Captura de la política por el narcotráfico - la experiencia colombiana -Alfonso Valdivieso

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Seminario InternacionalLima – Noviembre 23 de 2011

El narcotráfico: una de las mayores tragedias denuestra historia.

Se infiltró en el Estado y capturó la política.

Presentaré mi visión sobre ese fenómeno enColombia y las vivencias como Fiscal General de laNación y Congresista.

El narcotráfico comenzó siendo un tema menor y seconvirtió en una verdadera catástrofe.

Fue apareciendo por etapas muy marcadas ydiferenciables:

1. pasa desapercibido, es imperceptible;

2. su penetración comienza a hacerse notoria ensectores de bajos recursos y en sectoresempresariales de estratos medios;

3. amplios núcleos sociales son receptivos, sebenefician de sus negocios y se convirtieron ensus cómplices;

4. ante la necesidad de abrir mayores espacios,utiliza la violencia y la corrupción;

5. decide la conquista del poder para controlarlotodo, crea nexos con sectores influyentes de lasociedad, construye verdaderas “corazasprotectoras”

6. los excesos

Nunca podrá decirse que una Nación es inmune ala perversión que conlleva el narcotráfico.

Cada país debería evaluar el tema para establecercon realismo y entereza la etapa en la cual seencuentra frente al narcotráfico.

Lo deseable es actuar cuanto antes, en las etapasiniciales, pues la demora en reaccionar agrava elsufrimiento, la estigmatización, el daño social yeconómico.

El narcotráfico fue creando una nueva cultura quepretendió imponerse.

La droga se convirtió en amenaza real para laestabilidad institucional.

Estoy convencido que el daño causado llevó a unafuerte reacción social en mi País.

La reacción social es indispensable para alcanzareficacia en la acción contra el narcotráfico.

Mientras exista complicidad o indiferencia de lasociedad frente a las drogas, fracasarán losesfuerzos institucionales para enfrentarlas.

Se necesitan muy variadas acciones para poneren evidencia el perjuicio que causa elnarcotráfico.

Las ganancias en autoestima, honor ydignidad son inmensas frente a la humillación yel atemorizamiento impuestos por los carteles.

El narcotráfico utilizó la violencia y el terror. Bombas,asesinato de jueces, de policías, de grandes líderespúblicos y políticos, de periodistas.

Los carteles desafiaron al Estado y a la sociedad paraexigir reconocimiento e intentar evadir la justicia y laextradición y aparecer como un poder insuperable.

Ni más ni menos “querían coronar”, como en supropia jerga lo decían.

Varios creían imposible derrotarlos y sólo veían laopción de acoger sus dictámenes.

El narcotráfico influenció el proceso legislativo. Eljefe del Cartel de Medellín fue elegido al Congresopara presionar y ganar inmunidad.

La sociedad confundida se debatía entre laimpotencia y el reclamo de estar haciendoinmensos sacrificios inútiles contra los traficantes.

Se llegó a argumentar que la totalidad de víctimas ysufrimientos eran consecuencia de la lucha, de loque se venía haciendo contra el narcotráfico.

En realidad, se debían, en buena parte, mucho mása lo que se dejó de hacer.

En fin, controlaban grandes núcleos de poder y suinfluencia iba en aumento.

El narcotráfico llega a ser eficaz en la aspiraciónde controlar el poder público.

La actividad política está en alto riesgo de serpenetrada, de entrar en abierta connivencia conlas organizaciones delictivas.

Toda mafia necesita tarde o temprano del poderpolítico.

La percepción de impotencia, de perplejidad o deresignación ante los desafíos del narcotráficosólo consiguen fortalecerlo.

En la primera mitad de los años 90’s la persecucióndispuesta por el Gobierno muestra resultados. El“Bloque de búsqueda”… de Medellín a Cali.

La Constitución del 91 creó la Fiscalía General dela Nación, permitió a la Corte Suprema de Justiciainvestigar congresistas sin solicitar permiso alCongreso.

Decidió, infortunadamente, prohibir la extradiciónde nacionales colombianos.

La respuesta de la justicia adolecía de una grandebilidad, en medio de algunas voces calificadasque sugerían negociar con esas organizacionesdelictivas.

La legislación contra el tráfico de drogas y laviolencia se expedía bajo notoria presión deagentes de los narcos y contaba con receptividaden sectores del Congreso.

