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CORTE NACIIONAL DE JUSflCHA
SALA DE LO PENAL0 PENAL MIIUTAR0 PENALPOLllC~AL, TRANSRTO
JUDCO PENAL N~: 1467-2012
RESOLUC~ÓN N~: 853-2013
PROCESADO: SANTIAGO FERNANDO LÓPEZSALAZAR
OFENDIIDO: CARMITA MIRALDAESPERANZA
~NFRACC~ÓN: USURA
RECURSO: CASACIÓN
q5
CORTEes u a~ NACIONALDE —VIwer JUSHCIA
JUEZ PONENTE DOCTOR MERCK BENAVIDES
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO PENAL, PENAL MILITAR,
PENAL POLICIAL Y TRANSITO.-~
Quito, 31 de julio de 2013; a las 10h30.-
VISTOS: (1467-2012) En virtud al sorteo realizado, corresponde el
conocimiento de esta causa al Dr. Merck Benavides Benalcázar como Juez
Ponente, y; el Dr. Wilson Merino Sánchez y Dr. Johnny Ayluardo Salcedo como
Jueces Nacionales integrantes de este Tribunal; de conformidad con lo
dispuesto en los Arts. 141 y 183, inciso sexto del Código Orgánico de la
Función Judicial. Actúan las Doctoras Áida Palacios Coronel y Zulema
Pachacama Nieto, en calidad de Conjuezas Nacionales, por licencias
concedidas al Dr. Wilson Merino Sánchez y Johnny. Ayluardo Salcedo,
mediante oficios Nos. 1221-SG-CNJ-IJ de 28 de junio de 2013 y 1246-SG-CNJ-
lJ de 03 de julio de 2013, respectivarriente.
PRIMERO: COMPETENCIA:
El Consejo de la Judicatura de transición posesionó a las Juezas y Jueces
Nacionales el 26 de enero de 2012. El Pleno de la Corte N~dionaI de Justicia
en sesiórj de 22 de julio de ?913, integró sus seis Salás Especializadas~
coñforme’ lo dispone el Art. 8 de~ la Ley Orgánica Reformatoííá al C~digó a
Orgánico de la Función Judicial, publicada en el Suplemento del Registro
Oficial No. 38, de 17 de julio de 2013, que sustituye el Art. 183 del Código
Orgánico de la Función Judicial. La Sala de lo Penal, Penal Militar, Penal
Policial y Tránsito tiene competencia para conocer y resolver los recursos de
casación y revisión, conforme lo disponen los Arts. 184.1, 76.7.k) de la
Constitución de la República; Ms. 184 y 186.1 deI Código Orgánico de la
Función Judicial; y, Art. 349 y siguientes del Código de Procedimiento Penal.
Por lo expuesto, y de acuerdo al Art. 5 de la Resolución No. 04-2013 de la
1
CORTE1 ~ NAc~QNALUE
JU511CIA
Corte Nacional de Justicia, continuamos con el conocimiento de la Presente
causa.
SEGUNDO: VALIDEZ PROCESAL:
El recurso de casación, ha sido tramitado conforme la norma procesal del Art.
352, del Código de Procedimiento Penal, en relación al Art. 345 del mismo
cuerpo legal, y lo dispuesto en el Art. 76.3, de la Constitución de la República
del Ecuador, por lo que se declara su validez.
TERCERO: ANTECEDENTES DE LA CAUSA:
Mediante denuncia deducida por Carmita Hiralda Esperanza Vallejo Freire,
quien hace conocer a la Fiscalía que por necesidad económica, a finales del
mes de marzo de 2006 y por recomendación de una amiga se contactó con
Marco Arturo Martínez Benítez, quien se dedicaba a conceder préstamos con
intereses usurarios, para tal actividad ha tenido una oficina en la calle Checa y
avenida Diez de Agosto, en el edificio Hugo Muñoz, oficina No. 101 de la
ciudad de Quito; que el 05 de abril de 2006, Marco Arturo Martínez Benítez, le
ha concedido un préstamo de doce mil quinientos dólares con el interés del
cinco por ciento, entregándole solamente la cantidad de diez mil dólares, en
razón de que le descontaba dos mil quinientos dólares correspondiente al
interés de los dos primeros meses y los gastos para el trámite de la hipoteca,
más honorarios, para respaldar el crédito usurario, dicho ciudadano le hizo
firmar a la denunciante y a su hijo una hipoteca abierta de un bien inmueble, en
la Notaría Vigésimo Sexta del cantón Quito. En el mes de abril ha pagado al
acreedor usurario por concepto de interés, la suma de cinco mil trescientos
veinte y cinco dólares a razón de trescientos veinte y cinco dólares mensuales.
