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"El Curanderismo Onírico del cerro del Popocatépetl”
Víctor Alfonso Benítez Corona1
Resumen
En los pueblos que viven al pie de la sierra Nevada, existe un grupo de especialistas rituales
que se han encargado desde la antigüedad a dejar ofrendas en diferentes puntos estratégicos
de la geografía con la intención de atraer las aguas para que germinen a tiempo los
diferentes frutos de la tierra en especial el maíz. La forma de ser escogidos, es por medio de
la revelación onírica, la cual juega un papel muy importante dentro de estos grupos
sociales, determinando su vida ritual, social y económica. Es por ello que consideramos de
vital importancia el uso del sueño en estas sociedades campesinas que aun cobijan su vida
sobre estos grandes volcanes y cerros de la sierra Nevada, utilizando el estado onírico como
forma de conocimiento valido ante los embates de la modernidad del siglo XXI.
Abstract
In people living at the foot of the Sierra Nevada, there is a group of ritual specialists have
been commissioned since ancient times to leave offerings at different strategic points of
geography with the intention of attracting water to germinate in time the
different fruits land in particular maize. The way to be chosen, is throughthe
revelation dream, which plays an important role within these social groups, determining
their ritual and social life. It is therefore vital that we consider the use ofthese peasant
societies dream of shelter life that even on these large volcanoes and mountains of the
Sierra Nevada.
Palabras Clave: ritual, estado onírico, chamanismo, iniciación, paisaje cultural,
Key words: ritual, oniric state, chamanismo, iniciación, paisaje cultural,
Introducción.
1 Estudiante de doctorado en el posgrado en Historia y Etnohistoria de la Escuela Nacional de Antropología e Historia; asistente de investigación en la Dirección de Etnohistoria del Instituto Nacional de Antropología e Historia e investigador del proyecto eje “Conservación del Patrimonio Cultura y Ecológico en los volcanes” dirigido por la Dra. Margarita Loera Chávez y Peniche.
1
El presente trabajo tiene como intención analizar una serie de ritos que se llevan
acabo en diferentes cumbres de los cerros sagrados que forman parte de la Sierra Nevada.
Acciones religiosas que tiene que ver con el ciclo de la naturaleza, la vida animal y vegetal
y la reproducción humana. Elementos que inciden –de manera directa- en las prácticas
económicas, culturales y religiosas de los diferentes pueblos que habitan en la falda de los
volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl.
Nuestro trabajo es realizado en un par de pueblos que colindan tanto en su geografía
natural como en su “paisaje cultural”2. Nos referimos a los pueblos de Ecatzingo de
Hidalgo perteneciente al Estado de México y a los pueblos de Metepec, Xochicalco y
Tétela del volcán que juntos completan una unidad ritual perteneciente a los Altos de
Morelos3.
En estos pueblos -en donde todavía la forma campesina de vivir es imperante- existe
un grupo de gentes que se han dedicado desde hace tiempo, a dejar sus ofrendas en
diferentes partes del paisaje, con el fin de manipular las fuerzas atmosféricas y regar los
campos y los sembradíos de maíz, chile, calabaza, frijol, habas, entre otros “productos de la
2 Utilizamos el concepto de paisaje cultural empleado por la arqueología del paisaje, “[…] la noción de paisaje cultural en la medida en que condensa las ideas y conceptos de las sociedades que ocupan un territorio determinado y con cuyas características especificas se identifican. De tal manera, el paisaje cultural manifiesta, mediante sus elementos tangibles e intangibles, los sentimientos de pertenencia que esas sociedades tienen con su entorno, expresando así vínculos de identidad.” En Iwaniszewski Stanislaw y Silvina Vigliani (Coord.) Identidad, Paisaje y Patrimonio, México, INAH-ENAH-DEH/Investigación Proa, 2011, p.9.
