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Tlamati Sabiduría, Volumen 7 Número Especial 2 (2016)
4° Encuentro de Jóvenes Investigadores – CONACYT
11° Coloquio de Jóvenes Talentos en la Investigación
Acapulco, Guerrero 21, 21 y 23 de septiembre 2016
Formación Territorial a partir de la Encomienda de Tistla*,
urbanización y traza en 1792.
Aarón Bello Millán (Becario)
Unidad Académica de Derecho UAGro
Programa Investigación de Verano Internacional UAGro
aarontsbello@yahoo.com.mx
Área en la que participa: V Ciencias Sociales
M.C. Dellanira Millán Casas (Asesora)
Antropología Social, Etnohistoria y Paleografía
Profesora-Investigadora de Unidad Académica de Antropología Social UAGro
deymi_tikiva@yahoo.com.mx
Dr. José Jaime Torres Rodríguez (Asesor)
Antropología Social y Antropología Político-Jurídica
Profesor-Investigador de Unidad Académica de Antropología Social UAGro
jimthor69@hotmail.com
Resumen
El presente trabajo se sustenta de la investigación multidisciplinaria y el análisis de la
documentación histórica de archivo, de la cual tratamos de dilucidar la conformación territorial y
la transformación de la sociedad indígena; donde la Antropología Social y el Derecho comparten
sus conocimientos; de la Antropología Social recurriremos a la etnohistoria y la antropología
política-jurídica; del Derecho a la comprensión y ejecución de la jurisprudencia; al conjuntar el
conocimiento entenderemos como la interacción de las normas, leyes y criterios en la aplicación
de la legalidad.
Analizar la formación territorial a partir del otorgamiento de la “encomienda”, nos llevará a
conocer el pasado histórico y su riqueza intangible, visualizar la diversidad: económica, política,
social, histórica y cultural. De acuerdo con la atribución establecida por nuestros antepasados en
la traza y el levantamiento del pueblo de indios; expresada entre los rasgos y características de
una temporalidad a otra, al construir y edificar la parroquia símbolo de la conquista espiritua; la
casa de las autoridades como espacio del poder político y el mercado lugar de compra-venta,
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Acapulco, Guerrero 21, 22 y 23 de septiembre 2016
elementos sustanciales que nos llevan de la mano a la urbanización de acuerdo al enfoque de los
colonizadores del Viejo Mundo.
La investigación muestra que con la congregación de los pueblos, el ordenamiento y la
distribución del territorio se delimita el espacio de los barrios, de las viviendas y de los campos
de cultivo. Plantea como a través del recurso de apelación del Fundo Legal se realizó la defensa
de la propiedad comunal indígena y la extensión de su territorio. A partir de concebir que cada
uno de los eventos se manifiestan en temporalidades diferentes; establecidos por las leyes de la
Colonia, autorizados y legalizados por el Rey de España; formulados y ejecutados por las
diferentes autoridades y los complejos órganos de justicia del Nuevo Mundo.
Palabras Clave: Territorio, encomienda, traza urbana, legalidad, justicia.
Introducción
* Tistla con “s” es una de las características de la escritura utilizada por el español antiguo. Es la palabra
que manejaremos de acuerdo a la temporalidad que se está investigando. Esto no debería ir a pie de pagina
o entre paréntesis?
Esta investigación ha adquirido características propias, que pretenden mostrar los procesos
sociales internos, la cultura e identidad a partir del análisis de la formación territorial de una
población, las expresiones simbólicas de un espacio histórico, construido a través del tiempo.
Todo inicia en los tiempos de Don Hernán Cortés al conquistar Tenochtitlan, el 13 de agosto de
1521, es considerado “Adelantado” de estas nuevas tierras, otorgándole el derecho de
recompensa y poblar a través del “repartimiento o encomienda” de las tierras e indios que hizo
entre los particulares y soldados que lo acompañaron en la conquista. La "encomienda"
constituyo, el título jurídico, sujeto a normas de permanencia luego de un plazo, para que se
originara la propiedad personal. (Ramírez, 2006, 174).