El 18 de junio de 2008, el acreedor aprovechándose de la ingenuidad consigue
que la denunciante y su hijo firmen otra hipoteca sobre el mismo inmueble, en
esta ocasión~-a- favor de--Santiago- Fernando -López-Salazar--a- quien- no- le
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At~&~COflTE‘Sil’ ‘Y S NACIONALUE o
JUS1IQIA
conocían, pero resulta ser acreedor de Marco Martínez Benítez y firman una
letra de cambio por catorce mil dólares, con el interés del tres por ciento que
Santiago López Salazar ofrece cobrar, tanto esté como Marco Martínez ofrece
devolver las letras de cambió y los cheques, pero que jamás lo ha hecho.
El Juez Décimo de Garantías Penales de Pichincha, con fecha 17 de abril de
2012, dictó auto de llamamiento a juicio en contra de Marco Arturo Martínez
Benítez y Santiago Fernando López Salazar, por considerarlos presuntos
autores del delito de usura tipificado en el Art. 583 deI Código Penal, en
concordancia con el Art. 42 ibídem.
El Tribunal Séptimo de Garantias Penales de Pichincha, con fecha 13 de julio
de 2012, dicta sentencia imponiendo la pena de doce meses de prisión
correccional al ciudadano Santiago Fernando López Salazar, por considerarlo
autor y responsable de la comision del delito de usura, descrito y sancionado
por los Ms. 583 y 584 del Código Penal y rnulta de cien dólares, en
concordancia con el Art. 42 del invocado texto legal, se condena además, al
sentenciado al pago de daños y perjuicios.
La Primera Sala de Garantías Penales de la Corte Provincial de Justidia de
Pichincha, con fecha 23 de noviembre de 2012;’ dbse~ha? el recúrso de :~
apelación interpuesto por Santiago López Salaza~ ydóntirma la~sdnt~n~ia
venida en grado.
Santiago Fernando López Salazar, interpone recurso de casación de la
sentencia dictada por la Primera Sala de Garantías Penales de la Corte
Provincial de Justicia de Pichincha, para ante la Sala de lo Penal de la Corte
Nacional de Justicia.
CUARTO: ARGUMENTOS Y FUNDAMENTACION EN LA AUDIENCIA ORAL,
PÚBLICA Y CONTRADICTORIA:
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COflTE4V r a~ NACIONALDEJUSTICIA
Según lo dispuesto en el Art. 352, del Código de Procedimiento Penal, en
concordancia con el Art. 345, ibídem, se llevó a cabo la audiencia oral, pública
y contradictoria, en la que los sujetos procesales expresan:
4.1.- FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO POR PARTE DE SANTIAGO
FERNANDO LÓPEZ SALAZAR:
El doctor Nelson Martínez Martínez, defensor del recurrente Santiago Fernando
López Salazar, manifiesta que: Se ha propuesto recurso de casación, de la
sentencia dictada por la Primera Sala de Garantías Penales de la Corte
Provincial de Pichincha, ya que ésta se circunscribe a una narración de hechos
fácticos, mas no constituye una sentencia descriptiva de una conducta, no se
realiza una adecuada motivación como lo dispone la Constitución de la
República, ni valoración de la prueba, de acuerdo a las reglas de la sana
crítica, requisito constitucional y legal para el juzgador; existe una clara
inmutación a la verdad, porque se dicen hechos ajenos al proceso; la sentencia
de la Corte Provincial ha violado la ley porque ha contravenido expresamente a
su texto, es más, en ciertos pasajes procesales existe una indebida aplicación
de la ley, así como también una errónea interpretación; el primer error de
derecho, la falta de motivación, para ello el Art. 76.7.1 de la Constitución de la
República, expresa que las autoridades y funcionarios, al dictar las
resoluciones deben sustentar su pronunciamiento en normas y principios
jurídicos, y determinar el porqué de esa aplicación, a los fundamentos de
hecho, denotándose que en la sentencia no existe motivación al respecto;
