View
1
Download
0
Category
Preview:
Citation preview
LOS EFECTOS DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL EN EL EMPLEO: NUEVA EVIDENCIA PARA ESPAÑA
2021
Cristina Barceló, Mario Izquierdo, Aitor Lacuesta, Sergio Puente, Ana Regil y Ernesto Villanueva
Documentos Ocasionales N.º 2113
LOS EFECTOS DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL EN EL EMPLEO:
NUEVA EVIDENCIA PARA ESPAÑA
LOS EFECTOS DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL EN EL EMPLEO: NUEVA EVIDENCIA PARA ESPAÑA
Cristina Barceló, Mario Izquierdo, Aitor Lacuesta, Sergio Puente, Ana Regil y Ernesto Villanueva (*)
BANCO DE ESPAÑA
Documentos Ocasionales. N.º 2113
Junio 2021
(*) Los autores agradecen los comentarios de los asistentes al seminario interno del Banco de España y a la presentación realizada a expertos externos. En particular agradecemos las observaciones de los comentaristas invitados, Sara de la Rica (Fundación ISEAK) y Carlos Martín (Gabinete Económico de Comisiones Obreras).
La serie de Documentos Ocasionales tiene como objetivo la difusión de trabajos realizados en el Banco de España, en el ámbito de sus competencias, que se consideran de interés general.
Las opiniones y análisis que aparecen en la serie de Documentos Ocasionales son responsabilidad de los autores y, por tanto, no necesariamente coinciden con los del Banco de España o los del Eurosistema.
El Banco de España difunde sus informes más importantes y la mayoría de sus publicaciones a través de la red Internet en la dirección http://www.bde.es.
Se permite la reproducción para fines docentes o sin ánimo de lucro, siempre que se cite la fuente.
© BANCO DE ESPAÑA, Madrid, 2021
ISSN: 1696-2230 (edición electrónica)
Resumen
El artículo utiliza diferentes datos y enfoques para analizar el impacto en el empleo del
incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) decretado en 2019. Del análisis se
desprende que, tras el incremento del SMI en dicho año, hubo un menor crecimiento del
empleo del colectivo con menores salarios. El artículo desarrolla varios ejercicios alternativos
centrados en el impacto sobre los grupos de trabajadores a los que va dirigida la reforma
del SMI que sugieren un mayor impacto adverso sobre el empleo de los colectivos de
mayor edad y una reducción más acusada de las horas trabajadas y del flujo de creación
de empleo para los jóvenes. Finalmente, utilizando datos de la hostelería, el artículo aborda las
dificultades que existen a la hora de identificar de manera inequívoca un grupo comparable
al de los trabajadores cuyo salario se sitúa en el SMI y de cómo esta circunstancia obliga a
ser cautelosos en la interpretación de los impactos estimados.
Palabras clave: salario mínimo, diferencias en diferencias, pérdida de empleo, creación
de empleo, negociación colectiva, mínimos de convenio.
Códigos JEL: J15, J18, J31.
Abstract
This paper uses different data and approaches to analyse the impact on employment
of the increase in the national minimum wage in 2019. It turns out that, following the increase,
the employment of low-wage workers grew more slowly. Alternative exercises are carried
out focusing on the impact on the workers targeted by the reform. These suggest a larger
adverse impact on the job losses of elder workers and a sharper reduction in hours worked
and in job creation for younger workers. Finally, using accommodation and food service
activities data, the article addresses the difficulties of unequivocally identifying a control
group comparable to workers whose wages are at the national minimum level, meaning that
the estimated impacts should be interpreted with caution.
Keywords: minimum wage, difference in differences, job losses, job creation, collective
bargaining, minimum wages under collective agreements.
JEL classification: J15, J18, J31.
Índice
Resumen 5
Abstract 6
1 Introducción 8
2 Evolución reciente del salario mínimo interprofesional 12
3 Evolución del empleo agregado en 2019 17
4 Evolución de las relaciones laborales alrededor del salario mínimo interprofesional
en 2019 21
5 El impacto en el empleo desde una perspectiva de flujos de contrataciones
en el entorno del salario mínimo interprofesional en 2019 28
5.1 El impacto de la subida del salario mínimo interprofesional en 2019 sobre
la probabilidad de perder el empleo 28
5.2 Efectos sobre otras situaciones laborales 32
5.3 Efectos sobre la probabilidad individual de encontrar empleo 34
6 Discusión de los resultados 37
Recuadro 1 Algunas reflexiones a partir de datos de la hostelería sobre las estrategias
de identificación de efectos causales del salario mínimo interprofesional
en la literatura 40
Bibliografía 44
BANCO DE ESPAÑA 8 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
1 Introducción
El debate acerca de las herramientas de política económica más adecuadas para amortiguar
el incremento de la desigualdad y mejorar el bienestar social se ha avivado recientemente
a escala global1. Nuestro país, que presenta una elevada desigualdad de renta disponible
per cápita respecto a otras economías europeas [véase Anghel et al. (2018)], no ha
sido ajeno a estas discusiones. Asimismo, los efectos de la pandemia iniciada en 2020
habrían agravado este problema, aunque la evidencia disponible es aún reducida [Banco
de España (2020)]2.
Una de las medidas que más atención ha recibido en este debate ha sido el incremento
del salario mínimo interprofesional (SMI). Esta medida presenta dos elementos favorables
respecto a otras alternativas: no tiene un impacto fiscal inmediato y es relativamente fácil de
decretar por parte de un Gobierno. Quizás por estos motivos, en los últimos años, han abogado
por incrementos del SMI varios organismos internacionales, como la Organización Internacional
del Trabajo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Fondo
Monetario Internacional y el Banco Mundial [véase Organización Internacional del Trabajo (2012)].
La propia Comisión Europea ha publicado una propuesta de directiva en favor de adecuar la
cuantía de los salarios mínimos en los Estados miembros al coste de vida en cada uno de ellos y
facilitar un acceso más generalizado de los trabajadores a los mismos3. En general, los Gobiernos
han sido favorables a estas demandas y han incorporado el salario mínimo a su legislación (como
en el caso de Alemania) o han incrementado su cuantía en algunos países en los que ya existía
(como en el caso de Hungría o en el del Reino Unido para trabajadores mayores de 25 años).
Desde 2019, el Gobierno español ha iniciado una senda de aumento gradual del SMI con el
objetivo de situarlo en el 60 % del salario medio a lo largo de la legislatura.
La literatura académica empírica que ha estudiado el posible impacto de incrementos
del SMI en múltiples dimensiones es amplia. En particular, existen artículos que analizan el
impacto de un incremento del SMI en el empleo [Neumark y Shirley (2021)], la desigualdad
salarial [Autor, Manning y Smith (2016)], los precios [Aaronson (2001)], las condiciones laborales
[Brown (1988) y Neumark y Wascher (2008)], las migraciones [Monras (2019) y Dube y Lindner
(2021)], la reasignación de trabajadores hacia empresas de mayor productividad [Dustmann
et al. (2020)], el nivel de consumo de las familias [Aaronson, Agarwal y French (2012)], los niveles
de pobreza [Dube (2019)], el nivel educativo o la salud infantil dentro del hogar [Hill y Romich (2017)].
Por tanto, dada la compleja naturaleza poliédrica en torno a esta cuestión, la
decisión de subir o no el SMI no puede circunscribirse al impacto de este instrumento
en un solo factor. Para realizar un análisis normativo de esta naturaleza se requeriría un
1 Entre las múltiples iniciativas incoadas por organismos internacionales destaca la Agenda para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
2 El Monitor de la Desigualdad de Caixabank, que se nutre de datos de clientes bancarios, ofrece alguna información acerca de la evolución en tiempo real de los ingresos antes y después de transferencias en España y, por consiguiente, permite hacer una evaluación preliminar del impacto de la pandemia.
3 Véase Comisión Europea (2020).
BANCO DE ESPAÑA 9 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
marco conceptual o modelo que tuviera en cuenta los diferentes canales relevantes desde
el punto de vista de las autoridades económicas. Asimismo, el modelo debería ponderar
adecuadamente resultados potencialmente positivos y resultados potencialmente negativos
en las diferentes dimensiones mencionadas y, dentro de cada una de ellas, las consecuencias
favorables o desfavorables para diferentes colectivos. En este sentido, por ejemplo, en
el caso de haber agentes beneficiados y agentes perjudicados por una medida de este
tipo, sería conveniente analizar la importancia de los cambios en la renta de los diferentes
colectivos, así como el impacto de estos cambios en variables agregadas relevantes, como
el consumo, la inversión y el ahorro. Asimismo, podrían existir argumentos de mejoras en
la equidad que podrían compensar el incremento del desempleo involuntario que podría
derivarse de un aumento del SMI4. El desarrollo de un enfoque de estas características, no
obstante, está fuera del alcance de los objetivos de este artículo, que se limita a aportar
evidencia adicional para España sobre el impacto del incremento del SMI en el empleo.
En general, la evidencia muestra de forma robusta que un incremento del SMI
supone un aumento del coste laboral para los empleadores. Sin embargo, la evidencia
acerca del efecto sobre el empleo tiende a ser mixta y diferentes estudios que recopilan
el resultado de numerosos trabajos muestran una dispersión grande en el impacto de la
subida del SMI, con elasticidades del empleo estimadas positivas, nulas y negativas5.
El enfoque predominante para el análisis económico del impacto de los salarios
mínimos se ha desplazado progresivamente en la última década desde el marco conceptual
de los mercados de trabajo competitivos al de los mercados monopsonísticos, en vista de
la evidencia creciente sobre el poder de monopsonio de algunos empleadores6. En
condiciones de competencia perfecta, y en ausencia de otros cambios en la demanda de
bienes y en la productividad de los trabajadores, el encarecimiento de los costes laborales
normalmente conllevaría tanto una disminución de las nuevas contrataciones como un
aumento de los despidos, llevando por tanto a una subida de los salarios, pero en paralelo
también a una caída del empleo de los trabajadores afectados. En lo que sigue, el término
«afectado» se refiere al grupo de trabajadores a los que va dirigida la reforma del SMI, en
la medida en que su salario y/o empleabilidad se podrían ver directamente impactados por
ella (de forma positiva o negativa). Por el contrario, en mercados de trabajo no competitivos,
aparecen distintos factores en juego, que podrían ayudar a explicar que esa reducción
de la ocupación fuera más moderada o, incluso, no llegara a producirse. Estas razones
se podrían resumir en: 1) una reducida transmisión del incremento del SMI a los costes
empresariales (al compensarse con la reducción de otros costes, como los componentes
retributivos extrasalariales, los asociados al control por parte de la empresa del esfuerzo de
los trabajadores o los de búsqueda de nuevos trabajadores —que se reducen al disminuir
la rotación—, y con incrementos de la productividad); 2) un reducido cambio en la demanda
de trabajo (porque la proporción de trabajadores que cobran el salario mínimo en la empresa
4 Véase, por ejemplo, Lee y Saez (2012).
5 Véase, por ejemplo, Belman y Wolfson (2014).
6 Véase Manning (2021) para una revisión de la literatura.
BANCO DE ESPAÑA 10 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
sea baja o porque la empresa pueda llevar a cabo una elevada transmisión de los costes a
los precios); 3) una compensación de la subida salarial con una reducción de los márgenes
empresariales, y 4) un incremento de la oferta de trabajo alentada por el incremento salarial.
Este artículo pretende contribuir al debate sobre el impacto de los aumentos de
los salarios mínimos sobre el empleo analizando, a partir de diferentes aproximaciones,
el efecto del incremento del SMI aprobado en España en 2019. Este episodio tiene un
interés especial, dada la elevada magnitud de ese aumento (22 %). Tras su aprobación,
diferentes estudios intentaron simular el impacto de esa subida sobre el empleo a partir
del efecto observado en episodios anteriores. En particular, Lacuesta, Izquierdo y Puente
(2019), a partir de un análisis de la pérdida de empleo basado en los microdatos de la
Muestra Continua de Vidas Laborales de 2017 (MCVL-2017), estimaron una disminución de
empleo asalariado a tiempo completo para 2019 de hasta el 0,8 %. La AIReF utilizó datos
de la MCVL-2017 para estimar un impacto esperado para 2019 de unos 24.000 puestos de
trabajo afectados o un 0,15 % del empleo a tiempo completo total7. BBVA Research estimó,
con datos anteriores a la subida, que en el bienio 2019-2020 se podrían crear entre 75.000 y
195.000 empleos menos que en ausencia del alza del SMI que tuvo lugar en 20198.
Los estudios que evalúan el impacto de la medida sobre el empleo a partir de los
datos realmente observados en 2019 son menos numerosos. Además, los ejercicios publicados
hasta la fecha hacen uso de datos agregados, con los que calculan, para distintos colectivos
de trabajadores, correlaciones entre el grado de afectación por el aumento del salario mínimo y
la evolución del empleo. En particular, el Gabinete Económico de Comisiones Obreras9 calculó,
con datos de flujos del primer trimestre de la Encuesta de Población Activa (EPA), la probabilidad
de un asalariado con pocos estudios (de primaria o inferiores) de seguir ocupado tras la subida.
Según sus cálculos, esta probabilidad era equivalente a la del promedio de los cuatro trimestres
anteriores e incluso más elevada en el caso de los trabajadores que presentaban menos de
un año de antigüedad. Además, el estudio encuentra que la probabilidad de que una persona
desempleada con pocos estudios consiga un empleo asalariado mejora tras la subida del SMI.
De ambos resultados se concluía que hasta el primer trimestre de 2019 no se había observado
un impacto del incremento del SMI en forma de una mayor destrucción o una menor creación
de empleo. De modo análogo, la AIReF combinó datos agregados de empleo por celdas e
incidencias calculadas con datos individuales de la MCVL-2019 adelantados por la Seguridad
Social10. Este ejercicio cifraba el impacto en el empleo del régimen general (esto es, sin incorporar
los sistemas especiales agrario y de empleados del hogar) en una pérdida de entre 0,13 puntos
porcentuales (pp) y 0,23 pp de empleo en 2019 (entre 19.000 y 33.000 afiliados).
A diferencia de los anteriores artículos, el presente trabajo utiliza extensivamente
los datos microeconómicos que se pusieron a disposición de la comunidad investigadora en
7 Véase el anexo 2 de AIReF (2018).
8 Domenech (2019).
9 Comisiones Obreras (2019).
10 Se construyen 22.000 celdas por Comunidad Autónoma, actividad económica a dos dígitos de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE-2009), edad y sexo. Véanse más detalles en AIReF (2020).
BANCO DE ESPAÑA 11 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
la segunda mitad de 2020. En el siguiente epígrafe se compara el nivel del SMI en España
con el de otros países y se analiza la evolución del SMI español en el tiempo. También se
indaga en las cifras de trabajadores afectados por el SMI en 2019 y en sus características. El
tercer epígrafe analiza la evolución del empleo desde una perspectiva agregada, tal y como
lo han hecho los estudios anteriormente citados. Para intentar aproximar un efecto causal
entre el incremento del SMI y la evolución del empleo, el cuarto epígrafe analiza, a partir
de los datos de registros laborales, la evolución de los contratos cuyos niveles salariales
se sitúan en el entorno del SMI. El quinto epígrafe analiza desde una perspectiva individual
los posibles mecanismos que están detrás de los impactos estimados. Finalmente, en el
último epígrafe y en el recuadro que acompaña a este artículo, se discuten algunos de los
resultados, poniendo especial énfasis en los problemas de identificación de un grupo de
control adecuado.
BANCO DE ESPAÑA 12 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
2 Evolución reciente del salario mínimo interprofesional
Entre 1981 y 2020, el SMI se ha incrementado a una tasa media anual del 5 % nominal
(véase gráfico 1). A efectos meramente ilustrativos, esta evolución es similar a la observada
para las pensiones mínimas (5,1 %) y más dinámica que la de los salarios pactados en convenio
(4,2 %). Para poner en contexto estas subidas, en el gráfico 1.2 se muestra la ganancia o
pérdida acumulada de poder adquisitivo de cada una de estas tres variables a lo largo de estos
años. En particular, las tres variables se actualizan año a año con su crecimiento real obtenido
a partir de substraer la inflación de cada período al crecimiento nominal. De esta forma se
observa que, entre 1981 y 2004, el SMI fue reduciendo su poder adquisitivo, hasta alcanzar
una pérdida acumulada respecto a 1983 del 14 % al final del período. Esta merma de poder
adquisitivo de los perceptores del SMI fue compensada a partir de las subidas que se sucedieron
entre 2005 y 2009, período en el que el SMI creció a una tasa nominal media anual del 6 %.