Para los españoles la encomienda fue el primer acto organizativo dentro de su mundo material;
poblar la tierra equivalía a ocupar posiciones estratégicas que aseguraron su dominio sobre los
anteriores pobladores; colonizar, evangelizar, urbanizar y trazar eran labores que deberían de
ejecutar dentro del surgimiento de un nuevo modo de vida, de nuevas formas de explotación de
las riquezas naturales y de relaciones personales que exigían nuevas lealtades; nuevos procesos
de civilización y aculturación para la población indígena.
Evidentemente estamos acomodando las piezas de un rompecabezas, debido que para llegar a
entender un proceso histórico, debemos recuperar el proceso formativo del análisis territorial de
la encomienda de Tistla, paralelamente debemos asimilar las “Ordenanzas de Descubrimiento,
Nueva Población y Pacificación de la Indias de Felipe II”.
Tlamati Sabiduría Volumen 7 Número Especial 2 (2016)
Donde se establece la formulación jurídica de poblamiento y formación de ciudades en el Nuevo
Mundo, instauradas por Felipe II, el 13 de julio de 1573. Contienen las reglas e instrucciones
relativas a la forma urbana regular y reticular de la ciudad, primer cuerpo orgánico de normas
jurídicas sobre ordenación urbana y población; formuladas en 148 artículos agrupados en tres
grandes partes que se refieren a los descubrimientos; a las nuevas poblaciones, y a las
pacificaciones.
Entendidas las Ordenanzas de 1573; transcritas y razonadas las fuentes documentales de archivo
sobre de la “Primer Cédula de Repartimiento” fechada el 14 de marzo del año 1522 fuente de
primera mano que se localiza en Sevilla, España. Archivo General de Indias (AGI). Así como
también, localizado el Juicio de Justicia entre Martín de Irçio vs Diego Xaramillo, documento
histórico que está en proceso de transcripción e interpretación, que nos llevará a plantear las
estrategias y políticas de la jurisprudencia y legalidad sobre el repartimiento de encomienda
precisamente por el pleito entre dichos españoles.
Materiales y Métodos
La investigación se apoyará del método comparativo, metodología cualitativa a través del
cotejo, descripción, análisis y la interpretación de los documentos del AGI, Archivo General de la
Nación (AGN) y Archivo Parroquial de Tixtla de Guerrero, Gro., los cuales contienen parte de la
memoria histórica de esta población, información de primera mano, como la Cédula de
Repartimiento de Encomiendas de 1522, expedida por Don Hernán Cortes; Juicios sobre
problemas de Justicia entre Martín de Irçio vs Diego Xaramillo localizados en el AGI;
concentrados del Padrón de 1790, reconocido oficialmente como Censo de Revillagigedo
considerado uno de los primeros levantamientos de datos de población de la Nueva España; sobre
los registros parroquiales se trabajará con: “Libros de Bautismo de los Naturales y Españoles de
la Iglesia Parroquial del Pueblo de San Martin Tixtlan,” la información inédita contenida en las
actas sacramentales del año de 1760 hasta 1792, son 32 años de registros de bautizos de niños y
niñas, indios, españoles, mestizos y otras castas.
