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LAS COMPETENCIAS Y SU RELACIÓN CON…..
La Gestión
La Investigación
La Docencia
El Desarrollo Profesional
Adla Jaik Dipp INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL CIIDIR DURANGO
INSTITUTO UNIVERSITARIO ANGLO ESPAÑOL ReDIE
Sergio Gerardo Malaga Villegas UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA VERACRUZANA
ReDIE
Primera edición mayo de 2014
Editado en México
ISBN: 978-607-9063-22-1
Editor: Red Durango de Investigadores Educativos A. C. Coeditores: Instituto Politécnico Nacional CIIDIR Durango
Instituto Universitario Anglo Español
Este libro no puede ser impreso, ni reproducido total o parcialmente por ningún
otro medio sin la autorización por escrito de los editores
Diseño de Portada: M. C. Roberto Villanueva Gutiérrez
i
PRÓLOGO
Actualmente las competencias siguen siendo un término polémico a nivel mundial; hay varias
formas de concebirlas, desde versiones reduccionistas y conductistas hasta concepciones
constructivistas y humanísticas. Esta situación provoca el atractivo de escribir y leer sobre esta
temática.
Por otro lado, la globalización genera fuerte influencia en las políticas educativas de los países
por parte de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés), la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Mundial, donde se menciona el
desarrollo de competencias en los estudiantes como elemento imprescindible. A nivel nacional,
como ejemplo, está la Dirección General de Educación Superior Tecnológica de la Secretaría de
Educación Pública, donde enuncia su "Modelo Educativo para el siglo XXI: Formación y
Desarrollo de Competencias Profesionales". En el modelo educativo de la educación media
superior de México se menciona que "Nuestra tarea común es asegurar que existan las
condiciones y los ambientes para que todos los alumnos desarrollen las competencias para la
vida y el trabajo que demanda el entorno contemporáneo."
De esta forma, independientemente de las concepciones que se construyan sobre el término
competencias, es un hecho ineludible el uso de este constructo en la educación, en cualquiera
de las dimensiones de estudio del sistema educativo, que giran en torno a las políticas
educativas, la gestión institucional, los modelos educativos y académicos, la docencia, la
investigación y la difusión.
Así, el presente libro no deja pasar de lado la necesidad de difundir investigaciones y reflexiones
en torno a las competencias en el ámbito educativo. En este tomo se suman investigadores de
diversas instituciones, donde, de forma certera, los Coordinadores de la obra, Dra. Adla Jaik
Dipp y M. E. Sergio Gerardo Malaga Villegas, han incluido cuatro ejes temáticos en los que
inciden las competencias, a saber, Gestión, Docencia, Investigación y Desarrollo Profesional.
ii
El tratado inicia con un autor invitado, Horacio Ademar Ferreyra, quien expresa su postura en
relación a las competencias en el nivel básico, bajo su trabajo titulado: "Capacidades prioritarias
en la educación general básica", donde discute sobre el desarrollo y adquisición de un listado de
capacidades imprescindibles que deberán de desarrollar los estudiantes del nivel básico, las
cuales se pueden reagrupar en: lectura y escritura, resolución de problemas, trabajo con otros y
pensamiento crítico.
En la dimensión de la gestión se incluye la investigación "Medida de gestión directiva para
educación media superior" de José Ángel Vera Noriega, Luis Enrique Fierros Dávila y Martha
Olivia Peña Ramos, quienes indagan acerca de las características psicométricas para evaluar la
gestión directiva de instituciones del nivel medio superior de estado de Sonora. Para lo cual
elaboran un cuestionario que se agrupa en varias áreas: Comunicación efectiva y habilidades
interpersonales, Condiciones de trabajo y clima organizacional, Gestión y planeación directiva y
enfoque en el cliente. El instrumento se aplicó a una muestra de doscientos sesenta y cinco
directivos de educación media superior. Entre los resultados sobresalientes se observa que, en
general, los directivos no determinan la elección de profesores, actividades curriculares,
presupuesto o infraestructura, sino que lo determina la oficina central del Estado; en este
marco de condiciones los directores perciben que no existen condiciones óptimas para llevar a
cabo un modelo de enseñanza basado en competencias
En la misma dimensión de la gestión, Esperanza Lozoya Meza, lleva a cabo un estudio
denominado: "Las competencias genéricas: un modelo de gestión educativa para formar
docentes‐investigadores con enfoque humanista", donde la autora expone una serie rica en
elementos que intervienen en el enfoque humanístico para la gestión educativa por
competencias, con lo cual se generan lineamientos para implementar competencias genéricas
en el ambiente educativo.
La investigación como dimensión institucional, en la presente obra tiene un peso importante, ya
que es la que cuenta con más investigaciones en este tratado, las cuales inciden tanto en la
identificación de posicionamientos sobre las competencias, como en la preocupación por el
desarrollo de competencias investigativas en estudiantes de posgrado.
La revisión bibliográfica investigativa que realiza Sergio Gerardo Malaga Villegas, titulada "Las
competencias: corpus de conocimiento, debates y significaciones", le permite identificar un
cuerpo de conocimientos que integra distintos debates y posicionamientos acerca de las
competencias. El análisis lo establece a partir de las investigaciones que sobre competencias son
reportadas en los estados del conocimiento 1992‐2002, del Consejo Mexicano de Investigación
iii
Educativa (COMIE) y los libros editados por la Red Durango de Investigadores Educativos A. C.
(REDIE), entre los resultados más importante destaca que las competencias tienden a
significarse en procesos operativos para el logro de finalidades pedagógicas, epistemológicas y
axiológicas en la praxis del ser humano, específicamente en espacios escolarizados de
formación.
En referencia al desarrollo de competencias investigativas, uno de los trabajos presentados es el
titulado "Competencias investigativas en maestrantes en docencia universitaria desde su
cosmovisión contextual" de Magaly Amarista, quien identifica cuáles son las competencias
investigativas que debe desarrollar el estudiante de posgrado para realizar su trabajo de tesis.
Encontrándose que, durante el desarrollo del trabajo, se puso en evidencia que presentan
deficiencias, sobre todo para el análisis, redacción y producción escrita, habilidades
consideradas de gran relevancia en la elaboración del trabajo de investigación. Asimismo, se
identifica la necesidad del apoyo por parte del profesor, asesor o tutor, como guía del proceso
investigativo del estudiante.
En la misma dirección se localiza la investigación de Adla Jaik Dipp, titulada "Desarrollo de
competencias investigativas en dos grupos de posgrado en educación", donde indaga acerca del
nivel de dominio de las competencias investigativas que desarrollan los alumnos de dos
posgrados en educación, un grupo de maestría y otro de doctorado. A ambos grupos, durante
un año se les aplica, al inicio a mediados y al final de los cursos, un instrumento compuesto por
sesenta y un preguntas que se distribuyen en cinco ejes de análisis, de acuerdo al desarrollo de
las investigaciones: Planteamiento del Problema, Marco teórico, Marco metodológico,
Resultados, Competencias Genéricas. Entre los resultados relevantes se menciona que los
alumnos se perciben con un nivel medio de dominio de las competencias investigativas. En
relación al número de aplicación, la tercera aplicación del instrumento se ve más favorecida,
marcando diferencias significativas en todas las dimensiones, salvo en la denominada
Resultados.
Argelia Hernández Cortés en su investigación denominada "Procesos de formación para la
escritura de un texto: competencias y estrategias", pretende mostrar cómo son adquiridas las
competencias para la construcción de un escrito y la difusión del mismo. Esta actividad la
realiza a través de entrevistas a cinco académicos que han publicado diferentes escritos, ya sea
en forma física o electrónica. Para el estudio se incluyen tres ejes de análisis: Perfil sociocultural,
Cultura académica y Proyecto de vida. Respecto al perfil sociocultural, se identifica que la
técnica para escribir es personal, así como las competencias con que cuentan para realizar un
escrito. En relación a la cultura académica, se observa que la formación académica sí determina
iv
la forma de escribir. El proyecto de vida se concreta a identificar qué persiguen al seguir
escribiendo.
Para el desarrollo de competencias investigativas Angélica Quiroga Garza, con su trabajo
denominado "Vínculo solidario: aprendizaje‐servicio y competencia investigativa en estudiantes
de psicología", verifica la pertinencia de incorporar el enfoque aprendizaje‐servicio,
encontrando que, con la implementación de la propuesta, se muestran buenos resultados en
primera instancia. Sin embargo, la autora menciona que se pretende continuar mejorando el
modelo a manera de garantizar una formación integral con impacto tanto en el beneficio social
inmediato como en el desarrollo de los diversos componentes de la competencia investigativa
de los estudiantes que, sin duda, permeará su actuar académico, profesional y personal.
En relación a la dimensión de la docencia se insertan cuatro estudios, dos de ellos dedicados al
ambiente de aprendizaje, la evaluación y una estrategia de enseñanza, los otros dos enfocados a
la formación de docentes.
El trabajo de Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado, "La enseñanza, el aprendizaje y la evaluación
de competencias en el aula", es un escrito en donde se discute la forma en que se puede
entender la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación de las competencias académicas en el
ámbito escolar. A partir de la discusión se concluye que tomar la decisión de realizar el trabajo
educativo basado en competencias supone adquirir un compromiso del centro escolar que
permita abordar la complejidad de adoptar ciertas medidas organizativas y funcionales,
imprescindibles para su desarrollo.
Mientras que el estudio titulado "El trabajo centrado en el estudiante como medio para
desarrollar competencias matemáticas" de Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez
Velázquez, es un estudio que llevan a cabo con cien estudiantes, donde la mitad de ellos toman
clases de forma tradicional y a la otra mitad se les adicionan clases extra que tienen que ver con
trabajo centrado en el estudiante. El propósito es que los estudiantes desarrollen las
competencias matemáticas de comunicación, matematización, representación, razonamiento y
argumento, pensamiento estratégico, y uso de lenguaje simbólico y operaciones.
Concluyéndose que los estudiantes se desempeñan mejor si se les brindan cantidades
adecuadas de tiempo y trabajo, para desarrollar las competencias requeridas.
En relación a los docentes, José Antonio Fernández Lozano, en su estudio "La formación docente
en el enfoque por competencias en la educación básica", realiza una entrevista de tipo no
estructurada, abierta, dirigida al director de la institución en estudio, para indagar acerca de las
v
siguientes interrogantes: ¿Cómo saber si la política educativa es la correcta? ¿Cómo saber si la
propuesta de reforma es correcta? ¿Cuál será la propuesta de reforma a la Escuela Normal? El
proceso se lleva a cabo a través de un análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y
amenazas), encontrando la necesidad urgente de innovar en los procesos de la práctica
educativa, a través de la modificación curricular. Asimismo, identifica que, para cubrir el perfil
de egreso del estudiante normalista, ante un nuevo plan de estudios para la educación básica
enfocado a la formación por competencias, se debe buscar la capacitación y la actualización
permanente.
Por su parte, Edith J. Cisneros‐Cohernour, Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto
Herrera, llevan a cabo un estudio denominado "Las competencias y su relación con el docente
de matemáticas de secundaria" donde pretenden determinar si existen diferencias significativas
entre las competencias de los docentes participantes antes y después de tomar un programa de
actualización en relación con sus años de experiencia docente. Participaron en el estudio quince
profesores de matemáticas de secundaria y se menciona que la recolección de datos involucró
observaciones, auto‐evaluación docente y pruebas de dominio de contenido. Los resultados
arrojan que sí existe diferencia significativa en las competencias de los docentes antes y
después de participar en el programa. Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas
en los puntajes de los docentes en relación con sus años de experiencia docente.
El área correspondiente a las competencias y su relación con el desarrollo profesional, en la
obra cobra importancia relevante en cuanto a la formación técnica y profesional, ya que del
ámbito empresarial es de donde surge el concepto de competencia.
La investigación de Luis Fernando Hernández Jácquez, titulada "El nivel de desempeño de
competencias profesionales en relación con la autoeficacia", pretende describir el nivel de
autoeficacia presente en los estudiantes, el nivel de desempeño que han alcanzado respecto a
las competencias profesionales definidas en el currículo e indagar acerca de la relación entre
ambas variables. Entendida la autoeficacia como los juicios que cada individuo hace acerca de
sus capacidades para llevar a cabo una tarea, en el estudio se encontró que la autoeficacia
académica percibida por los estudiantes es media, lo que significa que en lo general no
muestran una gran seguridad para poder desempeñar sus labores académicas, sin embargo, el
nivel de desempeño alcanzado por la mayoría de los estudiantes es notable. Por otro lado, entre
mayor es el nivel de autoeficacia percibida, mayor es el nivel de desempeño alcanzado de la
competencia.
vi
María Elena Martínez Tapia en su investigación denominada "Competencias de desarrollo
profesional en los cursos de salud comunitaria", indaga acerca de si el método aprendizaje‐
servicio, permite el desarrollo de los siguientes elementos de desarrollo personal: actitud ante
nuevas experiencias, actitud ante el cambio, confianza para asumir riesgos, actitud ante la
autoridad. La actividad se lleva a cabo durante los cursos de salud comunitaria en el primer y
segundo semestre de la carrera de medicina, observando que el método propuesto favorece el
desarrollo de los elementos de desarrollo personal en los estudiantes.
"Autoconocimiento y elemento de calidad en la educación superior: estudios de egresados" de
Judith Francisca Silvia Avelino Huerta, José Gaspar Rodolfo Cortés Riveroll y Jaime Meneses
Guerra, es un trabajo que tiene como objetivo saber cómo se realiza la inserción laboral de los
egresados de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. A
partir de las respuestas de egresados, se identifican los problemas que están enfrentando al
insertarse al mercado laboral, lo que conduce a un análisis de pertinencia del programa
educativo de medicina, que permita implementar estrategias para mejorar la formación integral
de los estudiantes. Asimismo, se identifica la satisfacción que tiene los egresados sobre su
formación y la institución que los formó.
Dra. Patricia Camarena Gallardo Profesora e investigadora del
Instituto Politécnico Nacional, México
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN Sergio Gerardo Malaga Villegas
1
AUTOR INVITADO CAPACIDADES PRIORITARIAS EN LA EDUCACIÓN GENERAL BÁSICA.
Horacio Ademar Ferreyra
3
UNA MIRADA A LAS COMPETENCIAS Capítulo 1 LAS COMPETENCIAS: CORPUS DE CONOCIMIENTO, DEBATES Y SIGNIFICACIONES
Sergio Gerardo Malaga Villegas
16
LAS COMPETENCIAS Y SU RELACIÓN CON LA GESTIÓN
Capítulo 2 LAS COMPETENCIAS GENÉRICAS: UN MODELO DE GESTIÓN EDUCATIVA PARA FORMAR DOCENTES‐INVESTIGADORES CON ENFOQUE HUMANISTA
Esperanza Lozoya Meza
43
Capítulo 3 MEDIDA DE GESTIÓN DIRECTIVA PARA EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR
José Ángel Vera Noriega Luis Enrique Fierros Dávila Martha Olivia Peña Ramos
72
LAS COMPETENCIAS Y SU RELACIÓN CON LA INVESTIGACIÓN
Capítulo 4 COMPETENCIAS INVESTIGATIVAS EN MAESTRANTES EN DOCENCIA UNIVERSITARIA DESDE SU COSMOVISIÓN CONTEXTUAL
Magaly Amarista
92
Capítulo 5 VÍNCULO SOLIDARIO: APRENDIZAJE‐SERVICIO Y COMPETENCIA INVESTIGATIVA EN ESTUDIANTES DE PSICOLOGÍA
Angélica Quiroga Garza
120
Capítulo 6 PROCESOS DE FORMACIÓN PARA LA ESCRITURA DE UN TEXTO: COMPETENCIAS Y ESTRATEGIAS
Argelia Hernández Cortés
144
Capítulo 7 DESARROLLO DE COMPETENCIAS INVESTIGATIVAS EN DOS GRUPOS DE POSGRADO EN EDUCACIÓN
Adla Jaik Dipp
169
LAS COMPETENCIAS Y SU RELACIÓN CON LA DOCENCIA
Capítulo 8 LA ENSEÑANZA, EL APRENDIZAJE Y LA EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS EN EL AULA
Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado
197
Capítulo 9 EL TRABAJO CENTRADO EN EL ESTUDIANTE COMO MEDIO PARA DESARROLLAR COMPETENCIAS MATEMÁTICAS
Luz María Gómez Ávila Juan Manuel Juárez Velázquez
231
Capítulo 10 LA FORMACIÓN DOCENTE EN EL ENFOQUE POR COMPETENCIAS EN LA EDUCACIÓN BÁSICA
José Antonio Fernández Lozano
257
Capítulo 11 LAS COMPETENCIAS Y SU RELACIÓN CON EL DOCENTE DE MATEMÁTICAS DE SECUNDARIA
Edith J. Cisneros‐Cohernour Yazbeth Alejandra López Mézquita Pedro J. Canto Herrera
282
LAS COMPETENCIAS Y SU RELACIÓN CON EL DESARROLLO PROFESIONAL
Capítulo 12 EL NIVEL DE DESEMPEÑO DE COMPETENCIAS PROFESIONALES EN RELACIÓN CON LA AUTOEFICACIA
Luis Fernando Hernández Jácquez
306
Capítulo 13 COMPETENCIAS DE DESARROLLO PROFESIONAL EN LOS CURSOS DE SALUD COMUNITARIA
María Elena Martínez Tapia
328
Capítulo 14 ESTUDIOS DE EGRESADOS: ESTRATEGIA DE MEJORA A LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR
Judith Francisca Silvia Avelino Huerta José Gaspar Rodolfo Cortés Riveroll Jaime Meneses Guerra.
345
ACERCA DE LOS COORDINADORES
360
VALUADORES DE LAS PROPUESTAS 361
Página1
INTRODUCCIÓN
La Red Durango de Investigadores Educativos (ReDIE) tiene entre sus objetivos
difundir la investigación, atendiendo a los principios de multidisciplinariedad e
inclusión en distintas áreas y niveles educativos. Uno de sus programas
editoriales, ya institucionalizado, alude a la publicación electrónica de dos
libros al año, coordinados por miembros de la Red e integrados a partir de la
emisión de convocatorias a la comunidad de investigadores nacionales e
internacionales.
El primer libro electrónico que surgió de este Programa editorial lleva por
título Competencias y Educación. Miradas múltiples de una relación, dicho
material, coordinado por la Dra. Adla Jaik Dipp y el Dr. Arturo Barraza Macías,
tenía por finalidad integrar diversas conceptualizaciones, niveles de
concreción, desarrollos, estrategias y elementos necesarios que abrieran el
debate y la reflexión profunda respecto a las comunicaciones en el área de
competencias.
Lo nuevo, como categoría social, representa una forma de mirar, repensar,
analizar y criticar lo ya dado aristotélicamente hablando; en tal sentido, como
enfoque relativamente reciente en las políticas educativas latinoamericanas,
las competencias se erigen como una nueva posibilidad de formar a los
individuos que se encuentran inmersos en el ámbito educativo formal.
Así, después de tres años de ese primer ejercicio, se decide convocar
nuevamente el tema de competencias; dado el resultado de la dictaminación
de los artículos, esta obra se intitula Las competencias y su relación con la
Gestión, la Investigación, la Docencia y el Desarrollo profesional.
La decisión de enunciar los campos en los que el concepto competencias se
disemina, responde precisamente a que se trata de un concepto que tiene
constantes rejuegos, con una capacidad específica de sustentabilidad que le
permite anidarse y proliferar de forma policromática.
Página2
De ahí que emerjan condiciones de posibilidad para pensar en otra categoría
social con la que implícitamente se topará el lector a lo largo del libro, me
refiero a la de relación. Dicha categoría no es pensada como algo vertical que
responde a una sola dirección, finalidad y propósito; por el contrario, los
aportes que aquí se integran, son trastocados desde enfoques teóricos,
convencionales e innovadores pero con matices que resultan de la formación
de los investigadores, sus intereses y los resultados mismos.
En tal sentido la multiplicidad de miradas representa, en este nuevo libro, una
propiedad multicultural que hace posible que las aportaciones, metodologías,
análisis y conclusiones de cada autor, aporten referentes situados.
En suma, este material al que se allegan, proporciona elementos para que los
lectores fortalezcan, construyan, reconstruyan y deconstruyan aquellos
conocimientos que poseen acerca de las competencias.
Es importante destacar que estas experiencias de investigación respecto a
dicho enfoque son precisamente eso, en ningún momento tienen la
pretensión de universalizar el campo de las competencias; son ante todo, una
expresión del quehacer de los investigadores, siempre con sentido ético.
Sergio Gerardo Malaga Villegas Profesor del área de posgrado
Universidad Pedagógica Veracruzana.
Página3
Autor invitado
CAPACIDADES PRIORITARIAS EN LA EDUCACIÓN GENERAL BÁSICA
PRIORITY CAPACITIES IN GENERAL BASIC EDUCATION
Horacio Ademar Ferreyra
Universidad Católica de Córdoba – Facultad de Educación y Unidad Asociada / CONICET /
Universidad Nacional de Villa María de Argentina
hferreyra@coopmorteros.com.ar Resumen En el presente texto se presenta el abordaje del tema del desarrollo y adquisición de las capacidades en el marco de las competencias - en la educación general básica en la República Argentina - en el contexto no americano en las últimas décadas de transformación poniendo énfasis en el siglo XXI. Se identifican aquellas capacidades que se consideran imprescindibles y que la escuela no puede dejar de abordar en estos tiempos, como son las vinculadas a la oralidad, lectura y escritura, resolución de problemas, trabajo con otros y pensamiento crítico desde las distintas asignaturas, materias o espacios curriculares para mejorar los aprendizajes. Palabras claves: curriculum, aprendizajes, capacidades, capacidades prioritarias. Abstract In the present text the approach to the topic of development and acquisition of capacities within the framework of competences – in general basic education in the Argentine Republic in the Latin-American context during the last decades of transformation with the emphasis on XXI Century is presented. Those capacities that are considered indispensable, and that the school must deal with, such as speaking, reading and writing, problem solving, peer work and critical thinking are identified in each subject to improve learning. Key words: curriculum, learning, capacities, priority capacities.
Introducción
La década de los años ‘90 acarreó un conjunto de modificaciones sobre el propio
Estado argentino. Entre ellas, puede subrayarse un debilitamiento de su
responsabilidad para garantizar los derechos educativos de los ciudadanos, al mismo
tiempo que se generan reformas y transformaciones educativas estructurales en casi
Horacio Ademar Ferreyra
Página4
todas las jurisdicciones. En el territorio latinoamericano, la descentralización educativa
aparece como una de las estrategias que más eco ha tenido, si lo que se tiene en
cuenta es la cantidad de países que la implementaron (por ejemplo, Argentina, Bolivia,
Brasil, Chile, Perú, Colombia, México, El Salvador y Nicaragua, entre otros), siempre
con la promesa de mejorar la calidad (eficiencia, eficacia, pertinencia, relevancia,
equidad e impacto) de la educación. Sin embargo, estas promesas permanecen
parcialmente cumplidas o aún inconclusas.
La referida descentralización acentuó aún más la desintegración y fragmentación
socioeducativa de todos los niveles (Educación Inicial, Primaria y Secundaria) en las
distintas provincias, generando marcadas divergencias entre ellas y también en el
interior de cada una de las jurisdicciones, percibiéndose en algunos casos efectos de
índole regresiva en relación con la retención de la matrícula y la calidad de los
aprendizajes y la enseñanza. El escenario queda entonces signado por un sistema que
presenta una gran disparidad en la oferta educativa de las diferentes jurisdicciones,
características y prácticas diversas, como así también la convivencia de diversos
modelos institucionales.
En este contexto, resultaba imprescindible renovar la unidad del sistema
educativo, coincidir en las formas de leer y entender la realidad socioeducativa y discutir
estrategias de gobernabilidad y participación, teniendo como eje el afianzamiento de un
sistema educativo complejo en un escenario controvertido. Es por esto que el Gobierno
Nacional, en la figura del Ministerio de Educación, junto con las provincias, en el seno
del Consejo Federal de Cultura y Educación (CFCE), asume el desafío de desarrollar
una política educativa que tienda a dar unidad al sistema actual.
En este marco se definen los denominados "Núcleos de Aprendizajes
Prioritarios" (NAP) con la intencionalidad de afianzar la política curricular con un criterio
de Justicia Social. La preocupación es poder garantizar a los niños, jóvenes y adultos
aprendizajes equivalentes en su paso por la escuela.
El Consejo define a estos NAP como “una base común y equivalente de
aprendizajes para todos los niños y jóvenes” que contribuyan a reducir las brechas
existentes.
Horacio Ademar Ferreyra
Página5
En este sentido, son la expresión de un acuerdo político de alcance nacional,
sobre aquellos aprendizajes fundamentales que todos los estudiantes del país
realizarán, a lo largo de su trayectoria escolar.
En la Resolución 214/04 del CFCE (se anexa), se establece que el Ministerio
Nacional deberá desarrollar acciones a fin de promover la calidad educativa y alcanzar
logros equivalentes, a partir de heterogeneidades locales, provinciales y regionales.
Esto requiere de directivos, docentes e instituciones escolares inteligentes, sensibles y
emprendedoras con capacidad para reflexionar sobre lo que enseñan, cómo lo enseñan
y a quiénes le enseñan para lograr más y mejores aprendizajes entre todos y para
todos. Pero la responsabilidad no es sólo de la base del sistema, sino que desde el
Estado esto significa garantizar condiciones pedagógicas para que pueda llevarse a
cabo, respondiendo de esta manera a los problemas de la inclusión escolar.
Pensar un currículum diferente para los nuevos escenarios educativos
Como bien señala el Consejo Federal de Cultura y Educación, la identificación de
prioridades no produce por sí sola la mejora en la calidad de los aprendizajes de los
alumnos. Se necesitan nuevas miradas sobre el hecho educativo y sobre los sujetos de
la educación y una clara recuperación de la centralidad de la enseñanza.
La educación de hoy ya no es la de los “saberes acabados", la escuela ya no es
aquella que satisfacía lo que la sociedad le exigía enseñando dichos saberes. Hoy la
educación que demandamos es aquella que forme en contenidos socialmente válidos
-conceptos, procedimientos, prácticas culturales, actitudes, valores, disposiciones- a
partir de la adquisición y desarrollo de capacidades fundamentales para saber, hacer,
ser y emprender.
Para ello es necesario transformar el sistema educativo y pasar de un “saber
academicista” a un saber significativo, integral y relevante. En consecuencia, no
alcanza con un currículum que sólo dé respuestas al qué enseñar; es imprescindible
discutir y plasmar en la acción el para qué y el cómo enseñar. En este marco, proyectar
un currículum basado en capacidades educativas prioritarias es pensar en "un saber
Horacio Ademar Ferreyra
Página6
hacer, con ciencia y con conciencia”.
Desde la perspectiva que orienta este artículo, capacidad implica una cualidad o
conjunto de cualidades de las personas, cuyo desarrollo y adquisición les permite
enfrentar la realidad en condiciones más favorables. Esta perspectiva trasciende la
concepción de las capacidades sólo como estrategias cognitivas, pues las entiende
también asociadas a procesos socio-afectivos, que garantizan la formación integral de
los sujetos, se manifiestan a través de un contenido o conjunto de ellos y constituyen,
en este sentido, una base desde la cual se siguen procesando, incorporando y
produciendo nuevos conocimientos.
Otro de los rasgos característicos de las capacidades es su complejidad, en
cuanto entrañan una serie de operaciones o procesos interiores de distinto grado de
interrelación mutua. Por otra parte, su posesión habilita a los sujetos a usarlas en
variadas situaciones, es decir, no se ajustan a un patrón único de actuación, sino que
posibilitan un manejo contextualizado.
Teniendo en cuenta las consideraciones precedentes, aparecen como
fundamentales, entre otras, las siguientes capacidades:
- La apropiación de la oralidad, la lectura y la escritura para la efectiva inclusión,
permanencia y participación en los distintos ámbitos de la cultura letrada.
- La comprensión, interpretación y explicación de hechos y fenómenos sociales y
naturales empleando conceptos, teorías y modelos.
- El abordaje, análisis y resolución de problemas con progresiva autonomía.
- El desarrollo de estrategias de búsqueda, selección, análisis y comunicación de
información proveniente de distintas fuentes.
- El pensamiento crítico y creativo.
- El trabajo con otros para relacionarse e interactuar.
- El desarrollo de habilidades para la expresión y comprensión en otras lenguas.
- El uso reflexivo y crítico de las tecnologías de la información y la comunicación.
- Actuación responsable y comprometida en el cuidado y mejora del ambiente
(natural y social).
Horacio Ademar Ferreyra
Página7
- El desarrollo de la sensibilidad estética y la apreciación de las distintas
manifestaciones de la cultura.
- El desarrollo de habilidades para participación crítica, reflexiva, solidaria, ética y
democrática.
Un eje fuerte del debate en este campo es la relación entre capacidades y
contenidos conceptuales. Al respecto, un documento del Ministerio de Educación de
Argentina y otras organizaciones (2010) aporta una postura:
Las capacidades no pueden ser desarrolladas en el vacío. La red de contenidos
conceptuales disciplinares se debe constituir en el marco de referencia sobre el
cual trabajar en relación con el desarrollo de capacidades. Esto no debe
interpretarse como algo secuencial en el sentido de disponer primero de la red de
contenidos para luego desarrollar capacidades, sino que se tratará de un trabajo
interrelacionado. La intención del trabajo por capacidades no implica
desentenderse de la enseñanza de contenidos conceptuales, sino más bien
revisar la organización, la secuencia y la importancia relativa que le atribuimos a
los distintos conceptos disciplinares (Argentina, Ministerio de Educación y otros,
2010a, pp. 18-19).
Por otra parte, existe discusión acerca de si corresponde hablar de construcción
o de desarrollo de capacidades. Al respecto, consideramos que el segundo término es
más apropiado que el de construcción, el cual supone actividades que son planificadas
y ejecutadas de acuerdo con un proyecto minucioso y acabado, dirigido exclusivamente
desde “fuera” de la persona del estudiante.
Entendemos que el desarrollo de capacidades no puede “realizarse”
exclusivamente desde afuera, obedeciendo sólo a propósitos y planes previos del
docente, sino que los mejores resultados implican la definición de objetivos y
estrategias basados en intereses mutuos -del docente y del estudiante- y en
colaboración, así como una ejecución de planes flexibles.
Más allá de las controversias, lo cierto es que asegurar aprendizajes
personalmente significativos y socialmente relevantes fortaleciendo capacidades, se
vuelve un imperativo si la educación pretende dar respuesta a los retos propios de la
Horacio Ademar Ferreyra
Página8
complejidad de la vida cotidiana, social, política -regional, nacional y mundial- y, al
mismo tiempo, conciliar esta ineludible responsabilidad social con la de generar
condiciones para que los estudiantes puedan construir un proyecto personal de vida
(Ferreyra & Peretti, 2006).
En este contexto, pensar la acción educativa con eje en aprendizajes relevantes
y capacidades fundamentales implica potenciar la función de desarrollo de cultura y de
humanidad que es inherente a la educación. Se trata, así, de pensar un proyecto que
imagina, que construye la posibilidad de conciliar el presente y el futuro, lo personal y lo
colectivo, los intereses individuales y los sociales; un proyecto que permita a los
estudiantes pensar y actuar de una manera constructiva, ocuparse de su propio
crecimiento, vincularse con otros y generar cambios en sus contextos (UNICEF, 2006).
Todo esto conduce, inmediatamente, a advertir la necesidad e importancia de un
trabajo conjunto (del sistema educativo y de los diferentes sectores sociales) y continuo
(durante toda la vida), para suscitar el efecto multiplicador que es propio de los
procesos de adquisición y desarrollo de capacidades: una acción transformadora que
se manifiesta en los sujetos y que, desde ellos y con ellos, se proyecta a los grupos, las
organizaciones, las comunidades, la sociedad toda.
Si el desarrollo de capacidades se orienta a garantizar a todos los estudiantes su
formación como personas críticas, creativas, capaces de generar permanentemente
nuevos conocimientos y de disponer de ellos para actuar en diferentes contextos, se
constituye en una vía privilegiada para la mejora de la calidad humana de los sujetos,
para la democratización de la educación bajo el principio de igualdad de oportunidades,
para dar respuesta a los problemas presentes y futuros con visión transformadora.
Para ello, es necesario que la educación responda a los principios de calidad
(eficiencia, eficacia, pertinencia, relevancia) y equidad).
Un proceso formativo de calidad con equidad es aquel que asegura a los sujetos
la apropiación de los bienes de la cultura y les permite construir un conjunto de saberes
que los habilita para intervenir creativamente en su contexto, producir y aportar. Se
trata, entonces, de promover aprendizajes relevantes y significativos desde el punto de
vista de las exigencias sociales y de desarrollo personal y que -a la vez- consideren las
Horacio Ademar Ferreyra
Página9
características y necesidades de cada persona, mediatizadas por el contexto social y
cultural en que vive.
Las capacidades prioritarias: su sentido en la escuela y en las aulas
Pensar propuestas pedagógicas centradas en el desarrollo de capacidades prioritarias
implica interrogarnos acerca de cuáles son aquellos aprendizajes que las Instituciones
Educativas no pueden dejar de potenciar porque los estudiantes no van a poder
aprenderlos en otros ámbitos.
Se consideran capacidades prioritarias a aquellas que más y mejor favorecen el
desarrollo del potencial de aprendizaje de cada estudiante, entendiendo como tal la
capacidad o posibilidad de aprender que tiene cada persona, en función de la
interacción con el contexto.
La adquisición de estas capacidades se debe realizar en forma gradual y
progresiva en los distintos niveles, ciclos y modalidades del sistema educativo. Se trata
de un proceso que se inicia en los primeros tramos de la escolaridad obligatoria -
Educación Inicial y Primaria-, se continúa en Secundaria con su desarrollo y
fortalecimiento hasta llegar al Nivel Superior, etapa de profundización.
Esto no significa que priorizar el aprendizaje de unas capacidades sobre otras
lleve a un recorte arbitrario del currículum, sino que por el contrario es la oportunidad de
aprender a jerarquizar de manera diferente lo que se enseña. Por lo tanto, no son las
aquí expuestas las únicas que se deben abordar en los jardines de infantes, escuelas,
centros o institutos, pero sí son aquellas que todos los estudiantes tienen que alcanzar
ya que son consideradas básicas para todos los que transitan la educación obligatoria.
Las capacidades prioritarias se caracterizan por un alto grado de complejidad; se
desarrollan de manera conectiva y procuran el máximo despliegue de las
potencialidades de los estudiantes. En este sentido, cada área de conocimiento o
disciplina - desde su particularidad, naturaleza y finalidades formativas- contribuye a la
adquisición, desarrollo y fortalecimiento de las capacidades prioritarias ya que los logros
se alcanzan al operar con los diferentes contenidos involucrados en los aprendizajes
Horacio Ademar Ferreyra
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esperados, cada uno de los cuales deja su impronta sobre ese desarrollo, y lo
enriquece.
Por su contribución a la ampliación de la posibilidades expresivas,
comunicativas, cognitivas y sociales de los estudiantes, priorizamos en esta
presentación la oralidad, la lectura y la escritura; la resolución de problemas; el
pensamiento crítico y el trabajo con otros.
Entendemos que estas capacidades no son las únicas, pero sí las que
consideramos prioritarias porque:
- Están estrechamente relacionadas con las grandes intencionalidades
formativas del currículum de los diferentes niveles del sistema educativo y se
vinculan directamente con los aprendizajes prioritarios;
- Tienen “incidencia directa, relevante y positiva en los itinerarios escolares de
los alumnos” (Argentina, Ministerio de Educación y otros, 2010, p. 55);
- Son aquellas que todos los estudiantes tienen que desarrollar pues se trata
de las necesarias para que puedan conocer, comprender, interpretar y
participar en el mejoramiento de su calidad de vida y, por ende, la de su
comunidad de pertenencia, tomando decisiones fundamentadas que les
permitan continuar aprendiendo más allá de la escolaridad, dentro de un
proceso de educación permanente (Ferreyra & Peretti, 2008).
Para poder cumplir, entonces, con las funciones formativas de los diferentes
niveles educativos, la institución escolar trabaja para el desarrollo y adquisición de
aquellas capacidades que deberían potenciarse para que todos los estudiantes se
apropien de los aprendizajes considerados prioritarios.
Si bien para su descripción las abordaremos por separado, es fundamental tener
presente que, en las prácticas, aparecen fuertemente vinculadas.
Por otra parte, insistimos en la necesidad de que sea revisada la tendencia a
pensar que cierta y determinada capacidad es privativa de ciertas disciplinas o áreas
curriculares específicas. Muy por el contrario, el carácter integral e integrador de las
capacidades hace que éstas atraviesen de manera horizontal y vertical el currículum de
los distintos niveles y modalidades del sistema educativo y deban y puedan ser
Horacio Ademar Ferreyra
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abordadas en todos los espacios curriculares para el logro de más y mejores
aprendizajes para todos.
Oralidad, lectura y escritura.
La enseñanza de la oralidad, la lectura y la escritura, entendidas como acciones
mediadas por la sociedad y la cultura y que involucran, además, dimensiones cognitivas
y metacognitivas de las cuales los estudiantes deben apropiarse, constituye una
prioridad de la escolaridad obligatoria. Esta capacidad compleja supone el abordaje de
las actividades lingüísticas claves -hablar, escuchar, leer y escribir- en el marco de las
diferentes prácticas sociales de lenguaje que las contextualizan y les dan sentido.
El desarrollo de esta capacidad -incumbencia de todas las áreas y disciplinas
curriculares- se vincula plenamente con los objetivos de la política educativa por cuanto
garantiza a todos los estudiantes el acceso a las condiciones para “tomar la palabra”, es
decir, poder expresar lo que se siente, se piensa, se sabe y se necesita, lo cual allana
el camino a la inclusión social plena.
Abordaje, análisis y resolución de problemas.
Un problema puede definirse como toda situación nueva que un individuo o un grupo
desea modificar y de la cual se conoce el punto de partida y a dónde se desea llegar,
pero se desconoce un procedimiento directo para lograrlo (Pozo, et al., 1995). Si en la
escuela se pretende tomar un rol activo en el desarrollo de la capacidad de resolución
de problemas, deberán darse a los estudiantes oportunidades frecuentes y variadas de
enfrentarse a situaciones desafiantes, con base en los contenidos de las distintas áreas
curriculares. Pero para ello es necesario percibir las implicaciones de las diferentes
aproximaciones que realizan los estudiantes; analizar con ellos si son fructíferas o no y
qué podrían hacer en lugar de eso; decidir cuándo intervenir, qué sugerencias ayudarán
sin restar autonomía. Corresponde, finalmente, que el docente supere la propia
ansiedad por tener que trabajar sin saber todas las respuestas posibles.
Horacio Ademar Ferreyra
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Pensamiento crítico.
En el contexto actual, reviste una gran importancia el fortalecimiento de la capacidad
del ciudadano para conmoverse, para discriminar, para pensar y actuar. Se trata de
formar ciudadanos críticos capaces de dirigir su visión, de observar, de situarse en el
mundo, de desnaturalizarlo, de interpretarlo y comprenderlo y, así, poner en práctica
ideas originales e innovadoras que contribuyan a crear un nuevo orden social. El
pensamiento crítico cuestiona las creencias infundadas, los prejuicios, y trata de
sustituirlos por ideas argumentalmente sostenidas. En este sentido, aprender a pensar
de manera crítica y creativa es aprender a ser sujeto; es aprender a construir la propia
subjetividad; es valorarse como ser capaz de producir significados e interpretar el
mundo; es atreverse a pensar, a hacer y a ser.
Trabajo con otros.
El valor de la educación reside, hoy más que nunca, en su potencial para contribuir a la
construcción de un mundo para todos. Esto sólo será posible en la medida en que la
escuela ofrezca a los estudiantes experiencias en las que el aprender a ser, a saber y a
hacer se plantee como una empresa colectiva, basada en el saber convivir. La
capacidad de trabajo en colaboración supone reconocer la alteridad y aceptar al otro en
tanto otro diferente. Receptar las ideas de los demás y exponer las propias implica
aprender con otros y de otros. Elaborar acuerdos, establecer conclusiones, solucionar
conflictos y sostener consensos son algunas de las habilidades que se pueden
desarrollar a partir del trabajo con otros.
La escuela y el aula constituyen uno de los primeros ámbitos en donde se
aprende (o no) a valorar el trabajo conjunto y estas experiencias tendrán su impronta en
la futura vida laboral y/o profesional de los estudiantes. Los problemas son resueltos
por el equipo, y quienes intervienen en él desarrollan las habilidades de liderazgo,
comunicación, confianza, toma de decisiones, solución de conflictos y responsabilidad
por los resultados.
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Reflexiones finales
Dado el carácter general de los NAP definidos en el nivel nacional -para el caso
argentino-, es clave que cada provincia los analice y enriquezca a partir de su realidad,
e identifique las capacidades consideradas prioritarias. Corresponderá luego a cada
institución, en el trabajo conjunto de los actores que en ella conviven, especificar cuáles
serán las estrategias para que tales capacidades sean abordadas integrando los NAP al
contexto educativo actual y que éstos no se conviertan en conocimientos vacíos de
fundamentos de los cuales los estudiantes deben apropiarse sin sentido y significado.
Avanzar en un desarrollo pedagógico de esta naturaleza demanda una relectura
de los marcos curriculares vigentes desde una perspectiva reflexiva de la práctica
docente y desde la lógica del trabajo de gestión institucional. Supone dar la posibilidad
a los actores involucrados -tanto docentes como estudiantes- de enfrentar diferentes
contextos y situaciones, promoviendo su participación e involucramiento críticos, en pos
de hacer efectivo el derecho a una educación de calidad.
Poner en marcha este nuevo proyecto curricular y pedagógico supone un cambio
en la cultura de la institución escolar y de los docentes, para convertir a la escuela y al
aula en verdaderas comunidades de aprendizaje. Implica que los estudiantes se
apropien de saberes cuya consecución no es responsabilidad exclusiva del accionar de
un área, disciplina o espacio curricular determinado, sino que requiere de estrategias de
enseñanza convergentes y sostenidas a lo largo del tiempo, que generen nexos y
conexiones entre distintos campos del saber y del hacer, en experiencias de
aprendizaje auténticas y situadas.
Como sociedad y como colectivo educador deberemos asumir la responsabilidad
de generar situaciones que conviertan a los estudiantes en protagonistas de
experiencias educativas que les aseguren aprendizajes vinculados no sólo con
conocimientos puntuales, de corta duración, sino aprendizajes significativos,
funcionales, innovadores, que les permitan transformar y transformarse.
Horacio Ademar Ferreyra
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Referencias
Argentina. Ministerio de Educación. Consejo Federal de Cultura y Educación (2004). Reducir desigualdades y recuperar la centralidad de los aprendizajes. Anexo Resolución 2014/04. Buenos Aires: Autor.
Argentina. Ministerio de Educación; UNICEF. Oficina Argentina; Organización de los Estados Iberoamericanos OEI. Regional Buenos Aires; Asociación Civil Educación para Todos (2010). El desarrollo de capacidades en la Escuela Secundaria. Un marco teórico. Buenos Aires: UNICEF. Oficina Argentina Recuperado el 12 de febrero de 2013, de http://www.unicef.org/argentina/spanish/Cuaderno_1.pdf
Ferreyra, H. & Peretti, G. (comp.) (2006). Diseño y gestión de una Educación Auténtica. Buenos Aires: Novedades Educativas.
Ferreyra H. (2010). Política y curriculum en la República Argentina. La construcción de núcleos de aprendizajes y la propuesta de definición de competencias para mejorar la educación. Revista Palabra Educativa. Red de Postgrado en Educación. Enero-Junio Nº 1, pp 9-14.
Ferreyra, H., Peretti, G. & Vidales, S. (2012). Hacia un proyecto curricular y pedagógico centrado en la adquisición y desarrollo de capacidades. En Ferreyra H. y Vidales S. (comp). Hacia la innovación en Educación Secundaria. Reconstruir sentidos desde los saberes y experiencias. Córdoba, Argentina: Comunicarte.
Gobierno de Córdoba. Ministerio de Educación. Secretaría de Educación. Subsecretaría de Promoción de Igualdad y Calidad Educativa (2011). Encuadre General de la Educación Secundaria 2011-2015. Córdoba, Argentina: Autor.
Organización de Estados Iberoamericanos –OEI- (2009). Metas Educativas 2021. La educación que queremos para la generación de los bicentenarios. Madrid: Autor. 2009. Recuperado el 12 de febrero de 2014, de http://www.oei.es/metas2021/libro.htm
Pozo, J. I., Postigo, Y. & Gómez Crespo, M. A. (1995). Aprendizaje de estrategias para la solución de problemas en Ciencias. En Alambique- Didáctica de las Ciencias Experimentales, (5), Barcelona, España.
UNESCO (2000). Documentos de referencia para la Educación para Todos. Recuperado de http://www.unesco.org/new/es/education/themes/leading-the-international-agenda/efareport/background-papers/
UNESCO (2007). Educación de calidad para todos. Un asunto de derechos humanos. Documento de discusión sobre políticas educativas en el marco de la II Reunión Intergubernamental del Proyecto Regional de Educación para América Latina y el Caribe. Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO). Buenos Aires. Recuperado de http://unesdoc.unesco.org/images/0015/001502/150272s.pdf
UNICEF (2006). Desarrollo de capacidades para el ejercicio de la ciudadanía. Buenos Aires: Autor.
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Capítulo 1
LAS COMPETENCIAS: CORPUS DE CONOCIMIENTO, DEBATES Y SIGNIFICACIONES.
THE COMPETENCES: A CORPUS OF KNOWLEDGE, DEBATES AND
MEANINGS.
Sergio Gerardo Malaga Villegas Universidad Pedagógica Veracruzana
gmalvil.33@gmail.com Resumen Este artículo es el producto de una investigación de tipo cualitativa; el referente empírico, integrado por libros, capítulos de libros y ponencias presentadas en congresos de investigación educativa que mostraban avances o resultados finales de investigaciones, se ubicó en bases de datos asociadas con el significante competencias, sus giros discursivos y tendencias en educación formal y no formal en México. El resultado es un cuerpo de conocimientos que integra distintos debates y posicionamientos acerca de las competencias. Este ejercicio permitió realizar por un lado, una revisión genealógica acerca de las competencias como significante polisémico y por el otro, el trazo de nuevas rutas respecto a futuras investigaciones en esta área de conocimiento. Palabras clave: Investigación, Cualitativa, Estado de conocimiento, Significante. Abstract This article is the result of a qualitative research; the empirical referent includes books, chapters of books and papers of educational research conferences, which are in progress or concluded, is situate in databases of formal education or informal in Mexico. The result is a body of knowledge, which integrates debates and positions about the competences. This exercise allows a genealogical review about the competences as polysemic signifier, and the same time, to trace new routes to future research in this knowledge area. Key words: Research, Qualitative, State of knowledge, Signifier.
Introducción
Las competencias, como significante en plenitud, permiten la articulación de distintas
significaciones que las posicionan en distintos momentos históricos, contextos de
operatividad y finalidades en su aplicación, esta noción se anota en plural debido a que
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en este estudio se comprende como un significante, en sentido saussuriano, que asume
diferentes rostros de acuerdo al lugar desde el cual se enuncia, es decir, responde a
una cierta multirreferencialidad y a sus multiterritorios.
En el caso mexicano, se trata de un significante aspiracional y esperanzador que
intenta cumplir con un ideal educativo del Estado; que se suscribe a estándares
internacionales específicos para el aprendizaje permanente de los estudiantes en edad
escolar (educación básica, educación media superior y superior) y en modalidades
diversas para la formación, actualización y capacitación profesional de forma no
escolarizada. Acepta múltiples significaciones dependiendo de los sujetos enunciantes,
el territorio de enunciación y la arena de tensión en la que se encuentre. Con la noción
territorio no se pretende hablar de un espacio limítrofe, por el contrario se piensa en
momentos o espacios simbólicos diversificados, así, es posible identificar
significaciones institucionales, académicas, políticas, sociales, económicas,
pedagógicas, intencionadas, etc.
Para dar cuenta del conocimiento producido en esta área, el presente artículo se
organiza en cuatro momentos. En primer lugar se exponen los antecedentes, mismos
que brindan un panorama de partida de la investigación en curso. En segundo lugar se
establece la delimitación temática y las precisiones de orden metodológico que dan
rostro al reporte de investigación. En tercer lugar se describen los hallazgos del estudio,
para ello se hace uso de tablas que intentan facilitar la comprensión de lo encontrado,
comenzando por los hallazgos en libros, capítulos de libros y ponencias presentadas en
congresos. Se cierra este ejercicio con una articulación de tendencias, ausencias y
necesidades que permitirán fortalecer esta área del conocimiento en futuros trabajos.
Antecedentes
Los antecedentes de esta investigación se sitúan a partir de la revisión de los estados
de conocimiento que se encuentran en la colección: La investigación educativa en
México 1992 – 2002, misma que edita el Consejo Mexicano de Investigación Educativa
(COMIE) y que organiza en 12 áreas temáticas. En tabla 1 se sistematiza la cantidad de
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investigaciones encontradas por área y nivel educativo en el que se aborda el desarrollo
de las competencias.
Tabla 1. Distribución de la producción de trabajos, de 1992 a 2002, acerca de las competencias por nivel educativo y área temática.
Áreas temáticas Educación
Básica
Educación Media
Superior
Educación Superior
Educación no formal y
empleabilidad Total
1. El campo de la investigación educativa.
2 1 4 - 7
2. Acciones, actores y prácticas educativas.
- - 2 - 2
3. Educación, derechos sociales y equidad (Tomo I, II y III).
3 - - 2 5
4. Aprendizaje y desarrollo. - - 1 - 1 5. La investigación curricular en
México: la década de los noventas.
- - 6 5 11
6. Educación, trabajo, ciencia y tecnología.
- - 4 2 6
7. Saberes científicos, humanísticos y tecnológicos (Tomo I y II).
4 - - - 4
8. Sujetos, actos y procesos de formación (Tomo I y II).
- - 2 - 2
9. Políticas educativas. - 1 - - 1 10. Historiografía de la
educación. - - - - 0
11. Filosofía, teoría y campo de la educación: Perspectivas nacionales y regionales.
- - 1 - 1
12. Corporeidad, movimiento y educación física (Tomo I y II).
- - 2 - 2
Total 9 2 22 9 42
De acuerdo a lo expuesto en la tabla es posible reconocer, respecto a las
competencias, que las investigaciones desarrolladas en la década 1992-2002 se ubican
en dos ámbitos centrales, uno en la educación formal y otro en la no formal; en tal
sentido, es en los niveles de educación primaria y licenciatura (universidades y
escuelas normales) en los que se presenta mayor número de aportes.
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Respecto a la educación informal, en el campo de la capacitación para el trabajo,
es donde se hacen mayores aportaciones respecto a estudios de seguimiento y
evaluación.
Cabe decir que en los estados del conocimiento del COMIE, el área temática en
la que se encuentra un mayor número de investigaciones acerca de las competencias
es la de Investigación curricular en México, los aportes se centran en dos ámbitos, el
primero en propuestas de desarrollos e innovaciones curriculares y el segundo, en la
identificación de las ventajas de la capacitación y formación laboral.
En el primer ámbito emergen propuestas de modelos institucionales curriculares
en la universidad (Crocker, 1997; Gómez, 1997; Lluch, 1998; Herrera, 1999; Guerrero y
Peña, 2001) y de educación normal para la formación docente (Díaz & Rigo, 2000). En
el segundo ámbito destacan trabajos relacionados con la capacitación (Jiménez, 1999),
formación y perfeccionamiento a partir de un currículo con enfoque basado en
competencias (Bunk, 1994), en ellos interesa reconocer de qué manera inciden esos
procesos de capacitación en la formación continua de los profesionales, empleados,
etc.; asimismo, se reconocen contribuciones asociadas a la certificación de los saberes
desde la formación en competencias (Marin, 1991; Barrón, 2000; Rojas, 2000).
En esta área destaca la categoría “currículo”, la cual condensa una multiplicidad
de significaciones y es posible entenderse como una “… configuración, sistema y
estructura discursiva social, educativa, política, económica y ética… relacional y
precaria porque no se trata de una estructura estable que defina de una vez y para
siempre el acto educativo” (Malaga, 2013, p. 7), es decir, lo condiciona
(temporalmente), de acuerdo a las necesidades del contexto educativo en el que se
desarrolle cualquier diseño curricular; esta tarea “… no es solo asunto teórico,
metodológico o técnico; es ante todo, un compromiso social para repensar cómo
comunicar saberes entre sujetos que se reconocen en un espacio común” (Orozco,
como se citó en De alba, 2006, p. 1).
Por otro lado, se encuentra el área temática El campo de investigación educativa,
misma que integra investigaciones en educación básica, media superior y superior.
Destaca un seguimiento a la implementación de competencias básicas en educación
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primaria (Vera, Peña y Domínguez, 1999; Vera y Camargo, 2000) para reconocer los
niveles de desarrollo en los alumnos. También se encuentra una propuesta
propedéutica de bachillerato (Canales, 1997) en la que se pretende desarrollar
competencias básicas en los estudiantes para que su tránsito en este nivel educativo
sea próspero.
De igual forma, en educación superior se integran trabajos de distintas
disciplinas, en las que se piensa a las competencias como una serie de herramientas
cognitivas y procedimentales que los docentes en formación deben fortalecer para
mejorar su práctica profesional (Bazdresch, 1998); como parte de la formación de los
psicólogos para favorecer habilidades en su formación (Irigoyen, 1999); como
competencias integrales en educación universitaria (Castellanos 2000; Reynaga, 2000)
y como estudio comparativo respecto a competencias ambientales (Corral, Obregón,
Frías, Piña & Obregón, 1994).
En esta área se identifica a la categoría “competencias básicas”, misma que se
comprende como un conjunto de elementos y herramientas que los sujetos inmersos en
los distintos niveles y disciplinas de la educación formal deben desarrollar y fortalecer;
estas competencias son de orden genérico y se piensa como aquéllas que permitirán
que los estudiantes se desarrollen de forma óptima en la disciplina que estudien.
Cabe decir que las áreas temáticas del COMIE: Aprendizaje y desarrollo,
Políticas educativas y Filosofía, teoría y campo de la educación: perspectivas
nacionales y regionales, se encontró escasamente un aporte de investigación, mientras
que en el área Historiografía de la educación no hubo aporte alguno relacionado con las
competencias.
Lo anterior permite validar los resultados de esta investigación debido a que el
cuerpo de conocimientos que se expone en el apartado de hallazgos, es un referente
metainvestigativo para la elaboración de futuros estados de conocimientos y al mismo
tiempo, brinda elementos para reconstruir las estructuras, los procesos y características
del tema de estudio.
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Claves de la investigación
Delimitación temática.
Desde la producción internacional, se ubica a las competencias en el ámbito educativo
formal; así, se refieren a ellas como organizadores del currículum y una forma de
trasladar la vida real al aula (Jonnaert, Barrette, Masciotra & Yaya, 2006); como
elementos integradores entre el saber y el hacer (Aguerrondo, 2009), lo cual se
complementa con la idea de competencias básicas (UNESCO, 2012) como un
dispositivo, es decir, como un conjunto heterogéneo de discursos, prácticas,
instituciones, decisiones reglamentarias y medidas administrativas (Foucault, 1982);
representa un colador de formación (ideológica) de los sujetos (productivos) capaces de
insertarse en el mundo laboral para el logro de una vida activa y prospera. Además, las
competencias representan la orientación fundamental de diversos proyectos
internacionales de educación como el Proyecto Tuning o el Alfa Tuning en
Latinoamerica (Tobón, 2006).
En este informe se aborda como objeto de estudio a las significaciones de las
competencias, de ahí que se haya decidido buscar, sistematizar y analizar materiales
que abordaran explícitamente algún aspecto o dimensión de ellas; por ejemplo su
conceptualización, diseño, implementación, seguimiento o exposición de resultados
desde una investigación situada, con esta noción se hace referencia a que la
investigación se haya desarrollado en un contexto específico y desde espacios
educativos formales (preescolar, primaria, secundaria, bachillerato, licenciatura y
posgrado), así como en espacios educativos no formales y que reporte resultados de
dicho ejercicio.
En este trabajo no interesa discutir cuáles de las significaciones atribuidas a las
competencias es la correcta, por el contrario resulta de suma importancia conocer
cuáles han sido las significaciones de este significante en las investigaciones que aquí
se señalan para reconocer las tendencias investigativas posteriores a la década de
1992-2002, en qué áreas se encuentran los aportaciones y cuáles son los debates a su
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alrededor. Se parte del supuesto que durante el último sexenio en México (2006-2012)
se realizaron mayores producciones de investigaciones acerca de las competencias
debido a que dicho significante se instaló de forma contundente en los planes de
estudio de educación básica, media superior y superior.
Pregunta guía.
En este reporte de investigación interesa conocer ¿Cuáles son las actuales tendencias
y debates reflejados en las investigaciones realizadas desde el campo de las
competencias en el periodo de 2006 a 2012 y cuáles las semejanzas y diferencias que
se identifican con lo sistematizado en la década 1992-2002?
Objetivo.
Realizar un breve ejercicio exploratorio respecto a las investigaciones generadas desde
el campo de las competencias durante la década 2006 a 2012 para identificar sus
tendencias y debates respecto a la década 1992-2002.
Búsqueda y selección de materiales
La revisión de los materiales se organizó a partir de ubicar investigaciones que tuvieran
a las competencias como eje problematizador, temático o comparativo en educación
formal o informal; otro criterio de selección fue que dichos materiales se encontraran en
internet y se pudieran descargar para su sistematización. Inicialmente se pensaba
reportar el resultado de la sistematización de libros, capítulos de libros, artículos y
ponencias presentadas en congresos de investigación educativa; sin embargo, por la
magnitud de los resultados se decidió, al ser un breve ejercicio exploratorio, dar cuenta
de lo que comunicaban libros, capítulos de libros y ponencias, debido a que la
sistematización de los artículos fue la más extensa y por tanto será objeto de otro
artículo.
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Para el caso de los libros y capítulos de libros, se exploró en la base de datos de la Red
Durango de Investigadores Educativos A.C. (ReDIE), así como otras que pudieran
aportar elementos de análisis; mientras que para las ponencias se accedió
principalmente a las memorias electrónicas del COMIE, mismas que están en el sitio
electrónico de dicha organización. Una dificultad encontrada es que este tipo de
búsquedas permite que se ubiquen libros u otros materiales, que si bien representan un
gran aporte para el estudio metainvestigativo, no fue posible descargarlos debido a
políticas de privacidad. Además, muchos de los materiales encontrados no fueron
considerados para integrar este cuerpo de conocimientos debido a que no cumplían con
las características solicitadas para esta investigación.
Tratamiento y análisis de la información
Esta revisión no se considera exhaustiva debido a que no se tuvo acceso a otros
materiales como tesis y otras bases de datos institucionales; se trata en todo momento
de un ejercicio exploratorio, con enfoque cualitativo, para identificar las tendencias en el
campo de las competencias. Para la organización de la información se hizo uso de
tablas, con lo encontrado se establecieron puntos nodales (Laclau, 2004) de
significación para comunicar los resultados de esta investigación.
De los referentes empíricos interesaba analizar “las perspectivas de significado
de los actores específicos en los acontecimientos específicos” (Erickson, 1989, en
Wittrock, 1989, p. 200); así, aunque se encontraron en repetidas ocasiones discusiones
teóricas, que si bien aportan elementos para repensar a las competencias, no permiten
identificar de qué forma se pensaba a las competencias desde un contexto específico.
Hallazgos en la empiricidad
En los siguientes apartados se muestra la sistematización y la interpretación de lo
encontrado en el referente empírico, por cada uno de ellos (libros, capítulos de libros y
ponencias presentadas en congresos de investigación educativa) se muestra una tabla
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que concentra la información cuantitativa y además se enlista una serie de
consideraciones que explican qué se encontró en cada uno.
Libros.
A partir del acceso en línea, únicamente fue posible analizar dos libros, mismos que
fueron editados por la ReDIE y que si bien representan un referente mínimo para dar
cuenta de las tendencias a nivel nacional, también comunican información respecto a la
forma en la que se piensan las competencias, debido a que contienen contribuciones de
cualquier parte del País. En la tabla 2 aparecen los resultados:
Tabla 2. Libros que fueron posibles descargarse del acceso en línea. Año de publicación Título
2011 Jaik Dipp, A. y Barraza, A. (2011). Competencias y educación. Miradas múltiples de una relación.
2012 Tobón, S. y Jaik Dipp, A. (2012). Experiencias de aplicación de las competencias en la educación y el mundo organizacional.
A continuación se expresan los resultados de la sistematización de estos
referentes.
Consideraciones:
1. El contenido de ambos libros se integra mayormente por capítulos teóricos y
analíticos-reflexivos. En menor medida se registran artículos derivados de
investigaciones que presentan resultados de las mismas.
2. El libro que coordinan Jaik Dipp y Barraza (2011), está integrado en cuatro
apartados, cada uno se enfoca a un sector específico de aplicabilidad y tiene
relación estrecha con los sujetos educativos, por ejemplo alumnos, docentes,
directivos e investigadores. Los capítulos que en el libro aparecen fueron
generados desde los estados de Coahuila, Durango, Jalisco, México, Sonora y
Tlaxcala.
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3. El libro que coordinan Tobón, S. y Jaik Dipp, A. (2012), integra artículos cuyos
países de procedencia son Colombia, Cuba, España, Perú y México, de este
último hay aportaciones de estados como Baja California, Chihuahua, Coahuila,
Guanajuato, Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora y Yucatán.
4. Las competencias son abordadas desde un sentido formativo y de aplicabilidad
en educación formal y no formal.
Por su parte la tabla 3 concentra la cantidad de artículos publicados entre ambos
libros.
Tabla 3. Artículos publicados por las instituciones participantes en los libros de competencias. Instituciones en las que se generaron las publicaciones Cantidad
Universidad Autónoma de Coahuila (Facultad de contaduría y administración, Facultad de medicina).
5
Universidad Pedagógica de Durango. 4 Instituto CIFE. 3 Secretaría de Educación del Estado de Durango. 3 Instituto Politécnico Nacional (Culhuacán). 2 Instituto Universitario Anglo Español. 2 Universidad Autónoma de Chihuahua (Facultad de Medicina). 2 Escuela Normal del Estado de México. 1 Instituto Tecnológico de Sonora. 1 Secretaría de Educación de Jalisco. 1 Universidad Anáhuac México-norte. 1 Universidad Autónoma de Baja California (Ciencias Veterinarias). 1 Universidad Autónoma de Tlaxcala. 1 Universidad Autónoma de Yucatán (Escuela Preparatoria). 1 Universidad complutense de Madrid. 1 Universidad de Antioquía. 1 Universidad de Holguín, Cuba. 1 Universidad de Medellín Colombia. 1 Universidad de Monterrey. 1 Universidad de Quintana Roo. 1 Universidad de Sonora. 1 Universidad Nacional de Perú. 1 Universidad Pedagógica Nacional (unidad 241). 1 Universidad Politécnica de Celaya. 1 Universidad Tecnológica de San Luis Potosí. 1 Total 39
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De manera general, los artículos son generados por Institutos Politécnicos,
Universidades autónomas y pedagógicas de los estados, así como por los países
participantes; en menor medida, una escuela normal realizó un aporte a esta área.
Capítulos de libros.
De los 39 capítulos que integran los libros citados en el apartado anterior (Jaik Dipp y
Barraza, 2011; Tobón y Jaik Dipp, 2012), únicamente 12 comunican resultados de
investigaciones respecto a las competencias.
Se integraron además 2 capítulos que se encuentran en un libro coordinado por
Lozano y González (2012), cabe decir que la temática general de este libro no fue la de
competencias, por tanto no se incluyó en el listado de libros sistematizados.
En educación formal, los niveles educativos en los que se encuentran mayores
aportes es en licenciatura (universidad y educación normal) y posgrado, apareciendo
con menores aportes en educación media superior y nulas aportaciones en educación
básica. En la tabla 4 aparece la lista de universidades desde las que se generaron
mayores aportes.
Tabla 4. Universidades con más contribuciones de investigaciones acerca de las competencias. Institución desde la que se generó el estudio Cantidad
Universidad Autónoma de Coahuila (Facultad de contaduría y administración). 2 Universidad Autónoma de Chihuahua (Facultad de Medicina). 2 Instituto Tecnológico de Sonora. 2 Instituto Universitario Anglo Español. 2 Escuela Normal No. 3 del Estado de México. 1 Universidad Anáhuac México-norte. 1 Universidad Autónoma de Baja California. 1 Universidad Autónoma de Tlaxcala. 1 Universidad Pedagógica Nacional (unidad 241). 1 Universidad de Quintana Roo. 1
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De acuerdo a la tabla anterior, fue posible identificar que el abordaje de las
competencias está mayormente nutrido en la elaboración de textos académicos; la
formación de investigadores; las propuestas y aplicación de diseños curriculares; y
mejora de la docencia en las disciplinas de lengua y literatura, investigación, salud y
docencia. En la tabla 5 aparecen las nociones que condensan estos aportes:
Tabla 5. Nociones que condensan las significaciones de las competencias.
Puntos nodales
Educación media superior Educación superior
Calidad educativa. Estrategias de enseñanza. Prácticas educativas. Capacitación y formación. Educación para la competitividad.
Competencias docentes. Mejora Profesión académica. Prácticas profesionales. Formación de investigadores. Innovación y reflexión.
En este rubro, algunas consideraciones son:
1. En educación media superior, se hace continua alusión a las estrategias de
enseñanza y las prácticas educativas que los docentes deben cambiar para
contribuir a la calidad educativa (Cruz Martínez, 2011) de tal manera que las
competencias, desde estos estudios, se reconocen como herramientas
esperanzadoras para el logro de un fin educativo.
2. En educación superior, desarrollados principalmente a nivel licenciatura y
posgrado en universidades, y mínimamente en educación normal. Se ponen en
la mesa de los debates a la resignificación de las prácticas profesionales
(Campos, 2011); el desempeño profesional (López González, et al., 2012); las
propuestas de diseño curricular (Bejarle, Salcedo, Castañeda & Beltrán, 2012;
Medina, Molina, Guerrero & Armenteros, 2012); el seguimiento al currículo por
competencias (Parra, et al., 2012); la evaluación de competencias en licenciatura
(Armenteros, Guerrero, Medina, Molina & Villanueva, 2012); la evaluación de
competencias en posgrado (Guerrero, Armenteros, Medina & Molina, 2012); las
competencias para la producción del conocimiento (Perales, Macías & Macías,
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2011); las competencias para la inclusión (Armenta, 2012); y las competencias
para las actitudes matemáticas (Pimienta & Medina, 2012; Vargas & Cristóbal,
2012).
De manera general, se hace evidente una urgencia en la mejora de las prácticas
profesionales por parte de los docentes a través de la reflexión e innovación.
Nuevamente las competencias son vistas como un instrumento que permitirá la mejora
de las prácticas profesionales, el logro de las metas educativas, la llave para acceder a
nuevas posibilidades de aprendizaje y en última instancia de empleabilidad de los
sujetos.
Ponencias en congresos.
Estos referentes se obtuvieron básicamente de la base de datos del COMIE, en sus
memorias electrónicas (IX, X y XI Congreso Nacional de Investigación Educativa-CNIE,
2007, 2009 y 2011 respectivamente).
Inicialmente se tenían 78 ponencias que abordaban a las competencias; sin
embargo, no todas esas ponencias eran el resultado de alguna investigación y como en
todo proceso de exclusión se descartaron algunas.
La tabla 6 muestra el proceso de sistematización inicial y final por área y años de
publicación.
Las ponencias que no fueron seleccionadas no es que carecieran de calidad, por
el contrario no fueron elegidas debido a que no cubrían con el requisito de ser el
resultado de una investigación acerca de las competencias y en sus resultados no se
demostraba discusión en torno a ellas.
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Tabla 6. Selección de ponencias analizadas.
Áreas temáticas
Años de publicación Selección
final Selección
empírica 2007 Selección
empírica 2009 Selección
empírica 2011 Inicial Final Inicial Final Inicial Final
1. Aprendizaje y Desarrollo Humanos.
2 - 1 - 1 1 1
2. Currículo - - 14 9 8 2 11 3. Educación Ambiental (para la
sustentabilidad). - - - - 1 1 1
4. Educación (superior), Ciencia y Tecnología.
- - - - 3 2 2
5. Educación y Conocimientos disciplinares.
1 1 - - 2 1 2
6. Educación y Valores. - - 2 1 4 3 4 7. Entornos Virtuales de
Aprendizaje. 1 1 2 - 5 2 3
8. Filosofía, Teoría y Campo de la Educación.
- - - - - - -
9. Historia e Historiografía de la Educación.
- - - - - - -
10. Interrelaciones Educación-Sociedad.
1 1 1 1 - - 2
11. Investigación de la Investigación Educativa.
- - - - - - -
11ª. Educación, Desigualdad Social y Alternativas de Inclusión.
No existía 3 - -
12. Multiculturalismo y Educación.
- - - - - - -
13. Política y Gestión. 1 1 1 - 1 - 1 14. Prácticas Educativas en
Espacios Escolares. 1 1 1 - 2 1 2
15. Procesos de Formación. 2 2 6 1 8 4 7
16. Sujetos de la Educación. 1 - - - 1 - - 17. Convivencia, Disciplina y
Violencia en las Escuelas No existía - - 1 1 1
Total 10 7 26 12 40 18 37
Consideraciones:
1. De la década 1992-2002 al periodo objetivo 2006-2012, en el caso del COMIE,
se realizaron algunos cambios en relación a las áreas temáticas:
a) El área Educación ambiental se renombró como Educación ambiental para la
sustentabilidad.
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b) El área Educación, trabajo, ciencia y tecnología, se renombró como
Educación Superior, Ciencia y Tecnología.
c) Hasta 2009 se implementó el área Convivencia, disciplina y violencia en las
escuelas y en 2011 se integró el área temática Educación, desigualdad social
y alternativas de inclusión, lo cual podría explicarse debido a las nuevas
condiciones sociales que se presentaban en la sociedad mexicana.
2. El área temática con mayores producciones en el campo de las competencias
fue Currículo, seguida por Procesos de formación. Las áreas en las que no se
encontraron aportes fueron Filosofía, teoría y campo de la educación;
Historiografía e historiografía de la educación; Investigación de la investigación
educativa; Multiculturalismo y educación.
3. Se encontró mayor número de producciones en educación superior,
específicamente en nivel licenciatura (en universidades y educación normal); le
siguen aquéllas que se desarrollan en bachillerato y escasamente, en educación
básica.
4. Los reportes/informes de investigación que se reflejan en las memorias de las
ponencias del COMIE, giran en torno a cuatro temas centrales: a) currículo, b)
docencia y práctica profesional, c) intervenciones en el aula y c) formación no
escolarizada.
a) En currículo se encuentran contribuciones relacionados con el diseño
curricular en bachillerato (Andrade, 2011) y de una especialidad en género
(González & Rojas, 2009); se realizan acercamientos a la evaluación del
diseño curricular (López, Pérez & Gonzalo, 2009), así como la evaluación de
las competencias mediante el uso de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación-TIC (Barroso & Gómez, 2007; Esquivias, Gasca & Martínez,
2009; Castillo & Marín, 2011).
b) En formación y desempeño profesional se encuentran trabajos relacionados
con la administración escolar en educación básica (Peniche, 2007); la mejora
de la gestión escolar en educación básica (Cárdenas, 2011); el desarrollo de
la práctica profesional en áreas como la pedagogía (Cruz, 2009); la formación
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inicial y su especialización en inglés (Aquino & García, 2011), en matemáticas
(Ávalos, 2011) y el uso de recursos tecnológicos (Leal & Garza, 2011). De
igual forma aquéllos relacionados con el logro de competencias investigativas
en posgrado (Jaik Dipp & Ortega, 2011; Guajardo, 2011); en formadores de
educación básica (Loya, 2011); para la planificación del desempeño
profesional en el área de odontología (Martínez, Mcdonal & García, 2009);
para la valoración de planes de estudio de secundaria (Velázquez, Torres &
Barona, 2011); así como para la evaluación del desempeño profesional
(Gómez, Tablas & López, 2009).
c) Respecto a intervenciones en el aula se presentan estudios relacionados con
el desarrollo y empleo de las competencias en educación primaria (Toscano
& Paniagua, 2007; Pineda, 2009); con estudiantes de telesecundaria (Cortés
Garavito, 2007); competencias éticas profesionales (Ibarra, Escalante &
Fonseca, 2011) y emocionales en bachillerato (Ruelas, 2011). En educación
superior se encontraron trabajos generados desde la oferta educativa de
distintas universidades, específicamente en áreas como ciencias
agropecuarias (Medina, 2007), ingeniería (Rodríguez, Lara & Cerpa, 2007;
Vargas, 2011), alimentos (Juárez, 2009), psicología (Torres, 2009); de
formación ética en educación tecnológica (Ortega & Terrazas, 2011) y
finalmente en educación normal a través de experiencias de ciencias
(Vázquez, Barzola & Pérez, 2011), matemáticas (García & Benítez, 2011) y
formación en valores cívicos (Medina, Cordero & González, 2011).
d) En educación no formal, se presentaron trabajos referentes al mercado
laboral y capacitación para el trabajo (Gaspar, 2007), en odontología
(Sánchez, Moreno & Herrera, 2009) y en la industria (Rodríguez, 2009).
Finalmente, las categorías más recurrentes en relación a los estudios de las
competencias se suscriben a dos ámbitos, por un lado, tiene una función adjetivante, in
situ dependiendo de las condiciones específicas de su aplicabilidad, nivel educativo o
espacio de formación. Y por otro lado, una función esperanzadora en términos de lo
que se espera que logre en los sujetos a los que interpele.
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Lo transitado y las nuevas rutas
Sin duda, las competencias tienen un carácter abierto, inestable y contingente, mismo
que está en continua tensión a partir del contexto en el que se desarrolla, la intención
de los informantes, el sentido que le impregna cada investigador, las finalidades de las
investigaciones, los objetivos y las preguntas que aperturan nuevas discusiones.
Ausencias, tendencias y recomendaciones.
A partir de los resultados encontrados se identifican, no en sentido cartesiano, sino en
uno de prospectiva indefinida, tres aspectos centrales en los estudios de las
competencias, mismos que se exponen a continuación:
1. Tendencias:
a) Las investigaciones acerca de las competencias, en su mayoría, continúan
formando parte de una perspectiva de desarrollo social que se inscribe
primeramente en una meta educacional desde las recomendaciones
internacionales y la política educativa nacional.
b) Son recurrentes los diseños, seguimientos y evaluaciones curriculares, los
cuales pasan a suplir los enfoques “tradicionales” aún existentes, como es el
caso de las universidades, los tecnológicos y la educación normal.
c) El mayor número de investigaciones se situaron en las áreas de Ciencias
sociales (pedagogía, psicología, docencia, ambiental); en medicina
(odontología); alimentos y el sector Industrial (ingeniería).
d) Hay un fuerte arraigo hacia el desarrollo de investigaciones cualitativas,
destacando los diseños cuasi-experimentales, los registros etnográficos, la
investigación acción, la investigación acción-participativa, el análisis de
contenido, los estudios de caso y análisis documentales. Las técnicas de
acopio de información más recurridas fueron la encuesta, el cuestionario y la
entrevista (estructurada, semi-estructurada y cerrada).
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e) En menor medida se encontraron investigaciones cuyo enfoque fue el
cuantitativo, destacando los diseños descriptivos, las pruebas T y Análisis de
la Varianza (ANOVA) en grupos experimentales.
2. Ausencias:
a) A través de este estudio exploratorio-cualitativo, se reconoce que existen
grandes ausencias de investigaciones en educación básica; se da por
sentado que los docentes de educación básica/investigadores en esa área,
realizan intervenciones en sus contextos escolares, lo cual permite pensar
que si bien existe producción respecto a las competencias en básica, dicha
producción no aparece sistematizada en bases de datos debido a que el
informe de su intervención educativa o experiencias, no cumple con los
requerimientos que se solicitan para la dictaminación de artículos, ponencias,
capítulos de libros, etc.
b) Hay ausencia de trabajos en las áreas temáticas Filosofía, teoría y campo de
la educación; Historiografía e historiografía de la educación; Investigación de
la investigación educativa; Multiculturalismo y educación. Ello representa un
área de oportunidad para los interesados en el área de competencias.
3. Recomendaciones:
a) Hacen falta esfuerzos metainvestigativos para realizar mapeos relacionados
con las investigaciones respecto a las competencias, los cuales en un
determinado periodo, serán de utilidad para enriquecer el área temática
Investigación de la investigación educativa.
b) Es necesario fortalecer la formación en investigación de quienes realizan
investigación, a fin de que la comunicación de resultados sean eficaces y
permitan circular sus hallazgos.
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A manera de cierre
De manera general, este estado de conocimiento, como ejercicio exploratorio,
representa un modesto aporte metainvestigativo en relación a las tendencias y debates
del campo de las competencias. A continuación se exponen algunas ideas finales:
1. Como significante, las competencias operan como un punto nodal que condensa
una multiplicidad de significaciones, las cuáles no son estables sino contingentes
y se amoldan de acuerdo a las exigencias del medio en el que se pretendan
desarrollar y los intereses de los investigadores.
2. Las competencias tienden a significarse en procesos operativos/utilitaristas para
el logro de finalidades pedagógicas, epistemológicas y axiológicas en la praxis
del ser humano, específicamente en espacios escolarizados de formación.
3. Las competencias se comprenden como dispositivos que movilizan y activan la
organización de la urdimbre escolar; como respuesta pedagógica; nivel de
dominio; principio orientador; como un medio para lograr una formación integral
en los ciudadanos;
4. Las competencias se discuten desde planteamientos teóricos, conductistas,
funcionalistas, constructivistas, utilitarios y metodológicos. Se hacen visibles las
posibilidades de una educación que permita el desarrollo humano, social y
profesional de los sujetos escolares desde ámbitos académicos formales y
laborales, con la finalidad de que esos sujetos se inserten a un determinado
mercado laboral de manera eficaz y eficiente.
5. Las competencias no tienen una significación cerrada y única, se conforman por
una multiplicidad de significaciones que se deconstruyen y reconstruyen a partir
de los contextos políticos, educativos y socio-económicos en los que se inserte
cualquier investigación.
6. De manera general, no existe un acuerdo en cuanto a la definición de las
competencias, por el contrario las rutas de acción se diversifican en el orden de
lo necesario, lo pertinente y lo deseable; ello enriquece el debate.
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7. Las nuevas rutas que se proponen desde este estudio es la posibilidad de
desarrollar investigaciones relacionadas con el ámbito del multiculturalismo y
educación en todos los niveles educativos, ya sea como estudios longitudinales,
comparativos, análisis de contenido o aplicabilidad.
Sin duda este trabajo es inacabado y puede seguirse enriqueciendo desde
diferentes perspectivas de análisis. El reto principal en este tipo de investigaciones es,
durante la sistematización, enfrentarse a la multiplicidad de metodologías utilizadas en
durante su diseño.
