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Las ideas esteticas del estridentismo
RoDOLFO MATA
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOL6GICAS, UNAM
REsuMEN: El presente articulo analiza el estridentismo mexicano como una expresi6n art!stica de van
guardia, desde un pun to de vista que busca un equi
librio entre las interpretaciones que se apegan al
desarrollo progresivo de las formas y las de corte
sociol6gico. Para ello, utiliza Ia "dialectica de los
movimientos" (actitudes activista, antagonista, nihilista y agonista), descrita por Renato Poggioli en su Teoria dell'arte d'avanguardia (1962).
ABSTRACT: This article analyzes the Mexican estridentismo as an artistic avant-garde expression, from a point of view that looks for a balance between the interpretations that stick to the progressive develop· ment of forms and the sociological-oriented ones. In order to achieve that goal it uses the "dialectics of movements" (activist, antagonist, nihilist and agonistic attitudes), described by Renata Poggioli in his Teoria dell'arte d'avanguardia (1962).
Literatura Mexicana X.1-2 (99.1-2), pp. 119-159
Las ideas esteticas del estridentismo
PARA poder abordar el problema del estridentismo como una ex
presion artistica "de vanguardia" sin tener que recurrir ala justifi
cacion comun de citar el reflejo de la literatura europea en la ame
ricana o de sefialar las diversas influencias de movimientos como
el futurismo, el ultra1smo, el creacionismo, etcetera, es necesario
responder a las siguientes preguntas fundamentales: ~que se en
tiende par movimiento de vanguardia? y ~cuales son las caracteds
ticas con las que debe cumplir una expresion artistica para consi
derarla de vanguardia?
No es este ellugar para un debate profunda sabre los concep
tos manejados en los diversos estudios que se han hecho sabre el
tema. Sin embargo, para ubicar al estridentismo en el contexto
de estas dos interrogantes, es necesario distinguir las dos Hneas de
interpretacion mas frecuentes. Par un lado, tenemos el punta
de vista sociologico, en el que las vanguardias aparecen como un
intento de superacion del proceso de autonom!a de las artes. Si e1 vinculo de estas con la praxis social se hab!a fracturado, dando
lugar a ideas como "arte par el arte", "arte puro", "decadencia" y
"esteticismo burgues", las vanguardias se encargadan de restaurar
lo. El arte volveda a tener un papel social, dejada de ser un fin en
s1 mismo, sin que esto significara forzosamente un compromise
ideologico o militante (Burger 103, 105-106). Par otra parte, tene
mos el punta de vista que situa a las vanguardias como momenta
crucial en el desarrollo progresivo de las formas, es decir, el resul
tado de un conjunto de reflexiones hacia e1 interior de la obra de
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arte. El conocimiento de los recursos de que dispone el creador
-sus materiales de trabajo y sus tecnicas de composicion- as!
como el manejo hecho a traves de la experimentacion, en un afan
de aventura estetica en pos de lo nuevo, constituyen aspectos fun
damentales de esta otra vertiente.
Desde luego, estas dos Hneas de interpretacion funcionan como
polos y no se presentan en forma pura: ninguna interpretacion de
las vanguardias prescinde de sus motivaciones e implicaciones so
ciales, ni de su trabajo reflexivo en torno a una idea de progreso
en las formas. Una de las mas equilibradas, y apropiada para el
analisis de un movimiento en particular, es la que ofrece Rena to
Poggioli, en Teoria dell'arte d'avanguardia. El esquema que pre
senta permite entender la estructura dinamica de las diferentes
fuerzas que participan en un movimiento de vanguardia de una
manera clara y util. v eamos.
Comienza Poggioli rastreando el desarrollo del termino avant
garde para llegar a la conclusion de que no solo esta ligado a una
concepcion belica puramente material, es decir, relacionada {mica
mente con los cuerpos militares de exploracion en el campo de
batalla, sino que existe toda una historia que une en el a las ideolo
g1as poHticas radicales (por ejemplo, el anarquismo de Bakunin)
con la idea del arte como expresion de la sociedad y medio para la
accion social. De esta manera, si mas tarde la vanguardia cultural
se encontrara distanciada de la vanguardia poHtica, en un princi
pia fueron casi una sola cosa.
Mas adelante, Poggioli analiza la diferencia que existe entre el
termino escuela y el termino movimiento:
The school notion presuposes a master and a method, the crite
rion of tradition and the principle of authority. It does not take account of history, only of time (in terms of the possibility and
necessity of handing on to posterity a system to work by, a series of technical secrets endowed with a vitality apparently
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immune to any change < The school, then is pre
movement is essentially
presuposes disciples cor
lowers of a movement
nent in the movement
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but as creation -or, at
(Poggioli 20).
Para Poggioli esta diferet
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de que dispone el creador ll.icas de composicion- as!
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a system to work by, a rith a vitality apparently
immune to any change or metamorphosis: ars longa, vita brevis). The school, then is pre-eminently static and classical, while the
movement is essentially dynamic and romantic. Where the school
presuposes disciples consecrated to a trascendent end, the fol
lowers of a movement always work in terms of an end inma
nent in the movement itself. The school is unconceivable out
side the humanistic ideal, the idea of culture as a thesaurus. The movement, instead, conceives the culture not as an increment
but as creation -or, at least, as a center of activity and energy
(Poggioli 20).
Para Poggioli esta diferencia surge en la conciencia del artista a
partir del romanticismo. De ahl en adelante sera comun que se
aspire a una vision totalizadora del mundo, a una actitud que no se quede puramente en el terreno del arte sino que trascienda a las
dem1s esferas de la vida cultural y civil.
Estas primeras precisiones de Poggioli pueden ser ejemplifica
das con diferentes aspectos del estridentismo. En cuanto a la con
notacion militar y poHtica del termino "van guardia", es posible
afirmar que este movimiento cumplio con ella lanzando plantea
mientos ideologicos radicales. No en balde Urbe (1924), de Ma
nuel Maples Arce, lleva el subt!tulo de "Super-poema bolchevique
en 5 cantos"; el grupo se mudo en 1925 a Xalapa, acogido por el gobierno de tendencias izquierdistas del general Heriberto J ara; y
German List Arzubide participo en movimientos obreros, afilian
dose mas tarde al Partido Comunista. Y en lo que se refiere a
rebasar las fronteras de lo art!stico, presento el perfil de un movi
miento. Primero, por media de una sencilla autoafirmacion: as! se
concibio y nombro a sf mismo; y, segundo, porque, ademas de incursionar en otras artes, implico toda una actitud vital, un mun
do paralelo. Para comprobar el abanico cultural que ambicionaba,
basta recordar el famoso "Te Invitacion. P Tarde del Movimiento
Estridentista", llevado a cabo en el Cafe de N adie el 12 de abril de
Literatura Mexicana
123
1924, durante el cual, ademas de una lectura de poemas, se expu
sieron pinturas y esculturas de varios autores de vanguardia. Luis
Mario ~chneider describe el evento de la siguiente manera:
El acto consisti6 en una arm6nica fusi6n de literatura, musica y plastica. Arqueles Vela fue e1 encargado de abrir el "Te invitaci6n" con la "Historia del Cafe de Nadie"; leyeron poesla Maples Arce, German List Arzubide, Salvador Gallardo, Humberto Rivas, Luis Ordaz Rocha y Miguel Aguill6n Guzman. Se exhibieron cuadros de Fermin Revueltas, Leopolda Mendez, Jean Charlot, Ram6n Alva de la Canal, Xavier Guerrero y Maximo Pacheco; German Cueto present6 una colecci6n de "mascaras" de los principales pintores y poetas del movimiento y Guillermo Ruiz mostr6 algunas de sus esculturas cubistas en medio de un a.mbiente de bohemia subversiva, entremezclado con anuncios comerciales como "Beber Moctezuma o no heber" y "Fume Primores del Buen Tono" (Schneider 1970 85,86).
En lo que se refiere a rebasar las fronteras de lo artistico, se puede
mencionar que el estridentismo implic6 toda una actitud, un
mundo paralelo que, aunque entes de ficci6n, comprendia un
hombre y una mujer estridentistas, una universidad estridentista,
Estrident6polis (capital del estridentismo), etcetera. En cierto
modo, esta utopia se veda realizada en Xalapa, cuando, en 1925,
el movimiento se mud6 a esa ciudad. Manuel Maples Arce hab1a
sido llamado a participar en el gobierno del estado de Veracruz,
presidido por el general Heriberto J ara, hombre de izquierda que
apoy6 vigorosamente el proyecto estridentista.
En contraste con los Contemporaneos, especialmente aquellos
que siguieron a Enrique Gonzalez Martinez, como Jaime Torres Bodet, el estridentismo no reconoci6 "maestros" sino que busc6
la ruptura. Uno de los principios expresados por Maples Arce en
Actual numero 1 es: "No reintegrar valores, sino crearlos total
mente" (Schneider 1985 45), lo cual subraya su caracter primor-
Literatura Mexicana
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dialmente dinamico e inn<
este aspecto esta contenid
a Maples Arce cuando, d1 en Puebla, y habiendo o{,
aludido en la hoja rebeld1
no admite vales ni da fia:
(List Arzubide 23).
Otro contraste intere!
Poggioli, es el que el est1
por ejemplo, de Alfonso cos no toleran los juego!
de una literatura mexica1
obras clasicas de la litera recibi6, entre muchas <
Cuesta: practicar "deplo
manera, la oposici6n c
sici6n que se da entre el
seg{tn Poggioli, tambien tismo.
Por otra parte, y ap1
para los estridentistas,
fen6menos ideol6gicos,
orquestalmente sistema'
tridentista numero 2 (Sc rres Bodet "Solo son ve
de divinidad que traen 1
1 Cuando Guillermo Sh1 Arce (Los contempordneos a Octavio Paz en la que se se1
romanticos. La filiaci6n ror
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no se podria explicar hist6r
lectura de poemas, se expu
autores de vanguardia. Luis
~ Ia siguiente manera:
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illlal, Xavier Guerrero y
·esent6 una colecci6n de
y poetas del movimiento
ms esculturas cubistas en
1bversiva, entremezclado
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hneider 1970 85,86).
:as de lo art.lstico, se puede
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! ficci6n, comprendla un
1 universidad estridentista,
:mo), etcetera. En cierto
Xalapa, cuando, en 1925,
lanuel Maples Arce hab.ia
o del est ado de Veracruz,
hombre de izquierda que
entista.
>s, especialmente aquellos
.inez, como Jaime Torres
naestros" sino que busc6
ados por Maples Arce en
ores, sino crearlos total
·raya su caracter primer-
dialmente dinamico e innovador. Otro incidente que apunta hacia
este aspecto esta contenido en la frase que List Arzubide atribuye
a Maples Arce cuando, despues de lanzar el Manifiesto numero 2,
en Puebla, y habiendo o!do "la reclamaci6n de un versero miope
aludido en la hoja rebelde", el poeta respondi6: "el estridentismo
no admite vales ni da fianzas, usted es un lamecazuelas ret6rico"
(List Arzubide 23).