Entre 2009 y 2016, el crecimiento nominal del SMI permitió que el poder adquisitivo de quienes
lo perciben se mantuviera en línea con el de los salarios pactados en convenio colectivo. Entre
2017 y 2020, el crecimiento medio anual del SMI fue del 10 % en términos nominales, lo que ha
supuesto una ganancia de poder adquisitivo acumulada con respecto a 1983 del 38 %, similar a
la de otra variable nominal aprobada por el Gobierno, como son las pensiones mínimas (40 %),
y claramente superior a la de los salarios pactados en convenio (4 %).
En España, se estima que el SMI de 2021 se situaría en el 66 % de la mediana de
los ingresos anuales de 201811. Sin embargo, si se utilizaran otros valores como medida
de ingreso (denominador de esta ratio), como el ingreso mediano de los trabajadores con
contrato a tiempo completo, el ingreso medio de todos los trabajadores o el ingreso medio
de los trabajadores con contrato a tiempo completo, la ratio sería menor, del 57 %, 55 %
y 47 %, respectivamente, lo que se explica por la elevada incidencia de los contratos a
tiempo parcial y por la asimetría de la distribución salarial12.
11 Esta ratio se calcula como el cociente entre los ingresos brutos derivados de las catorce pagas de salario mínimo a tiempo completo en el año 2020, por un lado, y la mediana de los ingresos anuales de la Encuesta de Estructura Salarial (EES) de 2018, por otro lado. Este valor de referencia parece el más apropiado, ya que los ingresos anuales de la EES incluyen pagos extraordinarios de vencimiento superior al mes que los ingresos mensuales y horarios de la misma encuesta no incluirían. Hay que tener en cuenta que la EES muestrea a las personas que trabajan todo el mes de octubre y ajusta los valores obtenidos de modo que reflejen los ingresos anuales de una persona que hubiera trabajado todo el año. No obstante, el denominador está sesgado al alza por dos motivos. En primer lugar, muchos trabajadores no trabajan todo el mes o todo el año en su empresa y, en general, suelen cobrar salarios algo inferiores a los de los trabajadores que sí lo hacen. En segundo lugar, quedan excluidas de la encuesta actividades con salarios inferiores a la mediana, como las agrícolas, ganaderas y pesqueras, el personal doméstico, los organismos extraterritoriales y, parcialmente, las Administraciones Públicas, Defensa y Seguridad Social obligatoria (aunque sí están incluidos los empleados públicos pertenecientes al régimen general de la Seguridad Social). En sentido contrario, incorpora información salarial de trabajadores a tiempo completo y parcial. Por otro lado, no se dispone de la EES, más reciente, de 2021, con lo que no se puede actualizar el denominador por la variación de los salarios entre 2018 y 2021. Una aproximación de ese valor actualizado, calculado asumiendo una subida salarial anual del 2 % para toda la distribución, conduciría a una reducción de la ratio hasta el 62 %. Dado que el cálculo realizado es una aproximación imperfecta y que las variaciones de la ratio son pequeñas, se ha optado por mantener la ratio con el valor de referencia de la EES-2018.
12 La ratio sería del 55 % si se calculara como el cociente entre el salario mínimo mensual prorrateando las 14 pagas respecto a la media de los ingresos mensuales reportados en la EES. Si se obtuviera utilizando en el denominador los ingresos salariales medios de los trabajadores a tiempo completo, la ratio se reduciría al 46 %. Finalmente, la ratio disminuiría aún más, hasta el 39 %, si se comparara el salario mínimo por hora (4,62 euros) con la media de los ingresos salariales por hora (11,95 euros). La reducción cuando se usa la medida mensual en lugar de la anual se debe a que la primera no tiene en cuenta los pagos con frecuencia inferior a la mensual. Si se toma en consideración la duración de la jornada laboral también disminuye la ratio, al evitar que se mezclen en la media los ingresos de trabajadores a tiempo parcial con los de trabajadores a jornada completa.
BANCO DE ESPAÑA 13 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
Estas consideraciones, y alguna adicional13, dificultan la comparación de la relación
entre el SMI y el salario en España con la del resto de los países del área del euro (AE) cuando
se usa la Encuesta de Estructura Salarial14. El gráfico 2 proporciona algunas ratios que se
han calculado a partir de muestras comparables según la definición de Eurostat para 2018.
13 La inclusión de empresas con menos de diez trabajadores es voluntaria en la EES europea, lo que genera un sesgo importante. Asimismo, hay que tener en cuenta que la inclusión de empresas del grupo de NACE S de las Administraciones Públicas y Defensa (AAPP y Defensa) no es obligatoria, como se detalla en la nota al pie número 11. Para asegurar la comparabilidad, se presentan resultados por países sin las empresas de las AAPP y Defensa.
14 La OCDE publica información sobre «Minimum relative to average wages of full-time workers», pero en algunos países, como Francia, esta información se calcula a partir de los datos anuales, y en otros, como España, a partir de los mensuales, con lo que realmente no son series homogéneas.
Las subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) entre 2005 y 2009 permitieron recuperar el poder adquisitivo perdido en términos de IPC entre 1980 y 2005. Las subidas posteriores han incrementado el poder adquisitivo del SMI hasta alcanzar una revalorización del 38 %, similar a la de las pensiones mínimas y muy superior a la observada para los convenios colectivos.
EVOLUCIÓN DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONALGráfico 1
FUENTES: Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, y Banco de España.
-5
0
5
10
15
20
25
1983 1987 1991 1995 1999 2003 2007 2011 2015 2019
SMI DEFLACTADO CON IPC
%
1 TASAS DE VARIACIÓN PORCENTUAL
80
90
100
110
120
130
140
150
1983 1987 1991 1995 1999 2003 2007 2011 2015 2019
SMI CONVENIOS COLECTIVOS PENSIÓN MÍNJMA
%
2 TASA DE VARIACIÓN ACUMULADA
BANCO DE ESPAÑA 14 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
En ellas, España ocupa una posición intermedia dentro de los países del AE15. Por ejemplo,
si se compara el SMI con el salario mediano de los trabajadores en empresas de diez o
más trabajadores, en España se sitúa en el 53 %, por encima de países como Alemania,
los Países Bajos y Bélgica (donde esta ratio se situaría cerca del 45 %), algo por detrás de
Francia (59 %) y bastante alejada de Portugal (que, con un 73 %, es el segundo país del AE
15 Por ejemplo, para los casos en que se puede comparar el SMI con el salario por hora de todos los trabajadores (incluidos aquellos en empresas de más de diez trabajadores), el orden sería el siguiente: Lituania (45 %), los Países Bajos (40 %), Eslovenia (40 %), España (38 %), Alemania (35 %), Eslovaquia (33 %), Irlanda (32 %), Eslovenia (32 %) y Letonia (29 %).
Para comparar la relevancia del SMI en relación con los salarios en términos homogéneos es importante utilizar la misma referencia salarial en términos de cobertura sectorial y de tamaño empresarial, así como de periodicidad a lo largo del año. Diferentes medidas homogéneas sugieren que la ratio entre SMI y salario medio en España se sitúa en el rango intermedio de los diferentes países de la Unión Europea.
EL SALARIO MÍNIMO Y DIFERENTES REFERENCIAS SALARIALES EN EUROPA (a)Gráfico 2
FUENTE: Eurostat (Encuesta de Estructura Salarial 2018).
a Sectores B-S de NACE Rev2, excluyendo Administraciones Públicas, Defensa y Seguridad Social obligatoria. Dinamarca, Italia, Chipre, Austria, Finlandia y Suecia no disponen de SMI, si bien fijan salarios mínimos en la negociación colectiva.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
DK IT CY AT FI SE
MT
BE
DE
ND EE
CZ
HU
GR IE ES LV HR LU SI
FR SK
RO PL
BU PT LT
%
1 SMI / MEDIA ANUAL P50
0
10
20
30
40
50
60
70
80
DK IT CY AT FI
SW GR
MT
LU BE
HU
CZ LV EE
DE
ND ES IE PT
RO
HR FR SI
BU SK PL LT
%
2 SMI / MEDIA ANUAL
0
10
20
30
40
50
60
70
80
DK IT CY AT FI
SW MT
GR EE LV HU IE CZ
LU HR
RO DE
BE
SK FR ES
BU
ND PL SI
PT LT
%
3 SMI / MEDIA MENSUAL
0
10
20
30
40
50
60
DK IT CY AT FI
SW MT IE EE LV BE
HU
CZ
DE
FR GR LU HR
RO ES
ND
SK PL
BU PT SI
LT
%
4 SMI / MEDIA HORARIA
>10 TRABAJADORES TODOS
>10 TRABAJADORES TODOS
BANCO DE ESPAÑA 15 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
con mayor SMI relativo). La posición relativa de España en esta dimensión se mantiene o
incluso aumenta si se consideran otras referencias16.
Como se ha mencionado anteriormente, la subida del SMI realizada en 2019 destacó
por su cuantía (22 %, hasta 900 euros con 14 pagas al año, o 1.050 euros con 12 pagas),
en términos porcentuales el mayor incremento llevado a cabo en España desde 1978.
16 Estos cálculos presentan la comparativa con el salario medio anual añadiendo pagos de periodicidad superior al mes, con el salario mensual de los trabajadores y con el salario por hora calculado a partir de los salarios mensuales y de las horas efectivamente trabajadas de la EES.
Las mayores incidencias del incremento del SMI aprobado para 2019 se encuentran entre los jóvenes, temporales, de estudios bajos, en establecimientos pequeños.
INCIDENCIA DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL APROBADO PARA 2019 (a)Cuadro 1
FUENTES: MCVL de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social y Banco de España.
a Porcentaje de asalariados que en diciembre de 2018 tienen una base de cotización normalizada a 30 días y jornada completa inferior al SMI aprobado para 2019 (1.050 € en 12 pagas).
Total 10,0
Por género
Hombre 10,1
Mujer 9,8
Por edades
De 16 a 24 años 22,9
De 25 a 32 años 13,0
De 33 a 44 años 8,5
De 45 a 64 años 7,4
Por tipo de contrato
Temporal 17,0
Indefinido 5,3
Por estudios
Grupo cotización 1 o 2 1,5
7,11 sám o 3 nóicazitoc opurG
Por tamaño de establecimiento
Hasta 5 trabajadores 33,8
De 6 a 10 trabajadores 10,9
De 11 a 50 trabajadores 8,4
1,7serodajabart 001 a 15 eD
Más de 100 trabajadores 4,5
Por ramas de actividad
Agricultura 59,2
Industria 3,4
Construcción 2,7
Servicios de mercado 9,3
Servicios de no mercado 6,0
Datos MCVL
%
BANCO DE ESPAÑA 16 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
A continuación, antes de proceder a analizar la evolución del empleo en 2019 de diferentes
colectivos, a partir de los datos de la MCVL-2018, se analiza el número y las características
de los registros laborales que a diciembre de 2018 están por debajo de 1.050 euros con 12
pagas (SMI-19) y que, por tanto, se consideran afectados por la subida aprobada.
En concreto, en diciembre de 2018, un 10 % de las relaciones laborales presentaban
bases de cotización igual o por debajo de la referencia del SMI-1917. Nótese que este
porcentaje supone un notable aumento respecto al 4 % de relaciones laborales que estaban
afectadas por el SMI del año anterior (en 2018, el SMI era de 735,90 euros al mes con 14
pagas, lo que equivale a 858,55 euros al mes con 12 pagas). En todo caso, en diciembre de
2018, el 90 % de los trabajadores tenían ingresos laborales superiores al SMI, por lo que no
estaban afectados directamente por la subida.
Como muestra el cuadro 1, la incidencia del SMI-19 es heterogénea por colectivos.
Las diferencias no son grandes entre hombres y mujeres, pero sí por edades. Concretamente,
la incidencia se eleva al 22,9 % en el caso de los trabajadores más jóvenes, disminuyendo a
medida que aumenta la edad, hasta ser más reducida en el caso de los registros laborales
de personas mayores de 45 años, entre los cuales un 7,4 % estaban directamente afectados
por la subida. También existen diferencias por tipo de contrato, ya que la incidencia sube
al 17 % para los contratos temporales, mientras que es algo más de tres veces menor para
los contratos indefinidos. Como no podría ser de otra manera, el SMI-19 se concentra en
trabajadores en los grupos de cotización del 3 al 11, esto es, las ocupaciones de menor
grado de cualificación. De acuerdo con algunas características de los establecimientos,
es interesante notar que la incidencia del SMI-19 es mayor en los que tienen hasta cinco
trabajadores (del 34 %), y se reduce paulatinamente con su tamaño. Finalmente, destaca la
incidencia del SMI-19 en los servicios de mercado (9,3 %) y, sobre todo, en la agricultura
(59,2 %).
17 Para poder utilizar el conjunto de todos los contratos del régimen general (incluyendo los generales y los del sistema especial agrario y sistema especial de empleados del hogar) independientemente de que duren menos de un mes o de que se hayan firmado a tiempo parcial, se calculan para cada uno de ellos los ingresos que se hubieran derivado si el contrato fuera a tiempo completo y se hubieran trabajado 30 días. En los contratos a tiempo parcial se utiliza el coeficiente de parcialidad que va de 0 a 1, con lo que si este coeficiente es de 0,5 se multiplica por 2 la base de cotización. Se verá afectado todo aquel trabajador cuya base normalizada a tiempo completo y 30 días no supere los 1.050 euros mensuales.
BANCO DE ESPAÑA 17 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
3 Evolución del empleo agregado en 2019
En 2019, el empleo equivalente a tiempo completo creció un 2,3 % según la Contabilidad
Nacional, lo que supuso una creación neta de empleo ligeramente por encima de los 400
mil ocupados equivalentes a tiempo completo. No obstante, la Contabilidad Nacional
y los distintos indicadores disponibles sobre la evolución del empleo a lo largo de 2019
coincidieron en mostrar una desaceleración del crecimiento de la ocupación que, en casi
todos los casos, superó a la observada en el PIB (véase gráfico 3.1). En concreto, según
los registros de afiliados, el empleo pasó de mostrar un crecimiento interanual del 3,1 %
en diciembre de 2018 a uno del 1,8 % en diciembre de 2019. Otros indicadores de empleo
señalaron también una moderación en su ritmo de avance, aunque algo inferior a la observada
en los registros de afiliados. En particular, en el caso de la EPA, el empleo se desaceleró
desde un crecimiento del 3 % a finales de 2018 hasta el 2,1 % del cuarto trimestre de 2019.
En cuanto a la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR), el empleo total creció un 2,1 % en el
último trimestre de 2019, seis décimas por debajo del avance registrado un año antes. Salvo
en el caso de la CNTR, la desaceleración del empleo superó a la observada en la actividad
económica, ya que el crecimiento interanual del PIB en el cuarto trimestre de 2019 fue de
1,7 %, seis décimas inferior al del mismo período de 2018.
Si se analizan los indicadores de empleo en términos de horas trabajadas, en el caso de
la EPA, las horas totales pasaron de crecer un 4,1 % a finales de 2018 a mostrar un avance del
1,8 % en el cuarto trimestre de 2019, mientras que, en el caso de la CNTR, esta desaceleración fue
de 1 pp a lo largo del 2019, hasta presentar un crecimiento del 1,4 % a finales de año. En ambos
casos, las desaceleraciones fueron superiores a las observadas en la actividad económica.
En términos trimestrales, la moderación del ritmo de crecimiento del empleo fue
ganando intensidad a lo largo del año, especialmente en los registros de afiliados, siendo
dicha desaceleración muy suave y más en línea con la evolución del PIB en el primer
semestre. En el caso de las horas, la ralentización comenzó antes, en el segundo trimestre
del año, especialmente en los datos de la EPA, que mostraron una caída acusada del
crecimiento de las horas totales trabajadas en dicho trimestre.
Atendiendo a una frecuencia mayor, los datos mensuales de afiliados presentaron
una pauta de moderación similar a lo largo de 2019 y principios de 2020. La tasa mensual de
variación de los afiliados se había mostrado muy estable entre el inicio de la recuperación,
a principios de 2014, y finales de 2018, oscilando en torno a una media del 0,25 %. Pero desde
principios de 2019, esa tasa empezó a hacer visible una senda descendente, con un promedio
del 0,15 % en el conjunto del año (del 0,21 % entre enero y abril, y del 0,11 % desde mayo). En
la economía de mercado, es decir, excluyendo del agregado las ramas de AAPP y Defensa,
Educación y Sanidad, esta desaceleración fue incluso algo más apreciable, con un crecimiento
medio mensual del 0,09 % desde mayo, frente al 0,25 % medio entre 2014 y 2018.
Por ramas, los registros de afiliados mostraron una desaceleración bastante
generalizada entre los principales sectores de actividad. En el conjunto de la economía de
BANCO DE ESPAÑA 18 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
mercado18, la moderación fue muy similar a la observada en el total de la economía, al pasar de
un crecimiento del 2,9 % en diciembre de 2018 a uno de 1,3 % en enero de 2020. Dentro
de la economía de mercado, el ajuste del empleo fue superior en la agricultura y la construcción,
pero se observó en la mayoría de las ramas. En concreto, en la agricultura, la afiliación disminuyó
un 4 % interanual en enero de 2020 (frente a un crecimiento del 1,3 % en diciembre de 2018); en
la industria, el empleo se desaceleró del 2 % al 0,9 % entre los meses de diciembre de 2018 y
2019; en la construcción, del 6,5 % al 2,3 %; y, en los servicios de mercado, del 2,8 % al 1,8 %.