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Capítulo 2
LAS COMPETENCIAS GENÉRICAS: UN MODELO DE GESTIÓN
EDUCATIVA PARA FORMAR DOCENTES-INVESTIGADORES CON ENFOQUE HUMANISTA
GENERIC COMPETENCES: A MODEL OF EDUCATIONAL
MANAGEMENT TO FORM PROFESSORS BASED HUMANIST
Esperanza Lozoya Meza Centro de Investigaciones Económicas Administrativas y Sociales (CIECAS)
Instituto Politécnico Nacional perylozoya@gmail.com
Resumen La propuesta Modelo de Gestión Educativa que aquí se presenta es de (transición/proceso), porque los resultados en el proceso de formación, no van a aparecer inmediatamente, se van desarrollando poco a poco. Su contenido pretende ser un material de apoyo para que el docente, independientemente de su profesión, cuente con marcos de referencia en el campo de la educación ya sean contextuales o teóricos, con el objetivo de que adquieran con esto, herramientas para implementar las competencias genéricas en el salón de clases. Esta propuesta, viene a complementar algunos Modelo Educativos que se tienen actualmente en las diversas Instituciones Educativas del país. Es un modelo de “proceso y de toma de conciencia para el desarrollo del ser humano integral” en las áreas biológica, psicológica, social y trascendental, con aprendizaje significativo y apoyado por el enfoque humanista. Palabras Clave: (Modelo de gestión educativa; toma de conciencia; área biopsicosocial-trascendental). Abstract The Model of Educational Management proposal presented here is (transition / process), has the results in the training process, they will not appear immediately, they develop gradually. Its content is intended to be a supporting material for teachers, regardless of their profession, expect frameworks in the field of education either contextual or theoretical, in order to acquire this, tools for implementing generic skills in the classroom. This proposal complements some Educational Model that is currently in various educational institutions of the country. It is a model of "process and awareness for the comprehensive development of human beings" in the biological, psychological, social and transcendental, with significant learning and supported by the humanistic approach areas. Key words: Model of educational management; awareness; biopsychosocial-transcendental area.
Esperanza Lozoya Meza
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Contexto Internacional y Nacional
Se considera que el docente debe tener un marco de referencia sobre cuál es el rumbo
que tiene la educación en nuestro país a nivel internacional y nacional, como por
ejemplo, la UNESCO menciona que la educación deberá transformarse para atender a
las necesidades sociales y fomentar la solidaridad y la igualdad en la perspectiva de la
educación a lo largo de la vida y señala que se deben formar ciudadanos que participen
activamente en la sociedad, promover, generar y difundir conocimientos por medio de la
investigación para que con ello se contribuya a proteger y consolidar los valores de la
sociedad.
Más adelante se señalan las políticas de gestión educativa (globalización,
sociedad del conocimiento, multi y transdisciplinar). Es decir hoy en día un objeto de
estudio se debe analizar desde diferentes enfoques, no sólo desde la disciplina, sino
multidisciplinariamente. Más adelante señala en uno de sus objetivos que la educación
es un derecho humano y un bien público social. Los Estados tienen el deber
fundamental de garantizar este derecho. Los Estados, las sociedades nacionales y las
comunidades académicas deben ser quienes definan los principios básicos en los
cuales se fundamenta la formación de los ciudadanos y ciudadanas, velando por que
ella sea pertinente y de calidad.
El Programa Sectorial de Educación 2007-2012, dice que El México del nuevo
milenio demanda que el Sistema Educativo Nacional forme a sus futuros ciudadanos
como personas, como seres humanos conscientes, libres, con identidad, razón y
dignidad, con derechos y deberes, creadores de valores y de ideales. En la escuela, los
alumnos han de encontrar las condiciones adecuadas para el desarrollo pleno de sus
capacidades y potencialidades; de su razón y de su sensibilidad artística, de su cuerpo
y de su mente; de su formación valoral y social; de su conciencia ciudadana y
ecológica.
Desde luego es necesario que los docentes (sobre todo los de nuevo ingreso)
conozcan la misión, la visión, el origen y desarrollo de la Institución donde colaboran
¿Quiénes fueron los precursores? ¿Cómo está estructurada y organizada? ¿Cuáles son
Esperanza Lozoya Meza
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los centros, escuelas y unidades que la conforman?, entre otros. Esto con la intención
de que se identifique plenamente con su Institución.
Afortunadamente los mexicanos, contamos con instituciones educativas públicas
que nos dan la oportunidad de seguirnos superando todos los días, lo que tiene que
hacer el docente, es detectar las áreas de su interés para continuar su formación
integral, no sólo de actualización profesional, sino de formación como docente. Esta
formación la puede ir adquiriendo ya sea a través de cursos, talleres, seminarios,
coloquios, o bien con Diplomados, Maestrías, Doctorados y Postdoctorados.
Otro aspecto relevante es la “formación para la investigación”. Esta es
conceptualizada como un quehacer académico consistente en promover y facilitar,
preferentemente de manera sistemática, el acceso a los conocimientos y el desarrollo
de las habilidades, hábitos y actitudes que demanda la realización de la práctica
denominada investigación en donde el docente, en una primera instancia, se vuelve
investigador de su propia práctica educativa, ya que tendrá que investigar cuáles son
los avances de la asignatura que imparte, cuáles son los marcos teóricos con los que
se puede apoyar para desarrollar el proceso enseñanza-aprendizaje, tomando en
consideración que no todos los alumnos aprenden de la misma manera.
Es importante ir desarrollándose como docente-investigador, siempre y cuando le
interese profundizar sobre los grandes problemas educativos que tenemos a nivel
nacional, para ello existe un Consejo Mexicano de Investigadores Educativos (COMIE),
que organizan cada 2 años congresos, éstos dan cuenta cómo está la investigación
educativa a nivel nacional a través de sus resultados presentados en los estados del
conocimiento, entendido como un análisis sistemático y la valoración del conocimiento y
de la producción generada en torno a un campo de investigación durante un periodo
determinado. Permite identificar los objetos bajo estudio y sus referentes conceptuales,
las principales perspectivas teóricas-metodológicas, tendencias y temas abordados, el
tipo de producción generada, los problemas de investigación y ausencias, así como su
impacto y condiciones de producción.
Haciendo esta actividad, se enriquece, en primer lugar a sí mismo, en segundo
lugar se enriquece el trabajo que desarrolla en el aula, beneficiando con esto a los
educandos y en tercer lugar beneficia el entorno en el cual se desenvuelve pues toma
Esperanza Lozoya Meza
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más conciencia de su Ser y de su hacer en un campo que tiene muchas líneas de
investigación.
La Gestión Educativa Centrada en la Persona
Para algunos estudiosos del tema, la gestión se concibe como el conjunto de servicios
que prestan las personas, dentro de las organizaciones. Esto significa que la gestión
adquiere una especificidad, en tanto que tiene mucha importancia la labor humana.
Pero en el caso de la gestión educativa, el peso recae en las competencias
profesionales humanas, que en este caso el docente lleva a cabo en el salón de clases,
pero a la vez necesita tener competencias profesionales, porque no es un ente aislado,
sino que forma parte de una comunidad que tiene su propia misión, visión institucional,
por eso también es necesario que tenga este tipo de competencias.
Por “competencia profesional” se puede entender de acuerdo con De Lella
(1999), un dominio de conocimientos, habilidades y técnicas articuladas desde la
conciencia del sentido y de las consecuencias de la propia práctica.
Carlos Topete (2007), señala, que las -competencias profesionales son- “una
mezcla de habilidades, capacidades, actitudes, rasgos de personalidad, que se
encuentran más o menos relacionados con la actividad profesional”. Lo que resulta
evidente hoy día, es que la formación de competencias, es un imperativo para las
instituciones educativas.
En el caso de las Instituciones de Educación Superior, se requiere llevar a cabo
procesos de formación de competencias no sólo escolares, sino ante todo,
competencias profesionales y yo añadiría competencias humanistas. Sólo así se podrá
contrarrestar “el divorcio” entre lo que se aprende en los sistemas de educación formal
y lo que demanda el mercado laboral y por supuesto el deseo interno de cada ser
humano. Estas capacidades están compuestas “por tres dimensiones:
1. El saber o componente conceptual de la competencia
2. El saber hacer o dominio de procesos y tecnologías
3. El ser o valores y actitudes vinculadas con el comportamiento social y el
desarrollo ético”
Esperanza Lozoya Meza
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De estas tres dimensiones, Topete considera que se derivan otros saberes,
como lo menciona Braslavsky y Acosta (2004), el saber actuar con pertinencia, saber
movilizar saberes y conocimientos en un contexto profesional, saber integrar o
combinar saberes múltiples y heterogéneos, saber transferir, saber comprometerse,
saber aprender y aprender a aprender.
Asimismo se plantea un cuestionamiento esencial: ¿Pueden definirse a las
competencias en abstracto o debieran depender del contexto en el que se ejercen? Su
respuesta a esta interrogante plantea que la selección de las competencias y su
definición, dependen del contexto educativo y cultural.
A partir de esta visión integradora de las distintas perspectivas acerca de las
competencias profesionales para la gestión educativa, Elizabeth Iturbe (2009) plantea
las finalidades primordiales que a su consideración debe perseguir la formación en
competencias de gestión educativa.
El desarrollo del saber (nivel conceptual)
El desarrollo del saber hacer (nivel fáctico) y
El desarrollo del ser (nivel ontológico).
Además añade una cuarta finalidad, que la considera la más importante:
El desarrollo del aprender a convivir (nivel humanístico)
Estas cuatro finalidades se relacionan también directamente con el informe
Delors (1996) y esta cuarta finalidad representa la principal “asignatura pendiente” que
tenemos que aprender para poder considerarnos cabalmente como humanidad, aunque
yo añado también la del desarrollo del Ser humano.
Aquí es justo donde empata mi propuesta de Modelo de Gestión Educativa con
enfoque humanista, porque se considera que se trata de un desarrollo de aprendizaje
personal continuo de las competencias en gestión educativa.
Estas competencias, ayudan para que se pueda generar un aprendizaje
organizacional que pueda tornar a las instituciones educativas en organizaciones
inteligentes, con trabajo colaborativo, para que se puedan formar redes del
conocimiento, entre otras. Por ello es vital que los procesos de formación en gestión
educativa, se enfoquen a la formación de competencias, tomando en consideración
desde luego el desarrollo del ser humano integral.
Esperanza Lozoya Meza
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Fernando Villarán (2010) plantea que ha coordinado proyectos para la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) de la UNESCO, señalan que las
competencias profesionales esenciales para la gestión son, entre otras:
Tener vocación por la innovación, el cambio y la mejora continua
Resolver problemas, buscando permanentemente soluciones creativas
Actuar en función de los valores, comprometiendo las voluntades de las
personas para la creación de una cultura organizacional propia y apropiada
Tener capacidad de comunicación fluida y empática
Poseer iniciativa y capacidad para tomar decisiones en situaciones normales o
de riesgo y asumir permanentemente nuevos desafíos
Desarrollar métodos de trabajo sistemáticos, organizar las funciones y procesos
de la organización, planteándose metas de crecimiento
Estas son otras competencias profesionales, pero son de “formación para la
gestión”, incluyen el conocimiento de la gestión estratégica, así como una serie de
habilidades y capacidades situacionales que se tornan en competencias al interactuar
entre sí para enfrentar sinérgicamente los desafíos de la educación.
El eje que vincula la sinergia de la interacción de las competencias, está
constituido por la gestión estratégica, el liderazgo, el trabajo en equipo y la participación
y demanda educativa. Estas competencias constituyen un eje motor que permite
vincular las demás competencias: anticipación, resolución de problemas, delegación y
negociación. Esta interacción sinérgica favorece la gestión educativa estratégica para
enfrentar los desafíos de la educación en el siglo XXI.
Desde luego, hay que tomar en cuenta que estas competencias planteadas de
manera general, deben entrar en acción en un contexto cultural, educativo, social,
político y económico determinado en cada país. A continuación y para complementar
este enfoque, se presenta el esquema “Gestión Estratégica” con las competencias
profesionales para la gestión educativa propuesta (desde hace varios años pero que
todavía se consideran de actualidad) por el IIPE-UNESCO Buenos Aires en sus 10
Módulos de Gestión Educativa y son las siguientes:
Esperanza Lozoya Meza
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Figura 1. Gestión Estratégica. Fuente: Elaboración propia a partir del documento Diez módulos destinados a los responsables de los procesos de transformación educativa, (2000) IIPE-UNESCO, Buenos Aires.
Sintetizando se considera que las “capacidades de gestión educativa” que
requiere un docente en formación son las siguientes:
1) Conocer la situación socio-histórica, cultural e institucional del lugar donde se
desarrolla inicialmente, pero podrá investigar otros sistemas educativos si es que
le interese incursionar en la investigación de la gestión educativa.
2) Un docente deberá conocer las diferentes técnicas y metodologías disponibles de
la gestión educativa que se hace en el salón de clases, o bien, para hacer
investigación educativa apoyada en la gestión y administración de los servicios
educativos en el que colabora u otros de su interés. Así como poseer criterio para
seleccionar los adecuados procesos de toma de decisiones.
3) La actual complejidad de la administración y gestión de los sistemas exige el
conocimiento y uso pertinente de nuevas modalidades para la investigación y de
los recursos de la tecnología que permita mejorar los conocimientos del campo
sobre el que actúan en investigaciones cuantitativas y cualitativas que puedan
aportar al conocimiento del campo.
LIDERAZGO
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RESOLUCIÓN DEPROBLEMAS
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Esperanza Lozoya Meza
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4) Poseer la capacidad de articular los datos de la realidad para poder construir las
problemáticas educativas que deberán ser abordadas por los docentes
interesados a partir de la gestión educativa, es otro campo abierto a la
exploración.
5) Conocer la especificidad del sector educativo es obligación del docente, para que
pueda evaluar la pertinencia de las propuestas construidas desde lógicas
provenientes de otras áreas de la administración pública pertinentes para la
organización de sectores de la actividad social diferentes del educativo.
6) Capacidad para analizar las políticas educativas y evaluar sus resultados a la luz
de los objetivos planteados y del conjunto de los valores que orientan la acción, es
también una necesidad obligada por parte del docente en su planeación educativa.
7) Tener la capacidad de identificar las peculiaridades de diferentes actores y/o
instituciones y construir propuestas de investigaciones educativas desde la
perspectiva organizacional y/o pedagógica en relación con sus necesidades
específicas y demandas, para promover una gestión flexible que sea capaz de
atender la diversidad, para poder lograr la equidad.
Estas son algunas de las “capacidades o competencias” para la gestión
educativa que se considera que son importantes, no sólo para los docentes, sino
también para los funcionarios responsables del sector educativo comprometidos con la
gestión educativa.
Las capacidades o competencias vinculadas a la investigación, antes señaladas,
deben desarrollarse inicialmente a lo largo de los procesos para la formación en
gestión, ya que permiten reunir conocimientos especializados, así como habilidades
para ser aplicadas en investigaciones educativas realizadas por los profesores de su
propia práctica educativa.
Es decir, para la formación de los docentes-investigadores es importante tomar
en consideración las competencias relacionadas con actitudes y hábitos, así como con
habilidades de percepción, habilidades instrumentales, de pensamiento, de
construcción conceptual metodológica y social del conocimiento, entre otras.
Recordemos que el objeto de la gestión educativa es la formación de seres
humanos integrales y por ello, en el ámbito de la educación, el contexto interno, o al
Esperanza Lozoya Meza
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menos parte del contexto interno (alumnos-docentes) tienden a mezclarse
conceptualmente con los fines de la organización.
Educación por competencias
En México se ha venido haciendo énfasis en que los procesos de formación docente se
lleven a cabo para desarrollar planes y programas de estudio bajo el enfoque por
competencias.
Es por ello que en los últimos tiempos se ha procurado que la formación de los
profesores vaya acorde con el desarrollo de los enfoques de formación basados en
competencias, de acuerdo a la propuesta presentada por la Reforma Integral de la
Educación Media Superior (RIEMS) a través del Sistema Nacional de Bachillerato
(2008), entre sus planteamientos se encuentran las competencias siguientes:
Tabla 1. Competencias en el Sistema Nacional de Bachillerato
Fuente: SEP/ Reforma integral de la Educación Media Superior en México (2008).
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En este apartado se hará énfasis en “Las competencias genéricas que son aquellas que
permiten a los bachilleres desarrollarse como personas, y desenvolverse exitosamente
en la sociedad y el mundo que les tocará vivir.
Estas competencias son transversales; no se restringen a un campo específico
del saber ni del quehacer profesional y su desarrollo no se limita a un campo disciplinar,
asignatura o módulo de estudios. La transversalidad se entiende como la pertinencia y
exigencia de su desarrollo en todos los campos en los que se organiza el plan de
estudios” (RIEMS, 2008) y son las siguientes:
Tabla 2. Competencias Genéricas
Fuente: Elaboración propia apoyada en los documento de la SEP / RIEMS / SNB (2008).
Esperanza Lozoya Meza
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Enfoque Humanista
La propuesta que se hace para desarrollar las competencias genéricas, es tomar en
cuenta el “enfoque humanista”, entendido como una corriente de la Psicología y una
filosofía de la vida que sitúa al hombre, la humanidad, la naturaleza y el universo como
un TODO armónico, coherente y perfecto.
Se apoya en la Psicología humanista que concibe a la persona como una
totalidad, con una visión integradora en las distintas áreas (intelectual, emocional,
corporal y trascendental) en las que se interrelacionan factores físicos, emocionales,
ideológicos o trascendentales formando el ser real, integral, no una suma de partes.
Algunos de sus teóricos son:
Elaboración propia. Lozoya Meza Esperanza (2009)
PENSADORES HUMANISTAS DEL RENACIMIENTO(Dignidad del Humano)(Dignidad del Humano)
2º MOMENTOEnfoque FenomenolEnfoque Fenomenolóógico / Existencialistagico / Existencialista
LIBERTAD / ELECCIÓN INDIVIDUAL / EXISTENCIA DEL HUMANO
3er MOMENTO(CAMPO DE LA PSICOLOGÍA)
22ªª FUERZAFUERZAsurgisurgióó 19131913
33ªª FUERZA:FUERZA:Psicología Humanista
50 – 60’s USAFundador: Maslow
44ªª FUERZA TRANSPERSONALFUERZA TRANSPERSONAL
PENSADORES HUMANISTAS MEXICANOS. S. XX
PETRARCAPETRARCA(1304(1304--1374)1374)
MARSILIO FICINOMARSILIO FICINO(1433(1433--1499).1499).
POMPONAZZI, P.POMPONAZZI, P.(1462(1462--1524)1524)
P.D. MIRANDOLAP.D. MIRANDOLA(1463(1463--1494)1494)
CAMPANELLACAMPANELLA(1568(1568--1639) 1639)
VISIÓN/HIST/FIL.HUM(1er MOMENTO )
““AtenciAtencióón puesta en el n puesta en el ser Humanoser Humano””
DANTEDANTE
SSóócrates Platcrates Platóónn470470--399399 428428––347347
AristAristóóteles teles (384-322.)
BOCCACCIOBOCCACCIO LEONARDO LEONARDO DAVINCEDAVINCES. XIX Declaración Derechos del
Hombre y del Ciudadano (1789) Libertad, Igualdad Fraternidad
ROLLO MAY1909 - 1994Etapas del Desarrollo
E. HUSSERL(1859-1938)Fundador
Fenomenología(Capta el todo)
M. HEIDEGGER1889 – 1976La base de su filosofía es el
Sentido del SER
S KIERKEGAARD1813 – 1855
Padre del Padre del ExistencialismoExistencialismo
J.P. SARTRE(1905-1980)
-Ser y la Nada-El Existencialismo es un Humanismo
Conoc. Fenómenos. Las cosas tal y como son
PRIMERA FUERZA PRIMERA FUERZA
TeTeóórico del Yorico del Yo
Enfoques NeoEnfoques Neo--PsicoanalPsicoanalííticosticosEnfoque Enfoque
PsicoanalPsicoanalííticotico
ERIK ERIKSON (1902-1994)
Ocho Etapas Desarrollo Hum.
CARL JUNG(1875(1875--1961)1961)Inconciente Inconciente colectivo /colectivo /ArquetiposArquetipos
ALFRED ADLER(1870(1870--1937) 1937)
Complejo inferioridad
FREUD (1856(1856--1939) 1939)
Yo / Ello / Súper YoMec. Defensa
Estadios Psicosexuales
ERICH FROMM(1900(1900--1970) 1970)
Dicotomías Existenciales
COND
UCTI
STA
RADI
CALE
SCO
NDUC
TIST
A RA
DICA
LES
COGNITIVOCOGNITIVO
WATSON(1878-1958)
Fundador del Conductismo Teoría E/A
PAVLOV(1849-1936)
Reflejos Condicionados
JEAN PIAGET(1896 - 1980)Asimilación / Acomodación
SKINNER(1904 - 1990)
Conductas observables / experimento
KEN WILBER(1949- )
Niveles de Conciencia
ANA MARÍA GONZÁLEZ GARZA
(1936- )Educación Holística
EDGAR MORIN(1921- )7 Saberes
Educ. Inter y Transdisciplinaria
FRITJOF CAPRA(1939- )
Tao de la Física
Padre del Padre del HumanismoHumanismo
REVOLUCIÓN FRANCESA. SIGLO DE LAS LUCES
EDUCACIÓN ÉTICA/POLÍTICA
(auténtico Ser)
G VG VÁÁZQUEZ ZQUEZ VELA VELA
((1893 1893 -- 19631963))
C VALLEJO C VALLEJO MMÁÁRQUEZ RQUEZ
((19021902--19861986 )
WILFRIDO WILFRIDO MASSIEUMASSIEU
((18781878 -1944)
MIGUEL MIGUEL BERNARDBERNARD
((18721872-- 1939)1939)
Figura 2. Enfoque Humanista para la Formación de Docentes-Investigadores (Marco Teórico). Fuente: Elaboración propia (2009), apoyada en los planteamientos de los teóricos del enfoque humanista.
Concepto de Educación, desde el Enfoque Humanista
Se entiende como un proceso de formación y transformación, en el que los elementos
del proceso educativo participan, interactúan y convergen en el aprendizaje significativo
Esperanza Lozoya Meza
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para el engrandecimiento y perfeccionamiento del ser, integrando la evolución de la
transformación interna que conlleva al cambio basado en experiencias significativas de
naturaleza dialéctica y la evolución de los agentes de cambio siendo éstos al mismo
tiempo, sujetos de cambio.
Desde esta perspectiva, el tradicionalmente llamado maestro, se convierte en un
promotor cuya labor será favorecer el proceso enseñanza-aprendizaje de manera
significativa, aportando estrategias didácticas para este fin y el alumno es un sujeto
orientado a la búsqueda de sus potencialidades y realización de las mismas desde su
responsabilidad individual y el ejercicio de su libertad.
Las experiencias significativas que aporta la planta docente (facilitadores),
generará un aprendizaje definitivo de un conjunto sistemático de contenidos,
experiencias y aprendizajes implícitos en cada asignatura, siendo un proceso lento,
gradual y complejo que despega desde el sincretismo inicial, pasando por un enfoque
analítico e integrador, hasta la consolidación y la acomodación de todos los elementos
de la disciplina para su aplicación a los campos disciplinares.
Por lo tanto, y a partir de esta definición, la educación es el medio que permite al
ser humano llegar a satisfacer las necesidades bio-psico-sociales, culturales y
trascendentales (o meta necesidades) a través de una praxis educativa que comprende:
objetivos, métodos, planes, programas y sistemas de evaluación que responden de
manera distinta a los diversos tipos de educación que se conocen: La educación formal,
a distancia y la educación continua o permanente.
Así como a las aplicaciones específicas que de éstas se desprenden y que son,
entre otras: la educación física, sexual, moral, trascendental, artística, profesional,
vocacional, social, entre otras.
La educación vista como un proceso, es un camino que conlleva tanto los
aspectos socio-culturales como los axiológicos, elementos que acompañan a toda
persona a lo largo de su existencia (González, 1995).
El camino que desde la perspectiva humanista es el más apropiado para facilitar
el proceso de educación es el de la relación interpersonal comprometida, que se
expresa a través del diálogo abierto, del compartir con autenticidad, congruencia en las
Esperanza Lozoya Meza
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experiencias, conocimientos, significados personales, y de la confianza y el respeto que
toda persona le merece, por el simple hecho de ser humano.
Parafraseando a Carl Rogers (1996), la educación que incluye la exploración y
transmisión de valores, es en el encuentro yo-tú, que se descubre que el otro -los otros-
son parte de nosotros mismos, y es en donde se realizan los valores cobrando un
significado único y pleno. Ir al encuentro, dice el autor, implica valentía y apertura.
Apertura para poder abrazar y hacer nuestro lo que se encuentra fuera de
nosotros como algo que se nos opone, y valentía para liberamos de las cadenas del
egocentrismo y el deseo de control y de dominio que no impide llegar a ser lo que
somos en esencia. Convertirse en un medio para promover en las personas el
crecimiento es un trabajo muy importante, el educador no debe descuidar su material
de trabajo. La materia prima de su labor educativa y formativa es el ser humano por lo
que es responsabilidad tratar de concientizar a las personas sobre su desarrollo y
estimularlo a lograr su propia realización.
Tal responsabilidad forma parte de la ética profesional que comprende los
principios, los valores, las responsabilidades, las actitudes, la capacitación, las
experiencias y metas que todo promotor de procesos grupales o individuales debe
poseer.
El ser humano se desarrolla, se forma y humaniza no por un moldeamiento
exterior, sino como enriquecimiento que se produce desde el interior mismo del sujeto,
con un despliegue libre y expresivo de la propia esencia que se va forjando desde el
interior en el cultivo de la razón y la sensibilidad, en contacto con la cultura propia y
universal, la filosofía, las ciencias, el arte y el lenguaje.
Carl Rogers (1996) afirma que la Psicología Humanista revoluciona todos los
métodos habituales de la ciencia. Apoyándose en la idea de que los fenómenos
humanos como la vivencia no pueden ser medidos, abstraídos o reproducidos
estadísticamente, se aclara el rechazo tanto a la rigidez del método científico como la
predictibilidad del individuo.
Desde una visión holística del hombre, el ser humano es considerado como
unidad integral, capaz de conocerse, de ser consciente de sí mismo, de las situaciones
y condiciones que lo influyen y al mismo tiempo de influir sobre las mismas. Esta
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conciencia le permite la libertad precisamente como libertad de elección en relación a
su propio ser y a su quehacer en el mundo.
La Filosofía Humanista está basada en los siguientes supuestos básicos:
Cada persona posee una naturaleza interna, de base esencialmente biológica,
que es hasta cierto punto natural, intrínseco, innato y en cierto sentido,
inmutable, o por lo menos, inmutante.
La naturaleza interior de cada persona es parte privada de sí y en parte común a
la especie.
Es posible estudiar científicamente esta naturaleza interna y descubrir cómo es
(no inventar, sino descubrir)
Esta naturaleza interna, en la medida en que nos es conocida hasta el momento,
no parece ser intrínseca, primordial o necesariamente perversa. Las necesidades
básicas (vida, inmunidad y seguridad, pertenencia, afecto, respeto y
autorrespeto, autorrealización). Las emociones humanas básicas y las
potencialidades humanas básicas son -según todas las apariencias- neutrales,
premorales o positivamente constructivas.
El ansia de destrucción, sadismo, crueldad, la malicia, etc., parecen hasta ahora
no ser de naturaleza intrínseca, sino más bien reacciones violentas contra la
frustración de nuestras necesidades intrínsecas, emociones y potencialidades.
Así, se puede decir que la ira, el miedo, la pereza y la ignorancia no son malos
en sí mismos; aunque en algunos casos pueden llevar al mal comportamiento.
La naturaleza humana no es ni mucho menos tan mala como se creía.
La intensa vocación de que el hombre tiene una naturaleza propia, un esqueleto
de estructura psicológica, que puede ser tratado y examinado analógicamente a
su estructura física; que tiene capacidades, necesidades y tendencias, de origen
genético, algunas de las cuales son características de toda especie humana, sin
importar las barreras culturales y otras que son exclusivas del individuo
La salud total y el desarrollo normal consisten en actualizar esa naturaleza, en
realizar estas potencialidades, en crecer hacia la madurez siguiendo las líneas
tenues, oscuras, apenas visibles de esta naturaleza esencial, desde dentro más
que desde fuera.
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El ser humano está destinado a un sano respeto propio y a su crecimiento
humano personal y social. Esto no significa que en el camino de la vida no
existan frustraciones, corajes, justa indignación; no obstante el camino del
sufrimiento -no masoquista- y el conflicto llevan al desarrollo y
perfeccionamiento.
Y considerando las ya mencionadas con anterioridad:
El mundo tiene un orden natural que se da en la libertad, desde la cual el ser
humano es libre, responsable, consciente, digno de confianza, se autorregula y
posee un poder de trascendencia (Sartre; Maslow; Goldstein).
Las personas buscan su seguridad personal y asumen riesgos, con éstas
polaridades promueven su crecimiento (Maslow).
La relación en comunidades promueve el desarrollo del individuo, si no existe
una relación Yo- Tú, no es posible (Buber).
La comunicación, es el instrumento privilegiado para contactar con el mundo y
consigo mismo, para comprender al mundo y para la comprensión del ser.
La tarea principal del ser humano es convertirse en sí mismo, llegar a ser lo que
realmente es (Rogers).
Estar en-el-mundo, es una característica existencial del ser humano.
(representante: Heiddegger).
El mundo no es concebible sin el hombre (Kierkegaard).
La naturaleza humana es profundamente positiva, cualquier elección que realiza
un individuo expresa su búsqueda de desarrollo total y autorrealización (Rogers;
Maslow).
Todo conocimiento es de importancia relativa, el dogmatismo y absolutismo
obstaculizan al conocimiento mismo (De Chardin).
El ser humano es innatamente constructivo, se autorrealiza constantemente,
busca satisfacer sus necesidades, mantiene su existencia.
La enfermedad mental es vista como una opción desesperada del organismo por
mantener su existencia; y la salud, el estado natural del ser humano (Lafarga)
Es la filosofía humanista la que se sugiere como marco teórico de referencia en
la Propuesta de Modelo de Gestión Educativa (transición) para formar docentes-
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investigadores (de su propia práctica educativa) con este enfoque, tratando de
responder con el compromiso de formar y formarnos con valores que generen
ética profesional y personal, en bien de nosotros mismos y de nuestra sociedad.
Enfoque de Enseñanza-Aprendizaje.
Considerando que la educación se concibe como un proceso dinámico de aprendizaje
significativo, en el cual la participación activa y comprometida del estudiante es un
elemento indispensable, el alumno es acompañado por el maestro, quién deja de ser el
centro de enseñanza - aprendizaje y se convierte en facilitador que se preocupa por
estimular y promover la habilidad para aprender a aprender, lo que implica la apertura a
la experiencia. Esta apertura motiva al estudiante a investigar, conocer, descubrir,
expresarse, experimentar, dialogar, sentir, comunicarse, escuchar, razonar,
relacionarse y responsabilizarse por su propio proceso y existencia.
La aportación del aprendizaje es retomada del discurso de Ausubel (2005) a la
psicología cognitiva el cual consiste en la concepción de que el aprendizaje debe ser
una actividad significativa para la persona que aprende y dicha significatividad está
directamente relacionada con la existencia de las vinculaciones entre el conocimiento
nuevo y el que posee ya el alumno.
Por lo tanto resulta básico que el docente no sólo conozca las representaciones
que poseen los alumnos sobre lo que se les va a enseñar, sino también, analizar el
proceso de interacción entre el conocimiento nuevo y el que ya poseen. La transmisión
del conocimiento por parte del profesor puede ser un modo adecuado y eficaz de
producir aprendizaje siempre y cuando tenga en cuenta la capacidad de comprensión
de los educandos y como ya se mencionó, su experiencia previa en el área del
conocimiento que se aborda.
En esta misma línea, el papel del promotor o facilitador es estimular, acompañar,
comunicar y facilitar el aprendizaje, además de compartir, relacionarse, comprender,
experimentar, empatizar y responsabilizarse también de su existencia y su proceso
personal.
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Esto supone que el facilitador desarrolle ciertas habilidades que le permitan
convertirse en un facilitador del aprendizaje significativo y en un promotor del desarrollo
integral del potencial humano.
Dentro del contexto de la educación humanista en general y de la educación
centrada en el alumno, en particular se pueden rescatar algunos de los postulados
centrales que dan forma a la Teoría de Rogers:
1. No podemos enseñar a otra persona directamente, sólo podemos facilitar su
aprendizaje.
2. Sólo se puede aprender significativamente lo que es percibido como
enriquecedor del propio yo, que mantiene la imagen de estima que cada uno
tiene de sí mismo.
3. Una atmósfera amenazante genera una experiencia de miedo y un aprendizaje
rígido e inflexible. En cambio una atmósfera aceptante y estimulante genera una
experiencia placentera y un aprendizaje flexible y abierto.
4. Un ambiente educativo es más eficaz para promover un aprendizaje integral si se
reducen las amenazas a la imagen que el estudiante tiene de sí mismo y se
facilita y estimula la captación.
En la política de la educación centrada en el alumno, quienes ejercen el poder o
control son los alumnos mismos, es decir, es en el grupo en donde el estudiante se
encuentra en el proceso de ejercer el control responsable sobre la dirección de su
propio aprendizaje y de su propia vida. El facilitador sólo mantiene el control sobre sí
mismo.
De esta manera se genera un nuevo concepto del aprendizaje, conocido como
aprendizaje significativo, que es aplicable a cualquier nivel de docencia, desde el
preescolar hasta el de la educación superior, incluyendo la formación docente.
Se observan en él algunas otras características:
1. Posee una cualidad de compromiso personal. El sujeto pone en juego tanto sus
aspectos afectivos como cognitivos.
2. Se auto inicia. Aunque el incentivo o la motivación se originen afuera, el
significado del logro, la captación, el descubrimiento o la comprensión surgen del
interior de la persona.
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3. Es penetrante. Diferente de la conducta, de las actitudes, de la personalidad del
que aprende.
4. El mismo alumno la evalúa. Determina si responde a su necesidad, si le lleva
hacia lo que él quiere saber.
5. Su esencia es el significado. Este se constituye dentro de la experiencia global
del alumno.
Como se podrá pensar hasta este momento, el ser facilitador del aprendizaje
significativo desde el marco de la educación humanista implica una serie de
características personales en el que se aventura en tan singular tarea.
Características del Facilitador con Enfoque Humanista: (Rogers, 1996).
Autenticidad: es la actitud en la que el facilitador interactúa con sus alumnos sin
máscaras ni fachadas, consciente de sus experiencias, de sus sentimientos, capaz de
vivir éstos libremente y de comunicarlos cuando esto resulte facilitador del desarrollo.
Comprensión empática: se refiere a la capacidad de vivenciar "desde dentro" las
reacciones del estudiante; es "sentir con", "sentir como si". Cuando el maestro es
sensible a los sentimientos del alumno y a cómo experimenta éste el proceso del
aprendizaje. Significa simplemente comprenderlo sin juzgarlo ni evaluarlo;
comprenderlo a partir de su propio marco de referencia interno y no a partir de la crítica
del maestro.
Aprecio: significa valorar al alumno, considerar sus sentimientos opiniones, su persona
toda. Es preocuparse por él pero no de manera posesiva.
Aceptación: es considerar genuinamente al otro, como una persona independiente con
derechos y responsabilidades propias, con aciertos y errores, con aspectos que
agradan a unos y a otros no. La aceptación a la que se refiere Rogers no considera el
estar de acuerdo con todas las conductas o actitudes del alumno, pero si, desde un
respeto auténtico, expresar genuinamente lo que el docente piensa y siente.
Confianza: implica poseer la auténtica y profunda convicción de que el alumno es
digno de creer en él. Esta confiabilidad se la otorga el simple hecho de "ser humano", al
igual que la capacidad para el desarrollo de las potencialidades que este carácter le
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confiere. Claro está que la medida de tal confianza la conferirá la propia capacidad del
docente, porque no se trata de una técnica y no se puede fingir que se confía cuando
no es así.
La siguiente tabla compara el modelo educativo tradicional y el centrado en el
estudiante, véase de qué trata:
Tabla 3. Educación Convencional vs. Educación Centrada en el Estudiante.
EDUCACIÓN CONVENCIONAL EDUCACIÓN CENTRADA EN EL
ESTUDIANTE
El profesor es el poseedor de los conocimientos mientras que el alumno es quien los recibe
Precondición: una persona preparada con seguridad en sí misma y en su relación con los demás, podrá confiar en la capacidad de otras personas para aprender por si mismas
La clase, o algún medio de instrucción verbal, es la forma principal de colocar los conocimientos en quien los recibe. El examen indica hasta qué punto los recibió
La persona facilitadora comparte con los demás -estudiantes y miembros de la comunidad- la responsabilidad del proceso de aprendizaje
El profesor posee el poder, impone la disciplina y es el estudiante quien obedece.
El facilitador proporciona los recursos de aprendizaje: sus recursos propios y de su propia experiencia, libros, material didáctico o experiencias de la comunidad
La práctica adoptada en la clase se basa en la autoridad.
El estudiante desarrolla su propio programa de aprendizaje, ya sea solo o en colaboración con los otros
El grado de confianza es mínimo Se ofrece un clima de confianza que facilita el aprendizaje
A la democracia y a sus valores se les trata con desdén.
La disciplina necesaria para que el estudiante alcance sus metas, es la autodisciplina
En el sistema educativo apenas hay sitio para el intelecto, no para la persona como un todo
El aprendizaje en este clima promotor del crecimiento, en comparación con los sistemas tradicionales, tiende a ser más profundo, a desarrollarse a un ritmo más reflexivo y a ser más abarcador en la vida y en el comportamiento del estudiante
La persona aprende que es el principal evaluador de la extensión e importancia del aprendizaje. Si bien la relación con los otros puede enriquecer su autoevaluación.
Fuente: Material de apoyo del Colegio de Especialidades Psicoterapéuticas COPSI (2009)
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En la tabla anterior, se puede abstraer que las condiciones que ofrece el
facilitador para el aprendizaje son principalmente actitudinales; el facilitador debe de
creer en la capacidad de los estudiantes, respetar su dignidad e integridad, promover
con actividades motivantes al aprendizaje, crear la atmósfera adecuada de confianza,
evitar el autoritarismo, la coerción al igual que la humillación y comparación con otras
personas. El facilitador es un observador de tres pistas puesto que observa su
comportamiento, el de sus estudiantes y el de la relación.
Otro modelo interesante de considerar es el de Winne y Marx, (1987) quienes
sustentan que el estudiante y el profesor son los principales responsables de los
efectos reales de la vida en el aula; las variaciones en los efectos del aprendizaje son
función de las actividades mediadoras empleadas por los alumnos en el proceso de
aprendizaje.
El comportamiento del profesor no causa directamente el aprendizaje, influye en
los resultados en la medida en que activa en el alumno respuestas de procesamiento
de información. Ante una misma experiencia de aprendizaje distintos alumnos pueden
activar distintos procesos cognitivos y afectivos, provocando, por lo mismo, resultados
de aprendizaje muy distintos.
Por todo lo anterior, se piensa que es importante tomar en consideración el
enfoque humanista en la educación integral, para promover el desarrollo de las
potencialidades y facultades físicas, intelectuales, psicológicas, sociales,
trascendentales del ser humano desde una perspectiva holística, es decir, integral.
Por tal razón, la psicología humanista ha comprendido con claridad que uno de
los componentes fundamentales del desarrollo y la integridad funcional de la persona es
la adquisición o formación de un sistema de valores personales al cual está
íntimamente ligado el funcionamiento cabal de la personalidad (C. Rogers, 1983), la
auto actualización (Maslow, 1968), el sentido de identidad (Erickson, 1969) y el sentido
de vida (Frankl, 1979), entre otros.
Cabe mencionar que el Aprendizaje Significativo es la piedra angular de la
educación centrada en la persona. Este aprendizaje consiste en asimilar uno mismo lo
aprendido, hacerla propio tal como se hace con el alimento que se ingiere, se digiere y
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se asimila. Cuando el aprendizaje tiene significado para la persona, se integra a ella,
por lo tanto, no se olvida y puede aplicarse prácticamente en la vida diaria.
Este tipo de aprendizaje siempre implica un contenido afectivo, ya que el ser
humano es una unidad indivisible que debe funcionar en forma integral (González,
2008).
Los objetivos del aprendizaje significativo propuesto en el enfoque centrado en la
persona son:
1. Ayudar al individuo a convertirse en persona capaz de tener iniciativas propias y
de ser responsable de sus acciones.
2. Facilitar la independencia y autonomía de la persona. Que ésta desarrolle la
capacidad de elegir, tomar decisiones y de autodirigirse inteligentemente.
3. Que la persona aprenda a aprender.
4. Que los individuos aprendan a buscar nuevas soluciones a los problemas de su
vida diaria, utilizando sus experiencias en forma libre y creadora.
5. Que las personas sean capaces de adaptarse flexible e inteligentemente a
situaciones y problemas nuevos.
6. Que los individuos aprendan a vivir en armonía y colaboren con los demás
en forma eficaz.
7. Que las personas desarrollen un juicio crítico que les permita evaluar
objetivamente las contribuciones de los demás.
8. Que todos trabajen no con el fin de lograr la aprobación de los demás, sino en
términos de sus propios objetivos socializados.
De acuerdo con la hipótesis de Carl Rogers (1996) de que no se aprende signi-
ficativamente más que aquellas cosas que la persona percibe como vinculadas a su
propia supervivencia y desarrollo, la primera condición básica para que se dé el
aprendizaje es que la persona esté en contacto real con los intereses, las inquietudes y
los problemas importantes de su existencia, de tal forma que perciba todo aquello que
resuelva su problema existencial.
Cuando el aprendizaje está vinculado a la vida y los intereses de la persona, ésta
participa, opina y aplica a su vida diaria lo que aprende. "El aprendizaje significativo o
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trascendente se produce con mayor facilidad cuando el individuo se enfrenta a situa-
ciones problemáticas” (Rogers, 1997, p. 72).
La segunda condición básica para que se dé el aprendizaje significativo, tiene
que ver con la autenticidad, aceptación positiva incondicional y comprensión empática.
La educación integral se da siempre y cuando en el salón de clases se tome en
consideración trabajar con los dos hemisferios del cerebro, ya que esto permite tener
equilibrado el organismo desde la parte lógica matemática y la parte de la creatividad.
Se mencionan distintas maneras en que el ser humano percibe y conoce al mundo que
lo rodea, desde las áreas:
Figura 3. Hemisferios Cerebrales. Fuente: Lozoya Meza Elaboración propia, apoyada en los planteamientos de Howard Gardner (1993).
a) Cognitiva o intelectual, que involucra la acción del hemisferio cerebral
izquierdo.
b) Intuitiva o creativa, que corresponde a las funciones del hemisferio derecho.
c) Integral o significativa, que abarca a la totalidad de la persona al unir y
armonizar la acción de ambos hemisferios cerebrales.
El comportamiento en el aula de los alumnos variará en función del modo de
pensamiento que prefieran. Un hemisferio no es más importante que el otro, un modo
de pensamiento no es mejor que el otro, para poder realizar cualquier tarea, por simple
que parezca, se necesita usar los dos hemisferios. Cuanto más complicada sea la tarea
más importante será utilizar todos los modos de pensamiento y no uno sólo. Sin
embargo nuestra cultura y nuestro sistema escolar no son neutros.
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Al igual que con los sistemas de representación, nuestro sistema escolar
privilegia el hemisferio lógico sobre el hemisferio holístico. Una vez, desde el punto de
vista del profesor lo que nos debería de interesar es organizar el trabajo en el aula de
tal forma que las actividades potencien la utilización de ambos modos de pensamiento
(Waisburd, 2008).
Tabla 4. Estilos de aprendizaje
ALUMNO HEMISFERIO LÓGICO ALUMNO HEMISFERIO HOLÍSTICO
Visualiza símbolos abstractos (letras, números) y no tiene problemas para comprender conceptos abstractos.Verbaliza sus ideas.
Aprende de la parte al todo y absorbe rápidamente los detalles, hechos y reglas.
Analiza la información paso a paso.
Quiere entender los componentes uno por uno.
Les gustan las cosas bien organizadas y no se pierden por las ramas.
Se siente incómodo con las actividades abiertas y poco estructuradas.
Le preocupa el resultado final. Le gusta comprobar los ejercicios y le parece importante no equivocarse.
Lee el libro antes de ir a ver la película.
Visualiza imágenes de objetos concretos pero no símbolos abstractos como letras o números.
Piensa en imágenes, sonidos, sensaciones, pero no verbaliza esos pensamientos.
Aprende del todo a la parte. Para entender las partes necesita partir de la imagen global.
No analiza la información, la sintetiza.
Es relacional, no le preocupan las partes en sí, sino saber cómo encajan y se relacionan unas partes con otras.
Aprende mejor con actividades abiertas y poco estructuradas.
Les preocupa más el proceso que el resultado final. No le gusta comprobar los ejercicios, alcanzan el resultado final por intuición. Necesita imágenes, ve la película antes de leer el libro.
Fuente: Robles A. (2008). Estilos de aprendizaje: como organizamos la información. Instituto de Lugo, Galicia.
Sintetizando, se podría decir que el Aprendizaje Significativo con Enfoque
Humanista, tiene que ver con el desarrollo de la persona en su área biológica,
psicológica, social y trascendental, que es la propuesta que viene a complementar al
Modelo Educativo real, con un (Modelo de Gestión Educativa de transición), para llegar
al perfil ideal del egresado que se desea tener en un modelo por competencias.
Algunos de sus aspectos son:
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Fuente: Elaboración propia, apoyada en materiales del enfoque humanista (2010)
Este Modelo es de Transición se puede llevar a cabo en el salón de clases en
todos los niveles educativos y en todas las asignaturas y desde luego se vincula con los
planteamientos de las competencias genéricas y en los planteamientos que nos hace
Ana María Gonzáles (2008) cuando nos dice que:
Este proceso biopsicosocial-transpersonal incluye:
a) El desarrollo físico, que se refiere a los cambios que el cuerpo sufre en su
proceso de maduración (dimensión biológica).
b) El desarrollo psicológico que incluye los cambios que ocurren en la
personalidad del individuo, como resultado del desarrollo de la potencia
cognoscitiva y del desenvolvimiento del mundo interno afectivo-emocional
(dimensión psicológica).
c) El desarrollo social en el que ocurren los cambios en la interacción e
interrelación del individuo con los demás (dimensión social) y
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d) El desarrollo transpersonal, es un proceso progresivo, individual, responsable
y liberador que permite a la persona ir más allá del mundo material, así como
lograr una síntesis que integre a su sí mismo, las polaridades y dicotomías
entre las que se encuentran: cuerpo-mente, razón-intuición, femenino-
masculino, materia-espíritu, sujeto-objeto, yo-tú, nosotros-los otros,
organismo-mundo y mundo-cosmos.
El resultado es llegar a una autorrealización integral, holística (Maslow) con
conciencia y responsabilidad, (que se va dando en el campo educativo en el binomio
maestro-alumno), misma que se verá reflejada en el comportamiento personal,
interpersonal y transpersonal del Ser Humano. Pero… ¿Qué es lo que nos hace
humanos? El darnos cuenta de que formamos parte de un todo, es decir que no
estamos solos en el mundo. Que primero reconozcamos nuestro sí mismo, vinculando
mente-cuerpo-corazón, cuando estemos listos salir del yo para ir al otro a los otros, en
un encuentro del yo- tu, nos-otros. Poniéndonos en los zapatos del otro y desde ahí
comportarnos con responsabilidad y siempre trabajando unidos por el bien de nuestra
madre tierra y por el Universo en su conjunto.
Por esta razón se considera que esta propuesta puede ser de utilidad, como un
primer acercamiento para desarrollar las Competencias Genéricas con el sustento de
una educación multi y transdisciplinar con enfoque humanista, para una toma de
conciencia con responsabilidad.
Cómo plantea Montseny (2002) cuando nos dice que “todos buscamos la
armonía. La naturaleza verdadera y el estado natural y original del ser humano es el
equilibrio. Si una persona tiene defectos de carácter, carencias en su vida, limitaciones
e incapacidades, problemas, molestias o enfermedades es porque algo está pasando
en su ser que le impide ese equilibrio. La desarmonía en cualquier ámbito de la vida es
una señal que nos dice que algo no funciona bien, algo falla”.
Una vez que la persona comprende que la identidad como ser humano se forma
a través de la conducta y la identidad corporales, puede aprender a utilizar la conexión
mente-cuerpo para que, trabajando, sintiendo y liberando cada estructura, órgano, parte
y elemento del cuerpo, sienta, tome conciencia, se liberé y sane cada valor, facultad,
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cualidad y potencialidad de su conciencia, para que tenga un aprendizaje más pleno,
más integral.
Por tanto la educación para la salud puede definirse como un proceso formativo,
participativo y permanente, integrado en un marco educativo global, que permita a
todos los individuos en relación a la salud, aumentar conocimientos, adquirir actitudes
positivas y adoptar estilos de vida sanos, de modo que la salud debe ser considerada
como un valor y una responsabilidad individual y social de la escuela y de la comunidad
mexicana.
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Winne & Marx. (1977). Modelo mediacional integrador.
Página69
Capítulo 3
MEDIDA DE GESTIÓN DIRECTIVA PARA EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR
MEASUREMENT OF MANAGEMENT POLICY
FOR HIGH SCHOOL EDUCATION
José Ángel Vera Noriega Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C.
avera@ciad.mx Luis Enrique Fierros Dávila
Universidad de Sonora lfierros@psicom.uson.mx
Martha Olivia Peña Ramos Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C.
mpena@ciad.mx
Resumen El objetivo del presente estudio fue obtener las características psicométricas de un instrumento diseñado para evaluar la gestión directiva como parte del contexto en el que se desenvuelven las instituciones en el nivel medio superior de Estado de Sonora, y para ello se diseñó y elaboró un cuestionario compuesto por 40 reactivos en varias dimensiones, a saber: Datos generales, Comunicación efectiva y habilidades interpersonales, Condiciones de trabajo y clima organizacional, Gestión y planeación directiva y, Enfoque en el cliente. Los directores emitieron su percepción con respuestas tipo Likert donde el máximo es representado con el número 1 y el mínimo con el número 5. De los 651 directores en funciones se seleccionaron de manera aleatoria como muestra a 272 de ellos, utilizando la tabla elaborada por Tagliacarne (1968) para poblaciones finitas. Después de revisar cuidadosamente la base de datos se eliminaron 7 participantes por presentar información incompleta, quedando como número final 265 sujetos. Los resultados obtenidos por los análisis realizados nos indican que la medida diseñada permite contar con un conjunto de elementos de gestión directiva que es indispensable en la gerencia de la escuela y que cuentan con aceptables niveles de confiabilidad y validez de constructo. Palabras clave: Comunicación efectiva y habilidades interpersonales, Condiciones de trabajo y clima organizacional, Gestión y planeación directiva y, Enfoque en el cliente. Abstract The objective of the present study was to obtain the psychometric characteristics of an instrument designed to evaluate the management as part of the context in which operate high school level institutions in the State of Sonora, and for this was designed and drew up a questionnaire consisting of 40 items in several dimensions, namely: General data, Effective communication and interpersonal skills, Conditions of work and organizational climate, Management and planning directive, and Customer focus.The directors issued his perception with answers Likert-type where the maximum is represented with the number 1 an the minimum is the number 5. 651 directors were selected randomly as sample to 272 of them, using the table prepared by Tagliacarne (1968) for finite populations. After carefully reviewing the database 7 participants were eliminated to present incomplete information, leaving as the final number 265 subjects.
José Ángel Vera Noriega; Luis Enrique Fierros Dávila y Martha Olivia Peña Ramos
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The results obtained by analyses indicates that designed measure allows a set of elements of management which is essential in the management of the school and have acceptable levels of reliability and construct validity. Key words: Effective communication and interpersonal skills, working conditions and organizational climate, management and planning directive and, customer focus.
Introducción
El diseño de políticas gubernamentales y la generación de lineamientos teóricos por
parte de las comunidades académicas nacionales de reconocido prestigio no son
suficientes para incrementar los niveles educativos del país, pues es desde la
apropiación crítica y constructiva que de ellos hagan los directores que se pueden
plasmar y, por ende, generar los beneficios buscados. En este contexto, la
caracterización como proceso de reflexión y análisis del proceso formativo y orientador
del trabajo profesional de gestión educativa puede y debe constituirse en una
herramienta indispensable para incrementar las posibilidades de alcanzar la excelencia
educativa en cualquier institución.
El desarrollo de un país es medido a través de su producto interno bruto (PIB),
así como el porcentaje de ocupación de la población económicamente activa (PEA),
entre otros, como indicadores de desarrollo (aunque parecieran ser más de
crecimiento).
Algunos analistas sobre desarrollo mencionan que este se encuentra
directamente relacionado con el nivel educativo (Granados, 2005), sin embargo, si
revisamos los datos que se presenta en Education at Glance (2004) no se encuentran
evidencias de esto.
Entre los retos actuales tenemos la competitividad y esto no se puede
materializar cuando los niveles de crecimiento del producto, el ingreso de la población,
la productividad laboral, entre otros, se encuentran estancados. Si bien podemos decir
que la inversión en educación en México es mayor que la de algunos países de la
región, los resultados que se obtienen en las evaluaciones internacionales no reflejan
esta inversión (Education at Glance, 2004). ¿Qué es lo que está fallando? Los análisis
José Ángel Vera Noriega; Luis Enrique Fierros Dávila y Martha Olivia Peña Ramos
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de la OCDE apuntan a las estructuras, el manejo de los recursos, la planeación, entre
otros, se considera que los elementos mencionados son fundamentales para el avance
de la educación que se tienen que considerar al momento de proponer cambios en el
sistema educativo y al implementar estrategias tendientes a la consecución de las
metas que se plantean.
El reto a las instituciones educativas es por tanto, propiciar una formación
integral que consiga incorporar a los egresados a la era de la planetarización,
aspiraciones de la educación que se han quedado en al ámbito local y que hoy en día
trascienden fronteras.
Por primera vez, lo que el mercado de trabajo moderno demanda de las escuelas
se acerca mucho a lo que los educadores desde siempre se han planteado como
objetivo de la educación: un estudiante que sea capaz de pensar por sí mismo, analizar
situaciones, resolver problemas, cooperar con otros, etcétera (IIPE, 2000).
En términos de lo que ocurre en nuestras instituciones educativas, todo parece
indicar que permanecen en la posición de hacer equivalentes los conceptos de gestión
educativa y administración, es decir, considerar a la escuela como si fuera una empresa
donde lo importante es volverse eficiente y eficaz, sin considerar que..
…..no es posible una transformación de la calidad en la educación y una
formación acorde a la mutación del contexto en curso, sin orientar todos los
esfuerzos al fortalecimiento del docente para reconfigurar su protagonismo social
y de esta manera situarlo a la vanguardia de las políticas de las sociedades de
riesgo (Motta, 2008, p. 61).
Esto no puede lograrse implementando la noción tradicional de administración,
debemos movernos al nivel de la gestión educativa, lo cual implica competencias y
capacidades distintas a las de los meros administradores.
Mientras que la Administración implica un uso apropiado de los recursos
existentes y mantener el funcionamiento de la organización, en la Gestión Estratégica
se tiene una concepción más amplia pues implica actuar en el mundo cambiante e
incierto y generar una visión de lo que se desea obtener bajo dichas circunstancias.
José Ángel Vera Noriega; Luis Enrique Fierros Dávila y Martha Olivia Peña Ramos
Página72
Para diferenciar con mayor precisión es necesario señalar que Gestión escolar
es el conjunto de acciones relacionadas entre sí, que comprende el equipo directivo de
una escuela para promover y posibilitar la consecución de la intencionalidad
pedagógica en, con y para la comunidad educativa. Mientras que la gestión educativa
puede entenderse como las acciones desarrolladas por los gestores que pilotean
amplios espacios organizacionales. Es un saber de síntesis capaz de ligar conocimiento
y acción, ética y eficacia, política y administración en procesos que tienden al
mejoramiento continuo de las prácticas educativas; a la exploración y explotación de
todas las posibilidades; y a la innovación permanente (Instituto Internacional de
Planeamiento de la Educación (IIPE, 2000).
Tabla 1. Competencias y capacidades básicas de un gestor.
Conocer las de necesidades de otros
Tener perspectiva de los puntos de vista de otras personas; Anticiparse a las necesidades de otras personas y responder a sus preocupaciones y problemas.
Comunicación efectiva Expresar información a individuos o grupos considerando la audiencia y la naturaleza de la información; hablar con claridad y confianza; organizar la información de una manera lógica, hablar usando lenguaje convencional; observar la respuesta de la audiencia y reaccionar adecuadamente a ésta.
Habilidades interpersonales
Relacionarse bien con los clientes, colegas y miembros del equipo; mantener una actitud positiva, de apoyo y apreciación.
Trabajo en equipo Demostrar compromiso con la misión y la motivación para combinar la energía del equipo y la experiencia para lograr un objetivo común; entender la dinámica del equipo de trabajo para conseguir los más altos niveles de desempeño
Enfoque en el cliente (interno y externo)
Entender que esta es una orientación de la organización dirigida hacia la satisfacción de las necesidades de clientes potenciales y actuales; asegurar que toda la organización, y no sólo el personal de servicio de primera línea coloquen a los clientes primero.
Planeación/Organización Planear efectivamente lo que se debe lograr e involucrar a todos los miembros relevantes; anticipar acontecimientos importantes o críticos; identificar los requisitos de los recursos y asignando responsabilidad para trabajos específicos, incluyendo los plazos límites y las expectativas de desempeño.
Administración/Gestión de conflictos
Demostrar habilidad para administrar conflictos al identificar y manejar estos de una forma sensible, justa y eficiente.
Fuente: Elaboración propia a partir de: APICS The Association for Operations Management. (2009). Modelo de Competencias del Administrador/Gestor.
Todo lo anterior (tabla 1) enfatiza que el rol directivo es un papel especialmente
complejo, como señalan Marchesi y Martín (1998):
José Ángel Vera Noriega; Luis Enrique Fierros Dávila y Martha Olivia Peña Ramos
Página73
El trabajo de los directores no es nada sencillo. El problema principal al que se
enfrentan no es sólo que sus funciones han ido cambiando a lo largo de los
últimos años sino que, además, se han ido acumulando unas sobre otras. El
director debe aprender nuevas estrategias derivadas de las demandas más
recientes sobre la escuela, pero tiene que continuar haciendo frente a las tareas
habituales para garantizar el funcionamiento de los centros. Posiblemente lo que
mejor define en la actualidad la figura del director es que se encuentra en el
centro de las tensiones y conflictos que se producen en la escuela y sobre la
escuela...Las tensiones más importantes que afectan al director pueden
resumirse en las cuatro siguientes: entre el individuo y la organización, entre las
demandas de estabilidad y de cambio, entre las funciones de gestión y de
instrucción, y entre la autonomía y la rendición de cuentas.
Como lo plantea Acosta (2010), la figura de Director de una institución educativa
es el de pieza central en el esquema general de gobierno y gobernabilidad. Por ello,
para responder a las problemáticas académicas, burocráticas y políticas debe contar
con las habilidades del gerente, del burócrata y del príncipe, “mezclando así las
habilidades políticas del príncipe con las exigencias administrativas del burócrata y las
actitudes gerenciales asociadas a la gestión”.
Diferentes estudios sobre la administración de organizaciones educativas
señalan una alta correlación entre la calidad de la enseñanza y el aprendizaje que tiene
lugar en las escuelas y la calidad del liderazgo del director, y en ese mismo orden de
ideas, Murphy (1990, como se citó en Peniche & Cisneros-Cohernourm, 2013) plantea
que las investigaciones realizadas acerca del papel del director en el mejoramiento de
sus organizaciones educativas han encontrado sólidas evidencias de que ciertas
prácticas del director tienen un impacto en la calidad de los resultados de aprendizaje
de la escuela.
Lo anterior enfatiza, entonces, la formación del director es fundamental dado que
es “quien tiene a su cargo no sólo las responsabilidades de gestión, dirección de la
organización escolar, y de supervisión y evaluación docente, sino que es quien debe
proveer oportunidades para fortalecer el liderazgo instruccional de los maestros al
José Ángel Vera Noriega; Luis Enrique Fierros Dávila y Martha Olivia Peña Ramos
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promover su crecimiento y desarrollo personal” (Checkley, 2000, como se citó en
Peniche & Cisneros-Cohernourm, 2013).
El objetivo del estudio fue obtener las características psicométricas de un
instrumento diseñado para evaluar la gestión directiva como parte del contexto en el
que se desenvuelven las instituciones en el nivel medio superior de Estado de Sonora.
Metodología
Instrumento.
Se diseñó y elaboró un cuestionario para evaluar algunos elementos del contexto en el
que se desenvuelven los directores de preparatoria que participaron en el estudio. Es
un cuestionario compuesto por 40 reactivos en varias dimensiones.
La medida está compuesta de varias dimensiones: Datos generales, nos permite
identificar condiciones familiares, personales y académicas del director, obteniendo
información también sobre el perfil pedagógico. Los reactivos que componen este
apartado son: sexo, estado civil, cantidad de hijos, tipo y nombre de la escuela,
antigüedad en la docencia, antigüedad en la institución, grado académico, área de
estudios, actividades laborales externas a la institución, productividad, participación en
la carrera magisterial (11 reactivos).
La dimensión Comunicación efectiva y habilidades interpersonales incluye
reactivos como: reuniones con padres de familia, juntas de planeación con profesores,
juntas con supervisores y autoridades de la SEC o de la propia institución, cursos de
capacitación para maestros, reuniones con alumnos, gestiones para la adquisición de
nuevo equipo, reuniones para elaboración de proyectos de investigación, actividades
culturales, deportivas o sociales con alumnos y promoción de eventos académicos
externos entre profesores del plantel. (9 reactivos).
La dimensión Condiciones de trabajo y clima organizacional es útil para obtener
información sobre la evaluación que el director hace de su entorno laboral y su relación
con su práctica, así como sus niveles de satisfacción. Las subescalas que componen a
José Ángel Vera Noriega; Luis Enrique Fierros Dávila y Martha Olivia Peña Ramos
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esta dimensión son: atención a la organización académica, equipamiento,
aprovechamiento del alumno, asistencia y puntualidad, infraestructura y salario y
desempeño y comunicación. Los reactivos que conforman este apartado son: atención
al personal de biblioteca, apoyo al trabajo conjunto de profesores y alumnos, realización
de eventos académicos, equipamiento de aulas, laboratorios y talleres, sobre su
habilidad para coordinar equipos de trabajo, condiciones laborales en su institución,
comunicación con alumnos, profesores y padres de familia, etc. (35 reactivos).
La siguiente dimensión es Gestión y planeación directiva, su objetivo es obtener
información sobre la actividad sustantiva del director, la cual está conformada por
cuatro subescalas: gestión administrativa, planeación, gestión docente y relación con
padres de familia. Los reactivos se refieren a la gestión de recursos financieros, para
mejorar la infraestructura, de actividades extracurriculares, de estudios de posgrado
para sus profesores, incentivar a los profesores a que continúen sus estudios, informar
a los padres sobre el desempeño de sus hijos, etc. (20 reactivos).
Finalmente, la dimensión sobre el enfoque en el cliente, compuesta por cuatro
dimensiones: mejora del desempeño de los alumnos, motivación y capacitación,
problemas y más problemas. Los reactivos tienen que ver la comunicación con los
alumnos, comunicación entre alumnos y profesores, problemas administrativos,
innovación de las TIC´s, promoción de becas, etc. (11 reactivos).
El instrumento consiste en un cuestionario en el cual los directores emiten su
percepción con respuestas tipo Likert donde el máximo es representado con el número
1 y el mínimo con el número 5. Para efectos de esta investigación, las respuestas de los
directores que se encuentran en el rango del 1 al 3 se consideran como percepciones
de que ocurre con frecuencia, que ellos están satisfechos, que lo que hacen u ocurre es
bueno, que es importante o están de acuerdo. En el caso de las respuestas que se
encuentran en el rango del 4 al 5, se considera que este grupo de directores están
insatisfechos, lo que ocurre o hacen es infrecuente, es malo o nada importante, es
decir, representan una percepción negativa del evento, las distintas variantes se
muestran en la tabla 2:
José Ángel Vera Noriega; Luis Enrique Fierros Dávila y Martha Olivia Peña Ramos
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Tabla 2. Distintas variantes de las opciones de respuesta utilizadas en el presente estudio.
1 2 3 4 5 Muy frecuente Frecuente Medianamente
frecuente Poco frecuente 2
Nunca
Muy buena Buena Regular Mala Muy mala Muy satisfecho Satisfecho Ni satisfecho ni
insatisfecho Poco satisfecho Completamente
insatisfecho Muy positiva Positiva Regular Negativa Muy negativa Totalmente de acuerdo
Parcialmente de acuerdo
Ni de acuerdo ni en desacuerdo
Parcialmente en desacuerdo
Totalmente en desacuerdo
Muy importante Importante Regularmente importante
Poco importante Nada importante
Población:
De los 651 directores en funciones (Anexo 1 del Marco jurídico del Plan estatal de
desarrollo 2009-2015 para el estado de Sonora) y utilizando la tabla elaborada por
Tagliacarne (1968) para poblaciones finitas con un límite de error más menos dos
desviaciones estándar, con cinco por ciento de error para una probabilidad de cincuenta
sobre cincuenta y un intervalo de confianza de noventa y cinco punto cinco por ciento
equivalente a dos sigmas (Sierra Bravo, 1985), arrojó como tamaño de muestra a 272
directores a quienes se aplicó el cuestionario descrito con anterioridad. Después de
revisar cuidadosamente la base de datos, se eliminaron 7 participantes por presentar
información incompleta quedando como número final 265 sujetos .
Cada uno de los elementos de la muestra fue elegido de manera aleatoria,
además la muestra total fue ponderada de la siguiente manera: 40.66% para el
segundo semestre, 31.51% para el cuarto semestre y 27.78% para el sexto semestre.
De tal forma que del total de la muestra estratificada del COBACH el 40%
corresponderá al segundo semestre, 30% al cuarto semestre y 30% al sexto.
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Características de la muestra.
La muestra utilizada quedó constituida de la siguiente manera de acuerdo a las
características de quienes formaron parte de ella (tabla 3):
Tabla 3. Características sociodemográficas de la muestra utilizada.
Sexo Masculino 188 Femenino 75
Estado civil
Soltero 39 Casado 206 Divorciado 11 Otro 8
Antigüedad en la escuela
Menos de 1 año 35 De 1 año a 5 años 80 Entre 5 años – 10 años 49 Más de 10 años. 100
Antigüedad en la docencia Menos de 1 año 8 De 1 año a 10 años 69 Más de 10 años 183
Último grado obtenido
Técnico 4 Normal superior 27 Pasante de licenciatura o ingeniería 14 Licenciatura o ingeniería 111 Pasante de maestría 58 Maestría 42
Antigüedad como director en la institución
Candidato a doctor 4 Menos de 1 año 60 De 1 año a 10 años 142 Más de 10 años 59
Trabaja en otro nivel educativo Si 56 No 209
Realiza alguna otra actividad remunerada que no se relacione con el sistema educativo
Si 29
No 222
Procedimiento.
Las actividades que se desarrollaron en la aplicación de la medida fueron: En la primera
etapa, antes de la aplicación: identificación del lugar físico en donde se desarrolló el
proceso y recepción de material de aplicación y llenado de formatos de logística.
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Segunda etapa, durante la aplicación: el monitor se encargó de hacer la gestión para la
aplicación de los exámenes en dicha institución. Se identificó y acreditó el lugar de
procedencia, indicándole al director del plantel el objetivo y las dinámicas de actividades
de trabajo que el equipo desarrollaría en la escuela, así mismo se solicitó el apoyo en la
facilitación de condiciones para realizar las entrevistas a los directores participantes.
Una vez que los directores contestaron el instrumento de contexto, se revisó para
verificar que no hubiese faltado algún reactivo por contestar. En esos casos, se solicitó
que terminara de llenar, (si era posible). No hubo límite de tiempo.
Resultados
Para cada una de las dimensiones de contexto se realizó un análisis factorial de
carácter exploratorio, el método de extracción utilizado fue el de componentes
principales, la rotación utilizada fue varimax, suponiendo que los reactivos que
obtuvieran pesos factoriales menores a .300 fueran eliminados (Kerlinger & Lee, 2001).
Con el fin de analizar la consistencia interna de las pruebas, se efectuó un
análisis de confiabilidad mediante el método de alfa de Cronbach. La alfa de Cronbach
total (incluyendo los 77 reactivos) fue de .898.
Las tablas siguientes muestran los resultados del análisis, en el que sólo se
consideraron aquellos ítems que tuvieran cargas factoriales superiores a 0.350 en
alguno de los factores.
Se extrajeron dos factores de la subescala de Comunicación efectiva y
habilidades interpersonales (tabla 4).
Se puede observar que en Actividades y reuniones la media más alta fue 3.39 y
la media más baja fue de 2.08 y en Juntas y cursos la media más alta fue de 2.70 y la
media más baja fue de 1.91.
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Tabla 4. Pesos factoriales, media y desviación estándar para una solución ortogonal Varimax de los factores del instrumento de contexto para directores. Media D.E. P. F.
II Comunicación efectiva y habilidades interpersonales (V.E. = 49.01)
Actividades y reuniones
Actividades culturales, deportivas o sociales con alumnos 2.08 .832 .708
Reuniones con alumnos 2.11 .819 .697
Promoción de eventos académicos externos entre profesores 2.86 1.002 .677
Reuniones para elaborar proyectos de investigación 3.39 1.021 .657
Juntas y cursos
Juntas con supervisores y autoridades de la SEC 2.70 1.035 .817
Cursos de capacitación a maestros 2.55 .886 .613
Gestiones para la adquisición de nuevo equipo 2.41 .968 .611
Juntas de planeación con profesores 1.91 .720 .532
Reuniones con padres de familia 2.24 .766 .516
D.E.= Desviación Estándar; P. F.= Peso Factorial; V.E. = Varianza explicada
La primera subescala denominada de Comunicación efectiva y habilidades
interpersonales, está constituida por dos factores: Actividades y reuniones (media =
2.61; desviación estándar = .91), está compuesta por 4 reactivos, la otra subescala que
compone esta dimensión, denominada Juntas y reuniones (media = 2.36; desviación
estándar = .87) se constituyó por 5 reactivos, con un valor en su conjunto de KMO de
0.831, una varianza explicada de 49.01 y una alfa de Cronbach de .784.
De la subescala denominada Condiciones de trabajo y clima organizacional se
extrajeron seis factores denominados: Atención a la organización académica (media =
1.87; desviación estándar = .75) está compuesto por 4 reactivos, equipamiento (media
= 1.87; desviación estándar = .75), aprovechamiento del alumno (media = 1.78;
desviación estándar = .62) está compuesto por tres reactivos, asistencia y puntualidad
(media = 1.73; desviación estándar = .67), infraestructura y salario (media = 2.33;
desviación estándar = .98) y desempeño y comunicación (media = 1.77; desviación
estándar = .62), que en su conjunto presentan un valor de KMO de .846, una varianza
explicada de 56.63 y una alfa de Cronbach de .897 (tabla 5).
José Ángel Vera Noriega; Luis Enrique Fierros Dávila y Martha Olivia Peña Ramos
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Tabla 5. Pesos factoriales, media y desviación estándar para una solución ortogonal Varimax de los factores del instrumento de contexto para directores. Media D.E. P. F.
III Condiciones de trabajo y clima organizacional (V.E. = 56.63) Atención a la organización académica
Atención al personal de biblioteca 2.12 .911 .721 Apoyo al trabajo conjunto de profesores y alumnos 1.76 .618 .707 Realización de eventos académicos 1.90 .704 .706 Acceso a los servicios de cómputo 1.73 .780 .624
Equipamiento Equipamiento de laboratorios y talleres 2.45 .968 .875 Equipamiento de las aulas 2.18 .780 .789 Disposición de espacios para estudio 2.30 .948 .698
Aprovechamiento del alumno Motivación que brinda el docente para participar en su clase 1.78 .651 .745 Atención que brindan los docentes fuera de su clase 1.98 .704 .706 Conocimiento amplio de la materia del personal docente 1.57 .574 .700 Su habilidad para coordinar un equipo de trabajo 1.70 .520 .700 Vinculación de los conocimientos teóricos práctica 2.02 .736 .664 Desempeño del personal docente en general 1.78 .577 .655 Motivación al alumno a acceder a nuevos conocimientos 1.73 .559 .649 Pluralidad de enfoques teóricos y metodológicos 1.96 .644 .645 Respeto al alumno por parte del personal docente 1.51 .572 .623 Puntualidad de la planta docente 1.77 .678 .585 Asistencia regular a clase del personal docente 1.70 .676 .569 Actualización de la planta docente 1.81 .678 .548
Satisfacción Infraestructura y salario
Cantidad de equipo de cómputo disponible 2.39 1.134 .730 Condiciones de la biblioteca 2.48 1.118 .713 Cantidad y disponibilidad de recursos financieros 2.85 1.083 .689 Condiciones del equipo de cómputo 2.12 1.064 .677 Condiciones laborales en la institución 1.87 .711 .653 Condiciones de las aulas 2.22 .878 .620 Apoyo de las autoridades de la institución 1.77 .836 .610 Salario y prestaciones 2.31 .878 .581 Condiciones de la infraestructura deportiva del plantel 2.97 1.185 .544
Desempeño y comunicaciónComunicación con los profesores del plantel 1.50 .552 .799 Comunicación con los alumnos 1.53 .571 .736 Comunicación entre profesores del plantel 1.74 .574 .713 Comunicación con los padres de familia 1.79 .762 .612 Desempeño de sus profesores en clase 1.86 .601 .609 Desempeño de los trabajadores no académicos en el plantel 1.85 .648 .593 Desempeño de los alumnos del plantel 2.17 .691 .455 D.E.= Desviación Estándar; P. F.= Peso Factorial; V.E. = Varianza explicada
Se puede observar que en Atención a la organización académica la media más
alta fue 2.12 y la media más baja fue de 1.73; En equipamiento la media más alta fue
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2.45 y la media más baja fue de 1.73; En aprovechamiento de alumno la media más
alta fue de 2.02 y la media más baja fue de 1.51; En Infraestructura y salario la media
más alta fue 2.97 y la media más baja fue de 1.77 y en Desempeño y comunicación la
media más alta fue de 2.17 y la media más baja fue de 1.50.
En la subescala que corresponde a gestión y actividades directivas se formaron
cuatro factores: Gestión administrativa (media = 2.32; desviación estándar = .98),
planeación (media = 2.24; desviación estándar = .86), gestión docente (media = 1.95;
desviación estándar = .91) y relación con padres (media = 1.87; desviación estándar =
.75), se constituyó por 20 reactivos, presentó un valor de KOM de .709, una varianza
explicada de 50.76 y una alfa de Cronbach de .848 (tabla 6).
Tabla 6. Pesos factoriales, media y desviación estándar para una solución ortogonal Varimax de los factores del instrumento de contexto para directores. Media D.E. P. F.
VI Gestión y planeación directiva (V.E. = 50.76) Gestión administrativa
Gestión de recursos financieros 2.23 .886 .880 Gestión para mejorar la infraestructura 2.08 .889 .849 Gestión para el desarrollo de actividades especiales 2.56 .980 .561 Actividades administrativas 1.93 1.061 .470 Diseño e implementación de programas de vinculación 2.77 1.085 .469
Planeación Gestión de actividades extracurriculares 2.41 .871 .693 Planeación de actividades para cada ciclo escolar 1.61 .613 .667 Selección de maestros 2.71 1.123 .584
Gestión docente Gestionó apoyos para que los profesores estudien posgrados 1.94 1.004 .790 Los profesores reciben capacitación constante 1.92 .868 .775 La capacitación a los profesores es favorable en su desempeño 1.68 .736 .676 Incentiva a sus profesores a continuar sus estudios 1.57 .679 .676 La infraestructura es adecuada al modelo de competencias 2.27 1.127 .507 Los padres conocen el modelo de competencias 2.35 1.058 .487
Relación con padres Los padres se informan sobre el desempeño de sus hijos 2.00 .735 .797 Los padres apoyan a sus hijos en sus estudios 2.01 .780 .771 Los maestros están motivados a dar sus clases 1.59 .671 .590 Los maestros constantemente innovan sus estrategias didácticas 2.03 .770 .557 Los maestros tienen tiempo suficiente para preparar clase 1.48 .699 .544 Se ha incrementado el desempeño de los alumnos con el modelo de competencias
2.16 .885 .522
D.E.= Desviación Estándar; P. F.= Peso Factorial; V.E. = Varianza explicada
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Se puede observar que en Gestión administrativa la media más alta fue 2.77 y la
media más baja fue de 2.08 y en Juntas y cursos la media más alta fue de 2.70 y la
media más baja fue de 1.93; En planeación la media más alta fue 2.71 y la media más
baja fue de 1.61; En Gestión docente la media más alta fue 2.35 y la media más baja
fue de 1.57 y en Relación con padres la media más alta fue 2.16 y la media más baja
fue de 1.48.
En la subescala sobre el alumnado se formaron cuatro factores constituida por
13 reactivos: mejora del desempeño de los alumnos (media = 2.18; desviación estándar
= 1.18), motivación y capacitación (media = 1.86; desviación estándar = .98), problemas
(media = 3.48; desviación estándar = 1.12) y más problemas (media = 2.37; desviación
estándar = 1.19) con un valor de KMO de .793, una varianza explicada de 61.33 y una
alfa de Cronbach de .762 (tabla 7). Se puede observar que en Mejora del desempeño
de los alumnos la media más alta fue 2.24 y la media más baja fue de 2.09; En
Motivación y capacitación la media más alta fue 2.24 y la media más baja fue de 1.57 y
en problemas la media más alta fue de 4.16 y la media más baja fue de 2.37.
Tabla 7. Pesos factoriales, media y desviación estándar para una solución ortogonal Varimax de los factores del instrumento de contexto para directores. Media D.E. P. F.
VIII Enfoque centrado en el cliente (V.E. = 61.33) Mejora del desempeño de los alumnos
Mejoramiento de la infraestructura 2.23 1.199 .762 Mejoramiento del acervo en bibliotecas 2.18 1.193 .757 Promoción de becas para alumnos de bajos recursos 2.09 1.172 .748 Innovación de las TIC´s 2.24 1.177 .632
Motivación y capacitación Motivación del alumnado 1.57 .824 .802 Capacitación docente 1.78 1.013 .763 Modelos de enseñanza 2.24 1.132 .725
Problemas De comunicación entre alumnos y maestros 3.47 1.202 .819 De comunicación entre alumnos 3.58 1.056 .619 Problemas administrativos 4.16 1.116 .499 Problemas de conocimiento 2.74 1.145 .449 Problemas sociales 2.38 1.143 .344 Problemas económicos 2.37 1.251 .309 D.E.= Desviación Estándar; P. F.= Peso Factorial; V.E. = Varianza explicada
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Finalmente, en la tabla 8 se resumen las características psicométricas de
instrumento sobre contexto aplicado a los directores de EMS de nuestro Estado, las
cuales nos permiten afirmar la confianza en la información recolectada y en el uso que
le daremos en un futuro mediato.
Tabla 8. Subescalas que constituyen a cada factor, número de reactivos que las componen, medias, desviación estándar promedio, pesos factoriales, KOM, varianza explicada y Alfa de Cronbach.
