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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD AJUSCO LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA
PLOTINO RHODAKANATY Y LA ESCUELA LIBRE DE LA RAZÓN Y DEL SOCIALISMO EN CHALCO (1861-1871). UNA EXPERIENCIA DE
EDUCACIÓN ANARQUISTA
T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADO EN PEDAGOGÍA
PRESENTA: CÉSAR GABRIEL PEÑA RAMÍREZ
ASESOR: DR. JUAN PABLO ORTÍZ DÁVILA
CIUDAD DE MÉXICO, AGOSTO, 2016
A mis padres y mi hermano: Rosaura Ramírez Ibarra, Gabriel Peña Camacho y
Héber Agustín Peña Ramírez. Los amo.
A mi asesor: Dr. Juan Pablo Ortiz Dávila
A todos aquellos que han formado parte de mi vida y que por ellos soy lo que soy…
A la memoria de Andy.
Tabla de contenido
Agradecimientos ................................................................................................... 5
Introducción ........................................................................................................... 7
Capítulo 1. Comprender el socialismo del siglo XIX, entender la idea de
hombre y educación ........................................................................................... 13
1.1 La revolución que trajo la idea de socialismo ............................................... 16
1.2 El debate: ¿socialismo utópico o socialismo libertario? ............................... 45
1.3 Charles Fourier: la civilización vs la vida societaria ..................................... 51
1.4 Pierre-Joseph Proudhon, padre del anarquismo moderno ........................... 62
Capítulo 2. Historias paralelas ........................................................................... 76
2.1 Guerra de Reforma ¿y la educación dónde queda? .................................... 78
2.2 Más cerca de lo que pensamos. El segundo imperio y su propuesta
educativa ............................................................................................................ 90
2.2.1 Educación durante el Imperio, un corto periodo .................................... 94
2.3 Los motivos y las circunstancias. Plotino Rhodakanaty, un griego socialista
........................................................................................................................... 99
2.3.1 La Cartilla Socialista, educación y organización obrera y campesina .. 102
2.3.2 El socialismo mexicano basado en la educación ................................. 112
Capítulo 3. La Escuela Libre de la Razón y del Socialismo. Educación
campesina bajo a bandera de la libertad......................................................... 117
3.1 Antecedentes y contextualizaciones. Cambios y despojo de tierras .......... 118
3.2 Julio López sembrando el camino hacia la Escuela de la Razón ............... 124
3.3 La Escuela Libre de la Razón y del Socialismo.......................................... 130
3.3.1 Insurrecciones en Chalco. La lucha cobijada por el socialismo ........... 141
3.4 Los años posteriores .................................................................................. 152
Conclusiones ..................................................................................................... 156
ANEXOS ................................................................................................................ 163
Referencias ........................................................................................................ 181
Una historia del anarquismo es inseparable de la historia de todas las evoluciones
progresivas y de la eterna aspiración humana hacia la libertad.
Max Nettlau
Con la excepción de momentos muy escasos en que el pueblo intervino en una etapa
de la historia como actor principal, su papel se ha limitado al de espectador del
drama de la historia…
Mijaíl Bakunin
5
Agradecimientos
A mis padres, Rosaura Ramírez Ibarra, Gabriel Peña Camacho. A ustedes y por
ustedes soy quien soy, por su amor, por su guía, por su amistad y porque siempre han
estado ahí, alentándome a salir adelante. A ustedes que me han comprendido y me
han apoyado pese a todos mis descalabros, mis desaciertos y mis aciertos. Ustedes
que me han levantado cuando he caído y son el motor de mi vida. Porque me han
acompañado y apoyado en mis locuras y se han preocupado en cada una de ellas. No
bastará la vida para agradecerles lo que han hecho de mí y por mí. Los amo…
A mi hermanito, Héber, que ha sido mi amigo desde que llegó a este mundo y
me ha apoyado en todos sentidos, sabes que te quiero mucho.
A mi tía Norma que desde hace mucho me ha apoyado y me ha aconsejado, a
mi tía Laura también por su apoyo y motivación. A mi primo Marcos que me sacó de
varios apuros a lo largo de este periodo. A toda mi familia, a mis tías, tíos, primas y
primos, a los nuevos integrantes y los que vendrán. Gracias.
A mi asesor Juan Pablo Ortiz Dávila que me ha apoyado, por sus aportaciones
y observaciones acertadas a lo largo de este proceso.
A Valeria, tú que me has acompañado por tanto tiempo, que formas parte
importantísima en mi vida, hemos crecido, aprendido y madurado juntos. Esas charlas,
debates, coincidencias y disparidades frente al tema educativo me han servido de
mucho. Eres una de las mujeres más nobles y luchonas que conozco, sigue así. Te
amo.
De manera especial: A mi amigo José Ávila, quien siempre me ha apoyado y
con quien aprendí que al trabajo arduo no se le teme, simplemente se le enfrenta. A
Luis (Cabo) por sus innumerables pláticas, por proporcionarme gran parte del material
bibliográfico, juntos hemos aprendido mucho. Erick Benítez, por leer mi trabajo y
hacerme las debidas correcciones y por haberme ayudado a comprender un poco más
el pensamiento de Proudhon. A Daniel (Tobi), por las buenas charlas y por haberme
6
acompañado al AGN, juntos descubrimos otra faceta en la vida de Julio López y a la
Biblioteca Social Reconstruir por las facilidades de material bibliográfico y por el apoyo.
A las y los compañeros de la FAM. A mis profesores del campo de Historia de la
educación y educación histórica: Belinda Arteaga, Edith Castañeda (quien trabajó duro
y me apoyo en cada momento de este proceso) y Juan Pablo Ortíz y por último, pero
no menos importante, a todos mis profesores, todos ellos y ellas que desde que inicié
este proceso han contribuido en mi formación. A los profesores de la UPN que me han
enseñado que otra educación es posible, a mis compañeras y compañeros de la
mañana y la tarde con quienes me he formado en este tiempo.
Este trabajo lo presenta una persona, pero detrás de ésta hay muchísimos
implicados, cómplices de una locura. Desde el fondo de mi ser, a todos ustedes…
¡Gracias!
7
Introducción
El anarquismo, desde cualquier posición política, ha sido calumniado y difamado casi
desde su aparición como teoría filosófica, política o económica. Ha intentado ser
negado pues su posición antiautoritaria y abolicionista de las formas de explotación de
las masas y su rotunda lucha en contra del Estado, la Iglesia, el capital y la propiedad
privada atentan contra quienes pretenden sostener el statu quo.
Las visiones históricas sobre esta teoría generalmente están realizadas desde
el marxismo u otro tipo de corrientes historiográficas que comúnmente distorsionan
sus verdaderos ideales o su visión crítica. Pese a la vasta y, paradójicamente poca
conocida bibliografía, hay escasos estudios referentes a la historia del anarquismo
desde una visión propiamente libertaria. La labor por rescatar esta historia nace
generalmente de los propios militantes. Sin embargo existen autores como Max
Nettlau, Osvaldo Bayer, Ángel Cappelletti o José Cayetano Valdés en México1 quienes
han realizado una labor enorme por tratar de recuperar la memoria libertaria.
Hace falta realizar este tipo de investigaciones, demostrar a los sectores
sociales y científicos que el anarquismo cuenta con propuestas de toda índole, desde
políticas hasta económicas y, en este caso, educativas. Sabemos que muchos
pensadores y teóricos han depositado en la educación, un gran peso como forma de
transformación social. Dentro del anarquismo, existen diversas propuestas venidas del
iluminismo francés en los que no es posible dejar de lado la influencia pedagógica de
Rousseau pese a las grandes críticas que se le pudieron hacer.
En la memoria libertaria está plasmada la escuela y propuesta educativa llevada
a cabo por Francisco Ferrer i Guardia y su Escuela Moderna, idea que permitió, junto
a los ateneos en España, realizar un gran trabajo de concientización en los sectores
trabajadores que culminaron en la Guerra Civil Española entre 1936 y 1939. Pero en
1 Solo por mencionar a los historiadores anarquistas que más renombre tienen dentro de estos círculos,
aunque es necesario mencionar que en el caso de José Valadés, quien simpatizaba con las ideas y después militó en los grupos comunistas de los años 20 y 30.
8
otras muchas ocasiones, quedan relegados dentro de la memoria ácrata los trabajos
realizados en Cempuis por el educador Paul Robin, o la Rouche, otra comunidad
educativa que con gran esfuerzo levantó Sebastien Faure, ambos franceses de
nacimiento. O la propuesta rusa de Lev Tolstoi y su Yasnaia Poliana; el trabajo de
Alexander Neill y la Escuela de Summerhill en Inglaterra. Y es que ahora presentamos
una experiencia más, realizada en México. La Escuela Libre de la Razón y del
Socialismo fue una experiencia de corto tiempo, pero que tuvo gran influencia en los
estratos sociales desheredados invocando en ellos el espíritu de solidaridad, de lucha
y de libertad. Como anarquistas y como humanos, es tarea nuestra hacer trabajo de
memoria histórica, recordar, reflexionar, investigar y dar a conocer todos estos trabajos
que intentaron, a diferencia de la educación del siglo XXI, cumplir con los objetivos de
la misma, además de contribuir en el desarrollo de concientización en pos de la
liberación de las masas oprimidas, permitir el desarrollo integral individual y social de
los seres humanos en busca de la felicidad, la paz, la comunión y la libertad.
En esa tónica va dirigida el presente trabajo académico, el cual se ha realizado
con varias finalidades 1) aportar a la memoria libertaria una experiencia educativa
como es el caso de la Escuela Libre de la Razón y del Socialismo; 2) participar en la
construcción del conocimiento científico y humano que permita seguir abonando en la
construcción de quienes somos; 3) como se mencionó, coadyuvar en el trabajo de
desmentir las calumnias realizadas en contra del pensamiento anarquista y 4)
demostrar que el anarquismo se encuentra presente en las diversas facetas del siglo
XIX y que ha sido de gran importancia para el desarrollo de las ideas y los movimientos
sociales.
Este texto ha sido realizado con mucho esfuerzo, y sobre todo, con mucho amor
y pasión. El lector podrá observar que se ha hecho un vasto trabajo -aunque de manera
personal no suficiente- en archivos públicos y privados y en bibliotecas en la búsqueda
de una construcción lo más próxima a lo acontecido, puesto que soy de la firme idea
que a la vez que cambiamos nuestro presente y nuestro futuro, el pasado deviene
constantemente cada vez que sumamos una aportación nueva a las ya realizadas.
9
Esta es una investigación histórico-filosófica pues dentro del cuerpo literario podemos
encontrar las acciones íntimamente ligadas al pensamiento. Otro aspecto peculiar que
encontraremos dentro del trabajo, es la historia “oficial” ligada a la historia popular,
obrera y campesina puesto que ambas se repercuten mutuamente. Las legislaciones
políticas venidas del Estado tuvieron graves afectaciones en las clases desheredadas
y llevaron a los situados en el poder a tomar represalias ora políticas, ora económicas
o hasta de persecución y muerte por lo que es difícil desligar una historia de la otra.
Para tener un panorama amplio, se realizaron análisis de fuentes de corte
liberal, conservador y socialista (anarquista) como es el caso de los periódicos de
época. Se ha realizado trabajo en el Archivo General de la Nación, así como el Archivo
Histórico de la Ciudad de México y otros archivos públicos los cuales pueden ser
consultados en la bibliografía al final de este trabajo junto a los periódicos revisados y
analizados. Un aspecto que cabe resaltar, es que he decidido, adrede, trabajar con
fuentes secundarias, en su mayoría ácratas, esto con la idea de acercarnos de la mejor
manera al pensamiento libertario y no asumir fines ligados al poder como se mencionó
al principio de esta introducción.
Así mismo, quiero destacar que a pesar de buscar -por medio de las fuentes
primarias y secundarias- realizar un análisis de las mismas por medio de la
confrontación de textos. Hago un breve paréntesis. Pues aunque en muchas de las
ocasiones se ha pretendido realizar innovaciones a la investigación histórica,
continuamos bajo el dominio de la historiografía positivista, la cual está encaminada a
dar mucho peso a los propios documentos, a la realización de historias políticas,
diplomáticas que hasta el siglo XX con la llegada de la historiografía francesa de los
Annales, estuvo concentrada en una historia estatal y legitimadora.
Hoy, el estudio de la historia nos permite, desde diferentes visiones, tener un
amplio margen de reflexión. En el caso de esta investigación, la aproximación intenta
adentrarse por la propia historiografía francesa, haciendo énfasis en que el objeto de
estudio de la historia es el hombre y su devenir en ella. Los hechos políticos,
10
económicos, culturales, bélicos, no son más que acciones humanas en contextos
diversos y determinados, sumando a esta posición, el análisis crítico de la
historiografía anarquista de Max Nettlau.2 Citemos a este autor: “Sigo pensando que
el historiador no puede hacer otra cosa que interpretar con sumo cuidado las fuentes
informativas y proyectar sobre ellas todos los conocimientos disponibles, procurando
llenar los huecos con hipótesis prudentes”.3 El historiador vienés tenía claro que la
historia es un constructo de causas y efectos diversos, que está subjetivada por la
corriente política, económica o filosófica del propio historiador y por ello el cuidado con
las fuentes analizadas.
En contraposición a Marx. Nettlau comprendía que las condiciones económicas
no sólo podían considerarse como el único motor de la historia y llevado a un fatalismo
hegeliano que era transferido a lo económico. Existen diversos fenómenos que afectan
los procesos históricos tales como la psicología, la cultura y hasta el avance las
ciencias. Rocker lo retrata muy bien al explicar que en la concepción histórica de Max
Nettlau estaba lo posición libertaria de Piotr Kropotkin y su tesis sobre el apoyo mutuo
como forma de evolución de las sociedades animales y humanas yuxtapuesta al
darwinismo social y la lucha del más fuerte.4 La solidaridad en las luchas obreras y
campesinas son un factor clave en el devenir histórico el cual debe ser comprendido y
reflexionado. Ahí radica la esencia de esta investigación.
Si bien la temática es poco conocida y estudiada por escasez de información,
en los últimos años ha sido el doctor Carlos Illades quien ha llevado a cabo el estudio
del primer socialismo en México, sin embargo con poca información respecto a la
escuela instaurada por Rhodakanaty. Se ha realizado un gran esfuerzo por leer entre
líneas en algunos textos, analizarlos, compararlos y confrontarlos, en algunos casos
2 Para un análisis más completo del análisis de Max Nettlau, vid. Rocker, Rudolf, Max Nettlau. El
Heorodoto de la anarquía, México, Ediciones Estela, 1950. 3 Nettlau citado en Rocker, Max, 1950, p. 75. 4 Ibid.
11
desmentir ciertas acciones o lugares geográficos con la finalidad de dar la máxima
certeza posible.
En el anexo número cuatro, el lector podrá encontrar un breve glosario que tiene
como finalidad permitir la mejor comprensión de ciertos conceptos que tal vez puedan
ser confusos y de esta forma faciliten la lectura del texto, así mismo se recomiendan
algunas lecturas que le permitan profundizar en algunos temas que pueden ser de
interés.
El trabajo se compone de tres capítulos y que de manera somera describiremos
a continuación:
En el primer capítulo podemos analizar de forma breve los acontecimientos
anteriores a la Revolución Francesa de 1789, la propia Revolución y su posterior
influencia en el nacimiento del pensamiento socialista francés, desde Babeuf hasta el
nacimiento del anarquismo moderno con Proudhon, pasando por el debate del
concepto de socialistas utópicos llamados así por Marx y Engels, el análisis histórico-
filosófico de las ideas de Charles Fourier y Pierre-Joseph Proudhon para comprender
la influencia que éstos tuvieron en Plotino Rhodakanaty y en la necesidad de crear una
escuela en la región de Chalco, México.
En el segundo capítulo analizaremos las propuestas educativas realizadas por
los gobiernos de Juárez (antes del Segundo Imperio) y Maximiliano de Habsburgo sin
dejar de lado los acontecimientos históricos que se encontraron íntimamente ligados a
las decisiones y posiciones educativas de la época. En un tercer momento nos
centramos en las ideas político-pedagógicas de Plotino Rhodakanaty, precursor de las
ideas socialistas-anarquistas en México, teniendo así una comparativa entre las
propuestas educativas que surgieron en la mitad del siglo XIX.
En el último capítulo, nos centramos en La Escuela Libre de la Razón y del
Socialismo que fue instaurada en Chalco en el año de 1865, la labor realizada en esa
región y los posteriores levantamientos campesinos encabezados por Julio Chávez
12
López, alumno de Rhodakanaty y en quien gira una gran leyenda como revolucionario
y el posterior inicio del debate, durante el año de 1871, que tuviera el griego con la
corriente positivista traída por Gabino Barreda.
Por tanto, tenemos en nuestras manos, una pequeña parte de la historia
libertaria, un breve fragmento de nuestra historia humana y que a diferencia de la
historia oficial, hemos colaborado en su construcción con nuestro actuar en cada
segundo de la vida. Espero pues, que este trabajo permita abrir un pequeño sendero
en la investigación de estas temáticas tan relevantes en la búsqueda de alternativas
educativas en pos de la transformación social.
13
Capítulo 1
Comprender el socialismo del siglo XIX, entender la idea de hombre y
educación
Muchas de las ocasiones, cuando llegamos a hablar de socialista o socialismo,
solemos identificarlo con la doctrina marxista, sin embargo, y aunque muchos no
lleguen a estar de acuerdo, es necesario comprender que el socialismo nace años
antes que el comunismo marxista o el mismo anarquismo5 como doctrina teórica.
Es debido a que ambas doctrinas -marxismo y anarquismo- tienen sus
fundamentos en la base social por lo que suelen ser confundidas en la mayoría de las
ocasiones. Esto sumado a que la mayoría de las luchas por la liberación durante el
siglo XX, tanto en Rusia en 1917, pasando por la China Maoísta, Argelia en África;
hasta las revoluciones latinoamericanas,6 adoptaron no solo las filosofías marxistas,
leninistas, trotskistas o estalinistas, sino que las llevaron a la praxis y adoptaron el
nombre de socialistas.
Por lo tanto, solemos confundir ambos términos, incluso, es necesario decir que
tanto el socialismo, el anarquismo y el comunismo7 marxista no son iguales, aunque
5 En 1793, William Godwin (1756-1836), escribe su “Investigación acerca de la justicia política”,
precedente primitivo del comunismo libertario, por lo que es complejo aseverar que el socialismo haya nacido antes que el anarquismo y viceversa. Es este trabajo y específicamente este ´primer capítulo, nos enfocaremos en la Revolución francesa y su influencia en el nacimiento de las ideas de Fourier y Proudhon. 6 Podemos enumerar un sinfín de luchas por la liberación que sucedieron en diferentes partes del mundo
y que tuvieron consigo los postulados marxistas, por lo cual solo cito algunos ejemplos. 7 Es importante mencionar que de igual forma encontraremos dos acepciones de comunismo, el
comunismo-marxista, que como en el texto se menciona, opta por el empoderamiento de la clase proletaria y, desde el Estado mismo busca su abolición y posterior instauración del comunismo. Y el comunismo-anarquista o comunismo libertario basado en el apoyo mutuo que preconizó Piotr Kropotkin y la voluntad a la que hizo alusión el italiano Errico Malatesta, ambos como los mayores representantes de esta corriente anarquista. Como todo el anarquismo, el anarco-comunismo pugna por la destrucción del Estado y el poder, una de las más grandes diferencias con el marxismo, pues la toma de éste -el poder- corrompe a las personas y empodera las clases que acceden a la toma del mismo. Para mayor referencia, se pueden leer los textos de Luigi Fabbri y Nicolai Bujarin, Anarquismo y comunismo científico, México, Ediciones La Voz de la An-Arquía, 2014.
14
éstos dos últimos suelen sustentarse en el primero.8 Por ello trataré de enfocarme en
discernir sobre el concepto de socialismo basándome en su propia visión para después
centrarlo en la óptica de Charles Fourier y el anarquismo de Joseph Proudhon, para la
comprensión de ambas posturas y la influencia que tuvieron en el pensamiento del
griego Plotino Rhodakanaty.
Como bien se ha mencionado, el socialismo como doctrina surge en la primera
mitad del siglo XIX. Si bien el concepto socialista es amplio, ésta toma la definición
doctrinal en el año de 1897 empleada en la revista Co-operative Magazine que
fundaron los partidarios de Owen.9 Mientras que la palabra socialismo “apareció, que
se sepa, por primera vez impresa en el periódico francés Le Globe en 1832. Este
periódico estaba entonces dirigido por Pierre Leroux, que había hecho de él el órgano
principal de los saint-simonianos; y la palabra socialisme fue empleada como
caracterización de la doctrina saint-simoniana”.10
Un factor que fue decisivo en la aparición del socialismo en el siglo XIX, fue el
creciente desarrollo industrial, así como su modo de producción capitalista. El
crecimiento que hubo por parte de la burguesía, a la par del incremento poblacional de
los trabajadores. Teniendo como antecedente próximo, la revolución burguesa
realizada en Francia durante el año de 1789.
A la corrupción de la monarquía francesa, su ostentosidad y las crisis políticas
se sumaron los despilfarros por parte de los terratenientes, quienes pretendían imitar
a la misma monarquía en los gastos excesivos o el libertinaje intrínseco de las
aristocracias de Francia. A esto se agregó “el exceso de injusticia, de miseria, y
derrotas militares”.11
8 Hay que mencionar, que muchos autores coinciden en que William Godwin fue el predecesor directo
de estas ideas, sobre todo las anarquistas, antecediendo incluso a las propuestas de los “utópicos”. Véase nota uno. 9 Cole, Historia, 1964, t. I. 10 Ibid., p. 9. 11 Maurois, Histoire, 1974, p. 289.
15
Con todo lo que acontecía en Europa durante el último tercio del siglo XVIII, era claro
que la revuelta estaba a punto de estallar, aunque esto no se hubiera concretado si la
revolución no hubiese tenido consigo una ideología. “Esto se refiere en primer lugar a
la revolución burguesa en Francia, donde los llamados iluministas, representantes
avanzados del tercer estado, sometieron a una ruda crítica el régimen feudal
dominante y demostraron la necesidad de acabar con él, mucho antes de haber
comenzado la revolución”.12
Autores como Montesquieu y su “Espíritu de las leyes”, Rousseau y “El Contrato
Social”, la influencia de los enciclopedistas, y de manera más crítica y participativa no
se puede negar a Voltaire, quién sentó mucho las ideas sobre la libertad de expresión.
Sus ideas se concretaron no sólo en la Revolución de 1789, sino que con ellas crearon
una corriente política que serviría como contrapeso al denominado Despotismo
ilustrado que gobernaba en la Francia del siglo XVIII, refiriéndonos al liberalismo.
Sabemos que la Revolución francesa trajo consigo los ideales de una nueva
humanidad, cobijados por el pensamiento iluminista basado en la razón y la ciencia,
pero a la par de estos conceptos, legaron otros como el liberalismo en su definición de
filosofía y concepción económica, los derechos individuales del hombre y uno de los
aspectos que Pierre-Joseph Proudhon considera esenciales para comprender la
desigualdad contemporánea, la propiedad privada: “Un autor enseña que la propiedad
es un derecho civil, originado por la ocupación y sancionado por la ley; otro sostiene
que es un derecho natural, que tiene por fuente el trabajo; y estas doctrinas tan
antitéticas son aceptadas y aplaudidas con entusiasmo. Yo creo que ni el trabajo, ni la
ocupación, ni la ley, pueden engendrar la propiedad, pues ésta es un efecto sin
causa”.13
Estos argumentos fueron acogidos por la burguesía que comenzaba a hacerse
en el poder, comenzó un avance del proceso industrial, sí, pero de igual manera
12 Mitropolski, Compendio, s. a. p. 251. 13 Proudhon, Propiedad, 2010, pp. 9-10.
16
comenzó el declive social así como el descontento por la actual forma de vida. Con el
surgimiento de una clase económica, se dio apertura a una clase política que
comenzaba a gobernar y generar todo tipo de desigualdades sociales. No obstante,
para entender las ideas socialistas, es necesario remontarnos a los antecedentes de
los que ya he hablado líneas arriba, puesto que las teorías de Saint-Simon, Fourier o
Proudhon específicamente, se debieron a un largo proceso revolucionario que culminó
en el empoderamiento de una burguesía absoluta con el control no sólo económico,
sino político-monárquico.
1.1 La revolución que trajo la idea de socialismo
Es más que claro que la Revolución francesa de 1789 trajo consigo un giro total a la
historia contemporánea humana, sumado claro, a la previa revolución industrial en
Inglaterra. Describir esta revolución, analizarla en lo profundo, no es el tema de esta
investigación, sin embargo, es necesaria conocerla para entender el porqué del
pensamiento socialista, bajo qué formas, condiciones históricas, sociales y hasta
económicas logró desarrollarse.
Los cambios en la sociedad feudal en Francia durante el siglo XVIII ya se venían
dando, tal vez no con la fuerza que se suponía o esperaba, ya que al contrario de
Inglaterra, el país galo tuvo una industrialización más lenta ¿Esto qué quiere decir?
que la población en Francia era mayormente campesina y artesana, pocos eran los
lugares que se encontraban industrializados, por ende, este fue uno de los mayores
empujes en los levantamientos hasta 1789.
Son varios los trances que se suscitaron antes de dicha fecha como las crisis
en el campo, la sobrepoblación que comenzó a originarse, pues para 1788, Francia
representaba el 16% de la población continental con 26 millones de habitantes,14 a
14 Maurois, Histoire, 1974.
17
diferencia de su gran competidor Inglaterra, con 12 millones de personas. Mientras que
para 1789 “casi de cada cinco europeos, uno era francés”.15
Como se señaló líneas arriba, se sumaron a estos conflictos: el aumento de la
pobreza, como ya vimos, en parte por el crecimiento poblacional, pero a esto se añadió
el despilfarro económico por parte de la nobleza, pues sabemos que ésta vivía de
arrendar sus tierras lo que generaba el aumento de los tributos hacia los señores
feudales, los diezmos a la iglesia y gabelas,16 por lo que solo era cuestión de tiempo
este apoyo sobre pueblo pobre. Esto se debía a que el sistema fiscal era demasiado
rígido, aumentando a esta situación que cuando Francia se encontraba en guerra, los
impuestos aumentaban lo que por ende empeoraba la situación de las clases más
bajas.
La monarquía intentó todo lo posible por detener el descontento que comenzó
en los sectores populares, pues entre 1724 y 1789 los precios de los cereales habían
aumentado en un 70%, pero los salarios de los trabajadores seguían siendo los
mismos.17 Esto causó la hambruna, la miseria y la desesperación. No fue de esperarse
que la situación terminara en bandidaje. En algunos casos los vagabundos y mendigos
formaron grupos que se dedicaban al asalto de caravanas con alimentos. Para llevar
a cabo una solución, se tuvo que definir entre la “existencia de un Estado capaz de
una acción de largo alcance. Para llevar a cabo tal acción, se planteaba la acción entre
absolutismo y un régimen más liberal que adquiriría su fuerza de la opinión”.18
El liberalismo hizo contrapeso a la monarquía, apoyándose sobre todo en el
pensamiento de Montesquieu y su visión sobre el gobierno y la política. Este
liberalismo buscó fundarse sobre todo en la defensa de las causas justas, en ella iba
de manera intrínseca la necesidad de la igualdad, no ya la libertad, sino la igualdad
ante la ley, la igualdad económica sustentada en la propiedad privada y el respeto al
15 Hobsbawm, Revoluciones, 1980, vol. I, p. 105. 16 Ibid. 17 Jardin, Historia, 1998. 18 Ibid., p. 88.
18
ser como individuo. Para evitar problemáticas más graves, el rey decidió mostrarse
conciliador entre sus representantes y las asambleas y los parlamentos, pues sabía
que cualquier chispa de descontento podría desencadenar una situación incontrolable.
Aunado a todos estos problemas, una nueva clase comenzó a situarse en las
estructuras sociales más altas, la burguesía. Esta clase contaba con al menos tres
aspectos que la hacían poderosa y por ende le permitían hacerle frente a la nobleza
francesa. El primero de ellos es que era una clase organizada y cohesionada con fines
en común; el segundo fue la paulatina escalada dentro de los puestos oficiales del
gobierno y, el tercer punto y tal vez el más importante, es que la burguesía contaba
con una ideología que devenía de los pensadores ilustrados quienes cimentaron la
necesidad de terminar con la nobleza, con el fin de secularizar los bienes eclesiásticos
lo que ocasionó una campaña de ataques y desprestigios en contra de los privilegios
políticos del clero, que generó total intolerancia en contra de éste.19 Además de
enfocarse en los aspectos importantes del hombre, que serían concretados en la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Estas características, le permitieron tener gran influencia sobre los sectores
trabajadores y campesinos al momento de las revueltas antes, durante y después de
1789. Por ello Eric Hobsbawm no duda en decir que “de todas las revoluciones que la
precedieron y la siguieron, fue la única revolución social de masas e
inconmensurablemente más radical que cualquier otro levantamiento”.20
En sí, las revoluciones son de los hechos más complejos que existen según los
paradigmas históricos. Habrá quienes consideren que es debido al necesario cambio
de producción, feudal a capitalista, otros, que se debió al incremento de población y
paralelamente la pobreza y la sobreexplotación o a la ideología iluminista que se fue
adquiriendo. ¿Por qué es necesario plantear estas diferentes visiones? A la vez de
que todas estas causas pertenecen a un mismo cambio, según los paradigmas, las
19 Maurois, Histoire, 1974. 20 Hobsbawm, Revoluciones. 1980, vol. I, p. 105.
19
repercusiones son diversas y que para nosotros culminan con las ideas socialistas. Y,
es debido a las circunstancias anteriormente mencionadas que el pueblo francés se
lanza al grito de La liberté ou la Morte. Por ende, es de mucha relevancia la frase
anterior porque el “vocablo «libertad», que antes de 1800 no era más que un término
legal, denotando lo contrario que «esclavitud», también había empezado a adquirir un
nuevo contenido político”.21 Pero, para otros, como es el caso de Edmund Burke,22 la
libertad fuera del gobierno ¿podía considerarse como tal?, puesto que la Asamblea
Nacional no tendría la capacidad de representar los ideales de la revolución, ni siquiera
la capacidad de llevar a cabo a tarea de gobernar:
Pero ¿hubiera yo podido elogiar con sensatez a Francia hace diez años por
tener un gobierno (porque entonces, en efecto, tenía uno), sin meterme a
averiguar cuál era su naturaleza y cómo funcionaba? ¿Puedo yo hoy felicitar
a esta nación por su libertad? Porque la libertad sea, indudablemente, en
principio, uno de los grandes bienes de la Humanidad, ¿podría yo felicitar,
seriamente, a un loco que se hubiera escapado del retiro protector y de la
saludable oscuridad de su celda, porque ha vuelto a disfrutar de la luz y de la
libertad?23
La situación fue rápidamente agravándose, la monarquía evitaba lo posible por
sucumbir ante las exigencias de la burguesía que reclamaba un gobierno
constitucional, mientras en los campos se corría el peligro ante los bandidos pues las
malas cosechas y los inviernos24 duros agudizaron y permitieron acelerar el proceso
revolucionario. Mientras en la ciudad hubo que racionar los alimentos debido a la falta
21 Ibid., p. 107. 22 Edmund Burke (1729-1797), fue un destacado político y filósofo nacido en Irlanda, sus trabajos le
valen el nombre de “padre del conservadurismo inglés”. Su contemporaneidad con la Revolución del 89 le permitió llevar a cabo un extenso análisis sobre la misma y su crítica en contra de la violencia ejercida en el país galo, especialmente porque este autor temía que la violencia revolucionaria se extendiera, específicamente a la Gran Bretaña, por lo tanto, este trabajo nos permite tener desde una óptica distinta la idea de la revolución. 23 Burke, Reflexiones, 1978, p. 35. 24 Hobsbawm, Revoluciones. 1980, vol. I.
20
de éstos y a su alta demanda.25 A principios de 1789, la Asamblea convocaría a
elecciones, la nobleza y el rey veían en éstas un último intento por controlar el
descontento del tercer estado. Terminadas las elecciones, cada asamblea redactó un
cuadernillo de quejas en las cuales se vertieron dos necesidades de importancia “un
intento de unificación del régimen electoral y la indicación de que el poder real deseaba
que se nombrasen auténticos representantes, es decir, diputados capaces de zanjar
los problemas que se les expondrían, sin que se viesen ligados por mandatos
imperativos”.26 El momento fue complicado, por lo que se vio la necesidad de que se
formase, el 17 de junio de 1789, la Asamblea Nacional, apoyada ésta por Felipe de
Orleans quien más tarde se autoproclamaría Felipe Igualdad. Este príncipe, enemigo
de María Antonieta sería pieza clave en el derrocamiento de la nobleza.27
La nueva Asamblea decidió comenzar a recibir los impuestos, por lo que poco
a poco comenzó a mermar el poder del rey Luis XVI. El poder de la nobleza francesa
empezó a desgajarse, el gobierno comenzó a ser sucedido y en las calles de París y
en los campos las revueltas se intensificaron. La propia Asamblea miró como una
revelación la necesidad de llevar a cabo los ideales de la nueva política con el
decaimiento de la monarquía, por lo que se convirtió en una sagrada misión dar:
una Constitución a Francia […]. Esta gran aventura intelectual, que carecía de
precedentes en el pasado desde los tiempos de Licurgo y de Solón, y que
habría de poner las bases de la felicidad futura no sólo de Francia, sino de
todos los hombres, sobre los cimientos indestructibles de la razón, produjo
una exaltación generosa y audaz en nobles liberales, curas igualitarios y
oscuros legistas provincianos”.28
25 Ribard, Historia, 1941. 26 Jardin, Historia, 1998, p. 110. 27 Ribard, Historia, 1941. 28 Jardin, Historia, 1998, p. 111.
21
El gobierno noble terminó por decaer. El golpe final lo asestaría el pueblo parisino que
con piedras en la mano atacó a los dragones y liberó a los prisioneros que se
encontraban en la Abadía.29
A las nueve de la mañana del 14 de julio del mismo año, el pueblo decidió no
esperar más y se lanzó a la toma de la Bastilla, pues se creía que era la base de
operaciones de las tropas enviadas por Felipe XVI. Dicha toma sería célebre por la
resistencia que opondrían quienes se resguardaron en la Bastilla, pero más aún por el
célebre paseo de un cráneo sobre una pica, el del gobernador Launay.30
Prácticamente, el gobierno de Luis XVI fue vencido y tuvo que ser necesario comenzar
a restaurar el orden y el poder por lo que “Bailly es elegido alcalde de París y Lafayette
comandante de la Guardia Nacional […]. La Asamblea le envía una diputación que
acompaña al rey. Este ha repuesto a Necker; la monarquía está vencida. ¿Quién ha
vencido al rey? La fuerza del pueblo. ¿Quién pretende aprovechar esta victoria? Las
fuerzas burguesas. Toda la Revolución está en eso”.31
Hubo pensadores como Élisée Reclus32 (1830-1905), que consideraban a las
revoluciones como un juego dialéctico eterno entre la evolución y la misma revolución,
una sucede a la otra y viceversa, sin embargo, existen “revoluciones negativas”, esto
es, que en vez de generar un cambio positivo en el contexto en el que éstas se
desarrollan, por el contrario degeneran y ceden ante la involución, entendiendo a ésta
como un retroceso en este proceso complejo de cambios y no podemos negar que “la
ideología del mundo moderno penetró por primera vez en las antiguas civilizaciones,
que hasta entonces habían resistido a las ideas europeas, a través de la influencia
francesa. Esta fue la obra de la Revolución francesa”,33 pero tampoco podemos negar
29 Ribard, Historia, 1941. 30 Ibid. 31 Ibid. pp. 158-159. 32 Geógrafo y anarquista francés, conocido por su gran obra “El hombre y la tierra”. 33 Hobsbawm, Revoluciones. 1980, vol. I, p. 104.
22
que estos cambios degeneraron en procesos económicos y políticos más sanguinarios
como lo hemos visto en el ya agitado siglo XIX.
La nobleza comenzó un éxodo, ya no fue soportable el clima revolucionario en
los campos y en las ciudades de Francia. El miedo a los sublevados no pudo
esconderse más y sin embargo, el miedo alimentó la sed de poder de la aristocracia
emigrada. La batalla por una nueva forma de gobierno comenzó a hacer estragos y
era necesario resarcir la economía nacional, pero el pueblo no fue ya más el sumiso
cordero esperando en el matadero, no más; no estuvo dispuesto a pagar tributos
señoriales y por el contrario, quiso que fuesen respetadas sus decisiones y las
promesas hechas por la revolución,34 además era necesario indemnizar a los
afectados, pero la abolición de los derechos feudales, así como la del diezmo y la
destrucción de privilegios de gremios y provincias, comenzó a complicar la situación.
Apareció el Amigo del Pueblo, periódico de Marat y dio comienzo la agitación,
el pueblo creyó la traición de la Asamblea, pues parecía inactiva, no había trabajo en
las reformas tan esperadas por la gente. La escasez de pan continuaba y el poco que
se conseguía estaba duro y amarillento o en el peor de los casos, envenenado. Y pese
a la derrota, Luis XVI convocó a sus tropas para retomar el poder, y ofreció un banquete
en Versalles. “En la mañana del 5 de octubre un cortejo de 8 000 mujeres, arrastrando
cañones, fusiles, picas, sables y hachas y tras ellas todo un tumulto, marcha sobre
Versalles en busca de pan”.35 La gente no podía esperar más, el hambre, la miseria y
las ansias de justicia orillan a las personas a luchar “La libertad o la muerte” sigue
resonando en la conciencia de las masas.
Por fin la Asamblea decide votar las reformas planteadas por la revolución y el
júbilo se hizo presente, pero ¿quiénes serían los beneficiados de dichas reformas?
“[…] los grandes burgueses se reparten los bienes de los emigrados”.36 Burke arguye
sobre esta cuestión, la libertad -concepto abstractamente complejo-, es poder según
34 Ribard, Historia, 1941. 35 Ibid., p. 160. 36 Ibid., p. 162.
23
este autor cuando esta de comunaliza: “[…] las personas avisadas querrían, antes de
dar su opinión, ver el uso que se hace del poder, sobre todo cuando es algo tan
delicado como un nuevo poder confiado a nuevas personas de las cuales no se
conocen sino poco, o quizá nada, los principios, los caracteres y las disposiciones, y
las que, quizá por las circunstancias especiales que se dan, aquellos principios que se
exhiben no son los que más practican”.37 Pero recordemos que esta visión particular,
se centra en la crítica a la revolución desde una visión “conservadora”, la libertad tiene
diversas acepciones según la temporalidad histórica.
Retornando a la situación de la revolución, Mitropolski comenta que:
Para legalizar la igualdad de la burguesía con los estamentos feudales, la
Asamblea Constituyente adoptó el 26 de agosto de 1789, la ‘Declaración de
los derechos del hombre y el ciudadano’ como preámbulo a la futura
constitución. El significado progresista de este documento consiste en que
estaba dirigido contra los pilares de la sociedad feudal. Proclamó la igualdad
de los hombres y afirmó como los ‘derechos naturales e inalienables del
hombre’ a la libertad, a la propiedad (como derecho inalterable y sagrado), a
la seguridad y a la resistencia a la opresión, así como el principio de la
soberanía del pueblo. La tesis acerca de la propiedad revela el carácter
clasista, burgués, de la Declaración, pues identifica al hombre verdadero con
el burgués propietario. La desigualdad feudal fue sustituida por la desigualdad
burguesa.38
En este momento se comenzó con la secularización de los bienes de la Iglesia,
se nacionalizó la propiedad, por lo que la burguesía empezó a recibir el apoyo de los
campesinos. Estas reformas darían un vuelco total a la forma de vida francesa y
marcaría un parteaguas en la historia:
37 Burke, Reflexiones, 1978, p. 37. 38 Mitropolski, Compendio, s. a. p. 255.
24
Desde el punto de vista económico, las perspectivas de la Asamblea
Constituyente eran completamente liberales: su política respecto al
campesinado fue el cercado de las tierras comunales y el estímulo a los
empresarios rurales; respecto a la clase trabajadora, la proscripción de los
gremios; respecto a los artesanos, la abolición de las corporaciones. Dio
pocas satisfacciones concretas a la plebe, salvo, desde 1790, la de la
secularización y venta de las tierras de la Iglesia (así como las de la nobleza
emigrada), que tuvo la triple ventaja de debilitar al clericalismo, fortalecer a los
empresarios provinciales y aldeanos y proporcionar a los campesinos una
recompensa por su actividad revolucionaria.39
Por momentos pareciese que la situación mejoraría. “Por todas partes se pone
marco a la ‘Declaración de los Derechos del Hombre’, que han redactado La Fayette,
Talleyrand, Sieyès y Mounier”.40 En este marco y como es sabido, una de las
principales reformas es la anulación de la propiedad colectiva y se da cabida a la
propiedad privada como un derecho natural del hombre, por lo que “los dirigentes de
la revolución, tanto los moderados, los girondinos, como los jacobinos, se proclamaron
a sí mismos firmes mantenedores del derecho de propiedad, así como de la libertad
civil y política, y que nada estaba más lejos de su pensamiento que desafiar la
propiedad privada y tratar de sustituirla por una especie de propiedad común de los
medios de producción”.41 Esto debido al temor de la burguesía de perder lo que había
consumado en la revolución del 89 y el poder que concentraban las masas.
Pese al contexto de miseria y hambre, el pueblo continuaba siendo el arma más
poderosa para terminar con quien se encontraba en el poder, por lo que la Asamblea
decidió terminar con dicha fuerza popular y encubriéndose en la Declaración de los
Derechos del hombre, se decide diluir a los gremios ocultando esta decisión y que
39 Hobsbawm, Revoluciones. 1980, vol. I, pp.112-113 40 Ribard, Historia, 1941, p. 163. 41 Cole, Historia, 1964, t. I, p. 21.
25
saldría a la luz por medio del Amigo del Pueblo de Marat.42 La revolución había
traicionado al pueblo.
En Saint-Etienne, los trabajadores comenzaron las revueltas; los salarios cada
vez más decadentes, mientras que la burguesía aumentaba su poder y su riqueza por
medio de la Declaración, enardecen las mentes de aquellos que no estaban dispuestos
a morir de hambre. El miedo de la burguesía se hacía presente. Es debido a este
temor, que un abogado de Rennes: Le Chapelier43 propuso a la Asamblea abolir las
coaliciones de los obreros, ante todo, la de aquellos que pretendiesen exigir un
aumento de salario.
La ley fue votada por unanimidad. La revolución, realizada gracias al valor de
los trabajadores, les negaba el derecho de huelga y de coalición, como lo
había hecho en otra época el edicto real de Villers-Cotterets […] El conoce el
terror que la burguesía empieza a experimentar ante toda concentración
obrera, sabe que la burguesía quiere disolver a toda costa las fuerzas que
pueden realizar la unión única, pero omnipotente arma del pueblo […] La ley
Le Chapelier es, pues, el documento esencial de los propósitos
revolucionarios de la burguesía; es la unidad de medida de sus decisiones;
establece los límites y el contenido de la nueva libertad; es el acta de
acusación firmada por los legisladores de una clase preocupada por conservar
para ella sola el poder conquistado con el concurso de todos.44
Era claro –pues ya se ha mencionado a lo largo del texto- que tanto los
trabajadores como los campesinos estaban organizados ya en una fuerza temible, lo
que orilló a los burgueses en el poder a tratar de aminorar esta fuerza. Su propia
ideología comenzaba a traicionarlos. Y las clases pobres aún sin contar con una
conciencia como tal, comenzaban a exigir y a conocer los derechos a los que tenían
acceso, debido a la Declaración de los Derechos del Hombre, cosa con la que el poder
42 Ribard, Historia, 1941. 43 Ibid. 44 Ibid., p. 164.
26
no contaba. Esta lucha permanente y dialéctica dará lugar a formas de pensamiento
revolucionario, social e histórico.
Una vez más, la Constitución de 1791 asestaba un duro golpe a las clases
pobres del campo y la ciudad, pues no sólo aseguró la propiedad privada, sino que
comenzó a hacer distinciones entre ciudadanos a los que se les denominaba activos
y pasivos. Los primeros “pagaban un impuesto igual a tres días de trabajo”,45 éstos
contaban con el derecho a elegir a la representatividad en el congreso o mejor
llamados electores. Los electores eran aquellos ciudadanos que podían pagar un
impuesto mayor a doscientas jornadas de trabajo, por lo tanto, el pueblo era
representado por la burguesía. Según la Constitución, la Asamblea ya no se llamaría
como tal, sino que se trasformaba en Asamblea legislativa,46 los electores se llamaron
diputados y se transformaron en la representatividad del “pueblo” aunque la finalidad
era representar los intereses de una sola clase. La Constitución ya no se formó de los
ideales de Montesquieu y tampoco en la influencia de Locke o Blackstone. La
Asamblea no pudo confiar en de manera en el poder que se le confería al ejecutivo,
por lo que se nivelaron las fuerzas.