simplemente, como se puede observar del considerando octavo, se hacen
presunciones, elucubraciones, y no se motiva la sentencia en base al principio
de la sana crítica; la Corte Provincial da importancia de prueba incriminatoria a
documentos que no tienen validez jurídica para la comprobación del ilícito que
se acusa; que el hecho usurario por primera vez no constituye delito, y el
mismo Código Penal al tipificar la usura lo dice, habla de la repetición, de la
h~bitualidad,el $oIohecho por primera~vez no: constituye delito de-usura, ante
4
~k’1
4aa. CORTEc~a i a NALIDNALDE‘ter JUS1ICIA
~ g~ç* tiyCS’
esta situación, vemos que se ha violado la ley, por contravenir expresamente a
su texto, en razón de no haberse dado cumplimiento a la normativa señalada;
el Art. 304 del Código de Procedimiento Penal, al referirse a las reglas de la
sentencia, dice que esta debe ser moti’~ada y concluirá declarando la
culpabilidad o confirmando la inocencia del procesado; el doctor Luis Cueva
Carrión, hace referencia a la importancia de la motivación de la sentencia, en
su obra, El Debido Proceso; la valoración de la prueba de acuerdo al sistema
de la sana crítica, está determinada también en la disposición del Art. 86 del
Código de Procedimiento Penal; es decir, que al no haber hecho esta
adecuada valoración, la sentencia viola la ley por contravenir expresamente a
su texto, en razón de no haberse dado cumplimiento a la normativa señalada;
Fernando López, suscribió una sola letra, que fue aceptada por Carmita Vallejo,
siguiéndose un proceso civil, que está en etapa de ejecución; que con la letra
de cambio se inicia la denuncia por la supuesta -uéura, p& lo qué operaría el
principio del non bis in ídem, porqué por el mismo hechd se sustentaron dos
acciones, lo que no es permitido ~or ~a ley~ la sentencia viola también el
principio de presunción de inocencia, el Dr. Ramiro García Falconí, al hablar de
la presuncion de inocencia, y el in dubio pro reo, dice que toda sentencia
condenatoria penal supone que existe la certeza de todos los presupuestos
materiales positivos y negativos de la declaración de culj5abilidad, y de la
determinación de la péna, aquí se ve una vez más, que se violala ley, por Una
indebida aplicación de la misma; ~~ue la conducta es el pilarfündarriei~tai pára
la deterrñinación de la existencia del delito, sin conducta no hay tipo, la
sentencia debió haber demostrado la existencia de esa conducta de
habitualidad de usura, pero no lo hace, es una narración de hechos; que debe
determinarse la motivación fáctica, en tiempo, es decir la fecha, día, hora, el
lugar, la escena del delito, donde se cometió el ilícito, y el modo, esa debe ser
la motivación fáctica que exige la doctrina y la ley, en la sentencia no existe
nada de esto, peor aún una motivación jurídica; simplemente se dice que se ha
probado conforme a derecho, pero no se dice donde está la certeza de la
comprobación del delito, de tal suerte que se viola la ley por haberse hecho una
5
CORTE1 fl NAOTOT4ALDE‘~eer
falsa aplicación de ella, en razón de que deben ser garantizados las garantías
fundamentales dentro del derecho de protección, consagrados en la
Constitución, y dicta sentencia sin existir la certeza de haber probado la
existencia de la infracción, y la responsabilidad del procesado; se incumple lo
dispuesto en el Art. 309 del Código de Procedimiento Penal, que los señores
jueces no firman la sentencia en unidad de acto, que la no suscripción en este
caso no se ha demostrado ninguna fuerza mayor, la sentencia adolece de este
vicio in procedendo, por la falta de suscripción de uno de los magistrados,
solicitando se case la sentencia, se acepte el recurso enmendando la violación
de la ley, ratificando el estado de inocencia de su defendido.