Otro contraste interesante, en relaci6n con las propuestas de
Poggioli, es el que el estridentismo plante6 con los ateneistas. Si,
por ejemplo, de Alfonso Reyes se ha dicho que "sus gustos clasi
cos no toleran los juegos de la vanguardia" y que era "partidario
de una literatura mexicana que pueda compararse con las mejores
obras clasicas de Ia literatura europea" 0/ ogt 66), el estridentismo recibi6, entre much as otras acusaciones, la que formul6 Jorge
Cuesta: practicar "deplorables regresiones romanticas" .1 De est a
manera, la oposici6n clasicismo-romanticismo como una opo
sici6n que se da entre el concepto de escuela y el de movimiento,
seg{tn Poggioli, tambien esta presente en el desarrollo del estriden
tismo.
Por otra parte, y apoyando Ia misma situaci6n, se tiene que,
para los estridentistas, Ia poes.la es "una explicaci6n sucesiva de
fen6menos ideol6gicos, por medic de imagenes equivalentistas
orquestalmente sistematizadas", seg{tn aparece en el Manifiesto es
tridentista numero 2 (Schneider 1985 49), mientras que para To
rres Bodet "Solo son verdaderamente poetas los esp.lritus pose.ldos
de divinidad que traen un mensaje digno de enriquecer Ia vida: en
1 Cuando Guillermo Sheridan comenta esta acusaci6n de Cuesta a Maples Arce (Los contempordneos ayer, pp. 131-134) solamente cita Ia observaci6n de Octavia Paz en Ia que se seiiala que Maiakovsky y Apollinaire tambien fueron romanticos. La filiaci6n romantica de las vanguardias es mucho mas fuerte. Poggioli, despues de dedicar un capitulo a discutirla, concluye que Ia vanguardia no se podria explicar hist6ricamente sin el precedente romantico.
Literatura Mexicana
125
tal virtud, su verbo es profeda y su musica es revelaci6n. Arroja
do por Plat6n de la Republica, el poeta lleva su ciudad por donde
va". (Sheridan 104). Es claro que, si para Torres Bodet la labor del
poeta esd. ligada a un mundo trascendente de valores intempora
les, para Maples Arce y los estridentistas el asunto corre paralelo
al devenir de la historia.
Continuando con Poggioli, llegamos al punto que reviste ma
yor interes para el presente trabajo. Se trata de lo que el autor
llama "la dialectica de los movimientos", la cual consta de dos
actitudes que son inmanentes al movimiento: activismo y antago
nismo, y de dos actitudes que terminan trascendiendolo: nihilis
mo y agonismo. Cada una de ellas sera tratada ofreciendo ejem
plos de sus caracter!sticas tomadas de textos estridentistas. El
orden en que estas actitudes han sido mencionadas, como lo seiia
la Poggioli, no tiene ninguna relaci6n con la manera en que fun
cionan en la realidad. La presencia de cada una de elias es frecuen
temente simultanea y tanto su articulaci6n como sus fronteras
son bastante complejas. Identificarlas no significa encasillarlas,
sino entender su caracter dinamico. Poggioli inicia con la sem
blanza del activismo:
A movement is constitued primarily to obtain a positive result,
for a concrete end. The ultimate hope is naturally the success of the specific movement or, on a higher, broader level, the affir
mation of the avant-garde spirit in all cultural fields. But often a
movement takes shape and agitates for no other end than its own self, out of the sheer joy of dynamism, a taste for action, a
sportive enthusiasm, and the emotional fascination of adventure
(Poggioli 25).
Esta actitud, como bien puede apreciarse, no esta lejos de lo que
significa activismo y activista en el contexto polltico actual:
Literatura Mexicana
126
the tendency of certaiJ without heeding plans < od -including terrorisJ
of doing something, or
whatever way they can
Es aqu1 donde confluyeiJ
parrafos anteriores. Por u
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expresiones mas importaJ
El vinculo del estriden
ultra1smo, primero espaii
ces seiialado. Manuel Ma1
citar la famosa frase de N es mas bello que la VictOJ
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de la maquina, dentro de
propuesta por Poggioli:
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niento: activismo y antago
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ra tratada ofreciendo ejem
ie textos estridentistas. El
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con la manera en que fun
cada una de ellas es frecuen
uaci6n como sus fronteras
i no significa encasillarlas,
Poggioli inicia con la sem-
~o obtain a positive result,
~ is naturally the success of :r, broader level, the affir
cultural fields. But often a
~or no other end than its
mism, a taste for action, a
a.l fascination of adventure
rrse, no esta lejos de lo que
tltexto poHtico actual:
the tendency of certain individuals, parties, or groups to act without heeding plans or programs, to function with any meth
od -including terrorism and direct action- for the mere sake
of doing something, or of changing the sociopolitical system in
whatever way they can (Poggioli 27).
Es aqu! donde confluyen algunas ideas que se han manejado en
parrafos anteriores. Por un lado, el caracter de radicalismo ideol6-
gico y, por otro, la connotaci6n belica de avant-garde. El esp!ritu
de combate es muy importante en las vanguardias y definitiva
mente es una actitud activista, pero sera tratado mas adelante
cuando se aborde el "antagonismo", ya que este presupone la figu
ra de un "enemigo".
El activismo implica una coducta dinamica que, por una parte,
deriva en la exaltaci6n del deporte, mientras que, por otra, se in
dina por el culto a la maquina, principalmente en su aspecto de
vehkulo (avian, tren, autom6vil) portador de la velocidad. As!, se
entiende que la "modernolatr!a" futurista italiana sea una de las
expresiones mas importantes de la actitud activista.
El vinculo del estridentismo con el futurismo italiano y con el
ultra!smo, primero espaiiol y luego argentino, ha sido muchas ve
ces seiialado. Manuel Maples Arce, en Actual numero 1, no olvid6
citar la famosa frase de Marinetti "Un autom6vil en movimiento
es mas bello que la Victoria de Samotracia". Sin embargo, existen
muchos otros parrafos del mismo documento en los que tambien
se puede apreciar tanto el esp!ritu deportivo como la exaltaci6n
de la maquina, dentro de la concepcion mis amplia de activismo
propuesta por Poggioli:
Cosmopoliticemonos. Y a no es posible tenerse en cap1tulos con
vencionales de arte nacional. Las noticias se expenden por tele
grafo; sobre los rasca-cielos, esos rasca-cielos tan vituperados por todo el mundo, hay nubes dromedarias, y entre sus tejidos museu
lares se conmueve el asensor [sic] electrico (Schneider 1985 45).
Literatura Mexicana
127
Es necesario exaltar en todos los tonos estridentes de nuestro diapason propagandista, la belleza actualista de las maquinas, de los puentes g1mnicos reciamente extendidos sobre las vertientes por musculos de acero, el humo de las fabricas, las emociones cubistas de los grandes trasatlanticos [ ... ] el regimen industrialista de las grandes ciudades palpitantes, las bluzas [sic] azules de los obreros explosivos en esta hora emocionante y conmovida; toda esta belleza del siglo (Schneider 1985 43).2
T ambien las siguientes Hneas, tomadas de diversos poe mas de Ma
ples Arce, muestran caracteristicas similares:
En la esquina, un "umpire" de trafico, a su modo, va midiendo los "outs", y en este amarillismo, se promulga un sistema luminista de r6tulos3
Subitamente el coraz6n voltea los panoramas inminentes; todas las calles salen hacia Ia soledad de los horarios, subversion de las perspectivas evidentes, looping the loop en el trampoHn romantico del cielo,
2 Comparese este parrafo con el siguiente del Manifiesto del futurismo de
Marinetti: Cantaremos las grandes muchedumbres agitadas por el trabajo, por el
placer o la rebeli6n: cantaremos las mareas multicolores o polif6nicas de las
revoluciones de las capitales modernas, cantaremos el vibrante fervor nocturno
de los arsenales y de los astilleros incendiados por violentas lunas electricas, las
estaciones glotonas devoradoras de serpientes humeantes, las fabricas colgadas
de las nubes por los retorcidos hilos de sus humos; los puentes iguales a gigantes
gimnastas que se apean de los rios, relampagueantes al sol con un centelleo
de cuchillos, los buques venturosos que husmean el horizonte, las locomoto
ras de ancho pecho [etcetera] (Basilio 23). 3 Fragmento del poema "Todo en un plano oblicuo ... " (Manuel Maples Arce
1981 39).
Literatura Mexicana
128
1
ejercicio moderno en el ambiente ing Ia N aturaleza subic el color del firman
En ambas estrofas estar
"out", trampolln, ejercic:
fico es un agente de tnu
autom6viles y, en Ia segu
desde un aeroplano", el F
En los dos ejemplos ante:
tran unidos. El agente di:
dor pilotea el aeroplano.
peculiar la creaci6n de t<
parecen llenar un round
unicamente del "nacimie
de la velocidad", como d1
no es a veces exclusivo
ejemplo el telegrafo es el tzianas), funciona casi ir mente, el escenario es la l
La ciudad insurrect flota en los almana1 y alia de tarde en t
por la calle plancha El insomnia, lo mi: se abraza a los and< y mientras que los la noche ha enflaqu
4 Fragmento del poema "CaJJ 5 Fragmento del poema "Pr.
nos estridentes de nuestro
lalista de las maquinas, de
1didos sobre las vertientes
lS fabricas, las emociones
•. ] el regimen industrialis-
1 las bluzas [sic] azules de
nocionante y conmovida;
985 43).2
r.de diversos poemas de Ma
lilares:
rafico, a su modo, e amarillismo, a de r6tulos3
:; edad de los horarios,
lelo,
del Manifzesto del futurismo de
>res agitadas por el trabajo, por el
1ulticolores o polif6nicas de las
mos el vibrante fervor nocturno
por violentas lunas electricas, las
humeantes, las fabricas colgadas
tos; los puentes iguales a gigantes
ueantes al sol con un centelleo
ean el horizonte, las locomoto-
oblicuo ... " (Manuel Maples Arce
•na
' I ejercicio moderno en el ambiente ingenuo del poema; la Naturaleza subiendo el color del firmamento. 4
En am bas estrofas esd.n presentes tanto el deporte ("umpire",
"out", trampoHn, ejercicio) como la maquina: el "umpire" del tra
fico es un agente de transito coordinando el movimiento de los autom6viles y, en la segunda estrofa, tomada del poema "Canci6n
desde un aeroplane", el poeta describe las vivencias de un aviador. En los dos ejemplos anteriores la maquina y el hombre se encuen
tran unidos. El agente dirige el movimiento de los autos y el avia
dor pilotea el aeroplane. Sin embargo, en el estridentismo es muy
peculiar la creaci6n de todo un ambiente en el que las maquinas
parecen llenar un mundo aparte, "automatico". Ya no se trata
unicamente del "nacimiento del centauro" y de la "nueva belleza
de la velocidad", como deda Marinetti, sino de un mundo que, si
no es a veces exclusive de la percepci6n de las maquinas (por
ejemplo el telegrafo es el unico que puede percibir las ondas hertzianas), funciona casi independientemente del hombre. Obvia
mente, el escenario es la gran ciudad. Veamos algunos ejemplos:
La ciudad insurrecta de anuncios luminosos flota en los almanaques, y ana de tarde en tarde, por la calle planchada se desangra un electrico. El insomnio, lo mismo que una enredadera, se abraza a los andamios sinoples del telegrafo, y mientras que los ruidos descerrajan las puertas, la noche ha enflaquecido lamiendo su recuerdo.5
4 Fragmento del poema "Canci6n desde un aeroplane" (Maples Arce 198158). 5 Fragmento del poema "Prisma" (Maples Arce 1981 35).