La guerra internacional comenzaba a amenazar aún más a la ya grave situación
francesa. La clave radicaba una vez más, en el poder popular y en su idea de mantener
la situación política y económica de su país. Por lo mientras, en Europa se escuchaba
que los reyes buscaban la reimplantación de Luis XVI47, cosa más errónea, pues ¿qué
esperamos cuando un enemigo poderoso se encuentra flaqueando ante la situación
política y económica?
Los burgueses franceses, sobre todo los girondinos, consideraban de gran
ventaja la guerra, porque debido a ésta y con el apoyo de las masas populares en
defensa del territorio francés, podrían asegurar no sólo el apoyo del pueblo, sino
concretar la obra de la revolución, pues debido a la situación, el círculo no lograba
45 Ibid., p. 165. 46 Ibid., y Jardin, Historia, 1998. 47 Ibid.
27
cerrarse. Funcionaría para los girondinos la posición de Luis XVI, quien con la guerra
creía su seguro regreso al poder y el restablecimiento de la monarquía. Los girondinos
apelaron al nacionalismo: “la patria estaba en peligro”,48 por lo que se comenzó con el
reclutamiento de las masas, la Revolución llamaba a las masas patriotas, el acto
libertador contra el invasor solo podría ser detenido por aquel pueblo valiente que
detuvo a la monarquía y que logró su liberación.
A pesar del hambre, de la miseria y la explotación, el pueblo seguía
demostrando que la organización era capaz de afrontar incluso a los ejércitos más
poderosos. Una vez más, el pueblo daba un golpe más a la monarquía, esta vez
definitivo en este primer periodo. Con Danton al frente, el pueblo se opuso a las tropas
monárquicas y las derrotaron, el rey había caído y fue apresado. Se buscaba la
destitución de éste y la proclamación de la República. La asamblea ya no era suficiente
y se convocó a la supresión de la distinción entre ciudadanos pasivos y activos,49 se
formó la Convención.
El ejército prusiano invadió Francia, pero el miedo, como mecanismo de
supervivencia, aunado a la fuerza nacionalista enaltecida por el discurso
revolucionario, son un gran dúo, pues el pueblo se batió ante el invasor. La victoria
frente al ejército en Valmy hizo retroceder a los prusianos, una vez más, la Revolución
triunfa y la Convención decide proclamar la República. Es claro que la burguesía
seguía con el temor a la organización popular, más cuando la Revolución permite el
realce de los denominados líderes: Marat, con el control de la opinión pública por medio
del Amigo del Pueblo y quien gracias a su campaña ganaría una diputación y
Robespierre, indiscutible jacobino.
Sin embargo, ni las victorias en contra de los “contrarrevolucionarios” y los
invasores impedirían una guerra aún más larga que la librada contra Prusia y que la
burguesía aprovecharía al máximo para seguir manteniéndose en el poder. Inglaterra
48 Ibid., p. 167. 49Ibid.
28
era ahora el terrible y eterno rival: “Si separamos lo esencial de lo accesorio, podemos
decir que fue un episodio de la rivalidad comercial y colonial entre Francia e Inglaterra,
cada vez más viva a medida que avanzaba el siglo XVIII. Pues ya en aquella época,
con pretextos insignificantes, dinásticos, confesionales o morales, el interés mercantil
era el que provocaba las guerras”.50
Al igual que como aconteció en los primeros años de la revolución, los
burgueses estaban dispuestos a aprovechar la guerra como forma de empoderamiento
y aumento de sus riquezas, sin embargo, Inglaterra no estaba dispuesta a ceder esa
fuerza con la que también contaba. Uno de los territorios más codiciados por ambas
naciones fueron los Países Bajos, no solo la situación geográfica beneficiaba a las dos
potencias, sino sus propios recursos, así como su aspecto militar. Para Inglaterra
significaba un puente de unión con Europa, mientras que para Francia representaba
un puesto estratégico en la lucha armada en contra de los ingleses.51 Recordemos una
cosa, Francia hasta los inicios de la revolución, se caracterizó por ser un país
altamente campesino, mientras que en Inglaterra, la revolución industrial partía ya
desde el siglo XVIII, por lo que existía una gran ventaja del segundo sobre del primero.
Francia tenía un atraso de veinte años con relación a Inglaterra. Hasta 1780
aproximadamente no empezaron las jennies, pequeños mecanismos
manuales, a substituir a los antiguos engranajes arcaicos. En 1790, había sólo
unas novecientas, aproximadamente, en toda Francia. La hilandería mecánica
seguía siendo una industria doméstica, dispersa por los campos y las
viviendas urbanas. Entre 1787 y 1790 aparecieron las primeras máquinas de
hilar de invención británica: el water-frame de Arkwright, la mule de Crompton.
Desde entonces, la hilandería abandonó la estructura artesanal y se concentró
en la manufacturas.52
50 Guérin, Lucha, 1974, p. 35. 51 Ibid. 52 Ibid., p. 37.
29
Esta fue una de las oportunidades más claras que se vieron desde el gobierno y las
fábricas francesas para comenzar a acelerar el proceso de abolición feudal. En la
acción revolucionaria, era claro que la abolición del feudalismo no se generaría de
manera espontánea, sino que lógicamente tenían que comenzarse a dar procesos
políticos y económicos que dieran cabida a la instauración del capitalismo como
sistema de producción. Para poder acelerar dicho proceso el pensamiento liberal que
radicaba en el gobierno revolucionario, decidió optar por la competencia, es decir, dar
paso al libre mercado. La entrada de empresas extranjeras permitiría la rápida
evolución de fabricación y mejoramiento de las mismas fábricas, estimulando así la
industria nacional y la inserción de maquinaria.
Al tiempo que la máquina era insertada en las fábricas francesas, comenzaba
una producción más acelerada. La empresa de guerra fue una de las más beneficiadas
en este aspecto. La guerra entre Inglaterra y Francia era cada vez más latente. Las
industrias de fabricación de armas comenzaron a crecer a la par de la miseria que
continuaba en el campo y en las ciudades. Campesinos y artesanos cercanos a las
fábricas comenzaron a aproximarse dejando a un lado sus posesiones o tierras así
como los pequeños talleres viéndose en la necesidad de transformarse en
trabajadores asalariados.53
Este fenómeno surgió a raíz de la secularización y estatización de los bienes,
tanto de la Iglesia como de la nobleza francesa y los gremios.
Cuando la Constituyente había decidido la confiscación de los bienes
nacionales, había obedecido a un pensamiento doble: enriquecer a la
burguesía y paliar el déficit presupuestario; intenciones contradictorias, por lo
demás, pues, para llenar los bolsillos de los burgueses, los bienes nacionales
no debían venderse a precio elevado, y, para llenar las arcas del Tesoro, no
debían fijarse a un precio demasiado bajo. Se fijó un nivel desproporcionado.
53 Ibid.
30
La burguesía pagó un precio justo, muy ventajoso para ella, y obtuvo enormes
facilidades de pago.54
Estos precios eran inalcanzables para los pequeños campesinos, quienes a la
larga, además de no poder adquirir las tierras, fueron absorbidos por los campesinos
acomodados quienes terminaron por asimilar a esos pequeños propietarios y que
culminaron por transformarse en la fuerza de trabajo en las fábricas de los nuevos
grandes capitalistas.
Nuevamente, el discurso revolucionario se veía tergiversado por aquellos que
se encontraban en el poder. Podemos poner como hipótesis que el discurso
revolucionario que tenía tras de sí a la burguesía, permitió la concienciación de las
masas campesinas y trabajadoras que dio cabida, en principio, a la organización desde
arriba, para después a la autoorganización obrera y campesina.
La extensión repentina que había alcanzado la industria de guerra, la creación
de enormes fábricas de armas había producido un comienzo de concentración
industrial, habían reunido a millares de obreros en talleres comunes.
Numerosos artesanos independientes se transformaron en proletarios. Como
disponían de la posibilidad de ponerse de acuerdo, aquellos trabajadores
entraron en lucha por una mejora de su paga pero tenían frente a ellos a un
Estado-patrón que hacía reinar en sus talleres una disciplina militar, que
disponía de poderosos medios de represión. Esa es la razón por la que los
conflictos en ellos fueron más frecuentes y más violentos que en los otros
ramos de la producción.55
Líneas arriba propuse como hipótesis que el discurso revolucionario no sólo
fungió como discurso para derribar el régimen feudal y nobiliario de la Francia del siglo
XVIII, sino que dio las bases de la organización obrera y campesina, no solo aunado al
régimen de explotación que se dio en las fábricas, sino la ya de por sí fuerte miseria
54 Ibid., p. 151. 55 Ibid., p. 229-230.
31
que asfixiaba a los trabajadores. Es así como los trabajadores comenzaron a
proclamar un salario más justo, que les permitiera vivir de manera más digna, pero la
burguesía y el régimen revolucionario ya tenían planes diferentes que los beneficiarían.
Las organizaciones obreras fueron dirigidas por hombres cercanos al pueblo…
para sentir sus sufrimientos, pero no esclavizados al largo trabajo cotidiano,
que habían aprendido en los bancos de los colegios burgueses el arte de la
palabra, la tomasen en nombre y en lugar de los descamisados. Jacques
Roux, Teóphile Leclerc, Jean Varlet, a quienes sus adversarios calificaban
con el nombre de enrangés («rabiosos»), fueron en 1793 los intérpretes
directos y auténticos del movimiento de las masas […].56
Sin embargo, estos intelectuales dirigentes de las masas trabajadoras no las
representaban en su forma total, pues su discurso iba dirigido, sí a las clases
poderosas que gobernaban Francia, pero a favor de los pequeño burgueses que
fueron afectados por la reparticiones de los bienes nacionales, hacia los artesanos que
se vieron mermados en su propiedad, esto es, el trabajo de los “rabiosos”, fue el de
defender la propiedad privada de una clase media, por decirlo en un concepto más
contemporáneo.
A pesar de ese carácter combativo, muchos de estos dirigentes de las masas,
como Danton, Robespierre, Hérbert, Brissot, Condorcet o Roland y los mismos
rabiosos, se enfocaron en la defensa de la propiedad privada. Repudiaban el hecho
de crear una ley agraria, la participación directa del pueblo en la organización regional
y nacional, a la soberanía nacional. Pero sí pugnaban por el parlamentarismo como
forma de organización política y económica, centralizando así el poder en un solo
círculo gobernante.57
En estas circunstancias de luchas entre los Girondinos y los Jacobinos que
culminan con la muerte de Luis XVI el 21 de enero de 1793 y más tarde la instauración
56 Ibid., p. 55. 57 Ibid.
32
de una nueva Constitución en la que se descentraliza el Estado, se vuelve a refirmar
la idea de la propiedad privada. “La Constitución de 1793 es el primer texto legislativo
que toma en cuenta al pueblo, aunque excluía del sufragio universal a las mujeres, los
soldados, los criados y los jornaleros agrícolas”.58 Mientras que Hobsbawm comenta:
“El feudalismo no se abolió finalmente hasta 1793. A finales de agosto la revolución
obtuvo su manifiesto formal, la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano”.59
El gobierno consideró que la Constitución decretaba el objetivo de la revolución,
por lo tanto, ésta había concluido. Habiendo la revolución alcanzado sus ideas y
objetivos, no había razón más para luchar, la monarquía fue reducida, el sistema feudal
fue abolido, por lo cual, las masas populares debían ser desarmadas. Pero la verdad
es que el hecho de que se abolieran los derechos de las clases gobernantes
monárquicas y se implantara un régimen republicano liberal este no contribuiría al
mejoramiento en las condiciones de los campesinos y los trabajadores urbanos. “[…]
el pueblo grita su hambre, la Convención sabe que es incapaz de resolver el problema
económico, puesto que no tocará jamás a los responsables, los especuladores, que
tan difícilmente se hacen entregar certificados de civismo”.60
Los descontentos en el país no se hicieron esperar, por lo que se optó por una
medida, en una perspectiva de autosalvación, de implantación del terror. El régimen
del terror comenzó. Todo aquel sedicioso sería considerado sospechoso. Francia
pasaba por momentos de pánico, la menor consideración hacia un país se tomaba
como traición y fomento a la invasión extranjera, los rencores personales o las
injusticias podían aprovecharse para generar la culpabilidad entre los ciudadanos, la
guillotina esperaba impaciente.61
58 Ribard, Historia, 1941, p. 171. 59 Hobsbawm, Revoluciones, 1980, vol. I, p. 119. 60 Ribard, Historia, 1941, p. 171. 61 Ibid.
33
La Convención decidió reafirmar la prohibición de la unión obrera, la propiedad privada
era intocable y la burguesía no debía ser molestada. Los revolucionarios no soñaban
con la abolición de la propiedad, como se ha ilustrado líneas arriba, ni siquiera entraba
en sus planes, por el contrario, personajes como Saint-Just, buscaban, en el ideal
rousseauniano, la idea de una República burguesa. Por un lado la guerra de invasión,
y por otro la sublevación popular en contra de la miseria, mantenía al país galo entre
la espada y la pared. La guerra era más apremiante y es necesario el reclutamiento
con la finalidad de soportar ambos embates, sobre todo el internacional. Las victorias
en Wattignies, Alsacia, Tolón y la derrota en contra de insurreccionalistas en Lyon,
fortaleció las figuras de Sain-Just, Robespierre y Billaud-Varenne.62 El segundo vio la
necesidad de aumentar el terror; la corrupción de altos mandatarios, el apoyo a la
contrarrevolución y a los enemigos de Francia, la conspiración, fueron razones
suficientes para la pena de muerte.63 Pero Robespierre, ciego en su idea de mantener
los ideales de la revolución, fue ofuscado por su propia efigie y se alejó de los ideales
jacobinos, se ganó el desagrado de las masas populares, fue tejiendo rápidamente su
propia caída. En julio del siguiente año -1794- es pasado por la guillotina. Tras de
Robespierre, siguieron otros como Saint-Just.
La convención decidió reponer a los girondinos y suprimir el club Jacobino.
Llegaría un momento de éxito para la República. Lo que el gobierno necesitaba era
apaciguar las revueltas y mantener a raya a los países que pretendían arrebatar o
recuperar territorios antes conquistados. Lo que se necesitaba era armar, alimentar,
vestir y pagar al ejército.64 De esta manera hubieron dos beneficios implícitos: por una
parte, y como se mencionó, el refuerzo de las fuerzas militares para el sostenimiento
del control y, en segundo lugar, el apoyo al sector burgués por medio del aumento de
fabricación de armamento militar. Para aumentar la producción armamentística, fue
necesario elevar el número de mano de obra, por lo que las mujeres fueron incluidas
en estas tareas. “Los principios abstractos y la violencia popular podían ser utilizados
62 Ibid. 63 Ibid. 64 Goubert, Historia, 1987.
34
como instrumentos, pero el propósito era establecer el dominio incuestionable de la
burguesía”.65 De esta manera, no solo se confirmaba el poder de los girondinos y la
burguesía, sino que permitió el aumento de las riquezas, a raíz, también, de los
impuestos obligatorios de los países sometidos, así como su explotación. El beneficio
económico se monopolizó, mientras la industria de la guerra era grandemente
beneficiada, los demás trabajos decayeron en gran medida al alza de los precios, al
aumento de la inflación a la especulación y al acaparamiento de los alimentos.
El descontento aumentaba, por lo que no hubo más remedio y “se desarmó a
los obreros, la penuria se hizo atroz, los acaparadores multiplicaron sus fortunas y para
afirmar claramente su voluntad, la Convención votó una Constitución que abolía la del
93 y restablecía el sufragio restringido según un censo más alto que el de la
Constitución del 91”.66 Finalmente, se firmó la paz en Basilea entre la Convención e
Inglaterra en el mes de julio de 1795. Nuevamente, se refirmaría el poder burgués,
pero era necesario mantener los ideales de la Revolución y terminar con los futuros
ideales de la nobleza que hasta ese entonces continuaba disputando su lugar en el
poder francés. Se eligió un Directorio, el cual se encargaría de elaborar una nueva
Constitución que siguiera manteniendo los privilegios.67
En octubre del mismo año, se convocó a elecciones, en las cuales la
Convención debería ser disuelta, pero en París, un gran ejército marchó con el objetivo
de destruir la República e instaurar nuevamente la monarquía. Se intentó tomar la
Asamblea,68 pero el alzamiento fue reprimido por un joven general de 26 años. Este
joven corso, Napoleón Bonaparte, era para la mayoría de los oficiales del ejército,
considerado como una persona intrigante e imbécil, beneficiado por personajes
oscuros que no buscaban sino un beneficio69 y que, sin embargo, toda la burguesía
organizada “había venido buscando largamente una espada a fin de que asegurase el
65 Guérard, Breve, 1966, p. 137. 66 Ribard, Historia, 1941, p. 175. 67 Ibid. 68 Ibid. 69 Goubert, Historia, 1987.
35
nuevo orden: Bonaparte fue un enviado del cielo. El golpe de Estado contra el
Directorio fue preparado desde dentro”.70
Si bien fue Sieyès el orquestador de la ascensión de Bonaparte, éste último
consiguió la simpatía de la burguesía debido a sus campañas militares, sobre todo la
que sucedió en Italia, pues anexó a Francia todo el territorio italiano, fue considerado
el salvador de la Revolución.71 Esto dio comienzo a la cacería, la Guardia Nacional fue
confiada a la burguesía de los barrios de París, por lo que se comenzó a perseguir y
suprimir lo que restaba del Club Jacobino y se prohibió la palabra “revolucionario”.72
Aun así, y pese a la represión, “reaparecen algunas sociedades democráticas,
circulan hojas sueltas y carteles con proclamas hostiles al gobierno. Aunque éste
prohíbe los grupos y persigue a todos aquellos que reclaman la Constitución del 93, la
agitación se agrava”.73 Nuevamente surge un personaje carismático, seguidor de las
ideas de Marat y en el cuál, los últimos grupos demócratas pusieron su fe: François-
Noël Babeuf,74 proclamó el comunismo y se publicó el Manifiesto de los Iguales. “El
manifiesto circula de mano en mano por tabernas, talleres y círculos obreros. […] Entre
sus premisas, la de suprimir al «corruptor universal: el dinero», es decir, el grupo
pretende instaurar una sociedad agraria, colectivizada y con un sistema económico de
trueque o intercambio, como en el antiguo sistema comunal”.75
El Directorio, que se encuentra tras las decisiones de Bonaparte, lo obligó a
cerrar el club demócrata del Panteón. Esto no detuvo a los Babeuvistas y comenzaron
a editar periódicos y folletos, el periódico más conocido es Le Tribune du Peuple,
donde instaba a los trabajadores a la acción revolucionaria. El grupo tenía aceptación
entre las masas y algunos oficiales del ejército. Sin embargo, la publicación lo llevó a
70 Guérard, Breve, 1966, p. 139. 71 Hobsbawm, Revoluciones, 1980, vol. I. 72 Goubert, Historia, 1987. 73 Ribard, Historia, 1941, p. 178. 74 Por cuestiones temáticas y de espacio, no podemos centrarnos en la figura de este personaje, pero
para mayores referencias, se recomienda el libro de Ángel Cappelletti, Etapas del pensamiento socialista, Buenos Aires, Libros de Anarres, 2007. 75 Marin, Anarquismo, 2015, p. 35.
36
ser amenazado de arresto, por lo que Babeuf se vio en la necesidad de refugiarse.
Pero las conspiraciones continuaron, el trabajo revolucionario no cesaba, y la situación
social y económica llevó a los conspiradores a negar la lucha pacífica y verse obligados
a la lucha revolucionaria con la finalidad de instaurar el comunismo republicano.76 En
ese momento, Babeuf decide cambiar su nombre al de Gracchus, como homenaje a
los hermanos Graco de la antigüedad.
Por medio de Le Tribune du Peuple se da comienzo a la agitación popular y
obrera de manera clandestina, pues el régimen colocó espías y mensajeros que se
encontraban al acecho de los conspiradores. Y es debido a esta agitación
propagandística que en abril se suprimió la libertad de prensa,77 pero esto no detuvo
la propaganda e incluso empezó a filtrarse entre el ejército y la misma policía. Los
trabajadores se reunían en lugares públicos lo que generó la alarma. En las plazas y
las calles se hablaba de la situación mísera en la que se encontraban, las masas se
enardecieron lo que provocó la represión de manera violenta. Estos actos por parte
del gobierno, en vez de intimidar a los sectores populares, acrecentaron el malestar
social. El grupo de Babeuf y él mismo, empezaron a ver con gran optimismo el enojo
de las masas y deciden adelantarse a la insurrección, en una reunión del 10 de mayo
son descubiertos y detenidos,78 Grisel había traicionado a los conspiracionistas.
“Todos los implicados son detenidos y juzgados en un proceso de tres meses.
Babeuf y Darthé, tan radical que ni mira al jurado al que desprecia, son ejecutados.
Los demás salvan la vida: son deportados y pronto vuelven a la lucha, todos, hasta el
final de sus días”.79 Esta acción por parte de los revolucionarios, sería uno de los
primeros ejercicios socialistas verdaderamente y en los que se pensaba a las clases
populares como contrapuestas a las clases dominantes. Además de dejar sus bases
socialistas en personajes como Barbés, Blanqui, Teste, Voyer d’Argenson, Bernard,
76 Cappelletti, “Babeuf”, 2007. 77 Ibid. 78 Ibid. 79 Marin, Anarquismo, 2015, p. 36.
37
Meillard y Nettré que mostrarían sus tendencias autócratas en asociaciones como La
Sociedad de las Familias y La Sociedad de las Estaciones.80
Lo que hizo la Revolución Francesa no fue crear el socialismo como
movimiento social vivo y continuo, sino, más bien, convertir por primera vez
en una lucha política el antagonismo entre ricos y pobres, y sustituir con este
antagonismo los anteriores entre las clases privilegiadas y las no privilegiadas,
preparando el terreno para las prolongadas luchas sociales de la Europa del
siglo XIX, de las cuales nació el movimiento socialista moderno.81
De esta experiencia aprenderán los luchadores a saber esperar y tener en
cuenta que para un ejercicio de tal magnitud, sería necesaria la unión total de los
pueblos. En 1798 se realizaron nuevas elecciones, en las cuales resultaron
vencedores los jacobinos y al siguiente año (1799), los jacobinos vuelven a vencer, a
esta serie de hechos se les denomina: “Golpe de Estado Floreal”, el primero, y “Golpe
de Estado Pradial” el segundo, constatando la fuerza de los jacobinos, éstos
emprendieron una serie de persecuciones en contra de los emigrados, quienes habían
vuelto tras el ascenso de Bonaparte, al igual que en contra de los acaparadores y
dando un gran golpe a la burguesía decretando una ley de impuestos en su contra.82
El regreso de Napoleón Bonaparte significó un gran beneficio para la burguesía
que necesitaba que se restableciera el orden. Sieyès buscaba el poder y el control y
trató de encontrarlo por medio de Bonaparte. So pretexto de un complot, las Cámaras
decidieron trasladarse a la región de Saint-Cloud, éstas al cuidado de Bonaparte. El
19 de noviembre se suscitaron arengas en una de las Cámaras por lo que los militares
hicieron su intervención, así fueron sacados los diputados. El plan que pareciese
fracasar en un momento, logró concretarse al juntar a una cantidad de diputados que
80 Rocker, Influencia, 1945, p. 74. 81 Cole, Historia, 1964, t. I, pp. 26-27. 82Goubert, Historia, 1987.
38
formaron un triunvirato con el fin de dominar a Bonaparte.83 Finalmente, el gran asenso
de Napoleón Bonaparte se dio por unos cuantos personajes.
Napoleón Bonaparte es una leyenda per se, debido a las circunstancias en las
que se encontraba Francia a principios del siglo XIX. Fue un personaje muy acogido
por la burguesía que confiaba en su capacidad de mantener el control de los
movimientos insurreccionales que con más frecuencia comenzaban a darse, pero lo
que más se esperaba de éste, era que pudiese aumentar el capital monetario de
aquellos dueños de tierras y fábricas. Este fue uno de los aspectos importantes en el
personaje de Bonaparte y tal vez una de las críticas más fuertes hacia su figura como
líder, fue la de estar sujeto a los mandatos de la clase burguesa, puesto que no solo
reprimió movimientos sociales, como ya lo he descrito, sino que protegió e hizo crecer
los negocios capitalistas, muchas veces bajo el cobijo de su fama como militar,
engañando a los sectores populares.84
Durante su mandato, continuó la idea de seguir con la venta de las tierras y
propiedades que durante la fase revolucionaria y posrevolucionaria consiguieron
aumentar el capital y que impulsó el sector manufacturero de vestido y armamentístico.
La venta de estas propiedades le ganó la fidelidad burguesa y apoyo incondicional,85
por lo menos, hasta que esta clase lo necesitase. Otro aspecto de gran relevancia a
tomar, fue en la cuestión gubernamental, Bonaparte, para 1800, fue quien asignó
administradores, jueces, recaudadores e incluso a los representantes de la Iglesia,
eligiendo de igual manera a los regentes de las municipalidades, claramente todos
representantes de la clase burguesa, dejando a un lado a los sectores más
desfavorecidos que se encontraron a merced de los acaparadores.
Para 1804 es nombrado emperador. Este nuevo gobernante, a comparación de
la nobleza feudal, trajo consigo la idea de una nobleza totalmente capitalista, realizó
un bloqueo comercial a Inglaterra en la búsqueda de favorecer a los capitalistas galos.
83 Ibid. 84 Ribard, Historia, 1941. 85 Goubert, Historia, 1987.
39
Lo logró llevando a cabo una centralización estatal y distribuyendo el poder del imperio
entre sus hermanos José y Luis, dando al primero el territorio de Nápoles y al segundo
Holanda.86 Se decretó el cierre total en contra de los ingleses y sus productos, pero
Prusia y Rusia se resistirían, por lo que son atacados y vencidos. El zar Alejandro
decidió crear una alianza junto a Napoleón y así concretar el bloqueo en contra de
Inglaterra de manera continental. De este modo, Inglaterra sólo contaría con los
Estados Unidos como su principal cliente, mientras que en Francia los negocios se
acrecentaron de manera formidable. Napoleón consolidaba al Estado francés.
“La agricultura fue favorecida por el bloqueo. Los cultivos recientes fueron
intensificados y la patata sirvió para alimentar a los pobres y al ganado. Aparecen
productos que sustituyen a aquellos que venían antes de ultramar, vía Londres”.87 De
este modo, se lograba impulsar al agro quien se vio beneficiado con el aumento de los
rebaños, lo que a su vez generaba el alimento al igual que se apoyó el establecimiento
de fábricas.
Pero era más que claro que todos estos beneficios no serían para toda la
población. Mientras en las calles parisinas la nueva nobleza se paseaba con gran
ostentosidad, la vida diaria de los trabajadores no era mejor. La prosperidad estatal se
basaba en una jerarquización social en la que en la base estaban los obreros
sometidos a un sistema de dominio, el cual ejercía el control sobre los mismos,
nuevamente prohibiéndoles coaligarse y menos aún, ejercer el derecho de huelga.
En 1806, el emperador crea consejos arbitrales para juzgar los conflictos del
trabajo; pero los trabajadores están representados en ellos por sus jefes de
taller y la mayoría les está asegurada a los patronos. A la elevación de los
precios estaba lejos de corresponder la elevación de los salarios y la vida
obrera siguió siendo miserable. En su profunda miseria, los trabajadores
iniciaron la ayuda mutua. Sus sociedades de beneficencia se denominarán
86 Ribard, Historia, 1941. 87 Ibid.
40
mutualidades, y adoptarán esta divisa: “Rechazados en todas partes, se
ayudan a sí mismos”.88
Las mutualidades fueron suprimidas y desaparecieron paulatinamente
agravando la situación de los trabajadores. Pero esto no fue el único motivo por el que
comenzaría el declive del gobierno napoleónico. “La creación de la corte imperial, con
su fasto y sus melindres imitados de los borbones, disgustó por tanto, a aquellos a los
que no seducía. Desde 1809, el conflicto con el papa indispuso evidentemente al clero,
a muchos católicos y a los realistas que se habían unido a él”.89 No sólo eso, sino que
además, las contradicciones europeas comenzaron a minarse. La caída de Inglaterra
no llegaba y los países aliados a Francia no soportaron más. Las exportaciones
francesas cejaron lentamente y el emperador tuvo que recurrir a reglamentaciones que
contrariaban totalmente el espíritu burgués-capitalista. El mercado se le fue cerrando
y los países sometidos o aliados comenzaron a protestar. “Además, reaparecieron las
viejas crisis cerealistas como reminiscencias típicas del Antiguo Régimen. Hubo una
primera alerta en 1805; una segunda, mucho más grave, en 1811-1812, se dobló el
precio del trigo, hubo agitación en los mercados, saqueo, revueltas (en Caen se fusiló
a varios obreros) e incluso una verdadera escasez”.90 Fuera, Portugal y Roma se
resistieron al bloqueo, Napoleón decidió atacar para imponerse de nueva cuenta.
Camino a Portugal, se encontró con la resistencia española, los campesinos asestaron
un duro golpe venciendo al gran ejército imperial, Bonaparte se vio obligado a dirigirse
personalmente para reinstalar a su hermano en el trono. Después hubo que dar
marcha atrás y dirigirse hacia Austria quien reanudó la guerra; los españoles vuelven
a sublevarse.
Mientras tanto, Rusia decidió no esperar más y terminó con el bloqueo en contra
de Inglaterra. Si bien el bloqueo favoreció el crecimiento de la industria, especialmente
la textil, el comercio con la gran isla era más favorecedor.91 Poco a poco, el poder fue
88 Ibid., pp. 186-187. 89 Goubert, Historia, 1987, p. 236. 90 Ibid., p. 237. 91 Ribard, Historia, 1941.
41
consumiéndolo, haciéndole incapaz de mirar que la grandeza a la que creía estaba
destinado se iba a derrumbar. Bonaparte intentaría dar un último golpe a Rusia,
invadiéndola y lográndolo. Entró en Moscú y decidió mostrar su poder incendiándola,
pero el invierno se adelantó dos meses, el ejército empezó a carecer de provisiones
por lo que debió de retirarse derrotado y perseguido por los cosacos.92
Prusia se había levantado también, y, a pesar de ser derrotada en Lutzen,
Bautzen y Dresde, no sucumbió, por lo que Austria se alió a los prusianos venciendo
a los franceses en Leipzig. Más tarde, Bélgica y Holanda decidieron seguir por el
camino de los demás países, pero Bonaparte vencería en 1814 a la orilla del Aube.93
Las victorias dan ánimos a su ejército y el emperador buscaba firmar la paz con los
países aliados, pero apareció en escena uno de los actores principales y que estuvo
sigilosamente preparando la caída del país francés. “La coalición que Inglaterra había
levantado contra él encontraba su mejor aliado en la burguesía francesa, cansada de
un régimen que no favorecía ya sus intereses”.94
Napoleón tuvo que abdicar y se vio obligado a exiliarse en la isla de Elba.
Francia redujo su territorio, perdiendo todas sus colonias, volvió a los límites con los
que contaba en 1789. Pese a que es indiscutible que Napoleón dejó de servir a la
burguesía francesa, la cual estaba dispuesta a todo con tal de adquirir beneficios, ésta
tuvo un gran crecimiento durante los primeros años del siglo XIX. Para mal de males,
dio comienzo a el periodo llamado Restauración, época no solo en la que vuelve al
trono un Borbón, sino que significó la etapa del “restablecimiento” del orden social. La
nueva aristocracia estaría formada por banqueros, soldados y un cierto número de
nobles. Esta nueva gente en el poder, sumada a los grandes capitalistas que se
encontraron detrás, vieron en Luis XVIII, el instrumento necesario para concluir su
consolidación como clase dominante.
92 Ibid. 93 Ibid. 94 Ibid., p. 190.
42
“En Francia solamente los ricos tenían voto y se servían desvergonzadamente del
mismo para reforzar sus privilegios”,95 es decir, el Estado se convirtió en uno de los
mejores instrumentos de las clases burguesas para mantener el poder y conservarlo.
En esta misma tónica, los nuevos gobernantes vieron en la Iglesia el aliado que les
permitiría legitimarse, por lo que restituyeron a ésta todos sus derechos, declarando
así la religión católica como la única y cobijada por el Estado. El Estado moderno va a
encontrar en la religión, nuevamente el mejor aliado en la supresión de los derechos
humanos y el control social por medio del mismo miedo hacia lo desconocido. Esto,
frente a las agitaciones que comenzaban a sucederse nuevamente.
Vemos en todas partes y siempre que, cuando la masa de los trabajadores se
mueve, los liberales burgueses más exaltados se vuelven inmediatamente
partidarios tenaces de la omnipotencia del Estado. Y como la agitación de las
masas populares se hace de día en día un mal creciente y crónico, vemos a
los burgueses liberales, aún en los países más libres, convertirse más y más
al culto del poder absoluto.96
La burguesía centrada en el poder estatal dejó a un lado los preceptos de la
revolución: “Libertad, igualdad y fraternidad”, centrándose en el control y el aumento
de poder vía capital. Se arrasó con la comunalidad, como se ha descrito en este texto
y se optó por la propiedad privada como derecho inalienable y natural del hombre.
Siendo éste salvaguardado por el Estado, quien bajo la idea de contrato social “se
convirtió en un arma poderosa para combatir a la realeza de derecho divino”.97
Este periodo, denominado Restauración, en realidad podemos decir que fue el
momento de restablecimiento de los antiguos derechos burgueses y la consolidación
de un Estado fuerte, pero a la vez minimizado debido a la implantación del sistema
liberal.
95 Guérard, Breve, 1966, p. 143. 96 Bakunin, Dios, 2009, p. 110. 97 Kropotkin, “Estado”, 2013, p. 54.
43
Sin embargo, esta revolución, según hoy tenemos ocasión de ver, no
emancipó a todos los hombres, sino a una porción solamente; los derechos
del hombre no pasaron del estado de teoría: la garantía de la propiedad
individual que se proclamó al mismo tiempo convirtió en ilusorios tales
derechos. Una nueva clase de poseedores avaros empezó la obra de
acaparamiento; la burguesía sustituyó a la clase gastada, escéptica y
pesimista de la vieja nobleza, y con una ciencia y un entusiasmo que jamás
habían tenido las antiguas clases directoras, se ocupó en explotar a la multitud
desheredada. En nombre de la libertad, la igualdad y la fraternidad cometieron
desde entonces toda clase de iniquidades.98
Y ante esta clase de desigualdades, comenzaron a surgir elementos
subversivos a los que se les denominó “carbonarios”, en los cuales destacaron las
figuras de Buonarroti, amigo y seguidor de Babeuf, quién intentó restablecer la
Conjura de los Iguales y Blanqui, que trató de mantener viva la memoria del Amigo
del Pueblo de Marat.99 La burguesía continuó representándose a sí misma durante
los siguientes años, la lucha de las clases medias -intelectuales y pequeños
empresarios- emprendieron una nueva batalla por el voto universal, mientras los
grandes capitalistas no les cederían el paso. En tanto, la vida en los estratos sociales
no mejoraba:
Esta angustia llega al extremo de un sufrimiento sin precedentes: el
maquinismo ha penetrado en Francia y las atrocidades que Inglaterra ha
conocido se abatirán sobre nuestra población obrera. Sus condiciones de
existencia se habían vuelto peores que el presidio: se empleaba a niños de
seis años que se levantaban a las cinco de la mañana para marcharse al
trabajo; las jornadas de dieciséis horas eran cosa corriente y a menudo
llegaba a dieciocho horas de pie en el taller, sin aire y sin ver jamás la luz del
día; no había seguro, ni médico, ni medicinas, y los salarios bastaban apenas
98 Reclus, Evolución, 2015, p. 25. 99 Ribard, Historia, 1941.
44
para no morir si todos en la familia trabajaban […] A consecuencia de este
tormento, estallan rudas huelgas de la miseria y del hambre.100
No fue posible seguir soportando la miseria, la desesperación era más que
evidente y el pueblo estaba contra la espada y la pared. Los grupos demócratas más
radicales comenzaron a complotar, mientras la represión estatal era llevada al sector
popular. Las matanzas y las persecuciones se hicieron presentes cada vez más y fue
necesario tomar una decisión. “La rebelión en mucho más fácil contra el Estado,
porque hay en la naturaleza misma del Estado, algo que provoca la rebelión. El Estado
es la autoridad, es la fuerza, es la ostentación y la infatuación de la fuerza. No se
insinúa, no procura convertir: y siempre que interviene lo hace de muy mala gana;
porque su naturaleza no es persuadir, sino imponer, obligar”.101
Comenzaron las huelgas y éstas a su vez se transformaban en motines, las
consignas a favor de la lucha se hacen presentes “vivir trabajando o morir
combatiendo”. Recién había iniciado el sistema capitalista y éste comenzó a dar
muestras de que no era algo factible.
Con la revolución iniciada hace algunos años, los franceses perdieron ventajas
que ofrecían las instituciones monárquicas según Burke. “Bajo una piadosa veneración
de los antepasados vuestra imaginación habría alcanzado un alto nivel de virtud y
sabiduría, lejos de las vulgaridades del presente, y os habrías elevado merced al
ejemplo de aquellos a los que deseabais imitar”.102 El movimiento popular, obrero y
campesino encontró en el pacto asociativo libre y en el apoyo mutuo, la salida a las
precariedades y opresiones que devinieron del mismo sistema y que tuvieron su
culminación en la Comuna de París y su trágica derrota años más tarde.
La Gran Revolución, en su forma burguesa, si bien trajo consigo las ideas y la
práctica del pensamiento liberal e ilustrado en la tónica de transformación social,
100 Ibid., p. 200. 101 Bakunin, Dios, 2009, p. 128. 102 Burke, Reflexiones, 1978, p. 99.
45
política y económica, de tal forma que conllevó beneficios a un solo sector -aquel
mismo de derribó al feudalismo- los beneficios no hubiesen sido posibles sin la ayuda
de los sectores más pobres, desde la ciudad hasta los lejanos campos en donde las
ilusiones que prometía la revolución de una vida digna y una mejora económica y su
consecutiva desilusión, permitió mostrar a este sector desheredado el camino de la
lucha solidaria y que la liberación del pueblo debía de ser obra del pueblo mismo,
análisis y visión que tuvieron los pensadores socialistas a lo largo del siglo XIX.
Demostrando así, que el camino hacia una mejor sociedad estaba en el trabajo
colectivo, el apoyo mutuo y la lucha frente a los Estados fuesen o no democráticos.
1.2 El debate: ¿socialismo utópico o socialismo libertario?
El socialismo, específicamente el francés, surge como doctrina durante el siglo XIX.
Dicho concepto no existía hasta ese siglo, el cual surge de la necesidad de combatir
los ideales individualistas que traería consigo la revolución del 89.
Suele confundirse la mayoría de las veces el término socialista con las ideas
que preconizaran Marx y Engels, éste último denominando a los primeros socialistas
como utópicos:
Tratábase por eso de descubrir un sistema nuevo y más perfecto de orden
social, para implantarlo en la sociedad desde fuera, por medio de la
propaganda, y a ser posible, con el ejemplo, mediante experimentos que
sirviesen de modelo. Estos nuevos sistemas sociales nacían condenados a
moverse en el reino de la utopía; cuanto más detallados y minuciosos fueran,
más tenían que degenerar en puras fantasías.103
103 Engels, Socialismo, 2007, p. 45.
46
Pero sería Jeróme Blanqui el primero en definir a estos pensadores como utópicos
mediante su texto: Historia de la Economía Política104 y más tarde, retomado por el
propio Engels.
Frederick Engels, el amigo de Marx, quién divulgaría el concepto de utópicos
en su folleto Del socialismo utópico al socialismo científico (1881), que
condicionó en el futuro la interpretación marxista de estos autores sin
matizaciones sobre cada uno. Señaló que los utópicos partían de una
concepción previa de la naturaleza humana sin tener en cuenta la evolución
histórica que había desembocado en el capitalismo, en contraposición al
socialismo marxista o científico, basado, según él, en la investigación de los
procesos sociales. En todo caso, sus obras o acciones forman parte de la
preocupación europea por solucionar los desequilibrios y desigualdades de la
sociedad industrial emergente.105
Dichos autores -los socialistas utópicos- encontraron sus bases políticas en las
críticas al capitalismo primitivo y reinante en aquellos momentos y en sus
concepciones de las nuevas formas de organización de las sociedades a fin de
contrarrestar el avance del mismo capitalismo, la individualización de las sociedades
por medio de la competencia y la desigualdad. Es ahí donde encontraremos la primera
distinción y definición. El socialismo que divulgaban Saint-Simon, Fourier y Owen106
no encontraba, ni concebía la idea de una lucha de clases, ni siquiera se podía hablar
de una vanguardia proletaria que buscara la abolición del capital por medio de la lucha.
Esto se debió a su propia experiencia pues tanto Fourier como Saint-Simon, vivieron
en carne propia la lucha en las calles de la Francia revolucionaria. Se dieron cuenta
104 Cole, Historia, 1964, t. I. 105 Paniagua, Breve, 2012, p. 27. 106 Mencionamos a estos tres autores como los principales en la teoría socialista y quienes trascendieron gracias a sus trabajos y propuestas, pero no olvidamos que existieron otras tendencias o continuaciones a las corrientes de estos tres autores tales como Victor Considerant, seguidor de Fourier, el mismo Pierre Leroux, Etienne Cabet o las primeras manifestaciones como la que encabezó Babeuf de quien se habló en el texto o William Godwin. Pero tampoco las mujeres se quedan atrás, tenemos a quien fuese la compañera de Godwin, Mary Wollstonecraft o Flora Tristán, seguidora de las ideas de Saint-Simon y Fourier.
47
de que “las raíces del mal social se hallaban a demasiada profundidad para que fuera
posible eliminarlas simplemente mediante medidas violentas; además, no se podía
esperar en aquel entonces, apoyo alguno de las masas agotadas por largas guerras y
sus consecuencias secundarias”.107 El socialismo propugnaba un cambio pacífico de
las sociedades por medio de la organización de las mismas.
Saint-Simon, Fourier y Robert Owen coincidían, a pesar de sus muchas
diferencias, en el punto de vista esencialmente social. Esto era verdad por lo
menos en tres sentidos diferentes, aunque relacionados. En primer lugar, los
tres consideraban la “cuestión social”, con mucho, la más importante de todas,
e insistían en que, por encima de todo, la tarea de los hombres de bien era
promover la felicidad y el bienestar generales. En segundo término, los tres
consideraban esta tarea completamente incompatible con la continuación de
cualquier orden social que se basara en una lucha de competencia entre los
hombres por obtener los medios de vida, o que la fomentase. En tercer lugar,
los tres desconfiaban mucho de la “política” y de los políticos, y creían que la
dirección futura de los asuntos sociales deberían ejercerla principalmente no
los parlamentos o los ministros, sino los “productores”, y que si el aspecto
económico y el social de los asuntos humanos pudieran organizarse de
manera adecuada, las formas tradicionales del gobierno y de la organización
política serían pronto invalidadas, y un mundo nuevo de paz y colaboración
internacional reemplazaría el antiguo de los conflictos dinásticos e
imperialistas.108
En su estudio sobre el Romanticismo Social, Roger Picard hace alusión a esta
corriente de pensamiento, hasta cierto punto devenida del propio Rousseau y algunos
iluministas franceses. A diferencia del romanticismo alemán, el romanticismo francés
fue criticado por su excesivo uso de la imaginación y la desmedida pasión con que los
107 Rocker, Influencia, 1945, p. 49. 108 Cole, Historia, 1964, t. I, p. 11.
48
textos eran elaborados,109 arguyendo su poco uso del racionalismo y más influenciado
por el sensualismo. En un primer momento, este romanticismo tan característico,
enarboló la unidad entre máquina y trabajador creyendo que estos serían compañeros
en la lucha por la liberación social. El contexto descrito en la primera parte de este
capítulo desmintió de manera paulatina a estos románticos, iniciando una segunda
etapa de crítica social.
Los objetivos sociales por parte de los autores mencionados, les valdría el
nombre de utópicos. “Ante todo, es necesario rechazar por inadecuada y tendenciosa
la interpretación de Engels, según el cual todo socialismo premarxista es ‘utópico’, por
oposición al marxismo, que sería el único socialismo ‘científico’. De hecho el primero
que concibió el socialismo como ciencia fue Proudhon, del cual Marx tomó
probablemente la idea”.110
Sin embargo, dichos autores llamados utópicos, además de centrar su análisis
en la cuestión social y específicamente el caso de Saint-Simon y Fourier, fueron ellos
quienes realizarían los primeros estudios y críticas al sistema capitalista. Así como la
crítica a la mecanización del trabajo y cómo éste fungiría de una forma mejor
contrarrestando el esfuerzo humano y no sustituyéndolo, dando espacio al
esparcimiento y al gozo de la vida y las relaciones sociales.111 En otras palabras, sus
estudios, se basan en análisis sociales, económicos y políticos varios años antes que
el mismo Marx, quién retomaría estas ideas para sus posteriores trabajos.
