; pero sobre todo, los informes
ocasionales que poseemos están muy distribuidos en el espacio y en el tiempo:
en el espacio vienen de Palestina y Babilonia, mientras que en el tiempo se
extienden en muchos siglos.
Teniendo presente estas limitaciones intentaremos recopilar de forma
resumida el típico proceso de una boda de aquel tiempo.
El joven pretendiente solía acudir a casa del padre de la novia portando una
gran suma de dinero, un contrato de esponsales, llamado shitre erusin
94
(redactado por las autoridades y costeado por el futuro novio), y un pellejo de
vino.
En cuanto entraba en una casa un joven portando estas cosas ya se sabía
a qué venía. Entonces el pretendiente discutía con el padre de la chica y con
los hermanos mayores el precio acordado para poder desposar a su hija. El
coste solía ser de al menos doscientos denarios para una doncella y cien
denarios para una viuda, mientras que el consejo sacerdotal de Jerusalén fijó
cuatrocientos denarios para casar con la hija de un sacerdote. Por supuesto,
estas cifras indican sólo el mínimo legal, y podían ser aumentadas a voluntad.
Si finalmente el padre accedía, bebía con el pretendiente un trago de vino, y se
invitaba a la hija a pasar. Si la hija accedía (rara vez se opondría a un acuerdo
previo del padre), entonces había acuerdo, y la hija y el pretendiente sellaban
su acuerdo de esponsales bebiendo de misma copa de vino, mientras se
pronunciaba una bendición.
Desde ese momento y hasta doce meses después tenían lugar los
esponsales. El momento del inicio de los esponsales se marcaba con un regalo
de boda (o mohar, Gen 34:12, Ex 22:17, 1 Sam 18:25). Desde el momento de
los esponsales, la novia era tratada como si realmente estuviera casada. La
unión no podía disolverse excepto por un divorcio legal; el incumplimiento de la
fidelidad era tratado como adulterio; y la propiedad de la mujer pasaba
virtualmente a ser del esposo, a menos que expresamente renunciara a ello
(Kidd. IX 1). Pero incluso en este caso él era el heredero natural.
Después del contrato de esponsales los novios continuaban separados
cada uno en la casa de sus padres. Durante este período la novia se preparaba
para su futuro papel de esposa y el novio se encargaba de conseguir el futuro
95
alojamiento para su mujer, que podía ser incluso una habitación dentro de la
casa de los padres.
Finalmente llegaba el día de la boda (nissuin). Alfred Edersheim, en sus
"Bocetos de la vida social judía" (Sketches of Jewish Social Life), nos relata
más detalles:
El matrimonio seguía después [de los esponsales] tras un período más o
menos largo, los límites de los cuales estaban fijados por la ley. La ceremonia
en sí consistía en conducir a la novia a la casa del novio, con ciertas
formalidades, la mayor parte datadas de tiempos antiguos. El matrimonio con
una doncella se celebraba comúnmente por la tarde de un miércoles, lo cual
dejaba los primeros días de la semana para los preparativos, y permitía al
marido, si tenía alguna acusación en contra de la supuesta castidad de su
prometida, realizarla de inmediato ante el sanedrín local, que se reunía cada
jueves. Por otra parte, el matrimonio con una viuda se celebraba en jueves por
la tarde, lo que dejaba tres días de la semana "para gozarse con ella".
Las procesiones previas a la ceremonia constituían una parte importante del
ritual, como describe Joachim Jeremías:
A última hora de la tarde los invitados se entretenían en la casa de la novia.
Después de horas de esperar al novio, cuya llegada era repetidamente
anunciada por mensajeros, llegaba finalmente, media hora antes de la media
noche, para encontrarse con la novia; iba acompañado de sus amigos;
iluminado por las llamas de las candelas, era recibido por los invitados que
habían venido a encontrarse con él. La comitiva de la boda se desplazaba
entonces, de nuevo en medio de muchas luminarias, en una procesión festiva
96
hasta la casa del padre del novio, donde tenía lugar la ceremonia del
matrimonio y el agasajo.
Siguiendo con Edersheim, comenta en varios pasajes:
En Judea había en toda boda dos amigos del novio. Antes del matrimonio,
actúan como intermediarios entre la pareja; en la boda ellos ofrecen regalos,
asisten a los novios y les atienden en la habitación nupcial, siendo también los
garantes de la virginidad de la novia.
Con una bendición, precedida por una breve fórmula, con la que la novia
era entregada a su marido (Tobías VII 13), las festividades de la boda
comenzaban. Después la pareja era conducida a la habitación nupcial (cheder)
y al lecho nupcial (chuppah). La novia iba ya con su cabello descubierto.