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129
En el fru-fru inaL1mbrico del vestido autom<ltico que enreda por la casa su pauta seccional, incido sobre un extasis de sol a las vidrieras,
y la ciudad es una ferreteria espectral. 6
He aqu1 mi poema: iOh ciudad fuerte
y multiple,
hecha toda de hierro y acero!
los muelles. Las darsenas.
Las gruas. Y la fiebre sexual
de las fabricas.
Urbe: Escoltas de tranv1as
que recorren las calles subversistas.
Los escaparates asaltan las aceras,
y el sol, saquea las avenidas.
Al margen de los d1as
tarifados de pastes telef6nicos
desfilan paisajes momentaneos
por sistemas de tubos ascensores?
Este mundo fantastico se ve acompaiiado, en varios otros poemas
de Manuel Maples Arce, por las sombras, la noche, la soledad Y el silencio. Por ejemplo, en "T.S.H." (telegrafla sin hilos), el poeta
nos dice:
6 Fragmento del poema "Tras los adioses ultimos ... " (Maples Arce 1981 46).
7 Fragmento del poema "Urbe" (Maples Arce 1981 49).
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130
Sobre el despe las estrellas an y en el audi6n se pierden las . olvidadas.
T.S.H. de los pas hundidos en la som vada de l1
El reloj de la luna mer· ha ladrado la b
La soledac es un bale abierto ha
~En d6nde estar de esta canci6n Las antenas ins recogen mensaJ inalambricos de algun adios
El ambiente nocturno favc
automatismo. Quiza en e
Maples Arce como el ante!
bles regresiones romantic
relativos a las tentativas f~
modernista. No obstante,
8 Fragmento del poema "T.S.
L
~tido automatico f seccional, las vidrieras,
~ctral.6
~o y acero!
~ subversistas.
an las aceras,
renidas.
iS
~lefonicos
nentaneos
1s ascensores.l
iado, en varios otros poemas
pras, la noche, la soledad y el
telegrafla sin hilos), el poeta
Ultimos ... " (M:aples Arce 1981 46).
~ce 1981 49).
Sobre el despefi.adero nocturno del silencio las estrellas arrojan sus programas, y en el audion inverso del ensuefi.o, se pierden las palabras olvidadas.
T.S.H. de los pasos hun didos en la sombra vada de los jardines.
El reloj de la luna mercurial ha ladrado la hora a los cuatro horizontes.
La soledad es un balcon abierto hacia la noche.
~En d6nde estard el nido de esta canci6n mecdnica? Las antenas insomnes del recuerdo recogen mensaJeS inalambricos de algun adios deshilachado. 8
El ambiente nocturno favorece el sentimiento de sonambulismo y
automatismo. Quiza en el tono Hrico que presentan poemas de
Maples Arce como el anterior, Cuesta tambien ubicolas "deplora
bles regresiones romanticas", a las que sumo los sefi.alamientos
relativos a las tentativas fallidas de superacion del fraseo poetico
modernista. No obstante, cabe apuntar que este lirismo integra a
8 Fragmento del poema "T.S.H." (Maples Arce 1981 60).
Literatura Mexicana
131
la parafernalia tecnol6gica en su dicci6n, par lo cual es posible
afirmar que, si hay huellas de un esp1ritu romantico en el estriden
tismo, se trata del esp1ritu romantico peculiar de las vanguardias.
Par otra parte, "T.S.H." nos proporciona la entrada para apuntar
otra peculiaridad del estridentismo: la existencia de las emociones
como seres independientes. El "adios deshilachado" es un senti
miento que viaja errante en forma de onda hertziana esperando
ser captado par algt!n telegrafo. Este tipo de "materializaci6n" o
"congelamiento" de las emociones, que contribuye a esa ambien
taci6n fantasmal, se ejemplifica aun mejor en las descripciones
que se hacen del famoso Cafe de N adie. Arqueles Vela, el prosista
del movimiento, proporciona la mas completa:
La puerta del Cafe se abre hacia la avenida mas tumultuosa del sol. Sin embargo, trasponiendo sus umbrales que estan como en el ultimo peldaiio de la realidad, parece que se entra al "subway" de los ensueiios, de las ideaciones (Vela 11-13).
El Cafe de Nadie, como sitio ficcional, plantea un contraste entre
la realidad de la "avenida mas tumultuosa del sol" y el oscuro
"'subway' de los ensuefios". Es una puerta a un mundo en el que:
Cualquier emoci6n, cualquier sentimiento, se estatiza y se parapeta en su ambiente de ciudad derruida y abandonada, de ciudad asolada por prehist6ricas catastrofes de parroquianos incidenta
les y juerguistas (idem).
El tiempo se detiene, hay un filtro. La neblina, la patina y la luz
dan a los objetos una existencia fantasmal, suspendida:
T odo se esconde y se patina, en su atmosfera alquimista, de una realidad retrospectiva. Las mesas, las sillas, los clientes, estan como bajo la neblina del tiempo, encapotados de silencio.
Literatura Mexicana
132
La luz que dilucida la de los s6tanos, del subSl las perspectivas, lentamc necer (idem).
Poco a poco, los objetos <
Las sillas vuelven a su pc nada, reconstruyendo s abrazo embaucador.
Los visillos de las ven que les ha hecho vivir e mientos que no se exteri
En las encrucijadas cuel~ y risas que no ha sacudid las (idem).
Finalmente, sus parroqui~
irrumpen en el cafe que p
tal, una ficci6n de la que c
raz6n, sus elementos arqui
generis y los parroquianoi
atendidos, sin ser atendidos
Sus dos parroquianos en1 recorriendo los diversos dos por el vaho de los re do fumarse antes sus erne
De cuando en cuando llc ahogada carcajada femeni
cion, por lo cual es posible
ltu romantico en el estriden
; peculiar de las vanguardias.
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s deshilachado" es un senti
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tipo de "materializacion" o
lle contribuye a esa ambien-
mejor en las descripciones
ie. Arqueles Vela, el prosista
completa:
venida mas tumultuosa del mbrales que estan como en ce que se entra al "subway"
~a 11-13).
1, plantea un contraste entre
utuosa del sol" y el oscuro
uerta a un mundo en el que:
uento, se estatiza y se paraday abandonada, de ciudad de parroquianos incidenta-
~a neblina, la patina y la luz
1smal, suspendida:
:mosfera alquimista, de una lS sillas, los clientes, estan :apotados de silencio.
La luz que dilucida la actitud y la indolencia de las cosas surge de los sotanos, del subsuelo de las oscuridades y va levantando las perspectivas, lentamente, con una pesadez de pupilas al amanecer (idem).
Poco a poco, los objetos cobran vida propia:
Las sillas vuelven a su posicion ingenua, tal si no hubiese pasado nada, reconstruyendo su impasibilidad y renovando su gran abrazo embaucador.
Los visillos de las ventanas se desprenden de las ensofiaciones que les ha hecho vivir el hipnotismo de la noche, y los pensamientos que no se exteriorizaran nunca caen de los voltaicos.
[ ... ]
En las encrucijadas cuelgan de las telarafias de silencio, palabras y risas que no ha sacudido todavfa el plumero de las nuevas charlas (idem).
Finalmente, sus parroquianos -Arqueles Vela y Maples Arce
irrumpen en el cafe que parece ser solamente una creacion men
tal, una ficcion de la que ellos mismos estan conscientes. Por esa
razon, sus elementos arquitectonicos llevan adjetivaciones tan sui
generis y los parroquianos pueden recorrerla sin moverse y ser atendidos, sin ser atendidos:
Sus dos parroquianos entran [ ... ]Sin moverse de su rincon van recorriendo los diversos pianos psicologicos del Cafe, ascendidos por el vaho de los recuerdos, enervados por no haber podido fumarse antes sus emociones.
[ ... ]
De cuando en cuando llega, desde el otro piso ideologico, una ahogada carcajada femenina que, como el JAZZ-BAND, quiebra
Literatura Mexicana
133
en los parroquianos las copas y los vasos de su restaurant senti
mental.
[ ... ]
Han llamado, 5, 6, 7, 8 veces al mesero. Un mesero hipotchico,
innombrable, que cada dia es mas extrafio (idem).
La ambientaci6n de El cafe de nadie es muy especial. Recuerda el
mentalismo de algunos textos de Mallarme combinado con una
especie de cubismo psicol6gico en el que el tema del tiempo ocupa
un lugar importante.
El siguiente punto relacionado con el activismo es el esp.lritu
de aventura. Ciertamente la experimentaci6n y la proposici6n de
nuevas tecnicas art.lsticas conllevan la emoci6n de la aventura. Por
eso, en sus memorias, Maples Arce se presenta como todo un
pionero: "Proclame la creaci6n de una poes.la nueva, juvenil, ori
ginal, sensible al esp.lritu moderno, una "magia verbal", una supe
raci6n de las viejas formas ret6ricas" (Maples Arce 1967 122). Esto
no deja de tener una ra.lz simbolista si se recuerda la prosa de
Rimbaud "La alquimia del verbo", en donde el poet a frances se
"jactaba de inventar un verbo poetico accesible, un d.la u otro, a
todos los sentidos" (Mallarme 192), o, si atendemos ala menci6n
que hace List Arzubide de Mallarme, en su "Conferencia sobre el
movimiento estridentista" (List Arzubide 1987 115-116), sobre la
posibilidad de componer con palabras una suerte de "musica de
ideas".
La aventura tambien est a presente en poemas como "Puerto".
Las vanguardias mas dispares se unen en esta sed de nuevas expe
riencias, cuyo origen se remonta a poemas como "Invitaci6n al
viaje", de Baudelaire, y "Brisa marina" de Mallarme.9 Veamos el
poema de Maples Arce:
9 Para comodidad del lector transcribo ambos poemas:
Literatura Mexicana
134
Llegaron nuestros. el Atlantica canta y presiento un refl que sonr.len al corr de los pa!ses nuevc
El humo de los ba desmadeja el paisaj1
"]
1Hija rnia, rni hermana, I p jAmar sin cesar, I amar y mori1
I los cielos nublados, I para rni tu traidora mirada, I brillando 1
za, I lujo, calma y voluptuosi1
aiios, I decoran nuestra alcoba;
res I a los vagos aromas del ami I el esplendor oriental, I todo a: natal. I I Alii todo es orden y b
esos rios I dormir los navios I 1
mas pequeiio deseo I que vien,
baiian los campos, I los canale
mundo dormita I en calido res1 calma, voluptuosidad (Charles Moix, p. 189).
La carne es triste jay! y todo
desconocido I de espuma y de c
jardines que los ojos reflejan I s1
noches! ni en mi lampara Ia clari
de su blancura, I y ni Ia fresca c
fin! Zarpe el barco, y sereno I II ra. I Un hastio reseco ya de crue
paiiuelos. I jQuien sabe si los II viento sobre el naufragio, cuand,
jMas oye, oh coraz6n, cantar lo
sia francesa, poema traducido po
L
:estaurant senti-
~sero hipotetico, 1}.
;pecial. Recuerda el
:ombinado con una
na del tiempo ocupa
tvismo es el espiritu
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n de la aventura. Por
;enta como todo un
.a nueva, juvenil, ori
gia verbal", una supe
; Arce 1967 122). Esto
recuerda la prosa de
de el poeta frances se
sible, un dfa u otro, a
endemos a la menci6n
"Conferencia sobre el
1987 115-116), sobre la
a suerte de "musica de
>Oemas como "Puerto".