Estas concepciones y trabajos les valen más la definición de libertarios. El lector
se preguntará ¿por qué no anarquistas o ácratas? Esto se debe a que en ciertos
aspectos, los socialistas no optan por una abolición total del Estado o a la destrucción
de éste, en cierto modo, de manera revolucionaria. “Comprendían que era imposible
querer, por medio de la violencia, llevar las cosas a su madurez, puesto que se
encontraban en la primera fase de su desarrollo natural y que, por el momento, solo
109 Picard, Romanticismo, 2005, pp. 34-35. 110 Cappelletti, Prehistoria, 2006, p. 124. 111 Marin, Anarquismo, 2015.
49
habían encontrado un eco espiritual en una pequeña minoría”.112 Propugnaban por la
libertad social de manera pacífica, por el mejoramiento económico y político en pos de
la misma sociedad mediante una nueva organización. Por eso su postura se inclina
más por lo libertario que lo utópico. Y es menester hacer mención que en algunos
casos, estos autores mostraron una posición contraria no definiéndose como
anarquistas e incluso definiendo a esta concepción como caos y desorden. Incluso,
desde la etimología podemos decir que utópico es considerado aquello que es
irrealizable,113 sin embargo, en el caso de los tres autores, ambos llevaron a la práctica
sus ideales, funcionasen éstos o no, no es correcto hablar de utopismo cuando algo
ha sido llevado a la práctica.
La crítica que Engels hacía a estas corrientes considerándolas como “una
mezcolanza extraordinariamente abigarrada y llena de matices, compuesta de los
desahogos críticos, las doctrinas económicas y las imágenes sociales del porvenir
menos discutibles de los diversos fundadores de sectas […]”.114 Y no entendía como
estudios sociales y económicos que sentaron las bases para la comprensión de la
relación capital-sociedad, trabajo-trabajador y opresión-libertad. Pero, es real que
estos autores hacen lo posible por describir cómo han de ser las sociedades, pero
dentro de las mismas están implícitas esas críticas al sistema contemporáneo; tales
como las condiciones laborales en las que se encontraban los trabajadores, los
campesinos y las relaciones que se fomentan a través de la compleja red en que se
basa el capitalismo.
Pero así como existieron grandes parecidos entre las teorías de los socialistas,
también existieron diferencias, pongamos un ejemplo: Henri de Saint-Simon fue un
teórico de las generalidades, es decir, su pensamiento se basaba en los grandes
cambios, de escala mundial y, sus planes eran de gran envergadura, pues los mismos
cambios traerían consigo producción en gran abundancia, una organización global que
112 Rocker, Influencia, 1945, pp. 59-60. 113 U=No y Topos=Lugar es decir, no lugar o algo que no ha de tener cabida. 114 Engels, Socialismo, 2007, p. 53.
50
culminaría con un gran avance científico, tecnológico y de conocimiento,115 pues
recordemos que Saint-Simon es precursor de la filosofía positivista que retomaría más
tarde Augusto Comte, y de manera paradójica, filosofía con la que tendría que
debatirse Plotino Rhodakanaty seguidor de las ideas de Fourier. En cambio, Fourier,
quien por sus posturas sociales y políticas, es considerado desde una visión más
libertaria,116 partiría de la unidad; del hombre como individuo, de lo que es, lo que le
agrada y le desagrada. Siempre el hombre en busca de la felicidad. Por ello, Charles
Fourier realizó una crítica severa al creciente sistema capitalista, el cual se centraba
en la mecanización de las sociedades y de los medios de trabajo, estaba en contra de
la tecnología y el cientificismo. Y debido a que partía de la individualidad, despreciaba
la producción a gran escala. Optó siempre por comunidades pequeñas pues las
consideraba como las más adecuadas para satisfacer las necesidades verdaderas de
los hombres.117
Si partimos de la unidad, como lo hizo Fourier, no solo da el sentido de
autenticidad a las personas, sino que las involucra en el proceso de colectivización y
por ende de humanización, es por ello que considera que la sociedad industrial
centraliza y mecaniza las relaciones sociales de aquellos momentos. “En sus escritos
intentó diseñar el modo de organización social partiendo de una crítica radical de las
condiciones de vida de la época: la pobreza era la causa principal de los desórdenes
sociales y tenía su raíz en el fraccionamiento de la propiedad individual de la tierra”.118
Aquí encontramos una de las grandes diferencias entre socialistas y
anarquistas. Mientras que Saint-Simon era -hasta cierto punto, pues una de sus
propuestas era fundar un nuevo sistema capitalista- de la idea de abolir la propiedad
privada, Fourier consideraba como de orden natural la idea de la propiedad y su
herencia. Mientras que por su lado Proudhon consideraba a la misma propiedad como
la causa fundamental de las desigualdades sociales y como la idea legitimadora del
115 Cole, Historia, 1964, t. I., p. 69. 116 Cappelletti, Prehistoria, 2006, p. 112. 117 Cole, Historia, 1964, t. I., p. 69. 118 Paniagua, Breve, 2012, p. 27.
51
Estado y sus instituciones, la religión y el poder, que abordaremos más a profundidad
en los siguientes párrafos.
El socialismo francés trajo consigo diversas visiones sociales -principalmente la
de los pobres- en una vasta y rica literatura, ya fuere por los poetas-socialistas (Víctor
Hugo, Honoré de Balzac o Alfred Vigny), o por sociólogos-socialistas (Saint-Simón y
Fourier) y que llevaban de forma inherente el cambio, no sólo la crítica o la descripción
de los diferentes procesos que permitieron el avance del nuevo Estado-nación y del
capitalismo, sino que serían la base de las nuevas ideas revolucionarias119 de corte
materialista invocadas por anarquistas y marxistas en la segunda mitad del siglo XIX y
principios del XX.
Tanto el socialismo llamado “utópico” (libertario) como el anarquismo, han
tratado de ser borrados de la historia y hasta cierto punto, desprestigiados por sus
métodos, sus propuestas y sus visiones del mundo. Desde aquellos estudiosos
intelectuales que han legitimado los sistemas económicos por medio de una
historiografía estatista, hasta intelectuales de “izquierda”. Pero a través de este texto
mostraremos la importancia de conocer y recuperar tales ideales, pues su estudio no
solo nos permite conocer las condiciones en que se encontraban las sociedades del
siglo XIX, sino que nos llevan a la comprensión de las nuevas constituciones de
relaciones intra y extra sociales.
1.3 Charles Fourier: la civilización vs la vida societaria
François Marie Charles Fourier (1772-1837), es uno de los pensadores más seguidos
y estudiados durante y después de su muerte. El punto culminante en su pensamiento
se dio durante las jornadas revolucionarias que se vivieron durante el año de 1968 en
París. Esto debido a la situación mundial, tanto de guerra como económico-social. Las
ideas de Fourier tienen tras de sí la esperanza de una vida social armónica con el
119 Picar, Romanticismo, 2005.
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mundo en busca de una mejor situación para todos los desheredados de la Tierra, esto
es a lo que llamamos, la felicidad.
Amante de las matemáticas y de las leyes de gravitación descubiertas por
Newton, Fourier funda una teoría llamada a ser el complemento de las mismas leyes
gravitacionales, denominada: Teoría de los cuatro movimientos y los destinos
generales. Esta teoría está basada en que Newton sólo desarrolló la ley de atracción
de los cuerpos, pero Fourier consideraba que Dios120 había creado una ley general,
encontrando éste la teoría complementaria: la atracción de las almas.121
Concluía que nada en este mundo estaba por casualidad, bajo un Movimiento
Universal, las almas estaban predestinadas a la mejora tanto material como espiritual.
Dicho movimiento universal estaba a su vez dividido en cuatro movimientos: a) el
social; b) el animal; c) el orgánico y d) el material.122 En estos movimientos se
encuentran establecidas las ideas que Dios tiene ya realizadas para los cuerpos tanto
materiales como espirituales, esto quiere decir, que la teoría abarcaba no sólo la idea
de humanidad, sino que conformaba la idea de una armonía universal que contaba
entre ellos a los cuerpos celestes.
Pero este tipo de teorías le valdrían las críticas como elucubraciones
“psicóticas” debido a las ideas tan abstractas con las que trabajó. Sin embargo, este
tipo de pensamiento, además de acarrearle estas críticas, le permitió adelantarse en
muchas ocasiones a los propios anarquistas y marxistas respecto a las posturas
pedagógicas, económicas y sociales trayendo consigo una revolución en el
pensamiento y en los paradigmas sociales. “Fourier, crítico agudo del comercio, del
120 Es preciso mencionar que tanto Fourier, como Rhodakanaty pensadores de índole racionalista, no
conciben a Dios como un ser metafísico todo poderoso. Lo conciben como sustancia infinita, es decir, que se encuentra en todo lo que conforma el universo. De este modo, observamos la clara influencia del filósofo Baruch Spinoza en los postulados teóricos del francés y el griego. 121 Cappelletti, Pensamiento, 1990. 122 Fourier, Armonía, 1973, pp. 71-72
53
lucro mercantil, del interés y de la usura, se propone reivindicar las pasiones y
utilizarlas para edificar una sociedad justa y un nuevo hombre feliz”123.
La idea de felicidad en Fourier es uno de sus postulados más importantes, ya
que la considera como uno de los objetivos finales de la humanidad al alcanzar la
armonía universal. “Aquí van a conocer una verdad de máxima importancia: que las
épocas de felicidad durarán más que las de infortunio, como la que vivimos desde hace
varios miles de años”,124 ya que consideraba a la civilización actual como un estado
en que reinaban “la mentira y la industria repugnante”125 pues según él, la civilización
había sido corrompida, negando el desenvolvimiento de las pasiones y oprimiendo de
esa forma la plenitud de las almas atentando contra el estado de armonía al que se
está predestinado.
Según el francés, la humanidad está destinada a una duración de felicidad de
35 mil años y 10 mil de infortunio, esto a lo largo de una evolución humana formada
por periodos en los que es peculiar, pues a pesar de las ideas en que se basa, su
jerarquización de la evolución humana está justificada en la industria:
Periodos anteriores a la industria:
1) Caos, sin el hombre;
2) Primitiva o edénica;
3) Salvaje o de inercia.
Industria fragmentaria o grosera:
4) Patriarcal, pequeña industria;
5) Bárbara, mediana industria;
6) Civilizada, grande industria.
Industria social atractiva:
123 Cappelletti, “Socialismo”, 2006, p. 111. 124 Fourier, Armonía, 1973, p. 75. 125 Fourier, Nuevo, 1995, p. 38.
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7) Garante, media asociación;
8) Social, asociación sencilla;
9) Armónico, asociación completa.126
Esta crítica hacia la industria se debía, en parte, y como se menciona líneas
arriba, debido a que la civilización estaba corrompida y encaminada a la explotación y
opresión de las sociedades, causa principal del estancamiento hacia el estadio
societario. Además, Fourier provenía de Besançon, una pequeña ciudad muy cercana
a Dijon al oeste, en la frontera con Suiza al este, Nancy al norte y Lyon al sur. Por sus
características naturales, Besançon fue considerada por el gobierno francés de vital
importancia en las guerras, pues es una fortificación natural debido al río Doubs que
lo atraviesa y desembocando en el río Saona, formando de este modo una separación
natural entre Francia y Suiza.
Rodeada, además de cerros, la ciudad fue fortificada con murallas y una
ciudadela que le permitieron resistir los embates de ejércitos de ocupación. A la vez
que la cercanía con las grandes ciudades y los ríos, Besançon se convertía en una
ciudad propicia para el comercio. Como tal, hijo de comerciante, Fourier dedicó gran
parte de su juventud al mismo. Este tipo de trabajo le permitió dos cosas: 1) el viajar y
conocer los contextos diversos que se suscitaron en Europa a fines del siglo XVIII y
principios del XIX que lo llevaron a formular sus teorías societarias y 2) su
aborrecimiento del comercio y la industria, lo que dio pie a la idea de una sociedad
falansteriana que explicaré en líneas subsecuentes.
Al siguiente año de la Revolución francesa (1793), es enlistado por la fuerza en
los ejércitos revolucionarios.127 Esto sería suficiente para realizar sus críticas no sólo
hacia la revolución y su sistema económico, también al sistema de enseñanza. “En sus
escritos intentó diseñar el modo de organización social partiendo de una crítica radical
de las condiciones de vida de la época: la pobreza era la causa principal de los
126 Fourier, Doctrina, s. a., p. 14 127 Rama, Ideas, 1976, p. 45.
55
desórdenes sociales y tenía su raíz en el fraccionamiento de la propiedad individual de
la tierra”.128
Los postulados de Fourier, le valieron, por parte de sus mayores críticos, el
llamarlo “mesías”, pues sus ideas se concentraban en el paternalismo, en la protección
de los sectores más desposeídos y de la humanidad por completo, pues como Engels
lo hacía ver: “El proletariado, que apenas empezaba a destacarse en el seno de estas
masas desposeídas, como tronco de una clase nueva, totalmente incapaz todavía para
desarrollar una acción política propia, no representaba más que un estamento
oprimido, castigado, incapaz de valerse por sí mismo. La ayuda en el mejor de los
casos, tenía que venirle de fuera, de lo alto”.129 Lo que Engels no vio y es la crítica
hacia todos los movimientos socialistas, es que todas las teorías provienen siempre
de un sector burgués o pequeño burgués, la diferencia surge en el método y en la
teoría per se que pretende el cambio social. Desde los teóricos como Fourier u Owen
que pretendieron la creación de organizaciones sociales fuera del Estado, hasta
aquellos que proclamaban la idea de una revolución armada, desde la toma del poder
y el mismo Estado (marxismo) con el liderazgo de una vanguardia proletaria, hasta la
abolición total de estos últimos y la toma de los medios de producción optando por la
autoorganización y autogestión popular (anarquismo).
En esta tónica, por llamarlo de cierto modo “paternalista”, Charles Fourier fundó
su idea del Falansterio que debía adaptarse a las teorías anteriores relacionadas con
el desarrollo de las pasiones humanas que implicaban los aspectos materiales y
espirituales y a la construcción del mundo societario como contrapeso hacia el
liberalismo, sistema que solo se basó en el enriquecimiento de un pequeño sector
social.130 El Falansterio debía basarse casi en su totalidad en la agricultura, de ahí su
crítica hacia la industrialización de las sociedades del siglo XIX. “Fourier rechaza todo
autoritarismo […] no contempla para nada el salario, y cree, como después Kropotkin,
128 Paniagua, Breve, 2012, p. 27. 129 Engels, Socialismo, 2007, p. 44. 130 Fourier, Doctrina, s. a., p. 18.
56
que la agricultura debe constituir el fundamento de todo el sistema económico, pero
no sin integrarse con la manufactura y la industria”,131 pues esta debía considerarse
como la ocupación principal de los hombres, además de integrar el cuidado de ganado
y algunas aves de corral. Pero esta idea de una organización autosuficiente e
individualizada, no le daba para concebir el intercambio con otras organizaciones, por
lo que pasaba a convertirse en una sociedad autonómica y de autoconsumo.
Con este pequeño modelo social-individual, dejaba de lado las ideas magnas
de Saint-Simon, basándose -Fourier- en el pequeño trabajo colectivo dejando atrás a
la gran industria que se dedicaba a generar una clase inmóvil, tales como los
especuladores, los banqueros, los comerciantes (intermediarios), que lejos de ser una
clase productiva, se transformaba en parasitismo132 que afectaba el desarrollo social
hacia la armonía universal.
En sus propias experiencias, sobre todo en una que vivió en uno de sus viajes
a París,133 notó que la gente debía pagar más por una manzana de lo que ganaba,
cuando en sus propias ciudades podía producirse y consumirse una manzana/s de
mejor calidad a un precio más accesible. Así, dentro del falansterio, la producción y el
autoconsumo destruyen la idea liberal de competencia individual y de intermediarios
quienes son los grandes beneficiarios del comercio civil.
Las brutales condiciones de trabajo a las que estaban sometidos los obreros
franceses del siglo XIX, llevaron a Fourier a formular una propuesta diferente de éste,
por lo que los hombres debían ser felices con el trabajo que desarrollaban, pues
estaban acostumbrados a producir cosas que no necesitaban en trabajos que no les
gustaban y es por ello que el trabajo debía brindarles todas las satisfacciones y
alegrías posibles y que solo lograrían trabajando en la falange. De hecho, el francés
consideraba que dentro de la falange, el trabajo debía ser participe en el desarrollo de
las pasiones, por lo que éste se concentraría en el trabajo rolado, por ende se abatía
131 Cappelletti, “Socialismo”, 2006, p. 112. 132 Cappelletti, Pensamiento, 1990. 133 Ibid.
57
el aburrimiento y el tedio, cosa que en la civilización los trabajadores buscan el menor
pretexto para distraerse y descansar de la pesada jornada laboral. Con el trabajo
rolado y variado, además de no ser un trabajo cansado, la Falange ofrecía a los
habitantes o “armonianos” el pleno desarrollo de sus facultades físicas e intelectuales
dando paso al impulso de todos sus placeres. Con esto, las personas no tendrían que
dormir más que cinco horas al día,134 por lo que la falange produciría lo necesario para
la subsistencia debido a que descansados y entregados a sus placeres, las personas
producirían con mejor y mayor capacidad.
Sin embargo, y a pesar de todas estas teorías sociales, seguía considerando la
existencia de las clases sociales como forma de mantenimiento del orden universal.
Además, “no era partidario de la abolición de la propiedad privada, sino de
generalizarla de modo que incluyese a los asalariados. Se eliminaría así el antiguo
antagonismo de amo y criado, deudor y acreedor, productor y consumidor”.135 Pero
Fourier fue un revolucionario, no en el aspecto común, sino que involucró en el proceso
de avance social hacia la liberación a la mujer. “La mujer es tratada igual que el hombre
y Fourier explicita la necesidad de la educación igualitaria, así como el respeto a todas
sus acciones”.136
En ese momento la mujer se encontraba sujeta a la servidumbre ante el hombre,
por lo que la sociedad civilizada no estaba alejada de la barbarie: “Los progresos
sociales y cambios de periodo, se operan en razón del progreso de las mujeres hacia
la libertad; y las decadencias de orden social, se operan en razón del amenguamiento
de libertad de las mujeres”.137 Esta máxima libertaria coincide mucho con otra muy
conocida dentro del anarquismo: “No me hago libre verdaderamente más que por la
libertad de los otros, de suerte que cuanto más numerosos son los hombres libres que
me rodean y más vasta es su libertad, más extensa, más profunda y más amplia se
134 Fourier, Nuevo, 1995, p. 104. 135 Rama, Ideas, 1976, p. 48. 136 Marin, Anarquismo, 2015, p. 60. 137 Fourier, Doctrina, s. a., p. 55.
58
vuelve mi libertad”.138 Mientras, como seres humanos y animales, no reconozcamos
en nuestra libertad la libertad de los demás, no podemos ser libres totalmente y de
manera inversa, pues, ¿cómo puede existir la libertad en tanto que existe gente
sometida a sistemas que oprimen su esencia, su naturaleza?
No es posible la negación del Otro, es la negación de uno mismo como ser y
como libertado. Ahí donde existe opresión, no puede haber libertad. Concordamos con
Engels en su análisis al decir que Fourier “es el primero que proclama que el grado de
emancipación de la mujer en una sociedad es el barómetro natural por el que se mide
la emancipación general”.139 Pero, desafortunadamente, Fourier consideraba dicha
emancipación femenina según la evolución social, pues como recordaremos, párrafos
arriba, señalaba que la sociedad debía pasar por una serie de procesos que
culminarían en la fase armónica, y que según su teoría de los movimientos y atracción
de las almas, Dios tendría previsto los destinos de todos los seres, por lo cual, la
emancipación de las mujeres se daría hasta un proceso evolutivo ya avanzado, pues
al adelantarse a dichos destinos predeterminados era atentar contra las leyes
universales:
No pretendo hacer aquí la crítica de la educación civilizada, ni insinuar que se
debe inspirar a las mujeres un espíritu de libertad. Ciertamente, es necesario
que cada periodo social prepare a la juventud a digerir las ridiculeces
dominantes, […] del mismo modo censuraría a un civilizado que educara a
sus hijas en un espíritu de libertad y de razón propios del sexto y séptimo
períodos, al que no hemos llegado.140
El error que no podemos cometer es juzgar las ideas de manera anticipada, por
lo que es necesario colocar a toda persona desde su posición ideológica, política,
económica y social, es decir, comprenderla desde el contexto en el que estaba situado,
de no ser así, corremos el riesgo de no comprender y juzgar de forma errada. No
138 Bakunin, Dios, 2009, p. 122. 139 Engels, Socialismo, 2007, p. 48. 140 Fourier, Doctrina, s. a., pp. 56-57.
59
podemos quitar el mérito de Fourier al incluir a las mujeres en la lucha por la
emancipación, aunque debiendo adecuarse a la evolución social, su idea es inclusiva,
tal y como aconteció con los niños. Las condiciones de la educación en el siglo XIX y
pese a lo que puedan decir algunos autores, era peor que precaria; existía una gran
diferencia entre los postulados que había tomado la Revolución a través de Condorcet
y Pestalozzi y lo que realmente acontecía. El primero propuso la necesidad de que
debiera ser el Estado el encargado de la instrucción, una instrucción pública y gratuita,
que debía ser arrebatada a la monarquía, pues mientras se mantuviese en las manos
de ésta última, las formas de pensamiento monárquico continuarían reproduciéndose.
El Estado tenía que enfocarse en la acción educativa, pues los regímenes
anteriores habían descuidado un factor de suma importancia. La sociedad estaba
sumida en el analfabetismo, y los pocos que tenían una instrucción, se limitaban a la
lectura y escritura básica, generalmente bajo el auspicio de la Iglesia y el método
catequista.141 Esto se lograría una vez que el Gobierno republicano tuviese en sus
manos la maquinaria estatal, esto en todas las instituciones que la conformasen,142
después de ello, sería el propio Estado el encargado de la vigilancia, la dirección y la
elección de docentes en la formación básica.
Por su parte, Pestalozzi, alumno de Rousseau y, éste último fuertemente
criticado por Fourier, pues consideraba que ni siquiera había tenido el valor de educar
a sus propios hijos143 y con ello tener el valor de escribir un tratado pedagógico. “Más
que ningún otro pedagogo de su tiempo, Pestalozzi se interesó por los paisanos; pero
aunque ese sentimiento fue en él generoso y auténtico, no es menos cierto que pasó
la vida educando a niños ricos. Las veces que recogió en su casa a niños pobres, con
la intención de educarlos, actuó como filántropo y como industrial”.144 Es innegable que
este pedagogo, a diferencia de Condorcet, llevó a la práctica sus postulados teóricos,
141 Larroyo, “Pedagogía”, 1950. 142 Ibid. 143 Tomassi, Breviario, 1988. 144 Ponce, “Educación”, s. a., p. 147.
60
mientras que muchas otras quedaron en la palabra y en los buenos sentimientos e
ideales.
Y, aunque los postulados de Fourier quedan, también en la teoría, fundamenta
muchas de las ideas contemporáneas de la pedagogía. “Fourier se preocupa de la
programación minuciosa hasta llegar a la pedantería de una sociedad no industrial
como la indicada por Saint-Simon, campesina y artesana, pero ni simple ni virtuosa
por lo menos en el sentido tradicional”.145 Recuerda que la palabra del niño ha sido
olvidada tanto en el régimen socialista como en el civilizado, por lo que debe tener
acceso a la razón como es en el caso de los adultos.146
Siendo de esta forma, Los niños “recibirían una formación igualitaria, orientada
a descubrir las habilidades y las tendencias de cada uno, para utilizarlas de la mejor
manera posible, dedicándose el 75% a la agricultura y el resto a otras actividades”,147
es decir, vinculaba la educación con el trabajo, aprender haciendo era su postura
educativa y pedagógica. “Dejándoles que eligiesen libremente, decía, adquirirían con
bastante facilidad la clase de conocimiento hacia la cual se sintiesen naturalmente
atraídos”,148 puesto que los niños sentían un placer natural al momento de realizar las
cosas, qué mejor manera de vincular la vida, la escuela y el trabajo que dejando a los
niños desarrollarse en los mismos ámbitos que los adultos, teniendo la libre elección
según sus necesidades, gustos y pasiones. De esta forma, el trabajo era visto no como
tal, sino como una ocupación recreativa.
De igual forma, Fourier retoma la idea del Gimnasio, práctica llevada a cabo en
la Grecia antigua, pues el trabajo manual realizado por los niños y jóvenes no solo
desarrollaba su agilidad motriz, sino que ejercitaba el cuerpo y el intelecto. Según las
edades de los niños, éstos se categorizaban a partir de un nivel de aprendizaje, “de
cuatro a seis años y medio los niños eran ‘querubines’, de los seis y medio a los nueve.
145 Tomassi, Breviario, 1988, p. 56. 146 Fourier, Doctrina, s. a., p. 40. 147 Paniagua, Breve, 2012, pp. 28-29 148 Cole, Historia, 1964, p. 72
61
‘serafines’, ‘liceales’ de los nueve a los doce; ‘gimnasiales’, de los doce a los quince y
medio; después ‘jovencitos’ hasta los veinte; en fin, hermanos adultos”.149
Al existir esta educación colectiva e igualitaria, se dejaban atrás las
desigualdades sociales, pues desaparecía la formación para ricos, acomodados y
pobres al tiempo que el individualismo era borrado del trabajo.150 Además de la
enseñanza práctica, la educación debería dar un peso y promover el aprendizaje de la
escritura, así como difundir el goce de la estética, promover las artes, las letras y las
ciencias.151 Puesto que la educación civilizada se concentraba en la instrucción
enciclopédica, fastidiosa y que coartaba y reprimía las pasiones de los niños que
deformaba los cuerpos y resultaba traumatizante.152 Se encuentra en los párrafos
anteriores una acepción peculiar dentro de las ideas pedagógicas, la coeducación de
clases, Fourier no solo encontraba interesante la educación de sexos, sino que
tampoco debiera existir distinción entre clases sociales, puesto que el desarrollo de las
pasiones infantiles en cualquier clase social podía estar encaminada a los trabajos
manuales o sucios sin distinción de otros más cómodos, por llamarlos de alguna
manera.
Mientras tanto, la educación civilizada estaba enfocada en las ciencias
especializadas y en el estudio del comercio, la jurisdicción, en fin, formas de educación
que jerarquizaban los estratos y mantenían el statu quo. Los pocos trabajadores o
niños que llegaban a la adquisición de una “buena educación”, eran muy escasos y en
muchas de las ocasiones se debía a la necesidad del capitalismo para desarrollar
trabajadores especializados en el manejo de cierta maquinaria.
En condiciones desiguales, volvía a aparecer esa misma diferencia entre
trabajadores del montón, es decir, no adiestrados, capaces de las tareas más
groseras, y trabajadores adiestrados, capaces de las faenas que requieren un
149 Santoni, Historia, 1995, p. 248. 150 Ibid. 151 Ibid. 152 Fourier, Nuevo, 1995, p. 109.
62
nivel mediano de cultura. Pero al lado de los obreros con un mínimo de
educación -obreros no adiestrados-, y de obreros con una cultura mediana -
calificados-, el capitalismo requería además la presencia de verdaderos
especialistas, de una excepcional. Cada progreso de la química, por ejemplo,
no solo multiplicaba el número de las materias útiles y aplicaciones de las ya
conocidas, sino que extendía las esferas de aplicación del capital.153
En ese contexto aparecen las escuelas politécnicas en Europa, encargadas de
la enseñanza especializada en el manejo de maquinaria que requería un nivel alto de
intelecto y enfatizada hacia el desarrollo de las ciencias, mientras que en el falansterio
debía haber una escuela, con una sola educación que destruyera la idea liberal de la
competencia, basada, la segunda, en la solidaridad.
Charles Fourier sigue siendo un pensador enigmático, con delirio de mesías
para algunos, filántropo en busca de una mejor sociedad, precursor de las ideas
anarquistas las cuales no se pueden dudar. Y aunque hoy en día muchas de esas
ideas se tomen por obsoletas, no podemos negar que la comprensión de las ideas
libertarias se debe en gran parte a los socialistas “utópicos-libertarios”.
1.4 Pierre-Joseph Proudhon, padre del anarquismo moderno
Sin dudarlo, muchos de los pensadores y practicantes del anarquismo del siglo XXI,
tienden a considerar a Joseph Proudhon (1809-1865) como el padre del denominado
anarquismo moderno.154
Una de las peculiaridades de este pensador francés, en contraparte a los
socialistas utópicos o los socialistas-marxistas, es su procedencia social, ya que
153 Ponce, “Educación”, s. a., pp. 157-158. 154 En su trabajo llamado “La prehistoria del anarquismo”, Ángel Cappelletti menciona que anteriormente
existieron sociedades que trabajaron y se organizaron bajo el anarquismo práctico, por llamarlo de alguna forma, desde la antigua Grecia, hasta regiones Chinas, sin llamarse meramente anarquistas. Se les denomina libertarias por sus tendencias hacia el mismo anarquismo y su forma organizativa. Esto tampoco implica que no contaran con una teoría propia, por el contrario, tanto las prácticas como las teorías fundadas, permitieron cimentar las bases de lo que se denominaría anarquismo como concepto y definición. Vid. Capítulo 1: “Oriente, Grecia y Roma”, pp. 13-47.
63
provenía de las masas desheredadas al ser hijo de un cervecero y tonelero; y su madre
perteneciente a una familia aldeana.155 Cosa curiosa, Proudhon es vecino de Fourier,
pues perteneció a la región de Besançon en el Franco Condado. Sin embargo, y como
el lector observará en las líneas dedicadas a Fourier, Proudhon correspondió a una
clase baja puesto que su padre, hombre de buenas intenciones, vendía la cerveza que
producía al precio de costo incluyendo en éste el salario. Al no conocer la maliciosa
idea de una ganancia extra, la familia vivió pobre, por lo que le impidió a Pierre-Joseph
llevar a cabo estudios elementales y a los 12 años abandonó la escuela y comenzó a
laborar “primero como tonelero, junto a su padre; después como mozo de labranza,
luego, como tipógrafo”156 e impresor, trabajo que a la vez le permitiría avanzar en sus
estudios autodidactas.
Cosa poco conocida en este pensador, es que gracias al trabajo de corrector y
tipógrafo, no solo se acercó a las ideas socialistas con la lectura de Fourier, sino que
a través de leer la biblia, fue adquiriendo su pensamiento antireligioso y que a la vez
le llevó a conocer la lengua latina y hebrea,157 lo que le hacía notable en cuanto al
amplio bagaje cultural con el que contaba.
“[…] es ya un hombre formado cuando la Academia de Besançon le concede la
beca Smart, que le permitirá proseguir sus estudios superiores en París”,158
presentando su texto La celebración del domingo en 1838, esta obra para muchos
pasa desapercibida, pero Proudhon comienza a sentar las bases de lo que es su
pensamiento político, pues ataca a los saint-simonianos y fourieristas en tanto que
tratan de reivindicar a la sociedad tan fuertemente criticada por éstos, reprochándoles
por su postura mesiánica ante las situaciones sociales.
La diferencia entre los trabajos de Proudhon y los mal llamados utópicos, es
que parte de la realidad social y se mantiene en la crítica sobre ésta, por el contrario
155 Cuevas, “Marco”, 2003, p 4. 156 Cappelletti, Ideología, 2010, pp. 64-65. 157 Tomassi, Breviario, 1988. 158 Gurvitch, Fundadores, 1970, p. 117.
64
de Fourier, Owen o Saint-Simon, que a la vez que atacan a la sociedad
contemporánea, proclaman la necesidad de una sociedad ideal. De igual manera, es
en este primer trabajo en donde comienza a esbozar su dialéctica filosófica, dialéctica
de las contradicciones o mejor conocida como antinomias.159
Esta fue una de las razones del rompimiento con Marx, pues éste último
entendió mal la dialéctica proudhoniana contrapuesta a la dialéctica de Hegel. “¿Por
qué el señor Proudhon recurre a un hegelianismo superficial para darse tono de
pensador profundo?”. Pero, la dialéctica antinómica de Proudhon se encontraba en la
lectura de la Crítica de la razón pura de Kant en donde desarrolló en su última parte la
idea de las contradicciones, dialéctica que el mismo Proudhon despliega años antes
de conocer la filosofía hegeliana.
Proudhon, sin embargo, va más allá de esta crítica, y no solo pretende
transformar la abstracta dialéctica hegeliana en un estudio de los movimientos
reales de la acción humana en la sociedad y en la historia, sino que cuestiona
además, como no la hace Marx, la estructura misma del movimiento dialéctico,
según Hegel lo propone. Para Proudhon, la estructura triádica (tesis-antítesis-
síntesis) es una estructura totalitaria. En realidad -dice- no hay síntesis
ninguna. El movimiento plantea sólo antinomias, es decir, tesis y antítesis. Se
trata de lograr un equilibrio entre ambos términos contrarios, nunca de
anularlo o «superarlos» definitivamente en una síntesis.160
Se trata al fin, de encontrar un equilibrio entre contrarios, muchas veces
inestables y otras, armónicas, pero en una dialéctica abierta en contraposición a la
dialéctica marxista, doctrinaria que pugna siempre por sintetizar las antinomias a fin
de que desaparezcan.
159 Esta dialéctica ha sido mal comprendida por muchos pensadores e historiadores, pues se pensaba
que Proudhon había realizado una lectura errónea de Hegel, sin embargo, es años después de desarrollar las antinomias que el francés se introduce en la lectura del filósofo alemán y esto por influencia de Bakunin, lo que lo llevaría a desarrollar una dialéctica original. Por ello es necesario conocer esta posición dentro de su vasta obra para la comprensión de su dialéctica. 160 Cappelletti, Ideología, 2010, pp. 71
65
El trabajo de Proudhon tendría su máxime tras uno de sus textos más polémicos: El
sistema de las contradicciones económicas o filosofía de la miseria. “Esta es una de
las obras más célebres y difíciles de Proudhon. Sus dos tomos salieron a la venta el
15 de octubre de 1846 y, hasta el momento en que Proudhon comenzó a desempeñar
un papel político en la revolución de 1848, pasaron casi inadvertidos, con la única
excepción de los ataques de Marx en Miseria de la filosofía, 1847”.161 Estas disputas
continuarían aún después de la muerte del francés, al entablarse en pleno debate
contra sus seguidores en la Primera Internacional.
Esta dialéctica tan particular, como lo mencioné, se verá reflejada en la mayor
parte de sus trabajos, destacándose por sus escritos polémicos, en el año de 1840 se
pública ¿Qué es la propiedad? Texto base en la comprensión del pensamiento
anarquista y en el cuál Proudhon definirá su línea política “soy anarquista” precisaría
el polémico francés durante sus estudios de la propiedad. A ello no solo se suma esta
clara posición, sino que dentro del estudio, fijó las bases de la desigualdad social162
que se engendran en el nacimiento de la propiedad privada. “Proudhon rebate desde
la lógica, el principio de la propiedad se destruye a sí misma, y que realmente sólo se
sostiene por la autoridad del Estado”.163
Proudhon debatirá en contra de los postulados de la Revolución francesa y la
propiedad como derecho natural e inalienable del hombre:
Una de dos: o el impuesto proporcional garantiza y consagra un privilegio a
favor de los grandes contribuyentes, o significa en sí mismo una iniquidad.
Porque si la propiedad es de derecho natural, como afirma la Declaración de
los derechos del hombre, todo lo que me pertenece en virtud de ese derecho
161 Gurvitch, Fundadores, 1970, p. 139. 162 Cabe mencionar que en “¿Qué es la propiedad?” Proudhon analiza esta situación desde la posición
jurídica, sería hasta la publicación de “El sistema de las contradicciones económicas” que analizaría la cuestión de la propiedad desde un punto económico. 163 Cuevas, “Marco”, 2003, p. 50.
66
es tan sagrado como mi propia persona; es mi sangre, es mi vida, soy yo
mismo. Quien perturbe mi propiedad atenta a mi vida.164
En este caso, no es válida la función de la propiedad, puesto que es función
extrínseca del hombre. “En una palabra, tuyo y mío son expresiones de derechos
personales idénticos, y aplicados a las cosas que están fuera de nosotros, indican
posesión, función, uso, pero no propiedad”.165 Podemos decir que la propiedad es un
concepto natural en cuanto es intrínseco de a quién pertenece, por ejemplo, existen
plantas con propiedades curativas, pero no podemos decir: ese jardín es mío, puesto
que naturalmente no es adherente a mi ser físico, psíquico o moral, por tanto tendrá
un concepto funcional ¿para qué? O de uso ¿por qué?, por tanto, hay nulidad en la
idea de la propiedad como natural al humano. Sin embargo, la propiedad ha de adquirir
dicha naturaleza bajo el auspicio del Estado, que para muchos pensadores, es su
única razón de existir.
Pese a la idea mutualista de Proudhon, encontramos en él y en sus escritos,
una confrontación con el comunismo -comunismo al de Cabet o Blanqui, es decir,
autoritario- puesto que consideraba a éste como centralizador, lo que implica la pérdida
de libertad del individuo en la búsqueda constante por la misma libertad, pues el
individuo debía someterse a las reglas de la mayoría, por lo que existía un ejercicio de
poder y sometimiento, entonces debe mediar la posición de los contrarios, más no
sintetizarse,166 puesto que es generadora de desigualdad.
Encontraremos dentro de sus textos, no sólo la influencia de la filosofía alemana
y francesa “utopista”, sino, especialmente en los trabajos referentes a la propiedad y
la economía, las ideas de Ricardo, Smith, Brisot, de Warville, Bray, Hodgkins,
Burlamaqui o de Vatel. Proudhon no sólo debatió con grandes teóricos
contemporáneos, sino que también con viejos autores conocidos, tales como
164 Proudhon, Propiedad, 2010, p. 49. 165 Ibid., p. 62. 166 Cappelletti, Ideología, 2010, p. 71.
67
Montesquieu o Rousseau, especialmente en su idea de contrato social y; Estado y
Federación que veremos más adelante.
Sus trabajos le acarrearían muchos problemas, por lo que Proudhon pisaría la
prisión en más de una ocasión y el exilio. Y esto se debió a que Proudhon fue “de los
socialistas más viejos, quizá el único que declaró la guerra a todo sistema cerrado, ya
que había advertido que las condiciones de la vida social son demasiado múltiples y
heterogéneas para poder ser apresadas dentro de un determinado molde, sin que se
cometa violencia contra la sociedad sustituyéndose una vieja forma de tiranía por otra
nueva”.167 Por ejemplo, en el año de 1841 es culpado de propaganda revolucionaria,
pero el tribunal de Besançon lo absuelve, o en el año de 1849 cuando a través de su
periódico Le voix du peuple se dedica a lanzar ataques en contra de Luis Napoleón es
condenado a prisión y se exilia en Bélgica en donde trabajará como maestro de
matemáticas.
Es en estos devenires, entre los viajes y los exilios, es que Proudhon comenzó
a codearse con los máximos representantes del socialismo del siglo XIX, por ejemplo
Aleksandr Herzen, o Mijaíl Bakunin, ambos provenientes de Rusia; Arnold Ruge y Karl
Marx, ambos alemanes exiliados que provenían de la corriente de izquierda
hegeliana168 y como ya lo mencionamos, con éste último tendría un gran acercamiento
que sería roto tras las diferencias ideológicas. En el año de 1848, fecha de mucha
turbulencia para Francia, pues se sucedieron insurrecciones nuevamente y desde dos
vertientes:
Uno procedía del mundo político, por tanto esencialmente de la burguesía,
claramente reformadora, moderadamente republicana y raramente afectada
por una sensiblería romántica respecto al «pueblo». El otro procedía como de
costumbre, del pueblo bajo parisiense que ahora estaba formado por
verdaderos obreros, con una élite procedente de los oficios «artísticos»
167 Rocker, Influencia, 1945, p. 25. 168 Tomassi, Breviario, 1988.
68
(ebanistas, doradores, impresores…), y no sólo por empleados de tiendas,
trabajadores de los oficios y parados […].169
Las circunstancias devenían ya desde el año 1845, pues Francia intentó
implementar un sistema económico de libre comercio internacional, intentando copiar
la fórmula a Inglaterra a quién le habría traído grandes beneficios. Aunado a la lucha
de liberación de algunos países aplaudidos por Inglaterra. “La revuelta contra la
opresión estaba por todas partes en Europa y la burguesía intelectual, herida por las
terquedades de Luis Felipe y Guizot, se entusiasmó con estos movimientos de
liberación nacional”.170
Al año siguiente, una serie de malas cosechas, sumado a una plaga que bajó
considerablemente la producción de la patata, hizo que el precio del pan y los cereales
comenzase a elevarse. Comenzaron las emigraciones hacia América171 debido a la
crisis por la que pasaba el país y no menor a esto, las políticas de Guizot se centraron
en la represión de los trabajadores franceses. Comenzaron así una serie de saqueos
en tiendas, mercados, panaderías y almacenes de las ciudades, se suscitaron
incendios y asesinatos por parte de bandas armadas172 y la toma de algunos castillos
y zonas altas de Francia. Es en este clima que Proudhon fue elegido diputado a la
Asamblea Nacional apoyado por el poeta Charles Baudeliere que en ese momento
fungía como director de un periódico de tendencia izquierdista. Ya estando en el seno
de la política francesa, Proudhon debate en contra de las posiciones reformistas de
Luis Blanc. Discutió en contra de los diputados que se encontraban a favor de las
políticas del gobierno, sintiéndose así fuera de lugar dentro de una política dogmática
y que privilegiaba a los estratos más altos de la sociedad.
Mientras tanto, en las calles, los obreros que gracias al trabajo de los diversos
socialistas, comenzaban a adquirir conciencia de sí mismos y de su capacidad como
169 Goubert, Historia, 1987, p. 254. 170 Ribard, Historia, 1941, p. 205. 171 Goubert, Historia, 1987, p. 255. 172 Ibid.
69
clase. Por su lado, Blanc manipulaba a las masas rebeldes por mediación de un obrero
llamado Albert, mientras que a espaldas del mismo sector popular, Blanc maniobró a
fin de beneficiar a la burguesía. Los trabajadores reclamaban trabajo, pues debido a
la situación nacional, hubo cierres de empresas, y aquellos pocos que contaban con
un trabajo, solicitaban la jornada de diez horas. Fue nombrada así una comisión
encargada de estudiar la situación. Instalada en Luxemburgo y con la destacada figura
de Luis Blanc,173 se propuso la creación de talleres nacionales y que más tarde
Proudhon rebatiría al decir que “los talleres nacionales adormecen a los proletarios sin
concederles nada de lo esencial”.174
El 23 de junio, las revueltas en las calles fueron suprimidas por el general
Cavaignac, por lo que la Asamblea aprobó y aplaudió la acometida en contra del
pueblo. Proudhon será uno de los pocos en pronunciarse en contra de dicha acción,
pronunciando el mismo día un discurso en el que el pensamiento de Proudhon se vio
altamente radicalizado pues consideró la liquidación de la burguesía por parte del
proletariado y negó la posibilidad de llegar de forma pacífica a la abolición de las
clases, considerándola una utopía.175
Años más tarde, sobre la situación en Francia en el año de 1848, el mismo
Proudhon comenta:
[…] el sufragio universal es ya ley del Estado; más por lo mismo, habiendo
crecido en proporción al peligro de la agitación democrática, ha sido forzoso
aumentar el ejército y dar más nervio a la acción militar. De suerte que, para
precaverse contra las insurrecciones populares, ha sido necesario, el sistema
de los fundadores de 1789, aumentar la fuerza del poder, en el momento
mismo en que por otro lado se tomaban contra él las precauciones.176
173 Ribard, Historia, 1941, pp. 209-210. 174 Proudhon citado en Cappelletti, Ideología, 2010, p. 69. 175Ibid. 176 Proudhon, Principio, 1985, p. 130.
70
El año de 1848, no sólo fue un momento de gran movimiento y agitación popular, fue
de gran trabajo para el francés, pues a la vez que participaba en la Asamblea, puso en
práctica sus ideas mutualistas al tratar de poner un Banco del Pueblo, a través de las
influencias de una asociación de trabajadores en la región de Lyon, en la que éstos
llevaban sus prácticas por medio del cooperativismo. “El mutualismo proudhoniano se
basa en la asociación de productores-consumidores. Restablece como norma el
cambio mutuo, es decir, el trueque de un objeto por otro equivalente,177 esto es, por
otro cuya producción represente el mismo trabajo”,178 de esta forma se rompía con la
tónica del capitalismo, puesto que se rompe con la especulación.