Número Reactivo
Media D.E. P. F. KMO V.E. ɑ
Comunicación efectiva y habilidades interpersonales Actividades y reuniones 4 2.61 .91 De .65 a .70 .831 49.01 .784. Juntas y cursos 5 2.36 .87 De .51 a .81
Condiciones de trabajo y clima organizacional Atención a la organización académica
4 1.87 .75 De .62 a .72 .846 56.63 .897
Equipamiento 3 1.87 .75 De .69 a .87 Aprovechamiento del alumno 10 1.78 .62 De .52 a .76 Asistencia y puntualidad 2 1.73 .67 De .87 a .89 Infraestructura y salario 9 2.33 .98 De .54 a .73 Desempeño y comunicación 7 1.77 .62 De .45 a .79
Gestión y planeación directiva Gestión administrativa 5 2.32 .98 De .46 a .88 .709 50.76 .848 Planeación 3 2.24 .86 De .58 a .69 Gestión docente 6 1.95 .91 De .48 a .79 Relación con padres 6 1.87 .75 De .52 a .79
Enfoque centrado en el cliente Mejora del desempeño de los alumnos
4 2.18 1.18 De .63 a .76 .793 61.33 .762
Motivación y capacitación 3 1.86 .98 De .72 a .80 Problemas 4 3.48 1.12 De .44 a .79 Más problemas 2 2.37 1.19 De .79 a .79 D.E=Desviación Estándar; P. F.=Peso Factorial; KMO=Índice Kaiser-Meyer-Olkin; V.E=Varianza Explicada; ɑ =ɑ de Cronbach
Discusión
En primer plano, la medida diseñada permite contar con un conjunto de elementos de
gestión directiva que es indispensable en la gerencia de la escuela y que cuentan con
aceptables niveles de confiabilidad y validez de constructo. Por un lado, es necesario
hacer ver que las dimensiones orientadas al cliente son aquellas que presentan los
valores que indican la necesidad de programas de mejora continua. Por otro lado, las
escalas de comunicación efectiva y habilidades interpersonales nos hace comprender la
José Ángel Vera Noriega; Luis Enrique Fierros Dávila y Martha Olivia Peña Ramos
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falta de control institucional de presupuesto, ejercicio de poder y administración
institucional que muestra la falta de capacidad directiva sobre los asuntos asociados a
la posibilidad de integrar y conformar grupos de trabajo, comités y cuerpos académicos
para diseñar y desarrollar planes de trabajo y planeación didáctica. Lo anterior, primero
porque se requiere contar con instalaciones y recursos económicos para pagar horas e
insumos a los docentes. Segundo, porque aun cuando se contara con los recursos
económicos, los profesores cuentan con doble plaza o se dedican a otro trabajo
remunerado.
Los datos obtenidos revelan una gestión directiva permisiva y estatutaria que
promueve el cumplimiento del horario de clase, reportes a la supervisión, llenado de
formatos estatales y federales pero sin manejo de un sistema local de incentivos,
motivadores y promociones que le permitan al director ejercer su papel de manera
autónoma y participativa. Está restringido a los recursos federales de nómina o
estatales de infraestructura con grandes limitaciones en el manejo de recursos y
demandas para ejercer los pocos posibles.
Recordemos que los directores a nivel EMS no tienen autoridad legítima
académica sino que se trata de puestos obtenidos por escalafón y promovidos a través
de antigüedad y el fuerte impulso del sindicato. No se cuenta con la experiencia
necesaria para la gestión directiva y, en pocas ocasiones, son elegidos definiendo un
perfil de socialización y habilidades interpersonales.
La percepción de los directivos sonorenses de educación media superior nos
indica las condiciones que prevalecen en las instituciones en cuanto al desarrollo de la
gestión directiva:
a) Dentro de los valores en los que se obtuvieron las menores frecuencias
satisfacciones o niveles de acuerdo tenemos que los directores no tienen
capacidad económica e independencia administrativa para convocar a los
profesores a eventos externos y menos aún para proponer proyectos de
investigación colaborativos. Esto nos plantea un escenario en el cual el director
solo administra personal en el sentido más elemental del término o sea su
asistencia y permanencia en el plantel (Bonnefoy, et al. 2004);
José Ángel Vera Noriega; Luis Enrique Fierros Dávila y Martha Olivia Peña Ramos
Página85
b) El aislamiento en el cual se encuentra el director se hace patente en su
percepción de la frecuencia con la cual se puede proponer y negociar con las
autoridades, profesores y padres. La gestión directiva exógena no tiene
mediadores en la subsecretaria de educación media y superior pues el director
sin la posibilidad de negociar mejor presupuesto, docentes, infraestructura,
innovaciones para la mejora está vinculado con su papel de representante de la
autoridad estatal en el plantel y es esta autoridad la que solicita y adjudica
recursos a cada uno de los planteles la mayoría de las veces por necesidades
políticas (Fierro, 2005);
c) Consecuencia de lo anterior tenemos una percepción de insatisfacción con la
disponibilidad de recursos financieros, equipo de biblioteca, cómputo e
instalaciones deportivas, lo mismo con el salario que percibe el director. Tal
como lo vimos en la tabla de características socio demográficas de la población
el 85% de los 265 directores declararon tener una actividad adicional para
obtener recursos económicos propios, ósea una tercera parte encuentra
insuficiente los pagos estatales y además es interesarte ver como la ocupación
de director les deja tiempo para realizar a cabo otra actividad.
Todo lo anterior nos indica las condiciones en las que se encuentran los
planteles o infraestructura y la incapacidad del director para negociar buscar o
promover mejores condiciones de infraestructura en la escuela preparatoria (Ulloa, et
al., 2012).
Esto se refleja en la percepción de la gestión administrativa con valores entre
regular y frecuente (2 a 3) para las actividades de búsqueda de mejora financiera,
infraestructura y de rendimientos académicos y programas de vinculación.
En general, los directores no discuten, negocian o pactan la elección de
profesores, actividades curriculares o extracurriculares, presupuesto o infraestructura,
sino que lo determina la oficina central del Estado a la que pertenece la modalidad; en
estas condiciones no resulte extraño que los directores perciban que no existen
condiciones óptimas para llevar a cabo un modelo de enseñanza basado en
competencias
José Ángel Vera Noriega; Luis Enrique Fierros Dávila y Martha Olivia Peña Ramos
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Capítulo 4
COMPETENCIAS INVESTIGATIVAS EN MAESTRANTES EN DOCENCIA
UNIVERSITARIA DESDE SU COSMOVISIÓN CONTEXTUAL
INVESTIGATIVE COMPETENCES IN UNIVERSITY TEACHING MAGISTERS FROM THEIR CONTEXTUAL WORLDVIEW
Magaly Amarista
Universidad Ezequiel Zamora- Universidad Fermín Toro magamarista@gmail.com
Resumen El propósito de esta investigación consistió en generar una aproximación teórica sobre competencias investigativas en la formación de los participantes del programa de la Maestría en Ciencias de la Educación, Mención Docencia Universitaria de la Universidad Fermín Toro, oficina de Enlace Barinas, desde su cosmovisión contextual. Se situó en el paradigma cualitativo-fenomenológico, con apoyo del enfoque de la hermenéutica, dentro de la modalidad de investigación de campo de carácter descriptivo e interpretativo. La fundamentación teórica se basó en el enfoque socioformativo de las competencias de Tobón, el Constructivismo y el Construccionismo Social. Para recopilar la información se utilizaron documentos, la observación directa y entrevistas semiestructuradas a cinco Informantes clave, dos docentes tutores y tres participantes de la Maestría, y así conocer de su propia voz, sus impresiones y vivencias al respecto, de modo de elaborar una descripción detallada de esa realidad y construir el sistema de categorización representativo, realizar la triangulación para su interpretación. Se comprendieron las categorías subyacentes de las competencias investigativas que le permiten desarrollar el trabajo de grado con éxito y se esbozan las consideraciones del corpus teórico que sirve como fuente de información y antecedente para la realización de futuras investigaciones en este campo. Palabras claves: formación en investigación, trabajo de grado, educación universitaria, estudios de postgrado. Abstract The main purpose of this research was to generate a theoretical approach about investigative competences in the training of the participants in the Master of Science in Education, Major in University Teaching at Fermín Toro University, Barinas, from their contextual worldview. Initially the intention was to answer what investigative competences do they need to do the Master´s thesis? This research was conducted in the qualitative - phenomenological paradigm, with support from the hermeneutic approach, in the form of descriptive, interpretative and field research. The theoretical foundation of the study was based on Tobon´s socioformative competences approach, Social Constructivism and Social Constructionism. For data collection, direct observation, documents and interviews with five key informants, two mentor teachers and three participants of the Master program, were used. In order to establish the representative categorization system of the actors’ speech and with the disclosure of the findings, the corresponding triangulation was performed for its interpretation. The emerging meanings from the existential situations of the participants in the study were revealed and the underlying categories of investigative skills that allow them to do the Master´s thesis were understood. Some theoretical
Magaly Amarista
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considerations that served as a source of information and background to conducting future research in this field were outlined. Key words: training in research, Master's thesis, higher education, postgraduate studies.
Introducción
La educación constituye uno de los instrumentos más poderosos para poder hacerle
frente a los vertiginosos cambios que se experimentan hoy día en la llamada sociedad
del conocimiento. Es por ello que se ha planteado la exigencia de un profesional
competente (Informe final Proyecto Tuning America Latina, 2004-2007). Le
corresponde, en consecuencia, a las instituciones educativas formar docentes que sean
capaces de interpretar la realidad desde su contexto para ofrecer soluciones creadoras
a los problemas que se les presentan. La producción de conocimiento es la razón de
ser de la existencia de la institución universitaria a través de la investigación, en
términos de reivindicar la capacidad de cuestionamiento, crítica y construcción de
conocimiento en el aula de clase, en la biblioteca, en el trabajo, y en el permanente
contacto con la sociedad y sus realidades.
En este contexto, el Postgrado se constituye en la última fase de la educación
formal, dirigido a fortalecer y mejorar la pertinencia social, académica, política,
económica y ética de los estudios que se realizan con posterioridad a la obtención del
título profesional. Se hace necesario, que los estudiantes se apropien de herramientas
que le permitan desarrollar su potencial en la construcción del conocimiento, mediante
el aprendizaje de otros nuevos, la adquisición de habilidades, el desarrollo de
determinadas actitudes, para tener la capacidad de utilizar con eficiencia en cada caso,
lo que han ido adquiriendo (Checchia, 2009).
En ese sentido, la formación de estos profesionales debe propiciar las
competencias necesarias para que su propio quehacer cotidiano se convierta en un
auténtico proceso de investigación científica en el campo de la educación. El abordaje
de las competencias no es una tarea sencilla, puesto que además de adoptar diferentes
significados, las posiciones teóricas que las sustentan surgen de referentes muchas
Magaly Amarista
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veces contradictorios. No obstante, coinciden en que es el resultado de los
conocimientos, habilidades, capacidades y cualidades que le permite funcionar con
flexibilidad, reflexivamente, con iniciativa, perseverancia, y perspectiva futura, ante las
situaciones (Tobón, 2006; Pérez, 2012).
Con respecto al nivel de postgrado, se hace innegable la necesidad de la
formación de los profesores universitarios, no sólo en las áreas del conocimiento de una
disciplina en particular, sino en cómo abordar la docencia y sus implicaciones, mediante
la investigación, con el fin de hacerle frente a los distintos desafíos que se le presentan.
En el caso venezolano, los aspectos relativos a la definición de los estudios de
Postgrado están contemplados en la Normativa General de los estudios de postgrado
para las Universidades e Instituciones debidamente autorizadas por el Consejo
Nacional de Universidades (2001). En la misma se plantea como finalidad la de formar
recursos humanos altamente especializados y promover la investigación para
responder a las exigencias del desarrollo nacional (artículo 4, literal b), además la
formación metodológica para la investigación y la necesidad de la elaboración,
presentación, defensa y aprobación de un Trabajo de Grado (Artículos 23 y 24), el
cual debe ser el resultado de un proceso analítico, crítico y constructivo que demuestre
el dominio teórico y metodológico de los diseños de investigación del área en un plazo
máximo de cuatro (4) años (Artículo 25).
Es pertinente señalar que la investigación, así como la formación del
investigador, son un proceso acumulativo, a largo plazo, de naturaleza muy personal,
que pasa por diferentes etapas, donde se necesitan destrezas y nociones
metodológicas pero al mismo tiempo se requiere desarrollar aspectos motivacionales
(Valarino, 2000). Resulta evidente, que la investigación es un compromiso necesario
de los estudiantes, esencial para su formación humana, ya que le permite además de la
realización de sus trabajos, la adquisición de nuevos conocimientos, que le servirán de
ejercicio para pensar, razonar, crear, reflejar su pensamiento, su manera de ver el
mundo, su forma de abordar situaciones de la vida, al plantear y resolver un problema,
al hacer uso de su creatividad. No obstante debe señalarse que, si bien es cierto, que
en los programas de Postgrado no sólo de las universidades nacionales, ni dentro del
Magaly Amarista
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ámbito latinoamericano, sino inclusive en los países industrializados, existe un elevado
número de participantes que culminan la escolaridad, no hay una proporcionalidad
directa con respecto a los que elaboran y presentan su trabajo de grado (Cadenas,
Rojas & Reyes, 2004), reflejando lo que se conoce bajo la denominación de TMT (Todo
Menos Tesis) o ABD (All But Dissertation) en inglés.
En ese sentido Padrón (1996), sostiene que la manera como se administran las
asignaturas relacionadas con el eje de investigación, está asociada con este problema,
ya que en ello se atiende específicamente la parte operativa y no se desarrollan las
competencias necesarias para ejecutar los procesos de investigación.
Por su parte, Morales, Rincón y Romero (2005), hacen referencia a las
deficiencias con que ingresan los estudiantes a la Universidad venezolana, así como las
limitaciones con las que egresan, como un obstáculo para el desarrollo de la
investigación. Señalan que en su período de formación son pocas las asignaturas que
le brindan una formación conceptual, procesal y actitudinal en las prácticas
investigativas, y más aún, no desarrollan competencias como investigadores, pues se
parte de la idea de que ya deben saber lo que implica investigar.
Igualmente, Cabra y García (2009) en Colombia, Álvarez y Orozco (2011), en
Cuba y Jaik Dipp y Ortega (2011), en México, entre otros, afirman que los estudiantes
de postgrado no poseen el nivel de dominio de las competencias necesario para
elaborar un trabajo de grado; son escasas, insuficientes o están en proceso de
desarrollo.
De los 2104 cursos de postgrado que se ofrecen en Venezuela, 159
corresponden al nivel de Doctorado, 834 al nivel de Maestría y 1083 a las
Especializaciones (OPSU-CCNPG, 2011). Con respecto a los 241 programas
autorizados por área de conocimiento, 48 corresponden a Ciencias de la Educación.
Sin embargo, existen evidencias de que un gran porcentaje de los estudiantes de
Postgrado en las instituciones universitarias venezolanas no presentan sus trabajos de
grado de maestría en el tiempo estipulado en sus programas de formación (Morles,
2004; Cadenas, Rojas & Reyes, 2004; Padrón, 1996), por lo que cabe preguntarse:
Magaly Amarista
Página93
¿Cuáles competencias para investigar necesitan, que le permitan desarrollar su
trabajo de Grado?
En la experiencia de la autora como docente, investigadora, tutora, asesora y
jurado de trabajos de grado en los programas que se ofertan en la Universidad Fermín
Toro - UFT-, oficina de enlace Barinas y a pesar de que el Plan de estudios de la
Maestría en Educación Superior, Mención Docencia Universitaria (Universidad Fermín
Toro, 2011), cuenta con algunas asignaturas como insumo que se presume le brindan
herramientas y conocimientos específicos para la elaboración de su trabajo de grado,
los estudiantes evidencian muchas debilidades con respecto a las competencias
necesarias para el desarrollo de su trabajo de investigación, lo que en el menor de los
casos, causa retardo en el período de culminación del programa, y en el peor, les
conduce al fracaso.
Existe una realidad preocupante en el sentido de que, según datos suministrados
por la Coordinación de esa Maestría en la oficina de enlace Barinas (2012), son muy
pocos (entre 20% y 35%) los participantes que culminan su trabajo de grado al finalizar
la escolaridad (dos años), un pequeño grupo (entre 40% y 60% ) lo hace en el tiempo
adicional (dos años después), pero quedan otros (alrededor del 20%), que pierden todo
su esfuerzo, tiempo y dinero, ya que no logran realizar su trabajo de grado, situación
que no se evidencia en las otras Maestrías ofrecidas en esta sede (Gerencia y
Liderazgo en Educación, Educación Inicial y Gerencia Empresarial).
Para corroborar esta realidad, en un sondeo inicial de entrevistas preliminares,
con dos profesores de experiencia como tutores en las distintas Maestrías de la UFT,
ofrecidas en la extensión Barinas, se recogen expresiones textuales tales como:
Informante T1: “….de cada diez (10) participantes de Docencia Universitaria,
puede decirse que solo tres (3) defienden a tiempo, siete (7) no lo hacen ya que
presentan debilidades para investigar…. no tienen las competencias..” (p. 1, L
33-40). Informante T2: ”..un alto porcentaje se va quedando en el
tiempo…rezagado… llegan hasta a perder su derecho al título” (p 1, L 12-
20)“….los estudiantes presentan debilidades en cuanto a la investigación….”, (p.
1, L 31-33) “….se puede decir que no tiene las competencias ” (p. 2, L 60-62).
Magaly Amarista
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Es por ello que surge la inquietud por conocer ¿por qué ocurre esta situación? y
se hace esta investigación con el propósito de generar una aproximación teórica sobre
competencias investigativas en la formación de participantes de postgrado a nivel de
Maestría en Educación Superior, Mención Docencia Universitaria, desde su
cosmovisión contextual.
De allí que se plantearon los siguientes propósitos particulares:
Analizar los fundamentos teóricos, ontológicos, epistemológicos y axiológicos en
relación con las competencias investigativas en la formación de participantes de
postgrado a nivel de Maestría en Docencia Universitaria.
Develar los significados que emergen de las situaciones vivenciales sobre las
competencias investigativas de los participantes de postgrado a nivel de
Maestría en Docencia Universitaria.
Comprender las categorías subyacentes de las competencias investigativas
necesarias en la formación que le permitan desarrollar el trabajo de Grado a los
participantes de postgrado a nivel de Maestría en Docencia Universitaria.
Establecer los lineamientos de una aproximación teórica referente a las
competencias investigativas en la formación de participantes de postgrado a
nivel de Maestría en Educación Superior, Mención Docencia Universitaria de la
UFT- Barinas.
Consideraciones Epistemo- Metodológicas
De acuerdo con los propósitos y supuestos planteados en esta investigación, el enfoque
más adecuado para abordarla requirió de un paradigma que indague acerca de la
comprensión de la experiencia tal y cómo es vivida, sentida o experimentada por los
actores sociales dentro de su contexto, por lo que se considera de naturaleza
cualitativa.
El estudio se desarrolló desde una perspectiva fenomenológica, con apoyo del
enfoque de la hermenéutica, el cual lleva a conocer parte de la vida de los participantes
de la investigación así como su propio mundo (Latorre, et. al., citado en Sandín, 2003),
Magaly Amarista
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relacionados con las competencias investigativas. El trabajo se concibe además, dentro
de la modalidad de investigación de carácter descriptivo e interpretativo, puesto que
plantea analizar los datos reunidos, para luego descubrir qué variables están
relacionadas entre sí; es decir, pretende describir con exactitud los hechos y fenómenos
de una determinada realidad. Esta investigación se inscribe asimismo dentro del
modalidad de estudio de caso (Stake, 1998), más concretamente en el estudio
instrumental de casos, puesto que el caso particular se analiza para obtener mayor
compresión sobre una temática o refinar una teoría y no la comprensión del caso en sí
mismo, no llegar a generalizaciones. Adicionalmente, se apoyó en la investigación
documental.
Diseño General de la Investigación
Siguiendo las etapas propuestas por Monje (2011), se planteó el plan de actividades y
procedimientos del diseño de la investigación que se muestra a continuación:
Tabla 1. Plan de actividades y procedimientos del diseño de la investigación. Etapa Actividad Procedimiento Preparatoria Elaboración de cronograma
de actividades. Planificar el tiempo de las actividades.
Reflexiva Exploración del contexto Trabajo de campo Diseño, elaboración y aplicación de técnicas e instrumentos Recogida de los datos
Identificar el problema Clarificar supuestos Describir el contexto Seleccionar y contactar los informantes clave Elección de la técnica adecuada para recopilar información. Elaborar protocolo de entrevista y registro de observación Aplicar técnicas e instrumentos Elaboración de matriz para asentar información recabada.
Analítica Interpretación de los hallazgos Teorización
Transcripción de entrevista para sistematizar, clasificar y categorizar la información suministrada por los actores claves Análisis y contrastación teórica Triangulación de la información que permite la construcción de la aproximación teórica
Informativa Elaboración del informe final Presentación de los resultados Fuente: Amarista, 2013
Magaly Amarista
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Escenario de la Investigación e Informantes Claves.
El escenario elegido para este estudio fue la Universidad Fermín Toro, institución de
carácter privado, caracterizada por ser un organismo que no sólo imparte
conocimientos a nivel superior, sino también que representa el carácter social y cultural
del país y la región, orientando su proceso hacia los valores humanos. Su asiento
principal está ubicado en el Municipio Palavecino, capital Cabudare del Estado Lara,
Venezuela; sin embargo, se escogió la extensión ubicada en Barinas, estado Barinas,
ya que por constituir el propio lugar de trabajo de la investigadora desde que se
iniciaron las actividades académicas en esa sede, no existe inconveniente para la
entrada y permanencia en las instalaciones. Además el conocimiento y experiencia
previa sobre ese escenario permitió tener un grado de información palpable sobre el
contexto.
Se utilizaron dos tipos de fuentes: primarias y secundarias. En cuanto a las
primarias, se tomaron participantes del programa de Maestría y profesores- tutores,
quienes pueden brindar información sobre el tema objeto de estudio. Las fuentes
secundarias, la conformaron la documentación escrita tales como Leyes, Reglamentos,
diseño curricular, revistas, informes, artículos, libros, entre otros. Para la obtención de la
información de primera mano se utilizó una muestra intencional (Martínez Miguélez,
2000), escogiendo los informantes claves atendiendo a unos determinados criterios en
donde el investigador selecciona los sujetos según su potencial y es él quien decide
cual escoger (Rojas, 2010).
Respecto de los informantes Tutores, después de analizar el contexto en la
institución, conversar formalmente con algunos profesores que laboran allí, hacer las
revisión de las características de los profesores que imparten docencia en esta
Maestría, se seleccionaron dos profesores, ya que fueron los que se acogieron a estos
criterios: uno de cada sexo, licenciados en Educación, con postgrado en el área
educativa, experiencia en docencia universitaria, con al menos cinco (5) años como
tutores de tesis de los participantes de la Maestría en Educación Universitaria, haber
dictado, la asignatura Investigación en las Ciencias Sociales y con disposición a
Magaly Amarista
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participar en el estudio, quienes con visión crítica pudieron aportar concepciones que
subyacen tanto en lo epistemológico y teórico, como en lo metodológico, respecto de la
investigación educativa.
En el caso de los informantes Participantes, previo abordaje utilizando la
observación participante durante actividades de clase, conversación formal, se sondeó
por parte de la investigadora, los criterios de conocimiento, comprensión y experiencia
del tema objeto de estudio, así como también se consideró la disponibilidad futura para
participar como informante clave. En ese sentido se escogieron tres (3) estudiantes
egresados de la Maestría en Ciencias de la Educación, mención Docencia Universitaria
de la Universidad Fermín Toro, oficina de Enlace Barinas, pertenecientes a los grupos:
6, 8 y 10. Los criterios establecidos fueron: experiencia en Docencia Universitaria, con
la escolaridad culminada en el tiempo estipulado (dos años), fuera del tiempo (entre 2 y
4 años), con disposición a contribuir con la investigación y con preocupación por su
formación.
Técnicas e Instrumentos para recolectar y registrar la información.
La investigación cualitativa, en criterio de Bryman y Burgess (como se citó en Corbetta,
2007), no puede reducirse a técnicas específicas, sino que consiste más bien en un
proceso dinámico que une problemas, teorías y métodos. En ese sentido, se habla de
tres grandes categorías de técnicas para la recopilación de datos en este tipo de
investigación: la observación directa, las entrevistas en profundidad y el uso de
documentos, las cuales fueron usadas en este estudio.
En la fase de exploración, se utilizó la técnica de la observación participante. La
misma se dirigió a registrar las actuaciones de las situaciones de interacción didáctica
entre los docentes tutores y los participantes tutorados, así como sus opiniones y
percepciones para percibir la realidad exterior con el fin de obtener datos que se han
definido previamente como de interés para la investigación, orientada hacia un objeto
de estudio (Martínez Miguélez, 2000), lo que permitió describir la realidad social, las
Magaly Amarista
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percepciones y vivencias de las personas implicadas y el significado de sus acciones
para contrástalas e interpretarla mediante la triangulación de la información.
Con el propósito de contrastar los hallazgos obtenidos a partir de la teoría y del
análisis de contenido, se recogieron las nociones que poseen los informantes sobre
esas categorías mediante la técnica de la entrevista a profesores y a participantes de la
Maestría. Para complementar la información requerida para el desarrollo de la
investigación, fue preciso analizar algunos documentos escritos, por lo importante de su
contenido, para lo cual se hizo un arqueo bibliográfico de los más relevantes, además
de una revisión somera del contenido de los materiales para encontrar aquellos
aspectos concretos que se identificaban con el objeto de estudio.
El análisis de contenido permitió establecer comparaciones y hacer
apreciaciones sobre el significado, concepto, y actitudes de los sujetos de estudio, por
lo que se empleó con la intención de develar en los enunciados el significado
subyacente en el material textual recogido tanto en la revisión documental, como en los
registros de lo dicho y comunicado por los interlocutores durante la investigación. Se
buscó además descubrir las intencionalidades de los sujetos participantes, las
concepciones que tienen acerca de las competencias investigativas en la formación de
Maestrantes en Docencia Universitaria y la manera en que construyen sentidos e
interpretaciones dentro del contexto.
Con el fin de analizar la información obtenida en las entrevistas realizadas a los
informantes claves, se aplicaron los lineamientos descritos por Martínez Miguélez
(2009). Se desarrollaron mediante dos etapas: la descriptiva y la estructural. La primera,
para lograr una representación del fenómeno en estudio que resulte lo más completa
posible de modo que refleje la realidad vivida por cada sujeto, su situación, desde su
cosmovisión, de la forma más auténtica. Para ello, se transcribieron las grabaciones de
audio con las entrevistas realizadas, sin omitir aspectos relevantes y sin incluir
elementos imaginados por la investigadora, donde se presenta la información de cada
uno de los cinco (5) actores claves. Luego de comparar las transcripciones ya
elaboradas con las grabaciones, le fueron facilitadas a los encuestados para confirmar
Magaly Amarista
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la información suministrada por ellos y de esa manera asegurar su veracidad y
fidelidad.
La segunda etapa se centró en el estudio de las descripciones para delimitar las
unidades temáticas naturales, determinar el tema central que domina cada unidad
temática, integrar éstas en estructuras descriptivas particulares y finalmente la
integración de ellas en una general. Es decir, se realizó el proceso de categorización
(Straus & Corbin, en Martínez Miguélez, 2000), para darle sentido a lo dicho por los
entrevistados, destacando los aspectos convergentes y divergentes, que resultaron en
los conceptos claves, registrado en una matriz elaborada a tal efecto. Posteriormente,
se compendió la información en otra matriz, con la síntesis interpretativa de las
categorías y subcategorías, desde lo teleológico, ontológico y heurístico, de acuerdo
con los tópicos tratados en las entrevistas, lo que llevó a la fase de teorización, por
medio de la triangulación de las fuentes: Teoría, informantes claves y postura de la
investigadora.
Para describir la interpretación y comprensión de lo manifestado por los
informantes claves sobre competencias investigativas, se hizo necesario registrar la
respuesta dada a cada pregunta planteada, para luego proceder a la extracción de los
fragmentos considerados relevantes de los textos originales de la trascripción de las
entrevistas, en procura de dar respuestas a las interrogantes del estudio, en relación
con los objetivos formulados que orientaron la investigación, lo que permitió interpretar
de manera minuciosa la dimensión subjetiva que entrañan los actores sociales
involucrados en la investigación. De este modo se procedió reconstruir lo narrado
vivido, expresado, pensado y sentido por los sujetos investigados, con respecto a las
mismas, contrastándolo con los fundamentos epistemológicos y la experiencia
observacional de la investigadora.
Realidad encontrada
A partir de lo referido por los informantes claves en las entrevistas realizadas,
conjuntamente con la información producto las observaciones efectuadas en el contexto
Magaly Amarista
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universitario, pudimos descifrar las manifestaciones que expresaron sobre sus
experiencias vividas como tutores, unos, y tutorados otros, con respecto de las
competencias investigativas en la formación de Maestrantes en Docencia Universitaria,
que le permiten culminar con éxito y pertinencia social el trabajo de grado en el tiempo
establecido en la Normativa de la institución. Para ello nos fundamentamos en las
categorías y subcategorías que del análisis, emergieron durante el proceso de
investigación.
Una vez analizados los fundamentos ontológicos, epistemológicos, y axiológicos
acerca de las Competencias Investigativas, a partir de las teorías referidas, más las
observaciones realizadas, se evidenció la necesidad de clarificar el concepto de
competencias y en particular aquellas específicas para desarrollar la actividad
investigativa. Las teorías referenciales, así como los antecedentes utilizados para el
abordaje conceptual en el presente estudio, son coherentes con los fundamentos
ontológicos, puesto que los autores coinciden en la necesidad de incorporar las
competencias investigativas en la formación del docente universitario, a nivel de
postgrado.
Para poder hacer la construcción mental alegórica planteada por los actores
involucrados en el estudio y de la propia investigadora, hubo que pensar en el concepto
de las Competencias Investigativas desde el enfoque de la socioformación, de modo de
interpretarlo de acuerdo con las exigencias de que demanda el mundo postmoderno.
Cabe resalta que se demostró la conexión del marco teórico con los principios
metodológicos que se deben seguir para el desarrollo de investigación.
Desde los principios epistemológicos del enfoque cualitativo fenomenológico que
permitieron desarrollar la investigación, se comprendió que las competencias
investigativas en el contexto educativo constituyen todos esos conocimientos,
habilidades, capacidades y cualidades que le permiten al docente la construcción del
conocimiento científico acerca del proceso pedagógico en general, además del proceso
de enseñanza-aprendizaje en particular, con el fin de hacerle frente de una manera
eficiente a los problemas en dicho contexto, de una manera reflexiva y crítica (Sanz y
Pérez, 2007; Ossa, 2008).
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En consonancia con este enfoque, se tomó en cuenta la capacidad hermenéutica
o interpretativa, de manera subjetiva e intersubjetiva, de los participantes, como sujetos
que viven situaciones de aprendizaje, con sus características particulares (Sandín,
2003), para generar una realidad que le permita mejorar su formación con miras a la
culminación exitosa de su Maestría.
Del producto de las observaciones realizadas y su interpretación, podemos
señalar que, tomando en consideración las nuevas realidades educativas y sociales que
vivimos en la actualidad, el Diseño curricular del Programa de la Maestría en Docencia
Universitaria, necesita actualizarse para responder al perfil del docente universitario que
satisfaga tales demandas. En los contenidos sinópticos no están planteadas con
claridad las competencias investigativas y las horas de asesoría resultan insuficientes
para la apropiación de los conocimientos y puesta en práctica de los mismos, de allí
que manifiestan la necesidad de apoyo adicional.
Con relación al significado de investigación, los participantes de la Maestría en
Docencia Universitaria de la UFT-Barinas conocen el concepto, señalando elementos
coincidentes con los expresados por los teóricos, que le permite al investigador la
búsqueda de alternativas para dar respuesta a las diferentes situaciones o problemas
que se le presenten en su práctica diaria. No obstante, muestran evidencias que no han
logrado internalizar el proceso en la práctica para el desarrollo de una investigación. En
efecto, los docentes tutores advierten sobre un insuficiente dominio que tienen de los
conocimientos básicos sobre investigación, poca profundidad, escasa experiencia y
falta de entrenamiento para el trabajo investigativo, lo que ellos plantean como
desconocimiento de la actividad investigativa, una de las posibles causas de que no
culminan a tiempo su trabajo de investigación.
Con respecto a las competencias investigativas, en las declaraciones de los
informantes, no se evidencia una definición clara del término; a pesar de que coinciden
al referirse a algunos de los aspectos que las constituyen. Las consideran como
aquellos conocimientos, habilidades, destrezas, capacidades, conjuntamente con el uso
de los métodos, técnicas y estrategias de investigación, que necesitan los estudiantes
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en su formación, de modo de que le garanticen realizar un trabajo de investigación de
relevancia y profundidad.
Por otra parte, en lo atinente a su experiencia en investigación, los participantes
manifestaron la importancia de poseer formación previa en investigación, para ingresar
a la Maestría (Cadena, et al., 2004). Contrariamente a lo que se espera, el culminar el
trabajo de grado de la Maestría no necesariamente es signo de que los maestrantes
poseen las competencias investigativas que los convierte en investigadores. Durante el
desarrollo del trabajo, se puso en evidencia que presentan deficiencias, sobre todo para
el análisis, redacción y producción escrita, habilidades consideradas de gran relevancia
en la elaboración del trabajo de investigación (Machado & Montes de Oca, 2009).
Del testimonio de los actores claves, basados en sus vivencias durante el
proceso, surgió como aspecto notable, la motivación e interés por la actividad
investigativa. De igual manera señalaron la necesidad de que el investigador se
desenvuelva en el contexto universitario para que pueda vivenciar directamente las
situaciones educativas que le sirvan de insumo para plantear un problema de
investigación.
Aproximaciones conclusivas
Como producto de la exégesis de los hallazgos significativos logrados en la
investigación, para dar respuesta al primer objetivo, se comprendió que abordar el tema
sobre las competencias investigativas, no es tarea fácil; es necesario entender en
primera instancia lo polisémico del término competencia, lo que significa ser una
persona competente y afrontar el ámbito investigativo.
Las competencias están asociadas a la formación en los diferentes contextos de
la actividad humana. La mayoría de los autores que han estudiado el concepto de
competencias coinciden en que tiene que ver con el “saber conocer”, el “saber hacer”,
el “saber ser y el saber estar” de la persona que la posee. Es decir, la persona o
estudiante se considera competente cuando realiza un conjunto de acciones en un
contexto particular que responde a las exigencias del mismo.
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Es indudable, que las competencias, como una estructura compleja, deben estar
conformadas además de aquellos comportamientos observables, por varias
particularidades que integran los conocimientos (componente cognitivo), habilidades,
técnicas y procedimientos (componente procedimental), actitudes y valores
(componente actitudinal) para buscar el desempeño eficiente en el marco de un
contexto específico.
Con respecto a las competencias investigativas, a pesar de ser un tópico objeto
de estudio y discusión en el ámbito internacional, se puede decir que no existe claridad
conceptual con respecto al término, aspecto que se corrobora en las declaraciones
tanto de los tutores como los participantes de este estudio. En la mayoría de los casos,
se confunde con la metodología a seguir para realizar una investigación. De esa
manera, se evidencia la necesidad de su comprensión con el fin de formar
profesionales con amplios conocimientos que puedan emprender proyectos y
programas de investigación de problemas de relevancia social de su contexto.
Es evidente que las competencias investigativas pretenden formar profesionales
con amplios conocimientos para emprender proyectos y programas de investigación de
problemas de relevancia social del contexto, y el desarrollo de esas competencias
propende a estructurar un pensamiento crítico, sistémico, abierto, reflexivo y creativo;
sin embargo, en esta tarea en el postgrado, se han encontrado algunas debilidades,
entre las que destacan: enfoque del tema o planteamiento del problema, falta de
herramientas en cuanto a metodología y diseño de la investigación y pobre
administración del tiempo para la ejecución (Dubs, 2005).
No es muy común encontrar referencias sobre competencias específicas para la
actividad investigativa en la bibliografía especializada, a pesar de ser un tópico
importante para el desarrollo de la creación de nuevos conocimientos y objeto de
estudio en el contexto del debate internacional sobre las metas de la educación superior
para este milenio. De igual manera, no hay una definición clara de lo que significan las
competencias investigativas. Las competencias investigativas constituyen herramientas
mentales que permitirán al individuo conocer mejor la realidad y ser más comprensivo
frente a ella, saber cuándo y cómo actuar, así como extraer significados de experiencia
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vital que movilicen el desarrollo individual. Además, permiten generar en los estudiantes
universitarios, un aprendizaje significativo de conocimientos especializados y
habilidades en la investigación que les ofrecen las herramientas para que diseñen y
ejecuten proyectos de investigación. Para el caso de la investigación en educación, es
necesario el desarrollo de estas competencias, no sólo para el “conocer” sino para el
“hacer”, “actuar”, “emprender” (Pérez, 2012).
Hechas las consideraciones anteriores, podemos concebir las competencias
investigativas del docente universitario como un conjunto de saberes (saber/conocer),
que mediante la puesta en práctica de habilidades y destrezas, (saber hacer) permiten
detectar una situación del contexto educativo, problematizarla, a efecto de plantear su
solución haciendo uso de todas las etapas de la metodología de investigación, de
manera eficiente, crítica, reflexiva, creativa y responsable (ser/convivir).
Figura 1. Competencia Investigativa desde el “saber/conocer”, “saber hacer” y “ser/convivir”.
Fuente: Amarista, 2013
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Cuando en investigación, nos referimos a la competencia del “saber” (conocer)
hacemos mención al tipo de competencias cognitivas, que llevan a identificar un
problema, búsqueda, selección y sistematización de información, comprensión, análisis,
síntesis, evaluación, inducción y deducción del conocimiento; corresponde al manejo
conceptual que los estudiantes tienen sobre el saber especifico y su aplicación en
contextos sociales.
La competencia del “saber hacer” requiere además de conocimiento teórico,
práctico o teórico práctico, afectividad, compromiso, cooperación y cumplimiento. Con
esta competencia se contribuye a la formación del estudiante para hacer frente a una
cantidad de situaciones y problemas, que conlleven una experiencia formativa y una
praxis social. En ese sentido, es claro que deben presentarse problemas reales, en un
clima de confianza y libertad que permitan potenciar el deseo de aprender para
alcanzar un propósito en la vida.
La competencia del “ser”, mundo ontológico actitudinal y axiológico, es necesaria
en el desarrollo de actitudes primordiales para el crecimiento personal. En la actividad
investigativa es importante la comprensión, la tolerancia, la cooperación, el respeto por
sí mismo y por los demás, la motivación, el querer hacer, la tolerancia a las
frustraciones, la disposición y confianza hacia el aprendizaje; la capacidad para superar
obstáculos; la capacidad de asombro, de curiosidad, así como el reconocimiento de sus
potencialidades y habilidades.
Se confirmó que, a pesar de que los participantes de la Maestría en Docencia
Universitaria de la UFT-Barinas reconocen en el concepto de investigación, elementos
coincidentes con lo señalados en la teoría, que le permite al investigador la búsqueda
de alternativas para dar respuesta a las diferentes situaciones o problemas que se le
presenten en su práctica diaria, muestran evidencias de que no han logrado internalizar
el proceso en la práctica para el desarrollo de una investigación. En efecto, los
docentes tutores advierten sobre un insuficiente dominio que tienen de los
conocimientos básicos sobre investigación, poca profundidad, escasa experiencia y
falta de entrenamiento para el trabajo investigativo.
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Por otra parte, en la revisión realizada al diseño curricular de la Maestría, se
evidenció que no están planteadas con claridad las competencias investigativas que
necesita adquirir el participante durante su formación. Así mismo, entre los requisitos de
ingreso no se toma en consideración la formación o experiencia previa en investigación
como elementos facilitadores que puedan garantizar un mayor éxito en la elaboración y
culminación del trabajo de grado. Existe preocupación por la reducción del tiempo que
actualmente se establece para las asesorías, considerado muy poco para que el
participante pueda internalizar y desarrollar el proceso investigativo. No obstante, existe
disposición de parte de los tutores en plantear alternativas que pudieran subsanar esa
situación.
Con respecto al segundo objetivo, en cuanto a su experiencia de cómo
aprendieron a investigar, desde la voz de cada uno de los participantes se indica la
formación mediante cursos, talleres y seminarios como factor importante, además de la
realización de lecturas de trabajos de investigación como modelos a seguir, pero sobre
todo la necesidad de plantear una inquietud o interrogante y desarrollar en la práctica
los pasos de la metodología científica.
El culminar el trabajo de grado de la Maestría, no precisamente los convierte en
investigadores. Las debilidades observadas en los participantes para desarrollar el
trabajo de investigación se confirman en sus declaraciones, a pesar de que manifiestan
conocimiento teórico sobre lo que significa investigar y el proceso a seguir para
desarrollar una investigación; sin embargo, en sus actuaciones es notorio que
presentan deficiencias para el análisis, redacción y producción escrita. Todo esto
pudiera considerase como un impedimento para concebir, desarrollar y culminar un
trabajo de investigación con éxito, debido a la ausencia de correspondencia entre los
conocimientos adquiridos previamente y los pasos a seguir para elaborar un proyecto
de investigación.
Un aspecto de singular importancia que emergió del testimonio de los actores es
la motivación e interés por la actividad investigativa, es decir, el participante debe estar
motivado, abierto a considerar otras alternativas de mejora novedosas, que le brinde la
posibilidad de ir más allá de las simples actuaciones dentro de los parámetros
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institucionales, como afirma Checchia (2009). Cabe agregar que el no estar inmerso en
el contexto universitario, se consideró como una debilidad, puesto que no se tiene la
oportunidad de vivenciar directamente la cotidianidad del acto educativo, con todas sus
características, del cual pueden surgir las inquietudes que le ayuden a diseñar su
investigación.
Es incuestionable que se necesitan capacidades, habilidades y destrezas para
poder operacionalizar los pasos para desarrollar investigaciones, entre las cuales los
entrevistados plantearon: la observación, selección de información relevante, registro,
análisis, descripción, interpretación, comprensión lectora con actitud reflexiva,
habilidades comunicativas, tanto oral como escrita, uso de herramientas estadísticas,
todo ello con disciplina, orden; en otras palabras, aplicar con rigor científico los
conocimientos adquiridos.
En cuanto al cuarto objetivo, como parte del proceso de interpretación dialógica
entre la voz de los informantes claves para esta investigación, así como la revisión de
las teorías sobre los aspectos estudiados, se presentan las siguientes consideraciones
como resultado del proceso reflexivo seguido durante la investigación, para una
aproximación teórica sobre las Competencias Investigativas en la formación de
Maestrantes en Docencia Universitaria desde su cosmovisión contextual.
Diseño curricular y el enfoque socioformativo de las competencias: A las
universidades le corresponde, la tarea de formar un docente, que desde su quehacer
contextual, pueda enfrentar los problemas pedagógicos o técnicos, de una forma
científica, contribuyendo a las transformaciones necesarias que desde la educación
puedan dar respuestas a las demandas sociales. Es por ello que, en el diseño curricular
se debe tomar en consideración el enfoque socioformativo de las competencias como
perspectiva que apunta más allá de lo meramente cognoscitivo, es decir, asumir el
compromiso para lograr la realización personal, haciendo posible la convivencia con los
demás (Tobón, 2007). En otras palabras considerar el desarrollo de estas
competencias, no sólo para el “conocer”, sino para el “hacer” o “actuar”, “ser y convivir”,
con referencia a los pilares de la educación.
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La investigación en la formación de Maestría en Docencia Universitaria: Se hace
necesario promover la investigación de la realidad educativa, de modo que el docente
reflexione sobre su práctica, para comprender su contexto, de tal manera que pueda
contribuir a la construcción de una cultura investigativa y al desarrollo del conocimiento.
Es allí donde los estudios de postgrado deben abocarse a la formación de profesionales
capaces de transformar su realidad, al promover el desarrollo de la investigación
educativa no solo en el mejoramiento de la calidad educacional sino de algunos
indicadores asociados a la calidad de vida de la población (Henao, 2005).
Los estudios de postgrado, específicamente en el área de Docencia
Universitaria, deben enfocar sus esfuerzos hacia el proceso de formación investigativa
en los participantes, hacia la construcción de sus aprendizajes, haciendo posible la
integración de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes para que pueda
mediante la reflexión de su accionar docente contribuir a mejorar el proceso educativo.
Para que el participante de la Maestría en Docencia Universitaria culmine su formación
con la elaboración de un trabajo de investigación pertinente, en el tiempo reglamentario,
debe apropiarse de un amplio sistema de conocimientos estructurados
significativamente sobre la investigación, lo que quiere decir, que debe comenzar por el
concepto de ciencia, en qué consiste la investigación científica, para qué sirve y cómo
se desarrolla, para continuar con los distintos paradigmas que permiten abordar ese
proceso, así como lo relativo a las normas que regulan los aspectos formales para la
elaboración del informe final.
Además, debe demostrar capacidad de observación, interpretación, y análisis,
que le permita desarrollar un pensamiento crítico. Tal como se ha visto, el hábito de la
lectura emerge como un elemento de considerable importancia, ya que es necesario en
el desarrollo de todo el proceso investigativo, para principalmente, seleccionar la
información pertinente, en la bibliografía a consultar.
Estos conocimientos deben estar consolidados para poder articularlos con la
puesta en práctica de una serie de acciones, es decir, aplicar esos saberes, a
situaciones particulares. Se hace referencia a las herramientas cognoscitivas, técnicas,
metodológicas y procedimentales necesarias para poder operacionalizar las etapas del
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proceso investigativo, entre las que se destacan: plantear un problema con todos sus
componentes, desarrollar el sustentación teórica, definir el diseño de la investigación de
forma rigurosa, analizar e interpretar la información recolectada que le permita llegar a
las conclusiones del trabajo, haciendo uso de igual forma, de las habilidades
comunicativas en la elaboración y presentación del informe final (Rivera & Torres,
2005).
Otro aspecto que merece especial atención, se refiere a lo que se ha llamado, la
manera de “ser” del investigador frente a la actividad investigativa, cuáles son sus
actitudes y valores que favorecen la vocación científica. Existen otros rasgos que
complementan una personalidad creadora propia del individuo con vocación científica,
como la libertad, justicia, honestidad, lealtad, tolerancia, cooperación, confianza y
respeto mutuo, colaboración, solidaridad, pero sobre todo el compromiso que asume
con la investigación (Lara, 2009). En ese orden, se ha señalado la motivación como un
rasgo importante, en otras palabras, debe sentir la necesidad para descubrir algo que
no conoce, un problema o situación que lo inquieta y desea resolver, esto es lo que va a
permitir que el investigador participante, se sienta involucrado e identificado con la tarea
investigativa, planteándosela como un logro más de su proyecto de vida.
Como se observa en la siguiente figura, las competencias investigativas que
deberían poseer los Maestrantes en Docencia Universitaria para poder culminar con
éxito su trabajo de grado, no sólo se refieren a tener el dominio de los aspectos
cognoscitivos sobre la investigación y la puesta en práctica de esos conocimientos en el
desarrollo de la misma, cumpliendo con todas las fases del proceso; sino que además
debe dar muestras de sus actitudes y valores, que favorecen la vocación científica.
Es decir, que evidencie su compromiso personal para contribuir en la solución
situaciones que buscan mejorar la calidad de la educación y por ende, de la sociedad,
para una mejor convivencia. Por lo cual, no sólo en las asignaturas relacionadas con la
investigación, que conforman el plan de estudios deben plantearse estrategias más
específicas que coadyuven en la formación de este investigador. En ese caso, propiciar
situaciones que permitan reflexionar desde la experiencia, sobre la acción docente,
para buscar nuevas formas de producción, creación y legitimación del conocimiento,
Magaly Amarista
Página110
involucrando al participante desde el comienzo del programa, en proyectos de
investigación para plantear soluciones a necesidades o problemáticas en su contexto,
utilizando las diversas tecnologías de información y comunicación; el aprendizaje por
descubrimiento, el trabajo en grupo, entre otras, con la debida asesoría.
Figura 2. Competencias Investigativas que deben poseer los Maestrantes para la elaboración de su trabajo de grado. Fuente: Amarista, 2013
Reflexiones
La investigación en la educación universitaria se convierte en el mecanismo vinculante
de sus actores con la experiencia de la producción de conocimientos, sin embargo, las
estrategias utilizadas en el desarrollo de las asignaturas, pareciera que no dan muestra
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que se esté cumpliendo con este fin. Se requiere de una pedagogía que aporte sentido
al acto educativo, al proceso de formación investigativa que conlleve a la construcción
de su aprendizaje, posibilite la integración de conocimientos, habilidades, destrezas y
aptitudes que le permitan adentrarse en la investigación.
De los planteamientos hechos por los actores sociales de este trabajo se recoge
la necesidad de apoyo en el profesor, asesor o tutor, como guía del proceso
investigativo, en la concepción, planeamiento, desarrollo y culminación de los trabajos
de investigación. Es por ello que esta persona debe, además de ser especialista en el
área de conocimiento que aborda, y del proceso investigativo, mostrarse colaborador,
orientador, tolerante, comprensivo, dispuesto a ofrecer la debida asesoría, más la
retroalimentación, constante y adecuada a las necesidades de los tutorados.
Se recomienda realizar un estudio a nivel curricular, para adecuar los contenidos
a las exigencias actuales, así como revisar las estrategias, de forma que se incorporen
actividades prácticas, como proponen Machado y Montes de Oca (2009), que se
conviertan en talleres o laboratorios para el aprendizaje formativo, con la asesoría
acerca de los aspectos técnico-metodológicos que necesita el estudiante para
desarrollarse como investigador y culminar su trabajo de grado con éxito. Además,
reconsiderar el tiempo de asesorías para los Proyectos I, II y III. Igualmente, estudiar la
posibilidad de agregar dentro del curso nivelatorio, alguna asignatura para cumplir con
este fin, o incorporar entre los requisitos de ingreso, una propuesta de protocolo de
investigación, de modo que el estudiante asuma su compromiso con la actividad
investigativa desde el comienzo de la Maestría. Resultaría interesante incorporar estas
modificaciones mediante el abordaje desde el enfoque por competencias, donde no
sólo se haga énfasis en los aspectos de índole cognoscitivos y procedimentales, sino
que también se tome en consideración aquellas aptitudes fundamentales para el
crecimiento personal, que le permitan problematizar su realidad circundante y producir
conocimientos que sirvan para transformar relaciones sociales (Vargas, 2010) de una
manera crítica y responsable.
Como resultado de todo el proceso reflexivo hermenéutico para con la
investigación, se presenta a continuación un ejemplo del planteamiento de una
Magaly Amarista
Página112
competencia investigativa, así como una representación gráfica de la interpretación de
los significados que los actores sociales, conjuntamente con la realizada por la
investigadora, le atribuyen a las competencias investigativas necesarias para la
elaboración del trabajo de grado basados en los aportes teóricos que sustentan este
estudio. En ella se concreta la importancia que revisten la incorporación de las
competencias investigativas en el diseño curricular de Maestría en Docencia
Universitaria, desde el “saber, hacer y ser”, de modo que como resultado de la
formación ese docente universitario, demuestre no sólo sus conocimientos y
habilidades para conducir una investigación, sino además su compromiso personal para
contribuir en la solución situaciones orientadas a mejorar la calidad de la educación en
un clima de armonía para una sana convivencia.
Tabla 2 Ejemplo de Planteamiento de una Competencia Investigativa Competencia: Elabora una investigación sobre la praxis educativa en el contexto universitario, con
base en la normativa institucional, siguiendo los pasos de la investigación científica para presentarla
como trabajo de Grado de Maestría en Docencia Universitaria
Unidad de Competencia: Plantea el Problema de Investigación
Saber Hacer Ser/convivir
*Conocer
sobre la
temática.
*Definir y
detectar una
situación a
Investigar
*Identificar la
situación
problema, sus
causas y
consecuencias
*Estructurar formalmente la idea de investigación.
*Delimitar el campo de investigación.
*Describir la situación a investigar.
*Especificar las propiedades importantes de personas, grupos,
comunidades o cualquier fenómeno que sea sometido a análisis.
*Destacar las características conocidas de la realidad, con sus
condiciones, regularidades, normalidad y deficiencias.
*Analizar y exponer las teorías, enfoques teóricos y antecedentes
que se consideren válidos para el estudio
*Plantear interrogantes precisas.
*Formular los objetivos
*Elaborar la Justificación
*Desarrollar en
forma
comprometida las
fases de la
investigación
*Trabajar con
calidad, esfuerzo
y responsabilidad.
*Establecer
prioridades,
programar el
tiempo.
Fuente: Amarista, 2013
Magaly Amarista
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Figura 3. Competencias en la formación de Maestría en Docencia Universitaria para elaborar el trabajo de grado. Fuente: Amarista, 2013
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Capítulo 5
VÍNCULO SOLIDARIO: APRENDIZAJE-SERVICIO Y COMPETENCIA INVESTIGATIVA EN ESTUDIANTES DE PSICOLOGÍA
SOLIDIARITY LINKAGE: SERVICE-LEARNING AND RESEARCH
COMPETENCE IN PSYCHOLOGY STUDENT
Angélica Quiroga Garza Universidad de Monterrey
angelica.quiroga@udem.edu.mx
Resumen La investigación forma parte del quehacer cotidiano del psicólogo ya que por su propio objeto de estudio requiere del uso del método científico para su comprensión y análisis. En este trabajo se evalúa la pertinencia de desarrollar la competencia investigativa en estudiantes de psicología de pregrado vinculando ciencia-investigación-servicio de manera sistemática. Se conceptualiza acerca de las competencias en relación a la formación, la profesionalización, la disciplina y la investigación. Se fundamenta la vinculación investigación-servicio, base del método educativo del curso PS3105 Aplicaciones en Psicología Clínica y se comparten aspectos del diseño instruccional y su gestión en el aula virtual. Posterioremente se presentan los resultados de su ejecución en los últimos dos años y medio y los beneficios que de ello se han derivado. Palabras clave: responsabilidad social universitaria, aprendizaje autorregulado, método científico. Abstract Research is part of the daily work of the psychologists due to the fact that in order to understand and analyze their object of study, they require to use the scientific method. In this paper we assess the relevance of developing research competence in undergraduate psychology students linking science-research-service systematically. We conceptualize competencies in relation to higher education, professionalism, discipline, and research. We also argue about linking research- service, base of the educational method in PS3105 Applications Clinical. Psychology course. We share issues of the instructional design and the virtual classroom management. Subsequently, we present the results of the implementation in the last two and half years and the benefits they have derived from it are presented. Key words: university social responsibility, self-regulated learning, scientific method
Introducción
El desarrollo de la competencia investigativa en cada una de las disciplinas se ha
constituido como un proceso crítico en las instituciones de educación superior. La
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vinculación ciencia-investigación de manera sistemática y temprana en el pregrado,
favorece el desarrollo de competencias en los estudiantes tanto investigativas como
para la vida. Esto se sustenta en el manejo crítico de la información (D’Ottavio, 2001;
Gayol, Tarrés, García & D'Ottavio, 2011; Manassero, Vázquez & Acevedo, 2004), la
reflexión sobre, en y para la acción teórico-metodológica (Quiroga & Moreno, 2012) en
un ciclo autorregulatorio (Schunk & Zimmerman, 1998), que mejora con la práctica
(Zimmerman, 2008) y puede ser enseñado (Schunk, 2005) como parte de un proyecto
ético de vida sólido (Tobón 2010; Tobón & Guzmán, 2010).
En el caso del psicólogo, la investigación forma parte de su quehacer cotidiano
ya que por su propio objeto de estudio, la conducta, requiere del uso del método
científico para su comprensión y análisis. De esta manera, conforme el psicólogo
avanza en su formación profesional, independientemente de su área de especialización
o interés, se formula distintas preguntas sobre el comportamiento humano y su relación
con un sinnúmero de variables ya sean intrínsecas o extrínsecas al propio individuo.
En el plan de estudios de la carrera de Psicología de la Universidad de Monterrey
(UDEM) se contempla el desarrollo de competencias profesionales, entre ellas la
competencia de investigación en todas sus variantes: documental, aplicada y básica. En
diferentes cursos del plan de estudios del Licenciado en Psicología, los estudiantes se
involucran en proyectos de investigación que les permiten llegar al Seminario de
Proyectos de Investigación Psicológica, un curso en el que se realiza el diseño del
protocolo de investigación de la tesis para su posterior implementación en el siguiente
semestre en el curso Programa de Evaluación Final en el que se realiza el proyecto de
evaluación final (PEF), requisito indispensable de titulación. El PEF consiste en el
desarrollo de un proyecto especial para una institución beneficiaria. Se lleva a cabo en
un escenario real, y debe además ser retador, de manera que el estudiante aplique
todos los conocimientos adquiridos durante su carrera profesional y muestre un
desempeño competente.
Antes de presentar los resultados del trabajo realizado a la fecha para el
desarrollo de la competencia investigativa en estudiantes del curso PS3105
Aplicaciones en Psicología Clínica, a continuación se precisan algunos conceptos y se
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revisa lo que organismos e instituciones de educación superior han realizado al
respecto en los últimos años.
Educación superior y su responsabilidad con la formación científica
El compromiso de las instituciones de educación superior con su vocación científica,
tecnológica, humanística y social supone la búsqueda del conocimiento, no por sí
mismo, sino para potenciar de manera directa o indirecta, el bienestar de la humanidad
actuando como agentes de cambio social. Para lograrlo, están llamadas a garantizar
que sus egresados dominen el método científico para el estudio de situaciones o
fenómenos relacionados con su profesión de manera que en forma innovadora y
comprometida, con base en principios de sustentabilidad y bienestar social, generen
conocimiento y apliquen la inteligencia humana en la transformación de la realidad,
utilizando las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación para lograr
impactos significativos de orden científico, económico, social y medioambiental.
A este respecto, en la Conferencia Mundial de Educación Superior de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO, 2009) se puntualizó la importancia de invertir en educación superior, base
fundamental para el progreso de la investigación, la innovación y la creatividad y el
desarrollo de sistemas de investigación más flexibles y organizados que promuevan la
excelencia de la ciencia, la interdisciplinariedad y que se pongan al servicio de la
sociedad. Un año después, Oppenheimer (2010) resalta la importancia de reenfocar la
educación en la práctica de una estructura analítica futurística centrada en la lógica, la
estructura analítica, la investigación, la comprensión y el entendimiento para promover
la investigación y el desarrollo de nuevos avances. En octubre 2013, la Organización
para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) publicó los análisis de las
principales tendencias en el conocimiento y la innovación en la economía global de hoy
en día concluyendo que se requiere construir y conectar conocimiento, asimismo y que
las instituciones de educación superior y los centros de investigación han de concentrar
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sus esfuerzos en concienciar sobre el valor de la innovación basada en evidencia,
estudios de casos, métricas y el involucramiento de los usuarios finales.
Formación en competencias
La Formación en Competencias (FC) se distingue de otras propuestas de modelos
educativos ya que trabajar en el desarrollo de competencias supone mucho más que
pretender que el alumno alcance un saber hacer en contexto. El debate actual se centra
entre posturas pragmáticas y enfoques con orientación constructivista sociocultural.
En el primer caso, las competencias sobrepasan la mera actuación, implicando
además compromiso, disposición para realizar las tareas con calidad, raciocinio,
comprensión y manejando una fundamentación conceptual (Tobón, Rial, Carretero y
García, 2006). Además, sus atributos les confieren un carácter de formación integral
debido a) la integración de la tríada conocimiento-habilidad-técnica en saberes y
competencias; b) criterios de nivelación en función de las exigencias de cada área del
saber, del dominio personal requerido, de la ayuda externa, de la complejidad del
procesamiento cognitivo a realizar y de sus normas, centradas en el desempeño y en
su contexto; c) objetividad para establecer las normas del desempeño esperado; d) su
manifestación observable, el desempeño, evidencia de la actuación consciente con
base en los recursos personales desarrollados de manera empírica y formal; y e) las
estrategias cognitivas implicadas en al actuar en los contextos particulares y específicos
(Ruiz, 2008). Se concluye entonces que la sola existencia de una capacidad no
determina un desempeño exitoso; sin embargo, el desempeño da cuenta del nivel de
competencia que ha logrado un individuo.
Por su parte, las competencias con base en una perspectiva socioconstructivista
suponen una movilización de saberes (Moreno, 2012), elaborando vínculos entre lo
conocido y lo realizado con éxito para su aplicación a nuevas situaciones en una
creciente espiral (Jonnaert, 2001), integrando saberes y relacionándolos con la vida
diaria (Roegiers, 2010). Todo esto refiere a una transferencia de conocimientos
adquirida a través del ejercicio y una práctica reflexiva, construyendo estrategias
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originales en situaciones cada vez más complejas (Perrenoud, 2008), un saber estar
ligado a saberes sobre la propia persona, los otros, las situaciones, a la forma de
reaccionar y actuar en la vida (De Ketele, 2008).
Competencias profesionales.
Esta polisemia y complejidad del concepto de competencias, al trasladarlo a un modelo
educativo basado en competencias profesionales -nivel oficial del currículum- podría
abordarse desde dos posibles enfoques, uno orientado a objetivos y el otro al proceso,
ambos buscando generar procesos formativos de calidad.
La formación basada en competencias profesionales se fundamenta en formas
de saber (contenidos) y de hacer (métodos y actividades), así como el desarrollo de
herramientas del pensar (capacidades y destrezas) y del perfil valoral y actitudinal
encaminados al desarrollo individual y grupal progresivo tendiente a cubrir las
demandas de la sociedad, de la profesión, del desarrollo disciplinar y del trabajo
académico (Ruiz, 2008). Por otro lado, en el modelo de proceso, en la formación con
competencias, el esquema es interactivo e integral, sin separar los medios de las
finalidades, como una actividad humana, reflexiva, abierta y experiencial, ligada a
ideales de transformación social, en la que la “selección de los contenidos (rigurosos,
pertinentes, profundos y relacionados, significativos y comprensibles) y el modo de
trabajarlos (comprensión, capacidad de establecer relaciones, argumentación,
resolución de problemas, creatividad, etc.)” (Escudero, 2008, p. 16) están integrados, se
influencian recíprocamente y son coherentes.
El sentido de las competencias implica entonces integrar el saber, el hacer, el
pensar, el sentir y el ser como una unidad indisociable de manera consciente y
planeada de tal forma que el educando pueda desarrollar su capacidad de
autoaprendizaje como resultante de la práctica reflexiva. La idea central de las
competencias se puede condensar como Saber hacer con sentido ético-social en
diferentes situaciones.
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Goñi (2005) y Ruiz (2008) enfatizan que en pregrado es imperativo no perder de
vista el perfil de egreso al definir las competencias generales a trabajar por aludir a
campos de estudio extensos y las competencias específicas o disciplinares
relacionadas con el objeto de estudio de las distintas materias en el currículum.
De lo anterior se desprende que la formación en competencias como opción
educativa en educación superior se ha de caracterizar por una formación potenciadora
de capacidades que permita a los educandos la adaptación al cambio, el desarrollo del
raciocinio, la comprensión y la solución de situaciones complejas, mediante la
combinación de conocimientos teóricos, prácticos, experiencias y conductas (Quiroga,
2008; Ruiz, 2008) con base en proyectos formativos de investigación dentro y fuera del
aula asociado a un plan de vida ético y los procesos de emprendimiento creativo
(Tobón, 2010; Tobón & Guzmán, 2010; Tobón, Pimienta y García Fraile, 2010; Tobón et
al., 2006) en busca de la solución de problemas reales o simulados, normalmente en
colaboración con otros (Moreno, 2012; Quiroga, 2008; Ruiz, 2008), bajo supervisión
(Peiró, 2010) y asumiendo compromiso y responsabilidad por las consecuencias de las
decisiones tomadas (González, 2002).
Competencias disciplinares.
Con el Modelo Europsy, se pretende establecer un marco y unos estándares comunes
en Europa, para certificar a los psicólogos que desarrollen y demuestren competencias
profesionales nucleares o relacionadas con el contenido psicológico del proceso de
práctica profesional y competencias facilitadoras que permiten al profesional prestar sus
servicios eficazmente. Entre los requisitos para la reacreditación está la (co) autoría y/o
edición de publicaciones de investigación y/o temas profesionales y presentaciones a
audiencias profesionales (Peiró, 2010). En Estados Unidos, la Asociación de Psicología
Americana (APA) señala que los alumnos deben desarrollar durante su entrenamiento
en psicología seis conjuntos de competencias esenciales -profesionalismo, relaciones
interpersonales, aplicación, ciencia, educación y sistemas- que, a su vez, anidan 16
competencias que contienen diversos componentes esenciales con descriptores de
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desarrollo y anclajes de comportamiento delineados para cada una de las tres etapas
en la educación y la secuencia de entrenamiento. Asimismo, en el objetivo de
aprendizaje 2, indagación científica y pensamiento crítico, se enfatiza el desarrollo del
razonamiento científico y la solución de problemas, incluyendo métodos de
investigación efectivos y que hacia el final de la carrera el estudiante debe ser capaz de
interpretar, diseñar y conducir estudios psicológicos básicos (Kaslow, et al., 2009).
De lo anterior se desprende que de un currículum academicista se ha pasado a
un modelo en competencias sobre el saber hacer en contexto que incluye la
responsabilidad ética y social en un mundo diverso que demanda respuestas a las
distintas problemáticas humanas (investigación básica) así como el estudio de la
aplicación de los conocimientos en diversos contextos (investigación aplicada) cuyos
resultados se conformen como evidencia de las mejores prácticas con base en
estrategias de intervención, revisiones sistemáticas de eficiencia, extensión del efecto,
significatividad clínica y estadística, y un sólido cuerpo de evidencia teórica.
Competencia investigativa.
El desarrollo progresivo de competencias en investigación científica, particularmente
ligadas al saber hacer, es un proceso multifactorial y multidimensional. La formación de
la competencia investigativa en los distintos elementos que la conforman
-problematización, teorización e instrumentación- requiere, por un lado, de un diseño
curricular que transversalmente vaya desarrollando las actitudes y capacidades lógicas
y heurísticas en las que se soporta la competencia, y por otro, durante la gestión
curricular, el diseño de actividades formativas promotoras del desarrollo de los procesos
psicológicos base del pensamiento científico estratégico y del espíritu investigador.
El desarrollo de la capacidad potencial para la ejecución de la una investigación
requiere reflexión para la apropiación de estrategias cognitivas y metacognitivas,
agudeza mental, analítica e interpretativa, conciencia actitudinal, conceptual y ética;
proyección a través de la anticipación de hechos, situaciones, resultados, entre otros; y
creación caracterizada esencialmente por la apertura al cambio y el compromiso con la
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innovación. Para favorecer estos procesos psicológicos en una tarea investigativa
específica, el discente a través de actividades integradoras secuenciadas bien
diseñadas irá recopilando evidencia de niveles de competencia cada vez más
complejos y cualificados (Dusú & Suárez, 2003).
Por su parte, Gallardo (2003) indica que puede darse un desarrollo diferenciado
de los cinco componentes de la competencia investigativa: indagación (ejecución del
proceso investigativo); innovación (generación, abstracción y generalización);
comunicación (redacción científica y publicación de resultados); gerencia (planeación,
organización, control y evaluación de proyectos); y uso de tecnología (genérica y
específica de la disciplina).
La APA define dos componentes de la competencia investigativa:
1. Conocimiento y método científicos. Aplicación de métodos científicos a la práctica
profesional (mentalidad científica); conocer, entender y aplicar los fundamentos
científicos de la psicología y de la práctica profesional.
2. Investigación y evaluación. Aproximación científica a la generación de conocimiento
y aplicación del método científico a la evaluación de prácticas, intervenciones y
programas (APA, 2011).
En conclusión, los modelos pedagógicos basados en competencias y los
programas que de ellos se derivan conllevan la intencionalidad de formar alumnos que
demuestren su desempeño competente a través de evidencias y que reúnan criterios de
excelencia. Si de competencia investigativa se trata, las evidencias y la excelencia
provendrían de diversas fuentes: (1) los productos de aprendizaje entregados y
retroalimentados de forma presencial o virtual; (2) el impacto social de los proyectos de
investigación realizados; y (3) la divulgación de los resultados de la investigación en
foros académicos y científicos.
Vínculo investigación-servicio
El modelo formativo para el desarrollo de la competencia investigativa propuesto para
este programa de entrenamiento científico en psicología, se fundamenta en los
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postulados de la responsabilidad social universitaria, el aprendizaje autorregulado y la
inclusión del aprendizaje-servicio.
Responsabilidad Social Universitaria (RSU).
Dado el compromiso institucional con una formación académica de excelencia y en aras
de continuar los esfuerzos para lograrla, la presente estrategia para el desarrollo de la
competencia investigativa se sustenta en los postulados sobre la RSU de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO, por sus siglas en inglés).
Su declaración de 1998 presentaba las directrices para que las Instituciones de
Educación Superior reforzaran sus funciones de servicio a la sociedad. Para el
cumplimiento efectivo de esta misión social a lo largo del tiempo se ha venido
proponiendo la gestión ética y ambiental de la institución (Byrne, 2009; De la Cuesta,
De la Cruz & Rodríguez, 2010; Domínguez, 2009; Martí & Martí, 2010; Mendivelso,
2008; Navos, 2011; Noguera, Martínez, Martí & Martí, 2007; Savater, 1998; Vallaeys,
2008); la formación de ciudadanos responsables y solidarios (Álvarez, 2005; Gaete,
2011; Gasca-Pliego & Olvera-García, 2011; Herrera, 2004; Martí & Martí, 2010;
Sánchez, Herrera, Zárate & Moreno, 2007; Vallaeys, 2008); la producción y difusión de
conocimientos socialmente pertinentes (Benito, 2010; Soriano, 2011; Vallaeys, 2008); la
participación social en promoción de un desarrollo más humano y sostenible (Bies,
Bartunek, Fort & Zald, 2007; Domínguez, 2009; Sánchez et al., 2007; Vallaeys, 2008) y
el diseño de indicadores que valoren el grado y sentido de la responsabilidad social
universitaria (Martí & Martí, 2010; Sánchez et al., 2007).
Aprendizaje autorregulado.
Zimmerman (1998, 2008) desde hace más de una década ha venido trabajando en el
ciclo de aprendizaje y las dimensiones que lo constituyen:
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Premeditación: reflexión sobre la acción. Incluye los procesos que preparan al
estudiante para el aprendizaje. Supone el análisis de la tarea (establecimiento de metas
y planeación estratégica) y el involucramiento y auto-motivación (autoeficacia,
expectativas sobre los resultados, interés/valor de la tarea, orientación a metas).
Actuación/Desempeño: reflexión en la acción. Consiste en procesos de auto-
control (auto-instrucción, imaginería, focalización de la atención, estrategias para
realizar la tarea) y auto-observación (monitoreo metacognitivo, auto-registro) que
ocurren durante el aprendizaje: actuación (lo que se hace) y desempeño (calidad con
que se hace).
Auto-reflexión: reflexión para la acción. Los estudiantes deliberan a partir de
auto-juicios (auto-evaluación, atribución causal) y auto-reacciones
(autosatisfacción/afectividad, adaptación/defensividad) sobre los esfuerzos realizados.
En este contexto, la retroalimentación de desempeños anteriores se utiliza para
hacer ajustes, lo que favorece el esfuerzo actual en el ciclo autorregulatorio (Schunk y
Zimmerman, 2001). Asimismo, de acuerdo con Zimmerman (2008) la autorregulación
mejora con la práctica al construir un creciente repertorio de creencias y estrategias que
incrementan el aprendizaje y, además, puede ser enseñada (Schunk, 2005).
Aprendizaje-Servicio (APS).
Su principal característica es la integración del estudio académico con el servicio a la
comunidad (Furco, 2002; Honnet & Poulsen, 1989; Martí & Martí, 2010; Tapia, 2001); es
también concebido como: a) una actividad formal compleja que contribuye a desarrollar
la responsabilidad cívica a través de la reflexión sobre la experiencia de servicio (Puig,
Batlle, Bosch & Palos, 2007); b) un programa de acción que brinda servicios a personas
y grupos sobre el medio ambiente natural o cultural (González & Elicegui, 2001;
Halsted, 1998); c) una pedagogía vinculada a la educación experiencial en un proceso
de intercambio social y educativo entre estudiantes y beneficiarios (Eyler & Gilers, 1999;
Jacoby, 1996; Stanton, 1990); d) como filosofía que lleva al estudiante a la
trascendencia a través del servicio (Campus Compact, 2011; Puig, et al., 2007); e)
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como investigación vinculada al servicio, una actividad formativa solidaria (Alden &
Hunt, 2008; Quiroga, 2013).
Todo lo anterior garantizando que el alumno conozca y comprenda los retos y
responsabilidades éticas que su quehacer profesional, consigo mismo y con los que lo
rodean, buscando tener un impacto en su sociedad.
Aplicaciones en Psicología Clínica: una experiencia
Las actividades solidarias en la Universidad de Monterrey ocupan un lugar
preponderante, tanto en su misión como en su visión al 2020, y comprometen a la
comunidad udemita a actuar en consecuencia. En la carrera de Psicología desde
siempre los alumnos se involucran en actividades que incluyen trabajo de campo en
comunidad como parte de su formación profesional. PS3105 Aplicaciones en Psicología
Clínica es un curso en línea, de nivel avanzado, cuyos objetivos se centran en:
el campo de especialización de la Psicología Clínica y de la Salud aplicando los
principios, las técnicas y los conocimientos científicos desarrollados por ésta para
evaluar, diagnosticar, explicar, tratar, modificar y prevenir las anomalías o los
trastornos mentales o cualquier otro comportamiento relevante para los procesos de
la salud y enfermedad, en los distintos y variados contextos en que éstos puedan
tener lugar;
la prevención y la educación para la salud en las que se trabaja con los procesos y
estados de salud y bienestar, tanto de los individuos como de los grupos humanos,
para tratar de asegurarlos o de reinstaurarlos en caso de que se hubieran perdido.
La mayor parte de los proyectos de aplicación realizados por los estudiantes
referían al desarrollo de programas preventivos en temas relacionados con la salud,
psicoeducación y programas para la atención del adulto mayor, entre otros. Las
instituciones beneficiarias al finalizar los proyectos evaluaban el trabajo de los
estudiantes, pero estaba faltando una mayor intencionalidad solidaria desde el diseño
de los cursos, el seguimiento y la evaluación final.
A partir del semestre otoño 2011 se agrega al curso la metodología educativa de
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aprendizaje-servicio con la finalidad de involucrar a los estudiantes en procesos de
investigación y acción solidaria. Al tiempo que desarrollan habilidades clínicas y actúan
como agentes de cambio, retoman los conocimientos y las habilidades desarrolladas en
materias previas en una experiencia profesionalizante autoconstruida en la que analizan
la realidad clínica, los elementos conceptuales y valorales y se adiestran para la
ejecución de la práctica. En el curso se estipula que los estudiantes trabajen en
modalidad de seminario en la plataforma educativa y en ese mismo espacio virtual, se
habilitan herramientas que permitan la interacción colaborativa entre los estudiantes
que en equipo deben realizar un proyecto de aplicación que implica 160 hs. de trabajo
de campo.
Proyecto de aplicación.
Al ser la actividad principal del curso la planeación y desarrollo de un proyecto de
aplicación, los estudiantes se integran en equipos de 3 a 8 personas. El trabajo
colaborativo está concebido como servicio a la comunidad con vistas a desarrollar
responsabilidad cívica a través de la reflexión sobre la experiencia de brindar servicios
a beneficiarios.
Gestión en el aula virtual. La mayor parte de la actividad se realiza a través de la
herramienta Foros que permite el acceso a foros privados, con espacios destinados a
cada uno de los equipos base conformados por elección personal de los integrantes
para participar a lo largo del curso. Los estudiantes firman electrónicamente en la hoja
de inscripción que se habilita automáticamente en la sección Grupos del menú.
El trabajo colaborativo se realiza en el foro del Proyecto que tiene formato blog.
Su estructura permite trabajar en distintos temas al mismo tiempo y la participación es
permanente. Se inicia al darse de alta el participante en el equipo para empezar con la
elaboración del anteproyecto hasta su presentación ejecutiva en plenario presencial
abierta a la comunidad. Responde a la necesidad de propiciar un espacio en el que los
estudiantes puedan compartir y discutir lecturas, así como analizar en equipo las
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dificultades que puedan surgir en la realización de las actividades. Asimismo, supone
un acompañamiento grupal por parte del docente con el que se fomenta la expresión de
logros y avances de los alumnos en su desarrollo profesional con vistas a contribuir a
una mayor seguridad profesional y lograr una formación integral.
Las entregas de los distintos documentos electrónicos que muestren los avances
y el proyecto terminado, se realiza a través de las Bandejas de Tareas, mismos que son
evaluados conforme a rúbricas especialmente diseñadas para guiar la actividad,
orientando a los estudiantes acerca de lo que se espera de ellos: se especifica lo que
constituye la excelencia y cómo evaluar su propio desempeño y les estimula a
esforzarse para realizar un producto final mejor.
La presentación de resultados es la culminación de las actividades de aplicación
y permite la divulgación académica de los resultados con la finalidad de socializar los
avances cognoscitivos y su autoría. Estas dos actividades se entregan también a través
de las Bandejas de Tareas.
Otro aspecto a valorar lo constituyen las actividades del proyecto de auto y
coevaluación y la evaluación del proyecto por parte del beneficiario. La auto y
coevaluación se realiza a través de un documento electrónico en el que cada miembro
del equipo evalúa el desempeño y la actitud de sus compañeros durante la realización
del proyecto y lo envían a través de la Bandeja de Tareas. La Evaluación del Proyecto
por el Beneficiario es otro formato al que se puede acceder desde el curso. Los
miembros del equipo lo bajarán para llenar los datos correspondientes a Organización,
Nombre del proyecto, Responsables del proyecto, Nombre de la persona que evalúa y
su puesto dentro de la Organización. Posteriormente se lo presentarán al evaluador
para que evalúe el proyecto, firme el formato y lo selle.
Por otro lado, cada estudiante entrega un reporte semanal en papel y
debidamente firmado y sellado por el funcionario en la institución sede a cargo de
verificar las actividades realizadas. La entrega se hace a más tardar el viernes siguiente
a la semana reportada en la bandeja del profesora localizada en el Departamento de
Psicología y en el formato diseñado para tal efecto disponible en Módulos de
Aprendizaje > Proyecto > Reporte Semanal de Actividades.
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Autogestión del conocimiento. Consiste en la búsqueda, lectura exploratoria y
análisis de información relevante para su posterior organización y sistematización de
manera de poder participar en las discusiones en pequeño grupo en las distintas fases
del proyecto de aplicación. Como producto de estas actividades iniciales, el estudiante
ha de elaborar, distintos tipos de notas acerca de la temática y las posibles alternativas
de solución a la problemática específica presentada en la institución beneficiaria.
Asimismo, en el blog Mi Legado, como miembro de la comunidad de aprendizaje, el
estudiante comparte con el grupo en pleno, las reflexiones y las vicisitudes que en el
día a día surjan en el diseño, elaboración y entrega de sus productos de aprendizaje.
Con esto se pretende favorecer una red de interacciones promotora del desarrollo
personal y profesional de todos los participantes.
Transformación del conocimiento grupal. La articulación de los aprendizajes
construidos colaborativamente se transforman en distintos documentos electrónicos que
van evidenciando los avances en cada etapa del proyecto y que dan cuenta del
cumplimiento responsable de las tareas asignadas en el marco del respeto mutuo y la
valoración de las aportaciones individuales para su posterior integración en la entrega
de productos de aprendizaje grupal de excelente calidad. Las acciones realizadas se
documentan en formato de proyecto de investigación aplicada, en tres entregas que
dan cuenta del desarrollo de la competencia investigativa:
Anteproyecto: indagación, problematización, teorización, innovación.
Avance de resultados: recopilación y análisis de datos.
Informe final: abstracción y comunicación.
Finalmente, a partir de auto-juicios (auto-evaluación, atribución causal) y auto-
reacciones (autosatisfacción/afectividad, adaptación/defensividad) sobre los esfuerzos
realizados, cada estudiante con base en su experiencia por el trabajo realizado y la
retroalimentación de su desempeño, ha de reflexionar y reconstruir el conocimiento
adquirido en la práctica e identificar las competencias desarrolladas, las áreas de
oportunidad a fortalecer. Asimismo, ha de valorar el servicio prosocial brindado a una
institución beneficiaria y el impacto social de su producto/servicio.