~sta sed de nuevas expe
las como "Invitaci6n al
~ Mallarme. 9 V eamos el
poemas:
Puerto
Llegaron nuestros pasos hasta la borda de la tarde; e1 Atlantica canta debajo de los muelles, y presiento un reflejo de mujeres que sonrien al comercio de los pa.lses nuevos.
El humo de los barcos desmadeja el paisaje;
"Invitaci6n al viaje"
1Hija mia, mi hermana, I piensa en la dulzura I de ir a vivir juntos alii! I jAmar sin cesar, I amar y morir I en ese pais a ti parecido! I Los soles mojados, I los cielos nublados, I para mi alma tienen los encantos I tan misteriosos I de tu traidora mirada, I brillando entre tus Ll.grimas. I I AlH todo es orden y belleza, I lujo, calma y voluptuosidad. I I Muebles relucientes, I pulidos por los aiios, I decoran nuestra alcoba; I las mas singulares flores I mezclando sus olores I a los vagos aromas del ambar, I los ricos anesones, I los Hmpidos espejos, I el esplendor oriental, I todo alH hablar!a I al alma en secreta I su dulce lengua natal. I I Alli todo es orden y belleza, I lujo, calma, voluptuosidad. I I Mira en esos rios I dormir los navies I del humor vagabundo; I es para complacer I tu mas pequeiio deseo I que vienen del fin del mundo. I Los soles ponientes I baiian los campos, I los canales, la ciudad entera, I de jacinto y de oro; I el mundo dormita I en d.lido resplandor. I I AIH todo es orden y belleza, I lujo, calma, voluptuosidad (Charles Baudelaire, Las flores del mal, trad. Ana Maria Moix, p. 189).
"Brisa marina" La carne es triste jay! y todo lo he leido. I jHuir! jHuir! Presiento que en lo
desconocido I de espuma y de cielo, ebrios los pajaros se alejan. I Nada, ni los
jardines que los ojos reflejan I sujetara este pecho naufrago en mar abierta I jOh noches! ni en mi Iampara la claridad desierta I sobre la virgen pagina que esconde su blancura, I y ni la fresca esposa con el hijo en el seno. I jHe de partir al fin! Zarpe el barco, y sereno I meza en busca de ex6ticos perfumes su arboladura. I Un hastio reseco ya de crueles anhelos I aun sueiia en el ultimo adios de los paiiuelos. I jQuien sabe si los mastiles, tempestades buscando, I se doblad.n al viento sobre el naufragio, cuando I perdidos flo ten sin islotes ni derroteros !. .. I jMas oye, oh coraz6n, cantar los marineros! (Mallarme, Rimbaud, Valery, Poe· sia francesa, poema traducido por Alfonso Reyes, p. 30).
Lireratura Mexicana
135
brumosa traves.la florecida de pipas, jOh rubia transeunte de las zonas mar.ltimas! de pronto, eres la imagen movible del acuario.
Hay un trafico ardiente de avenidas Frente al hotel abanicado de palmeras.
T e asomas por la celos.la de las canciones al puerto palpitante de los motores y los colores de la lejan.la me miran en tus tiernos ojos.
Entre las enredaderas venenosas que enmarafian el suefio recojo sus sefiales amorosas; la dicha nos espera en el alegre verano de sus besos; la arrodilla el oceano de caricias, y el piano es una hamaca en la alameda.
Se reune la luna alla en los mastiles, y un viento de ceniza me arrebata su nombre; la navegaci6n agitada de pafiuelos, y los adioses surcan nuestros pechos, y en la debil memoria de todos estos goces, solo los petalos de su estremecimiento perfuman las orillas de la noche.
(Maples Arce 1981 64-65)
Uno de los anhelos mas intensos de Maples Arce, desde que lleg6
ala ciudad de Mexico para estudiar Derecho, fue viajar. Lograr1a
Literatura Mexicana
136
satisfacerlo a lo largo de
orgulloso de haberlo logJ
rias lleva como titulo Mi
reflej o de este deseo de a,
poemas simbolistas antes
tanto un s.lmbolo del via;
fundamental durante el, 1
Por otra parte, la imperi
marcada por los adioses :
No obstante, "Puerto" in
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mundo tecnificado irrum
La segunda actitud de
sefiala Poggioli es el antal
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juzga dafiina y equivocac
mo y colectivo llamado p
ble discernir dos facetas:
cia la tradici6n, aunqu
motivada por una clarida
unen en un todo que ser.l;
y social (Poggioli 25-26). Continua Poggioli sen;
tanto una postura individ
un lado, se da lo que corr
tra el mundo" y, por otrc
su propio grupo. Por otr
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d )) d I e secta , ya sea e cara
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s, :hos, estos goces, nento
Arce 1981 64-65)
.pies Arce, desde que lleg6
recho, fue viajar. Lograria
satisfacerlo a lo largo de su carrera diplomatica y se sentiria tan
orgulloso de haberlo logrado que la segunda parte de sus memo
rias lleva como titulo Mi vida por el mundo. "Puerto" es tanto un
reflejo de este deseo de aventura cosmopolita como un eco de los
poemas simbolistas antes mencionados. La figura de la mujer es
tanto un simbolo del viaje a lo desconocido como una compaiiia
fundamental durante el, tal como sucede en "Invitaci6n al viaje".
Por otra parte, la imperiosa necesidad del viaje, que aparece en
marcada por los adioses y los pafiuelos, recuerda "Brisa marina".
No obstante, "Puerto" incluye imagenes como "puerto palpitante
de los mot ores" o "trafico ardiente de avenidas", en las que el
mundo tecnificado irrumpe y transforma la realidad del poema.
La segunda actitud de la "dialectica de los movimientos" que
sefiala Poggioli es el antagonismo, actitud complementaria del ac
tivismo. Si el activismo gustaba de agitar por el mero placer del
movimiento, el antagonismo busca un oponente. Este puede ser la
academia, la tradici6n, alguna figura prestigiosa cuya influencia se
juzga dafiina y equivocada o, muy frecuentemente, el ser an6ni
mo y colectivo llamado publico. En la actitud antagonista es posi
ble discernir dos facetas: una enfocada hacia el publico y otra ha
cia la tradici6n, aunque esta diferenciaci6n este unicamente
motivada por una claridad de exposici6n, ya que ambas partes se
unen en un todo que seria el antagonismo hacia el orden hist6rico
y social (Poggioli 25-26). Continua Poggioli sefialando que los dos antagonismos asumen
tanto una postura individualista como una postura de grupo. Por
un lado, se da lo que comunmente se llama la lucha de "uno con
tra el mundo" y, por otro, la solidaridad de los rebeldes dentro de
su propio grupo. Por otro, tenemos que la vanguardia puede to
marla forma de una actitud anarquista dominada por un "espiritu
de sect a", ya sea de caracter plebeyo, en don de el artist a es el
bohemia del ghetto, o aristocratico, en donde el artist a es el dandy
Literatura Mexicana
137
de la torre de marfil. La vanguardia, en todo caso, busca la excep
ci6n; no tiene pretensiones totalizantes, aunque pudiera parecerlo
por sus simpadas radicales de izquierda o derecha.
En el estridentismo, la actitud sectaria es muy clara. Las si
guientes Hneas de su manifiesto inaugural son un testimonio con
tundente:
{Que el publico no tiene recursos intelectuales para penetrar el prodigio de nuestra formidable estetica dinamica? Muy bien. Que se quede en la porter1a o que se resigne al "vaudeville". Nuestro ego1smo es ya superlativo; nuestra convicci6n, inquebrantable (Schneider 1985 46).
Por otra parte, la descripci6n que hace German List Arzubide de
Manuel Maples Arce es un buen ejemplo del dandy arist6crata y,
a la vez, revolucionario:
Flamante, recien desempacado al paseo de la tarde, con el traje perfumado de novedad, los guantes llenando el ademan, las polainas fanfarronas que han caminado sobre odios oportunistas, fincando su marcha, todo ellleno de la seguridad de su indumentaria cronometrica, el poeta me tendi6 la mano, [ ... ] Es el Adan retrospectivo, abrumado por la serpiente. Me tendi6 la mano y me invit6 al Cafe, -{Al de Nadie? -No, al Cafe Mult3.nime, Cafe med.nico donde las meseras piden las cosas por radio, y la pianola toea musica interceptada de conciertos marcianos en sus discursos de papel apolillado.
[ ... ] Visto as! por la periferia, Maples Arce defrauda a la gente: es demasiado lucido para la escuela de vanguardia que apedre6 los balcones de lo eterno, pero ya cuando habla, mientras sus miradas subrayan las palabras maduras y milicianas de orgullo, Maples Arce es ei mismo, el que hizo nacer la vida entre los almanaques de las letras (List Arzubide 1982 13-14).
Literatura Mexicana
138
T ambien la excentricidad
antagonismo, aunque free
flo. El retrato de Maples 1
ne un ligero aire de ellas. l
a Maples Arce en este aspc
lo explica de la siguiente 1
nico me ha llevado a adqu
existe" (Ortega 72). La a1
principios (un estridentist
el verdadero interes de ex
De la provocaci6n y el
gioli, desembocar en la a
direct a", lleva a cabo ven~
giendo daiios flsicos. Los
manera; sin embargo, sf1
furibundo. List Arzubide
to numero 2 en Puebla, "
portales y tuvimos un enc
que estaba ah1" .10 Mas tar
dido por los estudiantes d(
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ta ten!a simpadas con los 1
para evitar un enfrentarni,
Como se ve, existe una
vanguardia y la poHtica, '
Poggioli:
The relation of the attitl to the modern cult of po
10 German List Arzubide en mayo de 1989.
~ todo caso, busca la excep-
5, aunque pudiera parecerlo
a 0 derecha.
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~lectuales para penetrar el
~ca dinamica? Muy bien. If resigne al "vaudeville". ' .. , . luestra convtccwn, mque-
~ German List Arzubide de
plo del dandy arist6crata y,
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nte. Me tendi6 la mano y -No, al Cafe Multanime,
n las cosas por radio, y Ia
nciertos marcianos en sus
:e defrauda a Ia gente: es
IIlguardia que apedre6 los
habla, mientras sus mira
llilicianas de orgullo, Ma
r Ia vida entre los almana
L3-14).
T ambien la excentricidad y el exhibicionismo son dos for mas de
antagonismo, aunque frecuentemente no vayan mas alla del desa
flo. El retrato de Maples Arce, presentado por List Arzubide, tie
ne un ligero aire de ellas. Pero quiza el incidente que mejor define
a Maples Arce en este aspecto es el uso de la motocicleta. El poeta
lo explica de la siguiente manera: "-Mi entusiasmo por lo meca
nico me ha llevado a adquirir este aparato, el mas estridentista que
existe" (Ortega 72). La aparente busqueda de una coherencia de
principios (un estridentista debe usar cosas estridentes) enmascara
el verdadero interes de explotar el gesto excentrico.