La costumbre del velo nupcial, sea para la novia sólo o extendido sobre la
pareja, data de tiempos antiguos. Fue suprimida por un tiempo por los rabbís
después de la destrucción de Jerusalén. Todavía más antiguo era portar
coronas (Cant 3:11, Is 61:10, Ez 16:12), que también estuvo prohibido después
de la última guerra judía. Palmas y ramas de mirto eran llevadas delante de la
pareja, grano o monedas eran arrojadas sobre ellos, y la música precedía la
procesión, a la cual era obligación religiosa sumarse si alguien se encontraba
con ella. La parábola de las diez vírgenes, que con sus lámparas, estaban a la
espera de la llegada del novio (Mt 25:1), está basada en una costumbre judía.
Pues, de acuerdo con las autoridades rabínicas, tales lámparas sostenidas por
bastones eran de uso frecuente, siendo diez el número siempre mencionado en
conexión con las solemnidades públicas. Las festividades del matrimonio
duraban una semana, pero los días nupciales se extendían por todo un mes.
97
Previamente a la boda, la novia debía purificarse debidamente en un
miqwaoth o baño ritual. Por su parte, el novio debía preparar la habitación
nupcial o chuppah.
La ceremonia, llamada kiddushin, implicaba realizar un segundo contrato o
kethubah. En este contrato se disponía de los llamados "amigos del novio", dos
testigos especiales que se encargan de atender a las necesidades de la pareja.
Después de firmar estos testigos se llevaba el contrato a los padres de la novia.
El contrato contenía las promesas que el novio se comprometía a realizar con
su futura mujer.
Después de la ceremonia, los novios se retiraban a su habitación nupcial,
que previamente habría preparado el novio, o cheder, donde se dispondría de
un lecho conyugal o chuppah. Aquí el novio entregaba unos regalos a la novia.
Durante una semana (aunque seguramente en ciertos distritos esta
costumbre se acortara a unas pocas horas para no alargar en exceso la espera
de los invitados) los novios permanecían todo el tiempo en la cámara nupcial,
vigilada por los "dos amigos del novio". Cuando el novio finalmente da una voz,
entran los amigos y salen con la buena noticia de la consumación del
matrimonio. En ese momento salen los novios del cheder, momento en que se
ve por primera vez a la novia con el velo (badecken) descubierto.
Este hecho es recibido con gran regocijo por parte de los invitados, lo cual
iniciaba la fiesta de la boda, donde se servía comida, se bailaba y se cantaba al
son de la música (Sal 45:1-17). Las comidas exigían el uso de una gran
cantidad de agua para realizar las frecuentes abluciones y lavatorios rituales.
98
La fiesta duraba toda una semana, al término de la cual todos los invitados
regresaban a sus casas120”
Además, en conversación con el Pastor Humberto Mora, y haciendo
referencia al libro “Usos y costumbres hebreas”, menciona que el novio de una
boda hebrea, recibía invitados hasta la mitad de la celebración, o sea, hasta los
3 días y medio. Luego de esto cerraba las puertas y no se recibían invitados a
las bodas
De lo descrito acerca de las bodas judías de aquel entonces podemos
tomar ciertos puntos y parentescos que debemos de encontrar en las Bodas
Del Cordero,
1. Debe existir un novio
2. Por ende, debe existir una novia
3. Este novio negocia el precio de la novia, con el padre de ella
4. El contrato se cierra con la toma de vino entre las partes
5. El novio, luego del contrato, se va a preparar aposentos para su
esposa
6. La novia, debe esperar al novio, comportándose ya como Esposa y
purificándose
7. El novio llega sin saber la hora exacta, cerca de media noche, y
luego realiza un procesión a la casa de su padre
8. La novia recibe regalos de parte del novio
9. La boda dura una semana de tiempo, donde están los novios en su
recamara nupcial
120 https://buscandoajesus.wordpress.com/articulos/una-tipica-boda-judia/, tomado el 15 de septiembre del 2015, a las 12:12pm
99
10.Existen dos amigos del novio, quienes fungen como intermediarios y
garantes de la virginidad de la novia
11.Luego de la boda, se realiza una fiesta de la boda, donde se servía
comida, se bailaba y se cantaba al son de la música. Esta también es
llamada Cena de bodas
12.Los invitados podían llegar hasta la mitad de la celebración. Luego
de esto, las puertas eran cerradas para la celebración
Se analizan estos puntos como elementos esenciales de la boda judía (no
siendo los únicos), por lo tanto, deben de encontrarse presentes
(tipológicamente) en las bodas del Cordero.