18 Definida, en adelante, como el total tras excluir las ramas de AAPP y Defensa, Educación y Sanidad.
A lo largo de 2019 la mayoría de los indicadores del empleo agregado mostraron una desaceleración mayor que la observada en el PIB. Desagregando por grupos de edad y provincia, se estima una correlación negativa significativa entre la evolución de la afiliación y la incidencia del SMI para los trabajadores más jóvenes y para aquellos de entre 45 y 60 años.
EVOLUCIÓN DEL EMPLEO AGREGADO Y POR ALGUNOS COLECTIVOSGráfico 3
FUENTES: Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, MCVL de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social (datos de 2016-2019), Instituto Nacional de Estadística y Banco de España.
a La incidencia se calcula para todas las relaciones laborales en el régimen general de trabajadores a tiempo completo que hubieran trabajado todo el mes como el porcentaje de trabajadores que cobraban un sueldo inferior al nuevo salario mínimo establecido para 2019 para cada celda de provincia y rama de actividad.
b Coeficiente de la regresión entre cambio en la tasa de variación de la afiliación entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019 e incidencia del SMI y bandas de confianza.
-2,5 -2,0 -1,5 -1,0 -0,5 0,0
PIB
Empleo CNTR FTE
Empleo EPA personas
Empleo afiliados
Empleo CNTR horas
Empleo EPA horas
1 DESACELERACIÓN DEL PIB Y EL EMPLEO EN 2019 ENTRE EL CUARTOTRIMESTRE DE 2018 Y EL CUARTRO TRIMESTRE DE 2019
-0,6
-0,5
-0,4
-0,3
-0,2
-0,1
0,0
0,1
0,2
0,3
Tota
led
ades
16-1
9
20-2
4
25-2
9
30-3
4
35-3
9
40-4
4
45-4
9
50-5
4
55-5
9
60-6
4
2 RELACIÓN ENTRE LA DESACELERACIÓN DE LA AFILIACIÓN POR PROVINCIASEN 2019 E INCIDENCIA DEL SMI POR GRUPOS DE EDAD (a) (b)
Andalucía
Aragón
Asturias
Baleares
Canarias
Cantabria
Castilla-La Mancha
Castilla y León
Cataluña
Extremadura
Galicia
La Rioja
Madrid
Murcia
Navarra País Vasco
ComunidadValenciana
0
2
4
6
8
10
12
-3,0 -2,5 -2,0 -1,5 -1,0 -0,5 0,0 0,5
3 CAMBIO EN LA VARIACIÓN INTERANUAL DE LA AFILIACIÓN ENTRE DICIEMBRE DE 2018 Y ENERO DE 2020 E INCIDENCIA DEL SMI POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS (a)
%
La Coruña
Alicante
AlbaceteAlmería
Álava
AsturiasÁvila
Badajoz
BarcelonaBurgos
Cáceres
Cádiz
Cantabria
Ciudad Real
CórdobaCuenca
Gipúzcoa
Gerona
Granada
Guadalajara
Huelva
Huesca
Islas Baleares
Jaén
La Rioja
Las Palmas
León
Lérida
Lugo
Madrid
Málaga
Murcia
Navarra
Orense
Palencia
Pontevedra
Salamanca
Santa Cruz de Tenerife
SegoviaSevilla
Soria
Tarragona
TeruelToledo
ValenciaValladolid
Zamora
Zaragoza
0
2
4
6
8
10
12
14
-4,0 -3,0 -2,0 -1,0 0,0 1,0 2,0 3,0
4 CAMBIO EN LA VARIACIÓN INTERANUAL DE LA AFILIACIÓN ENTRE DICIEMBRE DE 2018 Y DICIEMBRE DE 2019 E INCIDENCIA DEL SMI POR PROVINCIA (a)
%
BANCO DE ESPAÑA 19 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
Dentro de estas ramas de servicios, la moderación en la senda de avance de las afiliaciones fue
también bastante generalizada, salvo en la hostelería, que mostró un crecimiento del empleo del
2,9 % en diciembre de 2019, solo una décima menos que a finales de 2018. En el resto de las
ramas de servicios, la ralentización fue más suave en el comercio (del 0,6 % al 1,1 % entre esas
fechas) y más acusada en transporte (2,3 %, frente al 4,3 %), actividades financieras (–0,5 %,
frente al 0,8 %), actividades profesionales y administrativas (2,6 %, frente al 3,8 %), actividades
artísticas (2,8 %, frente al 3,7 %) y resto de los servicios (1,7 %, frente al 3,9 %).
Si se analiza la evolución del empleo de los regímenes con mayor incidencia del
SMI, se puede detectar una evolución negativa de la afiliación en 2019 en el régimen especial
agrario, que ha pasado de mostrar un avance interanual del 1,2 % en diciembre de 2018 a
señalar un descenso del 4,2 % a finales de 2019. De forma menos acusada, esta evolución
negativa se observa también en el régimen especial de empleados del hogar, que ha hecho
visible una desaceleración de 1,1 pp en su tasa de variación de la afiliación, hasta revelar
una caída interanual del 3,4 % en diciembre de 2019.
A grandes rasgos, la información desagregada proporcionada por la EPA coincide
en mostrar una pauta de desaceleración similar por ramas productivas a la de las afiliaciones
a la Seguridad Social, con mayor ajuste del empleo a lo largo de 2019 en agricultura y
construcción. En este caso, sin embargo, la evolución de las ramas de servicios de mercado
fue mejor que la observada en los afiliados a la Seguridad Social.
Por colectivos de trabajadores, la información de la EPA mostró una desaceleración
del empleo en 2019 concentrada en los trabajadores temporales, que disminuyeron un
0,5 % a finales de año (3,9 % a finales de 2018), mientras que los indefinidos mantuvieron
un crecimiento elevado (3,4 %). La pérdida de empuje del empleo temporal fue generalizada,
pero se produjo con mayor intensidad entre aquellos trabajadores temporales con menor
antigüedad en el empleo, con un descenso interanual del 2,2 % de aquellos con menos de
seis meses de antigüedad. Por su parte, la evolución positiva de los trabajadores indefinidos
escondió comportamientos muy dispares, con crecimientos a finales de 2019 superiores
a los de un año antes para aquellos con más antigüedad, pero caídas acusadas entre los
que han entrado recientemente (–4,1 % entre aquellos con menos de seis meses en el
empleo). No obstante, es preciso subrayar que el ajuste inicial del empleo temporal sucede
habitualmente cuando se produce una desaceleración de la actividad económica.
A continuación, se utiliza la información desagregada disponible en los registros de
afiliación para analizar la evolución diferencial del empleo a lo largo de 2019 de diferentes
colectivos según la cantidad de contratos con salarios por debajo de la referencia del SMI
2019 en 2018. En particular, se analiza la relación entre el cambio en la tasa interanual de la
afiliación entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019 y la incidencia de la subida del SMI19.
19 Calculada a partir de la información individual procedente de la MCVL-2018. En concreto, se calcula, para todas las relaciones laborales en el régimen general de trabajadores a tiempo completo que hubieran trabajado todo el mes, el porcentaje de trabajadores que cobraban un sueldo inferior al nuevo salario mínimo establecido para 2019 para cada celda correspondiente por comunidad autónoma, provincia y edad o rama de actividad dentro de cada provincia.
BANCO DE ESPAÑA 20 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
En el gráfico 3.2, se observa un peor comportamiento del empleo en aquellas
celdas con mayor incidencia del SMI desagregadas por provincia y grupos de edad, y
esto, además, es estadísticamente significativo. Por grupos de edad, es decir, analizando
la diferente evolución provincial de la afiliación dentro de cada grupo de edad, hay una
correlación negativa significativa entre afiliación e incidencia del SMI para los trabajadores
más jóvenes y también para aquellos de entre 45 y 60 años.
Por comunidades autónomas (CCAA) y provincias, se observa también una
asociación negativa entre la evolución del empleo y la incidencia del SMI, de forma que, en
aquellas provincias o CCAA con mayor incidencia, el empleo habría tendido a comportarse
peor a lo largo de 2019 (véanse gráficos 3.3 y 3.4). Utilizando la información disponible
sobre la evolución de la afiliación por provincias y ramas (50 provincias por 19 ramas, la
máxima desagregación disponible en estas series), se encuentra de nuevo que la correlación
negativa entre incidencia del SMI y evolución de la afiliación en 2019 es estadísticamente
significativa, manteniéndose este resultado robusto al utilizar diferentes especificaciones
(véase cuadro 2).
Hay que tener en cuenta que esta correlación no puede entenderse como causal,
ya que un peor comportamiento del empleo de algunos colectivos puede deberse a
muchos otros factores distintos al incremento del SMI. En el siguiente epígrafe se usa una
metodología que intenta delimitar de manera aproximada el impacto causal del incremento
del SMI en el empleo.
CORRELACIÓN ENTRE EVOLUCIÓN DEL EMPLEO E INCIDENCIA DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONALCuadro 2
FUENTES: Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social (MCVL, datos de 2018) y Banco de España.NOTAS: P-valor entre paréntesis. *** p<0,01, ** p<0,05, * p<0,1.
a La incidencia se calcula para todas las relaciones laborales en el régimen general de trabajadores a tiempo completo que hubieran trabajado todo el mes como el porcentaje de trabajadores que cobraban un sueldo inferior al nuevo salario mínimo establecido para 2019 para cada celda de provincia y rama de actividad.
)8()7()6()5()4()3()2()1(selbairaV
Incidencia SMI a dic-18 (a) -0,047* -0,043 -0,100*** -0,110** -0,044* -0,040 -0,088** -0,091**
[0,079] [0,147] [0,005] [0,015] [0,085] [0,158] [0,012] [0,043]
15,0-32,0-88,0-**535,0-97,0-34,0-09,0-**515,0-etnatsnoC
[0,021] [0,394] [0,279] [0,435] [0,015] [0,401] [0,919] [0,844]
Sectores incluidos Sin agric. e ind.
extractivas
Sin agric. e ind.
extractivas
Sin agric. e ind.
extractivas
Sin agric. e ind.
extractivas
Todos Todos Todos Todos
Dummies de sector No No Sí Sí No No Sí Sí
Dummies de provincia No Sí No Sí No Sí No Sí
Observaciones 850 850 850 850 950 950 950 950
312,0381,0430,0300,0832,0502,0630,0400,0odardauc-R
Afiliados diciembre
BANCO DE ESPAÑA 21 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
4 Evolución de las relaciones laborales alrededor del salario mínimo
interprofesional en 2019
Como se ha señalado previamente, las correlaciones anteriores no pueden considerarse
evidencia robusta que sustente una conclusión inequívoca acerca del papel del incremento
del SMI a la hora de mejorar o empeorar las oportunidades laborales de los grupos afectados
en relación con otros. Esto es así por la elevada dificultad para identificar con precisión
quién resulta verdaderamente afectado por la subida del SMI. Además, existen múltiples
motivos que pueden afectar a la demanda y la oferta de empleo relativa de los distintos
colectivos de trabajadores y que pueden no tener que ver con la subida del SMI. En otras
palabras, por su naturaleza, los ejercicios anteriores no permiten definir de forma precisa el
grupo de trabajadores verdaderamente afectados (el denominado «grupo de tratamiento»
desde el punto de vista estadístico) y, sobre todo, no permiten comparar dicho grupo con un
grupo de control (con características similares al anterior, pero que no resulte directamente
afectado por la medida) que posibilite establecer una relación de causalidad nítida.
Este epígrafe se basa en los datos individuales de la MCVL-2019 que se pusieron a
disposición de la comunidad investigadora a mediados de 2020. Esta muestra proporciona
información acerca de las bases de cotización mes a mes, así como de características
socioeconómicas de los trabajadores y las empresas. Así, a partir de esa información se
puede calcular el número de contratos de trabajadores por cuenta ajena con remuneración
en cualquier entorno del SMI-19 que están vigentes en cada día, mes y año.
El ejercicio parte de considerar un umbral salarial amplio más allá del cual se supone
que el SMI no ha tenido efecto, por lo menos a corto plazo. Este umbral salarial se establece en
1.250 euros con 12 pagas en los cálculos de base que se presentan, junto con varios umbrales
alternativos para verificar la robustez del análisis20. La variación en el número de contratos en este
segmento (con salarios iguales o inferiores a 1.250 euros) se compara con los de los contratos en
un segmento algo superior (entre 1.251-1.350 euros en los cálculos de base). Como se mostrará
más adelante, el umbral se ha escogido de tal manera que por debajo de él se observan bajadas
o subidas de cierta magnitud en el histograma de contratos por celdas salariales de 50 euros
entre diciembre de 2018 y enero de 2019, mientras que no se ven cambios apreciables en
celdas por encima de él. Como también se describirá posteriormente, el ejercicio se basa en la
observación de que, por heterogéneo que sea el grupo con salarios iguales o inferiores a 1.250
euros y por distinto que sea del de 1251-1350 euros, antes de la reforma, las tasas de variación
en el número de contratos de ambos grupos (distintas entre sí y cambiantes en el tiempo)
evolucionan con una diferencia constante entre ellas. Dado esto, bajo el supuesto de que en
ausencia de la reforma del SMI las diferencias entre tasas hubiesen seguido siendo constantes,
podemos interpretar las discrepancias con respecto a esa diferencia constante (las diferencias
de las diferencias) como el efecto a corto plazo de la reforma sobre el número de contratos con
20 Si el umbral es demasiado bajo, se corre el riesgo de incluir en el grupo de control un empleo más elevado (por ejemplo, por subidas de sueldo de colectivos que estuvieran cobrando por debajo del nuevo SMI), lo que incrementaría de forma artificial el impacto estimado. Si el umbral es demasiado elevado, se corre el riesgo de añadir colectivos que no están afectados para nada por este cambio en el corto plazo, lo que reduciría de forma artificial el impacto estimado.
BANCO DE ESPAÑA 22 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
salarios inferiores al umbral seleccionado. A título ilustrativo, la estrategia de identificación se
basaría en que, con anterioridad a la reforma, la diferencia en las tasas de crecimiento del grupo
con salarios iguales o inferiores a 1.250 euros ha sido, por ejemplo, un 5 % menor que la del
colectivo de entre 1.251 y 1.350 euros. No importaría en este caso que las tasas de crecimiento
no fueran iguales en los dos grupos mientras la diferencia se mantuviera constante entre ambas.
Por tanto, de observarse un cambio brusco en la tasa de crecimiento relativa de ambos grupos
tras implantarse la reforma, este cambio se atribuiría a la reforma.
Para dar una visión de la variación relevante en los datos, el gráfico 4 muestra la
evolución en el tiempo de las afiliaciones según los salarios correspondientes sean inferiores
o iguales al nuevo salario mínimo (1.050 euros) y para otros segmentos salariales por encima
de esta referencia21. Según la MCVL, el número de contratos por cuenta ajena con bases
menores o iguales a 1.050 euros ha presentado una ligera tendencia a la baja, que le ha
llevado de alrededor de 1,6 millones de contratos en enero de 2016 a entre 1,2 millones
y 1,4 millones en 2018. Tras la subida del SMI del 1 de enero de 2019, se observa una
caída brusca de los contratos con bases menores o iguales a 1.050 euros, hasta situarse
alrededor de los 800 mil22. De forma inversa, los contratos de entre 1.051 y 1.250 euros,
que permanecían constantes en alrededor de 1,6 millones, experimentaron un repunte a
partir de enero de 2019 hasta 1,8 millones. Esto puede suponer un cierto trasvase de contratos
de nivel salarial inferior hasta esta referencia. Por otro lado, las afiliaciones de entre 1.251 y
1.450 euros mensuales se mantuvieron constantes a lo largo de los cuatro años de muestra
en el millón de afiliaciones. En términos agregados, el colectivo que ha ido soportando el
crecimiento del empleo ha sido el de contratos por encima de 1.400 euros, que han pasado
de representar más de 8,5 millones de contratos en enero de 2016 a estar por encima de los
11 millones en 2019. En este grupo no se observa ningún cambio de tendencia apreciable
a partir de enero de 2019, si bien, al ser un colectivo mucho mayor, es más difícil apreciar
gráficamente cambios en su tendencia.
