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PRESENTACIÓN
En los últimos veinte años, las reflexiones acerca de la pobreza han tenido transformaciones
significativas; en México, al inicio de la década de los años ochenta del siglo XX, se hizo una
reestructuración del sistema económico, también se vivieron dos crisis económicas (1989 y
1994), actualmente, el sistema político y social está sumergido en una profunda crisis y por
ello el análisis y discusión de este fenómeno cobra sentido e importancia.
La pobreza, planteada como una cuestión cultural y política, transita por diferentes
esferas de la sociedad: se vive, se piensa, se inventa, se imagina, además, suele analizarse
en su dualidad, como estado permanente y/o momentáneo. Lo anterior significa que
académicos, dirigentes gubernamentales, líderes religiosos y políticos, actores civiles y
sociales sostienen una postura distinta, y a veces contrapuesta, frente a esta problemática.
Las medidas emprendidas por el gobierno para contrarrestar esta situación han sido
insuficientes y los sectores que más han resistido los cambios y sufrido sus efectos son el
rural e indígena; por lo anterior, es necesario e impostergable preguntarse ¿cuáles son las
consecuencias en salud y medio ambiente?, ¿de qué manera se han modificado los índices
de marginación y exclusión?, además de discutir acerca de las implicaciones que tiene el
fenómeno de la pobreza y su relación con la autosuficiencia alimentaria, y plantear la
búsqueda de estrategias de solución a estas problemáticas. Éstos son algunos de los
temas que se discuten en el libro, como resultado de una selección de trabajos presentados
en el Primer Congreso Internacional sobre Pobreza, Migración y Desarrollo, celebrado del
22 al 24 de abril de 2009, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, y
organizado por la Universidad Autónoma de Chiapas (México) y la Universidad Rey Juan
Carlos de Madrid (España).
El volumen está integrado exclusivamente por trabajos de la primera mesa que se
abocó a la discusión de estudios sobre pobreza, marginación, exclusión y falta de
oportunidades para el desarrollo económico y social de las comunidades en las regiones
investigadas, políticas públicas de combate a la pobreza y propuestas metodológicas para
su estudio, análisis y discusión del problema. Temas sin duda polémicos que son plateados
desde varias perspectivas teóricas y estrategias metodológicas.
Así, se integran dieciséis trabajos académicos, mismos que fueron dictaminados y
aprobados por un comité editorial; y publicados en su lengua original. El libro está
organizado en tres grandes ejes temáticos: I. Pobreza y marginación, II. Representaciones
sociales de la pobreza, y III. Salud y medio ambiente.
En el primer eje temático, Pobreza y marginación, se encuentran siete trabajos: “La
pobreza rural en México: Fuentes de exclusión y marginación”, de Ana Patricia Sosa
Ferreira y Verónica Villarespe Reyes, quienes nos presentan una discusión sobre cómo se
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generan en el mundo rural los procesos de diferenciación que llevan a la desigualdad,
marginación y exclusión, obstaculizando la reproducción social, más aún en áreas rurales,
donde casi seis de cada diez habitantes son pobres.
Por su parte, Susana Villasana Benítez escribió, con bases estadísticas de los años
2000 y 2005, “La población indígena de Chiapas y su situación de marginación”, en el
documento se analiza la población que habita en los hogares indígenas de Chiapas,
trazando el perfil sociodemográfico y su situación de marginación, considerando que esta
entidad cuenta con una arraigada historia prehispánica y colonial, y observa una
sobreposición de las regiones étnicas identificadas con los municipios de muy alta y alta
marginación.
Hilda María Jiménez Acevedo y Roberto Elías Capote Mir presentan el trabajo
“Marco analítico: Los medios de vida en los hogares indígenas. Una propuesta para
Chiapas”, donde plantean una metodología de investigación que considere factores
estrechamente ligados a los saberes tradicionales y la cosmovisión del grupo en estudio,
como la cultura o la costumbre; metodología que permite, a decir de los autores, facilitar el
trabajo de investigación a nivel micro en localidades, especialmente en hogares con
población indígena.
Mauricio Espinosa, en su trabajo “Propuesta de marco lógico para abatir el rezago
escolar en la región Altos de Chiapas. Una propuesta para Chiapas” discute la alta
deserción escolar en la enseñanza primaria, en una región caracterizada por su situación de
pobreza y marginación, y propone un marco lógico que transforme los principales problemas
que desencadenan la deserción escolar, incidiendo en los medios oportunos y pertinentes
para mitigar el problema.
Jorge Juan Domínguez Menéndez expone un análisis que invita a la reflexión a
través del escrito “Pobreza, migración y desarrollo: papel de la educación” donde discute, en
forma crítica, que el actual nivel de desarrollo de los pueblos americanos, desde la
concepción de José Martí, es resultado de las políticas coloniales y neocoloniales de
dependencia, de la deuda externa y políticas neoliberales que es preciso revertir
considerando las características socioeconómicas de cada uno de los países
latinoamericanos, cuya concepción tenga como centro el ser humano.
Leticia Hernández Bielma en el trabajo “La inversión extranjera directa en la frontera
sur de México en el contexto del TLCAN”, muestra de qué manera en los estados de
Quintana Roo y Yucatán, dada su actividad turística, mantuvieron ventajas absolutas en el
sector Servicios Comunales y Sociales, Hoteles y Restaurantes; también Yucatán se vio
beneficiado en el rubro de Servicios Financieros. Mientras que Tabasco destacó en el
sector Construcción y Comercio, Campeche se mantuvo en el sector Agropecuario.
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Cierra este primer bloque el trabajo de Benedito Dias Pereira, Lázaro Camilo
Recompensa Joseph, Aprígio Guilherme Miranda de Freitas, Graciela Cristine Oymada y
Paula Luciana da Silva, que se titula “Pobreza e desigualdade da distribuçâo de renda entre
famílias residentes na zona rural de Mato Grosso (2004 e 2006)”, los autores señalan que
en los últimos años es posible advertir un importante crecimiento del Producto Interno Bruto
(PIB) en esa zona de Brasil, que de acuerdo a fuentes oficiales de Instituto Brasileño de
Geografía y Estadística, entre 1985 y 2003, fue el estado que más creció, registrando un
incremento hasta de 275%, producto del ingreso familiar per cápita.
El segundo eje temático, Representaciones sociales de la pobreza, está integrado
por los siguientes trabajos. Mar Perezts presenta “Impactos inmateriales del micro-crédito
en la concepción y el pensamiento de la pobreza: Representación, definición y efecto de
potenciación dinámica”, en el texto se recurre a marcos epistemológicos de pensamiento
sobre la pobreza y formas interpretativas. Analiza este proceso a través del microcrédito y
cómo ha influido en la percepción inmaterial o intangible de las transformaciones expuestas
en un marco conceptual de lo que las personas entienden por pobreza.
Adán Cano Aguilar, a través de un planteamiento en apariencia sencillo ¿Cómo la
‘pasan’ las familias rurales en municipios del altiplano semiárido –cuyas características son
falta de infraestructura de servicios públicos, carencia de fuentes de empleo -caracterizada,
además por prolongadas sequías y pobreza-?, busca dar respuesta a la interrogante en su
trabajo “Pobreza y reproducción social en un ejido del altiplano semiárido del sur de Nuevo
León”. Es preciso leer este trabajo para entender cómo sobreviven las familias en situación
de crisis.
Por su parte, el trabajo de Beatriz A. Servín Herrera “‘¿Quién me dará una
mazorca?’: Reflexiones en torno a la vulnerabilidad y el acceso a los alimentos en contextos
rurales de pobreza en Puerto del Aire, Nuevo León”, es de lectura obligatoria si queremos
conocer y entender cómo las comunidades marginadas afrontan situaciones
socioeconómicas adversas, especialmente en la disponibilidad y accesibilidad de alimentos
y la importancia del cultivo de maíz, en un contexto de producción de autoconsumo.
Adriana Cruz-Manjarrez en su trabajo “The Zapotecs: Migration, Myth, and
Community in the Modern World”, analiza el impacto de la migración sobre la identidad y la
comunidad a través del análisis de una danza zapoteca, Los Hueches (Los antiguos
zapotecos), provenientes de Yalalag, Oaxaca, en migración transnacional; compara los
significados y usos del ritual y discute los procesos económicos, sociales y culturales de
cómo los zapotecos han construido la identidad grupal y la dramatización de sus creencias
religiosas, historia de colonización, modernización y migración actual a los Estados Unidos.
La segunda sección temática es cerrada con la aportación de Juan Carlos Silas
Casillas y Elba Gómez Gómez, “Los estudiantes universitarios y su percepción sobre la
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pobreza”. A decir de los autores, es común que las universidades busquen involucrar a sus
estudiantes en programas tendientes a afrontar la pobreza, pero poco o nada sabemos
respecto a la concepción que los estudiantes tienen de ella, especialmente de quienes se
forman en universidades privadas, como es la Universidad de Monterrey (UDEM). Silas y
Gómez aplicaron un cuestionario a estudiantes –de inspiración cristiana- provenientes de
varias carreras de licenciatura, y los resultados fueron realmente sorprendentes, si
consideramos que la concepción religiosa influye de manera importante en los involucrados,
pues matiza el compromiso de los actores en su práctica profesional.
El tercer eje temático denominado Salud y medio ambiente, inicia con la exposición
“Mortalidad infantil evitable, desarrollo humano y pobreza en Los Altos de Chiapas, México”,
de Néstor Rodolfo García-Chong, Benito Salvatierra- Izaba, Laura Elena Trujillo-Olivera y
Marlene Zúñiga-Cabrera. Los autores analizan el comportamiento de la mortalidad infantil
por causas evitables. El estudio fue realizado en los 18 municipios que integran la región
Altos, con base en el Índice de Desarrollo Humano, región que registra los últimos lugares
del IDH y primeros lugares en tasa de mortalidad. El trabajo analiza la proporción de
muertes evitables y sus causas.
Magdalena Morales Domínguez, Georgina Sánchez Ramírez, Santiago Gutiérrez
Blas, Edith Kauffer e Irma Erendira Sandoval, escribieron un interesante trabajo “Análisis del
Seguro Popular sobre las inequidades de salud en el presupuesto e impacto en los afiliados
desde un enfoque de género en el estado de Chiapas”. Aunque advierten que es un análisis
preliminar, los autores discuten en forma amplia el impacto del programa de salud Seguro
Popular, respecto del gasto, buscando con ello identificar las inequidades en la atención
sanitaria desde un enfoque de género, y complementan su estudio con un análisis
sociodemográfico de la población beneficiada.
Roberto E. Capote Mir, Ángel René Estrada Arévalo, Hilda María Jiménez Acevedo,
Fernando Álvarez Simán, Rosa M. Durán García y Gerardo Coutiño Montes, presentan un
ejercicio de proyección bajo el título “El uso de técnicas de pronóstico y escenarios para el
análisis de la situación socio-ambiental de Chiapas”. En el trabajo proponen una gestión
coordinada que muestre respeto hacia la naturaleza y la cultura, buscando con ello
beneficios mayores para un desarrollo equitativo y sustentable. La propuesta hace énfasis
en las dificultades urbanas, como un mayor desfase entre el incremento de la población
urbana y la disponibilidad de saneamiento ambiental; además de la contaminación de los
recursos hídricos, desechos sólidos y daños colaterales al ambiente.
Por último, cierra este libro el texto de Erika Vargas y Sandra Peña, “El cambio
climático y la ayuda oficial al desarrollo: Retos y oportunidades para Chiapas”. En el trabajo
las autoras advierten que el cambio climático, a través de fenómenos naturales adversos,
puede representar un obstáculo para el cumplimiento de los objetivos de la Ayuda Oficial al
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Desarrollo (AOD), que son combatir la pobreza y ayudar al desarrollo sustentable de los
países pobres. Insisten que es preciso integrar transversalmente el tema del cambio
climático en las políticas de desarrollo en forma bilateral, es decir, de parte de los
organismos planeadores y de la población receptora de los servicios.
Invitamos al lector adentrase en los diversos temas y a reflexionar a detalle el tema
de la pobreza. Cada discusión nos ayudará a comprender la realidad tan compleja. Para los
tomadores de decisiones, en políticas públicas, es una herramienta obligada que tiende
puentes para entender y poner en práctica la teoría, considerando la experiencia en campo.
Las contribuciones del libro, además de plantear nuevas explicaciones, ofrecen una
herramienta de análisis para futuras investigaciones. Estamos seguros que disfrutarán de
su lectura.
Laureano Reyes Gómez
Perla Vargas Vencis
Susana Villasana Benítez
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 12 noviembre del 2009.
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LA POBREZA RURAL EN MÉXICO: FUENTES DE EXCLUSIÓN Y MARGINACIÓN
Ana Patricia Sosa Ferreira1
Verónica Villarespe Reyes2
Introducción
El objetivo de este trabajo es analizar los procesos que en el mundo rural generan
diferenciaciones que llevan a la desigualdad, la marginación y la exclusión, de tal forma que los
procesos de reproducción de los individuos como seres intelectuales, sociales, naturales y
políticos se ven obstaculizados. La expresión económica de esas condiciones es el acceso
desigual a los bienes y a la riqueza que la sociedad mexicana produce y a los servicios que
ofrece; por ello, revisaremos los principales componentes del proceso generador de las
diferencias sustanciales en las posibilidades de disfrute de la dignidad de la vida.
Realizamos el análisis de la situación que vive la población rural no sólo a partir de la
capacidad de adquisición de una determinada canasta de bienes, sino considerando las
condiciones que ponen en riesgo la posibilidad de autorrealización de la persona, el hogar y las
sociedades rurales, de tal forma que impiden la certidumbre en la construcción social necesaria
para la autonomía de las personas en las esferas de la producción de valor (ámbito económico),
de reproducción de la vida (ámbito humano) y de la posibilidad de constituirse como sujeto
constructor de su realidad (ámbito socio-político). El propósito, en última instancia, es aportar
elementos que conduzcan a encontrar caminos para la preservación de la integridad y la
autonomía de los individuos y las sociedades rurales.
Los principales aspectos considerados son la fuente primaria de los ingresos rurales, la
fuente de los ingresos secundarios (o indirectos) y los procesos que influyen en la distribución
de estos, así mismo se analiza la relación existente entre dichos procesos y las fuentes de
marginación-exclusión.
Se revisa el período 1990-2006 considerando la estructura y funcionamiento del mundo
rural, su vinculación con el funcionamiento del resto de la economía y el impacto de la política
económica sobre las variables relacionadas con la permanencia o desintegración de las
sociedades rurales.
1 Investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas-UNAM, midris@servidor.unam.mx 2 Investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas-UNAM, reyesvv@servidor.unam.mx Circuito Mario de la Cueva s/n, Zona de la Investigación en Humanidades, Ciudad Universitaria, 04510 México, D. F. Tels. (55)56-23-01-41 y (55)56-23-00-93 y (55)5623-01-28 (fax). Las autoras agradecen la colaboración y el apoyo técnico-académico de la Lic. Hilda Caballero Aguilar y del Lic. Bernardo Ramírez Pablo, miembros del IIEc.
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Caracterización general del mundo rural
Un primer elemento a considerar es la limitación que el concepto rural impone al análisis, ya
que en su significado convencional remite únicamente a una relación demográfica y territorial
(concentraciones de población de hasta 2,500 habitantes). Nosotros trataremos de abarcar la
complejidad y especificidad de la vida socioeconómica de la población que tiene como base
fundamental de su reconocimiento social, una estrecha relación con el ámbito natural en el que
se construye y reconstruye permanentemente.
Un rasgo de la caracterización que se le ha dado a las sociedades rurales es el de ir a la
zaga del desarrollo, de la modernización productiva y financiera, de la industrialización y del
avance cultural, por lo que se espera una reducción permanente de su importancia poblacional,
económica, social y cultural. Un segundo rasgo que se le ha atribuido es el de una gran
simplicidad en su estructura, integración y funcionamiento y con formas productivas destinadas
a aportar bienes simples y baratos. Un tercer elemento es el de considerar que las únicas
condiciones de vida que pueden existir en una sociedad donde prevalece la “ineficiencia
económica”, son las de precariedad permanente. El mundo rural y sus sociedades, de inicio
estaban colocados en el margen de la sociedad concediéndoles la posibilidad de que los
mejores individuos fueran incorporados al sistema; esta perspectiva ha ido cambiando
desfavorablemente, pues con las transformaciones de los últimos treinta años se les coloca en
una situación de inutilidad y por lo tanto de necesaria desaparición.
En el perentorio fallo del mercado, realmente existente, según el cual lo que producen millones de campesinos no es ‘competitivo’, y por tanto también ellos son fuereños, redundantes que salen sobrando, no sólo hay una injusticia económica sino sobre todo (…) una ofensa social. En todo caso, los ineficientes, los irracionales, los obsoletos no son los campesinos arrinconados en los bajos rendimientos sino un sistema incapaz de potenciar, valorar y recompensar su esfuerzo (Bartra, 2008: 364). Para caracterizar al mundo rural se ha señalado que la producción agropecuaria, y en
particular la pequeña producción, ha estado marginada, aunque ello no implica que haya estado
totalmente fuera del proceso económico general de creación de valor, sino del papel que la
economía en su conjunto le asigna. A partir de la posguerra, el sector agrícola contribuyó con
ritmos importantes de crecimiento en la producción de alimentos y de materias primas, con un
crecimiento de los precios agrícolas por debajo del índice general. Lo anterior, resultado de
políticas a favor de precios bajos de los alimentos y materias primas industriales–bienes-salario-
con lo cual se logra reducir las presiones inflacionarias, de elevación de los costos de las
materias primas y de los salarios industriales. A efecto de mantener un ritmo creciente en la
producción de alimentos a precios bajos, se impulsaron importantes políticas compensatorias a
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efecto de reducir los costos de producción y mantener una tasa de rentabilidad agrícola
aceptable (Suárez, 2005).
Los campesinos tuvieron el rol funcional de productores de alimentos baratos, lo que
permitió contar con una vía para reducir el precio interno de los alimentos y con ello abaratar los
salarios. “La producción campesina logra insertarse de una manera residual al régimen de
acumulación, como generadora de un ingreso que apuntala el salario” (Rubio, 2001: 107).
Durante la crisis de los años ochenta la producción cerealera creció a un ritmo menor
que el crecimiento de la población y disminuyó la participación del aporte campesino a la
producción total agrícola, con lo que empezó a dejar de fungir como el factor esencial de
contención salarial y, con ello, los campesinos empezaron a ser excluidos de los mecanismos
de reproducción del capital. Así la nueva marginalidad es una respuesta a la forma de
funcionamiento del proceso de acumulación, (de producción y realización de valor) en la
economía nacional donde: “La industria de punta (…) puede desarrollarse independientemente
de que se desmantele la producción alimentaria, (…) [aunque] sigue produciendo alimentos
para la población, pero deviene en una rama marginal, que ya no sustenta el proceso de
industrialización y por lo tanto, queda excluida de los canales económicos fundamentales”
(Rubio, 2001: 108). La agricultura y la alimentación se redujeron a un problema de intercambio
de mercancías en un mercado abierto y privado, así entre 1982 y 2005 la producción de
alimentos comportó un lento crecimiento y el volumen de ciertos productos fue insuficiente para
abastecer el mercado interno con lo que se hizo necesario recurrir a importaciones y las
desigualdades regional y social en el México rural crecieron aceleradamente; de la crisis
sectorial se transitó a la exclusión económica y social (Suárez, 2005). La participación del valor
agregado agrícola en el valor agregado nacional pasó de 5.4% en 1990 a 2.4% en 2003 y a 1.9
% en 2006.
La pobreza rural, al igual que la pobreza urbana, es el resultado de procesos complejos
y diferenciados de desigualdad social y económica derivados de diferentes niveles de
distribución asimétrica que se pueden dar en uno o en diferentes ámbitos: de la producción o de
la distribución, de las oportunidades (exclusión) o en el de la discriminación.
La política pública para el sector rural ha sido “Reduccionista y simplificadora, aplicada
de manera autoritaria por el Estado mexicano, ha conducido al país a una mayor vulnerabilidad
alimentaria y ha acentuado las desigualdades entre el campo y la ciudad y entre los diferentes
sectores económicos” (González y Macías, 2007: 74).
Heterogeneidad rural
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Los procesos socioeconómicos rurales tienen como base una estructura heterogénea y
compleja en constante transformación, no simple desaparición. De acuerdo al II Conteo de
Población y Vivienda 2005, si bien entre 1980 y 2000 la población de comunidades de hasta
2,500 habitantes tuvo una disminución relativa del 8.37%, al pasar de 33.73% al 25.36%; si se
considera a la población que habita en localidades de hasta 4,999 habitantes (denominada rural
ampliada por el INEGI), se mantiene la disminución en términos relativos (al pasar de 39.85% a
30.97%), pero en términos absolutos, la población se incrementó en 7,546,623 personas
(INEGI, 2006). La población en estas localidades representa el 23.5% de la población total, es
decir 24,046,552 personas.
La heterogeneidad de las sociedades rurales se deriva de que hay una gran diversidad
de espacios rurales con condiciones de clima, suelo y humedad particulares, así como
diferencias regionales significativas de las que se desprenden características culturales,
económicas-productivas y sociales específicas.
Los diferentes tipos de productores pueden ser caracterizados en grandes grupos a
partir del tipo y tamaño de las unidades de producción, objetivos de la producción y grado de
monetización de las economías locales, niveles de producción y de productividad, disponibilidad
de infraestructura, condiciones tecnológicas y grado de participación en los mercados:
• de infrasubsistencia y de subsistencia,
• de autoconsumo poco tecnificado,
• de autoconsumo con uso alto de agroquímicos,
• comercial monoespecializada,
• comercial diversificada y
• comercial altamente tecnificada.
La información estadística para el ámbito rural permite observar parcialmente la
evolución de esos estratos, ya que da cuenta sólo de cuatro grandes grupos de productores:
asalariados, trabajadores, empleadores e integrantes de alguna cooperativa. Haciendo cálculos
propios a partir de los microdatos de las Encuestas de Ingreso-Gasto de los Hogares (ENIGHs)
(INEGI, 1994 y 2006), para los años de 1994 y 2006, los trabajadores asalariados formales, es
decir, los que cuentan con contrato por tiempo indeterminado y prestaciones, pasan del 4.8% al
6.2%, mientras que los asalariados no formales, ya sea que no tengan contrato de base o no
cuenten con prestaciones, se incrementan del 38.4% al 47.3%; los que trabajan por cuenta
propia no calificados transitan del 34.6% al 29.7%; por su parte, los trabajadores sin retribución
que laboran en un negocio del hogar pasaron del 17.6% a 11.0%.
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Desde la perspectiva cualitativa, Bartra señala “los campesinos son indispensables, no
tanto porque ‘producen bienes baratos y sin subsidio’, sino por que reproducen la diversidad
social y natural, que es un valor de uso y no un valor de cambio (…) su eficiencia y
competitividad no deben valorarse sólo con base en lo que lanzan expresamente al mercado,
sino también en bienes y servicios poco visibles en una óptica estrechamente mercantil. Por lo
general ausentes de los análisis costo/beneficio, estas funciones son de índole societal, cultural
y ambiental” (Bartra, 2008: 375).
El proceso productivo y los ingresos
La producción que se realiza en el mundo rural tiene aún una gran vinculación con la
naturaleza, el 51.16% de la población considerada rural y rural ampliada (INEGI, 2005) trabaja
en el sector primario, esto es, 4,318,734 personas, de ellas, el 85.3% se dedican a la
agricultura, 9.79% a la ganadería, 1.80% a la pesca, caza y captura, 2.21% al aprovechamiento
forestal y el 0.44% a los servicios relacionados con esas actividades. En las comunidades que
cuentan entre 500 y 900 habitantes, la proporción que trabaja en la agricultura asciende hasta
el 88.47%; en las poblaciones más pequeñas (hasta 499 habitantes), la ganadería ocupa al
12.08% de la población, proporción superior a la nacional (seguramente porque consideran en
este renglón a los animales de traspatio); una situación similar se observa en la actividad
forestal donde el 2.56% de los habitantes dedicados a ella están localizados en las
comunidades más pequeñas; la pesca en cambio, muestra una mayor proporción de población
ocupada en los asentamientos más grandes (de 1,000 a 2,499 y de 2,500 a 4,999 habitantes).
En el sector primario encuentra ocupación el 69.28% de la población indígena es decir,
1,108,413 personas, una cuarta parte (25.1%) de la población empleada en este sector.
Así mismo, en 2006 la población rural que se encontraba en alguna línea de pobreza se
dedicaba principalmente a actividades primarias. El 57.5% de esa población se identificaba en
la frontera de la línea de pobreza de patrimonio; el 65.6%, en la línea de pobreza de
capacidades y el 68.3% en la línea de pobreza alimentaria.
La producción del sector primario adquiere características particulares que no tienen
nada que ver con la producción de las urbes pues se realiza de manera dispersa (en términos
espaciales), sobre suelos heterogéneos, y con excepciones, bajo techo (ganado estabulado y
viveros) además, los factores naturales son determinantes (localización de las tierras de labor,
el relieve, las condiciones y variaciones climáticas y las características de los suelos).
Algunos productos son muy sensibles a las presiones del mercado y sus precios están
sujetos a variaciones en la demanda o en la oferta, nacionales e internacionales, y a la
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especulación local, regional, nacional o a la especulación en las bolsas de productos de Nueva
York. Esto determina que los ingresos agrícolas de las sociedades rurales sean intermitentes,
variables e inseguros, de ahí que los campesinos tengan una estrategia productiva
diversificada.
El productor campesino parte de una magnitud dada de necesidades y de una
determinada capacidad de trabajo, de modo que cuando una actividad particular llega al límite
de su expansión racional, la combina con otra, así sea de menor rendimiento, y así
sucesivamente hasta formar un conjunto diversificado pero integral, donde las necesidades de
su familia y su capacidad son los elementos reguladores.
La información estadística no refleja esta multifuncionalidad, pues solamente hace
referencia a la ocupación principal, pero entre líneas se puede observar que muchas de sus
actividades son complementarias, como es el caso del trabajo en la construcción y los servicios.
Las ocupaciones más importantes de la población rural y rural ampliada que se registran
estadísticamente en 2000 son, en orden de importancia: a) trabajadores agropecuarios con
4,277,750 personas (50.68%); b) artesanos y obreros el 13.32% de la población (1,124,137
personas); c) comerciantes y dependientes 511,018 personas (6.05%); d) ayudantes y peones
4.83% (407,772 trabajadores) y e) trabajadores domésticos 3.85%. Los operadores de
maquinaria fija (3.25%), operadores de transporte (2.87%) y en servicios personales (2.79%)
son otras actividades de la población trabajadora (646 572 personas) que habita en las
localidades rurales y rural ampliadas (INEGI, 2005). Para ese mismo año, de los 31,518 ejidos y
comunidades existentes, 5,159 reportan actividades artesanales, industriales, de extracción de
minerales, pesqueras, de acuicultura y turísticas (INEGI, 2003).
Los principales aspectos del comportamiento de la actividad productiva que inciden en
los procesos generadores de desigualdades y pobreza son:
• estrechamiento en las oportunidades de desarrollo de actividades productivas,
• deterioro en los ingresos salariales,
• expulsión neta de trabajadores,
• aumento en el empleo autónomo o por cuenta propia,
• caída de la participación del salario en el valor agregado,
• precarización continua de las condiciones de empleo remunerado o no
remunerado,
• efecto negativo de las variables macroeconómicas sobre la capacidad de compra.
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La fuente básica de ingresos es el empleo, el cual ha disminuido tanto por el
desplazamiento de la Población Económicamente Activa (PEA) agrícola hacia los otros sectores
de la economía, como por la drástica pérdida de empleo en el agro que es superior a la del
resto de la economía. “Mientras que la población ocupada en toda la economía de México
creció entre 1998 y el primer trimestre de 2007 en 9.68%, en el sector agropecuario disminuyó
en 23.97% al pasar de 7.5 millones de personas a solo 5.7 millones” (González y Macías, 2007:
69).
Del año 2000 al segundo trimestre de 2006, la PEA rural disminuyó en 423,733 personas
por efecto de la migración y se perdieron 1.06 millones de puestos de trabajo3 (González y
Macías, 2007: 69). Mientras el número de trabajadores registrados ante el Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS) creció 41.02% entre 1998 y 2007 (hasta abril), los asegurados en el
campo disminuyeron 27.83% y, lo que es más grave, la mayor pérdida se dio en el caso de los
trabajadores permanentes cuya cifra bajó en 29.09% (González y Macías, 2007: 69). De
acuerdo con los resultados del II Conteo de Población y Vivienda 2005 en lo que se refiere a “la
derechohabiencia∗ se observa que las localidades que alcanzan un mayor porcentaje en los
servicios de salud son: Monterrey con el 65.9%, Juárez con 62.3%, León de los Aldama con
59.1%, Zapopan con 57.8% y Guadalajara en donde el 57.1% de sus habitantes están cubiertos
por algún programa de atención a la salud. En 21,732 localidades del país ninguna persona
tiene derecho a servicios de salud; en Chiapas poco más de 4000 localidades están en esta
situación” (INEGI, 2006).
El proceso productivo del sector primario tiene algunas particularidades que no se
reflejan en los ingresos: el trabajo agropecuario implica tareas arduas y su intensidad depende
de las fases de desarrollo biológico de los cultivos. El aumento absoluto que se logra al
incrementar la productividad y el relativo que se consigue con la mejora de los términos de
intercambio son los dos mecanismos que elevan el ingreso neto campesino. Ambos, aunque
son inseparables, frecuentemente en su operación social se separan buscando con ello
términos de intercambio más favorables y la apropiación de los procesos productivo y comercial
(Bartra, 2008).
3 “Aún cuando los nuevos cultivos de vanguardia son intensivos en fuerza de trabajo, el hecho de que se impulsen en pequeñas superficies implica una baja generación de empleo comparada con los cultivos de amplias superficies que imperaron en la etapa de posguerra. Así mismo, ha contribuido a este fenómeno el uso de tecnología que permite ahorrar fuerza de trabajo” (Rubio, 2001: 174). ∗ Comprende a los asegurados permanentes y eventuales; familiares de asegurados; pensionados; jubilados; y familiares de pensionados y jubilados. El IMSS excluye a los jubilados ya que éstos se incluyen en el régimen de pensionados.
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Hay varios elementos que muestran la precarización entre los trabajadores
agropecuarios: la jornada de trabajo, el ingreso que reciben, las prestaciones a las que acceden
y el carácter eventual de las contrataciones:
• Respecto del número de horas trabajadas a la semana, en el año 2000, el 2.43%
trabajó hasta 8 horas y el 24.82% trabajó de 9 a 32 horas, obteniendo un ingreso
inferior a la jornada normal de 40 horas; 15.95% laboró entre 33 y 40 horas, es decir
su ingreso casi alcanzó el de la jornada normal; el 40.04% de los trabajadores
laboraron entre 40 y 56 horas y 16.76% de los trabajadores tuvieron jornadas
excesivas de 57 horas a 64 y de más de 64 horas4.
• Las remuneraciones han representado entre el 12.5% y el 13% del valor agregado,
mientras la proporción del excedente de operación, para el mismo período, ha
estado entre el 87.4% y el 86.6%.
• De la población ocupada en el sector primario en el año 2000, el 23.56% no recibió
ingresos (1,988,746 personas), una proporción similar (21.9%) recibió hasta un
salario mínimo (1,848,623); 2,572,033 personas (el 30.47%) recibieron de uno hasta
dos salarios mínimos y el 10.33% recibieron más de 2 y hasta 3 salarios mínimos. La
composición entre el resto de la población ocupada fue la siguiente: el 6.24% recibió
entre 3 y 5 salarios mínimos, 2.18% entre 5 y 10 salarios mínimos y el 0.84% (70
906 personas) más de 10 salarios mínimos (Instituto Nacional de Estadística y
Geografía, INEGI, 2006).
• Una situación grave es la alta proporción de jóvenes entre 15 y 19 años que
participan en la actividad económica: en los poblados de hasta 2,500 habitantes,
representan el 36.76% alcanzando el 37.64% en las localidades más pequeñas (de 1
a 499 habitantes). Por otra parte, los porcentajes de los adultos mayores de más de
60 años, son 28.4 y 41.48, respectivamente.
• La dependencia de las condiciones climáticas y la contratación de trabajadores
eventuales le da al trabajo agrícola un carácter intermitente, impactando el renglón
de prestaciones, por lo que “...si un jornalero no trabaja toda la semana, pero cuando
trabaja lo hace durante más de ocho horas, llega a trabajar entre 10 y 12 horas por
jornada (...) [entonces] un jornalero necesita trabajar 50 años para tener derecho a la
4 En 1999, el 37.5% de los jornaleros de San Quintín (Baja California, México) trabajaron 7 días a la semana y el 23.8% trabajó 6 días a la semana. Entre 1999 y 2000 el volumen de trabajadores que laboraron más de 56 horas a la semana aumentó en 130,836 personas excediendo la jornada laboral de ocho horas que marca la Ley Federal de Trabajo en México (Barrón, 2003).
19
jubilación, suponiendo que le contabilizan y pueden llevar el control de los días
trabajados” (Barrón, 2003: 204- 205).
• El ingreso indirecto representado por las prestaciones sociales puede considerarse
muy bajo: en el año 2000 en las localidades de 2,500 a 4,999 habitantes, el 25%
eran derechohabientes de los servicios de salud pública, en las poblaciones entre
1,000 y 2,999, era el 20%, mientras que en el resto de las localidades, la población
que no tuvo acceso a esos servicios ascendió a casi 82%.
Haremos algunas consideraciones sobre lo anterior, en el sector rural se observa una
tendencia al incremento proporcional del empleo y del ingreso no-agrícola; los ingresos
agrícolas (venta de cosechas y animales y salarios obtenidos en actividades típicamente
primarias y de autoconsumo) representan en México menos de la cuarta parte de los ingresos
totales de las familias rurales, proporción que ha ido disminuyendo. En general, este descenso
ha sido compensado por el crecimiento relativo del ingreso proveniente de salarios ganados en
actividades no-agrícolas. Los datos del INEGI muestran una caída constante de las
remuneraciones agrícolas en pesos constantes y una creciente disparidad salarial a favor de la
industria de la construcción, hecho que contribuye a explicar el atractivo que esta actividad tiene
como fuente de ingreso en los miembros más jóvenes de las familias rurales (Rello, 2007). Sin
embargo, si revisamos por estratos, para las familias rurales más pobres, la importancia relativa
del ingreso agrícola sigue siendo mayor en el primer quintil que en los demás quintiles, y es en
los estratos de más altos ingresos en los que pierde relevancia el ingreso agrícola (Rello, 2007).
En cuanto al aumento en la intensidad del trabajo, el incremento en la producción es
mayor que el número de trabajadores ocupados, lo que indica una mayor intensidad o la
incorporación de adelantos tecnológicos pero sin que el aumento salarial sea de la misma
magnitud, esta situación se puede apreciar sobre todo en el cultivo de hortalizas (Barrón, 2003);
por otra parte, la organización flexible del trabajo implica una presión para que los trabajadores
aumenten su productividad5.
A riesgo de obviar, anotamos que los resultados de la producción están influidos por la
incertidumbre de los precios de los productos agrícolas y de los costos de los insumos, el
control de las innovaciones tecnológicas que no son generadas por los productores y que los
convierte en consumidores cautivos y dependientes de los conocimientos de otros; además hay
5 En la floricultura se forman equipos de trabajo “polifuncionales” que deben conocer bien todo el ciclo biológico de las diversas variedades de flores, que reciben el pago de acuerdo a la productividad que logran en el área de trabajo en la que operan y que son responsables de que la producción alcance su mayor nivel y calidad en las temporadas altas; el resto del año el pago disminuye pues no se requiere el mismo volumen de producción.
20
una fuerte dependencia del financiamiento que los hace altamente vulnerables frente a
fluctuaciones económicas y de política estatal6.
Los ingresos rurales se derivan fundamentalmente de la estructura de apropiación y
aprovechamiento de la naturaleza, es decir, de la forma en que están distribuidos los recursos
productivos fundamentales: tierra, agua, bosques y recursos marinos o la combinación que de
ellos hace cada sociedad.
La vía absoluta para magnificar el ingreso [rural] (...) es inseparable de una cierta concentración y centralización de recursos que permita alcanzar la escala de la viabilidad técnico-económica, además de que en la vía de elevar la productividad asociativa deberá favorecerse la participación de los más aptos en términos materiales, económicos y humanos. Así, la vía absoluta de acumulación campesina es por naturaleza polarizante, selectiva, excluyente (Bartra, 2008: 367). Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación
(SAGARPA), para 2002 la mayor parte de la población rural económicamente activa no tiene
acceso a la tierra: 3.1 millones son productores con tierra; 6.6 millones son jornaleros sin tierra y
0.9 millones son medieros. Sobre los problemas más comunes que enfrentaban las unidades de
producción ejidales y comunales, de acuerdo a datos del Censo Ejidal 2006, tenemos que el
33.52% tenía problemas de límites, el 15.6% de invasiones, el 39.8% de acceso al crédito y el
17% enfrentaba erosión o salinización en sus tierras.
Impactos de la evolución macroeconómica sobre la pobreza rural
El impacto de la inflación sobre la población rural se da por dos vías: a) por el aumento en el
precio de los alimentos que adquiere y b) por la diferencia desfavorable entre el aumento de los
precios al consumidor que es mayor al de los precios de los productos que lleva al mercado.
Este impacto sería mínimo “si los hogares pobres fueran totalmente aislados de la economía
monetaria como consecuencia de trabajar únicamente en sus predios, producir todo lo que
necesitan y no tener ni activos ni pasivos (...) pero ningún grupo rural (...) tiene tal grado de
aislamiento” (González y Macías, 2007: 67). Mientras el incremento acumulado de los precios
de la canasta básica, de diciembre de 1993 a abril de 2007, fue de 421% (superior al
incremento en el índice nacional de precios al consumidor de 357%), el aumento en los salarios
mínimos para el mismo período fue de 274% (una pérdida de 21%) (González y Macías, 2007).
6 “El ingreso de la parcela no alcanza ya para sobrevivir con él, pero constituye un refugio para la fuerza de trabajo en las temporadas en que no consigue empleo o bien constituye el elemento de reproducción de la nueva fuerza de trabajo que se gesta en el campo. Este ingreso parcelario no es mensurable. Una porción de la producción de maíz en México se autoconsume, forma parte de la subsistencia no sólo como campesinos, sino como trabajadores del campo y la ciudad.” (Rubio, 2001: 111).
21
Los grupos de compradores netos de alimentos entre los pobres rurales, como los minifundistas
y los jornaleros sin tierra, resultan los más perjudicados; los pobres rurales reciben los efectos
de la inflación en los mercados de trabajo, de capital y de productos.
Desde los años ochenta se puso de manifiesto el agotamiento de la capacidad
productiva en la agricultura, de manera explícita se planteó la ineficiencia e inviabilidad de la
producción rural bajo el mismo modelo productivo, por lo que se tomaron una serie de medidas
políticas de apertura comercial, privatización de la economía y debilitamiento de la inversión
pública y del papel rector del Estado en la economía que, lejos de resolver los problemas del
campo, los agravaron.
La perspectiva de la política hacia el campo fue la de permitir que “La suerte del sector
agropecuario, en su conjunto, se determinara por los vaivenes de la competencia en el
mercado mundial” (Hewitt, 2007: 87).
Uno de los procesos relacionados con la marginación rural, es el gran desarrollo de la
agroindustria exportadora que impone sus pautas de funcionamiento en un sector selecto de la
agricultura, lo que implica un desarrollo desigual de los subsectores al interior de la rama. Este
desarrollo desigual se caracteriza por el decaimiento o el lento crecimiento de los cultivos para
el mercado interno, en tanto que los cultivos para la exportación se incrementan fuertemente
(Rubio, 2001).
Respecto al reacomodo de los capitales, el dominio del capital industrial trasnacional por
otra parte margina a los campesinos como productores de bienes baratos para la contención
salarial, al separarse el establecimiento de los salarios del precio de los alimentos, a la vez que
excluye a los campesinos y productores rurales como consumidores de los productos de
vanguardia a nivel industrial.
Cabe señalar que en el sector rural muchas de las prácticas de subsistencia se realizan
al margen de la lógica capitalista de producción e intercambio, todavía en 2006 encontramos
que en los hogares rurales más pobres (que perciben hasta dos salarios mínimos), los ingresos
no monetarios son altamente significativos, pues en más del 70% de estos hogares representan
el total de sus ingresos.
Conclusiones
La evolución de la producción rural en los últimos treinta años ha generado una profundización
de la pobreza, la migración, la desnutrición y la concentración del ingreso.
Aunque la pobreza se presenta tanto en áreas urbanas como rurales, resulta evidente
que es más severa en las últimas, pues mientras 11% de la población urbana se sitúa por
22
debajo de la línea de pobreza alimentaria, 27.6% de la población rural se encuentra en esa
condición, después de haber llegado a 42.4% en el año 2000. Casi seis de cada diez habitantes
en los territorios rurales son pobres.
Alrededor del 65% de los mexicanos en pobreza extrema viven en el campo. En otras
palabras, del total de los habitantes rurales, el 35% no tenían ingresos suficientes para comprar
una canasta básica alimentaria en 2002, frente al 11% de los hogares urbanos que estaban en
la misma condición. La pobreza rural moderada tiene un comportamiento similar, aunque
alcanzó al 67% de la población rural en ese mismo año. Esto significa que la pobreza sigue
siendo un fenómeno predominantemente rural (Rello, 2007: 5).
Los pobres rurales son vulnerables a riesgos graves debidos a cambios en el clima, la
salud, los mercados, las inversiones y las políticas públicas. Estas fluctuaciones pueden
agravar, en extensión y profundidad, sus condiciones de pobreza.
Con el modelo neoliberal, el Estado mexicano dejó de ver al campesino como un
productor para mirarlo como un indigente, tal vez esa es una de las razones de que se le
incluya en programas para aliviar la pobreza, en lugar de instrumentar programas para
fortalecer la producción, impidiendo así al campesino la transformación favorable de sus
condiciones de vida y las de sus hijos y las de los hijos de sus hijos.
Así, los pobres rurales viven en condiciones de exclusión, vulnerabilidad y marginación
que limitan su desarrollo.
Bibliografía
Barrón M. A. (2003). Migración y empleo en los cultivos de hortalizas de exportación en México. [En línea]. México. Recuperado el 13 de enero de 2009, de http://132.248.35.1/bibliovirtual/Libros/dabat/html/12BARRON.htm
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Hewitt de Alcántara, C. (2007). “Ensayos sobre los obstáculos al desarrollo rural en México. Retrospectiva y prospectiva”. Desacatos, CIESAS, Núm. 25, septiembre-diciembre, 79-100, México.
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23
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Rello F. (2007, junio). La agricultura y los campesinos más allá del TLCAN. Trabajo presentado en el Seminario La agricultura mexicana frente al 2007, México.
Rubio B. (2001). Explotados y Excluidos. Los campesinos latinoamericanos en la fase agroexportadora neoliberal. Plaza y Valdés Editores, México.
Suárez Carrera, V. (2005). ¿Tiene futuro la agricultura campesina en México? Políticas Públicas para la soberanía alimentaria y el desarrollo rural con campesinos. Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, México.
24
LA POBLACIÓN INDÍGENA DE CHIAPAS Y SU SITUACIÓN DE MARGINACIÓN1
Susana Villasana Benítez2
Introducción
Es común encontrar en las referencias sobre el estado de Chiapas, que éste conforma una
entidad federativa con una arraigada historia prehispánica y colonial. Así mismo, se ha
caracterizado por la diversidad cultural y lingüística, es decir, por la existencia de grupos de
población originaria, éstos se distinguen entre sí, además de la lengua que hablan, por sus
rasgos culturales como la indumentaria, las creencias, las tradiciones y las formas de
organización social.
Los principales grupos indígenas que habitan en Chiapas son tzeltales, tzotziles,
choles, tojolabales, zoques, mames y lacandones, siendo éstos los que representan a las
diversas sociedades indias que han ocupado, de tiempo atrás, el vasto territorio chiapaneco.
De esos, sólo los zoques pertenecen a la familia lingüística mixe–zoque-popoluca y los
demás al tronco lingüístico de la familia mayence.
Algunos grupos indígenas tienen una población minoritaria, como es el caso de los
lacandones de quienes quedan pocas familias; los hay quienes guardan una arraigada
tradición y son muy conservadores en sus prácticas y usos culturales, como es el caso de
los tzeltales y tzotziles; y otros más, están fuertemente endoculturados, como los zoques,
quienes de tiempo atrás han dejado de usar la indumentaria tradicional por la imposición de
políticas integracionistas y la entrada de nuevos elementos modernizadores a la región.
La presencia en Chiapas de múltiples grupos sociales culturalmente distintos ha sido
centro de pugnas interétnicas, de rebeliones sociales, marco de políticas estatales de
diversa índole, laboratorio de programas de desarrollo económico y social, y foco de interés
de investigaciones de corte disciplinar: arqueológico, etnográfico, político, económico,
antropológico, sociológico y ecológico.
No obstante, y pese a la instrumentación de políticas públicas de combate a la
pobreza, gran parte de la población, incluidos los grupos indígenas, vive aún en condiciones
de alta marginación. La carencia de servicios mínimos tales como agua entubada, luz
eléctrica, drenaje, servicios educativos y de salud, ubica a los habitantes del estado,
principalmente indígenas, en zonas con alto grado de marginación lo que significa la
creación de regiones de pobreza extrema.
1 El presente trabajo es resultado de investigación del proyecto FOMIX CHIS-2005-C03-045 “Estudio sociodemográfico de las familias indígenas de Chiapas que viven en regiones de alta marginación según los indicadores de CONAPO”. 2 Investigadora del Instituto de Estudios Indígenas de la Universidad Autónoma de Chiapas. Eje no. 3 Lic. Javier López Moreno s/n. Centro Universitario Campus III. Edificio B. Barrio de Fátima. Código Postal 29264. San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Teléfonos: (01 967) 6 78 45 17 Fax 6 78 35 34 s1vb@yahoo.com.mx
25
En este trabajo se plantea una reflexión en torno a la población que habita en los
hogares indígenas de Chiapas, trazando el perfil sociodemográfico y su situación de
marginación con base en las siguientes fuentes estadísticas: XII Censo general de población
y vivienda del año 2000, II Conteo de población y vivienda del año 2005, Índices de
marginación municipal de los años 2000 y 2005, y Sistema de indicadores sobre la
población indígena de México de los años 2000 y 2005.
Población indígena, criterios de identificación censal
Los grupos indígenas de México constituyen parte importante de la población. En el país se
reconocen 62 lenguas indígenas en uso, número que aumenta al identificar las variantes
dialectales que se hablan en las regiones étnicas (Serrano, Embriz y Fernández, 2002).
En los censos de población en México se han utilizado diversos criterios para
identificar a la población indígena, como la indumentaria, el tipo de alimentación basada en
el consumo de maíz, la pertenencia étnica o el declarar hablar alguna lengua indígena, este
último criterio ha sido el más común.
El peso porcentual de los hablantes de lengua indígena en el país ha representado
menos del 10% del conjunto de población de 5 y más años de edad. Así, en el año de 2000
se registraron 6,044,547 personas de 5 y más años de edad que declararon hablar alguna
lengua indígena (INEGI, 2001), lo que representó el 7.13% del total de habitantes de ese
grupo de edad en el país; y en el año 2005, sumó la cantidad de 6,011,202 hablantes de
lengua indígena (INEGI, 2005), representando el 6.66% respecto al total de habitantes de 5
y más años de edad.
Sin embargo, el criterio de hablante de lengua indígena de 5 y más años de edad
sólo capta una parte de la población en el país, la que declara hablar alguna lengua nativa;
quedando fuera aquellos que hablan lengua indígena pero no la declaran, la población de 0
a 4 años y otro conjunto de personas que sin ser hablantes de lengua indígena se identifican
como tal, viven en hogares donde habitan hablantes de lengua indígena o preservan
prácticas culturales propias de la etnia.
Para el caso de Chiapas, en este trabajo, la población de estudio incluye un universo
mayor3 representado por la población que habita en hogares donde hay hablantes de lengua
indígena. Para identificar a la población indígena en los hogares de Chiapas, se utilizaron
los criterios demográficos y antropológicos, cuyos referentes fueron las variables censales
“hablante de lengua indígena” y “hogar”. Se definió a la población indígena como aquella
que habita en hogares donde el jefe de hogar, cónyuge o ascendente declaró hablar alguna
lengua nativa (Serrano, Embriz y Fernández: 2002).
3 En Chiapas se reportaron como hablantes de lengua indígena de 5 y más años de edad 957,255 personas (26.03 % de hablantes de lengua indígena de 5 y más años de edad) (INEGI, 2005).
26
Bajo estos criterios, en el año 2000, el total de población indígena en Chiapas sumó
1,118,758 personas, representando el 28.56% de población total de la entidad (CDI-PNUD,
2000); y en el año 2005, el total de población en hogares indígenas de Chiapas sumó
1,263,474 personas, representando el 29.43% respecto a la población total de la entidad
(CDI-PNUD, 2005). Véase cuadro 1.
Cuadro 1. Criterios socio demográficos que definen a la población indígena. México, 2000 – 2005
Tipo de población Total 2000
Total 2005
Criterios
Total de México 5 y más
97,483,412 84,794,454
103,263,388
90,266,425
Población total del país
Hablante de lengua indígena en México
6,044,547
6,011,202
Población de 5 y más años de edad que habla lengua indígena. Criterio INEGI
Indígena de México 0-4 5 y más Edad no especificada
10,256,664
1,251,164 8,969,698
35,802
9 866,190
1,113,763 8,740,538
11,889
Población que habita en hogares indígenas donde el jefe de hogar, cónyuge o ascendente declaró hablar una lengua nativa; población hablante de lengua indígena en otro tipo de hogares y en viviendas colectivas. Criterio INI-PNUD-CONAPO
Total de Chiapas* 5 y más
3,917,757 3,288,963
4,293,459 3,677,979
Población total de Chiapas
Hablante de lengua indígena en Chiapas
809,592
957,255
Población de 5 y más años de edad que habla lengua indígena. Criterio INEGI
Indígena de Chiapas 0-4 5 y más Edad no especificada
1,118,758
170,648 944,738
3,372
1,263,474
179,874
1,081,878 1,722
Población que habita en hogares indígenas donde el jefe de hogar, cónyuge o ascendente declaró hablar una lengua nativa; población hablante de lengua indígena en otro tipo de hogares y en viviendas colectivas. Criterio INI-PNUD-CONAPO.
Fuente: Elaboración propia con base en: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI (2001). XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Tomos I, II, III. México. Serrano C. E., Embriz O. A., Fernández H. P. (Coordinadores) (2002). Indicadores socioeconómicos de los pueblos indígenas de México, 2002. México: Instituto Nacional Indigenista, INI, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, y el Consejo Nacional de Población, CONAPO. Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México, CDI, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000 (http://www.cdi.gob.mx). Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México, CDI, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005 (http://www.cdi.gob.mx). * En los tabulados del año 2000 se calculó la cantidad de 3,115 habitantes del municipio Nicolás Ruiz, para fines de este trabajo no se incluyó puesto que no hay datos para las demás variables, dado a que no permitieron acceso a los encuestadores en ese municipio.
Población indígena de Chiapas
En el año 2000 la distribución de la población en hogares indígenas según grupos
quinquenales de edad tuvo una forma piramidal con una base muy ancha de población
27
joven; del total, más de la mitad (57.5%) se concentró en las edades de 0 a 19 años. La
población adulta representó una tercera parte (33.7%) cuyas edades fueron entre 20 a 49
años y la población mayor de 50 años representó menos de una décima parte (8.8%).
Situación que se mantuvo similar en el año 2005. Véase cuadro 2.
Cuadro 2. Población que habita en hogares indígenas según grupos quinquenales de edad (total y por grupo etnolingüístico). Chiapas, 2000
Grupo quinquenal de edad
Población en hogar indígena
% % en hogar chol
% en hogar tojolabal
% en hogar tzeltal
% en hogar tzotzil
% en hogar zoque
0 a 4 años 170648 15.3 5 a 9 años 177672 15.9 10 a 14 años 158129 14.2 15 a 19 años 132519 11.9 (Acumulado 0-19 años)
(57.5) (56.5) (56.3) (57.6) (58.2) (56.0)
20 a 24 años 102140 9.2 25 a 29 años 79368 7.1 30 a 34 años 59678 5.4 35 a 39 años 56991 5.1 40 a 44 años 40815 3.7 45 a 49 años 35690 3.2 (Acumulado 20-49 años)
(33.7) (34.7) (35.0) (33.9) (33.5) (34.5)
50 a 54 años 26777 2.4 55 a 59 años 19619 1.8 60 a 64 años 18188 1.6 65 a 69 años 11022 1.0 70 y más años 22758 2.0
(Acumulado 50 y más años)
(8.8) (8.8) (8.7) (8.5) (8.3) (9.5)
Subtotal 1112014 (100%) No especificado 3372 0.3
Total 1115386 100 Fuente. Elaboración propia con base en: Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México, CDI, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000 (http://www.cdi.gob.mx).
Como ejemplo, las pirámides de población de los cinco grupos indígenas de mayor
peso demográfico en Chiapas, en el año 2000 presentaron esa forma piramidal, mostrando
además diferencias por grupo etnolingüístico, así entre los hogares de habla chol la base de
edad ancha es ligeramente menor al promedio estatal (56.5%), se observa mayor
concentración de población adulta (34.7%) y similar porcentaje al promedio estatal de
mayores de 50 años (8.8%). La mayoría habla chol. Véase cuadro 2 y gráfica 1.
28
1. Población en hogares de habla chol por edad y sexo, 2000
20,000 15,000 10,000 5,000 0 5,000 10,000 15,000 20,000
0 - 4
5 - 9
10 - 14
15 - 19
20 - 24
25 - 29
30 - 34
35 - 39
40 - 44
45 - 49
50 - 54
55 - 59
60 - 64
65 y más
Hombres Mujeres
Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000.
En los hogares tojolabales también la base de la pirámide es menor al promedio
(56.3%), es el grupo que tiene mayor concentración de adultos (35.0%) y la población de 50
y más es cercana al promedio estatal (8.7%). La pirámide demográfica muestra el inicio de
una tendencia hacia la pérdida de la lengua en las edades de 5 a 19 años, mostrando un
adelgazamiento de la pirámide entre los hablantes. Véase cuadro 2 y gráfica 2.
2. Población en hogares de habla tojolabal por edad y sexo, 2000
5,000 4,000 3,000 2,000 1,000 0 1,000 2,000 3,000 4,000 5,000
0 - 4
5 - 9
10 - 14
15 - 19
20 - 24
25 - 29
30 - 34
35 - 39
40 - 44
45 - 49
50 - 54
55 - 59
60 - 64
65 y más
Hombres Mujeres
Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000.
29
En los hogares de habla, tzeltal y tzotzil se observa mayor concentración de
población joven (57.6% y 58.2%, respectivamente). En ambos grupos se mantiene el uso de
la lengua. Véase cuadro 2 y gráficas 3 y 4.
3. Población en hogares de habla tzeltal por edad y sexo, 2000
40,000 30,000 20,000 10,000 0 10,000 20,000 30,000 40,000
0 - 4
5 - 9
10 - 14
15 - 19
20 - 24
25 - 29
30 - 34
35 - 39
40 - 44
45 - 49
50 - 54
55 - 59
60 - 64
65 y más
Hombres Mujeres
Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000.
4. Población en hogares de habla tzotzil por edad y sexo, 2000
40,000 30,000 20,000 10,000 0 10,000 20,000 30,000 40,000
0 - 4
5 - 9
10 - 14
15 - 19
20 - 24
25 - 29
30 - 34
35 - 39
40 - 44
45 - 49
50 - 54
55 - 59
60 - 64
65 y más
Hombres Mujeres
Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000.
La pirámide de edades de población zoque mostró mayor concentración en los
grupos de edad adulta, de 20 a 49 años (34.5%), y de 50 y más años (9.5%), siendo este
30
último el porcentaje más alto entre los cinco grupos etnolingüísticos. En los hogares zoques
se observó, en todos los grupos de edad, población no hablante de zoque, principalmente
en las edades jóvenes de 5 a 19 años, resultando una pirámide de hablantes más angosta,
lo que implica un proceso de pérdida de la lengua. Véase cuadro 2 y gráfica 5.
5. Población en hogares de habla zoque por edad y sexo, 2000
6,000 4,000 2,000 0 2,000 4,000 6,000
0 - 4
5 - 9
10 - 14
15 - 19
20 - 24
25 - 29
30 - 34
35 - 39
40 - 44
45 - 49
50 - 54
55 - 59
60 - 64
65 y más
Hombres Mujeres
Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000.
Según Fernández (2000:28), se espera se mantenga el comportamiento diferencial
por grupo indígena, pero con tasas de crecimiento menores, debido a que la tasa de
crecimiento intercensal de 1990 al 2000 fue de 1.6% para el total de hablantes de lengua
indígena del país de 5 y más años.
Municipios de Chiapas y población indígena
Prácticamente en todos los municipios de Chiapas habita población indígena, el proceso de
movilidad interna es constante pero en muchos casos en número reducido como se
presenta en algunos municipios de la región Soconusco: Mazatán, Metapa, Acacoyagua,
Suchiate, Acapetahua, Huehuetán, Frontera Hidalgo y Tuxtla Chico, además de
Chicomuselo municipio de la región Fronteriza.
Sin embargo, en los regiones donde tradicionalmente ha vivido esta población su
distribución se mantiene conformando un núcleo lingüístico consistente. El peso
demográfico de los hablantes de lengua indígena según el tipo de lengua se distribuyó en
las regiones de Chiapas de la siguiente manera:
Los hablantes de tzotzil se encontraron en diversos municipios de la entidad
31
mostrando mayor dispersión en el estado, y el mayor número de población se concentró en
la región Altos. Los hablantes de tzeltal se agruparon en municipios de las regiones Altos y
Selva. Los hablantes de zoque se ubicaron principalmente al noroeste del estado en
municipios de la región Norte. El mayor número de población hablante de chol se registró en
municipios de la región Selva y los hablantes de tojolabal se concentraron en su mayoría en
municipios ubicados en las regiones Fronteriza, Selva y Altos.
Los municipios donde se concentró en mayor número población tzotzil fueron
Santiago del Pinar, Mitontic, Larrainzar, Chamula, Aldama, Zinacantán, Chenalhó,
Chalchihuitán, Huixtán, San Andrés Duraznal y el Bosque, en estos municipios más del 90%
de los habitantes de 5 y más años de edad habla tzotzil, sólo en los casos de Huixtán y
Chenalhó habita también un número importante de hablantes de tzeltal. Hay además
municipios donde predominaron los hablantes de tzotzil y se observó también presencia
importante de hablantes de otras lenguas principalmente tzeltal, chol, zoque y tojolabal.
Véase cuadro 3.
Cuadro 3. Municipios con mayor porcentaje de hablantes de tzotzil de 5 y más años. Chiapas, 2000
Municipio / Lengua Tzotzil % 5 y más
Tzotzil %
Municipio
Tzeltal Chol Zoque Tojolabal Otra
Santiago del Pinar Mitontic Larrainzar Chamula Aldama Zinacantán Chenalhó Chalchihuitán Huixtán San Andrés Duraznal Bosque, El Simojovel Jitotol Huitiupán Bochil Pueblo Nuevo Solistahuacán Teopisca Ixhuatán Maravilla Tenejapa San Cristóbal de Las Casas Soyaló Ixtapa Tecpatán
99.78 99.62 99.45 99.32 99.24 99.01 98.13 96.70 95.41 94.51 94.38 73.40 73.13 71.44 50.97
47.98 42.75 41.74 40.65
37.11 30.77 23.76 22.30
100 100 99.9 99.4 98.2 99.4 94.4 99.3 64.9 99.1 99.5 71.2 73.1 59.8 97.8
98.2 84.5 77.5 35.1
72.6 97.6 97.3 35.8
- - - - - -
5.3 -
35.0 - -
26.1 - - - - - -
24.1
25.9 2.2 - -
- - - - - - - - - - -
1.6 -
39.6 - - - -
8.0 - -
1.2 -
- - - - - - - - - - -
1.1 26.2 - - - -
21.7 - - - -
60.8
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
19.7 - - - -
- - - - - - - - - - - - - - - - - - * - - - -
32
Venustiano Carranza Amatán Ocozocoautla de Espinoza Coapilla Solosuchiapa Ixtapangajoya San Lucas Chicoasén Osumacinta
20.78 17.72
16.99 16.19 15.47 12.93 12.76 10.96 10.21
68.0 71.9
96.1 88.8 64.0 85.9 98.5 94.5 91.2
31.7 -
1.5 -
1.3 1.4 1.5 1.2 2.6
- 6.9 - -
1.1 1.9 -
1.4 1.8
- 18.4 -
9.7 33.6 10.6 -
1.2 -
- - - - - - - - -
- - - - - - - - **
Fuente: Elaboración propia con base en: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI (2001). XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Tomos I, II, III. México. * Kanjobal 9.5% y Mame 2.5%. ** Mixe 1.1%, Mixteco 1.5%.
Los municipios en donde más del 90% de los habitantes de 5 y más años de edad
hablan tzeltal fueron Chanal, Tenejapa, Oxchuc, San Juan Cancuc, Chilón, Sitalá y
Pantelhó, en este último municipio convive también un número importante de tzotziles.
Además de otros municipios con presencia de tzeltales donde también se registraron
hablantes de tzotzil, chol, tojolabal y zoque. Véase cuadro 4.
Cuadro 4. Municipios con mayor porcentaje de hablantes de tzeltal de 5 y más años. Chiapas, 2000
Municipio / Lengua Tzeltal
% 5 y más
Tzeltal
% Municipio
Tzotzil Chol Tojolabal Zoque Otras
Chanal Tenejapa Oxchuc San Juan Cancuc Chilón Sitalá Pantelhó Ocosingo Amatenango del Valle Altamirano Yajalón Marqués de Comillas Benemérito de Las Américas
99.80 98.85 98.29 98.05 95.34 93.10 90.34 80.17 78.18 66.70 63.84 39.35
31.27
99.8 98.8 98.7 99.9 98.9 99.9 50.2 89.0 98.9 57.9 78.8 44.6
38.1
- - - - - -
49.5 1.8 -
1.3 -
20.6
5.0
- - - - - - -
7.6 - -
20.9 21.4
34.9
- - - - - - - - -
38.9 - - -
- - - - - - - - - - - -
11.4
- - - - - - - - - - - * **
Fuente: Elaboración propia con base en: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI (2001). XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Tomos I, II, III. México. *Chinanteco 8.1% y Kekchi 2.2%. *Chinanteco 6.8%.
Respecto a los municipios donde se registró más del 90% de hablantes de lengua
indígena según los habitantes de 5 y más años de edad fueron en el caso de los zoques:
33
Ocotepec y Tapalapa; en el caso de los hablantes de Chol fueron los municipios de Tumbalá
y Tila, y los hablantes de Tojolabal se registraron en mayor número en el municipio Las
Margaritas sólo que el porcentaje de hablantes según los habitantes de 5 y más años en el
municipio fue menor (52.6%). En algunos de los municipios donde predominan esas
lenguas habitan también en número importante tzotziles y tzeltales. Véase cuadros 5, 6 y 7.
Cuadro 5. Municipios con mayor porcentaje de hablantes de zoque de 5 y más años. Chiapas, 2000
Municipio / Lengua Zoque % 5 y más
Zoque %
Municipio
Tzotzil Tzeltal Chol Otra
Ocotepec Tapalapa Chapultenango Francisco León Pantepec Rayón Tecpatán Ixtacomitán Tapilula Acala Copainalá
98.67 96.78 79.45 78.69 52.70 40.07 22.30 19.43 12.28 11.35 10.57
99.9 99.9 99.5 93.2 93.2 87.8 60.8 85.0 82.3 59.9 57.8
- - - -
4.6 9.8 35.8 5.7 14.4 30.0 38.0
- - - - -
1.2 2.7 4.4 2.6 5.7 1.8
- - - - -
1.2 -
4.2 - -
1.1
- - - - - - - - - * **
Fuente: Elaboración propia con base en: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI (2001). XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Tomos I, II, III. México. *Tojolabal 2.4%. ** Tojolabal 1.1%
Cuadro 6. Municipios con mayor porcentaje de hablantes de chol de 5 y más años. Chiapas, 2000
Municipio / Lengua Chol % 5 y más
Chol % Municipio
Tzeltal Tzotzil Otra
Tumbalá Tila Salto de agua Sabanilla Palenque
97.2 95.7 83.4 80.6 40.3
95.8 88.7 90.0 84.3 69.3
4.1 10.9 9.7 1.1 28.6
- - -
14.6 1.3
- - - - -
Fuente: Elaboración propia con base en: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI (2001). XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Tomos I, II, III. México.
34
Cuadro 7. Municipios con mayor porcentaje de hablantes de tojolabal de 5 y más años. Chiapas, 2000
Municipio / Lengua
Tojolabal % 5 y más
Tojolabal %
Municipio
Tzotzil Tzeltal Chol Otra
Margaritas, Las
52.6
85.1
6.3
2.9
1.0
*
Fuente: Elaboración propia con base en: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI (2001). XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Tomos I, II, III. México. * Kanjobal 4.0%.
El índice de marginación municipal
El índice de marginación municipal, permite ordenar en forma consecutiva a la población de
un lugar determinado según el valor obtenido en el indicador, siendo el municipio la unidad
de análisis de nuestro interés. La construcción del índice de marginación se basa en una
medida sintética que involucra nueve variables relacionadas con la educación, los servicios
públicos, el tipo de vivienda, el tamaño de la localidad y el nivel de ingreso. A partir de estos
datos socioeconómicos en su conjunto, se trata de medir el porcentaje de población que no
participa del disfrute de tales bienes y servicios, considerados como mínimos de bienestar.
Así, los indicadores utilizados para el cálculo del índice de marginación fueron los
siguientes: población analfabeta de 15 años o más, población sin primaria completa de 15
años o más, ocupantes en viviendas sin drenaje ni servicio sanitario, ocupantes en viviendas
sin energía eléctrica, ocupantes en viviendas sin agua entubada, ocupantes en viviendas
con algún nivel de hacinamiento, ocupantes en viviendas con piso de tierra, población en
localidades con menos de 5, 000 habitantes y población ocupada con ingreso menor a 2
salarios mínimos. Según estos indicadores el estado de Chiapas alcanzó, en el año de
1990, el mayor índice de marginación, 2.3605, en comparación con las demás entidades
federativas de la República Mexicana, el conjunto de los indicadores reveló que Chiapas
tenía un grado de marginación “muy alto”.
En 1995, el cálculo del índice de marginación no mostró un cambio significativo en la
entidad. Chiapas volvió a ocupar el grado más alto de marginación en el país de 2.36
(CONAPO, 1996) no obstante la gran cantidad de recursos asignados para obras de
infraestructura y programas de desarrollo social; lugar que para el año 2000 se mantuvo con
un índice de 2.2507 y en el año 2005 decreció una posición ocupando el segundo lugar
después de Guerrero, con un índice de marginación de 2.32646 (CONAPO, 2001;
CONAPO, 2006).
35
En el año 2005, de los 118 municipios de Chiapas 39.8% tenía “muy alto” grado de
marginación, 54.2% eran municipios con “alto” grado de marginación y 5.9% reportó estar en
el rango de “medio”4, “bajo” y “muy bajo” grado de marginación (CONAPO, 2006). Véase
cuadro 8.
Cuadro 8. Número de municipios de Chiapas según grado de marginación municipal. México, 2005
Grado de marginación Número de municipios (n=118) Porcentaje Muy alto 47 39.8 Alto 64 54.2 Medio 5 4.2 Bajo 1 0.8 Muy Bajo 1 0.8
Fuente: Elaboración propia con base en: Consejo Nacional de Población, CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005. Extraído el 30 de agosto de 2008 desde http://www.conapo.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=126&Itemid=204
Los cambios de grado de marginación de 2000 a 2005 se presentaron en quince
municipios, de los cuales nueve cambiaron retrocediendo en grado de “alto” a “muy alto”5 y
de “bajo” a “medio”6 (CONAPO, 2001; CONAPO, 2006).
Perfil sociodemográfico y grado de marginación
Es bien conocido que día a día la línea de pobreza abarca a más número de mexicanos, que
la distancia social se agudiza entre los que más tienen y el grueso de la población, cuyas
condiciones de vida están cada vez más deterioradas.
En el estado la situación social de desigualdad está polarizada, de un lado contrastan
la pobreza extrema en la que vive gran número de sus habitantes, la dispersión de las
comunidades, la deficiencia del sistema de caminos, el uso intensivo de la tierra, la
agricultura de temporal de maíz y frijol7, y alta movilidad interna y externa de la población;
por otro lado se observa la concentración de la riqueza en pocas manos de particulares, la
explotación ganadera8 y la cafeticultura de exportación que beneficia a un determinado
sector de la sociedad; además de la explotación de las riquezas naturales, la extracción de
hidrocarburos y la generación de energía hidroeléctrica por parte del Estado que beneficia a
4 “Medio”: Huixtla, Arriaga, Comitán de Domínguez, Tapachula, San Cristóbal de Las Casas. “Bajo”: Reforma. “Muy bajo”: Tuxtla Gutiérrez. 5 “Alto” a “muy alto”: El Bosque, Ocosingo, Teopisca, El Porvenir, Ixtapangajoya, Las Rosas, La Concordia y Montecristo de Guerrero. 6 “Bajo” a “medio”: San Cristóbal de Las Casas. 7 La superficie sembrada de estos granos básicos en la entidad fue, entre 1998/1999, de 1,180,985 hectáreas maíz y 134,124 hectáreas de frijol (INEGI, 2000: 311). 8 En el año de 1999 la cantidad de ganado bovino destinada para leche, carne y trabajo en la entidad fue de 2.67 millones cabezas, además, el ganado bovino trasladado hacia la entidad fue de 3,703 cabezas y el trasladado fuera de la entidad fue de 276,210 cabezas (INEGI, 2000: 331-332).
36
otros sectores de la población en el país. Contradicción social y económica que hoy día no
encuentra una salida política viable que logre resolverla.
Haciendo un análisis comparativo entre la población total de México y Chiapas en
contraste con la población que habita en hogares indígenas, las características
sociodemográficas de la población indígena de Chiapas según grado de marginación
municipal “muy alto”, “alto”, “medio”, “bajo” y “muy bajo”, en el año 2005, fueron las
siguientes:
En términos porcentuales, la población total de 0 a 4 años de edad, está por debajo
de la población que habita en hogares indígenas, la brecha porcentual es mayor entre la
población que habita en municipios con grado de marginación municipal “alto” y “medio”
donde los indígenas de 0 a 4 años representan mayor peso porcentual, es decir, que la
población indígena de ese grupo de edad vive en municipios marginados. Véase gráfica 6.
6. Población de México y Chiapas de 0 a 4 años de edad por grado de marginación municipal. 2005
0.0
2.0
4.0
6.0
8.0
10.0
12.0
14.0
16.0
Nacional2005
Chiapas2005
Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo
Población total 0 a 4 años
Población indígena 0 a 4 años
Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda,
México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.
Chiapas. Grado de marginación municipal
La población total e indígena de México y Chiapas de 5 y más años de edad también
presenta diferencias, destaca el porcentaje mayor de población de ese grupo de edad que
habita en hogares indígenas con “muy alto” grado de marginación, seguido de la población
indígena con “bajo” grado de marginación. En síntesis, en los municipios de “muy alta” y
“baja” marginación se concentra la población indígena mayor de 5 años que requiere de
servicios educativos, fuentes de trabajo, mejores salarios y servicios de salud. Véase
gráfica 7.
37
8. Población de México y Chiapas de 65 y más años de edad por grado de marginación municipal, 2005
0.0
1.0
2.0
3.0
4.0
5.0
6.0
7.0
Nacional2005
Chiapas2005
Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo
Población total 65 y más
Población indígena 65 y más
Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.
Chiapas. Grado de marginación municipal
7. Población de México y Chiapas de 5 y más años de edad por grado de marginación municipal. 2005
76.0
78.0
80.0
82.0
84.0
86.0
88.0
90.0
92.0
Nacional2005
Chiapas2005
Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo
Población total 5 y más años
Población indígena 5 y más años
Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.
Chiapas. Grado de marginación municipal
El comparativo de la población de 65 y más años de edad, total e indígena, presenta
una relación inversa a los grupos de edad anteriores, es decir, el peso porcentual de adultos
mayores entre la población indígena es menor al de la población total de Chiapas, sólo en
los municipios con “muy alta” marginación el porcentaje de adultos mayores es similar al de
la población total. Véase gráfica 8
La situación de bilingüismo y monolingüismo entre la población de 5 y más años nos
muestra que un tercio de la población que habita en hogares indígenas con “muy alta”
38
9. Población indígena de México y Chiapas bilingüe y monolingüe por grado de marginación municipal, 2005
0.0
20.0
40.0
60.0
80.0
100.0
120.0
Nacional2005
Chiapas2005
Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo
Población indígena bilingüe
Población indígena monolingüe
Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.
Chiapas. Grado de marginación municipal
10. Población de México y Chiapas alfabetizada por grado de marginación municipal, 2005
0.0
10.0
20.0
30.0
40.0
50.0
60.0
70.0
80.0
90.0
100.0
Nacional2005
Chiapas2005
Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo
Población total alfabeta
Población indígena alfabeta
Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.
Chiapas. Grado de marginación municipal
marginación es monolingüe en cambio los mayores porcentajes de bilingüísimo se
presentan entre la población indígena que habita en municipios con “baja” y “muy baja”
marginación. Véase gráfica 9.
El perfil de alfabetismo o condición de saber leer y escribir en español entre la
población de 15 y más años de edad nos indica mientras que en el país el peso porcentual
de la población alfabetizada, es menor entre las personas que habitan en hogares
indígenas, en los hogares de Chiapas con “muy alta” marginación el peso porcentual es muy
cercano a la población total alfabetizada (5 puntos porcentuales) a diferencia de la población
indígena que habita en municipios de “alta” y ”baja” marginación donde la brecha es mayor,
es decir, hay menos población alfabetizada entre los indígenas. Véase gráfica 10.
39
Asimismo, los niveles de analfabetismo son mayores entre la población indígena,
pero el peso porcentual según grado de marginación va disminuyendo en ambas
poblaciones (total e indígena), así los que habitan en municipios de “muy alta” marginación
municipal tienen porcentajes de analfabetas entre el 35% y 40%, la población que habita en
municipios de “alta” marginación tiene un rango de analfabetas entre 20% y 33% y los de
“baja” marginación el rango porcentual de analfabetas es entre 13% y 26%, siendo la
población indígena la que tiene los porcentajes más altos en cada rango. Véase gráfica 11.
El derecho a servicio médico entre la población es contrastante, la población que
habita en hogares indígenas con marginación “muy alta” y “alta” tiene el porcentaje más bajo
de derechohabiencia similar al promedio estatal cercano al 10%. En los municipios con
“media” y “baja” marginación el porcentaje de derechohabientes es mayor de 23% a 41%
respectivamente. Véase gráfica 12.
11. Población de México y Chiapas analfabeta por grado de marginación municipal, 2005
0.0
5.0
10.0
15.0
20.0
25.0
30.0
35.0
40.0
45.0
Nacional2005
Chiapas2005
Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo
Población total analfabeta
Población indígena analfabeta
Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.
Chiapas. Grado de marginación municipal
12. Población de México y Chiapas derechohabiente a servicio médico por grado de marginación municipal, 2005
0.0
5.0
10.0
15.0
20.0
25.0
30.0
35.0
40.0
45.0
50.0
Nacional2005
Chiapas2005
Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo
Población total derechohabiente
Población indígena derechohabiente
Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.
Chiapas. Grado de marginación municipal
40
En contraste la población sin derechohabiencia presenta porcentajes decrecientes, y
se observa una relación inversa a la población derechohabiente. Desde la población con
“muy alta” y “alta” marginación que presenta los porcentajes del 90% a la población indígena
que vive en municipios de marginación “media” con 76% sin derechohabiencia. Véase
gráfica 13.
Conclusiones
La diversidad de grupos indígenas que habitan en el estado de Chiapas ocupa un lugar
importante en la problemática social contemporánea, su situación de población marginal y
empobrecida, plantea al Estado-nación un fuerte cuestionamiento y demanda de éste mayor
atención; así también, las difíciles y antagónicas relaciones interétnicas exigen a la sociedad
mayor tolerancia, no sólo en la relación indio-mestizo, sino también en las diversas
relaciones indio-indio.
La extrema pobreza en la que vive la población, muestra la falta de opciones viables
de desarrollo social y económico y la polarización de intereses de diversa índole: política,
racial, étnica, económica y religiosa.
Esta exploración de la población que habita en hogares indígenas y los índices de
marginación municipal nos muestra a municipios con alto porcentaje de población indígena
sobrepuestos a regiones con “muy alto” y “alto” grado de marginación, la primera impresión
es una relación directa entre ser indígena y ser pobre o marginado.
En el comparativo de los años 2000 y 2005 observamos ligeros cambios sólo en seis
municipios pasando de “muy alta” situación de marginación a mejor situación, prácticamente
13. Población de México y Chiapas sin derechohabiencia a servicio médico por grado de marginación municipal, 2005
0.0
10.0
20.0
30.0
40.0
50.0
60.0
70.0
80.0
90.0
100.0
Nacional2005
Chiapas2005
Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo
Población total noderechohabiente
Población indígena noderechohabiente
Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.
Chiapas. Grado de marginación municipal
41
en la mayoría de los municipios con población indígena los grados de marginación se
mantuvieron “muy altos” y “altos”.
El perfil sociodemográfico de la población indígena nos mostró comportamientos
distintos en este tipo de población, así, las desigualdades sociales se hicieron patentes al
identificar los niveles de alfabetismo, monolingüísmo y derechohabiencia en estos grupos.
Podemos recordar lo que caracteriza a la marginación en este caso es
principalmente el acceso o no a servicios públicos, sin embargo el consumo de estos
servicios implica un costo económico muy alto para la población indígena de contar con
alguno de ellos. No solamente es tener el servicio público como por ejemplo la luz eléctrica,
sino que también es necesario que la población cuente con los recursos económicos
suficientes para sufragar el costo que implica su uso. En este sentido es importante
considerar otros criterios que tienen que ver con lo cultural y las formas de organización
social de la población indígena en la búsqueda de mejorar sus condiciones de vida.
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MARCO ANALÍTICO: LOS MEDIOS DE VIDA DE LOS HOGARES INDÍGENAS.
UNA PROPUESTA PARA CHIAPAS
Hilda María Jiménez Acevedo1
Roberto Elías Capote Mir2
Presentación
Cuando se realiza investigación con población perteneciente a un grupo étnico diferente al del
investigador, es indispensable considerar los aspectos del contexto. En dicho contexto deben
ser incluidos factores como la cultura o las costumbres, que está directamente relacionadas a
los saberes tradicionales y la cosmovisión de los grupos sociales.
En el estado de Chiapas, existen oficialmente trece grupos étnicos, por ello los autores
diseñaron la propuesta que se presenta en este documento. El marco analítico de los Medios
de Vida de los Hogares Indígenas, es una propuesta para facilitar el trabajo de investigación a
nivel micro en localidades, específicamente con los hogares de población indígena; la
comprensión y análisis de factores internos de los actores sociales ligados a la cultura y las
costumbres son fundamentales y determinantes. El marco busca facilitar los procesos de
recolección, sistematización, organización y análisis de datos. El Marco por primera vez fue
utilizado en el año 2005, en un estudio diferenciado que se realizó con un grupo de productores
de café, de origen tseltal. Ahí surge la inquietud de los autores, por comprender e incluir el
mayor número de factores que determinan la forma en que se hace uso de los bienes del hogar,
así como el diseño de sus estrategias de sobrevivencia. El marco permite conocer con mayor
profundidad al actor social en su propio contexto, así como la vinculación de éste con el
contexto externo de donde provienen las intervenciones que influyen en sus decisiones.
Actualmente se está utilizando el marco analítico en la investigación titulada
Representaciones Sociales sobre Pobreza y Calidad de Vida, en 04 municipios con los Menores
Índices de Desarrollo Humano de Chiapas, aunque todavía no se tienen resultados. El marco
que se presenta es un instrumento adecuado de apoyo, para investigaciones que se realizan en
espacios locales y especialmente en estudios de los hogares en poblaciones pertenecientes a
grupos étnicos diferentes al del investigador. El Marco Analítico de los Medios de Vida
Sustentables de los Hogares Indígenas (MVSHI) es resultado del análisis y la adaptación al
marco de los Medios de Vida Rurales Sustentables (MVRS) y del enfoque del Actor Social (AS).
1 Profesora - investigadora, directora del CEDES de la UNACH (hjimenez@unach.com). Centro de Estudios para el Desarrollo Municipal y Políticas Pública. Universidad Autónoma de Chiapas. 2 Profesor - investigador; coordinador de la licenciatura Desarrollo municipal y gobernabilidad. Centro de Estudios para el Desarrollo Municipal y Políticas Pública. Universidad Autónoma de Chiapas (rcapotemir@yahoo.com.mx).
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A continuación se presentan los enfoques de referencia, mencionando las debilidades
identificadas en cada uno, así como sus complementariedades; los componentes del marco de
los MVSHI y al final una muestra de los usos en las investigaciones mencionadas en el párrafo
anterior.
Introducción
El análisis de los Medios de Vida Sustentables en los países en vías de desarrollo, se ha
convertido en un enfoque importante para estudiar el desarrollo rural, ya que la diversificación
de las actividades de la gente es una estrategia de sobrevivencia en los hogares campesinos,
donde las actividades rurales ya no proveen recursos suficientes. El concepto de medios de
vida sustentable proviene del enfoque de desarrollo sustentable que es definido por el Reporte
Brundtland de 19873.
Los sectores público y privado, tanto a nivel internacional como nacional, han venido
trabajando desde hace varios años en la búsqueda de estrategias y propuestas para la
reducción de la pobreza con sustentabilidad; sin embargo las intervenciones que se hacen a
nivel local, pueden estar generando cambios en término de las instituciones, y de la
tecnologías.
También y como consecuencia, se producen cambios constantes que hacen más
complejos los grupos sociales, particularmente cuando se trata de grupos étnicos, que
experimentan procesos de modernización como resultado de las intervenciones externas, pero
también de los procesos migratorios.