A su vez, el mutualismo encontraba su raíz en la negación de la propiedad,
como se comentó de manera somera líneas arriba, pero sí pugna por la posesión
individual de la tierra, la condición para que sea puesto en práctica el mutualismo, es
que la posesión debe ser equitativa. La posesión, es pues, reglamentada -por medio
de los pactos o contratos libres-, convirtiéndose en posesión humanizada con un
carácter de función social179 y en la que todos tendrán derecho al producto, según lo
que cada uno haya producido. Todo esto a través de la libre asociación de los
productores manteniendo la igualdad en cuanto a la posesión de los instrumentos de
producción, desapareciendo así el gobierno del hombre por el hombre.180
Pues bien, Proudhon aseguraba que todo trabajo útil genera valor y por ende
este merece una retribución. A diferencia de Marx quien pone como eje de valor y
cambio al dinero:
La primera función del oro consiste en proporcionar al mundo de las
mercancías el material para la expresión de su valor, o bien representar los
177 Aunque esto no es del todo cierto, puesto que Proudhon no se oponía a la venta de los productos
siempre y cuando la venta o el cambio de dicho producto sea lo más equivalente posible. Debía existir necesariamente esta equivalencia, puesto que el valor de uso y el valor de cambio, así como la oferta y la demanda oscilan, esto es, que no puede haber un valor fijo. 178 Cappelletti, Ideología, 2010, p. 26. 179 Gurvitch, Fundadores, 1970, pp. 128-131. 180 Ibid.
71
valores mercantiles como magnitudes de igual denominación,
cualitativamente iguales y cuantitativamente comparables. Funciona así como
medida general de los valores, y solo en virtud de esta función el oro, la
mercancía equivalente específica deviene en primer lugar dinero.181
Mientras que para el francés, el mercado oscila por diferentes periodos, por lo
que no hay forma de determinar el valor del producto, entonces un mercado realmente
libre182 puede asegurar a cada hombre “el equivalente del valor que haya creado”.183
Por tanto, el dinero no puede ser considerado el parámetro de valor entre mercancías.
De esta forma, “Proudhon otorga al proletariado la capacidad para conseguir su
emancipación con sus propias fuerzas, y la vía para la liberación pasa, antes que por
una revolución, por una serie de cambios paulatinos fundamentalmente económicos a
través de la construcción de una organización mutualista”.184
En 1849, Luis Napoleón es proclamado presidente por la Asamblea Nacional,
por lo que el primero será criticado fuertemente por Proudhon a través de su periódico
La voz del pueblo, considerándolo “el peor enemigo del proletariado y del
socialismo”.185 Siendo así, perseguido y condenado a prisión, teniéndose que exiliar
en Bélgica. A su regreso, es detenido y llevado a prisión en Sainte-Pélagie. Estando
en presidio, dedica toda su energía a la escritura, ahí redacta Confesiones de un
revolucionario186 y La idea general de la revolución, a la vez que mantenía una fluida
correspondencia con la oposición a Luis Napoleón. Pero aquí se suscitaría una
diferencia entre los socialistas contemporáneos a Proudhon, pues éste en algún
momento propuso una alianza entre el proletariado y la clase media para derrocar al
emperador.
181 Marx, “Dinero”, 2011, p. 115. 182 Refiérase, desde la idea proudhoniana, a la posibilidad de vender e intercambiar productos sin
coacción, evitando la especulación y la centralización de éstos o de la propiedad. 183 Cole, Historia, 1964, p. 214. 184 Cuevas, “Marco”, 2003, p. 51 185 Ibid., p. 69. 186 Cuvillier, Proudhon, 1986.
72
Hacia el año de 1858, Proudhon escribe uno de los textos considerados más
importantes en su vasta obra: Sobre la Justicia en la Revolución y en la Iglesia en la
que a modo de contestación, responde a las calumnias hechas por Eugenio de
Mirecourt, un publicista que elaboraría una biografía del pensador francés en la que lo
difama. En el trabajo de más 5000 páginas, Proudhon continúa bajo su lógica de la
justicia como derecho humano puro y social, contrapuesto a la idea de justicia
sustentada por la Iglesia,187 contraponiéndose así a los socialistas como Saint-Simon
quienes apelaban a la necesidad de fundar una nueva doctrina religiosa, así se basase
en la ciencia.
Casi a finales de su vida, escribe una de los trabajos clave dentro del
pensamiento libertario: El Principio Federativo, donde lleva a cabo sus ideales y
propuestas de la organización social a nivel micro y macro. La idea de la Federación
nace de la lógica de los contrarios o antinomias, las cuales se han intentado describir
de manera simple y somera en este texto. De forma contraria a la dialéctica de Hegel,
Proudhon analiza las concepciones de Libertad y Autoridad. Conceptos de gran
diferencia y que sin embargo, de forma dialéctica son irreductibles entre sí en un juego
constante de cambios.
“La autoridad supone indefectiblemente una libertad que la reconoce o la niega;
y a su vez la libertad, en el sentido político de la palabra, una autoridad que trata con
ella y la refrena o la tolera. Suprimida una de las dos, nada significa la otra: la autoridad
sin una libertad que discute, resiste o se somete, es una palabra vana; la libertad sin
una autoridad que le sirva de contrapeso, carece de sentido”.188 Es necesario que
exista un equilibrio entre ambas categorías, puesto que al momento que una excede
a la otra, hay una probabilidad de que se transforme en forma de opresión. Este caso
en particular, niega la dialéctica de Hegel, puesto que no hay modo de que la libertad
y la autoridad puedan sintetizarse al ser opuestas y la reducción de una por la otra las
transforma en categorías negativas. ¿Cómo? Proudhon lleva las categorías a las
187 Cole, Historia, 1964, p. 215 y Cuvillier, Proudhon, 1986, pp. 319-328. 188 Proudhon, Principio, 1985, p. 29.
73
definiciones de regímenes o formas de gobierno A) monarquía o gobierno patriarcal,
a) comunismo. Recordemos que para el filósofo francés, el comunismo es una forma
de gobierno en la que el individuo a de someterse a la voluntad de la mayoría, siendo
así coartado de todas sus libertades individuales, propuesta hecha por Blanqui o
Babeuf y en la que ejemplifica las dos vertientes de sus categorías, una basada en la
autoridad absoluta que niega la libertad y, la otra basada en la libertad que termina por
negarse a sí misma al negar la libertad del individuo.
Los otros dos regímenes son: B) democracia y b) la anarquía o el gobierno de
sí mismo. A diferencia de otros pensadores, Proudhon es el primero que sienta las
nuevas bases de la definición política, filosófica y económica de la anarquía, sacándola
de su acepción negativa y redirigiéndola. Sin embargo, como toda organización
política, la anarquía, a la vez que es la mejor de las posibilidades de régimen, cuenta,
a su vez, con diversas contradicciones. Concluye finalmente, que ninguno de los
regímenes ha tenido la posibilidad de desarrollarse de forma plena, ni gobiernos con
autoridad total, ni con libertad absoluta.189
Los Estados se transforman en entes voraces, contrarios a la posición de
Thomas Hobbes, en la que el Estado es quien regulará las relaciones sociales, que
busca, a través de la violencia y el sometimiento, la anexión de territorios que le
permitan ser cada vez más grande y poderoso. El absolutismo estatal es la forma en
que el Estado mismo se reafirma frente a sus gobernados con la conjura de “las leyes
del hombre”, llevando así a la limitación de la libertad. Por tanto, los insurrectos no han
de revelarse contra la autoridad, sino contra la libertad misma disfrazada de justicia,
de leyes, contra la libertad que gozan los grandes señores y que se le es negada al
pueblo.190
A todas estas razones, Proudhon antepondrá la idea de Federación, colocando
todo el poder en la capacidad popular. El humano tiene en sí la capacidad de la
189 Ibid. 190 Ibid.
74
autoorganización, pero la ignorancia y enajenación a la que ha sido sometido lo inclina
a delegar esa gran capacidad y poder en dirigentes, que más ilustrados, se aprovechan
de las masas. “El pueblo, por su inferioridad y su constante estado de apuro, formará
siempre el ejercito de la libertad y del progreso el trabajo es por naturaleza
republicano,191 lo contrario implicaría contradicciones”.192
El postulado federativo de Proudhon ha de contrariarse, no sólo en la dialéctica
alemana de Hegel, sino que ha de contraponerse en las formas políticas de Hobbes,
Montesquieu, Malthus y Rousseau, puesto que optan por un ente regulador que a su
vez estará concentrado en una forma de gobierno, al mismo tiempo dividido en tres
poderes que contrarresten el poder de la corona, pero centrados en un gobierno
estatal. Para Proudhon, el federalismo es la máxima forma organizativa social basada
en la libertad y no en la delegación de ésta, el pacto, o contrato que realiza el individuo,
no lo esclaviza ni lo perpetúa a la sociedad, sino que le permite deshacer el contrato
en el momento en que los beneficios no satisfacen ya a los pactantes.
La federación significa la disgregación del poder que se atomiza en municipios
y comunas relacionados entre ellos por estructuras horizontales. La tierra, los animales
e incluso las industrias son gestionados por la colectividad que establece relaciones
de intercambio con otras municipalidades. Así, se ve inevitable o incuestionable la
supresión del Estado porque no tiene ninguna función.193 Efectivamente, por medio de
la federación, los actores principales han de ser los mismos pobladores actuando e
interactuando en las decisiones que les afectan, por decirlo así, es aceptada la idea
de la democracia directa. El mismo Proudhon concluye que en la idea de Federación
han de concentrarse los tres aspectos más importantes de su pensamiento:
economía/Federación agrícola industrial; política/Federación política o
191 Tomando el concepto de republicano no desde su origen político, sino etimológico, Res-Pública, la
cosa pública. 192 Ibid., p. 67. 193 Marin, Anarquismo, 2015, p. 85.
75
Descentralización y la Federación progresista.194 Arrebatando de este modo, todo
monopolio estatal, basándose en el trabajo mutuo concentrado en la justicia.
El 19 de enero de 1865 Proudhon moriría en Passy, dejando tras de sí una vasta
obra póstuma, tal vez la más importante como testamento de su pensamiento el texto
De la capacidad política de las clases obreras y dejando inconcluso su trabajo: Teoría
sobre la propiedad.
Pierre-Joseph Proudhon fue un hombre antes que nada, que cometió errores y
que en este siglo XXI se le siguen reprochando, sin embargo, es necesario situarlo en
su momento histórico, pues en muchas ocasiones solemos descontextualizar las ideas
al intentar forzarlas a nuestro tiempo, y a la vez es necesario hacer notar que los
trabajos de muchos socialistas, en toda la extensión del significado, así como sus
ideas, tienen una gran vigencia que sería necesario volver a estudiar con detenimiento.
Finalmente, podemos notar que las ideas de la Revolución de 1789, y todo lo
que contrajo con ella: un sistema económico, político y social contrapuesto al
feudalismo que abarcó la edad media, sus ideas pedagógicas basadas en la tónica del
capitalismo, fueron factores que permitieron el nacimiento de las ideas socialistas.
Todo este proceso tuvo grandes afectaciones en el mundo moderno y particularmente
en México. Francia tuvo una influencia excesiva en nuestro país y que serán
analizadas en el segundo capítulo de este estudio, las ideas de la Revolución y el
liberalismo, el pensamiento socialista utópico estarán presentes en las relaciones y
formas organizativas de las sociedades urbanas y agrícolas de México.
194 Proudhon, Principio, 1985.
76
Capítulo 2
Historias paralelas
En el primer capítulo se pudo analizar de manera somera la influencia de la Revolución
francesa de 1789 en los nuevos ideales de hombre, sociedad, política, economía e
incluyendo las formas culturales de organización en algunos casos.
En México, la Francia revolucionaria y pos-revolucionaria tuvo un gran influjo,
podemos decir hasta cierto punto excesivo, pues muchos de los ideales proclamados
por ésta tuvieron un gran auge y aceptación por los sectores políticos, educativos,
filosóficos y económicos, como es el caso de los liberales encabezados por Benito
Juárez en la ya conocida Guerra de Reforma o de los Tres Años. Pero cabe destacar
que las leyes constitucionales que fueron el centro de la encarnizada guerra, tuvieron
antecedentes próximos, tal es el caso de la Reforma llevada a cabo por Valentín
Gómez Farías en los primeros años de la década de 1830. En primera instancia, se
secularizaron los bienes de los duques de Monteleone, quienes eran descendientes
de Cortés y dichos bienes fueron poseídos por la nación, lo que trajo un debate entre
aquellos que defendían la propiedad heredada y los liberales radicales. Así, en el año
de 1834, también secularizó las misiones establecidas en el territorio empezando con
las de la Alta California, aunque en el mismo año volverían a ser restablecidas.195
Estas medidas atraerían problemas con las vertientes pro-clero y su posterior
desconocimiento como vicepresidente:
Un clamor general se escucha por todos los ángulos de la república mexicana
contra la autoridad del vice-presidente D. Valentín Gomez [sic] Farías, y esta
universalidad unida con los votos públicos, emitidos libre y francamente en el
artículo 4.º del plan de Cuernavaca, ha llamado la atención de la guarnición
de esta capital. ¿Quién creyera, que el segundo magistrado de la república,
había de sostener injusta guerra, que solo pretende establecer una
195 Hale, Liberalismo, 1999.
77
administración degradada, que proscriba, ocupe las propiedades, aten, y
rompe en finte contra nuestro sagrado culto religioso y rompa en fin, todos los
vínculos que nos unen á la sociedad?196
Después, se le restó poder político a la Iglesia, así como la prohibición de sus
bienes mientras éstos no generasen beneficios públicos. La venta de los bienes
eclesiásticos se intentó llevar a cabo en el año de 1847, pues el gobierno de Gómez
Farías intentaría “obtener quince millones de pesos hipotecando o vendiendo en
subasta pública propiedades clericales. Tomada en amortización”.197 Estas intentonas
serían concretadas más tarde por la Ley Lerdo de la que ahondaremos más en los
párrafos siguientes y en parte del tercer capítulo.
Al tiempo que esto se suscitaba en México, las problemáticas en el Estado
francés no eran muy diferentes, la guerra y la crisis, especialmente por las que
pasaban los trabajadores galos orilló al pueblo a reorganizarse y llevando a la
formación de la llamada Comuna de París. Esto bajo los preceptos que nacieron a raíz
de la necesidad de llevar a cabo una nueva forma de organización social.
Mientras que México continuaba constituyéndose como nación independiente,
Francia se proclamaba como la nación cuna del Estado moderno. Por tanto, ambos
países fueron participes de una transformación y crecimiento, sino simultáneo e igual,
sí muy similar en el caso de sus ideas liberales.
Se cree que son los pensamientos vencedores los que escriben la historia, en
el caso de México, la historia proclamada por los liberales es la que generalmente
conocemos y con la que crecemos y somos educados. En menor medida la historia de
los vencidos, los conservadores. Pero aún de forma más desconocida, el primer
socialismo en México. Este tema llega a ser poco conocido por historiadores,
investigadores o por el público en general.
196 “Acta que ha celebrado la guarnición de esta capital, para desconocer al vice-presidente D. Valentín
Gomez Farías”, El Mosquito Mexicano, 2 de septiembre de 1834. 197 Hale, Liberalismo, 1999, p. 35.
78
La tradición socialista se remonta a la segunda mitad del siglo XIX y no a las ideas
marxistas de la posrevolución mexicana o a las liberales de los clubes que se formaron
entre los años de 1890 a 1910 y otros radicalizados como fue el caso del Partido Liberal
Mexicano de corte netamente anarquista. Incluso, muchos desconocen que
pensadores y políticos como Melchor Ocampo, fueron de los primeros en realizar las
traducciones de algunos fragmentos de capítulos de textos en francés como el Sistema
de contradicciones económicas o filosofía de la miseria de Pierre-Joseph Proudhon,
de quién hemos dado un breve esbozo de su pensamiento en la primera parte de este
trabajo.198
Además de estos trabajos, a México arribaron personajes que son poco
conocidos, pero relevantes para el movimiento socialista, ya sea por su posición
política, contrapuesta a los regímenes que predominaban o simplemente porque existe
poca información y documentos referentes a estos personajes. Pocos como la figura
de un pensador nacido en Grecia y de ascendencia noble, Plotino Constantino
Rhodakanaty nacido el 14 de octubre de 1828 y al cual me referiré más adelante.
2.1 Guerra de Reforma ¿y la educación dónde queda?
El siglo XIX, es un siglo de muchos contrastes, de retrocesos y de avances; de análisis
y devenires. Recordemos que a principios de este siglo se llevó a cabo la lucha por la
liberación del imperio español. Hasta ese momento, la Nueva España era una tierra
de gran riqueza, en donde se desarrollaba la agricultura, el comercio y la minería.199
Es necesario decir, que la mayoría del desarrollo se asentaba en las ciudades.
Es en el año de 1810, cuando se llevó a cabo el primer levantamiento
insurreccionalista por parte del pueblo mexicano “cuando empezaba a alborear la
198 “Una mañana -domingo 19 de abril- Ocampo tradujo del francés fragmentos del capítulo VIII del
Sistema de las contradicciones económicas o Filosofía de la miseria, de Proudhon. Escribió sin tachaduras; en papel azul con tinta sepia. Los rasgos son precisos, bien dibujadas las letras; unidas las preposiciones y artículos por breves semicírculos; es la escritura de alguien a quien complacía su tarea”, vid. Gastón García Cantú, El socialismo en México. Siglo XIX, 1984, p. 146. 199 Miranda, Evolución, 2008. Aunque hay que tener en cuenta que esta idea de una región sumamente
próspera deviene del trabajo realizado por Alexander von Humboldt a principios del siglo XIX.
79
mañana del 16 de septiembre de 1810, Hidalgo se dirigió a la iglesia parroquial donde
hizo llamar a misa, a la que acudieron muchos fieles por ser domingo. Allí el cura les
habló de la opresión del gobierno y de los españoles y de las ventajas de la
independencia para el pueblo […]”.200 Por lo que la Revolución de Independencia tuvo
muchas facetas hasta su conclusión en el año de 1821. A partir de esos momentos, la
vida del país sufrió diversos cambios, desde movimientos armados en desacorde con
los gobiernos; hasta guerras de invasión, tal vez una de las más importantes o que
causó más impacto en nuestro país, es la intervención por parte de los Estados Unidos
entre 1845 y 1848, en la cual el gobierno mexicano cede cerca de dos millones de
kilómetros cuadrados de tierra.201
A raíz de la separación que se da entre México y el Imperio español, la lucha
ideológica entre dos sectores políticos se tornó más grande, entre los conservadores
que optaban por el restablecimiento de una monarquía y los liberales que se inclinaron
por una república federalista, en otras palabras, en el proceso de construcción de un
país hubo “un continuo forcejeo entre ‘liberales’ y ‘conservadores’: de un lado los
herederos ideológicos de los insurgentes que aspiraban a una renovación política,
económica y social que borrara los estigmas de la Colonia; y por el otro, los
terratenientes, la aristocracia, la milicia y el clero empeñados en mantener sus antiguos
privilegios”.202
Sin embargo, como lo dice Erika Pani Bano, me limito a decir que los
conservadores eran una élite, cuasi sectaria sería caer en un error. “Al lado de
Maximiliano acudieron varios adictos al plan de Ayutla, diputados al congreso de 1856,
destacados liberales de provincia, y miembros de los gabinetes de Comonfort y
Mariano Arista”,203 por lo que podemos decir que tanto los grupos liberales y
conservadores no eran homogéneos, sino todo lo contrario, y esa diversidad es lo que
amplió el panorama de la lucha ideológica en ambos bandos. Otro aspecto que es
200 Ibid., p. 19. 201 Ibid. 202 Ibid., p. 185. 203 Pani Bano, “Nacionalizar”, 1998, p. 26.
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necesario resaltar, es el argumento de que muchos hombres de ambas tendencias
hacia 1857 y 1864, eran mayores de cuarenta años con una carrera política
generalmente consolidada y que a pesar de esto, sus posiciones políticas e ideológicas
variaron y se ajustaron a las circunstancias,204 por lo que podemos hablar de un
liberalismo y conservadurismo influenciado por las ideas provenientes de Europa, pero
a la vez, dos posiciones que intentaban insertarse en un modelo propio y nacional.
La lucha de los liberales mexicanos devenía ya de las ideas de la Revolución
francesa, del “liberalismo de la Edad de la Razón y las herejías de los philosophes.
Las tensiones sociales resultantes se vieron pronto exacerbadas por un movimiento
liberal propio, cuyo principal dogma económico perduraría en todo el siglo XIX: el
laissez-faire económico y el libre comercio de Adam Smith”.205 Esto sumado a la lucha
en contra del ya conocido dictador Santa Anna y que a raíz de la revolución de Ayutla,
dio cabida a los factores necesarios que fortalecieron a los liberales. Dichas ideas
devenían de la necesidad del progreso y desarrollo, conceptos y tareas que argüían
tanto europeos como norteamericanos206 y que los mexicanos contextualizarían. Pero
el camino estaba fijo en los métodos utilizados por los galos, las luchas, los ideales y
las problemáticas, muchas veces tan similares a las de México, permitieron iniciar el
camino, siempre guiado por los ideales de la gran revolución y sus posteriores
problemáticas económicas, políticas, históricas y culturales.
A la renuncia del presidente Juan Álvarez, debido a la presión social y
contrarrevolucionaria, principalmente por Manuel Doblado, gobernador del estado de
Guanajuato, Álvarez declinó a la presidencia y el 18 de diciembre de 1855 fue
proclamado Ignacio Comonfort como presidente de México. El gobierno de Comonfort
fue más moderado y conciliador con los rebeldes de los estados, esto con el fin de
terminar con el descontento que se suscitaba específicamente en el clero y en la milicia
mexicana. Sin embargo, los indígenas de Puebla en las regiones de Zacapoaxtla y
204 Ibid. 205 Hart, Anarquistas, 1974, p. 21. 206 Pani Bano, “Nacionalizar”, 1998.
81
Zapotitlán se levantaron en armas influenciadas por un vicario que da órdenes de
“suspender la administración de los sacramentos hasta que el pueblo jure morir en
defensa de la religión”207 y al grito de Religión y fueros, se lanzaron a la lucha. También
en el estado de Veracruz se suscitaron alzamientos. Sin embargo, Comonfort logró
reunir un ejército de 15 000 hombres aproximadamente y se lanzó a la toma de Puebla
indultando a los militares alzados degradándolos de jefes y oficiales a soldados y
castigando al clero embargando los bienes del obispado del estado.
Comonfort decidió continuar con el trabajo que ya había comenzado Álvarez
con la otrora Ley Juárez promulgada en noviembre de 1855 que subordinaba los
privilegios militares y suprimía las cortes especiales del clero por las autoridades
seculares civiles.208 Por lo que en 1856 promulgaba reformas como la que extinguía a
la Compañía de Jesús; o aquella que abolía la coacción civil para el cumplimiento de
los votos monásticos, pero la que tuvo más trascendencia fue la llamada Ley Lerdo,
redactada por Miguel Lerdo de Tejada, considerándola una ley benéfica y progresista
que echaría a andar la economía del país sacándolo de la bancarrota, daría frutos al
agro tan abandonado en ese entonces y principalmente, permitiría que el gobierno “se
dedique eficazmente á introducir mejoras materiales, entre ellas la apertura de vías de
comunicación, tal vez líneas férreas que tanto reclama nuestra situación y la época
actual […]”,209 ya que dicha ley obligaba al clero a vender los bienes a sus
arrendatarios, sin embargo, dentro de esta medida que esperaba abrir las “mil fuentes
de la riqueza pública, que va á [sic] dar el ser á la agricultura, á las artes, á la industria
y al comercio nacionales […]”,210 obligó también a las comunidades indígenas a
fraccionar las tierras comunales que poseían desde hace ya varios años, legado de
207 Francisco Zarco, “La Reacción”, El Siglo Diez y Nueve, 4 de enero de 1856. 208 Hart, Anarquistas, 1974. 209 Juan Tames, “Desamortización de las fincas rústicas y urbanas de las corporaciones civiles y
religiosas de la República”, El Republicano, 1 de julio de 1856. 210 Ibid. también publicado en el Diario Oficial del Supremo Gobierno de la República Mexicana el 2 de
julio de 1856.
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sus antepasados y a los gremios,211 herencia de los españoles tema que abordaremos
en el tercer capítulo.
La ley trajo beneficios a los latifundistas, quienes aprovecharon la oportunidad
para comenzar el despojo de tierras a las comunidades indígenas. Estas reformas,
además de intentar tomar nuevamente el poder en manos del Estado y despojar de
todo privilegio a la Iglesia, pretendieron contrarrestar poder económico acumulado
durante más de doscientos años, de hecho se calcula que entre 1861 y 1863 el
gobierno logró recaudar entre 60 y 70 millones de pesos212 a partir de la venta de
inmuebles eclesiásticos. Tan solo en el Distrito Federal se recuperaron $16 256 036.32
pesos entre fincas, casas, haciendas, ranchos y huertas.213 En cinco años, entre los
años 1856-1861, se recaudaron 67 millones de pesos, permitiendo reducir la deuda
interna.
La venta de bienes eclesiásticos, además de atraer grandes sumas de dinero,
como se mencionó en el párrafo anterior, conllevó a la división de las tierras comunales
y no sólo trajo consigo el despojo, sino que a la par de lo que sucedió en Francia
durante los primeros años de la revolución, los sectores del campo se vieron ante dos
posibilidades: 1) quedarse en lo que eran sus antiguas tierras, ahora de los
latifundistas y hacendados y someterse a este régimen o, 2) migrar a las ciudades
industrializadas y convertirse en la nueva clase trabajadora, proletarios urbanos.214 Lo
que evidentemente trajo el descontento y la necesidad de crear nuevas
organizaciones, tales como las Sociedades de Socorros Mutuos, tema que
abordaremos brevemente en la tercera parte de este capítulo.
211 De hecho, esta labor de despojo por parte del Estado tiene antecedentes desde la época de la
conquista y la Colonia, sin embargo, debido a la ideología venida de la Revolución francesa y la de propiedad privada, los gobiernos pos-independentistas aceleraron este proceso de despojo por vía de las reformas. Para una mejor información acerca de los gremios, así como del despojo hacia el campesinado se pueden consultar los textos de Luis Chávez Orozco “Agonía del artesanado” y “Páginas de historia económica de México” ambos editados por el Centro de Estudios Históricos Sobre el Movimiento Obrero. 212 Bazant, citado en Martínez, Estado, 2012, p. 88. 213 Bazant, Bienes, 1977. 214 Mancisidor, Síntesis, 1976.
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Finalmente en el año de 1856 se organizó un Congreso Constituyente de carácter
liberal. Este se realizaría con el fin de lograr la estabilidad que necesitaba el país a fin
de concretar los sueños y esperanzas de la independencia así como las promesas
hechas por la Revolución de Ayutla. Uno de los aspectos a resaltar, es que el Congreso
estaba conformado casi en su totalidad por diputados de ideas liberales, lo que
constituía una gran fuerza regeneradora para la política de aquel momento. De todos
estos liberales, resaltaban los nombres de Francisco Zarco (1829-1869); Ignacio
Ramírez (1818-1879); Melchor Ocampo (1814-1861); Valentín Gómez Farías (1781-
1858), entre otros.
Los constituyentes llevaban consigo las ideas promulgadas por la ya
mencionada Revolución francesa, así como el ejemplo de los gobiernos de los Estados
Unidos, lo que permitió a los participantes llevar a cabo un proyecto de nación
conforme a las ideas liberales. Sin embargo, algunas de las propuestas realizadas por
ambos lados eran más parecidas de lo que se puede pensar, por ejemplo y más
evidente es la adopción del capitalismo liberal teorizado por Adam Smith o su afán en
la implantación de leyes que modificaran los comportamientos sociales.215
Uno de los temas fundamentales y que provocaron el debate entre los
constituyentes, fue el de la educación, puesto que en la última ley educativa realizada
en el año de 1854 se obligaba a seguir los dictados de la Iglesia,216 por lo que hasta
1857 la Iglesia controlaba el monopolio de la instrucción popular en la cual era evidente
la fuerte influencia religiosa a través de la lectura y la memorización del catecismo de
Jerónimo de Ripalda. Se intentó abolir de igual forma, los castigos corporales a los que
eran sometidos los niños. Lo que el Congreso buscaba era la creación de un nuevo
plan de estudios “que proclame la libertad de enseñanza y no monopolice para unos
cuantos la instrucción pública”.217
215 Meneses, et. al. Tendencias, 1983. 216 Staples, “Entusiasmo”, 2011. 217 Francisco Zarco, “La Reforma Administrativa”, El Siglo Diez y Nueve, 11 de enero de 1856.
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Sin embargo, como se menciona algunas líneas más arriba, el punto central del debate
entre liberales y conservadores era el de instaurar un proyecto de nación propio,
sabemos cuál fue el lado vencedor, no obstante, una de esas proyecciones liberales
era la de retirar no solo privilegios a la ya poderosa Iglesia, sino acabar desde raíz con
esa fuerza que se encontraba en la legitimidad hecha por la educación, la cual fungía
como un gran aparato de reproducción socio-cultural.
En esa tónica, es menester mencionar, que los proyectos educativos de ambos
lados tenían discrepancias en ocasiones muy sutiles que a simple vista o deducción
no es posible observar. Los conservadores lucharon por preservar el estudio de las
letras clásicas tales como el latín y el griego, así como las materias humanísticas, los
cuales lograron mantenerse debido, no solo al estudio en las instituciones educativas
primarias, sino al trabajo que se realizó en los seminarios y al trabajo de traducciones
de los clásicos en estos mismos lugares.218 Al contrario de los liberales que optaban
por una educación desarraigada de la iglesia, con miras al progreso basado en la
ciencia y la racionalidad venidas de la Francia revolucionaria.
La idea oficial, es que esta educación realizada por la Iglesia estaba totalmente
en manos de la misma, que su control era absoluto, pero, Ernesto Meneses asevera
que durante el periodo de la dictadura de Santa Anna se realizó un decreto -el mismo
de 1854- en el que los planteles de instrucción debían estar bajo vigilancia
gubernamental, e incluso, algunos de los cuales eran apoyados económicamente. Se
buscó reformar la enseñanza elemental, secundaria y preparatoria219 en los que es
posible observar ambas corrientes en las materias enseñadas, como es el caso del
francés o historia moderna y a su vez religión y gramática latina.220
El debate durante el Congreso Constituyente se originó principalmente entre los
propios liberales, puesto que había diputados como Manuel Fernando Soto que
proclamó la toma total de la educación por parte del Estado, cuando ni la familia o la
218 Ortiz, “Humanismo”, 2014. 219 Meneses, et. al. Tendencias, 1983. 220 Ibid.
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municipalidad fuesen capaces de dotar este derecho, conservando así el control total
educativo, su vigilancia y estructuración. Otros liberales como Ponciano Arriaga
afirmaban que el gobierno no podía fungir como policía de la educación, puesto que la
educación no se encontraba solamente en los establecimientos de instrucción.221 El
proclamar la enseñanza libre dentro de la Constitución implicaba muchas dificultades
puesto que al dejar una enseñanza de tal índole, los liberales pensaban que se podía
correr el riesgo de que no sólo la Iglesia retomara el poder y monopolio de la
educación, sino que también los conservadores estarían a la espera con la finalidad
de posicionarse en la lucha por el proyecto de nación. Algunos otros diputados como
García Granados manifestaron “su temor de que, al aprobarse la libertad de
enseñanza, los jesuitas y el clero impartieran una educación fanática”.222 Por lo que
finalmente se crearía un nuevo plan de estudios en los que se introdujeron las materias
de historia patria e instrucción cívica, con el claro toque de la posición liberal en
enarbolar los sentimientos patriotas en los ciudadanos mexicanos y un sentido de
pertenencia a la nación de corte liberal, republicana y democrática.
Así, el 5 de febrero de 1857, se aprueba la Constitución Política, en la cual, se
declaró a la nación como una República representativa, democrática y federal que se
dividía en tres poderes: “El poder público se dividió en Legislativo, depositado en la
Cámara de Diputados, pues el Senado quedó suprimido; el Ejecutivo, desempeñado
por el Presidente de la República, asistido por cinco Secretarios de Estado, y el
Judicial, que se encomendó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación […]”.223 En
cuestión educativa, el artículo 3º proclamó la educación libre, aunque en cierto aspecto
pudiese ser poco, en su interior contenía el alejamiento total de la doctrina religiosa,
además establecía que sólo la ley podría determinar qué profesiones necesitarían de
un título para poder llevar a la práctica sus labores. A diferencia de las leyes de 1854,
221 Martínez, Estado, 2012. 222 Talavera, Liberalismo, 1973, t. II, p. 37. 223 Miranda, Evolución, 2008, p. 187.
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que todavía toleraron y apoyaron hasta cierto punto la enseñanza por vía religiosa, la
Constitución de 1857 fue un parteaguas entre Estado e Iglesia.
Las leyes promulgadas en la Constitución del 57, provocaron y devinieron en un
gran conflicto, pues entre éstas, se derogaba la abolición y desamortización de los
bienes eclesiásticos, así como el golpe contundente, el cual hace a la educación libre
y laica, por lo que fueron retirados los poderes de la iglesia sobre la educación
mexicana. Este fue un duro golpe, pues por más de 300 años, la iglesia católica estuvo
al frente de la educación. Este fue uno de los grandes pasos que pudo dar la república,
pues permitía una enseñanza libre, fuera de todo dogma que evitaría el retroceso de
la sociedad que estaba en proceso de construcción. “Los liberales juraron que no
dejarían a sus enemigos envenenar el corazón de los jóvenes con máximas contrarias
a la buena marcha de la República”.224
Con la promulgación de estas leyes, la iglesia inmediatamente las
desconocería, por lo que el Papa Pio IX lanzó una misiva para dar comienzo a una
campaña de rechazo hacia la Constitución. Debido a la gran tradición religiosa que fue
implantada en los ciudadanos, la campaña de la Iglesia promovía la excomulgación de
todos aquellos que juraron bajo el mandato de la Carta Magna, lo que generó varios
conflictos identitarios entre los creyentes y a la vez trabajadores del nuevo Estado
liberal.
Pese a la situación en la que se encontraba el país, se llevaron a cabo
elecciones en las cuales resultaría vencedor bajo un clima de poca participación
electoral y descontento político y social, Ignacio Comonfort quien fue declarado
presidente y Benito Juárez como presidente de la Suprema Corte de Justicia,
haciéndose girar una misiva el día 24 de noviembre225 en la que solicita a los
224 Ibid., p. 118. 225 Agustín Alcérreca a los habitantes del Distrito, México, 24 de noviembre de 1857, en AHCM,
Ayuntamiento, Historia en general, vol. 2257, exp. 239, fs. 3.
87
gobernadores dar a conocer a los habitantes los puestos de elección, tomando su
cargo el día primero de diciembre del mismo año.
A pesar de todo el largo proceso que se llevó a cabo en los últimos años,
Comonfort consideró a la Constitución un tanto radical por lo que dio comienzo a
pláticas con los conservadores a fin de derogarla y hacer el llamamiento a un nuevo
Congreso Constituyente. El general Zuloaga miró viable la condición, mientras los
liberales más radicales como Juárez, estaban “dispuesto[s] a jugarse todo por la ley
fundamental”.226 Estos problemas fueron acrecentándose, pues en principio, la Ley
Lerdo no generó el capital que se esperaba, puesto que se facilitaron pagos a la Iglesia,
se hicieron descuentos y por si fuese poco, el gobierno aceptó bonos de pago que
carecían de valor, por lo que la dichosa ley terminó por ampliar el poder de unos
cuantos especuladores,227 sumando a esto el descontento con los conservadores
respecto a las leyes contenidas en la Constitución y los liberales que consideraron a
la misma como moderada fortalecían a la reacción, mientras los liberales se
fraccionaban y alejaban cada vez más de la presidencia.
Zuloaga vertió las ambiciones de los conservadores en el llamado Plan de
Tacubaya el cual desconoció a la Constitución cesándola hasta la formación de un
nuevo Congreso aunque dejaba como presidente aún a Ignacio Comonfort228 (aunque
más tarde lo desconocería) y el cual sería aceptado por Comonfort, sin embargo, al
mostrarse de acuerdo con el Plan, Comonfort desconocía la Constitución perdiendo el
título de presidente y asumiendo el cargo de manera automática el presidente de la
Suprema Corte, Benito Juárez que fue encarcelado y más tarde liberado por el mismo
Comonfort al momento de exiliarse éste último a los Estados Unidos. Esto acarreó
problemas y Comonfort fue desconocido como presidente por una fracción del partido
conservador y nombrando al líder del movimiento, el mismo Zuloaga quién se
apoderaría de la Ciudad de México y el movimiento fue secundado en Puebla y
226 Vázquez, “Independencia”, 2008, p. 303. 227 Ibid. 228 Félix Zuloaga “Plan Político”, La Sociedad, 26 de diciembre de 1857.
88
Veracruz donde días antes se había pactado ya el apoyo al Plan.229 Había comenzado
la Guerra de Reforma.
Una vez liberado, Juárez vio la necesidad de trasladar su gobierno al estado de
Guanajuato bajo el amparo del gobernador de aquella entidad Manuel Doblado,230 con
el establecimiento del poder conservador en la Ciudad de México, Zuloaga obtuvo el
reconocimiento de los europeos, por lo que dio inicio a su avance por la República.
Con el avance de los conservadores, Juárez se vio en la necesidad de trasladar
su gobierno a Guadalajara el día 13 de febrero. La mayoría de las luchas encabezadas
por Juárez se realizaron desde aquel estado y en el que incluso se aseveraba la
victoria constitucionalista, pero el contundente avance conservador lo hizo repensar y
trasladar su gobierno al estado de Veracruz. Los conservadores comenzaron a
derogar leyes que consideraron contrarias a los intereses de éstos y por supuesto, del
clero y de la milicia, por lo que echaron atrás las leyes de desamortización de los
bienes eclesiásticos.231
La lucha por el poder entre liberales y conservadores fue sanguinaria, los
combates se extendieron a lo largo del país, en donde los conservadores eran
liderados por los caudillos Miguel Miramón y Leonardo Márquez. Debido a las victorias
de Miramón sobre los liberales, crearon el Plan de Navidad, en donde desconocían a
Zuloaga como presidente y proclamaban a Miramón como presidente interino por el
lado de los conservadores.232 Miramón, en el año de 1859 decidió atacar Veracruz
como forma de acabar con el gobierno de Juárez, pero sin tomar en cuenta el terreno
y sin contar con el armamento necesario, se lanzó al ataque, pero el mismo terreno y
las enfermedades de aquellos lugares, frustraron sus planes y se vio en la necesidad
de emprender la retirada. Ambos bandos se encontraban debilitados, por lo que el
229 “Política del general Comonfort durante su gobierno en México”, La Sociedad, 16 de septiembre de
1858. 230 Miranda, Evolución, 2008. 231 Ibid. 232 Ibid.
89
gobierno de Juárez buscó el apoyo de los Estados Unidos.233 El país del norte
desconoció al gobierno de Miramón al no aceptar ceder más territorio y de igual forma
“trató de tantear a los liberales y envió un agente a Veracruz”.234 Ocampo se encargaría
de la diplomacia con el representante extranjero que se vio obligado a aceptar una
alianza en defensa de las “instituciones republicanas”.235
Juárez, a mediados de 1859, decidió hacer públicas las Leyes de Reforma236
restantes, en donde reiteraba la nacionalización de los bienes eclesiásticos, así como
la separación de la iglesia del Estado. “A través del enfrentamiento armado y de la
promulgación de una serie de leyes y decretos, los liberales intentan destruir todo el
conjunto de relaciones sociales precapitalistas que obstaculizan y frenan el desarrollo
del capitalismo en México”,237 las victorias de los liberales a lo largo del país,
principalmente la que se dio en Veracruz, donde el General Tomás Marín fue detenido
por buques del gobierno de los Estados Unidos so pretexto de piratería y que
realmente era un plan fraguado por Juárez, debilitó a los conservadores, por lo que el
presidente interino Miramón se vio forzado a replegar sus fuerzas e intentar robustecer
territorios ya tomados, como es el caso de Oaxaca, Toluca, Querétaro y
Guadalajara,238 que fueron recuperados al mando de Jesús González Ortega, y
Zaragoza.
Miramón trató de fortalecer su mandato bajo políticas en extremo duras y
violentas, lo que le causó el desconocimiento de algunos sectores y la enemistad con
los territorios sometidos a su régimen; buscó préstamos y reorganizó un pequeño
ejército de 8 000 hombres. Finalmente, “la victoria liberal fue sellada por la victoria de
Calpulalpan, el 22 de noviembre, que permitió a González Ortega festejar la Navidad
233 Periódicos conservadores como La Sociedad, en su número 149, con fecha del 29 de mayo de 1858,
acusa al gobierno de Juárez, no solo de solicitar ayuda al gobierno de los Estados Unidos, sino de invitar a los extranjeros a participar en las filas liberales, pues varios de éstos son aprehendidos o encontrados muertos en los campamentos liberales. 234 Vázquez, “Partidos”, 2007, p. 25. 235 Ibid. 236 Ibid. 237 Martínez, Estado, 2012, p. 79. 238 Miranda, Evolución, 2008.
90
y el fin de la Guerra de Tres Años, al ocupar la Ciudad de México el 25 de ese mes”.239
Por lo que Juárez entraría a la Ciudad el día 11 de noviembre de 1861.
2.2 Más cerca de lo que pensamos. El segundo imperio y su propuesta educativa
Al fin, tras años de encarnizada lucha entre los partidos, el año de 1861 ve finalizar la
Guerra de Reforma, siendo los vencedores los históricamente conocidos como
liberales encabezados por Juárez quien “convocó a elecciones de poderes federales,
y él mismo resultó favorecido por el sufragio popular para ocupar la Presidencia
[…]”.240 Dicho puesto sería ocupado en el periodo 1861-1865. Sin embargo, la Guerra
de Reforma trajo consigo inestabilidad económica, por lo que en ese mismo año Juárez
decidió suspender la deuda por dos años a las naciones extranjeras241 con la idea de
restablecer la economía del país. Pero los conservadores no admitirían una derrota
tajante, por lo que recurrieron a conspiraciones realizadas en Europa.
Por lo tanto Juárez promulgó e hizo válidas las Leyes de Reforma, estas
circunstancias serían aprovechadas por los “monarquistas mexicanos residentes en
Europa para interesar al emperador de Francia Napoleón III, en el proyecto de instaurar
una monarquía en México”.242 Mientras esto sucedía, el gobierno mexicano necesitaba
consolidar las leyes, especialmente la referente a la educación, pues además de
contribuir ésta en el fortalecimiento del Estado, también permitiría su legitimación en
la victoria frente a los conservadores.
El 15 de abril de 1861, Ignacio Ramírez, liberal juarista y eterno defensor de las
Leyes de Reforma, estando en el gabinete de Juárez, llevó a cabo una ley que
reformula nuevamente la educación encaminada al proyecto liberal-federalista. Dicha
ley se destacó por varias cosas, entre ellas el total auspicio por parte del gobierno
federal, es decir, el gobierno estaba comprometido a coadyuvar con los municipios, o
239 Vázquez, “Partidos”, 2007, p. 27. 240 Miranda, Evolución, 2008, p. 203. 241 Ibid. 242 Vázquez, “Independencia”, 2008, p. 308.
91
sociedades de beneficencia en la labor educativa, siempre y cuando se sujetaran al
plan de estudios declarado por la ley el cual estaba constituido por las materias de:
lectura, escritura, gramática, aritmética, costura y bordado (en el caso de las niñas),
moral, lectura de leyes fundamentales, canto y sistema de pesas y medidas.243 En esta
última materia, se giró la circular sobre la adopción del sistema métrico decimal como
medida oficial en toda la República.244
Otro aspecto de gran importancia es el establecimiento de escuelas para ambos
sexos. Los padres estaban obligados a enviar a los niños desde los diez hasta los
catorce años y a las niñas desde los cinco hasta los doce años. Esta ley debía aplicar
a todos los sectores de la sociedad,245 desde los hijos de los trabajadores en las
ciudades, hasta aquellos que trabajaban las tierras en las haciendas. También se daba
la apertura a la escuela para sordomudos. De gran importancia fue la ley de abril, pues
hubo la creación de “un establecimiento de una instrucción primaria elemental y
perfecta (escuela normal), dedicado a proporcionar profesores de primeras letras”.246
La educación debía ser restablecida de todo vicio y para ello era importante la labor
de las y los educadores, su trabajo es que:
[…] penetren en las poblaciones semi-bárbaras, las llamen y las atraigan
como unción é [sic] interés afectuoso á las fuentes de la ciencia y neutralicen
con el amor sincero de la niñez, con las formas simpáticas de la enseñanza,
con lo ingenioso de los métodos y lo espeditivo [sic] de los procedimientos, la
repugnancia que inspira la instrucción á nuestras clases ignorantes y aun el
interés que tienen en enviar á sus hijos, mejor que á la escuela, al taller ó á
los trabajos del campo.247
243 Meneses, et. al. Tendencias, 1983. 244 “Parte oficial”, La Independencia, 5 de abril de 1861. 245 “Proyecto de ley para reglamentar la instrucción primaria gratuita y obligatoria á [sic] todos los estados
de la República”, El Constitucional, 12 de abril de 1861. 246 Meneses, et. al. Tendencias, 1983, p. 154. 247 Manuel M. de Zamacona, “Educación Pública. Escuela Normal”, El Siglo Diez y Nueve, 13 de abril
de 1861.