Al estudiar dichas fuentes, se llega a reconstruir los acontecimientos sociohistóricos, las pautas
culturales y sobre todo comprender la evolución demográfica, lo que permitirá proponer la traza
y urbanización del pueblo de Tistla para el año de 1792. Entender a partir de la congregación de
los pueblos y estancias, la cognotación de pueblo cabecera; se comprenderá la territoriedad de los
barrios ordenados por cuadrantes; se deducen los nombre de las calles rectilíneas, número de
viviendas, cantidad de familias, nombres de los integrantes, edad y ocupación; esta información
nos permitirá deducir el paisaje demográfico antiguo, la finalidad es entender el pasado. Por otro
lado, de la consulta de algunos de los documentos históricos de archivo nos apoyaremos para
contextualizar las condiciones de la propiedad de la tierra, lo que nos ayudará a enriquecer cada
una de las temporalidades en que se presentan las congregaciones y la integración como Pueblo
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Acapulco, Guerrero 21, 22 y 23 de septiembre 2016
de Indios o República de Indios, las condiciones del otorgamiento del Fundo Legal y la
Composición de Solares para los indios de Tistla.
Como podemos ver, la información de las fuentes documentales y bibliográficas nos llevarán a
proponer como fue la formación del territorio y como es que influye con el crecimiento de la
población indígena, además nos permitirá visualizar el mestizaje biológico y cultural, por último
exploraremos como fue el proceso de transformación y adaptación que resulto de los
intercambios entre los usos y costumbres indígenas y las prácticas europeas, africanas y asiáticas.
Pretendemos además con el desarrollar de la investigación la posibilidad de hacer planteamientos
de un proyecto de largo alcance, que permita elaborar y exponer las bases que muestren el capital
social, histórico, cultural y desde luego territorial de tiempos prehispánicos y en la actualidad de
la ciudad de Tixtla de Guerrero, Gro., a través del análisis detallado del territorio, urbanización,
traza, cultura y la estructura social como elementos que justifiquen y fortalezcan las peticiones y
gestoría de las autoridades municipales, comités de barrios y pobladores en general, a las
instancias pertinentes como proyecto sustentable que los lleve a convertirse en Pueblo Mágico,
patrimonio de riqueza incalculable.
El equipo de trabajo esta integrado: Por dos investigadores responsables de la investigación
adscritos a la Unidad Académica de Antropología Social y un alumno de la Unidad Académica
de Derecho, todos pertenecientes a UAGro.
Una vez establecida y delimitada la investigación pasamos hacer la búsqueda del estado de la
cuestión, en fuentes bibliográficas, memoria histórica de los pobladores de Tixtla, el resultado fue
infructuoso, todo indica que estamos frente a un pueblo sin historia, los registros hablan de
información simplificada, las pocas noticias son breves es probable que la causa es por la
temporalidad temprana; por lo que respecta a la tradición oral la temporalidad que se maneja en
la conciencia de los habitantes es a principio del siglo XVIII, es información que por el momento
dejaremos a un lado.
La investigación requiere como necesidad aprender paleografía ciencia que se encarga de
descifrar las escrituras antiguas, así como datar, localizar y clasificar los diferentes testimonios
gráficos del objeto de estudio (Pezzat, 1990, p. 18). Al saber leer los escritos, se nos facilitó
elegir los documentos, fuimos a los archivos: local, estatal, nacional e internacional. En cada uno
de los archivos encontramos información dispersa, se fue registrando de acuerdo a la
temporalidad y asunto de que trataba, de acuerdo a lo local lo fuerte fue el archivo parroquial y
eclesiástico de Tistla, donde tomamos la decisión de consultar tan sólo 32 años de registros de los
infantes que fueron bautizados en la cabecera del pueblo a partir del año de 1760 a 1792. Sobre la
búsqueda de documentos en el AGN, ubicado en la Ciudad de México, los padrones de 1792,
documentos ramos: Tierra; Indios y Real Hacienda. Del AGI, ubicado en Sevilla España, son
documentos registrados signatura Justicia 125, fols. 1-1120 y signatura Justicia 127, fols. 1-853
Tlamati Sabiduría Volumen 7 Número Especial 2 (2016)
Resultados
La propiedad de la tierra fue uno de los elementos importantes en el poblamiento de la
Nueva España, las expediciones se realizaban con el objetivo de obtener tierras y riquezas. Bajo
esta circunstancia, los Reyes Católicos concibieron el diseño de los acuerdos con los jefes de
expedición, que se embarcaron a la conquista del Nuevo Mundo, ambas partes pactaban
contratos, obligaciones y ordenanzas; previos a los viajes. Es por esto que, los razonamientos se
analizarán de manera detallada, para entender los criterios que se utilizaron para desarrollar lo
que conformará “La traza urbana de Tixtla, pueblo de indios 1582-1790”.