Para el diseño del marco analítico de la investigación, se consideraron elementos de los
enfoques: Los Medios de Vida Rural Sustentable (MVRS), propuesto por el Departamento para
el Desarrollo Internacional (DDI) del Reino Unido y el del Actor Social con la crítica
correspondiente.
Los Medios de Vida Rural Sustentables (MVRS)
Reconociendo las diferencias entre el funcionamiento y la normatividad de las instituciones
(reglas de juego) y de las organizaciones (los jugadores del juego) de North (North, 1994; North,
1996), el autor Scoones junto con otros autores, propone poner ambos elementos en el centro, 3 La Organización de las Naciones Unidas, a través de la Comisión sobre Medioambiente y Desarrollo en 1987, propusieron el concepto de Medios de Vida Sustentables en el Reporte Brundtland y dice: “los medios de vida son la adecuada cantidad almacenada y en circulación, de alimentos y dinero necesarios para satisfacer las necesidades humanas. La seguridad se refiere a la propiedad y acceso seguro a recursos y actividades generadoras de ingreso, incluyendo una reserva de bienes o capitales para enfrentar riesgos y mitigar contingencias leves o enfrentar contingencias severas” (WCED, 1987).
45
considerando que las estrategias de vida de la gente, son capaces de generar productos. En
este sentido, las instituciones y las organizaciones sociales usan sus recursos (naturales,
humanos y sociales), para diseñar diferentes formas de ganarse la vida, que les produzcan los
bienes que necesitan en una forma sustentable (Scoones, 1998).
Casi simultáneamente apareció otra propuesta, la de los Medios de Vida Rurales
Sustentables (MVRS), presentada por Diana Carney (1998) y el DDI, cuyo propósito era definir
un enfoque teórico y proporcionar su base analítica. Este enfoque rápidamente se convirtió en
un punto de referencia para el desarrollo específico de objetivos intermedios. Carney propuso
un marco analítico funcional para estudiar los medios de vida rurales sustentables en procesos
institucionales y de las estructuras sociales, con los elementos que a continuación se presentan
en la figura 1:
Figura 1. Esquema de los Medios de Vida Sustentables. Fuente: Carney, D. (1998)
Como se aprecia, en el centro de este marco se ubica un pentágono que representa
cinco tipos de capitales, que sirven de base a las personas para definir sus medios de vida; en
su propuesta, Diana Carney, agrega a la idea de Scoones en 1998, el capital físico. Las
características del pentágono, obligan a los trabajadores sociales y a los investigadores a
pensar holísticamente a cerca de los medios de vida, en vez de sectorialmente.
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Una de sus reglas es que entre más descanse un grupo en la intersección de los bienes,
más sólidos serán sus miembros en el mismo; es decir que hay mayor fortaleza que la
consideración de la magnitud de acceso a un solo tipo de bien.
Una ventaja del marco del DDI, es que la forma creada por el estatus de los bienes
cuando se concentran en un ángulo, puede representar visualmente la dinámica de los
elementos del sistema (Carney, 1998). El marco de los MVRS, también incluye otras áreas de
análisis, que ayudan a entender las estructuras (organizaciones, leyes de gobierno, el sector
privado, entre otras) y los procesos (políticas, leyes, reglas del juego e iniciativas), con las que
la gente define sus estrategia de vida; se agrega también, el contexto de vulnerabilidad
(tendencias, riesgos, estacionalidad y cambios) así como las prácticas de la cultura local que
afectan los medios de vida de los campesinos (Ellis, 1998).
El marco analítico considera ligas con los niveles micro y macro, enfatizando que el
análisis de las políticas y las instituciones debe tener lugar en todos los niveles. Los diferentes
niveles e indicadores contenidos en el marco analítico de los medios de vida rural sustentables
se describen a continuación brevemente:
Medios de Vida. Robert Chambers, propuso un complejo portafolios de recursos y bienes
tangibles, que constituyen los principales componentes de los medios de vida en los hogares
rurales. Una clasificación más accesible se refiere a los tipos de capitales que la gente tiene a
través de sus posesiones, que combinados ayudan a la construcción de sus estrategias de vida
(Carney,1999; Carney, 1998; Carney,1995; Scoones, 1998; Chambers y Conway, 1992; 7-8;
Ellis, 1998), que se dividen en cinco categorías generales:
1. Capital natural. Son aquellos recursos naturales, que generan valor y pueden ser
usados para la producción de bienes o que caracterizan a los capitales, tales como la
lluvia, la tierra, el agua, el clima, la altitud, etc. de donde se derivan los medios de
vida.
2. Capital social. Son las redes, las asociaciones, relaciones y las instituciones,
sobre las cuales la gente realiza acciones coordinadas y colectivas, necesarias para
desarrollar sus medios de vida y/o la determinan.
3. Capital humano. Hace referencia a las habilidades, al conocimiento, a la
capacidad de trabajo, las condiciones de salud y la capacidad física que poseen los
individuos en cualquier momento de sus vidas, y que puede ser factor para el mayor o
menor desarrollo de sus diferentes estrategias de vida.
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4. Capital financiero. Es la suma de los recursos financieros que tiene la gente
disponibles (cualquier ahorro, crédito, remesas, ingresos regulares, o bienes
considerados ahorro), que permiten a los hogares tener diferentes opciones para su
uso.
5. Capital físico. Incluye la infraestructura básica (transporte, comodidades, agua
corriente, energía eléctrica, comunicaciones, herramientas, maquinaria, insumos) y el
equipo de producción, así como los bienes que requiere la gente para desarrollar sus
medios de vida.
La lista básica de capitales, señala Scoones, permite una compleja interacción, en orden
de componer estrategias adecuadas como medios de vida. Es necesario tener en cuenta que
los diferentes recursos pueden tener una secuencia específica, ser sustituidos, usados y
comercializados con la finalidad de crear medios de vida, sin embargo, la gente puede
personalmente combinar sus capitales y/o propiedades sobre las que tienen acceso y control
(Scoones, 1998; Ellis, 1998; DFID, 2002).
Medios de vida. Comúnmente son producto de la combinación de estrategias para ganarse la
vida que se hacen junto con una secuencia de acciones de desarrollo rural sustentable; el
enfoque de MVRS identifica tres importantes agrupamientos de estrategias: intensificación
productiva, diversificación de medios de vida, entre ellos la migración.
Scoones menciona que:
Los medios de vida son, tanto cuando ganas más por una actividad basada en la agricultura a través de procesos de intensificación (más producción unitaria por área, invirtiendo capital o aumentando las insumos laborales) o bien diversificando con una variada gama de opciones de actividades que generen ingreso o quizá saliendo a buscar fuera de la comunidad un medio de vida, que puede ser temporal o permanente, como sea (Scoones, 1998:9).
Resultados de los medios de vida. El marco analítico de los MVRS, considera cuando menos
cinco sub-componentes como posibles resultantes, tres de ellos se centran en medios de vida
(tales como las estrategias para crear empleos, reducir la pobreza o aumentar el bienestar), y
dos más en la sustentabilidad (la conservación de los medios de vida y los recursos naturales
de los cuales se depende). Estos cinco elementos, según Scoones, pueden ser muy diferentes
en su composición y su evaluación puede tener un rango desde mediciones muy precisas
cuantitativas hasta amplios indicadores cualitativos. Estos resultados de los medios de vida son
considerados por Carney en términos de la mejora en el bienestar y la reducción de la
vulnerabilidad (Carney, 1998; Scoones, 1998; Mosser, 1998). Inicialmente, ésta serie de
48
Hay cuatro conceptos fundamentales que se incluyen en las ciencias sociales y biológicas, que ligadas representan un marco normativo y práctico de desarrollo del pensamiento,especialmente para el análisis en las investigaciones de los medios de vida sustentables: Capacidad. Se refiere a la posibilidad que tienen las personas de realizar ciertas funciones básicas, ya sea porque las poseen o porque las desarrollan. Equidad. Implica una desigual distribución de bienes, capacidades y oportunidades en detrimento de todos aquellos excluidos de sus beneficios. Esto incluye discriminación en objetivos y fines de mujeres, grupos minoritarios y todos aquellos más débiles. Sustentabilidad. Ambientalmente,esto se refiere a la preocupación global por la contaminación y el cambio climático, la deforestación, el crecimiento demográficos y la sobre explotación de los recursos no renovables. Medios de Vida Sustentables. Esta es,una integración de conceptos que combina capacidades, equidad y sustentabilidad en el desarrollo de estrategias de vida de la gente. Fuente: Chambers, R. & Conway G.R. (1992) Sustainable rural livelihoods: Practical concepts to the 21st Century, Institute for Development Studies, Pp. 33.
elementos fue presentada por Chambers y proponen un cambio en el balance de los objetivos
de desarrollo, desde reducir la pobreza por el ingreso, disminuir la de privación y mejorar el
bienestar y hasta incrementar el empleo de los medios de vida sustentables (Chambers R. a.,
1995).
Ventana 1. Componentes fundamentales en el análisis de los Medios de Vida Rural
Sustentables (traducción del autor)
El enfoque del Actor Social (AS)
El enfoque Orientado al Actor Social (AS) propuesto y desarrollado por Norman Long y otros
autores (Long, 2003; Long N. A., 1992; Biggs, 2004), trata de reconciliar el enfoque
estructuralista y el enfoque constructivista. Este autor dice que en el campo de la investigación
para el desarrollo:
Un enfoque orientado al actor social, requiere de un pleno análisis de las formas en que los distintos actores sociales, manejan e interpretan (diferentes elementos) en sus espacios de vida, un entendimiento de la organización, elementos estratégicos y elementos interpretativos envueltos y deconstruidos, de nociones convencionales de intervenciones planeadas. Más que una visión intervencionista, es un proceso continuo de transformación, en el que se localizan diferentes intereses y luchas. Integral a este tipo de enfoques hay dos aspectos cruciales a través de varios tipos de encuentros sociales, y una comprensión del poder envuelto en las dinámicas sociales (Long et al. 1992:210) (traducción del autor).
49
Las limitaciones impuestas por las estructuras, aumenta las posibilidades de cambios
sociales individuales a través de la noción de la gestión humana. Aunque hay una posibilidad
de ciertos cambios estructurales importantes, estos son el resultado del impacto de fuerzas
externas (por ejemplo acciones gubernamentales o de los mercados), es teóricamente
insatisfactorio basar el análisis simplemente en el concepto externo de dominación (Hussein,
1998; Biggs, 2004).
El enfoque orientado AS, considera que todas las formas de intervención llegan al
territorio donde vive el individuo, y como consecuencia esto afecta a todo su grupo social. En
este sentido, los actores y sus estructuras también median la forma en que dichas
intervenciones los van a afectar. Un buen entendimiento de los cambios sociales, sin embargo,
requiere poner atención a la interacción y la mutua determinación de los actores internos y
externos y sus relaciones, reconociendo entonces el papel central jugado por la acción humana
y la concientización (Long N. A., 1992; Woodgate, 1997).
De acuerdo con Woodgate, el sistema ecológico y social en el cual se sitúan los medios
de vida, se entienden en forma diferente por los individuos e instituciones (mujeres, hombres,
hogares, gobierno, agencias, industrias, etc.) quienes están involucrados en el proceso de
desarrollo. Cuando actores de diferentes contextos tienen una interacción, el significado y el
valor de los elementos de sus medios de vida y sus actividades, puede ser negociado y/o
diversificado en función de lograr un intercambio acordado. Este proceso incluye la
transferencia y transformación del conocimiento, entonces la construcción y reconstrucción
social de los espacios socio-ambientales (Woodgate, 2002; Jonhson, 1997).
Cuando actores sociales están inmersos en un proceso de transformación, es esencial
que entiendan la forma en que el conocimiento es negociado y creado a través de varios
encuentros sociales. Es al interior de estos procesos con diferentes intereses, contradicciones y
luchas, donde tienen lugar las dinámicas del poder que envuelven todo el proceso. En un
estudio de cualquier sistema social, la identificación a los actores quienes actualmente dirigen o
previenen los cambios, se puede lograr utilizando éste enfoque. Otra posibilidad es analizar las
interacciones entre sectores público y privado en el nivel macro y micro, así como de las
relaciones de género o la identificación de actores específicos en lugares específicos en un
tiempo determinado (Biggs, 2004).
Los investigadores como actores, no son neutrales y sus encuentros e interrelaciones
con los actores locales del estudio, pueden ampliar sus percepciones y comenzar un proceso
de aprendizaje sobre el conocimiento local. De estas relaciones puede obtenerse información
que algunos investigadores encuentran difícil de aceptar. También es importante, considerar
50
La vida social es heterogénea o polimórfica. Para garantizar una amplia gama de formas sociales y repertorios culturales, aun y cuando parezcan circunstancias homogéneas. Estudio de diferencias. Como se produce, reproduce, consolida, transforma e identifica el proceso social que se estudia, no solamente sus resultados estructurales. Teoría y gestión. La capacidad de los actores de procesar su propia experiencia,para actuar de sobre ella y para aprender de otros. Esto implica un cierto conocimiento, (experiencias y deseos así como la capacidad de conducir habilidades relevantes, acceso a recursos de varios tipos, y embarcarse en prácticas particulares de organización). La acción social nunca es individual y ego-centrada. Se desarrolla dentro relaciones en redes (sociales involucra componentes humanos y no humanos). Limitaciones sociales e institucionales. Categorías generales sociológicas y jerarquías basadas en clase, género, estatus, etnia, etc. Significados, valores e interpretaciones. Estos son culturalmente construidos, diferencialmente aplicados y reinterpretados o cambiados por las circunstancias, y de ahí generando ‘nuevos estándares culturales’. Fuente: Long, N. (2002) un enfoque Orientado al Actor Intervención de Desarrollo Reporte de la APO Seminario sobre Mejoras de la Vida Rural para el Desarrollo Comunitario. Japón, 22-26 Abril. Organización de Producción Asiática (APO).Pp. 48-49
que los diversos actores pueden hacer diferentes interpretaciones de la realidad y que estas
interpretaciones pueden ser políticamente motivantes; entonces el enfoque del AS permite que
esos temas surjan de manera abierta y analizada. Los actores sociales también están inmersos
en sus propios procesos de aprendizaje. El enfoque del AS nos permite mover más allá de las
ligas estructurales hacia oportunidades únicas, las cuales van a depender de una innovación
particular o de la personalidad dinámica (Biggs, 2004). El enfoque AS, desarrollado por Long,
se basa en la idea de las interfaces sociales4. Bajo este enfoque, cada situación se concibe
como una arena en la que varios actores luchan por cualquier medio que disponen, en función
de alcanzar sus metas; el investigador puede señalar quienes son los actores y tratar de
discernir porqué el actor usa determinadas estrategias y/o tácticas. Los actores tienen diferente
poder y distintos medios para su uso, de ahí que la condición particular y el entorno en el que
se desarrollan, debe ser considerado cuando se ubique a los actores (Skutsch, 1998). Mirar la
ventana 2 con los fundamentos del AS y las interfases:
Ventana 2 Elementos clave de los fundamentos conceptuales para un análisis del Actor social (traducción del autor)
Long (2003) menciona, que un enfoque del Actor Social orientado hacia estos temas,
requiere de una fuerte sensatez en el proceso, por medio del cual el practicante (y también el
4 Las interfases se dan en los espacios donde la gente interactúa, no los actores ni los recursos.
51
investigador) entran en la vida del otro actor social (y viceversa), esto requiere una forma más
reflexiva para entender la interacción frecuente en la investigación para el desarrollo. En
términos simples, este argumento quiere decir que tanto practicantes como investigadores
están involucrados en actividades en las cuales sus observaciones e interpretaciones están
necesariamente implícitas, delineadas por sus propias perspectivas biográfica y teórica. De ahí
Long argumenta que el truco de una buena práctica es aprender a convertir esas subjetividades
en ventajas analíticas. La utilidad de un enfoque orientado al actor social, es que nos fuerza a
cuestionarnos que tantos tipos específicos de pensamiento (incluyendo el nuestro) se forman
por el poder dominante y las relaciones sociales en las que ellos se involucran y generan
(Biggs, 2004; Long N., 2003; Skutsch, 1998). Mirar la ventana 3 sobre los pilares del análisis
del AS:
Ventana 3. Los Pilares del análisis Orientado al Actor. Analizando el marco de los MVRS y el AS
Para propósitos de la presente investigación, ambos enfoques, el de los Medios de Vida Rural
Sustentables y del al Actor social tienen algunos vacíos:
• MVRS centra su análisis en lo que la gente posee y no da atención a lo que las
personas necesitan y cuáles son sus preferencias. Estas son fundamentales para el
proceso de sustentabilidad.
• Aunque los significados son inherentes a la naturaleza (como entidad viva), estos
permanecen como una dimensión que existe separada y aparte de los dominios de
la existencia socio-cultural.
Las escalas, las formas en las que la ‘micro-escala’ y el conjunto de interacciones se están conectadas con el fenómeno más amplio de la ´macro-escala’. ‘Interfase social´ explora como discrepancias de intereses sociales, culturales, interpretación, conocimiento y poder son mediadores y perpetuadores o trasnformadores en puntos críticos de encuentro o confrontación. De ahí, que el mayor reto sea delinear el contorno y contenidos de diversas formas sociales, explica su génesis y delimita sus implicaciones en estrategias de acción y modos de concientización. No es la meta del enfoque orientado al actor analizar y formular una teoría genérica de la sociedad o un cambio social basado en principios universales que determinan como los ordenes sociales se construyen y trasforman. Fuente: Long, N. (2002) un enfoque Orientado al Actor Intervención de Desarrollo Reporte de la APO Seminario sobreMejoras de la Vida Rural para el Desarrollo Comunitario. Japón, 22-26 Abril. Organizacción de Producción Asiática (APO).Pp 48-49
52
• El énfasis actual del enfoque de los MVRS, centra su atención en la importancia de
los capitales, en el aumento de la productividad y reducir la vulnerabilidad de los
medios de vida de la gente pobre y no considera las razones por las cuales la gente
selecciona unas estrategias sobre otras. Tampoco considera las luchas y las
contradicciones, ni las preferencias al interior de los procesos. Estos factores a
veces crean formas de presión y dominación que impulsan a las personas a
responder en formas particulares, mismas que pueden afectar la sustentabilidad de
los medios de vida y sus resultandos.
• MVRS, no analiza el impacto de la modernización, lo cual con frecuencia replantea
varios aspectos de la vida rural establecida (el contexto interno tradicional) con gran
especialización, hacia una orientación más económica y con un creciente valor
material.
• La importancia de la información y la comunicación, son grandes limitantes que
afectan los procesos económicos, políticos y sociales en las áreas rurales y
debieran ser examinadas también.
• Los medios de vida de los pobres en las zonas rurales, están fuertemente
conectadas a los mercados a través del intercambio de insumos y el consumo de
bienes así como la venta de productos a través de intermediarios, (quienes
representan a empresas privadas), o a través de ventas directas en los mercados
locales; de ahí que el análisis de las características de las derivaciones de los
espacios del mercado deban ser consideradas.
• MVRS sugiere que la gente busca la acumulación de recursos, dinero adicional y
otras cosas materiales sin embargo, la gente también busca incrementar su
credibilidad social; construir capacidades de gestión; desarrollar autosuficiencia y
tener acceso a educación, salud y otros servicios que requieren las familias para
vivir mejo, además de lograr su acceso a mejores oportunidades políticas, sociales
y económicas.
• El enfoque orientado al Actor Social, pone particular atención a las relaciones,
luchas y procesos de negociación entre los actores sociales y menos a los
procesos económicos tales como la producción, los mercados, ingresos,
inversiones, ahorros y estrategias de sobrevivencia, etc.
53
• La influencia de las tecnologías de información y la comunicación, en el proceso de
análisis es débil en ambos enfoques, tal como se ha podido observar, y son
aspectos muy importantes a considerar.
• Los aspectos de la vulnerabilidad, en especial los relacionados con el riesgo
ocasionados por eventos naturales y biológicos no son tomados en cuenta en el
enfoque de AS.
Como resultado de este análisis se identificaron vacíos, pero también puntos
complementarios entre ambos enfoques, por lo que la consideración de algunos elementos
sirvió para el diseño del marco analítico de los Medios de Vida Sustentables de los Hogares
Indígenas (MVSHI) que se presenta en la siguiente sección.
El MVSHI, se diseñó como una herramienta de apoyo para estudios sobre los medios de
vida en comunidades indígenas de Chiapas, y se considera útil para hacer estudios
diferenciados e identificación de condiciones de cambio social.
Lo más significativo de este enfoque es la importancia que da al aspecto de la gestión
humana y a los procesos de organización, así como, a los factores que determinan la
interacción y relaciones entre los contextos externo e interno.
Marco analítico de los Medios de Vida Sustentables del Hogar Indígena MVSHI
Este marco analítico se diseñó tomando en cuenta las dimensiones y relaciones entre los
diferentes contextos, en que conviven los diversos actores sociales; las dimensiones son
económicas, políticas y culturales. Se agrupan en tres contextos:
1. Contexto Interno (separado en esferas privada o tradicional y pública o moderna)
2. Contexto Externo
3. Contexto de Vulnerabilidad
Estos tres contextos están interrelacionados en varias formas, pero lo más relevante es
que en el centro están los actores sociales, elemento clave para el marco analítico. La figura 2
muestra un diagrama donde se pueden apreciar todos los elementos del marco analítico y cómo
se producen relaciones.
54
Figura 2. Los Medios de Vida Sustentables del Hogar Indígena MVSHI
El Actor
El actor social se ubica siempre en el centro. Estos actores están inmersos en diferentes redes
sociales, tales como las familiares, políticas, productivas, religiosas o comerciales, estos son
aspectos donde la cooperación, el conflicto, la independencia y las obligaciones tienen lugar.
El análisis individual del actor y su hogar puede proporcionar una importante cantidad de
información acerca de temas tales como, ingresos, consumo, salud, educación y roles, y las
actividades comerciales y productivas, religión y tradiciones.
El hogar, es el lugar en donde se localizan las actividades productivas y reproductivas y
tiene una relación directa con el contexto externo en diferentes momentos, que definen su
contexto de vulnerabilidad (Long, 2003; Chambers, 1997).
55
El Contexto Interno
En un análisis micro, en la esfera privada, los actores sociales son elementos integrantes de
un conjunto de instituciones y relaciones profundamente enraizadas y construidas de acuerdo a
patrones culturales, símbolos y significados, creencias y reglas, que han sido construidos a
través de un proceso histórico. Este contexto, tiene una fuerte determinación en el
comportamiento del actor social y la forma en que piensa y define sus instituciones; en la esfera
pública suceden las intervenciones con lo externo y es ahí donde se producen los procesos de
transformación o modernización. Estas esferas están relacionadas entre sí por los conceptos de
saberes y conocimiento (Chambers R. A., 1995; Mundy, 1995).
La Esfera Privada o Tradicional
Cultura. Tiene particular relevancia, es un factor clave para entender a cualquier grupo social. El
término incluye elementos como la lengua, vestido, celebraciones, significados especiales,
creencias y mitos relacionados con el grupo étnico al que se pertenece, roles y formas de
organización. Su coexistencia y relación con el entorno son una parte integral de la
cosmovisión que se tiene del mundo. La naturaleza en la esfera privada es el lugar en donde
viven, se reproducen y mueren seres vivos (animales y plantas) los cuales están
interrelacionados y conectados entre sí en muy diversas formas, pero no necesariamente con
fines productivos (Gómez, 2003; Chambers R. A., 1995).
Religión. Este es un factor muy importante por la influencia que tienen en la cohesión y/o
conflicto entre individuos, especialmente en grupos indígenas como los de Chiapas. La
imposición de la religión católica en la cultura y las tradiciones de los pueblos así como
conversión a otras sectas como las cristianas, en Chiapas, está reformando los saberes locales
y la cultura. Ésta es una de las arenas que facilita el desarrollo de conflictos aunque también
haya otras dimensiones, como la política.
La esfera Pública o Moderna
Comunidad. Ésta, representa el sentido de colectividad y cohesión grupal. La comunidad puede
ser entendida como el lugar de donde surge la organización social, política y económica, las
clases y los roles sociales. Tiene una particular importancia para procesos de desarrollo rural
sustentables y la gobernabilidad. Este es el lugar donde se localiza y produce la interacción
entre las dimensiones económica, natural, social y cultural con el contexto externo. Hay otros
56
factores fundamentales para la vida en comunidad, tales como, la solidaridad y la defensa, que
se producen como consecuencia de la condición de vulnerabilidad de las comunidades.
Bienes. La conceptualización de cinco tipos de capitales (sociales, humanos, naturales, físicos y
financieros), sólo que se prefiere denominarlos bienes y es el mismo usado en el enfoque de los
MVRS, con la misma presentación visual, a través del pentágono.
Salidas o productos. Como consecuencia de los medios de vida se obtienen bienes o
productos, algunos de ellos para el consumo del hogar y otros para la venta y/o el intercambio.
Algunos productos son de tipo económico y se pueden cuantificar (semillas, granos, frutas,
animales, muebles, etc.), pero también hay resultados cualitativos (satisfacción, autoestima,
conocimiento, experiencia, seguridad, etc.), sociales, comunales y religiosos. Los resultados
sociales tienen un valor per se, no solo por el significado para promover estrategias
económicas. Entonces, qué, cómo, quién produce, cómo son utilizados, por quien y quien tiene
control sobre lo resultante, son cuestiones relevantes, que deben ser consideradas en el
análisis.
Mercados . En las economías rurales las estrategias de vida de los hogares tienen diferentes
maneras de conectarse con los mercados. El destino de sus productos se destina en primer
lugar a la satisfacción de las necesidades del hogar; en segundo lugar, los excedentes se
destinan a actividades que proporcionen ingresos tales como la venta en el sector privado a
través de los intermediarios o en los mercados locales; en tercer lugar algunos hogares usan
sus productos como una reserva o ahorro con la finalidad de reducir el riesgo y reducir su
vulnerabilidad ante cualquier contingencia. De riesgo o contingencia, sin embargo, los hogares
en el medio rural tienen otros medios de vida como estrategias, que puede ser el trabajo como
jornaleros o empleados y la migración que también están relacionadas con el mercado. Como
consecuencia, es conveniente identificar las relaciones de la gente pobre en el campo, con los
mercados, con la finalidad de entender mejor la definición de sus estrategias, entre otros
factores (Fakuda, 2002; Poole, 1999; Poulton, 2005).
Contexto Externo
El contexto externo está compuesto por las instituciones públicas y privadas y por las
organizaciones de la sociedad civil Instituciones, formales e informales, son el grupo que
determina las reglas políticas, sociales y legales del juego, que buscan crear las bases para la
57
producción, el intercambio y la distribución de bienes y servicios son las políticas,
incentivos/desincentivos y poder, de acuerdo con la propuesta de North. Instituciones ligadas a
las reglas de juego en una sociedad, las reglas formales, convencionales y códigos informales
del comportamiento humano, sus interacciones que guían y que reducen la incertidumbre. Es
esencial para comprender las intervenciones que pueden mejorar o dañar los resultados de los
medios de vida, como por ejemplo la formación de organizaciones sociales como las de
productores agrícolas (North, 1994; North, 1996).
Las interacciones producen contradicciones, luchas y generan procesos de negociación.
También pueden producir una desigual distribución del poder y generar conflicto de intereses
así como, la exclusión al interior de los hogares, las organizaciones, la comunidad y quizá
incluso al interior de las élites regionales y las agencias del gobierno de algunos actores.
Contexto de Vulnerabilidad
De acuerdo con Diana Carney (DFID, 1999), el ambiente en el que la gente vive es un factor
que les afecta y es de suma importancia, porque tiene un impacto directo sobre el estatus de
los bienes de las personas y las opciones que se les presentan para hacer uso de ellos en
medios de vida beneficiosos por sus resultados. En este marco analítico, el contexto de
vulnerabilidad está compuesto por tendencias, contingencias, riesgos y limitaciones, los
cuales se conceptualizan considerando diferentes autores (Mosser, 1998; Kamadow, 2002;
Carney, 1998), tal y como sigue:
Tendencias. Son las variables económicas que afectan a los pobres, como las macro políticas
económicas, los precios relativos, el nivel de competencia, la calidad y la cantidad, la oferta y la
demanda, inversiones y deudas. Las tendencias están relacionadas con los bienes financieros,
los mercados y el contexto externo, por ejemplo en la producción agropecuaria, cambios en la
oferta y demanda, precios internacionales, apertura de mercados.
Contingencias. Éstas afectan social e individualmente a los actores y sus familias tales como:
nacimientos, muertes, accidentes, enfermedades, inhabilidades, incapacidades, festividades,
encarcelamientos, destierros, fraudes, litigios, problemas con la policía, robos, violaciones y
abandono de las mujeres, violencia intrafamiliar, alcoholismo, violencia, guerra civil, guerrilla,
conflictos etc. Los desastres están relacionados con los bienes sociales y financieros en la
esfera interna privada y afectan la economía del hogar.
58
Riesgos. Los riesgos son eventos naturales y biológicos, tales como inundaciones, sequías,
plagas, cambio climático, temblores y terremotos, degradación de la tierra, enfermedades en
plantas y animales, contaminación del aire y del agua. Los riesgos están relacionados con
características de los bienes naturales y la localización geográfica, por ejemplo los huracanes y
desbordamientos de ríos, granizadas y tormentas.
Limitaciones. Las limitaciones están relacionadas con los bienes humanos y físicos en el
contexto interno privado. Consiste en aquellas cosas que afectan la mente de las personas
(falta de confianza, inseguridad), tales como la educación, la lengua, los conocimientos,
habilidades y acceso a información; las limitaciones también incluyen factores que limitan la
movilidad de la gente, como la infraestructura, equipos, maquinaria (tecnología) y sistemas de
comunicaciones. La indefensión es considerada una importante limitante que funciona como
factor de marginación social y al final resulta en una marginación económica también.
El contexto de vulnerabilidad es de suma importancia, ya que las condiciones de
pobreza generan un creciente nivel de vulnerabilidad y de violencia en todas formas, es una
trampa de la pobreza y limita las opciones. Los niños, las mujeres y los adultos mayores son
particularmente vulnerables a la explotación y la violencia, aunque también los hombres y
mujeres sufren explotación de patrones y terratenientes, que evitan la obtención de recursos
suficientes para escapar.
El uso del marco de los MVSHI
1. Medios de Vida y Género. Impactos diferenciados de un programa de desarrollo con
productores de café en Chiapas, México. Investigación realizada en los municipios de Tenejapa
y Ocosingo, con población tseltal, en el año 2006.
El marco analítico los MVSHI, fue diseñado para la organización y análisis de los datos
recabados por la investigación y la presentación de los resultados.
Al final de la investigación se logró integrar de manera muy concreta y clara, todos los
factores y sus interrelaciones, lo que permitió el desarrollo de las conclusiones y discusión
finales, tal y como se muestra en el figura 3:
59
Figura 3. Resultado final de investigación. Factores e interrelaciones, se marcan con un color diferente cada uno de los cinco bienes del pentágono para identificar su flujo.
Puede apreciarse que los medios de vida, están dinámicamente conectados con los
contextos interno y externo. Los bienes humanos, sociales y físico están directamente
vinculados a la esfera privada de las familias. Los bienes naturales, financieros y físicos están
relacionados con el contexto de vulnerabilidad, y finalmente puede apreciarse que es a través
del mercado (actividad) y de los programas oficiales, como se dan las intervenciones del
contexto externo y el interno, particularmente a través de los bienes físicos, financieros y
naturales.
60
2. Representaciones Sociales de la Pobreza y Calidad de Vida en 04 Municipios con los
menores Índices de Desarrollo Humano. Investigación que se desarrolla actualmente.
Esta investigación que no ha concluido, en un primer momento utilizó el marco de los
MVSHI para organizar los primeros datos, recabados mediante talles municipales, en Santiago
el Pinar, Zinacantán (de población tsotsil), Ocotepec y Francisco León (de población zoque).
Básicamente se consideró el pentágono de los bienes para organizar los indicadores y factores.
Se integraron cinco grupos que sirvieron de base para diseñar la encuesta de campo, las
entrevistas semiestructuradas y los métodos de participación comunitaria (ver anexo 1, matriz
de categorías, indicadores y variables para el estudio de la pobreza). Una vez concluida la fase
de recolección de datos, se procederá a su análisis y presentación de resultados, utilizando
todos los elementos que nos señala el marco de los MVSHI.
Conclusiones El marco analítico de los Medios de Vida Sustentables de los Hogares Indígenas, permite la
organización y análisis de datos de investigaciones realizadas en los espacios locales y de los
hogares, a través de la consideración de elementos y factores de los contextos interno y
externo de los actores sociales.
De éste análisis, el marco permite la identificación de los factores de vulnerabilidad de
los hogares, que también son en algunos casos producto de la interrelación de ambos
contextos, aunque también por otros hechos imprevistos y fuera del control de la gente. A partir
de este análisis, pueden entenderse o diseñarse estrategias para la mitigación y prevención de
las contingencias o riesgos en las familias.
Particularmente importante es el análisis de la dimensión privada, ya que aporta
elementos al entendimiento de la mirada interna de los actores, aspecto fundamental para
poder entender el funcionamiento de la esfera moderna y los cambios que ahí se producen por
la interrelación con el contexto externo. De todo esto, se desprende la lógica del diseño de
estrategias de sobrevivencia, el uso y producción de bienes de los hogares indígenas.
Otro elemento que es central en marco analítico, que se precia en el cuadro de
resultados en la investigación con tseltales cafetaleros, resultó ser el mercado, como la puerta
de conexión con el contexto externo. Este es un espacio de intercambio de todo tipo de bienes
y servicios a través de relaciones laborales y comerciales, es un factor determinante en las
estrategias de vida que adopta cada familia para su sobrevivencia; es el factor de mayor
dinamismo y por ello el tipo de las relaciones y los actores que intervienen deben ser
identificados y analizados, puesto que afectan las relaciones políticas y sociales de los actores.
61
En suma, el marco analítico propuesto de los MVSHI, puede ser utilizado para organizar
y analizar información recabada, en trabajos de investigación en comunidades y hogares de
familias indígenas; puede servir para verificar listas de datos y como guía para la planificación
en el levantamiento de información. Permite visualizar los cruces entre los factores y llegar a
conclusiones con una mirada integral.
Como última consideración, el marco de los MVSHI sugiere obtener información sobre el
espacio de la esfera interna o privada, particularmente cuando el investigador pertenece a una
cultura diferente a la de los actores sociales, ya que es recomendable tomar en cuenta los
aspectos culturales para interpretar la información.
Bibliografía
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63
Anexo 1. Matriz de categorías, indicadores y variables para el estudio de la pobreza Medios de
vida Categorías Indicadores Variables ID Preguntas
Edad 1 ¿Edad del
encuestado?
1.1.1. Identidad Género 2
Género del encuestado (Femenino o Masculino)
1.1.2. Lengua materna
Nombre de la lenguas indígena habladas en la
familia 3
¿En su familia quiénes hablan la lengua materna? ¿Alguien habla otras lenguas?
¿Cuáles?
1.1. Cultura
1.1.3. Creencias y Actitudes ante la pobreza
Castigo divino, destino, falta de recursos, mal
gobierno, porque no nos
organizamos 4
¿Usted cree que su familia es pobre? ¿Por
qué?
1.2.1. Alimentación y nutrición
Tipo de alimentos
producidos / y tipo de alimentos
comprados 5
¿Qué producen en esta familia? ¿Qué compran? ¿Dónde
compran? Frecuencia
1.2.2. Enfermedades
Tipo de enfermedades 6
¿Qué tipo de enfermedades
padecen en su familia ?
1.2.3. Discapacidades
Tipo de discapacidades 7
¿Qué tipo de discapacidades sufren
en su familia?
1.2. Salud 1.2.4. Sistema local de salud
Tipo de atención médica 8
¿A quién acude cuando está enfermo?
1.3.1. Capacitación
Tipo de capacitaciones
recibidas 9
¿Ha sido capacitado en algún oficio? ¿Cuál? ¿Otras capacitaciones?
¿Cuáles? ¿Para qué le han servido?
I. Bienes humanos 1.3. Educación
1.3.2. Escolaridad
Nivel de escolaridad 10
¿En su familia cuántos saben / cuántos no saben leer y escribir? Los que sí, ¿hasta qué
año cursaron? ¿Cuántos niños
asisten a la escuela?
II. Bienes 2.1. 2.1.1.Productivas Tipo de 1 Activa, inactiva;
64
Medios de vida Categorías Indicadores Variables ID Preguntas
2.1.2. Religiosas Organizaciones
2.1.3. Políticas
organizaciones Formal o informal; # Socios x género; ¿de
qué ramo es?
2.2. Sistemas normativos
2.2.1 Autoridades comunitarias
Tipo de autoridades locales 2
¿La comunidad tiene sus propias autoridades?
¿Cuáles? ¿Usted tiene algún cargo? ¿Cuál? ¿Ha tenido otros cargos? ¿Cuáles?
¿Cuál es el cargo más difícil de cumplir?
¿Porqué? 2.2.1. Federales, estatales 2.2.2. Privadas 2.2.3. Mixtas (ONG)
sociales
2.3. Instituciones públicas 2.2.4. Municipal
Tipo de instituciones 3
¿Mencione cuáles instituciones o programas de gobierno tienen servicio en su
comunidad? ¿En qué le benefician?
3.1. Agua 3.1.1 Uso del agua
Para vivienda, agricultura, naturaleza, industrias 1
¿Tiene fácil acceso al agua? ¿Cómo accede al agua? ¿Cómo la
usa?
3.2. Tierra 3.2.1 Tenencia Ejidal, comunal,
privada. 2
¿Qué tipo de propiedad tiene su
familia en las tierras? ¿Las mujeres de su familia tienen tierra?
3.3. Bosques 3.3.1 Uso de suelo
Agrícola, pecuario,
forestal, urbano, conservación. 3
Mencione el uso de los terrenos que
trabaja.
III. Bienes naturales
3.4. Flora y fauna silvestre
3.4.1 Unidades de Manejo Ambiental
Tipo de especies flora /fauna que
manejan. 4
¿En su familia hay cacería? ¿Qué
animales cazan?¿Su familia tiene algún
criadero de animales de monte? ¿Cuáles?
¿Para qué? ¿Aprovechan alguna especie de planta
silvestre? ¿Para qué la aprovechan?
IV. Bienes físicos
4.1. Infraestructura
4.1.1. Comunicación y acceso.
Medios de acceso a la comunidad
1 ¿Cómo se transporta a la cabecera
municipal? ¿Cuánto tiempo tarda en
65
Medios de vida Categorías Indicadores Variables ID Preguntas
llegar? ¿En algún momento del año el camino es inservible? ¿Cuándo y porqué?
4.1.2. Recursos disponibles para la salud
Número, tipo y equipamiento de
las clínicas cercanas. 2
¿En su clínica atienden todos los
problemas de salud? ¿Cuáles no atienden?
¿Porqué?
4.1.3. Recursos disponibles para la educación
Número, tipo y Calidad del servicio
educativo. 3
¿Cómo es la educación en las escuelas? Buena o mala ¿Por qué lo
dice?
4.1.4. Características de la vivienda
Materiales de la vivienda y servicios
intradomiciliarios. 4
¿De qué materiales está hecha su vivienda? ¿Qué servicios tiene su
casa?
Producción, transportación, comercio, oficios. 5
¿Qué tipo de máquinas,
herramientas, objetos del hogar y vestido) tiene? ¿Para qué las
usa? ¿En qué condiciones están estas máquinas?
4.2. Maquinaria, herramientas y objetos.
Disponibilidad y uso hogar, vestido, 6
¿Qué tipo de objetos del hogar y vestido tiene? ¿Para qué las
usa? ¿En qué condiciones están?
Tipo de empleo 1 ¿En qué trabaja
usted?
5.1.1. Empleo
Tipo de remuneración por
empleo. 2
¿Le pagan un salario? ¿Cuánto gana como trabajador asalariado
al mes?
V. Bienes financieros 5.1. Ingreso
5.1.2. Migración
Temporalidad y frecuencia de la
migración 3
¿Alguien de su familia ha emigrado? ¿Quién y a dónde? ¿Qué
condición migratoria tiene?¿Usted o algún
familiar piensa emigrar? ¿Quién y a dónde? Si emigra, en qué epoca del año? ¿Cuánto tarda fuera?
66
Medios de vida Categorías Indicadores Variables ID Preguntas
Tipo de remuneración por
migración. 4
¿Cuánto recibe su familia por remesas
enviadas por migrantes? ¿En qué lo
gasta?
5.1.3. Producción
Tipo de producción agropecuaria 5
¿Qué produce, en qué epoca del año y
cuánto produce?¿Utiliza
agroquímicos?¿Utiliza abonos orgánicos?
5.1.4. Comercialización
Tipo de comercialización agropecuaria 6
¿Qué comercializa, dónde lo vende y cuánto gana?
5.2. Otros ingresos
5.2.1 Actividad económica
Tipo de actividad, oficio o profesión 7
¿Qué otras actividades hace para obtener ingresos?
¿Con qué frecuencia tiene estas otras
actividades y cuánto gana?
N
Indice de bienestar local de acuerdo a la percepción social
67
PROPUESTA DE MARCO LÓGICO PARA ABATIR EL REZAGO ESCOLAR EN LA REGIÓN
ALTOS DE CHIAPAS
Mauricio Espinosa Sosa1
Introducción
El presente trabajo tiene la intención de exponer una propuesta de marco lógico para abatir el
rezago escolar en la Región Altos de Chiapas. Dicha propuesta tiene su fundamento en la
situación de pobreza y marginación de la zona, así como en los bajos índices en materia de
desarrollo humano de la región, específicamente en lo relativo a la deserción escolar de la
enseñanza primaria de la zona.
La estructura está dada en tres apartados. En el primero de ellos se establece el
contexto socioeconómico de Chiapas, tanto a nivel estatal, como a nivel de regiones. En el
segundo apartado se expone la problemática de la deserción escolar en la región: los
principales actores involucrados, las causas y las consecuencias. Por último, en el tercer
epígrafe se exhibe la propuesta de marco lógico: medios, objetivos, estrategia y proyecto.
La pobreza en Chiapas
El sureste mexicano ha sido caracterizado como una de las regiones más marginadas del país,
al contar, entre otros, con altos índices de pobreza y desigualdad. Lo anterior es
particularmente contrastante ya que, bien podría ser comparada con otras regiones de América
Latina o del África Subsahariana, la cuáles poseen similares índices de desarrollo, que
expresan en buena parte, la situación en la que vive gran cantidad de población, dentro de la
cual sobresale especialmente la situación de los grupos vulnerables.
De acuerdo con cifras del INEGI Chiapas es el tercer estado con mayor población
indígena del país, después de Oaxaca y Yucatán. De alrededor de 4.5 millones de habitantes
en el 2005, casi una tercera parte, 1’261,752 son indígenas. Su distribución está dada
básicamente en cinco grupos: Tzotziles, Tetzales, Choles, Zoques y Tojolabales, siendo los
principales los primeros tres, los cuales representan el 88.3% del total de la población indígena.
1 Alumno de la Maestría en Relaciones Económicas Internacionales y Cooperación (con énfasis en la Unión Europea
y América Latina) de la Universidad de Guadalajara. Correo electrónico: mauricio.es@live.com.mx
68
Con relación al ingreso, en la tabla 1 se muestra el PIB estatal en el 2005, cuyo valor fue
de poco menos de 20 mil mdd PPA, lo que significa para Chiapas el puesto número diecinueve
en la generación de ingresos a nivel nacional. Por otro lado, el PIB per cápita registrado en el
mismo año fue de 4,635 dólares PPA, representando el valor más bajo obtenido de entre los
Estados de la República. De la misma manera, la población ocupada con ingreso de hasta dos
salarios mínimos fue la mayor a nivel nacional, con un 78.14% de personas.
En cuanto al índice de desarrollo humano, este fue de .7134, es decir, el valor más bajo
de todo el país. Sobre los índices en materia de salud y educación, puede notarse el bajo nivel
de desarrollo humano del Estado. Por un lado, la esperanza de vida al nacer, en el 2004, fue de
73.08 años, esto es muy por debajo del promedio nacional, el cual fue de 74.5 años. En
materia educativa, a rasgos generales también pueden observarse las bajas tasas de
alfabetización y de matriculación bruta, 75.15% y 61.45% respectivamente, estando lejos de las
tasas medias a nivel nacional.
Un dato a resaltar es el índice de marginación, cuya medición se deriva de aspectos
como la tasa de analfabetización y el nivel de ingreso, pero también toma en cuenta los
69
servicios básicos en las viviendas. En ese sentido, el índice marcado para Chiapas en 2005, fue
de 2.32646, el segundo más alto del país, únicamente por debajo del estado de Guerrero.
Tabla 1. Indicadores Socio-Económicos de Chiapas
INDICADOR AÑO VALOR LUGAR
Demografía
Población total (personas) 2005 4,293,459 7°
Población indígena (personas) 2005 1,261,752 2°
Ingreso
Producto Interno Bruto (miles de dólares PPA) 2005 19,900,182 19°
Ingreso per cápita (dólares PPA) 2005 4,635 32°
Población ocupada con ingreso de hasta 2 salarios mínimos (porcentaje) 2005 78.14 1°
Desarrollo Humano y marginación
Índice de Desarrollo Humano 2005 0.7134 32°
Índice de marginación 2005 2.32646 2°
Salud
Esperanza de vida al nacer (años) 2004 73.08 31°
Educación
Tasa de alfabetización en adultos (porcentaje) 2004 75.15 32°
Tasa bruta de matriculación (porcentaje) 2004 61.45 23°
Fuentes: Informe sobre Desarrollo Humano de México 2006-2007, PNUD México
Índices de marginación por Estado 2005, CONAPO
Regiones de Chiapas
Es hasta que se profundiza a nivel de regiones al interior de Chiapas, que se pueden observar
mayores desigualdades sociales y económicas, incluso entre ellas mismas. Dando una mirada a
la composición territorial del estado, Chiapas cuenta con 118 municipios constitucionales, los
cuales se encuentran a su vez agrupados en 9 regiones económicas (véase mapa 1): Centro,
Altos, Fronteriza, Frailesca, Norte, Selva, Sierra, Soconusco e Istmo-Costa.
En la tabla 2 se muestran los principales indicadores regionales de marginación y
desarrollo humano de Chiapas. En ella pueden observarse datos reveladores con respecto a la
pobreza que caracteriza a cada una de las regiones.
Así pues, del total de la población que habita el Estado, más de la mitad se concentra en
las regiones Centro, Soconusco y Selva. Por otro lado, las regiones menos pobladas son la
Istmo-Costa, Sierra y Frailesca.
Con relación al ingreso, puede notarse que las dos regiones más pobladas, Centro y
Soconusco, perciben los ingresos per cápita más altos, 5,258 y 6,208 dólares PPA
70
respectivamente, ubicándose únicamente por debajo de la región Istmo-Costa, cuyo PIB per
cápita fue de 6,734 dólares PPA, y cuya población en el 2005 fue la más baja con relación a las
demás regiones. En contraste con lo anterior, se observa que en la Región Altos, cuyo PIB por
habitante fue el más bajo, el 91.51% de la población ocupada tiene un ingreso de hasta dos
salarios mínimos.
Tabla 2. Indicadores regionales de marginación y desarrollo humano de Chiapas
Región Población total
PIB per
cápita
(dólares
PPA)
Población
ocupada con
ingreso de
hasta 2 salarios mínimo
s (porcen
taje)
Tasa de mortali
dad infantil (porcen
taje)
Población sin primari
a completa de 15 años o
más (porcen
taje)
Tasa de alfabetiz
ación (porcent
aje)
Tasa de asisten
cia escolar (porcen
taje)
Índice de
marginación
Grado de
marginación
Lugar en
grado de
marginación a nivel
regional
Valor del
índice de
desarrollo
humano (IDH)
Lugar IDH
a nivel regional
TOTAL ESTAD
O
4,293,459
4,635 86.01 25.47 50.19 75.15 61.45 0.8163 Alto - 0.7134 -
Región Centro
1,059,206
5,258 84.22 22.47 48.79 77.16 59.34 0.4870 Alto 7 0.7308 3
Región Altos
560,924
2,924 91.51 32.94 58.20 59.52 55.24 1.6315 Muy alto 1 0.6250 9
Región Fronteriza
442,393
4,479 89.25 25.90 52.31 76.06 54.51 0.6940 Alto 6 0.7060 6
Región Frailesca
236,420
5,082 86.04 22.92 51.73 76.01 60.29 0.7839 Alto 5 0.7287 4
Región Norte
339,098
3,809 87.50 24.52 53.58 72.52 63.63 0.9177 Alto 4 0.7039 7
Región Selva
644,978
3,307 88.18 28.57 55.97 66.38 63.30 1.4761 Muy alto 2 0.6700 8
Región Sierra
169,896
3,916 90.98 28.91 48.53 83.82 62.26 0.9346 Alto 3 0.7174 5
Región Sonocusco
677,017
6,208 78.30 22.08 41.40 81.72 66.57 0.3789 Alto 8 0.7631 2
Región Istmo-Costa
163,527
6,734 78.14 20.94 41.20 83.18 67.88 0.0427 Alto 9 0.7760 1
Fuentes: Índices de marginación por municipio 2006, CONAPO
Informe sobre el Desarrollo Humano de los Municipios 2000-2005, PNUD México
En cuanto a estadísticas sobre salud y educación, dos regiones presentan los datos más
preocupantes. Por un lado, la región Selva cuenta con tasas muy altas con relación a la
mortalidad infantil y al grado de escolarización, así como una baja tasa de alfabetización. Sin
71
embargo, la región más rezagada en estos ámbitos es la Región Altos, presentando números
rojos en todos los indicadores relativos a la situación educativa y sanitaria.
En concreto, mientras las regiones mejor situadas en el ámbito del desarrollo humano y
marginación son la Centro, Soconusco e Istmo-Costa, las regiones Altos y Selva exhiben los
más bajos índices de desarrollo y los más altos índices de marginación. Sin embargo, para
efectos de este trabajo, se profundizará en uno de los principales problemas de una de las dos
regiones antes mencionadas, es decir, la deserción escolar primaria en la Región de los Altos
de Chiapas.
Deserción escolar en la educación básica de la Región Altos de Chiapas
La deserción escolar se entiende (Deserción Escolar, 2003, p. 3) “como el abandono del
sistema educativo por parte de los alumnos, provocado por una combinación de factores que se
generan, tanto en la escuela como en contextos de tipo social, familiar e individual”. Mientras
“Algunos teóricos han referido llamar a esta situación “abandono escolar” dado el carácter
militar que tiene la palabra “deserción”, otros sólo la limitan a la dejación de los estudios por
voluntad propia; y cuando se debe a aspectos externos, como la pobreza o el conflicto,
prefieren hablar de retiro forzoso.”.
En ese sentido, la Región Altos (Enciclopedia de los municipios de México, 2005),
compuesta por 18 municipios, con una superficie de 3,770 km² equivalentes al 5% del total del
territorio estatal, y una población de 480,827 habitantes que representan el 12.3% del total
estatal, de la cual el 57.2% son indígenas, presenta uno de los índices de analfabetismo más
altos, el cual es de 36.3 por ciento. Para satisfacer la demanda educativa en la región se
disponen de 1,748 escuelas y 6,348 personas dedicadas a la docencia.
En cuanto a los índices de educación se refiere, la tabla 3 muestra las tasas de
aprobación, eficiencia terminal y deserción.
Sobre la tasa de aprobación, esta fue de 88.15% en el 2006, mientras que la del
conjunto de los municipios de Chiapas, fue de 92.43%. Cabe mencionar que, los municipios con
las más altas tasas fueron San Cristóbal de las Casas, Las Rosas y Amantenango del Valle, en
tanto que las tasas más bajas se registraron en Mitontic, Chenalhó y Santiago el Pinar.
Con relación a la eficiencia terminal, los municipios con rezago en la materia fueron
Amantenango del Valle, Chalchihuitán y Mitontic. Por otro lado, los valores más altos
registrados fueron los de Huixtán, Tenejapa y Aldama. Cabe resaltar que, pese a que
Amantenango del Valle posee la segunda tasa más alta en cuestión de aprobación, es el tercer
municipio con menor eficiencia terminal. En general, podría decirse que la región, tanto en
72
términos de eficiencia terminal como en aprobación se encuentra muy por debajo del promedio
estatal.
Tabla 3. Principales indicadores educativos de la enseñanza primaria de los municipios de la Región Altos de Chiapas
Municipio Tasa de deserción Tasa de
Aprobación Tasa de eficiencia
terminal
Estado 3.07 92.43 85.85
Región Altos 2.00 88.15 81.44
Altamirano 1.58 88.95 88.96
Amantenango del Valle 1.47 91.53 68.81
Chalchiuitán 2.73 85.09 64.49
Chamula 0.65 86.74 87.91
Chanal 1.21 86.36 82.73
Chenalhó 1.77 84.07 77.61
Huixtán 0.76 89.99 106.17
Larráinzar 1.11 88.83 82.83
Mitontic 3.83 83.44 67.88
Oxchuc 0.74 88.49 90.35
Pantelhó 2.57 86.56 71.91
Las rosas 3.46 91.98 70.29
San Cristóbal de las Casas 2.86 93.46 89.23
Tenejapa 1.11 88.32 92.72
Teopisca 2.38 91.13 79.53
Zinacantán 2.04 90.80 76.88
Aldama 0.85 86.00 93.66
Santiago el Pinar 4.91 85.00 74.03
Fuente: Perfiles municipales del Estado de Chiapas, Secretaría de Planeación y Desarrollo Sustentable del Estado de Chiapas, 2006
En lo relativo a la deserción, si bien los municipios de la región muestran números
equiparables al estatal, si presenta una tasa del 2%, la cual es alta en comparación con las
demás regiones al interior de Chiapas. Los más afectados son los municipios de Mitontic, Las
Rosas y Santiago el Pinar, mientras que los menos perjudicados son Chamula, Huixtán y
Oxchuc.
Principales actores involucrados en la problemática2
Principales afectados
Podría decirse que los principales afectados, en concordancia con Catalán (2001) y Codazzi
(2002) por la deserción escolar son los mismos estudiantes, quienes por una u otra razón
2 Véase el esquema 1
73
desertan de la escuela. Sin embargo, también es cierto que los maestros, responsables en
buena parte de la calidad de la educación, son a la vez copartícipes y víctimas de un sistema,
en el cual no existe una política educativa que se adecue a la realidad de las comunidades y
municipios indígenas de la región.
Lo anterior no significa que los maestros no se encuentren viciados, pedagógica e
insuficientemente capacitados, pero también deben tenerse en cuenta las dificultades derivadas
del sistema, para poder comprender el contexto en el cual la enseñanza básica tiene lugar.
De la misma manera, los padres de los estudiantes, así como la comunidad en general,
son víctimas potenciales de la política educativa excluyente e “integracionista”, sobre todo en lo
que respecta a educación de calidad, adecuada a las necesidades familiares y comunitarias, y
adaptada a la cultura indígena.
Cabe mencionar que, son los padres de familia, en conjunto con la sociedad, los que en
gran medida, si no es que en su totalidad, influyen y determinan la estancia o abandono de los
niños en la escuela. Son la percepción o la practicidad de los conocimientos, entre otros
factores, elementos que inciden en la decisión de los padres sobre la estancia o ausencia de los
niños en los salones de clase
Gobierno
Pero también coexisten en la región otro tipo de actores, entre ellos el gobierno, en sus
diferentes niveles: Federal, Estatal y Municipal. Mucho podría decirse de sus respectivos roles
en materia educativa, pero el más importante, sin lugar a dudas, es la planeación y ejecución de
la política educativa que más adelante se abordará con mayor detalle.
Sociedad civil
Con relación a la sociedad civil organizada, se destacan las siguientes:
- Movimientos sociales y políticos
- Organizaciones no gubernamentales
- Organizaciones de apoyo
- Movimientos globales
- Instituciones educativas
Especial énfasis merecen dos organizaciones dedicadas al ámbito educativo en la
región:
Creatividad para educar3 (Educreando A.C.) es una asociación civil cuya misión es
colaborar con distintos tipos de organizaciones e instituciones, privadas o públicas, para la
3 Para más información acerca de las asociaciones civiles Educreando A.C. y Melel Xojobal A.C. véanse sus
respectivos sitios web: www.educreando.org.mx y www.melelxojobal.org.mx
74
generación de estrategias metodológicas adecuadas a la práctica educativa, el fortalecimiento
de las relaciones interpersonales, la transformación creativa del conflicto y el logro óptimo de
objetivos, principalmente en las áreas participativa, de enseñanza de lenguas indígenas,
creatividad y desarrollo humano.
Por su parte Melel Xojobal A. C. es una asociación especializada en la participación
educativa y la generación de conocimientos principalmente con niños y jóvenes indígenas, en la
promoción, defensa y protección de sus derechos.
Otras
Otra institución que por tradición ha estado inmersa en los procesos educativos de la región ha
sido la Iglesia, en sus diferentes versiones. Sea como aportadora de recursos, en especie o
financieros, así como los espacios, las acciones que ha llevado la Iglesia han contribuido a la
mejora en la educación de la región.
75
Causas de la deserción escolar
Variedad de autores (Espíndola E. y León A., Cons N., Aros A. M. y Quezada L. I., 2002)
coinciden en algunos de los factores que inciden en la deserción escolar, entre ellos los
impedimentos económicos. No obstante, como lo señala Cons (n.d.), “la deserción no es solo
causada por cuestiones económicas, sino también por otras situaciones que en muchas
ocasiones llegan a constituirse en causas mucho más importantes que los factores monetarios
lo que traduce en un abandono de sus estudios o bien en un futuro incierto.”.
De lo anterior que “los factores que afectan a la misma sean múltiples y muy variados,
dependiendo del nivel educativo de la Institución Escolar, sea básico, medio, superior, o bien su
forma principal de financiamiento; oficial o privado”, así como de otros factores como la
demografía, geografía, contexto socio-político y cultural.
En el caso de la Región Altos de Chiapas, el esquema 2 muestra las principales causas
y motivos que derivan en la deserción escolar primaria.
76
Escasez de material escolar
De acuerdo con Catalán (2001), varios son los problemas que afectan la educación en la
región, entre los que se encuentran la escasez de útiles y materiales escolares por un lado,
derivados de la situación financiera poco favorable de la mayoría de las familias, y por otro la
falta de libros de texto gratuitos, material didáctico y planteles adecuados, sobre todo en la
dotación de herramientas de aprendizaje.
Limitaciones Físicas
De igual manera, limitaciones del tipo físicas son determinantes en la problemática de la
deserción escolar. Si bien existen suficientes planteles en la región, estos se encuentran
ubicados lejos de las comunidades más pobres y de difícil acceso.
Insatisfacción de las necesidades básicas
Anteriormente se ha hecho referencia a la situación de pobreza en la que se encuentra inmerso
el estado, al interior de sus regiones, y la Región Altos en particular. Es entonces que se tiene
en cuenta que la atención sanitaria, la alimentación, así como otros servicios básicos, no son
accesibles a buena parte de la población. De ahí que sea esta una de las principales causas de
deserción escolar, en tanto que la enfermedad y la desnutrición, entre otros factores,
constantemente obstaculizan la asistencia y/o permanencia del estudiante en la escuela.
Por otro lado, cabe mencionar que “La mayoría de las familias campesinas carecen de
los más elemental y por eso, no asombra el saber que los niños a partir del tercer ciclo escolar,
en lugar de asistir a la escuela participan como fuerza de trabajo para el incremento económico
de la familia” (Catalán, 2001). Y es que los niños muchas veces se encuentran envueltos en un
dilema ante el cual sus padres deben decidir por las necesidades básicas o los costes implícitos
que conlleva la estadía del niño en la escuela.
Migración por motivos económicos
La migración es otro fenómeno que incide directamente en los índices de deserción escolar.
Puesto que las familias se ven necesitadas de ingresos extras, es que en tiempo de cosechas
agrícolas o de corte de café, emigran temporalmente a otras regiones del Estado para laborar
en fincas cafetaleras o bien para sembrar otro tipo de semillas, a cambio de parte de la
cosecha.
77
Siguiendo al mismo autor con relación a la migración, señala que “el proceso educativo
ha tenido como fundamento teórico el integracionismo o bien el incorporativismo y en que la
idea general en gran parte de la población de esta región, es que la escuela les sirve a los niños
y jóvenes para dominar el idioma español y así aspirar a terminar su educación primaria
emigrando principalmente a ciudades como San Cristóbal donde cursan el quinto o sexto grado
de primaria” (Catalán, 2001).
Expulsión y desplazamiento de habitantes
Además del tipo de emigraciones antes mencionadas, se dan otras de índole religiosa y política,
las cuales se derivan de una dinámica rígida y autoritaria que tiene lugar en las comunidades
indígenas tradicionalistas. De acuerdo con Domínguez (2005), las expulsiones religiosas se
originan cuando “los habitantes que pertenecen a otra religión transforman las tradiciones y
costumbres de los habitantes de la región, y van rechazando sus obligaciones como integrantes
de la comunidad”. En cuanto a las expulsiones políticas, la autora señala que “surgen a partir de
la pertenencia a partidos políticos distintos” y que al estar asociadas directa o indirectamente a
factores de carácter económico y religioso “nacen las disputas por los ayuntamientos o la
dirección de organizaciones sociales de la región”.
Limitaciones culturales
Considerando los aspectos culturales de las comunidades indígenas, podría decirse que la
educación formal (oficial) es considerada un obstáculo para el desarrollo cultural de la
comunidad, puesto que no cumple con las necesidades y expectativas de la misma. Al
respecto, Catalán (2001) señala que “las razones son que para el padre de familia la escuela no
le soluciona los problemas inmediatos” y en vez de ello, prefiere que su hijo le ayude a trabajar.
Así mismo, con relación a las niñas, la tradición es que “empiezan a ser retiradas de la
escuela por tener mayor responsabilidad en el trabajo de su hogar o bien por llegar a la edad de
ser cortejadas”.
Política educativa deficiente y excluyente
La problemática adquiere otro nivel cuando se observa el tipo de política que se ha llevado en
materia de educación indígena. Si bien es cierto que “la política educativa del gobierno ha
venido tímidamente incorporando metodologías y programas dirigidos a la población indígena,
tomando en cuenta las nuevas corrientes pedagógicas en la enseñanza bilingüe, en el sentido
de apoyar el desarrollo de las etnias, revalorizando su cultura, su identidad, acorde con la
78
situación histórica de cada etnia” (Codazzi, 2002), también es verdad que no han habido los
suficientes esfuerzos por que la educación indígena sea de calidad.
La realidad es que la política enfrenta infinidad de obstáculos: “Los maestros indígenas
bilingües se caracterizan por su deficiente capacitación, no cuentan con una formación
pedagógica adecuada para desarrollar programas tan ambiciosos de una educación bilingüe o
intercultural”. En ese sentido, el sistema educativo es incapaz de cubrir las necesidades propias
de una población cuyo derecho y obligación es una educación de calidad que permita
desarrollar su cultura, lengua y tradiciones.
Un profesorado mal capacitado y viciado, planes de estudio inadecuados y medios
físicos inapropiados para enseñanza, son aspectos que han determinado estructuralmente el
problema de la deserción, y en general el rezago escolar que hoy por hoy tiene lugar no solo en
la Región Altos, sino en las demás regiones indígenas del país.
Consecuencias
De acuerdo con catalán (2001) y Codazzi (2002), entre las consecuencias más importantes de
la deserción escolar, se pueden mencionar las siguientes:
- Problemas psico-sociales en desertor, o en otras palabras, una fuerte incidencia de
drogadicción, alcoholismo, violencia y otras actitudes derivadas de la deserción.
- Un debilitamiento de la comunidad escolar manifestado en la desintegración socio-
cultural, que a su vez perjudica e inhibe la percepción que pueda tener la región de la
educación en futuras generaciones.
- La deserción tiene implicaciones directas en la equidad social, puesto que son las
mujeres y niños indígenas los que se ven mayormente perjudicados por un sistema
educativo excluyente.
- La disminución de los índices en materia educativa son claros efectos de la deserción,
los cuales se traducen en una disminución de la matrícula y asistencia escolar por un
lado y el incremento de las tasas de analfabetización por otro.
- De la misma manera, la deserción escolar es producto a la vez que un factor
determinante del sistema educativo.
Propuesta de Marco Lógico para abatir el rezago de la educación básica
Teniendo en cuenta las principales causas que definen la deserción escolar en la educación
básica de la Región Altos, se hace necesario establecer los objetivos del proyecto. Para ello es
79
fundamental transformar los principales problemas que desencadenan en la deserción, en los
medios oportunos y pertinentes para mitigar las consecuencias negativas de la misma.
Consecuentemente, las estrategias obedecen a los medios seleccionados. Entre ellas se
pueden contemplar dos tipos: las de gobierno y las de sociedad civil. No obstante como se verá
más adelante, el proyecto contempla solamente las segundas.
Medios4
Material escolar suficiente y apropiado
Este medio obedece al problema de escasez de útiles y materiales escolares, la falta de libros
gratuitos, material didáctico y planteles adecuados. Lo que se pretende es que existan los
medios físicos necesarios para que el estudiante pueda aprender lo más óptimamente posible.
Limitaciones físicas contrarrestadas
Con relación a las limitaciones físicas, estas tendrían que ser contrarrestadas, por ejemplo: con
la mejora de espacios físicos, la construcción y/o remodelación de los salones de clase, una
buena conectividad entre las escuelas y las comunidades de difícil acceso, y la existencia de
recursos educativos, como herramientas para el aprendizaje.
Satisfacción de las necesidades básicas
Este medio responde a un problema de dimensiones mayúsculas, debido a que gran parte de
las necesidades básicas (agua potable, alcantarillado y atención sanitaria) han de ser
proporcionadas por las diferentes entidades gubernamentales. No obstante, muchas veces
existe la posibilidad de atenuar dichos problemas mediante acciones llevadas a cabo por la
sociedad civil, tales como donaciones de medicinas, alimentos y agua potable o la participación
de médicos voluntarios.
Migración reducida
La migración es un fenómeno complejo, y como tal requiere estudios muy específicos para
poder comprenderla en determinados contextos. Sin embargo, una motivación que casi siempre
explica los flujos y desplazamientos de personas es la necesidad económica de las familias de
la región. De ahí que, un medio destinado a reducir la migración en la zona, deba ser abordado
por programas y políticas económicas y sociales y, por tanto, difícilmente está al alcance de un
proyecto.
4 Véase esquema 3
80
Habitantes expulsados siguen con sus estudios
Debido a que las motivaciones que propician la expulsión de habitantes se derivan de conflictos
religiosos y políticos, poco puede hacerse para evitar tal situación, por lo que también quedaría
fuera del alcance del proyecto, y más bien se requerirían otro tipo de acciones destinadas al
seguimiento de las familias desplazadas.
Limitaciones culturales contrarrestadas
En cuanto a las limitaciones culturales, estas se encuentran íntimamente relacionadas a las
tradiciones y costumbres de las comunidades indígenas, por lo que algún intento de llevar a
cabo alguna actuación en este sentido, representaría un gran riesgo para el éxito del proyecto.
Política educativa eficiente e incluyente
Sobre este aspecto, habría que revisar los elementos de la política educativa que no cumplen
con la adecuación a la realidad de las comunidades indígenas y el desarrollo cultural y étnico de
las mismas, sobre todo en lo que se refiere al profesorado, incentivos, planes de estudio, etc.
No obstante, al igual que las limitaciones culturales, la expulsión de los habitantes por motivos
religiosos o políticos y la migración, son factores externos a un proyecto dirigido desde la
sociedad civil.
81
Objetivos
Dotando de una lógica inversa a las consecuencias de la deserción, se tendrían los siguientes
objetivos de proyecto:
- Un rendimiento escolar del estudiante mejorado, significa que el alumno tiene la
capacidad De tal manera que, las estrategias deban obedecer a las limitaciones,
riesgos y factores externos al proyecto por un lado y, a los campos y actuaciones
dónde sea más factible una planeación, ejecución y de finalizar efectivamente sus
estudios básicos.
- El fortalecimiento de la comunidad escolar implica una mayor integración social al
interior de las comunidades y de la región, puesto que reduce los factores que
82
propician la migración, la expulsión de habitantes y el deterioro de las tradiciones y
costumbres indígenas.
- Mejora en la equidad social, en otras palabras, el aumento de las capacidades
humanas de los habitantes de la región, manifestado en una situación de pobreza
reducida.
- Índices en materia educativa favorables, especialmente los relativos a la matrícula,
asistencia escolar, tasas de alfabetización y de finalización efectiva de los estudios.
- Política de educación eficaz y eficiente, que impacte en el desarrollo cultural
indígena y en la percepción que existe acerca de la educación formal oficial.
Estrategias
De tal manera que, las estrategias deban obedecer a las limitaciones, riesgos y factores
externos al proyecto por un lado y, a los campos y actuaciones dónde sea más factible una
planeación, ejecución y seguimiento exitosos del proyecto, por otro (véase esquema 4)
Así pues, las limitaciones, riesgos y factores ajenos al alcance del proyecto se derivan de los
siguientes medios:
- Habitantes expulsados siguen con sus estudios
- Migración reducida
- Política educativa eficiente e incluyente
- Limitaciones culturales contrarrestadas
Por el contrario, los campos de acción en los cuales existen mayores posibilidades de
afectar positivamente la situación son:
- Limitaciones físicas contrarrestadas, específicamente en cuanto a los espacios
físicos mejorados y la existencia de recursos educativos.
- Material escolar suficiente y apropiado, en la suficiencia de útiles apropiados.
- Satisfacción de las necesidades básicas, únicamente con relación a una
alimentación suficiente y de calidad.
En base y respuesta a lo anterior, se podrían establecer como posibles estrategias las
siguientes:
- Programa de becas, con especial énfasis en alimentos y útiles escolares5
- Equipamiento y remodelación de espacios escolares, en lo relativo a recursos
educativos y planteles equipados
5 Dichas estrategias serían seleccionadas en base a criterios relativos al coste, tiempo, sostenibilidad, impacto y
prioridades del desarrollo regional,
83
Proyecto
Finalmente, las actividades van a definir y generar unos resultados o productos, que a su vez
determinarán el objetivo del proyecto, teniendo como fin último el alcance del objetivo global.
Teniendo en cuenta lo anterior, de las estrategias descritas emanan dos grupos de
actividades: El que tiene que ver con la implementación del programa de becas y, el relativo al
equipamiento de espacios educativos.
El primer grupo de actividades es el siguiente:
- La realización de un estudio socioeconómico que permita revelar la condición social
y económica de los alumnos;
- La posterior selección de alumnos beneficiarios;
84
- El estudio y elección de proveedores de alimentos y útiles escolares y;
- Y por último, el otorgamiento de becas a los alumnos seleccionados
Dichas actividades van a ser importantes ya que impactarán al desarrollo del proyecto,
en conjunto con el segundo grupo de actividades, correspondiente al equipamiento de los
espacios educativos. Este último grupo se refiere a:
- La selección de los proveedores de insumos como pizarrones, mesa bancos y
computadoras y;
- La dotación de equipo a los espacios educativos
Para darle seguimiento a las actividades, es necesario contar con indicadores que
permitan evaluar su eficacia, así como sus correspondientes medios de verificación (véase
esquema 5, columnas de indicadores y medios de verificación).
No obstante, para la realización de las actividades es necesario el cumplimiento de unos
factores externos, es decir, aquellos supuestos que no pueden ser controlados en su totalidad
por el proyecto, como lo son las responsabilidades de parte de los proveedores en cuanto a los
plazos y objetivos establecidos.
Habiendo superado dicho supuesto, se lograrían el conjunto de actividades previstas,
por lo que las estrategias, también serían cumplidas. Sin embargo para el resto de objetivos, es
decir, el propósito y el objetivo global, sería necesario la mitigación de otros tantos supuestos:
- Cambios positivos en la política pública educativa (para disminuir las tasas de
deserción escolar en la región)
- Mejora de la situación de las familias y de las comunidades indígenas (para
fortalecer la comunidad escolar y mejorar los índices educativos de la región)
86
Conclusiones
En general, podría decirse que la deserción escolar de la enseñanza primaria es uno de los
principales problemas que afectan de manera particular a la Región Altos de Chiapas. Situación
originada en parte por el contexto socioeconómico, político y cultural en el cuál coexisten
grupos indígenas en su mayoría, siendo estos los más afectados por la condición de pobreza y
marginación, también productos de la misma deserción escolar y el rezago educativo de la
zona.
Diversos son los motivos y causas que inciden directa o indirectamente en la deserción
escolar, así como son muchas las consecuencias sociales, económicas, políticas y culturales de
dicha problemática.
Por tanto, son necesarias acciones en diversos frentes para no solo reducir las altas
tasas de deserción escolar. Desde el gobierno o la sociedad, el fin debe ser uno, aumentar las
capacidades de la gente y favorecer el desarrollo sustentable y duradero.
Así pues, la presente propuesta de proyecto no deja de ser insuficiente, aunque no por
ello descartable, del amplio espectro de actuaciones que pueden ser ejecutadas de manera
integral en la zona de los Altos de Chiapas, en especial aquellas relacionadas con la política
educativa actual.
Tal como lo señala Vázquez “los problemas de la educación no son problemas
directamente educativos. Los problemas educativos se encuentran inmersos y tienen relación
con un campo más amplio e influyente como es el de las políticas educativas. Si se busca
generalizar (en cantidad y calidad) la educación básica a todos los grupos poblacionales las
instituciones educativas tendrán que considerar entre otras cosas, las actuales formas de
desarrollar las políticas educativas”.
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88
POBREZA, MIGRACIÓN Y DESARROLLO: PAPEL DE LA EDUCACIÓN
Jorge Juan Domínguez Menéndez1
Introducción
El mundo se enfrenta a múltiples peligros que llevan a la desintegración social y al caos,
incluso en los países desarrollados, entre ellos: la drogadicción y su incidencia en la
gravedad de los delitos. La violencia en todas las esferas de la sociedad, expresada desde
el Estado hasta la familia. La corrupción desde las más altas esferas de gobierno, pasando
por las empresas hasta la última persona que administra recursos.
El aumento de la economía informal como resultado del cierre de fábricas y otros
empleos, dando lugar a que cientos de miles de personas dejen de estar agrupadas en
sindicatos, los que en cierta medida defienden sus intereses, pasando a formar parte de la
población que, por falta de confianza en los gobiernos, no participan en las decisiones del
país y engrosan las filas del abstencionismo en las votaciones.
Las enfermedades como el SIDA y las llamadas enfermedades emergentes que
diezman la población mundial, siendo los niños los más afectados, cada año más de diez
millones de niños mueren como resultados de enfermedades factibles de evitar o curar. Por
último la pobreza, la que junto con el aumento de los conflictos y otros factores, estimulan
las migraciones.
La pobreza y migración, están íntimamente vinculadas con el progreso, ellas
constituyen hoy reflejo de las desigualdades existentes en nuestro continente y principal
freno a las alternativas para lograr el desarrollo en nuestra región. Por ello, la relación
estrecha entre estas manifestaciones de la vida humana requiere un tratamiento de conjunto
y así lograr una estrategia realista que permita verdaderos avances sociales, económicos y
políticos en nuestros países. En el logro de esos cambios, la educación es un factor
necesario, pero no suficiente. La educación puede coadyuvar a eliminar o por lo menos
reducir la pobreza a partir de propiciar las bases para el desarrollo, en términos de
desarrollo humano e incidir con ello en la migración y, sobre todo, esa migración en la que el
ser humano, lo más importante en cualquier estudio, no se vea afectado física ni
espiritualmente.
Para la mejor comprensión de cada una de estas categorías, las trataremos por
separado, poniendo de manifiesto los cambios operados en el tiempo tanto en su
manifestación como en su abordaje académico; reflejando la interrelación que entre ellas
1 Vicerrector de la Universidad de La Habana. Profesor-Investigador del Centro de Estudio para el Perfeccionamiento de la Educación Superior (CEPES) de la Universidad de La Habana Universidad de La Habana, San Lázaro y L, Vedado, Ciudad de La Habana; Cuba. Teléfonos: 537- 8788018, 8796467 y 8796752. Correo electrónico: dominguez@rect.uh.cu
89
existe en el enramado socio-político-económico del sistema social, así como los elementos
histórico-económicos, psicológicos y sociales asociados al tema. No obstante, tenemos que
tener presente en todos los análisis que hagamos los efectos que está teniendo para
nuestra región la crisis económica global, en especial para los países más vinculados a la
economía norteamericana por ser los más afectados por esta.
La pobreza
La pobreza, tema no lo suficientemente tratado y, sobre todo, necesitado de más atención
por los gobiernos; hace imprescindible su análisis al abordar cualquiera de los peligros que
amenazan la existencia humana. Por ser tan cotidiano no se le presta mucha atención por
los medios mediáticos, como sí sucede con los fenómenos como el tsunami. Si bien “El
tsunami fue una tragedia altamente visible, impredecible y, en gran medida, inevitable.
Existen otras tragedias menos notorias, fáciles de evitar y predecibles por su
exasperante regularidad. Cada hora que pasa y sin acaparar la atención de los medios,
mueren más de 1,200 niños. Esto equivale a tres tsunamis mensuales, todos los meses, que
alcanza a los ciudadanos más vulnerables del mundo los niños. Las causas de muerte
varían, pero la abrumadora mayoría se debe a una única patología: la pobreza” (PNUD,
2005).
La pobreza tiene diferentes aristas, por lo general se asocia a la imposibilidad de
acceder o tener oportunidades a la educación, la salud, un buen empleo con buena
renumeración, agua potable, electricidad, infraestructura de comunicación; entre otros. Se
responsabiliza a las políticas nacionales de la falta de equidad en el acceso y facilitar
oportunidades por igual a toda su ciudadanía y se ve, como única salida, la de llevar a cabo
profunda transformaciones socio políticas y económicas o lo que es igual, cambiar el
sistema social imperante por uno que tenga como centro el desarrollo humano que elimine
la marginación que tales políticas selectivas provocan. Lo que lleva a la conclusión, que para
poder comenzar a enfrentar la pobreza se requiere primero entender “… que la pobreza no
es una situación social, sino que fundamentalmente constituye una relación social” (Espina,
2007).
Alrededor de un cuarto de la población mundial vive en miseria absoluta, lo que
implica la pérdida de los más elementales valores humanos, entre ellos la autoestima,
convirtiéndose de hecho en marginados sociales y potencial delictivo. Lo anterior se
comprende cuando las estadísticas arrojan que más de un 30% de la población
económicamente activa en el mundo está desempleada y otras lo padecen durante gran
parte del año o reciben salarios por debajo de la escala oficial.
La pobreza que hoy sufren los pueblos de la América Latina y el Caribe, es resultado
de las políticas coloniales, continuadas, luego de los procesos independentistas, por las
90
nuevas metrópolis con sus políticas neocoloniales, el entreguismo por parte de ciertos
sectores económicos nacionales y la ausencia de políticas de estado que garanticen las
bases para un desarrollo sustentable.
Aunque no es menos cierto que la pobreza tiene raíces históricas, en las últimas
décadas la miseria creció como resultado de la deuda externa adquirida por América Latina
en la década de los 70 y 80 y su incremento año tras año, lo cual limita las posibilidades
financieras de nuestros países impidiéndoles trazar una estrategia de desarrollo. También
contribuye la nefasta política de intercambio comercial desigual, la reducción del
financiamiento a los servicios públicos, ante el imperativo del pago de la deuda externa y
como resultado de las políticas neoliberales. Todo ello incrementa la brecha entre países
ricos y pobres a favor de los primeros.
Es necesario reiterar, que el pago de la deuda, además de ser esta ilícita, impide que
el Estado pueda disponer de un presupuesto nacional significativo con el cual poder resolver
los problemas de empleo, la educación, la salud, la vivienda y la atención a los pensionados;
en fin lograr la eliminación de la pobreza.
La deuda externa no sólo paraliza hoy el desarrollo en nuestro continente, sino
también su futuro. En la década de los 80 “Esa deuda ascendía a 350 mil millones de
dólares entonces los dólares tenían un poder adquisitivo muy superior al dólar de hoy”
(Castro, 1997); pero por el mal uso del financiamiento adquirido la deuda creció a mas de
800 mil dólares y sigue creciendo a la par que crece “… el número de los condenados a vivir
en la pobreza” (Castro, 1997). La crisis económica global generada por el orden capitalista
enturbia aun más la economía de nuestra región.
Junto con el desempleo abierto es el subempleo de la fuerza laboral un factor
incidente en la pobreza generalizada de América Latina, a tal grado que John Wells,
Especialista de la OIT, sostiene que el principal factor responsable del fracaso de erradicar
la pobreza y extrema desigualdad del ingreso en la América Latina es “… la persistencia de
altas tasas de subempleo en la región” (Wells, 1987).
Estas tasas de subempleo dan lugar a que “Entre el 45 y el 75 por ciento de la
población económicamente activa en América Latina sobrevive con empleos precarios”
(Chomsky y Dieterich, 1997); estos por cientos son hoy superiores, como resultado de las
políticas neoliberales y se agravará, aun más, con la actual crisis económica mundial, dando
lugar al aumento de la precariedad en que viven nuestros pueblos.
Es el propio sistema capitalista el que propicia esta precariedad en el empleo, hay
una intención manifiesta en ella a partir de que “La población precaria no es, por ende, un
residuo inutilizable o desechable de la economía mundial, sino un elemento integral y
estructural para su funcionamiento en beneficio de los grandes capitalistas. Sus dos
funciones principales consisten en a) ejercer una constante presión a la baja sobre los
91
salarios de los que tienen empleo y b) fungir como almacén humano ante las oscilaciones
coyunturales en la demanda de la mano de obra.” (Chomsky y Dieterich, 1997).
En realidad el desempleo es una expresión del problema y no el problema en sí
mismo; su raíz está en el orden económico capitalista existente, de ahí que, el PNUD en un
acercamiento a un nuevo orden económico, en el prefacio del Informe sobre Desarrollo
Humano 2003 “Los Objetivos de Desarrollo del Milenio: un pacto entre las naciones para
eliminar la pobreza”; señala que “La iniciativa a largo plazo para reducir el hambre y la
pobreza a la mitad fracasarán de no producirse una reestructuración fundamental del
sistema de comercio mundial, especialmente en el sector agrícola, en el que las
subvenciones de los países ricos se supriman, los aranceles se rebajen y se establezcan
unas condiciones iguales para todos.”