De la provocaci6n y el exhibicionismo es muy facil, dice Pog
gioli, desembocar en la actitud del tough guy que toma "acci6n
direct a", lleva a cabo venganzas y provocaciones terrorist as, infli
giendo daiios flsicos. Los estridentistas no se condujeron de tal
manera; sin embargo, s1 tuvieron que defenderse de un publico
furibundo. List Arzubide relata que, despues de lanzar el Manifies· to numero 2 en Puebla, "esa noche salimos a pasearnos par los
portales y tuvimos un encuentro a palos con un cumulo de gente
que estaba ah1" .10 Mas tarde, List Arzubide fue nuevamente agre
dido par los estudiantes de la universidad de Puebla, incidente que
estuvo a punta de provocar un zafarrancho mayor, ya que el poe
ta ten1a simpadas con los obreros. La CROM tuvo que intervenir
para evitar un enfrentamiento obreros-estudiantes (idem). Como se ve, existe una relaci6n entre el caracter violento de la
vanguardia y la poHtica, espedficamente la poHtica actual. Dice
Poggioli:
The relation of the attitude called provocation and hooliganism
to the modern cult of political violence is clear. Such violence is
10 German List Arzubide en entrevista que me concedi6 en su domicilio en mayo de 1989.
Literatura Mexicana
139
not content with expressing itself through concrete action -it also requires a theoretical and ideological exaltation and longs to make itself into a myth (in Sorel's sense). The fact is, the avant-garde, like every other modern movement of a partisan or subversive character, is not unmindful of the demagogic moment: hence its tendency toward self-advertisement, propaganda, and proselitysing (Poggioli 34).
En el estridentismo, hay un sinnumero de momentos en los cuales
es posible encontrar est a relaci6n. No fue en balde que Luis Mario
Schneider titulo su investigaci6n sabre el estridentismo El estri
dentismo o una literatura de la estrategia. En este movimiento de
vanguardia hubo bastante observaci6n del ambiente poHtico-lite
rario, utilizaci6n oportuna de medias propagand1sticos y otros
calculos que involucraban una sensibilidad poHtica. Quiza el testi
monio mas interesante de este vinculo es el que da el propio Ma
ples Arce en sus memorias:
Recordando que la v1spera de la proclamaci6n de la Independencia el cura Hidalgo publicaba un peri6dico que se llamaba El Despertador Americana, yo pensaba: "Eso es lo que se necesita para llevar a cabo la independencia literaria". "Esta gente esta durmiendo -me deda- hay que despertarla de su sueiio profunda, para lo cual es indispensable gritar, sacudirla y darle de palos si es necesario". Explicar las finalidades de la renovaci6n implicaba un largo proceso. La estrategia que conven1a era la de la acci6n rapida y la subversion total. Hab!a que recurrir a los medios expeditos y no dejar there con cabeza. No hab1a tiempo que perder. La madrugada aquella me levante decidido, sin que mediara ningl1n mensaje de la Corregidora, pues no estaba yo de novio, ni chocolate previo que recuerde, me dije: "No hay mas remedio que echarse a la calle y torcerle el cuello al doctor Gonzalez Martinez" (Maples Arce 1967 122 y 123).
Literatura Mexicana
140
El parrafo esta lleno de si
tecnica poHtica, contiene
hist6rica (el paralelo con l
raria prestigiosa, dada en
sus composiciones mas fat
Enrique Gonzalez Martin
tegia para mas tarde regrt
parrafo.
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La "acci6n rapida", la "su
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terializ6 en acci6n caner
Me puse a escribir un m;
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toros y teatros, en los p palmente, por el barrio peri6dicos y se mand6 p1 y del extranjero (Maples
German List Arzubide rec
miento estridentista, y le ~
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1
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''s sense). The fact is, the ,movement of a partisan or
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b de mementos en los cuales ,fue en balde que Luis Mario
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~· En este movimiento de t1 del ambiente poHtico-lite
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' es el que da el propio Ma-
lmaci6n de la Independenri6dico que se llamaba El •Eso es lo que se necesita
literaria". "Esta gente esd. spertarla de su suefio pro
~ritar, sacudirla y darle de 1alidades de la renovaci6n
:gia que convenfa era la de :. Habfa que recurrir a los 1 cabeza. No habfa tiempo : levante decidido, sin que .dora, pues no estaba yo de :de, me dije: "No hay mas
·le el cuello al doctor Gon
!2 y 123).
El parrafo esta lleno de significado. Ademas de la relaci6n con la
tecnica polltica, contiene una referencia que lo liga a la tradici6n
hist6rica (el paralelo con Hidalgo) y una alusi6n a una figura lite
raria prestigiosa, dada en un tono iconoclasta, junto con una de
sus composiciones mas famosas ("Tuercele el cuello al cisne ... ", de
Enrique Gonzalez Martinez). Pero volvamos al asunto de la estra
tegia para mas tarde regresar con mas detalles sobre este mismo
parrafo.
La actitud de Maples Arce implica todo un plan de trabajo. De
entrada, la literatura es vista como sujeta a las fuerzas que rigen
los medios publicitarios, lo cual implica una desacralizaci6n. Lo
primero que seiiala Maples Arce es la urgencia de un cambio. Di
cho cambio consiste en la liberaci6n violenta del status cultural de
la epoca. Para llevarlo a cabo habia que apoyarse en un publico.
La "acci6n rap ida", la "subversion total" es la estrategia que para
comenzar se plante6 Maples Arce. La relaci6n de como se ma
terialize en acci6n concreta tambien esta en sus memorias:
Me puse a escribir un manifiesto. Apenas redactado este, me fui a la imprenta de la Escuela de Huerfanos. La hoja impresa en papel V elin de col ores se titulaba Actual. Destacaban en ella los
tftulos: "Muera el Cura Hidalgo", "Abajo San Rafael-San U.zaro", "Chopin a la silla electrica", y otros lemas en que habfa concentrado mi furor.
El manifiesto fue fijado una noche, junto a los carteles de
toros y teatros, en los primeros cuadros de la ciudad y, principalmente, por el barrio de las Facultades. Se distribuy6 a los
peri6dicos y se mand6 por correo a diversas personas de Mexico y del extranjero (Maples Arce 1967 123) .
German List Arzubide recuerda el incidente, en su libro El movi
miento estridentista, y le aiiade al testimonio la obligada alusi6n
antiacademica, ficcionalizandolo con el peculiar estilo del movi
nnento:
Literatura Mexicana
141
Una manana aparecieron en las esquinas los manifiestos (Actual numero 1) y en la noche se desvelaron en la Academia de la Len
gua los correspondientes de la Espanola hacienda guardias por
turnos, se erda en la inminencia de un asalto (List Arzubide
1982 16 y 17).
Aunque el eco period1stico fue debil, la hoja volante tuvo efectiva
mente exito pues provoc6 mucha discusi6n en el ambiente inte
lectual y literario (Schneider 1985 15). Ademas, en un gesto de
verdadera estrategia publicitaria, Maples Arce se autocritic6. Nue
vamente es List Arzubide quien da cuenta de lo sucedido:
Era necesario que alguien se incomodara con la nueva teor1a
porque los revisteros enmudecieron asombrados de ofr decir
aquello, ellos que s6lo hablan cuando alguno les sopla la lecci6n.
Maples Arce mand6 a Excelsior un ardculo de autocrhica, firma
do con el nombre de Elguero, luego la gente se apasion6 por la
polemica sostenida por Maples Arce, en el hombre de paja lla
mado Elguero, contra Maples Arce. Fue la epoca en que ese Elguero apareda diciendo cosas interesantes. Luego, en vista del
exito del nombre, alguien se lo apropi6 y tuvo vida, pero, en
realidad, antes del estridentismo, Elguero no existfa, era un per
sonaje sin salida (List Arzubide 1982 17 y 18).
El efecto se reflej6 en las ventas del primer libra de Maples Arce.
Andamios interiores, 11 con un tiraje de mil ejemplares se acab6 en
dos semanas (Maples Arce 1967 126). Mas tarde, Maples Arce afir
mara, con toda raz6n, que entre sus logros del afio de 1922 estuvo
el de "improvisar un publico" (Schneider 1985 15).
La agresi6n que contiene Actual numero 1 fue bastante eficaz.
La primera v!ctima de sus ataques fue el sistema en general: "todas
11 N6tese el paralelismo de contraste con Los jardines interiores de Amado Nervo.
Literatura Mexicana
142
las placas notariales y r6
con veinte siglos de exit<
vencionales par la ley"
Arce arremete contra Ia I
clarar:
Cuanta mayor, y mas I
recorte de peri6dico ar
organillerismos pseudo-:
tales de changarro gratis
ridos ante el auditorio ~
pasm6dicas y burguese:
cajas de caudales, como
ritual Guillermo de Tor
Los ultimos interlocutore
los cdticos y los academic
Me complazco en partici de estolistas npotenciale: ro1dos por todas las llag
nizante y apestada, acac
te obtusos, nescientes [
anadroides exotericos, p:
rna intelectual rigorista y paran mis cielos perspect
c6leras mezquinas y sus
pues en mi integral con'
aislamiento inedito y en traran el hermetismo ele~ sista (Schneider 1985 46).
Una manera de atacar al p1 forman de alguna manera s
tura iconoclasta es muy cl
Lit
!Das los manifiestos (Actual
~ en la Academia de la Len
'fola haciendo guardias por 1 un asalto (List Arzubide
a hoja volante tuvo efectiva
icusi6n en el ambiente inte-
5). Ademas, en un gesto de
les Arce se autocritic6. Nue
lenta de lo sucedido:
odara con la nueva teor.la
. asombrados de o.lr decir
alguno les sopla la lecci6n.
:iculo de autocritica, firma
la gente se apasion6 por la , en el hombre de paja lla
rue la epoca en que ese El
santes. Luego, en vista del •pi6 y tuvo vida, pero, en
11ero no exisda, era un per-
17 y 18).
rimer libra de Maples Arce.
e mil ejemplares se acab6 en
Mas tarde, Maples Arce afir
>gros del afio de 1922 estuvo
ider 1985 15). umero 1 fue bastante eficaz.
el sistema en general: "todas
Los jardines interiores de Amado
las placas notariales y r6tulos consagrados de sistema cartulario,
con veinte siglos de exito efusivo en farnracias y droguer.las sub
vencionales por la ley" (Schneider 1985 41). Despues, Maples
Arce arremete contra la literatura anquilosada y su publico al de
clarar:
Cuanta mayor, y mas honda emoci6n he logrado vivir en un recorte de peri6dico arbitrario y sugerente, que en todos esos
organillerismos pseudo-llricos y bombones mel6dicos, para reci
tales de changarro gratis a las senoritas, declamatoriamente infe
ridos ante el auditorio disyuntivo de niiias fox-troteantes y espasm6dicas y burgueses temerosos por sus concubinas y sus
cajas de caudales, como valientemente afirma mi hermano espi
ritual Guillermo de Torre (Schneider 1985 42 y 43) .
Los ultimos interlocutores de la agresi6n de Actual numero 1 son
los cr.lticos y los academicos:
Me complazco en participar ami numerosa clientela fonografica de estolistas npotenciales [sic], criticos desrrados [sic] y biliosos,
ro1dos por todas las llagas lacerantes de la vieja literatura ago
nizante y apestada, academicos retardatarios y espedficamen
te obtusos, nescientes [sic] consuetudinarios y toda clase de anadroides exotericos, prodigiosamente logrados en nuestro eli
rna intelectual rigorista y apestado, con que seguramente se pre
paran mis cielos perspectivas, que son de todo punto inutiles sus
c6leras mezquinas y sus bravuconadas zarzueleras y rid.lculas, pues en mi integral convicci6n radicalista y extremosa, en mi
aislamiento inedito y en mi gloriosa intransigencia, s6lo encon
traran el hermetismo electrizante de mi risa negatoria y subver
sista (Schneider 1985 46).