92
Debe de entenderse que pese a las grandes innovaciones que postuló la Revolución
de 1789, las luchas por la igualdad de género tuvieron que irse concretando hasta ya
entrado el siglo XX, al menos en México, salvo por contadas excepciones; y esto es
claro al momento de observar el currículum propuesto para la Normal de mujeres, en
las que destacan materias como Dibujo de animales, flores y paisajes en comparativa
con los hombres que tenían Dibujo lineal y de ornato; Jardinería, Construcción de flores
artificiales, Costura y bordado, Música y baile para las mujeres248 entre otros ejemplos
claros de la todavía limitación social de las mujeres.
También se estableció un nuevo plan de estudios a nivel Preparatoria en el cual
obviamente desaparecieron las cátedras que tenían que ver con la religión. Por lo que,
como se mencionó en los primeros párrafos de este trabajo, los liberales impusieron
su tónica educativa conforme al modelo francés, dejando de lado, en su mayoría, las
disciplinas humanísticas. Se puede encontrar, en el caso de la preparatoria, elementos
como el Latín, Griego y Metafísica, legado de los conservadores,249 y entraban
materias como Geografía, Economía política estadística y la Historia sagrada era
suplida por Historia general y del país.250 El proyecto de ley quedó trunco en algunas
disposiciones debido a la intervención de los países europeos y específicamente a la
llegada de los franceses.
Inglaterra, España y Francia fueron los países más interesados en realizar una
intervención en nuestro país, puesto que tenían miras a disfrutar de los beneficios de
un comercio en el continente americano,251 ya que los Estados Unidos se encontraban
en expansión y avance industrial, aunque de momento detenidos ya que dicha nación
se encontraba en medio de una guerra civil. El 31 de octubre de 1861, los tres
gobiernos acordaron “bloquear los puertos mexicanos del Golfo para presionar la
248 Meneses, et. al. Tendencias, 1983. 249 Debe quedar claro que aún para el siglo XIX, mucha de la literatura científica internacional se
encontraba en los idiomas clásicos. 250 Meneses, et. al. Tendencias, 1983. 251 Miranda, Evolución, 2008.
93
reanudación de pagos, sin intervenir en la política interna”.252 Por lo que en diciembre
del mismo año llegaron al puerto de Veracruz embarcaciones de los tres países.
Con la finalidad de poner fin a las hostilidades y al ultimátum de los países
extranjeros, Juárez decidió derogar las leyes antes mencionadas respecto a los pagos
de la deuda e invitó a los aliados a realizar una conferencia con el ministro de
Relaciones de México, Manuel Doblado. En el año de 1862 el ministro Doblado lograba
persuadir a los representantes de España e Inglaterra, sin embargo, los franceses
dieron una rotunda negativa puesto que Napoleón III tenía más intereses en expandir
su imperio a la vez que detenía el propio por parte de los Estados Unidos. El conde de
Lorencez decidió iniciar el avance hacia la capital con un ejército de 6 000 hombres
por lo que “Juárez decretó una amnistía a los militares conservadores y autorizó la
formación de Guerrillas”.253 El general Ignacio Zaragoza fue derrotado en Orizaba al
tratar de impedir el avance de las tropas intervencionistas y se vio obligado a
replegarse hacia el estado de Puebla con el fin de preparar una nueva defensa.
Arribando al estado de Puebla, el conde Lorencez se confió de su superioridad
militar, por lo que avanzó sobre el estado, pero la misma geografía del estado y la gran
capacidad de análisis de Zaragoza le dieron el triunfo ante los franceses el cinco de
mayo de 1862. Pero la “humillación sólo sirvió para que Napoleón enviara 30 000
soldados más con un nuevo mando”.254 Este nuevo ejército comandado por Elías
Federico Forey fue contundente, pues declaró al territorio mexicano como conquistado.
Juárez decidió retirarse en el año de 1863 y mudó su gobierno hacia el estado de San
Luis Potosí. El 7 de junio de ese año, el ejército francés hacía su entrada a la capital.
Una vez instalado el ejército invasor, Forey hizo proclama sobre el
mantenimiento de las leyes decretadas por el gobierno liberal255 lo que generó gran
confusión entre los conservadores. Forey fue sustituido por el general Aquiles Bazaine
252 Vázquez, “Independencia”, 2008, p. 308. 253 Ibid., p. 309. 254 Ibid., p. 309. 255 Miranda, Evolución, 2008.
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quién ordenó el avance del ejército hacia el norte, por lo que Juárez volvía a trasladarse
encontrando refugio en Coahuila, pero, el avance de los intervencionistas lo obligó a
replegarse hacia Monterrey. En este punto, existió una decisión tomada por Juárez y
que afectaría sobre manera los años posteriores, puesto que debido a la lucha contra
la intervención, los liberales “se ven obligados a revender urgentemente las tierras a
quienes puedan pagarlas inmediatamente”256 con la idea de conseguir recursos
económicos que les permitiesen seguir combatiendo. La venta de estas tierras llevaría
a la instauración y reinstauración de una clase poderosa y terrateniente, aquella contra
la que se combatiría a principios del siglo XX.
Mientras tanto los franceses y conservadores mexicanos convocaron a una
asamblea de notables, quienes el 19 de julio proclamaron el imperio, invitando a
Maximiliano de Habsburgo a ocupar el nuevo trono mexicano.257 En principio,
Maximiliano declinó la invitación ya que “cree que estando tísica la emperatriz su
cuñada, y adoleciendo sus hijas de la misma enfermedad podrá llegar á ser
emperador”.258 Finalmente la invitación es aceptada y el 28 de mayo de 1864,
Maximiliano y su esposa Carlota arribaban al puerto de Veracruz, dando inicio a la fase
de la historia de México conocida como el Segundo Imperio.
2.2.1 Educación durante el Imperio, un corto periodo
En realidad, el periodo de la llegada del imperio hasta su derrota es relativamente
corto, sobre todo en lo referente a las ideas educativas, propuestas y reformas que
lograsen llevarse a cabo. Fue Bazaine quien mantuvo la proclama de las Leyes de
Reforma y Maximiliano fue consolidándolas a su llegada lo que generó el disgusto con
el ala conservadora al momento de ser aplicadas y, esto se debe a que tanto Fernando
Maximiliano, así como su hermano Francisco José, recibieron una educación europea
liberal a cargo de su instructor el alemán Conde Bombelles. Sus estudios básicos
256 Martínez, Estado, 2012, p. 88. 257 Vázquez, “Independencia”, 2008. 258 Francisco Zarco, “La monarquía en México”, El Siglo Diez y Nueve, 3 de marzo de 1862.
95
estuvieron centrados en la enseñanza de las lenguas, tales como el alemán, el
húngaro, francés y bohemio, sumando a esto la geografía y la historia259 y esto es
evidente, ya que desde niños, como toda la educación burguesa puede dar, fue casi
obligación los viajes a distintos países, desde Grecia y pasando por todo el
Mediterráneo, recorriendo Asia y hasta llegar al Cairo260. Más tarde, su educación sería
complementada con leyes, contaduría, italiano, polaco, estudios militares y diplomacia.
Tal vez la visión de otros mundos abrió el panorama de pensamiento e ideas
educativas en el gobernante de México y que trataron de ser plasmadas en la Ley de
instrucción pública de 1865. Es curioso saber, para aquellos quienes hoy en día
estudian y aborrecen la “tarea”, fue el propio Maximiliano quien la introdujo dentro de
la ya mencionada ley: “Todos los alumnos deberán hacer por escrito, fuera de las horas
de clase, trabajos relativos a las materias que estudien, ora traducciones en el caso
de lenguas, ora composiciones libres con temas asignados por el profesor, oras
solución de problemas matemáticos […]”.261
En una carta al entonces ministro de Instrucción Pública y Cultos Manuel Siliceo,
Maximiliano hizo notar la necesidad de organizar la instrucción pública, la cual debía
ser accesible, gratuita y pública, lo más alejada de la Iglesia, que debía limitarse a los
seminarios y a la enseñanza de los fieles. Esto debía aplicarse por lo menos a la
instrucción elemental.262
Una serie de desacuerdos entre Siliceo y los conservadores, ya que el primero
consideraba a la educación colonial española con el objetivo de mantener ignorante a
la masa mexicana, lo que suscitó la polémica siendo el defensor de la educación
española, Manuel Castellanos puesto que desde la idea de los conservadores, la
educación venida de los españoles había contribuido al avance de la sociedad
mexicana. Maximiliano, al enterarse de las polémicas entre Siliceo, decidió nombrar
259 Meneses, et. al. Tendencias, 1983. 260 José María Gutiérrez de Estrada “Noticia biográfica del Archiduque Fernando Maximiliano de
Austria”, La Sociedad, 21 de noviembre de 1863. 261 Meneses, et. al. Tendencias, 1983, p. 162. 262 Ibid.
96
como nuevo ministro a Francisco Artigas quien llevaría a cabo el encargo de la Ley de
instrucción.
Antes de proclamar la ley y del lanzamiento de un plan, el gobierno envió una
proclama en la cual se hablaba de la obligatoriedad de la educación primaria. “La
legislación del Segundo Imperio invitó a los padres a cooperar más estrechamente en
la educación de sus hijos y a estar en contacto con los maestros”.263 De igual forma se
solicitaba que los padres debían enviar a sus hijos a los institutos de instrucción de los
cinco a los quince años y en caso de descuido, los primeros debían pagar una multa,
ya fuese de un real o un peso según la circunstancia económica.
Desde estas fechas se puede encontrar ya la idea de la vigilancia por parte de
las autoridades hacia los maestros, ya que los subprefectos y alcaldes debían de
encargarse de visitar y vigilar a los preceptores “para cerciorarse de los adelantos de
los alumnos, de la regularidad de la distribución y del trato que los preceptores den a
los discípulos con dulzura y buenas maneras propias de su delicado ministerio”264.
Hemos notado dos cosas curiosas respecto a la ley de 1865. La primera es que
dicha ley se encaminó a reformar, principalmente, los estudios secundarios,
preparatorios y superiores, por lo que se piensa que la instrucción primaria trabajó bajo
el plan de Ignacio Ramírez,265 sin embrago se abrieron otros institutos de educación
como fue el Colegio Mexicano, el Hispano-Americano de Jesús, o el Franco-Mexicano,
de este último se encontraron varios documentos en el que se plasma el plan de
estudios el cuál reproducimos para su análisis:
Plan del Colegio Franco-Mexicano
Lectura Gramática castellana
Doctrina cristiana Caligrafía en general
Urbanidad Matemáticas
263 Staples, “Entusiasmo”, 2011, p. 119. 264 Meneses, et. al. Tendencias, 1983, p. 158. 265 Ibid. y Staples, “Entusiasmo”, 2011.
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Ortografía Teneduría de libros
Aritmética Idioma francés
Historia universal Idioma inglés
Geografía Idioma latino
Música Dibujo y pintura
Asignaturas en las escuelas Franco-mexicanas de la Ciudad de México durante el Segundo imperio,
México, 1866, en AHCM, Ayuntamiento, Segundo Imperio: Maximiliano documentos diversos, vol. 2314,
exp. 14, fs. 61. (elaboración propia).
En primera instancia, podemos observar la inserción de la doctrina cristiana, al
igual que en el plan de preparatoria se encuentran la Metafísica y la Filosofía moral,
por lo que a pesar de lo que se pueda decir, encontramos una gran influencia en
asignaturas defendidas por los conservadores, es decir, dirigidas a las humanidades.
Sin embargo, los planes son similares a diferencia también, de Dibujo y pintura que en
el caso de la ley de 1861, estaba reservada para los maestros y maestras normalistas
y que acorde a la pedagogía francesa del siglo XIX, era de gran importancia para el
desarrollo sentimental humano.
Se dio apertura al Liceo Franco-Mexicano, que estaba encaminado a los
conocimientos prácticos, científicos y al acatamiento de las doctrinas cristianas266 y en
donde se podían llevar cursos de instrucción primaria y secundaria con la idea de
preparación hacia las carreras profesionales. En algunos casos, muchas de estas
escuelas tenían como requisito el viajar por Europa con la finalidad de continuar
estudiando, así como tomar cursos en Francia, lo que evidentemente lleva a la
imposibilidad de sostener una educación así por parte de las clases trabajadoras.
Los establecimientos privados debían estar incorporados a los públicos y al
igual que los liceos, se daba la apertura a colegios literarios los cuales se encaminaban
a los estudios en facultades como medicina, derecho o filosofía y las escuelas de artes
266 Staples, “Entusiasmo”, 2011.
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las cuales iban dirigidas a carreras prácticas y especialidades.267 Por otro lado, dichos
establecimientos podían ser apoyados por el gobierno o auto-sustentarse con rentas
que estuviesen destinadas a la misma enseñanza.
Paradójicamente, existía un apartado especial referente al profesorado, el cual
describía las aptitudes que éste debía tener, como: buena conducta, un amplio
conocimiento en las ciencias, pero lo paradójico a que hacemos referencia es que los
profesores que ingresaban, debían acceder por medio de un “riguroso examen
determinado en ley especial”.268 Los profesores con mayor aprovechamiento seguirían
sirviendo en los liceos y colegios mientras los que no tenían un aprovechamiento
satisfactorio, servirían tres años y después deberían sustentar un examen con la
finalidad de continuar o no con su labor docente.
Pero la guerra sostenida entre el gobierno de Juárez en contra del de
Maximiliano impidió llevar a cabo muchas de las propuestas vertidas en la ley de 1865,
por lo que muchas de éstas quedaron en el papel. A pesar de contar con un vasto
ejército de casi 63 000 hombres entre franceses, austriacos, belgas y mexicanos269 y
de ocupar casi todo el territorio mexicano, el ejército del oaxaqueño con Porfirio Díaz,
Ramón Corona y Mariano Escobedo en el frente, le proporcionaron victorias
importantes con la finalidad de expulsar a los invasores. Aunado a esto, se sumaron
las problemáticas que Maximiliano comenzó a tener con Bazaine y las circunstancias
nacionales como la impopularidad de Napoleón III y el crecimiento de Prusia al mando
de Bizmarck, así como el término de la guerra civil en los Estados Unidos y su posterior
desaprobación al imperio mexicano, obligaron a Maximiliano a replegarse hacia el
estado de Querétaro y siendo detenido con 8 000 hombres entre ellos Tomás Mejía y
Miguel Miramón, según El Monitor Republicano ambos sostenían “una grave
responsabilidad, por haber sostenido durante muchos años la guerra civil, sin
detenerse ante los actos más culpables, y siendo siempre un obstáculo y una
267 Meneses, et. al. Tendencias, 1983. 268 Ibid., p. 163. 269 Miranda, Evolución, 2008.
99
constante amenaza contra la paz y la consolidación de las instituciones de la
República”.270 Finalmente los tres serían fusilados el 19 de junio en el Cerro de las
Campanas, Querétaro.271 Fue gracias a este contexto de crisis e inestabilidad dentro
del territorio, que pudo abrir la brecha que posibilitó la llegada de extranjeros a México
y a otras partes de América.
2.3 Los motivos y las circunstancias. Plotino Rhodakanaty, un griego socialista
Plotino Constantino Rhodakanaty (1828-¿?),272 es un personaje conocido en algunos
sectores obreros, libertarios y hasta agrarios, debido a su gran influencia político-
ideológica, pero al mismo tiempo es escurridizo y desconocido.
Uno de los primeros historiadores en hacer referencia a este personaje fue José
Cayetano Valadés quien menciona: “Cuando el partido liberal regresó triunfante a la
capital de la República, después de la derrota del general conservador Miguel
Miramón, en Calpulalpan, llegó a puerto de Veracruz y por primera vez a México, un
socialista: Plotino C. Rhodakanaty”.273 Por algunos momentos se llegó a creer que era
el disfraz de un médico mexicano quien se hizo pasar por griego con la finalidad de
hacer propaganda filosófica spinozista.274
Se sabe que nació en Atenas, Grecia, procedente de una estirpe de nobles
bizantinos denominados Rhodakanakes. La familia se diseminó en ramas que a la vez
se distribuyeron en Europa huyendo de los turcos.275 Su padre fue un destacado
médico y escritor que terminaría participando en la lucha de liberación griega en contra
270 Mariano Escobedo, Documentos publicados en El Monitor Republicano, 6 de julio de 1867. 271 Ibid. 272 Hasta el momento, no hay ninguna referencia sobre su muerte. Se tiene la creencia que tras algunos
fracasos y otros aciertos como la participación en la organización obrera, Rhodakanaty fue legando su trabajo a los más jóvenes y prominentes actores del movimiento anarquista como fue su alumno Francisco Zalacosta, hasta que el primero desapareció de la escena. Se piensa que regresó a Europa en el año de 1886, año de sus últimas participaciones públicas y escritas. Vid, Hart, (1974); Valadés, (1984) y Nettlau, (2008). 273 Valadés, Socialismo, 1984, p. 17. 274 Cappelletti y Rama, Anarquismo, 1990. 275 Illades, Rhodakanaty, 2002.
100
del imperio turco. Desafortunadamente perecería en los últimos momentos antes de
lograr la independencia griega con el apoyo de Rusia, Francia e Inglaterra. Tras el
deceso de su padre, la madre del joven griego decidió trasladarse a Viena “al lado de
sus abuelos maternos, que, según parece, disfrutaban de ciertas posibilidades
económicas”.276 No se tienen datos sobre su infancia y adolescencia, las pistas llegan
a su juventud en donde comienza a realizar estudios de medicina en la Universidad de
Viena. Sin embargo el joven Plotino se dio cuenta de que su pasión por la filosofía lo
llenaba de satisfacciones a lo que la familia decidió trasladarse a Berlín en donde
podría seguir con su preparación filosófica, pero antes de arribar a dicha ciudad,
Rhodakanaty llegó a Budapest en donde sería participe de las revueltas campesinas
y artesanas.277 Se unió a los luchadores que encabezados por Lajos Kossuth,
declararon la abolición del feudalismo, se decretaron reformas agrarias, políticas y se
enunció la independencia de Austria.278
Pero pese a los intentos insurreccionales, y a la proclama de 1849 de Kossuth
emitiendo la República, los movimientos revolucionarios serían brutalmente reprimidos
por el zar Nicolás I. Se persiguió, se atrapó y se fusiló a todos aquellos que participaron
en los levantamientos y el propio zar se encargaría de echar atrás las proclamas
revolucionarias y dividiendo al país por provincias, todas bajo el control del gobierno
austriaco.
Tras estos acontecimientos y con la idea de la lucha por parte de los
desheredados, continuó su viaje hacia Berlín en donde comenzaría sus estudios de
filosofía, y como muchos de los jóvenes del siglo XIX, es seducido por las ideas de
Hegel, de Schelling, de Krause y Spinoza279. Radicó en aquella ciudad hasta el año de
276 Valadés, Socialismo, 1984, p. 18. 277 Illades, Rhodakanaty, 2002. 278 Ibid. 279 Para mayores referencias sobre el pensamiento filosófico de Rhodakanaty, el lector puede consultar
la tesis de licenciatura titulada “La filosofía política de Plotino C. Rhodakanaty”, 2015, de Juan Carlos García Fonseca, en donde el autor revisa todas las influencias del griego y como éste a su vez influyó en la práctica política de sus alumnos y seguidores.
101
1857.280 Es sobresaliente la comparativa que realiza Ángel Cappelletti entre el joven
griego y el revolucionario por excelencia, Mijaíl Bakunin en sus andanzas por Europa:
En todos estos hechos no puede pasar inadvertida la semejanza con la
biografía del joven Bakunin, catorce años más viejo que Rhodakanaty. Ambos
pertenecían a familias nobles, ambos se interesaron por la filosofía y
admiraron a Hegel, ambos se comprometieron pronto en las luchas de los
pueblos sujetos al yugo imperial por lograr su independencia. Más aún, ambos
viajaron a París y quedaron definitivamente determinados por el pensamiento
de Proudhon.281
Paradójicamente, los dos llegaron al continente americano en el año de 1861,
el ruso escapando de la persecución por parte de los países europeos y el griego con
la finalidad de llevar a cabo sus ideas socialistas.
En Berlín también realizaría la lectura del socialista Charles Fourier y ¿Qué es
la propiedad? de Joseph Proudhon, a quien efectivamente, según Rhodakanaty, en el
año de 1850 realizaría un viaje a la ciudad de París para conocer al teórico anarquista:
“La emoción que me embarga sólo es comparable con la sentida en 1850, cuando
satisfecho con la lectura de las obras de Proudhon, llegué París a conocer al maestro.
Era yo entonces un mocetón, robusto y satisfecho y con inclinaciones burguesas, pero
sin embargo, el espíritu revolucionario me atraía y estaba por perder mis estudios”.282
Hacia el año de 1857, Plotino Rhodakanaty decidió viajar a París nuevamente
con la idea de continuar sus estudios filosóficos, además de continuar con estos
últimos “comenzó a militar en las filas socialistas […]”.283 Sería en la ciudad gala en
donde publicaría su primer texto llamado De la Naturaleza en donde comenzaría a ser
conocido entre los círculos socialistas.
280 Valadés, Socialismo, 1984. 281 Cappelletti y Rama, Anarquismo, 1990, p. 117. 282 Carta de Rhodakanaty a Francisco Zalacosta reproducida en Valadés, Socialismo, 1984, pp. 27-28. 283 Illades, Rhodakanaty, 2002, p. 23.
102
Ya en el año de 1860, se enteró de un decreto hecho por Ignacio Comonfort durante
el año de 1856284 en el que se alentaba a los extranjeros a formar colonias agrícolas
otorgándoseles la naturalización al comprobar la propiedad de los territorios.285 Decidió
viajar a México, pero también se enteraría de la guerra civil en la que se encontraba el
país y suspendió el viaje trasladándose a España, específicamente a Barcelona en
donde estudiaría y perfeccionaría el idioma. Al saber de la victoria liberal viaja a México
arribando en los últimos días del mes de febrero de 1861 a fin de llevar a cabo la
organización de falansterios fourieristas y comenzar a divulgar sus doctrinas
socialistas. Para ello redactó un folleto titulado: Cartilla Socialista o sea el Catecismo
Elemental de la Escuela de Carlos Fourier. El Falansterio.
2.3.1 La Cartilla Socialista, educación y organización obrera y campesina
México fue un contexto propicio para el establecimiento de las colonias, congruentes
con las ideas preconizadas por Fourier y Proudhon en cuanto a la necesidad de una
organización eminentemente más agrícola que industrializada.
Tras su arribo a Veracruz, y durante el viaje a la Ciudad de México, el joven
griego se dio cuenta de que los campesinos mexicanos contaban ya con una
organización similar a la que hacían alusión los dos pensadores franceses, “aunque
en su opinión seguían siendo oprimidos por el cerco de los hacendados y la
indiferencia de un gobierno hostil”.286 Solo hacía falta ese pequeño empuje que las
ideas socialistas podían ofrecer a los trabajadores de México. Desafortunadamente,
Rhodakanaty notó que el decreto hecho por Comonfort cinco años atrás había sido
olvidado, tal vez por el poco interés en una nación que con esfuerzo comenzaba a
construirse, o quizá por la situación política de belicosidad entre los liberales y los
conservadores. El caso es que Plotino Rhodakanaty no se daría por vencido y no
284 Realmente no existe una versión oficial en la que Rhodakanaty supo de dicho decreto, Illades, Acri y
Cácerez solo mencionan que el griego conoce tal información, mientras que Cappelletti, Valadés y Hart mencionan que se enteró por vía de unos amigos mexicanos radicados en París, pero no hay mención a la identidad de éstos. 285 Illades, Rhodakanaty, 2002. 286 Hart, Anarquismo, 1980, p. 30.
103
descansaría hasta cumplir con su objetivo de organizar a la sociedad bajo las ideas
del socialismo.
En el mismo año de 1861, Rhodakanaty redactó la obra con la que pretendía
insertarse en los círculos sociales de México: La Cartilla Socialista o sea el Catecismo
Elemental de la Escuela de Carlos Fourier. El Falansterio. En ésta se reflejan todos los
ideales del griego y la influencia de los pensadores franceses a consecuencia del
desencanto de la revolución de 1789. En sus primeras páginas podemos leer: “Plotino
Rhodakanaty, fundador de La Social, quien le dedica al uso, instrucción y práctica de
la clase obrera y agrícola de la República”, en donde se comienza a demostrar la
importancia que el griego otorgaba a la instrucción de las clases explotadas.
Como se describió en el primer tema de este capítulo, las ideas de los liberales
basadas en los postulados franceses e ingleses de la Europa decimonónica, afectaron
grandemente las formas organizativas de los residentes en México. La Ley Lerdo,
como se mencionó con antelación, trajo dificultades con la Iglesia y posteriormente con
el sector campesino e indígena de México. No era la primera vez que este sector se
encontraba en problemáticas referentes a la tierra, sino que ya había antecedentes de
bastante tiempo atrás. Las Leyes de Reforma, específicamente las de Lerdo y Juárez,
no solo retiraron las posesiones de las tierras comunales a los campesinos, sino que
fue la puerta de entrada a una nueva élite de terratenientes apoyados no solo por el
poder gubernamental sino por las propias leyes.
“El resultado último de este proceso fue la parcial consolidación económica de
algunos nuevos industriales urbanos y de los grandes latifundistas tradicionales dentro
de una reconstituida élite amalgamada que gobernó México hasta la Revolución de
1910”.287 Proceso complejo pero muy similar al que se suscitó en la Francia
revolucionaria. La necesidad de sostener un gobierno económicamente débil y que
estaba en conflicto con otro sector social -en el caso de México, los conservadores-
orilló al propio gobierno a tener que vender las tierras expropiadas y dar paso a cúpulas
287 Hart, Anarquistas, 1974, p. 24.
104
que contaban con el capital necesario para aplastar a los pequeños propietarios,
fuesen estos artesanos individuales o gremios que obviamente no pudieron competir
con los dueños de industrias o de latifundios.
Los que no estuvieron dispuestos a quedarse y servir a dueños de la tierra, que
además de poderosos eran déspotas y despreciativos, tuvieron que migrar a las
grandes ciudades transformándose en la clase obrera mexicana naciente carente de
ideologías que fuesen políticas y explícitas. Esto se debía a la falta de instrucción de
las mismas clases. Si bien los gobiernos se esforzaron por dar instrucción pública y
obligatoria a las nuevas generaciones de mexicanos basados en la ideología liberal,
de identidad nacionalista, las generaciones anteriores pocas oportunidades tenían
para educarse, exceptuando la versión conservadora y religiosa del mundo que la
Iglesia tenía para brindarles. El trabajador nativo de las ciudades no era la excepción
pues desde pequeño
se ha criado en los talleres, obteniendo, por obedecer á [sic] la imperiosa ley
de la necesidad, un oficio, debía, en lugar de acudir a las tabernas ó [sic]
garitos en las horas de descanso que sus ocupaciones le permiten, á donde
va en busca de asquerosos vicios, frecuentar las Escuelas Nocturnas que el
Gobierno ha establecido y también algunas sociedades mutualistas, dignas
por eso del mayor encomio.288
Aunado al problema de la instrucción, como lo relata Félix Delvaille, los obreros
eran orillados a caer en el vicio debido a las complicadas y duras jornadas laborales a
las que eran sometidos, siendo así embrutecidos y sin objetivos como clase
emergente. El problema es que la situación tanto para el trabajador migrado del
campo, como para el nativo de la ciudad se dificultaba, puesto que los artesanos de la
ciudad comenzaron a entrar en competencia, no ya solamente contra las industrias,
sino que se verían afectados por los mismos migrados del campo. Los artesanos de la
ciudad constituían una parte importante, no solo poblacional, sino productiva en la vida
288 Román Félix Delvaille, “La situación del obrero en México”, El Obrero Mexicano, 29 de abril de 1894.
105
del país, sin embargo, en la estructura social, éstos estaban en la parte más baja solo
por encima de los mendigos y los léperos.289
Entre los trabajos de artesanos más ocupados estaban los de herreros,
carpinteros, hojalateros, impresores, pintores, plateros, sastres, sombrereros,
talabarteros, tejedores y zapateros.290 Se entiende el por qué las sociedades de
sastres, sombrereros y tipógrafos serían las más fuertes y las que encabezarían las
huelgas obreras entre 1860 y 1880. La situación de los trabajadores era paupérrima,
sus salarios eran de hambre y si en algún momento tanto el trabajador como su
compañera e hijos lograban comer una vez al día se consideraban satisfechos por ello.
“Si se visitan los empeños, allí se verá que no solamente hay objetos que constituyen
el lujo del obrero, sino herramientas y hasta las prendas más indispensables para
cubrir el cuerpo”.291
Debemos tener en cuenta que antes de la llegada de Rhodakanaty, existieron
sociedades de apoyo mutuo y cooperativas puesto que su declive frente al proceso
político-industrial de los gobiernos liberales obligó a los trabajadores a organizarse.
“Su posición de debilidad en relación con otros grupos sociales, junto con los factores
ya mencionados, llevó a estos trabajadores a agruparse para defenderse y fortalecer
su presencia dentro del entramado social y urbano”.292 Y esto se debe a que muchos
de los maestros artesanos llegados delas afueras de la ciudad comenzaron a
organizarse de manera gremial en los círculos obreros de la ciudad.
Las sociedades mutualistas, de manera específica, estaban encaminadas en
ayudar a sus miembros. “Los socios debían pagar por lo general una cuota mensual
que les daba derecho a un salario los primeros cuarentena días de enfermedad y una
ayuda más pequeña en los días subsiguientes, recibiendo además atención médica
gratuita y, en caso de fallecimiento, los gastos del sepelio habrían de correr por cuenta
289 Illades, “República”, 1993. 290 Ibid. 291 González. Artesanado, 1974, p. 51. 292 Illades, “República”, 1993, pp. 114-115.
106
de la mutualidad”.293 De esta manera se crearon diversas sociedades de trabajadores
e lo largo y ancho de la ciudad como: La Gran Familia Artística, la Sociedad Mutua del
Ramo de Sastrería –organizada por Santiago Villanueva, alumno de Rhodakanaty-, La
Sociedad Artística Industrial, La Sociedad Fraternal, La Unión de Tejedores de
Miraflores, La Unión Mutua de Tejedores del Distrito de Tlalpan que abarcaba las
fábricas de La Abeja, Contreras, Tizapán y La Fama Montañesa; además de las
sociedades mutualistas de San Ildefonso y La Colmena”.294 A lo que el trabajo del
griego y La Social -alumnos y adeptos a las ideas socialistas- fue el de ayudar a
articular y dar coherencia a la lucha y organización obrera y campesina proveyéndola
de una ideología consecuente ya con la misma organización.295 En esa lógica estaba
formada la Cartilla de 1861.
Pese a los postulados de Fourier y Proudhon los cuales, a pesar de la influencia
del primero sobre el segundo, en ocasiones discrepaban y se distanciaban,
Rhodakanaty logró articular las dos posiciones y mezclarlas en el contexto mexicano,
ganó el amalgamiento de posiciones filosóficas europeas y consiguió crear un
socialismo mexicano emergente y que en ocasiones, a pesar de su particularidad, tuvo
bastante fuerza en los años posteriores a 1865.
Para Rhodakanaty, el socialismo era la única forma en que se podía desarrollar
una sociedad solidaria, puesto que en él, se ven vertidas las necesidades del hombre
y por ende de lo que denomina la gran familia humana.296 Sería dentro del socialismo
(anarquismo), que los humanos lograrían un pleno desarrollo, pues este tipo de
sociedad les brindaría a los mismos una vida segura en cuanto a subsistencia, salud
y desarrollo intelectual. Miraba en la revolución social, no la lucha de clases, sino la
lucha por la conservación y la existencia de la clase opresora, quien abusaba de todos
aquellos oprimidos víctimas de las condiciones del sistema.
293 Basurto, “Organizaciones”, 1975, p. 60. 294 Ibid., p. 61-62. 295 Hart, Anarquistas, 1974. 296 Rhodakanaty, Obras, 1998.
107
Como se menciona con antelación, Plotino Rhodakanaty retoma las ideas del
pensador Charles Fourier, en donde se puede analizar dentro de la Cartilla Socialista
principalmente, la organización falansteriana. Además de Joseph Proudhon retoma la
idea de solidaridad y federalismo, considerándolas las únicas fuentes inagotables del
socialismo, y en donde sería posible encontrar las bases para llevar a cabo la liberación
del pueblo.297
En el siguiente fragmento podemos encontrar la influencia de los dos franceses
y su descripción de la organización social:
Será aquel cuya hipótesis pueda concebirse como un orden en el cual
individuos, familias y pueblos asociarán libremente su actividad, para producir
el bien de todos y cada uno, por oposición al estado actual en que individuos,
familias, pueblos y clases, atrincherados en la estrecha ciudadela de sus
intereses egoístas, se oprimen y luchan miserablemente unos contra otros,
con grave detrimento de todos y cada uno, de la sociedad y del individuo.298
En este breve fragmento es fácil encontrar las ideas de Fourier y Proudhon,
sobre todo del segundo, mediante la libre asociación de los individuos, “el federalismo
anarquista se refiere, ante todo, a la organización económica: la toma de los medios
de producción por parte de los productores libremente asociados”.299 Pero a pesar de
la fuerte influencia de Proudhon en sus escritos respecto a la organización de la
sociedad, la idea del falansterio de Fourier es más fuerte y evidente en otros textos,
por ende, Rhodakanaty habla del federalismo como modo de organización
internacional, mientras la idea del falansterio refiere a las pequeñas organizaciones
campesinas y obreras; y que finalmente, buscan una estructura u organización similar.
La idea del falansterio se funda, en efecto, en una concepción del trabajo libre
como fuente de goce y alegría, y supone una comunidad cooperativa y
297 Valadés, Socialismo, 1984. 298 Rhodakanaty, Escritos, 1976, p. 22. 299 Cappelletti, Ideología, 2010, p. 34.
108
solidaria, así como el ideal de la personalidad humana integrada y de la
sociedad estructurada sabiamente sobre la armonía de los instintos. El Estado
no desempeña papel alguno; no hay gobernantes propiamente dichos. Se
trata de sustituir el principio del lucro por el del placer y la meta del dominio
por la de la creación.300
Mientras que Proudhon dice del federalismo:
Según estos principios, como el contrato de federación tiene por objeto, en
términos generales, el garantizar a los estados confederados su soberanía,
su territorio y la libertad de sus ciudadanos; el arreglo de sus desavenencias;
la provisión por medidas generales, de todo lo que interese a la seguridad y a
la prosperidad comunes, este contrato, digo, a pesar de la magnitud de los
intereses comprometidos, es necesariamente restringido. La autoridad
encargada de su ejecución no puede nunca prevalecer sobre sus
constituyentes, quiero decir que las atribuciones federales no pueden jamás
exceder, en número y en realidad, a las de las autoridades comunales o
provinciales, del mismo modo que éstas no pueden ir más allá de los derechos
y prerrogativas del hombre y del ciudadano. Si fuese de otro modo el consejo
sería una comunidad: la federación volvería a ser una centralización
monárquica; la autoridad federal, de simple mandataria y función subordinada
que debe ser, sería considerada como preponderante […] El cuerpo político
así transformado, podría llamarse República, democracia o lo que queráis; no
sería ya un Estado constituido en la plenitud de sus autonomías, no sería ya
una confederación.301
Haciendo la comparativa entre los tres textos presentados, podemos encontrar
ciertas similitudes, puesto que Rhodakanaty logra conjuntar y sintetizar ambas
filosofías en una sola y que buscó adaptar al contexto mexicano. Y analizando los tres
300 Ibid. p. 56. 301 Cuvillier, Proudhon, 1986, pp. 308-309.
109
cuerpos literarios, encontramos esa búsqueda de una nueva organización social sin la
mediatización de un aparato estatal, que como observamos, limita y divide las
opciones de desarrollo tanto de los individuos como de las mismas sociedades.
Los gobiernos, esos tiranos disfrazados de los pueblos, que so pretesto [sic]
del órden [sic] y estabilidad de la sociedad, se han abrogado la facultad de
dirigir á [sic] las masas por medio de la ley, no son sino unos cuerpos
oligárquicos y ambiciosos de su propio bienestar, que se denominan á sí
mismos democráticos para tener algunos visos de legalidad y poder explotar
á mansalva á los infelices pueblos sobre los cuales hacen gravitar su
execrable poder y autoridad.302
Por lo tanto existe la necesidad de un pacto asociativo libre y voluntario
(federalismo proudhoniano) contrapuesta totalmente al federalismo liberal:
Los que se dicen liberales y admiten un gobierno, carecen de sentido racional
y pertenecen á la raza maldecida de los falsos apóstoles de la democracia.303
Y continúa:
El pueblo no necesita de ellos, ni de sus leyes arbitrarias para ser feliz;
necesita sí de que se organice el trabajo, de que se reparta equitativamente
la propiedad, hoy acumulada monstruosamente entre algunos esplotadores
[sic] de la clase proletaria; necesita de que al industrial y el jornalero se le
remuneren debidamente sus obras para tener con que [sic] hacer consumo al
comercio; de que á este se le ponga una balanza de equidad en sus artículos,
y de que la agricultura que es el ramo mas [sic] esencial para la subsistencia
del hombre, se eleve al rango que le corresponde, quitándole las trabas que
impiden su desarrollo y que tiene por base principal La ley Agraria para dividir
302 Plotino Rhodakanaty, “El estado es el padrastro del pueblo”, La Internacional, 18 de agosto de 1878. 303 Ibid.
110
la propiedad territorial y sacar del mayor número de cultivadores, la mayor
suma posible de productos agrícolas.304
De esta manera se inserta la invalidez de la organización jerarquizada basada
en el contrato social rousseauniano y la división de poderes proclamada por
Montesquieu. Al igual que lo hizo Fourier, pensó que los cambios sociales se darían
de forma natural y que una vez cambiando los modos asociativos cambiarían los
regímenes políticos.305
Como Fourier, Rhodakanaty consideraba que en ese proceso natural de
evolución histórica, la humanidad se encontraba en una fase corrompida por la
propiedad privada, la explotación y la violencia, conllevando un desequilibrio
universal306 por lo que las pasiones -la felicidad y el equilibrio universal- quedaron fuera
de la sociedad corrompida. Por tanto, el socialismo era
[…] la doctrina santa y regeneradora, este sistema sublime y consolador para
el porvenir de los pueblos todos de la Tierra, y cuyo lema grande y filosófico
es el “amor por principio, la justicia por base y el progreso por fin”, a pesar de
sus inmensos progresos y de la saludable influencia que ha ejercido sobre las
masas de las naciones, es generalmente calumniado por los que no lo
conocen, sino por las insulsas y virulentas detracciones con que apostrofan
sus antagonistas, atribuyéndole maliciosamente un origen poco digno de su
noble y elevada misión, cual es la de la regeneración social del mundo.307
Llevando así su propaganda del socialismo como única doctrina social y
redentora de la sociedad corrompida a la que aludía Fourier. Una cosa que hay que
destacar es que, a pesar de que el griego, además de contar con la influencia de
Proudhon y de Fourier como lo he resaltado ya, tenía la influencia panteísta de Baruch
Spinoza en donde consideraba que “Dios es por esencia el sér [sic], el sér infinito, el
304 Ibid. 305 Illades, “Plotino”, 2001. 306 Rhodakanaty, Escritos, 1976. 307 Rhodakanaty y de Mata, Pensamiento, 2001, p. 29
111
sér perfecto. Es pues necesario, que Dios contenga en sí todas las formas de la
perfección. Dios encierra en sí toda la existencia; si el pensamiento es una perfección,
Dios encierra en él el pensamiento; si la existencia es también una perfección, Dios
encierra en sí la extensión; y lo mismo sucede con todas las perfecciones posibles”.308
Conjugando así dos posiciones que pareciesen ser contradictorias, pero que como se
mencionó, Rhodakanaty logró conjugar, su visón teológica proveniente de Spinoza y
Fourier y la posición anarquista de las leyes naturales (Iusnaturalismo) como las únicas
a las que debe responder el ser humano.
Hay muchas leyes que gobiernan la sociedad sin que el legislador sea
consciente de su presencia; pero se trata de leyes naturales, inmanentes al
cuerpo social, al igual que las leyes físicas son inmanentes a los cuerpos
materiales. […] Por eso mismo, tales leyes no deben confundirse con las leyes
jurídicas que, promulgadas por algún poder legislativo, están destinadas a ser,
según la teoría del contrato social, deducciones lógicas a partir del primer
pacto contraído a sabiendas por los hombres.309
De manera que, inconsciente o conscientemente, las dos posiciones
encuentran un punto en común, las leyes humanas (políticas) son impuestas bajo
ciertos regímenes que se escudan bajo la idea del contrato social y, la necesidad
humana de encontrar una armonía con las leyes universales o naturales sea desde
una posición teológica o antiteológica, como es el caso de Bakunin.
Este aspecto es importante, puesto que las ideas de Rhodakanaty, al llegar a
México, se centraron en las cuestiones agrarias. Si bien tuvo la necesidad de viajar a
la Ciudad de México por cuestiones de trabajo y al llegar a ésta se empapó del contexto
y las necesidades del proletariado urbano y su organización, la cuestión campesina
tuvo mucho peso al momento de redactar su Cartilla Socialista, pues la idea de los
falansterios encajaba con el México agrario, y no olvidemos, que tanto Fourier, como
308 Plotino Rhodakanaty, “Médula panteística del sistema filosófico de Spinoza I”, El Socialista, 27 de
marzo de 1885. 309 Bakunin, Escritos, 1990, p. 144.
112
Proudhon, sentaban sus ideas en la organización agrícola, dando importancia a los
trabajadores del campo.
Esto se debe a que éstos últimos, se encontraron, de cierta manera, más
conectados con la Tierra y con la naturaleza, no están bajo la alienación del capitalismo
como es el caso del trabajador de la ciudad, por tanto, los campesinos han de
responder de mejor manera a las ideas y necesidades de las leyes universales
contenidas en la naturaleza y en la cual Rhodakanaty encontrará su justificación en la
organización social campesina en Chalco a mediados de 1865.
El movimiento obrero contaba ya con una organización y cierta conciencia de
clase (bastante decadente), pero el campesinado contaba con la fuerza y la lucha
inherente a éstos y que tal vez, debido a las posiciones teórico-filosóficas de
Rhodakanaty, aceptarían con mayor facilidad al socialismo como doctrina.
2.3.2 El socialismo mexicano basado en la educación
Tras la publicación de la Cartilla Socialista, Rhodakanaty comenzaría a ser conocido
entre algunos círculos estudiantiles de índole progresista. Pero tuvo la necesidad de
trabajar por lo que buscó un puesto en el Colegio de San Ildefonso, al ser rechazado
de éste tuvo que dar clases en una escuela preparatoria.310 Sería en esta institución
en la que Rhodakanaty daría sus primeros pasos serios hacia la formación y
organización de obreros y campesinos.
Las ideas vertidas en la Cartilla llamaron la atención de un grupo de jóvenes
quienes conocieron a Rhodakanaty y terminarían por convertirse en la práctica que el
griego intentó lograr. Fueron tres quienes destacaron en este grupo, Santiago
Villanueva quién según José C. Valadés, que con la idea de no entorpecer sus labores
310 Es claro que desde la llegada de Rhodakanaty al país, sus ideas, tanto filosóficas, políticas, teológicas
y educativas se verían rechazadas por un sistema liberal que trataba de instaurarse en un Estado-nación relativamente nuevo. Se ve reflejado en la negativa de su inserción al Colegio de San Ildefonso y años después al intentar integrar una cátedra en la Escuela Nacional Preparatoria y su debate contra el positivismo mediante su revista El Craneoscopio.
113
comunes, usaba el nombre de Juan Villarreal, pero aun así, fue uno de los primeros
personajes en organizar movimientos obreros en la Ciudad de México, dándole un
rumbo y un objetivo a la lucha proletaria; Hermenegildo Villavicencio, que
desafortunadamente moriría antes de concluir la década de 1860 y el más activo
militante y seguidor de las ideas de Bakunin, Francisco Zalacosta311 quien abandonó
su intención de estudiar medicina para dedicarse a la organización y agitación de las
masas desheredadas. Fue necesario comenzar con el trabajo, pues en palabras de
Rhodakanaty:
[…] recibir diferente educación, encontrarse rodeado de circunstancias
favorables al armónico movimiento de sus facultades nativas, que le hubieren
impulsado a buscar la satisfacción de sus pasiones por la vía del bien, como
medio más fácil de alcanzarla, que por la del mal, son causas que determinan
la diferencia de conducta en el hombre, y que prueban hasta qué punto la
organización social ejerce sobre él acción moral y materialmente.312
Podemos encontrar en la cita pasada, totalmente las ideas fourieristas,
remontándonos al primer capítulo de este texto, en el que según el pensador francés,
la idea de los falansterios no sólo era la de organizar social y económicamente a los
grupos humanos, sino que éstos permitiesen el desarrollo pleno y armónico de las
pasiones humanas, por ende, desde la concepción del griego, el contexto influye
sobremanera en los comportamientos individuales y sociales. Entonces, es menester
desarrollar espacios propicios para la educación de las masas, estos contextos deben
ser libres ya que las pasiones humanas son nativas, son inherentes a los seres, son
“las fuerzas vivas que determinan, nuestros deseos, nuestras voluntades y nuestros
311 Sobre Zalacosta hay un dato curioso, puesto que Max Nettlau en su texto “Actividad anarquista en
México”, 2008, relata que Tom Bell durante el Congreso Obrero de 1875 atacó a los extranjeros debido a sus ideas agitadoras: Plotino Rhodakanaty y el español Francisco Zalacosta. cfr. Valadés, Socialismo, 1984. 312 Rhodakanaty, Escritos, 1976, p. 19.