Esta estrategia se ciñe a colectivos que tienen contratos con un nivel salarial como
máximo de un 30 % del SMI (o, lo que es lo mismo, de hasta 1.350 euros), de tal manera
que efectos del SMI por encima de este umbral no estarían adecuadamente recogidos en el
análisis. De hecho, se podría pensar en la posibilidad de que algunas personas afectadas por
el SMI podrían incrementar su salario por hora más de un 30 %; por ejemplo, manteniendo la
cuantía que cobran al mes y reduciendo las horas trabajadas en más de un 30 %, al tratarse
de un colectivo que puede sufrir cambios de horas trabajadas mayores que otros colectivos,
lo que añade variabilidad a su remuneración por hora.
Aunque las comparaciones entre el número de contratos antes y después de la
subida del SMI son informativas, sería aventurado sacar conclusiones causales, porque
se pueden mezclar los cambios del SMI con los del entorno económico. Como se ha
21 Este nivel salarial corresponde a un salario normalizado si el empleado trabajara a tiempo completo 30 días al mes.
22 En particular, el incremento de contratos que ocurre en los de 1.050 euros no compensa la fuerte caída de contratos por debajo de 1.050 euros.
BANCO DE ESPAÑA 23 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
argumentado, una comparativa entre las tasas de crecimiento interanual en los contratos
de trabajadores afectados y no afectados por la subida del SMI puede tener un valor
causal mayor, especialmente si no se observan cambios en las diferencias en las tasas de
crecimiento relativas de ambos grupos antes de la subida del SMI23. Para tal fin se procede
a hacer una media mensual de las cifras diarias de los contratos que están activos en la
MCVL dentro de diferentes niveles salariales. Para ello, se realiza el ejercicio con tasas
interanuales del promedio mensual calculado a partir de los datos diarios de la MCVL para
23 En el próximo epígrafe y en el recuadro se utilizan estrategias de identificación diferentes para estimar el impacto del incremento del SMI en un canal concreto, como la pérdida de empleo.
A partir del 1 de enero de 2019 se observa una caída brusca de los contratos con bases de cotización inferiores o iguales a 1.050 euros, mientras que los contratos con salarios entre 1.051 y 1.250 euros, que permanecían estables alrededor de los 1,6 millones de contratos en años anteriores, repuntaron en 2019 hasta 1,8 millones.
EVOLUCIÓN DE LOS REGISTROS LABORALES POR NIVEL SALARIAL (a)Gráfico 4
FUENTES: MCVL de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social (datos de 2016-2019) y Banco de España.
a Se está usando la base de cotización como salario, y para atribuir un contrato a un tramo salarial primero se calculan para cada registro laboral los ingresos que se hubieran derivado de disponer de un contrato a tiempo completo y habiendo trabajado el mes. En los contratos a tiempo parcial se utiliza el coeficiente de parcialidad que va de 0 a 1, con lo que si este coeficiente es de 0,5 se multiplica por 2 la base de cotización. El número de registros se divide por 0,04 para elevarlo al total de la población.
200
400
600
800
1.000
1.200
1.400
1.600
1.800
2.000
ene-
16
jun-
16
nov-
16
abr-
17
sep-
17
feb-
18
jul-
18
dic-
18
may
-19
oct-
19
1 MENOR O IGUAL A 1.050 EUROS
Miles
200
400
600
800
1.000
1.200
1.400
1.600
1.800
2.000
ene-
16
jun-
16
nov-
16
abr-
17
sep-
17
feb-
18
jul-
18
dic-
18
may
-19
oct-
19
2 ENTRE 1.051 Y 1.250 EUROS
Miles
200
400
600
800
1.000
1.200
1.400
1.600
1.800
ene-
16
jun-
16
nov-
16
abr-
17
sep-
17
feb-
18
jul-
18
dic-
18
may
-19
oct-
19
3 ENTRE 1.251 Y 1.350 EUROS
Miles
200
400
600
800
1.000
1.200
1.400
1.600
1.800
ene-
16
jun-
16
nov-
16
abr-
17
sep-
17
feb-
18
jul-
18
dic-
18
may
-19
oct-
19
4 ENTRE 1.351 Y 1.450 EUROS
Miles
BANCO DE ESPAÑA 24 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
evitar problemas de diferencias sistemáticas en la duración de los contratos y en el número
de contratos que se tienen al mes, así como evitar oscilaciones intrames, derivadas, entre
otros factores, de cambios en el día de la semana de un año a otro24.
Considerando como potencialmente afectados aquellos contratos con salarios
iguales y por debajo de 1.250 euros y como no afectados los contratos de entre 1.251 y
1.350 euros mensuales, se calcula el siguiente coeficiente de «diferencias en diferencias»
para cada uno de los meses t del período muestral:
( ) ( )
−
−
−
=β −
≤−
≤≤ 350.1,251.112t
350.1,251.1t
250.112t
250.1t
250.1t LlnLlnLlnLln
La comparación de evoluciones entre los dos grupos no es perfecta porque el grupo
de comparación también se podría ver afectado indirectamente por el cambio en el SMI; por
ejemplo, por la vía del cese de actividad de empresas o el reajuste de las escalas salariales
de las plantillas. Sin embargo, se esperaría que la relevancia a corto plazo de estos posibles
efectos fuese menor. El ejercicio se apoya en el supuesto de que, en ausencia de reforma,
la diferencia en las tasas de variación entre los dos grupos se habría mantenido constante,
tal como se observaba en el período previo a la reforma. La validez del ejercicio no requiere
que la diferencia entre las tasas de crecimiento en ausencia de la reforma sea pequeña, sino
simplemente que, sea cual sea dicha diferencia, esta se mantenga constante en el tiempo.
El gráfico 5.1 muestra que los contratos con ingresos como máximo de 1.250 euros
presentaron un crecimiento inferior, aunque paralelo, al de los contratos con un salario de
entre 1.251 euros y 1.350 euros desde principios de 2017. La tasa de crecimiento diferencial
entre ambas referencias era de unos 5 pp en media. Este peor comportamiento se fue
agravando de forma continua a lo largo de 2019, desde el –6,4 pp de diciembre de 2018
hasta el –15,7 pp a finales de diciembre de 201925. Por lo tanto, el efecto causal estimado
del cambio en el SMI entre los trabajadores cuyo salario a finales de 2018 estaba por debajo
de 1.250 euros es de unos 10 pp de descenso en el número de contratos.
Este peor comportamiento en los contratos con salarios iguales o inferiores a 1.250
euros respecto al del colectivo de entre 1.251 y 1.350 euros se ha concentrado en los
contratos que se situaban como máximo en la referencia del SMI de 1.050 euros, ya que
el comportamiento de los contratos de entre 1.056 y 1.250 euros ha sido mejor que el del
grupo de control. En particular, el gráfico 5.2 muestra ( )250.1,056.1tβ definido como:
( ) ( ) ( ) ( ) ( )
−
−
−
=β −−
350.1,251.112t
350.1,251.1t
250.1,056.112t
250.1,056.1t
250.1,056.1t LlnLlnLlnLln
24 Se ha realizado un ejercicio similar con tasas interanuales diarias y se han obtenido resultados parecidos, si bien la serie presenta más oscilaciones diarias en sus tasas de crecimiento.
25 Se obtienen resultados similares si se tienen en cuenta posibles errores de medida. En particular, los resultados son parecidos si se eliminan todos aquellos registros laborales que tenían salarios por debajo de la referencia del SMI. Igualmente, se obtienen resultados similares si se realiza el ejercicio con los trabajadores a tiempo completo del régimen general que han trabajado 30 días.
BANCO DE ESPAÑA 25 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
El colectivo de contratos con salarios de entre 1.056 y 1.250 euros se comportaba
ligeramente peor (–2 %) que el colectivo de contratos de entre 1.251 y 1.350 euros con
anterioridad al 31 de diciembre de 2018, pero la evolución de ambas tasas era paralela. Sin
embargo, el 1 de enero de 2019, el número de contratos del primer colectivo creció 16 pp
más que el segundo. Este mejor comportamiento se fue moderando a lo largo de 2019, si
bien al finalizar el año siguió mostrando un mejor comportamiento, de 4 pp.
El gráfico 6 muestra el resultado de aplicar el mismo ejercicio a diferentes valores
de los umbrales. Esto es útil para analizar en qué medida el resultado se mantiene si se
consideran diferentes bandas salariales en el grupo de tratamiento y de control. En el
gráfico 6.2, se analiza el colectivo de contratos con salarios de, cómo máximo, 1.200
euros como grupo de tratamiento en comparación con distintos colectivos de control.
Concretamente, se analizan grupos de control alternativos formados por contratos con
salarios de entre 1.201 y 1.300 euros, 1.251 y 1.350 euros, 1.301 y 1.400 euros, y 1.351 y
1.450 euros. En los cuatro nuevos casos se observa un patrón similar al del modelo base,
con un comportamiento parecido de ambos grupos con anterioridad a diciembre de 2018
y aumentos de las caídas de las tasas de crecimiento relativas del colectivo con salarios
iguales o inferiores a 1.200 euros entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019 de entre
6 pp y 11 pp.
Los contratos con ingresos como máximo de 1.250 euros presentaron un menor crecimiento que los que cobraban salarios de entre 1.251 y 1.350 euros. Dicho diferencial negativo era relativamente estable y se situaba en torno a los 5 pp, hasta que en enero de 2019 se fue haciendo más negativo, lo que continuó a lo largo del año, hasta alcanzar –15,7 pp a finales del ejercicio. Este peor comportamiento se ha concentrado en los que se situaban por debajo o cerca del SMI de 2019 (1.050 euros), ya que los contratos de entre 1.056 y 1.250 euros han evolucionado mejor que la banda superior (1.251-1.350 euros).
DIFERENCIAL DE LA TASA DE CRECIMIENTO DE DISTINTOS COLECTIVOS SEGÚN EL NIVEL SALARIAL (a)Gráfico 5
FUENTES: MCVL de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social (datos de 2016-2019) y Banco de España.
a Diferencia entre las tasas de crecimiento interanual del número medio mensual de registros laborales en dos bandas salariales. Se está usando la base de cotización como salario, y para atribuir un contrato a un tramo salarial primero se calculan para cada registro laboral los ingresos que se hubieran derivado de disponer de un contrato a tiempo completo y habiendo trabajado el mes completo.
-20
-15
-10
-5
0
ene-
17
mar
-17
may
-17
jul-
17
sep-
17
nov-
17
ene-
18
mar
-18
may
-18
jul-
18
sep-
18
nov-
18
ene-
19
mar
-19
may
-19
jul-
19
sep-
19
nov-
19
1 <= 1.250 EUROS VS. 1.251-1.350 EUROS
pp
-5
0
5
10
15
ene-
17
mar
-17
may
-17
jul-
17
sep-
17
nov-
17
ene-
18
mar
-18
may
-18
jul-
18
sep-
18
nov-
18
ene-
19
mar
-19
may
-19
jul-
19
sep-
19
nov-
19
2 1.056-1.250 EUROS VS. 1.251-1.350 EUROS
pp
BANCO DE ESPAÑA 26 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
También se han explorado grupos de control alternativos con segmentos salariales
más altos, manteniendo el grupo de tratamiento con salarios iguales o inferiores a 1.250
euros. Concretamente, los formados por contratos con salarios de entre 1.301 y 1.400
euros y de entre 1.351 y 1.450 euros. Quizá no sorprenda que para estos segmentos no se
observe una diferencia constante con las tasas de variación del grupo afectado antes de la
subida del SMI. En vista de la evidencia de que estos grupos tienen evoluciones distintas
con anterioridad a la reforma, se descarta la validez de estas comparaciones.
Como consecuencia de los resultados del gráfico 6 y bajo el supuesto de que el
incremento del SMI no provocó un cambio en los puestos de trabajo con salarios por encima
de 1.250 euros, se podría inferir una cota superior del impacto del incremento del SMI en
el empleo. En ese caso, a partir de los anteriores ejercicios de robustez, el incremento del
22 % del SMI habría reducido el empleo neto de los afectados entre 6 pp y 11 pp a final de
año. Este impacto equivaldría a una elasticidad del empleo de los afectados de entre –0,3
y –0,526. Como los afectados por el SMI representaban aproximadamente el 10 % del total
26 Estas elasticidades estarían algo por encima de la elasticidad media de –0,14 reportada en la figura 1 de Newmark y Shirley (2021) para un conjunto de trabajos con datos de Estados Unidos en diferentes períodos y con definiciones diferentes del grupo de afectados. En el mismo informe, Newmark y Shirley (2021) mencionan una elasticidad media mayor (de –0,27, figura 12) para trabajos que analizan el comportamiento de colectivos cercanos al SMI, como se hace en este epígrafe. El rango inferior de esta elasticidad estaría en línea con esta elasticidad; el rango superior, por encima.
El peor comportamiento observado en 2019 para los contratos con ingresos que no superan los 1.250 euros, frente a los que están en una banda salarial de entre 1.251 y 1.350 euros, también se aprecia si se modifican levemente los umbrales considerados. Esto ofrece una horquilla de entre 6 pp y 11 pp de menor crecimiento a final de año de los contratos afectados.
DIFERENCIAL DE LA TASA DE CRECIMIENTO DE DISTINTOS COLECTIVOS SEGÚN EL NIVEL SALARIAL. OTROS UMBRALES (a)Gráfico 6
FUENTES: MCVL de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social (datos de 2016-2019) y Banco de España.
a Diferencia entre las tasas de crecimiento interanual del número medio mensual de registros laborales en dos bandas salariales. Se está usando la base de cotización como salario, y para atribuir un contrato a un tramo salarial primero se calculan para cada registro laboral los ingresos que se hubieran derivado de disponer de un contrato a tiempo completo y habiendo trabajado el mes completo.
-30
-25
-20
-15
-10
-5
0
ene-
17
mar
-17
may
-17
jul-
17
sep-
17
nov-
17
ene-
18
mar
-18
may
-18
jul-
18
sep-
18
nov-
18
ene-
19
mar
-19
may
-19
jul-
19
sep-
19
nov-
19
<= 1.250 EUROS VS. 1.251-1.350 EUROS
1 DIFERENCIA DE TASAS INTERANUALES ENTRE AQUELLOS QUE GANAN MENOS DE 1.250 EUROS Y AQUELLOS QUE GANAN ENTRE 1.250 Y 1.350 EUROS
pp
-30
-25
-20
-15
-10
-5
0
ene-
17
mar
-17
may
-17
jul-
17
sep-
17
nov-
17
ene-
18
mar
-18
may
-18
jul-
18
sep-
18
nov-
18
ene-
19
mar
-19
may
-19
jul-
19
sep-
19
nov-
19
<= 1.200 EUROS VS. 1.201-1.300 EUROS<= 1.200 EUROS VS. 1.251-1.350 EUROS
<= 1.200 EUROS VS. 1.301-1.400 EUROS<= 1.200 EUROS VS. 1.351-1.450 EUROS
2 DIFERENCIA DE TASAS INTERANUALES ENTRE AQUELLOS QUE GANAN MENOS DE 1.200 EUROS Y OTROS COLECTIVOS EN TRAMOS SALARIALES CERCANOS PERO SUPERIORES
pp
BANCO DE ESPAÑA 27 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
del empleo en diciembre de 2018, el incremento del 22 % del SMI habría supuesto entre
0,6 pp y 1,1 pp de menos empleo, lo que equivaldría a una elasticidad del empleo total de
entre –0,03 y –0,0527.
Dado que la MCVL sigue en el tiempo el historial laboral de los trabajadores incluidos
en la muestra, se puede estudiar el efecto del SMI sobre la probabilidad de extinción de un
contrato o sobre la probabilidad de salir del desempleo. Este tipo de estudio, que se realiza
en el siguiente epígrafe, es complementario al que se lleva a cabo aquí, que se centra
directamente en los efectos sobre el empleo con independencia de los flujos de creación
o destrucción subyacentes. La identificación de efectos causales sobre flujos requiere por
lo general supuestos más restrictivos, y reconstruir indirectamente efectos sobre el empleo
a partir de efectos sobre flujos añade una complejidad adicional. No obstante, los efectos
sobre flujos pueden proporcionar información valiosa acerca de los mecanismos a través de
los cuales se producen los cambios en el empleo.
27 Estas elasticidades estarían en el rango de las estimaciones de la elasticidad una vez que se tiene en cuenta el posible sesgo de selección (tabla 4.4) del estudio de Belman y Wolfson (2014) de entre [–0,018;–0,048] que realiza un ejercicio de metaanálisis de muchos trabajos sobre el tema, si bien no es evidente en algunos casos si la elasticidad es del grupo de afectados o del empleo total. En comparación con estudios recientes con datos de Estados Unidos que claramente mencionan el cálculo de una elasticidad del empleo total, el rango superior de la elasticidad sería algo inferior a la estimación reciente de Meer y West (2016) de –0,07 y el rango inferior sería algo superior al 0 de Cengiz et al. (2019).