3 Estos pueblos desde la antigüedad han sido considerados como fronteras, desde el punto de vista geográfico, cultural y económico. Al respecto Tomás Jalpa nos dice que estos pueblos-fronteras fueron en el siglo XVI y XVII, “puntos vitales en las estrategias de defensa para contener la expansión de los grupos invasores, fueran huexotzincas, tlahuicas, tepanecas, acolhuas o mexicas. Eran los sitios de contacto y enlace con otras regiones y el eslabón de una cadena comercial y cultural que unía a los pueblos de la cuenca con otros más lejanos. Asimismo los puntos fronterizos eran espacios con una dinámica propia, donde estaban asentados unos pueblos integrados por grupos pluriétnicos y se mezclaban intereses de distintos señoríos. El concepto de “frontera” difiere por cada periodo tratado. En la época prehispánica la frontera no era una demarcación territorial continua; más bien esta marcada por relaciones de dominio que se habían impuesto a lo largo del tiempo[…] las fronteras implicaban un grado de control sobre un territorio y sus habitantes; las barreras naturales quedaban relegadas, de ahí que no se ajustaran a las demarcaciones naturales o políticas de acuerdo con el concepto occidental decimonónico”. Tomás Jalpa Flores, La sociedad indígena en la región de Chalco durante los siglos XVI y XVII, México, INAH, 2009, pp. 18-19.
2
tierra”. ¿Quiénes son estas gentes y como son escogidos? ¿Cómo manipulan los fenómenos
atmosféricos? El trabajo parte de una visión contemporánea, donde a través de la etnografía
hemos detectado su cosmovisión4, así como los diferentes elementos sagrados que se
perciben en el estados oníricos y en las oraciones litúrgicas que se realizan en los lugares de
culto, producto de su “memoria ritual”5; este esfuerzo a exigido, a la vez, un estudio
hermenéutico de las fuentes históricas, para observar la antigüedad de estos cultos
agrícolas. Ello nos permitió crear las siguientes preguntas de investigación ¿cómo eran
conocidos los especialistas rituales en la época prehispánica y el cómo se fueron
transformando durante la conquista europea? ¿Dónde se generan estos rituales? ¿Cómo es
el ritual? ¿Quienes acuden a los rituales? ¿Desde cuando están gestando una memoria
ritual? ¿Que otros tipos de memorias se refuerzan en los rituales contemporáneos? Y ¿Cuál
es el sentido de estos rituales?
Modos de elección
Existen diferentes formas de ser “elegido” por Dios y por los entes y espíritus que habitan
las montañas, destaca en primer lugar, la “pegada de aire de rayo”, como la manera más
poderosa y sobresaliente de ser escogido desde lo alto para desempeñar este trabajo. Al ser
tocados o escogidos para recibir el “don”, los elegidos caen en una especie de “sueño
recóndito” donde tienen contacto con algunas entidades sagradas que habitan en los
templos de la montaña, algunos rincones de los cerros y en algunos altares domésticos.
4 Entendida ésta como, “La visión estructurada en la cual los antiguos mesoamericanos combinaban de manera coherente sus nociones sobre el medio ambiente en que vivían y sobre el cosmos en que situaban la vida del hombre (…) el fundamento de la cosmovisión en el medio ambiente y su interacción constante con él, también le daba legitimidad a la religión prehispánica, ya que situaba la vida del hombre en el cosmos y la vinculaba con los fenómenos naturales de los cuáles la sociedad era altamente dependiente.” Johanna Broda, “Cosmovisión y observación de la naturaleza: El ejemplo del culto de los cerros en Mesoamérica”, México, INAH, 1991.