Una manera de atacar al publico es ir en contra de las figuras que
forman de alguna manera su "pante6n" cultural y dvico. Esta pos
tura iconoclasta es muy clara en los slogans que contiene Actual
Literatura Mexicana
143
numero 1: "Muera el Cura Hidalgo", "Abajo San Rafael-San U.za
ro", y "Chopin ala silla electrica". Tambien es representativo de
este aspect a el parrafo siguiente del Manifiesto estridentista numero
2:
CAGUEMONOS: Primero: en la estatua del Gral. Zaragoza, bravuc6n insolente de zarzuela, William Duncan del "film" intervencionista del imperio, encaramado sobre el pedestal de la ignorancia colectiva. Horror a los 1dolos populares. Odio a
los panegiristas sistematicos. Es necesario defender nuestra juventud que han enfermado los merolicos exeg1sticos con nom
bramiento oficial de catedraticos. Charles Chaplin es angular, representativo y democratico
(Schneider 1985 50).
La violencia verbal de este manifiesto, propuesto por List Arzubi
de como respuesta solidaria al primer llamado de Maples Arce, es
notable, mas por el hecho de haber sido lanzado en Puebla, una
de las ciudades mas conservadoras del pais.
En lo que concierne a Enrique Gonzalez Martinez, menciona
do en parrafos anteriores, es necesario subrayar que era la figura
poetica mas importante del momenta, a la que varios de los poe
tas j6venes rendlan culto. En 1911, le habia "torcido el cuello al
cisne" del modernismo, pero solamente en su aspecto esteticista.
Su poes!a, con un caracter reflexivo y pantdsta buscaba la comu
ni6n silenciosa y contemplativa con las casas, subrayando as! el
caracter simbolista del modernismo. Seglin Gabriel Zaid, en la
poesia de Luis G. Urbina, Amado Nervo y Gonzalez Martinez,
poetas del momenta vasconceliano, el tono era elegante y dolien
te, la hora, vesperal, y la dicci6n era la de un personaje del cual
pudiera hacerse este epitafio: hizo una religion de su melancoHa y
en su seno muri6 (Zaid 76-77). Nada mas opuesto al esp1ritu joven
y dinamico que propugnaban los estridentistas.
Literatura Mexicana
144
1
j
I El antagonismo a las
momento tiene un antag
zoso, en el plano te6rico·
concepcion poetica que c
T oda tecnica de ane, el tual en un momento de nistas son inhabiles o i: ciones personales -unic
cesario y esto contra to
rastacueras de la crltica ' "swichs" [sic]. Una pech
por eso he de abandona1
Este afan teorizador es u
que tambien tuvo su luga
traves de la propuesta de
Desde el manifiesto inaug
La verdad estetica es tan
desenrollado en un plane
Las cosas no tienen vale poetica, florece en sus re
se manifiestan en un sec definitivo que una realid
Mas adelante, en el Manij
cion continuo: "La poesia [
nos ideol6gicos, por medic
mente sistematizadas" (S
inspiraci6n de los estrident
tas de Jean Epstein, Pierre,
las Beaudouin, Apollinaire te6ricos y creadores ligado.
~bajo San Rafael-San U.za
!IIlbien es representative de
'l,ifiesto estridentista numero
f del Gral. Zaragoza, brapl. Duncan del "film" in~ado sobre el pedestal de , {dolos populares. Odio a sario defender nuestra julicos exeg1sticos con nom-
esentativo y democra.tico
, propuesto por List Arzubi
llamado de Maples Arce, es
;ido lanzado en Puebla, una I . pats.
,nzalez Martinez, rnenciona
o subrayar que era la figura
>, a la que varies de los poe
e hab.la "torcido el cuello al
11te en su aspecto esteticista.
r pante.lsta buscaba la cornu
las cosas, subrayando as! el
, Seg1ln Gabriel Zaid, en la
~ervo y Gonzalez Martinez,
:1 tono era elegante y dolien
tla de un personaje del cual
.a religion de su rnelancoHa y
mas opuesto al esp.lritu joven
ridentistas.
El antagonisrno a las figuras consagradas de la literatura del
memento tiene un antagonisrno paralelo, y en cierta rnanera for
zoso, en el plano te6rico-estetico. Habia que proponer una nueva
concepcion poetica que desplazara a la anterior:
T oda tecnica de arte, esta destinada a llenar una funcion espiritual en un momento determinado. Cuando los medios expresionistas son inhabiles o insuficientes para traducir nuestras emociones personales -{mica y elemental finalidad estetica-, es necesario y esto contra toda la fuerza estacionaria y afirmaciones rastacueras de la crhica oficial, cortar la corriente y desnucar los "swichs" [sic]. Una pechera reumatica se ha carbonizado pero no por eso he de abandonar el juego (Zaid 42).
Este afan teorizador es un rasgo irnportante de las vanguardias
que tarnbien tuvo su lugar en el estridentisrno, principalrnente a
traves de la propuesta de las llarnadas "irnagenes equivalentistas".
Desde el rnanifiesto inaugural, Maples Arce afirrna:
La verdad estetica es tan solo un estado de emocion incohercible desenrollado en un plano extrabasal de equivalencia integralista. Las cosas no tienen valor intrinseco posible, y su equivalencia poetica, florece en sus relaciones y coordinaciones, las que solo se manifiestan en un sector interno, mas emocionante y mas definitivo que una realidad desmantelada (Schneider 1985 42).
Mas adelante, en el Manifiesto estridentista numero 2, la teoriza
cion continuo: "La poesia [es] una explicacion sucesiva de fen6rne
nos ideologicos, por rnedio de irnagenes equivalentistas orquestal
rnente sisternatizadas" (Schneider 1985 49). Las fuentes de
inspiracion de los estridentistas en estos ternas fueron las propues
tas de Jean Epstein, Pierre Albert-Birot, Leonce Rosenberg, Nico
las Beaudouin, Apollinaire, Max Jacob, Blaise Cendrars y otros
te6ricos y creadores ligados al cubisrno literario, al creacionisrno
Literatura Mexicana
145
de Huidobro o al ultra.lsmo de Guillermo de Torre. Aunque es un
poco complicado desenredar toda esta madeja, se puede afirmar
que el estridentismo s.l tom6 en serio las reflexiones que produjo
en este campo, independientemente de lo que, objetivamente, se
pueda decir acerca de su originalidad. Una prueba de ello es el
hecho de que List Arzubide, aiios despues de acabado el movimiento, se vuelve a extender sabre el tema de la "imagen equiva
lentista", ofreciendo una definicion acompaiiada de ejemplos, si
tuandola en el desarrollo de la expresi6n poetica y afirmando que
el estridentismo hab.la logrado dar un paso mas alla (List Arzubide
1987 16).
La forma mas amplia de antagonismo es la que se plantea entre
la nueva y la vieja generaci6n. De esta manera, dice Poggioli, la
edad es un punta polemico mas en la gesti6n de las vanguardias
que explica el culto a la juventud. En el caso del estridentismo, la
situaci6n adquiere mayor fuerza, pues la situaci6n demografica y
poHtica de Mexico, despues de la Revoluci6n, era propicia para
hacer reales las aspiraciones de los j6venes. 12 Esto explica que
Maples Arce exclame: "Exito a todos los poetas, pintores y escul
tores j6venes de Mexico" (Schneider 1985 46), y List Arzubide
complemente la idea: "jMUERA LA REACCION INTELEC
TUAL Y MOMIFICADA!" (Schneider 1985 51).
12 Jose Vasconcelos, primer secretario de educaci6n, hab1a dejado ver en sus
discursos que Mexico necesitaba de los j6venes para llevar a cabo la cruzada
educativa y que su labor misionera seda de gran valor. Esto se convirti6 en
realidad para muchos yen especial para Jaime Totres Bodet, quien en 1920, a
los 19 afios, fue nombrado secretario de la Escuela Nacional Preparatoria. Un
aiio mas tarde seda secretario particular de Vasconcelos y acercada a sus ami
gos, los Contemporaneos, a las esferas subsidiadas por el gobierno. As! se gene
rar1a un grupo de poder con el cual se enfrentadan las otras propuestas, entre las
que se encontraba la estridentista (Cf Guillermo Sheridan, p. 123). La misma
situaci6n se puede observar en el importante cargo que desempeii6 Manuel Ma
ples Arce, como secretario de gobierno del estado de Veracruz, a los 27 aiios.
Literatura Mexicana
146
Sin embargo, el antag1
problema mas amplio qt
Observa Poggioli:
The avant-garde cult oJ subject it to a critical a valid sympathetic side, t
altation of youth obviot youthful freshness to ad kishness, to childishness
De esta manera se entien futurismo hacia la maquiJ
randola, por momentos, c
hecho de que gran cantid~
imitar los dibujos del niii<
Arce es posible encontrar
traves de un proceso de mi V eamos las siguientes Hne:
Y los avic pajaros de no escribi en el agua
La mirada del poeta asum
aviones en pajaros. En "Ca vista cambia. El poeta, que
rama poblado de objetos e1 tencia infantil:
rmo de Torre. Aunque es un
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J las reflexiones que produjo
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d. Una prueba de ello es el
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l tema de la "imagen equiva
tcompaiiada de ejemplos, si
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no es la que se plantea entre
;ta manera, dice Poggioli, la
a gesti6n de las vanguardias
el caso del estridentismo, la
~s la situaci6n demografica y
~oluci6n, era propicia para
j6venes.12 Esto explica que
los poetas, pintores y escul. 1985 46), y List Arzubide
~ REACCION INTELEC
ler 1985 51).
~ducaci6n, habfa dejado ver en sus
nes para llevar a cabo la cruzada
gran valor. Esto se convirti6 en
1e Totres Bodet, quien en 1920, a
scuela Nacional Preparatoria. Un
iT asconcelos y acercarfa a sus ami
iadas por el gobierno. Asf se gene
lrfan las otras propuestas, entre las
:rmo Sheridan, p. 123). La rnisma
cargo que desempefi6 Manuel Ma
rtado de Veracruz, a los 27 afios.
Sin embargo, el antagonismo de las generaciones plantea un
problema mas amplio que la simple exaltaci6n de la juventud.
Observa Poggioli:
The avant-garde cult of youth merits detailed discussion. We subject it to a critical analysis that emphasizes, along with its valid sympathetic side, the farcical and ludicruous. Excesive exaltation of youth obviously leads to a regresive condition: from
youthful freshness to adolescent ingeniousness, to boyish prankishness, to childishness (Poggioli 35).
De esta manera se entiende, agrega Poggioli, que la actitud del
futurismo hacia la maquina haya sido un tanto infantil conside
randola, por momentos, como un juguete. Esto tambien aclara el
hecho de que gran cantidad de pinturas de vanguardia intentaran
imitar los dibujos del nifio. En algunos de los poemas de Maples
Arce es posible encontrar ejemplos de esta actitud, en especial, a
traves de un proceso de miniaturizaci6n de los objetos manejados.
Veamos las siguientes Hneas que pertenecen al poema "Saudade":
Y los aviones, pajaros de estos dimas esteticos no escribiran su nombre en el agua del cielo.
(Maples Arce 1981 7 4)
La mirada del poeta asume una ingenuidad que transforma a los
aviones en pajaros. En "Canci6n desde un aeroplano" el punto de
vista cambia. El poeta, que a la vez es piloto, contempla un pano
rama poblado de objetos empequefiecidos con un aire de omnipotencia infantil:
Literatura Mexicana
147
Canci6n desde un aeroplane
Estoy a la intemperie de todas las esteticas; operador siniestro de los grandes sistemas, tengo las manos llenas de azules continentes
[ ... ]
puertos tropicales del Atlantica azules litorales del jardln oceanografico donde se hacen sefiales los vapores mercantes; palmeras emigrantes, [etcetera].