Los que más sufren de los efectos de la pobreza son los niños, no sólo por el
hambre, el mal trato de que son objeto por sus padres, que descargan su ira y frustración
sobre sus cuerpos y la imposibilidad de poder estudiar; sino también, son atrapados por el
abuso laboral, viéndose millones de niños explotados en trabajos que afectan su desarrollo
psíquico y físico.
EL PNUD, en el mencionado informe del 2003, al profundizar en lo que se requiere
hacer para cumplimentar los objetivos del Milenio contra la pobreza, señala que “… sólo
pueden funcionar si se traducen en una estrategia de desarrollo bajo la responsabilidad, el
control y la tutela del propio país, que descanse sobre una base científica y económica
sólida, así como sobre una gobernabilidad transparente y responsable” (PNUD, 2003).
La crisis alimentaria, provocada por la especulación más que por la carencia de
alimentos, amenaza con incrementar la pobreza ya existente en América Latina y el Caribe,
lo que se agravará con dos nuevas amenazas: la utilización de los alimentos para producir
etanol y la creciente disminución del agua.
La actual propuesta de producir biocombustible, a partir de los cereales y otras
plantaciones, por parte de Estados Unidos de Norteamérica, con el objetivo de librarse de la
dependencia exterior de hidrocarburos, sólo traerá más hambre. Esta decisión elevará el
precio de los alimentos, dado el reducido por ciento de producción que se destinará a la
alimentación, sobre todo en los países más pobres. Por otro lado, está el factor medio
ambiente: “Préstesele financiamiento a los países pobres para producir etanol de maíz o de
cualquier tipo de alimento y no quedará un árbol para defender la humanidad del cambio
climático” (Castro, 2007).
Lo anterior incidirá en el crecimiento de los casi 2 mil millones de personas que hoy
sufren hambre a cifras incalculables, ya que “… cada año se agregan 76 millones de
personas a la población mundial los que, y como es obvio, demandarán alimentos que cada
vez son más caros y estarán fuera de su alcance” (Castro, 2007) Es necesario alertar, que
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la producción de biocombustibles está promoviendo la desnacionalización de grandes
extensiones de tierra en nuestro continente, las que pasan a manos de capitales extranjeros
en especial de Estados Unidos de Norteamérica.
La alternativa no puede ser otra que la realización de una revolución energética que
se sustente en el ahorro de los portadores energéticos y un sistema de consumo más
racional. No pueden ser las normas de consumo que hoy imperan en el primer mundo el
paradigma a seguir. Que sería del mundo si china quisiera seguir ese ejemplo, si como se
sabe “… en el año 2006 en china había menos de 15 automóviles por cada mil habitantes,
en Europa 514 y en Estados Unidos 914” (Castro, 2007).
Por otro lado, a las vicisitudes ya existentes se le suma el incremento de las
hambrunas que la falta de agua está provocando, lo cual es resultado de un uso
indiscriminado de este preciado líquido: “Durante los últimos 100 años, el uso del agua ha
aumentado a un ritmo más de dos veces superior a la tasa de crecimiento de la población”
(Castro, 2007) así como resultado del incremento de la salinización de los suelos y la
desertificación. De imponerse la siembra de biocombustibles, el consumo de agua
aumentará aun más, pero no para saciar el hambre. La combinación de estos factores dará
lugar a que la disponibilidad de agua y también de los alimentos disminuirán rápidamente.
Esto lleva a muchos especialistas a vaticinar que las próximas guerras no serán por el
petróleo, sino justamente por el agua.
Pero en nuestra América, la pobreza tiene una expresión más drástica cuando se
refiere a los pueblos indígenas. Como expresara Mariátegui, es ante todo un problema
social, económico y político que “Tiene sus raíces en el régimen de propiedad de la tierra”
(Mariátegui, 1982).
El proceso independentista en nuestro continente, aunque eliminó legalmente los
abusos con los indoamericanos, al no ir acompañado de profundas transformaciones
estructurales, tanto económicas como sociales, no dio respuesta al problema creado por la
colonización, la que arrebato a nuestros pueblos aborígenes la propiedad de la tierra. En
algunos casos lo que se produjo fue una profundización del despojo y la marginación moral
y física de estos; máxime que “La raza indígena es una “raza de agricultores”; sin tierra
nuestros indígenas perdieron la razón de ser y su propia existencia ya que para ellos “… la
vida viene de la tierra” (Mariátegui, 1982).
Sólo con la aplicación de una reforma agraria radical, como la que en Bolivia se
plantea desarrollar, podrá eliminar de raíz la pobreza de los pueblos originarios de “Nuestra
América” y la marginación cultural y moral de que son objeto. Una vez más queda
demostrado que “El régimen de propiedad de la tierra determina el régimen político y
administrativo de toda la nación” (Mariátegui, 1982).
93
Pero a la pobreza material hay que agregar la pobreza espiritual que ella provoca, lo
cual explica como de más de 200 millones de niños que estaban fuera de la escuela en
1980, esta cifra ascendió a 325 millones en el 2005 (UNICEF, 2005), mientras más de 900
millones de adultos no saben leer (UNFPA, 2008).
La pobreza espiritual, que se incrementa en la medida que aumenta la marginación,
se convierte en factor de incidencia en la desintegración familiar y social, el incremento de la
violencia y la criminalidad, la xenofobia y la discriminación por género, raza; religión y
cultura; así como una mayor presencia de actividades delictivas sobre todo el narcotráfico y
la drogadicción. Todo ello tiene también expresión en las relaciones internacionales dando
lugar a retrocesos en la apreciación de la Democracia y el Derecho Internacional, en la
imposición hegemónica de los referentes y la determinación del “Bien y el Mal”, dando lugar
que los problemas económicos de las grandes potencias se resuelvan por la vía de acciones
bélicas, mal llamadas “humanitarias” o bajo la consigna de la lucha contra el terrorismo
internacional.
La pobreza es considerada de manera general como una categoría universal, pero
cada región, cada país y al interior de estos se presentan expresiones de pobreza,
asociados a niveles de desarrollo, que la hacen diferente. En bolsones de pobreza del Norte
hay unas condiciones de vida superiores al existente en el Sur.
La economía mundial no puede prosperar si sólo se favorecen los países que viven
en bienestar, de lo que se trata no es de globalizar los referentes sino de globalizar el
bienestar y eso sólo se logra si se globaliza la solidaridad.
La solidaridad debe tener entre nuestros pueblos y gobiernos una mayor presencia,
es evidente que ante la actual crisis económica mundial no puede pretenderse una
respuesta individual, sino mediante la unidad de toda la América Latina y el Caribe, unidad
que nos permitirá ser fuertes ante los fuertes para lograr salvarnos juntos de la actual
debacle económica. Pero para ello los gobiernos, los pueblos y las instituciones sociales,
empezando por las universidades, deben pasar del discurso a la acción a través de una más
activa cooperación Sur-Sur en la que nos complementemos y logremos un producto
económico, político y social con el alto valor agregado que ello representa.
La Revolución Cubana se planteó como estrategia el erradicar los mecanismos
generadores de desigualdad para poder luchar contra la pobreza, lo cual permitió alcanzar
niveles de equidad social de forma progresiva, e incluso, llegar a eliminar la “pobreza
extrema” primero y trabajar por reducir al mínimo la “pobreza” después. “Es probable que en
1985 Cuba fuese una de las mayores sociedades igualitarias del mundo.” (Gray, 2005). Hay
que señalar, que en Cuba la situación de la pobreza se distingue entre los demás países de
la región por la existencia en un reducido grupo poblacional que vive en una “pobreza con
protección y garantías” (CEPDE, 2005), ello implica garantizar “las esferas más esenciales
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de la vida como son la salud preventiva y curativa, incluso de alta complejidad; una
alimentación mínima; la educación general y especializada; la oportunidad de empleo; y la
eliminación del desamparo y la exclusión” (CEPDE, 2005).
Luego de la crisis económica cubana, como resultado de la desaparición de la URSS
y del campo socialista de Europa del Este con los que Cuba tenía el 85 % del comercio bajo
formas solidarias, la igualdad de oportunidades y los niveles de bienestar general
alcanzados sufrieron un fuerte embate, con lo que resurgieron bolsones de pobreza sobre
todo en la zona oriental y en determinados sectores de la población. “… en la década de los
90, el Estado -(cubano)- tuvo cada vez más dificultades para mantener su política y
empezaron a resurgir desigualdades por vez primera desde el comienzo de la Revolución”
(Gray, 2005).
Según estudio realizado en el 2005 en Ciudad de La Habana, la provincia donde
radica la dirección política y de gobierno de Cuba, “… se caracterizó la pobreza por la
insuficiencia de ingresos monetarios que limita el consumo de alimentos y otros bienes y
servicios esenciales, manifestándose también en privación de vivienda o en el deterioro de
la misma o de su equipamiento y en el transporte público” (CEPDE, 2005).
A mediados de la década de los 90, el dinamismo y la versatilidad del Estado
Cubano se puso de manifiesto, junto con la creatividad de los cubanos, lo que permitió
comenzar a revertir la crisis, lográndose resultados significativos en algunos de los factores
que conllevaron a la reducción de la equidad social, como es el caso de la elevación del
salario en general y en especial a los sectores menos favorecidos incluyendo los
pensionados por jubilación y personas de la tercera edad sin amparo filial.
Hay que tener en cuenta también la política agresiva de los Estados Unidos en el
terreno militar, lo que ha obligado al gobierno cubano, desde 1959 a la fecha, a tener que
hacer erogaciones financieras para mantener unas fuerzas armadas capaces de disuadir al
imperio de la idea de una nueva agresión, como la que financió, organizó y dirigió en abril de
1961; conocida como la “Primera derrota del imperialismo norteamericano en el hemisferio”
o simplemente como “Playa Girón”.
Migración
La migración, es un fenómeno histórico y universal, en busca de “… lo que todas las
personas desean: bienestar económico y social” (Obaid, 2004), incluso anterior al
surgimiento de los estados y por tanto preceden a las políticas, aunque en el tiempo estas
tendrán una gran incidencia en ella. Es indudable que el surgimiento de las fronteras dio
lugar a un nuevo concepto de la migración.
También decimos que es universal, por que muchos países que hoy son receptores
ayer fueron emisores, por supuesto que “… las motivaciones de los emigrantes siguen
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siendo las mismas: inseguridad material y física, intolerancia, exclusión económica y política,
represión, catástrofes y trastornos diversos, conflictos y guerras” (Papademetriou, 1998).
No obstante lo anterior, hay ciertos rasgos que hoy la distinguen de otros momentos
históricos de la humanidad, en los que, amen de factores culturales presentes hoy en la
familia de los países desarrollados, el proceso de globalización y las políticas neoliberales le
han dado un sello diferente. “Este fenómeno nunca ha afectado a tantas personas ni a
tantos países en la historia de la humanidad, y sus repercusiones son cada vez más
complejas, tanto en el plano económico como en el político” (Papademetriou, 1998).
Lo cierto es que en el tiempo han surgido nuevas modalidades; por eso, su
incremento, tanto en número absolutos como relativos, su costo social a escala mundial y la
diversidad de corrientes migratorias, le han dado una característica específica que ha
llevado a convertir el tema de la migración en un punto importante en debate sobre la
mayoría de los tópicos objeto de análisis en todos los forum internacionales y en especial a
los vinculados con los derechos humanos, la pobreza, la marginación la xenofobia y sobre el
desarrollo. Por su complejidad el tema es abordado desde diferentes áreas del conocimiento
como la paleontología, la sociología, la psicología y la economía.
En la actualidad, las migraciones son más masivas y presentan una expresión más
internacional, la que se manifiesta no sólo de Sur a Norte sino también de Sur a Sur; lo que
explica que hoy se considere que “... la migración es una compleja cuestión económica,
política, social y de desarrollo que tiene múltiples consecuencias para los Estados y las
sociedades. (Jenny, 2004) y por ello no puede estar ausente de ningún debate donde se
trate el tema del desarrollo y sobre todo si se trata de desarrollo humano.
En las últimas décadas del siglo XX y principios del siglo XXI, entre el 75 y el 80 %
de los que emigran son los llamados casos de “reunificación familiar”, como solución a los
efectos psicológicos traumáticos, sociológicos y en definitiva humanos de sentirse sólo en
un país donde no se nació y que nada tiene que ver con la cultura en que se formó su
personalidad.
La religión no es una razón importante de migración, pero la acompaña, lo cual da
lugar a rechazos por parte de los portadores de la religión dominante en los países
receptores y más de un enfrentamiento violento.
Lo expresado en los anteriores párrafos, hace comprensible la valoración, casi
unánime, de que “La migración no hace más que reafirmarse como asunto de importancia
fundamental para la comunidad internacional” (Taran, 2004). Pero la visión y el interés por
la migración cambia, al igual que semánticamente sucede, en función la ubicación de las
personas que lo enfocan, ya sea de un país receptor y por tanto rico o país emisor y
definitivamente pobre o con un importante parte de su población en la miseria o en situación
económica precaria.
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No obstante lo anterior, pocas son las investigaciones que enfocan en el aspecto
humano, pese a todo lo que tienen que enfrentar y sufrir los que se involucran en esta
aventura, sobre todo los que lo hacen de forma ilegal. En todos los casos, “El trabajador
inmigrante no es más que un recurso humano, cuyo valor como “recurso” prevalece sobre
su condición de “ser humano” (Cruz, 1998).
El estudio de un tema de tanto interés internacional tiene que necesariamente tener
en cuenta que “... la migración ha evolucionado extraordinariamente desde 1994. Las
exacerbadas disparidades entre el Norte y el Sur, una economía global en expansión, las
transformaciones geopolíticas, las guerras, los desastres ecológicos y la globalización han
tenido y siguen teniendo profundos efectos sobre las personas y sobre sus decisiones y
posibilidades de permanecer en su país o partir al extranjero” (Jenny, 2004); lo que
demanda de una contextualización de su actual alcance y los elementos que la caracterizan.
Sin embargo, los especialistas sobre el tema consideran que el aparato categorial se
sustenta en ideas del siglo XIX y aunque se ha nutrido del conocimiento del siglo XX e
incluso de los años transcurridos del XXI se requiere un profundo estudio que permita hallar
las categorías que se adecuen a la expresión de este fenómeno en los actuales tiempos.
En nuestro criterio, para poder comprender el alcance y los elementos que están
matizando la migración en este momento histórico que vive la humanidad y, sobre todo, para
actuar en función de reducir sus efectos negativos, hay que empezar por determinar cuales
son los factores que “halan”, pero también los que “empujan” a que esa gran masa de
personas, que se incrementa año tras año y que hoy, desde todas las partes del mundo y
fundamentalmente del llamado “sur”, emigran en busca del paraíso prometido a pesar de
todas las dificultades a enfrentar.
Entre los factores que “halan” están los vinculados a la necesidad de la mano de
obra como resultado de la disminución de la población laboral en los países desarrollados,
dada la reducción de la fecundidad y el envejecimiento de la población. Esta mano de obra
garantiza, sobre todo, los empleos no aceptados por sus ciudadanos; por lo que
“Actualmente, los trabajadores migratorios aseguran la producción agrícola de bajo costo,
servicio doméstico, mano de obra barata en la construcción y servicios en la “industria del
sexo” en muchos países” (Taran, 2004); incluso “Se suele decir que el trabajo de los
inmigrantes es “tridimensional”: sucio, peligroso y degradante” (Taran, 2004).
Otro aspecto que hala es la propaganda y divulgación sistemática que, en función
de demostrar las bondades del sistema capitalista y lograr la hegemonía no sólo política sino
también de los referentes culturales, exaltan el modo y nivel de vida del mundo
desarrollado. Exaltación que, como canto de sirena, invita a las personas a ir en busca de
esas condiciones que no tienen en sus países de origen.
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Hay que sumar a los factores que halan la existencia de determinadas
condicionantes entre los países emisores y los receptores, como es “… la existencia de
relaciones económicas y políticas prolongadas en el tiempo entre los países afectados; la
presencia en el Estado de destino de una comunidad de compatriotas de los nuevos
inmigrantes que los apoye, se hagan responsable de las gestiones necesarias, los ayude a
realizar el viaje y a integrarse en el lugar; un mercado de trabajo con reglas flexibles y
abierto a los recién llegados, que los incorpore de manera eficaz. Es preciso también, que la
opinión pública del país de destino reconozca debidamente las dificultades que sufren los
emigrantes en su país de origen y de las que tratan de huir” (Papademetriou, 1998).
Por su parte, entre los factores que “empujan” están los que tienen que ver con las
condicionantes que crea la presente etapa del proceso de globalización en términos de una
mayor transnacionalización del capital y por tanto de la concentración de riquezas en un
reducido número de países que constituyen alrededor del 20% de la población y sin
embargo son los que consumen cerca del 80% de los recursos.
Empuja la migración la presencia en las sociedades de una cultura sobre la
fecundidad que la estimule y también de la incidencia de una baja instrucción que favorece
la natalidad dando lugar, ambos aspectos, a la existencia de familias extensas en las que
parte de sus miembros deciden emigrar para ayudar a los que se quedan a través de las
remesas. También empuja a emigrar la inestabilidad política, la existencia de regímenes
despóticos que torturan y asesinan a los opositores.
Otra forma de empujar y principal causa de migración masiva, es las provocadas por
las guerras, tanto las que se generan al interior de los países como las motivadas por el afán
de las grandes potencias de apoderarse de los recursos naturales o nuevos espacios de
geopolítica; por ello no podrá haber paz sin que se logre el desarrollo de todos los países y
con ello lograr gobiernos lo suficientemente fuertes para enfrentar los embates de la
globalización del capital y los enfrentamientos por el logro de una mejor posición de los
grupos sociales o de las etnias en la detectación del poder en cada país.
Por supuesto, empujan a emigrar las hambrunas provocadas por desastres naturales
y la destrucción del medio ambiente. Significativa resulta, sobre todo para América Latina, la
incidencia que desde la década de los 90 en ello tienen las políticas neoliberales al restringir
el gasto público con lo que se incrementaron las condiciones de pobreza y de marginación;
Es también el desempleo y subempleo en nuestra región uno de los factores que
empuja a la migración, por un lado “El comercio acelerado está sustituyendo o debilitando la
producción industrial y agrícola interna con productos baratos, pero a expensas de la
eliminación de muchos puestos de trabajo en esos sectores” (Taran, 2004) y por el otro las
políticas neoliberales impiden a los gobiernos tomar medidas proteccionistas y de
asignación de financiamiento en la creación de empleos duraderos.
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En los países receptores, la capacidad de negociación de los empleadores
capitalistas en momentos de desempleo de sus nacionales ha recrudecido la explotación y
el desamparo legal de los pocos inmigrantes, sobre todo de los ilegales, que puedan
permanecer en ellos.
Pero la pobreza de los pueblos, no llega a ser el principal factor de la migración si se
aplican políticas de equidad social dando oportunidades a todos y se protege a los
segmentos de la población con menos posibilidad de sobrevivir por si solos, como son los
niños y los ancianos, ayuda que en los casos de los que tienen el amparo de una familia
posibilitaría a esta mitigar los costos de vida y con ello no forzar a sus miembros a emigrar.
Con independencia de la preponderancia de los factores antes enumerados, hay que
tener en cuenta la posibilidad real de emigrar. No es lo mismo para países que tienen
frontera con los países desarrollados o próximos a estos, pero que tienen que pasar por los
llamados en términos de migración “países de tránsito”, que los que tienen que recorrer
largas distancias terrestres o cruzar mares embravecidos para lograrlo. Más allá de las
distancias, como elemento que dificulta la migración, está también la posibilidad económica
para poderlo hacer, lo que en muchos casos lleva al emigrante a vender todos sus recursos
adquiridos tanto por él como por su familia, sin descartar otras acciones denigrantes de su
condición humana.
La migración hacia los países desarrollados no sólo proviene de los
subdesarrollados, sino también de los que llamamos “en vías de desarrollo” ya que, sin
diferencias, todos “... hacen frente a graves desplazamientos sociales y económicos
causados por la persistencia de la pobreza, el creciente desempleo, la pérdida de
modalidades tradicionales intercambio comercial y lo que se ha dado en llamar “creciente
crisis de seguridad económica”; lo cierto es que ningún país, con independencia de su nivel
de desarrollo “… escapa al drenaje de su fuerza laboral ante esta situación o a los cantos de
sirena que desde los países altamente desarrollados les llega por los medios masivos de
comunicación” (Taran, 2004).
La migración constituye un problema para los países receptores en momentos de
crisis. Si analizamos toda la xenofobia desarrollada en los finales de los 90 y principios del
siglo XXI y los debates políticos en el Congreso de los Estados Unidos de América y a nivel
de los gobiernos estaduales; percibimos que los estadistas de ese país tenían conocimiento
de la eminente crisis y por eso estaban tomando medidas más restrictivas con la migración.
Históricamente la migración ha sido fundamentalmente masculina, sin embargo, es
altamente preocupante que las mujeres han pasado ha constituir en la actualidad “... más
del 50% de la población migratoria en todo el mundo y entre el 70% y 80% de la población
migratoria en algunos países.” (Obaid, 2004), lo cual afecta el eslabón que ha garantizado
la fortaleza de la familia, dado el papel que esta juega en la construcción de valores.
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Si bien existe el criterio de que “... a nivel mundial, la migración se percibe cada vez
más como un instrumento de desarrollo” (Obaid, 2004), para los países ricos todo es
beneficio, pero para los países pobres es un desangrar de sus fuerzas productivas y sobre
todo de aquella que, por sus conocimientos, más puede aportar al desarrollo del país.
Para los países desarrollados, la migración es sinónimo de desarrollo ya que
constituye una fuerza laboral barata, exenta de derechos y factible de expulsar cuando se
organiza y trata de defenderse. Ese es el caso de la migración que asume los agricultores
norteamericanos, los que “... han considerado a los emigrantes como fuentes, de desarrollo
local” (Besserer, 2005).
La “fuga de cerebros”, utilizada por primera vez cuando los Estados Unidos se
apoderó de los médicos del Reino Unido, es un mal que aqueja a toda la región, más del
40% de los profesionales que viajan a Estados Unidos a cursos de postgrado incluyendo el
doctorado, no regresan a su país de origen, hecho que se repite, en menor cuantía, con los
que viajan a otros países desarrollados.
La migración del talento humano de nuestra región hacia el primer mundo es cada
vez mayor, afectando de manera significativa cualquier estrategia encaminada a hacer
avanzar a nuestros pueblos y es que “ ... el éxodo de profesionales priva a muchos países
en desarrollo de contribuciones posiblemente importantes de sus profesionales más
calificados y brillantes a su desarrollo sostenible” (Ndiaye, 2004).
En el caso de los profesionales, una migración poco tratada es la llamada “migración
temática” (Broveto, 1996), tiene un efecto tan nocivo como la física, ya que se trata de los
profesionales que viajan al primer mundo a estudios de postgrado y luego al regresar se
encuentran que los conocimientos adquiridos no los pueden desarrollar en su país; se
frustran y reniegan de su tierra y su sociedad, reforzándose en ellos el sentimiento de
inferioridad que nos ha tratado de inculcar durante siglos, al final emigran definitivamente.
Por supuesto que esta situación no hace preferencias, según el Banco Mundial, ocho
de cada diez haitianos y jamaiquinos con títulos universitarios viven en el extranjero y más
del 50% de los profesionales universitarios de América Latina también, llegando en algunos
países de la región a ser el 80%; aseverando que la fuga de cerebros es masiva en los
países pequeños y pobres. Sin embargo, muchos de emigrantes de América Latina terminan
realizando trabajos no calificados, sobre todo por problemas con el idioma (Shiff y Caglar,
2005).
El mayor número de emigrantes de América Latina es hacia los Estados Unidos de
América, ello ha propiciado que los afronorteamericanos, mayoría étnica hasta el siglo XX
haya sido desplazada en el siglo XXI por la hispanoparlante con más de 40 millones de
habitantes, los que alcanzan del 40 al 45% de la natalidad en ese país; lo que la hace
considerar como difícil que puedan ser desplazados por otras minorías.
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Un tema con el que se trata de reforzar el papel que tiene la migración para el
desarrollo del país emisor es el relacionado con las remesas, ya que “A pesar de que sus
salarios son por lo general bajos, los inmigrantes logran ahorrar para enviar sustanciosas
sumas de dinero a sus familiares y allegados en sus países de origen.” (Papademetriou,
1998) Se estima que alrededor de 300 millones de personas se benefician de las remesas,
ya sea por familiares o amigos. Incluso se da el caso como el de México, país en el que
“Durante el 2004, las ayudas sociales duplicaron las inversiones extranjeras directas en el
país. Uno de cada cinco mexicanos recibió ayuda de sus familiares estadounidense. La
suma de divisas extranjeras que estas ayudas representan es igual a la de los ingresos
nacionales que dan las exportaciones de petróleo” (Besserer, 2005).
Aunque las remesas tienden a aumentar en la medida que aumenta la migración y
los envíos pasaron de “… 70 mil millones de dólares anuales, suma que supera el total de la
ayuda pública al desarrollo que en “… 1996 fue de 58 mil millones de dólares”
(Papademetriou, 1998), pasando a 225 mil millones de dólares en el 2005 (Shiff y Caglar,
2005), no coincidimos con la aseveración de “... que existe una estrecha correlación positiva
entre las remesas de dinero y la reducción de la pobreza en los países en desarrollo”
(Obaid, 2004). Aunque la suma supera mucho más de lo que reciben estos países en
asistencia para el desarrollo e incluso ser la principal fuente de ingreso de algunos naciones;
ese dinero no tiene como destino fomentar las bases económicas que propician el
desarrollo, por el contrario su uso tiene un destino personal en el mejoramiento de las
condiciones de vida del que la recibe, básicamente alimentación, vestuario, objetos
suntuarios y con ello dicho ingreso va a incidir, junto con otros factores, en la elevación de
los precios de los productos básicos, afectando el peculio de los que no tienen esta
posibilidad.
Por otro lado, aunque las remesas sean superiores a lo que se recibe en asistencia
para el desarrollo, esos ingresos son insignificantes en comparación a las necesidades que
tienen los países para lograr el desarrollo humano requerido. Las inversiones de la diáspora
a su país de origen, tampoco tributa a ello, por lo general se trata de pequeñas inversiones
en actividades de servicio o venta de productos de consumo personal y muy poco en el
sistema empresarial que, por demás, los casos conocidos son en las pequeñas empresas
familiares, que dan empleo pero expensas de quebrar ante cualquier abaratar de la
economía y su alcance financiero no impacta sensiblemente en la economía nacional desde
el punto de vista de ingresos.
Menos aceptable aun es pensar que los países de donde se envían las remesas
están ayudando al desarrollo de los pueblos de donde provienen los inmigrantes, aunque
incluso exista “... una tendencia a considerar las remesas como un repuesto o sustituto de la
ayuda internacional” (Karlsson, 2004); ni siquiera en aquellos mínimos casos en los que “…
101
los flujos de las remesas familiares han sido más importantes que el total de los recursos de
la cooperación internacional” (Avendaño, 2008).
En momentos de crisis económica, como la que estamos viviendo, las remesas
decaen; un tanto por el temor a lo que va a pasar por parte de los que la envían y, sobre
todo, por que son estos los primeros en engrosar el número de los despedidos por el cierre
de las empresas. Esto es mucho más grave ya que son las empresas donde por lo general
trabajan los inmigrantes las que primero cierran. En la presente crisis que comenzó con la
“crisis inmobiliaria” los vinculados a la construcción, uno de los sectores de mayor
participación de inmigrantes, fueron estos los primeros afectados.
Tras la migración se desarrolla, cada vez con más fuerza, la trata de seres humanos,
llevados a la fuerza y para realizar actividades denigrantes incluso al límite de que “... un
poco menos de un millón de personas, principalmente mujeres y niños, se encuentran
actualmente en lo que a menudo se denomina una forma moderna de esclavitud” (Jenny,
2004).
David Walker, jefe de la Oficina de Control Administrativo del Congreso de los
Estados Unidos de América, al alertar de la inminencia de la crisis económica que hoy no
sólo afecta a ese país sino a todo el mundo, catalogó, en agosto del 2007, al gobierno de
ese país “... como una plataforma en llamas de factores políticos que pueden explotar de un
momento a otro”, incluyendo, entre esos factores, a la inmigración.
Mundialmente se estigmatiza al inmigrante perdiendo su condición de ser humano.
“En realidad, en torno a la inmigración se forjan imágenes falsas, estereotipos animados por
un mecanismo tan perverso como inmemorial: el miedo al cambio exige encontrar un
culpable que el inmigrante, el “extranjero” más próximo, por ser diferente y vulnerable
encarna a la perfección” (Papademetriou, 1998). Pero incluso se asocia al inmigrante con
personas al margen de la ley y por tanto peligrosas “La terminología de inmigrante ilegal o
extranjero ilegal explícitamente asocia la migración con el delito, como ocurre también al
colocar en la misma categoría al control de inmigración y al control del delito, las armas y los
narcóticos” (Taran, 2004). Esta aberración deshumanizante incluso se da en los países que
pregonan la democracia y los derechos humanos.
Un elemento no lo suficientemente estudiado es el efectos que tiene para un
emigrante ser expulsado del país receptor hacia su país o quedarse en otro de transito. En
este último caso, se convierte en lo que algunos especialistas llaman un trans-nacional.
“Estos individuos trans-nacionales nunca se sienten del todo parte del país de donde salen
o de los países a donde llegan” (Besserer, 2005). Por lo general estas personas se
convierten en desajustados sociales y caldo de cultivo para incrementar la marginación y la
delincuencia.
102
Una migración que presenta aumentos importantes desde la década de los 90,
aunque su existencia tiene larga historia, es la “migración laboral temporal” que engloba
desde los trabajadores de baja calificación hasta los programas de intercambio de
estudiantes, aunque todos son potenciales migraciones definitivas, este tipo de migración se
ajusta más a los intereses de los países desarrollados receptores dado que posibilita, en
determinado momento del año, contar con mano de obra barata que necesitan, sobre todo
en la agricultura y servicios sin valor agregado y también por que está implícito el retorno
una vez que se termina el tiempo previsto.. En el caso de los estudiantes, es también una
forma de detectar y captar talentos.
La migración al interior de los países es sinónimo de un desarrollo no equiparable
entre sus regiones y en la mayoría de los casos “... el número de inmigrantes internos
supera el de los migrantes internacionales” (Jenny, 2004). Pero esa desigualdad en el
desarrollo al interior de los países da lugar a que “Con frecuencia, la migración interna
también da lugar a la migración internacional” (Jenny, 2004).
Los que abandonan el campo para ir a las ciudades y los que migran de países
pobres hacia países ricos o con mejores condiciones económicas, quedan atrapados entre
la miseria del lugar de origen y el rechazo del lugar de destino, por ser portadores de la
“cultura de la pobreza” sinónimo de atraso, incivilizado y delincuente.
En América, se da una migración suigéneris, me refiero a los pueblos originarios que
como bien se expresa en el Manifiesto de Tiahuanaku (1960) se sienten “extranjeros en su
propio país”; situación que recién comienza a cambiar por lo menos en América Latina con
la asunción al poder de gobiernos como el de Evo Morales en Bolivia, Chávez en Venezuela
y Correa en Ecuador; entre otros.
La política de los países receptores en materia de migración, forma parte de la
manipulación de los Estados en función de sus intereses y objetivos. La percepciones de los
emigrantes sobre el trato que ellos reciben se vincula a la relación que en cada caso tiene
para cada Estado receptor el país de donde este proviene.
Cuba, en los primeros meses del triunfo de la Revolución, tuvo que enfrentar la
migración de la mayoría de sus médicos e ingenieros con que contaba, los que
abandonaron el país ante las propuestas de trabajo y bienestar ofrecidos por el gobierno
norteamericano; así como asustados por la campaña promovida por los medios de ese país
que hacían inminente un ataque militar que pondría en riesgo la vida de todo el que
estuviera en ese momento en Cuba; así como hacerles creer que el gobierno revolucionario
le quitaría sus hijos para enviarlos a estudiar a la Unión Soviética.
Aunque Cuba ocupa el lugar entre el once y el trece, de los países Latinoamericanos
y del Caribe con mayor migración hacia Estados Unidos, la migración hacia ese país y
Europa se ha mantenido como resultado de las privaciones a la que se ha visto sometida la
103
población cubana durante 50 años de bloqueo económico, reforzado tras el derrumbe de la
URSS y en general del campo socialista, etapa de mayor migración al resurgir en la Isla las
desigualdades sociales, las que afectaron en especial a los jóvenes “… dado que durante
tres generaciones habían crecido bajo la atenta mirada del estado, y la idea de que el
estado no fuera ya capaz de responder a sus necesidades les parecía imposible.” (Gray,
2005) ello provocó en significativo éxodo de jóvenes, en especial varones.
Pero en cualquier análisis hay que tener presente, el estímulo a la migración cubana
mediante la Ley de Ajuste de 1966, la que, como excepción del resto de los países, permite
la entrada de los cubanos sin restricción cuando lo hacen de forma ilegal. Si a los espalda
mojadas se les niega la entrada y se construyen muros, como los de Berlín, para que no
puedan pasar la frontera de México a Estados Unidos de América; a los cubanos, a los que
por disposiciones recientes se les llama “pies mojados”; no solo se les acepta, sino que se
les otorga asistencia social, se les facilita la posibilidad de trabajar y obtienen con mucha
mayor facilidad la ciudadanía.
Estamos en presencia de otra forma de migración, la que se estimula para ser
utilizada como elemento desestabilizador y de ingerencia en la soberanía de los países a los
que se les aplica. Tal política, por un lado estimula la migración y por el otro la utiliza para
difamar de la sociedad y del país afectado. Decenas de inmigrantes llegan a los Estados
Unidos todos los días, pero cuando llega un cubano todos los medios se hacen eco de su
arribo.
Los Estados Unidos de de Norteamérica, violan constantemente los acuerdos
migratorios establecidos con Cuba durante el gobierno de James Carter, dando un número
de visas anuales muy inferiores a los que dichos acuerdos estipulan, estimulando con ello la
migración ilegal, lo que se refuerza al adoptar una posición diferente a la que tiene con otros
países, a los que los obliga a retornar a sus lugares de origen, mientras que a los cubanos
se les acepta. Si en algo se parecen los “espaldas mojadas” de México a los “pies mojados”
de Cuba, es sólo en los peligros que corren para poder acceder al “sueño norteamericano”
La solución al problema de las migraciones de manera particular está en mano del
gobierno de cada país pero, en su universalidad, no desaparecerá hasta que no se elimine
la inmensa polarización económica, social y política existente. La actual crisis económica
global, de seguir profundizándose, puede convertirse en un catalizador que acelere los
procesos de cambio.
Desarrollo
En cuanto al desarrollo, la mayoría de los estudiosos este tema, coinciden en ubicar a Adan.
Smith, con su tratado de desarrollo económico “Riquezas de las Naciones” junto a otros
104
autores como David Ricardo, Francois Quesnay; W. Petty y a Carlos Marx, como los
primeros autores que hicieron uso del término desarrollo.
Marx, en el prefacio de la primera edición alemana de El Capital, al hacer referencia
al desarrollo señalaba: “... Los países industrialmente más desarrollados no hacen otra cosa
que poner delante de los países menos progresivos el espejo de su propio porvenir” (Marx,
1973). En esta cita la conceptualización sobre el “desarrollo” está implícita y utiliza el
apelativo de “países menos progresivos” a los que no han logrado el mismo nivel.
Los cambios ocurridos luego de la II Guerra Mundial y los procesos independentistas
en África y Asia propiciaron que el tema del desarrollo se reflejara en las políticas nacionales
y en las relaciones internacionales: “El concepto de “desarrollo” adquirió importancia en la
segunda mitad del siglo XX y se convirtió en algo fundamental para la constitución de
políticas económicas y directrices políticas que se reúnen bajo el concepto de “modelos de
desarrollo” (Besserer, 2005). Pero su mayor presencia en el escenario internacional se
manifiesta en los comienzo de la década de los 90, a partir del discurso político en el que se
planteaba la necesidad de desarrollar políticas de estado en busca del desarrollo,
significándose la necesidad de llevar a cabo reformas económicas que garantizaran la
estabilidad de la macroeconomía, lograr instituciones sólidas que dieran legitimidad a la
sociedad y a las leyes, así como lograr una gobernabilidad participativa y la garantía de una
justicia social
Aunque se habla de que el desarrollo eliminará la pobreza en nuestra región, en la
práctica su abordaje es desde los resultados de la economía, específicamente de los
resultados del PIB, pese a que “No existe una relación automática entre el crecimiento
económico y la reducción de la pobreza humana” (Avendaño, 2008). Tales indicadores no
tributan por sí solos a la calidad de vida, ni determinan el desarrollo de políticas en función
del empleo, la salud, la educación; como única forma real de lograr el desarrollo humano y
por tanto acabar con la pobreza. Es la voluntad política de lograr equidad en la distribución y
las oportunidades la que puede lograr resultados a partir del PIB.
Por otro lado, en ocasiones se absolutiza que las altas tazas de natalidad en los
países subdesarrollados es la causa de su pobreza, sin tener en cuenta que un consecuente
desarrollo social y económico reduce el impacto que pueda tener el incremento de la
población en los países pobres, sobre todos si se establecen políticas de población.
En la actualidad, las posiciones más progresistas, y por supuesto la revolucionaria,
identifican el desarrollo con el ser humano, considerando como tal las aristas recogidas en
los diferentes conceptos de desarrollo (sociológicos, económicos, filosóficos y políticos) en
la medida en que están presentes e influyen en el desarrollo humano.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se identifica con
este concepto de “Desarrollo Humano”. En el año 1990 presentó su primer informe sobre
105
este tema en el que estableció un conjunto de indicadores para determinar el grado de
desarrollo de cada país y región. Entre estos indicadores están el “índice de desarrollo
humano” (IDH), el “índice de desarrollo relativo al género” (IPG) y el “índice de pobreza
humana” en sus dos variantes: países en desarrollo (IPH-1) y países desarrollados (IPH-2).
En todos ellos aparece, de forma directa o indirecta, la importancia que tiene la educación
en su logro.
Por su parte, en el informe de la Comisión Sur, presidido por Julius K. Nyerere,
“Desafío para el Sur”, el cual fue publicado en 1990, se conceptualizaba el desarrollo como
“… un proceso que permite a los seres humanos utilizar su potencial, adquirir confianza en
sí mismos y llevar una vida de dignidad y realización. Es un proceso que libra a la gente del
temor a las carencias y a la explotación.” - extendiendo sus efectos a la integridad nacional
al agregar que “Es una evolución que trae consigo la desaparición de la opresión política,
económica y social. Gracias al desarrollo la independencia en el terreno político adquiere su
verdadero significado” (Comisión Sur, 1990).
Al analizar el desarrollo humano a escala universal, los especialistas del tema
presentan tres megaproblemas de alcance mundial, los que, junto a otros factores, inciden
en su logro; ellos son: el desempleo, la pobreza y la desintegración social. Esta última vista
también bajo los efectos de las enfermedades, incluyendo las emergentes; la corrupción; los
delitos; la violencia social y familiar; los conflictos y las migraciones.
En cuanto al término “subdesarrollo”, no fue hasta finales del año 1949 en que el
entonces presidente de los Estados Unidos Harry S. Truman, lo introduce, al referirse a
“países subdesarrollados” en sustitución del calificativo atrasados usado hasta ese
momento; identificándolo como lo contrario o diferente a “países desarrollados”,
imponiéndose que estos “… constituyen el modelo paradigmático que el resto deberá
proponerse reproducir”, iniciándose así una sistematización en el análisis de las
perspectivas de desarrollo de los países catalogados como subdesarrollados. Hoy alrededor
del 85% de la población mundial vive en los países subdesarrollados, los que sólo participan
en el 24% del PIB mundial
El Che, al identificar lo que significaba subdesarrollo para los pueblos expreso que
“un enano de cabeza enorme y tórax henchido es subdesarrollado en cuanto a que sus
débiles piernas o sus cortos brazos no articulan con el resto de su anatomía; es el producto
de un fenómeno teratológico que ha distorsionado su desarrollo. Eso es lo que en realidad
somos nosotros, los suavemente llamados subdesarrollados, en verdad países coloniales,
semicoloniales y dependientes” (Guevara, 1997). Con ello asociaba el subdesarrollo a
razones históricas de dependencia colonial y neocolonial que incidieron negativamente en la
economía y sociedad de estos afectando su normal desarrollo.
106
En ocasiones, el calificativo subdesarrollado, al ser usado por los ultra conservadores
sugiere no sólo una interpretación económica sino también social, llegándose a asociar con
los valores, con principios éticos y estéticos. En cierta medida lo utilizan de forma despectiva
y desvalorativa.
En parte la anterior valoración esta dirigida a mantener el status quo por los
defensores del sistema imperante los que achacan “… los problemas del subdesarrollo a
factores de carácter sociológico, psicológico, étnico e incluso climático…” (García, 2006);
hoy se comprende que tanto el desarrollo como el subdesarrollo “… son fenómenos
multidimensionales, lo que equivale a considerar las dimensiones no sólo económicas, sino
también las políticas, las sociales, las culturales y ambientales” (García, 2006) y por
supuesto también las históricas.
Es tal la heterogeneidad en la economía de los países subdesarrollados, que “Las
especificidades de las economías de estos países (subdesarrollados), dieron lugar al
surgimiento de nuevas categorías para reflejar la realidad: centro y periferia, heterogeneidad
estructural, intercambio desigual, dependencia, etc.,” (García, 2006). Por otro lado, se ha
tratado de lograr una clasificación de estos a partir de elementos económicos como el
tamaño de la economía, grado de desarrollo industrial, y como se insertan en la economía
mundial.
Un elemento que en cierta manera identifica a los países subdesarrollados, que no
tienen políticas de equidad social, es el bajo nivel comparativo de la esperanza de vida al
nacer. Mientras en los países desarrollados sobrepasa los 70 años y los pertenecientes a la
OCDE los 78 años, en los países subdesarrollados no llegan a los 65 años e incluso por
debajo, como es el caso de África donde la esperanza de vida está por debajo de los 40
años de edad.
Los patrones históricos del desarrollo en América Latina están condicionados en la
actualidad por factores económicos y sociales. Entre los económicos están: la deuda
externa, la creciente inversión extranjera, estilos de consumos inadecuados, pocas
exportaciones competitivas, la entrega o renta de los recursos naturales y los desequilibrios
financieros internos. En cuanto a los sociales están: el agotamiento del patrón de
reproducción del capital, la desintegración de las clases y grupos sociales, la existencia de
una clase media con altísima heterogeneidad y la existencia de estados débiles
acompañados de una baja cultura democrática en gran parte de los países.
El nivel de desarrollo, que ha llevado a denominar a nuestros países como
subdesarrollados también está determinado, en cierta medida, por los resultados de la
evolución de la economía mundial iniciada en la década de los 90, entre los que están: tazas
bastantes deprimidas en materia de crecimiento económico; el desarrollo del proteccionismo
comercial mediante medidas muy sutiles; conversiones de dinero de una moneda a otra
107
para obtener ganancias; nivel de incertidumbre en las finanzas debido al papel protagónico
dado al capital especulativo, dando lugar a sucesivas crisis monetario financiera. Por otro
lado, el Tratado de Mastricht estableciendo la moneda común europea y sus efectos en la
economía de esos países; la transformación de la economía de los países ex socialistas en
economía de mercado y su impacto en los países del sur con los que mantenían políticas de
colaboración
Un nuevo concepto sustituyo a la “colaboración” signada por el principio de que uno
de los participantes es el necesitado y no puede y el otro es el que puede, tiene e impone
como lograrlo; este nuevo concepto, surgido en la década de los 90, es la “cooperación” el
cual se sustenta en la participación bilateral o de más participantes en el logro de un
objetivo común y en el que participan en igualdad de deberes y derechos en función de sus
cualidades, salvando con ello las diferencias de desarrollo y por tanto complementándose
para cumplir el objetivo. Esta nueva relación entre instituciones y países a encontrado un
espacio de crecimiento, con diferentes matices, en la relación Sur-Sur, al salvar la
heterogeneidad de los países del sur. Un exponente de esta forma de relación es el
Proyecto ALBA, impulsado por Venezuela y al que se ha sumado Cuba, Bolivia, Ecuador,
Honduras; Nicaragua, Dominica y otros países han manifestado su interés de incorporarse.
A lo anterior cabe agregar la desaparición de la banca nacional, en especial la
dedicada al fomento y su sustitución por la privada, lo que ha sido desastroso para la
economía y el desarrollo empresarial en los países de nuestra región. La creación del Banco
del Sur, abre una nueva perspectiva en este sentido.
Entre las concepciones planteadas en la reunión de la Comisión Sur en 1990, una de
las más importantes fue su énfasis en la cooperación Sur–Sur, como vía para aprovechar la
similitud de intereses y la posibilidad de la complementariedad de recursos naturales o
financieros; así como propiciar el crecimiento económico equitativo para todos los países.
Cuba, a partir del 1ro. de enero de 1959, ha mantenido una política de cooperación
solidaria con el Sur, no sólo en nuestra región, sino con todo ese Sur reconocido como
subdesarrollado. Desde la ayuda para el logro y mantenimiento de la independencia, hasta
la participación en la eliminación del analfabetismo, el incremento de los niveles de salud,
así como la cooperación en el terreno económico, científico, deportivo y cultural.
Un aspecto que no siempre se tiene en cuenta al establecerse las estrategias de
desarrollo, es la existencia de diferentes agrupaciones humanas con sus culturas
ancestrales. Tal omisión explica que fracasen a pesar de que pudieran estar bien diseñadas,
al ser rechazadas por las comunidades autóctonas. Se dan casos en los que “Los
programas de desarrollo nacional estaban bien planificados, pero sacrifican sin embargo la
diversidad cultural” (Besserer, 2005).
108
No tener en cuenta o desconocer la diversidad cultural a la hora de proyectar una
estrategia de desarrollo por lo general lleva al fracaso o en el mejor de los casos a que el
impacto de la propuesta sea menor de lo esperado. Por todo ello, “Los enfoques con
sensibilidad cultural son indispensables para alcanzar los objetivos de Desarrollo del
Milenio” (UNFPA, 2008).
Pero, con independencia de las valoraciones existentes sobre el concepto de
desarrollo, incluso de las posiciones más progresistas que lo asumen como “Desarrollo
Humano”, se hace necesario identificar, en América Latina y el Caribe, no sólo las variables
para medir el nivel y el proceso, sino también, las que se corresponden con la cultura de
cada uno de nuestros pueblos y los puntos de contacto entre todos, ya que “Una
determinada teoría del desarrollo puede perder credibilidad, al no lograr la “articulación”
deseada entre teoría y práctica, o entre objetivos, medios y resultados. También puede
ocurrir que proyecte que unos indicadores alcancen determinado comportamiento, pero no
en otros contextos que forzosamente implican la imposibilidad de tal mejora” (Colectivo de
autores, 2006).
Aunque en el Informe sobre el Desarrollo Humano del PNUD 2007, 2008 “La lucha
contra el cambio climático: Solidaridad en un mundo dividido”, se señala que hay avances
en el mundo en cuanto al “desarrollo”, lo que se expresa en la salud, la educación y la
disminución de la pobreza, se alerta que “Este progreso de desarrollo se verá cada vez más
limitado por el cambio climático.” – señalándose a continuación - “Por ello, debemos
concebir la lucha contra la pobreza y contra los efectos del cambio climático como esfuerzos
interrelacionados“ (PNUD, 2008).
Sigue siendo válida, con algunos ajustes, la teoría sobre el desarrollo en América
Latina presentada en 1990 por Fernando Fainzylver, economista cepalino, sobre los cuatros
casilleros en los que se refleja de forma diferente la presencia de la equidad y dinamismo,
asignando al llamado “casillero vacío” para el caso latinoamericano, aquel en que se dan por
igual ambas cualidades de desarrollo y señalando que los países latinoamericanos se
concentran en tres de los casilleros: con gran dinamismo y baja equidad, con equidad pero
con escaso dinamismo y con baja equidad y dinamismo.
En nuestra región los patrones de desarrollo dependientes crearon serias
deformaciones económico – estructurales, que son hoy la causa del subdesarrollo incluso en
los países que han optado por una economía independiente ya que “… la experiencia
histórica revela que las deformaciones económicas heredadas del subdesarrollo no se
liquidan rápidamente, sino que continúan gravitando durante largo tiempo sobre la
economía, aun en aquellos países que han emprendido transformaciones socioeconómicas
profundas, como el caso Cuba” (García, 2006). Por otro lado, cuando los países, como el
ejemplo citado, tratan de tomar un camino de desarrollo independiente, se les tilda de
109
antidemocráticos, comunistas o terroristas, se les somete a una guerra diplomática y
mediática, se llega al bloqueo económico e incluso a la agresión militar.
La estrategia maestra para el logro del desarrollo humano en Cuba, que dado lo
anterior no resulta tarea fácil, parte de garantizar las necesidades fundamentales de las
personas: la educación, la alimentación, la salud, el empleo y la vivienda; empeño al que se
le ha dedicado el máximo del esfuerzo y del financiamiento del país, incluso en los
momentos más difíciles de la economía cubana.
Otro elemento significativo del proyecto de desarrollo humano cubano, es la
participación activa de la población en su elaboración y ejecución a través de la consulta
popular y de las siete grandes organizaciones de masas, de carácter voluntario, y de otras
más específicas, las que “… constituyen los instrumentos a través de los cuales el estado
ha dirigido el crecimiento de la sociedad civil cubana” (Gray, 2005).
Es necesario tener en cuenta la idea de que todo país tiene su sur, por lo que al
hablar de desarrollo no nos podemos quedar en el nivel de cada país, sino profundizar en
como se expresa ese desarrollo a nivel local, de cada territorio y poder conocer las
expresiones de un mayor o menor desarrollo humano, en relación a la población que lo
habita (indígenas o de raíces occidentales), las riquezas naturales y la posibilidad de
disponer de los ingresos que ello presupone.
En este sentido, la política de desarrollo cubana, iniciada a partir del triunfo de la
Revolución, incluyó el enfoque territorial en el diseño de las políticas económicas y sociales.
“El principio central de dicho enfoque fue el de la nivelación socioeconómica de las distintas
regiones del país, para superar las profundas diferencias heredadas del capitalismo
dependiente, que había tenido como consecuencia una heterogenización interterritorial
excluyente” (Espina, 2007); lo que daba lugar a diferentes niveles de desarrollo humano
que se expresaban tanto en aspectos materiales como espirituales.
Pero la crisis económica cubana de los 90, provocó no sólo una paralización de este
proceso, sino también un retroceso no superado aun, pese a todos los esfuerzos
desplegados.
El logro del desarrollo en nuestro continente requiere también de un conjunto de
soluciones en diferentes ámbitos como es la eliminación de la deuda externa, desarrollar
una tecnología productiva que conlleve a una mayor competitividad de nuestros productos
en el mercado internacional a la vez que se preserve el medio ambiente, desarrollar
sistemas nacionales de innovación, el aprovechamiento de las tecnologías de la información
y la comunicación; luchar contra la corrupción y la burocracia estatal y hasta luchar por un
nuevo orden económico internacional.
Por último, en el logro de la unidad latinoamericana y caribeña, está la única vía para
avanzar en el desarrollo humano de la región y para ello se hace imprescindible no competir
110
sino complementarse. Competir entre los países latinoamericanos, es poner los productos a
un menor precio de venta y por tanto un mayor costo social. Se trata entonces de
aprovechen tal heterogeneidad, convirtiendo la diversidad en una fortaleza para todos. La
integración es la vía para solventar las asimetrías mediante la cooperación y no con la
competencia que nos tratan de imponer.
La integración por la que abogaron los padres fundadores de Nuestra América, por la
que durante muchos años el discurso político y los movimientos sociales han demandado,
es hoy un imperativo inaplazable si queremos salir airosos de la grave crisis económica
global a la que ha llevado las políticas capitalistas. La integración es hoy la única vía para
salvar a la región del debacle económico; la única fórmula para impedir que los países
altamente desarrollados descarguen los efectos de la crisis, por ellos generados, en la
economía de nuestros países como otras veces lo han hecho.
La educación
Un elemento necesario, agregaría imprescindible, pero no suficiente, para lograr eliminar la
pobreza e incidir en el logro del desarrollo de nuestros pueblos, del real “desarrollo humano”,
lo constituye la educación; por ser un factor de crecimiento espiritual del hombre y la mujer;
de incidencia en la garantía de empleo digno, a lo que se le agrega; su necesaria presencia
para la aplicación de una estrategia económica sustentable, basada en políticas de estado
sobre la educación, la ciencia y la tecnología, y el logro de la gobernabilidad, las que
requieren ser conducidas por ciudadanos altamente preparados y civilmente conscientes de
su rol.
La educación comienza por marcar y definir a la célula fundamental de la sociedad:
la familia. Con independencia de los aspectos que tienen que ver con los valores presentes
en la cultura en general de los pueblos y en particular de la cultura de la fecundidad, las
estadísticas arrojan que a menor nivel de instrucción de los padres hay una mayor natalidad,
lo que conlleva, en sociedades donde no hay equidad en la distribución e impera la
marginación, a menores oportunidades de sus miembros y por tanto, una mayor pobreza.
Por otro lado las posibilidades de avanzar en los estudios esta vinculada a la herencia
cultural de la que la familia es portadora, y por lo general esa cultura es menor en la medida
que es mayor la pobreza.
Lo anterior se explicita también cuando analizamos a las regiones pobres y ricas.
Mientras que en las primeras se produce explosiones poblacionales, en las segundas lo que
se producen son explosiones tecnológicas; dando lugar a que se aumente la inequidad en el
mundo y al interior de los países. Esta situación frena el desarrollo de los países más pobres
tanto en el terreno económico como el social, afectando la cultura y al medio ambiente.
111
Pero para que la educación pueda cumplir su función social y contribuir al desarrollo,
se requiere de políticas de Estado, capaces de perdurar por sobre los cortos períodos de los
gobiernos, que tracen un proyecto por la excelencia, la equidad y la democracia en las
aulas. Sólo así se podrá hablar de una educación en función del desarrollo, ubicando al
hombre y a la mujer como el centro de su quehacer y de sus fines.
La educación es reconocida como factor de cohesión de la sociedad y como
elemento esencial de la política social y del desarrollo económico. Nuestros próceres
latinoamericanos dejaron reflejados en sus escritos y discursos la importancia que le
atribuían a la educación en el desarrollo de los países.
Simón Bolívar, señaló con fuerza que “Las naciones marchan hacia el término de su
grandeza con el mismo paso que camina la educación.” Por su parte José Martí, al referirse
al papel que esta juega para el ser humano destacaba que “Educar es depositar en cada
hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer de cada hombre resumen del
mundo viviente hasta el día en que vive, es ponerlo a nivel de su tiempo para que flote sobre
él y no dejarlo debajo de su tiempo con lo que no podrá salir a flote, es preparar al hombre
para la vida.”
En el Pronunciamiento Latinoamericano, documento confeccionado a partir del
análisis de los resultados del Foro Mundial de la Educación, se señala entre las
“rectificaciones necesarias” el clamar porque “Las políticas que norman el desarrollo
educativo deben estar inspiradas por valores humanos fundamentales, de modo que el
servicio educativo contribuya a la mejor realización de las personas y las sociedades” (Foro
Dakar, 2000).
La educación tiene un papel decisivo en el futuro de los jóvenes que arriban a la
edad laboral, es la garantía para el logro de la igualdad de oportunidades. Pero también, la
educación es uno de los elementos que protege a los ciudadanos de un país de las
diferentes formas de exclusión, porque en la medida en que estos posean un mayor nivel de
estudios tendrán mayores posibilidades de empleo y con ello tomar distancia de la miseria y
por tanto de la marginación social.
Por otro lado, la educación da un sentido más real a los derechos civiles, tanto en la
posibilidad de conocerlos y defenderlos como en de ejercer sus derechos ciudadanos. Quien
no tiene una formación suficiente para lograr cumplir con los “códigos de la modernidad”,
está en desventaja a la hora de tomar decisiones en cuanto a los procesos electorales y se
convierte en presa fácil de las campañas mediáticas.
Por supuesto que la educación, vista desde el ángulo de su función como institución,
no es homogénea. Daniel Filmus, especialista en educación y ex ministro de educación de la
República de Argentina, nos alerta de ello al referir que existen diferentes circuitos
educativos: buenos y malos, y que a estos últimos asisten los de menos capacidad
112
económica y por tanto la educación vista así, reproduce las diferencias incluyendo la de
oportunidades. Por otro lado está lo que hemos dado en llamar “herencia cultural” que tiene
que ver con lo que la familia puede, en materia intelectual y vivencial, transmitir al niño, ya
sea a través del aprendizaje del lenguaje verbal y extraverbal como de las prácticas
culturales y el hábito de leer.
No obstante lo anterior, “... hay instituciones que mediante el esfuerzo de superación
de su claustro y el interés de lograr resultados superiores en sus estudiantes han alcanzado,
con poblaciones de altas posibilidades de fracaso escolar, índices satisfactorios de nivel
académico y de rendimiento para todos sus alumnos, convirtiéndose así estas instituciones
escolares en productoras de equidad social” (Herrera, 2002).
La educación superior no se diferencia del nivel precedente en cuanto a lo que ella
significa en la lucha por eliminar la marginación y el logro de la equidad social, posibilitando
una mayor remuneración y la facilidad de una más amplia movilidad laboral. Pero a partir de
sus objetivos específicos en la formación del profesional y la edad de los que transitan por
ella, asume un conjunto de misiones entre las que se destacan, como las fundamentales: la
intelectual, la humanística, la utilitaria y la sociopolítica, que permiten no sólo la formación
del profesional, sino también incidir en crear las virtudes del ciudadano y, sobre todo, del ser
humano.
Aunque a finales de la década de los 90 el Banco Mundial restauró la importancia de
la educación superior, la reducción de los prestamos para este nivel educativo en los 70
marcó sensiblemente a las Universidades que responden al financiamiento del Estado,
estimulando con ello las privadas sin calidad ni legitimidad, en especial aquellas que no
cumplen las funciones educativas
La universalización de la educación superior cubana, que como parte de las grandes
transformaciones que en el terreno de la educación llevó a cabo la Revolución, avanza
hacia el objetivo de Dakar 2000, en cuanto a lograr el acceso a la universidad para todos y
para toda la vida. La nueva Universidad cubana, además de mantener una excelencia
académica; asume que la calidad está en la masividad y que este es el verdadero concepto
de calidad.
Reiteramos que, para el logro del desarrollo humano, la educación es una condición
necesaria, por lo que debe inscribirse su proyección en una política de Estado. Sin embargo,
la educación por si sola no es suficiente. Junto con la educación, es necesario que cada
país tenga también una estrategia de Estado para el logro de un desarrollo económico
sustentable basado en una política científico-técnica y el logro de la gobernabilidad
sustentada en la equidad en la distribución y de oportunidades.
El desarrollo económico sustentable, tiene sus bases en el aprovechamiento de la
agricultura y los recursos naturales existentes, junto a una industrialización que permitan
113
una producción competitiva en el mercado con apego a la protección del medio ambiente;
así cómo, la existencia y reproducción de un mercado de trabajo estable. Pero por supuesto,
es necesario primero romper las cadenas de la dependencia (Domínguez, 2004). Para ello
deberá priorizarse la matrícula en aquellas carreras que tributan a esas dos áreas
económicas, aspecto que no siempre se comporta así en la región, donde por el contrario
son carreras no productivas las que predominan.
El desarrollo científico y técnico, constituye un elemento decisivo, pues si bien es
cierto que el proceso de industrialización es empujado por éste, para lograr justamente
innovaciones y una fuerte motivación en el campo de las investigaciones que garanticen la
competitividad en el mercado mundial, se requiere de la existencia de la industria nacional
demandando resultados científicos y técnicos. Por otro lado, es imprescindible la existencia
de políticas que estimulen la investigación en todos los ámbitos educativos, productivos y de
servicios. La ampliación de la figura del postgrado a todas las ramas de la economía
posibilitará contar con el talento humano que acometerá la investigación y la introducción de
los resultados de la ciencia y la técnica.
La gobernabilidad, es un término que ha ido ganando espacios en los discursos
políticos y sociales. De lo que se trata es de lograr una gobernabilidad que parta de la
justicia social, que de participación en las decisiones y, sobre todo, de equidad en la
distribución de los recursos; por ser la falta de justicia, participación y equidad las
principales fuentes de desestabilización de nuestros países. Una educación de calidad, que
implique la formación humanista, contribuirá a la formación de hombres y mujeres con
valores cívicos capaces de llevar a cabo las transformaciones que garanticen un desarrollo
con justicia social.
Por supuesto que la estrategia de desarrollo, anteriormente enunciada, ratifica lo
imprescindible, que es la educación, pues en cada uno de estos aspectos reclama un alto
nivel de conocimientos por parte de los participantes en ella para poder hacer frente a sus
exigencias.
El Banco Mundial, desde su constructo economicista, también le da importancia a la
educación en el logro del desarrollo, al asociarla como uno de los factores de crecimiento de
los ingresos y ensanchamiento de las oportunidades individuales; contribuir a la formación
de líderes ilustrados y en el aumento de las habilidades y del desarrollo científico técnico,
entre otros.
Aunque lo consideramos como un planteamiento reduccionista, coincidimos con Juan
Luis Lodoño, director del área de Recursos Humanos del Banco Mundial, cuando en la
Primera Conferencia del Banco Mundial sobre Desarrollo en América Latina y el Caribe,
expresó que “La insuficiencia en la formación de capital humano es uno de los elementos
básicos que explica tanto el débil desempeño de la economía latinoamericana en los últimos
114
15 años, como su falta de progreso en materia de pobreza, distribución de ingresos y
democracia” (tomado de Chonsky y Dietrich, 1997). Pero de que formación de capital
humano estamos hablando si antes no se ha logrado estructurar primero el sistema
educacional, no hay capital humano sin antes no contar con graduados de nivel superior que
puedan apropiarse del conocimiento existente, convertirlos en fuerza productiva y liderar los
cambios que el progreso demanda.
Es el Estado quien tiene la responsabilidad en cada sociedad de trazar la línea
educativa para la formación moral, ética y profesional de los ciudadanos, valiéndose para
ello de las políticas educativas que se orientan a las instituciones educacionales, a través de
las agencias sociales (educación no formal) y de su incidencia en la sociedad en su conjunto
(educación informal)
Papel importante juega la educación en la igualdad de género, las estadísticas
demuestran como el nivel educacional permite a las mujeres acceder a posiciones
reservadas para los hombres y lograr junto a ello la consideración y el respeto. Sin embargo
las propias estadísticas reflejan como es mucho más bajo el por ciento de las niñas que
asisten a la escuela en relación a los niños. Por supuesto que más educación sin lograr la
equidad significaría como bien expresara Daniel Filmus, más desigualdad social.
Además de la necesidad de reintegrarle a nuestros indígenas el derecho a la tierra,
también hay que pensar en cuál educación debemos propiciarle ya que “El concepto de que
el problema del indio es un problema de educación, no aparece sufragado ni aun por un
criterio estricta y autónomamente pedagógico” (Mariátegui, 1982). El desinterés por la
educación de los indígenas e incluso la oposición a ello, se ve reflejada en el interés por “…
el mantenimiento de la ignorancia del indio el mismo interés que en el cultivo de su
alcoholismo” (Mariátegui, 1982); se trata de mantenerlos marginados en lo social, lo
económico y lo político, aunque esto tiende a revertirse a partir de las experiencias que en
Bolivia y otros países de la región se van manifestando como expresiones de redención y
reconocimiento a nuestros pueblos originarios.
Durante mucho tiempo en nuestro continente, la educación de la población indígena
fue considerada como un peligro de sublevación, acusándose de comunistas a los
promotores de tales ideas. Eso explica los índices de analfabetismo presentes en “Nuestra
América” y que hoy tienden a desaparecer por las políticas educacionales desarrolladas por
la mayoría de los gobiernos progresistas de América Latina y el Caribe.
Pero en nuestra región no siempre la educación es vista como factor para la
superación de la pobreza y alcanzar el desarrollo, incluso es vista con desdén a partir de la
pobre preparación y superación de los claustro, sin comprender que “El medio económico
social condiciona inexorablemente la labor del maestro” (Mariátegui, 1982), ya que los bajos
115
salarios los obliga a tener más de un trabajo lo que al no sentirse reconocidos por la
sociedad, no tienen tiempo ni se ven motivados a superarse.
Al decir del Dr. José Narro Robles, Rector de la UNAM, en su conferencia magistral
en la Universidad de La Habana, el 13 de febrero del 2009: “Una sociedad sin niveles
adecuados de educación y salud no tiene futuro y el desarrollo carece de cauce para
poderse lograr.”
No ver en la educación un factor necesario, decisivo para el desarrollo nos impedirá
trazar políticas que enfrenten desde nuestros intereses “Las reformas educativas mundiales,
cuyo centro es la privatización, elitización y mercantilización de la educación superior.
La Revolución cubana sustentó el desarrollo del país, en la educación. Una de las
primeras medidas tomadas fue la alfabetización de toda la población, hecho logrado en
1961, en que se convirtió en el primer país Latinoamericano libre de analfabetismo, lo que
posibilitó llevar a cabo un proceso ascendente del nivel cultural primero el lograr alcanzar la
primaria y con posterioridad 9no grado (nivel secundario); lo que aperturó el proceso de
universalización de la educación superior. En 1964, con la idea de que “el futuro de Cuba
tiene que ser necesariamente de hombres de ciencia.” Se inició una nueva etapa para la
educación superior para garantizar dicho objetivo.
Los cambios estructurales, económicos, políticos y sociales que requieren nuestros
países, es tarea de personas instruidas en el nivel superior de educación, cultas, lo que
incluye ideas humanistas. Cuba, país de pocas riquezas naturales, asediado política y
económicamente por la potencia más poderosa del mundo, puso su futuro y desarrollo en
manos de la educación y hoy es un ejemplo de como al integrarse esta variable en una
estrategia general de desarrollo no sólo puede lograrse, sino incluso sobrevivir a crisis como
la enfrentada en la década de los 90 y avanzar nuevamente gracias a los resultados
alcanzados en el terreno de la educación.
Retomando la crisis económica por la que atravesó el país de 1989 al 1993 y los
elementos que posibilitaron comenzar el crecimiento económico en 1994, se considera
como factores primordiales “… aquellas ventajas que en el orden del conocimiento y la
educación de los cubanos el gobierno ha creado y hoy fortalece” (Perez, 2007). Sin dudas
fue ese nivel educacional alcanzado y gracias al desarrollo científico técnico propiciado por
la educación lo que permitió al estado cubano, junto con otras medidas políticas y
económicas, comenzar a salir de la crisis y reflejar crecimientos en la economía.
La educación por si sola no es suficiente para lograr el desarrollo, pero sin educación
no hay posibilidad de llevar a cabo ninguna estrategia para su logro. Son los profesionales,
por ella formados, quienes la pueden llevar a cabo, al igual que sin estos no es posible
emprender una política científico técnica y ni que decir de cómo lograr ciudadanos cabales
116
sin que estos posean una adecuada educación en la que esté presente los aspectos
recogidos en el Informe de la UNESCO “La educación encierra un tesoro”, también conocido
como Informe Delors; en el que se enuncian los pilares de la educación: aprender a
conocer (aprender a aprender y desaprender para aprender), a hacer (ser emprendedor,
adquisición de competencias y razonamiento científico) a vivir juntos (aceptación de las
diferencias) y a ser (identidad integral, autonomía, autoestima y responsabilidad) (Delors,
1996).
Conclusiones
La pobreza, la migración y el actual nivel de desarrollo en “Nuestra América”, como la llamó
José Martí, son resultado de las políticas coloniales, neocoloniales, de dependencia; a lo
que se le suma la deuda externa y las políticas neoliberales. Revertir esta situación sólo es
posible con una estrategia de desarrollo que tenga en cuenta las características socio-
económicas e históricas de cada uno de los países de la región y que tenga como centro el
ser humano; que defienda los intereses de los pueblos originarios y que garanticen un
desarrollo económico sustentable. En consecuencia junto a las políticas económicas, de
ciencia y tecnología y de gobernabilidad, es imprescindible una política educativa que
coadyuve a la ejecución de tal estrategia de desarrollo.
La actual crisis económica global, a la que se le suma la crisis alimentaria y la
ambiental, ha puesto al desnudo la imposibilidad de las potencias hegemónicas de resolver
sus propios problemas económicos, pero también la incapacidad de las políticas
neoliberales de dar respuesta a los nuestros. Ante esta coyuntura, se hace imprescindible
avanzar en la integración Latinoamericana y Caribeña, unidos en un proyecto de solidaridad
continental. Se trata de complementarse para ser más fuertes y poder enfrentar los graves
desafíos presentes y futuros.
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120
LA INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA EN LA FRONTERA SUR DE MÉXICO EN EL
CONTEXTO DEL TLCAN1
Leticia Hernández Bielma2
Introducción
Después de la crisis de la deuda externa de 1982, México instrumentó políticas económicas de
ajuste y estabilización. Sin embargo, estas medidas tuvieron efectos negativos sobre el
crecimiento, se incrementó el desempleo y aumentó la desigualdad del ingreso. La crisis de
endeudamiento y la necesidad de reactivar la economía obligó al Estado a buscar fuentes de
financiamiento que no incrementaran el déficit fiscal, por lo que la inversión extranjera se
consideró como una alternativa a esta situación.
A nivel internacional existía un fuerte consenso sobre el papel de la Inversión Extranjera
Directa (IED) para compensar las insuficiencias de recursos de los países subdesarrollados. En
este contexto, para México, así como para todos los países subdesarrollados receptores de
flujos de IED, la atracción de este tipo de inversión constituía uno de los principales objetivos en
sus programas económicos. A mediados de la década de los ochentas, con la adhesión de
México al Acuerdo General sobre Tarifas y Aranceles (GATT por sus siglas en inglés), que
favoreció la creciente liberalización de los flujos comerciales, se contribuyó a crear un clima de
confianza para los inversionistas extranjeros. Con la entrada en vigor en 1994 del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)3, se consolidaron de manera sustancial las
condiciones para la IED, puesto que uno de los principales objetivos del TLCAN consistía en
incrementar las oportunidades de inversión en el seno de los países asociados y en particular
en México, ya que de los países asociados este era el país subdesarrollado con más necesidad
de financiamiento para su crecimiento.
En México, con la firma del TLCAN se marcó el inicio de una política exhaustiva de
promoción de la inversión extranjera, se estableció el marco jurídico y los mecanismos
operativos para fomentar este tipo de inversión. De hecho el TLCAN ha sido el prototipo que ha
seguido el gobierno mexicano en la elaboración de los numerosos tratados de libre comercio
bilaterales o multilaterales que ha suscrito con países de Centroamérica, Sudamérica y Asia.
Asimismo, inspirado en éste ha generado instrumentos de promoción de la inversión extranjera,
1 Este trabajo forma parte del proyecto de Ciencia Básica del CONACYT, “Integración de México en el TLCAN: sus
efectos sobre el crecimiento, la reestructuración productiva y la migración”. 2 Investigadora de tiempo completo de El Colegio de la Frontera Norte, Investigadora nivel nacional (SNI 1).
leticiah@colef.mx; leticiahb@hotmail.com 3 Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, Ed. Miguel Ángel
Porrúa, dic. 1993. Véase quinta Parte.
121
como los Acuerdos Bilaterales de Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones
(APPRI) que son tratados internacionales en materia de inversión extranjera celebrados entre
México y otros países, todos con el objeto de promover los flujos de capital y brindar a las
inversiones de los países firmantes seguridad jurídica. Esto ha constituido un medio que ha
pretendido fortalecer la diversificación de los flujos de IED, buscando dar eficacia a la política de
apertura y no-discriminación en materia de inversión (Bolaños, 2006). Aunado a esto, en junio
del 2000 se estableció un Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y
Cooperación con la Comunidad Europea y sus Estados miembros, con el objetivo entre otros de
dar un mayor cauce a la inversión. A juzgar por todas estas medidas de política comercial y de
inversiones, México ha basado parte de su estrategia de crecimiento en la atracción de
capitales extranjeros.
Desde 1994 y a partir de la apertura económica la IED tendió a incrementarse y a
desconcentrarse del centro del país hacia las zonas periféricas, la mayor parte tendió a
desplazarse hacia la frontera norte de México ya que como región colindante con los Estados
Unidos ofrecía una ventaja geográfica importante que podía ser aprovechada con las nuevas
disposiciones del TLCAN. Aunque en una proporción poco significativa la IED también tendió a
localizarse en la región sureste del país.
Con el propósito de conocer los efectos de la liberalización económica sobre el
comportamiento de la IED en la región de la frontera sur, en este capítulo se analiza el
comportamiento de la inversión extranjera en los cinco estados de la frontera sur de México
(Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán), que integra entidades con fuerte
rezago económico. El análisis se hace para el periodo 1999, 2004 y 2008, que se corresponde
con una fase avanzada del proceso de apertura económica.
La Inversión Extranjera Directa
Charles P. Kindleberger (1987) define a la IED como la propiedad de los activos reales, o la
participación en el capital de una empresa por parte de un inversionista extranjero, quien pasa a
tener el control de la misma. El control es buscado por las transnacionales, o multinacionales
para acaparar la totalidad de los beneficios de la empresa. También este control resulta de las
ventajas tecnológicas y de la capacidad que tiene una empresa, integrada verticalmente e
implantada en varios países, de coordinar las diversas etapas de producción y de venta, más
eficazmente que en un mercado de competencia perfecta de tipo atomístico.
En la literatura existen diversos análisis sobre los determinantes e impactos de la IED,
sin embargo a la base de los mismos se encuentran dos grandes corrientes de pensamiento, la
122
teoría neoclásica y la teoría de la dependencia que constituyen dos visiones contrapuestas
sobre el papel de la IED en las economías. Para la teoría neoclásica, el flujo de IED se
corresponde a una adaptación de las empresas a las condiciones de los mercados nacionales
e internacionales, en términos de costo de factores, y como resultado de las distintas
dotaciones de factores. Los países con abundancia de capitales tenderían a “exportarlos” hacia
aquellos donde son escasos, ya que en los países escasos en capitales los rendimientos de las
nuevas inversiones serian más elevadas. La re-afectación de los capitales mejoraría la
asignación de los recursos, permitiría valorizar las ventajas comparativas y debería presentar
ganancias importantes para los países receptores.
La teoría de la dependencia con una visión contrapuesta, y centrada en las
problemáticas de los países en desarrollo, considera que en razón de la dependencia
tecnológica de los países de la periferia, la acumulación de capital solamente beneficia a los
países capitalistas (el centro). Desde esta perspectiva, se considera que las empresas
multinacionales contribuyen a profundizar las desigualdades existentes en la distribución del
ingreso, ya que las empresas multinacionales se localizan generalmente en enclaves (zonas
francas) esencialmente conectadas al mercado internacional, sin generar un beneficio sobre el
total de la mano de obra y de la economía. Esta visión tendió a prevalecer en los años sesentas
y setentas, tanto en la literatura como en la práctica de muchos países en vías de desarrollo.
En la década de los ochentas, dadas las condiciones críticas de financiamiento en los
países en vías de desarrollo se da un renovado interés en la inversión extranjera, y surgen
nuevos análisis sobre la misma. En estos análisis en buena medida se tratan de retomar
elementos de uno y otro campo de la teoría, para encontrar el mecanismo adecuado del flujo de
capitales que no tenga los efectos perversos que señala la teoría de la dependencia. En la
literatura actual de alguna manera subyace la idea de que la IED favorece el desarrollo, aunque
son más precisos y buscan identificar las condiciones específicas en las cuales las IED son
propicias o no al desarrollo económico (Mainguy, 2004).
Lo que se observa en la mayor parte de los análisis, es que después de una serie de
transformaciones en la economía mundial, las empresas transnacionales y los flujos de capital
modifican muchas de sus pautas de comportamiento; con la recomposición de los mercados
internacionales, nuevos países y nuevas regiones surgen en la competencia por los capitales, y
tanto las empresas como los países rediseñan sus estrategias. Sethi et al. (2003) advierten
precisamente de los cambios que se dan en la distribución regional de la IED, particularmente
de los flujos de inversión Estadounidense. A raíz de la creciente liberalización de los mercados
y de la globalización de la economía mundial, se ha desarrollado un nuevo enfoque llamado de
123
la “nueva economía geográfica” que pretende dar nuevas explicaciones sobre la relación entre
la integración económica y la localización de las empresas.
El proceso de liberalización comercial determina en buena medida los flujos de inversión
a través de una estrategia diferente de localización de las empresas. Krugman y Venables
(1990) desarrollaron el modelo de base de centro-periferia para tratar de explicar esta relación
entre integración económica y localización de la producción. Krugman y Livas Elizondo (1996)
en un análisis más específico, retomando la experiencia de México, señalan como con la
apertura económica, la región urbana central pierde importancia y las empresas transnacionales
tienden a localizarse en la periferia, ya que con la liberalización comercial y las reducciones
tarifarias los costos de importación disminuyen y eso les da flexibilidad a las empresas de
ubicarse en regiones donde gozan de otras ventajas especificas, puesto que tienen garantizada
mayor cantidad de bienes a menor costo.
Catin y Van Huffel (2004), destacando también el nexo entre apertura económica y la
distribución espacial de las actividades, establecen dos procesos de apertura distintos; de una
parte, un proceso de largo plazo y progresivo en el que la apertura acompaña diferentes etapas
del desarrollo de las regiones y de los países, la que califican de “endógena” a la
industrialización; y por otra parte, el de apertura “exógena” ligada a las políticas de liberalización
comercial, en el que esta apertura representa un “choque” y tiene efectos diversos sobre las
estructuras espaciales; es en este marco de apertura “exógena” que se considera el papel
jugado por los volúmenes crecientes de IED en tanto que modalidad particular de la apertura.
La IED en la frontera sur de México
En México, paralelamente a la IED en su forma tradicional, se desarrolló ampliamente una
nueva forma de inversión extranjera a través de la industria maquiladora de exportación. Esta
nueva forma que se corresponde con el proceso de internacionalización creciente de la
producción y la nueva división internacional del trabajo, ha tendido a predominar en el país
desde la apertura económica. Este fenómeno ha dado lugar, en términos de Calderón y
Martínez (2004), a una “maquilarización” de la actividad económica en el país; desde esta
perspectiva la promoción de la IED en el marco de una apertura “salvaje” no sólo condujo a
nuevas modalidades de inserción de la inversión extranjera directa, sino también a la
instauración del modelo de industrialización incompleta o maquilador. En este sentido, Catin y
Van Huffel (2004) por su parte, muestran que con la apertura económica el capital transnacional
en México tiende a favorecer la difusión de las actividades de la región central hacia la región
periférica principalmente con los Estados Unidos, destacando que a partir de los años 80 se da
124
un proceso de relocalización de la industria maquiladora sobre todo en la zona fronteriza norte,
a cuyo desarrollo contribuye la política de liberalización comercial.
El impacto de la liberalización comercial en la difusión de la inversión hacia la periferia
de México, bajo esta modalidad de inserción determinada por la nueva división internacional del
trabajo, alcanzó en una cierta medida a otras regiones del país, como la región sureste, donde
tendió a fluir este tipo de inversión, aunque en un porcentaje muy bajo. Los análisis que se han
hecho de la economía mexicana para tratar de explicar la localización de las empresas en el
marco de las nuevas tendencias de la economía mundial, en particular la apertura económica
marcada por los tratados de liberalización económica, se han hecho a nivel nacional,
distinguiendo entre la región central que sería el centro de México y las regiones periféricas a la
misma, que serían las otras entidades. En este caso, siguiendo el marco explicativo
mencionado más arriba, trataremos de analizar el impacto de la IED únicamente en la zona
fronteriza sur, observando cuál ha sido su comportamiento y qué características ha asumido su
participación sectorial y la localización de la misma.
La Frontera Sur
Señalaremos algunas de las características generales de la región durante el periodo que va
desde la puesta en marcha del TLCAN, en 1994, hasta el 2008.
Dado que los estados que integran la frontera sur, en términos económicos, son estados
pequeños, el PIB de la región de la frontera sur durante el periodo 1994-20064 ha representado
aproximadamente el 7% del PIB nacional (cuadro 1, en página siguiente), su ritmo de
crecimiento ha sido semejante al PIB nacional. Los estados de Quintana Roo y Yucatán fueron
los que contribuyeron más a la dinámica del PIB regional durante este periodo (cuadro2, en
página siguiente).
La IED en la Frontera Sur durante el periodo 1994-2008
Sobre el comportamiento de la IED en la región, podemos observar que durante el primer
quinquenio a partir de la firma del TLCAN (1994-1999), la tasa de crecimiento de la IED en la
región mostró una dinámica superior a la IED registrada a nivel nacional (cuadro 3), ya que en
la mayor parte de las entidades de la región se registró un crecimiento positivo de la IED. Es
durante el segundo quinquenio (1999-2004) que se da una drástica disminución en el ritmo de
crecimiento de la IED, de una tasa del 16.20% pasó a una del 7.39%, inferior a la registrada a
nivel nacional (cuadro 3, en página siguiente). Esta tendencia a la disminución en el ritmo de
4 No se disponen datos del PIB para las entidades federativas a partir de 1997.
125
entrada de IED a la región de la frontera sur se agudizó durante los últimos cuatro años del
periodo (2004-2008) ya que registró una tasa de crecimiento negativa (-145.73%), lo que
muestra el impacto que la crisis financiera internacional ha tenido sobre la región, frenando el
flujo de IED que la liberalización comercial había contribuido a encauzar a la zona.
Cuadro 1. Participación del PIB en el PIB Nacional
Periodo PIB FTRASUR/NAL
1994 6.84
1995 7.08
1996 6.97
1997 6.89
1998 6.83
1999 6.68
2000 6.64
2001 6.84
2002 6.84
2003 6.99
2004 7.07
2005 6.98
2006 6.83
Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI
Cuadro 2. Tasa de Crecimiento media anual del Producto Interno Bruto
Periodo Total nacional
Total regional Campeche Chiapas
Quintana Roo Tabasco Yucatán
1994-2006 2.82 2.80 2.15 2.43 4.04 1.85 3.37
Elaboración propia con datos del INEGI. Sistema de Cuentas Nacionales
Cuadro 3. Tasa de Crecimiento media anual IED
Nacional Region Frontera Sur
1994-1999 5.06 16.2
1999-2004 9.81 7.39
2004-2008 -3.73 -145.73
Fuente: elaboración propia con datos de la Dirección General de Inversión Extranjera
126
Podemos observar que la desaceleración en los flujos de IED en la región durante el
segundo quinquenio se da a pesar de que el proceso de liberalización económica estaba
bastante avanzado; y a pesar de que se habían establecido, con diversos países, tratados y
acuerdos que incluían clausulas que facilitaban ampliamente la IED en el país. Esto significa
que la región de la frontera sur estaba perdiendo sus ventajas en relación a otras zonas del
país. Situación que se reforzaría en los últimos años del periodo (2004-2008), con la crisis
económica estadounidense y los prolegómenos de la crisis mundial afectando gravemente a la
región (grafica 1). Para el 2008, únicamente el estado de Yucatán registró un saldo positivo
(gráfica 2).