4.2. CONTESTACIÓN A LA FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO POR
PARTE DE LA FISCALIA GENERAL DEL ESTADO:
La abogada Elizabeth Gaibor, a nombre del señor Fiscal General del Estado ha
manifestado que: La sentencia impugnada es la dictada por la Primera Sala de
Garantías Penales de la Corte Provincial de Pichincha, la misma que confirmó
en todas sus partes la sentencia venida en grado, dictada por el Séptimo
Tribunal de Garantías Penales del mismo distrito, en la que se declaró como
autor del delito de usura a Santiago Fernando López Salazar, tipificado y
sancionado en los Arts. 583 y 584 del Código Penal, y por lo cual se le impuso
la pena de doce meses de prisión correccional, con este antecedente existe el
doble conforme, es decir en dos instancias se han establecido la culpabilidad
del recurrente; la sentencia se encuentra motivada, es decir si existe una
enunciación de los principios y de las normas jurídicas, así como también se
explica la aplicación de estas normas a los antecedentes de hecho, de
• conformidad a lo que establece el Art. 76.7.1 de la Constitución de la República;
es así, que se puede ver que en los considerandos quinto y séptimo, se hace
una enunciación de las pruebas practicadas y la relación precisa y
circunstanciada de los actos realizados por el acusado; haciendo una- - apreciación a través de- las reglas de-la-sana-crítica; seestablecwconcertezala
6
Rs
• CORTE °‘ —ac i a NACIONAL‘ter JUSTICIA
existencia del delito y la responsabilidad del recurrente, y consta en la
sentencia los testimonios de la acusadora particular, y sus hijos que tuvieron
conocimiento que existía anuncios por la prensa; que anunciaban que se
podían obtener préstamos fácilmente en 48 horas; es así, que se pusieron en
contacto con Marco Martínez, a quien por estar prófugo se suspendió la etapa
de juicio, mismo que otorgó un préstamo usurario a la acusadora particular de
12.500 dólares, a un interés del 5% mensual, en función de eso se constituyó
una hipoteca a su favor de un bien de su hijo, adicionalmente a eso se
suscribió varias letras de cambio en blanco; Marco Martínez, le indica que
pague toda la deuda, es así que la acusadora particular y su hijo toman
contacto en la Notaría con el señor Santiago Salazar, y se realiza el traspaso,
la hipoteca del señor Fabricio Andrade, hijo de Ja acusadora particular, y
también se firma una letra de cambio en blanco, por la cual el recurrente siguió
el juicio ejecutivo, sin embar~go que se pagó la deuda, con varios pagos al
señor Marco Martínez, se le sigue el juicio ejecutivo y adicionalmente se tenía
que hacer una cancelación de la hipoteca a favor del recurrente; consta en la
sentencia todos los juicios que el señor Santiago López, inició en contra de las
personas que obtuvieron los prestamos, a traves de Marco Martinez, y estos
testimonios todos son concordantes con el mismo modus operandi que afectó a
la acusadora particular; el recurrente ha indicado q~e no existe motivación, que
no se ha valorado la prueba de abuerdo a lá saha órític~, ~1je l?a~
contravendión expresa por falta de motivación al Art. 304 ~‘ 86 del Ó&iigo
Penal, que hay indebida aplicación al Art. 309 ibídem, estableciendo que la
sentencia no se encuentra motivada, a través de las reglas de la sana crítica; el
recurrente también indica que se está contraviniendo el principio non bis in
fdem, por el juicio ejecutivo, y el juicio penal; el juicio ejecutivo lo inició el
mismo recurrente, a través de la letra de cambio que se realizó a través del
traspaso de la acusadora particular al recurrente, no se puede hablar de este
principio, por estas consideraciones; solicitando que se declare improcedente el
recurso de casación interpuesto, y se devuelva el proceso al juez a quo para
que se ejecute la sentencia.