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Dada la sistematización del programa del curso PS3105 Aplicaciones en
Psicología Clínica a lo largo de cinco semestres, se considera necesario evaluar si
cumple con principios de calidad en la consecusión de las metas educativas referente al
desarrollo de la competencia investigativa, la pertinencia de las estrategias
instruccionales, el uso medios y recursos tecnológicos y el impacto social de su
implementación.
Método
Con un enfoque mixto de estudio de caso, se llevó a cabo una investigación evaluativa
(Tejedor, 2000) sobre la eficacia (logro de objetivos) y eficiencia (logros en relación con
los medios disponibles) del programa Aplicaciones en Psicología Clínica a partir de la
inclusión de objetivos de acción solidaria con base en la metodología de aprendizaje-
servicio. El desarrollo del programa a lo largo de los cinco semestres comprendidos
entre otoño 2011 y otoño 2013 fueron las unidades de análisis. El diseño descriptivo
con temporalidad semestral secuenciada brindó información sobre la cantidad de
proyectos e instituciones beneficiarias, en tanto que el diseño cualitativo, abierto y
emergente, posibilitó valorar el proceso de integrar el aprendizaje-servicio en el
desarrollo de la competencia investigativa en estudiantes de pregrado de la licenciatura
en Psicología.
Resultados
En dos y medio años de trabajar con la triada aprendizaje-servicio-investigación, en los
cinco semestres se han inscrito el curso 135 estudiantes, de los cuales 33 fueron en el
semestre de otoño de 2011; en 2012, 40 se inscribieron en el semestre de primavera y
28 en el de otoño; en 2013 fueron 14 los estudiantes inscritos en el semestre de
primavera y 20 en el de otoño. Del total de los estudiantes, 95% fueron mujeres, 5%
hombres.
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Objetivos de acción solidaria. Durante los cinco semestres, se han desarrollado
24 proyectos: en el semestre de otoño 2011 se realizaron 6; en 2012 fueron 11 los
proyectos realizados, 6 en el semestre de primavera y 5 en el de otoño; fueron 8 los
proyectos ejecutados en 2013, 5 en el semestre de primavera y 3 más en el de otoño.
Del total de proyectos desarrollados, 10 (55.5%) fueron para instituciones públicas y 8
(45.5%) para Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC).
Objetivos de aprendizaje. Las temáticas de las intervenciones han sido diversas.
Entre ellas destacan, prevención de violencia familiar, acoso escolar, residencia en
consumo de sustancias, desórdenes de alimentación. Los beneficiarios han sido
usuarios de las distintas instituciones. En el caso de uno de los proyectos en los que se
diseñó el contenido para la página de Psicología de una dependencia gubernamental, a
la fecha lleva 626,727 visitas. Esto da cuenta de la aplicación de principios, técnicas y
conocimientos científicos desarrollados en el campo de especialización de la Psicología
Clínica y de la Salud, así como del trabajo preventivo y la educación para la salud para
tratar de asegurar o reinstaurar los procesos y estados de salud y bienestar en caso de
que se hubieran perdido.
Competencia investigativa. Los documentos de avance de la investigación
aplicada de cada proyecto son entregados en tiempo y forma, así como los reportes de
actividades, reflexiones personales y la auto y coevaluación. Considerando que los
indicadores de la competencia pueden ser apreciados a través de la co-construcción del
conocimiento y el desempeño en el escenario de intervención, a continuación se
presenta datos que evidencian su desarrollo.
Trabajo colaborativo virtual. En el blog del proyecto, todos los estudiantes
enviaron mensajes por lo menos tres veces durante el semestre. Las secuencias de las
interacciones de los estudiantes variaron entre dos y ocho comentarios, con un
promedio de tres. A continuación se muestran dos de los mensajes publicados en el
blog de un equipo que diseño dos intervenciones para el manejo de estrés
postraumático: un curso psicoeducativo y un taller vivencial sustentado en estrategias
de afrontamiento con técnicas cognitivo-conductuales. La investigación fue de enfoque
cuantitativo, diseño cuasi- experimental con grupo de comparación, de temporalidad
Angélica Quiroga Garza
Página133
transversal. A continuación se muestran dos de los siete mensajes publicados en el
blog del equipo después de realizar la preprueba y preparándose para iniciar la
intervención:
Asunto: Vaciado de resultados de la escala de resiliencia Autor: S10
Fecha: Sábado, Marzo 17 de 2012, 11:39:21 AM
Hola equipo! Les adjunté por File Exchange la base de datos con los resultados que se
obtuvieron en la Escala de Resiliencia (ER), en ella podrán observar la división entre los
grupos que corresponden a los dos talleres que implementaremos. A un lado de las
puntuaciones, encontrarán los colores según la interpretación de cada rango (verde-
alto, amarillo-moderado y rojo-bajo), así como las gráficas según las puntuaciones
capturadas. En rojo, dejé al alumno que contestó todos los ítems con 7, de ahí que su
puntuación sea tan alta. Por otro lado, la evaluación de los alumnos que habían
quedado pendientes, se realizará el miércoles por cuestiones académicas y logística de
la Preparatoria. Seguimos en contacto! Saludos.
Asunto: Vaciado de resultados de la escala de resiliencia Autor: S8
Fecha: Sábado, Marzo 17 de 2012, 5:48:57 PM
Gracias (nombre de la alumna) por subir el archivo. Primero, en cuanto a los alumnos
quienes todavía no presentan la prueba, yo misma voy a supervisar que la aplicación se
realice el miércoles, con ayuda de (nombres de dos alumnas); en cuanto tenga esos
resultados se los hago saber y (nombre de la alumna), si pudieras incorporarlos al
archivo estaría excelente. En cuanto a nuestra primera sesión, después de mucha
organización y estar hablando no sólo con la coordinadora, la fecha quedó ya para este
jueves 22; agéndenlo. La hora no está confirmada, pero sería o de 2 a 4 p.m. o de 2:30
a 4:30 p.m. Eso se lo dirá ella a (nombre de la alumna) el martes, y en caso de que no,
yo el miércoles les aviso por este medio. Hay mucho que preparar y revisar para este
jueves, así que al menos el martes debemos de ponernos todas en contacto para ver
qué hace falta; incluso para los pequeños detalles como lo que llevaremos para el
receso, por ejemplo. El miércoles nada más saliendo de la Prepa les escribo cualquier
Angélica Quiroga Garza
Página134
otro detalle importante para que nuestra primera sesión, para ambos talleres, sea
exitosa. Saludos
En el primer mensaje, S10 informa sobre el avance en la captura en la base de
datos y explica cómo se interpretarían los puntajes de la preprueba. En el segundo
mensaje, S8 realiza declaraciones que instan a la acción formulando una propuesta
sobre cómo continuar con las tareas pendientes, animando al resto del equipo a
participar activamente en el desarrollo de su investigación.
Evaluación externa del proyecto. Los proyectos fueron evaluados por parte de la
institución beneficiaria en cuanto a la contribución del proyecto a los objetivos de la
organización, innovación, alcances para la institución y los beneficiarios finales. Con
cuatro opciones de respuesta (sobresaliente, satisfactorio, satisfactorio con
recomendaciones, necesita mejorar), los representantes de las instituciones los evalúan
mayormente como sobresaliente.
Por otro lado, los resultados de tres de las investigaciones han sido presentadas
en congresos nacionales y los artículos en extenso publicados en sus memorias.
Consideraciones finales
En la formación basada en competencias se destaca la necesaria planeación de las
secuencias didácticas por parte del docente de manera que paulatinamente el
estudiante desarrolle competencias y autogestione su aprendizaje y en el caso, de
Aplicaciones en Psicología Clínica, asegure la conexión con el mundo real que enfrente
al estudiante a problemas reales y use sus experiencias personales para aplicar
saberes en el diseño, ejecución y evaluación de proyectos de investigación aplicada. El
juicio académico sobre lo que el alumno debe saber sobre un tema o disciplina (Irigoin,
2002; Senior, 2004) y el saber hacer requerido en el campo laboral, demanda convertir
el saber en acción (Tribó, 2005), transfiriendo el saber a la práctica usando recursos y
competencias propias. A este respecto, las temáticas de los proyectos, por un lado dan
cuenta de la aplicación de los saberes sobre el campo de la Psicología Clínica y de la
Salud. De igual forma, el diseño, la ejecución y la presentación de resultados de las
Angélica Quiroga Garza
Página135
investigaciones realizadas tanto ante las instituciones beneficiarias como a los comités
dictaminadores de congresos nacionales de la disciplina, indican el buen nivel de
desarrollo de la competencia investigativa que han logrado los estudiantes a lo largo de
su formación y que, de acuerdo con Kaslow et al. (2009), es lo esperado hacia el final
de su carrera.
Por otro lado, la participación autogestiva en el foro de discusión del proyecto
favoreció, por un lado, una práctica reflexiva (Perrenoud, 2010) y el ciclo
autorregulatorio (Schunk & Zimmerman, 1998; Zimmerman, 2008), ampliando en los
estudiantes el repertorio de creencias positivas sobre sí mismos y su desempeño
competente en el trabajo de campo y, por otro, la co-construcción del conocimiento con
base en un proceso colaborativo basado en la indagación (Garrison & Anderson, 2003),
el intercambio de ideas en la solución de problemas reales (Magnuson, 2005; Murphy,
2004; Quiroga, 2008) y la co-responsabilidad por su aprendizaje (Abedin, Daneshgar &
D’Ambra, 2010).
De particular relevancia el proceso interactivo e integral ligado a ideales de
transformación social (Escudero, 2008) soportado en el aula virtual con los lineamientos
(Shi, Bonk & Magjuka, 2006; Song, 2011) y las rúbricas con los criterios de calidad y
niveles de dominio de la competencia (Robinson, 2011; Tobón, 2010) disponibles
durante todo el semestre en la plataforma educativa, posibilitaron mantener el foco en la
tarea tanto como en la ejecución del proyecto. Sin embargo, queda pendiente diseñar
estrategias dirigidas a los estudiantes cuya participación es mínima o se limita a
secundar ideas y propuestas de sus compañeros y a realizar sólo las actividades que le
son asignadas, que si bien cumplen con la actividad, su nivel de competencia es
resolutivo, con áreas de oportunidad en autonomía para actuar con criterio propio y
aplicación de estrategias con compromiso antropoético (Tobón, 2010).
En conclusión, los logros alcanzados indican que el diseño instruccional para
crear el ambiente educativo virtual del curso de Aplicaciones en Psicología Clínica
orientado a potenciar el desarrollo progresivo de la competencia investigativa en
estudiantes de pregrado ha favorecido:
Angélica Quiroga Garza
Página136
La promoción de un proceso de enseñanza-aprendizaje en el que tanto el
docente como el alumno se convierten en agentes activos, con métodos de enseñanza
proactivos, para responder a los retos tanto de la disciplina como de la sociedad.
La vinculación sistemática ciencia-investigación-servicio en contextos que ponen
a prueba el nivel de responsabilidad social, capacidad metodológica de búsqueda,
procesamiento y utilización de la información en el planteamiento de problemas, diseño
de soluciones y aplicación de técnicas adecuadas a situaciones específicas.
La contribución en la solución de los problemas psicológicos, la mejora de la
calidad de vida de los individuos y la construcción de una sociedad sostenible a través
del conocimiento y el espíritu de servicio.
La difusión de los avances científicos y tecnológicos bajo el principio de
integridad y compromiso social.
La autorregulación que lleva al alumno a convertirse en el verdadero protagonista
de su aprendizaje activo y emprendedor.
El desarrollo de la identidad del psicólogo a través de la participación activa y
auto-transformadora de los estudiantes ya que por sí mismos negocian con las
instituciones, discuten colaborativamente la manera de sustentar un proyecto de
aplicación para finalmente dialogar entre pares sobre los resultados alcanzados.
La formación de profesionales de alto nivel, portadores de una cultura científica y
humanística, capaces de resolver problemas sociales con racionalidad y objetividad.
La intención es continuar mejorando el modelo de manera de garantizar una
formación integral con impacto tanto en el beneficio social inmediato como en el
desarrollo de los diversos componentes de la competencia investigativa de los
estudiantes que sin duda permeará su actuar académico, profesional y personal.
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Página141
Capítulo 6
PROCESOS DE FORMACIÓN PARA LA ESCRITURA DE UN TEXTO ACADÉMICO: COMPETENCIAS Y ESTRATEGIAS
FORMATION PROCESSES FOR WRITING AN ACADEMIC TEXT:
SKILLS AND STRATEGIES
Argelia Hernández Cortés UNAM, FES Aragón
argelishc@yahoo.com.mx Resumen La presente investigación tiene como objetivo mostrar cómo son adquiridas las competencias, habilidades y estrategias en escritura para la construcción de un escrito y la difusión del mismo. Dichas competencias desarrollan procesos de formación que se van adquiriendo a través de una serie de mediadores tanto académicos, sociales, culturales, como individuales. En dicho reporte se incluyen tres ejes de análisis (el sociocultural, el académico y el proyecto de vida) los cuales indagan las opiniones generadas por lo sujetos de estudio, de quienes a través del análisis interpretativo se conoce cómo manejan esas competencias, que son aprehendidas como parte de la escritura en la difusión del conocimiento. Palabras clave. Escritura académica, habilidades, construcción, difusión. Abstract This research aims to show how they are acquired skills, writing skills and strategies for building a writing and dissemination. These skills develop training processes that are acquired through a series of mediators both academic, social, cultural and individual. Three axes analysis (socio-cultural, academic, and life project) which investigate the views generated by the study subjects, those who through interpretive analysis is known how to handle these powers, which are seized are included in this report as part of the writing on the dissemination of knowledge. Keywords. Academic writing, skills, construction, distribution.
Introducción
La escritura en la formación.
La escritura involucra procesos que se van adquiriendo a través de una formación,
misma que articula saberes los cuales van construyendo y desarrollando capacidades
Argelia Hernández Cortés
Página142
para la aprehensión de aptitudes y habilidades para la realización de alguna tarea.
Según Ferry (1999, p. 54).
La formación es entonces diferente a la enseñanza y el aprendizaje. O sea que la
enseñanza y el aprendizaje pueden entrar en la formación, pueden ser soportes
de la formación, pero la formación consiste en encontrar formas para cumplir
ciertas tareas para ejercer un oficio, una profesión, un trabajo.
Por lo anterior, un individuo se forma por sí mismo, es quien adquiere la
capacidad de desarrollarse, aprehende capacidades formativas en escritura las cuales
construyen un texto.
El pensamiento es el que formula las ideas, el proceso de construcción alude al
pensamiento teórico como nos refiere (Zemelman, 2005, p. 66)
…un pensamiento que ya tiene un contenido organizado y que puede ser el
mismo contenido que se viene arrastrando (o puede ser un contenido diferente,
pero lo fundamental es que tenga contenido) y por lo tanto, su estructura en
términos de construir proposiciones es muy precisa.
Asimismo, el pensamiento incluye un proceso de formación, como señala (Ferry,
1999), el cual proporciona tres características: la primera la mediación como parte
fundamental de las actividades que se realizan, por ejemplo en la lectura porque se
desarrolla el proceso de adquirir habilidades para la escritura; la segunda la reflexión,
cuando se asimila y se comprende el conocimiento se realiza el proceso de formación;
la tercera es la realidad la relación que ejerce la formación con la ésta establece una
distancia que se desprende para representarla, por lo tanto, presentarla construye
formas y dicha formación se trabaja sobre representaciones.
La escritura emplea características determinadas, competencias personales
desde la sensibilidad, la ética, la identidad que emana en el escrito, por ello, “desde los
saberes el maestro requiere un saber pedagógico, cultural e interdisciplinario, el saber
investigar y reflexionar, saber de su contexto histórico, socio-histórico, político, saber
integrar y proyectarse” (Bravo, 2002, p. 1).
El representar algo es apropiarse de imágenes, figuras, construir una realidad
mental para ejercer ciertas ocupaciones, como el planear un escrito, el empezar la
Argelia Hernández Cortés
Página143
construcción de ideas que generarán frases, enunciados, párrafos y textos, el incluir
todos esos recursos procede a un proceso, como señala (Ferry, 1999, p. 57), “El
proceso de formación es exactamente el anticipar sobre situaciones reales, y es, a favor
de estas representaciones, encontrar actitudes, gestos convenientes, adecuados para
impregnarse de y en esta realidad”.
Para conocer cómo se escriben los textos llamados científicos se realiza la
presente investigación, la cual se remite a analizar las competencias en escritura a
partir de conocer las opiniones generadas en la construcción de un escrito, por medio
de la entrevista y en la construcción de ejes de análisis.
El objeto de estudio: razones de la investigación
A partir de las siguientes preguntas se genera la investigación, con ellas se establece el
trabajo del presente reporte: ¿por qué para algunos es importante publicar lo que
investigan?, ¿qué y cómo se genera la inquietud para difundir lo que se hace?, ¿cómo
se construyen, se incluyen las habilidades, estrategias y competencias para la
elaboración de un escrito científico? De acuerdo a lo anterior, se explica cómo se
desarrolla la investigación a partir del objeto de estudio: los informantes.
Se presenta a los sujetos de estudio, cabe destacar que son elegidos por sus
trayectorias mismas que se encuentran vinculadas a diferentes áreas del conocimiento,
por lo tanto existe una diversidad en cuanto a comentarios e intereses los cuales son
relevantes para el reporte. Asimismo, “existe predeterminado de antemano un tema o
foco de interés, hacia el que se orienta la conversación y mediante el cual hemos
seleccionado a la persona objeto de la entrevista” (Galindo, 1998, p. 299).
En la investigación se analizaron a cinco sujetos de estudio quienes han
publicado diferentes escritos, ya sea en forma electrónica o en papel, se usó como
técnica la entrevista enfocada aplicando como instrumento una guía de entrevista. Para
la investigación de los sujetos de estudio, se desarrollaron tres ejes de análisis el
primero el perfil sociocultural, el segundo cultura académica y el tercero proyecto de
vida.
Argelia Hernández Cortés
Página144
Tabla 1 Sujetos de estudio Informante Experiencia académica Criterio de selección Dr. José Luis Martínez Marca ( 1)
Profesor de Carrera de Investigación en Economía, 26 años de docente en la FES Aragón, fue responsable del Posgrado en Economía de la FES Aragón.
Participa con colaboraciones en diferentes universidades tanto nacionales como extranjeras
Mtro. Miguel Martínez Curiel (2)
Actualmente cursa el doctorado en Pedagogía en la FES Aragón, participa en el programa de radio el Espiral y en la columna El octavo pasajero del periódico el Metro. Actualmente profesor de la licenciatura en Comunicación y Periodismo.
Ha colaborado en diversas publicaciones; imparte cursos de redacción y corrección de estilo dentro del mismo posgrado en Pedagogía.
Mtra. Carmina Flores Carranza (3)
Arquitecta. Profesora de asignatura de la licenciatura en Diseño Industrial. Participa en proyectos de restauración de estaciones de ferrocarril en la UNAM y como coordinadora de proyectos arquitectónicos en el sector privado.
Publicó el ensayo Características constructivas y beneficios del bambú
Dr. José Luis Romero Hernández (4)
Cuenta con cerca de 40 años en la docencia, 23 años dentro de la FES Aragón, responsable, instructor de diferentes foros académicos dentro y fuera de la FES Aragón. En su trayectoria dentro de la FES ha logrado 228 titulaciones en la carrera de Pedagogía.
Cuenta con diversos textos, antologías y apuntes para la carrera en Pedagogía.
Dr. Luis Gabriel Arango Pinto (5)
Investigador, académico y docente en la UNAM, así como en la Universidad Simón Bolívar; participante, ponente y escritor de diversos proyectos de investigación.
Su investigación ha generado diversos textos la mayoría publicados en la red.
Método a desarrollar
El reporte se centra en el método cualitativo interpretativo, “en la perspectiva cualitativa
la primacía de su interés radica en la descripción de los hechos observados para
interpretarlos y comprenderlos en el contexto global en el que se producen con el fin de
explicar los fenómenos” (Cook, 1997, p. 20). Por lo anterior, en el método cualitativo, la
entrevista enfocada como instrumento metodológico es la utilizada, ya que muestra una
perspectiva amplia del objeto de estudio que son los sujetos en cuanto a los ejes de
análisis: el perfil sociocultural, la cultura académica y proyecto de vida. A partir de la
entrevista, el diálogo como uso de las competencias comunicativas resulta un
Argelia Hernández Cortés
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intercambio de ideas, una narración creada entre el entrevistado y el entrevistador, el
mantener esa conversación interpersonal irrumpe en esos pensamientos, sentimientos
que son el vehículo del proceso para el análisis de la investigación.
La investigación social trabaja con personas, los sujetos sociales que en relación
con grupos son los que construyen el objeto de estudio, además estos sujetos de
investigación determinan la construcción teórica y práctica de la investigación. “Hay
varias formas de comparar aspectos de interior de una sociedad, comparaciones,
interpretaciones explicativas como comprensivas, el momento metódico envuelto en la
subjetividad, la relación con las realidades. No pueden ser medidas sino comprendidas”
(Cardoso de Oliviera, como se citó en Paraizo & Moreira, 2009, p. 3).
El interés primordial se centra en conocer los factores que determinan cómo un
texto se escribe para la difusión, donde las competencias, habilidades, estrategias
además de los saberes encierran la construcción de un escrito científico. Las
indagaciones que se obtienen al acercarnos a la realidad de los propios autores, que
trasladan su creatividad e imaginación junto con las técnicas de escritura y los procesos
encierran toda una actividad que aquí se presenta.
Resultados
Comentarios del Perfil Sociocultural.
El perfil sociocultural indica las competencias, habilidades, aprendizajes previos,
saberes y estrategias con lo que cuentan los informantes clave para elaborar un texto
científico; lo importante es conocer cómo se han relacionado con la habilidad de escribir
desde diferentes contextos sociales y cómo se han apropiado de esas competencias.
Con el perfil sociocultural el escritor aclara como han sido usados esos medios y
mecanismos dentro de la sociedad, mismos que han sido soportes en el transcurso de
su vida. Los bienes intelectuales para muchos son proporcionados y la adquisición es
personal, el desarrollo de habilidades y capacidades se desarrollan como el “expresar
nuestro pensamientos por escrito en forma coherente y clara es una habilidad difícil de
Argelia Hernández Cortés
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lograr y requiere no sólo el ejercicio de la habilidad en sí,… sino aunar al proceso de
producción el de reflexión como inseparables” (Pansza, 1991, p. 53).
La relación de las ideas socioculturales con los conocimientos, generan
respuestas construidas que procesan contextos que definen el énfasis en las diferentes
aplicaciones e implicaciones de la escritura, en medida…
…que los docentes deberían tener en cuenta no sólo los textos, sino también las
maneras en las cuales ellos responden al complejo contexto discursivo,
ideológico, social, cultural e institucional en el cual se presentan, tratando de
centrarse en la conexión vital entre lenguaje y la vida” (Freedman, 1999, como se
citó en Blanco, 2005, p. 15).
La siguiente tabla muestra la guía de entrevista que aplicamos a los sujetos del
primer eje de análisis: Perfil Sociocultural.
Tabla 2 Guía de entrevista en relación al perfil sociocultural. Eje de análisis Preguntas
PERFIL SOCIO CULTURAL
1.- ¿De qué tipo fue tu formación académica? Estudiaste en escuelas públicas o privadas. 2.- ¿Recuerdas qué escribías en la escuela? 3.- Mencióname si redactar te era fácil o encontrabas obstáculos o dificultades ¿cómo cuáles? 4.- Dime si alguna vez escribiste un diario, poesías, cuentos, canciones. 5.- Cuéntame si alguien en particular te ha ayudado a escribir. 6.- ¿Utilizabas alguna estrategia o técnica para ayudarte a escribir mejor? 7.- Dime si has tomado algunos cursos de redacción, creación literaria, corrección de estilo u otro que te haya ayudado a desarrollar la escritura. 8.- ¿Recuerdas si siempre o nunca terminabas lo que empezabas a escribir?, ¿por qué sucedía? 9.- Platícame qué te motiva a escribir.
La siguiente información, presenta el análisis de acuerdo a la información
recibida. Además, detallamos las respuestas enfatizando los contenidos de interés para
el reporte, que son el punto de partida del mismo, como las competencias adquiridas
por parte de los sujetos.
Asimismo, exponemos las cuestiones y las respuestas obtenidas, cabe
mencionar que a los sujetos se les dio un número, que se expone al final de sus
comentarios.
Argelia Hernández Cortés
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A la cuestión, ¿si su formación proviene de escuelas públicas o privadas?, esta
pregunta es determinante para conocer si la enseñanza que recibió fue centrada en un
currículum oficial o si fue construido por otras actividades académicas que fortalecieron
tanto las bases de la lectura como de la escritura.
La respuesta emitida por todos los sujetos fue que su educación desde el
preescolar hasta el posgrado la recibieron en escuela públicas. Lo que determina que
su gusto por escribir es personal, no motivado por otros factores como talleres extras de
animación a la escritura y la lectura que se imparten en escuelas privadas u otro tipo de
cursos recibidos durante su educación básica. Por lo tanto, “los aprendizajes de vida
implican algo más que conocimientos o habilidades ésta es una noción ligada a lo
afectivo o a lo moral” (Laclau 2005, como se citó en Soriano, 2009, p. 177).
En cuanto: ¿a qué escribían en su niñez y adolescencia?, las respuestas fueron
las siguientes. Cuatro sujetos coinciden (1, 2, 4, 5) que les gustaba escribir desde su
niñez algún tipo de escrito entre ellos destacan las fábulas, los cuentos o diarios; un
sujeto contestó que no escribía nada en su niñez sino hasta apenas en el posgrado (3).
Por lo tanto: “La formación es entonces completamente diferente a la enseñanza y del
aprendizaje. O sea que la enseñanza y el aprendizaje pueden entrar en la formación,
pueden ser soportes de la formación, pero la formación consiste en encontrar formas
para cumplir ciertas tareas para ejercer un oficio, una profesión, un trabajo” (Ferry,
1999, p. 54).
A la pregunta de ¿si les era fácil escribir, o si alguien en particular les ha
ayudado a desarrollar su escritura?; las respuestas fueron las siguientes.
Mencionan tres sujetos (1, 2, 5) que les era fácil escribir, que no tenían
dificultades al realizarlo y dos que fue difícil porque ya en la licenciatura nunca tuvieron
alguna asignatura que los guiara en el camino de la redacción (3, 4).
Por lo que coincidimos, con lo siguiente el representar algo es trabajar con
imágenes, figuras, construir una realidad mental para hacer ciertas tareas, como el
planear un escrito, el empezar la construcción de ideas que generaran frases,
enunciados, párrafos y textos, el incluir todos esos recursos. “El proceso de formación
es exactamente el anticipar sobre situaciones reales, y es, a favor de estas
Argelia Hernández Cortés
Página148
representaciones, encontrar actitudes, gestos convenientes, adecuados para
impregnarse de y en esta realidad” (Ferry, 1999:57).
A la consulta de ¿si alguien los ha ayudado a escribir?, contestaron tres que no,
que solos lo han hecho (1, 3 5); dos que sí, que a lo largo de su vida académica y
laboral han tenido quien les ayude a aclarar dudas, errores y muletillas en general (4,
2). En estas respuestas indicamos que más de la mitad de los entrevistados tienen el
gusto por la escritura desde temprana edad, que es de carácter personal, porque ellos
han buscado la forma de plasmar sus ideas, ya sea en una fábula, cuento u otro
género. Por lo anterior, destacan que no presentaban alguna dificultad por hacerlo,
desarrollaban fácil sus ideas, además que siempre han confiado en alguien para poder
seguir escribiendo, las opiniones que generaban sus escritos por parte de otros siempre
las recibían sin molestias o malos entendidos.
De tal forma, coincidimos con el concepto de formación desde la construcción
misma que va generando el hombre en la trayectoria de vida y que es constante e
interminable en la formación, formar la conciencia para el éxito ya sea tanto social,
político, académico como vida. Gadamer comenta (Bravo, 2002, p. 1) "el concepto
formación es el pensamiento más grande del siglo XVIII".
Las siguientes respuestas determinan ¿qué tipo de estrategias o técnicas han
utilizado para desarrollar un escrito?
Sólo uno de los entrevistados mencionó que no tiene estrategias o técnicas
porque su formación no le dio alguna base específica a seguir, por lo que es muy
complicado desarrollar un escrito, necesita ayuda y una serie de pasos como guía para
poder desarrollar algún texto (3).
Cabe destacar, el concepto de un saber que utiliza Foucault (1994, p. 306)..
…un saber es aquello de lo que se puede hablar en una práctica discursiva que
así se encuentra especificada…es también un espacio en el que el sujeto puede
tomar posición para hablar de los objetos de que trata en su discurso… es
también el campo de coordinación y subordinación de los enunciados en que los
conceptos aparecen, se definen, se aplican y se transforman.
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Asimismo, cuatro utilizan una técnica en particular para desarrollar un texto: “Sí
naturalmente, primero hay que tener una idea clara y fragmentarla en partes para armar
un cuerpo, que debe tener una constitución coherente, lógica, secuencial, de tal modo
que los nexos, las preposiciones hilen las oraciones, los párrafos en ideas concretas
que articulen un capítulo con otro, eso da consistencia y razón de ser a un cuerpo de
conocimiento de otro. Creo que ha sido una tarea no fácil pero con la práctica me ha
permitido desarrollar con mayor grado de profesionalismo y poder trabajar” (4).
“Yo no sé mucho de reglas, generalmente las reglas no las conozco muy bien,
más bien ha sido por ver como se escriben textos, la técnica para escribir: primero leer
y después revisar la ortografía, las estructuras como lo ha hecho otra gente y
básicamente así lo hago” (5).
“Pienso que la mejor estrategia es la continuidad, la práctica constante, el fijarte
un formato para después hacer tus propias estructuras mentales. Es muy importante
hacer un plan para el desarrollo de tu escritura para que finalmente tengas mayor visión
en el objetivo que persigues en el momento de escribir” (2).
“Sí tenía ideas para escribir siempre manejaba ideas, pero una estrategia
definida, pues no” (2). Destaca (Foucault, 1994, p. 307) “pero no existe un saber sin una
práctica discursiva definida; y toda práctica discursiva puede definirse por el saber que
forma”.
Por lo cual, mencionamos que el uso de competencias se remite a las prácticas
cotidianas en donde se utiliza el sentido común, la experiencia orientada a desarrollar
esas competencias de manera creativa en donde la adquisición de saberes se transmite
por el “saber-hacer" (habilidades manuales); porque el uso de ellas depende de gran
medida como se utilicen fuera de la escuela y esos saberes se transforman en
conocimientos para poder realizar cualquier tarea, salir de un problema, enfrentar una
situación, tomar decisiones.
Sobre la transferencia de conocimientos…
…el transfert no es automático, se adquiere por el ejercicio y una práctica
reflexiva, en situaciones que propician la ocasión de movilizar los saberes, de
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extrapolarlos, de cruzarlos, de combinarlos, de construir una estrategia original a
partir de recursos que no la contienen y no la dictan” (Perrenoud, 2008, p. 4).
En relación a ¿si han tomado algunos cursos de redacción, creación literaria,
corrección de estilo u otro que te haya ayudado a desarrollar la escritura? Tres de los
entrevistados contestaron que no han tomado ninguno de los antes mencionados (1, 3,
5). Uno dijo que sí ha cursado diferentes cursos porque son factor determinante para su
desempeño laboral. “He tratado de prepararme de hecho aunque siento que muchos
elementos ya los manejo, pero siempre en cada curso, en cada experiencia aprendes
algo nuevo y eso es lo que me motiva a seguir tomando los cursos aunque algunos de
ellos ya conozco los programas” (2).
Otro sujeto expuso que ha desarrollado algunos cursos pero personalmente, “He
leído algunos cursos que ha trabajado Guillermina Baena Paz, Raúl Rojas Soriano de
los básicos hasta los más, digamos sofisticados, complejos, en la SEP nos daban
cursos específicamente para analistas de estructuras administrativas y creo que eso ha
sido un factor determinante para que yo tenga mayor habilidad a la hora de dirigirme al
público o en su defecto poderlo hacerlo de manera escrita” (4). Una de las
características esenciales en la redacción científica es la claridad, cuando contamos
con ella se percibe “una mente clara que abordará un problema claramente formulado y
llega a unas conclusiones claramente enunciadas” (Day, 2005, p. 1).
El discurso científico se encuentra en relación con las competencias y el análisis,
el nivel de la estructura es empleado en cuanto las habilidades que se tengan para
desarrollar un texto en particular. Las herramientas utilizadas como cursos referentes
para aprender a escribir mejor, ayudan en la manera de cómo redactamos y soportan
toda la actividad en la escritura. Destacamos que:
…saber escribir no es sólo una habilidad funcional o un criterio que define cierto
nivel operacional de comportamiento. Dada su relación con los poderes de la
mente, la alfabetización permite trascender el entorno inmediato generando un
mundo compartido de inteligibilidad más abstracto que el de las interacciones
cotidianas (Pisticelli, como se citó en Cuadra, 2004, p. 15).
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A lo referente a ¿si siempre o nunca terminabas lo que empezabas a escribir?,
contestaron. Cuatro dijeron que siempre terminan lo que empiezan (3, 1, 2, 5) uno
concluyó que “es difícil a veces los dejo de manera inconclusa, es difícil terminar una
idea, porque el tiempo es factor fundamental para poderse dedicar a ello”. (4). Por lo
anterior, entendemos el aprendizaje como un proceso individual en que cada uno
enfrenta diversos problemas y llega a las metas que se propone por diversos caminos
(Pansza, 1991, p. 7).
Destacamos que cada uno de los sujetos de estudio quiere el desarrollo personal
y se enfoca en la búsqueda de dicho crecimiento, que implica una serie de procesos
personales que pasa por etapas para obtener beneficios que cambian actitudes frente a
cualquier tarea.
La última cuestión sobre ¿qué los motiva a escribir? respondieron. “Yo creo que
más de los tecnicismos, es la necesidad como docente, veo que hay que buscar la
manera de comunicarse con los alumnos que están interesados en desarrollar un
proceso de investigación y que en ocasiones no encuentro el texto apropiado para
poderlos orientar y sí tengo el conocimiento busco la manera de hacerlo didáctico,
entonces le hago algunos escritos, elaboro apuntes y se los doy a leer y eso ayuda
mucho para fundamentar lo que ellos desarrollan posteriormente” (4).
“Me motiva el gusto por la escritura. De repente siento que mis ideas quedan
mejor plasmadas de manera escrita que oralmente, entonces eso me motiva a
compartir determinadas cosas que yo tengo, o siento, eso me motiva a comunicarlas o
compartirlas” (5).
“Aquí básicamente son dos factores, aparte de que me gusta escribir, la situación
que nosotros tenemos como profesores de carrera de investigadores, es que nos
evalúan anualmente y trimestralmente, entonces estamos obligados a presentar
determinado número de publicaciones, estamos obligados a escribir, no sólo por parte
de la universidad sino también por parte de CONACYT, esa es la situación. Entonces
desde que he participado en la universidad, siempre de alguna manera he escrito” (1).
“Creo que es una búsqueda de expresar, de manifestar el interior, de querer
expresar sentimientos, inquietudes, deseos a través de la escritura, sentimientos que
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atraviesas y que de alguna forma tienes necesidad de manifestarlos. Yo creo que la
pasión por escribir es un elemento fundamental” (2).
“Me gustó la experiencia de publicar, de interpretar lo que quieres, lo que
consideras” (3).
Como conclusión del perfil sociocultural como exponente de nuestro continuo
quehacer; las respuestas anteriores manifiestan en gran medida que los diferentes
sujetos de estudio adquirieron el gusto por escribir a temprana edad, que les gustaba
desarrollar escritos en forma de cuentos, fábulas o diarios; además que siempre han
sido motivados a seguir en el camino de la escritura, ya sea por gusto personal o por
alguien más que los ha motivado y ayudado en esa inquietud por exteriorizar esas ideas
escritas para que por otros sean leídos.
Por lo consiguiente, el perfil sociocultural como elemento de análisis de toda
organización social y cultural involucra hábitos y valores, (Malinowski, como se citó en
Puga, 1993, p. 43) donde la organización social no puede ser entendida sino como una
parte de la cultura, la cual constituye otra perspectiva para analizar la sociedad, en
donde cada miembro adquiere un significado. Otro elemento importante a considerar es
la necesidad que tienen los sujetos por contar con estrategias que ayuden a
desarrollarse en su vida tanto laboral como académica, asimismo, han tomado cursos o
personalmente han buscado los elementos necesarios para empaparse de esas
carencias con que dicen contar y terminarlas.
La técnica para escribir es personal como las competencias y habilidades con
que se cuentan para realizar un escrito, sin embargo, podemos mencionar las
siguientes: las ideas claras, coherentes, lógicas que articulen párrafos el leer, la
ortografía, las estructuras, la continuidad, tener un formato, un objetivo, visión de lo que
se quiere, la práctica constante, éstas son las principales características que comparten
los sujetos de estudio.
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Comentarios del eje Cultura Académica.
En el punto anterior analizamos el eje del Perfil Sociocultural en donde los hábitos y
valores destacan parte de nuestra personalidad social, que junto con los saberes y
actitudes incluyen la perspectiva tanto social como cultural. Por lo anterior, se articula el
siguiente eje La Cultura Académica parte vital como referente en nuestro quehacer
estudiantil. La cultura académica que cualquier sujeto lleva consigo es considerada
como instrumento, una herramienta de adquisiciones, de conocimiento, de selección,
porque la cultura interpreta la realidad donde cada individuo forma su conocimiento. Por
lo tanto…
…si la escuela ofrece como cultura las creaciones de un grupo humano e ignora
otras empieza a crear desigualdad ante la educación, porque algunos alumnos
sentirán que están en su ambiente, otros se sentirán como en un país extraño,
en el que ven y oyen pero no entienden” (Estebaranz, 1996, p. 192).
De tal forma el hombre como actor social cumple en la sociedad el rol de
relacionarse en todos los ámbitos de su vida, las actividades que ejerce influyen en la
vida laboral, académica, social y personal. Como ser social se adquieren diferentes
herramientas mismas que son utilizadas en diferentes contextos, como parte de ello, las
diferentes investigaciones escritas constituyen un hecho cultural que transforma la
realidad.
Tabla 3 Guía de entrevista en relación a la cultura académica
Eje de análisis
Preguntas
CULTURA ACADÉMICA
1.- Cuéntame cómo integras la investigación para desarrollar un escrito. 2.- ¿Cuándo desarrollas un escrito cómo incluyes las habilidades y a la metodología? 3.- ¿Consideras que necesitas apoyo para mejorar tu redacción?, ¿de qué tipo? 4.- Tu formación académica determina la forma de como escribes un texto, ¿por qué? 6.- ¿Piensas que la motivación personal es factor determinante para elaborar artículos, ensayos o reseñas?, ¿por qué? 7.- Cuéntame cuánto tiempo inviertes en la realización de un texto y cómo organizas tu tiempo para desarrollar un texto. 8.- ¿Cuando escribes vas corrigiendo o lo realizas hasta el final? 9.- Dime si en la actualidad estás elaborando algún escrito, ¿de qué tipo?
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A continuación presentamos las consideraciones que obtuvimos a las preguntas
respecto a la cultura académica, esos factores que influyen como parte de la vida de los
sujetos de estudio.
Las respuestas generadas a partir de la interrogación de ¿cómo integran la
investigación para desarrollar un escrito?, cabe destacar, que “la formación
metodológica es particularmente importante dado que procura la apropiación de las
herramientas de análisis necesarias para la aprehensión de esas diferentes situaciones”
(Ferry, 1997, P. 40).
Las respuestas coincidieron, los sujetos las integran conforme van trabajando su
escrito, primero surgen las ideas que desarrollan, después recopilan datos y elementos
enfocados en la investigación.
“Trato de seguir primero que nada lo que aprendí en la carrera, en la formación,
en los libros de metodología, de cómo dicen se debe hacer la investigación y también
en la práctica, trato tomar lo que me haya servido para repetirlo en la siguiente vez” (5).
Por lo anterior, cuando se compone un escrito se despiertan procesos como las
habilidades cognitivas, “fruto de la interacción de diferentes procesos cognitivos, que
tiene como resultado la construcción de una representación mental del significado del
texto” (Woolfolk, 1999, P. 241).
Dichas habilidades se adquieren a través de procedimientos como la memoria, la
actividad del pensamiento que soluciona problemas en la forma de escribir algún texto.
Asimismo se realiza un esfuerzo que contiene soluciones por obtener un resultado, por
lo cual la composición escrita relaciona formas de habilidades unas específicas y otras
metacognitivas.
La siguiente pregunta responde al tema ¿cuándo desarrollan un escrito cómo
incluyen a las habilidades y a la metodología?, las respuestas dadas nos llevan a la
conclusión de que cada uno es autónomo e individual y usa diferentes estrategias
como: desarrollar y sistematizar lo que quiere y cómo lo va a hacer antes de empezar a
escribir; la lectura de otros autores quienes desarrollan escritos académicos los cuales
les proporcionan ideas y formas de escribir.
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Otro sujeto comenta que siempre con la ayuda de alguien porque de manera
individual nunca lo ha hecho (3); otro más dijo que la experiencia es factor determinante
para redactar con diferentes habilidades como contar con agilidad en ideas e integrar la
investigación (2).
La organización de objetos forman parte de esas unidades de coherencia que se
encierran en los temas, las diferencias en la redacción fluctúan de una persona a otra
como las técnicas empleadas para dicho propósito.
Por ello, “una formación discursiva será individualizada si se puede definir el
sistema de formación de las diferentes estrategias que en ella se despliegan: en otros
términos, si se puede mostrar cómo derivan todas ellas… de un mismo juego de
relaciones” (Foucault, 1990, P. 112).
A continuación las opiniones. “Básicamente la estrategia parte de un esquema,
de una idea que tengo, de ahí desarrollo un guion y posteriormente lo desarrollo, es mi
guía” (1).
“Lecturas sí, siempre he dicho que el objeto de estudio lo que tu creas, lo vas
construyendo no sale de la nada, sale del contexto de la realidad, de la observación, de
las lecturas, entonces es poco probable que no leas antes de escribir algo. La lectura
previa es fundamental y en la medida como la voy integrando es cómo voy haciendo
una especie de fichas, pero no como las bibliográficas, lo que voy leyendo lo voy
pasando a un archivo y después lo voy enriqueciendo, contrastando con otros autores,
con otras lecturas, voy diciendo yo cosas; cuando menos siento ya el texto es amplio,
siempre con un objetivo previo, una especie de planeación, por lo menos mínima.
Porque no en todos los escritos digo este es mi plan o mi esquema para un ensayo, no
si no simple y sencillamente tengo una estructura que no necesariamente plasmo en el
papel, pero que sí la tengo en la cabeza con base en eso voy organizando la
información que quiero escribir” (5).
Por lo comentado coincidimos con “el aprendizaje como la adquisición y
estabilización de pautas de conductas nuevas que son consecuencia de nuestra
experiencia con el medio ambiente… el aprendizaje se manifiesta a través de nuestra
conducta” (Pansza, 1991, p. 15).
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De la pregunta ¿si necesitan algún tipo de apoyo para mejorar su redacción? Las
respuestas emitidas fueron que todos sí necesitan algún tipo de ayuda, en general para
mejorar problemas de redacción; pero destacó el comentario de un sujeto el cual
contestó que no necesita ayuda, por lo siguiente:
Que tal vez de corrección de estilo sí necesite (pero fue claro al decir que su
redacción la considera apta para elaborar escritos) (1).
Los restantes sujetos fueron reiterativos al decir que siempre es bueno mejorar
porque hay errores, detalles en cuanto a preposiciones por ejemplo (5).
Otra persona por su parte dijo que la formación es un proceso inacabado que
empieza con el nacimiento y termina con la muerte (4).
Por su parte un siguiente sujeto comentó que en definitivo sí necesita ayuda
porque repite muchas palabras, se queda sin vocabulario y es reiterativo (3).
El último sujeto aclaró que siempre se debe estar abierto al intercambio de
aprendizaje entre los compañeros que tienen las mismas intenciones de escribir (2).
Las respuestas anteriores nos hablan de la competencia que se obtiene por la
adquisición de saberes en diferentes procesos de formación algunos son destacados
más que otros, lo que implica a la competencia comunicativa que ejerce un individuo la
cual se destaca en primer lugar en el lenguaje que maneja y cómo lo hace.
Destacamos el comentario de (Martín-Barbero, 2004) quien habla acerca de la
competencia como “la capacidad que desde muy pequeños tienen los humanos de
entender frases nuevas y de producir mensajes nuevos, inéditos”.
Las respuestas dadas ¿a la motivación de influye para crear textos? todos
coincidieron que sí es un gran alentador para desarrollar ideas. A continuación las
opiniones: La motivación como principal generador de ideas, además el compromiso
por cumplir con la misma universidad o CONACYT para desarrollarse como académico”
(1). Influye para la creación de textos (3).
Un sujeto nos dice que si lo haces por obligación no lo disfrutas, entonces lo
debes disfrutar dentro de nuestras actividades, y pensar en desarrollar una idea es
crucial para organizarla y desarrollarla (5).
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Otro nos comentó que el impulso que fomenta el desarrollo de cualquier
actividad, si no tienes motivación simple y sencillamente no puedes producir nada y sin
sentido, entonces la motivación es importante no solamente para la escritura sino para
el estilo de vida de las personas. El tiempo que invierten para escribir un texto varía de
acuerdo a las actividades de cada sujeto y también comentan que al tipo de texto, no es
lo mismo un ensayo a una nota informativa (2); otra persona dice que puede ser de un
mes hasta un año (5) y otro más complementa que va de tres meses hasta seis meses
por 30 cuartillas o hasta 100 (1).
La manera de ¿cómo organizan un texto?, depende de sus labores de trabajo
para tres sujetos es parte de sus actividades el escribir es cotidiano, constante, le
destinan el mayor tiempo posible (4), (5), (2); que escribe por las noches, domingos o
días libres porque “las ideas las tienes que escribir, porque sí no se van y no regresan
jamás” (4).
En este proceso, mencionamos las habilidades para desarrollar un texto,
(González, 1993): Las habilidades escritas para la composición de un texto, son las
habilidades de tipo mecánico, habilidades de tipo ortográficos, habilidades de
producción, habilidades lingüísticas y habilidades organizativas.
Estas habilidades son las que debe poseer el escritor para iniciarse en la
escritura; el componente mecánico lo entendemos como el desarrollo de la letra legible
acompañada de una adecuada redacción, que en la parte de ortografía es de suma
importancia, ya que implica las reglas que se deben utilizar al momento de redactar. Por
lo que respecta, al proceso de producción de un ensayo inicia por la lectura de datos, la
cantidad de ideas, juicios y pensamientos que queremos exponer en el texto. Las
lecturas, la revisión del material deberán hacerse de una forma dialógica, concluyendo
si realmente hemos entendido el contenido temático; el siguiente paso es la reflexión
para reconocer los acuerdos con las ideas recogidas sobre la metodología de los
documentos. Los componentes lingüísticos son caracterizados por la sintaxis adecuada
de unidades sintácticas; todo ello implica la coherencia lógica, la secuencia y la
organización que se le denomina la habilidad organizativa.
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La pregunta de ¿cuándo escribes vas corrigiendo o lo realizas hasta el final?,
emitió las siguientes respuestas cuatro de los sujetos que sí van corrigiendo conforme
escriben, van cuidando los detalles, las estructuras, conceptos y siempre al terminar
hacen una revisión exhaustiva del texto (2, 1, 5, 3). Un último dice que sigue
escribiendo y hasta el final corrige, porque se le van las ideas (4).
Con respecto a las respuestas generadas incluimos a la habilidad en la
composición escrita porque conlleva un proceso arduo ya que los factores
determinantes para la escritura de cualquier texto implican una serie de procesos como:
la planificación del escrito, la generación de frases determinantes para la construcción
de párrafos, la revisión del producto las veces que sea necesario. Se menciona que el
transcurso no debe ser lineal, se pueden alterar los lineamientos, pero en consecuencia
son los componentes que se deben seguir en la redacción de un escrito, los procesos
intervienen permitiendo que la persona que escribe regule estrategias, como el
componer ideas y desarrollar escritos.
Por lo tanto, se conocen como expertos a aquellas personas que utilizan las
estrategias metacognitivas para autorregular la forma de la composición escrita. “la
redacción de los expertos es cualitativamente distinta puesto que se vuelve autónoma
respecto de una audiencia presente y pueden hablar sobre lo que van a escribir por
anticipado” (Bereiter & Scardamalia, 1983, como se citó en Pacheco, 2005, p. 1205).
De acuerdo a lo anterior, el experto autorregula los procesos de escritura y la
composición no le causa problemas porque la manera en que la persona experta ayuda
a construir el sistema de regulación del otro, si éste aún no cuenta con los
procedimientos adecuados para desarrollar las actividades de la propia autorregulación,
le ayudará de manera significativa para empezar a adquirir las herramientas que le
fortalecerán en la manera de autorregular esos factores que hasta el momento no han
podido generarse por sí mismos.
A la pregunta ¿si en la actualidad están desarrollando algún escrito?, cuatro
sujetos contestaron que sí se encuentran realizando un texto siempre con la finalidad
de terminarlo y publicarlo en algún medio (2, 1, 4, 5). El quinto que no está escribiendo
nada en particular (3).
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Las respuestas anteriores nos llevan a concluir que las competencias, el uso de
estrategias y habilidades, son parte del sentido cognitivo del pensamiento y de la
práctica en el entorno social, porque cada sujeto usa los sentidos de experiencias
pasadas y presentes, las cuales se internan en el comportamiento que debe enfrentar
ante una situación. Es decir, en el que se integran sus experiencias, su trayectoria
cultural, o lo modos de adquirir esas disposiciones. El habitus tiene que ver con la forma
en que adquirimos los saberes, las destrezas y las técnicas artísticas: la forma de
adquisición se perpetúa en las formas de uso (Bourdieu, como se citó en Martín-
Barbero, 2004, p. 24).
Cabe destacar, que las respuestas emitidas a la mayoría de las preguntas fueron
de igualdad porque consideran que la formación académica sí determina la forma de
escribir, y los sujetos que estudiaron licenciaturas donde la redacción era parte de sus
asignaturas ayudó a desarrollar esas competencias, habilidades y estrategias para
creación y construcción de escritos.
Por otro lado, el sujeto que nunca accedió en su formación a materias
relacionadas con la escritura, comentó que fue muy difícil escribir, porque no tiene la
menor idea de cómo hacer un ensayo o un artículo y la falta de práctica ocasiona contar
con una deficiente redacción, además nos aclara que nunca uso una metodología en
particular ya que el texto que realizó fue guiado paso a paso y así fue como lo creó para
su publicación (3).
Además concluimos, que todos de manera personal les gusta escribir y se
motivan por realizar algún texto, porque buscan tiempo para hacerlo además existe una
satisfacción al terminarlo. Al ver cualquier texto que hayan concluido y publicado en
donde los lectores conocen esas ideas es un impulso a seguir haciéndolo en otros
textos, además enriquece su labor académica tanto en la misma universidad como para
otros sectores educativos.
Ante los sentires exponemos a (Estebaranz, 1996) quien sugiere que la escuela
ofrece como cultura las creaciones de un grupo humano e ignora otras porque algunos
son competentes para ciertas habilidades que incluye saberes y competencias, es
cuando se empieza a crear desigualdad ante la educación, porque algunos alumnos
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sentirán que están en su ambiente porque manejan adecuadamente esos estudios que
terminan en finales felices, por así decirlo, para algunos pero otros se sentirán como en
un país extraño, en el que ven y oyen pero no entienden.
Análisis del eje Proyecto de Vida.
El proyecto de vida es único e irrepetible, se constituye por la unión de elementos que a
través de ellos forman la integración tanto social como cultural, que se complementan
relacionando los factores que engloban la formación que nos acompaña a lo largo de
nuestra vida. Los proyectos personales funcionan con la ayuda de diversos sucesos
que complementan y proporcionan unidad en nuestra vida, ya sea afectiva, académica,
social como cultural.
Todo individuo social integra a su ser un proyecto de vida el cual es personal de
acuerdo a las condiciones e intereses que desarrolla para la adquisición de la
personalidad y compatibilidad con las condiciones sociales que mejor le favorezcan, el
conocimiento es gradual así como la formación de saberes, por ello, “la formación como
un trabajo sobre sí mismo, un trabajo de sí mismo” (Ferry, 1999, p. 98).
Tabla 4 Guía de entrevista en relación al proyecto de vida.
Eje de análisis Preguntas
PROYECTO DE VIDA
1.- ¿Qué meta pretendes alcanzar con la publicación de tus escritos? 2.- ¿Les gustaría escribir un libro, sobre qué temas? 3.- ¿Sobre la investigación qué nos dicen?
El proyecto de vida es determinante en lo que realizamos como función social,
que prácticamente se encuentra vinculado en todo el entorno y en los sentires que se
vinculan en las situaciones académicas como personales; en donde algún proyecto, lo
que deseamos hacer relaciona una serie de tareas para conseguir ese fin.
A la cuestión siguiente ¿las metas que pretenden alcanzar con sus escritos?, las
respuestas fueron claras porque para todos es fundamental dar a conocer sus
investigaciones, el difundir esos conocimientos, esos fenómenos y construir el
Argelia Hernández Cortés
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conocimiento como principal factor. La investigación que sirva para otros temas en
común, la unión de todo un proceso lleva a transformar procesos y rescatar ideas.
Por consiguiente cada sujeto cuenta con un propio “estilo como una elección de
formas y patrones, se adopta el punto de vista del autor o hablante que tiene una
cantidad de posibilidades diferentes de lo que quiere decir” (Renkema, 1999, p. 129).
En cuanto a la pregunta de ¿qué sí les gustaría escribir algún libro?
Un sujeto (1) nos aclaró que se encuentra en proceso de publicar su tesis
doctoral como libro de apoyo para alumnos tanto de licenciatura como de maestría.
Otro por su parte (5) dijo, que ha publicado en diversos medios tanto electrónicos
como en papel, colaborado en textos colectivos, antologías diferentes escritos como
ponencias, ensayos, artículos.
El siguiente (4) también asevera que ha escrito para diferentes publicaciones en
la UNAM y colaborado con diversos escritos para la SEP.
Uno más (2) comenta que por sus actividades laborales escribe para publicar y
que también ha colaborado en diversas publicaciones y libros.
Un último sujeto (3) comentó que fue su primera publicación y la hizo para una
revista principalmente, pero le gustaría seguir colaborando en ella.
Por lo anterior destacamos que cuando se compone un escrito se despiertan
procesos como las habilidades cognitivas, “fruto de la interacción de diferentes
procesos cognitivos, que tiene como resultado la construcción de una representación
mental del significado del texto” (Woolfolk, 1999, p. 241).
Dichas competencias se adquieren a través de procedimientos como la memoria,
la actividad del pensamiento que soluciona problemas en la forma de escribir. Se
realiza un esfuerzo en donde las reacciones para encontrar esas posibles salidas u
obtener un resultado, por lo tanto, la composición escrita relaciona maneras de
construcción de habilidades unas específicas y otras metacognitivas. Además
destacamos, que la adquisición del aprendizaje lo logramos en la adolescencia gracias
a la maduración que interactúa dinámicamente como parte de la gama de intereses y va
acompañado de transformaciones en nuestro pensamiento (Pansza, 1991).
Argelia Hernández Cortés
Página162
Como conclusión las opiniones emitidas, nos aclaran que en general todos los
sujetos de estudio siempre buscan el crecimiento tanto profesional como personal,
además de desarrollar y perfeccionar las habilidades, los saberes y las estrategias,
mismas que ha generado diferentes escritos para su difusión.
Asimismo, los sujetos coincidieron en que construyen la investigación
individualmente, y buscan los medios para darla a conocer. La investigación es
importante porque todos los sujetos de estudio coincidieron que es esencial para el
fortalecimiento de cualquier texto a desarrollar, y buscar las referencias tanto en
internet, como físicamente es el principal factor para desarrollar un escrito.
En particular todos buscan seguir escribiendo, además de tiempo para hacerlo,
como generar investigaciones que sean leídas tanto por académicos y alumnos, ya sea
en medios electrónicos como en papel. Cabe destacar que un sujeto comentó acerca
de quienes no publican “porque generalmente no les interesa, yo creo que ese es el
punto” (1).
Por lo tanto, (Bourdieu, 2003, p. 72) nos dice “si existe un ámbito en el que
cabría suponer que los agentes actúan de acuerdo con esas intenciones consientes y
calculadas, de acuerdo con unos métodos y unos programas conscientemente
elaborados, sería el ámbito científico”.
Consideraciones
Las aportaciones dadas en el presente reporte permiten conocer los porqués: de lo
importante del difundir las investigaciones en los medios tanto electrónicos como en
papel. Nos aclara cómo utilizan los recursos para escribir un texto, cómo incluyen a las
competencias, a las habilidades y estrategias en la composición escrita
De los tres ejes de análisis que utilizamos para la investigación: el Sociocultural,
la Cultura Académica y el Proyecto de Vida destacamos que los sujetos de estudio los
integran en sus quehaceres cotidianos, viven con ellos desarrollándolos en sus
actividades diarias y ese saber se observa en lo que realizan y como lo hacen.
Argelia Hernández Cortés
Página163
La confianza de realizar lo que les gusta, es notable y se observa de manera
significativa, porque la investigación integra sus vidas, generando escritos que reflejan
las inquietudes de una realidad que los mueve a publicar esos pensamientos.
Asimismo, destacamos, “gracias a la escritura, hemos atravesado una nueva
etapa. Esta técnica ha permitido un aumento de eficacia de la comunicación y de la
organización de los grupos humanos mucho más importante que lo que hubiera
permitido la simple palabra” (Lévy, 2004, p. 11).
Por lo cual concluimos, que todos integran la metacognición (Woolfolk, 1999),
que consiste en la regulación y control de conocimiento en situaciones de aprendizaje o
solución de problemas, refiriéndose a la participación activa en tres momentos: el antes,
el durante y el después, del cual entendemos que la capacidad de conocer el propio
conocimiento de pensar y reflexionar en el cómo solucionamos problemas o tareas que
se pueden presentar de manera inesperada o prevista.
Destacando de manera significativa los aspectos de “la conciencia y el
conocimiento que posee un individuo acerca de sus propios procesos cognitivos y las
actividades cognoscitivas que son utilizadas por las personas para regular sus
procesos cognitivos, a dichas actividades Brown las denominó control ejecutivo o
autorregulación” (Brown, 1987, como se citó en González, 1993, p. 70).
Por lo anterior, el concepto de autorregulación describe el manejo y control que
se ejerce sobre los procesos psicológicos, tanto de metas como objetivos planeados, de
cualquier persona para resolver actividades o problemas. El cual incluye el planear, el
monitorear, el verificar el tipo de actividad antes de resolver alguna complicación
siempre confrontándolo con juicios de efectividad.
Precisamente, las herramientas como las: competencias, habilidades, y saberes
que se involucran en un proceso escrito, comparten procesos como: la planificación, la
generación de ideas para la construcción de párrafos, la revisión, los lineamientos y
componentes de la redacción que permiten la regulación de quien escribe en las
estrategias para la composición de un texto.
El concepto de formación es constante en el proceso de construcción y
humanización. "El concepto de formación, desarrollado inicialmente en la ilustración, no
Argelia Hernández Cortés
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es hoy día operacionalizable ni sustituible por habilidades y destrezas particulares ni por
objetivos específicos de instrucción. Más bien los conocimientos, aprendizajes y
habilidades son apenas medios para formarse como ser espiritual.
La formación es lo que queda, es el fin perdurable; a diferencia de los demás
seres de la naturaleza, "el hombre no es lo que debe ser", como dedica Hegel, y por
eso la condición de la existencia humana temporal es formarse, integrarse, convertirse
en un ser espiritual capaz de romper con lo inmediato y lo particular, y ascender a la
universalidad a través del trabajo y de la reflexión filosófica, partiendo de las propias
raíces" (Flórez, 1979, como se citó en Bravo, 2002).
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Argelia Hernández Cortés
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Capítulo 7
DESARROLLO DE COMPETENCIAS INVESTIGATIVAS EN DOS
GRUPOS DE POSGRADO EN EDUCACIÓN
INVESTIGATIVE SKILLS DEVELOPMENT IN TWO GROUPS OF GRADUATE EDUCATION
Adla Jaik Dipp
Instituto Politécnico Nacional CIIDIR Durango Instituto Universitario Anglo Español
adlajaik@hotmail.com
Resumen
Los objetivos de esta investigación son: a) Determinar el nivel de domino de las competencias investigativas que desarrollan los alumnos de dos posgrados en educación de una institución particular; b) Establecer si la variable Aplicación marca diferencia significativa a lo largo de los programas. El estudio se caracterizó como no experimental, descriptivo y longitudinal. Se utilizó la escala de evaluación de competencias investigativas (EECI) (Ortega Rocha y Jaik Dipp, 2010) que está compuesta por 61 ítems distribuidos en 5 dimensiones con un nivel de confiabilidad en Alpha de Cronbach de .98. La población se conformó con dos grupos de posgrado de una institución particular de la ciudad de Durango, uno de Maestría en Educación y otro de Doctorado en Ciencias de la Educación. Se efectuaron tres mediciones a lo largo de un año y se recuperaron en total 45 instrumentos contestados por los alumnos de maestría y 42 instrumentos contestados por los alumnos de doctorado, 87 en total. Entre los resultados relevantes se menciona que los alumnos se perciben con un nivel medio de dominio de las competencias investigativas; la variable aplicación, marca diferencias significativas en todas las dimensiones, salvo en la denominada Resultados. Palabras clave: Metodología de la investigación, Investigación Científica, Estudiante de posgrado. Abstract
The objectives of this research are: a) Determine the level of proficiency of the investigative skills developed by students from two graduate programs in education of a particular institution; b) Establish if the variable Application makes a significant difference along programs. The study was characterized as no experimental, descriptive and longitudinal. A used assessment scale investigative skills (ASIS) (Ortega Rocha y Jaik Dipp, 2010) which is composed of 61 items divided into five dimensions with a level of reliability in Cronbach Alpha .98. The population was composed by two groups of a particular graduate institution in the city of Durango, one in a Masters in Education and the other one PhD in Science Education. Three measurements were taken over a year and recovered a total of 45 instruments answered by master's students and 42 instruments answered by PhD students, 87 in total. Among the relevant results, mentioned that students with average perceived level of mastery of investigative skills, and the Application variable makes significant differences in all dimensions, except in the called Results. Key Words: Research Methodology, Scientific Research, Graduate student.
Adla Jaik Dipp
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Introducción
La investigación se ha constituido en un factor relevante en el proceso educativo y es al
nivel superior a quien se le ha delegado la función de participar en la solución de los
problemas que conciernen a la sociedad, a través del desarrollo de investigación
científica, ya que a través de ella se genera conocimiento, se propicia el aprendizaje
para generar nuevos conocimientos, y se vincula la universidad con la sociedad. Es por
esta razón, que resulta innegable la importancia de formar especialistas de alto nivel
profesional con una sólida formación investigativa que les permita detectar los
problemas importantes de su entorno y ser capaces de lograr transformaciones a través
de respuestas acordes al desarrollo científico-técnico contemporáneo.
La ANUIES en su Estrategia de Desarrollo para el 2015, ha determinado a la
investigación como un proceso fundamental de la universidad, operado a través de la
organización de proyectos conjuntos de investigación con los diversos sectores
económicos y sociales.
En este sentido, es necesario, incorporar la investigación al proceso pedagógico
a fin de favorecer que el pensamiento científico se constituya en parte inherente de la
cultura profesional y disminuir la brecha entre la formación científico investigativa y la
formación cultural general (Núñez, 2007).
Particularmente la investigación educativa es ahora una vía de acceso
estratégica para mejorar la calidad educativa, cada vez más la producción de
conocimiento científico en el campo educacional está ocupando un lugar primordial en
la resolución de problemas, en la toma de decisiones y en la construcción de teoría que
dé sustento al cambio y a la transformación (Castellanos, 2005).
Llivina, Castellanos B., Castellanos D. y Sánchez (2001) afirman que la
investigación educativa tiene ahora un importante papel y un eminente compromiso
social, relacionado éste con la propuesta de soluciones sustentadas científicamente,
que den respuesta a las problemáticas emergentes; y se convierte entonces en un
elemento central de la profesionalización académica, como condición esencial para el
cambio educativo.
Adla Jaik Dipp
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La producción de conocimiento a través de la investigación educativa no se
concreta a una actividad metodológica, sino que es una actividad creativa, que requiere
del razonamiento lógico, de la toma de decisiones, de desarrollo de estrategias para
solucionar problemas y del compromiso ético con las realidades estudiantes, entre otras
cosas.
Para abordar estos escenarios educativos se requiere del desarrollo de
competencias investigativas en los alumnos de posgrado, que a decir de Álvarez,
Orozco y Gutiérrez (2011), propician un aprendizaje significativo de conocimientos y
habilidades, que les permite contar con las herramientas necesarias para diseñar y
ejecutar proyectos de investigación, propiciando la utilización de sus resultados en la
retroalimentación y transformación de su práctica profesional y su conducta social.
El tema del desarrollo de competencias investigativas en los estudiantes, es
abordado por Sayous (2007) quien resalta la importancia de formar profesionistas
comprometidos, con el propósito de generar procesos dinámicos y continuos de
aprendizaje para producir y transmitir conocimientos y tecnologías, y establecer valores
y actitudes que les permitan generar ideas que confluyan en cambios e innovaciones
congruentes con el momento histórico.
Por su parte, Figueroa (s.f.) manifiesta que desarrollar competencias
investigativas en Educación, implica vincular la teoría con la praxis investigativa,
proporcionando a los alumnos herramientas cognoscitivas, técnicas, metodológicas y
procedimentales que conduzcan a la observación, compresión, análisis y reflexión
crítica de la realidad.
A partir de esta situación, se plantean como objetivos que guiarán esta
investigación:
a) Determinar el nivel de domino de las competencias investigativas que
desarrollan los alumnos de dos posgrados en educación de una institución particular;
b) Establecer si la variable Aplicación marca diferencia significativa a lo largo de
los programas.
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Revisión de literatura
En relación al término competencia, Tobón (2005) expresa: “En el lenguaje cotidiano las
competencias se emplean con varias significaciones y esto hace que sea un término
con sentidos intercambiables y adaptables a las diferentes situaciones y contextos
sociales, educativos, laborales e intenciones comunicativas de los hablantes…” (p. 43).
De forma genérica, la investigación es concebida como un proceso reflexivo,
ordenado, crítico y creativo a partir del cual se analiza la producción, la transferencia y
la utilización del conocimiento y particularmente en el contexto educativo, busca que la
comunidad académica se interese en descubrir, manipular, explicar, comprender y
categorizar el mundo, planteando hipótesis en los diferentes campos del conocimiento
(Pineda, 2007).
Castellanos (2005), especifica que la competencia para la investigación
educativa es la que permite a los actores involucrados en el proceso educativo, la
construcción de conocimiento científico relativo al proceso pedagógico, a fin de
solucionar eficientemente los problemas que se presentan en la comunidad educativa
escolar.
Las competencias investigativas en educación, son aquellas que se requieren
para que los educadores interpreten, argumenten y propongan a partir de la experiencia
pedagógica acorde a su contexto de aula y escuela (Muñoz, 2001).
Borjas (2000) opina que la formación de competencias investigativas en
educación, está relacionada con la capacidad crítica que debe tener el docente, para
lograr un desempeño académico eficiente, de manera que convierta su práctica
pedagógica en objeto de estudio a través de considerar a la escuela como un espacio
de intercambio y confrontación de ideas.
Por su parte Ramírez y González (2008) manifiestan que para desarrollar la
competencia investigativa y consolidar el trabajo científico de los estudiantes en la
formación profesional pedagógica, hay que atender una serie de principios, tales como
la continuidad, sistematicidad, utilidad y proyección pedagógica del trabajo científico,
así como generar la vinculación entre la actividad científica estudiantil y el trabajo de
investigación de los docentes.
Adla Jaik Dipp
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En la revisión de literatura se encuentran diversos trabajos, se recuperan algunos
que están insertos en áreas del conocimiento específico, que han abordado este tipo de
investigaciones:
En Colombia, Moreno Mosquera (2012) trabaja las competencias investigativas
en los estudiantes de derecho de la Institución Universitaria de Envigado; Correa
Bautista (2009) mide las competencias investigativas en docentes de fisiología
vinculados a las Facultades de Medicina en Bogotá; y Castrillon Agudelo (2012) trabaja
con competencias investigativas del docente universitario en enfermería en la
Universidad de Antioquia.
Rojas, Vázquez y Roque (2012) reportan un trabajo realizado con egresados de
la Universidad de Ciencias Médicas “Dr. Jose Assef Yara” Ciego de Ávila, en Cuba,
acerca de las competencias investigativas en la construcción del talento humano dentro
de las Ciencias Médicas.
En México, Jaik Dipp (2013) reporta un trabajo sobre competencias
metodológicas de investigación de alumnos de posgrado en administración, derecho,
psicología y trabajo social de la Universidad de Durango; Salcido, Torre y Piñón (2010),
indagaron sobre el grado de formación en competencias de investigación en alumnos
de posgrado en el área administrativa de la Universidad Autónoma de Chihuahua;
Armenteros, Guerrero, Medina, Molina y Villanueva (2012, en Tobón y Jaik Dipp)
realizan un diagnóstico para evaluar las competencias investigativas en alumnos de las
carreras de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Coahuila; Jaik
Dipp (2013) analiza las competencias investigativas en alumnos de los posgrados en
gestión ambiental, biomedicina y biotecnología del CIIDIR IPN Durango.
Concretamente en el área educativa se tienen algunos reportes de las
competencias investigativas:
En Venezuela, Aular de Durán, Marcano y Moronta (2009) trabajan las
competencias investigativas de los docentes de educación básica adscritos a las
Escuelas Básicas Nacionales del Municipio Escolar Nº 5 de la Parroquia Cecilio Acosta;
Castillo (2008) trabaja las competencias investigativas desarrolladas por docentes de la
Maestría en Ciencias de la Educación mención Enseñanza de la Matemática de la
Universidad Nacional Experimental de Guayana; así mismo, Cadenas, Rojas y Reyes
Adla Jaik Dipp
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(s/f) reportan las competencias investigativas desarrolladas por alumnos de un
Programa de Maestría en Educación Superior de la Universidad Pedagógica
Experimental de Venezuela (UPEL-IPB).
González González y Álvarez Mesa (2012) reportan un trabajo realizado con
docentes de la Universidad “Camilos Cienfuegos” Matanzas, Cuba, denominado: La
formación de competencias profesionales del profesor: las competencias investigativas.
Jaik Dipp (2013), en México, reporta un estudio longitudinal en el que aborda las
competencias investigativas de los estudiantes de un posgrado en educación de la
Universidad Pedagógica de Durango; Perales Ponce, Macías Morales M. y Macías
Morales, A. (2011, en Jaik Dipp y Barraza Macías), comparten el documento
Competencias del investigador educativo en la producción del conocimiento, desde su
cultura experiencial.
Otros hallazgos importantes en la literatura corresponden al reporte de diversas
estrategias utilizadas para trabajar las competencias investigativas: Escobar Yéndez,
Plasencia Asorey y Almaguer Delgado (2012) trabajan en Cuba una Estrategia
pedagógica para el desarrollo de la competencia investigativa en Medicina General
Integral; en México, Carrillo Flores (2012) analiza el desarrollo de competencias
investigativas con apoyo del video en la Universidad Autónoma de Aguascalientes;
Valdés Cuervo y Rodríguez López (2011, en Jaik Dipp y Barraza Macías) reportan
estrategias de enseñanza utilizadas por docentes de educación media superior
pertenecientes a los Colegios de Bachilleres de Obregón, Sonora; Gutiérrez Leyton y
Torres Herrera (2012) reportan un trabajo realizado en una Universidad Privada del
Noreste de México, denominado “La formación de competencias de investigación a
través de los métodos cualitativos en el análisis de la narrativa audiovisual”; y
finalmente, Jaik Dipp (2013) propone un acercamiento a las estrategias para formar
competencias investigativas en estudiantes del nivel superior, en la ciudad de Durango.
Como se puede observar, cada vez más investigadores incursionan en el ámbito
de las competencias investigativas, con el propósito general de profundizar en la
comprensión de las mismas, y más recientemente, el área educativa, con la propuesta
de estrategias para desarrollarlas, considerando la importancia de hacer conciencia del
actuar del investigador ante una realidad dinámica que muestra a la educación como
Adla Jaik Dipp
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“motor de desarrollo” o “punta de lanza” que exige la generación de procesos de
investigación que incidan de manera directa en la mejora educativa, trasformando los
sujetos receptores en sujetos generadores de conocimiento, en un afán de convertir la
actividad científica en la ruta estratégica para promover los cambios educativos y
sociales que requiere el país.
Particularmente se hace hincapié en algunos trabajos, dada su relación con el
presente estudio.
Abella Mahecha y Pachón Soler (2011) en Colombia, realizan un estudio
comparativo para conocer los avances y fortalezas en la formación de estudiantes en
competencias investigativas en dos programas de Maestría en educación, uno de la
Universidad Javeriana y otro de la Universidad Sergio Arboleda, y así mismo, para
detectar los problemas o deficiencias que estos programas tienen, a fin de hacer la
recomendaciones pertinentes; a partir de los resultados de la investigación, definieron
una serie de categorías con la pretensión de explicar el problema de la formación
investigativa y establecer los vínculos para identificar fortalezas, debilidades, similitudes
y diferencias del actual trabajo formativo y desarrollo investigativo en Educación
Superior.
Aular de Durán, et al. (2009) investigan en la Universidad Pedagógica
Experimental Libertador, de Venezuela, las competencias investigativas que posee el
docente de educación básica a través de una metodología cuantitativa. Los resultados
informan que los directivos y docentes de las escuelas básicas presentan limitaciones
para el cumplimiento de su función social y pedagógica porque carecen de las
competencias necesarias para abordar la realidad educativa y resolver problemas.
Particularmente mencionan que los encuestados (50%) tienen muy bajo nivel de
competencias en lo relativo a la aplicación de programas estadísticos como
herramientas básicas que el docente, como investigador, debe manejar, además tienen
escasas competencias para producir informes escritos con interpretaciones, poca
capacidad de síntesis y de análisis.
Jaik Dipp y Ortega Rocha (2011, en Jaik Dipp y Barraza Macías) determinaron el
nivel de dominio de las competencias investigativas que tienen los alumnos de
posgrado de la ciudad de Durango. Aplicaron un cuestionario de autopercepción
Adla Jaik Dipp
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(Ortega Rocha & Jaik Dipp, 2010) a 200 estudiantes de posgrado; entre los resultados
se destaca: un nivel de dominio medio (68%) de las competencias investigativas; el
nivel de dominio más alto se ubicó en la búsqueda de información en Internet (80%) y el
más bajo en la traducción del inglés (54%).
Correa Bautista (2009) realizó una investigación con el propósito de determinar el
nivel de desarrollo de competencias investigativas de docentes de las Facultades de
Medicina en Bogotá. Entre sus resultados destaca que las competencias relacionadas
con la capacidad de resolver problemas tiene un nivel de desarrollo medio; dentro de
éstas los indicadores de competencias con más baja calificación son: la capacidad de
interpretar datos válidos y confiables y el conocimiento apropiado para aproximarse a
un problema de investigación, con un nivel medio; con un nivel calificadas como bajas,
se encuentra el manejo de las fases de investigación de tipo explicativo, descriptivo y
exploratorio. Las competencias relacionadas con el diseño experimental, también
presenta un nivel de desarrollo medio, destacando, el conocimiento que tienen los
docentes sobre el método científico y planteamiento de ideas e hipótesis, con un nivel
alto; y con un nivel medio, todo lo relacionado con la selección apropiada de
instrumentos para la adquisición de datos y la de capacidad de llegar a conclusiones a
partir de los datos. La competencia referida al análisis de datos, también presenta un
desarrollo medio, sobre todo en lo relacionado al conocimiento y capacidad para
seleccionar el análisis estadístico apropiado y la capacidad para interpretar
adecuadamente los resultados obtenidos. En general, la percepción de los docentes
sobre el nivel de desarrollo de las competencias investigativas es de un nivel de
desarrollo medio (3,733 ± 0,8).
Jaik Dipp (2013) reporta un estudio longitudinal que realizó con el objetivo de
determinar a través de la autopercepción, el nivel de competencias investigativas de
alumnos inscritos en tres programas de posgrado en el IPN CIIDIR Durango, a lo largo
de un año. Los resultados obtenidos indican: que el nivel de dominio de competencias
en promedio de las tres aplicaciones es de 73% (nivel medio); que los estudiantes se
perciben con mayor dominio en lo relativo al manejo de la computadora, y con menor
dominio en la construcción de hipótesis y la selección de la muestra. No se advirtió
diferencia significativa en el dominio de las competencias entre las tres aplicaciones a lo
Adla Jaik Dipp
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largo de un año, se destaca que el 46% de los alumnos del Programa Doctoral se
ubican entre los que se perciben con el menor dominio de la competencia investigativa,
y en la variable Posgrado también se presentan diferencias significativas en todas las
dimensiones, favorables para la Maestría en Biomedicina.
Con el objetivo de determinar las competencias investigativas desarrolladas por
alumnos de un Programa de Maestría en Educación Superior de la Universidad
Pedagógica Experimental de Venezuela (UPEL-IPB), Cadenas, Rojas y Reyes (s/f)
realizaron una investigación en la que destacan como resultados relevantes que el
promedio del nivel de competencia para la categoría de competente se ubica en 39% y
para la de bastante competente en 36% y un 28% manifiesta tener un bajo nivel de
competencia para publicar. Concluyen que en general, las dificultades en los programas
de Maestría en Educación, obedecen a un inadecuado desarrollo de las competencias
investigativas a través del proceso formativo, mencionando entre otras causas: la
orientación de los cursos de metodología que no le proporciona las competencias
investigativas; la carencia de investigadores activos; la presencia de tutores no
investigadores; y la poca disponibilidad de tiempo del alumno para la elaboración de la
tesis de grado.
Padrón (2008) realiza un estudio en que determina que las dificultades que se
presentan en la investigación educativa, son relativos a la falta de competencias en la
producción académica escrita de los alumnos, a una escasa asesoría por parte del tutor
y a una deficiente conducción institucional que inhibe la formación de competencias al
propiciar que la investigación sea absorbida por el curriculum.
Con el propósito de determinar las competencias investigativas de los alumnos
de la Maestría en Educación: Campo práctica educativa de la Universidad Pedagógica
de Durango y su relación con el plan de estudio, Jaik Dipp (2013) realiza una
investigación en la que destaca como resultados relevantes: que los alumnos se
perciben en promedio con un nivel de dominio medio (57%) de las competencias
investigativas, que fue de menos (47%) a más (69%) a lo largo de tres aplicaciones;
que el nivel de dominio más bajo es manejar medidas de tendencia central y calcular
correlaciones de datos (39%), ambos pertenecientes a la dimensión de Resultados; y
que se presentan diferencias significativas entre las diferentes aplicaciones efectuadas
Adla Jaik Dipp
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en los tres últimos semestres, todas ellas favorables a la tercera aplicación, es decir, en
el paso por las diferentes materias de la línea metodológica incluidas en el plan de
estudios, los estudiantes van adquiriendo mayor dominio de las competencias
investigativas.
Con la revisión efectuada queda de manifiesto que hay un claro interés de las
Instituciones por conocer y evaluar de manera cuantitativa y cualitativa las
competencias investigativas tanto de los alumnos como de los docentes.