127
Distribución de la IED norteamericana y de la Unión Europea en la región de la frontera
sur
La zona fronteriza sur se vio profundamente afectada por la crisis en materia de IED, puesto
que el capital invertido ha sido predominantemente de Norteamérica (EEUU y Canadá), 69%
para el año 2004, siendo la inversión estadounidense mayoritaria en relación a la inversión
canadiense. En el 2008 la IED norteamericana prácticamente desaparece de la región, y
únicamente se registra su presencia en Yucatán (cuadro 4). La segunda región en importancia
por su inversión en la zona fronteriza es la Unión Europea (principalmente de España,
Holanda y el Reino Unido, en Quintana Roo y Holanda en Campeche), la cual representa el
34% y el 15% del total de IED en la frontera sur para 1999 y 2004 respectivamente. En 2008,
salvo para el caso de Quintana Roo y Yucatán, en las otras tres entidades cesa el flujo de IED
(cuadro 5).
Cuadro 4 INVERSION EXTRANJERA NORTEAMERICANA
(Millones de dólares)
1999 2004 2008
Campeche 2.5 15.5 -1.1
Chiapas 2.8 0 0.2
Quintana Roo 16.4 35.6 -20.1
Tabasco 52.9 148.9 0
Yucatán 28.2 15.7 22.6
Fuente: DGIE, Secretaria de Economía
Cuadro 5. INVERSION EXTRANJERA UNION EUROPEA (Millones de dólares)
1999 2004 2008
Campeche 1.2 31 0
Chiapas 0 0.1 0
Quintana Roo 64.8 19 16.7
Tabasco 0 1.8 0
Yucatán 3.4 -6 0.5
Fuente: DGIE, Secretaria de Economía
128
Del total de la IED norteamericana invertida en la frontera sur (cuadro 4 y 5) se observa,
siguiendo la tipología simple mostrada más abajo (cuadro 6), que Norteamérica ha canalizado
sus inversiones principalmente a Tabasco Yucatán y Quintana Roo en 1999 y 2004, sin
embargo en 2008 la IED norteamericana desaparece de tres estados de la región y
únicamente se concentra en Yucatán y Chiapas.
Cuadro 6. Tipología de la distribución de la IED Norteamericana
1999 2004 2008
Campeche
5
4
-
Chiapas 4 - 2
Quintana Roo
3
2
-
Tabasco 1 1 -
Yucatan 2 3 1
Fuente: elaboración propia con datos DGIE
En el caso de la IED proveniente de la Unión Europea, la IED se ha canalizado
fundamentalmente a Quintana Roo durante los tres años analizados Campeche y Yucatán
también figuraron como principal destino en 2004 y 2008, respectivamente (cuadro 7).
Cuadro 7. Tipología de la distribución de la IED de la Unión Europea
1999 2004 2008
Campeche
3 1 -
Chiapas - 4 -
Quintana Roo
1 2 1
Tabasco - 3 -
Yucatan 2 - 2
Fuente: elaboración propia con datos DGIE
129
Especialización absoluta y relativa de la IED en la región de la frontera sur
Para determinar la especialización absoluta y relativa de la IED en la región de la frontera sur
utilizaremos las técnica de análisis regional desarrolladas por Quiroga y Lira (2003), en
particular calcularemos la matrices de porcentajes y los coeficientes de localización.
Las matrices de porcentajes
Para examinar la distribución y especialización absoluta de cada entidad de la frontera sur en
términos de la implantación de la IED, mediremos la participación de los sectores en los que se
dio la IED de cada entidad (Pij) mediante el siguiente indicador:
Pij = 100* [Vij/∑Vij]
Con este indicador representaremos el porcentaje de IED en la entidad “j” que ocupa la
IED del sector “i” y puede por tanto, ser utilizado para examinar la “especialización absoluta” de
la entidad en IED en ese sector.
El análisis de la participación de los sectores en cada entidad (cuadro 8) revela que, en
1999 en Campeche, Chiapas y Yucatán, la industria manufacturera presentó ventajas respecto
de los otros sectores para atraer IED con una participación significativamente mayor a la IED
de la región fronteriza en su conjunto (68%, 88.37%, 62.23% en los estados respectivos contra
un 16.23%). En Campeche, el segundo sector en importancia para la IED es la agricultura,
Ganadería, Caza, Pesca con una participación significativamente superior la de la región en su
conjunto (38.30% contra un 0.89%). En el caso de Yucatán, son los servicios financieros los
que constituyen la segunda actividad en importancia (34.38% contra 8.26%) y en Chiapas es el
comercio que ocupa el segundo lugar como sector de atracción de la IED. En Tabasco, el
sector de la construcción también tuvo una ventaja absoluta con respecto a los otros sectores
(99.62% contra un 28.6%). En Quintana Roo son los servicios comunales que presentaron
ventajas absolutas con respecto a los demás sectores y concentró la IED, con una presencia
mayor al nivel de la zona fronteriza en su conjunto (91.10% contra un 45.03%).
131
En el 2004, la IED tendió a concentrarse en la industria manufacturera en el estado de Yucatán
con una presencia significativamente mayor a la registrada a nivel regional (49.99% contra
5.89%) pero con una disminución con respecto a 1999; los Servicios financieros mantienen una
participación superior a la registrada a nivel regional aunque pierde importancia con respecto
1999, y la actividad que pasa a tener primacía para la IED son los Servicios comunales sociales
y restaurantes (59.72% contra 26.60%). En Chiapas, la industria manufacturera continúo
teniendo una presencia mayor que la de nivel regional aunque perdió presencia con respecto a
1999 y pasó a ser el segundo sector en importancia, siendo desplazado por la inversión en el
sector comercio que paso a ser la actividad donde se concentro principalmente la IED (71.43%
contra 4.55%). En Campeche el sector manufacturero también pierde importancia con respecto
a 1999 y es la IED en la construcción que pasa a cobrar importancia con una presencia de
73.79% contra 62.39%; el comercio figura como la segunda actividad en atraer la IED en la
entidad con un 11.11% contra un 4.55% a nivel regional. En Quintana Roo, son los Servicios
comunales y Sociales, Hoteles y restaurantes los que continuaron presentando ventajas para la
atracción de IED con una participación de 85.27% contra un 26.6% a nivel regional. En
Tabasco, el sector de la construcción mantiene su ventaja y continúa siendo el único sector de
importancia en la entidad, comparado con el resto de la región. En 2008, dado la caída de la
IED hacia la región, el único sector que mantuvo una cierta relevancia para la IED fue el de las
Industrias manufactureras en el estado de Yucatán, actividad que se corresponde
principalmente con la industria maquiladora.
En algunas entidades los sectores mantuvieron su ventaja absoluta a lo largo de todo el
periodo de 1999, 2004 y 2008. En el caso de Quintana Roo prevaleció el sector servicios, que
está asociado a la vocación turística de la zona. En Yucatán, dado que cuenta con una de las
ciudades más desarrollada de la región, tiene una mayor infraestructura que le posibilito el
desarrollo de los servicios financieros, y de la industria maquiladora. En el caso de Tabasco que
presento ventajas absolutas en la construcción y el comercio fue particularmente afectado por la
crisis.
Cociente de localización
Representa la relación entre la participación del sector “i” en la entidad “j” y la participación del
mismo sector en el total regional y por lo tanto, se utiliza como medida de la “especialización
relativa o interestatal”. La especialización relativa de una entidad en una actividad (sector) se
asociaría a un Qij> 1.
132
Qij= [(Vij/ Vij)/( Vij/ Vij)]
Si se examinan los coeficientes de localización para 1999 (cuadro 9), destaca la
importancia de la IED en la Agricultura-Ganadería-Caza-Silvicultura-Pesca en el estado de
Campeche, comparada con la región de la frontera sur, fue el único estado que atrajo inversión
en este sector. La IED en el sector comercio fue más importante en el estado de Chiapas que
en el resto de la región. La IED en los Transportes-comunicaciones y los Servicios financieros
son más importantes en Yucatán. Destaca la importancia de la IED en la construcción en el
estado de Tabasco comparada con toda la región. La IED en los servicios comunales-sociales-
hoteles y restaurantes se localizo principalmente en el estado de Quintana Roo. La IED en
Industrias manufactureras- establecimientos maquiladores es más importante en Chiapas que
en el resto de la región, seguido en importancia por el invertido en Campeche y Yucatán.
En el 2004, podemos observar que la IED en la Agricultura-Ganadería-Caza-Silvicultura-
Pesca mantuvo su importancia en el estado de Campeche comparada con el resto de la región.
La IED en el sector Comercio también mantuvo su importancia en Chiapas. Destaca la
importancia de la IED en los Servicios comunales-sociales-hoteles y restaurantes en Quintana
Roo que mantuvo su ventaja relativa. La IED en la construcción continúo concentrándose en
Tabasco seguido por el invertido en Campeche; la IED en los Transportes-comunicaciones, en
los Servicios financieros, y en las Industrias manufactureras- establecimientos maquiladores
continuo siendo más importante en Yucatán comparado con la región. Se observa que Yucatán
a diferencia de las otras entidades, conservo durante todo el periodo una ventaja relativa en
diversos sectores.
Para 2008 prácticamente la ausencia de IED hacia la región fronteriza sur, o el débil flujo
de la misma no arrojo ningún resultado significativo.
134
Conclusiones
La IED norteamericana favorecida por el abatimiento de las barreras arancelarias y las
disposiciones jurídicas del TLCAN, se vio incitada a diseminarse hacia otras regiones del país,
en este caso, aunque no a niveles tan significativos como en la región de la frontera norte, la
IED también tendió a fluir hacia la frontera sur. A través de la matriz porcentual pudimos
observar que en el estado de Quintana Roo, la IED en el sector Servicios Comunales y
Sociales, Hoteles y Restaurantes mantuvo ventajas absolutas en materia de IED, lo que está
asociado a la vocación turística de la zona. En Yucatán, dado que cuenta con una de las
ciudades más desarrolladas de la región y tiene una mayor infraestructura, posibilitó que los
Servicios financieros mantuvieran a su vez una ventaja absoluta en dicho estado, así como en
la Industria manufacturera y Establecimientos maquiladores. En el estado de Tabasco fue el
sector de la construcción y el comercio que presento ventajas absolutas, pero fue uno de los
estados más afectados por la crisis.
A través del cociente de localización encontramos que Yucatán conservo durante 1999 y
2004 una ventaja relativa en la Industria Manufacturera y Establecimientos maquiladores, en el
sector de Transportes y comunicaciones, y en los Servicios Financieros. Tabasco la mantuvo
para el sector de la construcción; Quintana Roo fue para los Servicios Comunales y Sociales,
Hoteles y Restaurantes y; Campeche la mantuvo para el Sector agropecuario, y la Industria
manufacturera y Establecimientos maquiladores.
En general la región ofreció ventajas en el sector turístico, por lo que los servicios
turísticos y la industria de la construcción fueron los principales polos de atracción de la
inversión. Quintana Roo, Yucatán y Tabasco fueron los estados que mas tendieron a concentrar
IED.
El ritmo de crecimiento que la IED tuvo durante los primeros cinco años a partir de la
entrada en vigor del TLCAN (1994-1999), fue mucho más alto que el que dio en el quinquenio
siguiente (1999-2004), es paradójico que en este segundo quinquenio la IED no continuara
incrementándose pese a que la instrumentación del TLCAN estaba en una fase avanzada y
pese a que el país había firmado numerosos tratados de libre comercio en ese periodo, lo que
significa que las reglamentaciones jurídicas y el abatimiento de los aranceles no fue suficiente
para la atracción de la inversión hacia la región, ni para la diversificación de la misma en cuanto
al origen de los capitales. Lo que significa que la infraestructura poco desarrollada de la región
(ausencia de parques industriales, vías de comunicación insuficientes) y mano de obra poco
calificada (cabe notar que mucha fuerza de trabajo disponible es indígena que no domina el
español) pudieron ser factores inhibidores de la inversión, aunado a la entrada en recesión de la
135
economía Estadounidense. En el último periodo (2004-2008) la IED decreció fuertemente, y en
algunos estados registro saldos negativos. Esta fuerte caída de la IED se explicaría en gran
medida por la entrada de las economías industrializadas, principalmente de Estados Unidos en
la fase de crisis.
La predominancia del capital norteamericano en la IED en la región en los últimos años y
la drástica caída de este durante 2008, nos revela la alta dependencia del flujo de inversión a la
dinámica de la economía estadounidense, ya que gran parte de la IED se ha dado bajo la
modalidad de IED vía actividad maquiladora, que está enfocada a la exportación hacia el
mercado norteamericano; lo mismo ha ocurrido con las inversiones europeas que han sido
afectadas por la crisis económica y que han dejado de invertir, sea por la escasez de capitales
sea porque los servicios destinados al mercado turístico de la zona ya no tienen más demanda
causada por la contracción económica.
La región que logro captar un débil porcentaje de IED (1% con respecto al total de IED
invertida en el país) en gran parte por las facilidades al capital extranjero generadas a partir de
la liberalización económica, fue altamente sensible al comportamiento de la economía mundial.
Esto se explica también por el tipo de sector al que esta canalizada la inversión y por los
montos invertidos, los cuales son reducidos comparados a otras áreas del país. La IED se
concentro básicamente en la industria manufacturera, la industria de la construcción y los
servicios que responden mucho a la vocación turística de la región, estos sectores han sido los
primeros en ser afectados por la crisis económica de los países industrializados y repercutió en
la región.
La respuesta de la IED a la liberalización de las economías es muy desilusionante para
la región. Se deduce que el impacto global de la IED sobre el crecimiento y el largo plazo no
pudo tener lugar en la región, dada su alta “volatilidad”, esto a pesar de que la IED es
considerada como menos volátil que las inversiones de portafolio. Dada, la estructura
económica poco desarrollada de la región, comparada con el centro y norte del país, no le
permitieron obtener ventajas de la IED, ya que la brecha tecnológica entre las empresas
extranjeras y nacionales es demasiado grande para que haya consecuencias favorables.
Bibliografía
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136
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Quiroga Bolívar y Lira Luis, Técnicas de Análisis Regional, ILPES, CEPAL, Serie Manuales 59, Naciones Unidas, 2003.
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Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Secretaria de Comercio y Fomento Industrial, Ed. Miguel Ángel Porrúa, dic. 1993.
137
POBREZA E DESIGUALDADE DA DISTRIBUIÇÃO DE RENDA ENTRE FAMÍLIAS
RESIDENTES NA ZONA RURAL DE MATO GROSSO (2004 E 2006)
Benedito Dias Pereira1
Lázaro Camilo Recompensa Joseph2
Aprígio Guilherme Miranda de Freitas3
Graciela Cristine Oymada4
Paula Luciana da Silva5
Introdução
A economia do Mato Grosso (MT), unidade federativa do Brasil, vem experimentando
expressivo crescimento do seu Produto Interno Bruto (PIB) nos últimos anos. De acordo
com o Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE), entre 1985 e 2003, dentre as
unidades federativas do País, o PIB mato-grossense foi o que exibiu o maior aumento
nominal: 275%. Essa elevação, contudo, vem se arrefecendo, visto que, em 2006, enquanto
18 das 27 dessas unidades exibiram expansão igual ou acima da média nacional (4%), o
PIB do Estado incorreu em contração de 4,60%. A despeito desse acentuado incremento ao
longo dos últimos anos, a participação do PIB de MT no PIB do Brasil em 2003 foi de
apenas 1,5%, inalterado em 2006. Essa participação, no entanto, vem se ampliando, pois
em 1995, ela era ainda menor: 1%. Em 2006, no conjunto das unidades federativas
nacionais, MT ocupa a 15ª posição na quantidade de bens e serviços produzidos
(PEREIRA, 2006: 9).
Dentre outros elementos, a coexistência entre altas taxas de crescimento do PIB,
elevada concentração fundiária, inserção externa bem-definida: exportação predominante de
bens primários, além da presença de profundas desigualdades regionais e sociais, faz com
1 Professor e Coordenador do Curso de Mestrado em Agronegócios e Desenvolvimento Regional, Faculdade de Economia da Universidade Federal de Mato Grosso (Brasil), Av. Fernando Correia da Costa, Cuiabá-MT, (65)3615-8521, e-mail: pereira@ufmt.br. 2 Professor do Curso de Mestrado em Agronegócios e Desenvolvimento Regional, Faculdade de Economia da Universidade Federal de Mato Grosso (Brasil), Av. Fernando Correia da Costa, Cuiabá-MT, (65)3615-8521, e-mail: camilojoseph@hotmail.com. 3 Economista. Graduado pela Faculdade de Economia da Universidade Federal de Mato Grosso (Brasil), Av. Fernando Correia da Costa, Cuiabá-MT, (65)3615-8521, e-mail: Aprígio.freitas@sefaz.gov.mt.br. 4 Mestranda do Curso de Mestrado em Agronegócios e Desenvolvimento Regional, Faculdade de Economia da Universidade Federal de Mato Grosso (Brasil), Av. Fernando Correia da Costa, Cuiabá-MT, (65)3615-8521, e-mail: gracielagra@hotmail.com.br 5 Mestranda do Curso de Mestrado em Agronegócios e Desenvolvimento Regional, Faculdade de Economia da Universidade Federal de Mato Grosso (Brasil), Av. Fernando Correia da Costa, Cuiabá-MT, (65)3615-8521, e-mail: paula_luciana@hotmail.com.br.
138
que essa economia seja considerada relativamente complexa e exiba características
específicas.
Nesse contexto, entrementes, seja em função das várias transformações nas suas
relações socioeconômicas internas, seja em função de diversos outros fatores, o
significativo crescimento do produto interno e as múltiplas mutações da economia regional
podem não estar conduzindo a avanços no desenvolvimento socioeconômico do Estado.
Em cenário de elevado endividamento externo do País, a partir dos últimos anos
noventa, a economia de MT se insere na nacional com uma função bem-definida: gerar
divisas externas, visto que a grande maioria da produção interna da soja e os poucos outros
bens primários são destinados à exportação6. A agricultura é responsável pela maior parte
do dinamismo vivenciado pela economia do Estado, ou seja, o crescimento recente do PIB
de MT tem sido liderado pela produção agropecuária, conforme pode ser observado na
Tabela 1, onde constam dados da participação da produção agropecuária no valor
adicionado bruto de MT, de 1995 a 2004.
Tabela 1- Participação da Agropecuária no Valor Adicionado
Bruto a Preço Básico: 1995-2003: Mato Grosso (%)
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
16,53
16,92
18,82
17,58
21,60
26,83
24,53
29,85
36,29
40,82
Fonte: IBGE: Contas Regionais do Brasil/SEPLAN/MT, apud Anuário Estatístico de
MT/SEPLAN/MT, 2004, p.600.
Portanto, como a agropecuária vem respondendo por parcela ascendente da
produção de bens e serviços da economia do Estado, alcançando quase 41% em 2004,
indicadores dessa atividade devem ser abordados e investigados com mais detalhes, na
medida em que desempenham relevantes funções e resultam das alterações das questões
agrícolas e agrárias que lhe são afetas.
6 De acordo com dados do Ministério do Desenvolvimento, Indústria e Comércio Exterior, de Janeiro a maio de 2005, a soja e seus derivados (grãos, farelo e óleo) responderam por 81,17% das exportações de MT.
139
Nesse sentido, para se avançar na compreensão dos caracteres sociais da economia
mato-grossense, se estimam e se analisam indicadores de pobreza e de desigualdade da
distribuição de renda entre famílias residentes nas áreas rurais de MT, com base nos
microdados de 2004 e 2006 da Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílio (PNAD) do
IBGE. Em primeiro lugar, estimam-se estatísticas das fontes de renda. Em seguida,
mensura-se a proporção das famílias que recebem e das que não recebem dessas fontes.
Logo após, calcula-se a participação de cada fonte na renda total, estimando-se o índice de
Gini para as famílias que recebem e para as que não as recebem. Através do coeficiente de
concentração relativa, em seqüência, verifica-se se cada dessas fontes atua ou não para
aumentar a desigualdade, além de se investigar a contribuição relativa de cada fonte de
renda na desigualdade da renda total. Finalmente, mensuram-se os seguintes indicadores
de pobreza: proporção de pobres, hiato ou incidência de pobreza e o índice de Sen.
Metodologia
Introdução
No arquivo de pessoas da PNAD, alusivos a 2004 e 2006, separam-se as informações
amostrais para as famílias residentes nas áreas rurais de MT. As definições de rural e
urbano se alicerçam no tratamento dado pelo IBGE, que define o rural a partir da legislação
municipal que delimita o perímetro urbano, e conseqüentemente, a população nele
residente. Segundo a Metodologia da PNAD, a renda mensal familiar é obtida através da
soma dos rendimentos dos componentes da família, excluindo-se o rendimento das pessoas
cuja condição seja pensionista, empregado doméstico ou parente do empregado doméstico.
A renda mensal familiar é subdividida em cinco componentes ou fontes: a renda do trabalho
principal das atividades agrícolas e das não agrícolas, renda de trabalhos secundários e
outros trabalhos, renda de aposentadorias e pensões, e por último: renda de juros,
rendimentos e aluguéis. O IBGE considera como trabalho principal da semana de referência
o único trabalho que a pessoa teve nessa semana (MARIANO & NEDER, 2004, p.7). De
acordo com o IBGE, além dessas, há outra fonte ou componente de renda: “Doações”.
Nenhuma família residente na zona rural de MT, todavia, nos dois anos investigados,
recebeu dessa fonte.
Ainda segundo o IBGE, as atividades não agrícolas são aquelas exercidas na
indústria de transformação, na indústria da construção, nas outras atividades industriais, no
comércio de mercadorias, na prestação de serviços, serviços auxiliares da atividade
econômica, no transporte e comunicação social, administração pública, e finalmente, em
140
outras atividades mal definidas ou não declaradas. Para se examinar os indicadores de
pobreza, a renda mensal familiar é dividida pelo número de componentes da família,
excluindo-se as pessoas cuja condição na família seja pensionista, empregado doméstico
ou parente do empregado doméstico, obtendo-se, portanto, a renda mensal familiar per
capita. A seguir comenta-se sobre os principais procedimentos e indicadores estatísticos
adotados.
Desigualdade da Distribuição de Renda
Índice de Gini
O índice de Gini (G), medida adimensional, estimado a partir da Curva de Lorenz,
como é de amplo conhecimento, é uma das ferramentas mais utilizadas no cálculo de
desigualdades. A Curva de Lorenz, formada pelos pontos que unem as proporções
acumuladas da renda às correspondentes proporções acumuladas da população
pesquisada, é composta por duas áreas: uma de concentração efetiva (ACE), outra de
concentração máxima (ACM). O índice de Gini é mensurado por intermédio da razão entre
essas duas áreas:
.
Como a Curva de Lorenz situa-se num retângulo quadrado de lado igual a 1, tem-se
que: ACM = 0,5. Por conseguinte, o índice de Gini é equivalente ao dobro da área de
concentração efetiva (ACE): , que, por sua vez, é obtida subtraindo-se a área
S sob a curva de Lorenz da área de concentração máxima: . Nesses termos,
substituindo-se (3) em (2), verifica-se que: . Como se está diante de uma
distribuição discreta, a área S é a soma das áreas dos n trapézios possíveis, definidos pelos
diversos níveis de renda. Um desses trapézios tem como bases Yi e Yi-1 e como altura
Xi - Xi-1. Dessa maneira, de acordo com Hoffmann (2006, p.338-340), a área S é dada por:
Substituindo-se (5) em (4):
141
Decomposição da Desigualdade por Fontes de Renda
A decomposição aditiva do índice de Gini por fontes de renda se apóia em Pyatt (1976),
Lerman & Ytzahki (1985), Kakwani (1987), Adams & He (1995). Esse procedimento, por sua
vez, fundamenta-se nos artigos de Fei, Ranis & Kou (1978), Pyatt, Chen & Fei (1980), além
de Shorrocks (1983). Alguns trabalhos adotaram essa metodologia para analisar a
importância de cada fonte de renda na desigualdade da renda total. Dentre eles, citam-se:
Achuth (1996), Adger (1999), Mariano & Lima (1998) e Mariano & Neder (2004). Destarte,
uma vez que a renda total pode ser decomposta pelas diversas fontes, isto é, se:
,
o coeficiente de Gini da renda total G(Y) pode ser estimado por intermédio da identidade:
.
Em (9), enquanto indica o coeficiente de Gini entre as famílias que auferem a
fonte k, aponta a participação dessa fonte k na renda total (obtida por intermédio da
expressão: , onde denota a renda média da fonte k, µ, a renda média da
renda total) e, , a “correlação Gini” entre a renda total e k, por oportuno, definida por:
.
onde mede a covariância entre k e o rank da renda total e ,
afere a covariância entre k e o rank dessa fonte de renda. Pode-se adicionalmente
decompor o índice de Gini da fonte k em duas parcelas, quais sejam:
.
Em (12), enquanto indica a proporção das famílias que auferem a fonte k, por
oposto, , mede a proporção das famílias sem o recebimento dessa fonte de renda.
Esse procedimento, obtido por (13), investiga se uma determinada fonte atua no sentido de
elevar ( ) ou contrair a desigualdade da renda total ( ):
142
.
Por seu turno, a participação atribuída a cada fonte é medida por:
.
Dessa maneira, é imediato se inferir que a contribuição da fonte k na desigualdade
total será tão maior quanto mais expressiva for essa parcela (MARIANO & NEDER, 2004, p.
4-5).
Indicadores de Pobreza
Linha de Pobreza (Z)
A estimativa da pobreza, inicialmente, requer a adoção de uma linha de pobreza Z. Essa é
uma questão intrinsecamente polêmica, porquanto, de modo geral, as linhas de pobreza são
estabelecidas de forma arbitrária. A linha de pobreza utilizada foi definida como metade do
salário mínimo vigente em cada ano estudado. Semelhante procedimento foi adotado por
Mariano & Neder (2004). Como ilustração, ainda inexiste estudo que especifique a linha de
pobreza na zona rural mato-grossense.
Proporção de Pobres (H)
A proporção de pobres na população total se constitui em medida amplamente conhecida e
usada de pobreza; com Z denotando a linha de pobreza, K o número de pessoas com renda
inferior a Z, e N a população pesquisada, define-se a proporção de pobres (H) por
intermédio de H = K/N, sendo: 0 < H < 1 (15). Foi considerada pobre, por lógico, a família
com renda inferior à linha de pobreza.
Hiato ou Incidência de Pobreza (I)
Seja Yi a renda do i-ésimo indivíduo ou família pobre. Define-se como hiato ou incidência da
pobreza (I) a razão entre a soma das defasagens de renda de todos os pobres e o produto
da linha de pobreza pelo número de pobres:
143
Em (16), o hiato entre a renda per capita de uma família i e a linha de pobreza (Yi -
Z) aponta a insuficiência de renda dessa unidade em relação à linha de pobreza. Essa
identidade também pode ser escrita como:
Em (17), I situa-se entre zero e um e m denota a renda média dos pobres. Em um
extremo: I = 0 e m = Z, implicando, nesse caso, a inexistência de pobreza; no extremo
oposto: I = 1 e m = 0, de forma que, nesse caso, a carência é máxima quando a renda
investigada é igual a zero (MARIANO & NEDER, 2004, p. 6).
Índice de Pobreza de Sen (P)
Um índice sintético de pobreza deve contemplar três variáveis: a proporção de pobres na
população (H), a incidência ou intensidade da pobreza (I), que mede o déficit de renda dos
pobres em relação à linha de pobreza (Z), e a desigualdade na distribuição de renda entre
os pobres, medida, por exemplo, pelo índice de Gini. O índice de pobreza (P) de Sen abriga
essas três dimensões. Em resumo, como, diferentemente de H e I, P incorpora a
desigualdade (G) entre os pobres, ele também é utilizado para se medir a pobreza das
famílias residentes nas áreas rurais de MT. De acordo com Hoffmann (2000, p. 6), o cálculo
desse índice pode ser realizado por:
.
Discussão dos Resultados
Este item está dividido em duas partes. Na primeira, inicialmente, discutem-se as
estatísticas descritivas de cada fonte de renda, a participação dessas fontes na renda total e
a razão correlação da fonte de renda. Esse último indicador, recordando-se, aponta se os
valores das fontes de renda tendem a crescer ou a diminuir com a renda familiar total. Após
isso, por intermédio do coeficiente de Gini, mensura-se a concentração em cada fonte de
renda. Posteriormente, através do coeficiente de concentração relativa, investiga-se se
determinada fonte de renda contribuiu para diminuir ou aumentar a desigualdade da
distribuição de renda e calcula-se a participação da fonte na desigualdade de renda total, ou
seja, mensura-se o quanto cada fonte de renda responde pela desigualdade total. Na última
parte, estimam-se e analisam-se as estatísticas de pobreza.
144
Desigualdade da Distribuição de Renda
Em primeiro lugar, na Tabela 2, consta resumo estatístico dos dados analisados. Mais
especificamente, nela se inserem indicadores (valor mínimo, médio, máximo e desvio
padrão) da renda familiar per capta, assim como das fontes de renda.
Tabela 2: Estatísticas Descritivas da Renda Total e das Fontes de Renda Familiar
2004 2006
Média Desvio
Padrão Mínimo Máximo Média
Desvio
Padrão
Mínimo Máximo
Renda
R$ R$ R$ R$ R$ R$
Familiar per capta
247,99
327,14
0,00
13.733,00
300,39
415,78
0,00
8.999,00 Agrícola 159,69 502,14 0,00 12.000,00 168,57 431,59 0,00 8.000,00
Não Agrícola 53,54 298,45 0,00 8.000,00 80,46 382,48 0,00 8.000,00
Aposentadorias e
Pensões
22,12
96,96
0,00
1.494,00
37,45
159,69
0,00
3.400,00
Juros e Aluguéis 6,41 63,41 0,00 1.000,00 9,90 60,53 0,00 900,00
Trabalho
Secundário e
Outros Trabalhos
6,43
108,23
0,00
2.200,00
4,03
54,93
0,00
1.000,00
Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração própria.
Observa-se que a Renda Familiar per capta média foi R$ 247,99 em 2004 e R$
300,39 em 2006. Enquanto que o máximo desse indicador é de R$ 13.733,00 em 2004 e de
R$ 8.999,00 em 2006, o valor mínimo é nulo nos dois anos. Com relação às fontes de
rendas, verifica-se que a renda média agrícola foi de R$ 159,69 em 2004 e de R$ 168,67 em
2006. Essa fonte de renda destaca-se pelo seu valor máximo em 2004: R$ 12.000,00. Por
sua vez, a “Renda Não Agrícola” também se sobressai na renda total, com média de
R$ 53,54 em 2004 e de R$ 80,46 em 2006. Embora essa fonte tenha atingido R$ 8.000,00
nos dois anos, os valores máximos e médios da “Renda Agrícola” são os que predominam.
Essa hierarquia, por óbvio, ratifica a acentuada importância da “Renda Agrícola” na zona
rural do Estado.
145
Em particular, exibindo valores médios, nos dois anos, respectivamente de R$ 22,12
e de R$ 37,45, o valor máximo da renda de “Aposentadorias e Pensões” é de R$ 3.400,00
em 2006, substancialmente maior que o valor afim de 2004: R$ 1.494,00. Como ilustração,
em Campanhola & Silva (2000) e Delgado (2000), apud Mariano & Neder (2004), cita-se que
essa fonte de renda responde por mais de um terço da renda familiar no meio rural do
Brasil. Após essas análises, na Tabela 3, constam percentuais das famílias que receberam
e das que não receberam das diversas fontes de renda.
Tabela 3: Sumário Estatístico das Famílias que Recebem ou não da Fonte de Renda
2004 2006
Porcentagem
das famílias
que recebem a
fonte de renda
Porcentagem das
famílias que não
recebem a fonte
de renda
Porcentagem
das famílias que
recebem a fonte
de renda
Porcentagem
das famílias que
não recebem a
fonte de renda
Renda
pk 1 - pk pk 1 - pk
Agrícola 35,46% 64,54% 33,50% 66,50%
Não Agrícola 11,49% 88,51% 13,18% 86,82%
Aposentadorias e
Pensões
9,30%
90,70%
10,93%
89,07%
Juros e Aluguéis 5,18% 94,82% 7,65% 92,35%
Trabalho Secundário e
Outros Trabalhos
1,06%
98,94%
1,03%
98,97%
Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração
própria.
Aproximadamente 35% (2004) e 33% (2006) das famílias receberam renda da
atividade agrícola, enquanto que as que não receberam dessa fonte, os percentuais são:
64% (2004) e 66% (2006). Além disso, em torno de 11% (2004) e de 13% (2006) das
famílias auferiram renda “Não Agrícola”. Por oposto, as percentagens das famílias que não
receberam dessa fonte de renda foram de aproximadamente 88% (2004) e 86% (2006).
Ademais, em torno de 10% das famílias rurais declararam receber algum tipo de renda de
“Aposentadorias e Pensões” e cerca de 5% (2004) e de 7% (2006) dessas mesmas famílias
146
auferiram renda de “Juros e Aluguéis”. Constata-se também que somente 1% das famílias
rurais auferiu renda de “Trabalho Secundário e Outros Trabalhos”. Como destaque, nota-se
que a percentagem das famílias que receberam a “Renda Agrícola” é superior às das que
receberam das demais fontes. A partir dos dados constantes na Tabela 4, em seguida,
analisa-se a participação de cada fonte de renda na renda total e a razão correlação da
fonte de renda.
Tabela 4: Participação da Fonte de Renda na Renda Total e a Razão Correlação da
Fonte de Renda
2004 2006
Participação da
fonte de renda na
renda total
Razão correlação
da fonte de renda
Participação da
fonte de renda na
renda total
Razão correlação
da fonte de renda Renda
Sk Rk Sk Rk
Agrícola 0,644 0,539 0,561 0,555
Não Agrícola 0,215 0,440 0,268 0,313
Aposentadorias e
Pensões
0,089
0,547
0,125
0,548
Juros e Aluguéis 0,026 0,444 0,033 0,263
Trabalho Secundário
e Outros Trabalhos
0,026
0,324
0,013
0,664
Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração
própria.
Nota-se que os valores da razão correlação para todas as fontes de renda são
positivos, indicando que a renda total familiar tende a crescer com os valores das fontes de
renda, ou seja, se os valores das fontes de renda se elevam, a renda total aumenta
ascende. Observa-se que os valores mais altos da razão correlação são das
“Aposentadorias e Pensões” e da “Renda Agrícola”, em 2004, enquanto que, em 2006,
predominam as Rendas do “Trabalho Secundário e Outros Trabalhos”, além da “Renda
Agrícola”. Destarte, além de responder pela maior participação na renda total, a “Renda
147
Agrícola” exerce forte pressão sobre o crescimento da renda total, isto é, a renda total é
altamente dependente dessa fonte de renda. Ressalta-se que, em 2006, crescente em
relação a 2004, a Renda “Não Agrícola” é a segunda fonte de renda com maior participação
(27%) na renda total, apontando que as famílias residentes nas áreas rurais do Estado estão
cada vez mais empreendendo atividades distintas da agrícola, ou seja: atividades
pluriativas.
Logo adiante, estima-se o coeficiente de Gini das famílias residentes nas regiões
rurais mato-grossense. Além desses valores, a Tabela 5 também contém os resultados do
pseudo Gini, isto é, do coeficiente de Gini para as famílias que auferem de cada fonte de
renda.
Tabela 5: Sumário Estatístico da Decomposição do Coeficiente de Gini pelas Fontes
de Renda
2004 2006
Gini da
fonte de
renda
Gini das famílias que
recebem da fonte de
renda
Gini da
fonte de
renda
Gini das famílias que
recebem da fonte de renda Renda
G(Yk) G*(Yk) G(Yk) G*(Yk)
Agrícola 0,7586 0,3193 0,7532 0,2632
Não Agrícola 0,9045 0,1685 0,9061 0,2873
Aposentadorias e
Pensões
0,9189 0,1279 0,9144 0,2172
Juros e Aluguéis 0,9736 0,4896 0,9611 0,4912
Trabalho Secundário e
Outros Trabalhos
0,9936 ,3990 0,9934 0,3608
Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração
própria.
Enquanto que as fontes com maior coeficiente de Gini foram: “Trabalho Secundário
e Outros Trabalhos” e “Juros e Aluguéis”, as rendas das atividades agrícolas e das não
agrícolas exibiram os menores coeficientes. Embora menores dentre as fontes de renda, os
valores do coeficiente de Gini da “Renda Agrícola” são elevados. Por outro lado, os valores
148
do pseudo Gini (G*(Yk)) contemplam perspectiva (famílias que recebem de dada fonte de
renda) com baixa concentração. O valor máximo do coeficiente do pseudo Gini foi de “Juros
e Aluguéis”, que atingiu quase 49%, em 2006. Por seu turno, gravitando em torno de 12%, o
valor mínimo foi da fonte “Aposentadorias e Pensões”.
Por intermédio do coeficiente de concentração relativa, a seguir, investiga-se se
determinada fonte de renda contribuiu ou não para aumentar ou reduzir a desigualdade de
renda entre as famílias. Por oportuno, recorda-se: se esse valor for igual ou maior que um, a
fonte de renda contribui para aumentar a desigualdade de renda, inversamente: se o valor
do coeficiente for menor do que a unidade, a fonte de renda atua no sentido de contrair a
desigualdade. A Tabela 6 contém as estatísticas dessa análise.
Tabela 6: Coeficiente de Concentração Relativa
Coeficiente de Concentração Relativa (gk)
Renda 2004 2006
Agrícola 0,9891 1,0709
Não Agrícola 0,9636 0,7272
Aposentadorias e Pensões 1,2178 1,2851
Juros e Aluguéis 1,0453 0,6491
Trabalho Secundário e Outros Trabalhos 0,7797 1,6921
Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e
2006 Elaboração própria.
Verifica-se que, em 2004, as únicas fontes de renda que contribuiram para aumentar
a desigualdade da distribuição de renda entre as famílias foram: “Aposentadorias e
Pensões” e “Juros e Aluguéis”. Em 2006, o valor do coeficiente de concentração relativa da
“Renda Agrícola”, “Aposentadorias e Pensões” e “Trabalho Secundário e Outros Trabalhos”,
são maiores que um. Ainda nota-se que, assim como em 2004 e em 2006, as rendas de
atividades não Agrícolas pressionaram para baixo a desigualdade da distribuição de renda.
149
Quantifica-se a contribuição de cada fonte de renda para a desigualdade da
distribuição de renda entre as famílias, em seqüência, visto que, embora o coeficiente de
concentração relativa revele se a fonte de renda atua no sentido de ampliar ou contrair a
desigualdade de renda, ele não indica quanto seria sua participação na desigualdade de
renda total entre as famílias. Os resultados dessa análise estão na Tabela 7.
Tabela 7: Contribuição da Fonte de Renda na Desigualdade de Renda Total
Participação da fonte de renda na
desigualdade de renda total (Ik)
Renda 2004 2006
Agrícola 0,6369 0,6010
Não Agrícola 0,2072 0,1948
Aposentadorias e Pensões 0,1086 0,1602
Juros e Aluguéis 0,0270 0,0214
Trabalho Secundário e Outros 0,0202 0,0227
Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração
própria.
Observa-se que, nos dois anos, a “Renda Agrícola” é a que mais afetou a
desigualdade da renda total. Em seguida, tem-se a renda “Não Agrícola” e “Aposentadorias
e Pensões”. Em especial: “Juros e Aluguéis” e “Trabalho Secundário e Outros Trabalhos”
responderam por reduzida participação na desigualdade de renda total, tanto em 2004,
quanto em 2006.
Indicadores de Pobreza
Analisam-se os índices de pobreza da população residentes em áreas rurais em MT:
proporção de pobres (H), hiato ou incidência da pobreza (I) e o índice de pobreza (P) de
Sen. Antes, contudo, a Tabela 8 resume estatísticas da pobreza entre as famílias rurais
mato-grossenses.
150
Tabela 8: Estatísticas Descritivas da Pobreza
Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração
própria.
Relembra-se que a linha de pobreza adotada neste estudo foi de R$ 130,00 em 2004
e de R$ 175,00 em 2006. De acordo com a PNAD de 2004, com base na amostra de 1.510
famílias residentes nas áreas rurais, 600 delas tinham renda mensal per capita inferior a R$
130,00. Por seu turno, em 2006, 638 das 1.555 famílias (amostra) nas regiões rurais de MT,
auferiram renda inferior a R$ 175,00. A Tabela 9 mostra estatísticas da população rural
pobre de MT.
Tabela 9: Indicadores de Pobreza entre as famílias rurais do Estado de Mato Grosso
Índices de Pobreza
Indicadores 2004 2006
Proporção de Famílias Pobres 39,84% 41,02%
Hiato ou Incidência de Pobreza 20,77% 22,33%
Índice de Pobreza de Sen 20,77% 22,33%
Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração
própria.
A proporção de famílias pobres foi de quase 40% em 2004 e de aproximadamente
41% em 2006. Nota-se também que, enquanto o hiato ou incidência de pobreza, tanto em
2004 quanto em 2006 se aproximou de 38%, o índice de pobreza de Sen em 2004 foi um
pouco menor que 21%, ultrapassando, entrementes, 22% em 2006. Dessa forma, entre
2004 e 2006, os dados amostrais sugerem que a pobreza entre as famílias rurais mato-
grossense experimentou elevação. Por oportuno, relembra-se: o índice de pobreza de Sen,
Estatísticas 2004 2006
Linha de Pobreza – Z R$ 130,00 R$ 175,00
Números de Famílias Pobres – K 600 638 Número Total de Famílias – N 1.506 1.555
151
além da proporção dos pobres e da incidência ou intensidade da pobreza, também incorpora
a desigualdade da distribuição de renda entre os pobres.
Conclusões
Com estatísticas de 2004 e 2006 e contemplando as áreas rurais de MT, além de
indicadores de pobreza das famílias, o objetivo foi estimar e analisar indicadores de
desigualdade entre famílias, tomando por base os microdados da PNAD. Quanto à
desigualdade, procurou-se caracterizar e analisar o perfil distributivo da renda por domicílio
rural, pressupondo-se que a renda total pode ser decomposta pelas suas diversas fontes.
Decompôs-se aditivamente o coeficiente de Gini por fontes de rendimento para se identificar
a contribuição relativa de uma determinada fonte de renda na desigualdade da renda total. A
análise da pobreza foi realizada através da proporção dos pobres, do hiato ou incidência de
pobreza e do índice de Sen.
Contemplando-se os principais resultados, ao se contrastar as diversas fontes de
renda, verificou-se que a “Renda Agrícola” exibiu: maior valor (Tabela 2), maior
percentagem das famílias que receberam dessa fonte de renda (Tabela 3), mais expressiva
participação na renda total (além de ter exercido forte pressão no crescimento dessa renda)
(Tabela 4), além de acentuada desigualdade (Tabela 5). Ademais, assim como respondeu
pela maior participação na desigualdade (Tabela 7), especialmente em 2006, essa fonte de
renda também contribuiu para o seu aumento (Tabela 6). Por fim, além de ter
experimentado níveis relativamente elevados de pobreza, as evidências amostrais sugerem
que os indicadores de pobreza se expandiram entre 2004 e 2006 (Tabela 9).
Desse modo, em uma economia em que a atividade agrícola exerce importante e
estratégica função, e onde a atividade agropecuária abriga elevado número de latifúndios e
se caracteriza pela presença de modelo primário-exportador, as inovações tecnológicas que
vem sendo empreendidas devem estar causando efeitos sobre indicadores sociais que
devem ser analisados com a devida especificidade. Essas singularidades conformam
ambiente pautado por elevada desigualdade de distribuição de renda, e muito
provavelmente, pelo incremento da pobreza. Por conseguinte, as mais relevantes
inferências deste Artigo colocam em discussão a natureza e os caracteres do modelo de
desenvolvimento ora em curso na economia mato-grossense, revelador de resultados
merecedores de reflexão e de cautela. Centrada na produção majoritária de soja, exportada
predominantemente in natura, a modernização dessa economia propaga seus efeitos sobre
152
as áreas rurais e a economia do Estado como um todo, gerando resultados pelo menos
questionáveis sob a ótica social.
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155
IMPACTOS INMATERIALES DEL MICRO-CRÉDITO
EN LA CONCEPCIÓN Y EL PENSAMIENTO DE LA POBREZA:
REPRESENTACIÓN, DEFINICIÓN Y EFECTO DE POTENCIACIÓN DINÁMICA
Mar Perezts1
Introducción
Tratándose de un problema tan concreto y grave como la pobreza, no es fácil pensarlo
enfocándonos en sus aspectos inmateriales, concentrándonos solamente en una
perspectiva teórica y epistemológica sin aparente relación directa con la urgencia de acción
que reclama. Sin embargo, son nuestros marcos epistemológicos de pensamiento de la
pobreza los que orientan, delimitan y producen las respuestas de acción empíricas para
combatirla, o simplemente para vivir con ella y aceptarla o no como parte de nuestra
realidad. Es por eso que reflexionar sobre como pensamos la pobreza es una etapa
imprescindible y es lo que nos proponemos aquí a través del caso del micro-crédito, y cómo
ha influido en nuestra concepción de la pobreza. Con impacto inmaterial, o intangible, nos
referimos al impacto que no se puede medir en términos cuantitativos por sus efectos
visibles o materiales, sino las trasformaciones a nivel del marco conceptual de la pobreza.
Así pues, nuestro objetivo no es el de analizar el funcionamiento de la práctica del micro-
crédito, sus debilidades y efectos como han hecho numerosos estudios, sino en que forma
ha transformado la representación y el pensamiento de la pobreza, antes que su realidad
concreta. Es decir, que esta práctica ha cambiado la manera como en las representaciones
y en el lenguaje nos representamos y definimos la pobreza. Justificaremos este enfoque en
la primera parte de nuestro análisis.
Las organizaciones internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario
Internacional y la Organización de las Naciones Unidas manejan lo que caracterizaremos
como definiciones oficiales de la pobreza, que sirven como punto de referencia en el marco
institucionalizado de la economía global. Detrás de estas definiciones, podemos identificar
los pilares de un esquema de pensamiento específico de la pobreza, que es también el
dominante a nivel mundial en la medida en que establece estándares, delimitaciones y los
instrumentos de evaluación y medición correspondientes. A través de estas organizaciones,
la pobreza, como problema, ha sido integrada en el discurso y la agenda socio-económica y
política, con un cierto enfoque e instaurando una cierta representación de la pobreza, cuyas
características y limitantes analizaremos en la segunda parte de nuestro análisis.
Por su parte, el micro-crédito es una práctica de la economía que ha surgido como
una manera concreta para combatir la pobreza. Su reconocimiento a nivel mundial en el
1 ESCP Europe / Consérvatoire National des Arts et Métiers, Paris, Francia. mar.perezts@gmail.com
156
2006 con el otorgamiento del Premio Nóbel de la Paz al economista y fundador de la
Grameen Bank Muhammad Yunus, el llamado “banquero de los pobres”, la ha transformado
en una de las principales formas para actuar contra este problema. Son muchos los estudios
que se han hecho sobre los impactos económicos del micro-crédito como respuesta de
acción en la lucha contra la pobreza, sus efectos positivos y sus efectos perversos. Pero
ahora nos proponemos explorar la naturaleza del impacto, poco estudiado, de carácter
inmaterial en la concepción misma de la pobreza. Es lo que constituye la tercera parte de
nuestro análisis.
Por último, nos proponemos el comparar estas tres perspectivas de representación y
pensamiento de la pobreza, con el fin de identificar los elementos más importantes que
constituyen el marco conceptual del pensamiento de la pobreza. Sugerimos que la
característica principal del impacto inmaterial del micro-crédito es el pasar de la objetivación
al efecto de potenciación dinámica de la pobreza, como analizaremos en la cuarta parte,
antes de señalar algunos puntos de discusión y concluir nuestro análisis.
Metodología
Este trabajo hace uso de una metodología combinada desde una perspectiva
pluridisciplinaria entre antropología, filosofía y teoría económica, organizacional y
administrativa. El enfoque de análisis es cualitativo, en cuanto nos concentramos sobre el
aspecto discursivo y conceptual de la pobreza, y no sobre la pertinencia y la eficiencia de
algunos instrumentos para su medición. Así pues, el objetivo es el de analizar los elementos
fundamentales que participan de la representación de la pobreza, en la construcción de un
marco epistemológico de pensamiento de ésta.
Este trabajo forma parte de una investigación doctoral en curso. De esta manera,
esta incluida dentro de una reflexión más amplia que se verá completada por trabajos
futuros y en particular por un estudio cuantitativo como se señala en la parte de discusión.
Por lo que su ambición es modesta en cuanto se limita a la exploración epistemológica y
conceptual de temas que exigirán más delante de una profundización.
I. El enfoque inmaterial - análisis lingüístico y hermenéutico de la pobreza: la palabra,
el concepto, la realidad.
La pobreza es un problema alarmante cuya urgencia es imperativa. La situación empeora
minuto a minuto, y podría entonces parecer un verdadero lujo el tomarse un poco de tiempo
para sentarse a pensar en algo que nos grita su evidencia y su gravedad. Requiere de una
atención particular el enfocarnos en la dimensión inmaterial de un problema tan tangible, en
la perspectiva teórica de una realidad imposible de negar. Pero pensar la manera como
pensamos la pobreza, no es un desvío que retrasa nuestro camino a ella. Al contrario, es la
157
etapa imprescindible para su comprensión, sin la cual cualquier tipo de acción concreta
pierde sentido y puede revelarse estéril o inadaptada.
En efecto, son nuestros marcos epistemológicos de pensamiento los que determinan
nuestras acciones: en función de la concepción y la definición que damos a las cosas será el
tipo de comprensión que tendremos del problema (Wolff, F., 1997). En primer lugar, para
reconocerlo como problema en sí, y en segundo lugar, para caracterizarlo en su naturaleza y
su tipo de resolución mas adecuado. El marco ejerce una triple función de identificar, de
delimitar (y en consecuencia seleccionar y excluir de lo que considera irrelevante), y de
orientar nuestra visión y en consecuencia nuestra acción. Es por eso que el reflexionar
sobre este “lente” a través del cual pensamos la pobreza no es algo de lo que podamos
prescindir, y constituye el elemento primero al cual debemos rigurosamente prestar
atención. Es el objetivo de esta reflexión: el detenernos un momento para pensar la
dimensión inmaterial del marco en el que la pobreza existe para nosotros.
El uso de la palabra “inmaterial” nos remite a algunas expresiones oficiales usadas
por las organizaciones internacionales, como por ejemplo, cuando se habla de “patrimonio
inmaterial”. En la primera parte del artículo 2 de la Convención para la Salvaguardia del
Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, se expresa lo siguiente:
Se entiende por “patrimonio cultural inmaterial” los usos, representaciones,
expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y
espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos
casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este
patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado
constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con
la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y
contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.
[…]. (www.unesco.org/cultura)
Las ideas principales en esta definición y que nos sirven como justificación en el uso
de esta palabra, son: (1) el carácter intangible (de “los usos, representaciones, expresiones
y conocimientos”) que no por ser tal no posee una realidad que hay que tomar en cuenta; (2)
la importancia constitutiva (“como parte integrante”); y (3) la dimensión ligada a la identidad,
aún en su evolución conforme al tiempo y al espacio.
Así pues, nos proponemos estudiar el impacto que tiene una práctica como el micro-
crédito en la pobreza en su enfoque inmaterial o intangible de categorización, de definición
constitutiva de la representación que tenemos de ella. Pero pensar la pobreza implica antes
que nada hacer un estudio de las diferentes dimensiones que la conforman, con el fin de
darle toda la importancia a este tema complejo. Empezaremos con la dimensión discursiva,
puesto que pensamos las cosas en palabras, y nuestro pensamiento se ve afectado por la
158
estructura gramatical y sintáctica del idioma. Seguiremos con la dimensión representativa,
es decir analizaremos la manera como interpretamos y formalizamos conceptos a partir de
la idea o de la representación que tenemos de las cosas. Finalmente, la dimensión empírica,
la realidad que se encuentra detrás de los que pensamos, permitirá de completar las dos
anteriores.
La dimensión discursiva
La pobreza, antes de referirse a una realidad humana, es una palabra. Es interesante
enfocarnos sobre esta dimensión tan aparentemente sencilla, y a la que prestamos
generalmente poca atención, precisamente por su sencillez y su uso cotidiano. El
Diccionario de la Real Academia Española nos indica que como definición básica, la
pobreza se refiere a “una calidad de pobre” caracterizada por la “falta y escasez” en el
“haber” o poseer. Esta palabra viene del adjetivo calificativo: pobre. A pesar de su carácter
común en nuestro idioma español (no se trata de alguna palabra especializada o técnica),
este adjetivo tiene un uso y un significado que ameritan un análisis. Si el adjetivo viene
usado antes del sustantivo adquiere un carácter de compasión, de piedad, de desgracia, de
lamentación, por ejemplo: “¡Pobre Juan!”. Puesto después de un sustantivo, adquiere un
valor de atributo: una “persona pobre” es alguien que según el Diccionario Robert “no posee
(suficientes) recursos”2. Esta persona será entonces definida por la falta y/o la escasez
relativas a un estándar, el cual no es especificado y tendrá un valor según el lugar y el
momento al que se refiera: ser pobre en México, en Estados Unidos, en Bolivia, en Francia o
en Etiopía, en 1900, en 1929, en 1945 o en 2009 representa realidades y estándares muy
diferentes.
La dimensión hermenéutica (representativa e interpretativa)
Aquí podemos constatar que el uso de este adjetivo va más allá de su función calificativa.
En efecto el poder calificativo es tal que no se usa como adjetivo sino que inclusive se ha
sustantivado: la persona cuyo atributo es ser pobre es llamada sencillamente “el pobre”,
como si este atributo fuese el principal en definir su esencia como ser humano, que permite
su identificación inequívoca, por lo menos desde un punto de vista socio-económico.
Siguiendo con este análisis, cuando se usa en plural, “los pobres”, es una manera
lingüística de referirse a un grupo generalmente heterogéneo y por lo mismo constituye una
injusticia verbal, o simplemente una indiferencia a la complejidad del fenómeno. Se ve aquí
entonces el poder totalizador del atributo de la pobreza, que ha reducido a la parte de la
población mundial implicada sencillamente a “ser” ese problema, sin poder ser otra cosa. La
2 Diccionario Robert. Los paréntesis son de origen.
159
pobreza es entonces, no un atributo entre otros, sino el elemento de definición y que delimita
grupos de personas.
En lo que se refiere a “la pobreza”, se trata entonces de un anti-valor, de un término
secundario que se define en relación a la riqueza, la cual se toma como punto de referencia
según las épocas históricas y el lugar del que se trata. Jamás la pobreza, por su
negatividad, será un valor o el punto de referencia para definir la riqueza. El pobre es pobre
de algo que es antes e independientemente de él. Siempre será el negativo y el secundario
en relación no sólo a la riqueza, sino a los estándares considerados mínimos en la calidad
de vida, es decir lo que para otros es normal, y que se da por hecho. Cuando intentamos
representarnos visualmente a la pobreza, la imagen que comúnmente nos viene es la de
una niña de tez oscura, sola, mal vestida y mal nutrida, sucia, con la mirada perdida, y
haciendo algún trabajo. Esta imagen es significativa en cuanto resume los elementos de
representación mas comunes de la pobreza y es una clase de icono: la marginación (el
aislamiento de los grupos mas vulnerables como niños o ancianos de razas y clases
sociales bajas, rurales o urbanas), la desigualdad de género (en cuanto son las mujeres las
mas afectadas), la indigencia material y la insalubridad, y finalmente el hecho de que esta
condición es causa de una desorientación en cuanto al sentido de la vida: se vive al día y
por lo tanto no hay futuro, se sobrevive en la desesperanza, y la vulnerabilidad que conduce
a la explotación.
La dimensión empírica
Sin embargo, uno de los principales problemas para pensar la pobreza son las numerosas
transformaciones del siglo veinte, que, con la aceleración exponencial de la riqueza en
ciertos lugares, han asimismo acentuado la diferencia entre pobreza y riqueza. Países como
México son desde este punto de vista a la vez fascinantes y dramáticos: poca es la distancia
que separa a la gente más rica (de entre los mas ricos del mundo en ocasiones) y la más
pobre. En efecto, hay lo que podríamos llamar niveles de pobreza, según los criterios que se
juzgan pertinentes para su definición y en consecuencia, su medición.
Entre el necesitado, el pobre, el indigente, el mendicante y el miserable hay
diferencias. No se trata sencillamente de sinónimos equivalentes. Para distinguir estos
términos, generalmente consideramos la definición económica de la pobreza, de los niveles
y estándares (la línea de la pobreza, que es diferente por ejemplo en África, en Asia o en
Caribe y América Latina). Si bien la imagen de la niña arriba mencionada puede ser usada
como bandera de “la Pobreza” con mayúscula y en absoluto, la pobreza como realidad tiene
mil caras: la trabajadora en la maquiladora de la frontera mexicana (la figura del working
poor), el nómada en Somalia, el emigrado ilegal Gibraltar o Marsella, el campesino de
160
alguna provincia china venido a trabajar a Hong Kong, el “intocable” de Bombay, el SDF3 en
el metro de Paris, el anciano enfermo del barrio del Bronx en Nueva York, los
sobrevivientes del Tsunami, las familias en los campos de refugiados en los países en
guerra civil… La lista podría continuar, y con ella las definiciones y representaciones vivas
de la pobreza.
Esto nos muestra las dos dimensiones de la pobreza. La primera, que el pobre
siempre es pobre en un medio especifico: un grupo, una sociedad, un país, y será juzgado
como tal antes que nada en base a los criterios considerados pertinentes en ese medio.
La segunda, de que además de ser pobre comparativamente con su medio mas
cercano, es pobre -o no lo es - de acuerdo con los estándares mundiales: por ejemplo, un
SDF y gran parte de los estudiantes serán considerados pobres en Francia (donde la línea
de pobreza esta establecida a 817 euros mensuales en el 20084 para una persona viviendo
sola), pero definitivamente no se trata de una pobreza comparable a la realidad de la mitad
de los habitantes de este planeta.
Conclusiones sobre este nivel de análisis
Es así como surgen infinidad de representaciones de la pobreza, ya que la realidad empírica
de ésta es tan diversificada y compleja. Y es por eso también que representa un reto antes
que nada a nivel intelectual de tres tipos: de definición (¿qué es la pobreza y con qué
criterios pensarla sin alienarla?), de comprensión (para abarcar la complejidad y la
3 SDF : « sans domicile fixe », o “sin domicilio fijo” en español: apelación dada a la gente que no tiene un lugar fijo para vivir. 4 Fuente : INSEE, Francia. (Institut National de la Statistique et des Etudes Economiques).
161
diversidad de su realidad y de su significado), y de medición (en el plano pragmático, ¿cómo
medirla y consecuentemente, como combatirla?)
En conclusión de esta primera parte, como vemos en el esquema 1 que resume
gráficamente lo que hemos visto, podemos notar que la pobreza, ni como palabra ni como
concepto, no posee un referente común y establecido, no recubre una realidad específica y
varia en relación al tiempo y al espacio que se considera. Es, en consecuencia, relativa y
situada, es decir que corresponde a un lugar y tiempo específicos.
Es importante subrayar también los efectos implícitos del idioma que se habla y a
través del cual pensamos un problema como el de la pobreza. Y es importante tomar en
cuenta, sobre todo si queremos hacer una reflexión de carácter internacional, que no todos
los idiomas, y por ende, no todas las concepciones, le atribuyen el mismo valor. Por
ejemplo: en el idioma hindi no existe el verbo haber, que es tan usado inclusive como
auxiliar en las gramáticas derivadas del latín como el español o el francés. Así pues, en uno
de los países con mayor numero de pobres en el mundo, la noción de haber, de posesión,
no tiene un vocablo propio, sino que se expresa de otra manera: el pobre no es, como en
nuestro idioma, “el que no tiene o no posee algo”, sino que podría traducirse como “el que
está con algo”. El estar con, o la existencia contemporánea y la comunión espacial y
temporal con la dimensión material de la vida es otra manera de concebir la pobreza, que no
es comprensible en su totalidad mas que por gente cuyo pensamiento se ha formado en
esta estructura.
En occidente, y de manera general en las organizaciones internacionales regidas por
el paradigma occidental, la manera de definir y de concebir la pobreza serán en acorde con
los valores y estándares correspondientes, y esto genera problemas de adaptación a las
realidades locales, como veremos a continuación.
II. Marco institucional de la pobreza oficial
Pasando al siguiente nivel, las palabras, y las ideas detrás, adquieren un valor diferente
cuando son institucionalizadas, es decir cuando el uso oficial les da un carácter especifico.
Estudiaremos ahora las definiciones más sencillas de la pobreza que manejan las
organizaciones internacionales, y que son usadas como punto de referencia en el marco de
la economía global. Analizaremos brevemente lo que se entiende por pobreza a partir de un
enfoque institucional, es decir, de lo que oficialmente constituye el referente oficial mundial
de este concepto. Para esto, nos concentraremos en las definiciones y otros datos
relevantes provenientes de tres de las organizaciones internacionales más importantes: el
Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización de las Naciones Unidas
(De ahora en adelante seran abreviadas respectivamente BM, FMI y ONU).
162
El Banco Mundial
De las tres organizaciones, el BM es tal vez la más específica y directamente enfocada al
problema de la pobreza. Una sección entera de su sitio Internet le está dedicada,
PovertyNet. Si leemos con detenimiento, podemos hacer las siguientes observaciones:
1. El lema de esta organización es “Working for a world free of poverty”5. La
centralidad de la pobreza no puede ser más clara en cuanto a los objetivos y la
justificación de ser del BM. Como ellos mismos lo subrayan, no se trata de un
banco en el sentido común de la palabra, sino de una estructura para el
desarrollo y para la erradicación de la pobreza. Dicho de otra manera, el BM
justifica su existencia y legitimita su acción en la medida en que sigue habiendo
pobreza en el mundo.
2. En la sección Understanding poverty, se define a la pobreza primero con
ejemplos:
“Poverty is hunger. Poverty is lack of shelter. Poverty is being sick and not being
able to see a doctor. Poverty is not having access to school and not knowing how
to read. Poverty is not having a job, is fear for the future, living one day at a time.
Poverty is losing a child to illness brought about by unclean water. Poverty is
powerlessness, lack of representation and freedom.”6
Estos ejemplos tienen la característica común de presentar a la pobreza como
una negatividad (falta de, ausencia de, impotencia para hacer etc.) relativa a otra
cosa (poder hacer, tener acceso etc.)
3. Han desarrollado el World Development Report on Attacking Poverty, que
pretende examinar a la pobreza desde una perspectiva multidimensional,
destacando tres esenciales en su caracterización: la desventaja social, la
vulnerabilidad y la falta de poder (powerlessness: regresaremos sobre este punto
mas adelante en nuestro análisis sobre la potenciación).
4. Después, se le define desde una perspectiva por una parte subjetiva y por otra
proactiva:
“Most often, poverty is a situation people want to escape. So poverty is a call to
action -- for the poor and the wealthy alike -- a call to change the world so that
many more may have enough to eat, adequate shelter, access to education and
5 Literalmente: “Trabajando por un mundo libre de pobreza”. 6 Literalmente: “La pobreza es hambre. Pobreza es no tener refugio. Pobreza es estar enfermo sin poder consultar a un médico. Pobreza es no tener acceso a la escuela y no saber leer. Pobreza es no tener un trabajo, es miedo al futuro, es vivir al día. Pobreza es perder a un hijo por una enfermedad ligada a la suciedad del agua. Pobreza es impotencia, es ausencia de representación y de libertad”. Véase http://web.worldbank.org, sección Overview.
163
health, protection from violence, and a voice in what happens in their
communities.”7.
El aspecto subjetivo es de capital importancia pues establece normas y estándares
no solo desde un punto de vista material sino de calidad de vida. Se asume entonces que la
situación de pobreza implica necesariamente por una parte conciencia y acuerdo en que no
es soportable, y por otra parte el deseo de salir de ella, es decir que es vivida de manera
indiscutible como una negatividad. Mantengamos en mente el hecho de que este juicio
pudiera ser una proyección sobre la pobreza que pudiera no siempre corresponder al
sentimiento de la población en cuestión. O dicho de otra manera, el pobre no se sabe pobre
(y/o no sabe que esta situación es de lamentarse) hasta que alguien se lo dice o se lo hace
notar, por comparación o por denigración.
El aspecto proactivo es la justificación del BM a actuar en la medida en que es una
organización internacional, fomentando la cooperación y los planes de desarrollo con la
ayuda de los países, sean ricos o pobres.
Con este objetivo, el BM ha establecido normas para la definición y la medición de la
pobreza. El más relevante es la línea de la pobreza (poverty line), que hoy corresponde a
$1.25 dólares por día. Debajo de este límite, se considera que estamos hablando de
pobreza absoluta o extrema. Para llegar a este resultado y para clasificar a los países, se
usan instrumentos estadísticos en relación al ingreso per capita, en equivalente mundial de
poder adquisitivo en moneda y valor locales (Purchasing Power Parity, (PPP)). Sin embargo,
como han señalado algunos académicos (Reddy, S., y T. Pogge, 2005), el problema
metodológico e inclusive ético de este sistema de análisis y medición de la pobreza, es que
la comparación internacional efectuada no toma en cuenta ciertos aspectos fundamentales
(temporales, por ejemplo, o la pertinencia de las tablas de equivalencia de poder adquisitivo
y los criterios sobre los cuales se basa), y extrapola resultados aproximativos o erróneos de
datos parciales. Esto le ha permitido llegar a conclusiones positivas en cuanto a su labor y
su metodología de trabajo, al impacto positivo y efectivo en la reducción de la pobreza,
como demuestra uno de los últimos trabajos de dos de los principales economistas del BM,
(S. Chen y M. Ravallion, 2008). El BM ha venido produciendo estos análisis cuantitativos por
varias décadas, y, siendo el único organismo internacional con valor institucional, sus cifras
y su visión paradigmática de la pobreza y de las “buenas maneras” de erradicarla, se han
convertido en la referencia para la mayoría de los trabajos de investigación y de acción de
campo.
7 Literalmente: “Frecuentemente, la pobreza es una situación de la cual la gente intenta salir. Así que la pobreza es un llamado a la acción - tanto para los pobres como para los ricos- es un llamado a cambiar el mundo para que muchos mas puedan tener suficiente para comer, un techo adecuado, acceso a una educación y salud, protección contra la violencia, y una voz en lo que pasa en sus comunidades”
164
El Fondo Monetario Internacional
Es interesante observar que en la home page del FMI, la reducción de la pobreza aparece
como uno de los objetivos que definen a esta organización en su esencia: “The International
Monetary Fund (IMF) is an organization of 185 countries, working to foster global monetary
cooperation, secure financial stability, facilitate international trade, promote high employment
and sustainable economic growth, and reduce poverty around the world.”8. Podemos hacer
las siguientes observaciones a partir de esta sencilla presentación que hace el FMI en su
sitio Internet:
1. El hecho de que la reducción de la pobreza sea uno de entre los seis objetivos
mencionados del FMI, implica una necesaria relatividad de cada uno de ellos
respecto de los otros cinco. Las preguntas que surgen son relativas a la eventual
prioridad de uno sobre otro, e inclusive la posible contradicción en cuanto a los
intereses de estos objetivos.
2. La pobreza como tal no aparece, sino sólo el objetivo de la reducción de la
misma, lo cual cambia la perspectiva: la pobreza aparece como una negatividad
que no es considerada independientemente de este enfoque. Así pues, es sólo la
otra cara de los objetivos positivos relacionados con el desarrollo, el empleo,
estabilidad financiera, la cooperación etc.
3. La relación del objetivo “reducción de la pobreza” a los otros objetivos aparece
entonces como ambigua: ¿se trata de un objetivo en si mismo, en el mismo nivel
o mas bien de una consecuencia esperada de los otros?
Podemos notar esta misma asociación de la negatividad de la pobreza (al deber se
reducida) con los valores ligados al crecimiento positivo en la estructura que se ocupa
específicamente de este problema en el FMI: la Poverty Reduction and Growth Facility
(PRGF), creada en 1987. En la sección Glosario del FMI, esta unidad subraya el hecho de
que la reducción de la pobreza es en realidad una consecuencia esperada: “The purpose of
the facility is to support programs to strengthen substantially and in a sustainable manner
balance of payments positions, and to foster durable growth, leading to higher living
standards and a reduction in poverty”9. Para que un país pueda ser beneficiario de los
8 Literalmente: “ El Fondo Monetario Internacional es una organización de 185 países, trabajando a favor de una cooperación monetaria global, asegurar una estabilidad financiera, favorecer el comercio internacional, promover el empleo y el desarrollo económico sustentable, y reducir la pobreza en el mundo.” Véase www.imf.org en la sección About IMF. 9 Literalmente: “El objetivo de esta unidad es apoyar programas que fortalezcan de manera sustancial y sustentable el balance comercial y apoyar el desarrollo duradero, llevando a estándares superiores de vida y una reducción de la pobreza. Véase www.imf.org en la sección Glossary
165
préstamos de la PRGF debe cumplir con un cierto número de criterios, y pasar las
evaluaciones de rendimiento y cumplimiento de los programas establecidos (Coudouel et al.,
2002). Sin entrar en detalles, podemos hacer una última observación sobre el hecho de que
en este mismo glosario del FMI, la pobreza en si misma no aparece ni es definida. El FMI no
nos proporciona una definición clara y explicita de lo que uno de sus objetivos principales
pretende combatir.
La Organización de las Naciones Unidas
No fue sino hasta 1993, con la Resolución 47/19610 proclamada por la Asamblea General
que la pobreza fue específicamente reconocida como un objetivo prioritario de la ONU, de
manera independiente de otros asuntos. Antes, era siempre integrada como una de las
preocupaciones relacionadas con el desarrollo social y económico de los países. A
diferencia del BM y del FMI, la ONU no es una organización específicamente orientada a
problemas de índole económica y monetaria, sino que abarca un rango de preocupaciones
mucho mayor, por lo que se han creado ciertos órganos en su interior para ocuparse de
estos problemas, como por ejemplo el United Nations Development Program o el
Internacional Policy Center for Inclusive Growth. Sin embargo, con esta resolución, la ONU
estableció el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza cada 17 de octubre como
venían haciéndolo algunas organizaciones no gubernamentales, con el fin de fomentar la
conciencia de la pobreza y de sus formas más extremas, especialmente en países en vías
de desarrollo. Se habla, ya no sólo de reducir la pobreza, sino en un tono imperativo y de
mayor urgencia, de erradicarla. Esta acentuación visible en el cambio de vocabulario revela
el hecho de que la pobreza ha ido adquiriendo el carácter de intolerable en el discurso
institucional. Ya no sólo se trata de un problema entre otra serie de problemas que ir
resolviendo, sino de un problema intolerable que erradicar. El nombrar un Día Internacional
muestra esta radicalidad en la percepción de la pobreza, con el hecho de institucionalizar
hasta en el calendario el objetivo a lograr, y de esta manera fomentar concretamente la
atención y la acción de los gobiernos y la sociedad civil.
El Comité de Derechos Sociales, Económicos y Culturales de la ONU proporcionó la
siguiente definición de la pobreza en el 2001: "...poverty may be defined as a human
condition characterized by sustained or chronic deprivation of the resources, capabilities,
choices, security and power necessary for the enjoyment of an adequate standard of living
and other civil, cultural, economic, political and social rights"11. Aquí podemos observar que
la pobreza es definida como una condición o un estado específicamente humanos que tiene
10 93ª sesión plenaria del 22 de diciembre de 1992. 11 Literalmente: “…la pobreza puede ser definida como una condición humana caracterizada por una privación aguda y crónica de recursos, habilidades, elecciones, seguridad y poder necesarios para el gozo de un estándar adecuado en el vivir y otros derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales.”
166
características temporales y cualitativas que impiden el gozar de estándares de vida y
derechos de varios tipos. Nuevamente, esto define a la pobreza como un estado crónico
negativo, en relación a un estándar juzgado mínimo por una parte. Por otra parte, la ONU
introduce la idea de que la pobreza, en cuanto impedimento a vivir de acuerdo con este
estándar mínimo, constituye no solo un estado negativo que hay que deplorar y combatir,
sino una negatividad mas radical: es contrario a los derechos humanos.
Frente a esta constatación, el año 2008, año de conmemoración del 60 aniversario
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Día Internacional para la
Erradicación de la Pobreza se celebró bajo el enfoque de la pobreza precisamente a través
de los derechos humanos, fundamentalmente como una negación de los mismos. La
pobreza es entonces sinónimo de deshumanización.
En la Cumbre del Milenio, los jefes de estado se unieron en el compromiso de reducir
a la mitad para el año 2015 el porcentaje de las personas que viven en la indigencia. El
punto de referencia para identificar a esta categoría de la población es que sus ingresos
sean inferiores a un dólar por día (que de acuerdo a sus cifras corresponde al 22% de la
población mundial (véase el primer punto de la sección II., párrafo 364), lo cual también
corresponde grosso modo a lo que el BM y el FMI llaman pobreza extrema. En su informe
para esta Cumbre, el Secretario General de la ONU, Kofi A. Annan menciona el reequilibrar
las desigualdades entre países pobres y países ricos como uno de los principales retos del
milenio (véase sección I., párrafo 5) y el “liberarse de la miseria” como el primero de los
propósitos fundacionales de la ONU (véanse sección I., párrafo 65, sección II., párrafo 364 y
sección III., párrafos 66 a 73) en general y de la globalización (véase sección I., párrafo 6, y
la sección II. D., párrafos 51 a 59) en particular, que caracteriza como debiendo ser
“inclusiva” y no dejar marginados a porcentajes tan importantes de la población mundial. Al
contrario del BM y del FMI, la ONU hace mayor hincapié en el aspecto social de la pobreza -
el hecho de que se trata de seres humanos y que son estos los que deben de ser la
preocupación principal (véanse sección I., párrafos 14 y 16) -, y no solamente en los
indicadores económicos. Como último punto, notemos que en la medida de que se trata de
una organización internacional, la ONU insta la acción a nivel de los países: que cada país
establezca programas de acción concreta para la eliminación de la pobreza, apoyándose
secundariamente en la cooperación internacional bajo sus diferentes formas comerciales,
políticas o de asistencia social.
167
Conclusiones sobre el marco institucional
De las observaciones anteriores, intentemos ahora extraer los elementos
fundamentales que construyen el panorama general de la representación oficial de la
pobreza a través de las organizaciones que la institucionalizan. Las organizaciones
internacionales antes que nada definen a la pobreza al interior del sistema económico
globalizado, es decir dentro del paradigma mainstream y la perspectiva neoliberal. En este
esquema de pensamiento, la pobreza se puede definir según la triade conceptual siguiente:
negatividad, relatividad y cuantificación (Ver esquema 2).
1. La negatividad. Este es un punto omnipresente pero sin embargo ambiguo.
Puede ser interpretado a la vez como juicio o como proyección, lo que hace
intervenir la dimensión subjetiva antes mencionada. La pobreza es esencialmente
algo negativo, y en relación a la dimensión discursiva, vemos que la sitúa de
manera particular en el polo de lamentación. Aun cuando es un atributo, este
atributo no es neutro, sino que esta cargado de una negatividad inherente y
totalizadora. De la misma manera, el pobre es un asistido, un sujeto dependiente
y necesariamente desgraciado, incapaz de salir de su propia condición de la que
es en cierta forma esclavo. Por eso se considera de que la pobreza es una
condición inaceptable desde el punto de vista de los derechos humanos, en
cuanto impide el acceso a otros derechos fundamentales. Es por eso también,
que al micro-crédito impulsado por el profesor Yunus, se le atribuyó el premio
Nóbel de la Paz, y no el de economía.
168
2. La relatividad: En la medida en que la negatividad es tan constitutiva, la
relatividad lo es también, ya que la negatividad se establece en relación a algo
positivo que sirve de referente. Sin embargo, esta relatividad existe también
como un aislante de múltiples niveles (local, nacional, internacional), y en cierta
forma un “fijador espacial” de diferencias y distancias entre ricos y pobres, como
mencionaba ya el filosofo Simmel en su análisis del dinero (Simmel, 1900). Esto
se contrapone con la idea de que el dinero, o la riqueza de tipo monetaria, es un
equivalente universal. Pero no lo es, o lo es sólo desde un punto de vista
matemático, más no sociológico. El valor social de lo que llamamos riqueza o
pobreza es no puede ser calculado con una medida universal.
3. La cuantificación: el enfoque institucional tiene la característica dominante de
referirse a la pobreza en términos de volumen y no de personas, lo cual es
problemático. Sostiene su legitimidad en la medida en que pretende proporcionar
resultados cuantificables, tanto en la estimación de la pobreza como en los
resultados de sus acciones para erradicarla. Esto puede tener invaluables
consecuencias sobre la representación de la pobreza - y la manipulación de la
misma. Por ejemplo, el 26 de agosto del 2008, el BM revisó y ajustó la línea de
pobreza de $1.08 a la actual $1.25 diarios. Algunos centavos, que hacen de
repente entrar en unas horas en la categoría de la pobreza extrema a 430
millones de personas adicionales. Es lo que podría llamarse un margen de error
para nada irrelevante. Pero a pesar de que esta cifra revela que la cantidad de
pobres, o dicho de otra manera, el tamaño del problema, es mayor, el BM justifica
su línea de acción en la medida en que globalmente se espera llegar al objetivo
del Milenio. El problema de contar a los pobres se ha convertido en la obsesión
del enfoque institucional, que busca siempre criterios cuantificables como el
ingreso o taza de mortalidad infantil. Sin embargo, estas estadísticas, como lo
hemos mencionado, tienen orígenes y pertinencia metodológica dudables ya que
poco cuestionadas y estudiadas. Se imponen de esta manera como el referente
para benchmarking de las acciones llevadas.
III. El micro-crédito: ¿revolución conceptual de la pobreza?
El micro-crédito moderno: el modelo Grameen
El hecho de hacer pequeños préstamos no es en si mismo un acto moderno: el crédito y la
usura son unas de las actividades primarias del hombre social y contamos con pruebas de
este tipo de actividades protobancarias desde la Antigüedad. En Mesopotamia, era en el
templo donde ocurrían los intercambios monetarios, siendo el sacerdote la figura del
banquero antiguo. Se subrayaba ya de esta manera el fuerte lazo social entre religión,
169
riqueza y poder, con el monopolio de los valores (en ambos sentidos de la palabra: valores
materiales y valores de carácter moral) que regía el orden social.
Si bien el prestar pequeñas cantidades de dinero no es una invención reciente y ha
siempre existido, su forma moderna como parte de la también llamada micro-finanza, tiene
un carácter particular en nuestra economía capitalista y globalizada moderna. El micro-
crédito surgió y se expandió bajo una de sus formas actuales dominantes a partir de los
años setenta, y su actualización comúnmente se atribuye al profesor de economía
Muhammad Yunus, el “banquero de los pobres” con la creación de la Grameen Bank en el
recién independiente Bangladesh12. El principio de base es que los pobres son capaces y
dignos de pedir un crédito, y que lo pagan, como se demuestra en más de 95% de los casos
según sus estadísticas.
Así pues, no estamos considerando como parte del micro-crédito al crédito al
consumidor (por ejemplo en México en Banco Azteca y las tiendas Electra), el crédito
informal (entre miembros de una familia o amigos por ejemplo), el crédito de los fondos
agrícolas y cooperativas etc. Grameen no es el único modelo de difusión de la práctica del
micro-crédito en el mundo. Pero es probablemente el más importante (cuenta con mas de
treinta años de experiencia y está hoy difundido en los cinco continentes), el más reconocido
actualmente (son los organizadores de la cumbre del micro-crédito en 1997 y del año del
micro-crédito en 2005 con el apoyo de la ONU cuando fue accesible à mas de de 113
millones de familias.
Niveles de impacto
Examinemos brevemente los diferentes niveles de impacto que puede tener el micro-crédito,
antes de enfocarnos detalladamente sobre el impacto de tipo intangible.
1. Impacto empírico, sujeto a críticas. Cuando el profesor Yunus comenzó a
hacer préstamos, ninguno de sus interlocutores institucionales (bancos, gobierno
etc.) pensó que podría llegar a ser una actividad de tales proporciones, y que
mas allá de un puñado de personas, sería imposible de gestionar. Su expansión
al día de hoy demuestra lo contrario, y el impacto global es evidente. Por una
parte, numerosos estudios13 han analizado y demostrado los diferentes niveles
de influencia de la práctica del micro-crédito como medio para combatir la
pobreza. Anuncian una taza de reembolso de sus créditos de más de 95%, y
cifras sobre el mejoramiento de las condiciones de vida: más de 60% de los que
12 A menos de que sea especificado, los siguientes elementos provienen de los dos libros del profesor Yunus, (1997, 2007). Siendo en su versión francesa, somos nosotros los que traducimos los fragmentos citados. 13 Chowdhury, M., Jahangir A., Ghosh, D., Wright, R. E..(2005); Gasperi, M., (2005); Sengupta, R., Aubuchon, C.P., (2008) entre otros.
170
han pedido préstamos han rebasado la línea de la pobreza. Existen críticas de
varios tipos sobre su real impacto en la reducción de la pobreza, especialmente
ligados a criterios socio-culturales que ponen en duda la transferencia exitosa de
este modelo en otros contextos que el Bangladesh rural, pero también ligados al
mecanismo de presión social14 de lo que llamamos group lending o joint liability
contract que utiliza para “garantizar” los préstamos, y que para algunos es como
una privación de libertad individual. Para otros, se trata de una de las principales
innovaciones de este sistema según Sengupta, R. y Aubuchon, C.P., (2008, p.12)
y Ghatak, M. y Guinnane, T., (1999), que permite un control eficaz sin costos
internos para el banco que lo maneja. Sin embargo depende del medio social y
cultural.