7
A~é& CORTE~ NACI~4ALDE\44Jfl JUS11CIA
4.3. INTERVENCIÓN DE LA ACUSACIÓN PARTICULAR:
El doctor Abdón Peña Peña, abogado defensor de la acusadora particular
Carmita Hiralda Vallejo, manifiesta que: Respalda lo manifestado por la
delegada del señor Fiscal General del Estado, y se adhiere al pedido de que se
declare improcedente el recurso de casación interpuesto; la defensa del
recurrente no ha precisado en forma clara y concreta, en que radica la violación
de la ley que está alegando, se ha escuchado la enunciación de que se ha
violado la ley en las tres formas contempladas en el Art. 349 del Código de
Procedimiento Penal, pero sin precisar ninguna, no se ha establecido cual
disposición legal ha sido contravenida en su texto, indebidamente aplicada, y
erróneamente interpretada; que en correcta aplicación de las disposiciones
legales como los Arts. 304 y 252 del Código de Procedimiento Penal, la
Primera Sala de Garantías Penales de la Corte Provincial de Pichincha,
confirma en todas sus partes la sentencia dictada por el Tribunal Séptimo de
Garantías Penales, que condena al recurrente, llegando a la certeza de que
tanto la infracción, como la responsabilidad penal está probada; la Sala en los
considerandos 8 y 9, valora apropiadamente la prueba, cumpliendo con
fidelidad las disposiciones contenidas en los Arts. 83, 84, 85, 86 del Código de
Procedimiento Penal, fundamentalmente que tiene que ver con la valoración de
la prueba, en tal virtud la alegación hecha de que no hay valoración, no tiene
ningún sustento, luego de analizar adecuadamente el acervo probatorio, llega a
la conclusión la Primera Sala de Garantías Penales de la Corte Provincial de
Justicia de Pichincha de que el señor recurrente es el autor de la infracción
contenida en el Art. 583 y sancionada por el Art. 584 del Código Penal; se ha
escuchado que estaría faltando un elemento para la configuración del ilícito,
que tendría que ver con la habitualidad, la Sala de la Corte Provincial, así como
el Tribunal juzgador, toman en cuenta la documentación y la prueba que
determina que el recurrente pertenece a una organización conformada por sus
familiares-y-amigos; dedicadahabitualm~ntedesdwhacwmuthni~ç~o4~a
8
C~c~
CORTES4~ r a: NACION~,LDE~ JUSTICIA
~~ftC
actividad; que en lo que tiene que ver con la habitualidad, está demostrado con
un sinnúmero de acciones ejecutivas planteadas por el hoy recurrente,
precisamente por deudas originadas en actos usurarios; el recurrente reconoció
en el juicio que él era el dueño del dinero, que le había dado al señor Martínez,
y éste le entregaba los intereses; el recurrente sin haber conocido a la
acusadora particular, se hizo entregar una escritura pública de hipoteca, y una
letra de cambio, con la que se procede al juicio civil, que se origina por una
letra fraudulentamente emitida, que ha puesto en riesgo un inmueble de la
acusadora particular, porque ese juicio está en etapa de ejecución, solicitando
se rechace el recurso de casación, y disponer que el proceso regrese para la
ejecución de la sentencia. -
QUINTO: ANÁLISIS DEL TRIBUNAL DE LA SALA ESPECIALIZADA DE LO
PENAL:
5.1. El Art. 76 de la Constitución de IaRept~blica, consagra el derecho al debido
proceso y sus garantías básicas, como Ja obligación de toda autoridad
administrativa o judicial de garantizar el cumplimiento de las normas y los
derechos de los sujetos procesales; el derecho a la defensa que incluye, entre
otros, ~ derecho a no ser privado del derecho a lá defensa en ninguna etapa
del procedimieiSto, contar con el tiempo suficiente para pr~párar lh déféns~ Vser escuchado oportunamente y en igualdad de condicidnes. -
5.2. El recurso de casación, tiene como objeto velar por la seguridad jurídica,
establecido en el Art. 82 de la Constitución de la República, que se fundamenta
en el respeto a la Carta Magna y en la existencia de normas jurídicas previas,
claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes; se resuelve en
función de aquellas normas que el casacionista considera que han sido
violadas dentro de la sentencia recurrida; por lo tanto, es importante que el
casacionista, al interponer el recurso, lo haga con claridad y precisión, siendo
categórico al determinar que la sentencia emitida por el tribunal ad quem viola
9
a CORTE1 ~ NACIONALDE~
la ley, por cualquiera de las causales determinadas en el Art. 349 deI Código de
Procedimiento Penal, para que de esta manera, el tribunal de casación, sobre
la argumentación y fundamentación vertidas en la audiencia oral pública y
contradictoria, se forme un juicio de valor para poder pronunciarse sobre el
caso concreto, puesto a su conocimiento y resolución; por lo que el papel del
recurrente es de trascendental importancia, considerando que el recurso de
casación es de carácter extraordinario, limitado y excepcional que busca
corregir los errores de derecho en la sentencia impugnada.