Con respecto a la presencia del novio, está de más, mencionar e identificar
al mismo Jesucristo como ese novio, esto se analiza desde el punto de vista de
la identificación del CORDERO. Debido a que Apocalipsis 19:7 (“Gocémonos y
alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y
su esposa se ha preparado.121”), claramente indica que es el Cordero quien
tendrá la novia, se debe bíblicamente identificar quien es este Cordero. A la luz
de pasajes como Apocalipsis capítulo 5, donde se dice que El Cordero es “He
aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el
libro y desatar sus siete sellos.122”, se interpreta como el único que ha vencido a
Jesucristo; además en el versículo 8, “los cuatro seres vivientes y los
veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero123”, conociendo que solo
Dios es digno de adoración, se nota que claramente Jesús es el Cordero que
ha vencido.
121 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.122 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.123 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
100
Más claramente, para la identificación del Cordero, se puede utilizar las
palabras de Juan el Bautista, quien, en Juan 1:29 exclama: “El siguiente día vio
Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el
pecado del mundo.124”
Aclarado, quien es el novio. Es necesario, aclarar quién es la novia. Pablo
en Efesios 5:22-23 dice: “Las casadas estén sujetas a sus propios
maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como
Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 125”.
También en 2 Corintios 11:2 escribe “Porque os celo con celo de Dios; pues os
he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a
Cristo.126”.
Con esto, debemos de identificar a la novia como la Iglesia
Con respecto, al precio pagado por el novio al padre de la novia, se requiere
comprender, que el pago fue dado al Padre celestial, el apóstol Pablo dice en 1
Corintios 6:20 “Porque habéis sido comprados por precio127”; y ese pago, no fue
otro sino, la sangre preciosa de Jesucristo derramada en la cruz del calvario,
como lo expone Pedro en 1Ped 1:18-19 “ sabiendo que fuisteis rescatados de
vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con
cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo,
como de un cordero sin mancha y sin contaminación128”
Con respecto al punto quinto de las bodas hebreas, que habla acerca de
cerrar la negociación con la toma de vino por parte del novio y la novia de la
124 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.125 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.126 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.127 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.128 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
101
misma copa, podemos encontrar esta tipología, en la última cena de Cristo con
sus apóstoles, donde todos beben de la misma copa. Siendo así el novio
Jesús, y la Novia, representada por los once discípulos. Marcos 14:23 “Y
tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos.129”
Siguiendo con el desglose de los puntos de la boda hebrea, se encuentra
que el novio debía de irse a preparar los aposentos para la novia, esto se
encuentra en las palabras de Jesús en Juan 14:2, donde dice: “En la casa de
mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy,
pues, a preparar lugar para vosotros.130”
Con respecto al deber de la Novia, durante el tiempo que el Novio prepara
los aposentos, se lee que la Novia debía de comportarse ya como una Esposa
(siendo fiel a su Novio), y purificarse antes de la Boda. Conocedores de los
términos de expiación, se entiende que Cristo, con su sacrificio en la cruz, hace
a la Iglesia salva y limpia del pecado, aun cuando constantemente peca, pues,
la expiación limpia el pecado cada vez que es cometido. Sin embargo, no se
puede ignorar, el hecho de que se debe de mantener una vida bajo el Temor de
Dios y el Amor, lo que lleva a “purificar” a la Novia. Asimismo Juan enseña en
1 Juan 3:3 “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo,
así como él es puro131”. También Santiago 4:8 dice: “Acercaos a Dios, y él se
acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble
ánimo, purificad vuestros corazones132”. Y el apóstol Pedro escribió en 1 pedro
1:22: “Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad,
129 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.130 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.131 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.132 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
102
mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros
entrañablemente, de corazón puro133”
Con respecto a la llegada de noche del Novio, y su hora incierta, se
encuentran en la Biblia dos argumentos, Mateo 24: 36 “Pero del día y la hora
nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.134” y en Mateo
25, en “la parábola de las diez doncellas” se lee en el versículo 25 “Y a la
medianoche se oyó un clamor ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!135”. Por
tanto Jesús mismo dio constancia de que la hora era incierta, y utilizo la misma
alegoría de boda. Y al respecto de la procesión hacia la casa del Padre, la clara
identificación se encuentra en el Rapto de la Iglesia, donde la Novia es llevada
en procesión triunfante a la casa del Padre, el cielo.
El octavo punto de las bodas hebreas, se basaba en el hecho de que la
novia debía recibir regalos y dotes de parte del novio. ¿Recibirá la Iglesia como
Novia de Cristo presentes? Claro que si, acá entra el llamado Tribunal de Cristo
o Bema, donde la Iglesia será recompensada por las obras hechas en la Tierra
y recibirá 5 tipos de corona según sus obras. Este punto se desarrollara más
adelante.
Como siguiente punto se encuentra, que las bodas hebreas tenían una
duración de una semana. Después de haber realizado el estudio acerca de la
profecía de las semanas de Daniel (expuesto anteriormente), es fácil
determinar que las Bodas del Cordero si tendrán esa duración de una semana.