2. Impacto institucional. Sin embargo, hoy en día se le reconoce como una
práctica exitosa, que ahora se encuentra difundida en todo el mundo con
programas análogos al de Grameen. De hecho, a través de Grameen Foundation
y Grameen Trust, se ha operado una verdadera transferencia tecnológica hacia
otros países, tanto pobres como ricos: hoy Grameen tiene o apoya programas de
micro-crédito en los cinco continentes, inclusive en la cuna del capitalismo
occidental, Nueva York, y por ejemplo aquí en México. El recibir el premio Nóbel
de la Paz fue seguramente un hecho que consolidó de manera definitiva la
institucionalización del micro-crédito, y su reconocimiento como una práctica
indispensable en la lucha contra la pobreza. Más aún, el espíritu con el que
Grameen hace negocios en el sector bancario lo ha expandido exitosamente a
otros ámbitos, transformando a Grameen en un grupo multidivisional y
extremadamente variado: seguros y pensión para la vejez, escuelas y becas
escolares (Grameen Education), telecomunicaciones (Grameen Phone, Grameen
Telecom, Grameen Cybernet), energía Solar (Grameen Shakti), crédito agrícola y
de desarrollo empresarial (Grameen Byabosa Bikash) etc.
3. Impacto de género (Hofmann, E. y Marius-Gnanou, K., (2003); Pitt, M.M.,
Khandker, S.R. y Cartwright, J. (2006); Rafiqul Bhuyan R., Shahnaz T.A. y
Hamid, A., (2007) entre otros): Por otra parte, otros enfoques, como los estudios
de género han desembocado en estudios sobre el efecto de potenciación del
micro-crédito en las mujeres, como portadoras mayoritarias de estos proyectos.
Esto tiene una relevancia particular en la medida en que el Bangladesh es un
14 Para obtener un préstamo, una mujer debe de reunir a otras cuatro. Dos de las cinco reciben un préstamo. Las demaas sólo si las primeras dos terminan de pagar sus créditos. Las cinco mujeres reciben un préstamo individual pero garantizado por el grupo: cada una es co-responsable (socialmente mas no económicamente o legalmente) del préstamo de las otras cuatro y si una falla al pagar, esto afecta (socialmente) a todas. Es lo que llamamos el mecanismo social de garantía. La deuda no pasa a las otras cuatro. Ver www.grameen-info.org, “Grameen Bank at a glance”, punto 3.0
171
país mayoritariamente musulmán, y Yunus menciona las dificultades que tuvo al
confrontarse con el sistema ideológico que lo acompaña (Yunus, 1997, p. 131-
153). Más del 95% de los prestamos son otorgados a mujeres, que se convierten
en el elemento económico mas activo de la familia, y el mas apto, según Yunus,
a concentrarse en el bienestar de su familia para intentar salir de la pobreza, en
lugar de prestar al hombre, lo que muchos investigadores de la micro-finanza
parecen confirman, (Pitt, M.M. y Khandker, S.R., 1998).
Impacto inmaterial ideológico: Concepción de la pobreza y del pobre
La pregunta más importante es entonces: ¿Cuál es la concepción de la pobreza y del pobre
que está detrás de la Grameen Bank y de su fundador? Recordemos que Muhammad Yunus
es antes que nada un académico, que realizó gran parte de sus estudios de economía en
Estados Unidos, bajo la influencia particular del profesor Georgescu-Roegen. Después
regresó a casa en 1972 cuando recién se había proclamada la independencia del
Bangladesh y empezó a enseñar la economía en la universidad de Chittagong. El episodio
de los 27 dólares de Jobra (ver: Yunus (1997), pp. 20-31, (2007) pp. 86-88.; Sengupta, R.,
Aubuchon, C.P., (2008), p.9), se ha convertido casi en un mito escatológico: observando a
los 47 habitantes pobres del pueblo de Jobra, se dio cuenta de que con sólo 27 dólares
podía emancipar a todo el pueblo de la cadena de los usurarios: los mismos 27 dólares que
él tenía en su bolsillo en ese momento.
De este episodio surgen una serie de reflexiones que progresivamente lo llevaron a
las observaciones sobre la pobreza y los pobres que constituyen la base del modelo
Grameen (Ver www.grameen-info.org, “what is microcredit ?” y las “16 resolutions”) :
1. Los pobres no son pobres por naturaleza o por falta de habilidades.
2. Los pobres tienen habilidades que son poco o nada usadas.
3. La pobreza no la crean los pobres, sino el sistema, la estructura (las instituciones
y los gobiernos y sus políticas).
4. Dentro de este sistema, los bancos e instituciones financieras no incluyen a los
pobres.
5. La caridad no es una respuesta a la pobreza. Al contrario, la fomenta pues crea
dependencia y no estimula la iniciativa.
6. La pobreza se combate con la creatividad y la confianza.
Brevemente explicaremos cada uno de estos puntos. En el primero y el segundo, se
defiende la idea de que a pesar de que se puede nacer pobre, esta condición no constituye
una fatalidad inherente a estas personas. El profesor Yunus utiliza frecuentemente la
172
metáfora del bonsái, el árbol que mediante una técnica de cultivo en maceta heredada del
Japón, permite que la planta crezca “a escala”, de acuerdo con las dimensiones reducidas
de la maceta. No se trata de especies diferentes o semillas diferentes: simplemente el medio
en que se encuentran (la maceta) no permite que la planta se desarrolle en sus
proporciones normales. De la misma manera, Yunus defiende la idea de que los pobres no
son seres humanos con capacidades diferentes, o que son incapaces de responsabilidad
(en especial de tipo económica), de visión a largo plazo, de emprendimiento, de auto-
suficiencia. Al igual que el bonsái, el pobre simplemente se encuentra en un medio que no le
ha permitido desarrollarse como ser humano más que a pequeña escala: es la sociedad
(como maceta) que no les permite crecer.
Esto nos lleva al tercer, cuarto y quinto puntos (ver Yunus (2007) pp. 28-48): el
problema no son las personas sino el sistema que impide el desarrollo de esas personas, las
cuales en un medio más favorable se desarrollarían de la misma manera que cualquier otra.
Sin llegar a los extremos de los alter-mundialistas que literalmente acusan al BM y al FMI
entre otros no sólo de no combatir la pobreza, sino de crearla15, Yunus a su manera acusa
estas instituciones de tener una perspectiva errónea, inadaptada e inclusive arrogante sobre
la pobreza y cómo combatirla. En efecto, Yunus analiza sus mecanismos como ineficaces y
contraproducentes, principalmente por la comprensión errada del problema y la idea
preconcebida que tienen de la figura del pobre. Tanto los gobiernos como las ONG, las
grandes organizaciones internacionales y el mundo empresarial consideran que los pobres
no pueden evitar serlo pues son incapaces de otra cosa. Si se les da algo, sus necesidades
vitales son tan urgentes que lo consumen inmediatamente y no pueden vivir más allá que “al
día”. Mucho menos pueden participar de un sistema económico de crédito que implica
rebasar la línea de la estricta supervivencia y el consumo, para poder constituir un ahorro
que permita tanto pagar el crédito como salir progresivamente de la pobreza. En efecto, la
base del sistema bancario tradicional (y contra la cual se construyó la Grameen Bank) es
que no hay dinero sin dinero: solo se presta la cantidad que uno ya es cazable de devolver,
con intereses. El que no tiene un dólar diario, no es confiable para prestarle un dólar diario.
Con esta visión del pobre como irremediablemente dependiente de la asistencia, incapaz de
valerse por si mismo y en el cual no se puede confiar, adoptan medidas que efectivamente
“crean” la pobreza. El BM por ejemplo, tiene una visión económica de la pobreza, que será
medida con indicadores económicos por países, sin tomar por ejemplo la repartición de la
riqueza. Otorga préstamos a países para realizar proyectos de desarrollo de infraestructura
por ejemplo, que no benefician directamente a las personas pobres, y cuyo impacto se
pretende que será “a largo plazo”. Pero, “en el largo plazo, tenemos todo el tiempo de morir”
15 Ver la producción de la BBC en octubre del 2001 “World Bank creating poverty”.
173
(Yunus, 1997 p. 38). Las ayudas institucionales no resuelven el problema porque su enfoque
es institucional. Ayudan a países, no a personas. Construyen infraestructuras, que no tienen
más que un ínfimo impacto en el pobre concreto. La reducción de la pobreza es una
cuestión de PIB y otros estándares que se pueden medir con estadísticas. Por su parte, las
asociaciones caritativas crean una dependencia que a pesar de su impacto inmediato,
constituye un obstáculo a una verdadera resolución permanente del problema. La caridad o
la asistencia mantienen en la pasividad, sin incitar a que cada uno encuentre maneras
viables de salir adelante.
Finalmente, el punto seis resume la base ideológica de Grameen. En el prefacio de
su autobiografía (Yunus, 1997, p. 26) leemos “Mi experiencia en Grameen me dio una fe
indestructible en la creatividad de los seres humanos”. Insiste en el hecho de que el micro-
crédito es un arma eficaz en la lucha contra la pobreza por el paradigma del pobre en que se
basa, es decir en el hecho de que considera de que los seres humanos poseen una
capacidad emprendedora natural basada en y garantizada por “el sentido de supervivencia”.
Se da cuenta de que no se trata de un problema relacionado con las personas (que son
acusadas de ser flojas o de incompetentes, condenadas a ser asistidos siempre), sino un
problema estructural: simplemente no existía una estructura que les permitiera el salir del
círculo de la supervivencia dependiente. En esta misma idea se basa la posibilidad de
prestar dinero sin garantía, y el presupuesto de que los pobres pueden pagar sus deudas
porque son creativos. Aun sin garantías, el pobre tiene su autoestima, su dignidad y su
voluntad de mejorarse.
Conclusiones sobre la concepción de la pobreza desde la perspectiva del micro-
crédito
Como primer punto, podemos notar que detrás de la concepción de la pobreza y del micro-
crédito, se encuentra otro elemento esencial: la concesión de la globalización económica
(Bhalla, S., 2002). No se trata pues de ir en contra de la globalización, (a pesar de las
criticas que hace a su funcionamiento), sino al contrario de radicalizarlo, de completar su
lógica (Yunus, 2007 p. 48-50). El capitalismo moderno se basa en la idea de que el ser
humano es un ser unidimensional: sólo busca maximizar su beneficio propio. Más aún, que
este comportamiento es también el mejor en una perspectiva colectiva: al menos esta es la
tradición mainstream de la economía liberal, heredada de Adam Smith (Smith, 1759 y 1676),
el cual, recordémoslo, es antes que nada un filósofo moral y sus objetivos son de ésa
naturaleza. Hoy en día se le considera el padre de un sistema antropófago et inhumano, en
el que los defensores del sistema defienden la idea que cualquier deriva es la consecuencia
de “deficiencias del mercado”. Yunus sostiene que más que deficiencias del mercado, se
trata de “deficiencias conceptuales” en comprender al ser humano. El capitalismo no es,
174
como la mal interpretación común de Smith afirma, la preocupación exclusiva de las
ganancias. En realidad, eso es tener una visión limitada, unidimensional del ser humano.
Yunus afirma que el capitalismo, aliado con la globalización es en realidad el medio y no el
fin, es una manera de promover y alcanzar otros objetivos. Es lo que resume su noción de
Social Business16. En efecto, el micro-crédito es un arma capitalista para luchar contra la
pobreza: promueve la libre circulación de capitales, aún cuando sean pequeños, al alcance
de todos. Así pues, más que de una revolución conceptual, se puede decir que el micro-
crédito ofrece otra comprensión del capitalismo, y consecuentemente otro uso: el de
construir un capital social.
El segundo punto, es precisamente el acceso de todos al crédito. No sólo es
coherente con la teoría capitalista, sino que además es la única manera de lograr que el
capitalismo “funcione” verdaderamente, en lugar de acentuar la desigualdad y que lo único
realmente globalizado sea la pobreza, como sugiere también el economista Daniel Cohen
(Cohen, 1997). Efectivamente, no se puede esperar que los pobres se suban al tren de la
economía mundial, como se dice comúnmente, si no se les dan las mismas oportunidades.
Los bancos tradicionales y el sistema financiero niegan el acceso a servicios bancarios
mínimos a los pobres, lo cual, mas que una simple desventaja, es una privación de un
derecho fundamental, es una ausencia de todos los derechos humanos, y que Yunus califica
de apartheid financiero (Yunus, 1997 p. 125 y 396). Esta concepción reitera el hecho de que
la pobreza constituye la negación efectiva de todos los derechos humanos, y por lo tanto no
puede ser tolerada, ya que es una forma de esclavitud, que reduce a los hombres al círculo
vicioso de la mísera, ligada al endeudamiento de la supervivencia que los explota y aliena.
Lo que hace el micro-crédito, a través de la Grameen Bank por ejemplo, es abrir la puerta
para que los pobres puedan ayudarse a si mismos.
Es un sistema que fomenta la actitud emprendedora (central en el capitalismo) para
que las actividades, inclusive modestas, permitan progresivamente a personas individuales
(y no a países) a salir de la pobreza. Es un programa que está orientado a los más pobres
entre los pobres, es decir principalmente mujeres, pero también mendicantes por ejemplo.
En cierta forma, los pobres no van al banco, sino que con el micro-crédito, el banco viene a
ellos, sin exigir garantías, lo que nos lleva a nuestro último punto: el lugar de la confianza en
este sistema.
Como elemento final, la idea de confianza, es central en el marco conceptual del
micro-crédito. Los usuarios no están ligados por ningún tipo de contrato jurídico o legal.
16 Yunus, M. (2007) en especial pp. 51-80. El objetivo de un social business es de generar beneficios sociales, mientras es rentable económicamente (como un negocio “tradicional”), Si hay excedentes, éstos sirven para ser reinvertidos en hacer crecer el negocio. En caso de que haya repartición, es porque los mismos pobres son los dueños micro-accionistas del negocio. Grameen Bank funciona sobre este modelo (los clientes son los dueños mayoritarios). Sobre este punto, existe un gran debate entre el modelo Grameen y el modelo mexicano Compartamos por ejemplo. Cf. Schicks, J.(2007)
175
Recordemos que muchos de ellos son analfabetas, y esta es una de las razones por las que
se les excluía de los préstamos tradicionales: simplemente no eran capaces de leer y firmar
el contrato. Al no haber obligación jurídica, establecer una relación de confianza entre el
empleado local de Grameen y los miembros es el elemento indispensable para hacer
funcionar el sistema. Cada uno de los miembros del grupo va cultivando una relación de
confianza tanto con los demás del grupo como con el banco.
El pagar un crédito da la posibilidad de pedir otro, e ir formando así una especie de
historial de crédito. No es sin cierta ironía, que notamos como aparentemente el mismo
hecho - prestar a gente que no es “credit-worthy”17- es a la vez una de las principales causas
de la crisis mundial actual (que justamente llamamos una “crisis de confianza” de los bancos
entre ellos), y la base del sistema bancario de micro-crédito que ha permitido aumentar el
nivel de vida a millones de personas en el mundo.
Resumiendo, son estos tres elementos las principales aportaciones inmateriales del
micro-crédito: la concepción diferente del capitalismo y la globalización, el acceso universal
al crédito, y la confianza como base del marco conceptual que rige este sistema, como
vemos en el esquema 3.
IV. Confrontación de conceptos y aplicaciones.
De la objetivación al efecto de potenciación dinámica
Hemos señalado algunos de los aspectos mas relevantes que hacen del micro-
crédito una práctica que ha influido la concepción de la pobreza y del pobre. Ahora,
17 Literalmente : « dignos de crédito ».
176
intentemos analizarlos en el interior del panorama más amplio que evocamos en la primera y
segunda parte de esta reflexión. Como veremos a continuación, el micro-crédito contribuye a
hacer pasar la concepción de la pobreza y del pobre de una dimensión de objetivación a la
de un efecto de potenciación dinámica.
A lo largo de nuestro análisis hemos mencionado una serie de elementos que
constituyen la concepción de la pobreza a través de una perspectiva discursiva y
representativa general, de una perspectiva institucional y finalmente la perspectiva de la
corriente dominante del micro-crédito. Podemos distinguir que con la excepción de la última,
todas estas perspectivas tienen la característica común de tener un enfoque top-down, que
desciende, desde que se formula desde una posición dominante. (Es lo que Yunus califica
inclusive de arrogante.) Desde la expresión “¡Pobre Juan!” al uso en plural anónimo “los
pobres”, tenemos un enfoque de la pobreza y de las personas pobres como de objetos
exteriores. Como tales, son el objeto de estudios estadísticos y medidas comparativas entre
los países, como cuando decimos que en México tenemos más de 45 millones de pobres.
Son un objeto de masa, de volumen, anónimo y cuantificable, peyorativo y que no es
comprensible en si mismo ya que siempre es en relación a un estándar. Proponemos
identificar conceptualmente a esta perspectiva, compleja y diversificada, bajo la noción de
objetivación. La objetivación es lo que en filosofía se refiere a la acción de considerar como
objeto, metodología indispensable pero epistemológicamente problemática para pensar la
sociedad, (Bourdieu, P., 2003). La objetivación permite un pensamiento en categorías por la
distancia crítica que permite, pero se asemeja a los primeros antropólogos y etnólogos
pretendiendo observar sociedades “primitivas” sin ningún tipo de influencia o proyección de
la propia sociedad. En este caso, la pobreza y la figura del pobre son objetivados tanto por
el discurso como por las prácticas: hablamos de ayuda, y la ayuda viene de arriba, reduce al
pobre a una condición de asistido pasivo, en una masa anónima y cuantificable, siempre
negativa y dependiente.
La aportación del micro-crédito en términos de impacto inmaterial es precisamente
de romper este esquema de pensamiento, y de introducir nuevas perspectivas en la
transformación epistemológica que propone, sin romper completamente con ideas
fundamentales de la economía mainstream. Lejos de resignarse a la fatalidad de la pobreza
y a promover el enfoque de alienación que tiene, propone una visión diferente del pobre
como emprendedor y digno de confianza, cuando antes era siempre el negativo en relación
al estándar. De esta manera, no es dependiente, sino capaz de auto-ayudarse para salir por
si mismo de la pobreza, haciendo uso de su creatividad inherente (Tahseen, M., 1996 y
Yunus, 2008) Como dijo Yunus en el BM en 1986: Los bancos no deberían investigar a sus
clientes para saber si son “dignos de recibir un crédito” (credit-worthy), sino mas bien
preguntarse “si los bancos son dignos de la gente” (if banks are people-worthy). Se trata
177
pues de un mecanismo bottom-up, a partir de las personas, y no de las instituciones
dominantes en acorde con la perspectiva del desarrollo sostenible e impulsado a nivel local
por los mismos pobres. Después de todo, la palabra “Grameen” en bengali, quiere decir
pueblo. Ya no es motivo de percepción negativa o de lamentación, sino que ofrece de este
modo un efecto de potenciación. Retomando una idea de Simmel (1990), el dinero (a través
en este caso del micro-crédito) permite salir de la objetivación espacial del pobre, para darle
una dimensión dinámica a su espacio: el perímetro donde se encuentra objetivado y
encerrado se vuelve su campo de acción que puede transformar y expandir por sus propios
medios.
Se trata pues antes que nada de una potenciación (Alsop, R., Frost Bertelsen, M.,
Holland, J., 2006), que traducimos del inglés “empowerment”. De un crecimiento de poder,
que de la misma manera es responsabilisante y corresponde a la visión neoliberal del ser
humano como fundamentalmente emprendedor. De hecho, podemos retomar las
definiciones que da el BM de la potenciación, la primera, descriptiva: “the expansion of
assets and capabilities of poor people to participate in, negotiate with, influence, control, and
hold accountable institutions that affect their lives”18, y la otra analítica: “Empowerment is the
process of increasing the capacity of individuals or groups to make choices and to transform
those choices into desired actions and outcomes. Central to this process are actions which
both build individual and collective assets, and improve the efficiency and fairness of the
organizational and institutional context which govern the use of these assets.”19 Lo que ha
hecho el micro-crédito es simplemente expandir esta potenciación a una categoría de
personas que anteriormente se consideraba que estaban excluidas del sistema. Al incluirlas
y hacerlas participes del mecanismo económico, inclusive a un nivel modesto, se convierte a
esta capacidad creativa y emprendedora del ser humano en busca de otras cosas que el
simple beneficio monetario en el centro del marco conceptual del ser humano y de la
economía. Segundo, se trata de una potenciación dinámica, ya que en cierta forma, como
hemos visto, el micro-crédito se basa en una auto-potenciación, impulsada por si mismos,
como causa y no como consecuencia de alguna ayuda externa. Y por último, se justifica
hablar de efecto de potenciación dinámica pues es la percepción de ser potenciado la que
es variable y profundamente subjetiva. Estamos hablando de un cambio auto-decidido y
determinado. Es capitalizar sobre lo que ya se tiene y tener la impresión subjetiva de que
nuestras condiciones de vida se han potenciado, han mejorado.
18 Literalmente: “la expansión de los logros y capacidades de los pobres para participar, negociar, influir, controlar y pedir cuentas a las instituciones que afectan sus vidas”. World Bank’s Empowerment Sourcebook (2002). 19 Literalmente: “la potenciación es el proceso de aumentar la capacidad de los individuos o los grupos para tomar decisiones y transformar esas decisiones en las acciones y efectos deseados. Las acciones son centrales en este proceso que a la vez construye logros individuales y colectivos, y mejora la eficiencia y la justicia del contexto organizacional e institucional que gobierna el uso de esos logros”. World Bank’s Empowerment Sourcebook (2002).
178
Para resumir y clarificar nuestras conclusiones, proponemos la representación grafica
de un marco conceptual que permite pensar los diferentes impactos inmateriales de la
concepción de la pobreza, la naturaza y tipo de influencia de cada uno, como vemos en el
esquema 4.
V. Discusión
Hemos tratado de demostrar la existencia y sobre todo la importancia de un impacto de tipo
inmaterial o intangible sobre la representación y la definición de la pobreza en varios niveles
que se puede atribuir a la práctica del micro-crédito. Como hemos señalado, este impacto
tiene incidencias a nivel discursivo y conceptual, en cuanto influye en la representación que
se tiene de la pobreza y en la manera como la definimos. Sin embargo, no hemos
confrontado nuestras observaciones con algunos elementos que representan una limitante y
convocan a una profundización futura de la investigación.
Como primer punto, podemos identificar la perspectiva desde la cual se han hecho
los análisis, es decir la perspectiva académica, y en particular teórica. Esto implica que se
toma en cuenta la representación externa de la pobreza a través de los discursos escritos
que se hacen sobre ella, y nos sitúa en una óptica parcial. Esto tiene como consecuencia el
no tomar en cuenta la perspectiva interna, es decir la representación y la concepción de la
pobreza y de si mismos que pueden tener las personas directamente implicadas tanto por la
condición de pobreza como por la práctica del micro-crédito, si esta potenciación no es
179
percibida como tal sino como simplemente una transferencia de responsabilidad con los
efectos negativos que esto puede conllevar. Esto exigiría una profundización cualitativa,
posiblemente por el medio de entrevistas. De este primer punto, deducimos la necesidad
futura de un segundo punto: el de verificar la pertinencia de nuestro análisis confrontándolo
a la realidad empírica y concreta de la práctica del micro-crédito. Una investigación de
campo permitiría enriquecer este trabajo con datos sobre la medición cuantitativa de este
impacto, a través de las variables indicadas en nuestra propuesta de marco conceptual
traducidos en resultados estadísticos tanto de las organizaciones de micro-crédito como el
grupo Grameen, como resultados de estudios y organizaciones independientes sobre
grupos de la población que deberán ser seleccionados con criterios muy específicos, dada la
complejidad de esta cuestión. Finalmente, nos parece interesante cuestionar el hecho de
que el impacto intangible se resuma únicamente a un efecto de potenciación y lo que esto
implica (Guerin, I., Palier, J.,Ed., 2005 y Huret, R., 2008): (a) ¿Se trata de una perspectiva
institucional (top-down) o de apreciación local y personal (bottom-up)?; (b) ¿Que
consecuencias negativas como presión psicológica ejerce sobre las personas implicadas?;
(c) ¿Que hay de la comparación de este efecto de potenciación en los pobres de países de
nivel-socio-económico diferentes? El profundizar la investigación conducirá tal vez a
identificar otro tipo de impacto inmaterial además del pasaje epistemológico de la
objetivación al efecto de potenciación dinámica.
Conclusiones
Antes aún de ser un reto empírico, social, político y económico - o dicho sencillamente, un
problema al cual encontrar solución - la pobreza representa un reto de carácter intelectual.
Pensar la pobreza, pensar al pobre, hacerse la pregunta “¿que es la pobreza?”, no son
acciones inmediatas o frecuentes. La familiaridad de la palabra, la cotidianeidad de su
realidad en países como México, su institucionalización a través de las organizaciones
internacionales, y en muchas ocasiones el abuso mediático, la plebiscitan y publicitan a tal
grado que damos por hecho su comprensión y su identificación a una realidad concreta e
identificable. Pero pensar seriamente la pobreza, implica salir de esta falta de atención dada
a un tema tan importante, y es hoy un reto complejo que requiere el ir más allá de lo que
parece evidente, con el fin de cuestionar los cimientos sobre los que se basa. Para poderla
combatir eficazmente - que después de todo es el objetivo último – es indispensable
comprender y acordarse sobre a lo que nos referimos.
Pobreza y desarrollo son respectivamente el enemigo a vencer y el objetivo a lograr,
cuando pensamos la economía social desde el punto de vista de lo sustentable. En esta
perspectiva, el micro-crédito ofrece una posibilidad de acción concreta que como hemos
visto, tiene impactos inmateriales fundamentales en cuanto transforma la concepción de la
180
pobreza y de la figura del pobre, haciendo salir de una perspectiva de objetivación, por lo
menos en este plano epistemológico.
Hemos identificado que el efecto de potenciación es el principal impacto intangible, y
que este se declina a través de una serie de elementos que hemos analizado y expuesto a
lo largo de nuestra investigación, y que resumimos en el esquema 4. Identificar y reconocer
como importante este impacto inmaterial nos ha permitido proponer este marco conceptual
para pensar la pobreza en una perspectiva dinámica y desde la base (bottom-up). Vemos
también que la naturaleza del impacto intangible no constituye un cambio radical, sino un
reforzamiento de la ideología económica dominante a través del concepto de potenciación.
Es tal vez la principal fuerza y el motivo de su influencia tan importante: se integra en
el sistema para transformarlo desde dentro a partir de la perspectiva epistemológica. Es
nuestro objetivo que este trabajo fomente la reflexión en el ámbito económico, para una
mayor comprensión que permita una acción a favor de la erradicación de la pobreza con
impactos visibles tanto materiales como inmateriales, ya que son dimensiones
interdependientes.
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183
POBREZA Y REPRODUCCIÓN SOCIAL EN UN EJIDO DEL ALTIPLANO SEMIÁRIDO DEL
SUR DE NUEVO LEÓN
Adán Cano Aguilar1
Introducción
En los municipios del altiplano semiárido del sur del estado de Nuevo León (SNL)2, diversos
(aunque escasos) estudios han expuesto un ámbito conformado por la ausencia de
infraestructura de servicios públicos, inexistencia de fuentes de trabajo, sequía y pobreza;
actividad agrícola decreciente, debilitamiento de tradiciones debido a la emigración, entre otros
aspectos. Ante este panorama se plantea la pregunta: ¿cómo ‘la pasan’ (dadas las condiciones
mencionadas) las familias rurales de la región? O en otras palabras: ¿cómo son los procesos de
reproducción social de las familias que viven en las localidades rurales del semiárido SNL?
Comprender los procesos y tendencias de la reproducción social en un contexto de
pobreza rural, se estima relevante porque en la fase actual del mercado globalizado se sostiene
que es en el ámbito rural donde se advierten las condiciones de existencia más graves y los
mayores desafíos (OECD, 2007); la “pobreza más extrema” en el mundo se registra en este
ámbito (FAO, 2002; CEPAL, 2005); la incidencia constante del problema data por lo menos de
hace 3 décadas (Rello, 1999; Schjetman y Berdegué, 2004); y en materia de disminución de las
desigualdades, la marginación y la pobreza, los habitantes de las áreas rurales e indígenas son
los “menos favorecidos” (Machinea, 2004). En México se manifiestan estas tendencias: a pesar
de la progresiva urbanización, el problema de la pobreza rural no disminuye y sigue
representando a un porcentaje importante de la población total: actualmente, “aunque sólo una
cuarta parte de la población mexicana vive en zonas rurales, en estas regiones reside el 60.7
1 Profesor – investigador de tiempo completo en el Campus Nuevo Casas Grandes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Correos electrónicos del autor: adankano@hotmail.com, adan.cano@uacj.mx El presente trabajo se basa en la investigación que sustenta la tesis del autor, bajo la dirección de la Dra. Claudia Campillo Toledano (Universidad de Autónoma de Nuevo León) y el Dr. Gilberto Aboites Manrique (Universidad Autónoma de Coahuila), para obtener el grado de Doctor en Filosofía con orientación en trabajo social y políticas comparadas de bienestar social, por la UANL. Se agradece al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) la beca otorgada para realizar los estudios de posgrado. 2 En la investigación que sustenta este trabajo, se considera la región sur del altiplano semiárido de Nuevo León (de ahora en adelante abreviado como ‘SNL’) como aquella conformada por los municipios de Aramberri, Doctor Arroyo, General Zaragoza, y Mier y Noriega; (INEGI, 2006). Galeana, geográficamente también en el sur, no está incluido dentro de la región porque no comparte el alto nivel de marginación de los otros municipios (CONAPO, 2001); y Rayones, el otro municipio del estado perteneciente a esta categoría de marginación, no está dentro de esta zona geográfica. Tampoco el municipio de Iturbide se incluye por hallarse inserto en un área boscosa más que semiárida (más cercano en este sentido a Rayones); y por ser el menos ‘rural’, ya que a pesar de ser el municipio más pequeño en extensión y en cantidad de población rural, en términos de actividades económicas sólo un 40 % de su población se ocupa en el sector primario. Por localidad rural se entienden aquellas localidades con menos de 2, 500 habitantes (Zúñiga, 2002); con actividad económica del sector primario predominante (Schjetman y Berdegué, 2004); y con una “estructura ambiental” determinante (Escobar 2001; Torres y otros, 1996).
184
por ciento de la población en pobreza extrema y el 46.1 por ciento de los moderadamente
pobres del país” (BM, 2005: 69).
Los datos que permitieron elaborar una descripción multidimensional del SNL, así como
la revisión de investigaciones realizadas en esta región, la definen como propicia para realizar
una investigación sobre el tema general de la pobreza rural. Sin embargo, tal pareciera que esta
problemática, en particular en esta región, no ha sido acogida con suficiente interés por el
mundo académico y científico-social (Grammont y Tejera, 1996), pues las investigaciones
alusivas realizadas en el área son escasas (mas no por esto irrelevantes, cabe aclarar). En el
primer apartado de este trabajo, con base a datos oficiales y estudios hechos en la región, se
expone la problemática de las familias que habitan en ella, conformada por la convergencia de
estructuras económicas (ingresos bajos y desempleo), sociopolíticas (bienes y servicios
públicos insuficientes), y sociogeográficas (aislamiento y medio árido).
En el siguiente apartado se discute brevemente el concepto de reproducción social como
una síntesis dialéctica de necesidades y satisfactores, examinando también el de pobreza como
una de las situaciones estructurales problemáticas que condicionan dicha síntesis, y definiendo
a la familia como el sujeto de este proceso que se quiere estudiar. En este trabajo, el proceso
de reproducción social de las familias en el sur rural de Nuevo León se concibe enmarcado por
estructuras específicas (ambiental, sociocomunitaria, económica y política), mismas que
resultan de segmentar analíticamente este marco; y que por sí mismas no bastan para expresar
al fenómeno concreto, porque en éste convergen y se entrelazan.
En el tercer apartado se exponen algunos aspectos característicos de la comunidad de
estudio; y se describen los momentos de los procesos de reproducción social de las familias de
estudio del ejido Puerto del Aire, perteneciente al municipio de Dr. Arroyo, en el estado de
Nuevo León. Se concluye la ponencia señalando el camino recorrido, y el que falta para
alcanzar el objetivo de la investigación.
Al ubicar la propuesta metodológica en el enfoque cualitativo, se definen los alcances de
esta investigación como analíticos e interpretativos. Se optó por un diseño etnográfico de
construcción de casos, porque permite el empleo combinado de diferentes métodos de
recolección de información (Hammersley y Atkinson, 1994), a la vez que implica la comparación
entre casos; considerándosele así como el más apropiado para la de investigación propuesta.
Esta estrategia “multimétodos” se ha empleado en otras investigaciones revisadas, realizadas
en áreas semiáridas rurales y que parten del concepto de la reproducción social (Espín, 1999;
Allub y Guzmán, 2000; Nuñez, 2004).
185
Se considera que este diseño metodológico es congruente con los supuestos
epistemológicos del enfoque de “la totalidad concreta” (Lukács, 1985; Kosik, 1967),
subyacentes en este trabajo, que indican que los fenómenos sociales son concreciones de
múltiples determinaciones sociohistóricas y espaciotemporales. Se buscó observar una realidad
concreta desde varios ángulos y reconstruyendo sus contextos delimitadores. Por esta vía
también se trató de vincular la metodología con el manejo de los referentes conceptuales.
Por último, al ubicarse esta propuesta en las acciones, interacciones, y relaciones
sociales de las familias rurales en situación de pobreza del SNL, se espera que un resultado
socialmente relevante de esta investigación sea la conformación de un perfil del conjunto de
demandas y necesidades específicas de los habitantes de las localidades donde se realizará el
estudio. De esta forma, la divulgación del diagnóstico resultante es un compromiso de la
investigación.
La problemática social de la región
En las investigaciones sociales realizadas en esta región se han identificado como sus
problemáticas distintivas, entre otras: la sequía del altiplano y la escasa agricultura resultante; la
prevalencia del desempleo y la carencia; la pobreza extrema en los ejidos serranos (Bustos e
Ibarra, 2000); “jornales de veinte pesos”, “pobreza desoladora”, erosión del suelo, inexistencia
de fuentes de trabajo, “sequías interminables”, incomunicación y desabasto (Aguirre, 2000);
condiciones socioeconómicas “críticas” (Farfán y Torres, 1999); y “condiciones de alta
vulnerabilidad y pobreza” (García y López, 2005)3. En el siguiente apartado se detallan algunos
de estos elementos característicos de la problemática social de esta región.
El contexto físico
El SNL se ubica en la subprovincia geográfica de las “Sierras y Llanuras Occidentales” (INEGI,
2006). En otras clasificaciones se le llama a esta región “del Altiplano Central”, “Aridoamérica”
(Morales, 1955), o del “Gran Desierto Chihuahuense” (APMARN, 2005a). Los climas
predominantes son los secos y semisecos. Prevalecen los suelos xerosoles, propios de
ambientes poco fértiles y salinos; y los litosoles, de poca profundidad y proclives a la erosión
(INEGI, 2001a; 2006: 28). Se han identificado las características físicas correspondientes a esta
3 Los estudios realizados en la región pueden clasificarse en ciertos ejes temáticos, algunos de los cuales se combinan entre sí: estudios sobre el medio ambiente de la región (APMARN, 2005a, 2005b); las condiciones de pobreza y las actividades económicas de sus habitantes (Farfán y Torres, 1999; Velasco, 1999) las políticas públicas implementadas en el área (García y López, 2005; Sieglin, 2001); aspectos culturales característicos de la región (Aragón, 2005; Sieglin, 1999); estudios de salud pública (García, Landero, y García, 2007; Zavala y otros, 2004); y otros.
186
región (la cual conforma junto con la zona boscosa una tercera parte del territorio del estado),
como adversas a las actividades económicas (Morales, 19554; Fortson y otros, 1990).
En las llanuras y lomeríos del altiplano, el promedio anual de precipitación pluvial oscila
entre 300 y 500 mm; existen algunos arroyos intermitentes, veneros, pozos, y trampas de agua,
pero sin corrientes importantes (INAFED, 2005). La disponibilidad del agua en estas áreas
afecta también de manera dramática las condiciones de bienestar social y del desarrollo rural.
En una visita a la región en la primavera del 2007, un hombre de unos 35 años, quien acababa
de regresar a la casa de sus padres (en un ejido de Dr. Arroyo) después de trabajar tres años
en Estados Unidos, comentó que se había ido porque “aquí se muere uno de hambre, el agua
es puro salitre, no sirve pa’ tomar ni dar a los animales” (Diario de Campo, DC, 290307).
Se ha encontrado una asociación entre un medio ambiente árido como éste y la pobreza
en estudios realizados sobre pobreza rural en México: “Se puede decir que la pobreza más
aguda se encuentra en las regiones aisladas y / o áridas, y que conforme mejoran las
características de la zona disminuye el grado de pobreza de la población rural” (Campos y
Vélez, 1994: 184). Al respecto, el alcalde del municipio donde se ubica la comunidad del
estudio, en un discurso expresó que la gente tiene que emigrar a trabajar, porque aquí “por la
situación natural es pobre y entonces pos hay que buscar otras opciones” (D. C. 270906).
En las primeras mediciones de marginación en el país, se señalaba que ésta “tiende a
ser mayor en regiones semidesérticas, montañosas y selváticas, caracterizadas frecuentemente
por deficiencias en vías y medios de comunicación” (COPLAMAR, 1982: 113 - 114).
Pobreza y marginación
A principios de la década de los 80, en el “análisis regional de resultados” del estudio de
marginación de la COPLAMAR5, se identificó al sur como la región más marginada del estado
de Nuevo León. En el año 2000, el Consejo Nacional de Población (CONAPO), determinaría
que esta región aún registra los más altos “índices de marginación”6 en la entidad (CONAPO,
4 Se reconoce en las características geográficas la razón del poco desarrollo de la actividad agrícola en el sur y por ende del estado de Nuevo León: “Si todo el territorio de Nuevo León pudiera explotarse, la Agricultura, la Ganadería, la Minería y la Industria serían enormes (…); pero la gran parte montañosa y muchas extensiones desérticas, dan por resultado que solo se puedan explotar muy pocas extensiones de terreno. La tarea futura será conquistar para la producción miles y miles de hectáreas improductivas” (Morales, 1955: 270). 5 La Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (COPLAMAR) definió entonces a la población marginada como “aquella que ha quedado al margen de los beneficios del desarrollo nacional y de los beneficios de la riqueza generada, pero no necesariamente al margen de la generación de esa riqueza ni mucho menos de las condiciones que la hacen posible” (COPLAMAR, 1982: 113). 6 Este índice mide “carencias que padece la población, como resultado de la falta de acceso a la educación, la residencia en viviendas inadecuadas, la percepción de ingresos monetarios insuficientes y las relacionadas con la residencia en localidades pequeñas”; con estos índices de marginación se cuantifican carencias de las familias con respecto a infraestructura urbana y servicios públicos, condiciones de vivienda, educación e ingresos. En contraste
187
2001); aunque se observan ciertos avances en comparación con lo registrado por la
COPLAMAR, sobre todo en materia de acceso a servicios sociales (población con primaria
terminada) y de infraestructura (electricidad y agua entubada).
En el contexto moderno, la pobreza rural se origina cuando el ingreso proveniente del
mercado (en forma de salario o precio del producto campesino), como el medio para obtener los
recursos para la satisfacción de las necesidades básicas de las familias, es insuficiente
(Provencio, 1990; Orozco, 1994; Solís, 2005). Así definida, se le ha identificado en las
localidades rurales del SNL como un rasgo característico y añejo de la región (Cerutti, 1989;
Fortson y otros, 1990; INNSZ, 2003; CONEVAL, 2007; Balderas, 2007)7.
En 1970, el 75 por ciento o más de los habitantes del SNL obtenían ‘bajos ingresos’
(inferiores a mil pesos mensuales de entonces) (COPLAMAR, 1982); en el 2000, más del 80 por
ciento de población económicamente activa (PEA) de estos municipios percibía 2 salarios
mínimos o menos.
En los municipios del SNL se han identificado los niveles más altos de medición de los
tres tipos de pobreza (patrimonial, de capacidad, y alimentaria) definidos por la SEDESOL, en el
estado (CTMP, 2002). Esto significa que entre el 80 y el 90 por ciento no alcanzan a cubrir
necesidades de vestido, calzado, vivienda, y transporte público con sus ingresos; entre el 66 y
82 por ciento no cubren las necesidades de salud y educación; y entre el 56 y el 73 por ciento
de los hogares tienen un ingreso insuficiente para obtener los alimentos de la canasta básica
(CDS, 2004).
A esta situación generalizada de bajos ingresos en la región, se suma la escasa
disponibilidad de oportunidades de obtener ingresos: en los municipios de Mier y Noriega y Dr.
Arroyo, el 34 y 38 por ciento respectivamente de la PEA, estaba ocupada en el 2000 (INEGI,
2001b). Por último, además de estos factores ambientales y socioeconómicos como criterios
para caracterizar la problemática social de las familias del SNL, también hay que tomar en
cuenta el papel que juegan en ésta las estructuras y dinámicas demográficas.
con el SNL, el estado presenta un índice de marginación promedio “Muy Bajo”, ocupando el penúltimo lugar en relación a los demás estados del país (el Distrito Federal ocupa el último lugar) (CONAPO, 2001). 7 En la primera década del siglo XX, se registraba ya la desigualad salarial como distintiva del SNL: en Monterrey y los centros urbanos aledaños (Santa Catarina, San Pedro, o San Nicolás) se ofrecían salarios industriales (75 centavos diarios) por arriba del promedio (50 c.); mientras que estos salarios en otras áreas, particularmente en el sur, eran más bajos (25 c.) (Cerutti, 1989: 152). Esta situación es prácticamente estructural, y modificarla requiere la inversión de ‘enormes recursos y sinergias’, como sostiene Cárdenas (2006) en un estudio realizado sobre la población en “pobreza extrema” en los municipios del SNL, y en el cual el autor calcula que, con una inversión estatal de 3 millones de pesos mensuales y con tasas de 4 por ciento de incremento anual real del ingreso de los pobres extremos, a los del municipio de Aramberri “les tomaría un total de 31 años en abandonar la pobreza extrema, mientras que a los de Mier y Noriega les tomaría alrededor de 55 años” (Cárdenas, 2006: 3).
188
Estructura demográfica: aislamiento y dispersión
Se ha asociado el “aislamiento espacial de la población”, como característica sociodemográfica
propia de localidades rurales (Campos y Vélez, 1994), al conjunto de factores determinantes de
la pobreza rural, pues...
Limita el acceso a mercados e instituciones de los campesinos que viven en estas regiones, generalmente las más pobres y con menores servicios de las zonas rurales. La limitada infraestructura de transporte y de servicios básicos representa una grave limitación a la generación local de empleos e ingresos y crea condiciones de vida muy insuficientes (Rello, 1999: 82). Junto con al aislamiento espacial, la baja densidad demográfica, otra característica
sociodemográfica atribuida a lo rural, contribuyen a la falta de cobertura de servicios sociales y
de infraestructura a las localidades (CONAPO, 2005), y convierten la “marginación del
desarrollo” en uno de los principales factores de los procesos migratorios (CEPAL, 2005: 111).
En el contexto mexicano, se ha señalado que “esta dispersión en microlocalidades tiene mayor
importancia en el Norte que en el Centro e incluso en el Sur [del país] (…) Además de la
pobreza, el desierto obliga a la población a diseminarse para encontrar sus medios de vida”
(Grammont, 2006: 12). El tipo de localidad predominante en el SNL, según la cantidad de
pobladores que habitan en ellas, concuerda con este rasgo. En el 2000, tres cuartas partes de
los habitantes en Mier y Noriega y Dr. Arroyo vivían en localidades de menos de mil habitantes
(INEGI, 2001b).
Llama la atención la dinámica demográfica en la región, en esta problematización del
contexto. El porcentaje de la población censada del SNL, con respecto al total del estado en el
2000 fue 1.7 por ciento (INEGI, 2001b); mientras que el registrado en el conteo del 2005
disminuyó ya a 1.5 (INEGI, 2006). Por ejemplo, el municipio de Dr. Arroyo (el más grande en
extensión y población del SNL), según el conteo estatal de población de 1950, contaba con 31,
928 habitantes; cincuenta años después, habitaban en el municipio 33, 371 personas (INEGI,
2001b); y el CONAPO ha proyectado que para el 2030 la población se haya reducido a 29, 107
habitantes. Los procesos migratorios definitivos han explicado estos comportamientos
demográficos, más que los aspectos de la natalidad o mortandad (CONAPO, 2003). Esta
tendencia demográfica a la baja proyectada adquiere relevancia, cuando se observa que casi la
mitad de la población de estos municipios, de acuerdo con datos del 2000, tenía menos de 20
años; poco más de una tercera parte de la población tenía menos de 15 años; y en promedio un
45 por ciento tenía entre 15 y 54 años de edad (INEGI, 2001b).
De manera que, aún teniendo población joven en edad reproductiva y productiva (un
“bono demográfico”), las proyecciones para la región indican hacia la disminución poblacional
189
(CONAPO, 2003). Con base en diagnósticos realizados en el área, se ha encontrado que los
procesos migratorios intra e interestatales del SNL se deben principalmente a la falta de
empleos, de acceso a la educación, y a la improductividad de la tierra (SEDESOL, 2003). Otros
estudios constatan estos aspectos ambientales y sociales relacionados con la migración de la
población de la región (APMARN, 2005a: 17; 2005b: 12, 18).
Si el territorio es históricamente tan inhóspito y poco generoso con el desarrollo de
actividades productivas; si hay poco acceso a ciertos bienes y servicios públicos; si el ingreso
obtenido por el trabajo es insuficiente, y escasean las oportunidades de empleo; dando pie así
estas condiciones estructurales a procesos migratorios definitivos de la población productiva;
¿entonces de qué viven los que se quedan?, ¿cómo hacen para mantenerse bajo estas
circunstancias?, ¿cómo obtienen las familias los recursos para satisfacer las necesidades de
sus miembros? En el entorno de pobreza y marginación de las localidades rurales dispersas y
aisladas de los lomeríos y llanuras semiáridas del altiplano del sur de Nuevo León, ¿cómo son
los procesos de reproducción social de las familias que habitan en ellas? A fin de plantear las
acciones dirigidas a responder estos cuestionamientos, es preciso presentar las definiciones
elementales de los conceptos implícitos en el planteamiento y los objetivos de investigación.
Breve marco conceptual
Algunas definiciones recientes acerca de la pobreza la conciben como un problema en el que el
Estado tiene una función muy limitada, dejando el alcance del bienestar social a la dinámica del
mercado, perspectiva acorde con el modelo económico político neoliberal predominante
(Langon, 2002). Así, justificando “el ajuste” en las políticas públicas, se ha trasladado la
reflexión acerca de la cuestión, de un ámbito social estructural económico y político, a uno de
responsabilidades individuales (Feres y Mancero, 2001; Pardo, 2002). En esta línea, se ha
planteando específicamente que la situación de pobreza es una cuestión de las capacidades y
habilidades individuales, de bajo “capital humano” (Sen, 2002)8.
Sin embargo, se han hecho críticas insoslayables que ponen en duda la efectividad de
este enfoque para la comprensión y atención del problema. En primer lugar, se ha cuestionado
8 Sen (2000) señala que la falta de renta es causa de la privación de capacidades, y que la mejora de éstas contribuye a obtener mejores ingresos, encerrando así en un círculo su concepción de la pobreza. La renta baja causa la pobreza, y para salir de ésta, deberían, mediante el desarrollo humano, impulsarse y mejorarse las capacidades y libertades de los individuos; la política “de lucha contra la pobreza” no debería ser dirigida a reducir la pobreza de renta, sino a aumentar la riqueza de capacidades. Se argumenta que la ampliación de las capacidades implica el incremento de la renta; y para lograr esto se requiere de desarrollo humano (Arteaga, 2005). Instituciones tales como “el mercado, el sistema democrático, los medios de comunicación o el sistema público de distribución”, contribuyen de forma combinada al desarrollo humano. El desarrollo humano significa libertad (sobre todo del mercado), misma que depende de estas instituciones que componen el mundo en el que “viven y actúan los individuos” (Sen, 2000: 181).
190
la confianza absoluta puesta en la mejora de las “capacidades básicas” (salud, alimentación y
educación) como dispositivo para el incremento automático de los ingresos; pues se advierte
que “un subsidio al capital humano sólo será efectivo si existen expectativas de mayores
oportunidades de empleo y salario” (Orozco, 1994: 125). Además, se ha señalado que este
enfoque percibe a los pobres como subespecie:
Es recién ahora que la pobreza humana es definida por su inhumanidad, por la imposibilidad de actuar como un ser humano, como “ausencia de capacidades básicas para funcionar”, como “privación absoluta de capacidad mínima”. Con lo cual quedan establecidos los dos términos de una misma escala de “opciones” y “oportunidades”: el polo negativo, los pobres humanos que no tienen ninguna capacidad de opción, reducidos a una condición subhumana; el polo positivo, los que han logrado el desarrollo humano, los ricos humanos, que tienen en grado extremo las posibilidades de optar por cualquier cosa. Los pobres en carrera, tratando de ser humanos al modo de los ricos; los ricos procurando infinitamente ampliar su humanidad, es decir, su capacidad de opción (léase, de consumo); es decir, su riqueza; es decir, su poder (Langon, 2002: 147).
Por lo tanto, en esta propuesta se rechaza partir de esta definición de la pobreza como
fenómeno de ‘discapacidad o inhumanidad’, y se le observa como una cuestión derivada de las
dinámicas de estructuras sociales, ubicadas en un contexto histórico y espacial determinado
(Morell, 2002).
Desde la lógica de la estructura económica moderna la pobreza no puede ser erradicada,
sino solamente administrada, pues es inseparable del proceso de reproducción del sistema
general de generación de riqueza; ambas, pobreza y riqueza, son “dos caras de una misma
moneda” (Villarespe, 2002: 241). ¿Cómo se explica esta aparente paradoja? En el sistema
capitalista de producción, el salario (el pago obtenido por vender su fuerza de trabajo en el
mercado), permitiría no sólo obtener los ‘medios de vida’ del trabajador, sino también los de su
familia (Marx, 1968)9. Además, el salario también supone la cobertura de las necesidades del
“nivel de vida tradicional” del asalariado, aspecto sociohistórico de su reproducción:
El valor de la fuerza de trabajo está formado por dos elementos, uno de los cuales
es puramente físico, mientras que el otro tiene un carácter histórico o social. (…) es decir,
que para poder mantenerse y reproducirse, para poder perpetuar su existencia física, la
clase obrera tiene que obtener los artículos de primera necesidad absolutamente
indispensables para vivir y multiplicarse. El valor de estos medios de sustento
9 Esto además, es una exigencia de la reproducción del sistema económico: “Para poder desarrollarse y sostenerse, un hombre tiene que consumir una determinada cantidad de artículos de primera necesidad. Pero el hombre, al igual que la máquina, se desgasta y tiene que ser remplazado por otro. Además de la cantidad de artículos de primera necesidad requeridos para su propio sustento, el hombre necesita otra cantidad para criar determinado número de hijos, llamados a remplazarle a él en el mercado de trabajo y a perpetuar la raza obrera.” (Marx, 1968: 36).
191
indispensables constituye, pues, el límite mínimo del valor del trabajo (…) Además de este
elemento puramente físico, en la determinación del valor del trabajo entra el nivel de vida
tradicional en cada país. No se trata solamente de la vida física, sino de la satisfacción de
ciertas necesidades, que brotan de las condiciones sociales en que viven y se educan los
hombres (Marx, 1968: 56).
El salario debería alcanzar para satisfacer esas ‘necesidades que brotan de las
condiciones sociales y culturales de la vida de los hombres’, pero este aspecto sociohistórico
puede ser, como señala Marx, reducido hasta su extinción del salario, dejando a éste con su
componente físico, suficiente sólo para la satisfacción de lo ‘indispensable para vivir y
multiplicarse’. Así, dado que la motivación del sistema capitalista es la ganancia, y que su
reproducción como sistema se funda en el contrato de compra venta entre el capital y el trabajo,
se comprende el lugar de la pobreza en la negociación del precio de la mercancía trabajo10
(única productora de valor). La lógica del mercado se conforma por la búsqueda de la ganancia
máxima, a través de la reducción de precios y de costos de producción, en un ambiente de
lucha o competencia (Sebastián, 2002).
Se considera oportuno abordar el concepto de familia. Se destaca que no se concibe la
familia como un sujeto abstracto, sino configurado históricamente por elementos de los
contextos económicos, políticos y culturales en que está inserto (Grammont, Lara, y Sánchez,
2004)11. Ariza y Oliveira (2004) definen tres dimensiones de la vida familiar. La primera de ellas,
implica el estudio de sus características sociodemográficas (tamaño, composición, ciclo de vida,
composición por edad, tipo de jefatura); la segunda refiere a su condición de unidades de
producción y consumo, es decir, a su aportación a la reproducción del sistema socioeconómico;
y por último se aborda su “cualidad productora de sentidos y de valores estratégicos para la
sociedad” (Ariza y Oliveira, 2004: 10). De esta forma, las necesidades de reproducción social
que se cubren en la familia, o las que ésta manifiesta, están vinculadas, en primera instancia, a
10 “si podemos fijar el salario mínimo, no podemos, en cambio, fijar el salario máximo. Lo único que podemos decir es que, dados los límites de la jornada de trabajo, el máximo de ganancia corresponde al mínimo físico del salario, y que, partiendo de salarios dados, el máximo de ganancia corresponde a la prolongación de la jornada de trabajo, en la medida en que sea compatible con las fuerzas físicas del obrero. Por tanto, el máximo de ganancia se halla limitado por el mínimo físico del salario y por el máximo físico de la jornada de trabajo” (Marx, 1968: 57). Se ha señalado que la función de la pobreza en la sociedad capitalista, de acuerdo con Marx, radica en su carácter formador de un “ejército industrial de reserva” (Villarespe, 2002: 253). 11 Grammont, Lara, y Sánchez (2004) adoptan el concepto de ‘configuración familiar’ para referirse a las familias; se oponen a la idea de un modelo de organización familiar predominante, en el análisis de las familias (particularmente las insertas en el fenómeno de la migración), y sostienen que las características de éstas dependen de elementos del contexto (“histórico, social, cultural y político”), y de los acuerdos entre los miembros de las familias según su “filiación consanguínea, filiación por afinidad (paisanaje, género, edad, sexualidad, creencia religiosa, etc.) o filiación simbólica (compadrazgo, padrinazgo, etc.)” (Grammont, Lara, y Sánchez, 2004: 358)
192
sus características sociodemográficas (Villagómez, 2006)12; pero también al tipo de relaciones
sociales entabladas por sus miembros con actores del contexto en el que están insertos.
El concepto de reproducción ha sido analizado en tres dimensiones: biológica
reproductiva, cotidiana o de subsistencia doméstica, y social13. La de “reproducción social” es la
más amplia, pues implica a las demás:
El concepto de reproducción social se refiere al modo como son producidas y reproducidas las relaciones sociales en esta sociedad. En esta perspectiva la reproducción de las relaciones sociales es entendida como la reproducción de la totalidad de la vida social, lo que engloba no solo la reproducción de la vida material y del modo de producción sino también la reproducción espiritual de la sociedad y de las formas de conciencia social a través de las cuales el hombre se posiciona en la vida social. De esa forma, la reproducción de las relaciones sociales es la reproducción de determinado modo de vida, de lo cotidiano, de valores, de prácticas culturales y políticas y del modo como se producen las ideas en la sociedad. Ideas que se expresan en prácticas sociales, políticas, culturales, y en patrones de comportamiento y que acaban por permear toda la trama de relaciones de la sociedad (Pérez y Machado, 2005: 3).
Esta concepción amplia de la reproducción social concuerda con la definición en tres
dimensiones de la vida familiar, previamente citada. El término reproducción social hace
referencia a un proceso de interacción entre las necesidades sociales y sus satisfactores, de
una unidad social (una familia o un sistema económico), en un contexto histórico determinado.
En un contexto y situación concretos, esta interacción entre necesidades y satisfactores está
mediada por un conjunto de procesos intersubjetivos, acciones y relaciones sociales, en
diversos ámbitos y dirigidos por diferentes lógicas (Ballester, 1999).
El término “sobrevivencia” alude a la reproducción social de las familias enmarcada en
un contexto de pobreza (insuficiencia del ingreso corriente) y de marginación (exclusión del
acceso a bienes y servicios públicos básicos). Preguntarse cómo sobreviven las personas y
familias en esta situación, significa no sólo investigar cómo interactúan los factores estructurales
en el problema; también cómo a pesar de éstos se logran satisfacer las necesidades de estos
12 La composición sociodemográfica “determina en buena medida las necesidades específicas del núcleo doméstico, moldea las posibles estrategias que sus miembros pueden desplegar para satisfacerlas e, incluso, las limitaciones y obstáculos que encontrarán en su camino para lograrlo. De ella dependerán, en alto grado, los tipos de vínculos que el hogar establezca con un entorno social, político, económico, ambiental y cultural concreto, así como la naturaleza de las relaciones intrafamiliares y la capacidad del núcleo para negociar y articular un proyecto de vida grupal con los intereses individuales de cada uno de los miembros” (Villagómez, 2006: 174). 13 “la reproducción biológica, que en plano familiar significa el tener hijos y en el plano social, se refiere a los aspectos socio-demográficos de la fecundidad; la reproducción cotidiana, o sea el mantenimiento de la población existente a partir de las tareas domésticas de subsistencia; y la reproducción social, o sea todas las tareas extraproductivas dirigidas al mantenimiento del sistema social”: Elizabeth Jelin (1984, Familia y Unidad doméstica: mundo público y vida privada, p. 10); citado en Pérez y Machado, 2005: 2.
193
sujetos, en un nivel mínimo. La noción de ‘reproducción mínima’ hace referencia al ámbito de
“los irrebasables”14: aquello imprescindible para la existencia.
De las necesidades humanas que están más allá de la mera supervivencia, se
distinguen las “humanas alienadas”, “cuantitativas”, “la necesidad de dinero, poder y de
posesión” (Ibíd.: 172); de las “propiamente humanas”, las cuales son “cualitativas” pues su
desarrollo no requiere la acumulación infinita de objetos satisfactores, como ocurre con las
primeras. Al respecto, la alienación de la producción en el sistema que no busca satisfacer las
necesidades primarias o las humanas de la fuerza de trabajo (en cuanto considera ésta como
insumo, como activo de producción, como mercancía que tiene como valor de uso valorizar el
capital), puede encontrarse en la contradictoria convivencia de la persistencia de la hambruna
en el mundo, y la producción de combustibles a partir de granos básicos:
De acuerdo con Marx, el fin de la producción social debería estribar en la
satisfacción de las necesidades sociales, pero la industria y la agricultura capitalistas no
producen para las necesidades, ni tampoco para su satisfacción. El fin de la producción
es entonces la valorización del capital, y la satisfacción de las necesidades (en el
mercado) consiste únicamente en un medio para ello (…) El capitalismo constituye la
primera sociedad que mediante la fuerza y su estructura social condena a clases enteras
de la población a luchar cotidianamente por la satisfacción de las necesidades
existenciales puras y simples (Heller, 1998: 55, 171).
Como se ha señalado ya, a pesar del carácter de condicionante que en el sistema
capitalista adquiere el mercado, de hecho éste no constituye la única fuente de recursos
para la reproducción social de las familias. En su modelo llamado “Enfoque del
Florecimiento Humano”, Boltvinik (2007) distingue las fuentes de bienestar (recursos
disponibles), de los satisfactores (recursos efectivos en la satisfacción); identificando
como “fuentes directas”:
1) el ingreso corriente; 2) el patrimonio básico, entendido como el conjunto de
bienes y activos durables que proporcionan servicios básicos a los hogares; 3)
los activos no básicos y la capacidad de endeudamiento del hogar; 4) el
acceso a los bienes y servicios gratuitos que ofrece el gobierno; 5) el tiempo
disponible para el descanso, el trabajo doméstico, la educación y el tiempo
libre; y 6) las habilidades y conocimientos de las personas, fundamentales en
14 “los “irrebasables”, que, estando determinados social e históricamente, pueden ser entendidos como aquellas cuestiones que tienen un carácter irreversible, es decir, que no se pueden tener o no, disfrutar de ellas o no, que no se puede prescindir de ellas libremente, ya que su ausencia significa necesariamente, y no se emplea este adverbio por casualidad, el fin del juego en el que se esté involucrado y el fin de toda posibilidad de seguir jugando” (Ballester, 1999: 56).
194
el desempeño de cualquier actividad, una parte de los cuales incide en el
desempeño de las actividades, mientras otra debe verse como satisfactor
directo de las necesidades cognitivas del ser humano (Boltvinik, 2007: 79).
Este autor también resalta la importancia del tiempo libre para cultivar relaciones
sociales, cuando éstas constituyen las principales fuentes de satisfactores. La satisfacción
de este tipo de necesidades “morales” (de tiempo para relacionarse con otros, en este
caso), en articulación con las necesidades físicas, constituyen el límite máximo de la
jornada de trabajo:
Este límite máximo se determina doblemente. Primero, por la limitación física de la
fuerza de trabajo. Durante el día natural de 24 horas un ser humano no puede dar de sí
más que una determinada cantidad de fuerza vital. Durante una parte del día la energía
tiene que descansar, dormir; durante otra parte del día el ser humano tiene que satisfacer
otras necesidades físicas, tiene que alimentarse, limpiarse, vestirse, etc. Aparte de esta
limitación puramente física, la prolongación de la jornada de trabajo tropieza con límites
morales. El trabajador necesita tiempo para satisfacer necesidades intelectuales y
sociales cuya extensión y cuyo número están determinados por el estadio general de la
cultura (Marx, 1981: 62 - 63).
Esto no significa que se soslayen otras dimensiones o fuentes de recursos
(señaladas por Boltvinik) y satisfactores; por el contrario, se asume que la problemática de
la ‘pobreza’ (no la pobreza en sí) implica la consideración de esas otras dimensiones. Así
como la problemática que envuelve la pobreza no se limita a una situación de insuficiencia
de ingresos, tampoco la reproducción social familiar se reduce a la mera reproducción
biológica; pues la conformación de las necesidades como de los satisfactores
interrelacionados en el proceso de reproducción social de las familias va más allá; porque
se realiza en un contexto político, económico y cultural concreto, y en unas coordenadas
espaciotemporales específicas. Todos estos elementos por lo tanto exigen ser
considerados.
Hay que tomar en cuenta que, a diferencia de la unidad doméstica urbana, en la
cual tradicionalmente se suponía a una familia nuclear organizada alrededor del salario
del jefe de familia proveedor (concepción que ha cambiado como resultado de dinámicas
estructurales), la unidad doméstica rural ha sido vista como una unidad de producción y
de consumo, donde el salario (si lo hubiere) del jefe constituía un complemento a la renta
familiar agropecuaria (Luna, 2007).
195
Se plantea que estos procesos de reproducción social se manifiestan en ámbitos o
marcos estructurales de acciones e interacciones de reproducción social, organizados
bajo lógicas particulares y diferentes: el contexto económico, el político, el
sociocomunitario y cultural. El problema de investigación que se plantea es averiguar
cómo se reproducen y han reproducido socialmente las familias del ámbito rural de la
región consideradas como marginales y pobres, a partir de lo cual se propone el análisis
de los procesos de obtención de recursos para satisfacer las necesidades de la familia, en
estos diferentes ámbitos o estructuras que componen las fuentes de sus satisfactores.
Los ámbitos de la reproducción social en el ejido Puerto del Aire, en Doctor Arroyo,
Nuevo León
Después de algunas visitas a la región, se seleccionó la comunidad del ejido Puerto del Aire, en
el municipio de Doctor Arroyo, para realizar la investigación, por considerar que cumple con los
criterios preestablecidos en el planteamiento del problema15. Se encuentra esta localidad
ubicada en la parte más sureña del estado, a una altura de 1,830 metros sobre el nivel del mar
(INEGI, 2008), en los límites con San Luis Potosí. El camino pavimentado que entronca con la
entrada de su camino de terracería de 7 kilómetros y 3 guardaganados, termina un par de
kilómetros adelante.
Predomina en esta localidad matorral xerófilo: diversos tipos de palmas, coyonostle,
hojasén, lechuguilla, sotol, mezquite, pirul, gobernadora, magueyes, órganos, huizaches,
nopales, biznagas, estafiate, yerbaniz, tasajillo, entre una gran diversidad de plantas. Conejos,
liebres, coyotes, coralillos, cascabeles, lechuzas, auras, águilas, gavilanes, pumas, cardenales,
venado, puerco de monte, zorra, zorrillo, entre otros animales del desierto.
Frente a la localidad se extienden los cerros de la Sierra Azul. No existen ríos, apenas
algunos arroyos y escurrimientos que reviven cada vez que llueve (es decir, con muy poca
frecuencia), y el ejido cuenta con cinco depósitos de agua: tres de ellos se encuentran en medio
del campo (la Chicharronera, el Muey, y Guadalupe); los otros dos (la Chiripa y el del bordo
norte) están en el poblado. El ejido se encuentra en un área de clima seco y con un promedio
anual de precipitación de 300 a 500 mm.
15 Localidades con estructura ambiental representativa de la región del altiplano semiárido; con poca población y aislamiento geográfico (con menos de 1, 000 habitantes, con vías de acceso terrestres sin pavimentar y / o que se encuentren a más de 5 kilómetros de una carretera pavimentada); identificadas por el CONAPO y la SEDESOL como de alta marginación y pobreza; donde predominen las actividades del sector primario representativas de la región (agrícolas y / o ganaderas); con alguna carencia de infraestructura pública: de uno o más de los servicios públicos (agua entubada, red de drenaje público, electricidad) y / o sociales (escuela básica, centro de salud, tienda Diconsa).
196
En los Censos de 1900 al de 1930 aparece registrada la localidad bajo la categoría de
‘Hacienda’; en el de 1940 aparece ya como ‘Ejido’; y aunque se mantiene como tal, aparece en
los Censos de 1990 a la fecha bajo la categoría de ‘Indefinida’. Desde 1930 la población se
incrementaba hasta llega en 1980 a 750 habitantes; pero en el conteo de 1990 cae a 483; en el
conteo de 2005 se registró una población de 437 habitantes, el 40 por ciento de ellos menores
de 15 años. En promedio hombres y mujeres de este ejido han estudiado 3.8 años, frente a los
9.45 reportado en promedio en el estado (INEGI, 2008).
La localidad, que ha sido clasificada como de alta marginación (CONAPO, 2006), no
cuenta con los servicios públicos de agua entubada, ni red de drenaje público. Por lo tanto,
entre las tareas domésticas cotidianas e imprescindibles de las familias del ejido, están “ir a
leña” y “al agua”. Ir por el agua es normalmente una tarea de mujeres y niños; mientras que ir a
llevar a abrevar a los animales todas las tardes (otra tarea cotidiana insoslayable) es tarea de
los hombres. Sólo hay dos teléfonos públicos (ningún privado) ubicados en dos tiendas de la
localidad; en cambio, hay luz eléctrica, un jardín de niños, primaria rural, telesecundaria, tienda
Diconsa, y centro de salud.
El jornal de trabajo mejor pagado es de 100 pesos, y no hay fuentes de empleo
permanentes: los pocos establecimientos que existen son familiares, y el empleo es eventual;
expresión de esto es el hecho de que cuatro de cada 5 de los habitantes están registrados en el
Seguro Popular, y no en el sistema de seguridad social de los trabajadores formales. La gente
se ocupa principalmente en actividades del sector primario características de la región: la
pecuaria (principalmente de ganado menor), la agrícola (de maíz y acompañantes), y la
producción artesanal de ixtle o fibra del agave lechuguilla.
La comunidad está organizada en forma de ejido, lo que implica que sus habitantes
tienen derechos y obligaciones como ejidatarios y miembros de la comunidad; las autoridades
de la comunidad son el juez auxiliar (cargo asignado por el Ayuntamiento), el comisariado
(presidente, secretario, tesorero y vigilancia), y la Asamblea ejidal (misma que elige a los
miembros del comisariado), en la que participan los ejidatarios (con derecho a voz y voto). En la
comunidad se aplican programas de diversas políticas públicas: programas de infraestructura,
de asistencia social, de desarrollo económico. También se registran acciones de entidades
privadas de ayuda social.
A continuación se presenta una somera descripción de los ámbitos de observación de
los procesos de reproducción social de las familias del ejido, seleccionadas en el estudio.
Delimitar estos contextos es de utilidad para identificar cuáles son las necesidades y
197
satisfactores implicados en cada uno, y cómo se realiza la síntesis entre ambos aspectos de la
reproducción social.
Dos de las tres actividades axiales en el ejido son “criar chivas y sembrar maíz”. Criar
cabras como actividad económica es una empresa familiar, la cual encuentra su mercado
principal en Matehuala, San Luis Potosí, a donde llevan los productores su ganado en pie, o lo
venden a compradores que llegan periódicamente al ejido. El principal derivado de las cabras,
el queso, también se vende regularmente a compradores foráneos. Hay una modesta
circulación de ganado menor y mayor entre los pobladores del ejido, y también entre éstos con
rancheros de localidades aledañas. Esta actividad conforma también una de las principales
fuentes más o menos permanente de empleo: el pastoreo, por el cual un pastor puede cobrar
30 pesos diarios; la cantidad de hatos que el pastor cuide depende de su capacidad para
conducirlos y de lo lejano que se encuentre la majada o el campo de pastoreo. Se trata de una
actividad que data de los tiempos de la Colonia, en el siglo XVIII, como lo atestiguan los restos
de la hacienda existentes en la localidad, y las crónicas de la época.
El maíz (blanco, rosa, morado, negro, pinto y amarillo), encuentra su mercado en
Matehuala, aunque también hay una circulación mercantil interna importante, misma que se
vuelve más significativa cuando está por llegar el tiempo de la cosecha y las reservas familiares
del ciclo anterior de algunas familias comienzan a agotarse. Tanto el maíz como el ganado,
sirven como moneda para el pago de bienes y servicios. Dado el bajo precio de su maíz en el
mercado, se aprecia que la mayor parte de la producción es para el autoconsumo.
Quien siembra maíz y cría animales, combina ambas actividades: después de la
cosecha, por ejemplo, se ‘echan las chivas a la milpa’ para que acaben con la yerba y los restos
de la siembra. Se agavilla la caña con todo y mazorca, y de estos manojos se obtiene el
alimento de los miembros de la familia y como el de los animales, a los cuales se les da
rastrojo. La dieta básica de las familias incluye tortillas de maíz y frijoles. Se siembra también
frijol y calabaza, y algunos siembran avena o trigo.
Además del reparto de tierras, en la década de 1930 el gobierno federal creó
cooperativas de producción y comercialización del ixtle (fibra extraída de agaves y palmas de la
región); y las agrupó en la compañía llamada “La Forestal”. En 1986, la Forestal agrupaba a 696
cooperativas las cuales agrupaban a 31 657 campesinos; había 28 centros recopiladores en los
5 estados de la región; en Nuevo León, había 10, la mayoría en los municipios del sur. Las tres
fábricas (dos en Saltillo y una en Monterrey) procesaban la fibra de lechuguilla para el mercado
exterior y la de palma para el nacional (Farfán y Torres, 1999: 119). Sin embargo, a partir de la
década de los setenta, la industria del ixtle sería desplazada por los textiles sintéticos. En
198
Puerto del Aire existen los restos del edificio de La Forestal, como persistente reflejo de esta
otra actividad distintiva e indispensable en el ejido, la talla del agave lechuguilla.
Esta actividad es de origen prehispánico; y para quien no tiene milpa qué sembrar ni
chivas qué criar, para el más “amolado”, es la última opción, porque la materia prima abunda en
las lomas de la región. Un tallador promedio obtiene durante un día unos 6 kilos de fibra de
lechuguilla, la cual vende en el mercado interno del ejido (en tres tiendas se compra la fibra),
actualmente a unos 15 pesos el kilo. Antes se tallaba también la palma samandoque, pero ya
no compran esta fibra en el ejido.
La producción de cera y miel está prácticamente en extinción, a pesar de tener mercado
en Matehuala; sin embargo, perdura en algunos cuantos pobladores los conocimientos de las
técnicas concernientes a estas actividades. Algunas personas se dedican a la recolección de
ciertas plantas silvestres (como el yerbaniz, estafiate, hojasén, mentolita, entre otras), que
también tienen un mercado en los ‘pueblos’, como le llaman a las ciudades como Matehuala,
para distinguirlas de los ‘ranchos’ como Puerto del Aire.
Todas estas actividades económicas son de pequeñas unidades productivas, dirigidas al
mercado, a la obtención de ingresos monetarios. Algunos de estas unidades en ocasiones
contratan mano de obra interna. Algunos pobladores se ofrecen también para realizar otras
tareas a destajo, como por ir por agua a la toma en la plaza, pagándose cada viaje de 2 cubetas
de 20 litros en 5 pesos. Otras actividades menos cotidianas como sacrificar animales, cortar el
pelo, arreglar aperos de monturas, construcción y mejora de la vivienda, por ejemplo, también
son fuentes de ingresos. Otra fuente de ingreso es realizar la faena o trabajo comunitario que
por obligación algún ejidatario tenga que realizar, y no quiera o no pueda, entonces paga a
alguien para que la haga.
Se ha destacado entre la diversidad de respuestas a la pobreza o “estrategias para
sobrevivir” de las familias rurales en Latinoamérica, a la migración laboral (Oliveira, Eternod, y
López, 2000; Espín, 1999; Grammont, Sánchez, y Lara, 2004):
En algunos contextos rurales, la migración temporal constituye una estrategia
permanente de la mayoría de los hogares para garantizar la reproducción de sus condiciones
de vida; en otros, se trata de un recurso al que apelan a sólo los hogares que ven amenazada
su subsistencia cotidiana (Ariza y Oliveria, 2004: 21).
Desde mediados del siglo XX, la migración laboral definitiva proveniente del altiplano
semiárido del SNL, San Luis Potosí, y Zacatecas, fue conformando la metrópoli industrial y
comercial de Monterrey (Jelín, Balán y Browning, 1973). Se observa que los pobladores de
Puerto del Aire, además del área metropolitana de Monterrey, emigran temporal o
199
definitivamente a trabajar a otros municipios del estado (Galeana, Sabinas Hidalgo, Linares), a
los de otros estados (Saltillo, Coahuila; Matehuala), y a los Estados Unidos (Texas, Georgia,
Nevada). Algunos de estos migrantes envían dinero a sus familiares en Puerto del Aire,
especialmente en fechas o eventos importantes, así como bienes de producción o de consumo.
Los habitantes de este ejido también encuentran una fuente de ingresos monetarios,
como de bienes y servicios, a través de las políticas públicas. Quienes poseen animales o
tierras, obtienen ingresos monetarios a través de programas que pretenden impulsar la
productividad de actividades tradicionales, por ejemplo. Otros se hacen de bienes a través de
ciertos programas que buscan crear nuevas unidades y actividades productivas. Cuando se
realizan obras de infraestructura, como por ejemplo la limpieza de los estanques o el
mantenimiento del camino de terracería, éstas conforman fuentes temporales de empleo, ya
sea de forma directa, o a través de ‘pagar la faena’ de alguien que no quiera o no pueda
hacerlo.
Una fuente importante de recursos monetarios son los programas sociales de
transferencia directa, como “70 y Más”, “Oportunidades” y “Adulto Mayor”. Por ejemplo, en el
caso de una familia compuesta por los abuelos mayores de setenta años y sus nietos
estudiando entre tercer año de primaria y tercero de secundario, se pueden calcular ingresos
mensuales de por lo menos 3 mil pesos, aportados por estos tres programas en conjunto. Estos
programas también distribuyen a las familias bienes y servicios como material de construcción,
alimentos, ropa, crías, capacitación para el empleo, proyectos productivos. Además,
organizaciones privadas como “Cáritas” también distribuyen despensas y medicinas; otras
organizaciones, por ejemplo religiosas, brindan servicios médicos gratuitos.
A través de la organización ejidal, los habitantes de la comunidad obtienen algunos
satisfactores, como ya se ha mencionado; pero además se obtienen bienes públicos, como el
“techo ejidal” (espacio con piso de concreto y techo de lámina, usado tanto para asambleas
como para bodas y festejos particulares), el mantenimiento de los aguajes y caminos además
de la plaza pública (fue construida con faenas).
Una decena de ranchos y dos ciudades16 conforman el ámbito de influencia cotidiano,
registrado en las conversaciones durante el trabajo de campo. A pesar de estar casi a la misma
distancia de Matehuala y de Doctor Arroyo, se percibió una relación más intensa de los
lugareños con Matehuala; el hecho de que el único viaje diario que ofrece la única ruta de
transporte del lugar, sea a esta ciudad, apoya esta afirmación. La localidad está como a una
16 De Doctor Arroyo: Tapona de Camarillo, Lagunita de Castillo, Boquillas, La Concepción, Las Catorce, y Doctor Arroyo (la cabecera); de Mier y Noriega: Tapona Moreña y Joya del Zacate; y de San Luis Potosí: El Milagro, Las Norias, La Bonita, Santa Cruz, Real de Catorce y Matehuala.
200
hora de cualquiera de estas ciudades. Los portaerenses radicados en estas dos ciudades, en su
mayoría lo hacen en Matehuala.
El béisbol actualmente es un medio para mantener las relaciones con otras
“rancheradas” o ejidos. Dentro de la comunidad, el voleibol ha funcionado también como un
espacio para satisfacer necesidades sociales que van más allá de la mera supervivencia. Las
fiestas patronales de diciembre configuran el carácter y la identidad de los lugareños, además
de propiciar el reforzamiento de relaciones sociales con los ausentes y con otros rancheros.
La relación entre los humanos y su entorno natural en estas regiones, se percibe en los
diversos usos que le dan a las plantas y animales, a la toponimia, y al conocimiento de los
ciclos y fenómenos ambientales. El empleo de diversas plantas en la dieta, la salud, y la
construcción o cercado de las casas, se basa en un conocimiento transmitido a través de las
generaciones.
A manera de conclusión
Todavía falta camino por recorrer para llegar a una conclusión preliminar. De entrada, hace falta
comprender cómo estos marcos contextuales conforman fuentes de satisfacción de las
necesidades en los casos de estudio seleccionados. Cabe señalar que separar necesidades y
satisfactores es un recurso analítico, pues ambos términos forman parte de una unidad
dialéctica, la de la reproducción social.
Además, se requiere, por una parte, integrar el fenómeno de la reproducción social,
como síntesis de necesidades y satisfactores, en cada uno de los ámbitos contextuales en que,
según la literatura, se manifiesta. En otro nivel, se propone la articulación de estos procesos
propios de cada contexto, de manera que puedan comprenderse como un conjunto articulado
de procesos destinados a lograr la reproducción social de la familia. En un tercer nivel, se
pretende comparar los diferentes casos, usando el criterio de localidad de origen, con la
finalidad de encontrar elementos comunes y diversos entre los procesos de reproducción de los
diferentes sujetos.
Se puede adelantar que en el ejido Puerto del Aire, las familias que conformaron los
casos del estudio muestran diferentes articulaciones de los procesos de reproducción social en
cada nivel o ámbito. En algunas, las actividades pecuarias y / o agrícolas son el eje de la
reproducción doméstica, económica y cultural. En otras familias, estas actividades ceden su
lugar predominante en la reproducción económica a los recursos provenientes de los programas
sociales y / o a las remesas enviadas (con diferentes periodicidades y frecuencias) por los
201
parientes emigrados. Otras familias dependen en gran medida de la actividad de la talla de
lechuguilla y de las políticas sociales.
Hace falta interpretar cómo se satisfacen otras necesidades (por ejemplo en los niveles
culturales o sociocomunitarios); y cómo interactúan (armónica o conflictivamente) los diferentes
procesos de reproducción social en cada una de las familias; así como considerar las
diferencias sociodemográficas en cada unidad familiar y su relación con los procesos de
reproducción social.
Por último, pero no menos importante, es necesario explicar por qué no han abandonado
sus pobladores el ejido; y tal explicación se va enfilando, según los avances logrados hasta
ahora, hacia la comprensión del hecho de que para los pobladores del semiárido del altiplano
norestense, este lugar no necesariamente es inhóspito y hostil de por sí, y el arraigo, la
identidad, y las relaciones sociales dentro de la comunidad como con las comunidades
aledañas y las morales (la permanencia del vínculo con los ausentes, con los emigrados), han
sostenido hasta ahora la permanencia de los portaerenses en su ‘rancho’.
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207
‘¿QUIÉN ME DARÁ UNA MAZORCA?’: REFLEXIONES EN TORNO A LA VULNERABILIDAD
Y EL ACCESO A LOS ALIMENTOS EN CONTEXTOS RURALES DE POBREZA EN PUERTO
DEL AIRE, NUEVO LEÓN1
Beatriz A. Servín Herrera2
Introducción
Lo que se presenta en este trabajo constituye el resultado del análisis preliminar de la
información recabada en el marco de una investigación más amplia. El objetivo fundamental es
exponer la problemática del acceso a los alimentos en un contexto de pobreza rural y de
manera específica, analizar el contexto socioeconómico en torno a la producción de
autosubsistencia del maíz, cultivo principal y cereal básico para la dieta alimenticia de los
habitantes de una localidad rural, la cual se toma como caso particular de estudio: Puerto del
Aire, Nuevo León.
El trabajo comprende solo las primeras aproximaciones del análisis de la información
recabada, dado que aún se trata de reflexiones generales que darán pauta para posteriormente
realizar un examen más riguroso acerca del tema. El orden de exposición del estudio que se
presenta comprende cinco breves apartados. En la primera parte se ubica el contexto teórico
bajo el cual se explora la problemática de estudio. Se hacen también algunas precisiones
metodológicas que guiaron el proceso de investigación y la selección de la zona de estudio.
En la segunda parte se ofrece una descripción general de la localidad estudiada. En el
tercer apartado se abordan cuestiones acerca de la soberanía y la seguridad alimentarias. Se
exploran también las manifestaciones del problema alimentario a nivel estructural y coyuntural y
se hacen algunas aproximaciones a las características sociodemográficas que influyen, más no
determinan, en las condiciones de vulnerabilidad de los hogares para satisfacer sus
necesidades alimenticias. En la cuarta sección se presentan algunas peculiaridades que tienen
que ver con la alimentación en la zona de estudio, así como también con la importancia del
maíz como cultivo y fuente principal de la alimentación en dicho entorno rural. Por último, a
manera de conclusiones se presentan unas breves consideraciones finales acerca del tema.