Estrategia metodológica
La presente investigación tiene un enfoque cuantitativo, se caracteriza como no
experimental, descriptiva y longitudinal (Hernández, Fernández y Baptista, 2006).
La información se recogió a través de la Escala de evaluación de competencias
investigativas (EECI) (Ortega Rocha y Jaik Dipp, 2010), que registra la autopercepción
de los estudiantes, y que presenta un nivel de confiabilidad de .98 determinado
mediante el Coeficiente de Alfa de Cronbach.
La EECI está compuesta por 61 indicadores empíricos todos ellos con un formato
de respuesta de escalamiento tipo Lickert que están distribuidos en cinco dimensiones:
a) Problema; b) Marco teórico; c) Marco metodológico; d) Resultados; y e) C.
Genéricas.
La población estudiada se conformó por dos grupos, uno de Maestría en
Educación y otro de Doctorado en Ciencias de la Educación, los dos pertenecientes a
una institución particular de la ciudad de Durango. Los participantes del Programa de
Maestría cursaron dos materias incluidas en el eje investigativo: Fundamentos de la
investigación educativa y Metodología y práctica de la investigación educativa. Los
alumnos participantes del Programa de Doctorado cursaron un módulo de metodología
de la investigación y participaron en dos seminarios de investigación.
Se efectuaron tres mediciones a lo largo de un año: al inicio de los programas, al
concluir la primera y segunda materia del eje investigativo en el caso de maestría, y al
término del segundo seminario de investigación en el caso del doctorado.
Adla Jaik Dipp
Página176
Se recuperaron en total 45 instrumentos contestados por los alumnos de
maestría y 42 instrumentos contestados por los alumnos de doctorado, 87 en total, se
eliminaron aquellos que tenían sólo una o dos mediciones durante el período de
estudio.
La distribución según los datos sociodemográficos capturados fue la siguiente: el
55% pertenecen al género femenino y el 45% al masculino; en cuanto al rango de edad,
el 45% tienen entre 20 y 29 años, el 31% entre 40 y 49, el 21% están entre 30 y 39
años y el 3% tiene 50 o más años de edad; el 52% son alumnos del programa de
doctorado y el 48% del Programa de Maestría.
La variable Aplicación se analizó a través del estadístico ANOVA de un sola vía,
agregando la prueba de Duncan.
La regla de decisión para establecer una diferencia significativa de la variable en
el nivel de competencia investigativa fue de p < .05. Los resultados se analizaron con el
programa estadístico PASW Statistics 18.
Resultados
El nivel de dominio de las competencias metodológicas de investigación, en cada una
de las dimensiones que conforman el instrumento (EECI), se muestra en la Tabla 1.
Tabla 1. Nivel de dominio de las competencias investigativas por dimensión en los alumnos de posgrado
Programa/Dimensión Maestría Doctorado Posgrado
Media s Media S Media Problema 2.587 .586 2.747 .489 2.667Marco teórico 2.365 .707 2.668 .538 2.516Marco Metodológico 2.315 .701 2.670 .561 2.492Resultados 2.556 .696 2.744 .809 2.650C. Genéricas 2.830 .476 2.917 .561 2.873Totales 2.530 .632 2.749 .592 2.639
Adla Jaik Dipp
Página177
El nivel de dominio, de las competencias investigativas, que reportan los alumnos
de posgrado en general es de 2.64 que interpretado con los siguientes valores
asignados (media entre 0 y 1 = nulo; entre 1.1 y 2 = bajo; entre 2.1 y 3 = medio; y entre
3.1 y 4 = alto), permite afirmar que los alumnos encuestados se perciben en general
con un nivel medio de dominio.
Se aprecia una diferencia entre los niveles de dominio de competencias
investigativas que presentan los alumnos en cada programa, siempre mayores para el
Doctorado. Se manifiestan para los dos programas, niveles más bajos de dominio en
las Dimensiones Marco teórico y Marco metodológico, y más altos para la Dimensión
Competencias genéricas.
Algunos estudios coinciden con estos resultados obtenidos: entre ellos el estudio
de Correa Bautista (2009) quien reporta que la percepción de los docentes de las
Facultades de Medicina en Bogotá, Colombia, sobre el nivel de desarrollo de las
competencias investigativas, es de un nivel medio. Jaik Dipp (2013) reporta que el nivel
de dominio de competencias investigativa de alumnos inscritos en tres programas de
posgrado en el IPN CIIDIR Durango, es de nivel medio (2.92), así mismo reporta que la
dimensión con menor dominio es la de marco metodológico (2.76). Cadenas, et al. (s/f),
reportan que un 39% de los alumnos de un Programa de Maestría en Educación
Superior, en Venezuela se ubica en la categoría de “competente” en la competencia
investigativa. Jaik Dipp (2013) en su investigación con alumnos del Maestría en
Educación de la Universidad Pedagógica de Durango, determina que los alumnos se
perciben con un nivel de dominio medio (2.28) de competencias investigativas, su
mayor dominio de competencias se ubica en la Dimensión Competencias genéricas
(2.48) y el menor en la Dimensión Resultados (1.96) que presenta un dominio bajo.
A fin de responder al segundo objetivo de investigación referido a establecer si la
variable Aplicación marca diferencia significativa a lo largo de los Programas de
posgrado, se presentan en la tabla 2 las medias calculadas, por cada una de las
dimensiones que conforman la EECI para cada aplicación en los dos programas de
posgrado.
Adla Jaik Dipp
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Tabla 2 Medias por aplicación
Dimensión Aplicación Maestría Doctorado
Media s Media s
Problema 1a aplicación 2.379 .573 2.441 .4322a aplicación 2.385 .454 2.891 .4503a aplicación 2.995 .529 2.908 .462
Marco teórico 1a aplicación 2.057 .661 2.366 .4872a aplicación 2.207 .537 2.800 .5113a aplicación 2.832 .698 2.840 .512
Marco Metodológico 1a aplicación 2.011 .536 2.307 .3922a aplicación 2.148 .614 2.830 .5593a aplicación 2.787 .718 2.871 .557
Resultados 1a aplicación 2.383 .542 2.558 .8302a aplicación 2.455 .690 2.825 .8163a aplicación 2.830 .797 2.850 .803
C. Genéricas 1a aplicación 2.510 .378 2.600 .5802a aplicación 2.760 .369 3.066 .5023a aplicación 3.219 .398 3.085 .489
Se determinó la diferencia significativa entre aplicaciones para cada dimensión,
en los dos programas participantes en el estudio (tabla 3).
Tabla 3 Diferencia significativa en aplicación por Dimensión/ Programa
Dimensión/Programa Maestría Doctorado
F Sig. F Sig.
Problema 6.46 .004 5.225 .009
Marco teórico 5.84 .006 4.069 .024
Marco Metodológico 6.09 .005 5.725 .006
Resultados 1.71 .193 .587 .560
C. Genéricas 12.40 .000 4.104 .024
Se observa que en todas las dimensiones hay diferencia significativa entre las
aplicaciones, salvo en la dimensión Resultados, en la tabla 4 se presentan los
resultados obtenidos a través de la prueba de Duncan.
Adla Jaik Dipp
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Tabla 4 Prueba de Duncan en aplicación por Dimensión
Maestría Problema
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.379 2a aplicación 2.385 3a aplicación 2.995
Doctorado Problema
Aplicación
Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.441 2a aplicación 2.8913a aplicación 2.908
Marco teórico Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.057 2a aplicación 2.207 3a aplicación 2.832
Marco Teórico Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.366 2a aplicación 2.8003a aplicación 2.840
Marco Metodológico Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.011 2a aplicación 2.148 3a aplicación 2.787
Marco Metodológico Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.307 2a aplicación 2.8303a aplicación 2.871
C. Genéricas Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.510 2a aplicación 2.760 3a aplicación 3.219
C. Genéricas Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.600 2a aplicación 3.0663a aplicación 3.085
Se observa que en el caso del Programa en Maestría en Educación, todas las
diferencias son favorables para la tercera aplicación, es decir entre su ingreso al
programa en que se aplicó por primera vez la EECI, y cursar la primer materia del eje
investigativo, no hay diferencia en cuanto al desarrollo de las competencias
investigativas de los alumnos, puede deberse a que la primer materia denominada
fundamentos de la investigación educativa, son justamente eso, los fundamentos
teóricos que sustentan la metodología con autores como Comte, Russell, Poper,
Habermas, etc., por lo que resulta completamente teórica.
En cuanto al Programa de Doctorado en Ciencias de la Educación, se observa
que todas las diferencias son favorables para la segunda y tercera aplicación, es decir
entre su ingreso al programa en que se aplicó por primera vez la EECI, y cursar la
materia de Metodología de Investigación y participar en dos Seminarios de
Adla Jaik Dipp
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Investigación hay diferencia significativa en las dimensiones, salvo como ya se
mencionó en la dimensión Resultados.
En relación a otros estudios, se observa que los datos coinciden con los
reportados por estudiantes de la Maestría en Educación de la Universidad Pedagógica
de Durango (Jaik Dipp, 2013) en los que su nivel de dominio de las competencias
metodológicas de investigación, fue de menos a más a lo largo de tres aplicaciones, es
decir, al igual que en el presente estudio, en el paso por las diferentes materias de la
línea metodológica incluidas en el plan de estudios, los estudiantes van adquiriendo
cierto domino de las competencias investigativas; no así en el caso del estudio
realizado con programas de posgrado del IPN (Jaik Dipp, 2013) en el que no se advirtió
diferencia significativa en el dominio de las competencias investigativas, entre las tres
aplicaciones a lo largo de un año de estudio.
En este primer acercamiento a las diferencias entre los Programas de posgrado,
se pueden observar algunas similitudes entre ellos: en todas las aplicaciones los
alumnos tienen un nivel medio de competencias, salvo en la tercera aplicación para la
Dimensión C. Genéricas, en las que alcanzan un nivel alto de dominio; el nivel de
desarrollo va avanzando conforme transcurren los programas en todas las dimensiones;
aún quedan por cursar módulos/seminarios que apoyan el desarrollo de esta
competencia; las sesiones de concentración no favorecen un desarrollo significativo en
la Dimensión Resultados, que incluye competencias como la construcción de gráficas,
tablas y cuadros de doble entrada, el manejo e interpretación de datos estadísticos, y la
identificación de resultados relevantes de la investigación. Se puede inferir que de
alguna manera, las materias del eje investigativo incluidos en los programas, así como
los docentes involucrados en la impartición de los contenidos, están logrando a través
del tiempo, aprendizajes significativos que permiten un mayor acercamiento a las
competencias investigativas. Se puede observar también que el perfil de ingreso (con
relación a competencias investigativas) de los alumnos de doctorado es mejor, producto
seguramente de los aprendizajes obtenidos en la realización de una tesis de maestría.
Una vez detectado que hay diferencia en las dimensiones, se procedió a un
análisis más a fondo a fin de detectar en que ítems específicamente se encuentran las
diferencias. Los resultados de estos análisis se muestran de forma separada por
Adla Jaik Dipp
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dimensión y por programa. Se presentan en las tablas 5, 6, 7 y 8 las diferencias
encontradas en los ítems de la dimensión Problema, a través de un ANOVA,
adicionando la prueba de Duncan.
Tabla 5 Significancia por ítem/Dimensión Problema/Maestría Ítems Dimensión Problema (Maestría) F Sig.Percibir situaciones deficientes en el entorno profesional susceptibles de ser investigadas 3.61 .037Identificar los elementos del contexto de un problema de investigación 7.29 .002Relacionar entre sí los factores que se encuentran en el contexto de un problema 4.21 .022Identificar qué es lo que se va a investigar 5.03 .011Describir de manera concreta el problema de investigación 5.07 .011Definir los objetivos específicos como parte del general y desde términos más operacionales
5.66 .007
Expresar por qué se desarrolla el tema de estudio 3.64 .035Poner límites espaciales a la investigación 3.48 .041Poner límites teóricos a la investigación 6.60 .003Identificar las limitaciones externas a la investigación 4.72 .015
Tabla 6 Prueba de Duncan/Dimensión Problema/Maestría
Percibir situaciones deficientes en el entorno profesional susceptibles de ser investigadasAplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.50 2a aplicación 2.57 3a aplicación 3.08
Identificar los elementos del contexto de un problema de investigación
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.21 2a aplicación 2.793a aplicación 3.14
Relacionar entre sí los factores que se encuentran en el contexto de un problema
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.29 2a aplicación 2.36 3a aplicación 3.00
Identificar qué es lo que se va a investigar Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.71 2a aplicación 2.71 3a aplicación 3.36
Describir de manera concreta el problema de investigación
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.36 2a aplicación 2.36 3a aplicación 3.14
Identificar en el problema las variables a medir
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
2a aplicación 2.29 1a aplicación 2.36 2.363a aplicación 3.00
Establecer claramente en forma de pregunta lo que se desea indagar
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
2a aplicación 2.23 1a aplicación 2.43 2.433a aplicación 2.92
Definir los objetivos específicos como parte del general y desde términos más operacionales
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
2a aplicación 2.00 1a aplicación 2.29 3a aplicación 2.93
Adla Jaik Dipp
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Expresar por qué se desarrolla el tema de estudio
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.36 2a aplicación 2.64 2.643a aplicación 3.07
Expresar a quiénes se beneficia con la investigación
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
2a aplicación 2.57 1a aplicación 2.64 2.643a aplicación 3.07
Poner límites espaciales a la investigación Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.21 2a aplicación 2.21 3a aplicación 2.79
Poner límites teóricos a la investigación Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.00 2a aplicación 2.14 3a aplicación 2.86
Identificar las limitaciones externas a la investigación
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.21 2a aplicación 2.21 3a aplicación 2.93
Tabla 7 Significancia por ítem/dimensión Problema/Doctorado
Tabla 8 Prueba de Duncan/Dimensión Problema/Doctorado
Identificar los elementos del contexto de un problema de investigación
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.60 2a aplicación 3.073a aplicación 3.13
Identificar qué es lo que se va a investigar
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.33 2a aplicación 3.003a aplicación 3.00
Poner límites teóricos a la investigación
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 1.87 2a aplicación 2.603a aplicación 2.60
Identificar las limitaciones externas a la investigación
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.13 2a aplicación 2.673a aplicación 2.80
Ítems Dimensión Problema (Doctorado) F Sig.
Identificar los elementos del contexto de un problema de investigación 3.27 .048
Identificar qué es lo que se va a investigar 4.00 .026
Poner límites teóricos a la investigación 8.73 .001
Identificar las limitaciones externas a la investigación 3.65 .034
Adla Jaik Dipp
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Se observa en las tablas anteriores, que en el caso de Maestría son 10 los ítems
de la Dimensión Problema en los que se presenta diferencia significativa, y en el
doctorado sólo son cuatro en los que se logra detectar un mayor desarrollo de
competencias con el paso del tiempo; cabe mencionar que estos cuatro ítems, se
presentan en los dos programas. El comportamiento en cuanto a la diferencia por
aplicación, es en su mayoría similar, en relación a la dimensión completa.
Se presentan en las tablas 9, 10, 11 y 12 las diferencias encontradas en los
ítems de la Dimensión Marco Teórico.
Tabla 9 Significancia por ítem/Dimensión Marco teórico/Maestría
Ítems Dimensión Marco teórico (Maestría) F Sig.Relacionar los antecedentes de investigación con el trabajo de investigación que se realiza 5.96 .006Definir conceptos involucrados en las variables de investigación 5.57 .007Describir los elementos teóricos que fundamentan el proceso de investigación 4.89 .013Identificar la relación entre hipótesis, preguntas de investigación y objetivos 4.02 .026Diferenciar entre hipótesis de trabajo, nula y alternativa 4.46 .018Operacionalizar las variables inmersas en el objetivo e hipótesis de investigación 6.56 .003
Tabla 10 Prueba de Duncan/ Dimensión Marco teórico/Maestría
Relacionar los antecedentes de investigación con el trabajo de investigación
que se realiza Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.43 2a aplicación 2.50 3a aplicación 3.21
Definir conceptos involucrados en las variables de investigación
Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.21 2a aplicación 2.29 3a aplicación 3.07
Describir los elementos teóricos que fundamentan el proceso de investigación
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 1.93 2a aplicación 2.43 2.433a aplicación 2.86
Identificar la relación entre hipótesis, preguntas de investigación y objetivos.
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.07 2a aplicación 2.21 3a aplicación 2.92
Diferenciar entre hipótesis de trabajo, nula y alternativa
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 1.79 2a aplicación 1.79 3a aplicación 2.64
Operacionanalizar las variables inmersas en el objetivo e hipótesis de investigación
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 1.50 2a aplicación 1.86 3a aplicación 2.64
Adla Jaik Dipp
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Tabla 11 Significancia por ítem/Dimensión Marco teórico/Doctorado Ítems Dimensión Marco teórico (Doctorado) F Sig.Relacionar los antecedentes de investigación con el trabajo de investigación que se realiza 4.27 .020
Describir los elementos teóricos que fundamentan el proceso de investigación 4.25 .021
Tabla 12 Prueba de Duncan/ Dimensión Marco teórico/Doctorado
Relacionar los antecedentes de investigación con el trabajo de investigación
que se realiza Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.53 2a aplicación 3.133a aplicación 3.20
Describir los elementos teóricos que fundamentan el proceso de investigación
Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.33 2a aplicación 2.873a aplicación 2.93
Se observa, al igual que en las tablas anteriores, que son más los ítems (6) en
los que se detecta un mayor desarrollo de competencias con el paso del tiempo en el
Programa de Maestría, que en el del Doctorado (2). Los dos ítems que se significan en
el Doctorado, también se presentan en Maestría y su comportamiento en general
también es similar al de la dimensión completa de Marco teórico, es decir, las
diferencias se presentan en la 3ª aplicación en el caso de Maestría y a partir de la 2ª en
el caso del doctorado. Se destaca el ítem relativo a “Relacionar los antecedentes de
investigación con el trabajo de investigación que se realiza”, que en los dos programas
llega a alcanzar un nivel alto de competencia investigativa en la autopercepción de los
estudiantes.
Se presentan en las tablas 13, 14, 15 y 16 las diferencias encontradas en los
ítems de la dimensión Marco Metodológico.
Tabla 13 Significancia por ítem/Dimensión Marco metodológico/Maestría Ítems Dimensión Marco metodológico (Maestría) F Sig. Saber cuándo hay manipulación de variables en el proceso de investigación 4.56 .017 Elegir el tipo de investigación experimental 3.06 .049 Elegir entre una investigación transversal y una longitudinal 6.24 .004 Diferenciar lo que es una muestra probabilística y una no probabilística 5.59 .007 Elegir el método de investigación 5.84 .006 Elegir la técnica de investigación 8.25 .001 Aplicar un cuestionario 4.38 .019
Adla Jaik Dipp
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Tabla 14 Prueba de Duncan/ Dimensión Marco metodológico/Maestría Saber cuándo hay manipulación de variables
en el proceso de investigación Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 1.57 2a aplicación 2.07 2.073a aplicación 2.50
Elegir el tipo de investigación experimental
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.00 2a aplicación 2.29 2.293a aplicación 2.71
Elegir entre una investigación transversal y una longitudinal
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 1.50 2a aplicación 1.86 3a aplicación 2.71
Diferenciar lo que es una muestra probabilística y una no probabilística
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 1.86 2a aplicación 1.93 3a aplicación 2.86
Elegir el método de investigación Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 1.79 2a aplicación 2.14 3a aplicación 2.86
Elegir la técnica de investigación Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 1.86 2a aplicación 2.14 3a aplicación 2.93
Aplicar un cuestionario Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.50 2a aplicación 2.57 3a aplicación 3.21
Tabla 15 Significancia por ítem/Dimensión Marco metodológico/Doctorado Ítems Dimensión Marco metodológico (Doctorado) F Sig. Caracterizar los tipos de investigación en cuanto a su alcance 3.68 .034 Saber cuándo hay manipulación de variables en el proceso de investigación 6.65 .003 Seleccionar una muestra no probabilística 3.24 .049 Elegir el método de investigación 6.56 .003 Elegir la técnica de investigación 4.39 .019 Diseñar un cuestionario 6.43 .004 Aplicar un cuestionario 7.30 .002 Llevar a cabo una entrevista 8.72 .001
Tabla 16 Prueba de Duncan/ Dimensión Marco metodológico/Doctorado
Caracterizar los tipos de investigación en cuanto a su alcance
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.13 2a aplicación 2.733a aplicación 2.80
Saber cuándo hay manipulación de variables en el proceso de investigación
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 1.87 2a aplicación 2.603a aplicación 2.67
Seleccionar una muestra no probabilísticaAplicación Subconjunto para alfa = .05
Elegir el método de investigaciónAplicación Subconjunto para alfa = .05
Adla Jaik Dipp
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1 2 1a aplicación 2.07 2a aplicación 2.733a aplicación 2.73
1 2 1a aplicación 2.33 2a aplicación 3.073a aplicación 3.07
Elegir la técnica de investigación Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.53 2a aplicación 3.073a aplicación 3.07
Diseñar un cuestionario Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.73 2a aplicación 3.203a aplicación 3.27
Aplicar un cuestionario Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.80 2a aplicación 3.333a aplicación 3.40
Llevar a cabo una entrevista Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.80 2a aplicación 3.403a aplicación 3.47
Se observa que la Dimensión Marco Metodológico es la única en la que son más
los ítems (8) en los que se detecta mayor desarrollo de competencias con el paso del
tiempo en el Programa de Doctorado. Hay cuatro ítems que se presentan significativos
en los dos programas y su comportamiento en general es similar al de la dimensión
completa de Marco metodológico. También se destaca que ambos programas
presentan el nivel más bajo percibido de toda competencia investigativa en la primera
aplicación (media = 2.0 para maestría y media = 2.3 para doctorado), enfatizando en el
caso del Doctorado, que en cinco de los ocho ítems que fueron significativos, los
alumnos llegan a percibirse con un nivel alto de competencia investigativa en la
Dimensión Marco metodológico. Finalmente se presentan en las tablas 17, 18, 19 y 20
las diferencias encontradas en los ítems de la Dimensión Competencias Genéricas.
Tabla 17 Significancia por ítem/Dimensión C. Genéricas/Maestría Ítems Dimensión C. Genérica (Maestría) F Sig. Comprender una idea 10.20 .000Realizar el análisis de un concepto 14.53 .000Sintetizar un concepto 7.94 .001Comunicarse en forma oral 3.22 .049Comunicarse en forma escrita 4.15 .023Comprender textos escritos 5.97 .005Producir textos escritos 7.64 .002Analizar información de fuentes diversas 3.29 .048Integrar datos de varias fuentes de información 6.43 .004Elaborar una referencia bibliográfica 6.74 .003
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Tabla 18 Prueba de Duncan/ Dimensión C. Genéricas/Maestría
Comprender una idea Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.57 2a aplicación 2.71 3a aplicación 3.38
Realizar el análisis de un concepto Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.36 2a aplicación 2.57 3a aplicación 3.43
Sintetizar un concepto Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.43 2a aplicación 2.71 3a aplicación 3.23
Comunicarse en forma oral Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.50 2a aplicación 2.79 2.793a aplicación 3.14
Comunicarse en forma escrita Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.50 2a aplicación 2.71 2.713a aplicación 3.14
Comprender textos escritos Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.64 2a aplicación 2.86 3a aplicación 3.29
Producir textos escritos Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.36 2a aplicación 2.50 3a aplicación 3.21
Manejar la computadora Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 3.07 2a aplicación 3.43 3.433a aplicación 3.64
Buscar información en InternetAplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 3.21 2a aplicación 3.43 3.433a aplicación 3.71
Analizar información de fuentes diversasAplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.86
2a aplicación 2.93 3a aplicación 3.43
Integrar datos de varias fuentes de información
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.54 2a aplicación 2.79 3a aplicación 3.43
Elaborar una referencia bibliográfica
Aplicación Subconjunto para alfa = .05 1 2
1a aplicación 2.50 2a aplicación 3.213a aplicación 3.36
Tabla 19 Significancia por ítem/Dimensión C. Genéricas/Doctorado Ítems Dimensión C. Genéricas (Doctorado) F Sig.Realizar el análisis de un concepto 4.66 .015
Sintetizar un concepto 6.00 .005
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Tabla 20 Prueba de Duncan/ Dimensión C. Genéricas/Doctorado
Realizar el análisis de un concepto Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.67 2a aplicación 3.333a aplicación 3.33
Sintetizar un concepto Aplicación Subconjunto para alfa = .05
1 2 1a aplicación 2.53 2a aplicación 3.333a aplicación 3.33
Las tablas anteriores muestran gran diferencia entre los programas, mientras que
en la Maestría hay 12 ítems que presentan diferencia significativa, en el caso del
Doctorado sólo son dos.
Se destaca que en todos los ítems mencionados los alumnos llegan a percibirse
con un nivel alto de Competencias genéricas necesarias para realizar un trabajo de
investigación.
En este sentido Aular de Durán, et al. (2009) en su estudio realizado en
Venezuela, manifiesta que los docentes tienen escasas competencias para producir
informes escritos, poca capacidad de síntesis y de análisis. Pudiera pensarse que en el
nivel superior estarían desarrolladas mínimamente las competencias genéricas, pero
éste y otros estudios nos revelan que no es así.
Conclusiones
Los estudiantes de posgrado que participaron en el estudio se manifiestan en promedio
de las tres aplicaciones, con un nivel medio de las competencias investigativas (media =
2.639), se perciben con menor dominio en las Dimensiones Marco teórico y Marco
metodológico.
Se aprecia una diferencia entre los niveles de dominio de competencias
investigativas que presentan los alumnos en cada programa, siempre mayores para el
Doctorado.
En todas las dimensiones hay diferencia significativa entre las aplicaciones, para
los dos programas, salvo en la dimensión Resultados.
Adla Jaik Dipp
Página189
En la Maestría en Educación, todas las diferencias son favorables para la tercera
aplicación, en el Doctorado en Ciencias de la Educación, todas las diferencias son
desfavorables para la primera aplicación.
El análisis efectuado para detectar específicamente en donde se encuentran las
fortalezas y debilidades de los estudiantes con relación al desarrollo de las
competencias investigativas, permite contar con elementos de juicio para proponer
estrategias específicas de intervención a la institución educativa.
Por los resultados obtenidos, se puede concluir que las materias del eje
investigativo incluidas en los programas, así como los docentes involucrados en la
impartición de los contenidos, están logrando a través del tiempo, aprendizajes
significativos que permiten un mayor acercamiento a las competencias investigativas.
Se recomienda continuar con esta línea y constatar si estas competencias que
autoperciben los alumnos, se ven reflejadas en los trabajos de tesis de maestría y
doctorado que realizan; en la percepción que tienen sus directores de tesis en cuanto a
su formación investigativa; en la calidad y cantidad de sus publicaciones, etc.
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Página193
Capítulo 8
LA ENSEÑANZA, EL APRENDIZAJE Y LA EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS EN EL AULA
THE TEACHING, LEARNING AND ASSESSMENT OF SKILLS IN THE
CLASSROOM
Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado Universidad Pedagógica Nacional
mahuertaa@gmail.com
Resumen En el presente trabajo se aborda la discusión del concepto de competencias, el surgimiento y desarrollo que este modelo ha tenido en el sistema educativo mexicano. Se discute la forma en que se puede entender la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación de las competencias académicas en el ámbito escolar y se señala la importancia de integrar a las competencias docentes para su cabal comprensión. Al argumentar la relación entre las competencias académicas y las didácticas se aportan elementos para la comprensión del aprendizaje escolar de competencias académicas y la forma en que el docente puede promover la enseñanza y la evaluación por competencias. Palabras clave: educación por competencias, aprendizaje de competencias académicas, competencias didácticas, evaluación por competencias. Abstract This paper deals with the discussion of the concept of competencies, the emergence and development that this model has had on the Mexican educational system. Discussed the way in which the teaching, learning and assessment of academic skills at school can be understood and referred to the importance of integrating educational competencies for their thorough understanding. To argue the relationship between academic responsibilities and the didactic provides elements for the understanding of school learning academic skills and the way in which teachers can promote the teaching and evaluation competency. Key words: education competency, learning of academic competence, didactic competence, competency assessment.
El surgimiento de la Educación basada en competencias en México
La Educación Basada en Competencias (EBC) que se está aplicando en México desde
hace 18 años, deviene del mundo del trabajo, comenzó en la educación tecnológica y
se ha extendido hasta ser el fundamento y orientación de las reformas curriculares de la
Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado
Página194
educación básica, media superior y superior. Sin embargo, a pesar del tiempo
transcurrido, sigue habiendo evidencia del desconocimiento y confusión que sobre la
EBC tienen los docentes, quienes son los encargados de darle vida a las propuestas
curriculares, (Guzmán, 2010).
Desde la perspectiva de la EBC, el docente está comprometido con dos aspectos
centrales: la promoción de los procesos de aprendizaje de sus alumnos, (que además
deben ser estratégicos) y la respectiva evaluación de estos procesos. ¿Cómo acercarse
a su cabal apropiación? Un punto de partida es recuperar la dimensión histórica como
contexto de la dimensión pedagógica.
¿De dónde surge el concepto de competencia?
A partir de la década de los 80´s los países industrializados como Gran Bretaña,
Australia, Canadá, Francia y Estados Unidos de América impulsaron la formación
(educación y capacitación) basada en competencias con resultados exitosos. Como cita
Barrón (2002), los cambios geopolíticos experimentados afectaron la economía de
diversos países, y llevaron a la incorporación de diversas tecnologías en todos los
ámbitos de la vida cotidiana, afectando con ello los ámbitos cultural, político y
económico en cada país.
En México, la política gubernamental desde finales de los años 80´s planteó la
reordenación económica bajo los dictados del Fondo Monetario Internacional (FMI). El
gobierno mexicano ofreció apoyo incondicional a la iniciativa privada y al comercio
exterior por lo que se integró formalmente al Bloque de América del Norte para
establecer redes de comercio internacional mediante la firma del Acuerdo General de
Aranceles, Tarifas y Comercio (GATT) y, posteriormente, del Tratado Trilateral de Libre
Comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá. También solicitó el ingreso a
organismos internacionales como la Organización Mundial de Comercio (OMC), y la
Organización de Países para la Cooperación y de Desarrollo Económico (OCDE). Esta
globalización en la economía obligó a las empresas productivas y de servicio a revisar y
modificar los procesos de producción y comercialización a fin de incrementar la
productividad reduciendo los costos laborales y flexibilizando el capital humano. La
Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado
Página195
política gubernamental mexicana concretó también acciones importantes que buscaron
integrar los esfuerzos empresariales con los del sector educativo. Por ello se inició a
partir de 1995, la implantación del Proyecto de Modernización de la Educación Técnica
y la Capacitación (PMETyC), bajo la responsabilidad del Consejo de Normalización y
Certificación de Competencia Laboral (CONOCER), con el propósito de otorgar, por
primera vez, el mismo valor social al trabajo y a la educación, reconociendo las
capacidades y competencias de un individuo, mediante la certificación de su
competencia laboral independientemente de cómo fueron conseguidas.
Sin embargo, el sistema educativo ha mantenido históricamente distancias
ideológicas y reales con el sistema productivo. La articulación ha sido muy escasa,
sobre todo, como cita Hualde (2001), a partir de la inexistencia de trayectorias
coherentes y escaso desarrollo de formas identitarias ligadas a la industria. Para el
sector educativo el interés central ha sido principalmente asegurar el empleo para los
egresados mientras que para los empleadores la demanda era la reorientación de la
oferta educativa. Gradualmente se ha ido abandonando la idea de que en la escuela se
adquieren los conocimientos teóricos y en el trabajo se aplican. El propio currículo
escolar introduce la práctica como un aspecto cada vez más importante de los planes
de estudio (Hualde, 2001).
Esto propició que los diferentes sectores productivos se abocaran
fundamentalmente al abatimiento de costos, la eficiencia y la innovación tecnológica,
sin afectar la calidad del producto o servicio. Todos estos aspectos condujeron a la
identificación, y en su caso la promoción, de competencias clave de la organización que
establecen las características distintivas de la organización.
El factor humano se erige entonces como una categoría de competitividad
importante, entendida como la identificación de la capacidad de las personas para
brindar aportaciones que contribuyan al alcance de los objetivos de la organización.
Esta visión incluye la variable esfuerzo como elemento básico, lo cual representó un
reto de reinterpretación importante.
Antes de la década de los 80´s, la noción de innovación consistía básicamente
en la introducción de tecnologías, que en su aplicación daba como resultado una
adaptación de la organización hacia la producción.
Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado
Página196
La premisa de este sistema era, como señala Mertens, (1997), que la suma de
eficiencias en cada puesto iba a resultar en una eficiencia de flujo. Al paso del tiempo,
se hizo evidente que este esquema no representaba un ahorro de costos substancial y
desperdiciaba un recurso muy importante: la educación, conocimientos, creatividad e
inteligencia del trabajador.
En años posteriores, este modelo se transforma y convierte en un esquema
interactivo o sinérgico, donde los lineamientos y prospectiva de innovación tecnológica
están marcadas y promovidas por la estructura organizativa, por la arquitectura de la
organización.
Uno de los ejes vertebradores de esta arquitectura fue la definición de normas o
estándares de competencia, que dotan de significado la interacción entre los
subsistemas de la empresa y animan el proceso a través del despliegue práctico de
conocimientos y creatividad como contenido de las tareas designadas.
Este proceso se manifestó en dos acciones principales:
1. Se estandarizaron las operaciones y se introdujo el concepto de multihabilidad
en el mismo nivel de complejidad de las tareas.
2. En cuanto a las tareas periféricas relativas a la administración, coordinación y
organización del trabajo, se promovió un enriquecimiento social y técnico para
eliminar las actividades de poco valor agregado y mejorar el flujo productivo.
De este modo, la EBC surgió como una nueva orientación educativa para dar
respuestas a la naciente sociedad de la información, en contra de procedimientos
tradicionales para reducir la brecha entre la teoría y la práctica.
¿Cómo se han explicado las competencias?
A pesar del tiempo transcurrido no se ha delimitado aún un concepto unívoco que
defina a las competencias. Si bien el concepto cobra auge desde el mundo del trabajo,
en otras áreas de conocimiento ya se ocupaba para dar cuenta de determinados
objetos de estudio. Por ejemplo, Chomsky, (1985) y Hymes, (1996) a partir de las
teorías del lenguaje definen la competencia como la capacidad y disposición para el
desempeño y para la interpretación. A partir de la psicología cultural se caracterizó a la
Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado
Página197
competencia como un concepto que está en la base de la interacción de la persona con
el entorno. El concepto de competencia comunicativa refería el empleo efectivo del
lenguaje en situaciones específicas de comunicación. Se reconocen como
construcciones sociales que requieren de la interacción con otras personas y que es el
mismo contexto sociocultural lo que determina la idoneidad de las mismas.
Desde entonces, se ha propuesto que las competencias son acciones situadas
que se definen en relación con determinados instrumentos mediadores: el lenguaje y
otros procesos cognitivos. La Teoría de las inteligencias múltiples de Gardner (1998) ha
brinda apoyo teórico a la comprensión de las competencias en su dimensión
cognoscitiva, (Tobón, 2005). Por otra parte, autores como Sternberg (1997) con sus
investigaciones sobre la inteligencia práctica, (capacidad de las personas para
desenvolverse con inteligencia en las situaciones de la vida) y Holland, (1966-97, como
se citó en Argudín, 2001) con su teoría de las necesidades, estilos de aprendizaje y
potencialidades individuales aportaron elementos importantes para un entendimiento
más cabal del desarrollo de las competencias.
Con base en lo anterior, se tienen elementos para entender cómo una
competencia en educación, da cuenta de una convergencia de comportamientos
cognitivos, sociales, afectivos y habilidades que le permiten a una persona llevar a cabo
adecuadamente un papel, un desempeño, una actividad o una tarea.
Gonzi y Athanasou (1996) señalan tres conceptuaciones básicas
correspondientes a tres enfoques distintos:
“Basada en la tarea” (task-based) que queda definida como diversos
´comportamientos discretos´ ligados con la realización de tareas muy
específicas.
“Genérica” en la cual se aglutinan los ´atributos generales´ del profesional
experto, indispensables para un “desempeño efectivo”. Se trata de conocimientos
y habilidades de índole general que augurarían el “pensamiento crítico” y las
“habilidades en comunicación” con cierto nivel de dominio para el desempeño del
profesional, cualquiera que fuese el contexto. Este enfoque se encuentra muy
apegado a los modelos administrativos.
Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado
Página198
“Relación holística o integrada” en la cual toda competencia se planea como un
complejo estructurado de atributos generales (conocimientos, actitudes, valores y
habilidades) requeridos para interpretar situaciones específicas y desempeñarse
en ellas de manera inteligente.
Las competencias “tienen un alcance mucho más limitado que el de las
destrezas de tipo profesional, pero más completo que el de los conocimientos
asociados a un puesto de trabajo específico y, lo que es más importante, están
concebidas para ser transferibles en virtud de su normalización y certificación”, Marsden
(1994). Por ende, la competencia puede entonces entenderse como un potencial que
deriva en un comportamiento integral y como la capacidad disponible en un momento
determinado del desempeño del sujeto en condiciones bajo las cuales resulta relevante
dicha intervención que integra saberes teóricos y prácticos con un base actitudinal,
(Rojas, 2000).
Autores como Malpica, (1996) recuperan dos características fundamentales de la
noción de competencia:
I. Se centra en el desempeño. Esto es importante en la medida en que se
asume que la educación (y por ende, la evaluación y la capacitación), debe tener
un impacto directo en las posibilidades de actuación de la gente.
II. Recupera las condiciones concretas en que dicho desempeño es
relevante.
Un componente fundamental de la noción de competencia es la Unidad. La
competencia tiene un sentido propio porque conforma una totalidad en la que aun
cuando pueden identificarse diversos componentes, éstos por separado no constituyen
la competencia. La convergencia de los elementos relevantes a una situación, es lo que
constituye la competencia y le da sentido, límites y alcances, (Malpica, 1996). Otro
concepto importante a recuperar para explicar la Competencia es el que se refiere a la
Alternancia como recurso didáctico en la formación para el trabajo. Esta refiere una
relación significativa entre el abordaje o recuperación de conocimientos teóricos y las
condiciones y demandas de la situación de trabajo. De este modo la competencia se
puede entender como un punto de convergencia de varios elementos que no son
exclusivos de ella, p.e. la información que maneja una persona, los procesos de
Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado
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organización y análisis que aplica, las habilidades motoras y las actitudes o las formas
de representación que extrae de la realidad y que al ponerse en juego favorecen el
desarrollo de mayores niveles de autonomía de los individuos (Mertens, 1998).
Para la comprensión de la noción de competencia también es importante
recuperar la noción de inferencia integradora ya que sin ésta la referencia al
desempeño reduciría el planteamiento a un análisis conductual. Por otro lado es
necesario reconocer que esta competencia no es generalizable o genérica porque la
práctica es específica y “..La posibilidad de transferirla más allá de los casos
particulares, como todo argumento inductivo, no produciría más que probabilidades sin
garantía sólida de existencia” (Hager & Becckett, 1996, p. 303,).
Otra noción conceptual ligada con la competencia es la “aplicación de la
inteligencia práctica” la cual implica la generabilidad de las competencias en
combinaciones específicas que dependen del significado y valor que tienen en cada
ambiente.
Desde el enfoque de competencia laboral ésta se clasifica en tres tipos
diferentes:
I. Competencias básicas que se refieren a los comportamientos elementales que deben
mostrar los trabajadores y que están asociados a conocimientos de índole formativa:
Comunicación:
a) Leer y escribir
b) Manejo de recursos y de tareas (de función y relación)
c) Desarrollar diversas tareas que impliquen percepciones y valoraciones éticas,
conocimientos matemáticos y resolución de problemas, que impliquen una toma de
conciencia del desarrollo histórico, una comprensión global, diferentes modelos de
investigación y que impliquen percepciones y valoraciones estéticas.
Liderazgo:
a) Movilizar innovaciones y cambios.
b) Autogestión (integrar conocimientos):
c) Desarrollar diversas tareas que impliquen madurez en la conducta y se relacionen
con los valores éticos, profundidad y amplitud en la comprensión que impliquen una
Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado
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independencia del pensamiento y que impliquen que el alumno ha aprendido a
aprender.
II. Competencias genéricas que describen comportamientos asociados con
desempeños comunes a diversas ocupaciones y ramas de actividad productiva, como
son la capacidad de trabajar en equipo, programar, negociar y entrenar, que son
comunes a una gran cantidad de ocupaciones:
1. De estimación e injerencia de los conocimientos de la disciplina y dominio de tareas y
contenidos.
2. De comunicación: a) Habilidades verbales, b) Habilidades de lectura, c) Habilidades
de expresión escrita, d) Habilidades de computación.
3. De pensamiento crítico: a) Evaluación, b) Análisis, c) Resolución de problemas, d)
Toma de decisiones, e) Consulta.
4. De relación: a) Actitudes relacionadas con el humanismo y los valores y la ética
profesional y la legalidad, b) Cultura, c) Relaciones interdisciplinares, d) Relaciones
interpersonales.
5. De función: a) Administrar, b) Planificar, c) Trato con el personal y uso de recursos,
d) Responsabilidad.
6. De liderazgo: a) Colaborar, b) Creatividad, c) Planear.
7. De investigación y para la docencia.
8. Integrar conocimientos: a) Relación con otras disciplinas y b) Integrar conocimientos
de otras disciplinas a la propia
III. Competencia específica que identifica comportamientos asociados con
conocimientos de índole técnico, vinculados a un cierto lenguaje tecnológico y a una
determinada función productiva. Los conocimientos que éstas implican se pueden
dividir en generales, específicos y de la disciplina y unidos a las habilidades y a los
valores, permiten que se construyan competencias.
La experiencia en la Unión Europea (UE) al respecto fue la integración de
competencias clave, las cuales básicamente hablan de competencias técnicas y de
desarrollo personal y humano como son:
Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado
Página201
1. La comunicación como medio de expresión oral y escrita.
2. La formación científica y tecnológica.
3. La educación para el uso de las nuevas tecnologías.
4. La educación para el desarrollo humano personal (emociones y percepciones).
5. La cooperación y la resolución de problemas como forma emprendedora y creadora.
6. La cultura del esfuerzo con el fin de mejora de resultados.
A grandes rasgos son estas competencias básicas las que se deben desarrollar
para lograr una participación con éxito en la sociedad a lo largo de la vida (Romero
Torres, 2013).
Por otra parte, la construcción de competencias en los subsistemas de educación
básica, media y superior se inscribe en el marco de una educación flexible y
permanente, con fundamento en la teoría psico y sociocognitiva, y en un contexto
institucional, cultural, social, político y económico específico.
Las competencias no son potencialidades a desarrollar sino que forman parte de
la construcción personal y en relación con una comunidad específica, de acuerdo con
las metas, requerimientos y expectativas cambiantes de una sociedad abierta, (Argudín,
V., 2001).
En México, la introducción oficial de la EBC se llevó a cabo en 1995 cuando se
estableció el Proyecto para la Modernización de la Educación Técnica y la Capacitación
tuvo la potencialidad de orientar planes y programas de estudio en condiciones
formales de educación como es el caso del CONALEP, el CETIS, el CBTIS y el
CECATIS y también de prever formas y métodos de capacitación insertos en el
contexto laboral para la autoformación de los individuos que no asisten a instituciones
formales de educación o capacitación.
Por otro lado, se encuentran los trabajos desarrollados en la Subsecretaría de
Educación Básica en donde, derivadas de la reforma educativa se enmarcan acciones
de reformulación de materiales y programas con las que es posible reconocer una
orientación hacia la organización de estrategias de enseñanza para el desarrollo de
competencias generales y específicas en cada asignatura orientados por el desarrollo
de competencias para la vida. Un ejemplo de ello son los programas del CONAFE en
donde se ha hecho recientemente una revisión del Programa para la atención a niños
Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado
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migrantes desde una perspectiva basada en competencias, lo que ha dado lugar a una
reducción de contenidos y una organización curricular diferente.
La educación basada en competencias en educación básica, (preescolar,
primaria y secundaria), ha introducido reformas educativas a partir de un currículo que
incluye aprendizajes esperados, estándares y competencias que permitan aprendizajes
efectivos para los niños en el proceso de transición de un nivel a otro. La tendencia
actual básicamente refleja el interés y el esfuerzo por sistematizar propuestas de
enseñanza y aprendizaje en una óptica globalizadora que oriente los aprendizajes en
un sentido innovador e integrador.
La tendencia actual en educación básica refleja el interés y el esfuerzo por
sistematizar propuestas de enseñanza y aprendizaje en una óptica globalizadora que
oriente los aprendizajes en un sentido innovador e integrador. A partir de la Conferencia
Mundial sobre Educación para todos (Jomtiem, Tailandia, 1990), se adoptaron dos
categorías centrales para conceptuar el vínculo entre sociedad y educación: Necesidad
y Competencia. Esta última se reconoce precisamente como la tarea educativa que
incluye al menos cuatro componentes: información, conocimiento, (en cuanto
apropiación, procesamiento y ampliación de la información), habilidad y actitud o valor
(Schmelkes, 1991).
El Programa educativo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo
Económicos (OCDE), durante los últimos años, ha permitido un trabajo con sus países
miembros que ha permitido perfeccionar los indicadores de actuación educativa. En la
publicación anual Education at a glance, ha dado cuenta de información comparativa
sobre recursos humanos y financieros invertidos en educación, operación y desarrollo
de los sistemas educativos y de aprendizaje, así como de las tasas de retorno de las
inversiones en educación. Desde 1997 la OCDE ha participado en las mediciones de
resultados educativos elaborando comparaciones internacionales que investigan sobre
las competencias que son necesarias en la vida moderna.
Baste citar el estudio Adult Literacy Survey (IALS) que se avocó al análisis de la
forma en que los adultos utilizaban sus habilidades de lectura para efectuar sus tareas
diarias y actualmente se ha extendido a las habilidades que éstos tienen para resolver
problemas, trabajar en equipo, y usar la información y la tecnología de la comunicación.
Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado
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De hecho aún antes de que en México se hiciera tanto énfasis en el trabajo curricular y
escolar orientado hacia competencias, se llevó a cabo la primera aplicación del
Proyecto PISA (Programme for International Student Assesment) que evaluó en
estudiantes de 15 años de 28 países de la OCDE las competencias que los alumnos
tienen en lectura, matemáticas y ciencias al terminar la educación obligatoria. A partir
de entonces ha realizado evaluaciones cada 3 años haciendo énfasis en alguna de las
3 áreas mencionadas. Con base en los resultados derivados de la primera fase la SEP
desde diversas direcciones formuló lineamientos para orientar la política educativa de
los próximos años.
En el caso de educación media superior y superior, el desempeño se ha
planificado buscando que el alumno desarrolle competencias y habilidades apropiadas
para el perfil de egreso propuesto. Sin embargo, a pesar de que en educación superior
los currícula se han venido orientando desde esta perspectiva, debe insistirse en que la
lógica de los procesos de trabajo en el sector productivo es distinta a la lógica de los
procesos escolares (Barrón, 2002). El reto parece ser que las instituciones de
educación superior en una nueva cultura académica diseñen productos de aprendizaje,
servicios y experiencias que coincidan con los parámetros de la sociedad de la
información, (Herrera, 1996).
En la última década, la educación superior ha ido desarrollando una visión
renovada para su planeación, congruente con las características de la sociedad de la
información, por ejemplo, el desarrollo y promoción de nuevas tecnologías, que amplían
las fronteras y transfiguran ya el proceso de enseñanza-aprendizaje. Algunos eventos
importantes al respecto se han desarrollado reuniones importantes en Europa y
América que ha buscado aprovechar las condiciones de la comunidad europea para
comprometer una relación sólida en la esfera educativa, cultural y humana, reconocer la
voluntad de incrementar la movilidad de los estudiantes, docentes y personal
administrativo, avalando los procesos y periodos de estudios o de los diplomas y
destacando la formación profesional de calidad y a lo largo de toda la vida.
En este contexto surgió en América el proyecto 6 x 4 UEALC que refiere al
trabajo de seis profesiones (Administración, Ingeniería Electrónica, Medicina, Química,
Historia y Matemáticas) en cuatro ejes (Competencias profesionales, créditos
Ma. de los Ángeles Huerta Alvarado
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académicos, evaluación y acreditación y formación para la innovación y la
investigación).
Por su parte, el proyecto Alfa Tuning, retomó los conceptos básicos y
metodología del proyecto Tuning Educational Structure in Europe para el desarrollo de
cuatro líneas de acción 1) competencias genéricas y específicas, 2) Enfoques de
enseñanza, aprendizaje y evaluación, 3) Créditos académicos y 4) calidad de los
programas. Actualmente participan en el proyecto Alfa Tuning América Latina: 62
universidades latinoamericanas, de los 18 países; Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. En este contexto de
formación profesional, se identifican dos conceptos importantes: Competencia
Académica como un constructo pertinente dada su inserción en el ámbito cultural y
Competencia profesional concebido como “ ... combinación dinámica de atributos – con
respecto al conocimiento y su aplicación, a las actitudes y responsabilidades – que
describen los resultados del aprendizaje de un determinado programa, o cómo los
estudiantes serán capaces de desenvolverse al final del proceso educativo ... “
(Comisión Europea.Tuning educational structures in Europe. Informe final. p. 280)
El proyecto Tuning en México, se ha visto como un referente de gran importancia
por las universidades públicas que influyen en líneas de acción de agrupaciones
académicas como la del Consorcio de Universidades Mexicanas (CUMEX), en cuyo
programa de trabajo contempla la gestión de recursos para sus programas, como el de
comparabilidad de programas educativos entre las universidades del consorcio y el
ámbito latinoamericano y europeo.
Las principales tareas de la educación superior han estado y seguirán estando
ligadas a sus funciones principales:
• Una generación con nuevos conocimientos (Función de investigación)
• La formación profesional altamente calificada (Función de docencia)
• Proporcionar servicios a la sociedad (Función social o de extensión académica)
• La crítica social (Función ética).
Para autores como Tobón, (2005) aparentemente las competencias escolares se
traslapan con las del ámbito de la formación profesional o laboral. Esta postura es
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ambigua respecto a la relación entre el enfoque de las competencias y el modelo
pedagógico: el enfoque de competencias puede llevarse a cabo desde cualquiera de los
modelos pedagógicos existentes, o también desde una integración de ellos. En esta
lógica, se pierde de vista que los debates sobre competencias no impliquen los mismos
retos, ya sea que se trate de la educación escolar o de la formación profesional.
Por su parte, Perrenoud, (2004) sostiene un enfoque más amplio y comprensivo
orientado por una perspectiva socioconstructivista. Según este autor, el enfoque por
competencias amplía el sentido de escolaridad, lo vincula a las prácticas sociales y a la
vida; lo vuelve accesible para quienes no iniciaron, desde la escuela primaria, un largo
camino hacia los estudios superiores. Desde esta lógica, este enfoque podría otorgarle
mayor sentido a la profesión docente y modificar la relación pedagógica, al imprimirle un
significado más cooperativo y menos conflictivo. En el desarrollo de competencias, el
formador debe estar junto al estudiante, acompañándolo como un asesor y
estimulándolo a reflexionar, en lugar de sólo volcarse en los conocimientos y
habilidades que deberán aprenderse. A partir de lo anterior, lo que puede apreciarse es
que no hay propuestas curriculares “neutras” o “asépticas”, todas ellas implican tomas
de posturas acerca de las formas como se conciben la enseñanza y el aprendizaje que
implica tomar posturas filosóficas, sociales y pedagógicas, las cuales deberán
explicitarse.
El Programa educativo de la OCDE durante los últimos diez años, ha permitido el
trabajo con sus países miembros para perfeccionar los indicadores de actuación
educativa. Desde esta óptica, el quehacer educativo puede entenderse como la
identificación de necesidades básicas que requieren de competencias básicas para
satisfacerlas incorporando conocimiento y acción como unidad reconociendo su
dimensión histórica social y su diversidad cultural.
Competencias educativas y su enseñanza
La discusión sobre las competencias académicas se ha articulado con la discusión de
las competencias didácticas o docentes. Al descansar en el docente la responsabilidad
de desarrollar la enseñanza y enfrentar, de manera pertinente, diversas situaciones en
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el aula, se confirma y muestran también, el nivel de conciencia sobre sus propias
acciones y reflexiones. No es casual que haya surgido en la discusión la noción de
“competencias docentes” que pueden ser definidas como la forma práctica en que se
articula el conjunto de conocimientos, creencias, capacidades, habilidades, actitudes,
valores y estrategias que posee un docente y que determina el modo y los resultados
de sus intervenciones psicopedagógicas (DGOSEDF, 2003a).
En la Tabla 1 se comparan los indicadores formulados para identificar las
competencias docentes en diferentes propuestas:
Tabla 1. Comparación de indicadores de competencias docentes Klemp, (1977, como se citó en Elliot, 1993) “Partes sintetizadoras en conjuntos”
Scriven, (como se citó en Mateo, et. Al., 2000) “Contenidos en la función docente”
Ibarrola y Gallart (1994) Propuesta de formación integral
Dirección General de Operación de Servicios Educativos para el Distrito Federal (DGOSEDF)
Habilidades cognitivas
Conocimiento de la materia
Matemáticas
Saberes Pedagógicos
Empatía Comunicacionales Comunicación Iniciativa cognitiva Interacción Social Científicas
Organización de la Enseñanza
Competencias evaluativas
Intervención Psicopedagógica
Profesionalidad Desarrollo Profesional Relacionadas con la motivación de logro
Relacionadas con la motivación de poder
Socio históricas o de conciencia de la historia y una profunda formación ética
Competencias instruccionales
Tecnológicas
Ecológicas Críticas y creativas
Fuente: elaboración propia
Como puede apreciarse, existen diversas formas de conceptualizar la
competencia didáctica de un docente. Si bien pueden reconocerse situaciones
específicas según el nivel educativo para el que fueron propuestas, también puede
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identificarse que si bien no corresponden en forma unívoca, la diferencia no es
significativa. Lo que debe resaltarse es el interés por reconocer en el docente el
principal agente educativo de la escuela, aquel que trabaja en el aula y puede conducir
un trabajo articulado y sólido que atienda a los procesos de enseñanza, de aprendizaje
y de evaluación. Lo cierto es que no hay propuestas curriculares “neutras” o “asépticas”,
todas ellas implican tomas de posturas acerca de las formas como se conciben la
enseñanza y el aprendizaje que implica tomar posturas filosóficas, sociales y
pedagógicas, las cuales deberán explicitarse. El proceso aún no concluye y las
definiciones o redefiniciones ocurren día con día inscritas también en el orden de cada
disciplina.
En general, dentro de los componentes del modelo educativo de la EBC se
espera que el docente realice las siguientes funciones:
- elabore la planificación del curso que consiste en diseñar el programa, objetivos
y contenidos básicamente que respondan a las competencias clave usando una
metodología flexible y adaptable.
- elabore los materiales educativos teniendo en cuenta las características y
requerimientos según el sentido educativo y lo que se pretenda enseñar
- realice asesoría vivencial y directa a los involucrados en el proceso educativo
- evalúe basándose en el proceso formativo y no sólo en el resultado, tomando en
cuenta todos los elementos del proceso educativo, tanto la formación de sus
alumnos como la actuación y los recursos utilizados, mismos que previamente
estarán descritos y delimitados en la construcción de las competencias.
En el caso de educación superior, la EBC es una perspectiva que pretende dar
respuesta a las necesidades individuales y sociales que plantea la actual sociedad del
conocimiento.
Las competencias del profesor universitario serían de acuerdo con Fernández
March, (2005) las que siguen:
1. Planificar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
2. Seleccionar y prepara los contenidos disciplinares.
3. Ofrecer informaciones y explicaciones comprensibles y bien organizadas
(Competencia comunicativa).
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4. El manejo de las nuevas tecnologías como soporte de almacenamiento y
búsqueda y tratamiento e intercambio de la información.
5. Diseñar la metodología de trabajo y organizar las actividades y tareas de
aprendizaje.
6. Relacionarse con los alumnos.
7. Tutorizar.
8. Evaluar.
9. Reflexionar e Investigar sobre la enseñanza.
10. Identificarse con la institución y trabajar en equipo.
Entender la enseñanza desde la EBC implica reconocer el contexto curricular e
institucional. Actualmente, los programas curriculares en México en los diferentes
niveles educativos requieren que la metodología de enseñanza contribuya a la
retroalimentación entre el profesor y el alumno, y atienda los supuestos que subyacen
a un aprendizaje colaborativo y constructivo. Sin embargo, los maestros construyen una
aproximación a la docencia que capitaliza sus propias fortalezas y métodos preferidos
de enseñanza, como se muestra en la figura 1.
Selección de contenidos
Contexto curricular Métodos de enseñanza
Competencias
Sistemas de evaluación
Figura 1. Contexto Institucional
En coincidencia con Moreno, (2009, 2010a); la EBC promovida desde las instancias
oficiales para educación básica ha sido poco consistente, a partir del momento en que
se pone en marcha un ambicioso proyecto de reforma educativa sin tener un
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diagnóstico certero de las condiciones en que se trabaja en las escuelas, ni un
programa de formación y actualización para maestros en servicio. El retraso en el
diseño y difusión de los materiales didácticos que requiere el docente en el aula, ha
propiciado que éste no opere cabalmente el cambio operado en los planes y programas
de estudio de educación básica. Asimismo, subsiste una contradicción entre las formas
y prácticas de enseñanza y la evaluación del aprendizaje por competencias.
El aprendizaje y la evaluación de competencias
La reflexión sobre el proceso de evaluación es un ámbito muy favorable para
comprender la naturaleza de la actividad docente y educativa del aula y de la
institución. Como señalan Comboni y Juárez, (2000), la evaluación condiciona de tal
manera la dinámica del aula, que bien podría decirse que la hora de la verdad no es la
del aprendizaje, sino la de la evaluación. Al enfocarse la actividad escolar al proceso de
evaluación, se determina lo que hay que aprender, el modo de aprendizaje y el
momento en que ha de efectuarse el mismo.
La evaluación se caracteriza también por su carácter instrumental. Esto lleva, por
lo tanto a reconocer que la evaluación lleva necesariamente a la emisión de un juicio de
valor, pero no solamente, sino también a tomar decisiones. Evaluar es comprender
situaciones educativas que tienen que ver con la actuación de alumnos y docentes y
cómo estos se relacionan en el proceso de alcanzar mayores logros de aprendizaje. En
este sentido, evaluar los procesos de enseñanza y aprendizaje permitirá comprender
las condiciones en que éste se desarrolla con la finalidad de introducir cambios y
mejoras durante su ejecución. La evaluación es pues, en sí misma, un proceso continuo
y un elemento, a la vez de toda actividad educativa intencional. Aplicada a la
recuperación de información sobre las competencias, requiere un nuevo rol del docente
en el que proponga alternativas, estimule la meta cognición, la comprensión de los
procesos de pensamiento, incentive los procesos de creación e iniciativa de los
alumnos e impulso a la investigación y la búsqueda propia de los significados del nuevo
conocimiento o experiencia.
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En la EBC la evaluación consiste en un proceso de recolección de evidencias
sobre el desempeño del estudiante con la intención de construir y emitir juicios de valor
a partir de su comparación con un marco de referencia constituido por las
competencias, sus unidades o elementos y los criterios de desempeño y en identificar
aquellas áreas que requieren ser fortalecidas para alcanzar el nivel de desarrollo
requerido, establecido en el perfil y en cada uno de los cursos del plan de estudios. Con
base en el planteamiento de que las competencias son expresiones complejas de un
individuo, su evaluación se lleva a cabo a partir del cumplimiento de niveles de
desempeño elaborados ex profeso.
De esta manera, la evaluación basada en competencias implica, entre otros
aspectos, que éstas deben ser demostradas, por lo que requieren de su definición de
evidencias, así como de los criterios de desempeño que permitirán inferir el nivel de
logro. Este tipo de evaluación no excluye la verificación del dominio teórico y conceptual
que necesariamente sustenta la competencia. En ese sentido, se requiere una
evaluación integral e integrada de conocimientos, habilidades, actitudes y valores en la
acción.
Desde esta perspectiva, la evaluación cumple con dos funciones básicas, la
sumativa de acreditación/certificación de los aprendizajes establecidos en el plan de
estudios y la formativa, para favorecer el desarrollo y logro de dichos aprendizajes; esto
es, el desarrollo de las competencias y de sus elementos. Dicho de otro modo, la
función sumativa puede caracterizarse como evaluación de competencias y la
evaluación formativa como evaluación para el desarrollo de competencias ya que valora
los procesos que permiten retroalimentar al estudiante.
Con base en lo anterior, la evaluación basada en competencias se caracteriza
por centrarse en las evidencias de los aprendizajes (definidos en parámetros y en
criterios de desempeño) y por ser integral, individualizada y permanente; por lo tanto,
no compara diferentes individuos ni utiliza necesariamente escalas de puntuación y se
realiza, preferentemente, en situaciones similares a las de la actividad del sujeto que se
evalúa.
Para ello, es importante utilizar las propias tareas de aprendizaje
como evidencias, ya que permiten una evaluación del proceso de aprendizaje y no sólo
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de los resultados. Si la evaluación pretende ser integral, habrá de utilizar métodos que
permitan demostrar los conocimientos, las habilidades, las actitudes y los valores en la
resolución de problemas. Requiere además, seleccionar métodos y estrategias acordes
para el tipo de desempeño a evaluar. Por lo anterior, es posible utilizar entrevistas,
debates, observación del desempeño, proyectos, casos, problemas, exámenes y
portafolios, entre otros.
La evaluación que se lleva durante el proceso educativo es de tipo formativa y
sumativa, cuantitativa y cualitativa y recupera información sobre diferentes objetos de
evaluación, entre otros: a) los conocimientos previos, b) la motivación, c) los materiales
utilizados, d) las actividades de enseñanza y aprendizaje, e) la participación y
compromiso del alumno, e) los resultados de las actividades y logros del alumno, f) la
innovación y transformación de materiales realizada por los alumnos.
El concepto de evaluación está íntimamente ligado a la forma de concebir el
aprendizaje como se aprecia en la tabla 2:
Tabla 2. Conceptualización del aprendizaje en diferentes enfoques
ENFOQUE CONCEPTUALIZACIÓN DEL APRENDIZAJE Objetivos operativos Énfasis en resultados observables Procesos de pensamiento y resolución de problemas (neo conductismo)
Resultados del aprendizaje interpretados como base de la readaptación de actividades pedagógicas
Procesos constructivistas de aprendizaje
Proceso reflexivo y meta cognitivo
Competencias académicas y profesionales
La práctica es una forma nueva de aprendizaje en la que el alumno es el principal protagonista de organización de su aprendizaje. La práctica docente impacta en el desarrollo de la competencia. La evaluación debe ser un proceso individual por lo que no hay comparaciones entre sujetos
Se argumenta que el enfoque de la educación y la capacitación basadas en
competencias constituyen en potencia un marco coherente para el aprendizaje y
desarrollo de una habilidad. No obstante, hay diferentes maneras de conceptualizar la
naturaleza de la competencia. Si no se adopta la apropiada o si las normas
desarrolladas no son las adecuadas, entonces no solo no se desarrollará dicho
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potencial, sino que, a mediano plazo, se perjudicará la estructura de desarrollo de
habilidades, (Gonczi, Hager, & Athanasou, 1996).
La evaluación de Competencias da cuenta de un juicio de valor con respecto a la
competencia e implica la atención tanto al Educando (a partir de las evidencias de
desempeño y de conocimiento); como al Docente (en términos de valorar su función en
el acompañamiento y promoción del desarrollo de las competencias esperadas en los
educandos). Considerando que todo aprendizaje parte de lo que un estudiante ya sabe
o es capaz de hacer, es importante realizar una evaluación cualitativa de los saberes y
conocimientos previos, las necesidades educativas y el contexto sociocultural que
permitirá reconocer por donde reconocer y evaluar aprendizajes situados y
significativos. Otro momento importante de evaluación es el que se refiere a la
observación de los avances de los alumnos a fin de proporcionar los andamiajes
necesarios.
Finalmente, considerando el carácter institucional que tiene la evaluación, al final
de un ciclo o de un periodo de estudios, debe darse cuenta del balance constatando el
grado de avance del alumno y del cumplimiento de los propósitos de enseñanza y
aprendizaje. Debe distinguirse la evaluación como recuento de un proceso y la
acreditación del mismo. En este sentido, se está hablando de un continuum como se
muestra en la figura 2:
Estado 1
Estado 2
Evaluación diagnóstica Evaluación formativa Evaluación Sumativa
Figura 2. Continuum del proceso de evaluación.
Una vez reconocidos o elaborados los objetivos de todo proceso educativo, las
preguntas obligadas que debe hacerse un docente son:
- ¿Qué clase de datos o información requiero para evaluar los efectos de un
proceso educativo?
- ¿De qué manera recogeré la información que necesita?
- ¿Cómo interpreto las informaciones recogidas?
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Para tratar el tema de la evaluación centrada en las competencias es viable
recuperar lo que Biggs (2005) denomina “alineamiento constructivo” que implica que
tanto los sistemas de evaluación como los métodos se definen y estructuran según las
competencias a alcanzar.
Este alineamiento con las competencias supone cambios importantes y a todos
los niveles en la configuración de los sistemas de evaluación.
Estos son:
a) Aplicar evaluación auténtica, (“Authentic Assessment”)
Evaluar el desarrollo de competencias implica valorar de una forma integrada todos sus
componentes. Es un acto planificado, integral y pertinente a las competencias a
alcanzar, a las demandas que plantea el desempeño prefijado con anterioridad. Esta
evaluación es más holística que analítica al evitar presentar tareas que requieran el
desempeño de una única habilidad, conocimiento o actitud.
b) Evaluación referida al criterio
En una evaluación alineada con las competencias resulta necesario ir más allá de la
pura definición de estas competencias y establecer para cada una de ellas o para cada
conglomerado de competencias los niveles de logro o desempeño que se consideran
adecuados, así como los criterios o niveles que serán los referentes que orienten la
evaluación del alumno.
c) Apoderamiento de la evaluación por parte de los alumnos
La evaluación de competencias se focaliza en el aprendizaje del alumno, requiere un
papel activo y responsable por parte de éste y diluye la distinción entre lo que se puede
considerar actividad de aprendizaje y actividad de evaluación. La evaluación sería una
actividad imbricada en el propio aprendizaje. La autoevaluación y la coevaluación (por
“pares” o “grupos”) cobran importancia bajo este nuevo enfoque. Conseguimos con ello
un papel activo del alumno y que se haga responsable de sus logros, se automotive,
autorregule y autooriente su aprendizaje.
d) Evaluación continua y formativa
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La evaluación sumativa tiene una función certificadora que sigue siendo esencial dentro
del proceso de enseñanza y aprendizaje, pero con el nuevo paradigma la evaluación
debe asumir más funciones, mayor profundidad y mayor cobertura. Las actividades de
evaluación sumativas y finales deben complementarse con actividades de evaluación
formativas y continuas.
La evaluación por competencias es tanto cualitativa como cuantitativa. En lo
cualitativo se busca determinar de forma progresiva los logros concretos que van
teniendo los alumnos a medida que avanzan en el curriculum. En lo cuantitativo, los
logros se relacionan con una escala numérica, para determinar de forma numérica el
grado de avance. De esta manera, los números indicarán niveles de desarrollo, y tales
niveles de desarrollo se corresponderán con niveles de logro cualitativos. Las matrices
de evaluación de competencias son las que nos permiten evaluar a los alumnos tanto
de forma cualitativa (en sus logros) como cuantitativas (niveles numéricos de avance),
(Zavala, 2003)
¿Cómo evaluar?
Para evaluar las competencias, un docente debe referir un sistema de conocimientos
conceptuales y de procedimiento para identificar una tarea o problema y las formas de
resolverla mediante acciones eficaces.
Figura 3. Clasificación de la evaluación (Huerta, 2002).
E
VA
LUA
CIÓ
N
I Como Proceso: (hace referencia a una dimensión temporal
1. Inicial 2. Continua 3. Final
II En función de los objetivos específicos a que se destina la evaluación
1. Formativa 2. Sumativa
III Tomando en consideración el sistema de referencia para la formulación del juicio de evaluación
1. Normativa 2. Criterial 3. Personalizada
Heterorreferencial. Autorreferencial
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Es decir, supone la recuperación del conocimiento y de habilidades que aunados
a actitudes y valores permiten a sus alumnos el uso inteligente de sus saberes,
habilidades y un desempeño eficiente como resultado de acciones pertinentes en un
contexto específico.
De acuerdo con Comboni y Juárez (2000), los criterios pedagógicos para
instrumentos de evaluación deben distinguir entre obstáculo, dificultad y logro. Un
obstáculo sería una situación en la que el alumno no puede resolver el problema por sí
solo.
La dificultad se manifiesta cuando el alumno requiere de un pequeño apoyo de
maestro para superar un problema de perspectiva. El logro seria la manifestación del
dominio de una competencia.
¿Qué evaluar?
De forma resumida podemos plantear que la evaluación por competencias tiene las
siguientes características: 1) Es un proceso dinámico y multidimensional que realizan
los diferentes agentes educativos implicados (docentes, estudiantes, institución y la
propia sociedad). 2) Tiene en cuenta tanto el proceso como los resultados de
aprendizaje. 3) Ofrece resultados de retroalimentación tanto cuantitativa como
cualitativa. 4) Tiene como horizonte servir al proyecto ético de vida (necesidades y
fines, etc.) de los estudiantes. 5) Reconoce las potencialidades, las inteligencias
múltiples y la zona de desarrollo próximo de cada estudiante. 6) Se basa en criterios
objetivos y evidencias consensuadas socialmente, reconociendo además la dimensión
subjetiva que siempre hay en todo proceso de evaluación. 7) Se vincula con la mejora
de la calidad de la educación ya que se trata de un instrumento que retroalimenta sobre
el nivel de adquisición y dominio de las competencias y además informa sobre las
acciones necesarias para superar las deficiencias en las mismas (Ruiz Iglesias, 2008).
Para entender mejor el quehacer evaluativo, en la tabla 3 se presenta un cuadro
comparativo entre las características de la evaluación tradicional por objetivos y la
evaluación por competencias.
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Tabla 3. Parámetros empleados en la evaluación por objetivos y la evaluación por competencia (Huerta, 2002). Evaluación tradicional (por objetivos) Evaluación de competencias
Orientado a condiciones observables Orientado a aptitudes complejas
Fragmentación en áreas de aprendizaje Integración de conocimientos, habilidades y valores
Tendencia a mecanizar el proceso educativo Orientado a dinamizar el proceso educativo
Evaluación fragmentadora Evaluación integradora
Desconoce lo que va a evaluarse Conoce lo que va a evaluar
Individual
Una discusión contemporánea se da en torno al objeto de evaluación al introducir
los logros curriculares o aprendizajes esperados como se les conoce en educación
básica. La idea inicial al implantarlos es desplazar el concepto de objetivo y de esta
manera superar las limitaciones propias de un objetivo que durante mucho tiempo fue
considerado como un punto de partida, de llegada y premisa general para la educación
y la enseñanza. Lo cierto es que hasta ahora el objetivo no ha perdido vigencia, pero se
le asignan funciones más instrumentales. Es un punto central de referencia para
entender la naturaleza específica de las acciones que se han de realizar. El objetivo es
el nivel de educación que se quiere alcanzar y el logro del nivel efectivamente logrado,
cuando se ha alcanzado el objetivo propuesto. Véase la tabla 4:
Tabla 4. Diferencia entre evaluación por objetivos y por Logros curriculares
EVALUACIÓN POR OBJETIVOS EVALUACIÓN DE LOGROS CURRICULARES
Establece el nivel de educación que se quiere alcanzar
Establece el nivel efectivamente logrado, cuando se ha alcanzado el objetivo propuesto
Es un punto central de referencia para entender la naturaleza específica de las acciones que se han de realizar
Es esencialmente cualitativa, global y centrada en el aprendizaje quizás por su mayor grado de complejidad, por lo que va a depender más del criterio y el entendimiento del docente, que de los propios procedimientos que utilice
Demarca el resultado esperado, el qué y para qué de nuestro trabajo, el camino a seguir y los medios que se utilizarán para alcanzar estos fines
Requieren como mecanismo de control y de medición, indispensables para establecer una correspondencia entre los supuestos teóricos de los logros, las realidades objetivas de la actuación y el desempeño del estudiante.
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El objetivo señala el qué y para qué de nuestro trabajo, el camino a seguir y los
medios que se utilizarán para alcanzar estos fines. Pero también se ha querido
presentar a los objetivos como un resultado esperado. Los objetivos surgen como
resultado de los procedimientos y medios pedagógicos y educativos que se determinen
en cada caso para alcanzar estos logros.
Los logros curriculares en el papel se presentan como una herramienta muy
importante y útil en una enseñanza y un aprendizaje concebidos como un proceso de
formación permanente. Las dificultades comienzan en el momento en que el docente se
deba evaluar estos logros.
Sabemos los problemas que ha tenido que enfrentar la evaluación en el
momento de valorar los procesos y los resultados globales o generales. Una evaluación
por logros, es esencialmente cualitativa, global y centrada en el aprendizaje quizás por
su mayor grado de complejidad, por lo que va a depender más del criterio y el
entendimiento del docente, que de los propios procedimientos que utilice.
No es extraño entonces que la evaluación de logros se haya constituido en
quebradero de cabezas para un maestro formado en una tradición donde la enseñanza
dominó sobre el aprendizaje, los resultados sobre el proceso y la calificación numérica
siempre se constituyó en la medida del rendimiento y la formación.
Todos sabemos que en la investigación científica existen las denominadas
variables, que no son otra cosa que las dimensiones, aspectos, rasgos o cualidades
que caracterizan un fenómeno y que tiene la capacidad de asumir distintos valores.
Pero como una variable tiene un grado de generalidad y de abstracción y no posee una
utilidad directa en el régimen operativo de una investigación, se recurre a los
indicadores cuya función principal es servir de indicios, señales, medidas o datos
empíricos que permite aprehender las dimensiones de esta realidad.
Lo mismo sucede con los logros que necesitan de un conjunto de indicadores
específicos que se requieren como mecanismo de control y de medición,
indispensables para establecer una correspondencia entre los supuestos teóricos de los
logros, las realidades objetivas de la actuación y el desempeño del estudiante.
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¿Cómo se evalúan estos logros? Ahí comienza la confusión entre los maestros,
que no están muy seguros si se trata de una evaluación de rendimientos, de objetivos o
una clásica evaluación de productos. Debido a la complejidad de los logros se requiere
de una multiplicidad de medios que nos permitan captar todas las dimensiones
cognoscitivas del proceso evaluado: evaluaciones, debates, diálogos, entrevistas,
pruebas escritas, etc.
El maestro debe monitorear formal y/o informalmente los procesos de
aprendizaje y recoge evidencia necesaria para emitir una evaluación sobre el logro de
las metas de aprendizaje y el desarrollo conceptual a fin de saber si el estudiante logró
la competencia esperada.
El carácter preestablecido y complejo de la evaluación de competencias en el
aula, ha derivado hacia prácticas muy irregulares entre los docentes, ya que éstos
muchas veces centran su trabajo pedagógico alrededor de los logros elaborados por los
organismos oficiales y dejan por fuera todo aquello que no hace parte de ellos.
El hecho de que todo gire alrededor de los logros deja por fuera lo que algunos
denominan los factores asociados, algo así como las variables extrañas que inciden en
un problema pero que no han sido considerados como parte de esta relación de
variables.
Muchas veces todo se concentra en los aspectos cognoscitivos de los logros y se
olvida aquello que nos permita conocer más allá de la memorización o asimilación de
un conocimiento. Por ejemplo, saber qué y por qué no ha aprendido, cuáles son los
contenidos que no ha aprendido, que desde un punto de vista pedagógico tiene más
relevancia que la misma adquisición de un conocimiento.
Algunos creen que para resolver estas limitaciones los logros debieran
convertirse en verdaderas hipótesis de trabajo, donde el estudiante tenga la
oportunidad de ir más allá de los estrechos límites de estos logros. Véanse a
continuación algunas recomendaciones técnicas…
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¿Con qué instrumentos evaluar?
Dirigida al proceso educativo: 1.1 Observación directa - Fichas anecdóticas - Listas de control 1. Instrumentos de
observación y recogida de datos
1.2 Observación indirecta y otras técnicas de recogida de datos
- Análisis de trabajos - Escalas de estimación - Cuestionarios - Técnicas sociométricas - Entrevistas
2.1 Tipos de exámenes
2.2 Pruebas objetivas 2.3 Tests de instrucción - Aptitudes 2. Instrumentos de medición en sentido estricto (experimentación)
2.4 Tests, inventarios y cuestionarios
- Personalidad - Estilos cognitivos - Hábitos de estudio - Intereses - Adaptación, etc.
2.5 Escalas
- Actitudes - Valores - Autoconcepto , etcétera
Figura 4. Instrumentos de recogida de información (García Ramos, 1989).
Cabe señalar que desde una perspectiva de evaluación de competencias, debe
hacerse énfasis en el uso de instrumentos que permitan recuperar aspectos cualitativos
que complementen el uso de instrumentos objetivos. Entre otros cabe mencionar los
siguientes:
- El tipo de andamiaje o ayuda pedagógica que se otorga
- Adaptación al grupo social
- Participación del alumno en el grupo
- Motivación e interés
- Asumir responsabilidades
- Respeto a los demás en sus intervenciones
- Trabajo individual y colectivo
- Interactividad en el aula
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- Desarrollo del pensamiento critico
- Manifestación de nuevas actitudes y valores, hábitos de trabajo
- Diario, asamblea de aula, o debates
- Historial académico
- Portafolios o carpetas
La experiencia escolar ha flexibilizado la práctica de la evaluación, y en la
actualidad numerosas instituciones educativas y docentes han adaptado o enriquecido
de acuerdo a sus exigencias y necesidades educativas los indicadores de logros
curriculares oficializados. Una actividad importante es la explicitación de los
requerimientos de evaluación que implican definir la relación entre el objeto (lo que se
quiere evaluar); el objetivo (para qué se quiere evaluar) y el parámetro de evaluación
(con relación a qué se va a evaluar).
Requerimientos de evaluación.
Objeto
(¿Qué se quiere evaluar?)
objetivo
(¿Para qué se quiere evaluar?)
parámetro de evaluación
(¿Con relación a qué se va a evaluar?).
En síntesis, la evaluación es un proceso que comprende distintas fases:
1. Planeación de la evaluación para determinar las técnicas a emplear, los aspectos
que se incluirán en el proceso, la selección y construcción de instrumentos de
recopilación de información.
2. Recolección de evidencias a través de la aplicación de instrumentos de
evaluación.
3. Comparación de evidencias con los requerimientos. Se refiere al contraste de los
resultados obtenidos con el parámetro establecido.
4. Formulación del juicio basado en la comparación. Con base en la contrastación
de datos y referentes, se formulan las conclusiones de valoración.
5. Involucrar otras prácticas de evaluación
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Autoevaluación que como proceso de autocrítica genera hábitos enriquecedores de reflexión sobre la propia realidad. Puede materializarse en una parte de la calificación. Algunas de sus implicaciones son:
Para el alumno Para el docente Reconocer avances, logros y dificultades Disponer de mejores elementos de juicio que le
permitan facilitar y reorientar el aprendizaje Analizar su actuación individual y grupal en el proceso educativo
Valorar la actuación y conocer la situación de los alumnos
Desarrollar una actitud crítica y reflexiva Valorar su propia actuación y adecuar las actividades Desarrollo de metacognición y autoestima
Coevaluación: refiere la valoración grupal entre pares y tiene las siguientes implicaciones:
Para el alumno Para el docente Tomar conciencia respecto a los avances y problemas individuales y grupales y de las percepciones que tiene de las actividades
Valorar el desempeño personal y social de los alumnos en el grupo para reorientar el proceso de aprendizaje
Desarrollar un aserie de desempeños sociales, como la convivencia, solidaridad, sociabilidad, respeto mutuo, etc.
