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Hombre Culto y Temible Poema de Amor Noemí

Poema: Hombre Culto y Temible

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Hombre Culto y TemiblePoema de Amor

Noemí

Hombre culto, hijo de la mujer naturalezatus manos firmes alcanzan todo el cauce de mi ríodibujan tus palabras de aliento el nido de esta paloma heridadesde tu suelo y tus pasos brotan ángeles dormidosdesde tu misteriosa malicia engendras con tu saber libertad...

Apasionado, valiente, manso corderoemanas serenidad ante la más cruel incertidumbrepero en tu costado cargas el puñalque condena tus extremos de ser un hombre temible...

En la brisa de tus sueños vuelan mariposas sin sus alastu palabra justa de misterio consuela la desesperanza del pobrey sacrifica al ansia del hombre desarmado...

Conflictivo, altanero, dueño del suelo que yo habitote confundes en mi sombra y desafías mi tristezapero no secas las gotas que del aguacero blanco cayeron sobre mi pecho...

Bellísimo, ideal, peligro maltrechosi salpicas tu sabiduría en las sendas escabrosasno habría huertos que descubrir, tronos que conquistar...

Dueño de mi alma perdida, de mis fantasías, dueño de nadate crees pirata de mundos inexpugnablesy ni siquiera alcanzas el timón de mis noches de orfandad...

Artificial, seguro, caprichoso, dueño de todas las mujeresa quien acusas sin ofenderlas para envolverlas en tu juegosólo se revuelcan en tus dedos las que interesan lo tuyo y no a tilas que en cada hebra de su cuerpoposeen veneno sedante de tus deseos...asesino de pasiones vírgenes, de las ilusiones más puras...

Eterno maestro de la palabra, de la historiame traduces con tu voz estrepitosaque purifica en su ausencia la brisa de mi aposentoy embalsama mi llanto; turbias lágrimas de muertetu voz melodiosa, dulce concierto de mis sueñosme levita sobre el cuerpo y no se decide amarme...

...corrí a mi casa a contarle al gato blancotodo sobre nuestro encuentropero le sorprendí diciendo...que no harían eco tus palabras cultas en mi cielo,que tus brazos no serían el bálsamo para conseguir mi sueñoque tu mirada y la mía no se confundirían en el firmamentoque tu sabiduría no iluminaría mi ignoranciaque mi servidumbre no habitaría tu libertad...