Es decir, la semana setenta de Daniel, la cual también es llamada La
Tribulación, será el momento en el cual la Iglesia y Jesucristo estarán en las
133 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.134 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.135 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
103
Bodas del Cordero, cumpliendo así, el tipo de tiempo de duración (1semana =
7 años)
El décimo punto, aclara que el Novio debe de tener dos amigos, quienes
serán los intermediarios entre la pareja; asisten a los novios y son también los
garantes de la virginidad de la novia. Con respecto a este punto, no se
encontró ningún autor que lo haya determinado. Sin embargo, en el estudio de
la Palabra de Dios, y en conversación con el Pastor Humberto Mora; el autor de
esta tesis determina varios puntos para “encontrar” los amigos del Novio
Primero, debían ser intermediarios entre el Novio y su Novia. Segundo,
debían garantizar su “virginidad”. Tercero, al ser amigos del Novio, NO
PUEDEN SER PARTE DE LA NOVIA. Analizando estos puntos, ya bajo un
estudio de la Palabra y oración, se determina que estos amigos del Novio
puede ser representados por:
Juan el Bautista, se considera como amigo del Novio debido a su papel
de “intermediario”. Mateo 3:11 “Yo a la verdad os bautizo en agua para
arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno
de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y
fuego.136” Marcos 1:7-8 “Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es
más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la
correa de su calzado. Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él
os bautizará con Espíritu Santo.137”. El mismo Juan, daba testimonio de
ser “el enlace” o “intermediario” para la venida del Novio. Además, el
cumple el punto de no ser miembro de la Novia (Iglesia). Ambos puntos
136 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.137 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998
104
son confirmados con las palabra de Jesús en Mateo 11:7-11 “Mientras
ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis
a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a
ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que
llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están. Pero ¿qué
salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. Porque
éste es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de
tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti. De cierto os digo: Entre
los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el
Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que
él.”
El segundo “amigo” del Novio, no puede ser otro sino el Espíritu Santo.
Se considera eso, por ser el único que puede ser “garante de la
virginidad” de la Novia. Efesios 1:13-14 “En él también vosotros,
habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y
habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la
promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la
posesión adquirida, para alabanza de su gloria.138”. Asimismo, es
conocido la función del Espíritu Santo, convencer al hombre de pecado
para llegar a recibir a Cristo como Salvador, convirtiéndose así en parte
de la Novia. Juan 16:8 “Y cuando él venga, convencerá al mundo de
pecado, de justicia y de juicio.139”
Con respecto a estos “amigos”, se puede crear confusión al mencionar dos
tan dispares (uno es profeta, el otro Dios mismo), sin embargo, se considera
138 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998139 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998
105
que son las dos personas que más se aproximan a cumplir el papel de
“amigos” del Novio, entendido claro, que esto son tipologías deducidas de la
Biblia y no verdades absolutas. Además, muchos pueden considerar otros
personajes que cumplan o se aproximen para “candidatearlos” como “amigos”,
tales como Pablo(perito arquitecto de la Iglesia) o cualquiera de los apóstoles,
sin embargo, ellos son miembros de la Iglesia, por lo que son parte de la Novia,
haciendo imposible su participación como “amigos” del Novio
Por último, la boda hebrea se iniciaba la fiesta de la boda, donde se servía
comida, se bailaba y se cantaba al son de la música. Para encontrar esto en las
Bodas del Cordero, basta con acudir al pasaje principal en Apocalipsis 19:6-19
(antes citado), donde se aclara el júbilo y gozo que se experimenta al celebrar
las Bodas del Cordero, asimismo en los versículos 6 al 8, se detalla un canto a
realizarse en ellas.
Con respecto al punto 12, cuando los invitados llegan a los tres días y
medio, antes de que el novio cierre las puertas. Se debe comprender la
tipología con respecto a las Bodas del Cordero y analizar el versículo de
Apocalipsis 11:11-12: “Pero después de tres días y medio entró en ellos el
espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran
temor sobre los que los vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía:
Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.140”
Como se analizó en el apartado acerca del Rapto de la Iglesia, la frase
¡Subid acá! hace referencia al Traslado que experimenta la Iglesia al cielo, esto
se aprecia en Apocalipsis 4:1; sin embargo, en este pasaje del capítulo 11, no
hace referencia a la Iglesia, sino a los dos Testigos, que estuvieron predicando
140 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998
106
a Israel durante la primera mitad de la Tribulación. Ellos serán muertos por el
Anticristo, pero justo a la mitad de la semana, serán llevados arriba al cielo, en
lo que se podría llamar un Segundo Rapto o Traslado.