5.3. El casacionista, al fundamentar su recurso, indica que la sentencia dictada
por la Corte Provincial ha violado la ley, porque ha contravenido expresamente
a su texto, por haber una indebida aplicación, así como también una errónea
interpretación, que el primer error de derecho, es la falta de motivación,
menciona al Art. 76.7.1 de la Constitución de la República, y los Arts. 86 y 304
del Código de Procedimiento Penal; al respecto, la argumentación realizada por
el recurrente es insuficiente para poder determinar una violación de la ley en la
sentencia dictada por el tribunal ad quem, ya que no especifica que disposición
legal fue contravenida expresamente, indebidamente aplicada o erróneamente
interpretada, ya que cada una de estas causales tienen su propia connotación
jurídica que tienen que ser fundamentadas de una manera técnica y específica
y no de una forma general como lo hace el recurrente “Ç..) una indebida
aplicación supone haber aplicado una norma que no corresponde con los
antecedentes del casoC..) interpretar significa buscar el alcance del contenido
de la Ley, confrontándole con el caso concreto, es determinar la ratio de la
norma de conformidad con su ámbito de protección. De lo que se trata es
encontrar el alcance y el sentido de la ley y cuál es su racionalidad o lo que
busca regular en la misma” (PEÑA, Alfonso, “Exégesis del Nuevo Código
Procesal Penal”, pág. 876).
El Art. 76.7.1 de la Constitución de la República y Art. 304 del Código de
PrQ~adimiento. Penal, se refieren a. la motivacióndalasentenciarasí la Carta~~.~
10
Só&~ CORTESt 1. a N~ClCNALDE \ ¿-3’~
J[I5’flQtÁ
Magna establece: “Las resoluciones de los poderes públicos deberán ser
motivadas. No habrá motivación si en la resolución no se enuncian las normas
o principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su
aplicación a los antecedentes de hecho. Los actos administrativos,
resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente motivados se
considerarán nulos. Las servidoras, o servidores responsables serán
sancionados”. El efecto jurídico de una sentencia que no se encuentre
debidamente motivada es la nulidad y se retrotraería al momento procesal
donde se produjo ¡a misma, lo cual no ocurre en el caso sub judice, ya que la
Primera Sala de Garantías Penales de la Corte Provincial de Justicia de
Pichincha, aplica correctamente las normas jurídicas anteriormente indicadas,
en base a las circunstancias fácticas qué dieron origen a la instauración de este
proceso penal, por los hechos y las pruebas que fueron debidamente
practicadas y valoradas por los juzgadores de instancia ‘competentes para el
efecto, por lo que el recurrenta equivoca el espíritu del recurso extraordinario
de casación que tienen por objeto velar por imperio cia la ley y de la seguridad
jurídica.
En lo que respecta a lo manifestado par el casacionista de que la prueba no fue
debidamente valorada, y pretender que este Tribunal de Cásación lo haga; al
respecté, de !a sentencia recurrida, se puede apreciár que~exist~un do’ble~
conforme; és decir, dos fallos que llegan a la misma conclusion~al ddtednina? ¿
tanto la existencia de la infracción como la responsabilidad penal del hoy
recurrente por el cometimiento del delito de usura. Debe quedar claro que por
disposición del Art. 349 del Código de Procedimiento Penal, se encuentra
vedado para este Tribunal volver a valorar la prueba, ya que esto
desnaturalizaría la finalidad del recurso de casación. El Art. 86 deI Código de
Procedimiento Penal establece: “Toda prueba será apreciada por el juez o
tribunal conforme a las reglas de la sana crítica. Ninguna de las normas de este
Código, se entenderá en contra de la libertad de criterio que establece el
presente artículo”, norma que fue observada categóricamente por el tribunal ad
11
Sé&: CORTEtj% 1 S NACIONAL DE‘~tgbfl JUS11CIA
quem al valorar en su momento la prueba, como consta en el considerando
octavo de la sentencia dictada por la Primera Sala de Garantías Penales de la
Corte Provincial de Justicia de Pichincha.