114
actos, en todos los estados de la sociedad”,313 por lo tanto, contexto y pasiones deben
ser libres para generar mundos armónicos y equitativos.
El grupo encabezado por Rhodakanaty, Villanueva, Villavicencio y Zalacosta
formarían una organización llamada La Social, que en su primera faceta sería
totalmente clandestina, la cual se disolvería al poco tiempo y en el año de 1871 volvería
a ser fundada. Con su reglamento editado en el año de 1876, es posible deducir que
no habría variado mucho el comportamiento entre La Social de los años 60 a la de los
de la siguiente década. Su finalidad era la de centrarse en la vía filantrópica y hacia la
liberación de las masas oprimidas, llevando a cabo una labor pedagógica sin dejar a
un lado la idea de las colonias agrícolas.314
El trabajo de este grupo, no estaba centrado solamente en la liberación de los
trabajadores de la ciudad o de los campesinos explotados por el yugo del capitalismo
primigenio mexicano, sino que su labor se abocaba en la lucha emancipadora de los
sexos (del hombre sobre la mujer) y en la lucha de la liberación animal. En el primer
caso, a diferencia de sus maestros franceses, Rhodakanaty consideraba la
emancipación de la mujer como de orden primordial en la búsqueda de la sociedad
justa y armónica.
Nadie ignora que la rehabilitación y emancipación de la mujer es uno de los
problemas sociológicos más importantes y trascendentales para la civilización
del género humano, por la gran influencia que la mujer ejerce sobre el hombre
en todos los actos de la vida. Nosotros, pues, que consecuentes con nuestro
sistema combatimos enérgicamente la explotación del hombre por el hombre
bajo cualquiera forma, no podemos tampoco admitir ni tolerar el que un sexo
sea explotado por el otro.315
313 Rhodakanaty y de Mata, Pensamiento, 2001, p. 111. 314 “Reglamento de La Social” en Rhodakanaty y de Mata, Pensamiento, 2001. 315 Ibid., p. 55.
115
Por lo que la educación debía abarcar todos los sectores sociales, desde el trabajador,
hasta la mujer, sin dejar de lado a los niños. Sin embargo, Rhodakanaty es depositario
de la fe en la mujer, pues ha de considerarla como la única propicia para la lucha
emancipadora: “Sí, queridas niñas, hermanas de los ángeles, vosotras estáis llamadas
por el estudio a ser las que revindiquéis [sic] a vuestro sexo ultrajado por la injusta
sociedad en que vivimos” y llamándolas a “saborear los goces de la emancipación
ejerciendo las profesiones, practicando las artes, desempeñando con cuidadosa y con
esmerado afán los cargos públicos […]”.316 Rompiendo de este modo con los estigmas
en contra de la mujer decimonónica.
El método rhodakanatyano está basado, como su propia escuela debía
llamarse, en el racionalismo,317 el cual está constituido en la comparación de ideas o
silogismos que de forma dialéctica constituyen un juicio que es “la comparación de dos
ideas, de la cual resulta la afirmación o negación de su verdad o falsedad”,318 el juicio
está determinado por la experiencia de la persona, por ende es importante que para
que exista un desarrollo adecuado en las personas haya un vínculo con su contexto
pues los sentidos cumplen un papel importante como experiencia. Cuestión esta de
gran importancia, pues como Fourier, Rhodakanaty encontraría en la organización
campesina el espacio propicio para el desarrollo íntegro humano, pero que era limitado
y sometido por las condiciones adversas en el país, puesto que la política, el sistema
económico e incluso a religión católica, sojuzgaban las premisas hechas por el griego.
Con la firme convicción de llevar a cabo sus ideales, Rhodakanaty y Zalacosta
partieron en noviembre con rumbo hacia Chalco, mientras la otra parte del grupo -
316 Rhodakanaty, Obras, 1998, pp. 31-32. 317 Podemos aventurarnos a decir que la propuesta de praxis pedagógico-racionalista planteada por
Rhodakanaty se anticipa incluso a una de las primeras propuestas libertarias del siglo XIX, nos referimos al orfanato de Cempuis llevado a cabo por el amigo de Bakunin y pedagogo anarquista Paul Robin (1837-1912), quien tomaría de éste último el concepto de educación integral y del positivismo la idea de educación racionalista proveniente de Saint-Simon y que más tarde sería retomado por la escuela más influyente y conocida en el ámbito libertario: La Escuela Moderna de Francisco Ferrer i Guardia en España. Para mayor información sobre la propuesta de Robin, pueden consultarse los textos aparecidos en la bibliografía al final de este trabajo: “Anarquismo y educación” de José Francisco Cuevas Noa y “Breviario del pensamiento educativo libertario” de Tina Tomassi. 318 Rhodakanaty y de Mata, Pensamiento, 2001, p. 150.
116
Villanueva y Villavicencio- decidió quedarse en la Ciudad de México para comenzar la
organización de los trabajadores urbanos319 y poner en práctica la propuesta de un
socialismo mexicano, peculiar pero que de todas formas causaría gran repercusión en
los círculos obreros, campesinos e incluso burgueses, rompiendo con el modelo liberal
implantado primero por Juárez y después seguido por Maximiliano.
Las propuestas estaban echadas al aire, una, basada en la educación científico-
positivista, buscaba implantar ideas progresistas y cientificistas que coadyuvaran en la
creación de una nación prácticamente nueva y con tintes nacionalistas que estaba
mirando como punto de atención las nuevas generaciones de mexicanos y, por otro
lado, una visión humanitarista evocada principalmente a la educación de las masas
oprimidas que intentaba reformar a la sociedad instaurando las ideas nacientes que
provenían de la revolución y posrevolución francesa y que discordaban con el
pensamiento liberal. Enfocándose sí, en las generaciones venideras, pero a la vez
viendo la transformación del presente como objetivo principal para la búsqueda de una
sociedad libre y poniendo en las manos de los trabajadores la posibilidad de construir
su propia historia, siendo ellas y ellos protagonistas de la misma.
319 En el caso de Villanueva y Villavicencio, ambos personajes tuvieron una gran relevancia y
participación en la organización de los trabajadores de la ciudad. Como se mencionó en el subtema 2.3.1, estos dos alumnos de Rhodakanaty, reorganizaron La Sociedad Artística Industrial del Colegio de San Pedro y San Pablo, debido a una huelga brutalmente reprimida en el año de 1865 por el gobierno de Maximiliano en las fábricas de San Ildefonso y La Colmena. Años más tarde, formarían La Unión Mutua de Tejedores del Distrito de Tlalpan que también se iría a huelga bajo el liderazgo de Villanueva y Villavicencio. Vid. Basurto, Jorge, El proletariado industrial en México (1850-1930), México, Universidad Autónoma de México, 1975. Díaz, Manuel, Apuntes sobre el movimiento obrero y campesino de México, México, Ediciones Cultura Popular, 1974. Hernández Luna, Juan, Movimiento anrco-fourierista entre el Imperio y la Reforma, México, Partido de la Revolución Institucional, 1956.
117
Capítulo 3
La Escuela Libre de la Razón y del Socialismo. Educación campesina bajo la
bandera de la libertad
El territorio mexicano sufrió varios cambios en poco menos de 50 años a partir de la
fecha de su independencia. Las estructuras políticas, económicas, sociales y culturales
se vieron afectadas y los gobiernos tuvieron la necesidad de consolidar el Estado
naciente. Fueron a encontrar en la educación uno de los engranajes principales en la
tarea de esa consolidación -recorrido breve que hicimos en el segundo capítulo.
Debate que se abrió y llevó hasta sus últimas consecuencias la lucha por el
fortalecimiento de un proyecto nacional.
Sin embargo, pese a los esfuerzos y encarnizadas luchas entre los
conservadores y liberales, la educación encontraría su afianzamiento ya casi al término
de los años 60 del siglo XIX. Esto se debió, en gran parte, a que el endeble poder
político del Estado y la “autonomía” con que contaban los municipios impedía el
establecimiento de escuelas, de una propuesta educativa propicia o del sustento de
las escuelas que existían para ese entonces, todo esto aunado a los conflictos que se
han analizado a lo largo de este trabajo.
Particularmente, el estado de México tiene y cobra una gran relevancia durante
el siglo XIX al transformarse en el centro político del país y cobra aún más su
importancia al convertirse en uno de los lugares con mayor tradición de lucha
campesina especialmente en la región de Chalco cuna de la Escuela que llevará a
cabo Plotino Rhodakanaty.
El griego llegó a esta comarca debido a la cercanía con la capital del país, por
su relevancia geográfica y económica, y en mayor escala, por la situación de su
contexto social, predominantemente campesino. Halló en este estado las condiciones
ideales que permitirían la formación de la Escuela, un estrato social explotado y
desheredado, una masa hasta cierto punto homogénea en la lucha por la tierra,
118
antecedentes de comunalidad acordes a los pensamientos de sus maestros teóricos y
la necesidad de una instrucción que permitiese un cambio.
3.1 Antecedentes y contextualizaciones. Cambios y despojo de tierras
Cuando la Ley Lerdo fue llevada a cabo, las afectaciones fueron contundentes, no solo
propiciaron terminar con el monopolio de la Iglesia, sino que terminó con siglos de
organización campesina comunal. “Los liberales deseaban promover la creación de
fincas de tamaño mediano: ni grandes latifundios, ni pequeñas parcelas”,320 sin
embargo, esta táctica no funcionó del todo, pues como mencionamos en el segundo
capítulo, las consecuencias fueron el incremento de propietarios de tierras, así como
un poderío de una pequeña cúpula de personas que duraría, al menos, hasta la
revolución de 1910. El estado de México fue un actor principal en estos cambios.
El estado de México se transformó en el principal abastecedor de productos
como los cereales, el maíz, la cebada o el frijol, lo que terminaba por convertirlo en un
punto central de comercio entre la capital y el mismo estado ya que el lago de Chalco
le proporcionaba la facilidad para el transporte de insumos. La región chalca estaba
entre uno de los distritos más productivos durante las décadas de 1860 a 1910. La
producción se centró en las haciendas ocupando un 40% del territorio del estado, las
más grandes entre las que se encontraban Chalco, Cuautitlán, Lerma, Otumba,321
entre otras. Muchas de estas haciendas tuvieron como actividad principal el corte de
madera que se utilizaba para la construcción y durante la primera mitad del siglo se
encontraban haciendas como La Compañía, El Moral, Miraflores o La Archicofradía
que se dedicaban a la siembra y destilación de aguardiente de caña, de pulque o a la
elaboración de ladrillos,322 también para la construcción como fue el caso de las
maderas.
320 Jarquín, Miño y Cadena, Historia, 2011, p. 112. 321 Ibid. 322 Anaya, Rebelión, 1997.
119
La idea de las Leyes de Reforma era no solo la desamortización de bienes
eclesiásticos, sino restar poder a las corporaciones puesto que las tierras estaban bajo
control de éstas últimas. So pretexto de desequilibrar las fuerzas entre los estados que
conformaban la República, comenzaron a darse las separaciones territoriales en las
diversas entidades, siendo el estado de México uno de los más afectados, por ejemplo
Tlalpan,323 sería retirado como territorio del estado de México y cedido al Valle de
México, capital de la República.
Las reformas liberales encontraron cobijo en los ideales progresistas de
personajes como Joseph María Servín de la Mora Díaz Madrid (1794-1850) hacia los
inicios de México como país independiente. Desde este momento se demostraba la
idea de los políticos, según los ideales del liberalismo -el individuo y la propiedad
privada- que organizaciones como las indígenas eran incompatibles con el progreso.
Según Charles Hale, Mora tenía las influencias de las Cortes españolas y del régimen
de Carlos III en cuanto a la necesidad de restar poder a la Iglesia, y en especial a los
jesuitas, pero a su vez, culpaba a las misiones y a los gobiernos de mantener un
paternalismo sobre los indígenas.324
En la tónica de integrar a los indígenas hacia los ideales liberales, puesto que
éstos tenían conciencia de su condición, intentaron llevar a cabo esa inclusión a base
de leyes pragmáticas en las que habían de encontrar la igualdad ante la ley. Si bien
podemos hablar de “buenas intenciones” por parte de los liberales en la necedad y
necesidad de subir al tren progresista a las comunidades y “aun cuando negase
explícitamente creer en la existencia de razas superiores, Mora dejó traslucir una
convicción más profunda de que el indio era inferior al blanco y de que no se podían
tener mayores esperanzas de que mejorase su posición”.325 Ahora bien, las tierras
323 Es Importante destacar la labor realizada por los socialistas durante la segunda mitad del siglo XIX en
esta región, pues en el año de 1831 comenzó su fase de industrialización al fundarse las fábricas de hilos y tejidos en la Fama Montañesa, lugar que sería testigo de las primeras luchas obreras en el México capitalista. 324 Hale, Liberalismo, 1999. 325 Ibid., p. 329.
120
eran amenazadas por los liberales y los conceptos devenidos de Europa. Se intentó
quitar el adjetivo de “indio” en la idea de convertirlo en ciudadano, aún y pese a las
circunstancias en las que se encontraba. Teniendo así como antecedente directo de
este despojo, las propuestas de Mora y Gómez Farías. “Y vosotros que habéis
despojado al indígena de su territorio, convirtiéndolo en propiedad particular,
ábrogandos [sic] hasta el derecho de legarlo á vuestros hijos, mientras vuestros
esclavos los indios tienen hasta la obligación de heredar las deudas de sus padres
[…]”.326
Durante la guerra de intervención francesa, Juárez decidió separar al estado
con la idea de recuperar terreno frente al avance de los imperialistas constituyendo
tres distritos militares (véase anexo 1). Chalco, Texcoco, Otumba, Zumpango de la
Laguna y Tlalnepantla se agregaron a la capital.327 Pero de cierto modo, cada una de
estas decisiones tuvo severas afectaciones en los campesinos y que fueron centrando
el poder en una pequeña élite que estaría controlando la producción, incrementando
el poder monetario y acumulándolo en una pequeña región.
Gracias a este trabajo de despojo por parte de los gobiernos liberales, los
campesinos terminaron en condiciones similares o peores, pues los procesos y
técnicas de producción como mencionan Cardoso y Hermosillo, “permanecieron casi
idénticas a las que existían en décadas anteriores, siendo muy lenta la incorporación
de la maquinaria, implementos y procedimientos más avanzados”.328 La hacienda
tradicional cobró fuerza y el peón de hacienda terminó por convertirse en casi un
esclavo, pues sus ganancias no eran las suficientes para la existencia humana mínima.
Este tipo de problemáticas trajo fuertes lazos de comunión entre los sectores
desposeídos y una gran idea de lucha en contra de los agravios a las tierras
comunales, por ello es complicado hablar de teorías reduccionistas enfocadas en los
procesos de producción y sus contradicciones como las principales formas de
326 Francisco Riquelme, “Indigenas y hacendados”, La Internacional, 11 de agosto de 1878. 327 Herrejón, Historia, 1985. 328 Cardoso y Hermosillo, “Clases”, 1985, p. 9.
121
transformación hacia el capitalismo, puesto que se vieron involucrados procesos
geográficos, sociales y culturales que conllevaron a dichas afectaciones. Más aún,
porque el trabajo de expropiar las tierras a los propietarios deviene ya desde la llegada
de los españoles329, desde ese momento las luchas por la conservación de las tierras
comenzaría y culminaría en el México decimonónico con la creación de sociedades,
en la mayoría de índole mutualista como la Sociedad Filantrópica de Auxilios Mutuos
en el año de 1862 o la Sociedad Artística de Protección Mutua en 1867 y más tarde,
para 1871 la Sociedad Progresista de Artesanos de Toluca.330
Solo hasta este momento es posible hablar de una conciencia de clase (1864
en adelante), la cual sigue siendo una visión muy reducida y, menos aún mencionar la
lucha entre las mismas, pues para ese entonces era difícil distinguir las diferentes
clases que comenzaban a surgir. Por eso coincidimos con Tortolero cuando dice que
las acciones de los sectores sociales son más motivos de “hambre y la causa última
de la revuelta es el despojo económico […]”331 y según la tesis del mismo Tortolero, la
lucha por la preservación del ambiente -ríos, bosques, etc.- pertenecen a esta idea
combativa contenida en los pueblos, especialmente Chalco; aunado esto a la cultura
comunal prehispánica y de una cosmogonía que involucra al ser humano con la
naturaleza, idea que retomaría el socialismo y que por ello habría de encontrar campo
fértil en los campesinos e indígenas de la región. La tesis de Tortolero la confirma
Marco Antonio Anaya, pues hacia 1850, las haciendas en la región de Chalco
comenzaron a insertarse en la cría de ganado, especialmente el bovino para la
producción de leche, por lo que dieron paso a la construcción de pozos, presas,
canales y cisternas. “Estas innovaciones generaron un nuevo conflicto en las
comunidades indígenas de la región, pues los hacendados tendían cada vez más a
329 Es menester saber que existía un fondo legal para los pueblos indígenas devenido también de la
corona española. Esto impidió expropiar de tajo las tierras comunales a las corporaciones que combatían las Leyes de Reforma, pero que a su vez permitieron el incremento de la hacienda y la concentración del poder capital. 330 Jarquín, et.al., Historia, 2011. 331 Tortolero, “Anarquistas”, 2009, p. 16.
122
acaparar agua y tierra para satisfacer la demanda de sus haciendas y los indígenas
no aceptaron pasivamente la usurpación de esos recursos”.332
Por tanto, como el estado de México, y particularmente Chalco, se volvieron una
región clave en los sectores políticos, económicos y revolucionarios. La idea de los
gobiernos liberales por llevar el progreso a la nación motivó al proyecto de los
ferrocarriles, y aunque estas ideas terminaron por concretarse durante la dictadura de
Díaz, fue necesario poner manos a la obra. Este ha de ser un motivo más en el proceso
de aceleración en cuanto a migración campesina se refiere333 ya fuese del campo a la
ciudad o dentro del mismo agro.
Las demandas de los campesinos llegaban desde las vías legales (a través de
solicitudes al Prefecto Político del ayuntamiento de México), como es el caso de las
reclamaciones por parte de propietarios de tierras en Amecameca en el distrito de
Chalco, pues debido a las corrupciones que se suscitaban la gente miraba peligrar sus
tierras.334
Se encontraba que desde 1862 las disputas del pueblo de Amecameca son
indudables, ello se puede evidenciar en la solicitud en contra de la retención de
maderas como el ocote, cedro y oyamel. Esta petición se postuló en contra del cambio
del representante de las tierras comunales. Firmando este documento 59 personas,
entre ellas Juan Flores quien rubricaba por 6 de sus compañeros que no sabían
escribir.335 Por lo que podemos analizar es que los campesinos contaban con bases
organizativas de aspecto jurídico y en casos más radicales, las organizaciones se
tornaron más violentas.
Dentro del Valle de México, Chalco era ya un centro de comercio importante,
siendo la tercera ciudad con más población e importancia política, estando debajo de
332 Anaya, Rebelión, 1997, p. 76. 333 Cardoso y Hermosillo, “Clases”, 1985. 334 Antonio Juan Zenovio al Prefecto político del Ayuntamiento de México, 21 de enero de 1864, en AGN,
México Independiente/Gobernación: legajos, caja 1441, legajo 1190. 335 Ibid.
123
Tenochtitlan y Texcoco.336 Ya durante la colonia los indígenas reclamaban a los
virreyes las propiedades comunales que desde hacía años les pertenecían. Pero para
el siglo XIX, la hacienda fue por fuerza una de las mejores ideas en cuanto a las formas
de trabajo y producción se habla, habiendo en Chalco, durante la segunda mitad de
este siglo, un aproximado de 40 000 hectáreas que eran ocupadas por 25
haciendas.337 Este tipo de ideas y necesidades, principalmente de los pueblos
indígenas y su necesidad de repartir las tierras encontraron su clímax en la revolución
de independencia,338 en donde pasaba de una cuestión social a un actor político
importante; por lo que la semilla había sido sembrada ya desde hacía varias decenas
de años.
El estado de México fue proclive a cambios políticos, sociales mayormente, al
igual que en la capital, los cambios geográficos y económicos fomentaron cambios en
las relaciones de convivencia entre campesinos y hacendados, las condiciones de
trabajo y de vida a las que eran sometidos los primeros provocaron inconformidades
que fueron combatidas por la vía legal o “ilegal” y en otras hubo migraciones a las
ciudades acrecentando la población obrera y disminuyendo la mano de obra agraria.
Estas situaciones permitieron el arribo y el cobijo de ideales que enarbolaban una
nueva estructura social, el cambio radical del sistema de explotación y sobre todo, la
instauración de la tierra comunal como forma básica de dicha organización.
Los socialistas, tanto radicales como pacifistas, encontraron en las tierras
agrarias el cobijo de su pensamiento y acción, el campesino había de convertirse en
la fuerza revolucionaria que buscaban los socialistas:
Los campesinos son una clase revolucionaria en potencia. Sin embargo a
pesar de todo, los campesinos pueden ser excitados a la acción, y más pronto
o más tarde así lo hará la Revolución Social. Esto es cierto por tres razones:
1. Debido a su civilización retrógrada o relativamente bárbara, han retenido
336 Espinoza, Julio, 1978. 337 Ibid. 338 Hart, Anarquistas, 1974.
124
en su integridad el temperamento simple y robusto y la energía afín a la
naturaleza popular. 2. Viven del trabajo de sus manos y están moralmente
condicionados por ello, lo cual engendra en su interior un odio instintivo hacia
todos los parásitos privilegiados el Estado y todos los explotadores del trabajo.
3. Por último, por ser trabajadores, tienen intereses comunes con los
trabajadores urbanos, de quienes sólo están separados por sus prejuicios.339
3.2 Julio López sembrando el camino hacia la Escuela de la Razón
Julio López, estandarte de los movimientos campesinos durante el siglo XIX y
referente del socialismo-anarquista, es un personaje paradójico, ya que existen
trabajos sobre su movimiento insurreccional después de la instauración de la Escuela
Libre de la Razón y del Socialismo de Plotino Rhodakanaty, esto es, entre los años de
1865-1868, pero poco o casi nada se sabe de los antecedentes a estos años. El mismo
Rhodakanaty lo veía como un campesino que recién comenzaba a leer y escribir y que
poseía gran capacidad oratoria,340 sin embargo, dicho revolucionario tuvo
antecedentes dentro del ejército liberal combatiendo bajo la bandera juarista siendo
parte de una guerrilla entre los años 1863 y 1865 –en este último año se realiza la
llegada de Rhodakanaty y Zalacosta al distrito de Chalco. Ya Marco Antonio Anaya y
Carlos Illades se anticipan en la aseveración de que López fue militar, e incluso
alcanzando el grado de coronel.341 En parte lo que nos ayuda a constatar dicha
afirmación es el fragmento que encontramos en El Monitor Republicano referente al
alzamiento de López: “Ha tenido lugar en este Distrito, un movimiento revolucionario,
339 Bakunin Escritos, 1990, p. 182. Aquí debemos ser cuidadosos con estos conceptos, Bakunin se
refiere al modo de vida que los trabajadores han tenido desde su aparición y la explotación a la que han sido sometidos. Debido al despojo y a esa misma explotación, la forma de mantener sus lazos comunitarios ha sido a través de la cultura ancestral, la cual, como muchos pueblos, se basa en la cercanía con la naturaleza y la lucha por su preservación, cosa de la que han sido despojados los trabajadores de la ciudad y es ahí donde los anarquistas encuentran la fuerza y la riqueza de los campesinos. 340 Valadés. Socialismo, 1984. 341 Anaya, Rebelión, 1997.
125
acaudillado por Julio López, individuo que ha prestado algunos servicios en el ejército
republicano en la época de la reforma y en la guerra estranjera [sic]”.342
Este personaje tiene tras de sí una leyenda, sobre todo lo respectivo a su
nombre, ya muchos autores como el mismo Marco Antonio Anaya Pérez, Gastón
García Cantú, Leticia Reina, John Hart y José Piña Delgado parten de diferentes
suposiciones referentes a su nombre y esto se debe, como precisa éste último, a que
muchos autores se dejaron guiar por la información otorgada por José C. Valadés
quien dice: “Un joven campesino, Julio Chávez López, se encargó de la escuela en
Chalco, con la ayuda de Zalacosta, quien en distintas ocasiones estuvo en esa villa”.343
Piña hace un análisis respecto al nombre del revolucionario, dando peso a las
aportaciones de Leticia Reina, de Antonio Anaya y su propio trabajo pues parten
directamente de las fuentes al encontrar documentos firmados por el propio López bajo
ese nombre: Julio López, ofreciendo más peso a estas hipótesis las cartas y periódicos
de la época que así lo identificaban.344 García Cantú lo identifica como Julio López
Chávez argumentando que tal vez este suprimiera su segundo apellido, pues ya
mencionado con antelación, quienes lo perseguían lo identificaban como Julio
López.345 Sin embargo, podemos encontrar que Cantú afirma que el propio Valadés
en su trabajo referente a la insurrección de Chalco, el mexiquense firma su conocido
Manifiesto a todos los oprimidos y pobres de México y el universo como Julio Chávez.
Sin embargo, se han encontrado fuentes en el Archivo General de la Nación
referentes a Julio López, especialmente una carta dirigida al ministro de Justicia y que
tiene como fin llegar a manos del Mariscal Bazaine en el año de 1865. Lo peculiar de
esta carta es que quien la suscribe es la madre de Julio López, Jacinta López. Dicha
carta proviene del pueblo de San Gregorio Cuauzingo (hoy San Gregorio Cuautzingo).
En ella solicita el indulto por parte de Bazaine, pues menciona que su hijo Julio López
“fue juzgado en la Corte marcial de México el 5 de febrero de 1864 por haber sido
342 El Monitor Republicano, 7 de marzo de 1868. 343 Valadés. Socialismo, 1984, p. 37. 344 Piña, “Movimiento”, 2009. 345 García, Socialismo, 1984.
126
acusado de haber [sic] tomado parte en un combate que tuvo lugar entre la guardia
rural de Tlalmanalco y una guerrilla […]”.346 Por lo que aquí se puede encontrar
información referente a dos cuestiones. La primera concerniente a su nombre, pues si
Jacinta López es su madre, por ende su segundo apellido ha de ser López, lo que
terminaría de constatar que el nombre completo fue Julio Chávez López347
inclinándose la balanza hacia el nombre que Valadés había escrito en sus trabajos.
Solo nos quedaría reflexionar el por qué Julio López habría de suprimir su primer
apellido; y la segunda referente a su lugar de origen. Mientras el propio Valadés
comenta que éste provenía de Texcoco por trabajar en una hacienda de dicha región,
Anaya Pérez supone que pudo ser oriundo de Acuautla, Coatepec o Zoquiapan,
pertenecientes a la región de Ixtapaluca, esto debido a que en las mencionadas
regiones comenzaron los levantamientos, pero con la carta de Jacinta López se da
apertura a que el propio Julio López pudo ser de San Gregorio Cuautzingo, en el mismo
distrito de Chalco.
Retornemos a los antecedentes de Julio López. Según Anaya Pérez, el primero
contaba ya con antecedentes de bandidaje, pues se vio implicado en un asalto a un
coche de caballos en la región de Río Frío348 y que posteriormente se uniría a la
guerrilla comandada por Rafael Cuéllar. Recordemos que para 1862, Juárez decretó
y permitió la creación de guerrillas que combatieran al ejército invasor: “Mexicanos: el
Supremo magistrado de la Nación, libremente elegido por vuestros sufragios, os invita
a secundar sus esfuerzos en la defensa de la independencia (…) Espero que
preferiréis todo género de infortunios y desastres al vilipendio y al oprobio de perder la
independencia…”.349 Las fuerzas en el territorio de Chalco mermaban debido a que los
conservadores realizaban un trabajo propagandístico en contra de los liberales
346 Jacinta López al ministro de Justicia relativo a la libertad de su hijo Julio López, México, 31 de agosto
de 1865, en AGN, Justicia y Negocios Eclesiásticos, Justicia Imperio, vol. 214, exp, 7. 347 Una hipótesis más que se puede hacer respecto al nombre de Julio López, es que su madre, Jacinta
López, pudo haber tomado los apellidos de su esposo, por lo que ambos apellidos, Chávez López, pertenecieron al padre del revolucionario Julio López. Dejo al aire estas hipótesis con la finalidad de entender que no hay verdad absoluta, sino interpretaciones del pasado. 348 Anaya, Rebelión, 1997. 349 Manifiesto de Juárez citado en Moloeznick, “Insurgencia”, 2008, p. 122.
127
acusándolos de atacar y usurpar las tierras, agrediendo así las formas de vida; y su
mayor crimen, el haber atacado y perseguido a la religión y sus ministros. Pese a los
esfuerzos de los conservadores, las guerrillas continuaron, siendo la de Cuéllar una
de las más famosas y perseguidas por el imperio. Dicha guerrilla se movía por los
distritos de Chalco y Tlalpan, como lo constatan las victorias en Río Frío350 y los
enfrentamientos entre Trinidad Colín junto a Julio López al mando de una división de
la guerrilla de Cuéllar en Churubusco y la Hacienda de San Antonio, pues su intención
era asaltar la diligencia de aquel lugar por lo que la fuerza rural intentó detenerlos,
sufriendo tres bajas por parte de los rurales,351 sin embargo López y Colín serían
aprehendidos, liberándolos casi inmediatamente y vueltos a ser detenidos por
acusaciones de robo por parte de vecinos en Ayozingo [sic], Chalco.352
Al parecer, Julio López se habría integrado a la guerrilla de Cuéllar hacia el
mismo año de 1861, pues según la correspondencia proveniente de Chalco, Julio
López y Trinidad Colín contaban ya con un pasado de robos a familias francesas y
hacendados. Sin embargo, según éstas notificaciones y como se dijo, la mayoría de
estos asaltos se realizaron a personas con un estatus alto dentro de la sociedad de
Chalco, tales como el asalto a Diego Parres, dueño de la Hacienda de Buenavista;
Antonio Campillo, comerciante o Eduardo Sozaya quien fungía como administrador de
la Hacienda de Zoquiapan, así como robos en haciendas de Tlalmanalco.353 Pero
López trataría de evadir su detención por medio de una solicitud de indulto al distrito
de Chalco, la cual estuvo a punto de ser concedida de no haber sido por acusaciones
de vecinos de diversas partes en el mismo distrito. Por lo que puedo concluir que Julio
López contaba ya con cierto pensamiento revolucionario, pues en la misma carta es
350 Anaya, Rebelión, 1997. 351 Ventura García al Señor Prefecto Político de Tlalpan Ignacio de la G. Falcón, México, 13 de octubre
de 1863, en AGN, Justicia y Negocios Eclesiásticos, Justicia Imperio, vol. 214, exp, 6. 352 Ibid. 353 Ignacio Falcón al ministro de Justicia, México, 4 de diciembre de 1863, en AGN, Justicia y Negocios
Eclesiásticos, Justicia Imperio, vol. 214, exp, 6.
128
tildado de tener “guerra abierta contra la sociedad” a pesar de que su grupo no contó
con un fin político según el documento.
Pero tanto López como Colín serían acusados de pertenecer a la guerrilla de
Cuéllar y más tarde a la de Jacinto Martínez, claramente en un juego político usando
la táctica de acusaciones de robo para poder ser inculpados y detenidos. Fueron
remitidos a la cárcel de Belem por orden del Juez Jesús G. del Villar.
La guerra de guerrillas era una de las mejores tácticas que podía usar el
gobierno de Juárez frente a uno de los ejércitos más poderosos del mundo junto a la
que denomina Moloeznick de esquemas clásicos, esto es el ejército regular, la defensa
de plazas o la guerra de posiciones.354 Chalco se convirtió en un lugar estratégico para
ambos gobiernos, no solo por su importancia económica como ya lo hemos
mencionado sino por su posición territorial al colindar con otros estados del centro, sur
y norte. Pero las guerrillas proporcionaron caos al ejército francés pues una de sus
tácticas de guerra es el ataque cuidadoso y sorpresivo que solo puede brindar el
conocimiento del territorio, de esta manera era posible ahorrar esfuerzos, tiempo y
bajas humanas. Las derrotas que sufrieron los franceses, una de las más conocidas
es la Batalla de Camarón en el estado de Veracruz o en Guerrero y Michoacán,
permitieron que el gobierno francés decretase la ley marcial a todo aquel que fuese
detenido con armas en la mano.355 Pero el caso de López fue peculiar, pues a pesar
de estar al frente de una célula comandada por Cuellar, el primero no fue pasado por
las armas al momento de su detención, sino que pasó por un proceso de acusaciones,
cuyo final engorroso era ser fusilado.
Las fuentes encontradas refieren al proceso que pasaron Colín y López desde
su detención. Las cartas enviadas de la Corte Marcial al distrito de Chalco y viceversa
aluden a las acusaciones de residentes de la prefectura, pero en la mayoría de éstas
no dejan de mencionar a la guerrilla de Cuéllar. Tal vez el gobierno francés mantuvo a
354 Moloeznick, “Insurgencia”, 2008. 355 Ibid.
129
la guerrilla bajo el estatus de banda de asaltantes con la finalidad de no alarmar a la
población hacendada de Chalco y no hacer públicas sus derrotas al frente de los
liberales, tales como una derrota más sufrida por los franceses en la que Rafael Cuéllar
“informó a sus superiores que en la población de Río Frío derrotó e hizo prisionero al
español Ángel Peláez, a quien fusiló y colgó en esta villa”.356
Tras unos meses de investigación por parte del gobierno francés, el 5 de febrero
de 1864 Trinidad Colín fue declarado inocente y se decretó su liberación inmediata,
mientras que López fue condenado a la pena de muerte y posteriormente el 11 de abril
del mismo año, indultado pero debía ser deportado a la Isla de Martinica.357 El indulto
vino de órdenes directas del Mariscal Bazaine quien consideró exagerada e injusta la
decisión de la Corte Marcial. Una vez arribado a la Martinica, López “quedó en libertad
para procurarse los medios de subsistir con su trabajo, y en efecto dedicándose á su
oficio de carpintero, ganaba su vida honradamente lejos de su patria, es verdad, pero
ganado del bien precioso de la libertad [sic]”.358 Pero tras un año en la isla, López fue
devuelto a suelo mexicano junto a otros prisioneros, llegando al puerto de Veracruz
povrísimo [sic] y parado; pero mientras los otros prisioneros fueron puestos
en libertad inmediatamente, á él se le ha detenido y se le detiene aún en la
Carcel [sic] llamada de la Galera en Veracruz, sin que sepa de donde a
provenido este cámbio [sic] que aumenta sus padecimientos, y que lo expone
á perecer del vómito ó de cualquiera otra enfermedad en clima mortífero de la
Costa, siendo él nativo de la mesa central.359
356 Anaya, Rebelión, 1997, p. 93. 357 Jugement renclu par la cour martiale de Mexico, México, 11 de abril de 1864, en AGN, Justicia y
Negocios Eclesiásticos, Justicia Imperio, vol. 214, exp, 7. 358 Jacinta López al ministro de Justicia relativo a la libertad de su hijo Julio López, México, 31 de agosto
de 1865, en AGN, Justicia y Negocios Eclesiásticos, Justicia Imperio, vol. 214, exp, 7. 359 Ibid.
130
Anaya propone dos facetas en Julio López, la de bandido360 y la de liberal combatiente
contra el ejército francés. Más bien, considero que fueron tres facetas con un mismo
fin, la de bandido social, desde su inicio en estas acciones y hacia 1861; de liberal, de
1861 a 1868; y la de anarquista en el mismo 1868 dirigiendo las insurrecciones agrarias
en contra del gobierno. Considero que este concepto de bandidaje social al que hace
alusión la historiografía agraria particularmente, contenía en Julio López una finalidad
u objetivo. Los asaltos a los hacendados o a las familias aristocráticas francesas de
las comarcas antes de 1863 y después de unirse a Cuellar nos llevan a considerar
cierta conciencia, tal vez no de clase, pero sí de lucha frente a este despojo que ya se
trabajó en la primera parte de este capítulo. López contaba con un objetivo que se
concretó hacia el año de 1868 y que posiblemente su estancia y posterior dirección de
la Escuela Libre de la Razón y del Socialismo le brindó el carácter socialista-anarquista
que infundiría en su lucha; pero al mismo tiempo, las acciones realizadas por el
revolucionario antes de 1865 permitieron dejar sembrado el camino hacia la instalación
de la escuela, pues las ideas socialistas de Rhodakanaty y Zalacosta fueron bien
recibidas durante su estadía en la región de Chalco por los trabajadores.
3.3 La Escuela Libre de la Razón y del Socialismo
Hablar de la escuela de Chalco no sólo es emocionante, sino que nos permite llevar a
cabo un análisis sobre una propuesta educativa diferente a la oficial llevada a cabo por
dos gobiernos, esto es, en el periodo comprendido por la estancia del imperio francés
en México y parte del gobierno encabezado por Juárez. Y es que desde el propio
nombre podemos encontrarnos ya con un problema, puesto que no pocos autores361
han llegado a identificar a ésta como la Escuela Libre del Rayo y del Socialismo. Aquí
existe una palabra extraña y a la cual los autores no ofrecen referencias: “Rayo”. No
se sabe de dónde ha provenido esta palabra o concepto. Algunos compañeros con los
360 Julo López es considerado como el bandido social, esto es, que no se refiere al asaltante común que
busca un beneficio individual, sino más bien considerado al tipo de Robin Hood, o como Francisco Calderón lo denomina el “John Brown” de los indios. Citado en Anaya, Rebelión, 1997. 361 Acri y Cacerez, 2011; Espinoza, 1978; Hart, 1974; Quintanilla, 1985 por mencionar algunos.
131
que he tenido la oportunidad de dialogar arguyen sin mucho fundamento -afirmándolo
ellos mimos- que tal vez la palabra Rayo provenga al hecho de que la escuela estuvo
situada en el campo y sin embargo, no podemos encontrar más referencias. ¿En qué
parte de la historia se suscita esta distorsión sobre el nombre de la escuela?
Por el contrario, el precursor de estos estudios, José C. Valadés nos ofrece dos
nombres más y los cuales podemos considerar de más coherencia respecto a la forma
de identificar a la escuela. Menciona el historiador mexicano: “En 1863, un joven
austriaco, Plotino Rhodakanaty se estableció en Chalco (un centro agrícola de
importancia, en aquella época), una escuela a la que llamó Escuela moderna y libre”.362
Sobre las fechas ahondaremos un poco más en los siguientes párrafos. En su célebre
texto El socialismo libertario en México, el propio Valadés reproduce una carta de
Rhodakanaty a Francisco Zalacosta, en la que el griego escribe: “Mi escuela, habrá
usted comprendido mi emoción, ha principiado a dar sus frutos; es la escuela de la
razón y del socialismo, y me conformo con pequeños progresos”.363 Otros han de
identificarla como la Escuela Moderna y Libre (Anaya Pérez). Cabe mencionar por
último, que el nombre de la escuela de Chalco no debe ser confundida con la Escuela
Libre que fundara el propio Rhodakanaty en el año de 1863 y que sería la base teórico-
práctica del socialismo que preconizó y que guió la fundación posterior de un grupo de
afinidad denominado La Social.
Después, nos volvemos a encontrar con una serie de problemas referentes a
las fechas. Encontramos en los propios pasajes de Valadés una serie de elementos
que en ciertos momentos llegan a ser confusos. Volvemos a mencionar su texto sobre
el socialismo en México, donde señala que Zalacosta y Rhodakanaty parten en los
últimos días de noviembre de 1865 hacia la prefectura de Chalco, que por las
condiciones de la época no debió haber tardado más de un día y medio en llegar a
dicho lugar y sin embargo, en el periódico La Protesta de Buenos Aires, menciona la
362 Carta de José C. Valadés a Max Nettlau, 26 de abril de 1924, Archivo Max Nettlau, Correspondencia,
1203, International Institute of Social History, Ámterdam. 363 Valadés. Socialismo, 1984, p. 28.
132
instauración de la escuela hacia el año de 1866.364 Aunque podemos partir de que no
hay mucha diferencia entre los últimos días de noviembre de 1865 a 1866, no hay
especificaciones sobre el trabajo realizado por ambos durante ese mes, por lo que es
probable que la escuela haya comenzado sus labores a mediados o fines de diciembre
del propio año de 1865. Pero no mayor información proporciona el periódico El
Socialista que menciona:
Las doctrinas filosófico-populares que así inculcaba á las masas del pueblo
en esta capital le pareció que tenían extrecho [sic] espacio y buscándolo más
ámplio [sic] se estableció enseguida en un pueblo del Distrito de Chalco donde
fundó en 1868 aquel famoso “Club Socialista” que difundiendo sus doctrinas
humanitarias y de redencion [sic] para la raza indíjena [sic], causó una
“revolución agraria” acaudillada por el infortunado Julio López, víctima de la
perfidia de los hacendados.365
Sin embargo, es difícil poder constatar que la escuela haya podido ser creada
en dicho año, puesto que según Anaya y García Cantú, Julio López comenzaba la
organización campesina ya desde el año de 1867. Lo significativo en el párrafo citado
es el nombre de “Club Socialista” y que sin duda hay quienes lo contemplan más como
un círculo de estudios que como una escuela, cosa que a continuación analizaremos.
En la misma carta ya citada por Valadés, Rhodakanaty escribe a Francisco
Zalacosta: “En el día, tengo infinidad de niños semi-desnudos, temblando de frío y de
hambre, aprenden no solamente las primeras letras del castellano, sino también las
primeras nociones de la libertad. Por la tarde, después de terminar sus pesadas
faenas, concurren algunos peones. ¡Cómo se aplican estos buenos hermanos!”366 El
hecho de que en este momento se estudiasen las primeras letras del castellano,
implicaba ya en sí un trabajo educativo, tanto para los pequeños como para los
364 José C. Valadés, “De la historia del anarquismo en Méjico. La insurrección de Chalco (Mayo 1869)”,
La Protesta, 1 de mayo de 1924. 365 “Plotino C. Rhodakanati”, El Socialista, 28 de octubre de 1877. 366 Valadés. Socialismo, 1984, p. 28.
133
trabajadores de las haciendas. Este tipo de experiencias tendrían mucha importancia,
ya que para mediados del siglo XIX, los gobiernos no contaban ni con la economía, ni
con la infraestructura para poder dar cabida a la intensa campaña de educación.
Debido a la búsqueda de la autonomía de las municipalidades, éstas tenían la
obligación de proporcionar a las entidades y a quienes ahí vivían, educación, pero la
realidad era otra debido a los acontecimientos que se estaban llevando a cabo. Tras
la lucha de Independencia, el Estado de México brindó educación elemental, pero la
educación se centró en la capital del estado, en las cabeceras municipales y de distrito,
lo que, en el caso de Chalco, al ser una región bastante amplia, imposibilitaba dicho
trabajo, lo que evidentemente marginaba a los hijos de campesinos quienes se
encontraban en haciendas alejadas de dichas cabeceras. Al mismo tiempo que este
tipo de educación privilegió la enseñanza a los varones cuando las instituciones
educativas no contaban con la posibilidad de separar la escuela y aceptar niñas.367
Más tarde, para resolver esta situación, se crearon las Escuelas Amigas.368
Para inicios de 1861, el gobierno del Estado de México pretendió dar un giro en
la cuestión educativa. Si bien las escuelas elementales siguieron concentrándose en
la capital y en las cabeceras, se dio apertura a escuelas en otras regiones del estado,
se amplió el currículum de lectura, escritura, aritmética común y los catecismos
religioso y político, sumándose la enseñanza de la geografía y obligaciones del hombre
y bordado en el caso de las escuelas amigas para las mujeres.
Pese a no contar con el currículum de la escuela, al no hallarse en los archivos,
hemos podido encontrar varias coincidencias en textos como es el de 150 años de la
educación en el Estado de México, en el que se puede leer: “Una vez aceptados, los
preceptores abrían las escuelas de niños de ocho a doce de la mañana y de dos a
cinco de la tarde. Los que laboraban con adultos debían abrir sus establecimientos
367 Años, 1974. 368 Este tipo de escuelas tuvieron gran relevancia al ser de las primeras instituciones en México al
intentar atender la necesidad de formar a las mujeres. Esta escuela nace en el siglo XVIII y su método se basaba en la enseñanza de las mujeres mayores a las menores en las nociones de religión, escritura, lectura y principalmente la cuestión de las labores domésticas.