1 Este trabajo se deriva de la investigación que ha servido como sustento para la tesis doctoral de la autora, la cual se ha desarrollado con la asesoría de la Dra. Claudia Campillo Toledano en la Universidad Autónoma de Nuevo León, UANL. Se
agradece el apoyo recibido por la UAT y el CONACYT. 2 Profesora – investigadora de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Campus Nuevo Casas Grandes, Chih. Correo electrónico: beatrishe1@yahoo.com.mx
208
Contexto teórico y metodológico: el enfoque de vulnerabilidad
“¿Quién me dará una mazorca”, es una frase que utilizó una de las mujeres entrevistadas
durante la investigación en la localidad Puerto del Aire, para ilustrar el caso de algunas
personas que se encuentran ante una situación aquí considerada como de vulnerabilidad, ya
que cuando no siembran maíz, se ven orillados a tener que comprar el grano, batallando y
enfrentándose a sufrimientos para poder obtenerlo y tener con qué poner el nixtamal y asegurar
el abasto alimenticio cotidiano. En contraparte, quienes deciden trabajar la milpa, siembran
maíz y al venir el tiempo de cosecha y almacenamiento, se enfrentan a situaciones menos
problemáticas, las cuales son ilustradas a través de relatos que se presentan a continuación:
Si sembraran una milpa, pos ya no se preocupaban por tener todo el año aunque sea tortillas, muy bien. Cuando ya tiene usté hambre pos va y hace unas migas o calienta una tortilla con un puño de sal y ya, ya come uno, pero sin maíz ¿qué va a hacer?
La noción de vulnerabilidad no es nueva y ha sido tradicionalmente usada como
sinónimo de otros términos tales como los de pobreza y marginación. Si bien en un principio, el
término tendía a ser considerado como difuso e inespecífico, hasta hoy en día se han hecho
propuestas que sugieren incorporar otro estatus analítico para que el enfoque considere al
menos dos componentes: a) la posesión, control o movilización de recursos materiales y
simbólicos para que el individuo pueda desenvolverse, y; b) la estructura de oportunidades
proveniente del mercado, del estado y de la sociedad (Filgueira, 2001).
Por lo tanto, siguiendo al autor, hay por lo menos dos planos que es menester
considerar y estos son, el referido al plano estructural y además el que se refiere a las
consecuencias en la esfera subjetiva, es decir, a la generación de sentimientos de indefensión,
inseguridad e incertidumbre.
Bajo este mismo enfoque, Moser (1996), hace poco más de una década propuso
incorporar el concepto de vulnerabilidad para captar los diversos aspectos de los cambios en el
bienestar socioeconómico de los individuos, hogares o comunidades frente a los cambios en el
entorno; pudiendo ser dichos cambios de tipo ecológico, económico, social o político con los
que se incrementan el riesgo y la incertidumbre. De acuerdo con la autora, la vulnerabilidad
capta los procesos de cambio mejor que las mediciones estáticas de la pobreza. El análisis de
la vulnerabilidad involucra no sólo la identificación de amenazas, sino también de las
oportunidades, lo cual da cuenta de la movilización de los activos que individuos, hogares o
comunidades realizan para hacer frente a las condiciones de privación.
También Kaztman (2000), reconocía que el enfoque de vulnerabilidad estaba lejos de
constituir un marco conceptual articulado consistente para el análisis de los problemas del
209
desarrollo social, precisamente por su carácter embrionario. Sin embargo, reconocía ya entre
sus bondades las siguientes: la posibilidad de acumular de manera ordenada el conocimiento
sobre la heterogeneidad de la pobreza; el reconocimiento explícito de la visión de los actores; el
dinamismo y la flexibilidad del enfoque.
En este sentido, y tomando en cuenta las aportaciones de los autores ya mencionados
el enfoque de vulnerabilidad se utiliza aquí, como una herramienta para poder reflexionar
acerca de la situación en la que viven los habitantes de la zona de estudio seleccionada. Sobre
todo, considerando que se trata de una localidad catalogada como de alto grado de marginación
y de alta concentración de población en pobreza según las estadísticas oficiales.
La investigación se realizó en uno de los ejidos de la zona sur del altiplano semiárido del
estado de Nuevo León. El diseño de la investigación es esencialmente de tipo cualitativo. Se
siguieron las recomendaciones de Punch (1998), para la búsqueda de la congruencia de los
aspectos que componen y describen el diseño del trabajo del cual se deriva la presente
ponencia. Es decir, de la estrategia metodológica, el marco conceptual, los sujetos de estudio y
las herramientas y procedimientos utilizados para la colecta y el análisis de los datos empíricos.
Cabe aclarar que todos los datos empíricos que aquí se presentan, corresponden a lo obtenido
del trabajo de campo realizado en el marco de la investigación general en la que se basa esta
ponencia.
Cabe mencionar que la zona sur de Nuevo León destaca por registrar una alta
dispersión poblacional. Como un dato importante, se puede decir que la distribución de las
localidades según tamaño ofrece una idea de la dispersión de la población en general de los
municipios sureños del estado. De manera específica cabe destacar el caso particular de Dr.
Arroyo, en donde el 97% de sus localidades cuentan con menos de 500 habitantes, siendo
también el único municipio de toda la zona sur que tiene una localidad con una población entre
5000 y 9999 habitantes: la cabecera municipal.
Como parte de la metodología seguida, después de considerar algunos criterios de
selección previamente definidos, finalmente se optó por realizar la investigación en la localidad
rural Puerto del Aire, que pertenece a Dr. Arroyo, municipio de alta marginación al Sur del
Estado de Nuevo León, cuya zona se encuentra frente a la llamada Sierra Azul y colinda con el
municipio de Matehuala, San Luis Potosí. Durante el año pasado se realizó trabajo de campo
en dicha localidad, que incluyó cortas estancias en diferentes momentos del año, para lo cual se
recurrió a algunas técnicas de investigación que permitieran la colecta de información tales
como la etnografía, la observación y las entrevistas profundas.
210
Escenario de investigación
La localidad se encuentra a unos 65 Km. de distancia de la cabecera municipal de Dr. Arroyo.
La morfología del terreno de la región donde se ubica es montañosa y cuenta con una altitud de
1,830 msnm. El clima se caracteriza por ser principalmente de tipo semiárido templado, con una
temperatura media anual entre 12 y 18° C con lluvias en verano. La localidad fue fundada en
1790 y según los datos disponibles, a partir del año 1900 ha transitado por tres diferentes
categorías administrativas como son: a) hacienda (1900-1930); b) ejido (1940-1980); c)
indefinida (1990-2005), aunque la principal autoridad local que actualmente rige es el
comisariado ejidal y el tipo de propiedad de tierra predominante es también la ejidal.
Según el último conteo poblacional del INEGI (2006), la localidad registraba una
población de 437 habitantes, que componen un total de 96 hogares, todos estos sin agua
potable ni drenaje, pero sí con luz eléctrica. Como no se presentan corrientes naturales de agua
permanentes, el almacenamiento de agua se hace principalmente a base de bordos, un aljibe y
techos recolectores de agua llovediza que se constituyen en las únicas fuentes de disposición
del agua que se utiliza tanto para el consumo humano como para el hogar y los animales de
cría y/o trabajo con los que cuenta la población del lugar. Esto a reserva del consumo de agua
embotellada en garrafones que se adquiere por un número poco significativo de hogares.
En Puerto del Aire, aproximadamente el 35% de la población de 15 años y más de edad
es analfabeta y aproximadamente el 71% de la población de 15 años y más, cursó la educación
primaria incompleta (Sedesol, 2003b).
En la localidad se registra la producción agrícola para el autoconsumo, conformada
principalmente de los cultivos de maíz, frijol y calabaza que son sembrados en superficies de
temporal en su totalidad.
La localidad de Puerto del Aire se caracteriza por su altitud, lo cual deriva en la
existencia de dos grandes estaciones anuales: la seca y la de lluvias y sólo un ciclo anual del
principal cultivo del ejido: el maíz. Es decir, el ciclo agrícola del maíz en el lugar (al igual que en
una parte de la región mesoamericana), es desarrollado entre dos momentos críticos: el
comienzo de la temporada de lluvias y la llegada de las primeras heladas (Palerm, 1992).
Como en muchas otras zonas rurales, sobre todo indígenas, en Puerto del Aire, el cultivo
del maíz es principal y fundamental para la economía y la alimentación de los hogares de la
localidad. Podría decirse que le siguen en importancia los cultivos de frijol y calabaza, que a
decir de Palerm (1992), son de distribución general en Mesoamérica y fungen como
compañeros de cultivo del primero.
211
Por lo que respecta a la vivienda, el tipo predominante de construcción es a base de
paredes hechas de adobe y de techos cubiertos por garrochas de guapilla, unas varas delgadas
que son obtenidas de esa región semidesértica. En la mayoría de las viviendas de la localidad
se cocina con leña, que ellos mismos salen a recolectar. La localidad cuenta con una escuela
de nivel preescolar: jardín de niños, y una de cada uno de los niveles básicos: primaria rural
federal y telesecundaria. En la localidad se cuenta también con una clínica de salud que fue
construida en la época de la Coplamar y que es la que ha ofrecido atención médica a los
habitantes desde que se edificara, hasta la actualidad, ya que aproximadamente el 80% de la
población de la localidad cuenta hoy con el Seguro Popular.
Además de la producción agrícola mencionada, otras actividades económicas que ahí se
llevan a cabo por algunos pobladores son la ganadería caprina y bovina, cuyas modalidades se
dan de manera mixta, es decir, de tipo doméstico y en ocasiones también comercial. Se registra
también y cada vez en menor medida, una actividad de producción forestal no maderable: el
tallado de la fibra de lechuguilla, el ixtle. Que según algunos habitantes del lugar, va ya en
declive “horita ya nadie talla, nadie talla”.
Soberanía y seguridad alimentaria vulneradas
La falta de inversión y el escaso apoyo gubernamental al campo mexicano, sumado a la crisis
que este sector arrastra desde hace varias décadas, son factores que han contribuido a que el
país no cuente con la capacidad de producción de alimentos acorde al tamaño y al crecimiento
de su población. Para abonar a la situación, el apoyo a los cultivos exportables más rentables,
ha generado también que el déficit de alimentos se vea reflejado en un aumento considerable
de las importaciones de estos bienes necesarios para satisfacer la demanda interna en un
contexto caracterizado por claras contradicciones en la distribución del ingreso, con lo que se
acentúa la fragilidad de la seguridad alimentaria (Torres, 2001).
Para comprender lo anterior y siguiendo a Harris (2007), se considera necesario
enmarcar la cuestión de la alimentación y la producción de alimentos, en el marco de un
sistema global de producción alimentaria y no perder de vista que los alimentos no son sólo
fuente de nutrición para la mayoría, sino que también son fuente de riqueza para una minoría.
Por lo tanto, para delinear el contexto tanto macroestructural como a menor escala, y
ubicar la problemática que aquí se plantea, vale la pena mencionar que el escenario de
producción de maíz - como cereal básico en la alimentación - se caracteriza entre otros, por los
siguientes aspectos aquí listados:
212
� Una paradójica y aparente pérdida de importancia del maíz en el actual modelo de la
política económica nacional
� Desgravación arancelaria a las importaciones del maíz desde el año 2008 en el
marco del TLC con América del Norte
� Abandono del campo y disminución de apoyos y créditos
� Generación de una diversidad de movimiento sociales en apoyo al campo (por
mencionar un ejemplo, la campaña ‘Sin maíz no hay país’)
� Permiso de la Semarnat para el cultivo experimental de maíz transgénico en el país
� Introducción de transgénicos al país y descubrimiento de contaminación de cultivos
de maíz en diversos estados de la república (Oaxaca y Chihuahua)
� Dominio del mercado nacional de la tortilla por las grandes empresas fabricantes de
harina de maíz nixtamalizada (Maseca, Minsa, Agringa)
� Desigual y polarizada estructura agraria
� Fomento de la producción de biocombustibles.
Tomando en cuenta lo anterior, es posible decir que las cuestiones de la alimentación, la
salud y la pobreza refieren a problemas vigentes, actuales y debatidos en múltiples foros
internacionales (Oenema, 2001). La dificultad para el acceso a los alimentos es crítica, y el
tema de la seguridad alimentaria se ubica en los nuevos escenarios del desarrollo y la
desigualdad, por ser un problema estrechamente asociado con la pobreza (Torres, 2001) y por
verse seriamente agravado por la desigual distribución de los ingresos (Gordillo, 2004).
El debate sobre el tema de la seguridad alimentaria tuvo lugar a partir de la Cumbre
Mundial sobre la Alimentación, celebrada en Roma en el año de 1996 (Gordillo, 2004). Desde
un punto de vista conceptual, la seguridad alimentaria tiene varias connotaciones. A decir de
Schejtman (2006), en el pasado reciente el concepto de la seguridad alimentaria en sus
primeras formulaciones estuvo restringido a los problemas de disponibilidad agregada de
alimentos, sobre todo, de granos de básicos. Como apunta este último autor, la crisis mundial
del comercio alimentario de principios de los años 70, había puesto el tema de la seguridad
alimentaria en el centro de la preocupación de los países importadores de alimentos, debido a
que se había pronosticado el inicio de un prolongado período de reducción de los excedentes y
el incremento de precios de los alimentos. Sin embargo, a muy corto plazo el mercado mundial
pasaría a una larga fase de sobreproducción y precios a la baja, trasladando el eje de la
preocupación de los problemas de oferta agregada, a los problemas de acceso a una
213
alimentación básica, sobre todo de quienes carecían del poder adquisitivo necesario para
convertir en demanda sus necesidades alimentarias.
Este cambio del eje de la preocupación hacia seguridad alimentaria, se ve ilustrado
cuando en los tiempos actuales, las capacidades productivas del planeta han permitido una
suficiente producción de alimentos para la población mundial, que sin embargo, no se ha
traducido en una garantía de acceso a los alimentos para una gran parte de la población del
mundo que no cuenta con los medios necesarios para adquirirlos (Torres y Trápaga, 2001;
Gordillo, 2004). En el caso de los que no producen sus alimentos (como los obreros o los
prestadores de servicios), o que no son dueños de los alimentos que producen (como los
peones agrícolas), la capacidad de compra de alimentos en el mercado depende tanto de sus
ingresos, como de los precios de éstos y de los gastos realizados en otros bienes básicos.
Sen (2000) apunta que la capacidad para la obtención de los alimentos depende de las
circunstancias económicas; pero Lozano y otros (2007), sostienen que la situación se agrava
cuando dichas circunstancias, comprometen seriamente las condiciones de vida de las
personas, al grado de restringir cualitativa y cuantitativamente su consumo de alimentos. Y es
que, aún cuando a nivel general se cuenta con suficientes alimentos, es claro que su
distribución es desigual, porque hay quienes siguen careciendo de los medios económicos
necesarios para adquirirlos (Oenema, 2001; Gordillo, 2004).
Schejtman (2006) expone que el concepto de la seguridad alimentaria integra cuatro
tipos de manifestaciones del problema alimentario: los problemas coyunturales y estructurales
de la disponibilidad agregada u oferta interna de alimentos, y los aspectos coyunturales y
estructurales de los problemas de acceso familiar o individual a los alimentos. En Gordillo
(2004), se observan semejanzas en la identificación de las manifestaciones del problema
alimentario. Estos dos autores ubican las expresiones del problema de la alimentación al menos
en dos niveles: disponibilidad – oferta y acceso – demanda. Para el caso de las regiones que
son vulnerables en producción agrícola, Torres (2005) afirma que la seguridad alimentaria en
ese nivel, se convierte en un problema de accesibilidad y no de disponibilidad.
Para este trabajo, el interés se centra en la exploración de las manifestaciones del
problema alimentario, al nivel del acceso individual y familiar de los hogares pobres rurales. Sin
embargo, cabe aclarar que no es posible soslayar los problemas que se manifiestan a un nivel
más agregado, en todo caso, en este trabajo sólo son tomados en cuenta como un referente
que contribuye a comprender que nuestro problema tiene una explicación que se ubica en un
plano esencialmente estructural.
214
En este sentido, para explorar las expresiones del problema alimentario al nivel
individual y familiar de los hogares en contextos de pobreza rural, se toman como base las
aportaciones de Schejtman (2006). Este autor indica que las dos diferentes modalidades de la
cuestión problemática del acceso a los alimentos se presenta de la siguiente manera:
1) Problemas coyunturales de acceso individual y familiar a los alimentos: son aquellos
que refieren a dificultades ocasionales que presentan algunas familias para
satisfacer sus requerimientos alimentarios básicos, que pueden surgir de malas
cosechas, fluctuaciones de los precios, desempleo temporal, huelgas, rezagos
salariales debidos a la inflación. De acuerdo con el autor, si estos problemas llegan a
profundizarse en el tiempo e implicar pérdida de activos (por ejemplo la venta de
animales para cubrir gastos de salud) pueden pasar a ser crónicos o estructurales.
2) Problemas estructurales de acceso individual y familiar a los alimentos: corresponde
a la brecha entre las necesidades alimentarias básicas familiares y los ingresos
disponibles para la alimentación. En el medio rural, estos problemas pueden ser
generados como consecuencia de procesos de fragmentación de la pequeña
propiedad, pérdida de la fertilidad del suelo por sobreexplotación, etc. En
contraparte, en los medios urbanos, dichos problemas pueden surgir de un mayor
aumento de precios de la canasta básica, superior al de lo salarios, desempleo
crónico sin seguridad social compensatoria, migración, analfabetismo, problemas de
salud, edad, etc.
De acuerdo con Torres (2001:7), la problemática asociada con la alimentación es una
fuente de riesgo, que mantiene una tendencia de comportamiento asimétrico en términos
sociales y territoriales, que se corresponde con las regiones rurales más atrasadas del país. El
autor menciona que la inseguridad alimentaria refiere a la insuficiencia de los medios suficientes
para la obtención de alimentos, por lo que se asocia con los niveles de pobreza, por esta razón
es que se considera un problema en los países atrasados, donde el ingreso es restringido y mal
distribuido.
A este respecto, Gasca (2003) comenta que una desigual distribución del ingreso no
sólo genera una gran magnitud de población en pobreza, sino que también establece límites
diferenciados en la proporción del gasto y el consumo que la población destina para sus
alimentos y otros bienes. De tal manera que, como sostiene Padilla (2001: 281) la pobreza ha
215
llegado a ensombrecer “los legítimos derechos al empleo, la alimentación, la salud, la
educación, la vivienda, así como una vida más digna, humana y placentera”.
Dado que la pobreza impone a los hogares rigurosas limitaciones para la producción de
alimentos o para acceder a estos en el mercado, la FAO (2005) argumenta que son las
diferencias socioeconómicas y demográficas las que enmarcan la vulnerabilidad de los hogares
para padecer inseguridad alimentaria, por lo que la pobreza es la principal característica común
de los hogares que son víctimas de este problema. A este respecto Oenema (2001) comenta
que la inseguridad alimentaria es consecuencia de la pobreza y es causa de la desnutrición,
pero a la vez, la desnutrición también es una causa de pobreza.
Entre las características sociodemográficas comunes a los hogares vulnerables a la
inseguridad alimentaria señaladas por la mencionada organización se encuentran las
siguientes:
a) Familias pobres.
Como se ha mencionado, Puerto del Aire se registra como una de las
localidades del Sur de Nuevo León con alto grado de marginación y alta proporción
de población en pobreza (Sedesol, 2003b).
b) Familias numerosas con un mayor número de dependientes y de menores de edad.
Un análisis somero a la investigación recabada permitió explorar esta
cuestión. Algunos de los hallazgos sugieren que las familias que se encuentran en
ciclos domésticos tempranos presentan mayores condiciones de vulnerabilidad y
dificultades para el acceso a los alimentos3.
c) Propiedad o acceso limitado a la tierra.
Se puede decir que la presencia de esta característica en los hogares de
Puerto del Aire, tiene una influencia relativa y variada en las condiciones de
vulnerabilidad y su relación con el acceso a los alimentos, ya que se encontró una
diversidad de casos. Por ejemplo algunos en que el acceso a la milpa estaba
mediado por el préstamo familiar de algunas melgas para el cultivo. Por otro lado, la
presencia de casos en que la propiedad de la milpa se conjugaba con la percepción
de remesas y transferencias, con lo que se tenían leves incrementos de ingresos, lo
3 Estudios como los de Ariza y Oliveira (2001), Arriagada (2002) y Barquera y Trejo (2004) ya han planteado la existencia de esta tendencia. Algunos de ellos destacan la posibilidad de observar variaciones en la incidencia de la pobreza, de acuerdo con la etapa del ciclo familiar de los hogares. Los dos últimos autores afirman que la categoría del ciclo de vida familiar, ofrece la ventaja de una mejor discriminación en cuanto a la vulnerabilidad relativa a padecer situaciones de privación.
216
cual se considera media de alguna manera el impacto de las condiciones de la
in/seguridad alimentaria.
d) Ingresos bajos de las mujeres y falta de diversificación de los ingresos.
Los primeros hallazgos a partir de la investigación realizada en la zona de
estudio sugieren que las fuentes de ingresos son escasamente diversas (cuando no
provienen de remesas o transferencias). Por un lado, en algunos casos el ingreso de
las mujeres proviene de “tortear ajeno” o del pago recibido por el empleo como
trabajadoras domésticas eventuales, situaciones que se dan de manera muy
esporádica y cuando las posibilidades permiten cortas estancias de las mujeres en
otros espacios urbanos (Matehuala o Monterrey) en los que se ocupan
desempeñando tales oficios. Para el caso de los varones, los trabajos en los que se
emplean y por los cuales son remunerados, son también poco diversificados. Por
mencionar algunos, está la albañilería y el cuidado o pastoreo de chivas ajenas.
El relato de una de las informantes destaca lo antes mencionado:
... él no tiene labor (…) En veces nos íbamos para allá a Matehuala, él trabajaba en la obra (…). Ya ve que aquí está bien duro la vida para mantenerse uno, está bien canijo. O sea que los trabajos que pagan muy poco, muy poco, aquí no. Por eso casi los señores en veces se van por ahí a trabajar y pos él andaba que se quería ir para allá para Monterrey.
Es posible apuntar que las características sociodemográficas en conjunto con las
condiciones económicas en que se insertan los hogares de la zona de estudio, puede tener una
relativa y diversa influencia en el estado de vulnerabilidad para el acceso a los alimentos. En la
década de los años 80, la COPLAMAR destacó una preocupación hacia el problema de la
alimentación en el país. De ahí que el concepto por ellos adoptado fuera el de ‘mínimo
alimentario’. En los trabajos de la coordinación, se afirmaba que grandes sectores de la
población padecían deprivación de alimentos, es decir, que sufrían por una carencia alimentaria
‘forzada’ e involuntaria debida a razones socioeconómicas. Dicha deprivación recibía también el
nombre de hambre en su forma más dramática, o desnutrición en su forma más solapada, pero
no por eso menos severa (COPLAMAR, 1982a).
Además del vínculo obvio entre el acceso a los alimentos y la nutrición, una creciente
evidencia empírica también destaca el vínculo obvio entre el estado nutricional y el acceso a los
servicios sanitarios y agua potable (Schejtman, 2006).
Para nuestro caso de estudio, cabe destacar que se ubica en la zona desértica del norte
ixtlero-candelillera que es una de las nueve áreas del país con mayores problemas
217
nutricionales, identificadas desde 1967 (SLAN - INCMyNSZ, 2003). Los autores exponen que
desde la primera a la última cartografía realizada sobre la desnutrición, se encuentran
prácticamente las mismas zonas, lo que demuestra el fracaso de las políticas y programas que
han estado dirigidos a la atención de la problemática alimentaria y nutricional.
De acuerdo con la CEPAL (2004), el análisis de la distribución de las familias
latinoamericanas revela que la mayoría se encuentra en las etapas de ciclo de vida familiar de
expansión y consolidación. Lo que significa una fuerte presión sobre los recursos familiares, ya
que se trata de fases en que el tamaño familiar es el mayor, y la edad de los hijos-menores y
mayores–los hace económicamente dependientes. Por lo tanto, a decir de Barquera y Trejo
(2004), la estructura del hogar y la fase del ciclo familiar en que se encuentra, pueden verse
como una expresión de las condiciones de vulnerabilidad sociodemográfica, que se agrava en
las unidades domésticas en situación de pobreza. Dicha vulnerabilidad expone a los hogares y
sus miembros a mayores riesgos de exclusión social, facilitando así la reproducción
intergeneracional de la pobreza. Ante esto, vale la pena confrontar lo dicho por los autores con
el análisis de la realidad para el caso de los hogares pobres rurales de la zona de estudio
abordada en esta investigación.
En cuanto a la alimentación en Puerto del Aire
La economía de Puerto del Aire es básicamente de autoconsumo. Se puede decir que la
mayoría de sus habitantes son productores de maíz criollo. En algunas milpas del ejido se
cultivan generalmente además del maíz, otros productos como el frijol, la calabaza, el chile, el
tomate, y en menor medida (en pocas milpas) los duraznos y un tipo de caña dulce distinta a la
predominante en la cadena productiva caña–azúcar, fuertemente vinculada al sector industrial.
La producción agrícola de la localidad no está vinculada con las prácticas de
comercialización. Son muy raros los casos en que una parte de la producción de maíz se
comercialice fuera del ejido, ya que más bien se destina al consumo de los hogares del lugar.
Este último aspecto se ve mediado por el precio del maíz en el mercado, que en ocasiones no
representa beneficios para el pequeño productor de la localidad, por lo tanto, la decisión de
venderlo o consumirlo ellos está fuertemente vinculada con su precio.
La fuente de trabajo de nosotros y de lo que nos alimentamos y de lo que vivimos es el maíz y el frijol, entonces hay veces en que nos llueve, entonces hay bastante maíz, entonces el maíz ya nos lo pagan a como ellos quieren y a veces no lo quieren.
218
El cultivo milpero predominante de maíz y frijol, constituye la base de la alimentación de
los pobladores de la localidad: “pos nomás habiendo tortillas, ya ¿qué más quiere uno? El frijol
¿qué más?, habiendo tortillas y frijol, no, otra cosa, como quiera la saca uno”.
El aprovechamiento de otros productos vegetales se da más bien acorde con la
temporada. De ahí que sea periódico el consumo de nopalitos, cabuchas, chochas, orejones de
calabaza, quelites, verdolagas, capulines, tunas y aguamiel, entre otros. El relato de uno de los
informantes ilustra al respecto:
De repente aquí le va a uno más bien, por este motivo en que, pos aquí haga de cuenta que aquí estamos impuestos a comer casi como quien dice, puro… vegetariano, puro de lo que se da aquí mismo, porque uno dice traigo quelites, traigo nopalitos, traigo… y frijol, el frijol lo cosecha uno mismo de la labor, y haga de cuenta que es ventaja. Y allá en el pueblo no, es puro comprado.
Con la investigación se encontró una diversidad de situaciones al respecto de la
alimentación y el consumo de algunos productos. Si bien el informante anterior destaca desde
su punto de vista, los beneficios que representa el consumo de alimentos vegetales producidos
por ellos mismos, también hay quienes destacaban la dificultad de contar solo con estos
productos, sobre todo cuando las condiciones económicas agravaban la posibilidad de adquirir
lo necesario para prepararlos o complementar la ingesta alimenticia.
Pos enton’s sí batallábamos mucho porque mis niños ‘taban chiquitos y se iban pa’la milpa, y cuando era tiempo de quelites, de calabacitas, de flores de palma ¡pos qué bien!, nomás nos apurábamos por la manteca que es lo que cocinamos aquí, o el aceite, pero cuando era por este tiempo seco de a tiro se iban mis hijos a traer leña y la vendíamos (…) la dábamos a las vecinas pa’que nos dieran un paquetito de sopa o poquita manteca y con eso.
La presencia de situaciones en que el consumo de alimentos que requieren según sea el
caso de una mayor elaboración, pero que se derivan de lo que se produce ahí mismo en la
localidad, también fue notoria. Los casos de la elaboración artesanal de quesos con leche de
chiva, dulces de calabaza cristalizada y huevos de gallina de patio, todos estos producidos para
consumo doméstico o venta, son importantes de mencionar. La relevancia de hacerlos notar
radica en el hecho de que se convierten también en medios para realizar el intercambio para
acceder a otros productos sin necesidad de adquirirlos mediante el uso de dinero.
Sin embargo y pese a lo anterior, también la insuficiente disponibilidad de alimentos
variados se llega en ocasiones a convertir en una clara muestra de inseguridad y vulnerabilidad
alimentaria. El testimonio siguiente ilustra al respecto:
… pos ya nos daba un paquete de sopa y nos daba poquita manteca, o les daba unos panecillos duros, con eso (…) Con eso comían mis hijos. Con un paquetito de sopa les
219
hacía a todos, si eran diez de familia ¿usté cree que completábamos?. Pos, una cucharita cada uno y tortilla. Y ya ellos se iban por ahí y a veces de casualidad los ocupaban a cuidar unas chivas. Y con el dinerito que juntábamos comprábamos maseca, y ya les hacía las tortillas de maseca. Y no a llenar porque pos no completábamos, pero una comida al día de perdido sí la daban.
Como se ha visto, en algunos casos la tortilla es el único elemento que compone la
ingesta alimenticia. A decir de Bourges (2005), la mayoría de los seres humanos no produce
alimentos sino que los compran, por lo tanto, “el ingreso económico se ha vuelto un
determinante fundamental de qué y cuánto se come”. En Puerto del Aire se encontró que en
ocasiones la falta de ingreso económico determinó que se dieran casos en que los habitantes
tuvieran solo tortilla para alimentarse.
me acuerdo mucho cuando está como hoy que en veces está lloviendo así que hay días que llueve. Pues él tallaba llegaba a veces que se iba a tallar, que tallaba en las cuevas, se iba mucho para allá y buscaba una cueva y se ponía a tallar adentro, pero este pos el ixtle no se secaba y a nosotros nos dejaba sin ninguna tortilla, sin qué comer, sin nada. A veces nos pasábamos un día sin comer y otros días... pos a medio comer. A veces llevaba… iba y pedía fiado y … o sea un paquete, un kilo de Maseca... o este... o dos. Si le fiaban pos dos, pero pos éramos muchos, qué tanto alcanzaba...
Siguiendo a Bourges (2005), el ingreso económico determina en casi todos los casos
explorados, las posibilidades de adquirir otros productos alimenticios distintos a los producidos
ahí en la localidad. Tal como ocurre con la carne o el pollo: “pos en veces cada quince días
cuando... cuando más o menos que sí tengo el dinero más seguido comen el pollo, pero este
casi sí es más retirado. Casi lo más… es nopales”.
En un contexto semiárido como el que se trata en la zona de estudio que se expone, el
maíz es, como en muchas zonas rurales, una fuente de alimento esencial, por lo que “la gordita”
es un componente fundamental para la alimentación de su población. Sin embargo, también es
interesante exponer el punto de vista de la población joven de la localidad. Una de las
informantes expuso: “pos aquí del puro máiz no se mantiene uno”. Para contextualizar dicho
testimonio y poder reflexionar al respecto, se explora a continuación la importancia del maíz en
la localidad.
Importancia del maíz como cultivo y fuente de alimento
Se considera al maíz como “la planta emblemática del continente americano y su cultura” por
ser un cereal nativo en este continente, ya que el centro original de domesticación fue
Mesoamérica. También se constituye como el cereal que más importancia ha tenido en
220
diferentes sectores de la economía a escala mundial durante el siglo pasado y en los inicios del
presente (Serratos, 2009; Acción Ecológica, 2004).
Algunos describen al maíz como “la planta más domesticada y evolucionada del reino
vegetal”, o como uno de los alimentos obsequiados por México al mundo (Acción Ecológica,
2004; Bourges, 2005). Si bien es cierto que en nuestro país es el cereal básico más importante
a nivel nacional, también su importancia radica en el rol que juega como elemento fundamental
de la alimentación de la población mexicana, ya que es una de las principales fuentes (sino es
que la más) de nutrimento de un amplio sector de la población pobre y marginada, tanto rural
como urbana (FAO, 1993; Vega y Ramírez, 2004).
El aporte nutrimental y energético del maíz radica, de acuerdo con la FAO (1993), en
que el principal componente químico del grano de maíz es el almidón (hidratos de carbono),
siguiendo en importancia el contenido de proteínas, grasas, fibra dietética, minerales (fósforo) y
vitaminas liposolubles (A y E) e hidrosolubles. Aunque se ha dicho que el contenido vitamínico
depende de otros factores intrínsecos, (como la especie y la variedad) y extrínsecos, que tienen
que ver con el tipo de suelo y procesado (ILSI, 2006).
Torres (1994) destaca que un antecedente inequívoco de la importancia del cultivo de
maíz en nuestro país es la conformación histórica de un patrón alimentario en el que la tortilla
constituye el producto principal para el consumo de la población. Dicho patrón alimenticio
resaltado por el autor, se manifiesta a través del reconocimiento que los pobladores del ejido de
estudio hacen acerca de la cadena milpa–maíz–tortilla–alimento:
Yo diría pos que de ahí se hace la tortilla, si no siembran, pos no hacemos tortilla. Porque la tortilla es muy cara, más cara que el kilo de máiz. Con un kilo de máiz saca más del kilo de tortillas. Con un kilo de máiz más de dos kilos de tortillas, y así ya su familia… un kilo de tortilla, pos ya comen… y pos en la milpa se da el maíz.
El maíz es cultivado en la actualidad en muchos países del mundo y al igual que el arroz
y el trigo, constituye una de las cosechas más importantes a nivel mundial (Acción Ecológica,
2004). Dentro del territorio mexicano son pocas las regiones maiceras donde la producción se
realiza con alta tecnología y riego; en otras, el cultivo es realizado con técnicas tradicionales y
en tierras de temporal (Chauvet y otras, 2007). Pero como es sabido, la producción de maíz de
temporal es muy vulnerable a los cambios climatológicos, los cuales llegan a impactar con
dureza a las regiones donde se practica. Al respecto, en la zona de estudio uno de los
informantes comentaba acerca de las consecuencias del clima en el ciclo agrícola y la cosecha
de maíz: “no se dio, lo agarró el hielo, se quedó tierno” y “a veces le falta el agua. Se tarda el
agua y… y no, no se alcanza a dar”.
221
Por otro lado, el siguiente testimonio: “Simplemente a veces que no se da el maíz cómo
anda uno comprándolo, batallando de maíz, se han dado casos. Y luego espérese, que no
traen, ¿de dónde hay maíz?, también alerta sobre las repercusiones de la escasez del grano.
En la localidad de estudio se encontró que el cultivo de maíz tiene relativamente poco
tiempo que empezó a realizarse. Actualmente se siembran al menos las variedades de maíz
blanco, rosa, pinto, morado y amarillo, este último muy escasamente. Algunos informantes
comentaron que antes eran muy pocas las personas las que sembraban, ya que el tallado de
lechuguilla para la obtención de ixtle era la actividad económica predominante y la más
socorrida fuente de autoempleo para los habitantes del lugar. Uno de los entrevistados
informaba que fue por el año de 1970, aproximadamente, que se empezó a sembrar más el
maíz. Al respecto este informante relató que a partir de esa fecha: “yo ya empecé a llenar mi
panza”, dadas las condiciones de pobreza más graves que se presentaban en la localidad, en
donde el cultivo de maíz no se realizaba como en el presente.
La producción temporalera se da mayoritariamente con semillas nativas, las cuales se
han ido adaptando a diferentes ambientes y alturas. Los productores que lo hacen bajo estas
condiciones son campesinos de escasos recursos, con mínimos apoyos gubernamentales e
insuficiente asesoría técnica, lo que les repercute en una baja productividad. Algunos datos
exponen que a nivel nacional, la producción de este tipo no llega a las dos toneladas y media
por hectárea (Chauvet y otras, 2007). Incluso puede decirse, tal y como se encontró en la zona
de estudio, que cuando se produce en tierras de temporal se dan casos en que cuando se inicia
la actividad productiva son nulos los implementos de trabajo que son utilizados, produciendo
entonces de manera muy precaria: “y empezamos a sembrar pedacitos así sin yunta y sin nada
(…) A puro azadón, a puro azadón sembraba. No era mucho, pero unas dos melgas entonces
ya se trataba de que aquel máiz se nos daba”.
Se encontró en concordancia con lo expuesto por Chauvet y otras (2007: 192), que el
cultivo de maíz en superficies de temporal y milpas pequeñas, obedece a criterios distintos de
los de eficiencia y productividad que impone el mercado, por lo que, aunque la producción no es
económicamente rentable “el campesino continúa cultivando maíz y conservando su variedad”.
Al respecto, uno de los informantes de la investigación nos comentaba mientras realizaba
labores de corte de caña de maíz en una milpa, que él pensaba que esta época era para que
como había mucho maíz “la gente que tuviera se levantara un poquito cuando lo vendiera, pero
como lo quieren comprar a precio muy bajo, mejor prefieren guardarlo para el consumo de la
casa o para dárselo a los animales”.
222
Cabe mencionar que en la decisión de vender el maíz producto de su propia cosecha,
intervienen factores diversos, entre los cuales se puede contar la consideración de la previsión
para el abasto del hogar:
Pos depende, si tratamos de que… si pasamos el año no vendemos, mejor lo dejamos pa’comer y si sí lo pasamos y nos sobra, sí lo vendemos. Como este año pasado sí vendimos como una media tonelada de maíz, porque teníamos mucho máiz y algunas personas no tenían y se los vendíamos.
Serratos indica que el maíz ha sido y sigue siendo un factor de sobrevivencia para los
campesinos que habitan en dichas regiones (Serratos, 2009: 2). Su cultivo por productores de
bajos ingresos es, como lo dicen Vega y Ramírez (2004), una estrategia alimenticia, es decir,
para asegurar su propia alimentación y no para la comercialización, ya que ellos guardan su
propia semilla. Lo dicho por otra de las informantes ilustra esta cuestión cuando comenta: “de la
milpa sale la comidita, la calabacita, el maicito”. Ella decía “yo soy mujer de campo”, cuando
expresaba que su padre la había instado a trabajar desde muy niña para conocer el trabajo de
la milpa, por lo que también había aprendido que “así no te mueres de hambre”. Otro informante
relataba: “para salir un poco y tener gordita pa’comer necesitamos sembrar, porque si no,
tallando no nos alcanza”
La información obtenida durante la investigación, ha permitido comprender la
importancia que las personas de la localidad estudiada le dan al hecho de tener milpa y cultivar
maíz. Sobresale la asociación que se hace entre la posesión de una milpa y el ámbito rural en el
cual viven: “pos aquí en el rancho sí, aquí sí se necesita tener su milpa (…) para el maíz, así
para no andar comprando el maíz. Ya así teniendo su labor ya de ahí saca su maíz, pa’bastecer
la familia, para comer. Y ya no, ya.. ya no lo compra”. Dichas asociaciones también pueden
encontrarse estando mediadas por la cuestión de género, tal como ilustraba una de las mujeres
entrevistadas: “mi esposo no está, así que tengo que trabajar en la milpa, no hay de otra (…)
Así es aquí, ni modo que diga voy a trabajar a la fábrica”.
Además de lo anterior, entre otros de los hallazgos de la investigación figuran también la
consideración que algunas de las mujeres entrevistadas tienen acerca de la milpa. Las citas
siguientes corresponden a la forma de construcción narrativa que dichas mujeres hacen para
mirar el significado que para ellas tiene la milpa:
Nosotros la milpa la vemos como, ¿cómo le quero dar a entender?, que es la que nos da el.. el sustento pa’mantenernos. Nosotros la vemos como si fuera pos parte de nosotros, verdad. Por eso con orgullo dice uno ‘vamos a la milpa’, ¿por qué?, porque de ahí sacamos nuestra comida pa’nosotros, de ahí. Y porque si no tuviéramos milpa, todo el año anduviéramos lamentando un puño de máiz o un puñito de frijol, sin embargo de la milpa sacamos y lo tenemos guardadito
223
pa’estar comiendo diario, diario, eso es (…) Porque como quien dice es comida pa’todo el año. No es pa’un día, es pa’todo el año.
El testimonio anterior ofrece la posibilidad de observar algo que aparentemente es
simple, el sentido de la previsión para el abastecimiento alimenticio, como resultado del esfuerzo
de trabajar y mantener la milpa. También se observa una asociación con manifestaciones de
satisfacción y felicidad.
Pos una felicidad para mí porque ahí, ahí está todo. Haga de cuenta ahí está el hombre, si el hombre no está conmigo aquí pos, váyase al cabo tengo qué comer, yo voy y traigo a la milpa mi nixtamal y.. y ya pongo mi nixtamal y lo encaramo y ya, se coce, voy al molino y ya lleno mi canasta de tortillas, feliz de la vida (…) La milpa es una cosa muy linda, la milpa es sagrada. Y es muy bonito decir ‘pos ahí tengo mi maicito.
Cabe mencionar que en la zona de estudio se encontró un desconocimiento del maíz
transgénico, por el contrario, se registra un empeño en la producción de maíz criollo, con una
continua selección de mejores semillas que han de ser utilizadas en las futuras siembras.
Consideraciones finales
En este documento se ha tratado de exponer la problemática socioeconómica en torno las
condiciones de vulnerabilidad de los hogares pobres en contextos rurales que interviene en el
acceso a los alimentos. Se exploró también la importancia del cultivo de maíz en un contexto de
producción de autoconsumo y su utilización como fuente principal para el consumo alimenticio
de los hogares de la localidad de estudio.
Se encontró que si bien el contexto macroestructural amenaza las posibilidades de
asegurar el abasto alimenticio cotidiano de los hogares de estudio, también es posible comentar
que los habitantes de Puerto del Aire no permanecen pasivos ante dichas circunstancias poco
favorables en el entorno. Se puede comentar que el sentido de previsión moldea el esfuerzo de
aquellos que de manera tenaz, aún se dedican a cultivar maíz y otros productos en sus milpas.
Si bien se considera necesario explorar otros aspectos que pudieran influir en dichas
condiciones de vulnerabilidad de los hogares para tener o no seguridad alimentaria, por razones
de espacio en este documento no son abordados. La evidencia empírica arrojada por la
investigación sugiere que las cuestiones que tienen que ver con los ingresos percibidos desde
las remesas y las transferencias, juegan un papel importante en este asunto.
También es importante destacar que los habitantes de la localidad estudiada tienen una
clara conciencia acerca de los beneficios que aportan los alimentos que ellos mismos producen,
“sin químicos” y “más sanos”. Sobre esto conviene abundar en futuros trabajos en los que se
224
pueda analizar el contenido nutrimental de la dieta a base de maíz y frijol, baja en grasas, sobre
todo en el marco de una clara tendencia hacia el aumento de enfermedades crónicas como la
diabetes y también la obesidad.
Entre los puntos que también interesa resaltar en estas consideraciones finales, se
encuentra el importante papel que juegan los campesinos de la localidad mediante su
contribución al resguardo del maíz nativo y la promoción (independientemente de las
condiciones en que se realiza) del cultivo de maíces criollos. Esta situación adquiere relevancia
ante el riesgo de contaminación por transgénicos que ya se encuentra presente y se ha
evidenciado en ciertas regiones del país.
Por otro lado, a nivel práctico se considera que la evidencia empírica sobre el tema aquí
vertida, tiene implicaciones trascendentales que contribuyen al abordaje de problemas sociales
graves como lo son la pobreza, la marginación y la vulnerabilidad, fenómenos fuertemente
vinculados con las manifestaciones del problema alimentario expuestos en el contenido de este
trabajo.
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228
THE ZAPOTECS: MIGRATION, MYTH, AND COMMUNITY IN THE MODERN WORLD1
Adriana Cruz-Manjarrez
Introduction
Recent research on migration and identity shows that as immigrants move with their cultures
and as their cultures find new places, immigrants layer new meanings onto their cultural
practices, symbols, and social life (Appadurai, 1996; Back, 1996; Clifford, 1994; Cohen, 1997;
Gross, 1996; Hannerz, 1996; Mendoza, 2000; Vertovec, 1999). Yalálag Zapotec immigrants
have transplanted several aspects of their everyday life and culture from Yalálag to Los Angeles
such as food patterns, language, marriage practices, religious beliefs, myths, dance, music, the
celebrations of rites of passage and patron saint fiestas, and native forms of social organization
such as the cargo system (system of public posts) and the gwzon (system of mutual aid).
Although some aspects of these trans-located cultural and social practices have remained
unchanged in the United States, they have also become reconfigured for new purposes. The
Los Angeles celebrations of the Yalálag patron saints, which are at the core of the social life of
the Yalaltec immigrant community, provide cultural and social activities that reinforce social and
cultural links between immigrants and their community of origin in Yalálag. The translocation of
social and cultural practices in the United States such as the dance of Los Huenches has
engendered social processes that buttress immigrants’ ethnic identity and strengthen the value
of their community. In contrast, migration has altered villagers’ lives in Yalálag economically,
culturally, and socially, ironically inducing changes in cultural practices, myths, and religious
beliefs.
In this essay, I examine the impact of migration on identity and community through an
analysis of the Zapotec dance of Los Huenches (the ancient Zapotecs) in transnational settings.
I begin by tracing the complex trajectory of the dance of Los Huenches, following its origins and
evolution in Yalálag, Oaxaca, Mexico to its transformation in Los Angeles California, U.S.A.
Then, I compare the meanings and uses of this dance and look at the motivations of Yalálag
Zapotecs to perform Los Huenches in Yalálag and in Los Angeles. Finally, I discuss the social,
economic, and cultural processes through which Zapotecs have constructed their sense of
group identity and dramatized their religious beliefs and history of colonization, modernization,
and contemporary migration to the United States.
1 Profesora - Investigadora del Centro Universitario de Investigaciones Sociales, Universidad de Colima. adricrumz@gmail.com adrianacruz@ucol.mx
229
Los Huenches: the location and translocation of Zapotec culture
In Yalálag, 2 contemporary performances of the dance of Los Huenches derive from historical
and mythical accounts of the founding Yalálag village, ancestral ceremonies dedicated to the
Zapotec goddess of the corn, and village patron saint fiestas.3 One of the myths of Yalálag’s
founding says that, during Spanish colonization, the ancient Zapotecs fled to the highlands.
During that time, they formed 13 Zapotec settlements and founded the villages of Tiltepec and
Yetzelálag. In his article, Los Huenches: La danza sagrada del maiz, the Yalaltec historian and
poet Mario Molina (2003) points out that, according to the oral tradition of the Zapotecs, these
settlements evolved into the village of Yalálag. At present, it is believed that the huenches are
sacred beings. They represent the ancestors of the Zapotecs and are believed to be miraculous.
As Jose Bollo (personal communication, June 2001), a well-known Zapotec dancer in Los
Angeles, said to me: “The village people have a lot of respect for the huenches. They represent
our ancestors, those who were poor and were searching for their home. In Yalálag, you cannot
make fun of them because the village people say that they are miraculous.” In the myth,
Zapotecs refer to the huenches as “the founders of Yalálag” and in the dance, the huenches
represent their ancestors. In the context of transnational migration, the Zapotecs say that the
huenches not only embody the living representation of the wench gure, but are also humorous
characterizations of contemporary Zapotecs in Yalálag and in Los Angeles. I return to this point
later.
Contemporary performances of Los huenches have also roots in religious festivals
honoring the Yalálag patron saints of San Juan Bautista, on June 24th, and Santa Rosa de Lima,
on August 30th, and in nearly-obsolete ritual corn ceremonies. According to the Zapotecs, the
tradition of going to ermitas to perform the corn ceremony started to disappear in the 1980s and
1990s.4 Two decades ago, quite a few Zapotec peasants performed the corn ceremony in the
highlands to revere mother earth during the fiestas of San Juan Bautista and Santa Rosa de
Lima. These ceremonies consisted of offerings of food, candles, feathers, and flowers; the
sacrifice of hens or turkeys; the recitation of rosaries, and the performance of the dance of Los
Huenches. Currently, although these ceremonies have almost vanished, Zapotecs continue to
believe that performing this dance is still a sacred and magic act and an offering for the mother
earth and the patron saints. To be precise, in the worldview of the Zapotecs, dancing Los
Huenches is conceived as a propitiatory act for rain. Also, performing this dance is a religious
2 Villa Hidalgo Yalálag is a Zapotec village located in La Sierra of Oaxaca, Mexico.
3 Various historical studies on the Zapotec culture (Alcina F., 1993; Whitecotton, 1985) show that for centuries the Zapotec people have celebrated a series of agricultural rituals in the countryside to honor the goddess of the corn. 4 The ermitas are tiny chapels located in the Yalaltec hills. Each chapel is dedicated to specific patron saints. According to Molina, these chapels were built in pre-Hispanic religious sites.
230
and symbolic act by which Zapotecs ask the patron saints to protect the harvest from danger
and thank mother earth from what Zapotecs have taken from it. Additionally, it is believed that
dancing Los Huenches aims to ensure a plentiful supply of corn, sugar cane, beans, squash,
and chili crops.
The dance ensemble of Los Huenches is composed of various characters: the huenches,
the Yalaltec woman, Rosa Maria, and a deer-huenche. According to Molina (2003), the female
character in the dance used to represent the goddess of the corn. However, due to syncretism
between Zapotec and Catholic symbols and beliefs, and the imposition of Catholicism; the
female presence in the dance transformed into a dual character: Rosa Maria and the Yalaltec
woman. In other words, the goddess of the corn was replace with Santa Rosa de Lima, today
known as Rosa Maria, and the Yalaltec woman, came to stand for the mother earth. At present,
both characters have distinctive features and are associated with specific neighborhoods in the
village of Yalálag.5 There are two dance ensembles of Los Huenches. The dance ensemble of
the barrio Santa Rosa represents the female character as Rosa Maria while the second
ensemble, that of the barrio San Juan, represents her as a Yalaltec woman. Although the
representation of these two characters evidently points to a symmetrical syncretic symbolism,
the significance of mixing these two religious systems and their cultural elements is in constant
process, and sometimes both women appear together in the dance.
The dance of Los Huenches is composed of various parts beginning with a series of
dances dedicated to the goddess of the corn or Santa Rosa de Lima and followed by two
dances performed by the person representing the sacred presence. The dance begins with a
series of sones (parts or songs) dedicated to Santa Rosa de Lima and followed by two sones
(songs or dances) performed by Rosa Maria or the Yalaltec woman. In the third dance, Rosa
Maria performs short segments with four huenches, each one dancing in turn with her to salute
the four cardinal directions. Each huenche approaches the goddess and opens his arms to hold
the goddess’ hands to begin dancing. They start bending and moving their bodies from one side
to the other as they turn slowly around the floor. In next dance, the same four huenches, begin
moving in a square formation with Rosa Maria. This formation walks halfway down between two
lines that are formed by the presence of approximately 60 huenches, 30 to a line. With the
sound of a flute and a drum, Rosa Maria or the yalaltec woman move back and forth along the
lines while the rest of the huenches stand on the line formation. As the music plays, she moves
a pink handkerchief with her right hand, from side to side as if she were drawing S shapes, to
5 The village of Yalálag is divided in four neighborhoods (barrios). Each barrio has its own patron saint and each saint has his/her own religious dance: Santiago Apostol, the dance of Los Cuerudos; Santa Rosa de Lima, the dance of Los Huenches; San Juan Bautista, the dance of Los Negritos; and Santa Catarina de Asis, the dance of San Jose.
231
chase squirrels, foxes, armadillos, or badgers off that are potentially harmful to the maize crops.
Molina (2003) notes that in accordance to the oral tradition of old dancers, these movements are
meant to produce a magic power in which the goddess of the corn protects the harvest from
danger. See Figure 1.
Figure 1. The Yalaltec woman chases off animals that are harmful to the maize crops.
Los Angeles, 2003.
As mentioned earlier, this dance has roots in ritual corn ceremonies. But, at present, in
Yalálag, this dance no longer accompanies the corn ceremony; and some of the young
huenches I spoke to both in Los Angeles and Yalálag do not know about the role of this dance in
such a ceremony and the significance of the choreographic movements. During the course of my
research in Los Angeles and in Yalálag I began to wonder:6 Why has the dance of Los
Huenches not disappeared if these ritual ceremonies are almost extinct? Why have most
peasant families stopped performing corn ceremonies in the highlands’ chapels in the
highlands? What does it mean that the huenches use wooden and plastic masks, baby toys, and
tape recorders? And, why do the huenches in Yalálag carry suitcases and portable tape
recorders and write statements on their costumes and props such as “Made in the U.S.,”
“Wanted President FOX, puppet de Bush,” “No Hay Cosecha” (This year there is no harvest),
and “Jefe de la CIA” (CIA chief)? How do all these elements relate to the myth of the dance and
the ceremony of the corn? Finally, what does the dance of Los Huenches mean for the Zapotecs
who live in Los Angeles? See
6 For this study, fieldwork was done between 2004 and 2006.
232
Figure 2.
In response to these questions, I put forth the following assertions. First, migration has
been one of the main driving forces causing major changes in the social, cultural, religious, and
economic life of Zapotecs who live in Yalálag and in Los Angeles. Second, the dance of Los
Huenches puts aspects of these changes in perspective and focuses them in the uses of the
dance, the portrayals of Los Huenches, and the parodic segments of the dance. Although one
could argue that Zapotecs have changed throughout their history and that other factors have
also contributed to social and cultural changes in this Zapotec community, in the last four
decades migration has been the main factor contributing to the transformation of the Yalaltec
community and world view across generations and localities. Other factors such as the
conversion of Zapotecs to Christianity and the gradual assimilation of younger generations into
Euro-American hegemonic models of culture and identity have also been causes and means of
social and cultural change.
Figure 2. A huenche showing a trash can with the following message:
“Wanted President FOX, puppet de Bush,” Yalálag, 2004.
233
The Yalálag Zapotec migration to the U.S., Oaxaca City, and Mexico City is a complex
historical process that began in the first half of the 20th century when economic and social
conditions in Yalálag forced an expulsion of impoverished peasants, who became a source of
cheap labor in Oaxaca City, Mexico City, and the U.S. As a result, most of the adult population,
who previously worked in their fields to survive, began to immigrate to Oaxaca City, Mexico City,
and the U.S. They left behind a peasant way of life in Yalálag and began to respond to the
cosmopolitan environment of Los Angeles, Oaxaca City, and Mexico City. Since then, most of
the younger generations have continued to join these migratory flows. The ones who remain in
Yalálag are not encouraged to work in the countryside.
According to older generations, the value and view of the rural, peasant lifestyle has
dramatically changed as a result of migration and schooling. In the past, working on a farm was
highly praised. People who worked in the fields sustained themselves and their families, thus
increasing their value and social standing in the community. But today, rural work is viewed in
monetary terms as non-remunerative, and indeed, few Zapotecs can make a living at it.
Likewise, many Yalaltec families, who receive remittances from their relatives in the U.S., refuse
to work in the fields. Other families, who make a living from small businesses, construction work,
and the fabrication of local arts and crafts, have abandoned their fields because these jobs
provide them with better economic and social benefits. Furthermore, the population of Yalálag is
mainly composed of elders, who have stopped working in the fields or receive money from their
immigrant relatives. What’ more, nowadays, education and migration go hand-in-hand. Both
translate into social status and upward mobility and correlate with future earnings. Younger
generations do not recognize the importance of agricultural work because they do not see social
and economic benefits from the countryside. Their parents think they must attend school to be
better prepared to incorporate into urban life and so encourage their children to attain a middle-
school diploma, at a minimum. Thus, the peasant life is now conceptualized as backward,
traditional, and disadvantageous economically and socially. The following example illustrates in
the voice of a Zapotec woman what parents tell their children about being a peasant or working
in the field: “If you do not want to go to school, I will send you to watch over the cattle, to load
firewood, and to harvest. If not, I will send you to work with the huaracheros (sandal-makers).”
This clearly implies that if younger generations are better educated, they will obtain better paying
jobs and a higher status. But to do that, they must emigrate and study abroad to incorporate into
a different social environment. Ironically, being a peasant or artisan is not socially and
economically worthy among teenagers, but I personally know old and young Zapotec immigrants
234
in Los Angeles who have middle school, high school, and BA degrees but work as dishwashers,
cooks, gardeners, or domestic workers.
The school system reinforces these ideas too. One teacher I spoke with in Yalálag said
that, unfortunately, younger generations are taught to leave behind their lifestyle and native
beliefs and, thus, look down upon their traditions. Along with the abandonment of the
countryside, permanent emigration, and the ideals of progress and modernity; there have been
significant economic, social, cultural, and ideological changes in this Zapotec community.
Namely, Zapotecs have experienced discontinuity and transformation of their native beliefs,
ritual practices, and ways of understanding the relationships between nature and human beings,
and between human beings and the Yalálag deities.
In this context, the dance of Los Huenches has evolved in several ways into something
different from its “original” meaning without losing its religious motivation. Namely, that the
agricultural rituals have gradually disappeared from the highlands is related to continued
Yalaltec emigration and abandonment of agricultural work. However, to paraphrase Hosbawn
and Ranger’s words (2000), Zapotecs have reinvented this tradition and thus resignified the
dance of Los Huenches in important ways. For example, this dance continues many traditions
and beliefs that derive from pre-Columbian and colonial practices and carries them into modern
times. It persists as a vehicle for the expression of religiosity and a means of communication
with the Yalálag patron saints. And for younger Zapotecs, who do not learn and are not taught to
live in accordance with the old ways and have experienced changes in their social and cultural
values and ideology, have incorporated this dance as a part of their cultural identity.
Following the work of Schechner on restored behavior (Schechner, 1985, 2002) and
Drewal’s ideas of cultural performance (1992), I suggest that the performance of Los Huenches
is at once a continuity and transformation. In the context of transnational migration, changes in
dancers’ motivations to perform and the multiple translocations of this dance point to the
negotiation of old and new narratives and to the social construction of new ones. To be exact,
the sporadic performances of the corn ceremonies in the fiesta of San Juan Bautista and Santa
Rosa de Lima are restored behaviors of ancestral beliefs and religious practices in Yalálag and
Los Angeles. Zapotecs who continue to perform the corn ceremony do so because they believe
in old ways of doing things, and carry on traditions and ancestral beliefs that are meaningful for
them at present: thanking Mother Earth from what they have taken from it and thanking the
patron saints for providing a plentiful supply of food.
For others, the act of dancing is more a question of a personal promesa and a means of
communication with the Yalálag patron saints. For example, Zapotec immigrants from Los
235
Angeles return to Yalálag to offer their dance to the patron saints as a way of promesa. The
following quote from Tino (personal communication, July 2004), an immigrant in Los Angeles, is
an example of dancing as a promesa: “A year ago, I promised Santa Rosa to come back from
Los Angeles and perform in her fiesta. To tell the truth, she is very miraculous.” Tino is referring
to a time a year ago when he was in the United States and asked Santa Rosa de Lima for help.
Since she responded to his pleas, he went back to Yalálag to honor her generosity.
During one community gathering in Los Angeles in August 2006, I was able to interview
one of the Rosa Marias that I filmed performing in Yalálag in 2004. Maira, a 12-year-old second-
generation Zapotec American, shared her motivations to perform (personal communication,
August 2005): “When I saw Los Huenches in Los Angeles two years ago, I told my mom that I
would love to dance and represent Rosa Maria. When we were in Yalálag in 2004, I talked to her
again about my desire to perform with Los Huenches when I saw the dance rehearsals. For me,
it was cool to perform in the dance. Then, since I got the attire and I enjoyed so much dancing in
Yalálag, I asked for permission to dance to the leader of Los Huenches in Los Angeles.” Without
a doubt, the translocation of this dance from the highlands to the village churches, and from
Yalálag to Los Angeles brings to light significant changes in the meanings and uses of the
dance, and the motivations of performers to perform.
Currently, Zapotecs use the terms sacred and parodic to characterize this dance. Indeed,
performances of los huenches embody a continuum between sacred and profane spaces,
images, and choreographic motifs to account for a continued relation between the past and
present history of Zapotecs and between old and new narratives of this dance. As mentioned
earlier, the dance can be divided in various segments. It begins with a series of dances
performed by Los Huenches. Thereafter, Rosa Maria or the Yalaltec woman (or both) performs a
part where she protects the harvest from harm. Next, the huenches dance a series of sones
(dances) that consist of group movements. Finally, the huenches perform bullfights, comical
skits, and other amusements. In the “bullfight,” a man, who represents the deer-huenche,
dresses as a huenche and wears a deer mask made of a piece of deer’ skin and deer horns.
Accompanied by the music, a group of huenches shows up and walks the deer on leash as if
they were walking a dog. Then, the deer is released from the rope and the huenches start
leading the “bull” back and forth. During the bullfight, many things happen to entertain the
audience, to provide humor, and get the audience involved while this comical “bullfight” is held.
See
Figure 3. For example, the deer fights with some of the huenches until he puts them on
the floor. Other huenches ride each other or tell jokes in Zapotec. And some of them do
236
unexpected things like playing salsa, rap, cumbias, or pop rock on portable tape recorders, do
skateboarding, or carry baby dolls.
Figure 3. A huenche leads the huenche-deer on leash to perform a bullfight,
Los Angeles, 2003.
During the course of my fieldwork in Yalálag and in Los Angeles, I asked some of the
huenche dancers to explain the deer’s role and the reasons for its transformation into a bull.
They answered that the deer’s role is unknown, and no one knows for sure when this parodic
performance came into being. However, Zapotecs told me was that currently most old deer
hunters kill themselves in the countryside as an offering for Mother Nature. Victoria, a Zapotec
immigrant, described: “The deer hunters sacrifice themselves because they believe that killing
themselves is a form to give back to mother nature what they have taken from it” (personal
communication, June 2004). Molina (2003) observes that for the ancient Yalalag Zapotecs, the
deer may have been a sacred animal.7 According to the elders, at the beginning of the 20th
7 Research on Mesoamerican cosmology suggests that Mexican indigenous groups such as the Nahuas, Huicholes, Yaquis, and Mayos have considered deer as sacred animals. Lopez Austin (1980) mentions that the Aztecs did so because it was believed to be a messenger between the pre-Hispanic deities and human beings. Olmos (1998)
237
century, there was a segment in the dance in which the deer huenche walked along two lines
that were formed by the huenches. When the deer moved back and forth between these lines,
the huenches vowed to revere its sacred presence. However, Molina suggests that around the
1930s, when the livestock and the bullfights were introduced in Yalálag, the deer became a bull
because it lost its past meaning.8
As explained at the beginning of this chapter, the huenches are both the wench gure and
the living and comical representation of contemporary Zapotecs. On the one hand, the huenches
evoke and reproduce a set of images of ancient Zapotecs, those who are part of the mythical
accounts of the founding of the village. Zapotecs say that the huenches wear coffee sacks with
bottle caps and hats made of cardboard because their ancestors were poor, had nothing to
wear, and were longing for their village in the Highlands. The huenches, are also comical
representations of contemporary village’s men, and they enact a particular kind of humor and
self-irony. In the dance of Los Huenches, in honor of the wench gure, the huenches wear wood
masks that are comical representations of the village’s old men that have been characterized as
having bad humor or bad temperament. Likewise, the recent use of plastic masks and the
incorporation of items, behaviors, and written statements in the huenches’ costume are vehicles
of communication between the dancers and Zapotecs in attendance at the religious
celebrations. In Yalálag and in Los Angeles, the huenches utilize their outfits and individual
performances to criticize and make fun of themselves and to express something that is
meaningful for them.
During the comical sketches, in Yalálag, some examples of these representations include mimicking immigrants in a humorous manner. Some huenches carry big suitcases in their backs to criticize immigrants’ arrogance and the ways they flaunt their higher status upon their visits. Similarly, the huenches mimic immigrants who have either brought the Los Angeles gang culture to Yalálag or have already become cholos (gang members) in the village. When I asked one of my informants why some of the huenches had graffiti painted on their coffee sacks and wore nose rings, chains, and black caps, they said that the huenches dress in this way to make fun and criticize the gang members who have introduced drugs and new forms of crime and violence in the village. On August 30th, when the corn ceremony was performed in the ermita of San Martín de Pórres, the gang huenches stayed in the town. When I asked my friend Acela why this group of huenches did not join the group, she replied: “Well, can’t you tell it is the gangster huenches?” In other words, representing a cholo-huenche implies two things. It means portraying and behaving as a cholo to criticize the negative behaviors of the real cholos. See
Figure 4.
In Los Angeles, the characterization of the huenches follows cultural patterns and
understandings of the home village. But the huenches of Los Angeles also incorporate
indicates that the deer is the symbol of the Yaqui identity. Yaquis believe that every night during Holy Week the deer transforms into man to teach the Yaquis their dance and the secrets of nature (p. 79). 8 Yalaltecos do not bait and kill the bulls as mestizo bullfighters do.
238
meanings, props, and behaviors that are distinctive to their current social location and
experience. For example, it is common to see that the huenches write on their coffee sacks or
hats statements such as Viva Yalálag!, an expression of immigrants’ nostalgia for the home
village and a claim of belonging. They also remind the audience of the social positions that
immigrants have acquired in the U.S. For instance, a huenche wrote on his attire, “I am a
wetback, so what!” an expression of his identity as both undocumented immigrant and foreigner.
Others wrote, “Que viva la Raza!”, an expression of pride and dignity in the midst of a racist and
harsh environment. Another one stated, “Soy la Migra” (I am the INS), a statement that parodies
the laws, institutions, and discourses that highlight their undocumented status and threaten their
social status. And a few of them deploy the statement, “Viva Mexico!”, to mark their status as
foreigners and reinforce their identity as Mexican Indian migrants. As I discussed somewhere
else (Cruz-Manjarrez, 2006), Zapotecs have acquired a sense of identity as Mexican in the
United States, an identity they did not claim in Mexico.
Figure 4. This dancer represents a cholo-huenche, Yalálag, 2004.
Likewise, there are parodic and ironic expressions that would not make sense in Yalálag,
but make sense in Los Angeles, such as: “Aprende Zapoteco sin Barreras” (Learn Zapotec
without Barriers). On Spanish TV channels in Los Angeles, there is commercial that sells a
239
language program to learn English called “Learn English without Barriers” (Aprende Inglés sin
Barreras). The irony is that Zapotec is a non-written language that is in the process of
disappearing among second-generation Zapotec Americans. When I asked the huenche who
wrote this statement on a small poster why he wrote it he replied: “I did it to entertain my
paisanos (countrymen) and somehow to copy what happens with the English language. I think
that it would be great to have a program that teaches how to learn Zapotec. Don’t you think that
it would be good to have a program like those of English? But, may be no one is going to be
interested in it. If we had a program like the ones we use to learn English, the newer generation
of Zapotecs could learn our language. I wish they were more interested in learning our
language.” The implication is that the Zapotec language is an endangered language and that the
newer generations of Zapotec Americans are not learning it.
Molina (2003) asserts that the incorporation of sketches and humorous characterization
of los huenches are related to the gradual “loss of meaning” of the original purpose, the
imposition of Catholic symbols, the prohibition of native rituals, and changes in the system of
Zapotec religious beliefs. He claims that Zapotecs have corrupted this dance by making it a
secularized practice. In contrast to Molina, I contend that although the incorporation of parodic
elements in the dance may be seen as inappropriate and bizarre, it embodies a dynamic
process where Zapotecs have reinvented some aspects of the dance and given new meanings
to their religious beliefs, performance, and traditions (cf. Hobsbawn and Ranger 2000). To be
precise, while this performance continues to be an expression of religiosity, Zapotecs have also
invented and incorporated narratives that are significant in their present. Thus, the dance of Los
Huenches is a hybrid performance that has resulted from a synthesis of different cultural and
religious systems and survived within the context of dominant forces, unequal power relations,
and racist exclusions. Zapotecs have resignified and rearranged its symbols and narratives and
incorporated new elements to give new meaning to their culture, identity, existence, and
traditions.
Conclusions
In this chapter I have argued that the dance of Los Huenches provides a unique context for
understanding how Yalalag Zapotecs have reconfigured, reactivated, and re-signified their
collective myths, religious practices, and beliefs in transnational settings. I devoted particular
attention to the ways that this dance embodies some aspects of the impact of migration in the
social, economic, religious, and cultural life of Zapotecs who live in Los Angeles and in Yalálag. I
suggested that the impact of migration is experienced differently in Yalálag and in Los Angeles
240
and that Zapotecs have choreographed some aspects of this experience and staged issues that
are of great importance to them. I argued that because migration has disrupted and destabilized
the social, economic, and cultural life of the Yalaltec community, Zapotecs have used this dance
transnationally to reinforce their social and symbolic ties and to redefine their new sense of
group identity.
I explained that the continuum and mix between sacred and parodic elements in both the
huenche character and the dance structure put into perspective changes related to questions of
generation, gender, and class. The issue of generational differences is related to changes in
religious practices, beliefs, ideology, worldview, and perceptions of group identity. The
importance of changes in gender roles in the dance reflects how immigrants have tried on new
ideas and values in Los Angeles, and how they have contributed to the incorporation of these
changes in the home village of Yalálag. In Los Angeles, the recent incorporation of second-
generation teenaged girls in this dance shows a significant social change. In the past, the dance
of Los Huenches was a male-oriented performance. However, in recent years, female teenaged
girls in Los Angeles have been allowed to fulfill the roles of Rosa Maria or the Yalaltec woman to
the extent that today, the barrio committee member of barrio San Juan and barrio Santa Rosa
has a waiting list that includes the names of second-generation teenaged girls who are
interested in representing these characters in the upcoming years. According to Zapotec
immigrants, in Yalálag, the participation of girls or female teenagers in this dance is a copy of the
changes that Los Huenches have made in Los Angeles. As Levitt suggests (2001), because
immigrants remain active in their homeland and become carriers of new ideas, perspectives,
practices, values, material goods, and technology, then non-immigrants “try on new gender
roles, experiment with new ideas… to such an extent… that transnational villages are likely to
endure” (p. 11).
The parodic performances of class and the staging of new social identities in the Zapotec
community in Yalálag not only aim to produce a critique against immigrants’ behaviors. But they
also mark new social positions and roles within the Yalaltec transnational community and
redefine new forms of social relations and hierarchies between Zapotec immigrants and non-
immigrants. Finally, the dance of Los Huenches continues to be an expression of group identity
in Yalálag and Los Angeles. It unites them across localities and generations and contributes to
the process of choreographing their past and present history.
241
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243
LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Y SU PERCEPCIÓN SOBRE LA POBREZA
Juan Carlos Silas Casillas1
Noemí Gómez Gómez2
Introducción
Es frecuente encontrar universidades que tienen programas que pretenden involucrar a los
estudiantes en acciones para afrontar la pobreza. Sin embargo, pocos de estos parten de
pregunta acerca de qué piensan los alumnos sobre la pobreza. Esto influye fuertemente en el
resultado pues la concepción que se tenga sobre este fenómeno matiza el involucramiento de
los actores y la práctica misma.
Tocar el tema de la pobreza plantea el desafío de ver esta realidad como concatenación
de ámbitos de existencia del hombre; concatenación compleja, multifacética que condena los
acercamientos a un conocimiento abierto, siempre inacabado e incompleto. En ese sentido,
investigar sobre la pobreza invita a ir más allá de posturas fatalistas y apologéticas, para leer
realidades tal cual son.
Abordar el tema de la percepción de los estudiantes universitarios sobre la pobreza es
ver la manera en que éstos se reconocen o se desconocen en su papel de sujetos sociales, que
envueltos en toda su biografía interactúan en diversos mundos. Las actitudes de los jóvenes, de
los estudiantes universitarios, se constituyen en y desde el tejido social, desde las redes entre
los individuos, donde la universidad es una parte más de dicho tejido social.
La institución educativa es una forma de organización social que influye en sus
miembros, sin embargo durante el paso de los estudiantes por ella, existen otro tipo de redes,
de formas de relación, de organización y espacios que comparten la tarea de formar el yo. Las
formas de relación y organización se alejan o acercan de diversas maneras a la concepción que
la institución educativa define. En el caso de este trabajo, es posible que la universidad plantee
una postura frente a la pobreza que no necesariamente coincida con la de los estudiantes.
Una institución que pretende que sus alumnos participen activamente en proyectos de
intervención a favor de los más desfavorecidos es la Universidad de Monterrey (UDEM). Ésta es
una institución educativa de inspiración católica que busca formar integralmente a sus
estudiantes. La institución anuncia en sus Principios, fines y objetivos: “Nuestros estudiantes
están comprometidos con su propio desarrollo, dispuestos a entregar lo mejor de sí mismos y a
1 Profesor - investigador. silasjc@iteso.mx 2 Profesora - investigadora. ngomez@iteso.mx ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara, Periférico Sur Gómez Morin 8585, Departamento de Educación y Valores, Tlaquepaque, Jalisco, México 45604.
244
compartir sus conocimientos para construir una mejor sociedad”. También señala ser una
institución convencida de la dignidad de la persona, por lo que los valores fundamentales que
fomenta son la justicia, la paz, la libertad, la apertura y la fraternidad. Dichos valores se ven
reflejados en el servicio, en la responsabilidad individual y social, en el respeto y la sensibilidad
a la expresión humana, así como en la búsqueda permanente de la verdad.
Entender a los estudiantes como parte del tejido social, al ser parte de una institución
educativa, vista como una institución social coloca a los jóvenes estudiantes en una permanente
redefinición, donde puede haber encuentros y desencuentros en torno a la posición de la
universidad frente a diversos fenómenos sociales y la propia trayectoria y origen cultural de los
estudiantes.
Con relación a las investigaciones sobre estudiantes existen diversos acercamientos al
tema. Algunos parten de un constructo de alumno visto desde lo pedagógico, otros desde la
inmersión pasiva en una institución educativa, como una serie de rasgos aislados que
pretenden definirlos; otros más abordados desde la problemática en la escuela. El reto de esta
investigación fue dar cuenta del sujeto, desde su propia voz, visto como un sujeto social, como
un joven, como producto de una construcción cultural en movimiento y heterogénea.
Preguntar al estudiante universitario sobre el tema de la pobreza, significa dar cuenta de
sus representaciones sobre la esfera social y educativa; ver al estudiante como sujeto que
construye su relación social con distintas personas y ámbitos sociales dentro y fuera de la
universidad. En el campo de las opiniones o actitudes de estudiantes universitarios acerca de la
pobreza, sobresale un estudio desarrollado en 1993 por un equipo de investigadores de la
Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. El estudio denominado “Formación
universitaria, ejercicio profesional y compromiso social”; se realizó con egresados y buscó
conocer si sus programas de licenciatura modificaban actitudes y su compromiso social de cara
a los grupos menos favorecidos de la sociedad. Esta publicación desató un debate respecto a la
relaciones educación-sociedad y universidad-sociedad, así como de las posibilidades que tiene
la universidad de favorecer la transformación vía sus egresados.
Si bien es cierto que existen muchos estudios que abordan el tema de la pobreza, son
contados aquellos que estudian la forma en que los estudiantes universitarios se aproximan al
fenómeno de la pobreza, es un campo que permanece mayormente inexplorado. Este
abandono llama poderosamente la atención pues en México millones de personas carecen de
oportunidades y viven en condiciones de pobreza. En este sentido, es importante conocer la
concepción que tienen los estudiantes universitarios en torno a la pobreza, sabedores de
antemano que la distancia socio- económica y cultural entre el alumnado de las universidades
245
privadas y los llamados pobres, es una brecha que se ensancha cada vez más. Por lo tanto se
vuelve un rasgo deseable en la formación universitaria el servicio a los sectores más
vulnerables, así como un reto complicado.
Con el afán de conocer cómo es percibida la pobreza por parte de un actor de la
sociedad: el estudiante universitario, el presente trabajo de investigación tuvo como pretensión
la exploración de las actitudes de un grupo de estudiantes de una universidad privada,
pertenecientes a estratos económicos medio alto y alto, con respecto al fenómeno de la
pobreza. El estudio hace referencia a nociones como bienestar y justicia social, e intenta
responder a la siguiente pregunta de investigación: ¿Cómo perciben el fenómeno de la pobreza
los estudiantes de licenciatura de una universidad privada? y la siguiente sub-pregunta: ¿Cómo
conciben los estudiantes de licenciatura de los conceptos de Bienestar y Justicia Social? Los
dos términos clave que atraviesan el trabajo son: actitudes y pobreza.
En torno a la pobreza subyacen diversas racionalidades, que son atravesadas por la
dimensión ética, histórica y utópica. Si bien, la producción de conocimiento sobre la pobreza es
amplia, ello no nos exime de cuestionar los principios fundantes de las escuelas de
pensamiento y de los diversos actores de la sociedad.
La pobreza. Una noción polisémica
Existe entre los estudiosos de la pobreza, una natural tendencia a profundizar más en un ámbito
u otro: lo económico, lo político, lo social o lo cultural; un acercamiento desde la complejidad
nos invita a retomar las contradicciones, la pluralidad y la movilidad de los actores que viven y
piensan la pobreza. Es imprescindible plantear la integración de los diversos planos de análisis,
previniendo del riesgo y la tentación de circunscribir la realidad de la pobreza a un sólo enfoque,
a una sola voz.
Por una parte, las instituciones de educación superior, a través de sus estudios de
“ciencias sociales” se esfuerzan, mediante la investigación directa y la sistematización teórica
de sus descubrimientos, por “evidenciar y describir la dinámica de los procesos económicos,
políticos, sociales y culturales que provocan el surgimiento y la reproducción de situaciones de
pobreza” (Lienhard, 2006:18). Por otro lado, como instituciones formadoras, pretenden
sensibilizar y favorecer la participación de sus estudiantes en la erradicación de la pobreza. Son
diversos los esfuerzos de estudiosos, por analizar la pobreza, por escudriñarla.
La pobreza, como fenómeno multifacético y polisémico ha sido aproximada desde muy
diversos enfoques e intenciones. Una de las posturas más potentes es la de John Rawls, quien
piensa que para conocer el significado de la pobreza es necesario conocer de lo que carece
246
una persona para ser considerado un sujeto “pobre”. En defensa de esta postura presenta lo
que llama “los bienes básicos”, los cuales consisten en las libertades básicas, libertad de
movimiento y ocupación, los poderes de cargos y posiciones de responsabilidad, el ingreso y el
bienestar y las bases sociales del respeto a uno mismo (Rawls, 1999). Otros autores definen la
pobreza tomando metodologías de medición como base. Ésta es “una situación de carencia de
ingresos, por ejemplo a partir de una norma absoluta que representa el costo de una canasta
básica de consumo” (López et al., 2004: 6).
Por otro lado, el investigador y premio Nobel de Economía Amartya Sen, plantea la
teoría de las capacidades, menciona que “la pobreza es la ausencia de las capacidades básicas
que le permiten a cualquier individuo insertarse en la sociedad, a través del ejercicio de su
voluntad (…) mientras que los pobres son aquellos cuyos niveles de consumo caen por debajo
de las normas de dicho consumo o cuyos ingresos están por debajo de la línea de pobreza”
(Sen, 1976). Desde la postura de la falta de acceso a las oportunidades, se considera pobres a
“aquellas personas, familias y grupos de personas cuyos recursos (materiales, culturales y
sociales) son tan limitados que los obligan a estar excluidos de una forma de vida mínimamente
en los Estados en los que viven” (Dieterlen, 2003: 26-27). Así, la pobreza se vuelve la razón de
exclusión de un grupo, considerándola como una población sobrante. Esto atenta contra la vida
misma y su dignidad, poniendo en riesgo su corporalidad, y la posibilidad de producción y de
reproducción en su comunidad (Gallardo, Osorio y Gendreau, 2001).
Una postura más cualitativa asegura que la pobreza como tal no significa no tener
trabajo, temer al futuro o vivir al día. Ésta también significa una ausencia de poder, de
representación y de libertad. Por lo mismo, el hecho de terminar con la pobreza no es un asunto
solamente de dinero y de mercado, o de educación, sino también de acceso de las personas a
los recursos y a la posibilidad de mejorar sus vidas (Sigillito, 2005). Estas conceptualizaciones
hacen ver que existe una tendencia a reducir el estudio de la pobreza a las condiciones
materiales, a lo económico, a pesar de que existen otros elementos de corte político, cultural
que son igualmente relevantes para acercarnos a su entendimiento.
En lo tocante a la medición, se han realizado esfuerzos importantes por medir la pobreza
desde parámetros económicos. En la década de 1980, la teoría de las necesidades básicas
insatisfechas definían a los pobres como aquellos que tienen al menos una necesidad básica
insatisfecha: vivienda, educación, alimentación, salud, etc. (Wiggins, 1987). No se puede
soslayar el aspecto económico al estudiar la pobreza pues los reportes hablan por sí solos pero,
la realidad no se debe reducir a condiciones materiales, una lectura desde la complejidad debe
incluir todas sus aristas. Por ejemplo, el concepto de privación relativa encierra el contraste
247
entre sentimiento de privación y condiciones de privación. “Los objetos materiales no pueden
ser evaluados sin el contexto cultural de cómo la gente los percibe y los sentimientos juegan un
papel importante en la selección de los atributos de su asignación. El sentido de la privación
está relacionado con lo que es justo tener” (Lazos, 2006: 47).
Entre los autores que cuestionan el centralismo de lo económico en el entendimiento de
la pobreza, se encuentra Bauman, quien afirma que la pobreza no se reduce a la falta de
comodidades y la incomodidad física. “Es también una condición social y psicológica, puesto
que el grado de decoro se mide por los estándares establecidos por la sociedad, la
imposibilidad de alcanzarlos es en sí misma una causa de zozobra, angustia y mortificación”. Y
añade: “Ser pobres significa estar excluido de lo que se considera una ‘vida normal’; es ‘no
estar a la altura de los demás” (Bauman, 2005: 64). Por su parte, Dieterlen señala que, si bien,
“ser pobre significa no tener determinados recursos económicos, muchas veces también
significa carecer de lo que algunos autores denominan como autoestima o respeto propio”
(Dieterlen, 2003: 51). Esto se suma a carecer del respeto de los demás por el lugar que se
ocupa socialmente o por estar excluidos de bienes y servicios.
Una cosa es no tener y otra vivir la imposibilidad de alcanzar los estándares de vida
digna establecidos por la sociedad, en términos de representación es estar excluido de una vida
caracterizada como “normal” acuñada en el imaginario social. En ese sentido, es la
contraposición entre estar más cerca de la vida o de la muerte, la pobreza que afecta América
Latina se define como una realidad de muerte (Melis, 2006). En el extremo, la pobreza es una
amenaza para la supervivencia, desde el riesgo de morirse de hambre: sin educación, sin techo,
sin alimento, sin servicios de salud. El enfoque de la calidad mínima de vida pretende medir la
pobreza a partir de varios indicadores como el porcentaje de niños con desnutrición, el
porcentaje de partos sin atención médica, el porcentaje de mujeres analfabetas con respecto a
la población total. A pesar de que este acercamiento significó un avance importante en la
discusión de dónde y cómo fijar la línea de la pobreza al incorporar la calidad mínima de vida
como referente, “se siguen dejando de lado otros factores como el desenvolvimiento educativo,
la participación social, la relaciones familiares y vecindarios, la dinámica y organización
comunitaria” (Lazos, 2006: 48).