¿Quiénes son los que se irán en este traslado? Aparte de los ya
mencionados Dos Testigos, también los 144000 judíos que estuvieron
predicando el evangelio a los gentiles, serán muertos en esta fecha y llevados
al cielo en este “Rapto”. Y por último, todos aquellos judíos o gentiles que haya
recibido a Jesucristo como Salvador, será llevado al cielo. Valga notar, que la
mayoría de ellos, serán resucitados y pocos trasladados, pues la persecución
que hará el Anticristo contra los seguidores de Cristo, hará que muy pocos
puedan conversar su vida hasta este momento. Esta gran “cosecha de almas”
o invitados a las Bodas del Cordero, esta expresada en Apocalipsis 6:9-11
“Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido
muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y
clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, Santo y verdadero, no
juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dieron
vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo,
hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que
también habían de ser muertos como ellos.141”.
Así como, en Apocalipsis 7:9-10; 13-14 : “Después de esto miré, y he aquí
una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y
pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del
Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a
gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en
141 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998
107
el trono, y al Cordero.142”; “Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome:
Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han
venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han
salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido
en la sangre del Cordero.143”
Todos estos llegaran a las Bodas del Cordero en el cielo, pero al no poder
ser parte de la Novia (como ya se analizó, que es la Iglesia y hasta donde
llega), serán invitados, quienes, llegan a la mitad de la Boda (antes de que el
Novio cierre las puertas), y serán una especie de “serenata”, ya que, llegaran
con un cantico para el Novio, expuesto en Apocalipsis 7:10: “y clamaban a gran
voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el
trono, y al Cordero.144” y Apocalipsis 19:6-8: “Y oí como la voz de una gran
multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes
truenos, que decía: !Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso
reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las
bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido
que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las
acciones justas de los santos.145”
4.3.3.1 El Tribunal de Cristo o Bema
Como ya se menciona en el segmento en que se analizó las Bodas del
Cordero, el Tribunal de Cristo o Bema, es una parte misma de las Bodas, sin
embargo, por lo extenso e importante del tema, se procede analizarlo por
aparte.142 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998143 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998144 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998145 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998
108
El tema acerca de un tribunal, donde los “juzgados” serán la Iglesia, se
puede encontrar en las Sagradas Escrituras en pasajes como 2 Corintios 5:10
(“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de
Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en
el cuerpo, sea bueno o sea malo.146”); Romanos 14:10 (“Pero tú, ¿por qué
juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano?
Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.147”) Y más
extensamente en 1 Corintios 3:9-15, donde Pablo escribe: “Porque nosotros
somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de
Dios. Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito
arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo
sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está
puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro,
plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará
manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la
obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de
alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare,
él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.148”
Para definir el tribunal de Cristo o Bema, y el porqué de estos términos, se
toma referencia a lo escrito por Lacueva, en su mencionado libro, quien dice:
“El “tribunal” de que tratamos en la presente lección no está destinado a un
juicio de “faltas”, sino de recompensas. El griego del Nuevo Testamento usa
dos vocablos que significan “tribunal”: bema y kriterion. El primero ocurre 12
veces, pero sólo dos se refieren al tribunal de Cristo: Rom. 14:10 y 2 Cor. 5:10. 146 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998147 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998148 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998
109
Aun cuando la lectura mejor atestiguada de Rom. 14:10 dice “tribunal de Dios”,
la diferencia no hace al caso, puesto que, por una parte, Jesucristo es Dios y,
más importante todavía, el juicio le corresponde al Hijo (v. Jn. 5:22, 27). El
vocablo kriterion ocurre tres veces, pero ninguna de ellas se refiere a un
tribunal divino. La diferencia entre ambas voces está en que, mientras kriterion