134
todas las noches de siete a nueve y de dos a cinco los domingos y días festivos”.369 Y
si volvemos a la carta de Rhodakanaty a Zalacosta, recordamos que el griego
mencionaba que durante las mañanas los pequeños eran educados, mientras que por
las tardes, algunos peones eran los que llegaban a la escuela. Además, en aquellos
momentos, para los gobiernos la educación comenzó a volverse una prioridad, por lo
que las municipalidades comenzaron a tener una estricta vigilancia hacia los
establecimientos de instrucción fuesen públicos o privados, los cuales debían
apegarse a las leyes, pero en algunos casos “las mismas autoridades estaban de
acuerdo con los directores para establecer un tipo de enseñanza diferente a la
autorizada”.370
Rhodakanaty, siendo hombre pasivo y contrario a las ideas violentas,371 procuró
siempre seguir las normativas establecidas por los gobiernos, no sabemos con certeza
si por temor a ser expulsado o por tratar de no resaltar entre los círculos en que solía
moverse. De ello da cuenta una carta enviada en el año de 1880 al Ayuntamiento de
México en el que solicita apoyo para sostener el plantel de la escuela elemental que
había creado. “He deseado sinceramente contribuir de alguna manera á [sic] la
ilustración y moralidad de las masas del pueblo, he establecido una Escuela Popular
en esta su casa callejón de la Santa Veracruz No. 1”.372 En el mismo documento,
Rhodakanaty adjunta el recorte de un periódico en el que es posible ver el programa
educativo llevado a cabo en dicha escuela. Materias como lógica, ideología, moral,
sociología, física, química, historia natural, retórica, historia universal y aunado a éstas
la enseñanza de las lenguas tales como el español, francés, inglés, alemán, italiano o,
lenguas clásicas como griego y latín.373
369 Años, 1974, p. 86. 370 Ibid., p. 87. 371 Al menos hasta el momento en que intentó colaborar en el movimiento campesino liderado por Julio
López y fue aprehendido. De ese momento hasta su desaparición no se sabe de otro acto “violento” en el que haya intentado participar. 372 Carta de Plotino Rhodakanaty al Ayuntamiento de México, México, 22 de octubre de 1880, en AHCM,
Instrucción Pública en General, vol. 2490, exp. 1480. 373 Ibid.
135
La escuela, al igual que su pensamiento, estaba vinculado a la práctica, nos referimos
a que en esta Escuela Popular se dio la educación de ambos sexos, tanto a jóvenes
como adultos con la finalidad de “proporcionarse una posición muy distinguida y
ventajosa en la sociedad, y de consiguiente, ser mejor remunerados en sus laboriosos
trabajos, por medio del conocimiento de la ciencia”.374 Consideraba de vital importancia
la educación de las masas pues consideraba que las naciones se encontrarían a la par
en la tónica del conocimiento humano, al tiempo que conocían sus derechos y evitaban
el abuso y sometimiento de los gobiernos. Con ello, podemos darnos cuenta que
Rhodakanaty cumplía siempre con un plan, así como las coincidencias entre los textos
nos abre un panorama más amplio a saber que la escuela, por las condiciones
geográficas y económicas de la región, pudo no cumplir cabalmente con las
condiciones de infraestructura, pero contaba con un currículum educativo al cual se le
sumaba la enseñanza de las doctrinas socialistas, enfocadas en el pensamiento de
Fourier y Proudhon.
Según John M. Hart, la escuela estuvo alojada en el extremo sudeste de la
prefectura de Chalco, sin embargo, en la topología del mismo distrito es posible
observar que si nos dirigimos al sudeste, la escuela se encontraría en la zona
colindante con en el estado de Puebla. Pero debido a las revueltas de Julio López
donde los primeros levantamientos y su influencia fueron en las regiones de Acuautla,
Coatepec, Tlalmanalco, Amecameca, Tlalpan y a lo referente por los historiadores de
que éste provenía de una hacienda en Texcoco, sería más viable que la escuela
estuviese situada en el extremo sudoeste del distrito (véase anexo 2), puesto que
también en esta misma región podemos encontrar el pueblo de San Gregorio
Cuautzingo, región en donde vivió la madre de Julio López.
Rhodakanaty arribó a la región con la idea de crear y organizar las colonias
agrícolas con las que había soñado desde su estadía en Europa y que la Guerra de
Reforma frustró. Su intención fue “el rompimiento de las relaciones entre el Estado y
374 Ibid.
136
el sistema económico, la reorganización de la propiedad, la abolición de la política y la
expedición de las leyes de reforma agraria”.375 Pero esta organización debía ser
reestablecida, puesto que las condiciones políticas y económicas del país habían
afectado las relaciones sociales de las regiones, sobre todo las haciendas modificaron
aspectos de vital importancia como fue el caso de la tierra. Como pudimos ver en el
tema anterior y a lo largo de este capítulo, la organización campesina y la lucha han
sido dos aspectos inherentes a quienes habitaban las regiones agrícolas del país y las
luchas previas por demanda de la devolución de las tierras, los atracos a personas de
estratos sociales altos, fueron sembrando el camino para la instauración de una
escuela de corte netamente socialista-libertario. El cariño y apego que Rhodakanaty
sintió por los trabajadores campesinos evocó una simpatía mutua lo que permitió que
los peones recibieran sin trabas las doctrinas preconizadas por el griego.
Es claro que la escuela llevó a estas regiones tan marginadas y sometidas la
alfabetización, primordial en la lucha por la recuperación de sus legítimas tierras. Y
aunque la educación estuvo dirigida hacia los pequeños hijos de los trabajadores, el
ejercicio y experiencia central de la escuela estuvo enfocado en los adultos, en los
peones de hacienda y en todo aquel que estuvo en contacto con dicha escuela Esta
educación fue el medio más importante para llevar a cabo la organización popular. Los
campesinos y peones aceptaron dichas ideas puesto que Rhodakanaty expuso que “la
raíz del conflicto social estaba en la organización de la propiedad, proponiendo por
tanto distribuirla entre el conjunto de la población […]”.376 Rhodakanaty era hombre de
paz, por lo que sus doctrinas libertarias sustentadas en la filosofía de Fourier y
Proudhon se encaminaban no a la organización violenta o a la formación de grupos
insurreccionales, afirmando la necesidad de una ley agraria que distribuyese las tierras
y aboliera las haciendas y enfatizándose en el fracaso del proyecto liberal. A pesar de
intentar esta organización por la vía pacífica, Rhodakanaty no era ajeno a que las
375 Rhodakanaty citado por Hart, Anarquistas, 1974, p. 54. 376 Illades, “Socialismo”, 2014, p. 112.
137
condiciones en las que se encontraban sometidos los trabajadores podían
desencadenar la violencia.377
Francisco Zalacosta estuvo una temporada en la región y después regresó a la
capital. Más tarde se encontraría en un ir y venir junto a Santiago Villanueva. Al
momento de estar juntos los tres, realizaban una serie de expediciones a otras
regiones cercanas con la finalidad de difundir las ideas socialistas entre los lugareños
y posiblemente con el objetivo de invitarlos a participar en la escuela.
Según Valadés, Francisco Zalacosta tuvo que abandonar sus estudios debido
a dificultades económicas por las que su familia pasaba, por lo cual se dedicó al oficio
de la ebanistería y tiempo después habría de incorporarse al gremio de
sombrereros.378 Al dedicarse a este trabajo, Zalacosta tendría el tiempo suficiente para
ir y venir a Chalco, lo que implicaba facilidad de realizar propaganda en la región. En
muchas de estas ocasiones, el alumno de Rhodakanaty quedó al frente de la escuela
cuando éste último debía ausentarse, lo que permitía que tuviese un acercamiento
tanto con los niños como con los trabajadores que asistían por las tardes. Pero la tarea
propagandística de Zalacosta se centró en los lugares aledaños lo que evidentemente
acrecentó las bases ideológicas e insurreccionales.
Los peones se encontraron con dos posiciones diferentes dentro de la escuela.
Mientras Rhodakanaty se encontraba al frente, las discusiones, además de la
enseñanza de las primeras letras, se enfocaban en estudiar las ideas de Fourier y
Proudhon, sobre la necesidad del socialismo y del mutualismo como formas
organizativas, políticas y económicas. El griego “señalaba a Fourier como un precursor
de la obra de Proudhon y se limitaba a exponer que el mutualismo era necesariamente
un complemento del socialismo”.379 Pero su alumno, Francisco Zalacosta no pensaba
de la misma manera, él, joven y ferviente seguidor del socialismo más radical,
consideraba que, para que en verdad se diera un cambio en este sistema de
377 Ibid. 378 Valadés. Socialismo, 1984. 379 Ibid., p. 29.
138
explotación era necesaria la revolución. Era claro que estas ideas fueron causando
mayores simpatías debido a que la historia de la región avalaba la lucha natural en los
pueblos campesinos. “Este contexto de trabajo, las ideas de construcción de una
comunidad rural prospera y pacífica, donde los campesinos alfabetizados, poco a
poco, comenzaron a asimilar los conocimientos educativos y organizativos
socialistas”.380
Es en estos momentos en que uno de los personajes principales en la historia
libertaria del siglo XIX se hace presente con mayor fuerza: Julio López comenzó a
asistir a la Escuela Libre de la Razón y del Socialismo. Decía Rhodakanaty a Zalacosta
sobre el propio López: “entre ellos está un muchacho; trabaja en una hacienda cercana
a Texcoco. Ya aprendió a escribir, sabe también hablar regularmente. Me ha dicho que
pronto dará una conferencia socialista”.381 Posiblemente López haya llegado a la
escuela por invitación de Rhodakanaty en uno de sus tantos viajes por el distrito de
Chalco o al haberse enterado de dicha escuela por parte de los peones que asistían,
lo que es innegable es que hasta ese momento López contaba ya con un pasado de
lucha armada y nociones sobre la desigualdad social, lo que adquirió entonces, fue la
formación ideológica que solo la escuela podía brindar. Se ha hecho mucho énfasis en
la cuestión de si López sabía escribir o si realmente aprendió durante su estancia en
la escuela, puesto que al leer y analizar sus textos, estos tienen una carácter superior,
tal vez para un campesino que recién comenzaba a aprender las primeras letras, aquí
reproducimos un extracto de una proclama el 23 de febrero de 1868:
Hace muchos años, ciudadanos que hemos trabajado por la vía judicial, no
hemos conseguido más que puros prometimientos que nunca han tenido
efecto; porque siempre nos han hecho perder el tiempo y el dinero en balde,
no hay otro remedio más que el propuesto para que vosotros y vuestros hijos
disfruten de sus verdaderos derechos y tanto las haciendas como las
poblaciones quedarán en sus legítimas posesiones; tengamos fe en el
380 Acri y Cácerez, Educación, 2011, p. 234. 381 Valadés, Socialismo, 1984, p. 37.
139
porvenir y desaparecerá toda dificultad y conservará la verdadera paz.
Independencia, libertad y patria.382
Si realmente perteneció al ejército, pues recordemos que páginas atrás se habló
un poco sobre sus antecedentes, es posible que Julio López haya contado ya con una
instrucción lo cual es más viable y, posiblemente Rhodakanaty al afirmar que éste era
un peón de hacienda no contaba con educación elemental al desconocer los
antecedentes del mismo López. Volvemos a hacer énfasis en que lo que adquirió
dentro de esta escuela fue la ideologización en la concepción de la lucha campesina,
lo que habría de darle una dirección y un objetivo a las insurrecciones posteriores.
Al ser López uno de los alumnos más avanzados dentro de la escuela, en los
momentos en que Rhodakanaty dejaba el lugar por tener que salir a realizar
propaganda o al viajar a la capital, era el propio López quien se quedaba al frente de
la escuela y más tarde Zalacosta le ayudaría en la responsabilidad de la misma. Al
parecer Rhodakanaty abandonó Chalco hacia finales del año de 1867 o principios de
1868 considerando su trabajo concluido con los campesinos de la región; dejando tras
de sí la idea de cooperación y organización comunal que tanto enfatizaron los
pensadores franceses.383 Tras la marcha del griego, Julio López quedó al frente de la
escuela dándole cabida para organizar de manera diferente a todos aquellos que
pertenecían a la escuela.
Se ha dicho que Francisco Zalacosta y los grupos que comenzó a formar se
consideraron el ala bakuninista en las luchas obreras y campesinas del México
decimonónico, lo cual será evidente y efectivo al momento en que La Social comenzó
su contacto y adhesión a la AIT (Asociación Internacional de los Trabajadores) a
mediados de 1870 al estar agremiados a la Federación del Jura. Hasta aquí no
podemos encontrar cuestionamiento, el propio Zalacosta se consideraba anarquista:
“La anarquía sistematizada, es decir, la descentralización de los poderes políticos
382 Reina, Rebeliones, 1998, p. 72. 383 Valadés. Socialismo, 1984.
140
reemplazada por la organización de las fuerzas económicas es el dogma
revolucionario-filosófico de nuestra institucion [sic] societaria”.384 Cosa contraria a
Rhodakanaty quien no despreció las ideas libertarias pero nunca se pronunció como
tal, consideró al socialismo un concepto más amplio. Esto se debe a que autores como
Susana Quintanilla consideran que la escuela además de la enseñanza socialista
proudhoniana-fourierista, en tiempos de López y Zalacosta, las ideas de Bakunin
predominaron en los debates entre alumnos. Sin embargo no hay referencias al
posicionamiento ideológico de Francisco Zalacosta durante la década de 1860 y quién
seguramente influiría en la radicalización del pensamiento de Julio López.
Sabemos que la llegada del pensamiento bukuninista a México se da a
principios de la década de 1870. “Desde los primeros meses de 1873, entre los
libertarios, fue muy activo Carlos Sanz, llegado a Méjico [sic] desde Barcelona; se dice
que en una reunión el 20 de marzo, en conmemoración de la Comuna, leyó una carta
de ‘Farga Pellicer y de Bakunin’; ningún otro testimonio lo liga con Bakunin […]”.385
Hasta este momento, no hay ninguna otra referencia sobre la llegada de estas ideas
revolucionarias a territorio mexicano, sobre todo, porque para la década de 1860-1870
fue la más activa política y revolucionariamente en la vida de Bakunin. En junio de
1861 huyendo de su exilio en Siberia, el revolucionario ruso viajó hacia América,
recorriendo Panamá, Nueva York y San Francisco con el objetivo de dirigirse a
Londres. Entre su trabajo de organización y agitación, en sus viajes por Francia,
Dinamarca, Suecia, Italia, Alemania y demás países europeos, es dudoso que el propio
Bakunin tuviese conocimiento de lo que en México se organizaba. Posiblemente por
conocimiento de sus actividades en Europa es que Zalacosta pudiese saber sobre el
ruso, pero sobre el conocimiento de sus ideas escritas es más difícil que se haya
podido llevar a cabo.
384 Francisco Zalacosta, “La Internacional”, El Socialista, 14 de julio de 1878. 385 Max Nettlau, “Contribución a la bibliografía anarquista de la América Latina hasta 1914”, La Protesta,
13 de junio de 1927.
141
Lo que sí es equiparable entre estos tres personajes (Bakunin, Zalacosta y López), es
la táctica revolucionaria empleada específicamente hacia los trabajadores del campo
pues, como pudimos ver en el segundo capítulo, el revolucionario ruso conocía la
fuerza intrínseca de éstos y su importante participación en la revolución social:
Hay que enviar agitadores al campo, como voceros de la revolución. La regla
general al respecto es que quien quiera propagar la revolución debe comenzar
por ser él mismo un revolucionario. Uno debe tener el anarquismo dentro para
ser capaz de sublevar a las masas, de otra manera, sólo se hacen discursos
huecos y ruidos estériles, pero no actos revolucionarios. Por consiguiente, los
agitadores deben estar revolucionariamente inspirados y organizados; deben
llevar la revolución en su mente y en su corazón si quieren promoverla y
suscitarla. Luego deben elaborar un plan, una línea de conducta acorde con
el propósito que se formularon a sí mismos.386
Tarea que llevaron a cabo durante el periodo en que Rhodakanaty abandonó
su labor en la escuela. Por lo cual, la escuela dejó de funcionar como un centro
educativo y terminó por transformarse en un círculo de organización revolucionaria
entre los campesinos y promoviendo la agitación que culminaría en las insurrecciones
lideradas por Julio López.
3.3.1 Insurrecciones en Chalco. La lucha cobijada por el socialismo
Al momento de analizar los textos de Valadés y Anaya, se observan dos discrepancias
respecto a Julio López. Según Valadés, López asistiría a la Escuela Libre en 1866,
según una carta enviada a Francisco Zalacosta, mientras que Anaya afirma que López
asistiría a dicha institución entre marzo y mayo de 1868. Por lo tanto hay aquí dos
diferencias temporales. Si nos centramos en el texto de José C. Valadés y como
menciona, hacia finales de 1867 y 1868 cuando Rhodakanaty abandona la escuela, es
el revolucionario quien se quedaría a cargo de la escuela dejando así campo libre para
386 Bakunin, Tácticas, 2013, p. 103.
142
la organización campesina y la ideologización de los levantamientos insurreccionales
junto a Zalacosta, como ya lo he mencionado con antelación. Pero si nos enfocamos
ahora en lo que Anaya relata y un texto clave para entender esto es Rebeliones
campesinas en México de Leticia Reina, es el carácter revolucionario de López, puesto
que hasta la aparición de su Manifiesto a todos los oprimidos y pobres de México y del
universo del chalca, su posicionamiento no es de enfrentamiento directo contra el
gobierno juarista e incluso ha de seguirse proclamando como liberal, defensor de la
patria y de la Constitución.387
De hecho, las acciones siempre estuvieron secundadas por cartas en las que
se aseveraba estar en guerra contra los hacendados. Esto complicaría el análisis,
puesto que de ser así encontramos varias situaciones: a) Rhodakanaty no
abandonaría la Escuela Libre de la Razón y del Socialismo sino hasta marzo de 1868
y Julio López habría comenzado su propaganda organizativa no socialista una vez
liberado de la prisión de la Galera en el estado de Veracruz y llegado a Chalco, a su
vez dificulta la idea de que éste haya estado al frente de la escuela pues durante los
años 67 y 68 estaba en campaña insurreccional; b) Francisco Zalacosta estuvo al
frente de la escuela una vez que el griego partió nuevamente a la capital, lo que sería
más viable, sin embargo, según Valadés, Zalacosta no estaría en Chalco al momento
de las insurrecciones y trataría, posteriormente de apoyar a su amigo junto con
Rhodakanaty pero el primero tendría que huir y el segundo sería aprehendido por el
gobierno; c) López quedaría al frente de la escuela y como táctica se proclamaría
liberal hasta el momento de la represión por parte de los gobiernos del estado y del
gobierno federal, tal vez esta situación lo llevaría a proclamarse socialista-comunista
en el Manifiesto y d) igual que en el punto “b”, Zalacosta estaría al frente de la escuela
e incluso ayudaría en la redacción del manifiesto, puesto que en este podemos
encontrar un posicionamiento netamente anarquista, cosa que ya analizamos. Este
último punto nos brinda un paradigma diferente, ya que Anaya ha de referirse a las
cartas entre Zalacosta y López a las que hace alusión Hart, rastreadas en el Archivo
387 Reina, Rebeliones, 1998.
143
Histórico de Querétaro, sin embargo esos documentos no han sido encontrados lo que
supone el robo o la inexistencia de éstos.
Por lo cual, se reafirman las tres facetas de Julio López, la de bandolerismo-
social; la de liberal y la de socialista-comunista. El 2 de febrero de 1868, Julio López
da a conocer un pequeño texto en el que habla sobre su movimiento, de su lucha frente
a los hacendados y no contra el gobierno -parte de este texto lo hemos citado líneas
arriba- debido a la opresión que los primeros han sometido a los pueblos.388 Estas
proclamas tienen ya sus antecedentes y los he expuesto en el primer tema de este
capítulo. Antes de las llamadas Leyes de Reforma y después reforzadas por éstas, los
campesinos indígenas se vieron afectados no solo en sus tierras, sino en sus formas
organizativas de manera comunal, en el despojo de aguas de riego, por lo que “buena
parte de indígenas del valle y de la montaña de Chalco pidieron constantemente la
revisión de sus linderos y la restitución de sus tierras”,389 pero el gobierno hizo caso
omiso a las peticiones por lo que hubo la necesidad de organizarse y recuperar tierras
que desde hace años legítimamente pertenecían a las comunidades.
Desde 1867 esta organización había dado comienzo en las regiones de
Coatepec, San Francisco Acuautla y San Vicente Chicoloapan y en la que se
comenzaron los preparativos para atacar las haciendas cercanas390 puesto que el
gobierno juarista no ofreció soluciones, los pueblos fueron poco a poco buscando
formas alternativas en la recuperación de sus tierras. Los gobiernos y los partidos
veían a conveniencia de sus círculos, unos más que otros, había un partido que
intentaba mantener la situación de explotación evitando así la igualdad entre los
humanos y otro partido que buscaba la “casi” igualdad, manteniendo aun así el statu
quo.
Esta es la causa de que viven muchos pueblos en la mayor miseria, sus
habitantes en la mayor parte es la clase más pobre que siempre está en un
388 Ibid. 389 Anaya, Rebelión, 1997, p. 99. 390 Ibid.
144
continuo perecer y es la gente indígena como nosotros, y que por último hoy
arrojamos este partido inercia [sic] y solo nos atenemos á reclamar nuestros
derechos, nuestras propiedades antiguas que tantos años há [sic] nos tienen
usurpadas los hacendados, haciendo con ellas inmensos capitales sin más
título que el hecho material de la ocupación sucesiva […].391
Por lo que se hace un llamamiento al gobierno a que “dicte las providencias
oportunas, para que lo mas [sic] pronto posible sean devueltos á los pueblos sus
terrenos que tienen usurpados los hacendados”392 y de no ser así y que el gobierno
siga permitiendo la adjudicación de las propiedades “los pueblos todos estamos á
levantarnos prontos á levantarnos en masa [sic], apropiarnos de nuestros terrenos á
la viva fuerza y hacerles la guerra á muerte á los verdaderos opresores, á los tiranos
hacendados y no se atribuya a guerra de castas como luego le dan ese color estos
viles […]”.393 A partir del 18 de febrero de 1868, los campesinos e indígenas
comenzaron con López al frente, iniciaron su deambular por diversos pueblos y
haciendas de Chalco y haciendas. El objetivo de estas primeras manifestaciones fue
el de la propaganda, considerándolo como un mitin intrascendente, pero que debía ser
atendido, por lo que el jefe político de Chalco se vio obligado a solicitar el apoyo de 50
dragones.394 A partir de estas fechas, el trabajo de López al mando de entre 60 y 70
hombres fue el de asaltar haciendas para hacerse de armamento y caballos tratando
siempre de evitar el enfrentamiento con las fuerzas gubernamentales, además de
propagar la necesidad de luchar por la restitución de las tierras a los campesinos e
indígenas.
Debido a la situación en la que se encontraba el país, estos hechos fueron
inmediatamente vinculados a otros levantamientos armados o a personajes
importantes de aquellas fechas, tal es el caso del vínculo entre Julio López y Miguel
391 “Chalco”, El Monitor Republicano, 10 de marzo de 1868. 392 Ibid. 393 Ibid. 394 Telegrama del jefe político de Chalco al Ministerio de la Guerra, México, 18 de febrero de 1868, en
AHSDN, siglo XIX, clas. XI/481.4/9750.
145
Negrete (alzado contra el gobierno de Juárez), sin embargo es García Cantú quien
menciona no haber documentos que los vinculen. Y, a partir de ciertos rumores, se
llegó a pensar que detrás de los levantamientos de López se encontraba el nombre de
Porfirio Díaz, por lo que el general Cuéllar le envía una misiva fechada en 13 de marzo
de 1868 preguntando por el revolucionario: “Como en la línea de mi mando se ha
insinuado una revolución con el nombre de usted y la acaudilla Julio López, espero me
diga si es cierto para basar mis operaciones porque yo me encuentro sin ninguna luz
en este negocio”.395 Díaz contestaría con una rotunda negativa respecto al
conocimiento y acercamiento con los sublevados.
Pese a no contar con apoyo o tener detrás a un poderoso general, López se
ganó las simpatías de pobladores por lo que el prefecto de Texcoco organizó a la
Guardia Nacional y un grupo de fuerzas de seguridad que hicieran frente y
persiguiesen al grupo de López y evitaran que los pobladores los apoyasen pues la
fuerza de éste último se centraba en los alimentos y algunos elementos que se
sumaban a los alzados. Debido a estas precauciones, es detenido el hombre al que
conocen como “Beltrán”, por lo que Julio López se trasladaría a aquella región con la
finalidad de liberarlo, esto causaría un enfrentamiento con las fuerzas
gubernamentales siendo detenidos cuatro alzados, lo que es peculiar en estas
aprehensiones es que fueron dos comandantes y un soldado de infantería, lo que
demostraba evidentemente el apoyo de ex militares.396
El movimiento comenzó a tomar fuerza no solo en Chalco, también en San
Vicente Chicoloapan y en Tepetlaoxtoc, pronunciándose alrededor de 300 personas.
Ante la inminente llegada de fuerzas del gobierno, los residentes de Chalco
enviaron a Juárez una carta solicitando el indulto a Julio López y a sus acompañantes
puesto que éste “no ha recurrido a medios violentos para proporcionarse recursos”,397
tratando así de evitar un derramamiento de sangre innecesario e invitan al supremo
395 García, Socialismo, 1984, p. 56. 396 Anaya, Rebelión, 1997. 397 Reina, Rebeliones, 1998, p. 76.
146
gobierno la intervención amistosa hacia el coronel Julio López para que “deponga las
armas retirándose al hogar doméstico sin ser molestado”.398 Esta petición fue firmada
por personajes como Mauricio Basoco, Vicente Rayón y José María Morales, los tres
hombres cercanos a Mariano Riva Palacio principalmente referidos a los trabajos en
las haciendas de este último.399 Tras peticiones a Juárez y al propio Riva Palacio, el
13 de marzo el gobierno concede el indulto con la condicionante de deponer las armas.
El 15 del mismo mes se anuncia el término de las rebeliones en Tlalmanalco e
Ixtapaluca y dos días después López se presentaría ante el jefe político de Chalco,
Cristóbal Reyes, arguyendo acogerse a la clemencia del gobierno. López fue indultado
junto a 92 personas más quienes regresaron a las labores del campo
En este punto de la historia encontramos nuevamente dos discrepancias,
Tortolero, en su estudio sobre el movimiento de Julio López, mediante el análisis de
los textos que aquí hemos citado Hart; Reina; Valadés y García Cantú, pone en duda
la existencia de la Escuela Libre de la Razón y del Socialismo, así como el Manifiesto
a todos los oprimidos y pobres de México y del universo y el carácter anarquista de su
movimiento, debido a la nula información y archivos sobre ambos temas y hace énfasis
en que el movimiento “lopizta” tenía un perfil más político debido al incesante ataque
a las haciendas de Mariano Riva Palacio, sin embargo, Marco Antonio Anaya centra a
López en la escuela entre los meses de marzo a mayo, puesto que no se conocía
actividad insurreccional entre aquellos meses donde las cosechas se acrecentaron. En
el mes de abril, el propio Anaya considera la publicación del Manifiesto,
específicamente el día 20 de abril de 1868 (véase anexo 3), discrepando con la fecha
que proporciona Valadés el mismo día y mes pero de 1869, pero Julio López ya habría
muerto para ese año. Es posible que mientras asistía a la escuela, López y Zalacosta
redactasen el Manifiesto, debido a su posicionamiento libertario aunque es posible
notar la influencia de las ideas del propio Rhodakanaty. Con el manifiesto se da una
dirección y posicionamiento ideológico a la lucha, pero a su vez, se da un rompimiento
398 Ibid. 399 Tortolero, “Anarquistas”, 2009.
147
con los medios impresos, puesto que hasta el momento del indulto, el movimiento
contaba con cierta simpatía y de ello dan cuenta algunos periódicos como El Monitor
Republicano o El Constitucional: “Según veo, estos pueblos están en la mejor
disposición en favor del gobierno, y lo único que necesitan es un apoyo moral de él
[Julio López], no armada, porque están cansados de guerra, quieren paz y nada
más”,400 y menciona sobre el propio López más adelante: “Este es un hombre, que
según [sic] me han informado personas muy acomodadas, se conduce muy bien;
persigue sin tregua á los verdaderos ladrones, y proteje [sic] y da garantía al hombre
honrado y trabajador […]”.401
Sin embargo, tras la publicación del Manifiesto, los periódicos han de calificarlo
como un “rabioso comunista”, lo que evidentemente indica la influencia anarquista de
la escuela. En el mes de mayo de 1868, López junto a un grupo de entre 60402 y 80
hombres en la región de Coatepec comenzaría los asaltos a diferentes haciendas
como la de Buenavista en donde se llevaron a todos los caballos403 y asaltando los
caminos como el que se dirige hacia Ayotla. El día 10 de mayo de ese mismo año, El
Siglo Diez y Nueve anexa un suplemento a ese número -301-, en el que da cuenta con
una serie de cartas la posición de los hacendados afectados en la población de San
Pedro Mártir en Amecameca:
En el año de 65, los que suscribimos, fuimos provocados á dar á luz, por medio
de la prensa, algunos documentos referentes al juicio que hemos seguido en
el juzgado de 1.ª instancia de este distrito de Chalco contra el comun [sic] de
la municipalidad de Ameca, por el violento despojo que nos hizo del monte de
la hacienda de San Pedro Mártir, propiedad de nuestra casa. Publicamos
entonces el alegato en derecho y la sentencia restitutoria que se pronunció á
400 “Noticias de Chalco”, El Constitucional, 7 de junio de 1868. 401 Ibid. 402 El Constitucional, 2 de junio de 1868. 403 El Siglo Diez y Nueve, 2 de junio de 1868.
148
nuestro favor, y á ello nos obligó la publicación que tambien [sic] de su alegato
se adelantaron á hacer los despojadores.404
El texto va dando cuenta sobre el despojo de tierras a las haciendas por parte
del jefe político Cristóbal Reyes quien pretendía amainar los levantamientos por parte
de los campesinos y que según los resultados en los tribunales, éstos daban razón a
las haciendas considerándose víctimas tanto de las autoridades como de los alzados
encabezados por Julio López.
Comenta la Revista Universal: “Este individuo capitanea una partida de gente
armada en el distrito de Chalco, y días pasados saqueó la hacienda de Buenavista,
propiedad del Sr. D. Mariano Riva Palacio. Dícese, según el Monitor, que López
reparte los terrenos de aquella jurisdicción á los indígenas que le auxilian”.405 El
conflicto fue agravándose y Julio López comenzó a contar cada vez más con el apoyo
de los campesinos y los indígenas de las regiones por las que pasaba, enarbolando la
bandera la de lucha socialista, invitando a sus hermanos a “despejar el campo, de
pedir cuentas a los que siempre nos las han exigido; es el día de imponer deberes a
quienes solo han querido tener derechos” y redondea: “Se nos desprecia como
liberales, se nos mancilla como socialistas y se nos condena como hombres. Es
indispensable salvar el momento, y levantar nuestros esfuerzos en torno de esa
sacrosanta bandera de la revolución socialista, que dice desde lo más alto de la
República: ‘Abolición del gobierno y de la explotación’”.406 Pronto López habría de
anunciar a todos los propietarios de las haciendas el término de sus “derechos” y el
cese de los trabajos en tierras ilegítimas.
La reacción por parte de los medios no se hace esperar:
Hará unos quince días que el cabecilla comunista Julio López,
correspondiendo al indulto que hace poco le concedió, como suelen los
404 “Suplemento al número 301”, El Siglo Diez y Nueve, 10 de mayo de 1868. 405 “Julio López”, La Revista Universal, 4 de junio de 1868. 406 “Manifiesto a todos los oprimidos y pobres de México y del Universo” en García, Socialismo, 1984,
pp. 58-61 y Anaya, Rebelión, 1997, pp. 161-163.
149
revolucionarios de oficio á vuelto a aparecer con su gavilla en el distrito de
Chalco […] Dispone á su arbitrio de las personas y propiedades, y lo peor es
que no hay tropas que lo persigan y goza de completa impunidad. […] parece
que es tiempo de combinar un plan que tenga por objeto librar á las
poblaciones de lo mucho que las están haciendo sufrir las gavillas de
malhechores.407
Nuevamente es enviado a la región el general Rafael Cuéllar -con quien
combatió López en los primeros años de 1860- junto a José María Vargas para intentar
detener el avance y ataque a las haciendas. So pretexto de detener a López, el general
Cuéllar implementó una política de tierra quemada408 y junto al prefecto de Texcoco
Antonio Flores, comenzaron una serie de arbitrariedades en los pueblos de Acuautla,
Coatepec y San Pablo, en donde realizaron una serie de cateos y hurtaron a los
campesinos e indígenas los papeles que los acreditaban como dueños legítimos de
las tierras y posteriormente los hombres fueron obligados a la leva, siendo llevados a
Tlalpan, Texcoco y Puebla.409 La estrategia de Cuéllar era crear un cerco alrededor de
López, por lo que fue colocando exploradores y centinelas en las distintas regiones
con la finalidad de obtener información, de esta forma, diferentes líderes militares y
jefes políticos cerraron los pasos hacia Milpa Alta, Morelos y Puebla. López comenzó
a tener enfrentamientos con los destacamentos militares y a sufrir derrotas y bajas
como fue el caso de Río Frío.410 Y es debido a este clima de violencia que el
gobernador del estado de México lanza una proclama en la búsqueda de “restituir la
paz y el orden público” puesto que los pobladores estaban mal influenciados por
“hombres perversos, acostumbrados á vivir de las revoluciones y á especular con la
sangre y desgracias de los pueblos, os han hecho salir del sendero que las leyes
407 “Chalco”, El Siglo Diez y Nueve, 8 de junio de 1868. 408 Táctica militar que consiste en destruir con todo aquello que posibilita el apoyo del enemigo
incluyendo los económico, político o alimenticio no solo con la finalidad de obstruir el acrecentamiento del enemigo, sino que busca mermarlo de forma psicológica. 409 Reina, Rebeliones, 1998; Hart, Anarquistas, 1974 y La Revista Universal, 29 de junio de 1868. 410 Anaya, Rebelión, 1997.
150
marcan para hacer valer vuestros derechos, convirtiéndolos en facciosos y
exponiéndoos á ser víctimas de la justicia”.411
Debido a la refriega en Río Frío, López junto a los insurrectos se replegaron
hacia la hacienda de Azalco en donde abrían de batirse contra Cuéllar y tras el
enfrentamiento, el grupo de campesinos, indígenas y ex militares se dividió, siendo
perseguidos por el general Eguiluz en Ayotzingo y otra parte por Cuéllar hacia rumbos
de Acuautla y Coatepec. La hacienda de Azalco quedaría en manos de los militares lo
que terminaba con la base de los insurrectos.412 El cerco fue cerrándose cada vez más
y Julio López junto a sus 200 seguidores comenzaron a replegarse. Las derrotas
consecutivas dieron merma al movimiento socialista.
El 15 de junio lo generales Cuéllar y Eguiluz acordaron llevar a cabo un plan
armado para derrotar a los 200 “sublevados”. Mientras el primero persiguió a Julio, el
segundo cubriría la línea de Ayotzingo-Milpa Alta, de la siguiente forma: en la zona de
Xochimilco estarían 100 hombres al mando del teniente coronel Jaramillo. El coronel
Leyva quedó con sus fuerzas en Juljiahualco y el comandante Quiñones, con 10
hombres, se situó en Ayotzingo; 50 hombres del general Cuéllar resguardaron la
hacienda de Azalco y las fuerzas del distrito de Xochimilco se ubicaron en Milpa Alta.413
Las labores insurreccionales de los socialistas estaban ya comprometidas, en
dos movimientos expropiaron algunos costales de maíz y cebada y algunas sillas de
montar de las haciendas de La Compañía y Acuautla. Finalmente, tras una serie de
persecuciones el 7 de julio de 1868 Julio López es detenido: “[…] después de muchas
y penosas expediciones he logrado, a las doce y media del día de hoy, la aprehensión
de Julio López, en el pueblo de San Nicolás del Monte […]”.414 Según José C. Valdes,
al saber la noticia de los levantamientos dirigidos por su alumno y amigo, Plotino
Rhodakanaty y Francisco Zalacosta intentaron internarse por el estado de Tlaxcala
411 “Proclama”, El Siglo Diez y Nueve, 19 de junio de 1868. 412 Anaya, Rebelión, 1997. 413 Ibid., p. 127. 414 Reina, Rebeliones, 1998, p. 79.
151
para poder integrarse a la lucha, a sabiendas de que el griego se proclamaba pacifista,
pero debido a los cercos realizados por los militares Zalacosta tuvo que huir disfrazado
de campesino, pero Rhodakanaty no contaría con la misma suerte y sería aprehendido
y condenado a muerte. Pero no ofrece referencias a un indulto por parte del gobierno
y solo le valdría el destierro de las tierras insurrectas.
El 9 de julio se comenta: “Parece que este comunista de Chalco ha sido
aprehendido por el prefecto de Texcoco”.415 Pero en el transcurso del 7 al 9 de julio,
López sería trasladado del distrito de Yautepec, Morelos, lugar de su -aprehensión- y
trasladado a Chalco. El 8 Ignacio Mejía enviaba a Antonio Flores prefecto, la
identificación y posterior orden de ejecución de Julio López debido a su reincidencia y
finalmente, al día siguiente, Julio López sería fusilado. Algunos medios se regocijarían
de aquella muerte y otros sólo la informarían: “El día 9 del actual ha sido pasado por
las armas, en Chalco este cabecilla”416, mientras que La Iberia complementaba la
información: “En consecuencia, Julio López fue fusilado en Chalco el día 9 del corriente
á las diez y media de la mañana”.417
Pero tras la muerte del líder socialista, la lucha continuaba por lo que Cuéllar
decidió reprimir de una vez por todas los focos insurreccionales restantes,
principalmente en San Francisco Acuautla, en donde el grupo de López habría
conseguido mayor fuerza. Al parecer, tras la muerte y las seguidas aprehensiones de
los insurrectos se habría ofrecido un festejo al prefecto Antonio Flores con motivo de
la derrota en contra de los primeros, lo que despertó el descontento entre la población
arguyendo que “Julio López habrá muerto condenado como trastornador del órden
[sic], como caudillo de una revolución mal iniciada y peor desarrollada, pero sobre su
memoria no pesará la nota infamante de traidor…”.418 El día 11 de julio enviarían
diversas misivas solicitando el indulto a todos aquellos quienes habrían participado en
415 “Julio López”, La Iberia, 9 de julio de 1868. También puede verse en El Siglo Diez y Nueve del 8 de
julio de 1868. 416 La Revista Universal, 15 de julio de 1868. 417 La iberia, 14 de julio de 1868. 418 “Un remitido de Chalco”, El Constitucional, 9 de septiembre de 1868.
152
los levantamientos y que serían sentenciados a la deportación en Yucatán. Entre los
firmantes se encontraban Filomeno Rendón, José Anaya y Bernardo Miranda.419 Pero
la respuesta no sería positiva debido a que los detenidos se encontraban ya en camino
a la prisión.
Finalmente, a lo largo de los meses de agosto y septiembre, los militares se
encargarían de apagar los mermados focos de resistencia que había en Chalco.
Algunos líderes consiguieron escapar y otros solicitaron el indulto al gobierno de
Juárez y al del estado de México. El gobernador aceptaría el perdón con la
condicionante de quedar bajo la vigilancia del gobierno terminando así con el breve
lapso de una insurrección que en principio evocaba los derechos legítimos de las
tierras comunales y que terminaría enarbolando la bandera socialista en pos de la
reestructuración de la sociedad y la abolición del gobierno y todas las instituciones
opresoras.
3.4 Los años posteriores
Desterrado del estado de México y con una experiencia, hasta cierto punto, fallida de
la Escuela Libre de la Razón y del Socialismo, Rhodakanaty, tras el indulto comenzó
un deambular por la zona de tierra caliente en el estado de Morelos. Allí continuaría
con su trabajo de propaganda en favor del socialismo. Pero durante este recorrido, el
griego se toparía y cooperaría con diversas congregaciones evangélicas.420 La
influencia de la filosofía spinozista, aunado al trabajo con estos grupos, comenzó a
influir en el pensamiento moral y religioso del griego, participando en el periódico La
República entre los años 1872 y 1873, precedente del que sería su periódico filosófico-
pedagógico, El Craneoscopio en el cuál expondría todas sus doctrinas y comenzaría
un debate paradójico con los positivistas421 de la época:
419 Instancia elevada al Gobierno General de la República por los ciudadanos de Chalco, México, 11 de
julio de 1868, en AHSDN, siglo XIX, clas. XI/481.4/9736. 420 Illades, Rhodakanaty, 2002, p. 78 421 Es bien conocido que el positivismo tuvo mucha fuerza durante la segunda mitad del siglo XIX y hasta
inicios del XX en México y esto se debió a la idea que esta filosofía tenía tras de sí, el progreso como
153
Respetando debidamente la ilustración del Señor Villamar, Director de la
Escuela de Jurisprudencia, á quien no tengo el honor de conocer, no puedo
menos de contestar el artículo inserto en su apreciado periódico y que lleva
por título «Otro metafísico en campaña», en razón de que dicho artículo se
propone, aunque en vano, justificar el dictamen emitido por el Sr. D. Alfonso
Herrera, Director de la Escuela N. Preparatoria y cuyo dictamen me tomé la
libertad de impugnar en el número 5 de este periódico El Socialista […].422
Este debate se suscitó cuando por vía de Ignacio Mariscal, quien fungía como
ministro de Relaciones Exteriores, recomendó a Rhodakanaty con Ezequiel Montes,
pues este último se encargaba de la cartera de Justicia e Instrucción Pública por lo
que solicitó al propio Rhodakanaty realizara una propuesta académica que pudiese ser
insertada en el currículum de la escuela. Tras un debate entre los profesores de la
Escuela Nacional Preparatoria, se decidió negar la inserción. Esto se debió a que la
propuesta del filósofo griego pretendía adherir la enseñanza de la psicología junto a la
cátedra de lógica423, esto haciéndolo con un posicionamiento de la filosofía de
Guillaume Tiberghien (1819-1901).424 El corte de dicha catedra que proponía
Rhodakanaty era racionalista, contraponiéndose a las doctrinas positivistas de la
época.
objetivo. Para un país devastado por guerras internas y externas, con ciertas dudas de legitimación por los sectores campesinos específicamente, las ideas traídas por Barreda permitieron comenzar con una nueva fase en la necesidad de consolidar el proyecto de nación. La idea de Barreda cautivó a los liberales pues este primero consideraba que el México actual se encontraba en su fase Positiva, es decir, que había superado los dos estados anteriores: La Colonia como etapa Teológica y la Independiente como Metafísica. Consideró que el país había pasado por una situación de liberación que había traído orden hasta cierto punto, pero no el progreso deseado por los liberales y aunque el positivismo difería de las ideas liberales, en México se logró amalgamar de manera peculiar permitiendo reforzar económica, política e ideológicamente al Estado-nación. Hale, Transformación, 2002 y Cardoso, “Oración”, 2005. 422 Plotino Rhodakanaty, “Otro positivista en la Lid”, El Socialista, 28 de febrero de 1881. 423 Sobre este proceso y el análisis de la piscología rhodakanatiana es posible leer la tesis de licenciatura
titulada “Plotino Rhodakanaty. La propuesta de un hombre olvidado”, 2000, de Olivier Toledo Carlos, en la cual se centra en tres momentos del pensamiento psicológico del griego 1) 1874, donde explica la fenología; 2) 1880, donde analiza la filosofía trascendental y 3) 1881 donde propone la psicología de Tiberghien a la ENP. 424 Illades, “Pizarro”, 1999.
154
Y es que la Lógica pasó a tener un posicionamiento importante dentro del currículum
de la Escuela Nacional Preparatoria, puesto que desde la aparición de la Escuela,
dicha materia se encontraba al principio del plan de estudios, pues el propio Gabino
Barreda la consideró como introductoria al estudio de la filosofía, sin embargo, al poco
tiempo fue removida hacia los últimos años del mismo plan, se consideraba ahora, una
síntesis de las ciencias.425 Esta materia de manera específica, tenía un significado
importante dentro de la ENP, puesto que había sido impartida por el propio Barreda
bajo la influencia de la filosofía de Stuart Mill y su Sistema de Lógica.
