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Obras visuales de AG
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ECÉTERA, ETC.
AntoniogómeZ
INTRODUCCIÓN
Antonio Gómez ... de la A a la Z, etc.
(O el peso de una ausencia muy presente)
Un melón con corona
Culebras que son plumas
Ropa sucia tendida
Un recortable de la naturaleza
Los bolsillos vacíos
El poeta que no se vende
El peso de la ausencia
Un imperio que se hunde
El poeta y sus raíces
La religión que se nutre
… etc…
Ésta podría ser una relación sinóptica de algunos de los poemas de
Antonio Gómez pertenecientes a la última década. En honor a la
verdad, cuando se me hizo el encargo de hacer esta introducción,
lo primero que me vino a la cabeza fue la idea de seguir la senda
existencial del autor a través de su obra. Pero posteriormente caí
en la cuenta de que ésta no es una edición cualquiera, puesto que
tiene una historia añadida, llena de añoranzas, inquietudes y
desasosiegos. Aunque, afortunadamente, con un final feliz, pues
los lazos que unen a autor y editor han sido lo suficientemente
sólidos como para resistir todas las contrariedades y dificultades
que se han ido sucediendo, y ello ha permitido retomar un libro
estancado durante siete años (Pliegos de la visión nº 19 / Año 2003
/ Título: Oídos Sordos), y ser finalizado en el 2010 con nuevas
aportaciones, un nuevo título y una nueva idea.
Sin duda que el aplazamiento tenía razones de peso bien
fundamentadas, pero es posible que los dioses de la fortuna
tuvieran otros planes para ambos, de tal manera que se pudiera
incorporar al equipo un nuevo personaje de gran significación en
la vida de Antonio Gómez: Eduardo Scala, un poeta magnífico y
maldito al mismo tiempo, un especialista de la numerología y la
cábala, que unos años antes había realizado una composición
visual con el nombre y apellido de nuestro autor y que ha servido
para ilustrar una portada que se inicia con un Ecétera etc., que es
toda una declaración de intenciones y nos anuncia que esto no ha
hecho más que empezar.
Tampoco debe ser casual la colaboración de Sergi Quiñonero y de
Edu Barbero. Si nos paramos a pensar en la plantilla de
colaboradores de esta edición, llegaremos a la conclusión de que
el vuelo de una mariposa en la polinesia nos ha unido a todos a las
puertas de la entrada de un nuevo año y en el clásico belén social
que A.G. organiza por estas fechas.
Mención aparte merece la portada porque para mí contiene una
minibiografía que ayuda perfectamente a comprender el universo
de A…Z (nueva denominación de origen acuñada por Eduardo
Scala). De la A a la Z es el recorrido que ha realizado el poeta
para llegar a un lugar desconocido que se manifiesta al
posicionarse en un pedestal sin zócalo ni cornisa y con los bolsillos
vacios, es el peso de una ausencia que su figura contundente lleva
con toda dignidad, … a la espera de un karma beatífico que le
conduzca al reino de los inmortales.
Porque Antonio Gómez merece estar en ese reino, puesto que es
un juglar de la emoción, el sentimiento y la pasión. Es un rapsoda
de la acción, el activismo y la creación. Por eso no es de extrañar
que su presencia sea solicitada en los eventos más destacados en
esta materia, ya que se le aprecia y valora, no sólo por su obra,
sino también por todo aquello que ha hecho por el
experimentalismo en general y por la poesía visual en particular.
Sin embargo conviene matizar que su cultura visualista nace de la
poesía discursiva a la que siempre ha estado vinculado y que, en la
actualidad, sigue practicando en paralelo con la visual sin que ello
le cause ningún tipo de disonancia. En realidad ha sido una
evolución coherente y lógica, ya que durante el proceso se
impregnó (…//… ) del concretismo, lo que equivale a decir que las
palabras dentro del poema empezaron a ganar en plasticidad y la
imagen fue tomando progresivamente protagonismo.
En la presente selección de su obra se han incluido algunos
poemas tipográficos, iconográficos y concretistas, teniendo todos
ellos en común un lenguaje directo, de gran fuerza expresiva y
riguroso compromiso con sus inquietudes y valores éticos. Pero
sobre todo queremos destacar sus poemas objeto porque
pensamos que es donde consigue sus mejores logros, ya que le
permiten plasmar con mayor contundencia un mensaje liberado
de todo fuego de artificio y pensado para ser percibido, en una
primera lectura, de manera instantánea, pero dejando en el
subconsciente del receptor un interrogante que deberá ser
resuelto posteriormente con calma y reflexión.
Aparece también algún poema acción porque no se puede olvidar
que se trata de un operador que, a la vez que multidisciplinar,
tiene un concepto innato de la creación artística entendida como
globalidad. Es por ello que sabe intercalar con riqueza de
recursos, y en diferentes planos interconectados, poemas visuales,
objetuales, de acción y fonéticos.
De la obra individual al activismo social
Reside en Mérida desde 1977 y su activismo se ha proyectado a lo
largo y ancho de Extremadura, teniendo posterior repercusión en
ámbitos de tan difícil acceso como es el universitario y las
instituciones más relevantes de este país. Con su importante
contribución, hoy, la poesía visual, experimental y objetual, ya es
una materia reglada en algunas universidades e institutos,
habiéndose realizado incursiones en todos los escalafones de la
enseñanza, demostrando que es una materia que entronca
perfectamente con el lenguaje actual de los niños en todas las
edades.
Pero este apartado pedagógico no es más que una de las facetas
donde su labor ha tenido una incidencia significativa. No es menor
la que ha desarrollado con una serie de iniciativas relacionadas
con la edición de libros experimentales, libros objetos y revistas
ensambladas, entre las que destacan: las 28 Hojas Parroquiales de
Alcandoria (De la A a la Z); las siete cajas con siete libritos cada
una de ellas (49 autores) de la Colección Arco Iris; el libro objeto
colectivo La Pirámide (44 autores); la colección La Centena (100
autores), la carpeta ensamblada Píntalo de Verde con dos carpetas
editadas, la Caja de Truenos (21 cajas de poemas objeto), todas
ellas ideadas y dirigidas por él …//… Etc.
Proyectos que dieron lugar a numerosas iniciativas que han
servido de forja y lanzamiento a colectivos nuevos o han
dinamizado otros. Sin este quehacer algunos de ellos se hubiesen
quedado en un terreno puramente academicista, pero pasaron a
metamorfosearse y moverse en la experimentación y a generar
interesantes aportaciones en muchas de las disciplinas que
venimos señalando.
Se podría decir, entonces, que su obra no se limita a ser expuesta
en las paredes de una galería o en los anaqueles de una buena
librería, sino que trasciende y se remonta al ámbito de lo social
como si de una extensión de la misma se tratara. Dicho de otra
manera, se trata de una persona que, al socializar su obra, se
permuta con su entorno extendiendo las posibilidades creativas
hasta el infinito.
Hay que recordar que desde 1986 es monitor ocupacional en una
comunidad terapéutica para la rehabilitación de toxicómanos, un
trabajo agotador que, sin embargo, no le impide, en sus ratos
libres, seguir ejerciendo como monitor creativo poético y visivo,
realizar performances, presentar ponencias, etcétera, etc. Es el
peso de una ausencia muy presente.
César Reglero / Noviembre 2010
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