La mayoría de las empresas españolas de descubrimiento, conquista y población en América
fueron realizadas y financiadas por particulares, quienes para legalizar su acción celebraban antes
con el monarca un contrato llamado capitulación o asiento. En estas capitulaciones, que
recuerdan a las cartas de población de la edad media castellana, se fijaban los derechos que se
reservaba la Corona en los territorios a descubrir y las mercedes que recibirían los participantes
en la empresa, el hecho de que el descubrimiento y conquista del mundo americano fuera obra de
simples particulares autorizados y alentados por los reyes, pero sin recibir de éstos auxilio
efectivo, llevó a la Corona a concederles en las capitulaciones privilegios extraordinarios que
afectaron la organización política, económica y social de los territorios conquistados.
Generalmente, el jefe de la expedición descubridora recibía el título de Adelantado con carácter
vitalicio o hereditario; con facultades para repartir a sus compañeros tierras, solares y
frecuentemente indios; permiso para erigir fortalezas y gozar de manera vitalicia o
hereditariamente de ellas; además de estos privilegios de carácter marcadamente señorial, el jefe
de la expedición recibía como premio grandes extensiones de terreno en el área descubierta o
conquistada. (Florescano, 1976, pp. 26-27).
Tal poblamiento se realizó por medio del repartimiento de las tierras e indios entre los
particulares y soldados que realizaron la conquista de Tenochtitlan. Como lo muestra el registro
de la “1ª Cédula de Repartimiento” fechado el 14 de marzo del año 1522, fuente de primera mano
que se localizan en el AGI:
...si saben q[ue] la dicha provincia de Coexco se repartio en el primer
repartimiento q[ue] se hizo por el año de veynte y dos en catorze de Marzo
hijos [hi]dalgos conquistadores aliados los mass de ellos del d[ic]ho
governador en q[ue] fue Tepecoaquilco. A Diego de Soto mayordomo del
d[ic]ho governador [refiriéndose a Cortés] la Chilapa.A Cristóbal Flores
Texmalaca, a Juan de Cisneros sutrinchante. A Gonçalo Çerezo a Cucoloa
a Fran[cis]co de Messa capitan del artillerria a Ygu[a]la A Cristóbal
Morante a Olinala a Gaspar de Villegas a Huyçugo a Blas de Monterosso
a Mezquitlan a alamynos y a Hernan Perez a Papalutla a Esteban de
Borgaña a Talçocotitlan a Juan Frances a Tenango a Martín Dirçio a
Oapan. (AGI, Justicia 125, fols. 1-1120).
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Acapulco, Guerrero 21, 22 y 23 de septiembre 2016
Desde luego, que se otorgan otros repartimientos de tierras e indios, para plantear lo que nos
ocupa, se muestra el de la Provincia de Tepecoacuilco y algunos de los pueblos principales como
lo fue Oapa, de donde es pueblo tributario Tistla.