5 En este sentido, “La memoria ritual interpreta la experiencia privada refiriéndola a la memoria del grupo y con ello conserva las huellas de lo que el mito no registra. Los polos de esa relación son la representación de la experiencia individual (captada en general a través del dolor, la incertidumbre, la desorientación) y una forma particular de la memoria histórica, ligada al contexto ritual”. Carlo Severi, La memoria ritual. Locura e imagen del blanco en una tradición chamánica amerindia. Quito-Ecuador, Abya-Yala. p. 28
3
Un ejemplo de iniciación por “chicotazo” de rayo le sucedió a don Juan Violante, del
Pueblo de Ecatzingo; a él le pego el rayo dos veces, una a la edad de 19 y la otra cuando
tenia 25,
Pues fíjese nomás, que estaba yo en el monte cuidando unas vaquitas que tenia mi papá
en su ranchito, ahí por ese lugar donde le dicen tochimilco, pues eran por ahí de las 2
de la tarde cuando me sucedió la voluntad de Dios, yo nada mas vide como una nube se
venía acercando a donde yo estaba y vi una luz, cuando desperté estaba tirado en los
surcos de la milpa que ya estaba anegada de tanta agua, me fui pa el pueblo y ahí me
curó don Pascual que era del tiempo, ahora ya no vive pero él me curo.6
Ilustración 1. Don Juan (gato) oficiando el 3 de mayo en el Cerro Xuchiquia. Fotografía tomada por Víctor A. Benítez
De igual manera a su compañera de vida doña Atanasia, le pegó el rayo en el interior de
sus casa; desde muy chiquita mostro actitudes para la curación y recibimiento de los seres
humanos pues a los 12 años comenzó a practicar el oficio de partera, sólo que le daba
mucha pena porque en el pueblo no era muy bien visto que una niña anduviera atendiendo
partos. No fue, sino hasta que se realizó como mujer, es decir, hasta tuvo a sus hijos,
cuando le pego el rayo constantemente para ejercer el oficio de claclasqui7,
6 Diario de campo de la serie “animas de los sagrado”: entrevista a Don Juan Violante, 2010, realizada por Víctor Alfonso Benítez Corona.
7 Para ver más sobre las formas de curación de doña Atanasia así como sus dotes de partera, véase la tesis de licenciatura en Antropología social de Diana Álvarez Romo, Iniciación de una mujer partera, curadora y
4
Cuando me pegó el rayo por primera vez estaba yo en el tlecuilt echando la tortilla,
cuando de repente comenzó a tronar el cielo, pero no parecía que iba a llover, entonces
nomás vi la luz y de ahí no me acuerdo cuando desperté ya estaba en mi cama, pero
demoré como unas cuatro horas en regresar, por que mi esposo me movió, no es bueno
mover al que le pegó el rayo […]8
Ilustración 2. Doña Atanasia granicera y partera desde hace más de 50 años. Fotografía tomada por Víctor A. Benítez.
claclasqui. En las faldas del volcán Popocatépetl. México ENAH, 2012. El cual además incluye un documental de la vida de la partera, narrado por ella misma.
8 Diario de campo de la serie “Animas de lo sagrado”: entrevista a doña Atanasia en junio 2008. Realizada por Víctor Alfonso Benítez Corona.
5
En el momento que el individuo cae inconsciente al suelo9, entra en una especie de
sueño onírico donde se comunica con otros seres, en su condición de muertos ó con entes
sagrados, que les revelan la manera en como se debe trabajar el tiempo, así como el curar
enfermedades humanas y el manejo y uso adecuado de ciertas plantas sagradas y
medicinales (teonanacatl, estafiate, la hierba del pastor, pipilzin, la hierba de agua, entre
otras). Herramientas que le ayudaran a mantener el equilibrio de la naturaleza y en
consecuencia la permanencia del ser humano en la tierra. En el caso de este último, no sólo
adquiere ayuda para su salud física y mental, en muchas otras ocasiones, tiene la facilidad
de dar solución a problemas legales, como el arreglo de un lindero de tierras10 o el extravió
de animales. Una vez “recibidos” aprenden a manejar el tiempo y el espacio, traspasar las
barreras del presente material, para viajar a otros templos que se encuentran en otros
estados del territorio mexicano o a otros países, como nos lo relato don Quicho,
En el sueño yo viajo a muchas partes, por lo regular voy en un camión de pasajeros, o
en un helicóptero, en un avión o hasta en moto, a veces yo lo voy manejando o sólo soy
9 “En el momento que les “pega el rayo” hay que observar de qué lado cayó el cuerpo, esto es para saber que cerro mandó el rayo; este lugar o santuario le corresponderá al individuo para que vaya a dejar su ofrenda y sea “recibido” por alguien de ese “sagrado lugar”. Pero no todos los que son “tocados por el rayo” sobreviven, la gran mayoría caen muertos y deben trabajar en su condición de “aire-espíritu”; se les debe de realizar un ritual para saber cual fue el rayo que se los llevó, que por lo general, es el llamado “chicoantoro”, uno de los rayos más malignos de la zona. Para levantar la sombra de un “muerto de rayo” se debe de sahumar el lugar, bendecirlo con un clavel rojo y una jícara de preferencia también roja, después hay que hablarle en mexicano (náhuatl) a “los aires” para que se lleven al individuo a su nuevo hogar. Desde allí este ayudará a los “tiemperos” vivos a trabajar en el temporal, después de nueve días de su muerte, la cruz se pone en el lugar donde “los aires” lo necesitan; el lugar le es revelado a otro “tiempero” a través del sueño”. En Víctor Alfonso Benítez Corona, Las sociedades que viven de los sueños. El sueño en la vida ritual al pie de los volcanes, Tesis en Etnohistoria, México, 2010, p. 46.