—del verbo krino — juzgar, indica meramente la instrumentalidad (algo para
juzgar), bema señala la posición elevada del que juzga.149”
Con respecto al tiempo y el lugar del Bema, ya se ha mencionado que será
después del rapto del Iglesia y en el cielo, como un preludio a las Bodas del
Cordero. Al respecto de esto, escribe Pentecost: “El tiempo del bema de Cristo:
El evento descrito aquí sucede inmediatamente después de la traslación de la
Iglesia de la esfera de esta tierra. Hay varias consideraciones que sostiene
esto. En primer lugar, de acuerdo con Lucas 14:14, las recompensas están
asociadas con la resurrección. Dos cuando el Señor regresa con su esposa a
reinar, se ve que la esposa ya ha sido recompensada150”. Más adelante sigue
diciendo: “Casi no es necesario señalar que este examen debe de tener lugar
en la esfera celestial. Se dice en 1 Tes 4:17 que “seremos arrebatados… para
recibir al Señor en el aire”. Puesto que el bema sigue a la traslación, el “aire”
tiene que ser el escenario del mismo151”
El Juez de este Tribunal no puede ser otro más que nuestro Salvador
Jesucristo. 2 Corintios 5:10 enseña que el Tribunal es realizado ante la
149 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag273
150 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 170151 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 170
110
presencia del Hijo de Dios. Además ya Jesús en Juan 5:22 había dicho:
“Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo152”
Vale resaltar que este juicio será solo para los miembros de la Iglesia (por
ser parte de la Novia, y al ser este evento parte de las Bodas del Cordero),
además de que al estar ya la Iglesia en el cielo, no se puede pensar en que sea
un juicio para salvación o juicio de los pecados, el cual, ya se realizó en
Jesucristo en la cruz del calvario. Sino que como Pablo explico en 1 Corintios
3:9-15 (antes citado), serán juzgadas las obras realizadas por los creyentes,
solo para recibir recompensa. Como menciona Pentecost: “El juicio no es para
determinar lo que es éticamente bueno o malo, sino más bien aquello que es
aceptable y aquello que es inútil. No es el propósito del Señor aquí castigar a
su hijo por sus pecados, sino recompensar su servicio por aquellas cosas
hechas en el nombre del Señor153”
Claro está, que el resultado de este tribunal será recibir recompensa o
perder dicha recompensa. Como Pablo escribió en 2 Cor 5:10, la prueba de
fuego será la que determine el resultado. Añade Pentecost:”Se ve que el
examen no es juicio externo, basado en una observación externa, sino más
bien en una prueba que determina el carácter interno y su motivación154”. Y
sigue: “El apóstol está revelando el hecho de que el examen en el Bema de
Cristo es para determinar aquello que fue hecho por Dios a través del individuo
y aquello que el individuo hizo por sus propios esfuerzos; aquello que fue
hecho para la gloria de Dios y aquello que fue hecho para la gloria de la
carne155”
152 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998153 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 172154 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 172155 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 172
111
Acerca de los galardones o recompensas que se darán en este tribunal
Pentecost escribe: “En el Nuevo Testamento hay cinco aspectos en los que
específicamente se menciona una recompensa: (1) una corona incorruptible
para aquellos que obtengan dominio sobre el viejo hombre (1 Cor. 9:25); (2)
una corona de gozo para los ganadores de almas (1 Tes. 2:19-20); (3) una
corona de vida para aquellos que resisten las pruebas (Stg. 1:12; Apoc 2:10);
(4) una corona de justicia para los que aman su venida (2 Tim. 4:8); y (5) una
corona de gloria por la disposición de apacentar la grey de Dios (1 Ped. 5:2-
4).156”
Con respecto a los galardones o coronas que se otorgaran, Francisco
Lacueva dice: “El mismo autor hace notar que la corona o recompensa (gr.
stéphanos) no es la diadema de rey, sino la guirnalda que era concedida a un
vencedor. La guirnalda solía ser de laurel, pero las coronas que Dios otorga
como recompensa son de oro (Ap. 4:4). Tratándose de una visión, hemos de
pensar que Apocalipsis 4:4 nos da un sentido simbólico al hablar de «oro»,
metal que es símbolo de realeza y de pureza; junto con la cítara y el incienso
de Ap. 5:8 —en el contexto de los v. 7 y 8—, se nos muestra que los creyentes
son reyes, sacerdotes y profetas (comp. con 1 Ped. 2:9).157”
Por último, se debe comprender la utilidad o el propósito de estos
galardones, esto lo aclara extensamente Lacueva al escribir: “Al llegar aquí,
puede alguien pensar, y lo objetan frecuentemente los no cristianos, que todo
esto de las recompensas es algo que halaga el egoísmo de la persona. Pero el
que así piense, no entiende nada de lo que la eterna bienaventuranza significa.
El destino eterno del creyente es dar gloria a Dios (1 Cor. 6:20), y servirle (Ap.
156 D. Pentecost , “Eventos del Porvenir” pág. 173157 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag278
112
22:3). Estos dos objetivos son absolutamente altruistas. Nada lo explica mejor
que el acto de los 24 ancianos de Ap. 4:10, cuando arrojan sus coronas a los
pies del que está sentado en el trono, al par que entonan alabanzas al Creador
de todas las cosas. Sobre esto, dice con profundidad y belleza el doctor J. D.