Asumir actitudes críticas frente a los demás
A manera de conclusión: Algunos ideas y sugerencias
El enfoque educativo basado en competencias constituye un marco de trabajo
coherente para el desarrollo de habilidades. Sin embargo, no deben perderse de vista
los siguientes aspectos:
La evaluación de Competencias da cuenta de un juicio de valor con respecto a la
competencia e implica la atención tanto al educando (a partir de las evidencias
de desempeño y de conocimiento); como al docente {en términos de valorar su
función en el acompañamiento y promoción del desarrollo de las competencias
esperadas en los educandos). La evaluación debe ser un proceso individual que
no requiere de comparaciones entre sujetos.
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El aprendizaje y la evaluación de competencias en la escuela, requieren
considerar a la práctica como una forma nueva de aprendizaje en donde el
alumno es el principal protagonista de la organización de su aprendizaje, y el
docente el promotor central que incide en los resultados que se logren en el
desarrollo de dichas competencias.
No basta con enunciar habilidades o competencias, sino explicitar qué se
entiende por ellas, cómo desarrollarlas y cómo evaluarlas.
Si el problema de la evaluación de las competencias se reduce a determinar
hasta qué punto los alumnos han desarrollado o logrado las competencias
propuestas como resultado de la ayuda pedagógica que han recibido, es
necesario diseñar procedimientos e instrumentos de evaluación que permitan
captar efectivamente los progresos que realizan los alumnos en el nivel inicial de
competencia, durante el transcurso de la instrucción y como resultado de la
misma.
Tomar la decisión de realizar el trabajo educativo basado en competencias
supone adquirir un compromiso de centro escolar que permita abordar la
complejidad de adoptar ciertas medidas organizativas y funcionales,
imprescindibles para su desarrollo.
Como docentes, debemos tener presente que la evaluación puede convertirse en
un instrumento indiscriminado para avalar decisiones sobre política económica
más que educativa si permitimos que la evaluación de los logros curriculares y
de aprendizaje responda más a las directrices y políticas acordadas por las
grandes agencias y bancos internacionales, que a las necesidades más
sociales, culturales y educativas de nuestro contexto.
Referencias
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Capítulo 9
EL TRABAJO CENTRADO EN EL ESTUDIANTE COMO MEDIO PARA DESARROLLAR COMPETENCIAS MATEMÁTICAS
STUDENT-CENTERED WORK AS A MEANS TO DEVELOPING
MATHEMATICAL COMPETENCIES
Luz María Gómez Ávila Universidad Autónoma de la Ciudad de México
academiacch@yahoo.com.mx Juan Manuel Juárez Velázquez
Instituto Politécnico Nacional / Instituto de Educación Media Superior
jjuarez2002@hotmail.com
Resumen El objetivo de esta investigación fue determinar el papel del trabajo centrado en el estudiante como un medio para desarrollar competencias matemáticas. 100 estudiantes de bachillerato participaron en este estudio, 50 de los cuales participaron en sesiones de trabajo periódicas, centradas en el estudiante, para aprender las competencias matemáticas esbozadas por Turner (2011): comunicación, matematización, representación, razonamiento y argumento, pensamiento estratégico, y uso de lenguaje simbólico y operaciones. Estas competencias fueron activadas a través de estrategias especialmente diseñadas para ayudar a los estudiantes a incrementar el uso productivo de su conocimiento matemático y para desarrollar las habilidades requeridas. Los otros 50 estudiantes asistieron a las clases regulares del curso, pero no tomaron el trabajo extra centrado en el estudiante, previamente descrito. Esta investigación mostró que aquellos estudiantes que se enfocaron directamente al desarrollo de las arriba mencionadas competencias matemáticas a través del trabajo centrado en el estudiante, pudieron realmente activar su conocimiento y habilidades más efectivamente, como se demostró en su puntuación de matemáticas (un examen estandarizado fue resuelto por los 100 sujetos, al inicio y final de este estudio pretest-postest). Adicionalmente, esos estudiantes obtuvieron mejores calificaciones al final del curso. Algunas conclusiones se extrajeron de este estudio: 1) Los estudiantes se desempeñan mejor si se les brindan cantidades adecuadas de tiempo y trabajo, para desarrollar las competencias requeridas. 2) El trabajo centrado en el estudiante es una importante herramienta de aprendizaje cuando el propósito consciente de la educación es el desarrollo de competencias. 3) El desempeño de los estudiantes no debería ser determinado mediante el uso de sólo una medida de evaluación. Palabras clave: asesoría personalizada, atención a la diversidad, buenas prácticas, andamiajes Abstract The objective of this research was to determine the role of student-centered work as a means to developing mathematical competencies. 100 high school students participated in this study, 50 of which engaged in periodical student-centered work sessions, in order to learn the mathematical competencies outlined by Turner (2011): communication, mathematising, representation, reasoning and argument, strategic thinking and using symbolic language and operations. These competencies were activated
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through strategies specially designed to help students to increase the productive use of their mathematical knowledge, and to develop the required skills. The other 50 students attended the regular course classes, but did not take the extra student-centered work previously described. This research showed that those students who targeted directly to the development of the above mentioned mathematical competencies through student-centered work, could actually activate their knowledge and skills more effectively, as demonstrated by their Math scores (a standardized test having been taken by all 100 subjects, at the beginning and at the end of this pretest-postest study). Also, those students obtained better grades at the end of the course. Some conclusions were drawn from this study: 1) Students perform better if they are given adequate amounts of time and work to develop the required competencies. 2) Student-centered work is an important learning tool when the perceived purpose of education is the development of competencies. 3) Students’ performance should not be determined using just a single assessment measure. Key words: personalized assessment, attention to diversity, good practice, frameworks
Introducción
El sistema de bachillerato del Instituto de Educación Media Superior del D. F. (IEMS
DF) es de relativa reciente creación, habiendo comenzado sus operaciones hace poco
más de diez años. La evaluación contemplada dentro de su modelo educativo tiende a
poner especial énfasis en el carácter formativo de ésta. Dentro de este modelo, uno de
los espacios académicos para provocar el aprendizaje, y para fomentar la evaluación
formativa, es la asesoría personalizada, o en grupos pequeños, fomentando el trabajo
colaborativo entre pares.
Este modelo educativo no fue formulado originalmente para abordar el desarrollo
de competencias, y ha sido hasta fechas recientes que la discusión en torno a ello se
ha incorporado en el trabajo colegiado. Desde sus inicios, el aprendizaje ha sido
evaluado por medio de objetivos, realizándose la evaluación en términos cualitativos.
Se ha detectado un área de oportunidad dentro de las asesorías, como un espacio
idóneo para impulsar el desarrollo de competencias matemáticas. Por tal motivo, el
objetivo primordial de esta investigación fue determinar si el trabajo personalizado,
centrado en el estudiante, a través de la asesoría académica, puede contribuir
positivamente al desarrollo y despliegue de competencias matemáticas.
Dicho objetivo responde a la formulación del siguiente problema: En el
curriculum formal del bachillerato del IEMS, la materia de matemáticas cubre cinco
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niveles, a cursarse en los primeros cinco de seis semestres. Período tras período,
consistentemente, estas materias tienden a registrar un porcentaje de alrededor de 70%
de estudiantes aprobados. El curriculum formal prescribe 3 clases por semana de esta
materia, es decir, 4.5 horas. Este tiempo puede resultar insuficiente para impulsar el
desarrollo de competencias matemáticas. Sin embargo, existe la posibilidad de trabajar
en asesorías académicas personalizadas, en las cuales sería posible enfocarse en
dicho desarrollo.
La justificación para llevar a cabo esta investigación reside en que, dado el
problema descrito, se hace patente la necesidad de prestar especial atención al trabajo
que pueda promover el aprendizaje de competencias matemáticas, susceptibles de ser
aplicadas no sólo dentro de los contextos escolarizados, sino que también se
constituyan como esquemas mentales transferibles a situaciones diversas, propias de la
vida cotidiana. A nivel académico, es de importancia medular que los estudiantes logren
construir y activar competencias matemáticas como un medio que facilite su acceso a la
educación superior, por lo cual resulta impostergable la promoción de estos
aprendizajes dentro del curriculum en acción. Es a través de estrategias de enseñanza-
aprendizaje como puede contribuirse a elevar los porcentajes de aprobación,
reflejándose esto en el desarrollo de competencias matemáticas. Dichas estrategias
pueden ser implementadas dentro del espacio académico destinado a las asesorías
centradas en el estudiante, personalizadas o en grupos reducidos que privilegien el
trabajo entre pares.
Marco Teórico
¿Qué es una competencia?
Atinadamente se ha señalado que el concepto de “competencia” reviste un carácter
polisémico (Torres, 2009). Asimismo, se ha apuntado que la falta de una definición
“precisa” representa una fuente de desacuerdo (Gimeno, 2009). Incluso, hay un
reconocimiento a que la evaluación de las competencias responde más a una
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aspiración por introducir cambios benéficos en el trabajo, la planeación y los resultados
de las instituciones educativas, que a un concepto y sistema claramente definidos
(Álvarez, 2001). Esto contribuye a que el concepto se constituya como un campo de
continuos debates y polémicas, ganando para sí tanto adeptos, como críticos.
Por parte de los primeros, Perrenoud (1998) enfatiza que la inclusión del
concepto de competencia en el campo educativo ha contribuido a iluminar con nuevos
“matices teóricos” la búsqueda de las características del tipo de aprendizaje que hoy se
busca construir. Y en torno a los segundos, mucho del rechazo hacia el término
“competencias” y sus implicaciones, se halla vinculado con su génesis, con su marco
originario: el ámbito empresarial. Fundamentalmente entretejidas en un árbol semántico
con otros conceptos como: “habilidad”, “pericia”, “destreza”, “indicador”, “observable”,
“demostrable”, “cuantificable”, “estandarizado”, las competencias, en su fuente
primigenia, aludían a la necesidad de optimizar los procesos y productos del campo
industrial y denotaban una fuerte carga conductista: innegablemente, la demostración
de una competencia demanda un “performance”, un comportamiento observable y
mesurable, que, mediante una serie de indicadores, puede ser calificado por un
evaluador experto; sin embargo, en unos cuantos años, esta primera acepción de
“competencia”, concatenada con los intereses económicos de empresas e industrias,
alcanzará la centuria de edad, ya que, como lo señala Martínez (2009), data de la
década de 1930, en un contexto estadounidense.
Paulatinamente, el concepto de “competencias” se fue adaptando al campo de la
educación, con los ya anteriormente señalados problemas por controversias y falta de
acuerdos. La vinculación de las competencias con lo laboral representa, para algunos,
una realidad innegable, que comporta una tarea ineludible para los sistemas educativos
de educación media superior y superior: la preparación y adaptación al mundo del
trabajo. En ese sentido, lo denota Pimienta (2008, p. 25), quien reconoce el traspaso
del término “competencias”, desde la industria a la escuela; pero reconoce en ésta un
marco para impulsar la educación para la vida, y dentro de ésta, la incorporación al
ámbito laboral: “Me limito a plantear que la incorporación al campo laboral es una
realidad para la que tenemos que estar preparados, de manera que debemos contribuir
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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a que los estudiantes se capaciten y puedan enfrentar estos retos utilizando las
competencias esenciales para la vida”.
Cabe enfatizar que, vinculado o no con el campo laboral, el concepto actual de
competencia ha logrado trascender ampliamente lo meramente conductual. Así,
Perrenoud (1998) postula que las competencias movilizan saberes, entre los cuales se
cuentan los conocimientos, las habilidades, los valores y las actitudes, para aplicarlos al
encarar una diversidad de tareas. Yendo aún más lejos, Coll y Martín (2006) ahondan
en la necesidad de no perder de vista que, para desarrollar las competencias, hay que
identificar cuáles son los saberes fundamentales asociados a dichas competencias,
coincidiendo en que dichos saberes abarcan no sólo lo procedimental, sino también lo
conceptual y lo actitudinal-valoral.
Para otros autores, el concepto de “competencia” envuelve un intrincado proceso
evolutivo, que ofrece múltiples posibilidades y oportunidades para la representación y la
acción educativas: las competencias, hoy en día, se refieren a complejos constructos
holísticos, que han de posibilitar que el individuo enfrente situaciones cambiantes, e
incluso, inéditas, de las sociedades actuales, no sólo laboral-económicas, sino sociales,
culturales, éticas, humanas, existenciales. Se requiere un “aprendizaje de segundo
orden” (Pérez, 2009), que implique las capacidades de la persona para aprender a
aprender, y para dirigir y regular su propio aprendizaje. Las consecuencias más
radicales, pero factibles, de no desarrollarse como un “individuo competente”, no
estriban en un mero estar “desposeído” de los conocimientos escolarizados, sino el
riesgo de quedar excluido productiva, social, cultural y personalmente de las
sociedades presentes, altamente dinámicas e interactivas (Pérez, 2007).
Argudín (2006) hace notar que este complejo proceso evolutivo del concepto de
competencia, lo ha desarraigado de su etimología original, en la antigua Grecia, que lo
emparentaba con la raíz agon (preparación para competir y ganar en las Olimpiadas),
arropado en una cosmovisión mitológica, y se ha estatuido como objeto de
consideración de instituciones internacionales, en décadas recientes. Así, Argudín
(2006, p. 12) refiere que la UNESCO, en 1999, definía la competencia como: “El
conjunto de comportamientos socioafectivos y habilidades cognoscitivas, psicológicas,
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sensoriales y motoras que permiten llevar adecuadamente un desempeño, una función,
una actividad o una tarea”. En un intento por superar el sempiterno señalamiento que
las competencias guardan con el ámbito laboral, se ha reconocido que existen
“competencias para la vida”. Éstas engloban no sólo los retos del desempeño
profesional, sino los círculos privado, social y cultural. Por ello, atendiendo el objetivo 3
del Foro Mundial para la Educación (celebrado en Dakar, en el año 2000), que se
refiere al acceso equitativo y universal a la educación para la vida, la UNESCO brindó
una definición que aspira a lo omnicomprensivo:
“Las competencias para la vida (…) deberían proveer las herramientas para
transformar las sociedades y ayudar a llevar a cabo una globalización con rostro
humano. Se refiere a una aplicación efectiva de todas las formas de
conocimiento por parte de individuos que funcionen tanto independientemente
como en relación con otros, con el objetivo de ayudar a la gente a que se vean a
sí mismos como los actores principales en la construcción de su propio futuro y el
futuro de la sociedad” (UNESCO, 2003).
Ello contribuye a poner en claro, entonces, que si bien hay competencias
expresamente desarrolladas para facilitar la integración del individuo a entornos
laborales, hay otro tipo de competencias, mucho más amplias: las competencias para la
vida. Y de todo lo dicho anteriormente, se desprende que el período de aprendizaje en
la vida de una persona, ya no puede quedar restringido a su vida escolarizada: hoy se
concibe que el aprendizaje se ha de registrar a lo largo de toda la vida. No podrá ser así
si el individuo no es competente en autodirigir su propio aprendizaje.
La OCDE (2005) también ha reconocido que las competencias juegan un papel
de máxima importancia en la época actual, dadas las circunstancias que la modernidad
crea, caracterizadas por la diversidad creciente, la interconectividad y la
tecnologización, que a su vez, deben ser empleadas para evitar la disociación con
tareas insoslayables, tales como: el equilibrio económico, lo ambientalmente
sustentable, y la equidad social. El individuo actual precisa más que el simple dominio
de unas cuantas habilidades, que antes pudieron haber sido operacional y
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estrechamente definidas por objetivos de aprendizaje, pero que hoy se revelan como
insuficientes.
La definición de competencias que la OCDE (2005) proporciona, resulta
relevante para México, por ser éste un país miembro de dicha organización, y que
participa en las evaluaciones periódicas del PISA (Programme for International Student
Assessment, por sus siglas en inglés). Esta definición postula que:
“una competencia es más que sólo conocimiento y habilidades. Involucra la
capacidad de afrontar demandas complejas, al activar y movilizar recursos
psicosociales (incluyendo habilidades y actitudes) en un contexto particular. Por
ejemplo, la habilidad de comunicarse efectivamente es una competencia que
puede poner en acción el conocimiento que un individuo tiene sobre el lenguaje,
sus habilidades prácticas en tecnologías de la información, y las actitudes hacia
aquéllos con quienes él/ella se está comunicando” (OCDE, 2005, p. 4).
La OCDE (2005) ha propuesto un conjunto de “competencias clave”, que reúnen
las siguientes condiciones:
a) Contribuyen a generar productos importantes para las personas, y también
para las sociedades.
b) Facilitar la respuesta de los individuos ante contextos variados y dinámicos.
c) Ser valiosas para todos los individuos, no sólo para los académicos e
investigadores.
Las competencias clave reconocidas por la OCDE (2005) son tres: i) usar
herramientas de forma interactiva; ii) interactuar en grupos heterogéneos; iii) actuar de
manera autónoma. Aunque cada competencia cubre un campo específico, existe
correlación entre ellas. Asimismo, las competencias precisan que el individuo ejercite
sus capacidades de pensamiento, reflexión, crítica y evaluación, de modo en que, lejos
de ser estructuras rígidas o fórmulas inalterables, la aplicación de las competencias
permita a la persona responder ante las circunstancias cambiantes, encontrando en
ellas una fuente de aprendizaje. Es por esto que las competencias clave son
competencias para la vida: promueven no sólo una adaptación al mundo actual, sino la
participación del individuo para “moldearlo”, en conjunción con el resto de la sociedad.
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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Para los intereses del presente trabajo, la interacción entre las competencias
clave resulta sobremanera importante; sin embargo, se reconoce que, por estar dirigido
al desarrollo de la competencia en matemáticas, se inserta específicamente en la
competencia que la OCDE (2005) ha denominado como 1-A: la habilidad para usar el
lenguaje, los símbolos y el texto, de manera interactiva. Y dentro de ella, hay que
destacar el desarrollo de las habilidades en matemáticas.
Las competencias matemáticas.
En concordancia con lo anterior, el PISA (en OCDE, 2005, p. 16) propone el concepto
de “Alfabetismo Matemático”, el cual se refiere a:
“la capacidad para identificar y comprender el papel que las matemáticas juegan
en el mundo, hacer juicios bien fundados, y utilizar e integrar las matemáticas en
formas que respondan a las necesidades de la vida del individuo, como un
ciudadano constructivo, involucrado y participativo”.
El alcanzar este alfabetismo matemático supondría un desarrollo previo de
ciertas competencias en matemáticas. Algunos autores han buscado definir las
competencias básicas en esta área:
“Tener competencia matemática significa: poseer habilidad para comprender,
juzgar, hacer y usar las matemáticas en una variedad de contextos intra y extra
matemáticas y situaciones en las que las matemáticas juegan o pueden tener un
protagonismo” (Niss, en González, 2004). Para este autor, la competencia
matemática se integra a su vez, por ocho competencias matemáticas, que se
clasifican en dos grupos. El primero involucra la capacidad de formular y dar
respuestas dentro del campo de las matemáticas, o relacionando la situación con
ellas. El segundo grupo comprende la capacidad de utilizar las herramientas y
lenguaje de las matemáticas, aplicándolas a situaciones y representaciones
diversas.
“La competencia matemática consiste en la habilidad para utilizar y relacionar los
números, sus operaciones básicas, los símbolos y las formas de expresión y
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razonamiento matemático, tanto para producir e interpretar distintos tipos de
información, como para ampliar el conocimiento sobre aspectos cuantitativos y
especiales de la realidad y para resolver problemas relacionados con la vida
cotidiana y con el mundo laboral (Gutiérrez, Martínez & Nebreda, 2008, p. 10).
Comprende: finalidades, conocimientos, destrezas y actitudes.
Resulta importante señalar que una cierta competencia, puede estar conformada
por un “cluster” o conglomerado de competencias. Así lo señala Gimeno (2009):
dependiendo de su nivel de complejidad, habrá “megacompetencias”, y también
“microcompetencias”.
En particular, en este trabajo, interesa la propuesta de Ross Turner (2011)
acerca de que, en efecto, la competencia matemática comprende en conjunto seis
competencias “individuales”. Dicho autor ha formulado estas competencias en
concordancia con el PISA (OCDE), por lo que están dirigidas a estudiantes de
educación media o media superior, estando los sujetos de esta investigación,
precisamente, insertos en esta última. Las seis competencias matemáticas propuestas
por Turner (2011) son:
1) Comunicación: involucra habilidades de “entrada” y “salida”. Entre las primeras
se encuentran: leer, decodificar, interpretar información matemática. Las
segundas incluyen: explicar, demostrar y argumentar.
2) Matematizar: habilidad para traducir un problema del “mundo real”, como
problema matemático, y saber interpretar la información matemática de manera
contextualizada, de acuerdo con una determinada situación.
3) Representar: desarrollar y utilizar representaciones de “objetos matemáticos” o
relaciones, tales como: ecuaciones, diagramas, gráficas, fórmulas, etc.
4) Razonar y argumentar: utilizar el pensamiento lógico para conducir procesos
que exploren e interrelacionen los elementos de un problema, para generar
inferencias. Verificar o producir una justificación.
5) Pensamiento estratégico: identificar, elegir, desarrollar y aplicar estrategias
matemáticas para dar solución a problemas, de forma congruente con el contexto
o la tarea planteada.
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6) Utilizar lenguaje simbólico, formal y técnico, así como operaciones:
Comprender, dominar y hacer uso de las expresiones simbólicas; “usar
constructos basados en definiciones, reglas y convenciones, sistemas formales”
(Turner, 2011, p. 2).
Estas seis competencias individuales, señaladas por Turner (2011) son
compatibles con los curricula de los cursos de matemáticas, del sistema de bachillerato
del IEMS DF, en uno de cuyos planteles se desarrolló esta investigación.
El docente y el trabajo con las competencias matemáticas.
En este punto, resulta pertinente hacer dos señalamientos:
1) El concepto de competencia, si bien surgió con un énfasis en su aspecto como
recurso de evaluación, ha extendido su campo de acción hasta lograr ser tomado
en cuenta dentro del diseño curricular, y dentro de la implementación de éste, en
lo que Gimeno (2007) ha denominado como “el curriculum en acción”.
2) Este “curriculum en acción” precisa que el docente planee, diseñe e
implemente estrategias de enseñanza-aprendizaje que impulsen el desarrollo de
las competencias en los estudiantes. Asimismo, el docente debe disponer de
herramientas de evaluación que permitan emitir una “valoración” cabal de cómo
los estudiantes han activado, desplegado y aplicado dichas competencias,
acercándolos esto al ya mencionado “alfabetismo en matemáticas”. Esto es, la
evaluación para el desarrollo de las competencias no debe centrarse únicamente
en evaluar productos. Lo deseable es que ésta sea un recurso más para el
aprendizaje, tal como diversos autores lo han postulado: es necesario privilegiar
la evaluación formativa (Jorbá & Sanmartí, 2009; Sanmartí, 2007; Álvarez, 2001).
Estos dos señalamientos remarcan la importancia de que todo el dispositivo
educativo trabaje de manera sinérgica, si el objetivo es impulsar el desarrollo de las
competencias. En concordancia con esto, Pérez (2007) ha indicado una serie de
aspectos que deben cuidarse:
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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El centro escolar debe tener presente que su función fundamental no reside en la
mera transmisión de información o de conocimiento. Debe autoasumirse como
un impulsor del desarrollo de las competencias.
El foco de énfasis no estriba en que los estudiantes aprendan un cúmulo de
contenidos segmentados en disciplinas. La finalidad principal es que, de manera
transversal, los estudiantes puedan construir esquemas de pensamiento que
articulen e inerven las competencias básicas.
Los docentes, idealmente, deberían trabajar con sujetos activos, insertos en
procesos de búsqueda, estudio, experimentación, reflexión, aplicación y
comunicación del conocimiento; sin embargo, debe señalarse que los
estudiantes, por lo general, no reúnen estas características, y hay una tendencia
a asumirse como actores pasivos en los procesos educativos. De ahí que otra
tarea de los docentes incida en lo formativo, no en lo informativo.
Los docentes necesitarán preparar entornos de aprendizaje enfocados en las
tareas, actividades y estrategias dirigidas al desarrollo de las competencias. Es
importante que dentro de éstas, se contemplen recursos tales como: el impulso a
la cooperación entre pares; el estímulo de la metacognición; la detección del
error, la corrección y la retroalimentación oportunas.
Otorgar un papel prioritario a la evaluación formativa: diseñar situaciones y
ambientes propicios para que los estudiantes pongan a prueba los
conocimientos, cometan errores, reciban retroalimentación, e intenten
nuevamente soluciones viables.
Si bien al estudiante se le concibe como el sujeto protagonista y activo en el
desarrollo de las competencias, el docente es también un actor multifuncional, entre
cuyas tareas se encuentran: la tutorización del aprendizaje, el diseño, la planeación, la
organización, la motivación y el estímulo, el acompañamiento, la retroalimentación, el
diagnóstico y la evaluación de los procesos de aprendizaje. Perrenoud (2013) ha
señalado que pueden producirse consecuencias graves cuando el docente no ha
desarrollado sus propias competencias para enseñar. El diseño, estructuración y
“animación” de estrategias y actividades pedagógicas, que propicien el aprendizaje, es
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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la función primordial del docente enfocado al impulso del desarrollo de las
competencias. Específicamente en el área de matemáticas, es importante que el
docente recurra a andamiajes y buenas prácticas que contribuyan a tomar en
consideración y a implementar los puntos anteriormente recomendados por Pérez
(2007).
Marco contextual
En México, la Educación Media Superior es abordada desde una variedad de
estructuras organizativas tan amplia, que pueden contabilizarse alrededor de dos
docenas de subsistemas. A su vez, éstos pueden agruparse en siete tipos de
organismos: 1) Centralizados del Gobierno Federal; 2) Descentralizados de la
Federación; 3) Descentralizados en las entidades federativas; 4) Estatales; 5)
Organismos del Gobierno del D. F; 6) Autónomos; 7) Privados.
Adicionalmente, en esta amplia gama de opciones, se encuentra también la
Preparatoria Abierta, el Bachillerato Semiescolarizado, e incluso, la educación a
distancia. Esta diversidad de organismos, instituciones y modelos educativos, lejos de
brindar fortaleza a la Educación Media Superior, ha acarreado como consecuencias,
entre otras, la falta de un enfoque integrador, y con ello, la carencia de una
“equivalencia” o portabilidad entre sistemas. Algunas de estas dificultades ya habían
sido señaladas desde hace al menos dos lustros (Castañón & Seco, 2000), pero esta
condición prevalece en la actualidad. Dentro de esta oferta educativa, y para los
propósitos de este trabajo, interesa uno de los modelos educativos más recientemente
surgidos (en 2001): el del IEMS DF. Éste es un bachillerato de tipo general,
propedéutico, que declara estar enfocado al desarrollo de competencias significativas
para enfrentar la vida académica y personal. Los estudiantes ingresan por medio de un
sorteo de números aleatorios ante Notario Público. Este procedimiento intenta no
reproducir los mecanismos de selección y exclusión que privan en otros sistemas de
bachillerato, tendiendo así a la práctica de una política de equidad, a través de la cual
se hace accesible la oferta educativa a quienes no han encontrado opciones
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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disponibles en otros bachilleratos propedéuticos. Consecuencia de esto es la gran
diversidad y heterogeneidad que caracterizan a la población estudiantil en estos
planteles.
El Plan de Estudios contempla seis períodos semestrales. Se ha intentado
responder con flexibilidad a las características personales, familiares, económico-
sociales, académicas, etc. de los estudiantes. El proyecto educativo no está cimentado
en ninguna corriente pedagógica particular, porque se considera que cada una de ellas
ha sido producto de escenarios histórico-sociales particulares. El docente es concebido
como un agente reflexivo sobre su ejercicio cotidiano, y no como un mero transmisor de
conocimientos y contenidos. Recrea el saber disciplinario a través de su experiencia,
diseñando mecanismos para traducirlo y potenciar los aprendizajes significativos. La
atención al estudiante es personalizada, y tiende a que éste logre su “emancipación
cognitiva, emocional, simbólica social y cultural”. Esta atención se presenta como un
acompañamiento durante toda la trayectoria escolar, caracterizado por el respeto, la
responsabilidad y la comprensión de los factores que afectan el aprendizaje:
antecedentes escolares, características de la comunidad y la familia de las que
proviene, interés o motivación en el aprendizaje, empleo, autoconcepto, planes de vida,
desempeño en el bachillerato, características del capital cultural que ha adquirido, etc.
(IEMS/GDF, Proyecto Educativo, 2006).
En este sistema de bachillerato la evaluación no se efectúa por medio de
calificaciones numéricas, sino que se realiza de manera cualitativa: existe una
evaluación diagnóstica cada semestre, que orienta las estrategias de enseñanza-
aprendizaje, y se realiza de forma continua. Hay algunos “cortes de evaluación” a lo
largo de cada semestre, en los cuales se hace un registro sobre las fortalezas de los
estudiantes, respecto a los objetivos declarativos, procedimentales y valorales
previstos, así como sus carencias y los medios para superarlas. Se asigna una “C” para
denotar que los objetivos de aprendizaje han sido alcanzados, o una “NC” si no ha sido
así. No se recurre a exámenes extraordinarios, sino a períodos de trabajo
personalizados denominados “módulos” o “períodos intersemestrales”, en los cuales el
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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estudiante trabaja muy cercanamente con el docente, incidiendo particularmente en los
aspectos de aprendizaje que aún no domina.
Es importante señalar que, aunque en distintos espacios del trabajo colegiado se
ha estado hablando acerca de las competencias, aún no se ha desarrollado nada
“oficial” en torno al trabajo con éstas, pues la evaluación sigue centrándose en objetivos
de aprendizaje “cubiertos” o “no cubiertos”. Por ello, puede afirmarse que los profesores
que desean impulsar el desarrollo de competencias, deben hacer uso de su libertad de
cátedra, y de su iniciativa personal, para investigar sobre este tema, e implementarlo en
sus labores diarias.
Específicamente para los propósitos de esta investigación, el impulso para el
desarrollo de las competencias matemáticas, buscó realizarse a través de la
implementación de buenas prácticas y de andamiajes. El espacio idóneo para trabajar
con ambos es el aula, pero, adicionalmente en este sistema de bachillerato, existe otro
espacio académico que brinda oportunidades excelentes para llevarlos a la acción: la
asesoría personalizada. En el caso de las matemáticas, al desarrollarse el curriculum
en acción, es necesario que la evaluación del proceso completo incluya ciertos
andamiajes y buenas prácticas, de modo que la implementación del curriculum
produzca aprendizajes sólidos, y realmente se incida en una evaluación formativa.
Seda (2002) indica que es deseable que cada profesor desarrolle sistemas de
evaluación que sean multidimensionales, y que conecten a la evaluación directamente
con el proceso de enseñanza-aprendizaje, y con el curriculum formal.
Los andamiajes han sido definidos como:
“las interacciones de los adultos con los estudiantes. Estas interacciones se
consideran un andamio en el proceso de construcción del conocimiento, y por
esta razón (…) se denominan andamiaje (…) Desde el punto de vista de las
buenas prácticas en la enseñanza, el andamiaje puede considerarse como una
condición necesaria para que tenga lugar una retroalimentación adecuada entre
enseñanza y aprendizaje” (Planas & Alsina, 2009, p. 17).
Dos puntos deben cuidarse: 1) las tareas efectuadas por los estudiantes deben
adecuarse a sus características; y 2) debe incluirse la oportunidad de autocorrección,
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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para fortalecer las actitudes de perseverancia y autodirección. Puede notarse,
entonces, que los andamiajes no sólo contemplan la construcción de “habilidades” o
“destrezas”, sino que tocan también lo relativo a lo actitudinal y lo valoral, llegando a
incidir también en los aspectos metacognitivos. Factores todos, que son
importantísimos constituyentes de las competencias en matemáticas.
Las buenas prácticas son las aplicaciones que los docentes utilizan, para
movilizar y desplegar sus saberes sobre matemáticas y sobre didáctica, con la finalidad
fundamental de que el estudiante y los procesos de construcción de sus aprendizajes
se instauren como los protagonistas más importantes de las acciones educativas.
Broomes (en Planas & Alsinas, 2009) ha hecho mención de ciertas características que
las buenas prácticas en matemáticas deben presentar: concatenación con el curriculum;
establecer conexiones interdisciplinarias; resultar motivadoras para el estudiante;
presentar oportunidades de retos graduados, adecuados a las características de los
estudiantes; implicar personalmente a éstos; flexibilidad; contemplar la orientación hacia
la solución de problemas; invitar al estudiante a formular preguntas y generar dudas
pertinentes; impulsar la metacognición, permitiendo que el estudiante reflexione sobre
sus propios aprendizajes. Todo ello, con el objetivo primordial de estimular el desarrollo
de aprendizajes, y el proceso continuo de concientización del estudiante, en torno a sus
procesos de construcción de conocimientos y saberes conceptuales, procedimentales y
actitudinales.
Al respecto de la asesoría personalizada, ésta se establece como una serie de
momentos didácticos propicios para el trabajo centrado en el estudiante, en el cual es
éste quien se asume como sujeto activo de su propio aprendizaje. La asesoría
académica personalizada cuenta con una función enfáticamente pedagógica (Sanmartí,
2007), revistiendo una bifuncionalidad: por una parte, es un recurso de evaluación
continua; y por otra, es un proceso de enseñanza-aprendizaje que tiene lugar a lo largo
de todo el semestre. En el caso de la primera función, de evaluación y regulación, la
asesoría incide en la identificación de aspectos del aprendizaje susceptibles de mejorar,
y ello conlleva la pertinente toma de decisiones que conduzcan a la implementación de
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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las medidas que tiendan hacia la mejora. La asesoría académica en el IEMS, y, de
manera específica en Matemáticas, ofrece características de trabajo sui generis:
a) Periódicamente, cada estudiante puede ejercer el derecho a trabajar en
asesorías personalizadas, o bien, en grupos reducidos de pares. Sin embargo,
no todos los estudiantes muestran disposición a ejercer este derecho. Cuando el
docente ha detectado la necesidad de que el estudiante refuerce sus
aprendizajes en actividades extra-clase, puede solicitarle al estudiante que tome
las asesorías pertinentes. Las asesorías pueden ser personalizadas debido a las
condiciones propias que engloban los planteles del IEMS: grupos reducidos, con
un máximo de 25 estudiantes; carga docente de 3 grupos por profesor, lo cual
representa alrededor de 20 horas por semana frente a grupo. Las asesorías
tienen lugar en un cubículo del profesor, equipado con los recursos materiales
necesarios para el trabajo académico.
b) El carácter individualizado de las asesorías, o bien, en grupos pequeños,
posibilita la detección oportuna y rigurosa de los puntos problemáticos que
requieren trabajo remedial oportuno.
c) Las asesorías personalizadas permiten hacerse cargo efectivamente de uno
de los rasgos característicos más notables de los estudiantes de este modelo
educativo: la diversidad y heterogeneidad, reflejadas en factores tales como la
edad, el bagaje cultural, el estrato social, la trayectoria educativa, etc. El trabajo
en asesorías permite centrarse diferencialmente en cada estudiante,
comprometiendo al docente en una toma de decisiones: la determinación del
nivel de exigencia y naturaleza de las tareas, para cada estudiante, de modo que
cada uno, desde su individualidad, pueda desarrollar las competencias
buscadas.
d) La evaluación de las competencias matemáticas no puede efectuarse
simplemente a través de exámenes tradicionales. Las asesorías posibilitan
cumplir una función de evaluación formativa más detallada. Las asesorías
brindan un espacio adecuado para implementar, redireccionar, adaptar,
estrategias de enseñanza-aprendizaje que incidan en el desarrollo de las
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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competencias matemáticas, privilegiando la retroalimientación. Esto, mediante la
identificación de deficiencias en la construcción de éstas, y a partir de tales
datos, sobreviene la toma de decisiones pertinentes sobre las medidas
remediales ex profeso diseñadas para el caso en cuestión. “La evaluación
formativa debe servir para identificar dónde se encuentran deficiencias en el
aprendizaje”, con el fin de utilizar la información para elaborar actividades de
enseñanza diferentes, y así lograr el aprendizaje propuesto” (López & Hinojosa,
2010, p. 18).
El plantel Felipe Carrillo Puerto.
Este plantel recibe a 350 estudiantes en cada generación, y son seleccionados
mediante un sorteo certificado por Notario Público. 175 de estos estudiantes se
encontrarán en el turno matutino (de 8 a 14 horas, de lunes a viernes); y los restantes
175 estarán en el turno vespertino (de 14 a 20 horas, los mismos días). La población
estudiantil está conformada por alrededor de 750 estudiantes. Esta población es
sumamente heterogénea y diversa, y en ella se pueden encontrar desde estudiantes
recién egresados de secundaria; otros más que ya han tenido una o varias experiencias
en otros bachilleratos; hasta adultos jóvenes o mayores, que nunca concluyeron la
educación media superior oportunamente.
Un gran porcentaje de los estudiantes presenta problemas personales que
interfieren en los procesos de aprendizaje: desintegración familiar, violencia
intrafamiliar, embarazos en adolescentes, adicciones, necesidad de desempeñar un
empleo remunerado, baja autoestima, previos fracasos escolares, etc. Debido a que el
ingreso a este sistema se hace por medio de un sorteo, algunos de los seleccionados
han sido personas con déficits de aprendizaje, que no podrían haber tenido oportunidad
en ningún otro sistema. Incluso, se han atendido a estudiantes que, por provenir de una
comunidad en alguna provincia del país, no tienen dominio completo del idioma
español; sin embargo, los docentes–tutores no están preparados para enfrentar el
trabajo con estos estudiantes, que presentan necesidades especiales.
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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Como resultado de las anteriormente referidas condiciones personales del
estudiantado, los docentes-tutores eventualmente deben enfrentar problemas tales
como hurtos dentro del plantel, agresividad o violencia (enfrentamientos entre
estudiantes), amenazas, grupos apáticos, estudiantes con reiteradas inasistencias o
incumplimiento académico, etc. Este sistema de bachillerato presenta un índice mayor
que el nacional en cuanto a deserción escolar.
El plantel se encuentra en la delegación Iztacalco (Oriente 237, núm 21, casi
esquina con calzada Ignacio Zaragoza, colonia Agrícola Oriental). La población
estudiantil debe residir en las colonias aledañas al plantel. La escuela se encuentra en
un área de bodegas de empresas como Coca Cola y Kimberly Clark, o de centros de
producción como la panificadora El Globo. La colonia Agrícola Oriental es una de las
más problemáticas de la delegación Iztacalco, ya que tiene un alto índice de
inseguridad, y existen numerosos puntos de venta de estupefacientes.
Contando con los ya presentados marco teórico y marco contextual, se llevó a
cabo una investigación dirigida a dilucidar si las asesorías académicas, a través del
trabajo centrado en los estudiantes, podían provocar el desarrollo y despliegue de
competencias matemáticas, contribuyendo a tomar en cuenta la heterogeneidad y
diversidad de la población estudiantil.
Metodología
Sujetos. Los sujetos de investigación fueron 100 estudiantes del plantel Felipe Carrillo
Puerto, perteneciente al Sistema de Bachillerato del Instituto de Educación Media
Superior del D. F. Estos sujetos se hallaban cursando las materias de Matemáticas III
(tercer semestre), o Matemáticas IV (cuarto semestre) durante los semestres 2012-A
(que comprendió el período de enero a junio de 2012), y 2012-B (junio a diciembre de
2012).
Estos 100 sujetos fueron elegidos intencionalmente, ya que debían reunir una de
dos condiciones: estar dispuestos, o no, a trabajar en asesorías académicas a lo largo
del semestre. Se buscó formar dos grupos. El primero, con 50 estudiantes que se
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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manifestaron interesados en trabajar en asesorías académicas personalizadas. Estos
50 sujetos constituyeron el grupo experimental. Los restantes 50 estudiantes
manifestaron su rechazo a trabajar en asesorías; con ellos se conformó el grupo
control.
Instrumentos. Se utilizaron distintos instrumentos, los cuales fueron diseñados ex
profeso para esta investigación:
a) Formatos de registro de las estrategias de enseñanza-aprendizaje trabajadas
en cada asesoría.
b) Formatos de registro de las actividades realizadas en cada asesoría, y de
registro de las competencias matemáticas estimuladas/activadas a través de
cada actividad.
c) Formatos de evaluación de los procesos y productos de las asesorías, y de
registro de la retroalimentación.
d) Examen elaborado con base en las competencias matemáticas propuestas por
Turner (2011).
Diseño de investigación.
Se llevó a cabo un estudio pretest-postest, con un grupo experimental y otro control, del
tipo:
O X O
O O
En donde:
O: representa un proceso de medición (o evaluación)
X: exposición del grupo experimental a una variable (trabajo en asesorías), cuyos
efectos fueron medidos en la segunda fase O.
Se trató entonces de una investigación experimental, comparativa, prolectiva (la
información se obtuvo durante el desarrollo del estudio); longitudinal (la medición de las
variables fue hecha en dos momentos: previa a la aplicación de la variable experimental
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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(trabajo en asesorías), y posterior a la exposición del grupo experimental a la variable)
(Mendoza Núñez, et al., 2007).
Procedimiento. Al principio de la investigación, fue aplicado a los grupos experimental
y control, el examen elaborado ex profeso para esta investigación, y cuyo contenido
contemplaba ejercicios para explorar el despliegue de las competencias matemáticas
propuestas por Turner (2011). Esto constituyó la etapa de pretest. Posteriormente,
durante los dos semestres, se trabajó en asesorías personalizadas con los sujetos
integrantes del grupo experimental. Fueron diseñadas estrategias y actividades
tendientes a estimular el desarrollo de las competencias matemáticas propuestas por
Turner. De igual manera, se utilizaron andamiajes y buenas prácticas para provocar el
mismo objetivo. El uso extensivo de andamiajes incluyó:
explicación verbal clara y detallada de los procedimientos para resolver las
tareas;
modelación docente sobre estrategias, métodos y procedimientos matemáticos;
diseño, construcción y adecuación de tareas adaptadas a las características
personales de los estudiantes (atención a la heterogeneidad y diversidad),
siempre orientándose hacia el desarrollo de aprendizajes y competencias
matemáticas;
fomento del trabajo cooperativo, buscando que los estudiantes con mayores
conocimientos apoyaran a otros que precisaban desarrollarlos;
impulso al papel del estudiante como actor protagónico, activo y autónomo, en el
desarrollo y despliegue de las competencias matemáticas.
El desempeño de los estudiantes durante estas sesiones de trabajo proporcionó
datos de evaluación, minuciosos, que posibilitaron la retroalimentación, el diseño e
implementación de los andamiajes.
Por otra parte, algunas de las buenas prácticas emprendidas durante las
asesorías, (aunque en realidad, éstas se extendieron a todo el curriculum en acción,
es decir, en el trabajo en aula, en las clases normales de estas materias) fueron:
Conceder mayor peso a los datos arrojados cotidianamente durante las sesiones
de clase y las asesorías, integrándolos a los resultados de la evaluación
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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formativa global. Asimismo, asignar a los exámenes un papel
fundamentalmente como mecanismos de exploración, que permitieran detectar
“áreas de oportunidad”, para abordarse en las asesorías académicas
personalizadas.
Construcción de portafolios de trabajo, a lo largo del semestre, que permitieron a
los estudiantes percatarse y reflexionar sobre su propio aprendizaje,
fomentando las actitudes de responsabilidad y perseverancia, al depositar en
ellos el control sobre la colección, sistematización y presentación de las
evidencias de los portafolios personales. Los objetivos adicionales: incentivar la
metacognición, y fomentar las actitudes favorables y la motivación positiva
hacia las matemáticas. Afianzar valores como la responsabilidad y el
cumplimiento, así como la autonomía y la autodirección.
Fortalecimiento de la vinculación interdisciplinaria, por medio del trabajo
colegiado con profesores de otras áreas, en el diseño e implementación de
actividades que movilizaran diversas competencias transversales en los
estudiantes.
Actividades lúdico-formativas diversas, con el objeto de incrementar el interés de
los estudiantes hacia las Matemáticas, de modo que aumentara su motivación
hacia su desempeño en estas materias, pues se ha comprobado que una mejor
actitud y una motivación más fuerte producen mejores resultados en los
aprendizajes (Petriz, et al., 2010; Zarrazaga, 2006; Valdez, 2000).
Al término de los dos semestres que abarcó la investigación, se aplicó
nuevamente el mismo examen que había sido administrado al principio de ésta, a
ambos grupos, experimental y control. Esto constituyó la etapa de postest.
Resultados
Al finalizar los dos semestres que cubrió esta investigación, pudo constatarse que el
empleo de los anteriormente mencionados andamiajes y buenas prácticas, posibilitaron
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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un mejor abordaje del proceso de enseñanza-aprendizaje, ofreciendo resultados
positivos, como parte del curriculum en acción.
El examen exploratorio de las competencias matemáticas arrojó resultados
similares en los grupos control y experimental durante la primera aplicación (pretest);
esto es, antes de la exposición del grupo experimental a la variable (asesorías),
mostrando que ninguno de los dos grupos había podido activar, movilizar o desplegar
las competencias matemáticas a evaluar. Esto hizo suponer que ninguno de los sujetos
había construido o desarrollado dichas competencias previamente, puesto que los
ejercicios estaban basados en el curriculum formal del semestre en cuestión (tercero o
cuarto).
La aplicación del mismo examen, durante la etapa de postest, permitió entablar
una comparación entre los resultados obtenidos por el grupo control y el grupo
experimental. Se hizo notorio que este último grupo obtuvo puntajes sensiblemente más
altos que los del grupo control, a pesar de que, durante todo el semestre, fueron
trabajados ejercicios similares en las clases normales; sin embargo, el trabajo centrado
en el estudiante, llevado a cabo durante las asesorías académicas, mostró un
incremento importante en el impulso al desarrollo de las competencias matemáticas
exploradas.
Estos resultados fueron comparados con los datos de aprobación de las materias
en cuestión. Esto indicó que el 85% de los estudiantes que trabajaron en asesorías
personalizadas, consiguieron aprobar satisfactoriamente la materia cursada. El restante
15% no aprobó, debido a alguna de las siguientes causas: dejó de asistir a clases o a
las asesorías; o bien, presentó problemas especiales para la comprensión de los
temas/actividades, y requeriría de mayor tiempo para desarrollar las competencias y
aprobar. En comparación: el porcentaje de estudiantes que no trabajaron en asesorías,
y que aprobaron el curso, alcanzó sólo un 60%.
Estos resultados son una muestra fehaciente de que las asesorías
personalizadas, aunadas al fomento de andamiajes adecuados y a las buenas prácticas
pertinentes, pueden contribuir considerablemente a aumentar la posibilidad de que los
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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estudiantes desarrollen competencias matemáticas, y consecuentemente, tengan una
mayor probabilidad de aprobar estas materias.
Conclusiones
En la actualidad, las sociedades se presentan como cambiantes, interactivas, altamente
tecnologizadas y demandantes para los individuos. Es menester que los sistemas
educativos contribuyan a que los sujetos desarrollen competencias que posibiliten su
integración y participación adecuada en la construcción de estas mismas sociedades.
Distintos organismos internacionales han buscado brindar definiciones y clasificaciones
de las competencias claves o indispensables que los diversos sistemas educativos
deberían estimular para propiciar que los individuos cuenten con las herramientas
conceptuales, procedimentales y valoral-actitudinales que fomenten su inclusión exitosa
en los procesos sociales, culturales, económicos y productivos de las sociedades
modernas. No se ha olvidado que las competencias para la vida deben coadyuvar a que
los individuos experimenten su capacidad de acción y decisión en la esfera personal.
Dentro de las competencias clave que la OCDE ha contemplado, se encuentra el
manejo de herramientas de forma interactiva, que incluyen la utilización consciente del
lenguaje, los símbolos y las operaciones, comprendiéndose aquí lo relativo a las
competencias matemáticas. México ha obtenido resultados pobres, consistentemente,
en las evaluaciones que el PISA ha llevado a cabo en diferentes ocasiones, sobre las
competencias matemáticas. Resulta de capital importancia que los sistemas educativos
emprendan un trabajo fuerte y dirigido al desarrollo de dichas competencias, pues tal
desarrollo puede brindar una llave de acceso a la educación superior, y a la integración
de los individuos a los entornos laborales. Igualmente, los esquemas mentales
asociados con las competencias matemáticas pueden ser activados en contextos
extraescolares, propiciando la aplicación de herramientas de razonamiento, análisis,
lógica y resolución de problemas, en diferentes situaciones de la vida diaria. El nivel de
desarrollo de competencias matemáticas exige revisar los alcances y limitaciones del
Luz María Gómez Ávila y Juan Manuel Juárez Velázquez
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trabajo que se ha llevado a cabo en los diferentes sistemas educativos, y que se
propongan alternativas viables para mejorar sus resultados.
En el caso de las matemáticas, resulta necesario que el papel de los exámenes
se relativice y se brinde una importancia creciente a otros medios para llevar a cabo la
evaluación formativa, poniendo especial cuidado en incorporar continuamente los
resultados arrojados por ésta, a los procesos de enseñanza-aprendizaje. Los
andamiajes y las buenas prácticas en matemáticas constituyen recursos que pueden
evidenciar una gran utilidad al trabajar los procesos de evaluación dirigidos a fomentar
el desarrollo de competencias matemáticas. La asesoría académica, como un trabajo
especialmente centrado en el estudiante, y como una parte indispensable del curriculum
en acción, al situar al estudiante en un papel protagónico, posibilita la obtención de
datos más exactos sobre las fortalezas y debilidades de los estudiantes. De esta
manera, las asesorías se convierten en una oportunidad para el desarrollo de
aprendizajes. A través de esta investigación se ha buscado compartir una serie de
alternativas útiles en los procesos de enseñanza-aprendizaje, de evaluación y de
trabajo con miras al desarrollo de competencias matemáticas. Si bien todo esto ha sido
propuesto desde un modelo educativo que ofrece las condiciones idóneas para que
estos recursos puedan ser implementados adecuadamente, se cree que sí habría
oportunidad de aplicar y/o adaptar éstos a otros sistemas educativos, y a otras
materias, sobre todo, a aquellas de alta reprobación.
Sin embargo, en el caso del bachillerato del IEMS, la heterogeneidad y
diversidad de la población estudiantil traen consigo problemáticas muy específicas, que
abren la posibilidad de realizar ulteriores investigaciones. A manera de cierre, se
mencionan algunas de las limitaciones vinculadas con la diversidad del alumnado:
a) La población de las preparatorias del IEMS presenta una heterogeneidad que
constituye un desafío inédito, y que en no pocas ocasiones, dificulta el trabajo y
el progreso académico de los grupos. Esto se encuentra directamente
relacionado con la falta de un dispositivo de selección para el ingreso a este
sistema.
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b) La evaluación cualitativa precisa de una mayor inversión de tiempo y esfuerzo,
y los estudiantes no se habitúan fácilmente a no recibir una calificación numérica.
Para ellos resulta especialmente difícil comprender qué nivel de desarrollo de
competencias matemáticas han logrado.
c) No todos los estudiantes aprovechan efectivamente las ventajas de asistir y
trabajar de manera personalizada en las asesorías, por lo cual, durante el trabajo
en las clases normales, se encuentran niveles marcadamente discordantes en el
grado de desarrollo de las competencias matemáticas, entre aquellos estudiantes
que han trabajado en asesorías, y aquellos que no lo han hecho.
d) Los prejuicios preconcebidos acerca de la dificultad de las Matemáticas
continúan ejerciendo un impacto negativo en la actitud generalizada de los
estudiantes hacia esta materia.
El modelo educativo del IEMS no es un documento concluido, ni tampoco
negado a la revisión dirigida a introducir mejoras. Una de ellas, seguramente en un
futuro próximo, será el énfasis en promover el desarrollo de competencias. Esto deberá
reflejarse no sólo en el curriculum formal, sino también, en el curriculum en acción, lo
cual supondrá un nuevo reto en el ejercicio de la docencia, y en la calidad y
características del trabajo que los estudiantes deberán realizar para poder desarrollar
dichas competencias.
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Capítulo 10
LA FORMACIÓN DE DOCENTES DE EDUCACIÓN BÁSICA DESDE EL ENFOQUE POR COMPETENCIAS
TEACHER TRAINING BASIC EDUCATION FROM THE COMPETENCE
APPROACH
José Antonio Fernández Lozano Departamento de Educación Secundaria Técnica SEED
Josea_fer@hotmail.com Resumen La educación es la base del desarrollo de los pueblos; sin embargo México, es visto como un país de reprobados. Las reformas educativas se enfocan en la formación en competencias, pero ¿Cómo se forman los docentes? Este es el centro del presente trabajo, producto de la investigación de mi tesis doctoral. Vivimos tiempos nuevos que requieren innovación de las prácticas docentes. Es necesario formar un nuevo maestro, más comprometido con los intereses del alumno y con su habilidad para generar aprendizajes; se requiere de un facilitador de aprendizajes y no un transmisor de conocimientos; así se va difuminando el “especialista” en la asignatura para dar paso al docente competente. El presente trabajo es producto de una investigación en el enfoque cualitativo, realizada en la Escuela Normal Superior de Durango basada en un estudio de caso. En la formación de docentes para la educación secundaria está vigente el Plan de estudios 1999, que se basa en el Plan de estudios 1993 para la educación secundaria; los docentes son formados con un enfoque que tiene 30 años de desfase y que, según los hallazgos no responde a las necesidades de formación actual del docente del siglo XXI. Palabras clave: normalismo, currículum, docencia, innovación. Abstract Education is the basis for the development of peoples, but México, is seen as a country of reprobate. Educational reforms focus on skills training, but how are the teachers? This is the focus of this study, the product of my PhD research. We live in times that require innovative new teaching practices. Is necessary to form a new teacher, more committed to the interests of students and their ability to provide learning, requiring just an enabler of learning and not a transmitter of knowledge, so it fades away the "specialist" in the course to make way the competent teacher. This work is the result of an investigation on the qualitative approach, on the Superior Normal School of Durango based on a case study. In teacher training for secondary education is the current curriculum 1999, which is based on the 1993 curriculum for secondary education; teachers are trained with an approach that is 30 years out date and, according to the findings do not meet the needs of current teacher education of XXI century. Keywords: normal school, curriculum, teaching, innovation.
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Introducción
Se atribuye a Teresa de Calcuta la frase que dice: “A veces sentimos que lo que
hacemos es tan sólo una gota en el mar; pero el mar sería menos si le faltara una gota”.
Haciendo referencia a esta expresión, debo señalar que, ciertamente ya existen
tratados completos sobre la formación basada en competencias, pero mi intención es
aportar un punto de vista, una gota de agua en la inmensidad del mar, desde mi
percepción como educador, basado en los resultados del proceso de investigación de
mi tesis para obtener el grado de doctor en ciencias de la educación en el Instituto
Universitario Anglo Español, con el tema “La Formación Docente en el Enfoque por
Competencias”.
Las recientes reformas educativas en México, hablan de la formación docente
centrada en el enfoque por competencias; es decir, formar docentes competentes para
la formación de alumnos competentes; así, el artículo doce, de la ley del servicio
profesional docente, publicado en el Diario Oficial de la Federación con fecha 11 de
septiembre de 2013, establece claramente el tipo de personal para ejercer la docencia:
Las funciones docentes, de dirección de una escuela o de supervisión de la
Educación Básica y Media Superior impartida por el Estado y sus organismos
descentralizados deberán orientarse a brindar educación de calidad y al
cumplimiento de sus fines. Quienes desempeñen dichas tareas deben reunir las
cualidades personales y competencias profesionales para que dentro de los
distintos contextos sociales y culturales promuevan el máximo logro de
aprendizaje de los educandos (DOF, 2013, p. 10).
Y el acuerdo 649, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 20 de agosto
de 2012, puntualiza la intensión de formar a los docentes del mañana en el enfoque por
competencias:
La formación de los docentes de educación básica debe responder a la
transformación social, cultural, científica y tecnológica que se vive en nuestro
país y en el mundo. Ante los retos que ésta supone, el sistema educativo
nacional ha puesto en marcha desde la primera década de este siglo un conjunto
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de medidas para hacer de la educación, en sus diversos tipos y modalidades,
una de las piezas clave para atenderlos con mayores niveles de eficacia y
eficiencia. (DOF, 2012, p. 1).
Las Escuelas Normales, como ha quedado asentado a lo largo de su historia,
han cumplido con la tarea trascendental de formar a los docentes de la educación
básica de nuestro país. Las políticas y acciones emprendidas para mejorar la calidad de
la educación buscan favorecer su transformación, para convertirlas en espacios de
generación y aplicación de nuevos conocimientos, de producción de cultura pedagógica
y de democracia institucional, de manera que los futuros docentes de educación básica
logren la formación necesaria para desarrollar una práctica docente más pertinente y
efectiva. Si se trata en el sistema educativo nacional de formar en el enfoque por
competencias, se deberá formar a los formadores en este mismo enfoque.
¿Qué sucede en la Escuela Normal Superior, cuando el plan de estudios 1999,
vigente, busca cumplir con los requisitos de formación del docente de la escuela
secundaria; tal y como lo especificaba el plan de estudios 1993 para la educación
secundaria, que a casi 20 años, ha sufrido dos grandes y trascendentales reformas, la
del año 2006 y la reciente en 2011?
Existe una problemática fuerte en el normalismo; subyacen problemáticas
variadas en la Escuela Normal Superior, que conducen a inercias que detienen el
crecimiento académico. La Escuela Normal Superior de Durango tiene prestigio y
tradición, sin embargo no responde a las exigencias de formación docente de nuestro
tiempo.
Todo esto nos lleva a problematizar acerca de la necesidad de transformar la
propuesta curricular del plan de estudios 1999, aún vigente.
Este es el punto central de la investigación realizada en la Escuela Normal
Superior de Durango, donde se buscó indagar acerca del impacto de la formación
docente que se oferta de cara a los retos del docente del siglo XXI. El planteamiento fue
documentar el desfase en el que se forman docentes en un enfoque que no
corresponde a la propuesta por competencias que desde el Plan de estudios 2011 se
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debe trabajar en la Educación Básica. ¿Cómo se puede formar en competencias,
cuando la formación del propio docente no corresponde a este mismo criterio?
En el presente análisis de la investigación realizada, el objetivo general fue:
propiciar que la formación docente en la Escuela Normal Superior de Durango,
responda a las exigencias de la sociedad del siglo XXI, a través de un proceso la
investigación acción participativa.
La maestra Alba Martínez Olivé, subsecretaria de Educación Básica, en su
discurso en la cuarta reunión de supervisores en León Guanajuato, realizada el 5 y 6 de
noviembre de 2014, enfatizaba en que el sistema educativo necesita cambiar, pero el
vino nuevo debe estar en odres nuevos, y se refería precisamente a que para formar en
un enfoque nuevo, se requiere cambiar de odres, de recipientes, de vasijas, formar en
consecuencia docentes competentes que enfrenten los retos la formación en
competencias.
Desarrollo
Conceptualización.
Definamos claramente lo que se entiende por formar, desde este enfoque de la
formación por competencias. Barraza lo define de la siguiente manera:
Formar es algo que tiene que ver con la forma, por lo tanto formarse tiene que
ver con adquirir una forma, la cual, a su vez, posibilita actuar y reflexionar para
perfeccionar esa forma. Esa forma, si está enfocada al campo profesional,
consistiría en una forma que tendría, como intencionalidad central, cumplir con
las tareas requeridas para ejercer esa profesión. Adquirir esa forma implica la
adquisición de conocimientos, habilidades, ciertas representaciones del trabajo a
desarrollar o de la profesión que se va a ejercer, la concepción del propio rol
profesional. (Barraza, 2007, p. 36).
Esta concepción de formar, no se refiere a trabajar sobre un molde en el que
todos debemos caber; no es tan sólo una currícula básica, única para moldear al ser
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humano. La formación debería de responder a las necesidades de la sociedad del siglo
XXI, incluso debería ser personalizada, desde el enfoque que formarse es
transformarse, es decir, ir más allá de sí mismo, en lo que se quiere y en lo que se
desea.
El formador, debe asumir los retos de la formación, debe si pretende formar en
competencias, ser competente en su quehacer educativo; no es válido decir que la
materia humana tiene deficiencias, que el nivel educativo anterior no cubrió con el perfil
de egreso, porque se habla entonces, de las incompetencias para formar del propio
formador; más delicado aún, si para ingresar a la institución se dio un proceso de
selección de aspirantes. Ese es su trabajo. “Si el educando ya estuviera formado, no
requeriría la acción del educador”.
La formación en las instituciones debe sustentarse en el propio valor humano del
formador, en la competencia misma del educador. Si el formador no posee un alto
sentido humano y de su propia competencia, difícilmente podrá tener éxito en su
trabajo. “Un ciego difícilmente puede guiar a otro ciego”. Los rasgos de la formación y la
currícula, son aspectos, que si bien es cierto establecen parámetros comunes que se
deben inducir en los formados, son los educandos quienes con libertad deberán
aceptarlos y aplicarlos. Pero existe en las instituciones aspectos formativos más allá de
la currícula, acciones que deberían ser abordadas para la formación integral de los
educandos. Toda actividad docente deberá ser cuestionada acerca de si contribuye o
no a la formación del alumno.
Afirmar que el concepto formación debe convertirse en criterio para enjuiciar las
actividades escolares como pedagógicas implica que todo modelo, estrategia,
proyecto y acción educativa serán válidos y potentes pedagógicamente, si
contribuyen a la formación humana del alumno… incluso, consideramos que la
reflexión del día a día sobre el quehacer docente debe estar orientada por el
interrogante:¿Cuánto de lo que hicimos hoy contribuye, verdaderamente, en
forma significativa a la formación? (Flórez, 2007, p. 166).
Si se habla de formar al docente en competencias primero se debe definir lo que
se entiende por competencia docente. El maestro Justo Sierra, ya desde el siglo XIX
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decía: “Un maestro no es solamente un hombre que sabe, sino que sabe enseñar;
necesita, pues, no solamente la ciencia, sino el método… lo que hace al maestro”.
Según esta idea es el método lo que hace al docente y este pensamiento está
vigente ciento veinte años después, puesto que, ser un profesional de la educación
implica lograr ser competente en el quehacer docente.
Un docente competente será aquel que es capaz de desarrollar con lo que sabe
su competencia didáctica y que, por lo tanto logrará aprendizajes significativos en sus
educandos. Pero, ¿Dónde se forman los docentes en el enfoque por competencias?
La formación docente en el enfoque por competencias implica mejorar las prácticas
docentes, la metodología de enseñanza - aprendizaje y los criterios de evaluación; “lo
que hace al maestro” y esa es la tarea que la institución deberá ofrecer: formar
docentes competentes.
El acuerdo secretarial 284 del Diario Oficial de Federación por el que se
establece el plan de estudio 1999 vigente para la licenciatura en educación secundaria,
puntualiza los siguientes cinco rasgos del perfil de egreso del estudiante normalista
(Habilidades intelectuales específicas, dominio de propósitos y contenidos,
competencias didácticas, identidad profesional y ética, capacidad de percepción y
respuesta a las condiciones sociales del entorno de la escuela). Estos rasgos y el plan
de estudios, fueron diseñados para formar docente que trabajarían en la escuela
secundaria, donde la normatividad dependía del Plan de Estudios 1993.
Si recuperamos los cinco rasgos del perfil de egreso del estudiante normalista en
el Plan 1999 descubrimos que se centran primeramente en formar al profesionista con
habilidades específicas (no con competencias) y con el dominio de propósitos y
contenidos, (no con la idea de alcanzar los aprendizajes esperados, como se puntualiza
actualmente). Y si comparamos estos rasgos, con la propuesta de nuevas
competencias docentes, que Perrenoud (2004) presenta en sus diez nuevas
competencias para enseñar, encontramos un inquietante desfase en el plan de estudios
1999.
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El perfil de egreso y las nuevas competencias para enseñar, parecen a la vez,
antagónicas y complementarias. Estas dos propuestas para la formación docente en un
cuadro comparativo quedarían así:
Tabla 1 Cuadro comparativo perfil de egreso – competencias. Campos del perfil de egreso 1999 10 NUEVAS COMPETENCIAS
1. Habilidades intelectuales específicas 1. Organizar la propia formación continua 2. Dominio de los propósitos y los
contenidos de la educación secundaria
3. Competencias didácticas 2. Organizar y animar situaciones de aprendizaje 3. Gestionar la progresión de los aprendizajes 4. Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y
su trabajo 5. Trabajar en equipo 6. Utilizar las nuevas tecnologías
4. Identidad profesional y ética 7. Elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación
8. Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión
5. Capacidad de percepción y respuesta a las condiciones sociales del entorno de la escuela
9. Participar en la gestión de la escuela 10. Informar e implicar a los padres
¿Dónde quedó el dominio de propósitos y contenidos de la educación básica?
¿será que el paradigma ha cambiado?
En el acuerdo secretarial 592, por el que se establece la articulación de la
Educación Básica, publicado el 15 de agosto de 2011, se dice que la articulación es el
inicio de una transformación que generará una escuela centrada en el logro educativo al
atender las necesidades específicas de aprendizaje de cada uno de sus estudiantes,
para que adquieran las competencias que permitan su desarrollo personal; una escuela,
que al recibir la asesoría y el acompañamiento pertinentes, genere acciones para
atender y prevenir el rezago; organicen redes académicas de aprendizaje donde todos
los integrantes de la comunidad escolar participen del desarrollo de competencias que
permiten la autonomía en el aprendizaje y la participación en los procesos sociales. Se
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habla del desarrollo de competencias y se pretende que el maestro sea capaz de lograr
los aprendizajes esperados y la formación en competencias en los alumnos.
Resulta interesante reflexionar cómo se modifica el proceso de formación del
docente. Se busca un nuevo rol del maestro en el aula, más comprometido con los
intereses del alumno y con su habilidad para generar aprendizajes; un docente
competente, capaz de formar alumnos competentes. Pero, se ha comprendido a la
formación docente desde un enfoque tradicional en el que se da clase, transmitiendo
conocimientos, pero no formando en competencias; es decir buscando ser competente
para lograr aprendizajes en sus alumnos. ¿Cómo transformar al docente “transmisor de
conocimientos” en un docente “facilitador de aprendizajes”?
Miranda (2007) establece que las competencias profesionales se forman
básicamente en el proceso de aprendizaje profesional, a través de procesos culturales
vividos por los docentes, ya sea de modo personal o colectivo, y por lo tanto sugiere
que en las escuelas formadoras de docentes se debería trabajar en la formación de
competencias genéricas y específicas, por tal razón la observación y práctica docente
se enfocaría a desarrollar:
1. Lo genérico: Procesos de práctica, diagnóstico de necesidades de los
alumnos y las alumnas, aprendizajes esperados y contenidos a abordar,
metodología de la enseñanza y del aprendizaje, procesos de evaluación y
vinculación de los aprendizajes con la práctica.
2. Lo específico: critica, valoración y reflexión sobre la práctica, áreas de
oportunidad para la investigación educativa.
Estos pasos ya se están dando; desde el mes de enero de 2011 se da una
propuesta para reformar la educación normal y entre otras cosas reafirma la necesidad
de formar docentes en competencias. En este mismo proyecto se aclara que las
competencias específicas exigen una mayor puntualización de las acciones
diferenciadas del quehacer docente referidas al nivel educativo de que se trate. En la
propuesta para la reforma a la educación normalista se reafirma la necesidad de formar
en situaciones reales de aprendizaje, es decir, en la práctica:
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La labor docente requiere de una toma de decisiones constante en el campo
didáctico del profesor en situaciones reales y específicas para lograr el
aprendizaje de sus alumnos; por ello, la propuesta en competencias, al estar
centrada en la actuación del maestro en el aula, contribuye a formar un
profesionista que pueda resolver problemas de manera autónoma y crítica, con
una postura reflexiva permanente sobre su práctica. Por otro lado, las reformas
realizadas en la educación básica, preescolar, primaria y secundaria, hacen
énfasis en la formación de competencias en los alumnos, por lo que un diseño
curricular con este enfoque, resulta conveniente para dar congruencia y
estructura entre la formación de los alumnos y el trabajo docente (SEP, 2011, p.
15).
Leonard Mertens (1996, como se citó en Pavié, 2011) clasifica en cuatro
enfoques, o “niveles de aplicación” esta idea de competencias:
1. En el enfoque conductista, se hace referencia a las competencias como
atributos, es decir, la competencia como conductas asociadas a tareas
concretas.
2. En el enfoque funcionalista, las competencias son un conjunto de habilidades
y conocimientos que se aplican en el desempeño de una función ocupacional
a partir de los requerimientos de institución.
3. En el enfoque constructivista, la competencia se da a partir de la construcción
propia del individuo, a través de un conjunto de acciones de carácter
educativo que le permitan apropiarse progresivamente de estructuras de
conocimiento.
4. En el enfoque holístico o integrado, competente es la persona que posee los
atributos necesarios (conocimientos, habilidades, actitudes y valores), para el
desempeño del trabajo de acuerdo con la norma apropiada.
Para reconocer, desde esta propuesta el enfoque por competencias, en la
siguiente tabla se muestra un análisis de los 5 rasgos del perfil de egreso estudiante
normalista que plantea el Plan de Estudios 1999 y su relación con el nivel de aplicación.
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Tabla 2 Cuadro comparativo perfil de egreso – nivel de aplicación. PERFIL DE EGRESO 1999 NIVEL DE APLICACIÓN
Habilidades intelectuales específicas Funcionalista
Dominio de los propósitos y los contenidos de la educación secundaria
Funcionalista
Competencias didácticas Constructivista
Identidad profesional y ética Holístico
Capacidad de percepción y respuesta a las condiciones sociales del entorno de la escuela
Funcionalista
Por separado, cada uno de los rasgos del perfil de egreso no responde al
enfoque por competencias; sin embargo, si se trabajara de manera conjunta los 5
rasgos, se logra un nivel de aplicación de la competencia holístico o integral; la tarea es
definir cada rasgo desde la propuesta actual de enseñanza, en atención al Plan de
estudios vigente y los programas de estudios correspondientes.
Para la formación docente de las licenciaturas en educación preescolar y en
educación primaria ya existen los Planes de Estudio 2012; no así para las licenciaturas
en educación secundaria donde, aunque parezca increíble todavía es vigente el Plan de
Estudios 1999, basado en el Plan de Estudios 1993 para la educación básica en
secundaria, con un desfase real de veinte años.
Los acuerdos secretariales 649 y 650, publicados en el Diario oficial de la
Federación, por los que se establecen nuevos planes de estudios para la formación de
maestros de educación primaria y de educación preescolar, definen a las competencias
con un carácter holístico e integrado. Rechazan la pretensión sumativa y mecánica de
las concepciones conductistas; establecen que las competencias se componen e
integran de manera interactiva con conocimientos explícitos y tácitos, actitudes, valores
y emociones, en contextos concretos de actuación de acuerdo con procesos históricos
y culturales específicos. Además aclara que las competencias se encuentran en
permanente desarrollo.
En esta perspectiva de la formación docente en el enfoque por competencias, se
enfatiza tanto en el proceso como los resultados del aprendizaje, es decir, lo que el
estudiante de docencia deberá ser capaz de hacer al término de su proceso formativo.
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En este mismo plan se establece el nuevo perfil de egreso del docente del siglo XXI, en
donde se distingue entre dos tipos de competencias: genéricas y profesionales. Las
competencias genéricas expresan desempeños comunes que deben demostrar los
egresados, tienen un carácter transversal y se desarrollan a través de la experiencia
personal y la formación de cada sujeto. Estas competencias se enuncian a
continuación:
1. Usa su pensamiento crítico y creativo para la solución de problemas y la toma de
decisiones.
2. Aprende de manera permanente.
3. Colabora con otros para generar proyectos innovadores y de impacto social.
4. Actúa con sentido ético.
5. Aplica sus habilidades comunicativas en diversos contextos.
6. Emplea las tecnologías de la información y la comunicación.
De igual forma, en el mismo documento se hace mención de que las
competencias profesionales expresan desempeños que deben demostrar los futuros
docentes de educación básica; tienen un carácter específico y se forman al integrar
conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios para ejercer la profesión
docente y desarrollar prácticas en escenarios reales. Estas competencias permitirán al
egresado atender situaciones y resolver problemas del contexto escolar; colaborar
activamente en su entorno educativo y en la organización del trabajo institucional. Las
competencias profesionales que se definieron son las siguientes:
1. Diseña planeaciones didácticas, aplicando sus conocimientos pedagógicos y
disciplinares para responder a las necesidades del contexto en el marco del plan
y programas de educación básica.
2. Genera ambientes formativos para propiciar la autonomía y promover el
desarrollo de las competencias en los alumnos de educación básica.
3. Aplica críticamente el plan y programas de estudio de la educación básica para
alcanzar los propósitos educativos y contribuir al pleno desenvolvimiento de las
capacidades de los alumnos del nivel escolar.
4. Usa las TIC como herramienta de enseñanza y aprendizaje.
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5. Emplea la evaluación para intervenir en los diferentes ámbitos y momentos de la
tarea educativa.
6. Propicia y regula espacios de aprendizaje incluyentes para todos los alumnos,
con el fin de promover la convivencia, el respeto y la aceptación.
7. Actúa de manera ética ante la diversidad de situaciones que se presentan en la
práctica profesional.
8. Utiliza recursos de la investigación educativa para enriquecer la práctica docente,
expresando su interés por la ciencia y la propia investigación.
9. Interviene de manera colaborativa con la comunidad escolar, padres de familia,
autoridades y docentes, en la toma de decisiones y en el desarrollo de
alternativas de solución a problemáticas socioeducativas.
Las competencias genéricas y las competencias profesionales se articulan en un
conjunto de cursos orientados al logro del perfil de egreso de la licenciatura en
educación primaria integrados en una malla curricular, en la que se concibe cada curso
como nodos que articulan saberes, propósitos, metodologías y prácticas que le dan
sentido a los trayectos formativos. En este perfil de egreso se ve claramente el enfoque
por competencias y la propuesta de las nuevas competencias para enseñar.
El problema de estudio.
Día 2 del mes de enero de 2012. Primer día de labores del año en la Escuela Normal
Superior de Durango, iniciaba mi trabajo cuando uno de mis alumnos pregunta:
- Maestro, ¿Qué opina de la reforma educativa que recientemente se aprobó en el
senado? ¿Está de acuerdo con la propuesta de evaluación al docente? ¿Es la
educación producto de una política de estado? ¿Habrá cambios en los planes de
estudio para la Escuela Normal?
- Son demasiadas preguntas- le contesté. - Vamos con calma y esperemos que se
publique, para opinar con certeza.
Y guardé silencio; afortunadamente la sesión de trabajo había concluido, pero yo
me fui pensando en las respuestas…
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Es indudable que ha sido la política educativa factor determinante en el
desarrollo histórico de la educación y también la formación docente es producto de una
política de estado…
¿Cómo saber si la política educativa es la correcta? ¿Cómo saber si la propuesta
de reforma es correcta?...
¿Cuál será la propuesta de reforma a la Escuela Normal?
Para dar respuesta a estas interrogantes, lo primero fue establecer que se ha
escrito sobre el tema en el ámbito académico; en la indagación se trabajó con más de
treinta artículos de revistas de la comunidad educativa; entre otras: Revista Mexicana
de Investigación Educativa. Revista Iberoamericana de Educación. Revista Educación y
pedagogía. Revista Visión Educativa IUNAES. Todas editadas en los cinco años.
Un ejemplo de cómo la política educativa marca los rumbos de las instituciones
es la historia de la Escuela Normal Rural de Roque, Guanajuato. Aguilar (2011), en la
Memoria de Veranos de la Investigación Científica de la Universidad de Guanajuato
aborda este tema:
Al término de las funciones de la Escuela Normal Rural de Roque, en 1970, se
instaló la Escuela Nacional de Maestros para la Capacitación del Trabajo
Agropecuario: (E. Na. Ma. C. T. A), que funcionó durante el periodo 1970-1978.
Esta “nueva” institución se creó por iniciativa de la SEP, que necesitaba
incrementar el número de maestros técnicos para las escuelas secundarias
tecnológicas agropecuarias. La institución ofrecía al maestro normalista tres
especialidades: agricultura, ganadería, manejo y mantenimiento de equipo e
instalaciones rurales” (Aguilar, 2011, p. 1106).
El trabajo de investigación de Brumat (2011), aborda las condiciones de trabajo
de los maestros rurales de la provincia de Córdova en Argentina; se desarrolla en tres
escuelas primarias rurales, es un acercamiento a la vida cotidiana de estas escuelas
donde se identifican y describen características de la organización institucional, en
política educativa que excede el trabajo del maestro en el aula y donde se denota el
sentido de responsabilidad y competencia que permiten comprender las estrategias
utilizadas por los maestros en sus intervenciones pedagógicas. Así, en cada trabajo
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analizado se reconoce un esfuerzo valioso por tratar la formación docente, como una
necesidad. En este análisis encontramos que, como lo señala Galván (2010),
ciertamente se habla del normalismo, en un contraste dialéctica entre la tradición, de la
Escuela Normal y la modernidad de propuesta por la Universidad Pedagógica Nacional:
Hoy en día podemos afirmar que en la formación de los maestros mexicanos se
juntan dos sistemas; uno con una larga tradición histórica que se materializa en
las Escuelas Normales de todo el país; y otro que aparece hace 18 años, y que
está representado por la Universidad Pedagógica Nacional (Galván, 2010, p. 11).
Así en los trabajos analizados, se habla de la lucha gremial, de las
transformaciones de la escuela formadora de docentes; pero poco se aporta al campo
curricular y los procesos de formación al interior de la escuela normal y menos aún se
trabaja sobre la perspectiva educativa de las escuelas normales superiores de
modalidad mixta.
En los últimos años las Instituciones formadoras de docentes enfrentan serios
problemas ante la política educativa actual; pareciera que la docencia deja de ser una
profesión de Estado para integrarse al libre mercado y entrar en un proceso de
competencia, de oposición. Así lo señala Barraza, cuando se refiere a las Instituciones
formadoras y actualizadoras de docentes:
Ante este panorama, parece más atractivo el debilitamiento de estas instituciones
para, ante la supuesta deficiente formación académica, fomentar el traslado de la
formación docente a las universidades y otras modalidades de la educación
superior, públicas y particulares, rompiendo el compromiso laboral con sus
egresados, involucrándolos en una competencia laboral con otras profesiones.
Así, la docencia deja de ser una profesión de Estado para integrarse al libre
mercado (Barraza, 2010, p. 51).
El 21 de marzo de 2013, el subsecretario de Educación Superior, Fernando
Serrano, sostuvo que las escuelas normales no desaparecen sino que se transforman,
por lo que se modificará su sistema Zavala (2013): “No se habla de que desaparezcan
sino de que se transformen. Llevan funcionando igual durante muchísimo tiempo y
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estamos en un momento de reconsideración del sistema educativo nacional y entre
ellas están las Normales".
¿Cómo será la transformación de las Escuelas Normales? Y en particular,
¿Cómo será la transformación hacia el desarrollo de competencias? Resulta
complicado entender que para el diseño del Plan de Estudios 1999 de la licenciatura en
educación secundaria, vigente aún, se siga considerando el plan de estudios para la
educación secundaria 1993. Si la transformación será en el enfoque de campos
temáticos, de estándares curriculares y de competencias se deberá considerar lo que el
Acuerdo Secretarial 592 establece para la Educación Básica:
La Educación Básica favorece el desarrollo de competencias, el logro de los
Estándares Curriculares y los aprendizajes esperados, porque: Una competencia
es la capacidad de responder a diferentes situaciones, e implica un saber hacer
(habilidades) con saber (conocimiento), así como la valoración de las
consecuencias de ese hacer (valores y actitudes) (DOF, 2011, p. 22).