10 Al respecto nos contaba don Cecilio, que en una ocasión el señor que lo inicio (Juan Palma) tuvo la revelación onírica de cómo arreglar el problema del lindero de tierras entre los de Ecatzingo y los de Atlautla cuando los ánimos ya se habían puesto muy acalorados, “por ahí del año 2000 tuvimos un problema con los de Atlautla porque decían que una parte del monte era suya y en realidad era nuestra desde hace mucho tiempo[…] pero como son canijos y nosotros no somos dejados nos pelamos varias veces por ahí en la caja de agua hasta machetazos[…] las cosas estaban muy calientes y a mi mujer se le ocurrió que fueran con don Juan a consultarle sobre los limites de tierra y en tres días ya nos tuvo razón, porque dice que soñó y que dios le dijo donde terminaba nuestro linderos y donde empezaba el de ellos[…] por so le digo que el sueño también sirve para solucionar pelitos legales, se lo digo porque yo lo viví.” Diario de campo de la serie los “ecatzingas”: entrevista a Cecilio Rosales, el 2 de febrero de 2010.
6
un pasajero más… ahí los ángeles me llevan a algún lugar a trabajar el tiempo, tal y
como lo hacemos en los calvarios, o me llevan a ver los lugares sagrados como los que
mencionamos la oración. Una vez me llevaron a un lugar que estaba debajo de la tierra
en donde había mucha agua y por otro lado fuego, que les pregunto, en donde estamos y
me dijeron en Honduras, por eso se luego en donde ando porque ellos me dicen.11
Otra forma de ser escogido, es por medio del padecimiento de ciertas enfermedades
incurables y que sólo pueden ser curadas cuando el individuo se incorpora a algún grupo de
trabajadores. Tal y como no lo comento un mayor de Ecatzingo,
Son muchas la formas para elegirlos… me acuerdo de unos boyeros que andaban por
allá riba, cercas de Xuchiquia. Había sido tres de mayo y los señores del temporal
dejaron su ofrenda y se retiraron. Como estos (los boyeros) se quedan varios días en el
monte pastando el ganado ya no tenían que comer y vieron la comida que todavía
estaba calientita y se la comieron. Pasaron unos días y se empezaron a sentir mal y no
se curaban con nada, hasta que fueron con el que sabe de eso y les dijo que porque se
andaban comiendo lo que no era suyo, que por eso Dios los castigó… ahora para
curarlos había que limpiarlos y que prometieran trabajar el temporal, así fue fíjese. Eso
fue por ahí del año 60…12
El atentar contra la “comida ritual” que es dejada en los templos de culto, resulta ser una
ofensa para las animas de la montaña, por lo que mandan ciertas enfermedades de índole
psíquico que tiene fuertes reminiscencias físicas, dejando a los dolientes casi al borde la
muerte, por lo que la única forma de curarse es incorporándose al trabajo del tiempo.
Otra forma de ser escogido, es por medio de la herencia o “sucesión de cargos”, es decir,
por “linajes sagrados” que se van pasando de generación en generación, incluso sin tener
ningún vinculo consanguíneo, es decir, por medio de “parentescos rituales”; tal es el caso
de Don Epifanio, misionero del temporal. Él desde muy pequeño comenzó a asistir a los
11 Diario de campo de la serie “ángeles del tiempo”: entrevista a don Quicho”, el 6 de mayo de 2012, por Víctor Alfonso Benítez.