Inicio la gestión en la Fiscalía (Ministerio Público enPerú) en 1.994 coincidiendo con el nuevo períodopresidencial y el escándalo de los “narcocasettes”.

Presión de Estados Unidos hasta cancelar la visa alPresidente y descertificar al País.

Como gran avance, la Fiscalía impulsa investigacionescontra los más reconocidos traficantes. Los “judicializa”en contraste con otras estrategias.

Establecimos como prioridad cortar los nexos que,para protegerse, habían construido los Carteles condistintos sectores de la sociedad…

La actividad judicial precipitó el restablecimientode la extradición y la expedición de la ley deextinción de dominio con retroactividad.

Otras medidas de impacto:

Especial atención a la Fiscalía de Cali, que se decía estaba“tomada” por el Cartel.

Traslado a Bogotá del expediente número 8.000 de Calireferido al Contador del Cartel, asignándolo con otroscasos similares a una Comisión especial de Fiscales.

Los medios deciden identificar como “proceso 8.000” lalabor de la Fiscalía orientada a cortar los vínculos entrenarcotráfico y política.

Seguimiento detallado a los procesos relacionados.

La acción de la justicia es decisiva para enfrentar alnarcotráfico.

La acción de la justicia contra el crimen organizadodebe partir de la convicción de que se puedenobtener resultados y debe adelantarse condeterminación y entereza.

La acción de la justicia tiene mejores posibilidadesde ser eficaz cuando se dan condiciones quepropician resultados positivos, como la reacción dela sociedad contra el narcotráfico.

Los investigadores especializados evidenciaron enmuy corto tiempo relaciones sospechosas entreempresas de fachada de la mafia y políticos.

La Fiscalía inició procesos y trasladó a la Cortematerial relevante de su competencia. Varioscongresistas fueron condenados.

El Procurador General de la Nación y el ContralorGeneral de la República fueron procesados.

Por diversos medios, adicionales a los“narcocasettes”, la Fiscalía General estableció elingreso de altas sumas de dinero del Cartel deCali a la Campaña Presidencial del 94.

Presenté denuncia formal contra el Presidente anteel Congreso Nacional, que era el competente.

El Ministro de Defensa fue condenado por susresponsabilidades como director de esa campaña.

Entre la Fiscalía General de la Nación y la CorteSuprema de Justicia se abrió el camino para lareinterpretación de tipo penal del “enriquecimientoilícito de particulares”.

La jurisprudencia consideró que cuando elnarcotráfico era la fuente del enriquecimiento seexigía la condena previa del traficante.

La evolución consistió en que se tuviera a laactividad originaria, es decir al narcotráfico, comoun elemento y no como un presupuesto del tipopenal. El Estado debe probar el narcotráfico nocon previa sentencia sino con otras pruebas.

Además, se consideró a la actividad y no alnarcotraficante. Se aplicó el enriquecimiento a laspersonas jurídicas y a las campañas.

Por eso, financiar una campaña con dineros ilícitoses enriquecer al candidato!!!

Si bien la normatividad es importante, la aplicaciónconcreta de la norma define su real alcance!

Debe resaltarse la importancia de lograr unacoordinación adecuada entre los distintos órganosdel poder público y, en especial, dentro de laadministración de justicia.

Entre los distintos logros, menciono la importanciade demostrar que frente a conductas tan graves,que conmocionan a una sociedad, todos puedenser investigados y condenados.

No debe haber delincuentes de “cuello blanco”,verdaderos “intocables”, condición que usualmentese atribuye a la dirigencia política.

Los políticos están llamados a actuarejemplarmente para inducir comportamientostransparentes en la comunidad.

Lo sucedido en Colombia sobre narcotráfico aúncontinúa afectándonos.

Como protagonista de una etapa muy compleja ennuestra Nación, me entusiasma transmitir esaexperiencia no con el propósito simple de revivirmomentos tan dolorosos para merecer algún tipode compasión o consideración hacia nuestro País.

Conocer lo sucedido en Colombia puede evitar queestos fenómenos alcancen en otros países lascaracterísticas que han tenido en el nuestro.

ALFONSO VALDIVIESO SARMIENTOavaldivieso@bakertillycolombia.com

alfonsovaldi@cable.net.co