Metodología.
El método de investigación a desarrollar aborda el paradigma de la investigación
cualitativa. César A. Bernal, citando a Bonilla y Rodríguez (2000) acerca del método
cualitativo escribe:
Se orienta a profundizar casos específicos y no a generalizar. Su preocupación
no es prioritariamente medir, sino cualificar y describir el fenómeno social a partir
de rasgos determinantes, según sean percibidos por los elementos mismos que
están dentro de la situación estudiada (Bernal, 2010, p. 60).
Según Taylor y Bogdan (1988) la frase "metodología cualitativa" se refiere en su
más amplio sentido a la investigación que produce datos descriptivos: las propias
palabras de las personas, habladas o escritas, y la conducta observable, es un modo de
encarar el mundo empírico.
La investigación se desarrolló mediante el método de estudio de caso, que de
acuerdo con Rosado (2010), un es una descripción escrita de una organización,
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cubriendo un cierto periodo; en la mayoría de los casos contienen información sobre la
historia de la organización, sus operaciones internas y su entorno, este es el caso de la
investigación realizada en la Escuela Normal Superior de Durango.
Para el presente trabajo, se emplearon como técnicas de registro de datos: la
entrevista a profundidad, la observación participante y los grupos de enfoque. La
entrevista es una situación cara a cara entre dos personas, en la que una, el
entrevistador, formula preguntas precisas a fin de obtener respuestas pertinentes al
problema de investigación. En la presente investigación, se utilizó una entrevista de tipo
no estructurada, abierta, dirigida al director de la Institución.
En la metodología del estudio de caso, se trabajó en el análisis de debilidades,
oportunidades, amenazas y fortalezas, (WOTS: weaknesses, opportunities, threats and
strengths); metodología, que también se conoce por sus siglas en español FODA. Las
fortalezas y las oportunidades son aspectos positivos que conviene afianzar y las
resistencias y amenazas son áreas que se deberán combatir para mejorar la
organización. Las fortalezas y resistencias son de origen interno; mientras que las
oportunidades y las amenazas corresponden a factores externos a la organización.
La técnica del grupo focal se realiza en un ambiente de confianza y permite,
escuchar los discursos ideológicos en el grupo y entre pares, permitiendo recuperar las
relaciones complejas de los sujetos con el tema estudiado, que pueden escapar a las
preguntas concretas. Para el caso de la presente investigación se trabajó en los
siguientes grupos focales: Alumnos de nuevo ingreso, alumnos de los semestres
superiores y personal docente.
Una vez iniciados los procesos, se buscaron las categorías provisionales de
análisis, que surgen de las preguntas planteadas trasformadas en temas; por lo tanto,
en torno a la formación docente se definieron las siguientes tres categorías
provisionales:
El perfil de egreso del estudiante normalista.
La observación y práctica docente en la Escuela Normal.
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Modificaciones curriculares académicas para la mejora de los procesos de
formación docente.
Para el trabajo con el grupo focal de exalumnos, se creó el espacio virtual
www.creadocencia,com. En esta página existe una plataforma definida como “grupo de
enfoque”, en la que los exalumnos, tuvieron la oportunidad de opinar acerca de la
investigación en línea.
Discusión de resultados.
El avance de la investigación es sustancial. Con los resultados de la entrevista, los
cuestionarios y los instrumentos FODA, se trabajó un proceso de triangulación por
extractos que nos permitió establecer relaciones de comparación entre los sujetos, en
función de los diversos tópicos interrogados. Cisterna (2005, p.62) expresa que,
“Cuando se ha realizado esta integración de toda la información triangulada, es posible
sostener entonces que se cuenta con un corpus coherente, que refleja de modo
orgánico aquello que denominamos resultados de la investigación”.
Al realizar el trabajo de triangulación, encontré en este proceso una Meta
categoría, que he definido como “Formación y currículum” puesto que integra las
categorías de análisis. En la siguiente figura ejemplifico el hallazgo:
Esta Meta categoría cobra importancia desde la idea misma de los procesos de
formación docente, en ella se integran las categorías trabajadas, en atención a que el
Figura 1: Meta categoría
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perfil de egreso del estudiante normalista tiene estrecha relación con la observación y
práctica docente en el acercamiento a la práctica educativa y por supuesto con lo
referente a las modificaciones curriculares académicas para la mejora de los procesos
de formación docente.
Se ha denominado a esta meta categoría como “formación y currículum”,
pretendiendo conceptualizar la necesidad urgente de innovar en los procesos de la
práctica educativa, desde el enfoque mismo de la modificación curricular.
Las ideas de currículum, según Stenhouse (1987), deben ser entendidas y han
de serlo en relación con la práctica; por esta razón al hablar de formación docente y
currículum, hblamos tambien del ejercicio de la práctica docente. Es necesario
establecer con claridad que la práctica del currículum debe hallarse sometida a juicio
crítico constantemente, a la luz de la comprensión de ideas. Pero, que se entiende por
currículum? Para definirlo tomaré las palabras de Stenhouse:
¿Qué es un curriculum tal como entendemos ahora el término? Ha cambiado su
significado como consecuencia del movimiento curricular. No es un sumario –
simple lista del contenido que ha de ser abarcado- ni siquiera lo que en alemán
se diría un Lehrerpnan, una prescripción de objetivos, métodos y conte nido. Ni
en nuestro concepto figura una lista de objetivos. Permítame decir que es un
objeto simbólico y significativo, como la primera página de Shakespeare, no
como una cortadora de césped; como las piezas y el tablero del ajedrez, no
como un manzano. Posee una existencia física, pero también un significado
encarnado en palabras, imágnenes, sonidos, juegos o lo que fuere. (Stenhouse,
1987, p. 102)
De la misma manera, el currículum y la formación docente, en la Escuela Normal
Superior de Durango, entretejen imágenes, palabras, sonidos, juegos, cultura, ideas
que generan conceptos sobre la práctica docente, sobre el perfil de egreso del
estudiante y sobre las modificaciones e innovaciones curriculares en la propuesta de
enseñanza y de aprendizaje que ha constituido el quehacer de la propia institución a lo
largo de cuatro décadas de formación docente.
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La formación del docente en la Escuela Normal Superior de Durango, debería de
responder a las necesidades de la sociedad del siglo XXI, incluso debería ser
personalizada, desde el enfoque que formarse es transformarse, ir más allá de sí
mismo, en lo que se quiere y en lo que se desea.
Se trata sin duda alguna de formar al formador que prestará sus servicios en la
escuela secundaria. El formador, en cualquier espacio que se dé la formación, debe
asumir los retos de la formación misma, debe si pretende formar en competencias, ser
competente en su quehacer educativo; no es válido decir que la materia humana tiene
deficiencias, que el nivel educativo anterior no cubrió con el perfil de egreso, porque se
habla entonces, de las incompetencias para formar del propio formador; más delicado
aún, si para ingresar a la institución se dio un proceso de selección de aspirantes. Ese
es su trabajo. “Si el educando ya estuviera formado, no requeriría la acción del
educador”.
La formación en las instituciones debe sustentarse en el propio valor humano del
formador, en la competencia misma del educador. Si el formador no posee un alto
sentido de su propia formación humana y de su competencia, difícilmente podrá tener
éxito en su trabajo. “Un ciego difícilmente puede guiar a otro ciego”. Los rasgos de la
formación, la currícula, son aspectos, que si bien es cierto establecen parámetros
comunes que se deben inducir en los formados, son los educandos quienes con libertad
deberán aceptarlos y aplicarlos. Pero existe en las instituciones aspectos formativos
más allá de la currícula, acciones que deberían ser abordadas para la formación
integral de los educandos. Toda actividad docente deberá ser cuestionada acerca de si
contribuye o no a la formación del alumno.
Afirmar que el concepto formación debe convertirse en criterio para enjuiciar las
actividades escolares como pedagógicas implica que todo modelo, estrategia,
proyecto y acción educativa serán válidos y potentes pedagógicamente, si
contribuyen a la formación humana del alumno… incluso, consideramos que la
reflexión del día a día sobre el quehacer docente debe estar orientada por el
interrogante:¿Cuánto de lo que hicimos hoy contribuye, verdaderamente, en
forma significativa a la formación? (Flórez, 2007, p. 166).
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Se establecieron procesos de triangulación, en dos etapas, considerando tres
categorías de análisis, en las que se trabajaron las aportaciones de la parte directiva,
de los docentes y de los alumnos.
En la primera etapa, se triangularon los resultados de la entrevista y el
cuestionario. Las inferencias fueron las siguientes:
Para el director, la formación docente en la Institución es excelente.
Alumnos y docentes señalan que se requiere una actualización y capacitación de
la planta docente
Es común la idea de que es necesario ofertar capacitación y actualización y
trabajar proyectos transversales de lectura y escritura.
En la segunda etapa se triangularon los resultados de los grupos focales y el
instrumento WOTS.
La Matriz FODA, se capturó por medio de dos matrices de evaluación: una
externa y otra de carácter interno, denominadas por Fred (2003) “Matriz de Evaluación
Externa” (EFE) y “Matriz de Evaluación Interna” (EFI).
En los resultados, es evidente que son más fuertes las amenazas que las
oportunidades y lo mismo sucede en lo interno, son más fuertes las debilidades que las
fortalezas. En cada área de la matriz FODA, se establecieron estrategias que
responden a las inferencias de la categoría trabajada; estas estrategias nos muestran
las posibles pautas para la mejora de la formación docente.
Las inferencias de la segunda etapa fueron:
Para cubrir el perfil de egreso del estudiante normalista, ante un nuevo plan de
estudios para la educación básica enfocado a la formación por competencias, se
debe buscar la capacitación y la actualización permanente.
Se debe trabajar conforme a la normatividad, actualizando las propuestas
didácticas en atención al plan de estudios 2011. No se hace un adecuado
análisis de la experiencia ni se supervisa la práctica; ante la reforma educativa se
podrían dificultar las prácticas docentes en los centros de trabajo e incluso los
cursos de verano de inducción y regularización.
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En lo externo son mayores las amenazas que las oportunidades, esto es una
señal de alarma al normalismo. En lo interno son más fuertes las debilidades que
las fortalezas, lo que nos da un panorama más complicado en esta categoría,
porque, pensar en la problemática, buscar solución y enfrentar la resistencia al
cambio nos dificulta el crecimiento en torno a la formación docente.
Al triangular los instrumentos en sus dos etapas, se buscó encontrar en cada una
de estas etapas evidencias de resultados para cada categoría.
Primera categoría: El perfil de egreso del estudiante normalista
Para cumplirlo, es necesario vincular teoría y práctica en un enfoque por
competencias, con cierta flexibilidad curricular al plan de estudios 1999,
buscando la actualización permanente del personal docente.
Segunda categoría: La observación y la práctica docente en la Escuela Normal.
Acercamiento a la práctica educativa
Se debe cumplir la normatividad de horas de práctica docente; ante la falta de
supervisión, se hace necesario establecer requerimientos comunes para la
práctica docente. Se pudiera dificultar la práctica en los cursos de verano de
inducción y regularización, que, además no cumplen con lo que establece la
normatividad.
Tercera categoría: Modificaciones curriculares para la mejora de los procesos de
formación docente.
Es necesario ofertar proyectos de capacitación y actualización docente, como:
diplomados y estudios de posgrado (recuperar la maestría en pedagogía).
Trabajar proyectos transversales de Lectura y escritura.
Conclusión
La ley del servicio profesional docente, en el transitorio vigésimo segundo, señala que
la secretaría formulará un plan integral para iniciar a la brevedad los trabajos formales,
a nivel nacional, de diagnóstico, rediseño y fortalecimiento para el sistema de Normales
Públicas a efecto de asegurar la calidad en la educación que imparta y la competencia
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académica de sus egresados, así como su congruencia con las necesidades del
sistema educativo nacional.
El 15 de enero de 2014, la Secretaría de Educación Pública convocó a participar
en los foros de consulta nacional para la revisión del modelo educativo que se llevarán
a cabo de febrero a junio de 2014; se trata de construir el nuevo modelo de Educación
Básica, de Media Superior y de Educación Normal. Así las normales “no desaparecen”
“se transforman”, en la convocatoria se establece que:
El proceso legal para poner en marcha la reforma educativa en México concluyó
luego de que el Gobierno Federal promulgara tres leyes secundarias: Ley
General del Servicio Profesional Docente, la Ley del Instituto Nacional para la
Evaluación de la Educación, así como las reformas a la Ley General de
Educación. En cumplimiento de los mandatos legales se requirió seguir adelante
con la instrumentación de la reforma educativa, revisar el modelo educativo en su
conjunto a través de consultas regionales y nacionales, e iniciar de inmediato el
“Plan integral de diagnóstico, rediseño y fortalecimiento del sistema de normales
públicas” (SEP, 2014, p. 1).
En el documento de la convocatoria se establece que las escuelas normales
nacieron y se han interpretado bajo el signo de la diversidad. No respondieron a un solo
proyecto ni se fundaron en un mismo momento histórico. Además se proporciona un
dato interesante, cuando se afirma que del 100% de las escuelas que imparten
programas autorizados para la formación de maestros para la educación básica, el 58%
son públicas (por su tipo de sostenimiento en federales, federalizadas y estatales) y el
42% son particulares; del total de instituciones públicas existe una diversidad entre las
que se encuentran las escuelas normales experimentales, rurales, indígenas,
beneméritas estatales y nacionales y que decir de las de “modalidad mixta” como es el
caso de la Escuela Normal Superior de Durango. Aquí cabe la pregunta acerca de si el
perfil de egreso del estudiante normalista cumple con los requerimientos de la sociedad
el siglo XXI y por el sentido de la misma convocatoria y la búsqueda de un nuevo
modelo queda claro que no se cubre con las exigencias formativas de los docentes ante
los retos del presente siglo; esta misma realidad es conclusión en nuestra investigación
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cualitativa, la Escuela Normal Superior de Durango cumple con el perfil de egreso, pero
este perfil no basta para la formación de los docentes del siglo XXI. Entonces, ¿Cómo
cubrir el perfil de egreso del estudiante normalista, cumpliendo con las exigencias
formativas actuales del docente del siglo XXI?
La respuesta es transformando la observación y práctica docente de fondo,
recuperando en enfoque por competencias; dejando el enciclopedismo para alcanzar
calidad en la los procesos de enseñanza y de aprendizaje partiendo del logro de los
aprendizajes esperados y no del manejo de contenidos.
Docentes y alumnos tienen una opinión favorable de la Escuela Normal Superior
de Durango, consideran que no solo es una Institución “acreditadora” de docentes, sino
que ha formado, por lo menos en el Estado de Durango a más del 80 % de los docentes
en servicio; dado que cumple y ha cumplido desde su fundación con la misión de
“aprender para guiar a la juventud” como lo dice el lema de la Institución.
Finalmente, quienes trabajamos en los procesos de formación docente tenemos
clara la idea de que se requieren cambios sustanciales y que la formación de los
docentes de educación secundaria tendrá en un futuro muy cercano su nuevo Plan der
Estudios y deberá ser muy similar al que se ha citado sobre la formación para la
docencia en la escuela primaria; pero, ¿Qué tipo de formación requieren los docentes?
Al respecto, Gutiérrez señala lo siguiente:
La necesidad de formación que requiere el profesor es en el sentir de que le falta
algo, las autoridades educativas dan por hecho que el docente está preparado
para cualquier cambio, pero en realidad no es así, y eso se confirma en las
discusiones que se generan en círculos de estudio, en los cursos que se les dan
a los profesores, en grupos de posgrados, el sentir de la gran mayoría es verse
implicados en tanto cambios, sin tener las herramientas necesarias para hacerles
frente, entonces se requiere entender la formación no como un mero instrumento
correctivo que supla ciertas carencias sino como una oportunidad de encontrar
respuestas a tantas inquietudes (Gutiérrez, 2007, p. 45).
Sólo formando educadores competentes se puede garantizar el desarrollo de
competencias en los educandos. Formar en competencias es una tarea que debe partir
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desde la comprensión básica de que la competencia no es una condición con la que las
personas nacen y tampoco es algo que se adquiera a lo largo de la vida; la
competencia no es tan sólo experiencia; pero tampoco es algo ajeno a la persona
misma, se nace y se crece con ella; es decir se nace con las condiciones necesarias
para ser competente, pero, si no se va construyendo la competencia a lo largo de la
formación, pudiera nunca manifestarse.
Se debe formar formadores competentes, así lo escribe Cruz García (2011) en
su publicación en el siglo de Torreón: “Cuando se habla de la formación en
competencias profesionales y tratamos de contextualizarlas en el ámbito docente, suele
repetirse con frecuencia que necesitamos formar profesionales competentes a partir de
profesores competentes”.
Esta es mi visión sobre el futuro cercano de la formación de los docentes de
educación básica y en particular en la licenciatura en reducación secundaria. Es mi
gota de agua lanzada en la inmensidad del mar; y el mar sigue en calma… o bien, en
aparente calma, pero seguramente en el futuro cercano han de venir tempestades que
transformen la realidad de los procesos educativos en las Instituciones Formadoras de
Docentes. Queda claro que los procesos deben cambiar y deberán hacerlo lo antes
posible. Antes de que “el futuro nos alcance”.
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Capítulo 11
LAS COMPETENCIAS Y SU RELACIÓN CON EL DOCENTE DE MATEMÁTICAS DE SECUNDARIA
COMPETENCES AND THEIR RELATIONSHIP WITH THE
MATHEMATICS SECONDARY SCHOOLTEACHER
Edith J. Cisneros-Cohernour Universidad Autónoma de Yucatán
cchacon@uady.mx Yazbeth Alejandra López Mézquita
Universidad Autónoma de Yucatán tebzay@hotmail.com
Pedro J. Canto Herrera Universidad Autónoma de Yucatán
pcanto1962@gmail.com
Resumen Este trabajo describe los resultados de un estudio que se centró en evaluar la efectividad de un programa de mejora de conocimientos y competencias en el área de matemáticas. Asimismo, el estudio determinó si existen diferencias significativas entre las competencias de los docentes participantes antes y después de que formen parte en el programa de actualización en relación con sus años de experiencia docente. Participaron en el estudio quince profesores de matemáticas de secundaria y la recolección de datos involucró observaciones, auto-evaluación docente, pruebas de dominio de contenido y grupos focales. Los resultados, indican que sí existe diferencia significativa en las competencias de los docentes antes y después de participar en el programa. No se encontraron diferencias significativas en los puntajes de los docentes en relación con sus años de experiencia docente. Palabras clave: evaluación, competencias docentes, matemáticas. Abstract This work presents the findings of the evaluation of the effectiveness of a program oriented to improve knowledge and competences in mathematics. The study also examined if there were differences among the participants in relation to their teacher experience. Fifteen Math secondary school teachers participated in the study, and data collection involved participant observation, teacher self-evaluation, knowledge-based assessment tests and focus groups. Findings of the study indicate that teachers’ improvement before and after the participation in the program significantly increased. No significant differences were found in the improvement of novice and experienced teachers who participated in the program. Keywords: evaluation, teacher competences, mathematics.
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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Introducción
Las evaluaciones internacionales en los últimos años han revelado el pobre desempeño
de los estudiantes en matemática. En el Tercer Estudio Internacional de Matemáticas y
Ciencias, llevado a cabo por la Internacional Association for Student Assessment en
1999, se encontró que los estudiantes de primaria y secundaria obtuvieron los puntajes
más bajos de aprovechamiento en matemáticas y ciencias al ser comparados con
estudiantes de otros países; Asimismo en la evaluación del Programa Internacional de
Evaluación de Estudiantes (Programme for Internacional Student Assessment, PISA)
realizada en el 2000, se obtuvieron similares resultados, pues los estudiantes de
México ocuparon el lugar 37 en matemáticas y 38 en conocimiento científico de 41
países participantes. Con base en lo anterior, es evidente que son pocos los
estudiantes mexicanos de educación básica que están alcanzando los resultados
esperados en el área de las ciencias.
A nivel nacional, los resultados de las evaluaciones a estudiantes de educación
básica han confirmado los resultados internacionales. De acuerdo con las pruebas
aplicadas en el 2003 por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación
(INEE), en el área de matemáticas en secundaria, solo el 17 por ciento de los alumnos
de todas las secundarias del país logra el nivel más alto. En las secundarias públicas,
generales y técnicas, solo alcanzan el nivel IV entre el 16 y 17 por ciento de los
alumnos, y el nivel III, lo alcanzan alrededor del 48 por ciento de los estudiantes. En
esta prueba las telesecundarias obtuvieron los resultados más bajos, al alcanzar el
nivel IV solo el 8.9 por ciento, y el nivel III, sólo el 42 por ciento de los estudiantes. De
entre todos, los estudiantes del estado de Yucatán ocuparon el lugar 27 a nivel
nacional, de los 31 estados participantes en el estudio.
De acuerdo con la literatura de investigación, las matemáticas en cualquier
currículo son consideradas como una disciplina indispensable, esencial para poder
desarrollar diferentes habilidades en el desarrollo tecnológico y en la continuidad de los
estudios en todos los niveles. Pero a pesar de su importancia, esta es una asignatura
que se hace difícil para muchos estudiantes en todos los niveles (Gómez & Calatayud,
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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2002; Furió & Carnicer, 2002). Entre las múltiples causas que tiene esta situación se
encuentran la naturaleza abstracta de la disciplina la inadecuación o escasa pertinencia
de los contenidos y métodos de enseñanza-aprendizaje, la insuficiencia de
infraestructura, de los recursos y materiales auxiliares de educación, y la debilidad en la
gestión administración y la formación de los docentes, principalmente si el docente no
cuenta con el dominio de los contenidos y las estrategias necesarias para su
enseñanza (Rodríguez, 2003).
De acuerdo con Ponce (2004), el bajo desempeño de los estudiantes puede
estar relacionado con la falta de profesionalización del docente de matemáticas de
secundaria. Debido a que éste no posee las competencias formativas suficientes y
necesarias para llevar a cabo la profesión docente, además de no contar con prácticas
de enseñanza propicias para la educación de sus alumnos. Como afirma Schulmeyer
(2002), el desarrollo profesional del docente es un factor influyente en la mejora de la
calidad de la educación.
El desarrollo profesional de profesorado es un proceso formativo, integrado por
una serie de etapas a través de las cuales el sujeto va adquiriendo conocimientos,
desarrollando competencias y actitudes en su labor docente, e incrementando su nivel
de seguridad y de responsabilidad laboral; todos estos elementos en conjunto, le
permiten reflexionar sobre su práctica docente, así como comprender la importancia de
su labor educativa y mejorarla (Manteca, 2003). De allí que Climent y Carrillo (2003)
consideren al desarrollo profesional como el eventual punto de partida de un cambio
elegido por el profesor.
En un esfuerzo por mejorar la calidad de la docencia de matemáticas en
secundaria, investigadores de la Universidad Autónoma de Yucatán llevaron a cabo el
proyecto Fortalecimiento de Recursos Humanos para Mejorar la Calidad y promover la
Innovación en la Enseñanza de las Ciencias en Yucatán (Cisneros-Cohernour, 2007),
con financiamiento de CONACYT-SEP-SEBYN, de la Secretaria de Educación Pública,
la Facultad de Educación, y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados de
Yucatán. Este proyecto de investigación involucró la creación de un programa de
desarrollo profesional denominado: Diplomado de Enseñanza Innovadora de las
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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Ciencias para profesores de secundaria y estuvo dirigido a profesores de secundaria en
cuatro áreas: matemáticas, física, química y biología.
El objetivo del programa fue preparar a los profesores para mejorar sus
competencias en cada una de estas áreas tomando en cuenta el contexto en el que se
desenvuelven. Para poder detectar si se cumplió el objetivo del mismo y se logró un
impacto en la mejora de la calidad educativa, se utilizó el modelo de evaluación de
Wholey, et al. (2010), que percibe a la evaluación como un medio para saber si los
programas responden eficazmente a las necesidades de sus participantes. Para estos
autores, la evaluación es la comparación de la actuación del programa con alguna
norma de actuación esperada, para después arribar a conclusiones sobre su efectividad
y valor. Al realizar la evaluación bajo este enfoque teórico se obtiene información de su
calidad y de sus consecuencias, éxitos y fracasos. Además la evaluación proporciona
información crítica con relación a si el programa se encuentra cumpliendo sus metas.
Objetivo del estudio
El objetivo del estudio fue evaluar la calidad y la efectividad del programa de formación
en competencias el área de matemáticas. Asimismo, el estudio permitió determinar si
existían diferencias significativas entre las competencias de los docentes antes y
después de participar en el programa de actualización con relación a sus años de
experiencia docente.
El contar programas de desarrollo profesional y evaluar la calidad de los mismos
es una prioridad nacional, ya que de acuerdo con los objetivos del Programa Nacional
de Educación 2007-2012, esto es esencial para brindar una educación de calidad de
acuerdo a las necesidades de todos los mexicanos.
El trabajo contribuye a la literatura del cuerpo de conocimientos de la evaluación
de programas de desarrollo profesional de docentes de matemáticas y ciencias, un área
que es todavía incipiente, porque muchas de las investigaciones para evaluarlos solo se
limitan a determinar la satisfacción de los sujetos, y es casi inexistente el número de
evaluaciones para saber si el programa contribuye verdaderamente a una mejora en el
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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desarrollo de competencias del docente y cumple con las expectativas y necesidades
de desarrollo detectadas.
La evaluación permitió comprobar si efectivamente el Diplomado cumplió con sus
propósitos y objetivos planteados, y si los cumplió hasta qué grado. Con base en los
resultados de la evaluación se podrán realizar mejoras al diplomado para que,
posteriormente, cuando sea puesto en práctica de nuevo, pueda obtener mejores
resultados y contribuir a mejorar la calidad de la educación.
Preguntas de investigación
¿Qué tan efectivo fue el programa en la mejora de competencias en el área de
matemáticas en los profesores de secundaria?
¿Existen diferencias significativas en los conocimientos y las competencias de
los docentes de matemáticas que participaron en un programa de mejora antes y
después de concluir el programa?
¿Existen diferencias significativas en los conocimientos y las competencias de
los docentes de matemáticas que participaron en un programa de mejora en
relación con sus años de experiencia docente?
Metodología
Este es un estudio de investigación evaluativa que se llevó a cabo utilizando el modelo
de evaluación de programas de Wholey, et al. (2010) enfocado al mejoramiento de
programas.
Este modelo fue seleccionado porque permite obtener información valiosa del
programa para saber si esté respondió eficazmente a las necesidades requeridas por
los participantes, es decir, si los sujetos pueden demostrar que adquirieron las
competencias proporcionadas por el programa a corto, mediano o largo plazo. En este
caso, la medición se centró en resultados a corto y mediano plazo.
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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Participantes.
En un principio se inscribieron al programa Diplomado de Enseñanza innovadora de las
Ciencias con la especialidad de Matemáticas 27 docentes de matemáticas de
secundaria del estado de Yucatán, de éstos, 15 completaron el programa, quienes
fueron los participantes en el estudio. La tabla 1 presenta las características de los
participantes.
Tabla 1. Datos demográficos de los docentes participantes.
Individuo Género Edad Años de experiencia docente
Máximo grado de estudios
1 Masculino 25 2 Licenciatura
2 Masculino 42 21 Licenciatura
3 Femenino 44 29 Maestría
4 Masculino 26 5 Licenciatura
5 Masculino 59 24 Licenciatura
6 Masculino 47 19 Licenciatura
7 Femenino 27 5 Licenciatura
8 Masculino 43 20 Licenciatura
9 Masculino 50 19 Licenciatura
10 Masculino 48 10 Licenciatura
11 Masculino 34 6 Licenciatura
12 Masculino 36 7 Licenciatura
13 Masculino 29 7 Licenciatura
14 Masculino 32 10 Maestría
15 Masculino 36 13 Licenciatura
Se observa en dicha tabla, que la mayoría de los participantes fueron hombres
(13 hombres y 2 mujeres), con edades entre 25 y 36 años (53.3% entre 25 y 36 años y
el restante 46.7% tiene entre 37 y 59 años), con una experiencia docente entre 19 y 30
años (40% con experiencia entre 1 a 7 años y el 60% poseen experiencia de 19 a 30
años) y con sólo estudios de licenciatura (86.7 % de los profesores cuenta con estudios
de licenciatura y sólo el 13.3% cuenta con un estudio de postgrado).
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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Métodos de recolección de datos.
En el estudio se utilizaron múltiples métodos de recolección de datos, tales como
observaciones, pruebas de conocimientos, cuestionarios de auto-evaluación de
competencias al inicio y final de cada módulo y entrevistas de enfoque.
En la evaluación se respetaron las decisiones de las personas que participaron
en el estudio, teniendo en cuenta las siguientes consideraciones:
a) La recolección de datos se llevó a cabo únicamente durante las sesiones del
Diplomado Enseñanza Innovadora de las Ciencias, en las instalaciones de la
Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Yucatán.
b) Se les informaron, verbalmente y por escrito, los objetivos de la investigación.
c) Se les indicó que su participación sería voluntaria.
d) Se garantizó la confidencialidad de los datos.
Técnicas de análisis de los datos.
Se utilizaron porcentajes de respuesta para identificar los aprendizajes y estrategias
más importantes adquiridos en cada módulo, así como para determinar las fortalezas y
debilidades del programa. También, con base en las autoevaluaciones realizada por los
docentes se calcularon los porcentajes de conocimientos y habilidades antes y después
de cursar los módulos II, III y IV para determinar la ganancia obtenida como resultado
del diplomado.Se utilizó la prueba Kolmogorov-Smirnov para comprobar que los
puntajes obtenidos por los docentes en las pruebas de conocimientos siguen una
distribución normal. Esta prueba no paramétrica se utiliza para determinar la bondad de
ajuste de dos distribuciones de probabilidad entre sí, así como para determinar la
normalidad de una distribución. Con base en estos resultados de esta prueba, se
procedió a administrar la prueba t para datos relacionados.
Como afirma Cachi (2012), “con la prueba t se comparan las medias y las
desviaciones estándar de grupo de datos y se determina si entre esos parámetros las
diferencias son estadísticamente significativas o si sólo son diferencias aleatorias” (p.1).
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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Resultados
Efectividad del programa.
Se evaluó la efectividad en lo referente a los aprendizajes y estrategias que los
docentes adquirieron durante el programa. Se encontró que todos los docentes
manifestaron haber mejorado en cuanto a sus conocimientos como en sus estrategias
docentes (tabla 2).
Tabla 2. Aprendizajes y estrategias más importantes, adquiridos en cada módulo. Módulo Aprendizajes más importantes Estrategias que incorporaron a su práctica
docente
I La aplicación del método científico en el aula para lograr aprendizajes significativos (80%). La necesidad de reflexión acerca de su práctica docente y de su enseñanza no solo se centre en la transmisión de conocimientos (90%). La importancia de diseñar material didáctico que promueve el involucramiento de los estudiantes en su propio aprendizaje (70%).
Demostrar los principios matemáticos por medio del método científico (90%). Realizar experimentos cuando los temas así lo requieran (20%). Utilizar la tecnología para apoyar las clases (50%).
II
La planeación apropiada de sus clases (80%). La importancia del trabajar en equipo, intercambio de experiencias con otros profesores (100%). La necesidad de modificar la metodología de enseñanza, el diseño de materiales didácticos
Organización a los alumnos en grupos de trabajo para que realicen investigaciones (80%). Uso de la actividad lúdica en la resolución de problemas (60%). Fomento de la participación activa de los alumnos.
III
Uso de la computadora en la enseñanza de las matemáticas (70%). Como utilizar el programa Descartes (80%)
Uso del programa descartes para poder enseñar con mayor detalle los temas de las ecuaciones y pendientes (40%).
IV
Aprender a compartir estrategias entre colegas, así como experiencias de aprendizaje con sus compañeros (100%)
Fomento de la participación de los estudiantes por medio de proyectos de investigación (80%) Como utilizar problemas de la vida diaria para ejemplificar el tema a enseñar (70%).
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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De la misma manera los profesores hicieron sugerencias para mejorar el módulo,
siendo la más recomendada la de incluir actividades prácticas para la enseñanza de las
matemáticas.
Por módulo los profesores recomendaron lo siguiente:
En relación con el primer módulo, que fue introductorio, recomendaron que
éste se rediseñe, en caso de que el programa se imparta de nuevo, y que se
enfoque en el desarrollo de competencias para las matemáticas.
Respecto al módulo II, la principal sugerencia de los docentes fue que el
instructor utilice más estrategias novedosas, ya que los temas se prestaban
para enseñarlos utilizando estrategias activas de enseñanza.
En lo referente al módulo III, los docentes expresaron que sería de mucha
utilidad incrementar la duración del módulo e incluir más tiempo al uso de la
Internet, pues la mayoría de los docentes carecen de esas habilidades.
En el cuarto módulo, los docentes indicaron haber adquirido aprendizajes y
estrategias vinculadas con el trabajo en equipo y la colaboración entre
colegas. La única sugerencia para este módulo fue organizar mejor el tiempo
dedicado a las actividades de tal manera que se adecuara a las necesidades
de los participantes.
En lo referente a las fortalezas y debilidades del programa, los profesores
manifestaron las siguientes fortalezas:
El 100% expresó que hubo un ambiente de compañerismo de todos los que
participaron, pues cada uno aportaba ideas diferentes que complementaba el
tema visto en cada una de las sesiones.
El 80% manifestó que las experiencias de cada uno de los participantes, fue
de gran utilidad, pues la mayoría tiene similares problemáticas en el salón de
clases, lo que hizo enriquecedor de nuevas alternativas para resolverlas.
De la misma manera el 90% de los docentes expresaron que hubo una gran
motivación por la investigación, pues realizaban búsquedas de más
información y profundizaban en los temas vistos en cada sesión.
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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En cuanto a las debilidades:
El 20% de los docentes manifestaron que el primer módulo no tuvo mucho
enfoque en cuanto a la enseñanza de las matemáticas.
Otra debilidad manifestada por el 30% de los docentes fue la falta de
estrategias innovadoras, ya que consideraban que el programa no aportó
mucho en la parte de innovación.
Se hizo un análisis de las autoevaluaciones realizada por los docentes antes y
después de cada uno de los módulos específicos del área de Matemáticas. A
continuación se detalla los conocimientos y habilidades de los docentes en las
autoevaluaciones realizadas en los módulos II, III y IV.
Tabla 3. Porcentaje de conocimientos antes y después de cursar los módulos II, III y IV.
Módulo Porcentaje de conocimientos
Diferencia Antes Después
II 80.66 90.66 10.00 III 76.00 88.00 12.00 IV 73.33 89.33 16.00
Se observa que, en los módulos II, III y IV los docentes tuvieron mayor
porcentaje de conocimientos después del obtenido con anterioridad, lo que nos permite
concluir que el diplomado fue efectivo en cuanto a la ganancia de conocimientos
obtenidos por los profesores. En el módulo III los profesores mostraron menor
porcentaje de conocimiento antes de cursarlo, y en el módulo II mostraron un mayor
porcentaje antes; en el módulo III los profesores mostraron menor porcentaje de
conocimientos una vez concluido el módulo, y en módulo I mostraron un mayor
porcentaje. Adicionalmente, en el módulo IV los profesores tuvieron un mayor
incremento (diferencia = 16.00).
La tabla 4 presenta los porcentajes de habilidades, tanto antes como después,
relacionadas con el módulo II del diplomado.
En cuanto a las competencias de los docentes, se obtuvo, al principio del módulo
II, un porcentaje medio de 65.99 (DS=5.0678) y al final un porcentaje medio de 84.00
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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(DS= 3.0316). Por lo anterior se concluye que el módulo II fue efectivo en el desarrollo
de competencias por parte de los profesores. Antes de cursar el módulo II, los docentes
tuvieron el menor porcentaje de dominio en la competencia Usa diagramas de árbol en
la enumeración de experimentos aleatorios, mientras que tuvieron el mayor porcentaje
de dominio en la competencia Mide y calcula áreas y perímetros.
Después de cursar el módulo II, los docentes tuvieron el menor porcentaje de
dominio en la competencia Grafica funciones; estudio en casos sencillos del
comportamiento local de la función, y tuvieron el mayor porcentaje de dominio en las
competencias Mide y calcula áreas y perímetros y Usa en la medición de decimales y
ubicación en la recta numérica fracciones decimales. Finalmente, los profesores
tuvieron mayor desarrollo en la competencia Realiza actividades que favorecen el
registro y el tratamiento en situaciones sencillas, de los resultados de un mismo
experimento aleatorio que se repite varias veces.
Tabla 4. Porcentaje de competencias antes y después de cursar el módulo II.
Competencias Porcentaje de
habilidades
Diferencia
Antes Después - Usa en la medición de decimales y ubicación en la recta
numérica fracciones decimales. 65.33 89.33 24.00
- Hace operaciones con decimales (suma, resta, multiplicación y
división de fracciones). 68.00 84.00 16.00
- Realiza despeje y sustitución algebraica... 64.00 81.33 17.33
- Resuelve razones y proporciones (directa e inversa). 66.66 85.33 18.67
- Calcula porcentajes y su aplicación a la vida diaria. 69.33 88.00 18.67
- Usa números con signo. Usa la calculadora (teclas +, -, M+, M-) 69.33 81.33 12.00
- Aplica nociones de función (funciones dadas por formulas, por
tablas, por gráficas, por teclas de la calculadora y funciones
extraídas de la geometría, la física, la economía, etc.)
58.66 80.00 21.34
- Grafica funciones; estudio en casos sencillos del
comportamiento local de la función. 68.00 84.00 16.00
- Jerarquiza operaciones y usa paréntesis en la aritmética. 69.33 88.00 18.67
- Mide y calcula áreas y perímetros. 72.00 89.33 17.33
- Lee y elabora tablas y gráficas. 64.00 86.66 22.66
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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Competencias Porcentaje de
habilidades
Diferencia
Antes Después - Realiza actividades que favorecen el registro y el tratamiento en
situaciones sencillas, de los resultados de un mismo experimento
aleatorio que se repite varias veces.
57.33 84.00 26.67
- Está familiarizado con situaciones de probabilidad
(lanzamientos, dados, rifas, etc.). 65.33 82.66 17.33
- Usa diagramas de árbol en la enumeración de experimentos
aleatorios. 54.66 84.00 29.34
La tabla 5 presenta el porcentaje de dominio por competencia a lograr en el
módulo III, antes y después de que se impartió dicho módulo.
Tabla 5. Porcentaje de competencias antes y después de cursar el módulo III.
Competencias Porcentaje de habilidades
Diferencia Antes Después
- Resuelve problemas relacionados con técnicas de
conteo. 69.33 78.66 9.33
- Usa números con signo. 73.33 86.66 13.33
- Se introduce en el lenguaje algebraico, uso de
incógnitas. 65.33 82.66 17.33
- Revisa y expresa fracciones algebraicas (operaciones
con fracciones comunes; multiplicación, división, suma y
resta).
69.33 84.00 14.67
- Usa métodos de solución de ecuaciones lineales. 77.33 85.33 8.00
- Resuelve problemas que conducen a sistemas de dos
ecuaciones lineales con dos incógnitas. 68.00 84.00 16.00
- Aplica las propiedades de las figuras básicas en la
solución de problemas y trazos geométricos. 70.66 81.33 10.67
- Determina la simetría axial (reflexión respecto a una
recta de un punto) y central (reflexión respecto a un
punto de una figura y centro de simetría de una figura).
64.00 88.33 24.33
- Calcula la equivalencia de figuras y de áreas
(demostración(es) del teorema de Pitágoras). 74.66 86.66 12.00
- Demuestra el teorema de Pitágoras por diversos
temas. 65.33 74.66 9.33
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Competencias Porcentaje de habilidades
Diferencia Antes Después
- Calcula promedios y densidades. 70.66 82.66 12.00
- Resuelve problemas para introducir la noción de
función como una regla entre dos cantidades. 69.33 76.00 6.67
- Usa la noción frecuencial de la probabilidad. 66.66 81.33 14.67
- Usa experiencias aleatorias y formulas clásicas
(resultados equiprobables y no equiprobables). 72.00 78.66 6.66
- Resuelve problemas sencillos que pueden resolverse
por simulación. 68.00 77.33 9.33
En el módulo III, los profesores consideraron tener un porcentaje medio de 69.33
(DS= 3.675), y al final un porcentaje medio de 82.66 (DS=4.124), al igual que en el
módulo anterior los profesores expresaron una mejoría en cuanto a las competencias a
desarrollar.
Antes de iniciar el módulo III, los profesores tuvieron el menor porcentaje de
desarrollo en la competencia Determina la simetría axial (reflexión respecto a una recta
de un punto) y central (reflexión respecto a un punto de una figura y centro de simetría
de una figura), mientras que tuvieron el mayor porcentaje de desarrollo en la
competencia Usa métodos de solución de ecuaciones lineales.
Después de concluir el módulo III, los profesores tuvieron el menor porcentaje de
desarrollo en la competencia Demuestra el Teorema de Pitágoras, mientras que
tuvieron el mayor porcentaje de desarrollo en la competencia Calcula la equivalencia de
figuras y de áreas (demostración(es) del teorema de Pitágoras).
Finalmente, los profesores mostraron una mayor ganancia en el desarrollo de la
competencia Determina la simetría axial (reflexión respecto a una recta de un punto) y
central (reflexión respecto a un punto de una figura y centro de simetría de una figura).
La tabla 6 presenta los porcentajes de habilidades antes y después de cursar el
módulo IV.
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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Tabla 6. Porcentaje de habilidades antes y después de cursar el módulo IV.
Competencias Porcentaje de habilidades
Diferencia Antes Después
- Representa en el plano cartesiano de conjuntos de
puntos y regiones que satisfacen ecuaciones y
desigualdades lineales en dos variables (casos sencillos).
68.00 85.33 17.33
- Usa métodos de solución de sistemas 2 x 2 de
ecuaciones lineales (sustitución, igualación, suma, y
resta; método gráfico, y número de soluciones de un
sistema 2 x 2.)
70.66 89.33 18.67
- Resuelve sistemas de 3 ecuaciones lineales con 3
incógnitas (sistema de 3 x 3) por el método de
eliminaciones sucesivas.
70.66 86.66 16.00
- Usa los productos notables y sus aplicaciones al cálculo
numérico y a la factorización de polinomios de segundo
grado.
77.33 88.00 10.67
- Soluciona ecuaciones incompletas (ax 5 + c = 0, ax 5
+bx = 0); ecuaciones completas por factorización y
completando cuadrados.
70.66 85.33 14.67
- Usa la fórmula general discriminante y obtiene un
número de soluciones de una ecuación cuadrática. 66.66 84.00 17.34
- Aplica los criterios de congruencia en la justificación de
construcciones geométricas y algunas de las propiedades
de los triángulos y los paralelogramos.
62.66 88.00 25.34
- Usa el Teorema de Tales en el triángulo y su reciproco;
criterios de semejanza de triángulo 65.33 86.66 21.33
- Calcula distancias inaccesibles en construcciones con
regla y compás. 66.66 88.00 21.34
- Aplica la semejanza el estudio de las homotecias al
dibujo escala. 64.00 84.00 20.00
- Aplica el efecto de una reducción o ampliación sobre las
magnitudes lineales, el área y el volumen de una figura o
sólido geométrico.
61.33 82.66 21.33
- Calcula longitudes y distancias. 70.66 81.33 10.67
- Utiliza la representación plana de cubos y
paralelepípedos como auxiliar en el dibujo de otros
cuerpos espaciales.
64.00 81.33 17.33
- Observa y estudia las secciones que se forman al cortar
un prisma o una pirámide recta por una familia de planos
paralelos.
65.33 86.66 21.33
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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Competencias Porcentaje de habilidades
Diferencia Antes Después
- Aplica las fórmulas para calcular el volumen de
pirámides, conos, esferas y la superficie de la esfera. 65.33 86.66 21.33
- Calcula la diagonal de cubos y paralelepípedos; de la
altura, la arista o la apotema de pirámides rectas y conos
de revolución.
66.66 78.66 12.00
- Usa razones trigonométricas de un ángulo agudo: seno,
coseno y tangente. 70.66 88.00 17.34
- Calcula valores del seno, coseno y la tangente para los
ángulos de 30°, 45° y 60°. 70.66 88.00 17.34
- Resuelve problemas de triángulos rectángulos y su
aplicación a la solución de problemas: cálculo de
distancias inaccesibles; del lado y la apotema de
polígonos regulares.
69.33 89.33 20.00
- Usa y aplica tasas (estudio de fenómenos que varían a
tasa constante y crecimiento aritmético vs. Crecimiento
exponencial o geométrico.).
70.66 88.00 17.34
- Describe una lista de datos (moda, media y mediana;
usos y limitaciones; formas de indicar los datos de una
lista).
74.66 88.00 13.34
- Usa los conceptos de población y muestra; de censos y
encuesta. 64.00 81.33 17.33
- Usa nociones de probabilidad (enriquecimiento y
explotación de la noción frecuencia en la solución de
problemas de probabilidad, aplicaciones diversas de la
formula clásica de probabilidad).
68.00 85.33 17.33
- Calcula probabilidades (probabilidad de que un evento
no ocurra, de que ocurra no de dos eventos, aplicabilidad
del principio de una suma, uso de diagramas de árbol en
la enumeración y descripción de los posibles resultados
de un experimento aleatorio; probabilidades de transición
y regla del producto.
69.33 84.00 14.67
- Soluciona problemas por simulación mediante el
esquema de urnas de Bernoulli. 57.33 72.00 14.67
Al iniciar el módulo IV al realizar la auto-evaluación los docentes manifestaron un
porcentaje medio de 73.33 (SD = 5.7919) en habilidades, mientras que al terminar el
módulo los profesores manifestaron un porcentaje medio de 89.33 (DS=3.83112).
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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Antes de iniciar el módulo IV, los profesores tuvieron el menor porcentaje de
desarrollo en la competencia Soluciona problemas por simulación mediante el esquema
de urnas de Bernoulli, y el mayor porcentaje de desarrollo en la competencia Usa los
productos notables y sus aplicaciones al cálculo numérico y a la factorización de
polinomios de segundo grado.
Después de finalizar el módulo IV, los profesores tuvieron el menor porcentaje de
desarrollo en la competencia Soluciona problemas por simulación mediante el esquema
de urnas de Bernoulli, y el mayor porcentaje de desarrollo en las competencias
Resuelve problemas de triángulos rectángulos y su aplicación a la solución de
problemas: cálculo de distancias inaccesibles; del lado y la apotema de polígonos
regulares y Usa métodos de solución de sistemas 2 x 2 de ecuaciones lineales
(sustitución, igualación, suma, y resta; método gráfico, y número de soluciones de un
sistema 2 x 2). Finalmente, tuvo la mayor ganancia de desarrollo en la competencia
Aplica los criterios de congruencia en la justificación de construcciones geométricas y
algunas de las propiedades de los triángulos y los paralelogramos. A continuación se presentan los resultados de las pruebas de contenido que
avalan los avances manifestados por los docentes.
Tabla 7. Calificaciones de los profesores en la prueba de conocimientos antes y después de cursar el diplomado.
Sujetos Resultados de la prueba de conocimientos
Diferencia Antes Después
1 100 90 - 10 2 77 92 15 3 81 95 14 4 84 95 11 5 43 60 17 6 81 93 12 7 83 91 8 8 90 100 10 9 73 83 10 10 80 95 15 11 70 85 15 12 85 87 2 13 82 90 8 14 75 87 12 15 91 93 2
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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Los docentes antes de tomar el diplomado obtuvieron un promedio de calificación
de 79.67 (SD= 12.61), y después de concluir el diplomado y presentar la prueba
tuvieron un promedio de 89.07 (SD= 9.17), por lo que se puede decir que hubo una
mejoría por parte de los profesores después de haber concluido el diplomado (ganancia
promedio de 9.4 puntos).
Comparaciones entre grupos.
Se encontró diferencia significativa entre los puntajes obtenidos por los docentes en la
primera y segunda prueba de conocimientos (t= -5.225 con un P<.05), lo que permite
concluir que existe evidencia suficiente para decir que el rendimiento de los profesores
fue mayor después de concluir el Diplomado, por lo que se puede afirmar que el
diplomado cumplió con el objetivo de lograr una mejora en los conocimientos de los
profesores.
Para determinar diferencias entre los profesores según sus años de experiencia
docente se clasificó a los docentes según sus años de experiencia docente en nóveles
y veteranos.
La tabla 8 presenta los porcentajes de habilidades antes y después por módulo y
tipo de docente.
Tabla 8. Porcentaje de habilidades antes y después por módulo y tipo de docente.
Módulo Docentes Porcentaje de habilidades
Antes Después
II Nóveles 80.17 88.21
Veteranos 79.38 92.24
III Nóveles 77.49 87.00
Veteranos 75.61 86.66
IV Nóveles 68.90 84.62
Veteranos 76.87 92.91
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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Con respecto a los conocimientos de los docentes antes de iniciar el módulo 2,
los docentes noveles manifestaron que dominaban el 80.17%, de la misma manera los
docentes veteranos manifestaron que dominaban el 79.38%. Como se puede observar
tanto los docentes noveles como los veteranos tenían un porcentaje de dominio similar.
Pero al concluir el módulo II, los noveles manifestaron haber incrementado su dominio
en un 8.04 % más y los veteranos un 12.36% más.
Tabla 9. Porcentaje de competencias antes y después, por módulo y tipo de docente.
Módulo Docentes Porcentaje de habilidades
Antes Después
II
Nóveles 64.1 83.45
Veteranos 66.52 85.91
III
Nóveles 69.49 83.33
Veteranos 70.85 79.23
IV Nóveles 65.40 81.61
Veteranos 69.94 89.60
En cuanto habilidades como se aprecia en la Tabla 9, los veteranos manifestaron
contar con 66.52% de las habilidades requeridas en el módulo II, mientras que los
noveles manifestaron contar con el 64.1%; sin embargo el incremento (noveles 19.35%,
veteranos 19.39%) de las habilidades al concluir el módulo fue casi en mismo para los
dos. También se puede observar que al inicio del módulo III los docentes noveles
manifestaron un dominio de contenido del 77.49% de los temas; los docentes veteranos
dijeron que contaban con el 75.61% de los conocimientos de los temas. Al concluir el
módulo III ambos grupos de docentes manifestaron haber obtenido similar incremente.
No obstante fue mayor el incremento de los veteranos pues ellos habían manifestado al
principio menos conocimientos que los novatos, por lo que su aumento fue mayor.
Como podemos ver, en las habilidades antes de iniciar el módulo III, los docentes
noveles dijeron tener el 69.49% al principio de módulo y el 83.33 al concluir, teniendo
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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un aumento de 13.84%., mientras que los profesores veteranos dijeron tener el 70.85.
% al principio de módulo y el 79.23 al concluir, teniendo un aumento de 8.65%. Con lo
que se puede afirmar que en el módulo III los noveles fueron los que más
incrementaron sus habilidades docentes.
En el módulo IV, como puede observarse en la Tabla 9, fueron los docentes
veteranos quienes manifestaron tanto al inicio del módulo como al final mayor
porcentaje de conocimientos, pues dijeron tener al principio del módulo el 76.87% de
los conocimientos que abarco y al finalizar el 92.91%, mientras que los noveles dijeron
contar con el 68.90% al principio y el 84.62 al final de los conocimientos de los temas
del módulo. No obstante el aprovechamiento fue similar, ya que los profesores noveles
tuvieron un incremento de 15.72 y los veteranos del 16.04%.
En cuanto al módulo IV, se puede observar que el nivel de habilidades que los
docentes tenían antes de iniciar, fue por parte de los noveles de un 65.40%, y por parte
de los veteranos un porcentaje de 69.94%. Al terminar el curso se obtuvo un 81.61%
por parte de los noveles y de un 89.6% por parte de los veteranos. La diferencia que se
obtuvo al final del módulo VI fue la siguiente: de acuerdo con los resultados obtenidos
hubo un incremento de 16.21% al finalizar el diplomado por parte de los noveles, y un
incremento de 19.66% al finalizar el curso por parte de los veteranos.
En lo que respecta a la calificación obtenida en la prueba de conocimientos
administrado al inicio y al final del Diplomado los resultados se describen en la tabla 10.
Tabla 10. Promedio de los docentes por años de experiencia en el test de conocimientos antes de cursar el Diplomado.
Momento Docentes Promedio de
calificaciones Desviación Estándar
Antes Nóveles 82.37 8.73
Veteranos 76.57 16.16
Después Nóveles 90.00 3.66
Veteranos 88.00 13..34
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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Como se puede observar los docentes noveles obtuvieron en el test de
conocimientos administrado al principio del diplomado un promedio mayor por 5.8
puntos, que el obtenido por los docentes veteranos.
Sin embargo como se muestra en la tabla 10, al finalizar el diplomado ambos
grupos terminaron casi a la par, ya que el promedio de los profesores noveles fue de
90, mientras que el de los veteranos de 88, por lo que se puede afirmar que al final
lograron obtener los dos grupos el mismo incremento en sus conocimientos. No
obstante se puede inferir que los veteranos obtuvieron un mejor aprovechamiento del
Diplomado ya que lograron incrementar su promedio inicial 11.44 puntos, mientras que
los novatos solo 7.63 puntos.
Conclusiones
Esta investigación tuvo como objetivo evaluar si efectivamente el Diplomado que se
ofreció a los profesores de matemáticas de secundaria cumplió con sus propósitos y
objetivos planteados, y si los cumplió hasta qué grado.
Por lo anterior, dado que se encontró diferencia significativa, tanto en la
autoevaluación como en la prueba de conocimientos, en los resultados de antes y
después del diplomado, se concluye que sí hubo una mejoría por parte de los
profesores después de haber concluido el diplomado, en cuanto a su dominio de
contenido en matemáticas.
Además, en la autoevaluación se encontró diferencia significativa en los módulos
II, III y IV en las habilidades matemáticas en los resultados de antes y después del
diplomado, lo que permite concluir que los profesores de matemáticas mejoraron sus
habilidades matemáticas como resultado de su participación en el diplomado.
Estos resultados son consistentes con los resultados de otros estudios de
evaluación realizados acerca de otras especializaciones del diplomado tanto Atoche
(2007) como Castillo y Dorantes (2007), quienes encontraron docentes que en física y
química también reportaron haber mejorado sus habilidades y conocimientos después
de haber concluido el diplomado. Atoche (2007) reporta que hubo un aprendizaje
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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significativo por partes de los docentes del diplomado de Física., de la misma manera
Castillo y Dorantes (2007) encontraron que los docentes manifestaron que adquirieron
conocimientos y habilidades que le serán de utilidad en su desempeño docente.
No se encontraron diferencias significativas entre la experiencia de los
profesores en la docencia y sus resultados en las pruebas administradas, sin embargo,
los profesores más experimentados, en comparación con los profesores noveles
mostraron una ligera diferencia en la ganancia obtenida en conocimientos y habilidades.
Estos resultados son contradictorios con los resultados encontrados por Castillo y
Dorantes (2007), en donde se encontró que si existían diferencias significativas entre
profesores de acuerdo a sus años de experiencia docente.
Los resultados de este estudio presentan similitudes con investigaciones previas
realizadas en la misma línea de investigación. En lo concerniente a programas de
desarrollo profesional, este estudio y los realizados por Climent y Carrillo (2003) y el
estudio realizado por Barak y Waks (1997) coinciden que deben estar enfocados a las
necesidades de los profesores. De igual manera estos programas brindan una
motivación a los profesores para llevar a la práctica docente los conocimientos y
habilidades adquiridos, así como espacios de reflexión sobre el propio conocimiento
(Climent & Carrillo, 2003).
Futuros estudios pueden evaluar la puesta en práctica de conocimientos y
habilidades adquiridos por los docentes, por medios de observaciones dentro del aula
de clases, así como realizar entrevistas con los alumnos de los profesores. Esto
permitirá identificar cuáles son los conocimientos y habilidades que el docente
implementó a su práctica docente, y detectar nuevas necesidades de desarrollo
profesional que podrán dar lugar a nuevos programas de desarrollo.
Por último se recomienda que debido a la nueva reforma Integral de educación
segundaria realizar nuevos estudios de detección de necesidades de desarrollo
profesional manifestadas a partir de esta reforma., Para con ello crear programas
enfocados a los retos y necesidades de los docentes y lograr una mejora de mayor
impacto en la práctica docentes.
Edith J. Cisneros-Cohernour; Yazbeth Alejandra López Mézquita y Pedro J. Canto Herrera
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Los resultados de este estudió pueden ser utilizados para mejorar los programas
de desarrollo profesional de docentes, en este caso el Diplomado de Enseñanza
Innovadora de la ciencias especialidad Matemáticas. Pues brinda datos útiles para
futuras implementación del programa.
Referencias
Atoche, K. (2007). Evaluación de la implementación y beneficios de un programa de fortalecimiento de recursos humanos en el área de la física .Tesis de Licenciatura no publicada. Universidad Autónoma de Yucatán. Mérida, Yucatán, México.
Barak, M. & Waks, S. (1997). An Israeli study of longitudinal in-service training of mathematics, science and technology teachers. Journal of Education for Teaching, 23(2), 179-190.
Cachi, N. (2012). Prueba T de Student para datos relacionados (muestras dependientes). Recuperado de: http://www.slideshare.net/niko54-sagitario/prueba-t-de-student-para-datos-relacionados
Castillo, N. & Dorantes, W. (2007). Experiencia docente y efectividad de un programa de desarrollo profesional en química .Tesis de Licenciatura no publicada. Universidad Autónoma de Yucatán. Mérida, Yucatán, México.
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Página301
Capítulo 12
EL NIVEL DE DESEMPEÑO DE COMPETENCIAS PROFESIONALES EN
RELACIÓN CON LA AUTOEFICACIA
PERFORMANCE LEVEL OF PROFESSIONAL COMPETENCE IN RELATION TO SELF-EFFICACY
Luis Fernando Hernández Jácquez
Profesor Investigador de la Universidad Pedagógica de Durango lfhj1@hotmail.com; lfhj1@yahoo.com
Resumen La formación basada en competencias profesionales ha sido adoptada por la educación superior tecnológica en México a partir del año 2008, como el enfoque de trabajo para su sistema educativo. Dentro de él, se encuentra el Instituto Tecnológico Superior de Santa María de El Oro como una organización en la cual se desea investigar acerca de la relación que puede existir entre el nivel de desempeño que los estudiantes alcanzan respecto de las competencias descritas en los programas de estudio, y la autoeficacia académica que perciben de ellos mismos, como fuente de autorregulación para el logro o fracaso de las metas propuestas. En este sentido la idea central de la investigación es describir el nivel de autoeficacia presente en los estudiantes, el nivel de desempeño que han alcanzado respecto a las competencias profesionales definidas e indagar acerca de la relación entre ambas variables. Palabras clave: autorregulación, evaluación, educación superior. Abstract The skills-based training has been adopted by the technological higher education in Mexico since 2008, as the focus of work for its education system. Within it, there is the Instituto Tecnológico Superior de Santa María de el Oro as an organization in which you want to investigate the relationship may exist between the level of performance that students achieve regarding the competencies described in the programs study, academic self-efficacy and perceived themselves as a source of self-regulation for the success or failure of the goals. Thus the thrust of the research is to describe the present level of self-efficacy in students, to describe the level of performance reached regarding the defined skills, and inquire about the relationship between the two variables. Keywords: self – regulation, evaluation, higher education.
Introducción
El esquema educativo de la formación basada en competencias ha sido adoptado a
partir del año 2008 por la Dirección General de Educación Superior Tecnológica como
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página302
elemento central para el diseño, rediseño y puesta en marcha de sus planes y
programas de estudio.
En este sentido, fue el enfoque socioformativo propuesto por Sergio Tobón, el
que ha marcado la pauta dentro de este enorme sistema educativo que alberga a más
de 270 institutos tecnológicos en todo el territorio Mexicano y del que es parte el
Instituto Tecnológico Superior de Santa María de El Oro (ITSSMO), institución en la
cual se enmarca la presente investigación, y que muestra como característica principal
su reciente creación (año 2008) y su ubicación dentro del medio semi urbano del
noreste del estado de Durango, atendiendo a una población que abarca a seis
municipios de la zona.
Por otra parte, los factores motivacionales de autorregulación suelen ser
considerados como elementos fundamentales dentro del éxito o fracaso de las tareas
que desarrollan los individuos y es justamente la Teoría de la Autoeficacia desarrollada
por Albert Bandura en 1977, una de las más aceptadas para el estudio de los
mecanismos que pueden contribuir a la consecución o no, de las metas propuestas por
las personas.
Con la finalidad de indagar si la autoeficacia académica percibida de los
estudiantes del mencionado tecnológico se relaciona con el nivel de desempeño que
alcanzan en las competencias profesionales, se desarrolló una investigación durante el
periodo semestral Enero – Junio 2012 bajo las preguntas de investigación: ¿cómo se
presenta el nivel de autoeficacia académica percibida en los estudiantes del ITSSMO?
¿Cómo se presenta el nivel de desempeño alcanzado de las competencias
profesionales en los estudiantes del ITSSMO? y ¿cuál es la relación que existe entre la
autoeficacia académica percibida por los estudiantes del ITSSMO y su desempeño
alcanzado en las competencias profesionales?
De manera adicional, se buscará indagar acerca si el mencionado nivel
alcanzado en las competencias tiene alguna relación con el género, la edad y el
semestre cursado por los estudiantes.
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página303
La Formación Basada en Competencias Profesionales en la Dirección General de
Educación Superior Tecnológica
Desde su ingreso al sector educativo, el término de “competencias profesionales” se ha
visto envuelto en una serie de discusiones polémicas, ya sea por su fundamentación, su
definición, y desde luego, por su integración al medio educativo.
Una de las primeras dificultades con este enfoque (asintiendo que es un enfoque,
y no un modelo o un paradigma), es el concepto en sí, ya que presenta múltiples
definiciones. En ello, originalmente el término se estructura en los años setentas con
base en las aportaciones de la lingüística de Chomsky y la psicología conductual de
Skinner. Chomsky (1970) propuso el concepto de competencia lingüística como una
estructura mental implícita y genéticamente determinada que se ponía en acción
mediante el desempeño comunicativo.
Dentro de las aportaciones de esta línea, la psicolingüística y la psicología
cultural, están las elaboraciones de Hymes (1996), quien plantea el concepto de
competencia comunicativa como el empleo efectivo del lenguaje y de la lingüística en
situaciones específicas de comunicación, teniendo en cuenta las demandas del
entorno.
En la línea contextual básicamente se ha propuesto que las competencias “son
acciones situadas que se definen en relación con determinados instrumentos
mediadores” (Hernández, Rocha & Verano, 1998, p. 14). En la psicología cognitiva se
tienen las contribuciones de Sternberg (1997) en torno a la inteligencia práctica, la cual
se refiere a la capacidad que han de tener las personas para desenvolverse con
inteligencia en las situaciones de la vida.
Por su parte, Sergio Tobón (2006, p. 5) asiente que “las competencias son
procesos complejos de desempeño con idoneidad en un determinado contexto, con
responsabilidad”.
Justamente atendiendo a lo determinado por Tobón, dentro de la Dirección
General de Educación Superior Tecnológica se ha tomado al enfoque socioformativo
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página304
como el fundamento para el diseño y operación de los planes y programas de estudio
pertenecientes a esta Dirección.
De acuerdo con Tobón, Pimienta y García (2010, p. 08), a finales de la década
de 1990 y comienzos de 2000:
Empezó a estructurarse el enfoque socioformativo, al cual también se le suele
denominar enfoque sistémico – complejo o enfoque complejo, ya que concibe la
formación de las competencias como parte de la formación humana integral, a
partir del proyecto ético de vida de cada persona, dentro de escenarios
educativos, colaborativos y articulados con lo social, lo económico, lo político, lo
cultural, el arte, la ciencia y la tecnología.
En este enfoque “se enfatiza la formación del compromiso ético ante uno mismo,
la especie humana, las otras especies, el ambiente ecológico, la Tierra y el cosmos”
(Tobón, Pimienta & García, 2010; p. 10).
De esta manera, Tobón, Pimienta & García (2010, p. 11) definen que “las
competencias son actuaciones integrales ante actividades y problemas del contexto,
con idoneidad y compromiso ético, integrando el saber ser, el saber hacer y el saber
conocer en una perspectiva de mejora continua” y con esta definición como
fundamento, dentro de la Dirección General de Educación Superior Tecnológica
(DGEST), queda entonces definida la competencia profesional como:
La capacidad profesional que implica una construcción intelectual culturalmente
diseñada, desarrollada en un proceso formativo. Es la capacidad de articular un
conjunto de esquemas mentales permitiendo movilizar distintos saberes en
determinados contextos con el fin de resolver situaciones de carácter profesional
(DGEST, 2010, p. 14).
Lo anterior conlleva a tomar en cuenta la condición en la cual el estudiante debe
ser considerado como competente y es cuando éste demuestra haber cubierto el 100%
de la(s) evidencia(s) conceptual(es), procedimental(es) y actitudinal(es) propuesta(s)
para la(s) actividad(es) del curso. Esta condición es necesaria ya que los programas de
estudios diseñados en competencias profesionales unen varias competencias
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página305
genéricas, específicas y emergentes, en donde una o varias de ellas pueden
presentarse durante toda la asignatura.
Ahora bien, dentro de la propia DGEST, la acreditación de una asignatura es la
forma en la que se confirma que el estudiante posee las competencias que están
definidas en una asignatura o programa de estudio y que son necesarias para el
desarrollo del perfil de egreso.
Es por esto que la evaluación de las competencias debe ser un proceso integral,
permanente, sistemático y objetivo, en el que son corresponsables el estudiante y el
docente. Para ésta evaluación se debe considerar la integración de información
cuantitativa y cualitativa, así como los diferentes tipos y formas de la evaluación y la
diversidad de instrumentos.
Por tal motivo, la evaluación de las competencias profesionales dentro de este
sistema educativo (DGEST, 2010, p. 1) se considera “un proceso que permite generar,
recabar, analizar, integrar y presentar evidencias, para valorar la medida en que se han
alcanzado los objetivos propuestos,... y entonces las evidencias son el resultado de la
actividad de aprendizaje realizada por el estudiante”. Además:
El alcance de una competencia, corresponde con el logro de objetivos por parte
del estudiante de una serie de indicadores que determina su nivel de desempeño
como excelente, notable, bueno, suficiente o insuficiente, dicho nivel de
desempeño se traduce en la asignación de una valoración numérica, que es la
que finalmente expresa dicho alcance, esto significa que las valoraciones
numéricas indican el nivel de desempeño con que el estudiante alcanzó la
competencia específica (DGEST, 2010, p. 1).
Los indicadores del alcance de la competencia (en torno al estudiante) se definen
de la siguiente manera (DGEST, 2010):
a) Se adapta a situaciones y contextos complejos. Puede trabajar en equipo, reflejar
sus conocimientos en la interpretación de la realidad. Inferir comportamientos o
consecuencias de los fenómenos o problemas en estudio.
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página306
b) Hace aportaciones a las actividades académicas desarrolladas. Pregunta ligando
conocimientos de otras asignaturas o de casos anteriores de la misma
asignatura. Presenta otros puntos de vista que complementan al presentado en
la clase. Presenta fuentes de información adicionales (Internet, documentales),
usa más bibliografía, consulta fuentes en un segundo idioma, entre otras.
c) Propone y/o explica soluciones o procedimientos no vistos en clase (creatividad).
Ante problemas o casos de estudio propone perspectivas diferentes para
abordarlos correctamente sustentados. Aplica procedimientos aprendidos en otra
asignatura o contexto para el problema que se está resolviendo.
d) Introduce recursos y experiencias que promueven un pensamiento crítico; (por
ejemplo el uso de las tecnologías de la información estableciendo previamente
un criterio). Ante temas de una asignatura, introduce cuestionamientos de tipo
ético, ecológico, histórico, político, económico, etc., que deben tomarse en
cuenta para comprender mejor, o a futuro dicho tema. Se apoya en foros,
autores, bibliografía, documentales, etc., para apoyar su punto de vista.
e) Incorpora conocimientos y actividades interdisciplinarias en su aprendizaje. En el
desarrollo de los temas de la asignatura, incorpora conocimientos y actividades
desarrollados en otras asignaturas para lograr la competencia propuesta
sobrepasando la calidad o prestaciones del producto o evidencia requerida.
f) Realiza su trabajo de manera autónoma y autorregulada. Es capaz de organizar
su tiempo y trabajar sin necesidad de una supervisión estrecha y/o coercitiva.
Aprovecha la dosificación de la asignatura presentada por el docente (avance
programático) para llegar a las clases con dudas o comentarios de la temática a
ver. Investiga o lee y en consecuencia es capaz de participar activamente en
clase.
Con lo anterior, en la tabla 1 se puede visualizar la correspondencia entre el nivel
desempeño alcanzado en la competencia, los indicadores de su alcance y la valoración
numérica correspondiente.
Luis Fernando Hernández Jácquez
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Tabla 1. Correspondencia entre el nivel de desempeño alcanzado en la competencia, su alcance y valoración numérica. Desempeño Nivel de Desempeño Indicadores del Alcance Valoración Numérica
Com
pete
ncia
Alc
anza
da
Excelente
Cumple al menos cinco de los
indicadores mencionados
anteriormente (incisos a – f)
95 - 100
Notable
Cumple cuatro de los
indicadores mencionados
anteriormente (incisos a – f)
85 – 94
Bueno
Cumple tres de los indicadores
definidos anteriormente
(incisos a – f)
75 – 84
Suficiente
Cumple dos de los indicadores
definidos anteriormente
(incisos a – f)
70 – 74
Com
pete
ncia
No
Alc
anza
da
Insuficiente
No se cumple con el 100% de
las evidencias conceptuales,
procedimentales y
actitudinales de los
indicadores definidos
anteriormente
NA (No Alcanzada)
De manera global, la evaluación de las competencias profesionales se considera
que es integral porque toma en cuenta los aspectos conceptuales, procedimentales y
actitudinales del estudiante; es permanente, ya que es continua y constante de los
aspectos que integran una competencia hasta la acreditación de las asignaturas; es
procedimental, porque lleva una secuencia que va dando cuenta del progreso en el
desarrollo o el alcance de la (s) competencia (s); es objetiva, dado que integra un
conjunto de evidencias que pueden confirmar la existencia o no de la competencia en el
estudiante; y es sistemática, por ser un proceso que permite identificar la evolución del
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página308
estudiante en la adquisición de la competencia y valorarla, así como registrar
cuantitativa y cualitativamente su avance académico.
La Autoeficacia Percibida
En esencia la motivación es un constructo teórico utilizado dentro de las distintas áreas
de la psicología y la educación como en el caso de la pedagogía o la orientación
vocacional y sirve para otorgar explicaciones a las conductas de los individuos, mismas
que responden a la condición de satisfacer alguna necesidad o alcanzar algún objetivo
(Chacón, 2006).
Interiorizando en el ámbito educativo, Chacón (2006; p. 1) menciona que:
La motivación académica no es otra cosa que un tipo de motivación que viene
dada por el esfuerzo o la intensidad del compromiso en el estudiante hacia el
aprendizaje, y se evidencia a través del deseo de querer crecer... además de que
se constituye en sí en un deseo que se refleja mediante conductas voluntarias y
que eventualmente llevan a un resultado favorable o desfavorable…
Dentro de la motivación, diversas formas de auto creencias, especialmente
aquellas referidas a las ideas subjetivas sobre competencia han recibido una importante
atención en las últimas décadas de investigación sobre el aprendizaje y la motivación
humanos (Blog & Clark, 1999, como se citó en Blanco, 2010). Entre ellas destaca por
su amplio desarrollo teórico y empírico el constructo “autoeficacia”, elemento central de
la teoría social cognoscitiva.
La teoría sociocognitiva integra la cognición, metacognición y los mecanismos
motivadores de autorregulación. La motivación incluye factores afectivos en términos de
metas personales, juicios de autoeficacia, resultados de expectativas y monitoreo,
componentes que afectan el desempeño de los individuos y la auto percepción que
tiene de sus capacidades (Chacón, 2006). Por lo tanto se considera que la motivación
guarda una relación notable con los procesos de auto percepción de las personas,
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página309
misma que se explica de manera amplia en la teoría de la autoeficacia que se describe
en seguida.
Teoría de la Autoeficacia de Bandura.
Aunque la teorización de la autoeficacia se originó de la teoría del aprendizaje social de
Rotter, fue Albert Bandura en 1977 quien la desarrolló de manera amplia a través de su
teoría sociocognitiva o cognitiva social.
De acuerdo con Peralbo, Sánchez y Simón (1986), el concepto de autoeficacia
surge como un intento de conceptualizar la mayor parte del comportamiento humano
desde una perspectiva integradora. Esta implicaba necesariamente (en la psicología
científica contemporánea) el recurso a una explicación de los determinantes de la
conducta humana, que toma su origen en posturas centralistas derivadas del auge de la
psicología cognitiva, en clara oposición a las posturas periferialistas que sitúan los
determinantes de la conducta en el ambiente externo.
Fue precisamente esta situación lo que dio lugar a la ruptura con aquellas
visiones unidireccionales de la génesis de la conducta, en las cuales la respuesta del
organismo aparece siempre como resultado de la acción aislada o bidireccional de los
componentes personales o situacionales, para dar lugar a una visión más compleja del
funcionamiento humano que integra a la propia conducta como agente que participa en
su propia determinación, a través de la interacción recíproca con los factores
personales y ambientales. Esta perspectiva dio lugar al denominado “determinismo
recíproco” en cuyo marco cobraría sentido la formulación sobre el papel de las
expectativas de autoeficacia como agente motivador del comportamiento humano
(Bandura, 1978, como se citó en Peralbo, Sánchez & Simón, 1986).
Blanco (2010, p. 2) asienta que de manera general, de la Teoría Cognitiva Social
se desprenden dos preposiciones:
a) Las creencias de autoeficacia son específicas de un ámbito de funcionamiento
dado.
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página310
b) El constructo de autoeficacia puede ser distinguido de otros constructos
autorreferentes cuando se evalúa en relación con un dominio específico.
Las creencias de la autoeficacia se refieren a los juicios que cada individuo hace
acerca de sus capacidades para llevar a cabo una tarea. Bandura (1997, como se citó
en Chacón, 2006) plantea que los individuos poseen un sistema interno que les permite
ejercer control sobre sus propias acciones, conductas y pensamientos, siendo este
sistema un componente fundamental de influencia en el logro de las metas que cada
quien se propone.
Bandura (1997, como se citó en Chacón, 2006, p. 2) señala que “las creencias
de autoeficacia constituyen un factor decisivo en el logro de metas y tareas de un
individuo. Si las personas creen que no tienen poder para producir resultados, no harán
el intento para hacer que esto suceda”.
Atendiendo a Bandura (1977, como se citó en Blanco, 2010, p. 2), “la
autoeficacia en sí, se define como el conjunto de juicios de cada individuo sobre las
capacidades propias para organizar y ejecutar las acciones requeridas en el manejo de
posibles situaciones específicas”. Tales juicios se entiende que tienen importantes
efectos sobre la elección de conductas o actividades, sobre el esfuerzo empleado y la
persistencia, y sobre los patrones de pensamiento y las reacciones emocionales ante
las tareas.
De ello se desprende que si el sujeto se juzga capaz y confía en sus habilidades
de ejecución de una tarea específica, esta auto percepción contribuirá al éxito de su
desempeño, por lo tanto podría decirse que el éxito esperado en el logro de una meta
se relaciona de manera directa con las expectativas de resultado que el sujeto anticipa.
Este sistema interno de creencias proporciona un marco referencial determinante
de la percepción, regulación y evaluación de la conducta del individuo. De allí la
importancia de considerar las creencias de autoeficacia como el juicio personal sobre
las capacidades o autoconfianza en la ejecución de tareas propuestas en el momento
de llevar a cabo lo que se intenta hacer. Las preconcepciones o juicios que la persona
establece acerca del éxito o fracaso de su desempeño proporcionan información que a
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página311
su vez, alteran las creencias de autoeficacia percibida que se reflejarán en desempeños
posteriores.
Siguiendo a Bandura (1977, como se citó en Blanco, 2010, p. 2):
La autoeficacia no es un rasgo global sino un conjunto de auto creencias ligadas
a ámbitos de desempeño diferenciados. La teoría mantiene que los sujetos no
solo emiten juicios de autoeficacia diferenciados y diferenciables para dominios
diversos, sino que la autoeficacia puede y debe definirse con distintos niveles de
especificidad en relación con un ámbito dado, de acuerdo con la conducta y
criterio de interés.
Así, los individuos evalúan sus propias experiencias mediante la autorreflexión,
de manera que el juicio o creencias personales sobre las capacidades y logros previos
ejercen una fuerte influencia en las actuaciones futuras. De esta manera, las creencias
de autoeficacia pueden anticipar mejor el comportamiento futuro del sujeto que la
actuación previa; sin embargo, es importante aclarar que en la fundamentación de esta
teoría las tareas que una persona es capaz de ejecutar no pueden ir más allá de sus
capacidades, ya que no basta sólo con creer en las capacidades que se poseen, sino
que se requiere de las propias habilidades y conocimientos necesarios para el logro de
una competencia adecuada.
Fuentes de Autoeficacia.
Tanto el aumento como la disminución progresiva de las expectativas de autoeficacia
puede lograrse a través de un procedimiento que incluya a alguna de las fuentes de
información sobre eficacia o la combinación de ellas, ya que representan la información
necesaria para el desarrollo del autoconocimiento y explican la conducta en términos de
procesamiento central de fuentes de información, ya sean directas, vicarias, o
simbólicas (Bandura, 1977, como se citó en Peralbo, Sánchez & Simón, 1986).
Dichas fuentes se conceptualizan como sigue:
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página312
1. Experiencias directas. Las creencias de autoeficacia se generan a partir del éxito
o fracaso en la ejecución de una tarea (Bandura, 1997, como se citó en Chacón,
2006). El éxito tiende a fortalecer las creencias en la autoeficacia personal
percibida, mientras que el fracaso tiende a debilitar dichas creencias. Las
consecuencias directas de la respuesta representan la más influyente fuente de
información (Bandura, Adams & Beyer, 1977, como se citó en Chacón, 2006).
2. Experiencias vicarias – modelling - o aprendizaje por observación. El aprendizaje
por observación permite al individuo evaluar en términos de observación, sus
habilidades para llevar a cabo la tarea prevista. Bandura (1997, como se citó en
Chacón, 2006) sostiene que mediante la observación de los logros de otras
personas el individuo se compara y se ve a sí mismo desempeñándose en la
misma situación. Por lo tanto, la observación de cómo los demás realizan con
éxito determinadas actividades puede producir expectativas de eficacia en
observadores que también poseen las capacidades para dominar actividades
comparables.
3. Persuasión verbal (simbólica). Cuando las personas reciben apreciaciones
basadas en “juicios valorativos o evaluativos” de personas cercanas en torno a
sus capacidades para alcanzar el éxito, esta persuasión verbal parece fortalecer
el sentido de autoeficacia (Bandura, 1997, como se citó en Chacón, 2006). Es
por esto que las personas pueden incrementar sus expectativas de eficacia para
una tarea dada e iniciar en consecuencia un determinado curso de acción
cuando por sugestión o persuasión se establece el convencimiento de que
poseen ciertas capacidades y pueden superarse los obstáculos y dificultades de
la misma.
4. Activación fisiológica. Los estados emocionales de una persona ejercen
influencia sobre el sentido de eficacia desde la perspectiva de que la activación
fisiológica evidenciada en ansiedad, estrés, estado de ánimo, y temores, afectan
el desempeño del individuo. Así, quienes se consideran altamente eficaces
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página313
suelen beneficiarse de dicha activación fisiológica debido a que perciben tal
activación como facilitadora para la realización de la tarea.