12 Diario de campo de la serie “los tlaloques de Ecatzingo”: entrevista a don Juan Palma, en mayo de 2008, por Víctor Alfonso Benítez.
7
rituales de montaña que hacían los mayores y desde ahí comenzó su curiosidad de ver como
se realizaban los actos litúrgicos y observó también la eficacia de los mismos,
“a la edad de 8 años comencé a ir con los mayores que eran don Abundio y su esposa,
don Silviano, don Eduardo y otros compañeros. Ellos iban a diferentes cerros a hacer
oración, a dejar ofrendas y pedir el agua para que maduraran los frutos, desde esa edad
comencé a tener ciertos sueños que me mostraban el trabajo del temporal. Esto lo hacia
por voluntad más nunca fui tocado por el rayo”.
En Ecatzingo también se da el caso de que un “tiempero” no le pegue el rayo, sino, que
su elección se hace de manera divina. Esto es a través de ciertos sueños que se presentan en
el individuo durante algún periodo de su vida, por lo regular cuando ya se cumplieron los
12 años en adelante, cómo es el caso de don Cecilio al que no le ha pegado nunca el rayo,
pero si tuvo estos sueños:
No canijo de verdá que yo estaba bien mal, de veras era bien canijo le contestaba bien
feo a mi mamá no le hacía caso a mi papá, pasaban los perros y les pegaba… sentía un
coraje bien feo como si fuera rencor de que no se, esa vez me acuerdo que había llegado
un poco tarde por ir a ver una muchacha, llegué a mi casa y mi papá me empezó a
regañar, ya que me voy a dormir, al chico rato comencé a soñar que veía la luna bien
bonita y comenzaba a decirme cosas muy tranquilas porque estaba enojado, ya no
aguanté más y empecé a llorar, después me habló Dios y me dijo que no estaba bien
estar así, que si quería estar con él trabajando… yo le dije que de que se trataba el
trabajo porque yo nada mas sabía de vacas y me dijo no te preocupes es algo que tu ya
sabes[…]13
13 Diario de campo de la serie “los tlaloques de Ecatzingo”: entrevista a Cecilio Rosales, en mayo de 2008, por Víctor Alfonso Benítez.
8
Ilustración 3. Cecilio Rosales, el cuaco en "consulta". Fotografía tomada por Víctor A. Benítez.
En el momento que los campesinos son llamados por la divinidad a trabajar; éstos se deben de incorporar al trabajo litúrgico que realiza cada grupo de chamanes14, con la intención de atraer las “aguas celestiales” y regar los campos de maíz, frijol, haba, calabaza, entre otros. En otras palabras se pide que germinen a tiempo los alimentos, en especial el maíz.
El trabajo el temporal
El trabajo de un tiempero es sumamente complejo, por lo regular no tiene una hora fija de
inicio y de terminó. Éste ocurre de dos maneras, la primera tiene que ver con lo espiritual
en donde juega un papel muy importante el uso del estado onírico, porque es en esta
particular percepción en donde se recibirán las órdenes y mandatos que exijan los volcanes
y los espíritus muertos de otros temporaleros; en la segunda forma juega un papel
importante lo material, en donde los trabajadores deben subir a las cumbres de los cerros a
dejar las flores, las candelas y la comida para los espíritus, que los ayudaran a atraer un
buen temporal.
14 El termino chaman ha sido cuestionado mucho hoy en día, sin embargo, consideramos pertinente llamar a este tipo de especialistas “chamanes”, porque cumplen con los tres estados que marca Mircea Eliade: “Enfermedad, muerte y resurrección”. Pues bajo esta muerte simbólica el incauto tiene contacto con los espíritus de la naturaleza que le muestran el trabajo del temporal y al regresar de este viaje onírico puede aplicarlo en este mundo natural. En otras palabras, sufre un trastorno psicológico que lo hace cambiar en su forma de ver, entender y actuar en el mundo material. Para saber más sobre este termino y sus actores véase el libro de Isabel Lagarriga, Jaques Galinier y Michel Perrin (coord.), Chamanismo en Latinoamérica, México, Universidad Iberoamericana, Plaza y Valdes editores, CEMCA, 1995 y Gerbard Baer, Cosmología y Shamanismo de los matsiguenga, Quito-Ecuador, Ediciones ABYA-YALA, 1994.
