Unidad 4: REDACCIÓN DE DOCUMENTOS ACADÉMICOS

Sobre EL RESUMEN: Muchas veces hemos tenido que realizar resúmenes, pero no hemos conocido la forma correcta de realizarlos.

Según el texto básico se dice que un resumen es un escrito que permite informarnos de un contenido sin necesidad de profundizar, o sin necesidad de leer todo un texto.

No es tarea sencilla realizar un resumen. Quien resume un texto debe tener la capacidad de recoger en forma precisa las ideas centrales y no emitir ningún juicio personal, ni crítico ni valorativo. Es necesario tener presente que en un resumen no se hacen constar citas textuales y siempre se debe estructurar en tercera persona.

Recuerde que se pueden resumir cualquier contenido: libros, folletos, conferencias, periódicos, revistas, etc.

Resumir una conferencia exige procesos diferentes a resumir un texto escrito; aquí lo esencial es prestar atención y tener la habilidad necesaria para recoger la idea central del conferencista, disertante o profesor. Como en estos casos no se tiene a mano el escrito de la conferencia, se debe recoger las ideas centrales a manera de un esquema, de modo que al momento de redactar sea de utilidad. Lo que no se recomienda es confiarse de la memoria.

Al realizar el resumen de una conferencia, y en cualquier resumen, se debe evitar la palabrería que no aporta a la importancia del tema.

Sobre LA RESEÑA: La reseña implica un mayor nivel de elaboración dado que se debe incluir un enjuiciamiento crítico y valorativo y, para hacer un enjuiciamiento de esa naturaleza, se requiere un mayor nivel de conocimiento y dominio del tema. La reseña se estructura de acuerdo al interés del investigador o lector, por eso el lector extraerá lo que más le llame la atención.

La diferencia entre el resumen y la reseña es evidente. El resumen contiene las ideas centrales y en forma fidedigna el pensamiento del autor, aquí no va ninguna opinión ni criterio de quien hace el resumen. En cambio la reseña hace una especie de resumen pero de acuerdo a cierto interés del investigador y al final, y en forma breve, emite un juicio crítico valorativo.

Sobre EL COMENTARIO: Observen cómo los niveles de inteligencia juegan un papel muy importante. En el resumen, el investigador /lector sencillamente resume o sintetiza la información; en la reseña trabaja un poco más nuestra inteligencia; en el comentario ponemos en juego nuestro pensamiento; pero el grado más elevado de nuestra inteligencia es la crítica (que la veremos más adelante).

Cuando nosotros pensamos o reflexionamos sobre algo determinado y transmitimos ese pensamiento estamos comentando; por eso comentar es sinónimo de opinar. Pero para ello, se exige aún un mayor grado de profundización, no solo de conocimiento, de un tema.

Un comentario que tiene acogida y éxito es realizado por una persona que tiene un buen nivel cultural, que tiene capacidad para opinar con altura y asumir con responsabilidad lo que manifiesta; el comentarista siempre debe decir la verdad, cueste lo que cueste y aluda a quien aluda. Pero no solamente es eso; el comentarista debe tener la suficiente preparación, capacidad y conocimiento del tema para diagnosticar, pronosticar y tratar de buscar una solución.

En un comentario juega mucho la capacidad creativa del investigador, por ello no existen reglas fijas que digan cómo realizar un comentario; existen recomendaciones generales que pueden

guiar esta actividad. Lo que se sugiere, en términos textuales, es: “escribir directamente lo que hay que escribir, con aplomo y con la mayor objetividad”.

Se dice que “el comentario, siendo personal, debe volverse impersonal”. Esto quiere decir que un criterio o un punto de vista tan personal no debe obedecer a caprichos ni apreciaciones subjetivas mezquinas, sino debe constituirse en la voz del pensamiento de la colectividad. En ese orden y en forma diaria se leen o se escuchan comentarios editoriales de los periódicos. Según Martín Vivaldi hay cuatro tipos de comentarios a saber:

Informativo. Interpretativo. Convincente. Inductivo.

LA CRÍTICA

Si retomamos el enfoque de los temas anteriores observamos que nuestra inteligencia trabaja en ascenso; es decir, de menor a mayor, de menos a más. En la crítica es el grado más avanzado de nuestra inteligencia que nos permite enjuiciar y valorar algo a la luz de la razón. Criticar es resaltar lo positivo y lo negativo, PERO siempre con razones fundamentadas; por lo tanto, para criticar requerimos conocer a profundidad el tema o asunto.

Para hacer crítica se requiere un espíritu de madurez y de reflexión, sobre todo, tener la capacidad de transmitir lo que se reflexiona. La crítica es un arte y, por lo tanto, el crítico debe saber redactar con claridad y precisión.

De acuerdo a la especialidad o ámbito de formación del crítico, su papel es de mantener informado al lector o a un público de lo que sucede en un ámbito determinado.

LA ENTREVISTA

Cuando escuchamos hablar de entrevista, inmediatamente pensamos en el periodismo; pero la entrevista no es exclusiva de una profesión determinada. Cualquier persona puede formular una entrevista e informar. En la comunicación diaria se mueve, por lo general, a través de la entrevista. Así, cuando preguntamos algo a alguien y ese alguien nos responde, estamos practicando la entrevista. Pero es necesario saber formular una entrevista, sobre todo cuando ésta es parte de una investigación o de un proceso serio de recolección de información.

Los entendidos en la materia señalan dos tipos de entrevista: La entrevista retrato o de personaje. La entrevista informativa.

Pero sea cual sea el tipo de entrevista, siempre ésta refleja la personalidad, tanto del entrevistador cuanto del entrevistado; es fácil jugar con los intereses personales, pero es lo que más debemos evitar. El entrevistador debe saber entrevistar, saber llegar al entrevistado con tino, prudencia y respeto.

En una entrevista, el entrevistador debe saber recoger fielmente la información, la información que demos como entrevistadores no debe ser “mi” criterio, sino el del entrevistado.