BANCO DE ESPAÑA 28 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
5 El impacto en el empleo desde una perspectiva de flujos
de contrataciones en el entorno del salario mínimo
interprofesional en 2019
En este apartado se analizan distintos posibles impactos de la subida del salario mínimo en
2019 sobre la probabilidad de perder el empleo en ese mismo año, desde una perspectiva
individual, usando para ello los microdatos de la MCVL-2019. Esta perspectiva permite analizar
cómo la subida del SMI puede haber afectado a la probabilidad de mantener el empleo a los
individuos que con anterioridad a la subida estaban trabajando y percibían un salario inferior
al nuevo salario mínimo. El efecto sobre el empleo total dependerá del efecto neto sobre los
flujos de entrada y de salida de la situación de empleo; esto es, dependerá de los efectos sobre
las probabilidades de los trabajadores afectados de encontrar un nuevo empleo compatible
con los nuevos salarios mínimos y, de manera más general, de los efectos sobre la creación
de empleo. Por ello, en este epígrafe también se proporciona una primera aproximación a los
efectos del SMI sobre las nuevas contrataciones, centrando el análisis en un subgrupo de
desempleados que pueden identificarse como directamente afectados por el SMI.
Los efectos de las subidas del SMI en España, aplicadas a lo largo de los años
2005-2009 y 2017, sobre las transiciones al desempleo han sido extensamente analizados
en diversas publicaciones del Banco de España [Galán y Puente (2015), Lacuesta, Izquierdo y
Puente (2019) y Barceló y Villanueva (2021)]. En este apartado se presenta, en primer lugar, el
impacto estimado con datos hasta 2019 sobre la probabilidad de perder el empleo de la subida
del SMI ocurrida en dicho año, que, como se ha señalado, fue del 22 %. Además, en este
epígrafe se analiza el impacto del incremento del salario mínimo sobre otras dimensiones de
la actividad laboral (como las horas trabajadas o la transición a una situación de autoempleo),
para las cuales se muestra por primera vez algún tipo de estimación. Finalmente, se presentan
resultados preliminares para el posible efecto negativo del SMI sobre las nuevas contrataciones.
5.1 El impacto de la subida del salario mínimo interprofesional en 2019 sobre
la probabilidad de perder el empleo
El efecto de la subida del salario mínimo en 2019 sobre la probabilidad de perder el empleo
se estima aplicando la metodología de Galán y Puente (2015) a los datos de la MCVL entre
2013 y 2019. El análisis se centra exclusivamente en las transiciones de un grupo concreto
de trabajadores para los que es posible identificar con bajo error de medida su afectación
por la subida del SMI. En particular, este análisis se aplica a los trabajadores asalariados
del régimen general a tiempo completo que han trabajado todos los días de un mes
determinado. Al restringir el análisis a este colectivo, se gana precisión, si bien se pierde
una gran cantidad de relaciones laborales afectadas por el SMI. Por ello, los resultados no
son extrapolables al total de las relaciones laborales28.
28 Asimismo, el ingreso mensual no está condicionado al tipo de jornada, cuya información puede estar sujeta a error de medida en la MCVL, ni al número de días trabajados en el mes. Esta limitación puede reducir la potencia del ejercicio, ya que la afectación del SMI en el colectivo analizado (esto es, quienes trabajaron todo un mes a tiempo completo) es menor.
BANCO DE ESPAÑA 29 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
Dentro del colectivo escogido, se identifica a los trabajadores afectados por la
subida del salario mínimo como aquellos cuya cotización se encuentra en un mes concreto
por debajo del SMI del año siguiente29, y se estima qué efecto ha tenido la subida del SMI
sobre la probabilidad de no estar empleado al cabo de doce meses, teniendo en cuenta
además otros condicionantes, como el sexo, la edad, la nacionalidad, la antigüedad en el
puesto de trabajo, la condición de pluriempleado, la estructura del hogar y el nivel de salario
real. Se considera que la persona sigue empleada el año siguiente solo si ha trabajado al
menos un día del correspondiente mes, independientemente de que lo hubiera hecho a
tiempo completo o parcial. Se analiza la situación laboral doce meses después para evitar
posibles sesgos derivados de la fuerte estacionalidad característica del mercado de trabajo
español, si bien se reconoce que estudiar la situación laboral doce meses después impide
analizar el impacto del SMI en transiciones más cortas, que pueden ser importantes para
estos colectivos.
Para estimar el efecto de la subida del SMI sobre la variable de interés, en un primer
modelo se permite que ese efecto varíe por grupos de edad, y según la distancia entre
el salario que se percibía y el nuevo mínimo legal (al que llamamos modelo 1), como en el
modelo de Galán y Puente (2015). Además, se ha estimado un modelo alternativo (modelo
2), en el que se ha sustituido la variable que mide la brecha entre la base de cotización y el
SMI del año siguiente por un indicador de si el trabajador está dentro del colectivo afectado
por la subida o no, sin tener en cuenta el tamaño de dicha brecha.
Conviene precisar que para aislar el efecto del salario mínimo sobre la transición
al desempleo no es suficiente con cuantificar el número de trabajadores que perdieron
el empleo de un año a otro, ya que la pérdida de empleo, especialmente en el colectivo
de trabajadores con salarios bajos, puede estar relacionada con otros factores, como la
elevada rotación laboral, la reducida formación, la mayor incidencia de empleos en sectores
estacionales, etc., que no están directamente asociados con el incremento de coste que
supone el aumento del salario mínimo legal. Para ello, la estrategia de identificación de este
epígrafe se basa en una comparación entre la situación laboral del colectivo directamente
afectado por la subida del SMI y la de trabajadores similares en términos de características
y salarios, pero que no están afectados directamente por las subidas del SMI, que actúa
como grupo de control. En concreto, dicho grupo de control está compuesto, por un lado,
por trabajadores que en años anteriores percibían salarios reales iguales a los del grupo
de tratamiento, pero sin estar afectados por una subida del salario mínimo al no haberse
producido en esos años alzas comparables, y, por otro, por trabajadores que cobraban un
salario ligeramente superior al nuevo SMI del año siguiente30: de este modo, se restringe la
29 Pueden existir trabajadores cuya base de cotización sea superior al SMI pero cuyo salario base no lo sea al recibir complementos, con lo que estarían afectados por la subida. En este sentido, se estarían introduciendo en el grupo de control trabajadores que deberían estar en el grupo de tratamiento. Sea cual sea el impacto estimado, este tipo de error sesga a la baja el impacto, ya que se reducen de forma artificial las diferencias entre los dos colectivos de tratamiento y de control.
30 Por ejemplo, serían parte del grupo de tratamiento los individuos que cobraron 900 euros con 14 pagas en 2018 y del grupo de control tanto los que cobraban 900 euros con 14 pagas en 2017 (una vez deflactados) como los que cobraban 1.100 euros con 14 pagas en 2018.
BANCO DE ESPAÑA 30 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
estimación a las relaciones laborales de otros trabajadores del régimen general a tiempo
completo que hayan trabajado todo el mes pero cuyo salario esté comprendido entre el
nuevo SMI y los 1.300 euros31.
En el cuadro 3 se presentan los resultados de las microsimulaciones realizadas a partir
de los datos de hasta 2019, para los dos modelos mencionados anteriormente, y desglosados
en cuatro grupos de edad. En la primera columna se observa la incidencia, esto es, el porcentaje
de afectados sobre el total de trabajadores de cada grupo de edad en 2018. La incidencia del
SMI de 2019, según la información más actualizada de la MCVL, se sitúa en el 4,8 % del total,
cifra algo inferior a la que se obtenía en el trabajo de Lacuesta, Izquierdo y Puente (2019) con
información solo disponible para 2017 (6,2 %), y que sería coherente con la disminución de
entre 2017 y 2019 del porcentaje de trabajadores con niveles salariales más bajos observada
en el gráfico 4. Sin embargo, y aunque se ha moderado en todos ellos respecto a lo estimado
con la información de 2017, la incidencia sigue mostrando una gran disparidad por grupos de
edad, siendo los más jóvenes los afectados en mayor proporción, como entonces.
En las columnas (2) y (3) se muestra, para el total y para cada grupo de edad, la
probabilidad estimada de que una persona afectada por la subida del salario mínimo de 2019
pierda su empleo, según el modelo 1 (que incluye la brecha entre el salario obtenido en 2018 y
el nuevo salario mínimo de 2019 para los trabajadores afectados) y el modelo 2 (con un indicador
de si el trabajador está dentro del colectivo afectado por la subida sin tener en cuenta la distancia
entre su salario y el nuevo SMI). Para la totalidad del colectivo de trabajadores afectados por
la subida, sin distinguir por edades, se estima un incremento de la probabilidad de perder el
empleo respecto al escenario contrafactual, de mantenimiento del SMI inalterado, de entre
un 2,3 % y un 3,2 %, dependiendo del modelo considerado. Estas probabilidades muestran
cierta variabilidad por grupos de edad (entre 0,7 % y 5,4 %, dependiendo del modelo y grupo
de edad), aunque, bajo ambos modelos, los afectados mayores de 45 años muestran una
propensión a perder el empleo más elevada. Así, en el modelo 1, se estima que perderían
su empleo un 3 % de los trabajadores de ese grupo de edad, frente a cifras de en torno al
2 % estimadas para el resto de los grupos. En el modelo 2, que solo tiene en cuenta si el
individuo está afectado o no por la subida del SMI en 2019, pero no la distancia entre su salario
y dicha referencia, este mayor impacto sobre los trabajadores de este grupo de edad es más
intenso (5,4 %), aunque también se deja notar sobre aquellos que están entre los 33 y los
44 años (4 %), y es bastante más moderado para los colectivos más jóvenes.
En la mitad derecha del cuadro 3 se muestran los resultados de un ejercicio idéntico
de microsimulación, pero utilizando en este caso un modelo estimado únicamente con los
datos de la MCVL de hasta 2017 (excluyendo con ello de la estimación las subidas más
recientes del SMI, de 2018 y 2019), y aplicado por tanto tan solo a la subida del SMI del 8 %
que se produjo en 2017. Este ejercicio tiene interés, en comparación con el que incluye los
datos de 2019, porque permite estudiar si se mantienen o no los efectos que se estimaban
31 Se han estimados ambos modelos sin restringir a que no se gane más de 1.300 euros, y los resultados sobre el empleo de los afectados también son negativos y significativos.
BANCO DE ESPAÑA 31 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
con una subida menor del SMI una vez se analiza la subida más pronunciada de 2019. Como
puede observarse, el número de afectados fue mucho menor en aquella ocasión, y alcanzó
solamente al 2,2 % de los trabajadores. En particular, el número de trabajadores afectados de
más edad en 2017 era mucho más reducido. En cuanto a las probabilidades individuales
de perder el empleo de los afectados de entre 16 y 64 años, el efecto medio sin distinguir
por edad es de cuantía similar en ambas subidas del SMI. Este hecho es, en principio, un
tanto sorprendente, dado que la subida de 2019 es mucho mayor que la de 2017 y, por
tanto, cabría esperar impactos más que proporcionales cuanto mayor sea el incremento del
SMI, al estar el nuevo mínimo más alejado de los salarios que cobraban los trabajadores
con anterioridad a la subida. Existe literatura económica que indica que los efectos del SMI
varían con el nivel del salario mínimo en relación con el salario mediano, concretamente que
son reducidos hasta un 60 % y que se evidencian no linealidades a partir de ese número. En
este sentido, sería posible que incluso con la subida de 2019 no se hubiera alcanzado un
nivel de salario mínimo en relación con el salario mediano lo suficientemente elevado como
para evidenciar una no linealidad32.
32 Existe literatura reciente para Estados Unidos que encuentra efectos pequeños para índices de Kaitz (SMI sobre salario mediano) por debajo del 60 % y más altos para valores del índice por encima de esa ratio [Manning (2021)]. En el caso de España, el índice de Kaitz, como ratio del SMI sobre la mediana de los ingresos salariales anuales, habría pasado al 63 % en 2019, desde el 49 % de 2017.
EFECTOS DE LA SUBIDA DEL SALARIO MÍNIMO EN 2017 Y 2019 SOBRE LA PROBABILIDAD DE PERDER EL EMPLEO PARA LOS ASALARIADOS AFECTADOS
Cuadro 3
FUENTES: MCVL de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social y Banco de España.NOTA: Significatividad de los coeficientes correspondientes: *** al 99 %, ** al 95 %.
a Microsimulación basada en la reestimación con datos de la MCVL de 2013-2019 siguiendo la metodología de Galán y Puente (2015), para salarios inferiores a 1.300 euros, y tomando la estructura salarial de la MCVL de 2018. Estimando por separado cada grupo de edad. Variables de control incorporadas en la estimación, además de la distancia al SMI o el indicador de estar afectado por la subida del SMI: salario real, sexo, grupo de edad, nacionalidad española/extranjera, indicador de temporalidad, indicador de pluriafiliación, antigüedad en el puesto de trabajo, estructura del hogar (n.º de menores de 6 años, n.º de menores de entre 7 y 15, n.º de personas de entre 16 y 65, y n.º de personas de 65 años o más), año y mes.
b Lo mismo que en (a) pero estimando el modelo con datos de 2013-2017, y usando la información de 2016 para la microsimulación. Se ha impuesto efecto nulo en el modelo 2 (con indicador) para el grupo de edad de entre 25 y 32 años por no ser significativo el coeficiente correspondiente.
c Entre los trabajadores a jornada y mes completo del régimen general, aquellos que cobran menos que el SMI de 2019 en 2018.d Entre los trabajadores a jornada y mes completo del régimen general, aquellos que cobran menos que el SMI de 2017 en 2016.
% y pp
Modelo 1Distancia al SMI
Modelo 2Indicador
Modelo 1Distancia al SMI
Modelo 2Indicador
(1) (2) (3) (4) (5) (6)
Edad
***9,1-***6,1-6,91***9,1-***2,2-1,91soña 42 a 61 eD
0,0**4,0-2,5***7,0-***0,2-0,8soña 23 a 52 eD
***7,6-***4,6-8,0***0,4-***9,1-7,3soña 44 a 33 eD
***1,9-***9,7-8,0***4,5-***0,3-3,3soña 46 a 54 eD
8,2-6,2-2,22,3-3,2-8,4soña 46 a 61 eD
Pérdida de empleo de los afectados
Pérdida de empleo de los afectados
)b( 7102 ed IMS led otcapmI)a( 9102 ed IMS led otcapmI
Afectados(%) (c)
Afectados(%) (d)
BANCO DE ESPAÑA 32 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
Este comportamiento medio esconde importantes diferencias por grupos de edad.
Así, quienes en 2016 eran mayores de 33 años y tenían salarios inferiores al SMI de 2017
se enfrentaron a una probabilidad mucho mayor de perder el empleo que los trabajadores
del mismo grupo de edad afectados por la subida del SMI de 2019. El efecto contrario se
produjo entre los más jóvenes, que en el alza de 2017 vieron mermadas sus posibilidades
de mantener el empleo de forma algo más leve que en la subida de 2019. Estos cambios
en la respuesta del empleo por edades ponen de manifiesto la dificultad de estimar ex ante
el efecto de una subida del SMI como la acontecida en 2019 a partir de las experiencias
del pasado, de cuantía mucho menor y con información desactualizada de los posibles
afectados.
En resumen, la información microeconómica más actual apunta a un incremento
limitado de entre 2 pp y 3 pp en la probabilidad de perder el empleo de los trabajadores
directamente afectados por la subida del SMI de 2019, en un colectivo relativamente
apegado al mercado laboral, como los trabajadores del régimen general que han trabajado un
mes a tiempo completo. Teniendo en cuenta que el SMI aumentó entre 2018 y 2019 un 22 %,
la respuesta de la pérdida porcentual de empleos de este colectivo asociada a la subida
porcentual del SMI (o elasticidad del empleo al SMI) se situaría entre –0,1 y –0,15. Esta magnitud
está próxima a la mediana de los estudios con datos de Estados Unidos en diferentes períodos
que compendian Neumark y Shirley (2021) en su reciente revisión de la literatura33.
5.2 Efectos sobre otras situaciones laborales
Más allá de los efectos sobre el empleo, el salario mínimo puede afectar a otros márgenes
laborales, siendo uno de los más importantes el número de horas trabajadas. En efecto, tras
una subida del SMI, algunos puestos de trabajo pueden haber permanecido activos, pero
con una reducción en las horas trabajadas, por ejemplo, mediante el paso de un contrato a
tiempo completo a uno a tiempo parcial. Esto puede ser especialmente relevante en sectores
como la hostelería o el comercio, en los que la productividad de las horas del trabajador varía
mucho a lo largo de los días, e incluso dentro del día, dependiendo del propio ritmo de la
actividad comercial. En estos casos, la empresa ha podido decidir mantener el puesto de
trabajo, pero solo en las horas más productivas o reduciendo los horarios de apertura, por
ejemplo. El resultado en estos casos sería una caída en las horas trabajadas, y no en el empleo.