9
Es interesante anotar que mientras la gran mayoría de los habitantes de los pueblos
descansan en un sueño profundo, los especialistas rituales están trabajando arduamente en
el,
Nosotros todo el año estamos soñando, porque primero trabajamos en el sueño ahí se
nos revela como están los templos, ya sea Cempoaltepec, las campañas o el divino
rostro; si están movidas o si taparon las cajas de agua. Hay que limpiar los templos,
quitarles las flores que ya están muertas, igualito que como lo hacemos en lo material,
otras veces solo estamos viendo, como trabajan los ángeles, pero eso es pura
apariencia, porque a veces en el sueño me veo trabajando o algún compañero como
Ángel, José o Lucio, pero no somos nosotros, son los ángeles que están regando y
limpiando en universo entero.15
Una vez realizado el trabajo en espíritu, es necesario que los integrantes del grupo se
reúnan para saber que es lo que cada uno soñó, ya sea un día antes de subir al cerro o antes
de comenzar a oficiar, haciendo una especie de mesa redonda en donde el mayor o pedidor,
modera la intervenciones de cada integrante. Últimamente uno de los integrantes de los
Misioneros del temporal, ha sufrido varias posesiones por parte de los espíritus del
Cempoaltepec y del Divino Rostro o de los ángeles como ellos los llaman, anunciando
algún desperfecto en los templos, o si alguien tapo los cabos de la tierra o porque el espíritu
se quieres manifestar con la intención de guiar los rituales, pero sólo esta “densidad
onírica”16 ocurre cuando están muy socios los templos o si algunos temporaleros han
desviado las aguas.
15 Diario de campo de la serie “ángeles del tiempo”: entrevista a don Epifanio Alonso, 2012, por Víctor Alfonso Benítez.
16 Hemos querido implementar ésta categoría analítica, para explicar, como los especialistas rituales, durante sus rituales agrícolas, entran en una realidad alterna a la material en donde se desplazan por diferentes partes de su “imaginario sagrado”, lugares donde se encuentra algún templo del tiempo ó tienen encuentro con algunos santos o ángeles de corte católico, quienes les ayudan a realizar el trabajo ritual a predecir el temporal, si alguien tendrá alguna enfermedad o como escaseara el agua durante las secas. Este fenómeno lo hemos detectado durante nuestro trabajo de campo.
10
Ilustración 4, Don Crisóforo "Misionero del temporal". Fotografía tomada por Víctor. A. Benítez.
Una vez realizado lo anterior, se prosigue a ejecutar el trabajo material, primeramente se
realiza una oración de saludo y presentación de los trabajadores y de los que acompañen al
grupo, posteriormente se prosigue a limpiar el lugar, así como la fuente de agua y los cuatro
vasos que contienen las “aguas celestiales”; a la vez que se limpia se van enflorando las
cruces de variadas flores.17 Una vez limpio el lugar se prosigue a presentar la ofrenda y se
pide a todos los espíritus que habitan en aquella morada a que pasen a disfrutar de los
alimentos que han sido puestos para ellos en su honor. Una vez realizado lo anterior, se vela
y se reza por un rato, al final se hacen oraciones y alabanzas de despedida, se hacen
peticiones y se despiden de los espíritus más nunca dicen adiós.
El trabajo del tiempero es importante para los pueblos de la Sierra Nevada, pues por
medio de ellos se llega a saber cuáles son las exigencias de los volcanes Popocatépetl e
Iztaccíhuatl, asimismo ellos hacen saber a los espíritus de la montaña las peticiones que el
pueblo tiene. En segundo lugar, al momento de pedir o atraer las aguas a los campos de
cultivo, se asegura el mantenimiento alimenticio del pueblo en general. Es importante
mencionar que no sólo piden para sus pueblos, últimamente hemos observado y escuchado
que piden para todo el mundo. Si el trabajo fue eficaz, se puede contar con un excedente de
la cosecha que será cambiado o vendido en algún mercado local (0zumba o Cuautla), lo que
17 Para el tres de mayo se debe de usar flor blanca ya sea de nubes, claveles gladiolas, margaritas, entre otras. Para el caso del 28 de mayo se utiliza la flor de pericón o de iztayautl y para adornar la “caja de agua” se utiliza la flor de margarita blanca. Es de mencionar, que la flor nunca debe de ser en forma de botón porque eso atrae las nubes de granizo.