En esta línea, hay que reconocer el aporte de Lewis (1959), que incluye el acercamiento
a las vivencias de los habitantes pobres. Este acercamiento a la subjetividad parte de las
preguntas: ¿Cómo se vive y percibe la pobreza por parte de mujeres y hombres? ¿Qué piensan
los pobres, en qué se interesan, qué les ocupa, cómo se divierten? Construye su propuesta
afirmando que existe una cultura de la pobreza, entendida como subcultura.
248
La distancia existencial entre el pobre y el estudiante de clase media alta y alta es
abismal, por ende las concepciones sobre la pobreza presentan matices culturales importantes
y niveles de otredad significativos, que se matizan por la relación que hayan tenido los
discentes con la pobreza tanto en términos conceptuales, de reflexividad y de praxis. Analizar
este tema desde lo sociocultural nos remite a las representaciones de la pobreza como la lucha
por la hegemonía de los imaginarios sociales (Scheuzeger, 2006). Conduce a la discusión sobre
la otredad desde la contraposición de voces que hablan sobre el fenómeno aludido. Desde los
que viven la pobreza, los que la estudian, los que no la ven, tanto existencialmente como en
términos de interés. El acercamiento a distintos actores de la sociedad sobre el entendimiento
de la pobreza nos remite a la lucha de los imaginarios, imaginarios hegemónicos de la sociedad
y aquellos que pugnan por una lectura humanizante y ética, en ese debate se encuentran
insertos los estudiantes a los que se hace referencia en este estudio.
Para Lienhard (2006), la escasez de los recursos materiales no define totalmente la
pobreza, sino que ésta es más un sentimiento de abandono y orfandad. Giletti (2006), por su
parte, considera que la pobreza se acompaña de un sentimiento de soledad, que significa
exclusión, no ser visto, no ser considerado por quienes lo rodean, por las instituciones, por el
gobierno, por quien podría de algún modo ayudarlos. La multiplicidad de respuestas que dan los
estudiantes sobre la pobreza están pintadas de todas las acepciones. Algunos alumnos ponen
énfasis en la responsabilidad gubernamental, otros en los mismos desposeídos, unos más dan
explicaciones más estructurales, pero pocos ofrecen respuestas más estratégicas.
Mientras que para los estudiosos sobre la pobreza los significados son muchos y, para
los mismos alumnos la ventrilocuicidad con que se aborda el tema no lo es tanto, para los
implicados en esta condición es una pregunta de difícil respuesta: Ésta se encuentra en el plano
de la existencia, va acompañada a las posibilidades de supervivencia. La pregunta para los
desfavorecidos de ¿por qué somos pobres? no suele tener una respuesta satisfactoria, para los
pobres habitar esta condición no ha pasado por una elección. Los pobres ahí nacieron, ahí
habitan, sus energías se ven, se ven implicadas muchas veces, en tener que emplearse en la
búsqueda de formas creativas de supervivencia.
Para Dieterlen (2003), los problemas de la pobreza tratados desde un punto de vista
filosófico tienen como centro a la ética, cuyos conceptos básicos para su análisis son: libertad,
igualdad, respeto a sí mismo, autoestima y autonomía. La igualdad tiene que ver con derecho a
las mismas oportunidades; el respeto de sí mismo implica la confianza en la propia capacidad,
en la medida en que ello depende del propio poder de realizar las propias intenciones; la
autoestima es el sentimiento de la persona de su propio valor, es la firme convicción de que su
249
proyecto de vida vale la pena llevarlo a cabo; y la autonomía, es la posibilidad de elección de
los individuos (Rawls, 1995). En contraparte, desde el poder político formal, el tema de la
pobreza retoma los estudios para definir políticas sociales, Riviera señala que “desde una
imagen elitista se invita ornamentalmente a un ingreso pautado y subalterno en el escenario de
la política y del Estado a una ciudadanía de segunda clase en el escenario de la democracia
populista del partido nacionalista” (Riviera, 2006:176).
Desde las versiones oficiales, de acuerdos con la Secretaría de Desarrollo Social
(SEDESOL), existen tres tipos de pobreza: a) la pobreza de patrimonio, b) la de capacidades y
c) finalmente la alimentaria. La pobreza de patrimonio se refiere a las personas que su ingreso
es más bajo que lo necesario para cubrir el consumo básico de alimentación, vestido, calzado,
vivienda, salud, transporte publico y educación. La pobreza de capacidades es aquella que el
ingreso es menor al consumo básico de alimentación, salud y educación. Finalmente la pobreza
alimentaria es aquella que está por debajo del consumo básico alimenticio, correspondiendo a
los requerimientos establecidos en la canasta básica (Comité Técnico para la Medición de la
Pobreza [CTMP], 2002).
Los diversos planteamientos en torno al entendimiento de la pobreza no debieran ser
excluyentes entre sí pues todos aportan a la comprensión del fenómeno. El problema se
encuentra en el sesgo que tiende a tornar reduccionista cada propuesta. Esta parcialidad al
entender la pobreza, también matiza socialmente las actitudes de los diversos sujetos sociales
como son los estudiantes universitarios.
Pobreza, bienestar social e individual
Desde los parámetros oficiales, por bienestar social se entiende como tener acceso a una serie
de beneficios, que le permitan a una persona mantener un nivel de vida favorable, en el que sus
necesidades básicas sean atendidas. El bienestar se mide por los niveles de salud, educación,
vivienda, alimentación y erradicación de la pobreza extrema (Indesol, 2004).
La situación del estado de bienestar de una sociedad tiene relación directa con el hecho
de que el Estado garantiza la seguridad de los miembros de dicha sociedad por medio de
recursos, bienes y servicios, haciendo uso de políticas que regulen dicha distribución de bienes.
El bienestar social podría abarcar casi todas las cosas que los hombres hacen para buscar eso
que Aristóteles llamó “la buena vida”. Éste es un sistema de relaciones entre las instituciones
sociales de cualquier sociedad, unificado por valores, objetivos y principios operativos comunes.
Otra definición hace referencia a la condición alcanzada por el individuo, al tener acceso a
múltiples beneficios que atienden sus necesidades básicas, permitiéndole mantener un nivel de
250
vida favorable. Estas necesidades básicas incluyen educación, salud, alimentación, seguridad
social, vivienda, desarrollo urbano y medio ambiente. En este caso, la intervención del gobierno
es clave para ofrecer las condiciones necesarias para la población, que le permitan alcanzar un
máximo de bienestar y elevando la calidad de vida de cada individuo. Con este propósito se
establecen instituciones de asistencia y de seguridad social para los trabajadores y sus familias.
La calidad de vida de una persona se valora en términos de sus capacidades. Ante tal
panorama, Amartya Sen propone que una capacidad es la habilidad o potencial que tiene una
persona para hacer o ser algo más técnicamente, o para lograr un cierto funcionamiento. Sen
explica que la calidad de vida de un individuo se puede valorar de varias maneras. La primera
forma puede ser de acuerdo a la filosofía que propone qué es una buena vida. La segunda, de
acuerdo al elemento de justicia visto como un objetivo político. Mientras que la tercera puede
ser por su utilidad para la toma de decisiones políticas y económicas y sus efectos (Nussbaum y
Sen, 1998). Cuando existe la idea de que el bienestar individual se basa en las necesidades
que tiene cada persona, probablemente se buscaría medir su nivel de bienestar individual,
peguntando a las personas si están o no satisfechas con sus situaciones personales. El
problema de esta idea basada en una evaluación personal que los individuos hacen de su grado
de satisfacción, es que dicha evaluación puede estar determinada por el nivel de sus
aspiraciones, es decir, por lo que consideran que merecen. Esto significa que el medir qué tan
satisfechas están las personas, es casi equivalente a medir qué tan bien se han adaptado a sus
condiciones actuales, tanto de pobreza como de riqueza (Nussbaum y Sen, 1998). Por ello, el
bienestar o nivel de vida de cada persona debe definirse en términos de recursos y condiciones,
utilizando indicadores que describan la situación de cada individuo, y no con base en la
satisfacción que tienen de su situación personal.
Pobreza y género
El hecho de ser hombre o mujer determina en cierta medida las opciones del individuo para
comprender la condición de pobreza y para emprender acciones para enfrentar la misma. Las
sociedades pueden ser llamadas tradicionales o liberales. Una sociedad es tradicional si el
hecho de tener dos normas para las vidas de los hombres y las mujeres, produce una división
actual fuertemente obligatoria de las actividades y formas de vida; es liberal si esta división de
las actividades actuales es débilmente obligatoria (Nussbaum y Sen, 1998).
En la sociedad, la definición tradicional de establecer roles diferenciados para hombres y
mujeres, pueden convertirse en barreras para la reducción de la pobreza y el crecimiento
económico. Para Salles y Tuirán (1995), las diferencias de género se reflejan en el acceso a
251
trabajos inestables y mal remunerados, en los niveles inadecuados de salud y bienestar, en la
reducida participación en la toma de decisiones en la sociedad y en la familia, así como en la
escasa o nula participación en los sistemas políticos. Lo anterior coloca a la mujer en una
situación desventajosa en relación a los hombres tanto en el entorno doméstico como el laboral,
lo que provoca que la mujer pobre permanezca en círculos de pobreza muy difíciles de superar.
Entre los aspectos que profundizan en la pobreza femenina, que afecta a casi 26 millones de
mexicanas, y en la situación que viven las mujeres respecto de los hombres, se encuentran:
- El papel que juegan las mujeres en la división social del trabajo, que por lo general
las dejan rezagadas en el trabajo del hogar. Esto implica menos valoración social y
menores gratificaciones a su labor.
- Las desigualdades que existen entre hombres y mujeres en el acceso a los recursos
familiares y de las instituciones, así como en su utilización.
- Las desigualdades de género en el acceso a las oportunidades de educación,
empleo y salud.
- Las desigualdades entre hombres y mujeres en cuanto al poder y la toma de
decisiones.
Esta doble marginación de género en relación a vivencia de la condición de pobreza,
también permean significativamente la opinión de los estudiantes en relación a la diferencia
entre hombres y mujeres pobres en torno a su existencia marcada por la pobreza.
Algunos estudios en torno a la pobreza
En México, la medición de la pobreza ha tenido varios métodos. El Comité Técnico para la
Medición de la Pobreza, atiende las denominadas “Líneas de Pobreza”. Este método consiste
en la valoración monetaria de una canasta de bienes y servicios considerados básicos, y su
comparación con los recursos de que disponen los individuos o los hogares para adquirirla; si
tales recursos son insuficientes, se considera que la persona o el hogar se encuentran en
condiciones de pobreza. Un trabajo reconocido por su cobertura, fue realizado por el Banco
Mundial en el año 2000, llamado “Las Voces de los pobres”. Dicho estudio recopiló las
opiniones, experiencias y aspiraciones de más de 60,000 hombres y mujeres en situación de
pobreza de 60 países. Algunas de las conclusiones de este reporte fueron, que las personas
clasificadas como pobres describen la pobreza como la falta de alimentos y activos; que los
pobres no quieren caridad sino oportunidades de empleo; y, que una estrategia para el cambio
económico y social debe tener estos cuatro componentes: a) Partir de las realidades de las
252
personas pobres; b) invertir en la capacidad de organización de los pobres; c) cambiar las
normas sociales; y d) apoyar a los empresarios que fomenten el desarrollo.
Desde las instancias gubernamentales también se han hecho intentos por dar cuenta de
la pobreza, durante el año 2003, Miguel Székely Pardo, quien desempeñaba el puesto de
Subsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la SEDESOL, realizó una encuesta
sobre “Lo que dicen los pobres”. Este estudio exploratorio tenía el fin de “a) Conocer las
características generales de la población en condición de pobreza, b) identificar las opiniones
que la población tiene sobre temas como justicia social y bienestar, c) conocer la percepción de
la población en condición de pobreza sobre vulnerabilidad y discriminación, y d) conocer la
opinión que tiene la población en condición de pobreza sobre las acciones institucionales y la
valoración de los apoyos sociales” (Székely, 2003: 9). Como se puede ver, no es que falten
estudios para entender las causales de la pobreza, sino que las políticas sociales no han
logrado tener el impacto adecuado.
Las actitudes. Su construcción y medicación
Las actitudes que una persona tiene ante ciertos objetos o situaciones son construcciones
culturales, fuertemente influenciadas por la historia personal y los grupos sociales con los que
ha interactuado y a los que pertenece. El ser humano es un ser eminentemente social, que se
constituye a partir de la interacción con la realidad y con los otros. Es a partir de las
experiencias que vive dentro de su entorno, que va construyendo su personalidad y una
identidad que lo define. Este proceso de interacción en un medio social, predispone al ser
humano a comportarse de cierta manera y a tomar ciertas decisiones, que van formando sus
actitudes frente a la realidad social. Para Zimbardo y Leippe (1991, citado por Gross, 1998) una
actitud es una disposición evaluativa hacia algún objeto. Es una evaluación de algo o alguien a
lo largo de un continuo de agrado-desagrado o favorable-desfavorable. Cuando se habla de
evaluar en la formación de actitudes, se hace referencia a las emociones, los sentimientos, los
recuerdos y a las creencias que el objeto suscita en la persona (Morales, 1994). Garrison y
Loredo (2002), entienden actitud como una predisposición a elaborar respuestas de
determinada manera ante ciertas cosas. Dichas respuestas tienen sus orígenes en
componentes afectivos, cognoscitivos o conductuales (Vander, 1995). Morales y Moya señalan
que la actitud “es una variable latente, que ha de ser inferida de ciertas respuestas mesurables,
y que refleja, en última instancia, una evaluación global positiva o negativa del objeto de la
actitud” (Morales y Moya, 1994: 497).
253
Las actitudes de una persona se forman socialmente, en estrecha relación con la cultura
de origen, con las personas responsables de la crianza y con las que se relacionan a lo largo de
su vida. Morales y Moya (1994) identifican a la familia nuclear como el factor de mayor
influencia en el desarrollo de actitudes básicas y de los códigos de conducta que la persona
presenta ante cierto objeto o circunstancia. Por otro lado, los medios masivos de comunicación
son un segundo factor que interviene en la formación de actitudes del ser humano. La cultura
que rodea al sujeto es el tercer factor que influye en todos los aspectos de la existencia de la
persona. Finalmente, un cuarto factor es la orientación social del grupo al que pertenece que lo
predispone a mantener o a adoptar actitudes que cumplen una función determinada dentro del
círculo social, en el caso que ahora nos ocupa, tendrá que ver con el estrato socio económico al
que pertenece. En términos de filias y fobias ante determinados eventos o situaciones, “el ser
humano tiende a adoptar las preferencias y aversiones de los grupos cuya aprobación y
aceptación busca, y con los que convive” (Garrison y Loredo, 2002: 334). Los distintos grupos
sociales ocupan lugares diferenciados en términos de inclusión en la sociedad, ello define su
postura frente a la pobreza, la brecha entre los que pertenecen y los excluidos es cada vez más
grande, la brecha entre los ricos y los pobres se ensancha día a día.
Un factor poderoso en la constitución de las actitudes es la experiencia directa que tiene
la persona con el objeto de la actitud. La falta de conocimiento o de interacción con el fenómeno
de referencia puede crear prejuicios derivados de juicios prematuros acerca de una persona o
un grupo social (Gross, 1998). De esta forma, el nivel de acercamiento y conocimiento que
tenga el estudiante universitario en torno al tema de la pobreza matiza fuertemente su actitud
frente a ella.
En este sentido, uno de los factores más poderosos en la formación de actitudes, es la
experiencia directa que tiene la persona con el objeto de la actitud. Según Whitaker “lo que
ocurre durante el primer contacto con un objeto creará una actitud hacia dicho objeto o
modificará todas las actitudes anteriores tenidas frente a él” (Whitaker, 1997: 247). La
conformidad es otro factor de gran influencia en la formación de actitudes, ya que a menudo la
gente cede a los deseos de otros para evitar problemas o rechazos y ganarse su apoyo. Esto
deriva en que las actitudes se ven influidas por la presión social y producen una conformidad
temporal. Por su parte, la identificación se da cuando alguien quiere definirse a partir de una
persona o grupo. De ahí surge que el individuo adopte las actitudes de ellos y sus formas de
comportamiento. La identificación se distingue de la conformidad en que la persona realmente
cree en las ideas que adoptó. Pero estas actitudes son frágiles ya que se basan en un apego
emocional a otra persona o a un grupo, más que en la evaluación objetiva de las cosas. Por lo
254
que si el apego disminuye, también las actitudes se debilitan (Garrison y Loredo, 2002).
Finalmente se encuentra la internalización, la cual se define como la aceptación absoluta de
una actitud, convirtiéndose en parte fundamental de la persona. Para Garrison y Loredo (2002),
la internalización, como factor para la formación de actitudes, se produce cuando una actitud es
congruente con las creencias y valores básicos de una persona, por lo que ésta adopta la nueva
actitud porque piensa que es correcta y no porque busca parecerse a alguien.
Como refleja este acercamiento a las actitudes, la postura de los alumnos frente a la
pobreza es multicausal, multideterminada en el sentido de que depende múltiples
circunstancias, interacciones, grupos, etc. Es claro entonces que los programas universitarios
deben sortear varios obstáculos para impactar en las actitudes de los alumnos pues tienen una
fuerte connotación histórica – social, por lo tanto identitaria.
Un estudio emblemático en la medición de actitudes de estudiantes universitarios acerca
de las condiciones de vida de los grupos minoritarios, fue desarrollado en 1993 por la Dirección
de Investigación y Posgrado de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. Ésta
publicó el libro Formación universitaria, ejercicio profesional y compromiso social. Resultados de
un seguimiento de egresados de la Universidad Iberoamericana, en el que se dio a conocer las
investigaciones realizadas a egresados de dicha universidad, con la finalidad de observar el
impacto de su formación universitaria en la construcción de una sociedad incluyente y
comprometida socialmente. Esta investigación pretendía saber si los programas de licenciatura
de la mencionada universidad, modificaban actitudes de los estudiantes que los llevaran a
cuestionar positivamente las condiciones de vida de los grupos menos favorecidos de la
sociedad. Las conclusiones de esta investigación describen que “la cultura de la juventud actual
condiciona la vida del estudiante y es contraria a los valores que promueve la Universidad
Iberoamericana” (Sánchez, 2001 citado por Gallardo, Osorio y Gendreau 2001: 10).
Ruta metodológica emprendida
Este estudio se basó en el uso de una encuesta, ya que se requería observar la situación actual
de la variable de actitudes hacia el fenómeno de la pobreza en un grupo específico: la población
de estudiantes de licenciatura de una universidad privada, de inspiración cristiana, ubicada en el
norte del país, cuyo modelo académico y retórica institucional presenta repetidamente el
aspecto de los valores sociales.
Para la obtención de los datos se utilizó un cuestionario que contiene tres tipos de
preguntas: a) de opción múltiple, b) abiertas y c) de escala tipo Likert. Las adecuaciones
255
realizadas a dicho instrumento se relacionan con el tema y la redacción de los
cuestionamientos.
El cuestionario está basado en estudios anteriores conducidos por la SEDESOL y se
divide en siete apartados: 1) Características generales del respondiente, 2) trabajo e ingreso, 3)
bienestar y justicia social, 4) pobreza, vulnerabilidad y riesgo, 5) diferencias y discriminación, 6)
análisis institucional y 7) valoración de los apoyos. Cada uno de los apartados contó con un
número variable de reactivos, en total se trató de 24 de opción múltiple, 24 de escala tipo Likert
y 3 de tipo abierto. El tiempo que tardaron los estudiantes participantes en contestar el
cuestionario fue de 15 a 20 minutos. En general, la actitud de los participantes fue receptiva y
atenta. En muy pocos casos estos mostraron inquietudes como decir que el instrumento era
muy extenso, sin embargo asintieron a contestarlo. Los resultados de cada cuestionario fueron
vaciados en una base de datos en Excel y posteriormente tabulados para su análisis. La
muestra se determinó a partir de un muestreo probabilístico estratificado. Durante el semestre
de Primavera 2006, tiempo en que se encuestó a los alumnos, la UDEM tuvo 5,615 estudiantes
en los programas de licenciaturas. La ventaja del muestreo probabilístico reside básicamente
en que las unidades de análisis o de observación son seleccionadas en forma aleatoria, es
decir, al azar. Cada elemento tiene la misma probabilidad de ser elegido (Blaxter, et al., 2000).
En este caso se tomó a los programas de licenciatura como los estratos del muestreo y se
buscó aplicar el instrumento a 10% de la población estudiantil total, es decir, alrededor de 560
estudiantes distribuidos como se muestra en la tabla siguiente.
Tabla 1. Alumnos encuestados por división y licenciatura
Programas de Licenciatura por División de Estudios Total por
división Ideal 10%
Muestra
Real Diferencia
División de Ingeniería, Arquitectura y Diseño (DIADI)
Arquitectura ARQ 359 35 38 3
Ing. Diseño Gráfico Digital IDGD 41 4 4 0
Ing. Mecatrónica IMT 76 8 8 0
Ing. Sistemas Computacionales ISC 108 10 10 0
Ing. Sistemas de Información ISI 10 1 1 0
Ing. Industrial y de Sistemas IIS 401 40 34 -6
Ing. Mecánico Administrador IMA 127 13 13 0
Lic. Diseño de Interiores LINT 62 6 6 0
Lic. Diseño Gráfico LDG 314 31 33 2
Lic. Diseño Industrial LDI 19 2 9 7
Lic. Diseño Textil y Modas LDTM 31 3 3 0
Lic. Tecnología de Información LTI 36 4 2 -2
256
Lic. Artes LA 77 8 7 -1
Total por División 1661 165 168 3
División de Ciencias de la salud (DICSA)
Ing. Biomédico IBI 41 4 3 -1
Lic. Psicología LPS 380 38 38 0
Médico Cirujano y Partero MCP 681 68 61 -7
Total por División 1102 110 102 -8
División de Derecho y Ciencias Sociales (DECS)
Lic. Ciencia Política y Admón. Pública LPA 49 5 3 -2
Lic. Derecho LDE 366 37 37 0
Lic. Estudios Internacionales LEI 186 19 18 -1
Total por División 601 61 58 -3
División de Educación y Humanidades (DIEHU)
Lic. Ciencias de la Educación LED 194 19 23 4
Lic. Ciencias de la Inf. y Comunicación LCIC 285 28 27 -1
Lic. Estudios Humanísticos y Sociales LEHS 55 6 4 -2
Lic. Psicopedagogía LPP 38 4 8 4
Total por División 572 57 62 5
División de Negocios (DINE)
Contador Público CPA 54 5 5 0
Lic. Economía LEC 75 8 8 0
Lic. Finanzas Internacionales LFI 184 18 18 0
Lic. Mercadotecnia Internacional LMI 436 43 35 -8
Lic. Recursos Humanos LRH 67 7 7 0
Lic. Turismo Internacional LTU 69 7 4 -3
Lic. Comercio Internacional LIN 360 36 34 -2
Lic. Contaduría y Finanzas LCF 93 9 9 0
Lic. Administración Empresas LAE 342 34 18 -16
Total por División 1680 167 138 -29
Total de estudiantes de todas las Divisiones 5616 560 528 -32
Fuente: Elaboración propia.
De los 528 estudiantes universitarios encuestados 331 (62.7%) son mujeres y 196
(37.3%) hombres, en edades comprendidas de 17 a 28 años. La mayor parte de los
participantes refieren que su condición económica es la de clase media o media-alta pues 82%
de los varones y 93% de las mujeres así lo señalaron.
Tres cuartas parte de los participantes señalaron que su padre tiene estudios de
licenciatura o superiores, mientras que en el caso maternal es un poco menor: 70%. Esto es un
indicativo de que, en buena medida, la muestra seleccionada proviene de familias que ha tenido
acceso a la educación. Si se comparan estos resultados con el promedio de México, se puede
observar que la muestra seleccionada pertenece a un nivel social privilegiado
257
Los estudiantes se abordaron en distintos momentos, lugares y situaciones resaltando
las áreas de convivencia social y las cafeterías, así como los salones de clase donde se
imparten clases generales para los alumnos universitarios y algunos específicos por
licenciatura, con la autorización del docente.
Resultados
En este apartado se presentan los resultados obtenidos de la aplicación de las encuestas. Su
presentación se organiza de acuerdo con las preguntas de investigación.
Las secciones 3. Bienestar y Justicia Social y 6. Análisis Institucional, responden a la
pregunta planteada en el capítulo 1, ¿Cómo conciben los estudiantes de licenciatura los
conceptos de Bienestar y Justicia Social? Los apartados 4. Pobreza, Vulnerabilidad y Riesgo y
7. Valoración de los Apoyos, se refieren a la pregunta ¿Cómo perciben el fenómeno de la
pobreza los estudiantes de licenciatura? Finalmente la sección 5. Diferencias y Discriminación
responde a la pregunta ¿Cuáles son las actitudes de los estudiantes de licenciatura acerca de
la discriminación de género y de clase social?
Bienestar y Justicia Social
Sobre este tema se formularon varias preguntas a los alumnos, mismas que se presentan
esquemáticamente, para después tratar de sintetizar las opiniones.
Con relación a la pregunta: “Cuando el dinero es poco, ¿cuáles son los dos principales
gastos que deberían cubrirse en un hogar?”. El orden preponderante fue el de destinarlo a: 1)
Alimentos; 2) educación/servicios; 3) vivienda; y 4) medicinas y servicios de salud. Situación
que no varió por sexo o edad.
Ante la pregunta: “¿Qué entiendes por bienestar?”, las opciones de respuesta más
socorridas fueron: Tener dinero (34%), tener vivienda digna (24%), tener salud (8%), tener
comida suficiente (6%), tener cubiertas las necesidades básicas (6%), vivir bien en lo material
(5%) tener empleo (3%), tener tranquilidad (3%) y vivir bien en lo emocional (2%). Un 9% de los
participantes aseveró no saber.
Una variable interesante se relaciona con el género. Ante la pregunta “¿Crees que una
mujer pobre tiene más o menos problemas que un hombre pobre?”, más de la mitad de los
alumnos encuestados considera que las mujeres en situación de pobreza tienen más problemas
que los hombres; un tercio asegura que ambos géneros tienen los mismos problemas y 9%
afirma que son los hombres quienes tienen más problemas. Al dar una explicación sobre las
razones por las que consideran que las mujeres tienen más problemas, los alumnos
258
respondieron ordinalmente que se debe a: 1. el cuidado de los hijos, 2. la discriminación sexual,
y 3. las mujeres tienen menos oportunidades que los hombres. Al separar por semestre cursado
los resultados de la pregunta anterior, se obtuvo que 63% de los alumnos de semestres iniciales
considera que la discriminación sexual forma parte de la desigualdad en la mujer, mientras que
solamente un 31% de los alumnos de semestres avanzados eligieron esa respuesta. Quienes
señalaron que los hombres tienen más problemas marcaron que esto se da porque los hombres
tienen el deber de ocuparse de la manutención de la pareja y porque la mujer “si tiene pareja la
mantiene”.
Una pregunta contextual fue: “En tu opinión, ¿actualmente la mayoría de los mexicanos
pueden disfrutar de…” las opiniones fueron variadas. Las dos opciones más socorridas fueron:
“Educación para todos en la familia”, seguida cercanamente por “servicios públicos de salud de
calidad”. Más lejanamente se habló de “vivienda digna” y “alimentación adecuada”, así como
“tranquilidad para caminar en las calles”, “protección a la vejez” y “trato justo por parte de las
autoridades”.
Con relación al imaginario que tienen los alumnos acerca de la justicia social se obtuvo
mayormente la respuesta: “que cada quién reciba según su esfuerzo” (44%), seguida de: “Que
cada quién reciba de acuerdo a sus necesidades” (20%), “dar a todos lo mismo” (17%),
“proteger a los más pobres” (8%), “cada quién reciba según sus capacidades” (7%) y
proporciones muy pequeñas en otras opciones.
Pobreza, Vulnerabilidad y Riesgo
Con relación a este tema se formularon preguntas como: ¿Qué dirías que es ser pobre? A la
que dos tercios de los participantes respondieron que es carecer de recursos para salir
adelante. Otras respuestas socorridas en menor medida fueron “no tener para comer” (28%)
mientras que el restante 6% se dividió entre otras opciones, como no tener casa, no tener
estudios o no tener empleo. No se encontraron diferencias significativas al analizar las
respuestas dadas por semestre cursado, sexo o programa de estudios
A la pregunta ¿Qué dirías que es ser extremadamente pobre?, 42% de hombres y
mujeres de todas las divisiones de estudios, contestaron que es “no tener lo indispensable para
vivir como ser humano”. Las respuestas subsecuentes que se repitieron mayormente son: “no
tener nada” (24%), “no tener ni para comer” (14%), “vivir en la calle” (14%), y el 5% restante
contestó que ser extremadamente pobre es “tener que mendigar”.
Una pregunta clave es “De acuerdo con lo que tu piensas, ¿existen pobres porque…”,
en la que se solicitó que eligieran dos opciones de respuesta. Por esto mismo se da una
259
atomización mayor de las respuestas, sin embargo tres respuestas se separan de las demás: 1)
el gobierno no funciona bien (34%), 2) la sociedad es injusta (17%) y 3) no trabajan lo suficiente
(15%). Otras proporciones menores fueron: “En el mundo siempre hay ricos y pobres” (11%),
“Ninguna institución les ayuda” 6%, mientras que las más preocupantes fueron: “Han tenido
mala suerte” (4%), “Es la voluntad de Dios” (2%), y “No se ayudan entre ellos” (1%).
Ante la pregunta de ¿Qué se necesita para acabar con la pobreza?, la mayoría opinó
que se deben mejorar los planes del gobierno y la educación. Interesantemente los alumnos de
semestres iniciales se inclinan más por la educación mientras que los de semestres avanzados
lo hacen por la mejora en la acción de gobierno y la educación.
Tabla 2. ¿Qué se necesita para acabar con la pobreza?
Opciones
Semestres Iniciales
(1º a 5º)
Semestres
Avanzados
(6º a 10º)
a. Mejores salarios 14% 9%
b. Pagar más impuestos 1% 1%
c. Mejores planes de gobierno 21% 29%
d. Mejor educación 43% 29%
e. Que el gobierno de apoyos 5% 6%
f. Acabar con la corrupción 8% 7%
g. Más solidaridad 6% 4%
h. Que el gobierno trabaje más 2%
i. Más empleo 17% 12%
j. No sé 1%
k. Otra 3% 2%
Los alumnos consideraron en abrumadora mayoría que el problema de la pobreza en
México debe ser tratado como una emergencia nacional. Por otro lado, un poco más de la mitad
de los estudiantes (51%) considera que en México hay mexicanos de primera y de segunda,
41% contestó que todos los mexicanos son iguales; el 8% restante contestó que no sabe.
Resulta interesante conocer que primordialmente señalaron que hay mexicanos de
primera y de segunda por la marcada desigualdad social que existe en el país. En segundo
lugar se dan cuenta de esas diferencias porque “como te ven te tratan”. La respuesta dada en
tercera posición tiene que ver con las diferencias económicas que existen entre los mexicanos.
En cuarto lugar se contestó que se da por la mala distribución de la riqueza en México.
260
Pasando al terreno de la acción, se preguntó a los alumnos ¿Cómo puede un ciudadano
contribuir mejor a disminuir los problemas sociales?, a lo que un poco más de un tercio (36%)
respondió que es “Tratando de resolverlo junto con otros”, 21% dijo que pagando impuestos,
17% pensó que ayudando directamente a la gente, 11% cree que dando dinero a una institución
social, mientras que proporciones menores no supieron o indicaron otras opciones como
mejorar al gobierno, la educación o combatir la corrupción.
Una pregunta capciosa fue inquirir su grado de acuerdo con la frase “Quien nace pobre,
casi siempre muere pobre”. 6% afirmó que es completamente cierta, 40% dijo que es algo
cierta, 13% dijo que no estaba seguro de tal afirmación fuese cierta o falsa, 23% eligió que es
algo falsa, mientras que el 18% optó por asegurar que es totalmente falsa. En suma, 46%, casi
la mitad, dice que es cierta en mayor o menor medida mientras que 41% la ve falsa en algún
grado.
Finalmente, al analizar la pregunta “¿Qué tan cierta o falsa te parece la afirmación de
que la pobreza en México ha disminuido en los últimos dos años?”, 42% de los estudiantes
contestó que no está seguro de tal aseveración, el 23% considera que es algo falsa mientras
que el 22% considera que la afirmación es algo cierta. Un 8% cree que es totalmente falsa y el
5% restante cree que es totalmente cierta. Esto refleja que, o no cuentan con la información o
con los criterios adecuados para decidir si es verdadera o no.
Diferencias y Discriminación
Haciendo referencia a la pregunta “¿Crees que en este país se discrimina a la gente pobre?”,
Una fuerte mayoría (91%) consideró que en México sí se discrimina a la gente pobre. Al
preguntársele las causas de esta discriminación, la respuesta más común (37%) fue que es
discriminada porque no tiene educación, mientras que 31% contestó que se le discrimina
porque no tiene dinero. Entre las respuestas alternativas ofrecidas se mencionó que la
discriminación es a causa de la poca educación social, de la división de clases sociales, por el
elitismo de las personas, así como por la indiferencia y la ignorancia de las personas que
discriminan.
Con la finalidad de conocer sus opiniones con relación a algunas caras de la pobreza, se
les plantearon las siguientes preguntas: 1) ¿Qué tan de acuerdo estás con la afirmación la
gente pobre es más buena?, 2) ¿Qué tan de acuerdo estás con la afirmación la gente pobre es
más conformista?, 3) ¿Qué tan de acuerdo estás con la afirmación la gente pobre es más
honrada que otras? y 4) ¿Qué tan de acuerdo estás con la afirmación la gente pobre es más
oportunista?. En este bloque de preguntas fue llamativo, por un lado la consistencia de las
261
respuestas pues no se encontraron diferencias importantes entre géneros, edades o avance en
el programa y, por el otro que la gran mayoría de los estudiantes señaló no estar seguro del
sentido de su respuesta. La tabla siguiente lo ilustra.
Tabla 3. ¿Qué tan de acuerdo estás con la afirmación.
Opciones Totalmente
de acuerdo De acuerdo
No estoy
segur@
En
desacuerdo
totalmente
en
desacuerdo
1) La gente pobre es más buena? 4% 22% 44% 22% 6%
2) La gente pobre es más conformista? 11% 34% 31% 18% 4%
3) La gente pobre es más honrada que otras? 6% 19% 47% 20% 7%
4) La gente pobre es más oportunista? 2% 17% 52% 20% 6%
Finalmente, cuando se les preguntó ¿Cuáles son los obstáculos que tienen las mujeres y
que no tienen los hombres, para salir de la situación de pobreza?, la respuesta más socorrida
fue la discriminación por embarazo o hijos, teniendo los hombres una proporción del 45%,
mientras que 66% de las mujeres opinaron lo mismo. La segunda opción de respuesta fue la
falta de empleo para mujeres, en la que los hombres opinaron de tal forma en una proporción
del 28%, y 17% por parte de las mujeres.
Análisis Institucional
Al pedir la opinión de los estudiantes acerca del principal responsable de que existan problemas
sociales, se encontró que la mayoría (61%) piensa que toda la sociedad es responsable, una
cuarta parte (24%) considera que es el gobierno, y 10% cree que se deben a las personas que
no quieren trabajar. 2% señaló a los empresarios.
Finalmente, en la cuestión que plantea cuáles son las acciones del gobierno que mejor
ayudarían a las familias de menos recursos, la mitad de los alumnos encuestados dijo que sería
por medio de la creación de empleos. Mientras que casi una tercera parte de los estudiantes
considera que lo mejor sería apoyar la alimentación y salud de los niños.
Valoración de los Apoyos
En general las opiniones de los alumnos no varían mucho con relación a los apoyos
gubernamentales de combate a la pobreza. No se encontraron diferencias de género, edad o
262
avance en el programa académico cursado. Las afirmaciones presentadas y las proporciones
de respuesta se plantean en la siguiente tabla.
Tabla 4. Los programas de combate a la pobreza.
Opciones Totalmente
de acuerdo De acuerdo
No estoy
seguro
En
desacuerdo
Totalmente
en
desacuerdo
1) Hacen a la gente dependiente del gobierno. 9% 46% 27% 14% 1%
2) Crean desigualdades entre la gente de la
comunidad. 4% 34% 38% 22% 1%
3) Se usan para fines electorales. 28% 41% 22% 7% 1%
4) Sólo disminuyen pero no solucionan el
problema. 25% 55% 15% 4% 1%
5) Acostumbran a la gente a no trabajar lo
suficiente. 16% 35% 31% 15% 3%
6) Crean conflictos en las comunidades. 8% 26% 45% 15% 3%
Conclusiones
Dada la pregunta de investigación de ¿Cómo perciben el fenómeno de la pobreza los
estudiantes de licenciatura de la UDEM? La primera reacción que se tiene tras conocer los
resultados es que los alumnos participantes parten de una posición de prejuicio, entendido
como un juicio emitido antes de conocer el fenómeno. Entre la historia particular de los
estudiantes universitarios frente a la pobreza y las intenciones de la universidad de referencia
existe una distancia significativa, que invita a la institución a trabajar en una construcción
alternativa del fenómeno abordado.
En primera instancia, más de la mitad de los estudiantes opinan que la pobreza parte de
la falta de recursos para salir adelante, y otra considerable cantidad de alumnos relaciona la
pobreza con no tener para comer. En cuanto a los recursos para salir adelante, los estudiantes
hicieron énfasis en aspectos como el vestido, vivienda, calzado, salud, educación y transporte
público, lo que coincide con la definición de pobreza ligada a la determinación económica. Al
relacionar la pobreza con el hecho de no tener para comer, los estudiantes hacen referencia a
la definición de pobreza alimentaria.
Una parte importante de los alumnos de la Universidad de Monterrey señala al gobierno
como responsable de la pobreza existente mientras que una parte menor lo ve como resultado
de la injusticia social. Entre otras cosas, mencionaron que en el mundo siempre habrá ricos y
263
pobres, justificando así que los pobres viven en tal situación porque no trabajan lo suficiente
para salir de su condición. Como vemos las respuestas no reflejan mayor nivel de análisis que
el que predomina en el sentido común en la sociedad y al mismo tiempo es permeada por el
estrato económico al que pertenecen.
Entre las propuestas para el combate a la pobreza, los estudiantes refirieron que se
debe tratar como una emergencia nacional, exponiendo que será la educación una herramienta
clave para la solución del problema, en conjunto con el desarrollo de mejores y más efectivos
planes de gobierno. Esto hace pensar que el estudiante lo expresa desde su situación personal,
en la que piensa que entre más estudios posea, mejores oportunidades laborales y sociales
tendrá, traslada esta percepción a los desfavorecidos. Por otro lado, no aparece su papel como
actores sociales para enfrentar la inequidad económica, social, cultural y política.
Con relación a ¿cómo conciben los estudiantes universitarios los conceptos de bienestar
y justicia social?, las respuestas sugieren que entienden bienestar como estar en óptimas
condiciones en el ámbito económico, seguido del aspecto social y la salud. En cuanto a
bienestar en el ámbito económico, los estudiantes hicieron referencia a que éste implica que la
persona tenga empleo, con el que logre tener ingresos suficientes para poder adquirir una
vivienda, alimento suficiente, salud e higiene.
Con relación al concepto de justicia social, la literatura la define como un sistema de
convenios en la que se busca beneficiar a todos los miembros de una sociedad. Los alumnos,
conciben mayormente la justicia social como el hecho de que cada quién reciba según su
esfuerzo y sus necesidades. Sin embargo, ellos mismos mencionan que en México no todos los
miembros de una familia tienen acceso a la educación, ni a servicios públicos de salud de
calidad. Igualmente no creen posible que todos los mexicanos tengan oportunidad de disfrutar
de una vivienda digna, ni de una alimentación adecuada. De lo anterior, se puede concluir que
los estudiantes perciben que la justicia social no es alcanzable en todas las regiones del país,
por lo tanto, estamos ante una naturalización de la injusticia social.
Respecto a las soluciones que los estudiantes proponen para disminuir los problemas
sociales, resulta paradójico encontrar que conviven una aparente conciencia en el discurso y
una casi generalizada ausencia de planteamientos de acciones comunitarias para enfrentar el
problema, como es el servicio social en localidades desfavorecidas, donde ellos tampoco se
incluyen como agentes activos. Esto puede tener como explicación que cuando se pone en
conflicto la comodidad personal y la convicción de ayuda, el resultado es el triunfo de la primera
sobre la segunda. De la misma manera, se percibe que las soluciones que los estudiantes
proponen tienen mucha semejanza con la retórica política, ya que hacen alusión a
264
pensamientos idealistas y abstractos. La posible participación activa de los universitarios en
acciones de combate a la pobreza no se encuentra en su zona de desarrollo próxima inmediata.
Con relación a las actitudes de los estudiantes acerca de la discriminación de género y
clase social, más de la mitad de los estudiantes opinaron que la mujer en condición de pobreza
tiene mayores problemas que un hombre en la misma situación. Para ellos, los mayores
obstáculos a los que se enfrentan estas mujeres son el machismo, la discriminación por
embarazo o por tener que hacerse cargo del cuidado de los hijos, así como la diferencia de
oportunidades que tienen ellas respecto a las de los hombres. Reconocen que las mujeres en
situación de pobreza viven una doble opresión.
Al hacer referencia a la existencia de una división de clases sociales en México, la mitad
de los estudiantes afirman que sí existe tal división, argumentando que esto se percibe en la
desigualdad social, en la mala distribución de la riqueza y en el trato por influencias que reciben
algunas personas. Mientras que la otra mitad asegura que todos los mexicanos son iguales sin
distinción alguna. Como se puede observar el asunto de la inequidad es fuente de
contradicciones entre los encuestados en la línea de la existencia o ausencia de un análisis de
estructural por parte de los discentes.
En este sentido, entre las conclusiones generales que se bosquejan de este estudio se
puede decir que los estudiantes tienen una idea de la pobreza más relacionada con lo que
expresan los medios de comunicación que una surgida del conocimiento empírico de la realidad
imperante o de una opinión fundamentada. Ellos parecen haber normado su criterio a través de
lo que les dicta la comunidad en que se encuentran y no a través de experiencias directas con
el fenómeno a pesar de las oportunidades que les brinda la universidad para ello. Las
universidades que pretendan entre sus intenciones formativas el que los estudiantes sean
actores protagónicos en el enfrentamiento de la pobreza, tienen un largo camino que recorrer y
una pista importante es el trabajo en torno a las actitudes y el análisis fundamentado.
Por otra parte, el tema de la desigualdad y la justicia social en México es entendido por
los estudiantes como relativa a que cada persona reciba según su esfuerzo, sin comprender las
limitantes estructurales que fungen como obstáculos. En este sentido, considerando que los
estudiantes tienen cubiertas las necesidades básicas como alimento, vivienda, salud y vestido,
resulta entendible que piensen que es justo que cada quien reciba según su esfuerzo.
Los estudiantes creen que un ciudadano puede contribuir mejor a disminuir los
problemas sociales tratando de resolverlo junto con otros, sin embargo, no proponen de qué
manera pueden resolverlo. Resulta irónico que los estudiantes no se consideran un factor de
265
solución ante las problemáticas sociales entre ellas la pobreza, siendo que en el futuro
desempeñarán cargos en los que podrán contribuir a combatir dichos problemas.
En este orden de ideas se puede decir que los estudiantes muestran poco conocimiento
e interés ante la problemática de la pobreza en México. Presentan una visión individualista y
desinformada del fenómeno. La actitud de los estudiantes ante la pobreza tiende a mostrar
indiferencia y a culpar a la sociedad por la existencia de los pobres. Sin embargo, al tener la
oportunidad de vivir en carne propia este fenómeno a través del servicio social, muchos de los
alumnos prefieren no salir de sus comodidades para no enfrentar la problemática. Es evidente
que las actitudes de las personas ante la pobreza, la justicia social y el bienestar, son distintas
dependiendo de su experiencia de vida.
A pesar del énfasis que hacen algunas instituciones educativas de servir a comunidades
de pocos recursos e influir en su estudiantado, es claro que no es el único factor que influye ni
el que más peso tiene en el desarrollo de la conciencia social de sus estudiantes. Otros factores
como la familia, los amigos y el entorno social en el que se desarrolla una persona, así como la
información que reciben de los medios masivos de comunicación, parecen tener más peso en el
desarrollo de las actitudes ante problemáticas sociales.
Las actitudes frente a la pobreza de los jóvenes estudiantes tienen que ver con su propia
historia, con su pertenencia a una cultura, donde son importantes los intercambios de
significados en un grupo social cuyas condiciones matizan las actitudes. En este sentido, la
universidad es sólo un ámbito más de vida en el conjunto de redes e interrelaciones que
construyen los estudiantes día a día y que los ha definido históricamente.
En torno al tema de las actitudes de los estudiantes universitarios frente a la pobreza no
todo esta dicho, es un campo de estudio poco abordado y que invita a su profundización y a la
formulación de estudios de diverso acercamiento.
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269
MORTALIDAD INFANTIL EVITABLE, DESARROLLO HUMANO Y POBREZA EN LOS
ALTOS DE CHIAPAS, MÉXICO
Néstor Rodolfo García-Chong1
Benito Salvatierra- Izaba2
Laura Elena Trujillo-Olivera3
Marlene Zúñiga-Cabrera4
Resumen
El presente trabajo analiza el comportamiento de la mortalidad infantil por causas evitables en
la región de los Altos de Chiapas, México, de acuerdo a algunos indicadores socioeconómicos.
El objetivo fue descubrir el patrón de estas defunciones en los 18 municipios que integran esta
región, a partir de los componentes del Índice de Desarrollo Humano (PIB, Educación y Salud).
Se realizó un estudio retrospectivo, descriptivo que tomó como fuentes secundarias las
estadísticas de mortalidad del Sistema Nacional de Información en Salud (SINAIS), estadísticas
vitales del INEGI y CONAPO. Se encontró que a nivel estatal, más del 50% (10 de los 18
municipios) de la Región de los Altos de Chiapas ocupan los últimos lugares en IDH y los
primeros lugares según Tasa de Mortalidad Infantil (TMI); haciendo énfasis en la proporción de
muertes evitables y sus causas. Se discuten en particular las brechas que existen entre los
municipios que la integran y la necesidad de fortalecer las políticas públicas enfocadas al
incremento del desarrollo humano particularmente en cinco municipios de la Región Altos de
Chiapas.
Introducción
En septiembre del 2000 durante la Cumbre del Milenio, 189 países miembros de la
Organización de las Naciones Unidas —entre ellos México— suscribieron los Objetivos de
Desarrollo del Milenio (ODM). En particular, el Objetivo 4 señala “reducir en dos terceras partes
la mortalidad de los niños menores de cinco años entre 1990 y 2015” (CONAPO, 2005:193).
A pesar de las reducciones significativas en mortalidad infantil en los países de ingresos
bajos y medios a finales del siglo XX, cada año siguen muriendo más de 10 millones de niños
menores de 5 años, casi todos por causas prevenibles: diarrea, neumonía, sarampión,
paludismo, VIH / SIDA, causas subyacentes a la desnutrición y varias más que producen
1 Candidato a Doctor en Ciencias, El Colegio de la Frontera Sur, Unidad San Cristóbal, Chiapas, México. 2 Investigador Titular del Área Académica Sociedad, Cultura y Salud, El Colegio de la Frontera Sur, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México. 3 Doctora en Ciencias, El Colegio de la Frontera Sur, Unidad San Cristóbal, Chiapas, México. 4 Maestra en Docencia en Ciencias de la Salud, Facultad de Medicina Humana, UNACH.
270
muertes en neonatos. El Informe de 2005 sobre el cuarto objetivo de Desarrollo del Milenio
(ODM-4) es sombrío, pues muestra desaceleración en el progreso para reducir la mortalidad5
en menores de cinco años en todo el mundo (Sepúlveda, 2006:3).
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, reportó una relación inversa entre el
índice de desarrollo humano municipal y la población indígena, ya que entre mayor es el
porcentaje de indígenas en el municipio, menor es su índice de desarrollo humano (PNUD,
2005:60).
En México, el cumplimiento de los ODM, y en particular el número 4, tiene múltiples
implicaciones. Para disminuir la mortalidad en menores de cinco años de 46 a 15.2 por 1 000
nacidos vivos (nv) se requiere realizar diversas acciones coordinadamente por todas las
instituciones que componen el sistema de salud (Lozano, 2005:407).
La muerte infantil se considera uno de los problemas sociales más sensibles (Grynspan,
2003), refleja las condiciones de salud en que vive una población (Darras, 1998), que trata de
expresarse en el Índice de Desarrollo Humano6 (IDH) municipal. Así tenemos por un lado que
los municipios con más bajo IDH concentran mayores proporciones de población indígena que
sus opuestos, y por otro, que el acceso de la población indígena a los servicios de salud se ve
limitado por barreras culturales: cosmovisión, tradiciones, intereses e idioma, entre otros
(Colomer, 2004).
Ante tal situación, la población indígena prefiere utilizar la medicina tradicional. Por
ejemplo, entre 1994-1999 se observó que la partera atendió el 57.2% de los nacimientos en los
hablantes de lengua indígena, mientras que el médico sólo atendió el 25.4% de partos en esta
población (Zolla, 2007:31).
Según el Programa Nacional de Salud 2001-2006, en términos generales la mortalidad
infantil indígena es 58% mayor a la media nacional, lo cual significa que entre los 63 grupos
étnicos minoritarios mexicanos la probabilidad de morir antes de cumplir el primer año de vida
es poco más del doble que entre cualquier grupo mestizo (SSA, 2001: 38; CDI, 2005:1). La
asociación entre la pobreza e indicadores de esta naturaleza es evidenciada en el discurso
5 Entre 1960 y 1990, las tasas de reducción en la mortalidad en menores de cinco años a nivel global fueron de 2.5 % en promedio al año; en contraste, de 1990 a 2001, esta reducción fue de aproximadamente 1.1 % anual (Sepúlveda A, 2006:3)
6 El IDH es una medida sinóptica del desarrollo humano. Mide el progreso medio conseguido por un país en tres dimensiones básicas del desarrollo humano: (1) Disfrutar de una vida larga y saludable, medida a través de la esperanza de vida al nacer. (2)Disponer de educación, medida a través de la tasa de alfabetización de adultos (con una ponderación de dos terceras partes) y la tasa bruta combinada de matriculación en primaria, secundaria y terciaria (con una ponderación de una tercera parte). (3) Disfrutar de un nivel de vida digno, medido a través del PIB per cápita en términos de la paridad del poder adquisitivo (PPA) en dólares estadounidenses (US$) (Informe sobre Desarrollo Humano, 2007-2008:358).
271
oficial, incluso se definen líneas de acción para atender esta problemática (CONAPO, 2006;
Frank, 2004).
El programa sectorial de salud 2007-2012 plantea reducir las brechas o desigualdades
en salud mediante intervenciones focalizadas en grupos vulnerables y comunidades
marginadas para lo cual se propone en la meta 2.2 disminuir 40% la mortalidad infantil en los
100 municipios con menor índice de desarrollo humano, partiendo de una línea base de 32.5
defunciones por mil nacidos vivos (nv) (SSA, 2007:18).
En el presente trabajo se analiza el comportamiento de las tasas de mortalidad infantil
indígena en los municipios de los Altos de Chiapas según el índice de desarrollo humano (IDH).
Se enfatiza la distribución municipal de muertes evitables y las causas subyacentes al
fenómeno. Se pretende mostrar el patrón de comportamiento de las defunciones infantiles en la
región para contribuir a establecer políticas públicas tendientes a disminuir la proporción de
estas muertes.
Antecedentes
Chiapas es uno de los estados de la República Mexicana que históricamente ha tenido un
importante rezago en el desarrollo humano, lo cual ha representado para sus habitantes un
elevado costo por la supervivencia. En el amanecer del 1 de enero del año 1994, en la
población de diversos municipios de la Región de los Altos de Chiapas se agudizó la tensión
por la emergencia de un grupo armado que reivindicaba la igualdad de oportunidades y mejores
condiciones de vida para los indígenas7.
Tras varios encuentros violentos, de tensión crítica y muerte, con los ojos del mundo
puestos en la región, el gobierno federal se vio obligado a establecer un acuerdo de paz con los
insurgentes; posteriormente se llegarían a firmar los acuerdos de San Andrés, que a la fecha no
se han cumplido y mantienen en las mismas condiciones a los indígenas. A partir de 1994, priva
una calma chicha en la región.
Conviene señalar que históricamente en la región de Los Altos han existido demandas
sociales insatisfechas, explotación excesiva de los recursos naturales y agudizaciones
recurrentes de conflictos religiosos que pretenden encubrir intereses económicos; esta situación
aunada al crecimiento poblacional en muchos municipios generaron la iniciativa de
remunicipalizar al estado, que se concreta antes del año 2000, cuando el censo del INEGI
7 Chiapas es un estado en el cual la tercera parte de la población es indígena; cuenta con 28 municipios en los que el porcentaje promedio de hablantes de lengua indígena (HLI) es de 90%; alrededor de nueve municipios cuentan con 50% de HLI y en 71 de los municipios el promedio es de 10% (CDI, 2005).
272
reconoce 118 municipios en el estado de Chiapas. Aproximadamente 85% de los municipios de
Chiapas son considerados con Alta y Muy Alta marginación.
En este contexto, muchos niños y niñas nacían en condiciones desfavorables para su
supervivencia, y los que ya tenían mas edad recibían clases bajo los árboles mientras los
helicópteros oficiales sobrevolaban el terreno, creando un clima de mayor tensión entre las
comunidades con bases zapatistas.
En 1990 se registran las cifras de esperanza de vida al nacer (EVN) más bajas en la
Región de los Altos de Chiapas (escenario del conflicto agudizado en 1994), Sierra y
Soconusco (ambas fronterizas con Guatemala), contrastando con los resultados para las
Regiones Selva, Fronteriza y Frailesca, en las que se observa una ventaja de más de tres años
en la EVN respecto a las primeras (Sánchez, 2006:34).
Los Altos de Chiapas es una de las regiones más pequeñas de la entidad, después de la
Sierra, y muestra una densidad de población mayor que el promedio nacional y estatal. Casi la
totalidad de sus municipios indígenas están clasificados con un índice de desarrollo muy bajo y
con un grado de marginación muy alto, pálido reflejo de la pobreza en que vive la población de
la zona (CONAPO, 2005; PNUD, 2005).
Los asentamientos indígenas de los Altos de Chiapas8, desde hace más de tres décadas
están sujetos a un proceso de cambio social, económico y cultural que se ha acompañado,
desde la década de 1990, de una intensificación del proceso de migración rural-urbana que ha
traído consigo distintas posibilidades de aceptación de los servicios institucionales de salud, a la
vez que acceso a prácticas médicas alópatas (Nazar, 2007:765).
Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2007-2008, el avance en la mortalidad
infantil va a la zaga respecto de los logros en otras áreas. Aproximadamente 10 millones de
niños mueren todos los años antes de cumplir los 5 años, la gran mayoría debido a la pobreza y
la malnutrición. Sólo 32 países (21.8%, o dicho de otro modo: uno de cada cinco) de los 147
monitoreados por el Banco Mundial se encuentran en la senda correcta para cumplir los ODM
de reducir la mortalidad infantil en dos tercios antes de 2015; Asia Meridional y África
Subsahariana están mal encauzadas en el logro de este objetivo. De continuar las tendencias
actuales, la meta de los ODM no se logrará cumplir por un margen que representará 4,4
millones más de muertes en 2015 (PNUD, 2007:25).
8 La región de Los Altos de Chiapas es una de las ocho zonas socioeconómicas en que se divide el estado. Cuenta con 18 municipios, 15 de los cuales tienen población mayoritariamente indígena. En esta región se concentra la tercera parte de la población indígena del estado con un nivel de monolingüismo (referido a la lengua indígena) superior en 32.6% al promedio estatal. Una gran parte de la población indígena puede considerarse como rural, y casi 70% se encuentra dispersa en parajes y rancherías de complejo acceso y difícil comunicación, las cuales no disponen de los servicios más elementales (Elaboración propia con base en estadísticas vitales del INEGI, 2005).
273
Tasa de Mortalidad Infantil por mil nacidos vivos Niños Niñas
Clave
Regiones
1990 1995 1990 1995 Chiapas* 33.6 24.5 27.1 18.5
I Región Centro 30.9 33.6 24.1 II Región Altos 39.0 23.1 28.5 17.1 III Región Fronteriza 19.2 17.6 14.9 10.5 IV Región Frailesca 20.6 13.4 20.0 9.9 V Región Norte 32.8 37.4 24.5 VI Región Selva 22.2 11.1 19.6 10.2 VII Región Sierra 34.0 28.2 24.6 23.1 VIII Región Soconusco 33.7 38.9 27.2 IX Región Itmo-Costa 25.9 16.6 17.7 13.9
Tipos de mortalidad: baja, <11, media 11-20, alta 21-30, muy alta 31-40, extrema >40 Fuente: En Sánchez (2004:281, 282). Esperanza de vida al nacimiento y mortalidad infantil en Chiapas: Experiencia metodológica de construcción de indicadores regionales. Papeles de Población, octubre-diciembre, número 42, cálculos con base en estadísticas vitales proporcionadas por Conapo y datos censales del XI Censo General de Población y Vivienda 1990 y Conteo General de Población y Vivienda 1995, INEGI. * Los datos para Chiapas se consideraron sin ponderar por regiones **Para el caso de la Región Selva se consideraron los datos sin ponderar, ya que no procedía por el peso total de su población
Ante este panorama de pobreza y desigualdad es preciso distinguir el doble origen de
las desventajas y los riesgos de morir antes de cumplir un año de edad en Chiapas. a) En el
concierto nacional, los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca tienen las peores cifras en
indicadores de bienestar y calidad de vida. b) En la entidad los municipios indígenas concentran
los mayores daños a la salud y la mayor proporción de muerte entre sus infantes; es decir que
las desventajas se suman; sin considerar la desventaja de que México es un país
económicamente dependiente, en vías de desarrollo. La información contenida en la tabla 1
invita a reflexionar sobre la calidad y la consecuente confiabilidad de los datos sobre la muerte
infantil. Nótese que en cada una de las regiones existe una reducción sustancial de la
mortalidad, tanto para niños como para niñas; la reducción es aproximadamente del 30%, en el
conjunto de regiones. En el caso de Los Altos y Selva la diferencia porcentual entre los niños
está entre 40 y 49%, lo cual está fuera de toda lógica, puesto que en el mismo período en la
región Fronteriza la diferencia es de poco más de 8. Suponiendo, sin conceder, que las cifras
fueran ciertas y que el comportamiento observado sea real, cabe preguntarse cómo ocurrió el
fenómeno o qué intervenciones condujeron a modificar sustancialmente la muerte, si las
condiciones de vida no sólo no han mejorado sino, por el contrario, han ido empeorando
progresivamente.
Cuadro 1. Tasas de mortalidad infantil, Chiapas, 1990 y 1995 según sexo y región
274
1990 1995 1990 1995
Chiapas 33.6 24.5 27.1 27.1 18.5 31.7
I Centro 30.9 33.6 24.1 28.3
II Altos 39 23.1 40.8 28.5 17.1 40.0
III Frontera 19.2 17.6 8.3 14.9 10.5 29.5
IV Fraylesca 20.6 13.4 35.0 20 9.9 50.5
V Norte 32.8 37.4 24.5 34.5
VI Selve 22.2 11.2 49.5 19.6 10.2 48.0
VII Sierra 34 28.2 17.1 24.6 23.1 6.1
VIII Soconusco 33.7 38.9 27.2 30.1
IX Itsmo-Costa 25.9 16.6 35.9 17.7 13.9 21.5
Fuente: Elaboración propia a partir de Sánchez 2004
Cuadro 2. Diferencias porcentuales en la mortalidad infantil, por sexo y región, Chiapas, 1990 y 1995
Regiones
NIÑOS
DIF %
NIÑAS
DIF %
Indudablemente, los indicadores destacan la mayor vulnerabilidad de ciertos grupos, lo
que no significa que la condición sea irrelevante para ciertos municipios. En el caso de grupos
vulnerables, se utiliza el Índice de Desarrollo Humano para los Pueblos Indígenas, que ayuda a
identificar el grado de desigualdad entre la población indígena y la mestiza. El IDH de los
pueblos indígenas de México se ubica en 0.7057, a diferencia del IDH de la población no
indígena, que es de 0.8304, lo que representa una brecha de casi 15% (SEDESOL, 2008). No
obstante, es preciso recordar que los indicadores únicamente muestran situaciones promedio,
lo que amerita acudir a diferentes medidas para aproximarse a comprender la realidad
estudiada.
Por ejemplo, la distribución sesgada del ingreso se asocia con desigualdades más
amplias. Entre el quintil más pobre de los países en desarrollo, las tasas de muerte infantil están
disminuyendo a la mitad de la tasa promedio de los más ricos, lo que refleja disparidades
profundas en la nutrición y el acceso a servicios de salud (Dammert, 2001). En un mundo cada
vez más urbanizado, las disparidades entre las poblaciones rurales y urbanas siguen siendo
sustanciales. Las zonas rurales concentran tres de cada cuatro personas que viven con menos
de US$1 diario y una porción similar de la población mundial que sufre de malnutrición (PNUD,
2007:25).
Los 18 municipios que conforman la Región Altos de Chiapas son: Altamirano,
Amatenango del Valle, Chalchihuitán, Chamula, Chanal, Chenalhó, Huixtán, Lárrainzar,
275
Mitontic, Oxchuc, Pantelhó, Las Rosas, San Cristóbal de las Casas, Teopisca, Tenejapa,
Zinacantán, Aldama y Santiago el Pinar. Los dos últimos son municipios de reciente creación;
excepto San Cristóbal, el resto de los municipios tienen predominio de actividades productivas
primarias.
La agricultura de subsistencia, con tecnología rudimentaria, determina precariedad de
las circunstancias de vida de los grupos sociales ocupados en esa actividad. Considerando las
condiciones en las viven la mayor parte de los habitantes de estos municipios y las escasas
oportunidades de desarrollo, se genera un círculo vicioso de pobreza, enfermedad y muerte del
que es muy difícil salir. De ahí la importancia de evidenciar la situación vital de los grupos más
vulnerables, en quienes la muerte infantil evidencia las desventajas sociales; analizar ambos
fenómenos tiene el propósito de documentar la imperiosa necesidad de reorientar las políticas
económicas y de salud.
Materiales y Métodos
La medición de la muerte evitable y prematura integra los desarrollos metodológicos realizados9
en los últimos años para obtener de los estudios de la mortalidad el máximo de utilidad para
identificar los problemas de salud prioritarios y evaluar los resultados de la atención médica
(Royer, 1997:1).
En este trabajo se realizó un estudio retrospectivo, descriptivo y probabilístico, tomando
como fuente de información las estadísticas de mortalidad del estado de Chiapas publicadas
por el Sistema Nacional de Información en Salud (SINAIS) y por el Instituto de Salud del Estado
y validadas por el Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI) del 2000 al
2006, en el que se incluyeron todas las defunciones ocurridas en menores de un año por
cualquier causa en los 18 municipios de la región Altos.
La fuente de datos utilizada es el certificado de defunción, documento de declaración
obligatoria, homologado nacional e internacionalmente y único para cada ciudadano que muere;
los certificados son recabados por el Instituto de Salud y codificados de acuerdo a la Décima
Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades, (CIE-10). Son sistematizados
mediante un programa computarizado (Sistema Estadístico Epidemiológico de Defunciones).
9 Se trata de organizar la información buscando que el dato se transforme en hecho epidemiológico, mediante la articulación de esta información con el análisis del contexto-histórico social determinado. Para ello se rescatan conceptos como los de evitabilidad propuestos por Taucher, en 1978, que permiten un reagrupamiento de las causas de muerte factibles de concebir como partes de un proceso, que trasciende lo biológico y lo individual señalando su articulación y delimitación con las condiciones histórico sociales, lo cual permite identificar problemas y plantear propuestas de transformación (Molina, 1995).
276
Una limitante es que este documento no siempre es llenado por médicos o personal de salud.
Se excluyeron aquellos registros en los que las variables estudiadas fueron omitidas o bien los
datos fueran inconsistentes.
Se utilizó la estadística descriptiva para abordar el panorama general de la mortalidad en
menores de un año en la Región de los Altos de Chiapas; utilizando el paquete estadístico
SPSS10-13 y Microsoft® Office Excel 2003. Se obtuvo su distribución por municipio de acuerdo
al IDH que presentó cada municipio de la región. Se estableció correlación entre el IDH de los
municipios del Estado de Chiapas y las tasas de mortalidad infantil reportada en el mismo
período para identificar los municipios con mayor rezago social; se estableció el coeficiente de
correlación (R2) con intervalos de confianza a un nivel de 95%.
Resultados
La información recolectada de los 18 municipios de la región se presenta resumida en el cuadro
3, los municipios se organizan en orden decreciente de IDH; la información sobre el tamaño de
la población y el ingreso per cápita permite contextualizar los datos, aún cuando debe reiterarse
que los indicadores responden a la descripción promediada de una situación.
En el cuadro 3 se observan las regiones a las que pertenecen los diez municipios de
Chiapas con menor IDH y mayor tasa de mortalidad infantil (TMI), de los cuales ocho
pertenecen a la Región de los Altos de Chiapas y sólo uno, San Cristóbal de las Casas, se
encuentra en el grupo de los que tienen mayor IDH y menor TMI.
Con el propósito de examinar con cuanta fidelidad los índices dan cuenta de un
fenómeno en particular, se acude a analizar el comportamiento del IDH y dos indicadores
simples: la TMI y su complemento teórico plausible, la sobrevivencia infantil.
Como era de esperarse, en la región Altos se encontró una fuerte correlación
directamente proporcional entre el índice de sobrevivencia infantil (ISI) y el índice de desarrollo
humano (IDH) (IC=95%; R2=0.74); esto quiere decir que entre menor sea el IDH la probabilidad
de sobrevivir será inferior. De los 18 municipios de la Región de los Altos de Chiapas los 10 que
tuvieron menor ISI y menor IDH fueron: Chanal, Santiago el Pinar, Aldama, Mitontic, Chamula,
Amatenango del Valle, Zinacantán, Chalchihuitán, Pantelhó y Larrainzar.
10 Statistical Package for Social Sciences, version 15.0.
277
Cuadro 3. Diez municipios por región con menor y mayor IDH/TMI en Chiapas, 2005
Región Municipio Pob. Tot. PIB INE TMI IDH
Altos de Chiapas Chanal 9,050 224 49.1 0.55 0.45
Selva Sitalá 10,246 1029 54.2 0.36 0.45
Altos Santiago el Pinar 2,854 683 48 0.36 0.45
Altos Aldama 4,906 752 53.1 0.43 0.46
Altos Chalchihuitán 13,295 960 55.7 0.49 0.49
Altos Chamula 67,085 957 47.1 0.43 0.49
Altos Mitontic 9,042 913 44.9 0.4 0.49
Altos Amatenango del Valle 8,506 636 42.7 0.51 0.51
Centro Totolapa 5,839 573 41.5 0.54 0.51
Altos Zinacantán 31,061 1195 44.2 0.44 0.51
Sierra Motozintla 58,115 4645 30.2 0.75 0.73
Itsmo-Costa Tonalá 78,516 3371 26.6 0.77 0.73
Itsmo-Costa Arriaga 38,572 3505 23.7 0.78 0.74
Fronteriza Comitán de Domínguez 121,263 5411 25.5 0.74 0.74
Norte Pichucalco 29,583 6966 28 0.73 0.75
Altos San Cristóbal de las Casas 166,460 5073 23.3 0.75 0.75
Soconusco Metapa 4,806 7815 28.2 0.77 0.77
Norte Reforma 34,896 5128 24.1 0.8 0.77
Soconusco Tapachula 282,420 5464 24.4 0.79 0.77
Centro Tuxtla Gutiérrez 503,320 8116 18.7 0.84 0.82
TMI por cada 1000 nacidos vivos
Fuente: Elaboración propia a partir del SINAIS 2000-2006
>T
MI
y <
IDH
<T
MI
y >
ID
H
De manera clara, en la figura 2 se observa que la correlación entre la TMI y el IDH
observa un comportamiento semejante, pues el riesgo de morir antes de cumplir el primer año
de vida es más acentuado en los municipios de Chanal, Santiago el Pinar, Aldama,
Chalchihuitán, en contraste con lo que ocurre en San Cristóbal.
Con el propósito de profundizar en el análisis del fenómeno, no basta con afirmar que es
una evidencia de la incapacidad de la sociedad para conservar vivas a sus crías, es
imprescindible conocer las causas que condujeron a la muerte y cuántas de ellas habrían
podido evitarse.
La fracción evitable de la mortalidad infantil se define como la proporción de defunciones
que no ocurrirían debido a la disponibilidad de recursos científico-técnicos. Entre el 2000 y el
2006 se tuvo conocimiento de un mil trescientos nueve casos de muerte infantil en los 18
municipios de la región Altos, que corresponden al 13% de las defunciones registradas en la
entidad durante el período. Lo que resulta aterrador es que, en promedio, el 86% de esas
defunciones son consideradas evitables, pues involucra aspectos relacionados con la calidad
de la atención del parto y a la presencia de complicaciones en el puerperio inmediato.
278
Linear Regression with95.00% Mean Prediction Interval
0.50 0.60 0.70 0.80
Indice_desarrollo_humano
20.00
30.00
40.00
50.00
TM
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Altamirano
Amatenango del Valle
Chalchihután
Chamula
Chanal
Chenalhó
Huixtán
Larráinzar
MitonticOxchuc
Pantelhó
Rosas, Las
San Cristóbal de las Casas
Tenejapa
Zinacantán
Aldama
Santiago el Pinar
TMI = 87.39 + -82.56 * Indice_desarrollo_humanoR-Square = 0.77
En municipios como Aldama y Amatenango del Valle todos los casos de muertes
registradas se clasificarían como evitables; sería más breve mencionar los municipios que
tienen menos del 80% de este tipo de causas, aunque debe considerarse que los aspectos
culturales, la dispersión geográfica y el restringido acceso a los servicios de salud favorecen
que la mayor parte de los nacimientos-y por lo tanto, las complicaciones y eventos que llevan a
desenlaces mortales–ocurran en el domicilio de la madre. Esto significa, entre otras cosas, que
el fenómeno de la mortalidad, en su fracción evitable, es mucho mayor a lo registrado.
Cuando se atiende al período en que ocurrió la defunción nos remitimos a los primeros
30 días de vida extrauterina y observa que en la región Altos la incidencia de muerte neonatal
durante el período alcanzó a 567 de las 1309 (43%). Tres de cada cuatro casos (75%)
corresponde a la fracción evitable durante este primer mes de vida, en promedio durante el
período estudiado.
La fracción evitable se reduce en el período que va del segundo mes de vida hasta el día
antes de cumplir un año (período pos neonatal), llega a ser en promedio de 60%, lo cual es
inversamente proporcional al Índice de Desarrollo Humano alcanzado.
En el período neonatal las causas registradas son de tres orígenes:
i) Dificultades respiratorias durante la expulsión, algunos casos se reportan como
asfixia o aspiración del líquido amniótico normal o meconial.
ii) Los problemas asociados a la prematurez o al bajo peso al nacer.
iii) Los problemas derivados de la condición materna.
Fuente: Elaboración propia con base en fuentes secundarias INEGI, CONAPO 2005.
Linear Regression with95.00% Mean Prediction Interval
0.60 0.70 0.80
indice de sobrevivencia infantil
0.40
0.50
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0.70
0.80
ind
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San Cristóbal de las Casas
AltamiranoLas RosasChenalhó
HuixtánOxchuc
Tenejapa
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LarráinzarPantelhó
ZinacantánAmatenango del Valle
Chamula
Chalchihután
MitonticAldama
Santiago el PinarChanal
ind_des_humano = -0.24 + 1.11 * ind_sobrev_infR-Square = 0.74
Figura 1. IDH vs. Sobrevivencia infantil Figura 2. TMI vs. IDH
279
Dentro de las primeras 20 causas de muerte neonatal se mencionan procesos
infecciosos, sépticos o formas neumónicas.
Una vez trascendido el período neonatal, las causas básicas de muerte se modifican
aunque no sustancialmente. Poco más de una de cada cinco muertes (22%) son causadas por
enfermedades diarreicas agudas, seguidas de bronconeumonía (15%) y de otras causas
infecciosas.
Discusión y conclusiones
Los eventos de mortalidad evitable bajo vigilancia se constituyen en trazadores de la calidad de
los servicios de salud, del acceso de las personas a ellos y de la evaluación de las acciones de
promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Aumentar el acceso y la calidad de las
actividades de promoción y prevención, contar con personal de salud debidamente capacitado y
un tratamiento adecuado de complicaciones cuando estas se presentan, son intervenciones de
salud que, acompañadas de una correcta gestión en el marco de la salud pública, permiten
reducir la incidencia y gravedad de las causas de muerte consideradas como evitables (Rubio,
2007).
La sobrevivencia infantil es considerada el indicador más sensible del estado de salud
de una población ya que puede reflejar los conocimientos médicos y sanitarios disponibles y
una organización social adecuada, puede mostrar la presencia de un sistema de salud
altamente equitativo y eficiente. La reducción de la mortalidad infantil en México ha estado
relacionada con las mejores condiciones de vida de la población pero, sin duda, a la creciente
disponibilidad y utilización de los servicios de salud11, durante las etapas prenatales, en el parto
y en el primer año de vida. En 1987, en México el 15.7 por ciento de las mujeres reportaron que
no recibieron ninguna atención durante el embarazo (Stern, 1990:537).
Las desigualdades en salud están correlacionadas con otras inequidades
socioeconómicas contextuales como los recursos de infraestructura médica y sanitaria, la
presencia de programas de apoyo económico y social, o las conductas sociales que parten de
influencias culturales o religiosas. En este mismo nivel también se pueden considerar los
efectos de las características colectivas de una población tales como el nivel educativo o el
ingreso, que adicionalmente a las potencialidades individuales o familiares también tienen una
considerable derrama social.
11 Cuando se trata de la salud y la supervivencia, quizá nada revista una importancia tan inmediata en numerosos países pobres del mundo actual como la falta de servicios médicos y de asistencia sanitaria. (Sen, 2000:19).
280
La sobrevivencia en la niñez está vinculada a estos contextos y la desagregación
municipal permite observar mejor el ambiente de riesgo que se impone a los individuos a través
de su medio ambiente micro y macro social, así como las desigualdades que persisten a pesar
de compartir contextos comunes.
A pesar de los avances, los diagnósticos sobre las condiciones de vida de los indígenas
nos muestran que en 2005 continúan viviendo en condiciones extremadamente distantes de la
equidad y que enfrentan profundos rezagos en materia de bienestar y acceso a servicios
básicos. En cuanto al bienestar, las mujeres se encuentran incluso por debajo de los promedios
de la población indígena, en general, lo que afecta directamente la salud infantil, pues está
ampliamente comprobado que una mujer desnutrida parirá un recién nacido desnutrido con
mayor probabilidad que una mujer cuyo estado nutricional sea normal El rezago social y
económico también se muestra en los ingresos y salarios, la alta mortalidad infantil en el grupo
de hasta cuatro años y las tasas de alto y muy alto grados de marginación en el 80% de los
municipios indígenas (PNUD, 2006:45).
Los promedios nacionales de mortalidad infantil son útiles porque muestran una situación
del fenómeno a nivel global así como las tendencias de su comportamiento, sin embargo, es
importante considerar que ocultan o representan erróneamente las diferencias que ocurren en
el ámbito municipal (Méndez, 2004:157).
La mortalidad infantil es un problema de salud colectiva o pública en proceso de control,
sin embargo, Chiapas, por sus condiciones estructurales (de desigualdad social y de políticas
macroeconómicas, y no de desarrollo local) y socioculturales (etnia y género), además de la
dispersión de sus localidades, presenta el mayor rezago en este indicador en México, sólo
comparable con lo observado en países más pobres que el nuestro como Guatemala,
Honduras, Bolivia y Ecuador, entre otros (BID-CEPAL, 2002).
La fracción evitable de la mortalidad infantil, tanto en el período neonatal como en el pos
neonatal indica claramente la ausencia y/o la mala calidad de la atención en los servicios de
salud. Las causas de muerte son resultado de la impericia del personal que atiende los partos,
aunque también podrían suponer la demora excesiva en demandar atención, si es que la
barrera cultural lo permite. Cabe destacar, en este espacio, la importancia de la interculturalidad
y la relevancia de mantener una actitud de tolerancia hacia las diferencias culturales, asunto
que está descuidado en la educación médica que se ofrece en la universidad pública.
No menos importante es considerar el nivel de desarrollo económico, el grado de
desarrollo político y la preocupación del estado por mejorar la salud, expresada en función del
gasto público para fines sanitarios. Otra variable de importancia es la fragmentación étnica de
281
una sociedad que está dada por la presencia de dos o más grupos étnicos y lingüísticos en
grandes números, otro factor que influye en la mortalidad de los menores de un año.
Las muertes infantiles son en alta proporción atribuibles a complicaciones del parto y a
enfermedades que pueden evitarse mediante acciones de bajo costo como las campañas
sanitarias, actividades educativas con los padres o cuidados médicos ambulatorios. Por ello, es
posible decir que gran parte de las brechas en sobrevivencia infantil no son simples
desigualdades, también representan serias inequidades, entre ellas un menor acceso a
servicios de salud, tanto preventivos como curativos. No obstante, para atender el problema de
la altísima mortalidad durante el primer año de vida el Programa Nacional de Salud del sexenio
vigente continúa considerando únicamente intervenciones de bajo costo, como la terapia de
hidratación oral, la administración de sulfato de magnesio o la intensificación de la vigilancia del
tercer período del trabajo de parto (SSA, 2007:97). Es decir, la inversión en salud, a pesar de
ser grupos prioritarios y acciones focalizadas requiere ser de mínimo costo. Lo anterior
evidencia la contradicción en el discurso político. Sería interesante conocer qué ocurriría con la
demanda de atención prenatal y/o del parto si los servicios médicos disponibles funcionaran al
menos 5 días a la semana, en los horarios en que debieran funcionar; o si el personal de salud
recorriera las áreas de responsabilidad buscando intencionadamente a las mujeres gestantes
para promover el uso de los servicios y evaluando el riesgo obstétrico en cada caso detectado.
En este escenario, consideramos urgente modificar los programas de salud en Estado
principalmente los que atienden a la salud infantil en Chiapas. Las razones se pueden resumir
así: Primeramente, hay que señalar que al interior de nuestra entidad prevalecen grandes
diferencias en el desarrollo de las regiones socioeconómicas, mientras la Región Centro (Tuxtla
Gutiérrez) y Soconusco (Tapachula) tienen algunas fuentes de empleo en los sectores primario
y terciario, hay otras como Selva (Ocosingo) y Altos (San Cristóbal de las Casas) con
importante concentración de población indígena y severos rezagos educativos, alimentarios y
en especial de salud, donde no hay suficientes fuentes de empleo decente, generalmente en el
sector terciario.
En segundo lugar, se justifica la necesidad de analizar las condiciones de vida y salud de
estos grupos sociales puesto que el gobierno federal determinó como prioridad de atención a
los 150 municipios más pobres en México (SSA, 2006), veintiocho12 de los cuales están en
Chiapas y once de ellos están en la Región Altos.
12Los veintiocho municipios son: Sitala, Chilon, Tumbalá, Santiago el Pinar, Zinacantán, Ocotepec, San Juan Chamula, Mitontic, San Juan Cancuc, Pantlhó, Amatenango del Valle, Larrainzar, Huixtán, Chalchihuitán, Chenalhó, Aldama, San Andrés Duraznal, Francisco León, Pantepec, Chanal, Amatán, Huitiupán, Maravilla Tnejapa, Marqués de Comillas, Oxchuc, Sabanilla, Salto de Agua, Tenejapa.
282
Tercero, estos veintiocho municipios van a ser en los próximos años objeto de intensos
programas de desarrollo local en los tres niveles de gobierno, por lo que es indispensable
contar con un estudio de línea base que permita analizar los ocho ODM; sin embargo,
consideramos–por el análisis de la información existente–que uno de los primeros objetivos del
milenio que deben ser atendidos por su impacto social en el bienestar infantil y pensando en el
futuro de ellos y ellas, es el número 4, relacionado con la mortalidad en la niñez.
Por todo lo anterior, es importante considerar que el monitoreo de la TMI es una actividad
básica para los servicios de salud pública en el Estado, ya que con esto no sólo se brindará
conocimiento para mejorar las condiciones de salud en general de las madres y niños, sino
además sobre las probabilidades de reducir las causas. Actualmente existe un importante
subregistro no sólo de las defunciones infantiles, sino también de los nacimientos sobretodo en
localidades rurales e indígenas dispersas.
Es probable que pueda haber otras relaciones con variables que no se pudieron investigar
aquí por no estar registradas en el certificado de defunción. Una variable que determinan la
morbi-mortalidad infantil es el nivel de escolaridad de la madre, misma que no fue considerada
en el registro de las bases de datos proporcionadas por el SEED, Chiapas. Está ampliamente
documentada la influencia que la adquisición de mayores niveles educativos puede tener no
sólo para la obtención de un empleo sino también en la calidad de éste, así como en el
incremento de la productividad tanto en sectores formales como informales de la economía; en
el mejoramiento de la salud, en particular, en la reducción de la mortalidad infantil; en la
reducción de los niveles de fecundidad, en la reducción de los niveles de pobreza13 y, en
general, en la ampliación de las oportunidades y la calidad de vida y bienestar de los individuos
(PNUD, 2006:91). Por lo anterior, se sugiere la recuperación de estas variables que nos
permitan el análisis más completo de las muertes infantiles por municipio (Sánchez, 2006).
El desarrollo humano habría de enfocarse a la expansión de las opciones reales y
libertades fundamentales de las personas—las capacidades—que les permitan vivir la vida que
valoran. La posibilidad de elección y la libertad en el desarrollo humano significan algo más que
una mera ausencia de restricciones. Las personas cuyas vidas se ven agobiadas por la
pobreza, una salud deficiente o el analfabetismo no tienen posibilidad significativa de escoger la
vida que valoran. Tampoco la tienen las personas a quienes se les niegan los derechos civiles y
políticos necesarios para influir en las decisiones que afectan sus vidas.