Pentecost: “...se aclara que las coronas no serán para gloria eterna del
receptor, sino del Dador. Por cuanto estas coronas no son aquí visualizadas
como posesión permanente, surge la pregunta acerca de la naturaleza de las
recompensas... El acto de colocar la señal material de una recompensa a los
pies de Aquel que está sentado en el trono (Ap. 4:10) es un solo acto en esa
glorificación. Pero el creyente no habrá terminado entonces su destino de
glorificar a Dios. Este continuará por toda la eternidad. Por cuanto las
recompensas están asociadas con resplandor y brillo en muchos pasajes de la
Escritura (Dan. 12:3; Mt. 13:43; 1Cor. 15:40-41, 49), puede ser que la
recompensa dada al creyente sea la capacidad para manifestar la gloria de
Cristo por toda la eternidad. Mientras mayor sea la recompensa, mayor será la
capacidad otorgada para dar gloria a Dios... Cristo será el glorificado, y no el
creyente, por la recompensa. Las capacidades para irradiar gloria variarán,
pero no habrá un sentido personal de falta de recompensa, ya que cada
creyente será lleno hasta el límite de su capacidad para “anunciar las virtudes
de aquel que lo llamó de las tinieblas a su luz admirable”” (1 Ped. 2:9)158”
CONCLUSIÓN
Valiéndose del principio de interpretación literal de la Biblia, y entendiendo
que la interpretación bíblica de símbolos debe de ser llevada, a la costumbre de
la cual se tomó. En este caso, y prácticamente en toda la Biblia, de la cultura
158 F. Lacueva, Curso de Formación Teológica Evangélica Tomo 9 Escatología II, pag277-278
113
hebrea, se debe comprender que las Bodas del Cordero, será el magno evento,
donde, la Iglesia tendrá el honor de ser la Esposa de Cristo, uniéndose de
forma eterna con Él.
Como se analizó detalladamente, se cumplen tipológicamente, todos los
aspectos más relevantes de las bodas de la cultura hebrea de aquellos
tiempos. Esto es importante, debido a que Dios le agrada exponerles al hombre
y los ángeles sus planes desde antes, y que ellos vean su cumplimiento.
Otro factor importante, en este grandioso evento será el otorgamiento de
coronas para la Iglesia. Importante, no por motivo de orgullo y vanagloria, sino,
para poderlas ofrecer como tributo a Cristo
4.3.4 La segunda venida de Jesucristo
Antes de entrar en el estudio de este tema, y a la participación de la Iglesia
en el, valga recordar lo mencionado antes acerca de las distintas perspectivas
del Milenio.
Tres formas de interpretar este futuro reino Milenial de Jesús en la Tierra se
han formulado, el amilenialismo (quienes creen que no hay milenio), el
postmilenialismo (quienes creen que no hay milenio literal, sino que es un
periodo que comienza durante la Era de la Iglesia y se extiende hasta la
segunda venida) y el Premilenialismo, quienes creen que Cristo regresara al
final de la Tribulación, junto con su Iglesia, a establecer un reinado en la Tierra
de Mil años literal. Como ya se estudió antes, esta tesis se basa sobre la
doctrina premilenialista.
Acerca de este tema el Dr. Tim LaHaye, menciona en su Biblia de estudio:
“Un suceso futuro que muchos cristianos esperan con gran expectación es la
114
segunda venida de Jesucristo a esta tierra, cuando Él “gobernara y reinara” con
poder y gran gloria159”
Para comprender que Cristo volverá con su Iglesia al término de la
Tribulación, se analiza el versículo que nos expone esta premisa. Apocalipsis
19:11-16: “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo
montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos
eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un
nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa
teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos
celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en
caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las
naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y
de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito
este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.160”
Como se lee, en la porción remarcada en negrita, la Iglesia volverá a la
Tierra detrás de Jesucristo como ejércitos celestiales y vestidos de lino
finísimo, blanco y limpio. Esta vestimentas representan los galardones
obtenidos en el Tribunal de Cristo, y el cumplimiento de la promesa a los
vencedores en la carta a la Iglesia de Sardis en Apocalipsis 3:5 “El que
venciere será vestido de vestiduras blancas161”.
¿Pero qué función a papel cumple la Iglesia en este evento? No se debe
confundir y pensar que venimos como ejércitos a batallas contra el Anticristo y
sus huestes. Pues, aunque se viene hacia una gran batalla, la Final Batalla de 159 Tim LaHaye, Biblia de Estudio de la Profecía, pág. 1457160 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998. Negritas por el autor161 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
115
Armagedón. No será la Iglesia la que luche, pues Cristo solo se encargara de la
lucha. Esto, lo demuestra la Escritura en Isaías 63:1-6 “¿Quién es éste que
viene de Edom, de Bosra, con vestidos rojos? ¿Éste hermoso en su vestido,
que marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que hablo en justicia, grande
para salvar. ¿Por qué es rojo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en
lagar? He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos nadie había conmigo; los
pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y
manché todas mis ropas. Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el
año de mis redimidos ha llegado. Miré, y no había quien ayudara, y me
maravillé que no hubiera quien sustentase; y me salvó mi brazo, y me sostuvo
mi ira. Y con mi ira hollé los pueblos, y los embriagué en mi furor, y derramé en
tierra su sangre.162”
Definido el hecho, de que la Iglesia no vuelve para pelear ni guerrear.