Asimismo, es posible que haya empresas que decidan externalizar algunos servicios que
tenían interiorizados en sus estructuras para reducir sus costes de cotización a la Seguridad
Social, lo que favorecería el autoempleo, bastante extendido en España [véase García Perea
y Román (2019)]. Por ello, en este epígrafe se estudian, de forma empírica, ambos márgenes
(reducción de horas y externalización), además de la transición hacia el paro o la inactividad.
Para analizar estas transiciones, se parte de una muestra y de un esquema muy
similares a los empleados en el anterior estudio microeconómico de pérdida de empleo.
33 Como ya se ha mencionado anteriormente, el trabajo de Neumark y Shirley (2021) presenta elasticidades medias de –0,14 para diferentes definiciones de afectados y –0,27 para aquellos colectivos cercanos al SMI.
BANCO DE ESPAÑA 33 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
Los afectados por subidas del SMI se identifican de igual forma: aquellos trabajadores a
tiempo y mes completo que, en un año dado, cobran un salario inferior al SMI vigente el 1
de enero siguiente. Pero en este caso, en vez de limitar el análisis a la probabilidad de estar
trabajando al año siguiente, se amplía el rango de posibles situaciones. Así, se consideran
cuatro posibles situaciones doce meses después de la subida: permanecer trabajando por
cuenta ajena a jornada completa; permanecer trabajando por cuenta ajena, pero a tiempo
parcial; trabajar por cuenta propia, y, finalmente, no trabajar. El resultado de las estimaciones
para los afectados se presenta en el cuadro 434.
Como puede observarse, para todos los grupos de edad, e independientemente
del modelo utilizado, la probabilidad de mantenerse trabajando por cuenta ajena a tiempo
completo disminuye entre los afectados por la subida del SMI de 2019 (columna 2).
En concreto, la probabilidad de mantenerse en este estado disminuye entre 0,96 pp y
6,01 pp, dependiendo del modelo y del grupo de edad considerado. Al igual que sucedía
con el análisis anterior, este efecto es máximo para los trabajadores mayores de 45 años.
Para estos trabajadores que no mantienen su estatus de tiempo completo por
cuenta ajena, hay tres posibilidades, representadas en las restantes columnas del cuadro:
no trabajar (columna 1); seguir trabajando por cuenta ajena, pero a tiempo parcial (columna 3),
o trabajar por cuenta propia (columna 4). En el caso de los mayores de 33 años, la mayoría
de ellos pasan a situación de paro o inactividad, como puede verse, por ejemplo, en el
grupo de 33-44 años del modelo 2: para este grupo, se reduce la probabilidad de estar
trabajando por cuenta ajena a tiempo completo en 2,88 pp, magnitud que se debe en casi
su totalidad al aumento de la probabilidad de pasar a una situación de paro o inactividad
(2,83 pp). Esto confirma que, para estos grupos de edad, el principal efecto del SMI se
produce a través de la pérdida de empleo. Por el contrario, para los menores de 33 años
también se detecta un importante y significativo incremento en la probabilidad de pasar de
tiempo completo a tiempo parcial, siendo la magnitud de este efecto relativamente similar a
la del paso a desempleo o inactividad. Por ejemplo, en el mismo modelo 2, si nos centramos
en los jóvenes de entre 16 y 24 años, se reduce la probabilidad de que estén trabajando
por cuenta ajena a tiempo completo en 2,04 pp, mientras que se incrementa 1,02 pp la
probabilidad de que pasen a trabajar a tiempo parcial (1,02 pp) y en 0,9 pp la probabilidad
de que pasen a desempleo o inactividad.
Las columnas 5 a 8 repiten el ejercicio, pero aplicado a la subida de 2017. Al igual
que sucedía en el modelo del epígrafe 5.1, las probabilidades de seguir trabajando a tiempo
completo eran en general menores, especialmente en el modelo 1. La mayor parte de esa
diferencia viene explicada por una mayor probabilidad de acabar en situación de paro.
34 El modelo está estimado con datos tomamos desde 2013, pero los efectos presentados en el cuadro son los atribuibles solo a la reciente subida del año 2019 (junto con la de 2017, a efectos de comparación). Además de la variable de afectación por el SMI (la brecha entre el salario y el SMI del año siguiente, o el indicador de si esa brecha existe), se tienen en cuenta otras variables: edad, sexo, nacionalidad (española o no), tipo de contrato (temporal o no), pluriempleo, antigüedad en el puesto de trabajo, estructura del hogar y salario (interaccionado con la edad). En cuanto a las situaciones de permanecer trabajando por cuenta ajena a jornada completa o a tiempo parcial, se consideran tanto las situaciones en las que ha habido un cambio de empresa como aquellas en las que no lo ha habido.
BANCO DE ESPAÑA 34 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
Finalmente, los efectos del SMI sobre la probabilidad de pasar al autoempleo
son de una magnitud mucho menor, y en la mayoría de los casos no significativos, con la
excepción de los mayores de 45 años en ambos años considerados, y de los menores de 24
solo en la subida de 2017. Pero, incluso en estos casos, el paso a una situación de trabajo
por cuenta propia explica una parte muy pequeña de la disminución del empleo a tiempo
completo por cuenta ajena.
5.3 Efectos sobre la probabilidad individual de encontrar empleo
En los ejercicios anteriores que analizan transiciones desde el empleo a tiempo completo,
la identificación del colectivo de tratamiento, aun no estando exenta de problemas,
EFECTO DE LA SUBIDA DEL SALARIO MÍNIMO EN 2019 Y 2017 SOBRE LAS PROBABILIDADES DE CAMBIAR DE SITUACIÓNLABORAL PARA LOS ASALARIADOS AFECTADOS
Cuadro 4
FUENTES: MCVL de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social y Banco de España.NOTA: Significatividad de los coeficientes correspondientes: *** al 99 %, ** al 95 %.
a Efectos marginales del año 2018 del modelo correspondiente (con distancia al SMI o con indicador de estar afectado por la subida del SMI), del modelo mlogit multinomial estimado con datos de la MCVL de 2013-2019, para asalariados a jornada y mes completo, y con salarios inferiores a 1.300 euros. Variables de control incorporadas en la estimación, además de la distancia al SMI o el indicador de estar afectado por la subida del SMI (interaccionadas con el grupo de edad): salario real (interaccionado con el grupo de edad), sexo, grupo de edad, nacionalidad española/extranjera, indicador de temporalidad, indicador de pluriafiliación, antiguedad en el puesto de trabajo, estructura del hogar (n.º de menores de 6 años, n.º de menores de entre 7 y 15, n.º de personas de entre 16 y 65, y n.º de personas de 65 años o más), año y mes.
b Efectos marginales del año 2016 del modelo correspondiente (con distancia al SMI o con indicador de estar afectado por la subida del SMI), del modelo mlogit multinomial estimado con datos de la MCVL de 2013-2017, para asalariados a jornada y mes completo, y con salarios inferiores a 1.300 euros.
c Efectos marginales por grupos de edad correspondientes a la distancia media al SMI de cada grupo o del total del año correspondiente.
pp
Está en paro
Está en paro
Trabaja a jornada
parcial por cta. ajena
Trabaja por cuentapropia
Sigue trab. a jornada compl.
por cta. ajena
Sigue trab. a jornada compl.
por cta. ajena
Trabaja a jornada
parcial por cta. ajena
Trabaja por cuentapropia
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8)
Modelo 1 (distancia al SMI) (c)
Edad
De 16 a 24 años 1,87*** -3,15*** 1,33*** -0,04 0,25 -2,18*** 1,56*** 0,37***
De 25 a 32 años 1,94*** -3,20*** 1,23*** 0,03 0,05 -0,79*** 0,74*** 0,00
De 33 a 44 años 1,74*** -2,25*** 0,48*** 0,02 6,65*** -7,07*** 0,20 0,21**
De 45 a 64 años 3,35*** -4,25*** 0,72*** 0,19*** 8,82*** -9,11*** -0,13 0,42***
***82,0***45,0***37,5-***19,4**70,0***58,0***12,3-***92,2De 16 a 64 años
Modelo 2 (indicador)
Edad
De 16 a 24 años 0,90*** -2,04*** 1,02*** 0,12** 0,53*** -1,17*** 0,36** 0,28***
De 25 a 32 años 0,22*** -0,96*** 0,66*** 0,08** -0,81*** 0,67*** 0,13 0,02
De 33 a 44 años 2,83*** -2,88*** 0,01 0,03 4,81*** -4,66*** -0,25** 0,10
De 45 a 64 años 5,23*** -6,01*** 0,32*** 0,45*** 8,46*** -8,86*** -0,15 0,54***
***22,000,0***07,3-***74,3***81,0***14,0***71,3-***85,2De 16 a 64 años
)b( 7102 ed IMS led otcapmI)a( 9102 ed IMS led otcapmI
BANCO DE ESPAÑA 35 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
es relativamente sencilla, ya que es suficiente centrar el análisis en el conjunto de los
trabajadores que cobran un salario por debajo del SMI del año siguiente. En el caso de
los efectos sobre la creación de empleo, esta identificación individual de afectados se torna
más complicada, ya que es necesario distinguir, de entre todos los parados, los que están
dejando de encontrar empleos de bajos salarios porque estos no son ofertados debido a la
subida del SMI.
La aproximación que se realiza a este problema en este epígrafe es la de acotar el
grupo de tratamiento a un colectivo que, con bastante seguridad, podría estar afectado.
En particular, se analiza la probabilidad de encontrar empleo de aquellos parados que
tuvieron una relación laboral anterior en la que recibían un salario menor que el nuevo
SMI. Lógicamente, esta aproximación es imperfecta, ya que desde ese último episodio
de empleo han podido suceder muchas cosas que modifiquen su productividad y, por
tanto, el valor de mercado de su trabajo, en una u otra dirección, como un aumento de
la formación del trabajador o una depreciación de su capital humano. Asimismo, no se
analiza el efecto del SMI sobre la creación del primer empleo, ya que, en el caso de nuevos
entrantes, no se dispone de un salario anterior de referencia. Todas estas cuestiones hacen
que la identificación de afectados sea necesariamente más imperfecta que en el caso de la
estimación de los efectos sobre la pérdida de empleo.
Dados estos problemas, se han filtrado los datos de varias maneras. En primer lugar,
se ha limitado la muestra a desempleados cuyo salario anterior a tiempo y mes completo
era inferior a 1.300 euros. De esta forma, el grupo de control se restringe a desempleados
que cobraron un salario anterior relativamente similar, aunque mayor. En segundo lugar, se
han excluido de la muestra los desempleados cuyo último empleo a tiempo y mes completo
tuvo lugar hace más de dos años, para tratar de minimizar los posibles sucesos que hayan
podido afectar a la productividad del trabajador en períodos más largos en el desempleo.
La variable objetivo que se quiere estudiar es la probabilidad de encontrar un
empleo doce meses después. Se incluyen otros controles, como tamaño del hogar, salario
anterior en el nivel, indicadores de sexo, edad y cobro de prestaciones de desempleo,
para intentar captar la heterogeneidad observable e inobservable que se esconde en las
diferentes transiciones de los desempleados35. Análogamente a los ejercicios anteriores,
se ha estimado el efecto del SMI de dos maneras: teniendo en cuenta la distancia desde
el anterior salario hasta el nuevo SMI, y mediante una variable indicador de afectación. Los
resultados se muestran en el cuadro 5.
Como puede verse, y a pesar de la menor precisión en la identificación de afectados,
se estiman efectos negativos significativos para los afectados sobre la probabilidad de
encontrar un empleo. A diferencia de lo que ocurría con la pérdida de empleo, los efectos
más perjudiciales se encuentran ahora entre los desempleados más jóvenes, en concreto,
35 Véase Bentolila, García-Pérez y Jansen (2018).
BANCO DE ESPAÑA 36 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
entre los menores de 24 años36. Concretamente, para las estimaciones del impacto del
SMI de 2019, el modelo 1 estima una reducción en la creación de empleo de 4,3 pp para
la población de entre 16 y 24 años y de 2,7 pp para la población de entre 16 y 64 años.
Por otro lado, el modelo 2 estima una reducción en la creación de empleo de 1,9 pp para
la población de entre 16 y 24 años y de 1,2 pp para la población de entre 16 y 64 años.
Además, este es el grupo que tiene más porcentaje de desempleados afectados por el SMI
(hasta un 44,7 % de ellos tuvieron un último salario inferior). La comparación con la subida
del SMI de 2017, más allá del distinto número de afectados, arroja resultados muy similares
en las probabilidades individuales de encontrar empleo, como ocurría con la destrucción.
36 Nótese que se obtiene este resultado a pesar de que el análisis no tiene en cuenta nuevos entrantes al mercado de trabajo, que serán especialmente numerosos en ese grupo de edad.
EFECTOS DE LA SUBIDA DEL SALARIO MÍNIMO EN 2017 Y 2019 SOBRE LA PROBABILIDAD DE REINCORPORACIÓNAL EMPLEO DE PARADOS QUE LLEVAN MENOS DE DOS AÑOS SIN EMPLEO ASALARIADO
Cuadro 5
FUENTES: MCVL de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social y Banco de España.NOTA: Significatividad de los coeficientes correspondientes: *** al 99 %, ** al 95 %.
a Microsimulación basada en la estimación con datos de la MCVL de 2000-2019 de un modelo logit de reincorporación al empleo asalariado para parados que tuvieron hace menos de dos años un empleo asalariado a jornada y mes completo con un salario real inferior a 1.300 euros (y que no estaba por debajo del SMI vigente), partiendo de los datos de la MCVL de 2018. Estimando por separado cada grupo de edad. Variables de control incorporadas en la estimación, además de la distancia al SMI o el indicador de estar afectado por la subida del SMI: último salario a jornada y mes completo, días trabajados por cuenta ajena en los últimos cinco años (en cuatro grupos), días trabajados por cuenta propia en los últimos cinco años (en cuatro grupos), indicador de cobro de prestación por desempleo, indicador de haber cotizado la última vez por el grupo 1 o 2 de cotización, sexo, nacionalidad española/extranjera, estructura del hogar (n.º de menores de 6 años, n.º de menores de entre 7 y 15 años, n.º de personas de entre 16 y 65, y n.º de personas de 65 años y más), año y mes. Se ha impuesto un efecto nulo en el modelo 2 (con indicador) para el grupo de entre 25 y 32 años, por no ser significativo el coeficiente correspondiente.
b Lo mismo que en (a) pero estimando el modelo con datos de hasta 2017, y usando la información del año 2016 para la microsimulación. c Dentro del colectivo de parados de 2018 que hace menos de dos años tuvieron un empleo asalariado a jornada y mes completo, los que cobraron
menos que el SMI aprobado para 2019.d Dentro del colectivo de parados de 2016 que hace menos de dos años tuvieron un empleo asalariado a jornada y mes completo, los que cobraron
menos que el SMI aprobado para 2017.
% y pp
Modelo 1Distancia al SMI
Modelo 2Indicador
Modelo 1Distancia al SMI
Modelo 2Indicador
(1) (2) (3) (4) (5) (6)
Edad
***9,1-***8,3-2,14***9,1-***3,4-7,44soña 42 a 61 eD
0,0***0,1-8,910,0***9,1-5,72soña 23 a 52 eD
***0,2-***7,2-4,6***9,1-***4,2-8,51soña 44 a 33 eD
***5,1-***9,1-1,6***2,1-***7,1-7,41soña 46 a 54 eD
2,1-4,2-5,312,1-7,2-9,12soña 46 a 61 eD
Creación de empleo de los afectados
Creación de empleo de los afectados
)b( 7102 ed IMS led otcapmI)a( 9102 ed IMS led otcapmI
Afectados(c) (%)
Afectados(d) (%)
BANCO DE ESPAÑA 37 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
6 Discusión de los resultados
Mediante diferentes enfoques, ese trabajo pretende contribuir al análisis del impacto en el
empleo de la subida del SMI del 22 % decretada en España en 2019. El trabajo no entra, por
tanto, en la evaluación global del SMI, ya que esta evaluación no se puede ceñir únicamente a
la evolución del empleo de la población afectada. En particular, pueden existir argumentos de
equidad y de mejora en el nivel de vida de algunos trabajadores, que son relevantes a la hora
de determinar el nivel del SMI y que no son objeto del análisis de este trabajo37. Es evidente
que las decisiones de subida del SMI deben reposar en un estudio detallado de muchas otras
consideraciones, algunas de ellas complementarias al objeto de este artículo. Por ejemplo, se
debería entender el impacto de esta medida en otros mecanismos de ajuste de las empresas
que no han podido ser estudiados en el presente artículo por falta de datos, como el impacto
en los precios y los márgenes empresariales, los pagos extrasalariales u otros atributos del
puesto de trabajo, como la formación o la flexibilidad horaria.