11
se traduce en términos monetarios para adquirir algunos otros productos que exija la
modernidad en estos tiempos.
Morada de espíritus
Por lo regular los lugares de culto siempre se encuentran en lo alto de algún cerro, estos
templos/calvarios están delimitados por varias cruces que se hallan direccionadas hacia
puntos específicos de la geografía natural y sagrada. En estos lugares viven los aires o
ángeles -principalmente san Miguel Arcángel y san Gabriel- que regaran los campos de
cultivos.
En la época prehispánica los cerros eran el lugar donde vivía el dios Tláloc, junto con sus
ayudantes,
[…] dice la tradición que su casa o aposento es de 4 cuartos, en medio de los cuales hay
un gran patio donde se encuentran 4 grandes ollas de agua. Tláloc, para que lo
auxiliaran en la producción de la lluvia creó a muchos ministros de pequeños cuerpos,
los cuales se encuentran en los cuartos de dicha casa, y tienen ollas menores con las
que toman agua de las cuatro grandes ollas, y unos palos en la mano de tal modo que
cuando Tláloc les manda que vayan a regar la tierra, toman sus ollas y palos, y riegan
del agua que se les manda, y cuando truena es cuando truenan las ollas con sus palos, y
cae el rayo, el ruido se produce a consecuencia de lo que tienen dentro dichas ollas.18
En el interior de estos recintos se ubican las “cajas de agua”, que son pequeñas cajas de
piedra volcánica, donde se albergan cuatro vasos acomodados a manera de un cuadrante y
en centro una jícara de piedra con agua. Es una maqueta del cosmos a nivel escala, con sus
4 esquinas y un centro u ombligo. En este lugar, se les revela, el cómo vendrá el temporal
en curso o el venidero. En algunos códices de origen prehispánico, como el Códice
Fejérváry-mayer se puede observar cómo era representado el universo para los antiguos
pobladores mexicanos y que no difiere mucho de esta concepción del universo en estos
pueblos volcaneros, lo que nos hace preguntarnos, ¿hasta que punto se conserva lo
18 José de Jesús Santos Briones, Significado de los aires en la cultura indígena, México, SEP-INAH, p. 9.12
mesoamericano y hasta que punto se muestra el sincretismo religioso, que se dio durante
los últimos cinco siglos?
Estos lugares también cuentan con un altar principal con tres oquedades y en donde
están colocadas algunas de las cruces que serán adornadas con las flores y velas, asimismo
se colocan, en la parte central, una imagen de la Virgen de Guadalupe, una jícara de color
rojo llena de agua, otra jícara con los rayos y una capa de algodón que simula el cielo y una
veladora encendida19; a lado de estos altares principales hay arboles de ocote o pino que han
sido fulminados por un rayo y en donde regularmente se depositan los restos de candelas y
de flores de temporales pasados. Sin embargo, el lugar más importante donde se pide el
agua se localiza afuera del recinto sagrado y suele llamársele como “el timbre”. Éste es una
roca grande como de unos 2 metros de altura –aproximadamente- con una oquedad en
medio, donde suelen vivir los espíritus de la montaña en su condición de aires20.
Ilustración 5. Altar principal del cerro Cempoaltepec en donde vive el arcángel San Miguel. Fotografía tomada por Víctor A. Benítez.
19 La imagen de la Guadalupana, es colocada por sus cuidador don Quicho que en sueños se le revel ó,
cuando cayó muy enfermo, mi madre santísima viene con nosotros porque una vez se me reveló en el sueño, una vez que yo estaba muy gravisimo, ya me estaba muriendo cuando se me presentó y me dijo que debía llevarla en todos los calvarios que yo visitara para que nos ayudara a regar las aguas celestiales […] y desde ahí viene con nosotros, eso ya tiene como 10 años […] Diario de campo, “el 3 de mayo”: entrevista realizada a don Crisóforo, 2010, por Víctor Alfonso Benítez.