Por lo anotado, no se ha podido determinar específicamente, que disposición
constitucional o legal ha sido violada en la sentencia dictada por el tribunal ad
quem, conforme lo determina el Art. 349 del Código de Procedimiento Penal,
mismo que establece: “El recurso de casación será procedente para ante la
Corte Nacional de Justicia, cuando en la sentencia se hubiera violado la ley, ya
por contravención expresa de su texto, por indebida aplicación, o por errónea
interpretación. No serán admisibles los pedidos tendientes a volver a valorar la
prueba”. Por lo que con las argumentaciones enunciadas por el recurrente en la
fundamentación del recurso extraordinario de casación, no se determina en que
violaciones legales ha incurrido del tribunal ad quem, que en el presente caso,
es la Sala Especializada de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, si no
únicamente se ha referido a la motivación de la sentencia y la valoración de la
prueba, sin que por lo tanto tenga asidero legal el presente recurso de
casación.
Si analizamos el tipo penal que ha sido objeto de sanción, en el presente caso,
tenemos que éste se da conforme a las circunstancias fácticas constantes en la
sentencia, por los hechos y las pruebas debidamente analizadas por el tribunal
ad-quem que es el ente jurisdiccional —en los delitos de acción pública-
competente para valorar la prueba, en base a las reglas de la sana critica, esto
es la recta razón, la inteligencia y la experiencia del juzgador; la sentencia
dictada por la Sala Especializada de la Corte Provincial de Justicia de
Pichincha, que confirma en todas sus partes la sentencia dictada por el
Tribunal Séptimo de Garantías Penales del mismo distrito, que declara la
culpabilidad de Santiago Fernando López Salazar, en calidad de autor y
responsable de la comisión del delito de usura, descrito y sancionado por losArts:z58~~y584~ de[-Código-Penal;~
12
CORTE011 7 ~ NACIONAL DE‘ter JUStA
prisión correccional, se encuentra debidamente motivada, es decir que los
jueces exponen los motivos o argumentos jurídicos sobre los cuales basan su
decisión, ya que de esta manera los litigantes conocen las razones
debidamente explicadas, en los hechos, pruebas, normas constitucionales y
legales aplicables al caso concreto. En la sentencia No. 021-12-SEP-CC, de 08
de marzo de 2012, la Corte Constitucional para el periodo de transición
manifiesta que: “.. .La motivación debe referir un proceso lógico donde el
juzgador está en la obligación vincular los fundamentos de hecho expuestos
inicialmente con las normas o principios jurídicos, garantizando de esta manera
que la decisión no fue arbitraria ni antojadiza, sino que fue el resultado de un
análisis del contenido de la pruebas aportadas al proceso por los contendores o
de las que pudo ordenar de oficio...”. /
El Art. 358, del Código dé Procedimiento Penal, facidta al tribunal casar de
oficio la sentencia, si en esta se obs~rva una violación a la ley; por lo que, este
Tribunal de Casación, en goce de la potestad que la ley le otorga, analiza la
sentencia en su totalidad, esto es respecto a la dictada por la Primera Sala de
Garantías Penales de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, concluyendo
que, no se ha violado ninguna norma constitucional ni legal, por parte del
juzgador que dictó la sentenciá, en los casos previstos en el Art. 349, del
Código de Procedfrniento Penal, siendo que la sentencia dictada ~or el - . - Ejúzgador ad quem valoró la pnieba como dispone el Art. 8~, ibídem; es decir:
los juzgadores aplicaron correctamente la ley al determinar la existencia de la
infracción y la responsabilidad penal del hoy recurrente, con observancia
estricta de las disposiciones jurídicas pertinentes al caso sub judice.
RESOLUCIÓN:
Este Tribunal de la Sala de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito de
la Corte Nacional, ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO
SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN
13
aa CORTEY S NACIONALU~u‘~3t~’~~ j
Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, de conformidad con el Art. 358 del Código
de Procedimiento Penal, se declara improcedente el recurso de casación
interpuesto por el señor Santiago Fernando López Salazar. Devuélvase el
proceso al tribunal de origen para los fines legales pertinentes.- Actué la
doctora Martha Villarroel Villegas, e lidad de Secretaria ra encargada,
de conformidad con la acción d oersonal No. 2692-D -MY.- OTIFÍQUESE.
Dra. Zulema Pacha o
JUEZA NACIONAL
Certifica.
Dr.
JUEZ
NACIONAL
Dra. Martha Vil
SECRETARIA RELATORA (E)
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