Del análisis aquí realizado se desprende que, tras la subida del SMI, la cifra de las
relaciones laborales retribuidas por debajo de los 1.250 euros mensuales experimentó una
moderación inmediata en el diferencial entre su tasa de crecimiento y la de un colectivo que
percibía una remuneración algo mayor con anterioridad a esa fecha. Además, esa caída del
citado diferencial se fue agravando a lo largo de 2019.
La estimación del impacto del incremento del SMI en el empleo para el episodio
analizado en España sería consistente con una pérdida de empleo neta de los trabajadores
directamente afectados de entre 6 pp y 11 pp, lo que equivaldría en este caso a un impacto
en el empleo asalariado total de entre 0,6 pp y 1,1 pp. Esto supone una elasticidad del
empleo de los afectados al incremento del SMI de entre –0, 3 y –0, 5, lo que implica que, por
cada punto porcentual de subida del SMI, se produce un menor crecimiento del empleo de
los trabajadores directamente afectados de entre 0,3 pp y 0,5 pp38.
Este efecto podría estar reflejando la operativa de dos canales diferentes. En primer lugar,
podría ser que los trabajadores con menor salario perdieran el trabajo con mayor probabilidad
que lo habitual tras la subida del SMI. En segundo lugar, y aunque no hubiera habido cambios en
los despidos, la creación de empleo a esos niveles salariales se podría haber visto reducida sin
haber sido compensada con nuevos puestos de trabajo a salarios algo superiores. La estimación
de estos efectos para colectivos particulares a partir de datos individuales indicaría que ambos
márgenes habrían podido contribuir a la destrucción neta de contratos observada.
Los resultados de otros trabajos que utilizan datos similares para Estados Unidos
o Alemania39 sugieren que la caída del empleo en España se debe, sobre todo, al hecho de
37 Véase, por ejemplo, Lee y Saez (2012).
38 Como los afectados suponían un 10 % del empleo total asalariado, de manera automática se hacen las mismas cuentas para el empleo total asariado. Concretamente, cada punto porcentual de subida del SMI ofrecería un menor crecimiento del empleo asalariado de entre 0,03 pp y 0,05 pp.
39 Cengiz et al. (2021) para Estados Unidos y Dustmann et al. (2020) para Alemania.
BANCO DE ESPAÑA 38 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
que el menor crecimiento de contratos con salarios por debajo del nuevo SMI no ha sido
compensado totalmente por una subida similar de contratos en referencias algo superiores
al nuevo SMI. Sobre esto hay que tener en cuenta que, desde la crisis financiera iniciada en
2008, la creación de empleo en España, en especial de trabajos de poca cualificación, ha
estado rezagada respecto a los niveles que se observaban precrisis, y la participación en
el mercado laboral de los jóvenes ha estado mermada por un alargamiento de su período
de formación.
En la literatura, una estrategia popular de identificación del efecto del incremento del
SMI sobre el empleo de los afectados parte de una comparación entre los desarrollos
del colectivo que cobra exactamente el SMI y otro cuya retribución se sitúa algo por encima
de ese nivel. Sin embargo, podría suceder que los colectivos con una mayor incidencia del SMI
fueran colectivos menos apegados al mercado de trabajo y por tanto se caracterizaran por una
participación mucho más volátil que la de colectivos que cobren salarios algo más elevados,
y que esto supusiera un riesgo al alza para las estimaciones. El recuadro 1 muestra este
problema de identificación a partir de una estrategia adicional aplicada al sector de la hostelería.
Concretamente, se explotan similitudes en el comportamiento laboral de trabajadores de un
mismo sector cuyo salario se sitúa en el mínimo del convenio regional y aquellos trabajadores
afectados por la subida del SMI, para concluir que la forma de seleccionar los controles
habituales basados en comparar los trabajadores afectados por el incremento del SMI con
aquellos trabajadores que se sitúan justo por encima del salario mínimo no tendría por qué ser
adecuada, dado que las características de estos trabajadores podrían ser muy distintas y no
se comportan de forma similar incluso antes del cambio en el salario mínimo.
A pesar de los diferentes enfoques que se han seguido en el documento, y de las
lógicas limitaciones de cada uno de ellos, los resultados obtenidos en los epígrafes 4 y 5
y en el recuadro 1 revelan una notable coherencia entre sí. Así, la estimación del impacto
del incremento del SMI en el empleo presentada en el epígrafe 4, que incorpora creación
y destrucción de puestos de trabajo, ofrecería una pérdida de empleo neto asalariado del
colectivo afectado de entre 6 pp y 11 pp a finales del año 2019. Por otro lado, el análisis
individual centrado únicamente en la pérdida de empleo de los trabajadores a tiempo
completo durante 30 días al mes del epígrafe 5 estimaría un impacto de la subida del SMI
en la pérdida de empleo de entre 2 pp y 3 pp. Finalmente, el análisis individual de pérdida
de empleo en términos de jornada equivalente (por tanto, incluyendo la reducción de días y
horas trabajados) de los trabajadores de la hostelería que se presenta en el recuadro ofrece
un impacto de 4 pp.
En el artículo se muestran además algunas estimaciones del impacto de la subida
del SMI sobre otros márgenes que son particularmente difíciles de identificar a partir de
los datos disponibles. En particular, se estima que los jóvenes que trabajaban a tiempo
completo durante 30 días podrían haber sufrido una caída de sus horas trabajadas tras la
subida del SMI. Asimismo, para aquellos parados que, con anterioridad a la subida de 2019,
habían tenido un empleo cobrando el SMI, se estima una reducción de la probabilidad de
obtener un empleo.
BANCO DE ESPAÑA 39 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
Por último, nótese que el análisis del impacto del SMI se podría beneficiar en gran
medida de la utilización de los microdatos del universo de registros de la Seguridad Social.
La disponibilidad de estos datos contribuiría a añadir mayor robustez a las estimaciones, que
así, además, podrían reflejar mejor la heterogeneidad en el posible impacto del incremento
del SMI (por sector, variables sociodemográficas o región). Si asimismo se añadiera
información de convenios colectivos y resultados empresariales, se podría ampliar el análisis
del recuadro sobre la hostelería a otros sectores, y explorar los efectos sobre variables
como la supervivencia de las compañías, la productividad, las ventas o los márgenes, que
no pueden abordarse satisfactoriamente con los datos disponibles actualmente.
BANCO DE ESPAÑA 40 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
Recuadro 1
ALGUNAS REFLEXIONES A PARTIR DE DATOS DE LA HOSTELERÍA SOBRE LAS ESTRATEGIAS DE IDENTIFICACIÓN DE EFECTOS CAUSALES DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL EN LA LITERATURA
Este recuadro analiza críticamente la estrategia ampliamente
utilizada en la literatura de identificación del efecto causal del
incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) en el empleo
a partir de la comparación de trabajadores con salarios «justo por
debajo» del nuevo SMI con los trabajadores con salarios «justo
por encima»1. A partir de datos del sector de la hostelería de entre
2005 y 2019 se muestra que los trabajadores de uno de estos grupos
no tienen por qué ser estrictamente comparables con los del otro.
Los trabajadores de la hostelería cuyo salario en un año dado está
por debajo del SMI del año siguiente trabajaron en el año anterior
a la subida aproximadamente un 10 % menos de días que aquellos
cuyo salario está ligeramente por encima del SMI del año siguiente
(en este caso, hasta 300 euros por encima respecto al salario
mínimo de cada año) —véase el gráfico 1—. Por otra parte, en el
período considerado este último grupo de trabajadores tenía una
probabilidad de trabajar a tiempo parcial entre 20 pp y 30 pp inferior
1 Basado en C. Barceló y E. Villanueva (2021), «Comparing comparables. Minimum wage impacts using binding collective contracts as controls», mimeo, Banco de España.
FUENTE: Banco de España. Elaboración propia con datos de la MCVL (extracción de 2015).
a Relaciones laborales en alojamiento y comida y bebidas (grupos 55 y 56 de la CNAE-2009). Las bandas salariales se definen según su equivalente a tiempo completo.
22
23
24
25
26
27
28
29
30
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
1 AÑO ANTERIOR A LA SUBIDA DEL SMI DE 2005
Número de días trabajados al mes
Mes
22
23
24
25
26
27
28
29
30
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
2 AÑO ANTERIOR A LA SUBIDA DEL SMI DE 2007
Número de días trabajados al mes
Mes
22
23
24
25
26
27
28
29
30
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
3 AÑO ANTERIOR A LA SUBIDA DEL SMI DE 2008
Número de días trabajados al mes
Mes
22
23
24
25
26
27
28
29
30
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
4 AÑO ANTERIOR A LA SUBIDA DEL SMI DE 2009
Número de días trabajados al mes
Mes
Gráfico 1 DÍAS TRABAJADOS EN CADA MES ANTES DE LA SUBIDA DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL (SMI), AFECTADOS POR EL AUMENTO DEL SMI, VS. TRABAJADORES QUE GANABAN ANTES DE LASUBIDA UN SALARIO ENTRE EL SMI Y EL SMI + 300 EUROS (a)
AFECTADOS GRUPO DE CONTROL
BANCO DE ESPAÑA 41 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
Recuadro 1
ALGUNAS REFLEXIONES A PARTIR DE DATOS DE LA HOSTELERÍA SOBRE LAS ESTRATEGIAS DE IDENTIFICACIÓN DE EFECTOS CAUSALES DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL EN LA LITERATURA (cont.)
a la de los trabajadores afectados por una subida del salario mínimo
—véase el gráfico 2—. En este sentido, se podría argumentar que
quienes cobraban por encima del SMI del año siguiente disfrutaban
de mayor empleabilidad que los afectados por el SMI.
Una posible razón de esta discrepancia sería que el grupo de
trabajadores con salarios más bajos está en el margen del mercado
de trabajo. En este sentido, convendría identificar un grupo de
referencia (o grupo de control) que trabajase un número similar de días
a tiempo completo pero cuyo salario no se viera afectado de la
misma manera por subidas del SMI. El sistema de negociación
colectiva en España permite identificar un colectivo de estas
características. En particular, los trabajadores cuya base salarial
mensual está por encima del SMI, pero cercana a la tarifa mínima
estipulada en su convenio colectivo para su provincia y grupo de
cotización, podrían formar un grupo de control más adecuado.
Concretamente, es un colectivo cuyo salario está limitado a la baja
por el convenio, pero cuya remuneración no se ve directamente
afectada por un cambio en el SMI.
Enlazando las tarifas salariales establecidas en los convenios
colectivos provinciales del sector de hostelería (códigos CNAE 55
y 56) con los datos de la Muestra Continua de Vidas Laborales
(MCVL), se observa que entre 2005 y 2009 la evolución de los días
trabajados de este grupo de control se pareció más a la de los
afectados por la subida del SMI (véase gráfico 3) que la del grupo
de trabajadores que cobran por encima del SMI (véanse gráficos
1 y 2), lo que, en principio, lo convierte en un grupo de referencia
adecuado. Esta disparidad en la evolución del empleo previo a la
subida sugiere que el empleo de los afectados por el SMI y el de
quienes cobran «algo más» depende de factores distintos, y que
su evolución puede diferir aun en una situación en la que el SMI
permanece constante.
Así, es interesante evaluar el efecto de la subida del SMI de
2019 sobre el empleo en el sector de la hostelería utilizando dos
grupos de control: el grupo habitualmente utilizado y el que tiene
salarios próximos a la tarifa salarial de convenio. Como sucedió
también en el caso de las subidas que se produjeron entre 2004 y
2009, los trabajadores que cobraban salarios cercanos a la tarifa
de convenio trabajaron cada mes de 2018 un número de días
equivalentes a tiempo completo muy similar al de los afectados
por el alza del SMI de 2019 (solo 0,03 meses más de media) (véase
gráfico 4). Por tanto, es de esperar que cualquier cambio en el
entorno económico, aparte de la subida del SMI, afecte de manera
similar a ambos grupos.
En el gráfico 4 se estiman los impactos con el grupo de control
habitual y esta nueva fuente de identificación. A lo largo de 2019,
el grupo de trabajadores con salarios cercanos a los mínimos
del convenio colectivo trabajó 7,2 meses equivalentes a tiempo
completo, 4 % más que los 6,9 meses de los afectados por la
FUENTE: Banco de España. Elaboración propia con datos de la MCVL.
a Relaciones laborales en alojamiento y comida y bebidas (grupos 55 y 56 de la CNAE-2009). Las bandas salariales se definen según su equivalente a tiempo completo.
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
1 AÑO ANTERIOR A LA SUBIDA DEL SMI DE 2005
%
Mes
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
2 AÑO ANTERIOR A LA SUBIDA DEL SMI DE 2007
%
Mes
Gráfico 2 PROPORCIÓN DE TRABAJADORES A TIEMPO PARCIAL ANTES DE LA SUBIDA DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL (SMI). TRABAJADORES AFECTADOS POR EL AUMENTO DEL SMI VS. TRABAJADORES QUE GANABAN ANTES DE LA SUBIDA UN SALARIO ENTRE EL SMI Y EL SMI + 300 EUROS (a)
AFECTADOS GRUPO DE CONTROL
BANCO DE ESPAÑA 42 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
Recuadro 1
ALGUNAS REFLEXIONES A PARTIR DE DATOS DE LA HOSTELERÍA SOBRE LAS ESTRATEGIAS DE IDENTIFICACIÓN DE EFECTOS CAUSALES DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL EN LA LITERATURA (cont.)
subida del SMI, lo que sugiere que hubo pérdidas de empleo a
tiempo completo en este último colectivo2. Teniendo en cuenta que
el SMI aumentó entre 2018 y 2019 un 22 %, la respuesta de la
pérdida porcentual de empleos asociada a la subida porcentual
del SMI (o elasticidad del empleo al SMI) fue del –0,18. Esta
magnitud está próxima a la mediana de los estudios que analizan
Neumark y Shirley en su reciente revisión de la literatura sobre el
impacto de subidas del SMI en el empleo. Si, por el contrario,
el ejercicio se hubiese realizado con los grupos de control utilizados
habitualmente en la literatura, esta elasticidad en la pérdida de
empleo habría sido del –0,7, es decir, cuatro veces superior.
Finalmente, cabe señalar que la comparación entre los resultados
de este recuadro y los de pérdida de empleo del epígrafe 5 no es
inmediata, por diferentes razones. En particular, el epígrafe 5 estima
la destrucción de empleo asalariado de trabajadores que estuvieron
empleados todo un mes con contrato a tiempo completo, mientras
que este recuadro se enfoca en la pérdida de empleo asalariado
FUENTE: Banco de España. Elaboración propia con datos de la MCVL (extracción de 2015).
a La tarifa mínima es la correspondiente a hoteles de dos estrellas o restaurantes de dos tenedores y varía según el grupo de cotización de la persona empleada.
22
23
24
25
26
27
28
29
30
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
1 AÑO ANTERIOR A LA SUBIDA DEL SMI DE 2005
Número de días
Mes
22
23
24
25
26
27
28
29
30
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
2 AÑO ANTERIOR A LA SUBIDA DEL SMI DE 2007
Número de días
Mes
22
23
24
25
26
27
28
29
30
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
3 AÑO ANTERIOR A LA SUBIDA DEL SMI DE 2008
Número de días
22
23
24
25
26
27
28
29
30
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
4 AÑO ANTERIOR A LA SUBIDA DEL SMI DE 2009
Número de días
MesMes
Gráfico 3 DÍAS TRABAJADOS EN CADA MES ANTES DE LA SUBIDA DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL (SMI) POR TRABAJADORES AFECTADOS POR EL AUMENTO DEL SMI VS. POR TRABAJADORES CON COLCHÓN SALARIAL INFERIOR AL 30 % CON RESPECTO A SU TARIFA EN CONVENIO COLECTIVO (a)
AFECTADOS GRUPO DE CONTROL BASADO EN CONVENIO COLECTIVO
2 La diferencia entre las dos evoluciones sería del 4 %. La elasticidad del empleo ante subidas del SMI se calcula como la ratio entre la pérdida de empleo (4 %) y la subida porcentual del SMI (22 %).
BANCO DE ESPAÑA 43 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
Recuadro 1
ALGUNAS REFLEXIONES A PARTIR DE DATOS DE LA HOSTELERÍA SOBRE LAS ESTRATEGIAS DE IDENTIFICACIÓN DE EFECTOS CAUSALES DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL EN LA LITERATURA (cont.)
en tiempo equivalente en la hostelería. Así, el recuadro incorpora el
impacto sobre el número de horas trabajadas además de sobre la
pérdida de empleo. En este sentido, es esperable que el recuadro
estime un impacto ligeramente superior (4 pp) al estimado en el
epígrafe 5 (entre 2 pp y 3 pp). En cualquier caso, el análisis expuesto
en este recuadro pone de manifiesto la importancia de los criterios
con que se seleccionan los grupos de tratamiento y de control, a fin
de que sus diferencias sean mínimas antes de la reforma. En este
sentido, en el epígrafe 5 se minimizan estas diferencias restringiendo
la muestra a personas que trabajan a tiempo completo durante 30
días al mes y controlando por sus características observables. Por
su parte, en el epígrafe 4 se minimizan las diferencias seleccionando
cuidadosamente un colectivo cuya evolución del empleo antes de la
reforma es similar a la del colectivo de afectados.