Una vez de haberse cumplido el repartimiento de los indios a los distintos conquistadores y
particulares, se establece la encomienda como primer acto organizativo importante de los
conquistadores. La encomienda implementada por Hernán Cortés después de la ocupación de
Tenochtitlan, se consideró como recompensa por la participación en la conquista (Lockhart,
1999, p. 47), también por sus aportaciones en los gastos y su intervención física en la empresa, en
este caso, tributo, trabajo, espacio y dinero. (Rubí, 1998, p.70). La encomienda no era una
propiedad, sino un usufructo, es decir, un beneficio. La Corona conservó la propiedad sobre la
tierra y recursos naturales; los indios eran libres vasallos del rey, no del encomendero. La
encomienda no podía ser vendida o traspasada ya que, al desaparecer el encomendero, su
posesión volvía a la Corona. Tampoco era heredable, a pesar de que en un momento se concedía
a dos vidas en 1536, anulada en 1542, al expedirse las Leyes Nuevas. Más tarde, en 1555, el
derecho de sucesión era hasta tres vidas, y finalmente en 1607 la sucesión fue de cuatro vidas,
(Gerhard, 1986, p.10) es decir que a partir del encomendero original se sucedieran cuatro
herederos, y finalmente, la encomienda pasaba a la Corona.
El encomendero había de ser español preferentemente, aunque se hicieron indulgencias a otros
europeos, sólo los católicos eran elegibles… Las mujeres solteras no podían tener encomiendas,
lo que explica la rapidez con que muchas viudas volvieron a casarse en el siglo XVI. (Gerhard,
1986, p.10). El encomendero tenía obligaciones militares, derecho público y religioso; debía
asegurar la sumisión de los indígenas, regular su administración y convertirlos al cristianismo y a
cambio, adquiriría el derecho al tributo de los indios.(Rubí, 1998, p. 82).
El 14 de marzo del año de 1522, en la ciudad de Cuyoacan (actualmente Coyoacán), el señor
Hernando Cortés reparte las primeras encomiendas en la Nueva España, como consta en la
“Primera Cédula de Repartimiento”. De esta forma, la entrega de indios a un encomendero
implicó su reducción a pueblos como una de sus condiciones principales. (Ramírez Ruiz, 2006, p.
122). Esta situación, derivo, con el tiempo, en una estrecha relación entre el encomendero y las
autoridades indígenas locales o regionales. Bajo estas condiciones, las autoridades indígenas
adquirieron una mayor importancia en la organización social y se convirtieron en intermediarios
político-culturales entre el encomendero y los indios encomendados. (Rubí, 1999, p. 72).
Tistla no fue la excepción entre los pueblos encomendados y de acuerdo con el orden
cronológico, la encomienda se otorgó a Martín de Irçio; soltero acaudalado, originario de las
Encataciones, una comarca de Vizcaya, en el País Vasco (España); sus padres Pedro San de Irçio
y María Jiménez de Ribafrecha. Martín de Irçio llego con Pánfilo de Narváez, (Arenas, 2014, p.
447) capitán y adelantado de la tercera expedición que envió Diego de Velásquez, en marzo de
1520, con la misión de quitarle el mando a Hernán Cortés y así tomar su lugar al frente de 19
Tlamati Sabiduría Volumen 7 Número Especial 2 (2016)
embarcaciones y 1,400 hombres. Como se sabe, dicha misión no tuvo éxito al ser vencido Pánfilo
de Narváez quien y no pudo evitar que la mayoría de sus tropas se unieran a Cortes. Su derrota
ocurrió en Cempoala el 20 de mayo de 1520. (Lacurain, 2003, p. 469).
Todo parece indicar que Martín de Irçio, aceptó las condiciones de Cortés no sólo para formar
parte de sus tropas en la conquista de Tenochtitlan; sino estuvo incluso en expediciones en el
Pánuco, Colima, Chiapas (Lacurain, 2003, p. 469) y Guatemala lo que le favoreció para recibir el
reconocimiento como conquistador. Es así como fue nombrado encomendero el 24 de marzo del
año de 1522, por el Capitán “Adelantado” Hernán Cortés, Martín Dirçio o Martín de Irçio, fue
uno de esos peninsulares, por inferencia lo proponemos como el primer encomendero de Tistla
hasta su fallecimiento en el año de 1566.