En resumen, con base en todas estas fuentes que originan las creencias de
eficacia percibida, Bandura (1999, como se citó en Chacón, 2006, p. 8) afirma que:
La medida en que los logros derivados de la ejecución alteran la eficacia
percibida dependerá de las preconcepciones de la persona en relación a sus
capacidades, dificultad percibida de las tareas, cantidad de esfuerzo destinado,
su estado físico y emocional en el momento, la cantidad de ayuda externa que
reciba, y las circunstancias situacionales bajo las que ejecute su acción.
La Autoeficacia en el Rendimiento Escolar.
La aplicación al rendimiento escolar de la teoría general sobre la autoeficacia se
desprende desde la realización óptima de una tarea educativa, que no depende
únicamente de las capacidades propias del sujeto, sino de la evaluación subjetiva que
realiza a partir de la información proporcionada por cualquiera de las fuentes de
información sobre eficacia acerca de la efectividad de sus anteriores realizaciones en
esa misma área de rendimiento (Peralbo, Sánchez & Simón, 1986).
El grado de congruencia existente entre sus capacidades reales y el nivel de
capacidad percibida a través de la información de ejecución y de sus consecuencias,
determinará el que se generen altas o bajas expectativas de éxito ante la tarea. De aquí
se derivará la movilización o no de todas sus capacidades potenciales objetivas para la
realización del trabajo escolar, con la anticipación de que sus resultados serán
satisfactorios intrínseca o extrínsecamente.
Explicado por Blanco (2010, p. 3):
Puesto que se asume que las creencias de autoeficacia de los estudiantes son
específicas de un ámbito determinado, los juicios que emiten sobre su capacidad
para movilizar sus recursos propios deberían ser diferenciados con nitidez en
razón del área sobre el que se solicita la autoevaluación.
Luis Fernando Hernández Jácquez
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Según lo explican Peralbo, Sánchez y Simón (1986, p. 4), para los estudiantes,
las fuentes de autoeficacia se presentan de la siguiente manera:
a) La información que proviene de la experiencia directa viene dada por las
propias ejecuciones de ellos mismos, es decir por su propio rendimiento y que
es evaluado en tanto se acompaña por consecuencias positivas (éxito) o
negativas (fracaso), formando una primera base sobre la que se asienta el
nivel de autoeficacia del sujeto.
b) La experiencia vicaria proviene fundamentalmente de la observación del
rendimiento de los compañeros, hermanos, familiares, etc.; y del nivel de
comunicación social que es proporcionado por determinadas experiencias de
modelamiento, que normalmente provienen de los medios de comunicación,
ya que estos presentan abundantes modelos (de éxito y de fracaso) que
pueden ser utilizados por los sujetos como guías para la acción.
c) La persuasión verbal es proporcionada básicamente por los maestros, padres
y agentes de socialización más cercanos al estudiante, jugando un importante
papel los propios compañeros.
d) En cuanto a la excitación emocional, ésta puede provenir de diversos factores
relacionados tanto con situaciones extraescolares, situaciones meramente
escolares, como también las relacionadas con la dificultad de las metas a
alcanzar; en el sentido de que la excesiva discrepancia entre la dificultad de
las tareas y la propia capacidad percibida por el estudiante genera
insatisfacciones al producir fracasos consecutivos en la ejecución.
Metodología
El presente estudio se realiza bajo el enfoque cuantitativo de investigación, se medirán
variables tal como se presentan en su estado natural para encontrar la existencia o no
de una relación estadística entre ellas, por lo tanto el alcance del estudio es
correlacional bajo el esquema no experimental y transeccional.
Luis Fernando Hernández Jácquez
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Objetivos de investigación.
1. Determinar cuál es el nivel de autoeficacia académica percibida en los
estudiantes del ITSSMO.
2. Identificar cuál es el nivel de desempeño alcanzado de las competencias
profesionales en los estudiantes del ITSSMO.
3. Analizar cuál es la relación que existe entre la autoeficacia académica percibida
por los estudiantes del ITSSMO y su desempeño alcanzado en las competencias
profesionales.
La hipótesis que guía el estudio, está definida de la siguiente manera:
Hi: “Existe una relación positiva entre la autoeficacia académica y el nivel de
desempeño de competencias alcanzado por los estudiantes del Instituto Tecnológico
Superior de Santa María de El Oro”.
Definición operacional de variables centrales.
a) Autoeficacia percibida: Inventario de Expectativas de Autoeficacia Académica
(IEAA, Barraza, 2010).
b) Nivel de desempeño de competencias alcanzado: Promedio obtenido en el
semestre inmediato anterior.
Al respecto del Inventario de Expectativas de Autoeficacia Académica (IEAA), se
tiene que fue validado en el Estado de Durango para estudiantes de educación media
superior y superior por su autor (Barraza, 2010a), y dentro de las propiedades
psicométricas del instrumento, presenta un nivel de confiabilidad de .91 en alfa de
Cronbach y de 0.88 en confiablidad por mitades. Los ítems lograron una escala de 1.5
(en escala de 0 a 3) en cuando a validez de contenido. Además, por medio del análisis
de grupos contrastados se comprobó la direccionalidad única del instrumento, bajo un
nivel de significación de .00.
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El IEAA consta de 20 ítems con cuatro opciones de respuesta con escala tipo
Likert, más un ítem que pregunta sobre el promedio obtenido en el semestre inmediato
anterior, y se aplicará de manera auto administrada.
Sujetos de investigación.
Los participantes de la investigación son todos los estudiantes del instituto que estudian
planes bajo el modelo de competencias profesionales y que se encuentran inscritos del
segundo semestre en adelante, ya que a partir de éste semestre se puede contar con el
dato del promedio del semestre anterior. Por la facilidad y economía para la
administración del instrumento, la aplicación consistirá en un censo, siendo un total de
121 estudiantes, cuyas características principales son las siguientes:
a) 44% son varones, mientras que el 56% damas.
b) 71% se encuentra inscrito en el tercer semestre, mientras que el 29%
restante cursa el quinto semestre. Cabe mencionar que el quinto es el
semestre más avanzado en los planes de estudio bajo el modelo de
competencias profesionales.
c) La mayor cantidad de los estudiantes se encuentra entre los 19 y 21 años
(83%).
d) En cuanto a la carrera que estudian, el 46% lo hace en Ingeniería Industrial,
el 23% en Ingeniería en Sistemas Computacionales, y el 31% en Ingeniería
en Administración.
Resultados
Los resultados se presentan en dos momentos, el primero que hace referencia y explica
distribución de frecuencias para las variables principales consideradas en la
investigación (tabla 2 y tabla 3), mientras que en el segundo momento se describen los
Luis Fernando Hernández Jácquez
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resultados para los estadísticos de diferencia de grupos y correlacional al respecto de
las variables.
Tabla 2. Distribución de frecuencias y media aritmética para el IEAA.
No. Ítem:
¿Qué tan seguro estoy de poder…?
Nada seguro
Poco Seguro
Seguro Muy
Seguro Media (0 – 3)
f % f % f % f %
1
Trabajar eficazmente en cualquier
equipo sin importar quienes sean los
compañeros
3 3 18 15 68 57 31 26 2.06
2
Competir académicamente cuando
así se requiera, con cualquiera de
los compañeros de grupo
1 1 30 25 55 46 34 28 2.02
3 Realizar cualquier trabajo
académico que encargue el maestro 11 1 14 12 47 39 58 48 2.35
4
Organizarme adecuadamente para
entregar a tiempo los trabajos que
encargue el maestro
0 0 14 12 55 46 50 42 2.30
5 Adaptarme al estilo de enseñanza
de cualquiera de los maestros 5 4 46 39 50 42 18 15 1.68
6
Aprobar cualquier proceso de
evaluación, sin importar el maestro
o seminario
5 4 38 32 56 47 20 17 1.76
7
Participar activamente aportando
comentarios o sustentos teóricos
que requiera la clase o seminario
1 1 29 24 64 54 25 21 1.95
8
Realizar una buena exposición de
un tema referente a alguno de los
contenidos del seminario
1 1 31 26 56 47 31 26 .98
9
Entender los diferentes temas que
abordan los maestros durante las
clases
0 0 33 28 70 58 17 14 1.87
10
Prestarle atención a la clase que
imparte el maestro sin importar sin
tengo otras preocupaciones
9 8 45 38 54 45 12 10 1.58
11
Preguntar al maestro cuando
entiendo algo de lo que se está
abordando
4 3 29 25 45 38 40 34 2.03
12 Comprometer más tiempo para 4 3 28 23 65 54 23 19 1.89
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página318
realizar mis labores escolares o
para estudiar cuando así se requiera
13 Concentrarme a la hora de estudiar
sin que me distraigan otras cosas 7 6 54 45 43 36 16 13 1.57
14
Buscar la información necesaria
para elaborar un ensayo o un
artículo académico
1 1 18 15 61 51 40 33 2.17
15
Tomar notas de los aspectos más
importantes que se abordan durante
las clases
0 0 17 14 58 49 44 37 2.23
16 Cuestionar al maestro cuando no
estoy de acuerdo con lo que expone 11 9 51 43 28 23 30 25 1.64
17 Construir argumentos propios en los
trabajos escritos que se solicitan 2 2 30 25 63 53 24 20 1.92
18 Utilizar distintas estrategias para
lograr un mejor aprendizaje 0 0 33 28 53 44 34 28 2.01
19
Analizar y apropiarme
adecuadamente de los diversos
conceptos teorías que se abordan
en los seminarios
1 1 31 26 70 58 18 15 1.88
20
Comprender la idea central de un
texto o los aspectos medulares de la
exposición del maestro o
compañero
3 3 16 13 72 60 29 24 2.06
Como puede observarse, el 83% de los estudiantes dice sentirse seguro o muy
seguro para poder trabajar eficazmente en cualquier equipo. El 46% asegura estar
seguro de poder competir académicamente con cualquiera de los compañeros de
grupo, pero el 25% del total se siente poco seguro de realizar esta actividad.
En cuanto a la confianza para realizar cualquier trabajo académico, el 87% de los
alumnos se considera seguro o muy seguro de ello. Por su parte, el 88% de los
alumnos, se siente capaz de organizarse adecuadamente para entregar a tiempo los
trabajos, mientras que el 42% del total se dice confiado en adaptarse al estilo de
enseñanza de cualquier maestro: sin embargo, en esta misa actividad, el 39% dice
estar poco seguro de poder adaptarse.
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página319
La seguridad para poder aprobar cualquier proceso de evaluación es alta en el
47% de los alumnos, pero el 32% se siento poco seguro de ello. Un poco más de la
mitad de la población (54%) se dice sentir con la confianza para participar activamente
en la clase mientras que el 47% del total se concibe seguro de poder realizar una buena
exposición. Cabe mencionar que en estas dos últimas actividades, cerca de un cuarto
de los estudiantes se concibe como poco seguros de llevarlas a cabo.
Aunque el 58% de los estudiantes se considera capaz (seguro) de entender los
diferentes temas que se abordan, el 28% se considera poco seguro de esto. Además, el
38% asegura estar poco seguro de poder prestarle atención a la clase que imparte el
maestro. De manera contraria, la gran mayoría de los alumnos dice sentirse seguro o
muy seguro de preguntar al maestro cuando no se entiende algo y de comprometer
más tiempo para realizar las labores escolares (72% y 73% respectivamente).
Más de la mitad de los encuestados afirma sentirse poco o nada seguros de
poder concentrarse al momento de estudiar y de cuestionar al maestro cuando no se
está de acuerdo con lo que expone (51% y 52% respectivamente). Por otra parte, el
51% y 49% afirma estar seguros de poder buscar la información necesaria para
elaborar un ensayo, y de poder tomar notas de los aspectos más importantes que se
abordan en las clases.
Por último, aunque la mayor parte de los estudiantes se sienten seguros de
poder construir argumentos propios en los trabajos (53%), utilizar distintas estrategias
para lograr un mejor aprendizaje (44%), y analizar y apropiarse de los distintos
conceptos (58%), se debe hacer notar que al menos un cuarto de los alumnos dice
sentirse poco seguro de realizar estas tres actividades (25%, 28% y 26%
respectivamente). En cuanto a la seguridad de comprender la idea central de un texto,
el 84% de los encuestados afirma estar seguro o muy seguro.
De manera general, el promedio (en una escala de 0 a 3 puntos) para la
autoeficacia percibida es de 1.94 puntos, que de acuerdo con la clave de corrección
diseñada por Barraza (2010, p. 66) corresponde a un 64.66%, lo que significa un nivel
medio de autoeficacia (académica) percibida.
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página320
Respecto a la distribución de frecuencias y su correspondiente significado para la
variable “nivel de desempeño alcanzado por los estudiantes”, se detalla lo que se
muestra en la tabla 3.
Tabla 3. Distribución de frecuencias para el nivel de desempeño alcanzado por los estudiantes.
Promedio F % Nivel de Desempeño Desempeño
95 – 100 8 7 Excelente
Competencia alcanzada 85 – 94 54 45 Notable
75 – 84 29 24 Bueno
70 – 74 9 7 Suficiente
Menor a 70 21 17 Insuficiente Competencia no alcanzada
Como se observa, el 17% de los estudiantes obtuvo un desempeño insuficiente,
mientras que el restante 83% alcanzó la competencia, estando el 45% (del total) en un
nivel notable de desempeño de la competencia, mientras que el 24% se ubica en el
nivel de desempeño bueno; y el restante 14% se divide en partes iguales (7% para
cada una) en los niveles de desempeño excelente y suficiente.
De manera particular, a excepción del elemento de autoeficacia percibida
“seguridad para poder trabajar eficazmente en cualquier equipo, sin importar quienes
sean los compañeros”, el resto mostró una correlación positiva con el nivel de
desempeño alcanzado de la competencia (promedio).
Al nivel de significancia de 0.01, el nivel de desempeño alcanzado de la
competencia mostró una relación positiva con la seguridad para poder: competir
académicamente con cualquiera de los compañeros de grupo (.294), realizar cualquier
trabajo académico que encargue el maestro (.362), organizarse adecuadamente para
entregar a tiempo los trabajos (.525), adaptarse al estilo de enseñanza de cualquiera de
los maestros (.270), aprobar cualquier proceso de evaluación (.325); participar
activamente aportando comentarios a la clase (.279), realizar una buena exposición
(.247), entender los diferentes temas (.243), preguntar al maestro cuando no se
entiende algo de lo que está abordando (.379), comprometer más tiempo para realizar
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página321
las labores escolares (.296); buscar información para elaborar un ensayo (.268), tomar
notas de los aspectos más importantes de la clase (.351), utilizar distintas estrategias
para lograr un mejor aprendizaje (.392) y, analizar y apropiarse adecuadamente de los
diversos conceptos y teorías (.316).
Al nivel de significancia de .05, el nivel de desempeño alcanzado de la
competencia mostró una relación positiva con la seguridad para poder: prestare
atención a la clase sin importar que se tengan otras preocupaciones (.217),
concentrarse al momento de estudiar (.217), cuestionar al maestro cuando no se está
de acuerdo con lo que se expone (.209); construir argumentos propios en los trabajos
escritos (.211), y comprender la idea central de un texto o exposición (.229).
En cuanto a la correlación general entre el nivel de desempeño alcanzado de la
competencia y la autoeficacia percibida, ésta alcanzó un nivel de .449 (significancia de
.01). Como análisis adicionales se encontró que existe diferencia significativa
(estadística) entre el nivel de desempeño alcanzado en la competencia, y el género de
los estudiantes, resultando que son las mujeres quienes muestran un mayor nivel
alcanzado.
Se encontró además, que la edad del estudiante no muestra correlación alguna
con el nivel de desempeño alcanzado de la competencia; y que este nivel alcanzado se
diferencia entre los semestres, siendo los estudiantes de quinto semestre los que
muestran un mayor nivel de desempeño.
Conclusiones
Los resultados anteriores han permitido constatar que el nivel de autoeficacia
académica percibida por los estudiantes es medio, lo que significa que en lo general no
muestran una gran seguridad para poder desempeñar sus labores académicas, pero
tampoco muestran una gran desconfianza para ello, lo que da respuesta a la primera
pregunta de investigación.
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página322
En cuanto al cómo se presenta le nivel de desempeño alcanzado de las
competencias profesionales, se concluye (basado en la normatividad de la DGEST,
2010), que el nivel de la mayoría de los estudiantes es “notable”.
El indicador de correlación de Pearson para las variables en cuestión se situó en
un nivel de .449, que significa que existe una relación positiva entre ambas variables, es
decir, que entre mayor sea el nivel de autoeficacia percibida, mayor será el nivel de
desempeño alcanzado de la competencia, y viceversa. Con esto, se da respuesta a la
tercera pregunta de investigación, así como es posible asentar que se acepta la
hipótesis del estudio: “Existe una relación positiva entre la autoeficacia académica y el
nivel de desempeño de competencias alcanzado por los estudiantes del Instituto
Tecnológico Superior de Santa María de El Oro”.
Referencias
Barraza, A. (2010). Inventario de Expectativas de Autoeficacia Académica. Praxis Investigativa ReDIE, 2 (2). Red Durango de Investigadores Educativos A. C.
Barraza, A. (2010a). Validación del Inventario de Expectativas de Autoeficacia Académica en Tres Muestras Secuenciales e Independientes. CPU – e, Revista de Investigación Educativa, 10, 2 – 30. Recuperado de:
http://www.uv.mx/cpue/num10/inves/barraza_validacion.html Blanco, B. (2010). Creencias de Autoeficacia de Estudiantes Universitarios: un Estudio Empírico
sobre la Especificidad del Constructo. Revista Electrónica de Investigación y Evaluación Educativa (RELIEVE), 16 (1), 1 - 28. Recuperado de: http://www.uv.es/RELIEVE/v16n1/RELIEVEv16n1_2.htm
Chacón, C. (2006). Las Creencias de Autoeficacia: un Aporte para la Formación del Docente de Inglés. Acción Pedagógica, 15, 44 – 54. Venezuela. Recuperado de:
http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/17262/2/articulo5.pdf Chomsky, N. (1970). Aspectos de la Teoría de la Sintaxis. Madrid: Editorial Aguilar. Dirección General de Educación Superior Tecnológica (DGEST). (2010). Lineamiento para la
Evaluación y Acreditación de Asignaturas, Versión 1.0 para Planes de Estudio 2009 - 2010. México.
Hernández, C., Rocha, A. & Verano, L. (1998). Exámenes de un Estado. Una propuesta de Evaluación por Competencias. Colombia: ICFES.
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Aproximación desde la Teoría de la Autoeficacia. Infancia y Aprendizaje, 35 (36), 37 - 45. Chile. Recuperado de:
dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/662383.pdf Sternberg, R. (1997). Successful Intelligence. EUA: Simon and Shuster.
Luis Fernando Hernández Jácquez
Página323
Tobón, S. (2006). Aspectos Básicos de la Formación Basada en Competencias. Tobón, S., Pimienta, J. & García, J. (2010). Secuencias Didácticas. Aprendizaje y Evaluación de
Competencias. Primera Edición. México: Pearson.
Página324
Capítulo 13
COMPETENCIAS DE DESARROLLO PROFESIONAL EN LOS CURSOS DE SALUD COMUNITARIA
COMPETENCES PROFESSIONAL DEVELOPMENT COURSES
COMMUNITY HEALTH
María Elena Martínez Tapia Escuela de Medicina Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Chihuahua
maelmata@prodigy.net.mx
Resumen A partir de la integración de la Metodología de Aprendizaje-Servicio en el Modelo de Trabajo Comunitario, se ha observado en los estudiantes un mejor desarrollo de las competencias de desarrollo profesional, particularmente en las competencias de desarrollo personal a lo largo de los semestres donde se realiza su proyecto de comunidad. Se plantea si esta metodología permite el desarrollo de las competencias actitud ante nuevas experiencias, actitud ante el cambio, confianza para asumir riesgos, actitud ante la autoridad. Se realizó un estudio longitudinal, con 31 alumnos que cursaron el primer y segundo semestres de Comunidad, se aplicó una rúbrica para evaluar el desarrollo de competencias, se realizaron cuatro mediciones. Para cada competencia se compararon los resultados obtenidos en cuatro mediciones. En la Competencia “actitud ante nuevas experiencias” se obtuvo valor de p=0.13, en “actitud ante el cambio” p=0.0002, “confianza para asumir riesgos” p=0.0000, “Actitud ante la Autoridad” p=0.004. Por medio de la implementación de nuevas metodología en el proceso de Enseñanza-Aprendizaje, al declarar conocimientos, habilidades, actitudes y valores integrados a manera de competencias se continúa con el compromiso de reforzar el profesionalismo del alumno de la carrera de medicina. Palabras clave: Competencias, Aprendizaje-Servicio, desarrollo personal. Abstract Based on the integration of the Service-Learning Methodology in the Community Service Model, it has been observed in students a better evolution in the personal development competences throughout the semesters in which their community project has taken place. It is planted if this methodology allows the development of the competences of attitude towards new experiences, attitude towards change, confidence to assume risks, and attitude towards authority. A longitudinal study was performed, with 31 students who coursed the first, and second semesters of Community. A rubric was applied to evaluate the development of competences. Four measurements were performed. For each competence, the results obtained in four measurements were compared. In the “attitude towards new experiences” competence, a p =.13 value was obtained. In “attitude towards change” a p = .0002. In “trust to assume risks”, p = .0000, and in “attitude towards authority”, p = .004. By means of the implementation of new methodologies in the process of Service-Learning, in the declaring of knowledge, skill, attitudes, and integrated values in the means of competences, a commitment to strengthen the professionalism of the alumni in the career of medicine is being enforced. Key-Words: Competences, Service-Learning, personal development.
María Elena Martínez Tapia
Página325
Introducción
En la carrera de Medicina del Tecnológico de Monterrey, la formación de alumnos con
habilidades, actitudes y valores relacionados con estos aspectos ha sido un elemento
fundamental del perfil del egresado y es distintivo de nuestros graduados. En el
Currículo 2001, las competencias relacionadas con profesionalismo se desarrollan
longitudinalmente y por niveles durante todos los cursos de la carrera de Medicina.
La definición de profesionalismo en Medicina comprende lo que el médico hace y
el “cómo lo hace”, es decir, integra las habilidades, actitudes y valores con los cuales el
profesional de la Medicina demuestra que merece la confianza que el paciente y la
comunidad le otorgan bajo la premisa de que antepondrá siempre la búsqueda del
bienestar del paciente y de la comunidad como primer objetivo. El Modelo de Trabajo
Comunitario, de la Escuela de Medicina del Tecnológico de Monterrey, está basado en
la experiencia de actividades de campo e intervenciones comunitarias y acciones
preventivas, el cual es un buen ejemplo del aprendizaje activo, con la aplicación de la
Metodología de Aprendizaje-Servicio, se ha logrado la sensibilización y motivación de
los estudiantiles de medicina, para realizar de manera independiente distintas acciones
educativas y preventivas bajo una planeación supervisada en diversas comunidades,
gozando de autonomía y respaldo de los profesores. Este modelo permite medir el
impacto de las actividades comunitarias en cada una de las localidades para el trabajo
de campo, se han establecido etapas que se deben cumplir en cada uno de los
semestres de la carrera, dejando evidencias a través de estudios, diagnósticos y
trabajos de investigación realizados por alumnos y profesores (Mora, 2008). El
Aprendizaje-Servicio es un enfoque pedagógico basado en una experiencia de servicio
solidario, en la cual los estudiantes, docentes y miembros de la comunidad aprenden,
se forman y trabajan juntos para satisfacer necesidades comunitarias, potenciándose
mutuamente los objetivos curriculares de un curso con los objetivos del servicio. El
Aprendizaje – Servicio permite experiencias que ofrecen simultáneamente una alta
calidad del servicio y un alto nivel de aprendizaje; por lo tanto, podemos caracterizarlo a
María Elena Martínez Tapia
Página326
partir de la integración de la Metodología de Aprendizaje-Servicio en el Modelo de
Trabajo Comunitario, se ha observado en los estudiantes un mejor desarrollo de las
competencias de desarrollo personal a lo largo de los semestres donde se realiza su
proyecto de comunidad implementado con la Metodología de Aprendizaje-Servicio
(Tapia, 2002).
Se plantea la pregunta de estudio: ¿la Metodología de Aprendizaje-Servicio
permite que los alumnos de la Escuela de medicina del Tecnológico de Monterrey
desarrollen las competencias de Desarrollo personal: actitud ante nuevas experiencias,
actitud ante el cambio, confianza para asumir riesgos, actitud ante la autoridad, a lo
largo de los Cursos de Salud Comunitaria en el primer y segundo semestre de la
carrera de medicina? La realización del presente proyecto pretende seguir los objetivos
del proyecto de profesionalismo de la Escuela de Medicina y realizar una contribución al
desarrollo de este.
Como hipótesis se plantea: La Metodología de Aprendizaje-Servicio que los
alumnos de la Escuela de Medicina del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores
Monterrey permite desarrollen las competencias de Desarrollo personal: actitud ante
nuevas experiencias, actitud ante el cambio, confianza para asumir riesgos actitud ante
la autoridad, al menos a un nivel 3 - 4 durante los Cursos de Salud Comunitaria en el
primer y segundo semestres de la carrera.
Marco Teórico
Los estudiantes de medicina inician su formación requiriendo desarrollar ampliamente
sus conocimientos y destrezas, pero con actitudes y valores tan bien sustentados que
tal vez no requerirían de mayor atención. Tradicionalmente el énfasis en la educación
médica se otorgó a los conocimientos y destrezas, hoy y para la medicina del futuro la
atención otorgada a enseñar y evaluar aspectos de profesionalismo es vital. Las
competencias relacionadas con el profesionalismo médico sólo pueden ser establecidas
a través del ejemplo de lo que el médico realiza día con día: enfrentar su
María Elena Martínez Tapia
Página327
responsabilidad ante el paciente en lo individual y ante la comunidad en general. Las
competencias con las que el médico es capaz de interactuar y responder a las
demandas diarias del paciente y sus familiares, así como de otros colegas y miembros
del personal de atención a la salud, son aquellas que sustentan el profesionalismo
médico y deben ser desarrolladas desde la formación misma del futuro graduado. En la
actualidad, la patente necesidad de enseñar los valores y elementos del
profesionalismo ha ido acompañada del rediseño de los métodos tradicionales de
enseñanza-aprendizaje que garanticen que los nuevos médicos reflejen y practiquen
dichos valores (Luijk, 2000).
En el Currículo 2001 de la Carrera de Médico Cirujano las competencias
relacionadas con profesionalismo se desarrollan gradualmente a lo largo de todos los
cursos de la carrera y adquieren su mayor grado en los cursos en los cuales el alumno,
en estrecha relación con su profesor, tiene la oportunidad de participar directamente en
la atención a pacientes.
El modelo educativo del Tecnológico de Monterrey es utilizar técnicas didácticas,
con las que los alumnos analizan y resuelven problemas complejos relacionados con su
carrera profesional. En los últimos años el modelo educativo, incorporó al Aprendizaje-
Servicio como una metodología didáctica a utilizar en las actividades académicas.
La metodología de Aprendizaje-Servicio ofrece a los estudiantes la oportunidad
de aplicar los conocimientos y las habilidades adquiridas en el aula para responder a
algunas necesidades de la propia comunidad mediante la participación activa de
experiencias de servicio, lo que los lleva a tomar conciencia de la realidad de su
entorno y a comprender la responsabilidad de su profesión en el servicio a los demás.
Esta técnica puede utilizarse como apoyo al servicio social comunitario que realizan los
alumnos y en los cursos vinculados al mismo (Tecnológico de Monterrey Dirección de
Formación Social del Sistema, 2006).
Lograr que una propuesta basada en Aprendizaje-Servicio, requiere un esfuerzo
consciente, sistemático y planificado, pensado para desarrollar, junto a las actividades
de servicio, procesos de enseñanza y de aprendizaje que abarquen diferentes aspectos
María Elena Martínez Tapia
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de la formación humana. Quizás lo más relevante del Aprendizaje-Servicio es que sus
aprendizajes permiten el desarrollo de competencias, integrando capacidades,
habilidades, conocimientos y valores que se movilizan para resolver situaciones reales
de manera eficaz.
Es importante resaltar que para definir y comprender el término, se deben
desechar ideas simplistas de explicación de la realidad, y considerar al pensamiento
complejo, como una nueva racionalidad en la forma de abordar al mundo y al ser
humano. El pensamiento complejo consiste en la integración de las partes en el todo,
mediante el establecimiento de relaciones entre ellas, considerando sus respectivas
diferencias (Tóbón, 2008). Por lo tanto se tiene que analizar el término competencias
desde el pensamiento complejo para poder integrar un concepto, dado que es de suma
importancia manifestar que es un enfoque inacabado, y en constante construcción-
destrucción-recostrucción, demandando de forma continua el análisis crítico para
comprenderlo y usarlo (Tóbón, 2006). De acuerdo a Tobón, se puede abordar la
definición de las competencias considerando a un individuo de manera integral,
incorporado a una sociedad con necesidades específicas de autorealización, y con una
perspectiva de incorporarse al mercado laboral en un futuro inmediato.
El Curriculo MC 2001 tiene establecido 11 competencias profesionales generales
que incorporan actitudes, bases éticas y entendimiento de la responsabilidad legal
dentro de las competencias directamente relacionadas con el profesionalismo. El
conjunto de competencias se agrupó en tres grandes rubros:
I. Relacionadas con las tareas esperadas de un médico
II. Relacionadas con la manera adoptada por el médico para realizar la tarea
III. Relacionadas con el Profesionalismo Médico
Los sub-componentes que se determinaron para el Currículo MC 2001
relacionados con las competencias de Profesionalismo Médico son:
1. Desempeño del médico dentro del sistema de salud:
Código de conducta profesional y reglamento de la institución.
Conciencia de aspectos psicosociales y económicos de la práctica médica.
María Elena Martínez Tapia
Página329
Respeto a pacientes, colegas y personal de salud.
Responsabilidad legal.
Participación en los sistemas de salud.
Responsabilidad del médico.
Apreciación del médico como: investigador, administrador y miembro de un
equipo multiprofesional.
Pertenencia a la institución de salud.
Apreciación del médico en el proceso del control de calidad.
Internacionalización.
2. Desarrollo personal, incorporación de actitudes y bases éticas:
Autoaprendizaje.
Conciencia de sí mismo: De la propia competencia; emocional; confianza en sí
mismo.
Auto-regulación, autocuidado, autocontrol, adaptabilidad al cambio y
administración del tiempo personal.
Motivación: espíritu de superación (búsqueda de la excelencia, emprendedor);
arte y cultura, iniciativa, innovación y creatividad.
Trabajo colaborativo.
Principios Éticos.
Liderazgo.
Desarrollo Sustentable.
Pregunta de investigación
¿Cómo la Metodología de Aprendizaje y Servicio permite que los alumnos de la Escuela
de Medicina del Tecnológico de Monterrey desarrollen las competencias de desarrollo
personal: actitud ante nuevas experiencias, actitud ante el cambio, confianza para
asumir riesgos actitud ante la autoridad, a lo largo de los Cursos de Salud Comunitaria
en el primer y segundo semestre de la carrera?
María Elena Martínez Tapia
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Hipótesis
La Metodología de Aprendizaje y Servicio permite que los alumnos de la Escuela de
Medicina del Tecnológico de Monterrey desarrollen la competencia de desarrollo
personal, al menos a un nivel intermedio (3-4) durante los Cursos de Salud Comunitaria
en el primer y segundo semestre de la carrera.
Objetivo
Demostrar que La Metodología de Aprendizaje y Servicio permite que los alumnos de la
Escuela de Medicina del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
desarrollen la competencia de desarrollo personal: actitud ante nuevas experiencias,
actitud ante el cambio, confianza para asumir riesgos actitud 2 autoridad, al menos a un
nivel 3 - 4 durante los Cursos de Salud Comunitaria en el primer y segundo semestre de
la carrera.
Justificación
El “Proyecto de Profesionalismo en la Escuela de Medicina del Tecnológico de
Monterrey” establece explícitamente un currículo basado en competencias con énfasis
en los aspectos de profesionalismo, manifestando así el compromiso con su relevancia
en la formación médica. Por medio de un proceso de investigación educativa se
pretende demostrar que los egresados no sólo son médicos expertos, sino que a través
del intencionado desarrollo de sus competencias de profesionalismo son médicos de
excelencia con compromiso social, es decir profesionales de la medicina actuando y
colaborando para retribuir a ésta su vocación.
Dentro del Proyecto de Profesionalismo, en la fase de revisión y rediseño de las
competencias de Profesionalismo del currículo MC 2001 y con la experiencia del
proceso de implantación de las competencias se ha establecido un proceso de mejora
María Elena Martínez Tapia
Página331
continua de las competencias de profesionalismo señaladas para el currículo MC 2002,
a través de la revisión y el rediseño de éstas por el Comité Académico de la Escuela y
la participación del Comité de Profesionalismo. Se han realizado agrupaciones de
competencias que deban ser desarrolladas y planteadas a manera de acciones
observables de manera conjunta en los cursos en donde se han establecido. Se ha
visto que es necesario establecer adecuaciones a las competencias y sus componentes
que faciliten el desarrollo de las competencias de profesionalismo al interior de cada
uno de los cursos de la carrera de Medicina. Es necesario el rediseño de las acciones
observables buscando facilitar su seguimiento y evaluación a través de un sistema
estandarizado y longitudinal para todos los cursos de la carrera de Medicina (Comité
de Profesionalismo de la Escuela de Medicina del ITESM, 2001).
Metodología
La valoración de las competencias se debe de llevar a cabo en tres momentos: al inicio,
durante el proceso formativo y al final de esté. Por lo que se decidió la realización de un
estudio longitudinal de tipo observacional, por cuestión de los tiempos de desarrollo
este fue ambipectivo: una primera medición realizada de manera retrospectiva y tres
valoraciones realizadas prospectivamente.
Para el análisis de la parte cuantitativa del estudio, se realizó un análisis simple
de datos, que constó de medidas de frecuencia absolutas y relativas, y medidas de
resumen para las variables cuantitativas (media y desviación estándar), para el análisis
del desarrollo de la competencia estudiada, se realizó una comparación de grupos
dependientes, por tratarse de variables cualitativas ordinales se utilizó Chi Cuadrada
para la comparación de datos en los diferentes momentos de medición: al inicio (de
manera retrospectiva), al final del primer semestre, al inicio de la fase de
implementación del proyecto en el segundo semestre. Se consideró un valor de p<
0.05 para significancia estadística. Los datos fueron capturados en una base de datos
en EXCEL 2003 y se utilizó el programa EPI INFO ver 3.4.1 para la realización del
María Elena Martínez Tapia
Página332
análisis estadístico. Como variables de control se utilizaron la edad, sexo y escuela de
procedencia del nivel medio superior.
Se incluyó en este estudio a la generación de estudiantes de medicina del
Campus Chihuahua que ingresó en agosto del 2009, la cual estaba conformada por 35
alumnos, los cuales cursaron la materia de Salud Comunitaria en el Semestre Agosto
– Diciembre 2009 y Desarrollo Comunitario en el semestre Enero- Mayo 2010. Se
excluyeron a los alumnos que desertaron de la carrera en el primer semestre y aquellos
de nuevo ingreso en segundo semestre que no cursaron Salud Comunitaria.
Participaron los dos profesores responsables de los Cursos, quienes fueron los mismos
en ambos semestres.
Para la evaluación del desarrollo de las competencias, se diseñó un instrumento
basado en una escala de valoración, es un instrumento que nos permite realizar una
estimación cualitativa del desarrollo de una competencia en el periodo de tiempo
establecido. Para este instrumento se seleccionaron las características por medir de
acuerdo con los criterios de valoración y evidencias requeridas, cada atributo fue
medido en base a una escala cualitativa ordinal ya que indica el grado en el cual cada
atributo está presente en la persona.
Para cada Competencias de Desarrollo Personal se realizó una pregunta, con 6
o 7 posibles respuestas, cada respuesta representa un nivel de desarrollo de las
competencias: del Nivel 1 básico al nivel 6 ó 7 que representa un nivel avanzado.
Durante el curso de Salud Comunitaria se revisó la Metodología de Aprendizaje
en Servicio como parte de los contenidos en programa, en base a la metodología se
planeó y se realizó un estudio de comunidad, durante el segundo semestre se realizó la
implementación de los proyectos desarrollados por los alumnos en la Colonia Vistas de
Cerro Grande.
El primer instrumento de Valoración de Competencias de los alumnos de aplicó
al finalizar el primer semestre, durante la última clase del curso se entregó a cada
alumno la encuesta, la cual respondieron de manera individual y sin límite de tiempo,
después de explicarles el objetivo de la encuesta y las instrucciones para su correcto
María Elena Martínez Tapia
Página333
llenado. En este primer tiempo se hicieron dos mediciones: de manera retrospectiva el
nivel de competencia que tenía el alumno al iniciar el curso y la segunda medición. El
nivel de competencia que tenía al término del semestre. Durante el segundo semestre,
en el Curso de Desarrollo comunitario y Propedéutica se realizó la tercera medición,
con el mismo instrumento, el cuestionario se aplicó al inicio de la fase de
implementación del proyecto, está se realizó al inicio del segundo parcial del semestre,
una cuarta medición se realizó durante el desarrollo de la implementación del proyecto
en comunidad, mediante el mismo instrumento de valoración de competencias.
Resultados
Primeramente se estableció si la Metodología de Aprendizaje-Servicio fue
implementada de manera correcta y posteriormente se define si existió un desarrollo de
las competencias estudiadas en los alumnos.
Para la realización de este proyecto se incluyeron 31 alumnos que cumplieron el
requisito de haber cursado el primer semestre de Comunidad e iniciaron el Segundo
semestre de Desarrollo Comunitario, los cuales le dieron continuidad al proyecto que se
elaboró mediante la metodología de Aprendizaje-Servicio.
Valoración de la Implementación de la Metodología
El instrumento aplicado a los tres profesores que implementaron el curso, es el utilizado
en el ITESM para evaluar la metodología de aprendizaje en servicio en un curso. Se
valoran dos aspectos: los relacionados con el proceso del proyecto y los resultados
obtenidos. En todos los aspectos evaluados por los profesores, hubo coincidencia en
las respuestas.
Aspectos relacionados con el proceso del proyecto:
a) Trato con los integrantes de la comunidad, organización o entidad de desarrollo
social: Los estudiantes fueron conscientes de la diversidad, fueron cordiales con
María Elena Martínez Tapia
Página334
los habitantes de la colonia visitada, su comportamiento fue siempre respetuoso.
(4 puntos)
b) Estilos de trabajo y tiempos: Los estudiantes no consideraron la disponibilidad de
tiempos y estilo de trabajo de la comunidad. La sobrecarga de tareas y horas de
estudio de los estudiantes de la carrera de medicina es una de las principales
limitantes para la disponibilidad de tiempo de los alumnos, el tiempo destinado a
las visitas a la comunidad fue planificado, no fue posible disponer de tiempo
extra para otras visitas. (1 punto)
c) Compromiso: Los estudiantes siempre respetaron los acuerdos pactados
originalmente con la comunidad. (4 puntos)
Aspectos relacionados con el resultado
a) Pertinencia: Se logró que los estudiantes consideraran el contexto en el que
desarrollaron el proyecto (experiencia de A-S) acorde a la realidad de la
comunidad (4 puntos)
b) Utilidad. La Los proyectos desarrollados son de utilidad para la comunidad (3
puntos)
c) Calidad del producto o servicio Diagnóstico y planificación El producto responde
a necesidad de la comunidad y podrá ser para utilizado por esta (4 puntos)
d) Presentación del reporte final. El reporte está estructurado lógicamente, con
material de apoyo gráfico que respalda la información presentada (4 puntos)
Lograr que una propuesta basada en Aprendizaje-Servicio requiere un esfuerzo
consciente, sistemático y planificado, pensado para desarrollar, junto a las actividades
de servicio, procesos de enseñanza y de aprendizaje que abarquen diferentes aspectos
de la formación Humana. Quizás lo más relevante del Aprendizaje-Servicio es que sus
aprendizajes permiten el desarrollo de competencias, integrando capacidades,
habilidades, conocimientos y valores que se movilizan para resolver situaciones reales
de manera eficaz.
Además de esto, el impacto en el entorno de aplicación y de los proyectos,
promueven cambios positivos en los alumnos, principales protagonistas, en las familias
María Elena Martínez Tapia
Página335
de la comunidad, dentro las competencias más desarrolladas se encuentran son la
competencia social y ciudadana, la autonomía e identidad personal.
Reflexión de los alumnos
Como en todo proceso educativo, la evaluación es un aspecto central en un proyecto de
Aprendizaje-Servicio, evaluar significa reflexionar sobre los logros e impactos de las
acciones realizadas para poder corregir errores, valorar los aciertos y eventualmente,
hacer las modificaciones que se consideren necesarias.
Los alumnos presentaron una reflexión al finalizar el curso, referente a la
Implementación de la metodología Aprendizaje-Servicio, lo que nos permite valorar
cualitativamente cual fue el resultado del trabajo realizado desde el punto de vista de
los alumnos.
El alumno no se percata del beneficio que obtienen, por lo que el realizar los
ejercicios de reflexión, el cual se encuentra incluido en la metodología de Aprendizaje-
Servicio, permite que el alumno sea consciente del cambio. Como resultados se puede
observar un porcentaje de alumnos que reaccionan ante el cambio trabajando
esmeradamente, pero en ocasiones de maneras antiguas, a menudo incorrectas y con
pocos resultados para de solucionar los problemas, por lo que es importante que el
profesor, un su rol de facilitador este muy al pendiente del desarrollo del proyecto antes
y durante la implementación para poder guiar al alumno de la forma más correcta
posible. Un cambio que produce una situación más insegura pero que ofrece más
oportunidades, podrá ser percibido negativamente por parte de una persona que estima
sobre todo la seguridad. Pero para otra más abierta a la novedad y más ambiciosa, ese
mismo cambio puede aparecer como un reto positivo y estimulante. La velocidad con
que se desencadena el cambio también contribuye a dar forma al cambio de actitud.
Para unos, un cambio determinado puede resultar demasiado lento, mientras que para
otros parecerá excesivamente rápido.
María Elena Martínez Tapia
Página336
Desarrollo de Competencias
En cuanto a la medición del desarrollo de las competencias: en relación a la
Competencia “actitud ante nuevas experiencias” la X2 obtenida fue de 17.4 y el valor de
p de .13, en este caso no se encontró una diferencia estadísticamente significativa entre
las tres primeras mediciones, pero para la cuarta medición se encontró que ya existía
una diferencia entre los resultados obtenidos, X2 de 43.5 y el valor de p de .0007.
Observando que en las primeras tres mediciones la mayoría de los alumnos se
mantienen en un nivel 2 de desarrollo de la competencia, pero para la cuarta medición
el 80% se encontraban ya en un nivel 3 y 4 de desarrollo de la competencia.
Figura 1 Datos estadísticos descriptivos comparativos de los niveles de competencia “Actitud ante Nuevas experiencias” en las cuatro mediciones
En relación a la Competencia “actitud ante el cambio” la X2 obtenida fue de 37.5
y el valor de p de .0002, en esta competencia sí se encontró una diferencia
estadísticamente significativa ya para la tercera medición, para la última valoración, se
continuó observando esa diferencia, X2 de 51.6 y el valor de p de .0000. Se ve un
importante desarrollo de la competencia, estando en un nivel 1 al inicio, hasta un nivel 4
en la última medición en el 50% y un 23% en el nivel 6 de los alumnos evaluados.
María Elena Martínez Tapia
Página337
Figura 2 Datos estadísticos descriptivos comparativos de los niveles de competencia “Actitud ante el cambio” en las cuatro mediciones.
Para la Competencia “confianza para asumir riesgos” la X2 obtenida fue de 52.2 y
el valor de p de .0000, en esta competencia también se encontró una diferencia
estadísticamente significativa entre las cuatro mediciones. Observando un importante
desarrollo de la competencia, estando en un nivel 1 al inicio, hasta un nivel 5 y 6 en la
última medición.
Figura 3. Datos estadísticos descriptivos comparativos de los niveles de competencia “confianza para asumir riesgos” en las cuatro mediciones.
María Elena Martínez Tapia
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Finalmente en la Competencia “Actitud ante la Autoridad” la X2 obtenida fue de
12.2 y el valor de p de .2687, en esta competencia no se encontró una diferencia
estadísticamente significativa entre las primeras tres mediciones, pero para la cuarta
medición si se encontró una diferencia estadísticamente significativa X2 de 33.4 y el
valor de p de .004. Observando que el 53% de los alumnos desarrollaron hasta un nivel
4 de la competencia.
Figura 4. Datos estadísticos descriptivos comparativos de los niveles de competencia “actitud ante la
autoridad” en la cuatro mediciones.
Con los resultados obtenidos se confirman las hipótesis presentadas en este
trabajo.
Conclusión
En el presente estudio se ha evaluado el desarrollo de algunas de las competencias de
Desarrollo Personal con la implementación de la metodología de Aprendizaje-Servicio
en los alumnos del primer año de medicina. Entre otras características del currículo de
la Escuela de Medicina del Tecnológico de Monterrey es que está basado en
competencias. Tener un modelo de enseñanza, como el de las competencias, requiere
0
2
4
6
8
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16
Medición Basal Segunda Medición Terceramedición Cuartamedición
Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3
Nivel 4 Nivel 5 Nivel 6
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también de la propuesta de un sistema de evaluación adecuado a él, una evaluación
que cumplan con las nuevas necesidades educativas del saber saber, el saber ser y el
saber hacer, según Mcdonald (1995) la evaluación es el estímulo más importante del
aprendizaje, pues es el acto que da un mensaje a los estudiantes acerca de lo que
deberían estar aprendiendo y cómo deberían hacerlo.
Una evaluación basada en competencias se refiere a los juicios reunidos de una
variedad de fuentes, que definen si un individuo satisface los requisitos planteados por
un estándar o conjunto de criterios. Para lograr lo anterior, se reúnen evidencias, las
cuales son documentos utilizados para evaluar y realizar predicciones de largo plazo
acerca de la habilidad de una persona para satisfacer las necesidades futuras de una
ocupación o profesión (Mcdonald, 1995 ).
Por otro lado, el Aprendizaje-Servicio se ha convertido en una estrategia
educativa con utilidad social que aporta un método para la educación ciudadana en
contextos formales y no formales donde se desarrollan acciones solidarias y
aprendizajes en una corriente de solidaridad y de reciprocidad, donde todas las partes
involucradas reciben algo valioso (Rodríguez, 2006).
Capitalización
La Metodología de Aprendizaje-Servicio permite que los alumnos de la Escuela de
Medicina del Tecnológico de Monterrey desarrollen las competencias de Actitud ante
nuevas experiencias, actitud ante el cambio, confianza para asumir riesgos, actitud ante
la autoridad, componentes todas ellas de la competencias al menos a un nivel 3 - 4
durante los Cursos de Salud Comunitaria en el primer y segundo semestre de la
carrera.
A través del desarrollo de la competencia la competencia desarrollo personal:
conciencia de sí mismo, se pretende continuar con el establecimiento del modelo
mediante la cual los alumnos de la escuela de medicina del Tecnológico de Monterrey
adquieran durante su formación académica las habilidades que van más allá del
María Elena Martínez Tapia
Página340
conocimiento científico y técnico que favorezcan que el médico cumpla del compromiso
que, sólo por la profesión que desempeña, ha adquirido tanto con su paciente como
individuo, como con la comunidad en la que se desenvuelve.
Por medio de la implementación de nuevas metodología en el proceso de
Enseñanza-Aprendizaje, al declarar conocimientos, habilidades, actitudes y valores
integrados a manera de competencias en nuestro currículo 2001 se continúa con el
compromiso de reforzar el profesionalismo del alumno de la carrera de medicina. Con lo
anterior, nuestro objetivo es ser congruentes con la misión del Sistema ITESM, la
misión de la Escuela de Medicina y el perfil del egresado y se pretende contribuir en
devolver a la medicina su vocación distintiva (Comité de Profesionalismo de la Escuela
de Medicina del ITESM, 2001).
Referencias
Comité de Profesionalismo de la Escuela de Medicina del ITESM. (2001). Profesionalismo. Recuperado de http://dcs.mty.itesm.mx/educacion/profesionalismo/proyectos.php
Luijk, V. (2000). Assesing profesional bahaviour and the role of academic advice at the Maastricht Medical School. Med Teach, 168-172.
Mcdonald, R. (1995). Nuevas perspectivas sobre la evaluación. Sección para la Educación Técnica y Profesional. Boletín Cinterfor, 149, 21-72.
Mora, C. (2008). Modelo de Trabajo Comunitario de la Escuela de Medicina del TEC de Monterrey. Recuperado de http://www.itesm.mx/vds/dfs/congreso/memorias/pdfs/C01_16.pdf
Rodríguez, J. (2006). Cuadernos de Pedagogía. Recuperado de http://roserbatlle.files.wordpress.com/2009/03/rasgos-pedagogicos.pdf
Tapia, M. (2002). El aprendizaje en servicio en America latina. Recuperado de CLAYSS: http://clayss.org.ar/biblioteca.htm
Tecnológico de Monterrey Dirección de Formación Social del Sistema. (2006). Manual operativo de Aprendizaje-Servicio. Recuperado de http://www.itesm.mx/vds/S_Formacion_c/_pdf/02_profesores/info_esp/03_Aprendizaje_Servicio/manual_operativo_AS.pdf
Tobón, S. (2006). Formación basada en competencias. Bogota, Colombia: Ecoe. Tóbón, S. (2008). Pensamiento Complejo y formación humana en el sistema educativo
colombiano. Recuperado de tp://www.scribd.com/doc/5512752/Principios-pensamiento-Complejo.
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Capítulo 14
ESTUDIOS DE EGRESADOS: ESTRATEGIA DE MEJORA A LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR
STUDIES OF GRADUATES, STRATEGY TO IMPROVE THE QUALITY
OF HIGHER EDUCATION
Judith Francisca Silvia Avelino Huerta Facultad de Medicina. B.U.A.P.
avelinohh@yahoo.com.mx José Gaspar Rodolfo Cortés Riveroll
Facultad de Medicina. B.U.A.P. jgrcr2002@yahoo.com.mx Jaime Meneses Guerra
Facultad de Medicina B.U.A.P. clmed_1@live.com.mx
Resumen La calidad de la educación superior requiere evaluar la pertinencia de los programas educativos, para lograrlo necesitamos estudios de seguimiento de egresados. Este reporte tiene como objetivo sistematizar los resultados obtenidos en un primer momento, para saber cómo se realiza la inserción laboral de los egresados de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Esta investigación se realizó con la metodología y el cuestionario de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), adaptado a las necesidades de nuestra Universidad y aplicado a las generaciones de egresados de la licenciatura en medicina y así también efectuar estudios comparativos con otras instituciones educativas. También se realizó un análisis de pertinencia del programa educativo de medicina, que nos permite implementar estrategias para mejorar la formación integral de los egresados. A partir de las respuestas, se pueden identificar los problemas que están enfrentando los egresados al insertarse al mercado laboral, en particular los médicos. Palabras Clave: Seguimiento de egresados, Conocimiento, Evaluación. Abstract The quality of higher studies requires assessing the relevance of educational programs, to achieve this we need graduate’s tracing studies. The objective of this research is systematize the results obtained initially, to learn how the graduates employment from the Faculty of Medicine of the Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) is done. This work was conducted with methodology and questionnaire from the National Association of Universities and Institutions of Higher Education (ANUIES), adapted to requierements for our University and applied to the graduate students from all degree programs, to accomplish comparative studies with other educational institutions. There was also an analysis of relevance of the medicine educational program, and implement strategies to improve the graduates integral formation. From the answers, we can identify problems the graduates are confronting to be inserted into the laboral market, particularly doctors. Key words: Graduate Study, Evaluation, Quality.
Judith Francisca Silvia Avelino Huerta; José Gaspar Rodolfo Cortés Riveroll Jaime Meneses Guerra
Página342
Introducción
En las últimas décadas del siglo XX, sucedieron cambios sociales y políticos que
impactaron directamente a las Instituciones de Educación Superior (IES), en este
contexto surgieron los estudios de egresados, que se empezaron a realizar a partir de
los años setenta en diferentes IES con diversos objetivos; pero será hasta la última
década del siglo cuando empiezan a formar parte de los procesos de evaluación es
necesario robustecer los procesos de evaluación, como lo es la acción del auto-
análisis, ya que con ello se identifican logros pero también estados problemáticos,
propiciando estimular a la organización educativa el diseño de estrategias y/o acciones
que corrijan o minimicen la problemática detectada, Valenti y Varela (2003) evitando en
lo posible los proyectos carentes de una cimentación adecuada, con lo que se ampliaría
la brecha para alcanzar un mejor nivel educativo. Finalidad y misión de las instituciones
de educación superior, el de responder a las necesidades sociales del entorno. A partir
de los años noventa en México, se empiezan a observar cambios importantes en la
educación superior, ocasionando una transformación en la estructura de las IES,
orientada desde luego, a formar nuevos profesionales altamente competitivos y
comprometidos con el momento social de su entorno, colocando a la evaluación como
un elemento central en la educación ANUIES (2003).
De manera general en este trabajo se hace referencia a la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), y particularmente a los egresados de la
licenciatura en medicina; se eligió esta carrera por pertenecer a una Facultad de
Medicina (FM) de mucha tradición en la ciudad de Puebla desde el siglo XIX, que
además cuenta con una de las matrículas más elevadas en esta institución (Agüera,
Vázquez & Vries, 2005).
La BUAP a fines de los años noventa, inició con iniciativas parciales; en 1999 se
formó una comisión institucional para abarcar el conjunto de la Universidad con una
metodología común de estudios de egresados, aplicando parcialmente el “Esquema
Judith Francisca Silvia Avelino Huerta; José Gaspar Rodolfo Cortés Riveroll Jaime Meneses Guerra
Página343
básico” de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación
Superior (ANUIES) (ANUIES, 2003).
En este reporte se plantea la necesidad de realizar estudios sobre el seguimiento
de los egresados, pues si son desarrollados de manera sistemática, serán una fuente
de valiosa de información que puede ser utilizada para: la actualización de los
programas educativos; conocer en qué condiciones los egresados de medicina se
insertan al mercado laboral (Sánchez, Gutiérrez, Valdez, Sánchez & Reyna, 2010). Se
busca fortalecer el vínculo entre egresados, la institución (BUAP) y los empleadores.
Por lo que, el objetivo general de este trabajo es presentar algunos de los resultados
del primer estudio sistemático de egresados de la licenciatura de medicina de la BUAP,
y en forma específica conocer el tiempo y dificultades en conseguir empleo, así como
aspectos vinculados con la formación académica.
Los resultados de esta investigación, manifiestan el sentir de los egresados, a
partir de su experiencia en lo que llamaremos la primera inserción al mercado laboral,
sus exigencias y la satisfacción para con la Facultad de Medicina. Se pretende
presentar información y datos básicos a las Comisiones de Planeación, Diseño,
Evaluación, y Seguimiento Curricular, y a las autoridades de la Facultad, para permitir
una adecuada toma de decisiones basadas en la autoevaluación, que responda a sus
necesidades y a transitar hacia la calidad educativa. Como lo menciona Gago (2002) la
educación de calidad es el verdadero capital con el que cuentan los jóvenes, pues la
mayoría de las veces no cuentan con más recursos sus propias capacidades, sus
conocimientos, destrezas y habilidades.
La información con la que se realiza este trabajo, es el resultado del compromiso
institucional y el arduo trabajo de los docentes que conforman el Nodo Institucional de
Egresados (NIE), en dependencia directa de la Vicerrectoría de Docencia. Fue a través
de este nodo, que se generó y se procesó la información vertida por los egresados de
nuestra Institución; correspondió a cada representante de cada Unidad Académica
(UA), analizar las respuestas con tratamiento estadístico y proporcionar los resultados a
las autoridades e instancias correspondientes, para ser punto de partida en la
Judith Francisca Silvia Avelino Huerta; José Gaspar Rodolfo Cortés Riveroll Jaime Meneses Guerra
Página344
generación de estrategias y planteamiento de metas a corto y mediano plazo, para
conservar y/o adecuar la pertinencia de cada programa educativo, y a las exigencias del
contexto laboral no solo regional, sino también nacional e internacional.
Por otra parte, los estudios de seguimiento de egresados también son solicitados
por evaluadores internos y externos para medir el cumplimiento de estándares de
calidad, considerados para la evaluación de la institución y propuestos por la Secretaría
de Educación Pública (SEP). De igual forma son estudios requeridos por los
organismos acreditadores como los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de
la Educación Superior (CIEES), o en el caso específico de la licenciatura en medicina
por el Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica (COMAEM). Las
recomendaciones sugeridas por los CIEES, han propiciado que la administración
central de la BUAP, considere a los estudios de seguimiento de egresados como uno
de los programas estratégicos de la planeación institucional (Gago, 2002).
Consideramos necesario, recabar más resultados de investigaciones realizadas
en torno al seguimiento de egresados, que proporcionen información de su ubicación en
el mercado laboral, su opinión en cuanto a cómo vivieron su proceso de formación
profesional, pero sobre todo considerar que este tipo de estudios constituyen un vínculo
entre el egresado, la institución y los empleadores, información que fortalecerá sin duda
la pertinencia de cada programa educativo ofertado por las instituciones educativas. La
evaluación aportará tanto el grado de éxito alcanzado como las modificaciones a
imprimirán la estructura normativa y las directrices políticas para incidir sobre la eficacia
y la eficiencia (Valenti, Varela, González & Zurita, 1997).
Si los resultados obtenidos del análisis de los estudios de egresados son fuente
de información para la reestructuración curricular y de los procesos de enseñanza-
aprendizaje, estaremos en condiciones de lograr que en las decisiones tomadas para la
transformación de las IES, se contará con dos elementos muy importantes para
consolidar su fortalecimiento: tomar en cuenta el contexto de la institución y los
requerimientos del mercado laboral. Con ello sin duda se podrá alcanzar de una mejor
manera la pertinencia de la educación superior en México, “se recuerda el discurso de
Judith Francisca Silvia Avelino Huerta; José Gaspar Rodolfo Cortés Riveroll Jaime Meneses Guerra
Página345
Luis Echeverría en 1971 citado por Nigel Brooke: …La contribución de la educación al
desarrollo es evidente. La educación también repercute en la movilidad económica y
social y contribuye a fomentar el genio creativo de la población…” (Didou, 1992, p. 8).
Sustento
El nuevo escenario global obliga a evaluar lo que se hace para mejorar la calidad de los
procesos educativos, concibiendo entonces a la evaluación educativa como un proceso
continuo, que genera información a las instituciones para la correcta toma de
decisiones. Los cambios observados en las sociedades del mundo, llevan a asumir la
necesidad de una nueva práctica profesional que sustente y propicie un proceso social
más equitativo y más independiente. En México, durante los últimos veinte años se ha
conformado la etapa inicial de la evaluación de la Educación Superior y al mismo
tiempo la necesidad de transparentar los recursos públicos asignados a las IES, ante el
problema de la restricción presupuestal (Díaz Barriga, et al. 2008).
La pertinencia como factor de la calidad de la educación, se define como el grado
en que la educación responde a los problemas, demandas y expectativas de la
sociedad. Esto es, la educación será más pertinente cuanto mejor satisfaga los
reclamos de la sociedad, a saber: preservar y fortalecer la cultura y los valores; formar
recursos humanos calificados para los procesos económico, político y social; desarrollar
el conocimiento científico y las aplicaciones tecnológicas (Gago Huguet, 2002).
En la mayoría de las universidades estatales se observa la tendencia a
reproducir esquemas laborales sin planeación previa ni evaluación posterior motivados
por decisiones burocráticas. En este sentido, los estudios de egresados generalmente
buscan describir características sobre su inserción y desempeño laboral por una parte,
y por otra inquirir sobre la formación obtenida, con el fin de evaluar y planificar los
procesos de mejora y con ello su consolidación (ANUIES, 2003). Si bien, las IES en
cumplimiento de las funciones que les son propias deben ser sensibles a todos los
sectores de la sociedad -incluyendo al sector productivo-, no pueden ser dependientes
Judith Francisca Silvia Avelino Huerta; José Gaspar Rodolfo Cortés Riveroll Jaime Meneses Guerra
Página346
de la dinámica propia de este sector; el conocimiento del desempeño de sus egresados
sólo constituye una vía de aproximación a la realidad de los campos profesionales, que
en conjunto con estudios de las tendencias económicas y sociales, son de gran utilidad
para redimensionar la labor educativa que, día a día coadyuva en dilucidar con claridad
y precisión un escenario deseable del sistema de educación superior, para
aproximarnos a mejores niveles de pertinencia, cobertura, de calidad y de desarrollo
académico e incluso pensar en acercar la oferta educativa los sectores sociales
históricamente marginados de las oportunidades de la educación superior (ANUIES,
2006).
Metodología
Este trabajo forma parte del primer estudio sistemático que se realiza en la Facultad de
Medicina, se trabajó con un estudio mixto, descriptivo, transversal y de campo para dar
respuesta al objetivo propuesto. La muestra poblacional está conformada por las
encuestas aplicadas y contestadas vía web a partir de marzo de 2004 a marzo de 2009,
sumando las que lograron captarse durante el “I Encuentro de Egresados y
Empleadores con la BUAP”, realizado del 16 al 18 de octubre de 2007, en el Centro de
Convenciones de la ciudad de Puebla. Es de tipo determinístico por generación, en la
que los datos de la misma fueron validados por el Departamento de Administración
Escolar (DAE) de la BUAP, logrando captar en total 2,238 encuestas; el diseño se
realizó como un estudio mixto donde se aplicaron análisis cualitativos y cuantitativos.
El estudio es también descriptivo por su objetivo, ya que se describen los
fenómenos tal cual se encontraron, se decidió también realizar un corte estratificado de
un periodo de tiempo determinado; para el acopio de datos, se tomaron las encuestas
ingresadas y contestadas vía web en el sitio: www.egresado.buap.mx y las tomadas por
consulta directa en el encuentro mencionado (BUAP, 2012).
Por ser el primer estudio de este tipo, se decidió que la población fuera
conformada por egresados de todas las generaciones captadas de 2004 a 2009 y que
Judith Francisca Silvia Avelino Huerta; José Gaspar Rodolfo Cortés Riveroll Jaime Meneses Guerra
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cumplieron los criterios de inclusión, realizando una ponderación generacional. Por lo
tanto, se trata de una muestra intencional o administrativa, dado que la referencia de la
población a estudiar consiste en un padrón o censo de los egresados, se esperaba
alcanzar el cien por ciento de los encuestados; es decir, todos los elementos tenían la
misma posibilidad de ser elegidos para esta investigación. Las variables son
politómicas, con escalas de medición ordinal, con ponderación.
El instrumento que se utilizó en la investigación es el instrumento ANUIES -
BUAP, del esquema básico para el estudio de egresados elaborado por ANUIES pero
modificado y validado en la BUAP (ANUIES, 2003). La información se organizó por
programa de egreso, utilizando el programa ACCESS; se conjuntaron las encuestas
obtenidas por medio electrónico y una vez elaborada la fuente básica de datos, se
transfirió a formato del programa Excel.
La fase siguiente consistió en el planteamiento de resultados a partir de la
interpretación de datos, utilizando la matriz de datos generada en un primer momento,
utilizando como herramienta la estadística descriptiva, y en un segundo momento se
utilizó el programa (SPSS) para realizar correlaciones entre grupos con inferencia
estadística; en nuestro caso, se utilizó el análisis de varianza (ANOVA) de un factor
para comparar varios grupos en una variable cuantitativa. En cuanto al manejo de
variables, la variable categórica (nominal u ordinal) que define los grupos que
comparamos la llamamos independiente o factor y la representamos por VI. A la
variable cuantitativa (de intervalo o razón) en la que deseamos comparar los grupos la
llamamos dependiente y se representa por VD.
Resultados
El estudio realizado contó con un total de 2,238 respuestas de encuestas aplicadas a
los graduados, con las cuales se conformó la muestra de la presente investigación. Las
generaciones participantes en la muestra poblacional la conforman generaciones de
1962 al 2002. En la tabla 1 se puede observar a detalle la distribución de frecuencia por
Judith Francisca Silvia Avelino Huerta; José Gaspar Rodolfo Cortés Riveroll Jaime Meneses Guerra
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generación, resaltando los mayores porcentajes encontrados y a qué generación
pertenecen.
Tabla I. Distribución de frecuencia por generación.
Generación Cantidad Porcentaje Generación Cantidad Porcentaje
1962 1 0% 1993 32 1%
1964 1 0% 1994 37 2%
1971 2 0% 1995 97 4%
1975 1 0% 1996 114 5%
1980 6 0% 1997 264 12%
1981 4 0% 1998 346 15%
1982 5 0% 1999 421 19%
1983 5 0% 2000 296 13%
1984 8 0% 2001 261 12%
1985 6 0% 2002 47 2%
1986 9 0% --- --- ---
1987 16 1% --- --- ---
1988 12 1% --- --- ---
1989 27 1% --- --- ---
1990 35 2% --- --- ---
1991 44 2% Seleccione* 87 5%
1992 55 2% Total general 2238 100%
*La palabra “seleccione” corresponde preguntas sin contestar.
Fuente: Base de datos institucional BUAP
Consideramos importante mencionar que de esta población 1,132 pertenecen al
género femenino (51%) y 1,093 al masculino (49%). La edad que predominó de la
muestra se ubicó en un rango de 21 a 30 (84%); en cuanto al estado civil el 74% son
solteros. Por lugar de origen el 80% pertenecen al Estado de Puebla; en cuanto a la
situación académica el 49% de la población son pasantes; el 41% están titulados en
licenciatura, con maestría sólo se contaron 21 casos y 63 con doctorado. Otro dato
importante es que el 74% de la muestra refiere que no trabajó durante el último año de
la carrera y sólo el 26% de los encuestados si trabajaron durante el último año de
estudio.
Judith Francisca Silvia Avelino Huerta; José Gaspar Rodolfo Cortés Riveroll Jaime Meneses Guerra
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En cuanto a la coincidencia de su trabajo con la profesión durante los estudios de
licenciatura; resulta ser nula en un 44% de la muestra, el 30% el trabajo que
desempeñaban si coincidía con la profesión médica, mientras que el 26% no respondió
a la pregunta. Un indicador importante es el tiempo que tardó el egresado en emplearse
después de egresar de la carrera, los datos se muestran en la tabla 2.
Tabla 2. Tiempo que tardó en conseguir empleo. Tiempo No. %
De 1 a 2 años 056 06
De 6 meses a 1 año 141 14
Más de 2 años 032 03
Menos de 6 meses 501 49
No encontré empleo 168 16
No Contestó 092 09
Mismo empleo que mis estudios 034 03
Total 2238 100%
Fuente. Base de datos institucional BUAP.
Es muy interesante encontrar que al preguntar sobre la aceptación de la carrera
en el mercado laboral, los egresados de medicina refieren en un 78%, que fue difícil
encontrar empleo, y también el 81% de las respuestas coinciden en la falta de
experiencia laboral previa, mostrando que este es un componente que dificulta su
inserción al mercado laboral.
Otro factor que obstaculiza la inserción al mercado laboral es la edad, quienes
reportan este dato son en su mayoría jóvenes de 23 a 27 años, y se encontró que el
género es también un elemento que obstaculiza el conseguir empleo; un factor más que
obstaculiza la aceptación en el mercado laboral son las responsabilidades familiares, al
igual que no contar con el título que acredite su profesión.
También resulta importante la respuesta respecto a cuánto se requiere de sólidos
conocimientos generales, la percepción es en general mucho, pero además requieren
Judith Francisca Silvia Avelino Huerta; José Gaspar Rodolfo Cortés Riveroll Jaime Meneses Guerra
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de conocimientos especializados y habilidad en el manejo de paquetes
computacionales. Esta información se esquematiza en la figura 1.
NINGUNA EXIGENCIA
POCA EXIGENCIAMODERADA EXIGENCIA
MUCHA EXIGENCIA
NINGUNA EXIGENCIA
POCA EXIGENCIAMODERADA EXIGENCIA
MUCHA EXIGENCIA
NINGUNA EXIGENCIA
POCA EXIGENCIAMODERADA EXIGENCIA
MUCHA EXIGENCIA
51‐1) Conocimientos generales de la disciplina 51‐2) Conocimientos especializados 51‐4) Habilidades para el manejo de paquetes computacionales
Frecuencia 116 41 252 1619 156 82 322 1468 231 194 300 1303
% 5.7% 2.0% 12.4% 79.8% 7.7% 4.0% 15.9% 72.4% 11.4% 9.6% 14.8% 64.3%
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
1800
Frecue
ncoia
Figura 1. Requerimientos del mercado laboral.
La pregunta respecto a la exigencia del razonamiento lógico y analítico, el 78%
de los encuestados refieren que es de mucha exigencia durante su práctica médica, se
encontró un alto porcentaje de respuestas positivas en cuanto a la necesidad de contar
con habilidad para la aplicación del conocimiento en el desarrollo de su profesión
(86%), estos resultados se muestran en la tabla 3.
Tabla 3. Habilidad en la aplicación de conocimiento.
Exigencia No. %
Moderada 195 9%
Mucha 1934 86%
Ninguna 76 3%
Poca 33 2%
Fuente: Base de datos institucional BUAP
La toma de decisiones en la profesión médica es fundamental y los egresados
confirman que en esta profesión es muy importante, los que confirman la necesidad de
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haber desarrollado esta habilidad sumaron un 89%. En cuanto a la exigencia de contar
con habilidades desarrolladas para encontrar soluciones, la respuesta positiva fue
también 89%. Otro aspecto fundamental para esta profesión es la capacidad para
buscar información y actualizarse, un 79% de las respuestas lo confirman. La habilidad
para trabajar en equipo también es muy importante en esta profesión, así lo
consideraron el 80% de los encuestados; otro porcentaje alto de respuestas positivas
es el que se refiere a contar con habilidades para dirigir y coordinar la práctica médica
(78%), de igual manera se requiere de habilidad para el manejo administrativo dentro
de la profesión médica y el 70% lo confirmaron. Existen otros factores que son muy
importantes para el desarrollo de la profesión médica, éstos se esquematizan en la
tabla 4.
Tabla 4. Habilidades requeridas por la profesión.
Exigencias del mercado laboral. %
Actualización constante 80
Habilidad para generar relaciones públicas 80
Habilidades en comunicación oral escrita y gráfica. 81
Puntualidad y formalidad 88
Buena presentación 89
Asumir responsabilidades 91
Creatividad para el desarrollo de la profesión 80
Fuente: Base de datos institucional BUAP
Es importante conocer el grado de coincidencia entre la actividad laboral y los
contenidos de la licenciatura, teniendo presente que no basta contar con conocimientos
teóricos, pues éstos por sí solos no aseguran al egresado poder lograr la aplicación
práctica de la profesión con éxito. El resultado de este estudio se muestra en la figura
2.
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Figura 2. Actividad laboral vs. Enseñanza teórica.
El resultado del análisis utilizando el programa SPSS para el cálculo de la
ANOVA para relacionar el énfasis en la necesidad de prácticas profesionales durante la
carrera con la satisfacción del desarrollo de la profesión, muestra que para la
licenciatura en medicina es muy importante realizar durante la carrera dichas prácticas,
pues en gran medida de ello depende una buena inserción del profesionista en el
campo laboral. La figura 3 muestra este resultado.
Figura 3. Satisfacción profesional vs. Práctica durante su formación.
El resultado que se muestra en la figura 4 es muy interesante, pues podemos
observar que algunos egresados no están laborando en su área de formación, que
puede ser resultado de la saturación del campo laboral o bien porque pudiera haber
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fallas importantes en el currículum de la profesión, cosa que desde nuestro punto de
vista es poco probable.
Figura 4. Coincidencia de actividad laboral vs. Estudios de licenciatura
Por último, es importante conocer si los egresados de la carrera de medicina de
la BUAP, están satisfechos con la formación que les proporcionó esta institución o si
consideran que los resultados serían diferentes si hubieran egresado de otra institución,
este análisis se realizó también calculando la ANOVA, relacionando la satisfacción con
la carrera y la institución, con los contenidos teóricos y prácticos, esto se muestra en la
figura 5.
Figura 5. Satisfacción con la institución y contenidos teóricos y prácticos.
Judith Francisca Silvia Avelino Huerta; José Gaspar Rodolfo Cortés Riveroll Jaime Meneses Guerra
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Aportes y Conclusiones
Esta investigación forma parte del trabajo que se realiza en el Nodo Institucional de
Egresados de la BUAP, esta instancia empezó a trabajar de manera formal y
coordinada a partir de 2007, sin que ello signifique que antes no se realizaba trabajo al
respecto, anteriormente se realizaban los estudios de egresados de manera
desarticulada para cada programa de estudio, de acuerdo a criterios particulares, ahora
el trabajo es coordinado bajo una sola metodología y medición de indicadores de
acuerdo a las políticas institucionales.
El número de encuestados para esta investigación es pequeño si tomamos en
cuenta todas las generaciones que conforman la población; sin embargo, contar con
esta base de datos institucional ha implicado enormes esfuerzos de autoridades y cada
uno de los integrantes del Nodo Institucional de Egresados.
Por otra parte es importante tomar en cuenta que los estudiantes de medicina no
pueden ejercer su carrera mientras no obtengan el título, situación que de alguna
manera afecta la práctica profesional fuera de la formación profesional generada por la
institución. En estos resultados se puede apreciar que la población encuestada, reporta
demora y dificultades para conseguir empleo al concluir sus estudios por diversos
factores, destacando la falta de experiencia de práctica profesional suficiente previa a la
inserción al mercado laboral, dificultando la obtención de un empleo en el área médica,
además de otros factores que influyen en su inserción laboral, algunos factores se
reportan en este trabajo y han servido para tener información a partir de los egresados,
acerca de la importancia de implementar los campos clínicos como obligatorios para las
nuevas generaciones, lo cual nos dará pie para generar una investigación sobre su
impacto en los futuros egresados.
Autoridades y docentes debemos estar conscientes de la importancia que
representa al momento de reestructurar los programas de estudio, tomando en cuenta
estas evidencias para mejorar la formación integral de los estudiantes, ya que no basta
egresar alguna cantidad importante de profesionales, si finalmente terminarán
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desarrollándose en algún empleo que no tiene nada que ver con su profesión. La
sociedad no debe permitir que sigamos encontrando por ejemplo, profesionales de la
medicina que terminan detrás de un mostrador, de una ventanilla de banco o
ganándose la vida detrás de un volante en un vehículo de servicio público.
La competitividad que genera la globalización, exige egresados no sólo con
conocimientos teóricos, se requiere desarrollar habilidades, aptitudes y actitudes que
permitan que la institución educativa, cumpla con la pertinencia social. Reconocemos
que en ésta temática hay mucho por trabajar y que incrementar, sistemáticamente los
estudios de egresados son una alternativa para ocuparnos en la autoevaluación como
práctica cotidiana en nuestro quehacer docente, pues en la medida en que lo logremos,
estaremos refrendando el compromiso con la institución pero sobre todo el compromiso
por lograr la calidad de la educación superior que nos requiere la población.
Referencias
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ANUIES. (2006). Consolidación y avance de la educación superior en México. Elementos de Diagnóstico y propuestas. México: ANUIES.
ANUIES. (2003). Esquema Básico para Estudios de Egresados en Educación Superior. México: ANUIES.
Base Institucional de Egresados BUAP. Recuperado de https://facmed.buap.mx/egresados/?page=introduccion Díaz Barriga, A., Barrón Tirado, C., & Díaz Barriga Arceo, F. (2008). Impacto de la evaluación
en la Educación Superior Mexicana. Un estudio en la universidades públicas estatales. México: UNAM, ANUIES, Plaza y Valdés Editores.
Didou, A. (1992). Los profesionistas Egresados de la UAEM y su zona de Primer Empleo. México: Centro de Estudios estratégicos UAEM.
Gago, H. (2002). Apuntes acerca de la Evaluación Educativa. México: Secretaría de Educación Pública.
Sánchez, D., Gutiérrez, G., Valdez, G., Sánchez, D. & Reyna, C. (2010) Sistema de Información para el seguimiento de egresados de las maestrías del Instituto Tecnológico de Aguascalientes. (Versión electrónica), Conciencia Tecnológica, (40), 20-22.
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Valenti Nigrini, G. & Varela Petito, G. (2003): Diagnóstico sobre el estado actual de los estudios de egresados. México: ANUIES.
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ACERCA DE LOS COORDINADORES DRA. ADLA JAIK DIPP
La Dra. Adla Jaik Dipp cuenta con formación de Ingeniera en Tecnología de Alimentos por la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango. Tiene un Diplomado en Formación y actualización docente para un nuevo modelo educativo por el Instituto Politécnico Nacional. De igual forma es Maestra en Educación por el Centro de Estudios Superiores de Baja California y Doctora en Ciencias de la Educación por el Instituto Universitario Anglo Español.
Actualmente la Dra. Adla es Investigadora en el área educativa en el Instituto Politécnico Nacional CIIDIR Durango y Directora Académica de Posgrado en el Instituto Universitario Anglo Español. Asimismo es Integrante del Comité Editorial de la Revista Investigación Educativa Duranguense; de la Revista Estudios Clínicos e Investigación Psicológica (Campeche); y de la Revista Horizontes Pedagógicos (Colombia). De igual forma, es Coordinadora Editorial de la Revista Electrónica VISIÓN EDUCATIVA IUNAES y Coordinadora General del Programa Editorial de la Red Durango de Investigadores Educativos (ReDIE).
Recientemente coordinó el libro Experiencias de aplicación de las competencias en la educación y el mundo organizacional, con el Dr. Sergio Tobón. Su más reciente publicación es Competencias Investigativas: Una mirada a la Educación Superior.
MTRO. SERGIO GERARDO MALAGA VILLEGAS
El Mtro. Sergio Gerardo Malaga Villegas cuenta con formación de Licenciado en Educación Secundaria con especialidad en Telesecundaria por la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”. Tiene un Diplomado en Elaboración de anteproyectos de investigación y otro en Educación basada en competencias, ambos por la Dirección de Educación Normal del estado de Veracruz; De igual forma es Maestro en Educación por la Universidad Pedagógica Veracruzana.
Actualmente el Mtro. Sergio Malaga estudia el Doctorado en Ciencias con especialidad en Investigaciones Educativas por el Departamento de Investigaciones Educativas del CINVESTAV‐IPN, tesis: Discursividad del significante interculturalidad en las Políticas de Educación Básica en México, de Ernesto Zedillo (1994‐2000) a Vicente Fox (2000‐2006).
Asímismo, es Profesor del Área de Posgrado de la Universidad Pedagógica Veracruzana y del Área de investigación de la Universidad Central de Veracruz. Es miembro permanente del Programa de Análisis Político de Discurso e Investigación Social en el DIE‐CINVESTAV‐IPN y la FFyL de la UNAM; de la International Association for Intercultural Education (IAIE) y la Society for Latin American Studies, UK (SLAS).
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EVALUADORES DE LAS PROPUESTAS, PARA CAPÍTULO DE LIBRO, PRESENTADAS A LA CONVOCATORIA EMITIDA
Los trabajos presentados en este libro, previa convocatoria, fueron seleccionados tras ser
evaluados por pares mediante el procedimiento denominado “doble ciego”.
En el proceso de evaluación participaron los siguientes investigadores:
Isidro Barraza Soto
Octavio González Vázquez
Adla Jaik Dipp
Sergio Gerardo Malaga Villegas
Manuel de Jesús Mejía Carrillo
Alejandra Méndez Zúñiga
Heriberto Monárrez Vásquez
Enrique Ortega Rocha
Se agradece a todos ellos el trabajo realizado y el profesionalismo mostrado en el proceso de
valuación
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