20 En este lugar suelen vivir una serie de aires de condición benigna y maligna que pueden atraer o no el temporal, empero, hay un aire que es de los mas temidos por los pobladores y lleva el nombre de “Chicantoro”, si no es tratado como debe de ser, puede desatar tempestades y causar la muerte de mucha gente.
13
Cabe recalcar que estos templos en el sueño son percibidos como grandes iglesias que en
su interior albergan abundancia de productos agrícolas como lo son el maíz, aguacate,
frijol, durazno, entre otros productos. Incluso uno de los lugares más sagrados –el
Popocatépetl- es visto como un gran campo de cultivo, resguardado por los ángeles,
Este lugar es muy sagrado, aquí es donde vive dios nuestro señor con sus ángeles,
serafines y querubines[…] si mira usted como se hacen esas ondas en el arenal, en el
sueño se mira como es que van a estar la simenteras, además de ver como los angelitos
viven en este sagrado lugar llamado el Divino Rostro, ellos descansan aquí porque ellos
son los que van a regar los campos de todo el mundo, si le digo que este lugar es bien
sagrado, si así se ve bonito, en sueño se ve mucho más.21
Ilustración 6. El volcán Popocatépetl visto desde el arenal. En el estado onírico el volcán es visto como una “gran iglesia” en donde viven todos los “ángeles del temporal”. Fotografía tomada por Víctor A. Benítez.
Podemos observar que ésta forma cosmogónica mesoamericana de percibir a los cerros
como grandes depósitos del sustento humano, sigue vigente hasta nuestros días. Lo que nos
21 Diario de campo de la serie “encuentros”: entrevista a don Epifanio Alonso, 2012, por Víctor Alfonso Benítez.
14
hace recordar las escenas que se miran en el mural de Tepantitla denominado el Tlalocan
en la zona arqueológica de Teotihuacán, donde también se observa a seres humanos
cantando, rezando y en algunas ocasiones se encuentran oficiando. Se hace evidente esta
relación del hombre con la naturaleza al encontrarse insertos dentro de las montañas.
Consideraciones finales
Hasta aquí hemos esbozado el trabajo ritual de un par de grupos de trabajadores del
temporal, sin embargo, no son los únicos, existen varios especialistas dispersos alrededor
del territorio mexicano y que han sido analizados por varios estudiosos22 a nivel nacional he
internacional.
Para finalizar es necesario tener en cuenta que el uso del estado onírico es de vital
importancia para el trabajador del tiempo, en específico en el Estado de México y El estado
de Morelos, donde hemos realizado nuestras investigaciones. Para estos personajes el sueño
es importante para su vida diaria y ritual, ya que es por medio de esta percepción del
espacio por donde guían su vida litúrgica. Cabe mencionar que los diferentes simbolismos
contenidos en los sueños varían según la región, los ecatzingas sueñan con la Iztaccíhuatl y
con el Popocatépetl y otros cerros como el Xuchiquia, Cempoaltepec y las Antenas. Los de
Xochicalco y Metepec sueñan sólo con el Popocatépetl y con una docena de cerros entre los
que destacan las campañas, tecamachalco, el portrero, Metepetzin, el brincadero, el
Cempoaltepec, entre otros.
Ambos grupos coinciden el soñar con algunos cerros como el Cempoaltepec ya que
ambos pueblos desde la antigüedad han sido fronterizos en su territorio, en términos
políticos, económicos y religiosos, compartiendo en ocasiones un mismo complejo cultural
y un mismo fin: el mantener el equilibrio del Entorno Biofísico y del ser humano en base a
los sueños, considerando a éste último como complemento de la realidad, sin el cual no
podrían explicar el mundo.
22 Existen muchos trabajos históricos, etnográficos y arqueológicos respecto al registro de los rituales llevados a cabo en la zona de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Entre ellos se encuentran Bonfíl (1968); Fuentes (1975); Broda (1991, 1996a, 1996b, 1997, 2001); Glockner (1995, 2000, 2001, 2004, 2010); Paulo Maya (1997); Aranda(1997,2006) entre otros.
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