Peter Gerhard, dice que “el conquistador Martín de Irçio, tuvo múltiple encomienda de
Huitziltepec, Muchitlan, Oapa y Tistla; hasta su muerte; esta noticia se complementa con la
siguiente transcripción:
En la ciudad de Cuyoacan desta Nueva España veynte y cuatro dias del
mes de marzo de mil e qui[nien]tos e veyntee doss años. El mag[nifi]co
señior Hernando Cortes Capitan general e justicia mayor desta dicha
Nueva [E]sp[aña] començo a hazer el Repartimyento delos yndios
comarcanos ala ciudad de tenuxtitan entre los vecinos della los quales en
nombre de su majestad. Repartio e deposyto en la manera siguiente, etc.
… por la presente se deposita en vos Martin Dirçio vezino de la ciudad de
tenoxtitan los s[e]ñores y naturales de los pueblos de Oapan cabeçera con
tenango e coçumatlan e tecoçiapan e uchyltepeque con axamulco y
çaçaculeca e cacaçumapan e guaxatlan e chilcoatlan estançias y tistlan
con muchichitlan y apango e tecahuapan y misquytlan y huyltlan con
[O]apan y con ipletlan e chilguantlan estancias sujetas a Oapan para que
vos sirvays dellos e vos ayr deys en vuestras haziendas y granjerias con
forme a [leyes de ordenanza] etcétera.(AGI, Justicia 125, fols. 1-1120).
En 1535, Martín de Irçio intervino en la “guerra con Guatemala” en la compañía del Capitán
Pedro de Alvarado en servicio de su Majestad. Más tarde, se dedicó con éxito a la minería; por lo
que, el virrey Antonio de Mendoza, hizo venir de España a su media hermana María de Mendoza
(Lacurain, 2003, p. 471) quien, se había casado por poderes en Castilla con el conquistador y
próspero encomendero Martín de Irçio, el cual le había mandado mucha plata para que hiciera
dicho viaje. María de Mendoza era hija ilegítima de don Íñigo López de Mendoza Marqués de
Mondéjar y Conde de Tendilla (Arenas, 2014, p. 445). El matrimonio de Martin de Irçio y María
de Mendoza procreo dos hijas de nombre: María de Irçio y Mendoza y Leonor de Irçio y
Mendoza.(Arenas, 2014, p. 448).
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Su hija María se casó con quien sería el futuro virrey don Luis de Velazco II “el Mozo”, primer
Marqués de Salinas del Río y Octavo Virrey de Nueva España; por su parte Leonor se casó con
don Carlos de Luna y Arellano, gobernador de Yucatán, Mariscal de Castilla. (Lacurain, 2003, p.
471). Martín de Irçio tuvo en sus manos la encomienda de Tistla a partir de 1522 a 1566, así
durante 44 años Don Martín administro la encomienda, y al morir en 1566; ésta paso por derecho
de sucesión a su hija mayor María de Irçio que al estar casada, se reconoce como el nuevo
encomendero, a su esposo don Luis de Velazco II “el Mozo” quien estuvo al frente de dicha
encomienda por 51 años, desde 1566 hasta su muerte en el año de 1617. Muere a la edad de 76
años; pasando sus bienes y tributos a sus herederos los Marqueses de Salinas del Río
Pisuerga.(Gerhard, 1986, p. 326).
Para el año de 1592, el Virrey Luis de Velasco II, estableció fábricas de paño en Texcoco y es
posible que impulsara en Tistla, los telares de seda, los talleres de zapatos, las herrerías que
antiguamente existieron, todo esto, hacía de Tistla un lugar de abundante producción de bienes y
grandes riquezas.
Esta noticia se fortalece con lo siguiente cerca del Pánuco y en la Mixteca, se criaban gusanos
de seda que se habían llevado de Europa; y también se fabricaban excelentes tafetanes (telas,
sedas) con la seda mexicana […] una oruga indígena y no el bómbix mori, es la que suministra
la materia prima para los pañuelos de seda que fabrican los indios de la Mixteca y los del pueblo
de Tistla, cerca de Chilpancingo.(Humboldt, 1991, p. 303).