Alfonso Herrera daría la negativa a Rhodakanaty bajo el pretexto de que dicha
cátedra tendría tras de sí muchos trámites burocráticos: “1) la creación de una cátedra
de psicología implicaba reformar la Ley Orgánica de Instrucción Pública; 2) se saturaría
la currícula con el consecuente desgaste de los estudiantes; 3) la nueva disciplina se
podría enseñar en el curso de lógica, lo cual, además, permitiría ahorrar el sueldo de
un profesor”.426 Rhodakanaty se enfrentó a un sistema filosófico que además de ser
totalmente contrario a su posicionamiento era dogmático. Desde la creación de la
misma Escuela en 1867, el propio Barreda no permitiría que todo lo que había logrado
construir se derrumbara y pese a cierta oposición de la sociedad debido al plan de
estudios, la escuela inició su ciclo escolar en 1868 con una fuerte disciplina que
evocaba la firmeza del positivismo frente a las discrepancias.427 Es por ello que
Rhodakanaty conocía el trasfondo ideológico-político de la institución, por lo que se
abocó a la defensa de su propuesta.
Insistiendo el Sr. Villamar en su vana pretensión de Justificar el procedimiento
de la negativa verdaderamente inconveniente del Sr. Herrera respecto á la
formación de una nueva cátedra de Psicología, que debía haberse establecido
en la Escuela Nacional Preparatoria, á vuelto a publicar otro artículo en su
periódico La Escuela de Jurisprudencia y cuyo artículo lleva el rubro de “El
425 Hale, Transformación, 2002. 426 Illades, “Pizarro”, 1999, p. 393. 427 Hale, Transformación, 2002.
155
Positivismo y la Psicología”. Ahí comienza el Sr. Villamar indicando, por un
rasgo de modestia que le es característica, que él no trata de sentar plaza de
positivista, al haberse ocupado días pasados en refutar la impugnación que
hice del dictamen emitido por el Sr. Herrera […].428
Evidentemente, esta sería una batalla la cual no ganaría Rhodakanaty, pues los
círculos que ahí se concentraban (docentes de la ENP, intelectuales, ministros, etc.)
siempre contaron con el apoyo total de Juárez y Lerdo de Tejada posteriormente, hasta
inicios del gobierno de Díaz. Sin embargo le permitió sentar las bases de propuestas
diversas de filosofía y psicología que usaría en sus posteriores ensayos educativos.
Aunado a este debate, Rhodakanaty junto a sus alumnos, amigos y compañeros
de lucha, comenzarían nuevamente con un proyecto de organización obrera en la
ciudad de México, el trabajo a lo largo de casi diez años seguía rindiendo frutos. En
1871 se reorganizó La Social integrada por el propio Plotino Rhodakanaty, Francisco
Zalacosta, Ricardo Velatti y Pedro Ordoñez, Hermenegildo Villavicencio había muerto
para esas fechas. En estos momentos, La Social comenzaría con una propaganda
mucho más radical, influenciada sí por las doctrinas socialistas de Rhodakanaty, pero
Velatti y Zalacosta principalmente, se encargarían de dotarla de un carácter netamente
anarquista-bakuninista y es a finales del mismo 1871 cuando esta organización
comenzaría un acercamiento con la sección uruguaya de la Asociación Internacional
de los Trabajadores (AIT) y su posterior adhesión a la Federación del Jura. Comenzó,
entonces, una nueva etapa para el movimiento obrero y campesino organizado, con
nuevos bríos en la lucha por la emancipación humana, el anarquismo no estaba
extinto.
428 Plotino Rhodakanaty, “Racionalismo y positivismo”, El Socialista, 17 de marzo de 1881.
156
Conclusiones
El trabajo que acabo de describir y analizar, es solo una ínfima parte de la historia del
socialismo en México y de la historia de la humanidad. La experiencia de la Escuela
de la Razón y del Socialismo fue de breve duración y pese a la extensa búsqueda de
documentos primarios en archivos, no es posible tener una visión más específica de
lo que ahí se vivió. Quedan huecos en esta historia y que espero sea un punto de
partida para futuros investigadores e interesados en el tema, puesto que, aunque casi
desconocidos, estos capítulos nos permiten comprender el entramado de la historia y
sus repercusiones sociales e individuales.
Desde el primer capítulo pudimos observar estos escenarios, las situaciones
contextuales, sumadas a las decisiones de un grupo o varios, así como de una sola
persona, han tenido afectaciones que dieron giros de gran importancia a lo largo del
siglo XIX y finales del XVIII en el caso de la Revolución francesa. En la mayoría de los
casos, los cambios y disposiciones se suscitaron y se encontraron en un pequeño
grupo de poder, el cual contó con la fuerza suficiente para dar un giro importante en la
situación de la población común y esto fue posible observarlo a lo largo de los tres
capítulos presentados en este trabajo.
La Revolución de 1789 sentó precedentes de suma importancia en la historia
universal. Críticas se pueden hacer varias, así como diversas suposiciones frente a las
actuaciones de los participantes en este complejo proceso de cambio. Sin embargo,
su influencia tuvo de manera inherente un constante devenir en las formas de relación
tanto sociales, económicas, culturales y filosóficas. Aunque de manera más habitual,
es conocido el cambio del feudalismo al capitalismo (no olvidando lo acontecido en
Inglaterra), este proceso dio pasó a nuevas formas de pensamiento devenidas del
iluminismo francés.
Estos pensadores, que de manera específica fueron Proudhon, Saint-Simón y
Fourier, en Francia y, Owen y Godwin en Inglaterra, fundamentaron las bases de una
nueva visión de las sociedades contemporáneas. Sobre todo en su dura crítica a las
157
relaciones establecidas por el capitalismo primigenio, junto al establecimiento de
nuevas leyes intrínsecas a la naturaleza humana y que fueron reflejadas en la
“Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, sustentando así la idea
de la propiedad individual y la necesidad de crear un Estado protector de dichas leyes.
Los constantes cambios políticos y sociales impidieron llevar a cabo las
promesas de la Revolución. La lucha entre facciones liberales y el intento de
restablecimiento de la monarquía, la guerra, la situación de pobreza y junto a ello el
descontento de las masas, complicó una situación demasiado frágil. Era latente el
peligro de rebeliones en diversos sectores lo que fue propiciando el endurecimiento de
las leyes. Poco a poco se permearon y complicaron las relaciones y estos pensadores
advirtieron sobre la necesidad de crear nuevos lazos sociales basados en el apoyo, en
el cambio de la legislación, en la reestructuración del propio sistema y en la necesidad
de abolir la propiedad privada, pues era considerada un factor importante en la
desigualdad social.
Los cambios organizativos orillaron a estos pensadores a buscar formas
alternativas a las que fueron impuestas. La búsqueda de éstas originó en los
socialistas posicionamientos histórico-filosóficos diversos, desde una forma moral y
ética distinta, hasta la transformación completa de la sociedad, caso ocurrido con
Fourier y Proudhon específicamente. Estas propuestas y ejercicios organizativos
tuvieron consigo una visión completamente diferente y, junto a ellas formas alternativas
de educación. Lo que es una constante en los métodos pedagógicos de cualquier
etapa histórica, fue la ligadura entre el trabajo y la escuela, la diferencia radicó en la
búsqueda de integrarlos de manera factible y que permitiera el desarrollo holístico de
las personas. El caso de Fourier es peculiar, puesto que él añadió el juego en conjunto
con el desarrollo de las pasiones, esto es, los gustos sin restricción alguna, en las y
los niños. También pensó en implementar la noción de educación sexual. Arguye que
los niños y jóvenes habían de estar en contacto con los diferentes trabajos que
llevaban a cabo en el Falansterio y que de manera natural ellos sentirían atracción
hacia el de su preferencia, esto resultaría en el desarrollo de un trabajo pleno y feliz
158
que satisficiera las necesidades de las individualidades al tiempo que generaría
beneficios sociales.
Fourier fue un acérrimo crítico de la sociedad industrial a la que suponía
totalmente corrompida y junto a ella la noción y definición de la educación, cuestión de
importancia en el proceso de regeneración social. Es por ello que no es posible
otorgárseles el adjetivo de utópicos o utopistas, pues pese a sus escritos en los cuales
mostraron su preocupación por las clases desposeídas y las condiciones de existencia
y trabajo a la que eran sometidas, sus esfuerzos y colaboraciones los dejan fuera de
dicho adjetivo, pues podría valerles más el de “reconstruccionistas sociales”.
Por otro lado, Proudhon creó las bases económicas, jurídicas y filosóficas del
anarquismo actual basado en la búsqueda de la libertad social. Brindó una nueva
definición y la contrapuso a las formas de pensamiento de su época. La idea de
Federación en el pensamiento del francés, brindó la necesidad de reestructurar la
organización social de forma horizontal y no verticalmente como lo proponía el
liberalismo del siglo XIX. Este autor ha sido incomprendido por estudiosos del
socialismo y anarquismo, sobre todo en su visión filosófica más kantiana que
hegeliana, pero que brindó una visión yuxtapuesta en la noción de propiedad y los
devenires constantes entre el sistema económico y los cambios sociales de la época.
Los estudios y análisis realizados por estos autores, cimentaron las bases del
socialismo de Plotino Rhodakanaty, quien de manera particular, logró amalgamar
ambas visiones y llevarlas al terreno práctico que dio forma a un socialismo muy
peculiar en nuestro país. Esto se debió a su “panteosofía” influenciada por Spinoza y
la filosofía de Krause, que también contribuyeron en la construcción de este
socialismo.
Sin embargo, podemos encontrar ciertas contradicciones en los
posicionamientos de Fourier, a diferencia de su “alumno” Plotino Rhodakanaty. El
segundo se centró en la necesidad del racionalismo y la experiencia como formas de
aprendizaje basándose en las ideas de Krause y Spinoza -antes mencionados-, y
159
como se describió en la tercera parte del capítulo tres, se sumó la enseñanza de las
doctrinas socialistas-anarquistas del propio Fourier y de Pierre-Joseph Proudhon.
Rhodakanaty, con dichas ideas contribuyó en la organización de los grupos
campesinos proveyéndolos de una ideología y un objetivo, así como la lucha por un
cambio social que beneficiaría a las masas explotadas.
Estos preceptos fueron aplicados en la Escuela Libre de la Razón y del
Socialismo, partiendo de la experiencia vivida por los indígenas, campesinos y
trabajadores de hacienda y que logró llevar a cabo un proceso de reflexión de las
condiciones en las que se encontraban, la miseria y la explotación a la que eran
sometidos, así como el fracaso que tenían tras de sí los proyectos liberales de los
gobiernos de Maximiliano de Habsburgo y más tarde el de Juárez. Sumado a ello, la
labor que se hizo en la alfabetización y enseñanza del español hacia estos sectores
con la finalidad de otorgarles armas que dieran pie a la defensa de sus derechos y
sobre todo de sus tierras.
Habrá quienes no consideren a la Escuela Libre de la Razón y del Socialismo
como una institución escolar, pero hay que verla como una experiencia educativa
diferente y alternativa a las que se encontraban implementadas en el México
decimonónico. El carácter de la educación de los liberales se centró en la educación
elemental, en dar paso a una identificación e inclusión nacionalista debido a las
fragmentaciones políticas, mientras que en las escuelas de estudios superiores se
intentó reforzar esta idea nacionalista incluyendo el factor “progreso”, invitando a la
población a sumarse a dicho esfuerzo y de esto daría cuenta la llegada del
pensamiento positivista con Gabino Barreda. Mientras que a la llegada de los
franceses, la educación se centró prácticamente en reformar la educación secundaria,
dando seguimiento al proyecto educativo liberal pero con la introducción de una
educación más cultural, en otras palabras, se enfocó en el retorno de la enseñanza de
las lenguas clásicas, en la necesidad de viajar para empaparse de los conocimientos
de otros países, pero la situación de guerra impidió casi por completo llevar a cabo la
realización de dicho proyecto.
160
Rhodakanaty, al conocer la situación que se vivía en México, creyó viable la
instauración de organizaciones falansterianas y su primer experimento lo realizaría en
Chalco. Al igual que sus maestros, pensó que la mejor forma de comenzar la
cimentación de formas alternativas de organización se encontraría en la educación. Se
llegó a tener la creencia de que la escuela brindó las armas organizativas que
concluirían en las rebeliones comandadas por Julio López, pero como pudimos
analizar, estas formas organizativas de los pueblos campesinos e indígenas estaban
ya establecidas, pues los modos comunales de trabajo y convivencia inspiraron las
ideas anarquistas. Esto sumado a la lucha centenaria que tendrían que realizar estos
mismos pueblos por mantener su forma de vida. Tenemos, una vez más, que la
escuela brindó a las personas que asistían a ésta, una ideologización y politización de
su lucha rompiendo así con el esquema gubernamental de educación.
La Escuela de la Razón y del Socialismo se enfocó en la educación de los hijos
de los trabajadores de hacienda, pero su fuerza radicó en éstos últimos, en los
campesinos e indígenas que aceptaron la ideología socialista que preconizó Plotino
Rhodakanaty y más tarde los preceptos radicales de Zalacosta y López. Esta labor
permitió llevar a cabo una organización estructurada de las demandas realizadas por
los habitantes de la región de Chalco.
Las discusiones realizadas en esta escuela, reforzaron y permitieron el análisis
de las condiciones en las que se encontraban los lugareños, rompiendo de manera
tajante con la forma organizacional que pretendieron los gobiernos de Maximiliano y
Juárez, logrando de este modo uno de los objetivos del pensamiento libertario, la
liberación del pensamiento alienado por parte del aparato estatal y que diera origen a
nuevas formas de organización social coherentes a los ideales de los pensadores
franceses -Fourier y Proudhon.
El proyecto de Rhodakanaty, si bien no culminó con la organización de los
falansterios fourieristas, permitió llevar más allá las teorías de sus maestros, pues la
educación racionalista y politizada que brindó a los alumnos que asistieron sentó las
161
bases de la defensa de la tierra, de sus derechos y tal vez más importante, de su
capacidad como fuerza transformadora de la historia y de ello darían cuenta los
movimientos insurreccionales que se suscitaron en Chalco y sus alrededores, teniendo
influencia en los límites con el Valle de México. Así mismo, este trabajo me permitió
analizar a un personaje el cual estaba lleno de leyendas, me refiero a Julio López. El
trabajo realizado en archivo me permitió encontrar una faceta casi desconocida en la
vida de este líder agrario que fue antes de estos movimientos campesinos e indígenas.
No deseo aventurar en decir que fueron desmentidas dichas leyendas, pero sí que
algunos pasajes fueron esclarecidos, como fue el caso de que éste no fue un simple
peón bandolero y analfabeta, sino que perteneció a un grupo comandado por Rafael
Cuéllar y con un pasado de asaltos y expropiaciones a las familias hacendadas de la
región de Chalco y zonas aledañas.
Pese al fracaso de la escuela, Rhodakanaty intentaría volver años más tarde a
la región y continuar con la tarea que habría quedado pendiente en la década de 1860,
pero el gobierno liberal se lo impediría por los antecedentes con los que contaba el
griego como organizador y agitador de campesinos y obreros. Y más tarde, continuaría
con su labor pedagógica intentando ingresar a la Escuela Nacional Preparatoria
integrando una cátedra de psicología fuera de los límites de la filosofía positivista de
la época. Esta idea intentada por Rhodakanaty, tiene gran relevancia, pues fue hasta
el año de 1896, cuando se inauguró el primer curso de psicología como asignatura
independiente de la filosofía, dejando un antecedente de suma importancia a esta
institución y que pocas veces es conocida.
Más tarde fundaría una revista filosófica en la que difundiría su pensamiento,
especialmente el spinozista y fourierista, “El Craneoscopio”, sumando a este las
labores de organización obrera en la capital. Aunque poco a poco dejaría esta labor a
las generaciones más jóvenes
Aunque breve esta experiencia, nos da un ejemplo de las diversas propuestas
realizadas por personas que, en búsqueda de la felicidad humana, intentaron romper
162
paradigmas y demostrar que existen alternativas, solo es necesario ampliar nuestra
visión del mundo y que somos un entramado de acciones y pensamientos, sin darnos
cuenta, esas acciones tienen repercusiones grandes o pequeñas. Nuestras vidas
están íntimamente ligadas a la de los demás, a la vida de las instituciones, de las
organizaciones y de individualidades que poco a poco tejen ese concepto al cual
denominamos Historia.
164
Anexo 1
Mapa del estado de México antes de ser dividido a causa de la intervención francesa. Podemos
observar lo que hoy es la delegación de Tlalpan, parte del estado de Morelos, Hidalgo y Tlaxcala eran
pertenecientes a este estado, por lo que se posicionaba entre uno de los estados con mayor extensión
territorial del México decimonónico.
Fuente: Jarquín, María, et.al., Historia Breve del estado de México, México, El Colegio de
México/Fondo de Cultura Económica, 2013.
165
Anexo 2
En el mapa (círculos), es viable observar la posible localización de la Escuela Libre de la Razón y del
Socialismo. Siguiendo el trayecto y la influencia de los levantamientos posteriores, es más factible
esta localización, la cercanía con el estado de Morelos, con la Ciudad de México y más aún con las
delegaciones de Xochimilco, Tlalpan y Milpa Alta.
Fuente: Jarquín, María, et.al., Historia Breve del estado de México, México, El Colegio de
México/Fondo de Cultura Económica, 2013.
166
Anexo 3
“Manifiesto a todos los Oprimidos y pobres de México y del Universo
Ciudadanos mexicanos:
Ha llegado la hora de conocer a los hombres con el corazón bien puesto; ha
llegado el día en que los esclavos se levanten como un solo hombre reclamando sus
derechos pisoteados por los poderosos. Hermanos: ha llegado el momento de
despejar el campo, de pedir cuentas a los que siempre nos las han exigido; es el día
de imponer deberes a quienes solo han querido tener derechos.
Vamos a una contienda de sangre. ¿Pero qué importa si esta sangre es
generosa? Fertilizará nuestros campos; dará exuberancia a las plantas y dejará un
rastro a la humanidad del futuro.
Infinidad de años y de siglos hemos caminado penosamente agobiados por el
cansancio, por la miseria, por la ignorancia y por la tiranía, y el día de la venganza
sagrada es con nosotros.
¿Qué poseemos sobre la superficie del universo, los que vivimos clavados en
el trabajo? ¿A quién deja beneficio el sudor de nuestras frentes, las lágrimas de
nuestros ojos, el dolor de nuestras espaldas, el cansancio en nuestros brazos, la fatiga
en nuestros pies y la angustia en nuestros corazones? ¿Quién ha pensado alguna vez
en recoger lo que siembra, cuando todo se nos arrebata?
Los que se han aprovechado de nuestra debilidad física, moral e intelectual, se
llaman latifundistas o terratenientes o hacendados. Los que pacientemente nos hemos
dejado arrebatar lo que nos corresponde, nos llamamos trabajadores, proletarios o
peones. Los peones hemos entregado nuestras vidas e intereses a los hacendados y
esto nos ha sometido a los mayores abusos; han establecido un régimen de
explotación por el que estamos condenados a no disfrutar de la vida.
167
¿En qué consiste el régimen de explotación establecido? Es un sistema que
exclusivamente se dirige a mancillar la existencia de un peón. Nuestros padres fueron
comprados por la hacienda, al precio de un REAL, porque en los mercados
establecidos en las haciendas se compraban los artículos a los precios más
exagerados, aún aquellos artículos que nosotros hacemos producir con nuestra mano,
mes por mes y año por año, se iba haciendo una deuda a cargo de nuestros padres.
¿Quién podría solventar aquella deuda, cuando el jornal no pasaba de ser el misérrimo
real? ¿Quién habría de prestar a nuestros padres para cubrir sus adeudos? ¿Quién
les había de abrir crédito, cuando el crédito siempre está en manos de los detentadores
de la producción?
Cuando nosotros venimos a este mundo, nos encontramos con que las deudas
de nuestros padres, pasaban a nuestro cargo, y que por lo visto, habíamos nacido
esclavos y con la obligación de seguir trabajando en el mismo lugar, bajo el mismo
sistema, a título de cubrir la famosa deuda. Pero nuestro jornal tampoco aumentaba;
nuestro crédito tampoco se habría y teníamos que conformarnos con la misma
situación.
¿Y quién ha cooperado a mantenernos en el silencio, en la humillación, en la
ignorancia y en la esclavitud? La iglesia y solamente la iglesia que por medio de sus
hipócritas misiones, ha tejido la mentira de la salvación espiritual en un lugar que no
es la tierra. Nuestras madres, nuestras hermanas, nuestras esposas y nuestras hijas,
rezan con fervor pidiendo a todos los santos que nos salven de esta situación horrenda.
Más todo ha sido en vano, porque según ellos, los frailes, hemos venido a
padecer a este valle de lágrimas y tenemos que esperar para que en el cielo nos
premien la resignación. Lo más curioso del caso, es que los que nos piden resignación
son los menos que se resignan a una existencia penosa, ya que han adquirido
propiedades inmensas, las han explotado a sus anchas y con grandes beneficios y
también con toda paciencia nos han explotado: HAN COMIDO OPIPARAMENTE DEL
SUDOR DE NUESTRA FRENTE.
168
Los curas nos han engañado profanando la doctrina del gran Cristo, a quien hay que
reivindicar, ya que sus promesas de caridad, de paz y de concordia siempre han
sonado en nuestros corazones con inmensa alegría. Por desgracia, no se ha llegado
el momento de hacerlas efectivas porque sus llamados representantes desempeñan
el papel de judas, que el Cristo bondadoso siempre condenó por ser el mal frente a la
razón que predicaba.
Que reine la religión pero nunca la Iglesia y menos los curas. Por eso las Leyes
de Reforma, a las que nosotros apoyamos desde hoy y para siempre, son tan grandes,
lástima que no se practiquen en todo su rigor, debido a que los mismos gobiernos que
las proclaman hacen al fin causa común con los enemigos del pueblo víctima de
traiciones.
En el Estado libre y soberano de Puebla, se ha visto que los curas han
acarreado con todo para los altares y después para sus casas. Han llevado grano por
grano de nuestras cosechas, diciéndonos que cada grano era una indulgencia que se
concedería a nuestros pecados en la otra vida, y así, de acuerdo con los hacendados
nos han dejado en la ruina más espantosa.
Si los curas son malos, también lo son todos los hombres que mandan. ¿Qué
diremos de eso que hemos dado en llamar gobierno y es tiranía? ¿Dónde está el
gobierno bueno?
Juárez a pesar de llamarse republicano y enemigo de la Iglesia, es un mocho y
déspota: es que todos los gobiernos son malos.
Por eso, ahora nos pronunciamos contra todas las formas de gobierno:
queremos la paz y el orden.
Hemos pedido tierras y Juárez nos ha traicionado. ¿Por qué no tener el pedacito
de tierra que labramos? ¿Con qué derecho se han apropiado algunos individuos, unos
cuantos, de las tierras que deberían ser de todos?
169
¿Quién ha sido ese atrevido que con lujo se hizo señalar sus propiedades, cuando
estas no tenías más dueño que la naturaleza?
Los hacendados han sido los hombres fuertes, que validos del ejército que ellos
mismos sostienen para asegurar sus propiedades, han señalado sus posesiones en
los lugares que han deseado, sin que el pueblo proteste.
Habíamos creído que el triunfo de la república sería el verdadero triunfo del
pueblo, ya que todos los hacendados se habían refugiado en los faldones del imperio,
pero con suma tristeza hemos visto, que estos mismos hacendados han tenido refugio
en los faldones republicanos, lastimándose así los intereses que deberían ser
inviolables; los de los pobres. Esto indica que es menester emprender una lucha más
justa y más racional, que venga asegurar lo que nosotros queremos.
¿Qué queremos?
Hermanos nuestros:
Queremos el socialismo, que es la forma más perfecta de convivencia social;
que es la filosofía de la verdad y de la justicia, que se encierra en esa triada
inconmovible: Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Queremos destruir radicalmente el vicioso estado actual de explotación, que
condena a unos a ser pobres y a otros a disfrutar de las riquezas y del bienestar; que
hace a unos miserables a pesar de que trabajan con todas sus energías y a otros les
proporciona la felicidad en plena holganza.
Queremos la tierra para sembrar en ella pacíficamente y recoger
tranquilamente, quitando desde luego el sistema de explotación; dando libertad a
todos, para que siembren en el lugar que más les acomode, sin tener que pagar tributo
alguno; dando libertad para reunirse en la forma que más crean conveniente, formando
grandes o pequeñas sociedades agrícolas que se vigilen en defensa común, sin
necesidad de un grupo de hombres que les ordene o les castigue.
170
Queremos abolir todo lo que sea señal de tiranía entre los mismos hombres viviendo
en sociedades de fraternidad y mutualismo, estableciendo la República Universal de
la Armonía.
¡Pueblo Mexicano!
Este es nuestro plan sencillo, que haremos triunfar en alguna forma y en pos
del verdadero triunfo de la libertad.
Seremos perseguidos; tal vez acribillados ¡no importa! Cuando en nuestro
pecho laten esperanzas. Que más tenemos en nuestra vida sino en morir antes que
seguir perpetuando el agobio de la miseria y de los padecimientos. Se nos desprecia
como liberales, se nos mancilla como socialistas y se nos condena como hombres. Es
indispensable salvar el momento, y levantar nuestros esfuerzos en torno a esa
sacrosanta bandera de la revolución socialista, que dice desde lo más alto de la
República: ¡Abolición del gobierno y de la explotación!
Alcemos nuestra cara buscando con serenidad nuestra salvación que radica en
nosotros mismos.
Queremos tierras, queremos trabajo, queremos libertad. Necesitamos salvarnos
de todos los padecimientos, necesitamos salvar el orden, en fin, lo que necesitamos
es el establecimiento de un pacto social entre los hombres, a base de respeto mutuo.
¡VIVA EL SOCIALISMO! ¡VIVA LA LIBERTAD!
Dado en Chalco, el día 20 del mes de abril del año de 1869 [1868]”.429
429 Tomado de Anaya, Rebelión, 1997, pp. 161-163 y García Cantú, Socialismo, 1984, pp. 58-61.
171
Anexo 4
Glosario
Con la finalidad de que el texto pueda ser más accesible para el lector, a continuación
se insertan una serie de conceptos y sus definiciones. Especialmente es necesario
hacer énfasis en aquellos que pueden ser confundidos como es el caso de
anarquía/anarquismo; anarquismo/marxismo; y comunismo autoritario/comunismo
libertario. En algunos casos, se sugerirán textos para que el propio lector pueda
ahondar de manera más específica y reflexiva respecto a los conceptos aquí
enumerados. Algunos otros conceptos no están insertos al texto, sino que le son
inherentes, tales como clase, lucha de clases, contrato social o pedagogía libertaria,
pero que creemos que es necesario insertar en este apartado.
Además de la definición de los conceptos, en algunos de ellos se trata de
insertar datos históricos o reflexiones del autor con la finalidad de hacer comprensible
la lectura del texto.
Anarquía: Esta palabra proviene de la etimología griega, en el cuál el prefijo an evoca
negación; archi, que es la raíz, implica mandar o ser el primero e ia, que es el sufijo y
que refiere la condición. Por tanto, la palabra anarquía es la negación de toda
autoridad, fuerza o poder. Los defensores del poder han intentado ligar a este concepto
al caos y la confusión, haciendo pensar que una sociedad sin gobiernos llevaría a los
individuos a destruirse a sí mismos, legitimando de esta manera la existencia del
Estado y las instituciones que lo conforman.
Este concepto cobra fuerza y una definición diferente en el año de 1840, cuando
Pierre-Joseph Proudhon se define como anarquista en un sentido político, filosófico,
económico y jurídico. En esta idea, la anarquía es un modo de vida pleno que opta por
la realización plena y efectiva de los individuos y las colectividades, invitando a la razón
y a la conciencia de los individuos para el desarrollo fecundo bajo el pacto libre
asociativo. A diferencia de lo que se pueda decir de la anarquía en su sinónimo de
caos, ésta pugna por la autoorganización de las colectividades de manera autonómica
y de forma totalmente horizontal en la que nadie ordena ni es ordenado, rompiendo
172
así las relaciones de poder que terminan por suprimir aspiraciones y empoderan a
pequeños grupos.430
Anarquismo: Podemos considerar a la anarquía como el fin y al anarquismo como el
medio, esto es, el principio de vida y conducta que se tiene en una sociedad sin
gobierno. Es aquí donde se pone en práctica toda la teoría anarquista, su factibilidad
y su coherencia.431
Antinomias: Proudhon retomó de Immanuel Kant el concepto de antinomias, las
cuales, a diferencia de la dialéctica de Hegel y Marx, no terminan por constituirse en
la triada tesis-antítesis-síntesis. Las antinomias son contradicciones irresolubles y en
la concepción de Proudhon irreductibles entre sí. Lo que impera en ellas es un equilibro
universal y que al momento de una ruptura, una termina por someter a la otra.
Pongamos un ejemplo: Libertad/autoridad, éstas conviven de manera armónica, no
pueden reducirse la una a la otra puesto que si se rompe dicha armonía, la libertad
termina en convertirse en autoridad y la autoridad en autoritarismo, por ende, no puede
haber una síntesis de ambos conceptos.432
Clase: De manera sociológica, esta concepción la utilizamos para distinguir los
distintos rubros en los que suelen organizarse los individuos. Pero existe otra forma de
clasificación que es la categorización de clases según su posicionamiento económico,
sin embargo puede ser ampliado en una forma cultural e histórica.433
Colectivismo: Desde la idea bakuninista, el colectivismo habla sobre que, tanto la
tierra, como los medios de producción deben pertenecer a toda la sociedad, es decir,
deben ser comunes. Pero al igual que el mutualismo, se sostiene la idea de salario, en
430 Cano, “Anarquía”, 1979 y Malatesta, Anarquia, 2015. Así mismo se recomiendan estos textos para
un análisis más profundo. 431 Kropotkin, Pensamiento, 2013 y Kropotkin, Moral, 2015. 432 Cappelletti, Ideología, 2010. 433 Cano, “Anarquía”, 1979.
173
la cual, este será repartido según el esfuerzo realizado y la calidad del trabajo
individua.434
Comunismo libertario: Doctrina económica cuyos principales representantes son
Piotr Kropotkin, Errico Malatesta, Luigi Fabbri, Pietro Gori, entre otros. A diferencia del
colectivismo y el mutualismo, el comunismo opta por la abolición total del salario, del
Estado, la religión, la propiedad privada, el sistema capitalista y toda forma de poder
que coarta la libertad de los individuos y las sociedades. Además de los otros dos
conceptos que pugnan por la colectivización de los medios de producción y la tierra
(colectivismo y mutualismo), la forma de distribución del comunismo libertario se
resume en esta máxima: “De cada uno según su capacidad, a cada uno según sus
necesidades”. Esto se debe a que no es posible determinar el valor del trabajo
realizado por una persona, ya que el producto final pertenece a un esfuerzo colectivo.
Si por el contrario, se paga según el esfuerzo de cada individuo, mientras más se
trabaja más se gana y existe la posibilidad de acumulación lo que generaría
desigualdad entre las personas, por ello el comunismo libertario se inclina hacia la
repartición de los bienes según las necesidades específicas de las personas.435
Comunismo autoritario: La definición de este concepto se debe a sus propios rasgos
elaborados dentro del Manifiesto del Partido Comunista en donde Marx y Engels
sintetizan el comunismo en la toma de los medios de producción por parte de los
trabajadores; centralización de los instrumentos por parte del Estado -entiéndase una
organización obrera o vanguardia proletaria- que incremente las fuerzas productivas.
Durante la década de 1860 y hasta 1872, se suscitaron debates entre las dos alas de
la Asociación Internacional de los Trabajadores o Primera Internacional, entre los
anarquistas encabezados por los franceses proudhonianos primero y por Bakunin
después y los marxistas o comunistas autoritarios dirigidos por Marx.436 El programa
de los comunistas se resumen en diez puntos: 1) expropiación de la propiedad de la
434 Cappelletti, Ideología, 2010. 435 Ibid.; Marin, Anarquismo, 2015. 436 Para una lectura sobre los acontecimientos en los congresos de la AIT, se recomiendan los textos “La
Internacional Obrera” de Víctor García y “El proletariado militante” de Anselmo Lorenzo.
174
tierra y empleo de la renta de la misma para los gastos estatales; 2) fuertes impuestos
progresivos; 3) supresión del derecho de herencia; 4) confiscación de la propiedad de
todos los emigrantes y rebeldes; 5) centralización de crédito en manos del Estado por
medio de un banco nacional con capital estatal y monopolio exclusivo; 6) centralización
de los transportes en manos del Estado; 7) multiplicación de las fábricas nacionales,
instrumentos de producción, roturación de los terrenos incultos y mejoramiento de los
campos según un plan general; 8) trabajo obligatorio igual para todos, instauración de
ejércitos industriales, en especial para la agricultura; 9) unificación de la explotación
de la agricultura y la industria en pro de la eliminación de diferencia entre campo y
ciudad y 10) educación pública y gratuita de todos los niños. Abolición del trabajo fabril
de los niños en su forma actual.437
Conservadurismo: En realidad es difícil llegar a una definición sobre el
conservadurismo, ya que la historiografía tanto de la época, como la actual, tiende
hasta cierto punto a desprestigiar la labor del lado conservador. Sí, si nos remontamos
a la historia, el conservadurismo ha sido siempre la oposición al propio liberalismo,
desde la Revolución francesa y todo el siglo XIX. Podemos decir que su idea fue la
defensa del orden y los valores, y en algunas ocasiones anteponiendo la fe sobre la
razón. Tanto en México como en Francia, intentaron restablecer la monarquía, aunque
ello no constituía un retroceso. Durante la década de 1870 en la capital, el partido
conservador apoyo el establecimiento de las mutualidades y la manifestación de
obreros y artesanos, aunque con una finalidad política, hubo apertura a las formas
organizativas.438
Contrato social: Pacto que se establece entre los ciudadanos de un territorio y el
Estado a fin de establecer obligaciones y derechos. Sin embargo, este “pacto” es
considerado arbitrario e impuesto pues todo aquel que nace y crece en dicho territorio
437 Marx y Engels, Manifiesto, 1970. 438 Vid. Basurto, Jorge, “Organizaciones obreras” en El proletariado industrial en México (1850-1930),
México, Universidad Autónoma de México, 1975.
175
debe someterse a estos derechos y obligaciones sin tomar en cuenta si el individuo
acepta o no dicho pacto, elaborando un ejercicio de poder en el que se ven sometidos
la voluntad, la autonomía y la autoorganización.
Derecho natural o Iusnaturalismo: Entiéndase como todo derecho humano
inherente a su naturaleza, en otras palabras, el hecho de pertenecer al género humano
y al provenir de la naturaleza misma, existen derechos de orden natural, como es el
caso del derecho a la vida. A ello se suma el derecho a ser dueño de sí puesto que
tiene la capacidad de autodominio, por tanto, todas sus capacidades son derechos.
Existen derechos primarios u originarios y derechos subsiguientes. Sigamos con el
ejemplo del derecho a la vida que es un derecho primario y el derecho subsiguiente
sería el de preservar la vida por vía de la alimentación. Por ende, el humano tiene
derecho a ciertos bienes naturales los cuales se constituyen a partir del trabajo
realizado por el propio humano que ha de proveer la naturaleza, por tanto, el trabajo
como los medios y los productos son derechos naturales.439
Educación integral: Desde la concepción libertaria del siglo XIX, la educación integral
estaba formada por la unión del trabajo intelectual y el trabajo manual; vinculando
siempre la escuela con el trabajo con la finalidad de que tanto niños como trabajadores
adquirieran capacidades manuales así como la de reflexión u discernimiento en la
lucha por la liberación. Además, dicha educación debería ser racionalista y científica.
Estado: Ente abstracto materializado en las instituciones que han de representarlo,
milicia, policía, organismos de salud, entre otros. La finalidad de éste no es la de
mediar por vía de un contrato social las relaciones humanas, sino la de proteger la
propiedad privada por medio del monopolio de la violencia, ambos objetivos le
permiten auto-legitimarse440 por el acceso a relaciones de poder vertidas en leyes
jurídicas, sociales o “naturales”.
439 Hervada, Introducción, 1994. 440 Kropotkin, Pensamiento, 2013.
176
Federación: A diferencia de la definición liberal, la Federación desde la concepción
anarquista parte del núcleo social, el individuo. El individuo ha de asociarse, por medio
del pacto libre con otros individuos afines, éstos forman colectividades, las
colectividades pueden constituirse en sindicatos pertenecientes a municipios libres,
dando forma a federaciones libres. La diferencia radica en la abolición de barreras
territoriales y su base es la libre asociación de personas que pueden o no seguir
colaborando para la obtención de los objetivos individuales y colectivos.441
Guerra: Las guerras son hechos bélicos en los que generalmente intervienen intereses
políticos, económicos o geográficos. En estos acontecimientos generalmente se
suscita el ejercicio de poder de un Estado fuerte hacia otro más débil o más pequeño.
Los interesados en que las guerras se lleven a cabo son los “grandes señores” que
tras un discurso de nacionalismo incitan a las masas a encarnarse en una lucha
fratricida. Por ende, la guerra es un acontecimiento de sometimiento a otros
territorios.442
Insurrección: Son levantamientos armados a veces espontáneos y otras veces
organizados en regiones específicas bajo condiciones particulares.443
Liberalismo: De manera general es la filosofía económica que tiene sus antecedentes
en Europa entre los siglos XVII-XIX. Inglaterra es el país cuna del liberalismo económico
por medio de teóricos como Adam Smith, David Ricardo o Thomas Malthus que en sus
postulados ven la necesidad del libre mercado entre países industrializados para el
desarrollo económico, con la participación nula o casi inexistente del Estado,
permitiendo la competencia entre sectores productores. Sin embargo, en la Francia del
siglo XVIII también se desarrollan postulados liberales de corte político encabezados
por los llamados iluministas, Rousseau, Montesquieu, Voltaire y que culminarían en la
revolución de 1789 y la creación del Estado moderno.444
441 Cappelletti, Ideología, 2010 y Proudhon, Principio, 1985. 442 Reclus, Evolución, 2015 y Cappelletti, Bakunin, 1986. 443 Cappelletti, Bakunin, 1986. 444 Vid. Capítulo uno de este trabajo.
177
Lucha de clases: Se parte de la idea de lucha de los contrarios que estableciera
Platón, en la cual, las cosas contrarias surgen a partir de sus propios contrarios donde
se pone como ejemplo la naturaleza y la ley del hombre. En este caso, al surgimiento
de una clase poseedora a de nacer su contrario, la clase desposeída. A diferencia del
marxismo que contrapone al capitalista y al obrero, en la lucha libertaria se amplía la
definición como ya bien se mencionó, el que tiene todo y los que no tienen nada.445
Marxismo: De modo general, es la doctrina económica, filosófica, histórica y política
generada por el alemán Karl Marx en la que se rechaza el sistema capitalista y se
busca el cambio de las estructuras sociales por medio del empoderamiento de la clase
trabajadora. La lucha de clases es considerada el motor de la historia y el análisis de
la misma se lleva a cabo por el denominado materialismo histórico en el cuál, una serie
de contradicciones, generalmente económicas, suscitan coyunturas históricas que
culminan en cambios sociales.446
Mutualismo: Desde la concepción proudhoniana, el mutualismo ha de partir de la
negación absoluta de la propiedad privada optando por la posesión de la tierra447 de
forma colectiva o individual, sin que nadie sea dueño de nada. Uno de los aspectos
importantes, es que el pensador francés opta por el derecho a lo producido, esto es,
según el trabajo realizado toca la parte equivalente en cuanto a ganancia. A diferencia
del comunismo libertario, Proudhon no despreciaba la idea de salario siempre y
cuando este fuese equivalente a lo producido.
El mutualismo ha de basarse en la libre asociación de productores y
consumidores partiendo, además de la libre asociación, de la creación de un Banco
del Pueblo que fomente el crédito gratuito a los trabajadores.448
445 Platón, “Gorgias”, 2000 y Platón, “Fedón”, 2008. 446 Marx y Engels, Manifiesto, 1970. 447 En el cuarto subtema del primer capítulo, es posible encontrar un análisis al concepto de mutualismo.
De igual forma, se puede consultar el texto “La ideología anarquista” de Ángel Cappelletti. 448 Cappelletti, Ideología, 2010 y Cuvillier, Proudhon, 1986.
178
Pacto asociativo: El pacto asociativo a diferencia del contrato social, se refiere a la
capacidad de cada individuo o colectividad de unirse por iniciativa propia según sus
objetivos y afinidades. No existe un documento legal que avale dicho pacto, sino que
la asociación se lleva a cabo por acuerdo mutuo y que al momento en que se cumplen
los objetivos o se está en desacuerdo el individuo o colectivo tiene plena facultad de
disolver el pacto, rompiendo así con la tónica de jerarquizaciones, clasificaciones y
principalmente la idea de territorio, puesto que el pacto se extiende a lo largo y ancho
de la Tierra.449
Pedagogía libertaria: Concepto amplio en cuanto a experiencias educativas. La
pedagogía anarquista se cierra a ciertas formas de enseñanza, mientras que por
pedagogía libertaria podemos entender: la pedagogía antiautoritaria, pedagogía
revolucionaria, pedagogía anarquista, pedagogía no directiva, pedagogía popular,
pedagogía neutral,450 entre muchas otras.
Propiedad: Desde el punto libertario, la propiedad se considera como el mal de todos
los males, puesto que en su base radica la desigualdad y perpetúa el sistema de
explotación, legitima la existencia del Estado y con él, el uso de la fuerza o monopolio
de la violencia.451
Revolución: A diferencia de la guerra, la revolución es un acontecimiento consciente
y organizado cuyo objetivo es cambiar las estructuras socio-económicas. Las
revoluciones están dirigidas por una serie de ideologías que brindan fuerza en la
búsqueda de los fines. Son movimientos populares generalmente integrados por las
449 Proudhon, Principio, 1985. 450 Se recomiendan los siguientes textos: “Breviario del pensamiento libertario” de Tina Tomassi;
“Anarquismo y educación. La propuesta sociopolítica de la pedagogía libertaria” de José Cuevas Noa; “Historia de la ideas pedagógicas” de Moacir Gadotti; “”La cuestión escolar” de Jesús Palacios y “La A en la pizarra”, varios autores. Algunos de estos textos se encontrarán en la bibliografía al final de este trabajo. 451 Se sugiere la lectura del subcapítulo cuatro de este trabajo referente al pensamiento de Proudhon, o
las lecturas de sus textos, especialmente “Qué es la propiedad?”, “El sistema de las contradicciones económicas o filosofía de la miseria”, “El principio federativo” o “La ideología anarquista” de Ángel Cappelletti.
179
clases desposeídas.452 Podemos encontrar diversas formas de revolución, social,
política, económica, etc.
Socialismo: Doctrina filosófico-política que surge en el siglo XIX y que los primeros en
cobijar dicho concepto serían los owenianos y saint-simonianos. La aparición de esta
doctrina se debió a diversos factores, tales como el surgimiento del Estado moderno
en Francia así como las ideas liberales en cuestión política, económica y social venida
de la revolución de 1789. Sin embargo, en su estudio sobre el romanticismo social en
Francia, Roger Picard asegura que esta literatura socialista proviene del propio
romanticismo particularmente afrancesado, pues se caracteriza por el análisis y crítica
a los sistemas políticos y sociales del propio siglo XIX y por la necesidad de crear
cambios positivos y humanistas que permitan regenerar el tejido social tan permeado
para aquellos momentos453. El socialismo se caracterizó por varias cosas, su
desconfianza en la política, la necesidad de un nuevo orden social que terminara con
el individualismo liberal y lo más importante, partir de la propia organización social.454
Socialismo utópico: Esta concepción nació de igual forma en el siglo XIX y lo que sus
detractores le rebaten es su idealismo, mesianismo y fantasía en cuanto a la
descripción de una sociedad futura.455 De aquí se desprende la concepción de utópica,
puesto que en su etimología ou-no y topos-lugar significa no lugar o lugar que no
existe. Esta definición fue comparada al socialismo científico que preconizaban Marx
y Engels debido a sus trabajos basados en el materialismo y en yuxtaposición al
idealismo hegeliano. Pero los aportes de los socialistas utópicos son de gran
relevancia, no solo por su carácter literario, sino por su aguda crítica a los sistemas
sociales del XIX y su análisis en las propuestas de regeneración social. Si bien muchos
de los textos insertan ese carácter utópico, no podemos olvidar tampoco que existieron
452 Reclus, Evolución, 2015 y Cappelletti, Bakunin, 1986 453 Picard, Romanticismo, 2005. 454 Cole, Historia, 1964, vol. I; Picard, Romanticismo, 2005 y Marin, Anarquismo, 2015. 455 Vid. El Manifiesto del Partido Comunista.
180
ejercicios de establecer sociedades basadas en las descripciones de estos autores y
que América fue el lugar propicio para éstas.456
456 Cole, Historia, 1964, vol. I; Picard, Romanticismo, 2005, así como la lectura del capítulo uno en los
subtemas dos y tres; y el capítulo tres de este trabajo.
181
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