(Maples Arce 1981 57 y 58)
La posesi6n de los objetos como miniaturas viene a confirmarse
en la ultima Hnea del poema, cuando el panorama se asemeja a un
mapa:
y el paisaje entreabierto se me cae de las manos. (Maples Arce 1981 59)
Por otra parte, es cierto, como apunta Luis Mario Schneider, que
en este poema existe una reminiscencia baudelaireana (Schneider
1970 188-190). Si el poeta de "Invitaci6n al viaje" hace ofrenda ala
amada con los nav1os que vienen desde muy lejos solo para satisfa
cer sus deseos, Maples Arce tambien hace un regalo similar pero
adaptado ala nueva manera de viajar, que es el avi6n:
Literatura Mexicana
148
Al llegar te ent equilibria perfe
Es cierto que se puede ve:
dad triunfante"; sin emb:
infantil ya que todo suce
[en el que se encuentra c
columpios" (idem). La p
limita a lo antes expuestc abordar la tercera faceta
nihilismo, para continua
Cito nuevamente a Poggi<
The taste for action for ~
the very idea of movem
point of control by any
limit. It finds joy not rn
but even in the act of b destroying whatever staJ stitued can be defined a
and we can give it no bet moment.
the essence of nihilism li1
in destructive, not constt
El movimiento nihilista p1 Dermee, en 1920, deda q
(Rodriguez Prampolini 2~
predominante de Dada y f
fan til:
in dadaism [ ... ] the nihili:
ry, even solitary, psychic
.aeroplano
lpene ticas; ro ~temas,
entes '
~s
ografico seiiales .:antes; ntes, [etcetera]. ~ 1981 57 y 58)
1iaturas viene a confirmarse
el panorama se asemeja a un
1e cae de las manos. [aples Arce 1981 59)
a Luis Mario Schneider, que
:ia baudelaireana (Schneider
on al viaje" hace ofrenda a la
e muy lejos solo para satisfa
hace un regalo similar pero
, que es el avi6n:
Alllegar te entregare este viaje de sorpresas, equilibrio perfecto de mi vuelo astron6mico
(Maples Arce 1981 58)
Es cierto que se puede ver en el poema una actitud de "moderni
dad triunfante"; sin embargo, esto no le quita el tono de juego
infantil ya que todo sucede "en el ambiente ingenue del poema
[en el que se encuentra el] Pais donde los pajaros hicieron sus
columpios" (idem). La presencia de una actitud infantil no se
limita a lo antes expuesto pero, en este punto se hace necesario
abordar la tercera faceta de la dinamica de las vanguardias, el
nihilismo, para continuar explicando algunos gestos infantiles. Cito nuevamente a Poggioli:
The taste for action for action's sake, the dynamism inherent in the very idea of movement, can in fact drive itself beyond the point of control by any convention or reservation, scruple or limit. It finds joy not merely in the inebriation of movement, but even in the act of beating down barriers, razing obstacles, destroying whatever stands in its way: That attitude thus constitued can be defined as a kind of trascendental antagonism, and we can give it no better name than nihilism or the nihilistic moment.
[ ... ] the essence of nihilism lies in attaining nonaction by acting, lies in destructive, not constructive labor (Poggioli 26, 61-62).
El movimiento nihilist a por excelencia fue el dada1smo. Y a Paul
Dermee, en 1920, deda que "Dada destruye y se limita a ello" (Rodriguez Prampolini 295). Poggioli seiiala esta caracter1stica
predominante de Dada y establece su relaci6n con el esp1ritu infantil:
in dadaism[ ... ] the nihilistic tendency functioned as the primary, even solitary, psychic condition; there it took the form of an
Literatura Mexicana
149
intransigent puerility, an extreme infantilism. [ ... ] there existed
in the avant-garde mentality a nihilism and an infantilism wich
functioned reciprocally. Further, as practical psychology teach
es us, the taste for destruction seems innate in the soul of a child
(Poggioli 62).
Ahara, una de las principales barreras que coloca el nino frente al
adulto para delimitar su mundo es la creaci6n de un vocabulario
nuevo y exclusivo. Dada es una palabra que proviene de dicho
dominio. La discusi6n que los mismos dada!stas suscitaron alrede
dor de su significado es bastante conocida, as! como la respuesta
de Tristan Tzara: "Dada no significa nada" (Rodriguez Prampoli
ni 142), la cual proporciona las claves para confirmar las palabras
de Poggio!i. En ella estan presentes la invenci6n de un nuevo vo
cablo, el juego del nino y la negaci6n.
El estridentismo esta lleno de neologismos y de una jerga pin
torescamente violenta y destructiva, como se puede percibir en
los pasajes citados a prop6sito de la actitud antagonista. Hay neo
logismos producidos par pn!stamos de otras lenguas como: swich
[sic], vaudeville, decouvert, players, umpire, looping the loop,
p6kar [sic], etc. Otros sedan par derivaci6n: despetalar [un crisan
temo ], horosc6picamente, fox-troteante, literatur!pedos, estilici
dio, sintaxicidio, ideoclor6ticamente, etcetera. T ambien tenemos
neologismos par crasis como "incohercible" (incoherente + in
coercible) y "extrabasal" (extravasar + basal). No en balde Borges
consider6 que el estridentismo era un "diccionario amotinado, la
gramatica en fuga" (Borges 129).
Tam bien es necesario mencionar que en este afan de invenci6n
verbal hay un momenta en el que ellenguaje adquiere un caracter
hermetico, que viene a reforzar la actitud sectaria de los movi
mientos de van guardia. V eamos una estrofa del poema "T ado en
un plano oblicuo ... " de Maples Arce:
Literatura Mexicana
150
En tanto que la tis paseante de autom me electrizo en el Van cayendo las h,
Definitivamente, ellengu:
dos siguientes interpretaci
lenguaje proveniente de a:
El primer caso es el ca
Mario Schneider comenta
rirse a El movimiento estrl
una especie de Biblia est1
dad, carezcamos ahora ,
sociedad poetica presupc
nos son inaccesibles (Scb
El segundo caso es el qu
frecuentemente lo busc6 c
en su afan destructivo, ret
abiertamente la contradicc
fiesta Dada 1918", de Tris
Escribo un manifiesto y
y por principia estoy er bien estoy en contra de 1 10 para demostrar que 1 cabo acciones contradict<
Estoy en contra de la ac<
la afirmaci6n, no estoy 1
porque odio el sentido C<
En el caso del estridentism
vista a Maples Arce muest:
L
~tilism. [ ... ] there existed rn and an infantilism wich
~ractical psychology teach
nnate in the soul of a child
,que coloca el nino frente al
creaci6n de un vocabulario
1bra que proviene de dicho
1 dada!stas suscitaron alrede
)cida, as! como la respuesta
1ada" (Rodriguez Prampoli
para confirmar las palabras
invenci6n de un nuevo vo-
:>gismos y de una jerga pin
como se puede percibir en
titud antagonista. Hay neo
: otras lenguas como: swich
umpire, looping the loop,
aci6n: despetalar [ un crisan
tte, literatudpedos, estilici
etcetera. T ambien tenemos
:rcible" (incoherente + in-
basal). No en balde Borges
"diccionario amotinado, la
te en este afan de invenci6n
nguaje adquiere un caracter
:titud sectaria de los movi
strofa del poema "T odo en
na
En tanto que la tisis -todo en un plano oblicuopaseante de autom6vil y tedio triangular, me electrizo en el vertice agudo de mi mismo. Van cayendo las horas de un modo vertical.
(Maples Arce 1981 38)
Definitivamente, ellenguaje de dichas Hneas obedece a una de las
dos siguientes interpretaciones: o es un lenguaje hermetico o es un
lenguaje proveniente de algU.n juego de azar dadaista.
El primer caso es el caso dpico de toda sociedad secreta. Luis
Mario Schneider comenta la existencia de dicha situaci6n al refe
rirse a El movimiento estridentista de List Arzubide como:
una especie de Biblia estetica del estridentismo; aunque en reali
dad, carezcamos ahora de todas las "claves" secretas que toda
sociedad poetica presupone y por ello muchos de sus elementos
nos son inaccesibles (Schneider 1970 176).
El segundo caso es el que se relaciona con el sinsentido. Dada
frecuentemente lo busc6 como un media de epater-le-bourgeois y,
en su afan destructivo, retir6 los marcos de referencia y practic6
abiertamente la contradicci6n. Las siguientes palabras del "Mani
fiesto Dada 1918", de Tristan Tzara, son un buen ejemplo:
Escribo un manifiesto y no quiero nada, pero digo ciertas cosas,
y por principia estoy en contra de los manifiestos como tam
bien estoy en contra de los principios [ ... ] Escribo este manifiesto para demostrar que la gente puede conjuntamente llevar a
cabo acciones contradictorias en {mica respiraci6n de aire fresco.
Estoy en contra de la acci6n. De la contradicci6n y tambien de la alirmaci6n, no estoy ni en favor ni en contra, y no explico
porque odio el sentido comun (Rodriguez Prampolini 141).
En el caso del estridentismo, el siguiente fragmento de una entre
vista a Maples Arce muestra una actitud similar a la anterior:
Literatura Mexicana
151
Nunca imagine que e1 estridentismo llegara a ser el motivo central de una preocupacion. La gente se ha empeiiado en arrancar una significacion a mi gesto ironizante. Soy el primero en lamentarlo, pero no puedo oponerme a ello.
El estridentismo no es una tendencia, como creen algunos, ni mucho menos una escuela, como piensan otros. Hay teor1a que niega la existencia de Dios. A nosotros se nos discute, se nos injuria, pero no se nos niega: somos mas que Dios: No contamos a los que creen que la Biblia es un diccionario de Calleja: El estridentismo es una subversion en contra de los principios reaccionarios que estandarizaran el pensamiento de la juventud intelectual de la America. Esto, nada significa, no tiene importancia alguna: la juventud es solo un pretexto para hacer locuras, y la America, una broma de Cristobal Colon, una noticia de la Associated Press, un "chantage" [sic] literario del expositor vanguardista y teorizante intrepido Jose Vasconcelos[ ... ] El secreto no esta en los manicomios, pero la risa es buena para la digestion (Lebranc 69-70).
No obstante, el fragmento de Maples Arce no tiene la fuerza de
moledora que aparece en los escritos dada1stas. Esto quiza se debe
a que en Mexico, dice Luis Mario Schneider, "la difusion del da
dal.smo [ ... ]no reviste las proporciones que alcanzo la del futuris
mo" (Schneider 1970 23). Los estridentistas no sendan una gran
simpada por e1 dada1smo. El aspecto de total destruccion no les
era agradable. Sin embargo, hay algunos rastros en los que la refe
rencia dada1sta es directa. Dice Manuel Maples Arce en Actual
numero 1:
Con este vocablo dorado: estridentismo, hago una transcripcion de los rotulos dada, que estan hechos de nada, para combatir la "nada oficial de libros, exposiciones y teatro" (Schneider 1985 46).
Ademas, es necesario recordar que la risa fue un gesto muy utili
zado por los dada.lstas (Rodriguez Prampolini 282), y que los estri-
Literatura Mexicana
152
dentistas tambien recurr:
"La risa de List Arzubide
El movimiento estridentisl
la cual trata dicho texto.