Este pasaje muestra como la encomienda representa el inicio del cambio cultural dentro de la
cosmovisión indígena y el surgimiento de una identidad transformada; no sólo fue el medio que
sirvió como base de culturización y de evangelización obligatoria; sino que fue considerada
también como el medio importante para que los indígenas fueran reagrupados por los
encomenderos en pueblos llamados “Doctrinas” o “Cabecera de Doctrina”; en lo administrativo.
Y como Pueblo de Indios y República de Indios en el aspecto de la organización territorial y
sociopolítico en la recolección del tributo.
Conclusión
La propuesta de cómo pudo ser la condición en que se dio la conversión en la población
de Tistla; es la siguiente, asumimos de acuerdo a la información de las fuentes, que desde
tiempos prehispánicos, Tistla era reconocida como un poblado importante y en tiempos de la
colonia como “cabecera de doctrina” para la evangelización, haciendo la aclaración que para los
asuntos político-administrativos era una “Encomienda de indios” o un “Pueblo de Indios”; una
vez asumida la congregación en “República de Indios”, en cada uno de estos fenómenos sociales
y culturales, se perseguía hacer de los habitantes seres de razón, de entendimiento, erradicar las
prácticas idolátricas a través de la labor evangelizadora, no obstante hay que tener presente que
los religiosos venían con la consigna de vigilar y defender a los indios contra los abusos de los
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encomenderos, la corona quería evitar lo que sucedió en las anteriores conquistas como el caso de
la Española o Santo Domingo, que llegaron a la explotación y en algunos casos a la
exterminación de los indígenas con el único afán de obtener el control del tributo, sus tributarios
y las riquezas de los nuevos territorios.
Dentro del contexto de la Nueva España en esta temporalidad, es decir para 1537 los obispos
enviaron al rey información diciendo:
Estar estos naturales derramados en sus habitaciones y tan lejos unos de
otros que no se pueden juntar como los religiosos querrían, parécenos conviene,
para que se amplíe y se dilate nuestra santa fe católica y que estos naturales más
en ella aprovechasen, ser necesario la policía humana en ellos para que sea
camino y medio de darles a conocer la divina, y Vuestra Majestad deberían
mandar se diese orden como ellos la tuviesen al modo y manera de españoles en
acciones cristianas, viviendo juntos en pueblos en orden de sus calles y plazas
concertadamente y que de esto vuestro visorrey y gobernadores de estas partes
tuviesen especial cuidado. De esta manera los prelados podrían tener más entero
conocimiento de las cosas de estos naturales y verían y sabrían la manera mejor
que con ellos se podía tener para su bien y doctrina y ellos así mismo tendrían más
aparejo para la poder tomar.(Ramírez Ruiz, 2006, p. 135).
Lo sugerido por los obispos pasó a ser, un ordenamiento legal por decreto del rey para 1538. La
“policía humana”, expuesta por los frailes, insistió en organizar a los indios al interior de un
pueblo formado con calles y plazas de geometría regular. Un régimen de vida así permitiría a los
religiosos ejercer un mayor control sobre los indios para vigilarlos y convertirlos de una manera
más eficaz. (Ramírez Ruiz, 2006, p. 136).
Entre disputas y ordenanzas, llegamos a la conclusión que el planteamiento fue enfocado hacia la
“policía humana” donde los frailes la pusieron en práctica, asesorando a los jueces demarcadores
y congregadores en su ejecución. El principio de la “policía humana” no fue exclusivo del
discurso teológico, sino de un contexto cultural que planteó la relectura de los clásicos
grecolatinos para enfrentar las dificultades de la colonización, poblamiento y repoblamiento del
Nuevo Mundo. Al hacer de los indios habitantes de un pueblo miembros de una república, el
principio lograba que a través de la “policía humana” pudiera catequizarse a los habitantes
originales de América, de modo tal que civilización y evangelización quedaban unidas en una
sola empresa. (Ramírez Ruiz, 2006, p. 140).