FUENTE: Banco de España. Elaboración propia con datos de la MCVL.
a La tarifa mínima es la estipulada en convenio provincial/autonómico para hoteles de dos estrellas o restaurantes de dos tenedores y varía según el grupo de cotización de la persona empleada
50
55
60
65
70
75
80
85
90
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
CONTROL HABITUAL: SALARIO ENTRE EL SMI 2019 Y EL SMI 2019 + 300 EUROS
AFECTADOS: SALARIO INFERIOR AL SMI 2019
CONTROL BASADO EN CONVENIO: SALARIO EN DIC-2018 DE HASTA UN 120 % DE LA TARIFAESTIPULADA EN EL CONVENIO COLECTIVO (a)
1 PROPORCIÓN DE DÍAS DENTRO DEL MES TRABAJADOS A JORNADACOMPLETA EN 2018
%
Mes de 2018
Gráfico 4 TRABAJO A JORNADA COMPLETA ANTES Y DESPUÉS DE LA SUBIDA DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL DE 2019 POR LOS ASALARIADOS AFECTADOS Y DISTINTOS GRUPOS DE CONTROL
8,3
7,0 7,2
0123456789
10
Salario entre el SMI 2019y el SMI 2019 + 300
euros
Afectados: salario inferioral SMI 2019
Salario en dic-2018de hasta un 120 % de latarifa estipulada en suconvenio colectivo (a)
2 MESES TRABAJADOS A JORNADA COMPLETA EN 2019
Número de meses
BANCO DE ESPAÑA 44 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
Bibliografía
Aaronson, D. (2001). «Price Pass-Through and the Minimum Wage», Review of Economics and Statistics, 83 (1),
pp. 158-69.
Aaronson, D., S. Agarwal y E. French (2012). «The Spending and Debt Response to Minimum Wage Hikes»,
American Economic Review, vol. 102, n.º 7, pp. 3111-3139.
AIReF (2018). Informe sobre las líneas fundamentales de los presupuestos de las Administraciones Públicas 2019,
Informe 45/2018.
AIReF (2020). «Impacto sobre el empleo de la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 900 € mensuales», julio.
Anghel, B., H. Basso, O. Bover, J. M. Casado, L. Hospido, M. Izquierdo, I. A. Kataryniuk, A. Lacuesta, J. M.
Montero y E. Vozmediano (2018). «Income, consumption and wealth inequality in Spain», SERIEs 9,
pp. 351-387.
Autor, D., A. Manning y C. L. Smith (2016). «The Contribution of the Minimum Wage to US Wage Inequality over
Three Decades: A Reassessment», American Economic Journal: Applied Economics, vol. 8 (1), pp. 58-99.
Banco de España (2017). «Los efectos sobre el empleo y los salarios de la reciente subida del salario mínimo»,
recuadro 5 del «Informe Trimestral de la Economía Española», Boletín Económico, 1/2017, Banco de España,
pp. 19-21.
Banco de España (2020). «Retos para la economía española ante el escenario pos-COVID-19», capítulo 5 del
Informe Anual 2019, Banco de España.
Barceló, C., y E. Villanueva. (2021). «Comparing comparables? Minimum wage impacts using binding collective
contracts as controls», mimeo, Banco de España.
Belman, D., y P. J. Wolfson (2014). «What Does the Minimum Wage Do?», Kalamazoo, MI, W. E. Upjohn Institute
for Employment Research.
Bentolila, S., J. I. García-Pérez y M. Jansen (2018). «Los problemas del mercado de trabajo y las reformas
pendientes», Papeles de Economía Española, vol. 156.
Brown, C. (1988). «Minimum Wage Laws: Are They Overrated?», Journal of Economic Perspectives, vol. 2, n.º 3,
pp. 133-145.
Cengiz, D., A. Dube, A. Lindner y B. Zipperer (2019). «The Effect of Minimum Wages on Low-Wage Jobs», Quarterly
Journal of Economics, 134 (3), pp. 1405-1454.
Comisión Europea (2020). «Proposal for a Directive of the European Parliament and of the Council on adequate
minimum wages in the European Union», 2020/0310 (COD).
Comisiones Obreras (2019). «La subida del salario mínimo en 2019: Una visión territorial y por federaciones de
CCOO», Informe del Gabinete Económico de CCOO, junio.
Domenech, R. (2019). «Is a higher minimum wage good or bad?», La Voz de Galicia, 11 de febrero.
Dube, A. (2019). «Minimum Wages and the Distribution of Family Incomes», American Economic Journal: Applied
Economics, 11 (4), pp. 268-304.
Dube, A., y A. Lindner. (2021). «City Limits: What do local-area minimum wages do?», Journal of Economic
Perspectives, 35(1), pp. 27-50.
Dustmann, C., A. Lindner, U. Schönberg, M. Umkehrer y P. Vom Berge (2020). Reallocation Effects of the Minimum
Wage, CREAM Discussion Paper n.º 07/20, Centre for Research and Analysis of Migration, University College
London.
Galán, S., y S. Puente. (2015). «Minimum Wages: Do They Really Hurt Young People?», BE Journal of Economic
Analysis & Policy, vol. 15, n.º 1, pp. 299-328.
García Perea, P., y C. Román (2019). «Caracterización del empleo no asalariado en España desde una perspectiva
europea», Artículo Analítico, Boletín Económico, 2/2019, Banco de España.
Harasztosi, P., y A. Lindner. (2019). «Who Pays for the Minimum Wage?», American Economic Review, 109(8),
pp. 2693-2727.
Hill, H., y J. Romich (2017). «How Will Higher Minimum Wages Affect Family Life and Children’s Well-Being?», Child
Development Perspectives, vol. 12, n.º 2, pp. 109-114.
Lacuesta, A., M. Izquierdo y S. Puente (2019). Un análisis del impacto de la subida del salario mínimo
interprofesional en 2017 sobre la probabilidad de perder el empleo, Documentos Ocasionales, n.º 1902,
Banco de España.
Lee, D., y E. Saez. (2012). «Optimal minimum wage policy in competitive labour markets», Journal of Public
Economics, vol. 96 (9-10), pp. 739-749.
Manning, A. (2021). «The Elusive Employment Effect of the Minimum Wage», Journal of Economic Perspectives,
vol. 35, n.º 1, pp. 3-26.
Meer, J., y J. West (2016). «Effects of the Minimum Wage on Employment Dynamics», Journal of Human Resources,
vol. 51, pp. 500-522.
BANCO DE ESPAÑA 45 DOCUMENTO OCASIONAL N.º 2113
Monrás, J. (2019). «Minimum Wages and Spatial Equilibrium: Theory and Evidence», Journal of Labour Economics,
37(3), pp. 853-904.
Neumark, D., y P. Shirley (2021). Myth or Measurement: What Does the New Minimum Wage Research Say about
Minimum Wages and Job Loss in the United States?, NBER WP 28388.
Neumark, D., y W. L. Wascher (2008). Minimum Wages, Cambridge, MA, MIT Press.
Organización Internacional del Trabajo (2012). «Boosting Jobs and Living Standards in G20 Countries: A Joint
Report by the ILO, OECD, IMF and the World Bank», Ginebra.
PUBLICACIONES DEL BANCO DE ESPAÑA
DOCUMENTOS OCASIONALES
2001 ÁNGEL ESTRADA, LUIS GUIROLA, IVÁN KATARYNIUK y JAIME MARTÍNEZ-MARTÍN: The use of BVARs in the analysis
of emerging economies.
2002 DAVID LÓPEZ-RODRÍGUEZ y M.ª DE LOS LLANOS MATEA: La intervención pública en el mercado del alquiler de
vivienda: una revisión de la experiencia internacional. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2003 OMAR RACHEDI: Structural transformation in the Spanish economy.
2004 MIGUEL GARCÍA-POSADA, ÁLVARO MENÉNDEZ y MARISTELA MULINO: Determinants of investment in tangible
and intangible fixed assets.
2005 JUAN AYUSO y CARLOS CONESA: Una introducción al debate actual sobre la moneda digital de banco central (CBDC).
(Existe una versión en inglés con el mismo número).
2006 PILAR CUADRADO, ENRIQUE MORAL-BENITO e IRUNE SOLERA: A sectoral anatomy of the Spanish productivity
puzzle.
2007 SONSOLES GALLEGO, PILAR L’HOTELLERIE-FALLOIS y XAVIER SERRA: La efectividad de los programas del FMI en
la última década.
2008 RUBÉN ORTUÑO, JOSÉ M. SÁNCHEZ, DIEGO ÁLVAREZ, MIGUEL LÓPEZ y FERNANDO LEÓN: Neurometrics applied
to banknote and security features design.
2009 PABLO BURRIEL, PANAGIOTIS CHRONIS, MAXIMILIAN FREIER, SEBASTIAN HAUPTMEIER, LUKAS REISS,
DAN STEGARESCU y STEFAN VAN PARYS: A fiscal capacity for the euro area: lessons from existing fiscal-federal
systems.
2010 MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ y M.ª DE LOS LLANOS MATEA: El sistema de tasación hipotecaria en España.
Una comparación internacional.
2011 DIRECCIÓN GENERAL DE ECONOMÍA Y ESTADÍSTICA: La economía española en 2019. (Existe una versión en inglés
con el mismo número).
2012 MARIO ALLOZA, MARIEN FERDINANDUSSE, PASCAL JACQUINOT y KATJA SCHMIDT: Fiscal expenditure spillovers in
the euro area: an empirical and model-based assessment.
2013 DIRECCIÓN GENERAL DE ECONOMÍA Y ESTADÍSTICA: El mercado de la vivienda en España entre 2014 y 2019.
(Existe una versión en inglés con el mismo número).
2014 ÓSCAR ARCE, IVÁN KATARYNIUK, PALOMA MARÍN y JAVIER J. PÉREZ: Reflexiones sobre el diseño de un Fondo de
Recuperación europeo. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2015 MIGUEL OTERO IGLESIAS y ELENA VIDAL MUÑOZ: Las estrategias de internacionalización de las empresas chinas.
2016 EVA ORTEGA y CHIARA OSBAT: Exchange rate pass-through in the euro area and EU countries.
2017 ALICIA DE QUINTO, LAURA HOSPIDO y CARLOS SANZ: The child penalty in Spain.
2018 LUIS J. ÁLVAREZ y MÓNICA CORREA-LÓPEZ: Inflation expectations in euro area Phillips curves.
2019 LUCÍA CUADRO-SÁEZ, FERNANDO S. LÓPEZ-VICENTE, SUSANA PÁRRAGA RODRÍGUEZ y FRANCESCA VIANI:
Medidas de política fiscal en respuesta a la crisis sanitaria en las principales economías del área del euro, Estados
Unidos y Reino Unido. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2020 ROBERTO BLANCO, SERGIO MAYORDOMO, ÁLVARO MENÉNDEZ y MARISTELA MULINO: Las necesidades
de liquidez y la solvencia de las empresas no financieras españolas tras la perturbación del Covid-19. (Existe una
versión en inglés con el mismo número).
2021 MAR DELGADO-TÉLLEZ, IVÁN KATARYNIUK, FERNANDO LÓPEZ-VICENTE y JAVIER J. PÉREZ: Endeudamiento
supranacional y necesidades de financiación en la Unión Europea. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2022 EDUARDO GUTIÉRREZ y ENRIQUE MORAL-BENITO: Medidas de contención, evolución del empleo y propagación
del Covid-19 en los municipios españoles. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2023 PABLO HERNÁNDEZ DE COS: La economía española ante la crisis del Covid-19. Comparecencia ante la Comisión de
Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso de los Diputados,18 de mayo de 2020. (Existe una versión
en inglés con el mismo número).
2024 PABLO HERNÁNDEZ DE COS: Los principales retos de la economía española tras el Covid-19. Comparecencia en
la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica de España tras el Covid-19 / Congreso de los Diputados,
el 23 de junio de 2020. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2025 ENRIQUE ESTEBAN GARCÍA-ESCUDERO y ELISA J. SÁNCHEZ PÉREZ: Los swaps de divisas entre bancos centrales.
(Existe una versión en inglés con el mismo número).
2026 PABLO AGUILAR, ÓSCAR ARCE, SAMUEL HURTADO, JAIME MARTÍNEZ-MARTÍN, GALO NUÑO y CARLOS
THOMAS: La respuesta de la política monetaria del Banco Central Europeo frente a la crisis del Covid-19. (Existe una
versión en inglés con el mismo número).
2027 EDUARDO GUTIÉRREZ, ENRIQUE MORAL-BENITO y ROBERTO RAMOS: Tendencias recientes de la población en las
áreas rurales y urbanas de España.
2028 ÁNGEL LUIS GÓMEZ: Efectos de los cambios en la composición del empleo sobre la evolución de los salarios en la
zona del euro: un análisis con datos de panel. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2029 MIGUEL GARCÍA-POSADA GÓMEZ: Análisis de los procedimientos de insolvencia en España en el contexto de la crisis
del Covid-19: los concursos de acreedores, los preconcursos y la moratoria concursal. (Existe una versión en inglés
con el mismo número).
2030 ÁNGEL GÓMEZ-CARREÑO GARCÍA-MORENO: Juan Sebastián Elcano: 500 años de la Primera vuelta al mundo
en los billetes del Banco de España. Historia y tecnología del billete.
2031 OLYMPIA BOVER, NATALIA FABRA, SANDRA GARCÍA-URIBE, AITOR LACUESTA y ROBERTO RAMOS: Firms and
households during the pandemic: what do we learn from their electricity consumption?
2032 JÚLIA BRUNET, LUCÍA CUADRO-SÁEZ y JAVIER J. PÉREZ: Fondos públicos de contingencia para situaciones de
emergencia: lecciones de la experiencia internacional. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2033 CRISTINA BARCELÓ, LAURA CRESPO, SANDRA GARCÍA-URIBE, CARLOS GENTO, MARINA GÓMEZ y ALICIA
DE QUINTO: The Spanish Survey of Household Finances (EFF): description and methods of the 2017 wave.
2101 LUNA AZAHARA ROMO GONZÁLEZ: Una taxonomía de actividades sostenibles para Europa.
2102 FRUCTUOSO BORRALLO, SUSANA PÁRRAGA-RODRÍGUEZ y JAVIER J. PÉREZ: Los retos de la fiscalidad ante el
envejecimiento: evidencia comparada de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón. (Existe una versión en inglés con
el mismo número).
2103 LUIS J. ÁLVAREZ, M.ª DOLORES GADEA y ANA GÓMEZ LOSCOS: La evolución cíclica de la economía española en
el contexto europeo. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2104 PABLO HERNÁNDEZ DE COS: Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021. Comparecencia ante la
Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, el 4 de noviembre de 2020. (Existe una versión en inglés
con el mismo número).
2105 PABLO HERNÁNDEZ DE COS: La independencia de las autoridades y supervisores económicos. El caso del Banco
de España. Comparecencia del gobernador del Banco de España ante la Comisión para la Auditoría de la Calidad
Democrática / Congreso de los Diputados, el 22 de diciembre de 2020. (Existe una versión en inglés con el mismo
número).
2106 PABLO HERNÁNDEZ DE COS: El sistema de pensiones en España: una actualización tras el impacto de la pandemia.
Contribución del Banco de España a los trabajos de la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del
Pacto de Toledo. 2 de septiembre de 2020. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2107 EDUARDO BANDRÉS, MARÍA-DOLORES GADEA y ANA GÓMEZ-LOSCOS: Datado y sincronía del ciclo regional
en España. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2108 PABLO BURRIEL, VÍCTOR GONZÁLEZ-DÍEZ, JORGE MARTÍNEZ-PAGÉS y ENRIQUE MORAL-BENITO: Real-time
analysis of the revisions to the structural position of public finances.
2109 CORINNA GHIRELLI, MARÍA GIL, SAMUEL HURTADO y ALBERTO URTASUN: Relación entre las medidas de
contención de la pandemia, la movilidad y la actividad económica. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2110 DMITRY KHAMETSHIN: High-yield bond markets during the COVID-19 crisis: the role of monetary policy.
2111 IRMA ALONSO y LUIS MOLINA: A GPS navigator to monitor risks in emerging economies: the vulnerability dashboard.
2112 JOSÉ MANUEL CARBÓ y ESTHER DIEZ GARCÍA: El interés por la innovación financiera en España. Un análisis con
Google Trends.
2113 CRISTINA BARCELÓ, MARIO IZQUIERDO, AITOR LACUESTA, SERGIO PUENTE, ANA REGIL y ERNESTO
VILLANUEVA: Los efectos del salario mínimo interprofesional en el empleo: nueva evidencia para España.
Recommended