Debemos consultar las Sagradas Escrituras para encontrar el papel de la
Iglesia durante este final acontecimiento de la Semana 70 profetizada por
Daniel. El Apóstol Pablo en 1 Corintios 6:1-3 declara “¿Osa alguno de
vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio delante de los injustos, y no
delante de los santos? ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y
si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas
muy pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto
más las cosas de esta vida?163” . Asimismo, el mismo Jesús le dijo a sus
discípulos, que ellos juzgarían a las doce tribus de Israel (Mat19:28 “Y Jesús
les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se
siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os
162 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.163 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
116
sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.164”; Luc
22:28-30 “Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis
pruebas. Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, para
que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a
las doce tribus de Israel.165”)
Entonces, la Iglesia, en la Segunda Venida, estará con Jesús en los juicios
que se realizan después, colaborando y siendo jueces para las naciones y los
ángeles caídos. La Iglesia será juez, no por merecimiento, sino porque Jesús le
delegada. Cabe recordar, que Jesús dijo que todo juicio el Padre se lo dio a Él
en Juan 5:22. Además, los doce apóstoles, quienes también son parte de la
Iglesia, juzgaran a Israel. Sin embargo, estos juicios se realizan después de la
Segunda Venida, pero al haber terminado la semana 70 de Daniel, no son
parte del estudio que se ha realizado.
Las Sagradas Escrituras enseñan que después de la semana 70 de Daniel.
Existirán tres juicios: uno sobre las naciones; uno, sobre los ángeles caídos y
Satanás, y un juicio final conocido como el Juicio del Gran Trono Blanco.
CONCLUSIÓN
Luego del análisis de las profecías que se encuentran en muchos libros
de la Santa Biblia, se puede dar fe de que Jesucristo va a volver a la Tierra, y
que, la Iglesia volverá con Él para juzgar a Israel, los gentiles y los ángeles
caídos
Que sea la Iglesia quien colabora en estos juicios, se ve en versículos
antes mencionados. Esta sería una parte que tendría poca importancia, sino
164 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.165 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
117
fuera, porque la Iglesia debe de cumplir función de Juez. Y se sabe, que no
faltara nada de las Sagradas Escrituras que no se cumpla.
En opinión del autor, este último acontecimiento en que toma parte la
Iglesia durante la semana 70, tiene una importancia mayúscula en toda la
historia humana, pues, es la Segunda Venida de Jesucristo a la Tierra,
esperada y anhelada desde que se fue por primera vez. Como se muestra en lo
escrito por Juan en Apocalipsis 22:20 “El que da testimonio de estas cosas
dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.166” Así como en
el bello canto que la Esposa y el Espíritu proclaman en Apoc 22:17: “Y el
Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven.167”
166 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.167 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
118
CONCLUSIONES
Al concluir la presente tesis, es necesario dar los puntos relevantes que
se obtienen con el estudio de la Profecía de la semana 70 dada al profeta
Daniel, y que acontecimientos serán para la Iglesia
Claro, esta que el cumplimiento de dicha profecía es futuro, la semana
70, será una semana dedicada para Israel, y es el mismo periodo de tiempo
que se lee en Apocalipsis. La llamada Tribulación, será el cumplimento
profético para esta semana
Con respecto a la Iglesia, se da por entendido que no pasara esta
tribulación, sino que, será “raptada” antes del inicio de la misma, evento
profetizado en las Sagradas Escrituras, y el cual dará inicio a esta semana
Después, la Iglesia, como novia del Cordero, celebrar sus bodas en el
cielo. Como parte de las mismas, se efectuará el Tribunal de Cristo y la cena
de las bodas del Cordero
Como último, punto relevante, de esta semana 70, Jesús mismo volverá
a la Tierra, y la Iglesia volverá con Él para reinar, durante el Milenio.
Considera el autor, de la presente tesis, que estas profecías, no deben
sino, estimularnos a esperar ese glorioso momento cuando Jesucristo vuelva
por su Iglesia y seamos llevados al Cielo con Él. Y movidos por este estimulo,
se debe dedicar más tiempo y esfuerzo al cumplimento del ministerio dado a la
Iglesia: El Ministerio de la Reconciliación, como lo explica Pablo en 2 Corintios
5:14-21: “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno
murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que
viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. De
119
manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y
aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. De modo
que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos
reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la
reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no
tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la
palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de
Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en
nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por
nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios
en él.168”
Por último, recordar la exhortación hecha por el mismo apóstol Pablo, en
su carta a Tito 2:11-15, exhortación que debemos tomar para nosotros mismos,
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los
hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos
mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la
esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran
Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para
redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de
buenas obras. Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie
te menosprecie.169”
168 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.Negritas por el autor169 Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.Negritas por el autor
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