Por otro lado, sobre lo que sería el modelo de ordenamiento y continuando con lo referido en
líneas antes comentadas; deducimos que al dar inicio con la urbanización de Tistla, fue de manera
insipiente dividiendo el territorio del pueblo en cuatro cuadrantes, lo que importaba era
personalizar, ubicar y dar nombre a los cuatro espacios, donde surgirían los cuatro primeros
barrios, teniendo como punto de referencia a la iglesia hacia los cuatro puntos cardinales, fusión
que mostraba una acomoda representación de la cruz de origen cristiano; esto de manera simple
4° Encuentro de Jóvenes Investigadores – CONACYT 11° Coloquio de Jóvenes Talentos en la Investigación
Acapulco, Guerrero 21, 22 y 23 de septiembre 2016
ya que a pesar de que tenían tiempo, de ser cabecera de doctrina, aún sus habitantes vivían
dispersos, para la visión de los peninsulares en desorden, alejados entre unos y otros.
Agradecimientos
Ser parte del 3er Verano de Investigación Científica Internacional “Jóvenes de la UAGro
por la Ciencia”, me llevo a obtener nuevos conocimientos del cómo hacer investigación;
utilizando la documentación histórica de archivo, recursos bibliográficos y análisis de los
contextos del pasado para entender el presente; son herramientas de gran utilidad en mi
formación académica, por lo que agradezco:
En primer lugar a mi Universidad Autónoma de Guerrero, al programa “Jóvenes de la UAGro por
la Ciencia”, por permitirme participar en el 3er Verano de la Investigación Científica de la
UAGro 2016.
De igual manera a las autoridades responsables del programa “Jóvenes de la UAGro por la
Ciencia”, por apoyarme con los trámites correspondientes para obtener este logro. Asimismo, a
los investigadores, M.C. Dellanira Millán Casas y Dr. José Jaime Torres Rodríguez, por
aceptarme como parte del proyecto de investigación “Traza urbana del pueblo de Tixtla, 1792”,
que se llevo a cabo durante el presente verano, y su apoyo en el asesoramiento de mi ponencia
“Formación Territorial a partir de la Encomienda de Tistla, urbanización y traza en 1792”.
Plantear y contextualizar la realidad del pasado a través la documentación histórica es un reto,
llegar a proponer la conformación territorial y transformación de la población indígena,
será una primera aportación en el entendimiento de una nueva identidad.
Dellanira Millán Casas.
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Referencias
Fuentes de 1a. Mano
Archivo General del Estado de Guerrero, Acervo F. Ortega vol. 1, t. 1, f. 10
AGG. Num. 689. AP. 917.273
Archivo Municipal de Tixtla. Expediente 4–1710
AGI. Ramo: Justicia 125, fols. 1-1120 y Ramo: Justicia 127, fols. 1-853
AGN. Ramo: Tierras Vol. 3603, Exp. 9, Fs. 1-40, f. 2
AGN. Ramo: Tierras Vol. 3603, Exp. 9, Fs. 1-40, f. 3 v
AGN. Ramo: Tierras Vol. 3603, Exp. 9, Fs. 1-40, f. 4
AGN. Ramo: Tierras Vol. 3603, Exp. 9, Fs. 1-40, f. 6
AGN. Ramo: Tierras Vol. 3603, Exp. 9, Fs. 1-40, f. 7 v
AGN. Ramo: Tierras Vol. 3603, Exp. 9, Fs. 1-40, f. 8
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AGN. Ramo: Tierras Vol. 2772, Exp. 18, Fs. 6-13, Fs. 7-8
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4° Encuentro de Jóvenes Investigadores – CONACYT 11° Coloquio de Jóvenes Talentos en la Investigación
Acapulco, Guerrero 21, 22 y 23 de septiembre 2016
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