El ultimo momenta d del agonismo. Explica Pc
Looking deeper, we ult go always further, the 1
tity can reach the poin losses of others and igiJ tion. It even welcomes unknown sacrifice to fourth aspect or postUI or agonistic moment (P
Este es el punto en dol
anteriormente, en el qu~
de su intencion renovad<
se vio como Maples Am
coloca, al parecer, en un
de la literatura mexicana
diccion con la actitud es
muy espedficamente di
Hidalgo". Sin embargo,
gesto una actitud, prim~
tario de los amores de 1: hay mas remedio que ec
tor Gonzalez Martinez
Hidalgo: "Caballeros, s'
que ir a coger gachupu
prender la dimension p~
cito. Maples Arce, en c;
legara a ser el motivo cenha empeiiado en arrancar
.te. Soy el primero en la
ello.
a, como creen algunos, ni ian otros. Hay teor!a que
os se nos discute, se nos
nas que Dios: No conta
diccionario de Calleja: El
'ra de los principios reacento de la juventud inte
ca, no tiene importancia
para hacer locuras, y la
1, una noticia: de la Asso
, del expositor vanguar
tcelos [ ... ] El secreto no
buena para la digestion
·ce no tiene la fuerza de
ustas. Esto quiza se debe
tder, "la difusion del da
le alcanzo la del futuris
tas no sent!an una gran
:otal destruccion no les lStros en los que la refe
IJaples Arce en Actual
.go una transcripci6n
tda, para combatir la
'(Schneider 1985 46).
le un gesto muy utili
li 282), y que los estri-
dentistas tambien recurrieron a ella en algunos de sus trabajos:
"La risa de List Arzubide", texto de Arqueles Vela que aparece en
El movimiento estridentista, y la mascara de German Cueto, sobre
la cual trata dicho texto. El ultimo momento de la dialectica de los movirnientos es el
del agonismo. Explica Poggioli:
Looking deeper, we ultimately see that, in the febrile anxiety to
go always further, the movement and its constituent human en
tity can reach the point where it no longer heeds the ruins and
losses of others and ignores even its own catastrophe and perdi
tion. It even welcomes and accepts this self-ruin as an obscure or
unknown sacrifice to the success of future movements. This
fourth aspect or posture we may define with the name agonism
or agonistic moment (Poggioli 26).
Este es el punto en donde debemos retomar el parrafo, citado anteriormente, en el que Maples Arce hace referencia ala genesis
de su intencion renovadora antes de lanzar Actual numero 1. En ei se vio como Maples Arce se compara con la figura de Hidalgo y se
coloca, al parecer, en una actitud grandilocuente, como libertador
de la literatura mexicana. Esto en apariencia esta en franca contra
diccion con la actitud estridentista marcadamente iconoclasta que muy espedficamente dice en Actual numero 1: "Muera el Cura
Hidalgo". Sin embargo, todo se aclara si vemos realmente en e1 gesto una actitud, primero, parodica y luego profetica. El comentario de los amores de la Corregidora, el chocolatey la frase "No
hay mas remedio que echarse a la calle y torcerle el cuello al doc
tor Gonzalez Martinez" Oa cual remeda a la que se atribuye a
Hidalgo: "Caballeros, somos perdidos; aqui no hay mas recurso
que ir a coger gachupines") dan las daves necesarias para com
prender la dimension parodica. El asunto de la profeda esta impHcito. Maples Arce, en caso de ser el "libertador de las letras mexi-
Literatura Mexicana
153
canas", tendra que ser destronado al igual que el mismo esta reti
rando del palio al "padre de la independencia", con su grito de
guerra "Muera el Cura Hidalgo".
Una objecion surge a proposito de este ultimo enfoque si consideramos la cuestion del tiempo: las memorias de Maples Arce,
Soberana juventud, fueron escritas mucho despues de Actual nu
mero 1, lo cual hace imposible que se de una "profeda sobre el
pasado". SegU,n parece, la designacion de "profeda" es inadecuada.
Seria mas correcto decir que lo que esta situacion significa es que
Maples Arce esta consciente de que el estridentismo habia estado
inscrito en un ciclo que ahora, a la distancia, reconoce con mayor
claridad, el ciclo de las vanguardias, pero que no por ello esta
obligado a abdicar de su momenta de gloria. Hay otras muestras en las que el estridentismo comprendio,
ahara sf de una manera anticipada, la necesidad de su final. Me
refiero a la carta de German List Arzubide a Salvador Gallardo y a la de Miguel Aguillon Guzman al mismo Gallardo, ambas reco
piladas por Luis Mario Schneider. La primera dice asi:
Es posible que lancemos un manifiesto estridentista con el nombre de Ultimo, y en ei es necesario lo firmemos los cinco del grupo: tu, Aguil16n, Arqueles Vela, Maples y yo, para que digamos todo lo que pensamos hacer ahora que somos ya los cH.sicos del momenta de hierro (Schneider 1985 33-34).
La segunda completa la informacion anterior:
T enemos pensado lanzar desde Xalapa el ultimo manifiesto subversista, para declarar que el estridentismo ha inaugurado ya su periodo clasico. Estimamos que eso es una cosa necesaria, precisamente para evitar que en las provincias algunos individuos intenten plagiar nuestros sistemas, etcetera (idem).
Literatura Mexicana
154
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· estridentista con el nom
:1 firmemos los cinco del aples y yo, para que digaque somos ya los clasicos 5 33-34).
tterior:
el ultimo manifiesto subsmo ha inaugurado ya su
una cosa necesaria, preciLas algunos individuos in
ra (idem).
El estridentismo se "sacrific6" por haberse convertido en un clasi
co. Como tal, se comprendi6 insertado en la diaU:ctica que ei mis
mo habia protagonizado. El oscuro fin de que habla Poggioli es,
en este caso, no tan oscuro. Es un acto mas de una postura secta
ria y egoista que, de todos modos, no deja de ser vanguardia.
Los estridentistas, como se ve, tambien buscaron una exclusividad, un "copy-right". Aunque la carta de Miguel Aguill6n Guz
man solamente se refiere a la provincia, es decir, a un ambito
nacional, hay bastantes evidencias de que el estridentismo tam
bien busc6 internacionalizarse. Estas son algunas: Horizonte -la
revista estridentista, editada en Xalapa, en 1926- tuvo de corres
ponsal en el extranjero a Arqueles Vela, quien se llev6la represen
taci6n a la Peninsula, cuando parti6 para Espana (Schneider 1970
158); en la misma revista, se anunciaba un precio para suscripci6n
en el extranjero y se publicaban textos de autores de otros paises;
Actual numero 1 contenia un directorio de vanguardia el cual fue
ampliado y I o desmenuzado en Horizonte. El estridentismo pro
cur6 tener un foro internacional para desde ahi poder reclamar
una originalidad. El comentario que hace Maples Arce nos da una
muestra de esta sed de exclusividad:
En Mexico se inici6 antes que en Europa la poes.la sobre el pentagrama, por Pedro Echeverria, que hace dos meses Francesco Cangiullo present6 como una revelaci6n en "Il Futurismo" con
el nombre de "Poes.la Pentagramata" (Ortega 72).
Sin embargo, esta necesidad de "copy-right" tuvo un cariz especial
en Latinoamerica, debido a que los esfuerzos de emancipaci6n
cultural se enfocaron en el sentido de la busqueda de una identi
dad continental. Esta idea se venia desarrollando desde Ruben
Dar1o y el modernismo hispanoamericano, alimentada por una
creciente tensi6n en el binomio nacionalismo-cosmopolitismo. Al
Literatura Mexicana
155
respecto, es significative que, en 1926, se haya publicado, en Bue
nos Aires, una antolog.la con el nombre de fndice de la nueva poe
sia americana, la cual inclu.la tres pr6logos escritos por Alberto
Hidalgo, Vicente Huidobro y Jorge Luis Borges. Aunque, como
observa Jorge Schwartz, se trata de una selecci6n radical de la
vanguardia, significa un esfuerzo de integraci6n continental unico
para su epoca, en e1 que figuran los poetas mas representatives de
los diversos movimientos: Borges, Huidobro, Maples Arce, Neru
da, List Arzubide y Tablada.13 En el numero 8 de Horizonte se
reseii6 la aparici6n de esta obra junto con un comentario sabre la
conocida querella Reverdy-Huidobro, en el que se le reclama a
Guillermo de Torre el poco aprecio que hace del autor de Altazor:
A pesar de- Guillermo de Torre, la America sabe lo que debe a
Huidobro, el poeta puede estar seguro que la envidia de un euro
peo no had. nunca que se pierda su contribuci6n al despertar de
la pampa, que al fin, el pobre de don Guillermo no es mas que
un periodiquero (Schneider 1970 164-165).
Los estridentistas defend.lan la figura de Huidobro ante los ata
ques de un De Torre resentido. Despues de su influyente paso por
13 Cf Jorge Schwartz, pp. 328-339. Los prologos reflejan las controversias de la epoca. Hidalgo, en un desplante sorpresivo para una antologia de este tipo, arremete contra la idea de hispanoamericanismo, reflejando un hartazgo del tema, y apoya el expansionismo norteamericano hacia Mexico y Centroamerica, reservando el cono sur para Argentina. Huidobro se muestra narcisista y Hrico, pues dedica su prologo a "los espiritus jovenes [ ... ] que no han olvidado que fue mi mano la que arrojo las semillas" y repite maximas y formulas poetizadas de como escribir poesia. Borges celebra el fin del rubenismo y sus inspiraciones exoticas importadas (por ejemplo las leyendas isLindicas en Freyre) o superpuestas a la realidad americana (por ejemplo el Anahuac de Antonio de Soils en Santos Chocano) para reafirmar su proyecto nacionalista cuyo emblema es un idioma acriollado en el que sedan expresiones como "felicida" y "realida".
Literatura Mexicana
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Madrid, en el verano de 1918, Huidobro lleg6 a decir que el ul
tra1smo era un creacionismo degenerado (Videla 7-11). De Torre
y los ultra1stas siempre rechazaron esta acusaci6n que atentaba
contra su "patente" de originalidad. Por otra parte, no es de dudar
que De Torre hubiera albergado algunos sentimientos de paterni
dad sobre el ultra1smo argentino, impulsado por Borges despues de su participaci6n en el ultra1smo espafiol. Ademas, a esto se
sumaba la competencia por areas de influencia cultural entre Es
pana, por un lado, y Francia e Italia, por otro, reflejada, de mane
ra emblematica, en la discusi6n sobre si se deber1a de hablar de "Hispanoamerica" o "Latinoamerica" (Schwartz 554-559). Como
se puede ver, ante la polemica Reverdy-Huidobro, la postura de
De Torre era diflcil. No obstante, por encima de las cuestiones de bloques culturales prevalecieron los argumentos ego1stas de la
precedencia y la originalidad.
Desde luego, los estridentistas no alcanzaron la misma influen
cia que el creacionismo. Sin embargo, lo curioso es que aceptaron,
al igual que muchas otras vanguardias latinoamericanas, haber
imitado o reescrito a autores extranjeros, principalmente euro
peos, por cuestiones de prestigio, aunque protestaron ante cual
quier imitaci6n que hicieran de ellos sus compatriotas.
Rodolfo Mata
Literatura Mexicana
157
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