13 En México, más del 80% de la población indígena se encuentra por debajo del umbral de la pobreza, mientras que solo 18% de la población en general comparte esa situación (Torres, 2004:433).
283
Estudios realizados en la población chiapaneca muestran que el riesgo de muerte
perinatal es cuatro veces más alto cuando el parto es atendido por parteras (Montero et al.,
2000). Por ejemplo, Aguilar, (2006:8), muestra que las diferencias en el reporte de morbilidad
de las mujeres indígenas y mestizas se acentúan claramente cuando se trata de morbilidad de
riesgo que es reportada por el 55.8% de las mujeres mestizas en comparación con el 25.6% de
las indígenas.
Otro estudio más reciente (Nazar, 2007:776) muestra que casi uno de cada diez partos
en mujeres indígenas es atendido por vecinas o familiares, y que esta práctica no solamente no
ha disminuido, sino que registra un incremento superior al 10%; a la vez que la atención por
parteras, agentes tradicionales altamente valorados y a quienes se han dirigido los programas
de capacitación por las instituciones de salud, ha disminuido en mestizas e indígenas. El
estudio concluye por un lado que un elemento explicativo de la permanencia de estas prácticas
es la condición de pobreza extrema en las que sobrevive la población, particularmente la
indígena, y por el otro que esta misma población pudiera tener preferencia por este tipo de
prácticas debido al temor o experiencia de discriminación y maltrato por parte del personal de
médico en las instituciones de salud.
De acuerdo con las estimaciones del CONAPO, en 1990 la mortalidad de menores de
cinco años en el Distrito Federal era de 28.4 por 1 000 nv y en Chiapas la cifra ascendía a 65,
es decir, se deduce 2.3 veces más riesgo de morir en los niños del sur; y en 2004 la mortalidad
en la infancia del Distrito Federal ha descendido a 14.4 y en Chiapas a 26.3 por 1 000 nv,
disminuyendo a 1.8 el diferencial de riesgo. No obstante el avance, la cifra alcanzada por
Chiapas en 2004 representa un rezago con respecto a lo que el Distrito Federal o Nuevo León
habían logrado hace 15 ó 18 años (Lozano, 2005:407).
En el sexenio pasado el programa Arranque Parejo en la Vida, la atención en los partos
proporcionada por personal calificado aumentó de 69% en 2000 a 91% en 2005. La cobertura
de cuidados prenatales incrementó del 82% en el 2000 al 88% en el 2005 a nivel nacional, con
un importante crecimiento de en Chiapas (36%, de 64% a 87%), Oaxaca (35%, de 66% a 90%)
y Veracruz (22%, de 69% a 85%). En varias comunidades se ha mejorado el transporte para
acudir a los hospitales locales mediante radio comunicación apoyado por personas involucradas
de la localidad y coordinada con instituciones gubernamentales (Sepúlveda, 2006:9-10; Rojo,
2006).
Entre los pobres están también los más pobres que presentan las cifras de mayor
rezago: los indígenas. En 1998 mientras la esperanza de vida al nacer de la población nacional
284
era de 74 años, entre los indígenas era de 69 años. En términos generales, la mortalidad infantil
indígena es 58% mayor a la media nacional (CDI, 2006).
En un estudio realizado por Houweling (2005), se establece que incrementar el gasto
público en salud podría ser una importante herramienta para mejorar la supervivencia del niño
entre los pobres, aunque la fragmentación étnica no es favorable al cambio, sus resultados
sugieren que entender las barreras sociales y culturales para reducir la mortalidad podría ser
importante cuando se aborda la alta mortalidad entre los pobres.
En suma, la mortalidad infantil es un problema de salud pública que cobra especial
importancia en el marco de la desigualdad social. Chiapas, presenta el mayor rezago en este
indicador en México, particularmente en los municipios más pobres, donde se concentra
población indígena como ocurre en la Región de los Altos de Chiapas y que registra mayor
desventaja socioeconómica y de salud.
Agradecimientos
Este documento fue posible gracias al financiamiento del Proyecto “Mortalidad infantil y
marginación en Chiapas: El Caso del municipio Santiago el Pinar” (Clave 03/MED/FIN002/07)
otorgado por el Sistema Institucional de Investigación de la Universidad Autónoma de Chiapas
(SIINV-UNACH) en su 7ª convocatoria y fondos concurrentes de El Colegio de la Frontera Sur
(ECOSUR) Unidad San Cristóbal.
Figura 3. Localización de la Región de Altos de Chiapas, México.
Fuente: Elaboración propia, 2008.
285
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291
ANÁLISIS DEL SEGURO POPULAR SOBRE LAS INEQUIDADES DE SALUD EN EL
PRESUPUESTO E IMPACTO EN LOS AFILIADOS DESDE EL ENFOQUE DE GÉNERO
EN EL ESTADO DE CHIAPAS
Magdalena Morales Domínguez1
Georgina Sánchez Ramírez2
Santiago Gutiérrez Blas3
Edith Kauffer4
Irma Erendira Sandoval5
Resumen
Este trabajo presenta un análisis preliminar del impacto del Seguro Popular sobre la
focalización del gasto para identificar las inequidades en la atención en salud desde el
enfoque de género, así como un análisis del perfil socio demográfico de las familias afiliadas
en Chiapas. Este enfoque reconoce las diferencias que hay entre las necesidades de salud
de hombres y mujeres, situándose en el marco de la justicia social de una distribución
basada en la necesidad relativa de cada población. Así, en discurso, el Seguro Popular a
través del “aseguramiento público” en salud, pretende contribuir a la reducción de la pobreza
de dos maneras: i) mediante la reducción en los gastos de bolsillo y por lo tanto, en el
empobrecimiento ocasionado por la atención a la salud cuando se tiene que pagar servicios
privados y, ii) en la medida en que el aseguramiento permite el acceso a los servicios de
salud de hombres y mujeres. Este análisis se realizó con bases de datos del Régimen
Estatal de Protección Social en Salud. En conclusión, se observan varias contradicciones
para mejorar las condiciones de salud con equidad de género en el Estado de Chiapas:1)
existen diferencias significativas en los montos presupuestados en los programas que
atiende Seguro Popular, 2) en el Estado de Chiapas el que más aporta es el nivel federal y,
3) del total de la población del Estado de Chiapas (4 293 459 habitantes) 4 de cada 10 están
afiliados al Seguro Popular, ubicados en su totalidad en los dos primeros deciles, es decir,
no pagan cuota familiar por ser de recursos extremadamente escasos.
Introducción
Los servicios de salud en México tienen que responder a las necesidades y demandas de la
ciudadanía, pero como se ha venido desarrollando históricamente, el sistema de salud
mexicano no ha mostrado proceso claros ni mucho menos continuados de atención a la
1 Estudiante de Maestría en Ciencia en El Colegio de la Frontera Sur. Correo: mcmorales@ecosur.mx. 2 Investigadora Titular de El Colegio de la Frontera Sur. Correo: gsanchez@ecosur.mx 3 Médico del Sector Salud, Secretaría de Salud. Correo: arco_999@hotmail.com 4 Investigadora Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social. Correo: kauffer69@hotmail.com 5 Investigadora Titular Universidad Autónoma de México. Correo: irma.sandoval@servidor.unam.mx
292
salud, observándose procesos de descentralización de los servicios de salud, caracterizados
por la falta de consensos públicos y técnicos de parte de los gobiernos involucrados (federal,
estatal y municipal). Además, generalmente ha ido acompañado de la centralización de la
captación y recaudación de los recursos financieros, provocando disparidades en las
instituciones que prestan los servicios de salud (Leal, 2005,0choa, 2007; Espinosa, 2004).
Entre una serie de consecuencias se observa puntualmente una persistente
inequidad a la atención de las necesidades de salud entre hombres y mujeres, con relación
a los servicios de salud, debido a que se generalizan los programas de atención a la
población y es que a pesar de que el sistema de salud mexicano ha sido el escenario de
varias políticas de salud pública, no ha logrado la cobertura universal de los servicios salud
(independientemente de la raza, clase social, sexo o edad de las personas).
En regiones con características sociales como el Estado de Chiapas, con indicadores
de salud alarmantes como resultado de la desigualdad social en que vive la población, los
problemas derivados de la centralización de los recursos obstaculizan el desarrollo y
ejecución de programas que atiendan la problemática sanitaria de hombres y mujeres. En
este sentido, iniciativas como la transversalidad de género6 promueven una manera
diferente de etiquetar y manejar los recursos financieros destinados a la política social,
incluida la salud, con el objetivo de disminuir la problemática de que se trate y eliminar las
inequidades entre los sexos, con un uso más racional de los recursos.
El trabajo se divide en tres partes: la primera presenta el marco conceptual, la
segunda, las políticas para la población no asegurada desde el enfoque de género, y la
tercera, los resultados; considerando tres temas principales a) la distribución del gasto
federal en salud en beneficio de la población afiliada al Seguro Popular, b) las diferencias de
montos de gasto entre los programas de salud pública que atiende Seguro Popular y, c) el
perfil sociodemográfico y de salud de las familias afiliadas al Seguro Popular.
Políticas públicas de salud y género
Una de las formas que emplea el Estado para relacionarse con la sociedad, son las políticas
públicas. Éstas se definen como las acciones controladas por el aparato estatal y que
afectan tanto el espacio público como el privado. Su objetivo principal es impulsar el
desarrollo y alcanzar mejores niveles de vida para la población en los distintos sectores de
una sociedad (Aguilar, 1996).
Las políticas en salud de America Latina y el Caribe, el concepto de un sistema
nacional de salud se caracteriza por promocionar equidad, cobertura universal, gratuidad,
6 Se refiere a la actuación simultánea en diversos niveles e instancias para eliminar la desigualdad entre los sexos y fortalecer la equidad, implica una responsabilidad simultánea de todas las instituciones del Estado, involucrando a autoridades, personal que ejecuta la política y la ciudadanía (Maceira et al. 2007, 189-190).
293
eficiencia, y la atención primaria regionalizada. Pero estos sistemas locales de salud
requieren un rediseño geográfico administrativo acorde a la realidad comunitaria y sus
recursos disponibles de cada país o Estado sea el caso, asociados con los requisitos de
corresponsabilidad gobierno-comunidad (Maceira, 2007:6).
Actualmente los países de America Latina y el Caribe están apostando a un nuevo
modelo de sistema de salud, que busca maximizar las intervenciones públicas en áreas de
atención de costo efectividad, dado que asume la limitada capacidad del Estado para
intervenir en salud en el Estado que provee, y deben ser adquiridos en el sector privado de
acuerdo a las preferencias de ingreso de la familias. Esto sugiere que la desigualdad de
muchos sistemas de salud se basa en la pobre focalización del gasto público que beneficia
el sector de ingresos medios y altos a través de hospitalización de alta complejidad y
subsidios asegurados por otras instituciones, mientras que la población pobre no tiene
acceso a los servicios de salud (Maceira, 2007:6).
Maceira menciona que la política pública de salud será satisfactoria sólo si cumple
con los requisitos de aumentar el bienestar obtenido en una mejor salud con mayor equidad
y al menor costo total, muchos servicios que aportan salud son bienes públicos que el sector
privado no proporciona en cantidad. Entre ellos se destacan las campañas vacunatorias,
difusión de la información para prevenir enfermedades y la prestación de servicios de salud
de carácter asistencia sanitaria básica, es considerada un derecho humano.
Estos servicios se consideran una política clave en la reducción de la pobreza, ya
que el sector privado al no tener incentivos monetarios, no brinda a esta población servicios
adecuados ni suficientes .
El modelo de sistema de salud que están proponiendo estos países, por lo menos
debe abordar aquellas intervenciones que, además de ser eficaces en función de costos
representen las mayores cargas de morbilidad: asistencia en el embarazo y parto,
planificación familiar, lucha contra la tuberculosis, enfermedades de transmisión sexual y
enfermedades comunes graves (Maceira, 2007:7).
Finalmente, a fin de poder concentrarse en la población de menores recursos, donde
se permita el cobro de la población no pobre, o a los cubiertos por seguros, toda vez que se
atienden en instituciones estatales.
Con base a lo anterior, en México, en la constitución se encuentra establecida como
un derecho en el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Mexicanos vigente
desde el cinco de febrero de 1917, que señala:
El varón y la mujer son iguales ante la ley. Ésta protegerá la organización y el desarrollo de las familias, (…) así toda persona tiene derecho a la protección social en salud. La ley definirá las bases y la modalidad para el acceso a los servicios de salud (…) (Martínez, 2002:11).
294
Así se encuentra establecido en el artículo 2 de la ley de salud, con la siguiente
finalidad, de proteger: 1) el bienestar físico y mental del hombre, para contribuir al ejercicio
pleno de sus capacidades; 2) la prolongación y mejoramiento de la calidad de la vida
humana; 3) la protección y el acrecentamiento de los valores que coadyuven a la creación,
conservación y disfrute de condiciones de salud que contribuyan al desarrollo social (Ley de
Salud, 2008).
Bajo este enfoque, los derechos sociales se pueden entender como el criterio
fundamental que debiera orientar a la política social en la búsqueda de la reducción de
contrastes sociales; del aumento de beneficios en general y la manera en que éstos
debieran ser compartidos entre la ciudadanía y del acceso a educación y protección de la
salud; como parte de las estrategias para desarrollar el capital humano de una sociedad
(González, 2007:1):
1.- se concibe como parte de un derecho básico de pertenencia a la sociedad, en
donde debe promoverse la participación e inclusión en el disfrute de condiciones
de vida acordes con los niveles de progreso y bienestar medios de una sociedad;
2.- en tanto se considera como un derecho no es tan sólo una política, sino que se
relaciona con un acuerdo entre sociedad y Estado en cuanto a obligaciones y
derechos. En otras palabras, la protección social refleja un pacto social que debe
ser explícito tanto en la legislación, como en las políticas públicas utilizadas para
instrumentarla.
En este marco de derecho constitucional incesaron el Sistema de Protección Social
en Salud (Seguro Popular), con el objetivo de brindar protección en salud a la población sin
seguridad social, y como consecuencia mejorar las condiciones de vida de la población.
Inequidad en salud
Para Margaret Whitehead (1992) la equidad se define como la posibilidad de ofrecer
idealmente a todo el mundo la oportunidad de realizar su máximo potencial. La autora
distingue entre las desigualdades aceptables (es decir, aquellas que provienen de la libre
elección de los individuos); las injustas e innecesarias (que resultan de una desigual
distribución de los determinantes de salud y escapan, por lo general, al control de los
individuos), y las inevitables (las cuales son consecuencia de la distribución desigual de
ciertos factores, como los genéticos). Para Braveman (2003) la equidad parte de la justicia
social, al igual que Whitehead, entonces la inequidad son las injusticias en salud, es decir
son las disparidades entre cualquier grupo de la población, pero muy específicamente a las
disparidades entre los grupos de la gente categorizada a priori según algunas características
importantes de acuerdo a su posición social subyacente. Por ejemplo. Ubicación
geográfica, educación., ocupación, etc.
295
Zurita et al. (2000) mencionan que históricamente han habido algunas inequidades
en el gasto en salud per cápita (privado y público) en México, según la institución las
inequidades han sido mayor en los estados con una transición epidemiológica más
avanzada (aquellos con mejores indicadores en salud) que en las entidades con rezago
extremo. Por ejemplo, en 1995 en el Distrito Federal y Nuevo León el gasto en salud per
cápita fue mayor a los dos mil pesos; en contraste, en los Estados de Guerrero, Chiapas y
Oaxaca fue menor a 500 pesos por persona (Scott, 2005).
Enfoque de género
Por enfoque de género se entiende al bagaje teórico que permite analizar el mundo a partir
de las posiciones inequitativas de poder que ocupan hombres y mujeres como resultado de
su socialización, construcciones simbólicas, y recursos a disposición, derivados de lo que se
atribuye a las personas a partir de su sexo biológico. Como si de unos lentes se tratase, el
enfoque de género permite visibilizar aspectos de la realidad que se pueden tomar como
“naturales” pero que no lo son, proponiendo estrategias de transformación para deconstruir
las relaciones de los y las humanas.
La lógica que subyace al enfoque de género, es la atribución del poder a través de
los efectos necesarios para favorecer los procesos de cambios que mejoren
satisfactoriamente la posición que las mujeres tienen en la sociedad. En el ámbito de la
salud, este enfoque pretende ser un satisfactor de las necesidades humanas fundamentales;
concibe las relaciones del poder – subordinación y división del trabajo, como una causa de
asimetría entre los sexos, en el ejercicio del derecho a la salud.
Este enfoque además, reconoce las condiciones desiguales en las que las mujeres
enfrentan y resuelven sus problemas de salud a lo largo de todo el ciclo vital, principalmente,
en el contexto de los países en vías de desarrollo.
De esta manera:
Son tan complejas las articulaciones entre la desigualdad de género y otras formas de desigualdad social, entre el poder de género y otras relaciones, que cualquier intento de considerar las interrelaciones entre género y salud, requieren de la concreción del contexto espacial, temporal, histórico y sociocultural, y de experiencias subjetivas en que ocurren esas relaciones (Szasz, 1999:1818). Por lo tanto el abordaje de género va dirigido a la transformación social y no se limita
a incrementar los recursos para las mujeres. En este sentido, las estrategias de las políticas
públicas desde la enfoque de género y salud deben de ser una síntesis entre lo observado e
interpretado a nivel individual y colectivo para plantear modificaciones a la realidad, a través
de los procesos continuos con el fin de detectar y corregir las asimetrías entre los géneros,
las relaciones de poder y la inequidad, así como sus efectos adversos o protectores en las
personas (Velasco, 2000).
296
Salud y género
En esta construcción de políticas públicas, es importante considerar las condiciones de
hombres y mujeres, que se refieren a relaciones que surgen de distintas construcciones
sociales y culturales, edificadas a lo largo del tiempo en cada sociedad. Independientemente
de las diferencias biológicas y físicas que existen entre cada sexo, es por ello que se
comienza a hablar de género como una categoría de análisis, por lo que, se ha definido el
sistema prevaleciente de papeles sociales, expectativas y estatus de hombres y mujeres
dentro de una sociedad o cultura, atribuidos de acuerdo al sexo biológico de las personas
(Lamas, 1995). De esta manera se pone de manifiesto que no se nace niña o niño, sino que
de acuerdo a lo que culturalmente se le transmite a cada sexo, esperando que la persona en
cuestión desempeñe un determinado papel y lugar en el mundo, generalmente de
subordinación para las mujeres y de dominación para los hombres.
Sayavedra y Flores (1997) mencionan que en América Latina, hacia la década de los
años 70 surge el movimiento de salud popular y medicina social, rompiendo el esquema de
salud como algo estático, con lo que comienza a vislumbrarse, la salud como un proceso
dialéctico e histórico:
…dialéctico, por ser un continuum, en el que la enfermedad y la salud, el desgaste y la reproducción, el deterioro y la sobrevida constituyen una unidad de reproducción, una síntesis; histórico, porque se va construyendo en cada una de las personas como seres individuales y como parte de un grupo de una cultura… (Sayavedra, 1997: 82).
Considerando que si bien hay factores biológicos que propician la aparición de
padecimientos, también existen otros que determinan su situación de salud-enfermedad de
las personas, como sus condiciones económicas, sociales y culturales.
Diversos autores en América Latina mencionan la importancia de la salud como un
reflejo de las condiciones de los pueblos (Sanginés, 1990; Breilh, 1988; Rojas, 1985). Sin
embargo, no consideran las diferentes enfermedades que se dan entre varones y mujeres.
Con esto, se sostiene que la desigualdad entre los géneros es uno de los principales
obstáculos para que las mujeres gocen del derecho a la salud (Sayavedra, 2000;
Nussbaum, 2002) y a su vez es a ellas a quienes se les ha responsabilizando de la salud del
entorno familiar y comunitario.
Esto se alcanza con la parcial preocupación sobre la salud femenina desde los
programas de atención que se limitan al periodo de reproducción biológica, restando
relevancia a otros aspectos relacionados con la salud integral de las mujeres. Con ello, las
mujeres se pueden convertir en sujetos pasivos medicados, porque acuden a los servicios
médicos cuando se presenta la enfermedad – no hay una actitud preventiva frente al
297
cuidado de la salud y consideran que la atención de sus malestares puede ampliarse debido
a que hay quehaceres domésticos o comunitarios más urgentes- por lo que es importante
hablar de la salud de las mujeres a partir del enfoque de género (Sánchez, 2006:36).
Presupuesto
El presupuesto es un elemento de planificación y control expresado en términos económicos
financieros dentro del marco de un plan estratégico, y particularmente en este trabajo es el
plan estratégico que tiene el Seguro Popular. Así el presupuesto es un instrumento o
herramienta que integra diferentes áreas que tenga el Seguro Popular (programas y
proyectos) establecidos para su cumplimiento en términos de una estructura claramente
definidos para este proceso (Martínez, 2002). No obstante los presupuestos no son un
mecanismo imparcial, es relativamente reciente la incursión de los presupuestos sensibles al
género en México.
Supuestos de los Presupuestos Públicos Pro Equidad de Género
Los presupuestos públicos (ingresos y egresos) no son neutrales al género. Es decir, tienen
un impacto diferenciado sobre hombres y mujeres
Beneficiar en forma equitativa a la población femenina y masculina.
El punto de partida: las diferentes necesidades, privilegios, derechos y obligaciones
que las mujeres y los hombres tienen en la sociedad.
El presupuesto público puede influir en la conformación de las relaciones de género o
el ordenamiento de género.
La concepción equivocada que se tienen del presupuesto con el enfoque de género
es proporcionar el 50% del gasto social a hombres y, 50% a las mujeres; por lo tanto, en
otros términos es otorgar el presupuesto de la manera mas equitativa posible tomando en
cuenta, sexo, etnia, clase social, es decir analizar a profundidad y reflexionar la distribución
de presupuesto antes de ser otorgado.
Transversalidad de género
Una forma de abordar la problemática de la falta de cumplimiento de políticas de salud, es a
través del mainstreaming y el presupuesto de género, así, es necesario definir qué es lo que
se entiende por ambos conceptos. El mainstreaming de género (MG), traducido al castellano
con el término de ‘transversalidad’, está presente en el lenguaje de las políticas públicas de
igualdad a escala internacional, particularmente en Europa desde hace más de una década.
El concepto tuvo su origen entre las feministas que se ocupan de programas de
desarrollo, cuando descubrieron que las enfoques y las necesidades de las mujeres no se
consideraban, debido a que los hombres controlaban los recursos principales y luego
298
asignaban fondos ‘especiales’ para las mujeres: esto tenía el efecto de segregar las
necesidades e intereses de las mujeres todavía más (Maceria, 2007:11-16), por tanto y para
superar estas barreras, era necesario tocar uno de los elementos más decisivos en el
diseño, implementación y ejecución de las políticas públicas, es decir, se tenía que incidir en
el presupuesto, con el objetivo de erradicar la inequidad entre hombres y mujeres,
atendiendo a la particularidad de los contextos de cada región. (Tarrés, 2006: 27-112).
Dentro de la transversalidad, se debe de tener presente el concepto de focalización
que se sitúa en una instancia principalmente instrumental y operativa. Expresada esta idea
en su definición más simple, puede afirmarse que focalizar es establecer mecanismos
idóneos para determinar quiénes tienen derecho a acceder a los servicios básicos de salud
que se otorgarán como parte de los subsidios públicos (Candia, 1998:5).
Los programas focalizados benefician sólo a los grupos pobres, los grupos de clase
media y alta se ven excluidos de éstos beneficios (Seguridad Social). En consecuencia, en
gobiernos en que la clase media y alta gozan de gran poder político, este tipo de programas
podrían contar con un bajo presupuesto y con un escaso apoyo político (Candia, 1998:6).
Escenario de políticas para población abierta desde enfoque de género
Las décadas de los años cincuenta y sesenta fueron el escenario de una gran preocupación
por el crecimiento de la población. A la par de este fenómeno, los movimientos sociales
ganaron un espacio en el espectro social. Uno de los movimientos que emergió con más
fuerza, fue el relacionado con las mujeres y la equidad de género. Si bien desde las décadas
de los sesenta y setenta las organizaciones de mujeres empezaron a tener una presencia en
el panorama social, no es sino hasta los noventa cuando logran, con la celebración de la
Conferencia Mundial sobre Población y Desarrollo (El Cairo, Egipto, 1994) y con la
concertación de la Plataforma de Acción de la Conferencia Mundial de la Mujer (Beijing,
China, 1995), colocar en el plano internacional la discusión sobre las relaciones de género
(Rico, 2008: 244).
En el campo de la salud, en la conferencia de El Cairo las mujeres llamaron la
atención sobre el enfoque que se utilizaba en los servicios de salud, en donde eran vistas
sólo en su dimensión reproductiva. El origen de este énfasis radicó en la preocupación por el
crecimiento de la población, el cual estaba directamente asociado con la pobreza en los
países en vías de desarrollo (Merrick, 2002:41).
En ese contexto de las políticas públicas en salud empeñadas en controlar el tamaño
de la población mediante actividades que se concentraban en las mujeres, y a partir de la
presión ejercida y el constante trabajo de los movimientos de mujeres, se propuso aplicar en
los servicios de salud el concepto de salud reproductiva, el cual incluye otros aspectos
esenciales para las mujeres. Es decir, se pretendió que las acciones de salud no se limitaran
299
a la planificación familiar, con el objetivo específico de disminuir las tasas de crecimiento
poblacional, sino que debían contemplar a las mujeres a lo largo de su ciclo de vida. En este
contexto, en la conferencia de El Cairo se plantearon cuatro temas de vital importancia para
las mujeres: la maternidad sin riesgo y la prevención del aborto practicado en malas
condiciones, el aumento de la participación y responsabilidad masculina, la atención a la
planificación familiar, y por último, la prevención de las infecciones de transmisión sexual y
el combate contra el VIH/SIDA (Rico, 2008: 244).
El concepto de salud reproductiva incluye no sólo acciones para controlar el
crecimiento de la población, sino que considera el acceso a la información como un
elemento clave para que las mujeres decidan sobre su propio cuerpo. Por otra parte, el
acceso a los métodos anticonceptivos es definido como un elemento que promueve la
libertad de decisión de las mujeres sobre su capacidad reproductiva, sin embargo, no
garantiza el cambio en las actitudes de las mujeres y los hombres para una mayor equidad
de género (Sen et al., 1994).
A partir de estos conceptos, las políticas públicas en diversos países han tratado de
reflejar los distintos cambios que han sucedido en la sociedad; entre ellos, incorporar la
enfoque de género, misma que persigue la equidad entre hombres y mujeres. Así, a partir
de cambios fundamentales como la transición demográfica y la transición epidemiológica,
las políticas públicas deben adecuarse o crear nuevas opciones que respondan a las nuevas
circunstancia dentro de una sociedad para cada uno de los grupos sociales que la
conforman.
El gobierno mexicano ha contraído en las últimas dos décadas, una serie de
compromisos tendientes a favorecer la condición de las mujeres mexicanas (Espinosa y
Paz, 2000) a partir de la firma de acuerdos internacionales, en los que se han realizado
esfuerzos para mejorar la condición de las mujeres (acceso al trabajo, tecnología, recursos
materiales) y su posición (eliminación de las discriminaciones genéricas, reconocimiento y
valoración de capacidades), incorporándose ya desde el Plan de Gobierno de Ernesto
Zedillo (1994-2000). Adscribirse a esos acuerdos, debió generar cambios en la estructura
del presupuesto que permitieran dar seguimiento al uso de los recursos económicos que se
destinaran a las mujeres.
Sistema de salud en México
Con el marco anterior de políticas de salud, es importante conocer cómo se ha estructurado
el sistema de salud en México. Así, el primero de enero de 1943 se fundó una de las
instituciones más grandes de salud en México, el Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS), que habría de ofrecer servicios de pensiones y de salud a las y los trabajadores de
la economía formal. El 15 de octubre de ese mismo año, se creó la Secretaría de Salubridad
300
y Asistencia (SSA), cuyo nombre tenía implícito una concepción asistencial, para atender
principalmente a las y los mexicanos de escasos recursos y no involucrados en la economía
formal (Torres, 1977:4).
Así, el sistema de salud separó a la población entre aquellos que tenían derecho a la
seguridad social, definidos como derechohabientes, y aquellos que eran sujetos a la acción
asistencial del Estado, a quienes se les denominó como “población abierta”. Posteriormente
y bajo esta misma división, se crearon en paralelo otras instituciones de seguridad social en
1959, entre ellas el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del
Estado (ISSSTE), el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas de México
(ISSFAM) y los Servicios de Seguridad Social de Petróleos Mexicanos (PEMEX); todos
estos operaron de manera independiente (Torres, 1977),
Adicionalmente, en 1979 se estableció el programa IMSS-COPLAMAR7, diseñado
para combatir la marginación de las comunidades indígenas mediante servicios de
salubridad y de primer nivel de atención.
Los servicios de salud se encontraban en manos del gobierno federal, pero, a partir
del 8 de marzo de 1984 se decretó que se descentralizarán a los gobiernos estatales los
servicios de salud que prestaba la SSA y los que proporcionaba el IMSS-Coplamar
(Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas)a población abierta,
quedando bajo la responsabilidad de cada Estado.
Este proceso se realizó en dos etapas 1) una coordinación programática,
caracterizada por el establecimiento de mecanismos de participación y dirección por parte
de los gobernadores de los estados en los organismos de SSA y IMSS-Coplamar; 2) una
integración orgánica, que consintió en la desaparición de los Servicios Coordinados de
Salud Pública de la SSA e IMSS-Coplamar para construir los Servicios Estatales de Salud
(SESA) bajo la gestión de los gobiernos estatales coordinados por la federación (Cardozo,
2007;198 ). No obstante, los procesos de descentralización de los servicios de salud en los
estados del país, y en mayor medida en Chiapas, han sido lentos, por la falta de consensos
políticos y técnicos de parte de los gobiernos involucrados (federal, estatal y municipal).
Programas de salud para la población abierta
Entre 1990 y 2003, se crearon un conjunto de programas (PASSPA, PAC, PEC) con el
Modelo de Atención para la Población Abierta (MASPA), esperando que a través del cambio
organizacional y operativo de los servicios de salud, se alcanzara la cobertura universal en
salud, con la idea de fortalecer las acciones en los grupos de mayor riesgo y vulnerabilidad,
y cumpliendo los parámetros de salud en términos de calidad, eficiencia, eficacia, equidad,
7 Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas-COPLAMAR, que operó en 14 entidades federativas 992 Unidades Médicas Rurales (UMR) y 22 Hospitales Rurales (HR).
301
integralidad, universalidad y flexibilidad de los servicios de salud (Navarro, 1998; 44). Para,
construir una red de unidades de atención y dotarlas con personal para prestar servicios fijos
a las poblaciones más alejadas en el país. Todos los programas han sido administrados por
la SSA.
Algunos de estos programas fueron parte de las políticas de salud promovidas en el
sexenio de Ernesto Zedillo, (1994-2000) cuando 10 millones de mexicanos seguían sin tener
acceso a servicios de salud (SSA, 1995). La respuesta gubernamental fue promover dos
programas: el Programa de Ampliación de la Cobertura (PAC), instrumentado en 1995, y el
componente de salud del Programa de Educación, Salud y Alimentación (PROGRESA) en
1998. Con esta idea de implementar nuevos programas se buscó brindar un Paquete Básico
de Servicios de Salud (PBSS), conformado por 12 acciones prioritarias8 (SSA 1999).
En noviembre de 1997, a través del Presupuesto de Egresos de la Federación, se
asignaron mayores recursos a los ayuntamientos a través del Ramo 339. Esto estableció
límites a la forma discrecional en el que gobierno federal imponía el monto de las
participaciones y la distribución. De esta manera, la Ley de Coordinación Fiscal modificada,
estableció que una parte considerable de los recursos que anteriormente se canalizaban vía
del Ramo 26 (combate a la pobreza), fuera ejercida directamente por los municipios y en su
caso por los Estados, a través del fondo de aportaciones para la infraestructura social.
Dentro del ramo 33 (Aportaciones Federales para Entidades Federativas y
Municipios), se institucionalizaron conceptos de gasto, que estaban dispersos en ramos del
presupuesto de egresos, así la distribución de los recursos se efectúa desde 1998 de la
siguiente manera: 76% a fondos de aportaciones para la educación básica y normal; 12 % a
fondos de aportaciones para los servicios de salud para paquete básico; y 12% a fondos de
aportaciones para la infraestructura social.
A pesar de los cambios en la distribución del presupuesto y nuevos programas que
se han instrumentado para cubrir a la población que no cuenta con seguridad social en
México, aún el 57.8 % de la población (57 millones) no cuenta con ningún tipo de seguro de
salud (INEGI, 2000).
Seguro Popular
8 1)Saneamiento básico a nivel familiar 2) Planeación familiar, 3) Atención prenatal, 4) Vigilancia de la nutrición y crecimiento infantil, 5) inmunizaciones, 6) Manejo de casos de diarreas en el hogar, 7) Tratamientos antiparasitarios, 8) Manejo de infecciones respiratorias, 9) Prevención de control de tuberculosis, 10) Prevención y control de hipertensión arterial y de diabetes mellitus, 11) Prevención de accidentes y manejo de lecciones, 12) Capacitación comunitaria para el auto cuidado de la salud. 9 Este Ramo transfiere recursos del presupuesto federal a los estados, destinados a la atención de responsabilidades que la Federación había trasladado a éstos con anterioridad por la vía de convenios (educación y salud), así como responsabilidades que a partir de las reformas a la Ley de Coordinación Fiscal asumieron los estados.
302
Ante este panorama, el gobierno en el año 2001 creo un programa piloto llamado Salud para
Todos, que después se denominó como: Sistema de Protección Social en Salud,
comúnmente conocido como Seguro Popular, respondiendo a tres objetivos fundamentales:
1) brindar protección financiera a la población que carece de seguridad social, a través de la
opción de aseguramiento público en materia de salud; 2) crear una cultura de prepago; 3)
disminuir el número de familias que se empobrecen anualmente al enfrentar gastos de
salud. Como se puede apreciar, hay una evidente lógica de preocupación financiera sobre el
gasto que genera la salud de las personas y no una lógica de seguridad social.
Así, durante el sexenio del presidente Vicente Fox (2000-2006), para el 2003 se
publicaron cambios a la Ley General de Salud (LGS) en el título tercero bis. Protección
Social a la Salud (Seguro Popular). Ésta entró en vigor en el año 2004 “con el propósito de
atender las contingencias, que ponen en riesgo el patrimonio de los individuos y de las
familias, al momento de enfrentar las necesidades de gastos ante un riesgo de salud” (SSA,
CNPSS, 2006).
Financiamiento del Seguro Popular
El Seguro Popular (SP), opera bajo un esquema de financiamiento público conformado por
una cuota social proveniente de las aportaciones solidarias federales y estatales, así como
una cuota familiar (ver cuadro 1):
Cuadro 1. Financiamiento público anual por familia becaria
Gobierno Concepto Pesos en 2008/1
Participación en el
financiamiento
Federal Cuota Social (CS) 2390 33.30%
Aportación Solidaria Federal (ASF) 3585 50%
Estatal Aportación Solidaria Estatal (ASE) 1995 16.70%
Total 7970 100.00%
*Salario mínimo en el Distrito Federal, (falta)
1/ Percápita =familia al año
Fuente: CNPSS (2006) Y RPSS de Chiapas (2008)
El gobierno federal hace la aportación principal por medio de una cuota social (CS) y
una aportación solidaria federal (ASF), que en conjunto representan 83.3% del
financiamiento público, los gobiernos estatales contribuyen la fracción pública restante
mediante una Aportación Solidaria Estatal (ASE), y se definen aportaciones de los hogares
directamente proporcional al ingreso (cuota familiar), dejando exentas de pago a las familias
de los primeros deciles (las más pobres) en la distribución del ingreso, aunque, en la
303
presente fase del programa para el Estado de Chiapas, las familias becarias se han
clasificado como no contribuyente.
A todas las familias que soliciten su afiliación al Seguro Popular se les aplica un
estudio socioeconómico (CECASOEH) y con base a dicho estudio se determina el nivel de
ingresos. Las familias que no tengan capacidad de pago, no pagarán nada por su afiliación
al Seguro Popular.
Cómo opera el Seguro Popular:
La operación y estimación de costos del Seguro Popular fue regulada en un inicio,
por el Catálogo de Beneficios Médicos (CABEME) que establecía el servicio para 78
intervenciones diferentes, seleccionadas con base a su importancia epidemiológica, la
demanda de atención y la capacidad instalada para proporcionar estos servicios. Desde el
2004, el número de intervenciones se fue incrementado a 91 servicios y se le denomina
Catálogo de Servicios Esenciales de Salud: este incremento es proporcional al presupuesto
que se destina con fin expresado en el costo per cápita.
En el 2005 se hizo la primera actualización del catalogo a 154 intervenciones. Y para
los años 2006 y 2007 se lleva a cabo un incremento per cápita (entendiendo a una familia
afilada como una capita), por lo que el número de intervenciones incrementó a 249 y 255,
respectivamente. El nombre cambió a Catálogo Universal de Servicios de Salud y para el
2008 el incremento fue de 266 intervenciones. Según este catálogo de intervenciones
incluye de forma explícita el diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud y
enfermedades descritas en el mismo, incluyendo medidas de rehabilitación, que tiene la
obligación de cubrir el Seguro Popular.
En suma, el Seguro Popular se inserta en un Modelo Integrado de Atención a la
Salud (MIDAS-2005), sucesor del MASPA. Este modelo tiene como objetivo, mejorar la
forma de distribuir y focalizar los recursos del sector salud desde un enfoque de género.
Cambios dentro del Seguro Popular:
El gobierno sucesor de Vicente Fox, Felipe Calderón (2006-2012) continúa
reformando esta ley, pero con el mismo modelo MIDAS de atención a población abierta, ya
que en el Plan Nacional de Desarrollo establece un total de 82 objetivos, para cumplir con
las expectativas en materia de salud enmarcadas en el Eje 3 "Igualdad de Oportunidades",
(PND, 2007-2012:143-174) para garantizar que la salud contribuya a la superación de la
pobreza y al desarrollo humano en el país.
Dentro de este marco del eje 3, se consideró que la condición de salud de los niños y
las niñas, afecta de manera importante el rendimiento educativo de los escolares, y éste, a
su vez, tiene un efecto significativo en la salud y la capacidad productiva en la edad adulta.
De acuerdo a esta lógica, la salud de los primeros años, determina las condiciones futuras
de esa generación, siempre en términos de rendimiento de producción económica.
304
Como una estrategia sustantiva para lograr los objetivos propuestos, el 1º de
diciembre de 2006, inició el Seguro Médico para una Nueva Generación, cuyo objetivo
general se orienta a reducir la carga de enfermedad y discapacidad en la población de los
recién nacidos, contribuir a un crecimiento y desarrollo saludables durante los primeros años
de vida, mejorar la salud de las familias de menos ingresos y avanzar hacia un esquema de
aseguramiento universal. La intención es proteger de los principales padecimientos que
ocurren en los primeros cinco años de vida, pero sobre todo en el primer mes, que es el
período donde se presentan alrededor del 40% de las defunciones de este grupo de edad.
En el mismo tenor de favorecer a los niños y niñas recién nacidas y a las mujeres, el
9 de mayo de 2008, el Titular del Ejecutivo Federal anunció el programa de Embarazo
Saludable como una ampliación al Seguro Médico para una Nueva Generación, en
consecuencia, a partir de esa fecha se garantiza en todo momento la incorporación al
Seguro Popular a todas aquellas mujeres con diagnóstico de embarazo, sin considerar el
tiempo de gestación que tengan, a fin de proteger la salud de las mujeres durante todo su
embarazo y al momento del parto, así como a los recién nacidos desde el momento mismo
de su nacimiento (Secretaría de Salud, 2008).
Así, se conformaron dos grupos de población para afiliar: la que cumple con los
requisitos del Seguro Médico para una Nueva Generación, y Programa de Embarazo
Saludable (afiliación directa) y la población que no cumple con estas características, donde
los módulos de afiliación para ellos se abre dos veces al año. Se apuesta por una
procuración de la salud reducida a la etapa materno-infantil, desprotegiendo al resto de la
población femenina que se encuentra en cualquier otra etapa del ciclo vital y creando una
serie de discriminaciones en la forma de afiliación para las familias. Cabe señalar que en
ningún documento del Seguro Popular define el concepto de “familia”, sin embargo, es un
concepto aplicado como sinónimo de per capita.
Resultados
La distribución del gasto federal y estatal en beneficio a la población en el Seguro Popular
El Seguro Popular se compone por tres aportaciones: federal, estatal y cuota familiar, el
cuadro 2, muestra los incrementos per capita de las aportaciones desde el 2004, año en el
que se estableció como ley a nivel federal al 2008. Los incrementos en los diferentes años
son significativos que van de 3 al 5%, tanto en la aportación federal como la estatal, pero en
los años 2007 al 2008, el incremento se ha mantenido en un 4% de la cuota social y estatal,
a diferencia de la aportación solidaria federal (ASF), que en conjunto representan 83.3% del
financiamiento público, que su incremento fue del 1%.
305
Cuadro 2. Aportaciones Federales y Estatales SPSS (2004-2008).
Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular
Lo que quiere decir de que el número de familias afiliadas no ha aumentado
significativamente en estos dos años, esto se podrá ver mas adelante. En la figura 1, se
puede ver que el nivel federal aporta el 80%, más que el estatal. En la figura 2 se observa la
tendencia del presupuesto que se inclina a mantenerse; ya que no se observa un
incremento en estos dos últimos años.
Figura 1.- Recursos del Seguro Popular 2004-2007 y proyección 2008
Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular.
CONCEPTO 2004 2005 Incremento 2006 Incremento 2007 Incremento 2008 Incremento
CUOTA SOCIAL* 2,477.00 2,605.44 5% 2,692.20 3% 2,801.23 4% 2,906.56 4%
APORTACION SOLIDARIA FEDERAL 4,088.00 4,220.81 3% 4,334.40 3% 4,397.00 1% 4,534.23 3%
TOTAL FEDERAL 6,565.00 6,826.25 7,026.60 7,198.23 7,440.79
APORTACION SOLIDARIA ESTATAL 1,239.00 1,302.72 5% 1,346.10 3% 1,400.62 4% 1,453.28 4%
TOTAL FEDERAL + ESTATAL 7,804.00 8,128.97 8,372.70 8,598.85 8,894.07
306
Figura 2. Tendencias del presupuesto por año
Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular
En este sentido, es importante definir que se considera per capita, como el número
de familias afiliadas al Seguro Popular, no el número de personas afiliadas. Es decir, el
presupuesto que se le otorga al Seguro Popular depende del número per capita (familias
afiliadas). Lo que lleva a plantear que sí, el enfermar de un hombre y de una mujer es
diferente, así como del niño a la niña y que esto depende del contexto en el que viva cada
uno. Mucho más complejo es el enfermar de un grupo familiar, porque pueden haber
diferentes padecimiento por cada integrante, pero el sistema del Seguro Popular no
distingue particularidades dentro de los y las integrantes de las familias, sin distinguir,
ocupación, sexo, edad, clase social, etnia entre otras variables que pueden incidir en el
estado de salud de cada familia, ya que si se retoma el tabulado a una familia le
corresponde $7,970 pesos anuales, para entender su necesidades en salud.
Aunque se diga de los administrativos, que la distribución es diferente, la población
con casi ocho mil pesos no va a resolver todos sus problemas de salud que le pueden
ocurrir en un año, más aún si tienen niños menores de cinco años, y son familias con
escasos recursos, lo que puede implicar una dieta pobre, exposiciones a riesgos
medioambientales, etc.
Las diferencias de montos de gasto entre los programas de salud
El cuadro 3, señala los 20 programas de Salud Pública que maneja el Seguro Popular, de
los 31 programas que se consideran en la agenda de salud a nivel federal, como
307
mecanismos de acción en el periodo 2007-2012. El 11% de presupuesto esta destinado a la
prevención y promoción en salud, y el 89% del recurso es destinado a: 1) Redes se servicio
(luz eléctrica, agua potable, teléfono, etc.), 2) Administración y finanzas (pago de personal),
3) Unidades de informática(red de informática y mantenimiento de datos), 4) Infraestructura
(creación de edificios y estancias) y 5) Régimen Estatal de protección Social en Salud
(mantenimiento de la institución).
Cuadro 3. Diferencias en los montos programados en los Programas de salud pública que incluye el SPSS en el 2007 al 2008.
Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular.
Con base a lo anterior, tiende a considerarse que, como se les ha dado recursos
año por año a cada programa, los datos con los que se cuentan son el presupuesto
programando del 2007 al 2009, los cuales presentan diferencias significativas, no sólo vista
en el total del recursos, se evidencia además, entre los programas. Ejemplos. Riesgos
cardiovasculares, cáncer de mama, entre otros que se presentan en el cuadro 2 que no
Programas 2007 2008 2009
Prevención y tratamiento de las adicciones 251,691.56 11,445,420.00 29,247,674.09Envejecimiento y Diabetes mellitus 1,570,052.56 27,879,213.20 26,188,611.93Riesgo cardiovascular 0.00 26,645,623.20 16,362,395.16Desarrollar acciones integrales para la salud de la infancia 32,557,917.95 131,613,263.20 67,938,520.86Cáncer de mama 0.00 14,723,511.34 10,926,407.13Cáncer Cérvico Uterino 21,969,421.45 13,322,811.60 30,148,326.83Arranque parejo en la vida (Salud Materna) 523,365.00 26,645,623.20 53,845,179.11Enfermedades Transmitidas por vector (Dengue) 14,215,436.61 3,208,500.00 6,936,977.00Enfermedades Transmitidas por vector (Paludismo) 1,733,645.84 902,507.35 53,383,080.74Enfermedades Transmitidas por vector (Oncocercosis) 493,852.05 0.00 6,085,782.70Tuberculosis y lepra 1,646,560.14 238,500.00 11,186,462.81Promoción a la salud, una nueva cultura 44,444,018.16 18,473,696.00 10,682,327.91Salud reproductiva (incluye anticoncepción) 21,969,421.45 14,158,099.32 23,249,604.58Rabia y otras zoonosis 11,445,420.00 0.00 6,993,738.36Salud bucal 10,419,501.60 13,642,193.96 18,128,934.41Prevención y control del cólera 179,982.98 0.00 0.00Prevención y control del SIDA y otras ITS 2,308,787.96 0.00 42,429,619.41Prevención y control del Tracoma 164529.79 0.00 4,923,000.77Desarrollar el sistema de vigilancia epidemiólogica 424,442.06 0.00 0.00
Laboratorio Estatal de Salud Pública y unidades médicas (detección oportuna)23,851,684.86 47,526,572.95 3,201,742.65
Sub total de programas de Salud Pública 190,169,732.02 350,425,535.32 421,858,386.46
Total 246,603,205.55 364,958,675.32 468,531,236.58Diferencia 56,433,473.53 14,533,140.00 46,672,850.12
308
tienen recursos en el 2007, para el 2009 se tienen incluido casi todos los programas, pero,
lo que no siguen apareciendo son prevención y control del cólera y, el desarrollo se sistema
de vigilancia epidemiológica; restándole importancia al control epidemiológico.
Dentro del Seguro Popular existen dos programas que señala explícitamente, que
son creados con el enfoque de género 1) Igualdad de Género en Salud y 2) Prevención y
Atención de la Violencia Familiar y de Género. Es decir, ellos proponen la idea de integrar al
género en programas independientes, dejando a un lado lo que dice el enfoque de género,
no concuerda con los instrumentado dentro del Seguro Popular, ya que género es
transversal y que toca todas las vértices de cada programa, es decir, ésta se debe de
considerar dentro de la metodología para hacer cada programa. Porque, trata de ver las
diferencias entre sexo, etnia y clase social, de tal forma de que los programas se focalicen a
la población que realmente lo necesita. Con los datos promocionados por el Régimen
Estatal del Sistema de Protección Socia en Salud, a partir del 2007 se comenzó a dar un
recurso a género y salud, que consistió en materiales para oficina y para capacitar al
personal de salud.
El objetivo es demostrar que existen diferencias ente los montos de programas e
identificar como se maneja el enfoque de género.
Condiciones de las familias afiliadas al Seguro Popular y su contribución al
financiamiento
El Seguro Popular a través de su diseño pretende alcanzar una cobertura universal en el
país, con una población objetivo de 11.9 millones de familias para el 2010 y ser
autosuficiente. Pero uno de los problemas que se han suscitado en la implementación del
programa es que, casi el 95% de la gente se encuentra entre los primeros deciles de
ingreso, los cuales exenta de su pago, y específicamente en el Estado de Chiapas, en que
las familias becarias se encuentran en los primeros deciles.
Esto es una de las principales contradicciones del financiamiento del Seguro
Popular, ya que fue pensado como un sistema de seguro privado, y en un futuro ser
autosuficiente. Pero no consideraron que la población mexicana por las condiciones
económicas en las que vive, cada año se incrementa el número de pobres, posicionando a
las familias en un ingreso insuficiente para poder pagar una cuota y recibir servicios de
salud. Como consecuencia se incrementan anualmente las afiliaciones de familias en los
primeros deciles de ingreso, dejando el financiamiento del Seguro Popular, con la cuota
estatal y la cuota federal.
En Chiapas, para el 2006 lo que corresponde a la cuota familiar captada fue de
$107, 201.92, cantidad que fue disminuyendo, dado que para el 2007 fueron $30,839.74 y el
309
2008 únicamente se captó 39,003.10 (RPSS, 2008). El uso que se le da a este recurso
obtenido, es para completar algunos gastos de oficina (Figura 3).
Figura 3. Cuotas familiares captadas 2004-2008
Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular.
Un trabajo realizado por Scott (2006) menciona que a nivel nacional, si la totalidad
del gasto público que se ejerce actualmente por el gobierno federal y estatal en salud para la
población sin seguro social, se contabilizará como gasto en el Seguro Popular; el esfuerzo
presupuestal adicional que se requeriría para lograr la cobertura completa de la población
objetivo en el 2010, implicará un aumento a lo largo de los próximos años de 37.6% en el
gasto federal, y el 33 % en gasto estatal. Sin embargo, menciona que las brechas del
financiamiento público de salud para la población no asegurada que ha documentado
anteriormente, implica contrastes correspondientes a los esfuerzos financieros de las
entidades federativas, necesarias para solventar sus aportaciones; sus aportaciones
necesarias para el Seguro Popular, en un extremo que hay siete Estados como (Chihuahua,
Aguascalientes, Jalisco, Sonora, DF, Tabasco entre otros) que podrían financiarse con una
mínima aportación estatal. En los casos opuestos que reflejan recursos absolutos muy
bajos, como son: Oaxaca, Guerrero y Chiapas, implicaría un esfuerzo presupuestal por
parte de los gobiernos locales del orden de .5% del PIB estatal y el valor promedio del PIB
del mismo, para el conjunto de los 3 Estados, apenas es de .1%. Lo que implica el no poder
financiarse el Seguro Popular, contradice seriamente a sus objetivos propuestos, como el de
crear una cultura del prepago. Este riesgo de no poder contar con el financiamiento para
cubrir las necesidades de la población afiliada, asociado al impacto de la demanda y la
oferta de los servicios de salud, es potencialmente más relevante en términos financieros
310
que la Aportación Solidaria Estatal. En el corto o mediano plazo, el riesgo que los recursos
frescos que se generan en el Seguro Popular resulte insuficiente para financiar
adecuadamente la demanda de los servicios generada por el programa. Esto podría suceder
porque no se logran obtener todos los recursos programados (el concepto de cuota familiar)
o porque se subestima la demanda adicional generada. Además que en la LGS y los
documentos públicos del Seguro Popular, se define en el monto de los recursos públicos por
beneficiarios como el 45% de un salario mínimo del DF (éste es de $7,431 según datos de
diciembre 2004), pero no se explica como se llegó a definir el salario mínimo y este monto
específico de gasto público por familia becaria (Scott, 2007:12). Hay que mencionar que la
equidad financiera es una condición necesaria pero no suficiente para lograr equidad en
términos del acceso a bienes y servicios de salud de una calidad adecuada. Para
transformar la equidad financiera en equidad a la atención en salud, es necesario asegurar
la eficiencia en el uso de los recursos que implica una vez más un sistema integral y
mecanismos efectivos de rendición de cuentas.
Perfil sociodemográfico y de salud de la población afiliada al Seguro Popular
Las familias afiliadas han increpado año con año, como se puede ver la figura 4, para el
2008 existen 598,960 familias, afiliadas que son 1,883,579 habitantes de los cuales
representa el 44% de la población del Estado de Chiapas y el 57% de la población sin
seguridad social del Estado. De esta población afiliada el 54% son mujeres y el 46% son
hombres, de los cuales hay 215,519 (11.5%), menores de cuatro años (RPSS,2008).
Figura 4. Cobertura de las familias afiliadas al SPSS 2002-2008
Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular
311
De las familias afiliadas, el que se dijo ser titular de la familia representa el 82%
quien dijo ser mujer y el 18% hombre. Hecho que se le atribuye, a que la mayor parte de la
población afiliada pertenezca al programa oportunidades, de éste, el 100% de las titulares
son mujeres, ya que por instrucciones federales todos los becarios de oportunidades pasan
a ser afiliados del Seguro Popular (figura 5).
Figura 5. Titulares de las familias afiliadas al SPSS 2006-2008 según sexo
Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular
La escolaridad de la población afiliada, el 38% no fue a la escuela y no sabe leer ni
escribir y, el 39% cuenta con el nivel de educación primaria, en consecuencia, no se ven
diferencias significativas entre hombres y mujeres como se observa en el cuadro 4.
Cuadro 4. Niveles de educación de los afiliados según sexo
Hombre Mujer
Niveles de escolaridad Tot. POB No. % No. %
No sabe leer ni escribir 719067 322398 44.8 396669 55.2 Preescolar 73707 36624 49.7 37083 50.3 Primaria 742434 346321 46.6 396113 53.4 Secundaria 231572 113337 48.9 118235 51.1 Normal básica 2170 1103 50.8 1067 49.2 Bachillerato o preparatoria 73051 36947 50.6 36104 49.4 Carrera técnica 2425 965 39.8 1460 60.2 Profesional 5514 2888 52.4 2626 47.6 Posgrado 165 88 53.3 77 46.7 No contesto 33474 18080 54.0 15394 46.0
Total 1883579 878751 46.7 1004828 53.3
Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular.
312
En las condiciones de las viviendas de los afiliados, el 36% dice tener piso de tierra
y el 27% de las familias viven en casas independientes. Estos indicadores son retomados
del cuestionario que se le realiza a cada familia para colocarlos en los deciles de ingreso,
por ello la población tiende a dejar vacíos los cuestionarios o en algunos mentir, por temor a
que los coloque en un decil mayor a tres, lo que los condiciona a pagar una cuota para
recibir atención médica.
Estos problemas se ven reflejados en la falta de recursos y la lejanía de algunas
comunidades de los grandes centros urbanos, lo que ha provocado la agudización y
reproducción de enfermedades fácilmente curables. Según estadísticas de la Secretaría de
Salud en 2007, en Chiapas, se cuenta con menos de un médico por 1000 habitantes,
evidenciándose así, que es la cifra más baja de todo el país. La situación podría ser aún
peor, en particular en lo que se refiere a mortalidad infantil en las zonas rurales de Chiapas,
ya que no existen estadísticas oficiales confiables (se cálcula un subregistro del 80% de la
población). Se acepta oficialmente la falta de acceso de más de un millón de chiapanecos a
los centros de salud (cerca del 25% de los habitantes de todo el Estado), en su mayoría
indígenas (CDI 2000, CIEPAC 2001, El Universal 2007).
Las enfermedades infecciosas ocupan 8 de las 10 causas principales de
enfermedad. Las respiratorias representan un 59%. A nivel nacional se estimó que en 2008
se registraron casi 18 millones de casos de enfermedades respiratorias y neumonía, contra
20 millones que se diagnosticaron en 2007, seguidas de las enfermedades intestinales
(causadas por la falta de agua potable y drenaje) que representan un 31%. Chiapas ocupa
el cuarto lugar a nivel nacional de mujeres infectadas con VIH. Con el incremento constante
de emigración del Estado, el riesgo de contagio de VIH se ha incrementado también, según
las estadísticas para el 2007 hay una acumulación de casos de VIH de 112,830, a nivel
nacional (CIEPAC 2001; INEGI, (2000); Secretaría de Desarrollo Social del Estado de
Chiapas, 2003, SSA, 2008).
La muerte materna afecta principalmente a las mujeres pobres y tiene como causas
la deficiencia y la inaccesibilidad a los servicios de salud, tanto como la desnutrición, la
violencia familiar, así como los embarazos prematuros y no deseados, y los abortos mal
atendidos (Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán; Secretaría
de Desarrollo Social del Estado de Chiapas, 2007).
La media de los países industrializados es de 10 muertes de mujeres por cada
100.000 nacimientos. En el país, 51 mujeres mueren por 100.000 nacimientos, pero en el
caso particular del Estado de Chiapas, 117 mujeres mueren por cada 100.000 nacimientos,
ocupando así el tercer lugar en el ámbito nacional (Secretaría de Desarrollo Social del
Estado de Chiapas 2003; Secretaría de Salud 2003). Las regiones que registraron un mayor
número de casos de muerte materna en Chiapas durante el período 1999 a 2002 son la
313
región Selva y Los Altos, zonas mayoritariamente indígenas (CIEPAC 2001; Comunicación e
Información de la Mujer A.C. (CIMAC) 2003, 2004, 2008).
Es importante analizar el Seguro Popular desde las fallas en la política pública en
salud, la participación social, los factores socioculturales para darle un sentido de acuerdo a
las características de cada contexto (Kauffer, 2004). Sin embargo, la forma en la que el
Seguro Popular presenta el presupuesto de manera poco desglosada, dificulta el acceso a
la información financiera de dicho programa, incumpliendo con la ley de transparencia de la
que tanto se jacta el actual Estado mexicano.
Conclusiones
En este marco, el Seguro Popular, con el objetivo de brindar protección en salud a la
población sin seguridad social, y en consecuencia, mejorar las condiciones de vida de la
población en tanto se considera como un derecho, no es tan solo una política, sino que se
relaciona con un acuerdo entre Sociedad y Estado, en cuanto a obligaciones y derechos.
Pero, este resultado se ve reflejado en la población de bajos ingresos que no tiene
acceso a mecanismos de aseguramiento formal y está expuesta a un ciclo vicioso de
enfermedad-pobreza. El dinero y los recursos que se deben separar para financiar los
gastos médicos, constituyen frecuentemente una carga considerable en su economía.. Así,
el esquema bajo el cual opera el Seguro Popular es mercantil, segregacionista (para los y
las más pobres) y no de verdadera preocupación por la salud universal.
Como se pudo observar, los procesos de financiamiento no están favoreciendo en
mejorar las condiciones de vida de la población, ya que los programas que se encargan de
la promoción y prevención a la salud sólo reciben el 10% de presupuesto total, no se les da
un seguimiento de acuerdo a los objetivos por los que fueron creados, aunado a la falta del
enfoque de género; y se está trabajando de manera independiente, siendo que en el
discurso de la política de salud esta implícito la forma en la que se debe de instrumentar,
con la finalidad de favorecer con equidad e igualdad a la población independiente de la clase
social, etnia y sexo. Esto conlleva a exigir rendición de cuentas de los recursos; por este
recorte de recurso y el poco desglose para poder darle seguimiento. Este problema que se
evidencia coloca barreras que impiden ver el impacto en la población, por ello este trabajo
trata de presentar de forma muy general, el perfil de los afiliados como mecanismos para
determinar el análisis de la fuente de financiamiento.
Uno de los objetivos del Seguro Popular es crear la cultura del prepago en los
afiliados pero, en el Estado de Chiapas esto se ve muy lejos ya que, el 99% de su población
se encuentra en los primeros dos deciles de ingreso y esto se fundamenta con las
condiciones de los afiliados presentados en los indicadores de nivel de escolar y
condiciones de la vivienda, tomado en cuenta de que 4 de cada 10 habitantes del Estado de
314
Chiapas están afiliados al Seguro Popular. Así, Chiapas es uno de los Estados con menor
infraestructura, el 99.8% de la población se ubica en los deciles I y II que no pagan prima; en
contraste, en Nuevo León, este tipo de habitantes representan el 29% y el resto está
adscrito a algún esquema de seguridad social; esto plantea para el sistema una inequidad
estructural de origen.
Se sigue dando más a quienes más tienen ya que en el D.F. y Nuevo León se otorga
tanto por familia, mientras que en Chiapas se da $ 8,894.07.
Además, las mujeres son las principales titulares del seguro popular, se puede
interpretar como una salud sin enfoque de género. Esta situación está determinando
nuevas condiciones diferenciales para el acceso de la población a los servicios médicos.
Estás condiciones aumentarán la inequidad en salud y contribuirán a incrementar la
gran desigualdad social prevaleciente en Chiapas.
En suma, este trabajo aborda de forma muy general las betas de análisis que se
pueden estudiar desde el enfoque de género y dar cuenta de las condiciones del
presupuesto y contradicciones para atender a los afiliados del Seguro Popular.
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317
EL USO DE TÉCNICAS DE PRONÓSTICO Y ESCENARIOS PARA EL ANÁLISIS
DE LA SITUACIÓN SOCIO-AMBIENTAL DE CHIAPAS
Roberto E. Capote Mir1
Ángel René Estrada Arévalo2
Hilda María Jiménez Acevedo3
Fernando Álvarez Simán4
Rosa M. Durán García5
Gerardo Coutiño Montes6
Resumen
La integración regional tenderá a ubicar a Mesoamérica y en particular al estado de Chiapas
en condiciones de competir con un producto nacional definido por sus condiciones naturales
es decir, su localización, condiciones climáticas y producciones que más armonizan con sus
capacidades naturales y culturales. Así entendido, independientemente de las debilidades
relativas a su tamaño y población, el proceso integracionista va a favor de una mejor calidad
de vida sustentable en la región. En este sentido, una gestión coordinada que muestre
respeto hacia la naturaleza y a la cultura redundará en el mediano y largo plazo en
beneficios mayores para un desarrollo equitativo y sustentable. Se desprende de ello que en
el futuro, la nueva realidad será diferente al estilo de desarrollo actual, con una mayor
armonía entre una población que será más numerosa y urbanizada y un medio natural que
será más respetado.
En este marco, el ejercicio que se ha hecho de proyectar la realidad actual hacia
adelante, tiene un valor demostrativo de la degradación y pérdida de capacidad de
sustentación que representa la actual forma de utilización de los ecosistemas y recursos
naturales. Permite mostrar, además, comportamientos patológicos que hay que corregir
desarrollando lo antes posible las capacidades culturales, tecnológicas, financieras, de
organización y gestión, capaces de evitar las pérdidas irreparables en la calidad y
productividad de la naturaleza.
La síntesis de las proyecciones de población realizadas permite pronosticar que la
atención volverá a centrarse en las dificultades urbanas. Se prevé un mayor desfasaje entre
el incremento de la población urbana y la disponibilidad de saneamiento ambiental. Este
1 Profesor - investigador; coordinador de la licenciatura Desarrollo municipal y gobernabilidad. Centro de Estudios
para el Desarrollo Municipal y Políticas Pública. Universidad Autónoma de Chiapas (rcapotemir@yahoo.com.mx). 2 Profesor - investigador, rector de la UNACH (rectoria@unach).
3 Profesora - investigadora, directora del CEDES de la UNACH (hjimenez@unach.com). Centro de Estudios para el
Desarrollo Municipal y Políticas Pública. Universidad Autónoma de Chiapas. 4 Profesor - investigador, Director General de Extensión Universitaria (falvarez_siman@yahoo.com.mx).
5 Profesora - investigadora del CEDES, de la UNACH.
6 Profesor - investigador del CEDES, UNACH (gerardocoutino@yahoo.com.mx).
318
factor es desencadenante de una mayor contaminación ambiental, no sólo por nuevas obras
que no se realizan, sino también por la incapacidad de superar la obsolescencia de las
existentes. Se presentarán puntos agudos de contaminación de los recursos hídricos
superficiales y subterráneos y dificultades en el manipuleo de los residuos sólidos con
afectación de la salud pública. Esto será particularmente grave en el sur del Estado por el
crecimiento desorganizado de los centros urbanos y el crecimiento físico de los centros
turísticos y de servicios al turismo.
En Tuxtla Gutiérrez, el aumento de las áreas urbanas y de la población trae
aparejado un crecimiento del parque automotor y de las actividades de transporte, con
conflictos en el tráfico urbano y la contaminación atmosférica en los barrios centrales y ejes
viales más importantes.
Los residuos sólidos tendrán una administración más difícil por el mayor volumen.
Comenzará muy pronto una tendencia hacia la despoblación del campo, se acompaña con
la emigración hacia asentamientos marginales urbanos y centros de población. La industria
tenderá a vincularse verticalmente con la producción primaria localizándose en centros
intermedios.
La degradación del suelo rural provendrá de la erosión vinculada a la agricultura y
por una incrementada incidencia de productos químicos en las áreas agrícolas. Se
constatarán mayores modificaciones de la biota y degradación de los ecosistemas rurales
actuales (naturales e implantados). Esto indica que en las zonas de uso intenso de los
suelos se incrementará la contaminación de los recursos hídricos superficiales y
subterráneos, que en ciertas áreas serán escasos e imposibilitarán usos alternativos (caso
Stan y otros fenómenos meteorológicos).
Los ecosistemas naturales remanentes y la riqueza biológica que contienen
tenderán a ser afectados, sobre todo los relacionados con los humedales y los ecosistemas
costeros del este del Estado. Las restantes áreas silvestres de interés paisajístico o
biológico serán más presionadas por un turismo de origen urbano nacional e internacional,
en modalidades contradictorias como la caza y el ecoturismo. La fauna continuará perdiendo
especies y serán mayores las plagas. Por la pérdida de la biodiversidad.
Se percibe asimismo una mayor conciencia ambiental, conservacionista, que se
origina en la constatación de las dificultades actuales y en una mayor participación en el
tema de la enseñanza formal y los medios de comunicación. Debido a ello, la sociedad
contará con mejores instrumentos para la defensa de la calidad ambiental y permitirá revertir
los problemas planteados y utilizar mejor las potencialidades ambientales del Estado.
Por último, debe considerarse la mayor voluntad política acompañada de
financiamiento para incidir en los procesos de deterioro ambiental, proponiendo nuevas
319
políticas y buscando crear un sistema de control de la calidad ambiental de carácter
integrado.
Introducción
El mundo económico y social está rodeado de un sistema aparentemente caótico. La teoría
del caos, la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad están ayudando a comprenderlo.
La dirección/planificación estratégica utiliza los escenarios futuros, así comprendido ellos
funciona de un modo más efectivo como marco para la reestructuración de las percepciones
de la dirección gerencial, acerca de las alternativas futuras del entorno que nos rodea o el
que se piense que será ese nuevo entorno o escenario.
El entorno
La especie humana evoluciona dentro de un entorno, siempre inestable, aunque ahora nos
parece más inestable que nunca. En estas condiciones, la curiosidad es una herramienta
insustituible para sobrevivir y no se diga para el gerente en el momento de dirigir.
Ahora sabemos que no existe ninguna verdad absoluta, ninguna teoría completa,
unificada, que nos permita predecir las cosas que vienen, ni en el universo ni en la vida del
día a día. Los fenómenos de la naturaleza tienen una gran cantidad de accidentes, en último
término cuánticos. Existen multitud de factores debidos al azar. Esto es lo que percibimos de
la evolución biológica. El mundo es parcialmente ordenado pero también parcialmente
desordenado. En parte regular y en parte caótico y aleatorio. Se trata de comprender ambos
aspectos. Ni la evolución biológica ni la cultural son previsibles. No todo lo que ocurre en el
mundo es reducible a principios.
La ciencia y la tecnología están empujando con fuerza el futuro. Esto significa, más
que nunca, evolución. Debemos estar en una reorientación constante, necesitamos
renovarnos continuamente si queremos seguir participando como actores comprometidos
con nuestra realidad. Lo que no debe interpretarse como dejarse llevar, adaptarse a
cualquier tipo de cambio de forma indiscriminada. El sentido común, la razón y las
experiencias personales, deben ayudar a señalar la dirección a la que se quiere ir. Hay que
escoger el rumbo, y aunque es verdad que dentro de su libertad el ser humano está
condicionado, podemos afirmar que existe la posibilidad de encontrar futuros libres sobre los
que se puede actuar.
El término “teoría del caos”7 sirve para que los científicos describan una serie de
fenómenos, comportamientos, sean físicos o biológicos, en apariencia casuales. Un análisis
7Teoría del caos. Esta teoría se expresa un mundo regido por el caos, ella ya no es utilizada hoy como ley
general, pero su uso es permisible pues nos permite analizar las organizaciones. En particular su aporte sobre la
320
más detallado demuestra que responden a una ley y a un principio, a una norma, y a veces
a una serie de ellas, nada es casual, aunque para los no introducidos responda más a la
imagen de desorden.
El mundo social y económico también está rodeado del sistema caótico y por ello no
es posible predecir su completo comportamiento hace solo un año casi nadie podía predecir
el comportamiento actual de la economía. Sin embargo, todavía se puede comprobar cómo,
en algunos casos, se sigue viendo a la sociedad y la economía como algo sujeto a sistemas
mecanicistas propios del siglo XVII. Estos son los hijos y descendientes de Newton,
Descartes o Adam Smith. Es como si todo lo relacionado con el mundo social y económico
ignorara las tres grandes innovaciones de este siglo: la teoría de la relatividad, la mecánica
cuántica y la teoría del caos. Es ignorar a los profesores: Amartya Sen, Peter Drucker,
Hermann Simón, Raúl Presbisch y a otros muchos en la época actual.
No obstante, carece de sentido decir que no se puede dirigir en tiempos caóticos.
Una afirmación de este tipo más bien refleja una renuncia a analizar acciones, estrategias y
oportunidades de estos tiempos, de los que sólo podemos asegurar que son difíciles. En
estas circunstancias, la primera tarea de los responsables de dirigir instituciones o empresas
es la de asegurar la capacidad de sobrevivir, maximizar las oportunidades y adaptarse al
cambio.
Esa renuncia a marcar el rumbo y dejarse llevar, nos recuerda un episodio de un
frecuentemente libro infantil citado para otros propósitos, en situaciones relativas a la
dirección de instituciones y empresas, se cita un libro titulado “Alicia en el país de las
maravillas” de Lewis Carroll (seudónimo utilizado por el matemático y novelista inglés
Charles Lutwidge Dodgson) citado por Raúl Presbisch --- Alicia le preguntaba al Señor
Minino: “¿Podría usted indicarme la dirección que debo seguir desde aquí? Eso depende, le
contesto el gato, de adonde quieras llegar. No me importa adonde, empezó a decir Alicia. En
ese caso, contesto el Señor Minino, tampoco importa la dirección que tomes, con tal de
llegar a algún lado.” ---
Hoy no es suficiente con hacer las cosas adecuadamente: la alta dirección debe
saber llevar a cabo la acción más adecuada, formular un programa, dirigir a través de
problemas estratégicos que ensombrecen el horizonte de sus empresas. ¿Nos asociamos o
no con unos de los competidores? ¿Ponemos en marcha la fabricación de un nuevo
medicamento? ¿Sustituimos el cobre por la fibra óptica en la red, o esperamos y ahorramos
millones de pesos, pero perdemos mercado? ¿Donde pierdo más cuando me pongo a la
altura de la ciencia o cuando pretendo ahorrar y todo después es más caro? Preguntas de
entropía. Los representantes de las fuerzas anticaos son la negaentropía, saben cómo solucionar. Está en contra con toda su esencia a la entropía (caos).
321
este tipo constituyen la gran confusión de los problemas actuales. Cualquiera que sea
nuestra postura ante estos planteamientos, que con frecuencia pueden representar la
muerte o la continuación de una organización, nos llevará años saber si nuestras decisiones
fueron acertadas o no lo fueron.
Pero todavía más, los problemas planteados por esta gran confusión no admiten el
análisis tradicional. Resulta sencillamente imposible, descubrir el camino que nos lleve a
encontrar una decisión acertada frente a las incertidumbres. Cada vez que nos enfrentamos
a este tipo de situaciones de indudable confusión, estamos ante un profundo dilema: cómo
establecer el equilibrio entre predicción (en la creencia de que podemos anticipar estas
incertidumbres, cuando en realidad no es posible) y parálisis, dejando que las
incertidumbres nos congelen en la inactividad.8
La alta dirección de las grandes instituciones y/o empresas que se encuentran, con
frecuencia, ante este tipo de dilemas, además deben soportar el peso adicional de que de
sus decisiones depende el sustento o la salud de miles de personas. El cliché típico es que
ante estas situaciones se sienten solos en la cumbre. Para la mayoría de estos directivos y/o
ejecutivos el problema se agranda porque se sienten indecisos y confusos ante lo que
perciben en su entorno. A pesar de todo, y como nos pasa a todos, la dirección debe tomar
decisiones, y de hecho las está tomando en estos tiempos. Como sabemos, la marcha de
este mundo turbulento, no va a esperar a que tengamos delante las certidumbres (si no
pensemos en el presidente de Estados Unidos, hoy en el 2009 y su equipo en el momento
actual a menos de 100 días de llegar a la presidencia).
Las ideas para construir un futuro probable
La filosofía, puede contribuir al progreso científico como globalizadora y método crítico
conceptual. Es curioso comprobar cómo, en ocasiones, los asistentes a un curso de
dirección de organizaciones también en una escuela de negocios o de gerencia cualquiera,
pueden tener la sensación, al comienzo, de que se han equivocado de sitio y se han metido
en un aula donde se imparte un cursillo de filosofía.
Hay muchas formas opuestas de entender la vida. Una de ella es la insistencia en lo
recibido, en reproducir gestos y pasos, en la reiteración de actitudes, lo que la reduce a una
práctica inmovilidad, propia de seres instintivos que requieren muchísimo tiempo para
introducir alguna variación en su comportamiento. La causa de esta conducta podemos verla
en la preocupación por la seguridad, que cuando es obsesiva, exagerada, resulta
desentendida de cualquier avance y enemiga de cualquier perturbación. Pero el progreso de
la vida es implacable, por lo que hay otras maneras de entenderla, como es la del incesante
8 El Principio de Le Chatelier establece que si una reacción en equilibrio es perturbada desde el exterior, el
sistema evoluciona en el sentido de contrarrestar los efectos de dicha perturbación.
322
renacer, la de un continuo esfuerzo de deshacernos del lastre que nos impide avanzar, pero
jamás detenernos. Esta es una vida que se transforma en una lucha por el desarrollo de
forma continua pero con resultados totalmente heterogéneos.
Todos miramos hacia el futuro haciendo lo posible por tomar decisiones sabias, con
la mirada atenta hacia las amenazantes incertidumbres. Como si todo no dependiera, por
supuesto, de todo lo demás. ¿Cómo elegir el camino a seguir cuando no está claro qué
organizaciones existirán dentro de 10, 15 años? ¿Cómo elegir la educación de nuestros
hijos cuando no podemos saber en qué tipo de sociedad les tocará vivir? ¿Que deben
aprender?
Si es posible predecir el futuro para direccionar el presente. Los soñadores de la
razón, también los echadores de cartas, son las únicas personas que esperan que la acción
humana camine hacia las metas que ellos predecían. ¿Es posible predecir el futuro? Si,
Aunque millones de personas continuarán ocultándolo y seguirán confiando en el arte de la
adivinación, la evidencia pasada da a entender que la predicción del futuro no en todos
casos ha sido muy exitosa. Ha habido unas pocas excepciones. Julio Verne, por ejemplo,
previó submarinos y viajes a la Luna e incluso la antimateria, pero sus otros aciertos han
sido muy escasos. Esto es muy cierto en el mundo de los negocios y, en particular, al tratar
de predecir cuál de los avances tecnológicos actuales representarán las comodidades del
mañana. Por ejemplo, en 1878, el joven inventor estadounidense Thomas A. Edison intentó
el descubrimiento de la luz eléctrica. El Parlamento inglés estableció un comité para decidir
si la empresa tendría un futuro halagüeño. Basada en el testimonio de los expertos, la
conclusión del comité fue que las ideas de Thomas Edison sobre la iluminación eléctrica no
eran merecedoras de la atención de los hombres prácticos y los científicos. Después,
cuando se patentó el teléfono, un notable inglés preguntó: ¿Para qué necesitamos el
teléfono cuando hay suficientes mensajeros en Londres? Y, por supuesto, hay más de un
ejemplo de estudiosos que probaron de manera concluyente que el aeroplano nunca volaría.
Hacer pronósticos de una manera más científica es algo que ha venido sucediendo
desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando la bomba atómica tomó desprevenida a
la mayoría de la gente. Para evitar tales sorpresas, nació una completa y nueva disciplina: la
futurología en fin el pronóstico. Encontramos en estos últimos años a Joel Barker, John
Nasbitt y Alvin Toffler, entre otros. El futuro es la única parte de la vida que podemos
cambiar con lo que hacemos o con lo que no hacemos. Si vamos a crecer y a progresar en
nuestras profesiones, debemos equiparnos con las disciplinas y el conocimiento necesario
para ser proactivos con las amenazas y las oportunidades del futuro.
Nuestra supervivencia y nuestro bienestar dependen de nuestra capacidad para
anticipar y manejar las amenazas y los problemas futuros, para percibir, evaluar y controlar
los efectos de nuestras acciones y así imaginar, para poder crear futuros más deseables.
323
Aquel que por casualidad piense en estas ideas puede creer que tales personas tienen
pocas creencias y teorías en común. No obstante, muchos economistas y analistas
financieros comparten una creencia que los une: ganan dinero prediciendo que el mañana
será como el ayer. Siguen viendo por el espejo retrovisor del pasado. Cualquier economista
que hubiera predicho la vuelta de los depósitos a bancos nacionales luego del 2001 con la
velocidad con que sucedió hubiera sido tildado, al menos, de demente. Después de que las
cosas pasan, se atan hilos, cabos sueltos, elementos no tenidos en cuenta y listo, teoría
cerrada ¿Cerrada? O sea, adivinamos lo que ya pasó. Los economistas buscan tendencias
pasadas que puedan ser proyectadas para predecir los eventos económicos futuros. Este
método funciona muy bien cuando la economía se mantiene de manera relativamente lenta
con pocas variables o cuando éstas se comportan de una forma razonablemente previsible.
Sin embargo, entramos en una era completamente nueva, es decir, en una época sin
precedentes. Era de competencia global, consolidación, crecimiento desmedido del
gobierno, sobreproducción, deuda desenfrenada del consumidor, errores bancarios y
estancamiento empresarial, factores que cambiaron espectacularmente nuestra economía y
terminaron para siempre con los días de las proyecciones lineales.
¿Qué se puede predecir y qué no es posible predecir?
En el trabajo gerencial, las predicciones son un arma de doble filo. Por un lado, tenemos la
experiencia, la prudencia y experiencias de aquellos llamados gurú o vacas sagradas. El
usuario/cliente es difícil de leer, por una razón muy simple: hace, dice y piensa cosas
diferentes. Por otro lado, no podemos evitar tener nuestras propias hipótesis sobre las
personas y las cosas. Día a día trabajamos con mucha gente distinta, muy distinta, pero
nuestra forma de analizar tiende a buscar puntos comunes y mirarlos por sus lados
similares, o sea, empezamos a generalizar.
Sabemos que la generalización lleva irremediablemente a error. Decimos que no lo
hacemos pero fíjese usted mismo cuántas veces por día formula en forma taxativa alguna
generalización. El problema que esto genera, es de minimizar que se nos propone; luego de
toda generalización, las conclusiones son inevitables. Si estoy convencido de que lo único
que le interesa a la gente es tener la más alta rentabilidad en el menor tiempo con la mayor
seguridad posible, es como pensar que todo el mundo quiere algo bueno, bonito y barato.
¿Puedo adivinar el futuro? No le conviene adivinar nada. Entienda, descubra, ponga
en duda sus propias conclusiones no probadas. No entremos en la escalera de la inferencia;
sólo nos quitará influencia. Pregunte lo que tenga que preguntar, no dé nada por obvio. A
veces, cansados por los años de experiencia, nos parece que ya vimos todo. Hablamos con
todo tipo de clientes, y las anécdotas de personajes raros o pintorescos las contamos por
docenas. Siempre vamos a encontrar la llave para poder darle al usuario/cliente lo que él
324
espera. Si el mismo usuario/cliente a veces no sabe qué necesita, no adivine por él. Al
contrario trate de poner en palabras eso que él tiene en la cabeza (uso del método
heurístico).
Mientras pensamos en el tipo de producto más adecuado para ese usuario/cliente,
éste está pensando en títulos, acciones, desde afuera. Pensemos paralelamente con quien
tenemos delante de nosotros y no nos quedemos en buscar el rol de convertirnos solamente
en gurú. No debemos adivinar el futuro; debemos entender las tendencias. No nos
enganchemos con las modas. Nos tentamos con productos nuevos, portafolios tentadores,
etc. Hay una diferencia entre moda y tendencia. Alguien me dijo una vez: la diferencia entre
moda y tendencia es como la diferencia entre una ola y la marea. La ola es inconstante;
depende de muchas variables y, además, va y viene. La tendencia es como la marea: si hay
luna llena va a subir, y seguro que eso va a pasar. Esta nota propone descartar la
adivinación e intentar el estudio, análisis e interpretación de las cosas y los hechos. Es cierto
que existen la inspiración y el instinto, pero son como las musas: a veces están y la mayoría
de las veces no.
Como no podemos operar al respecto, lo mejor es contar con lo que uno puede
hacer y no con lo que ojalá pueda pasar. No olvidemos que usted sabe de los problemas y
sus soluciones más de lo que usted mismo cree. Deje la percepción y trabaje con oficio y
experiencia. Le traerá mejores resultados. Los brujos de siempre seguirán discutiendo qué
pasará, mientras que usted llegará a un acuerdo con sus usuarios.
Los dirigentes de las organizaciones, los empresarios, al tomar decisiones, tratan de
optimizar su conducta desde una perspectiva inter temporal, tomando decisiones en un
mundo sin certidumbres. En esto influyen dos formas de enfocar la cuestión. Desde las
llamadas por el premio Nobel de economía Robert E. Lucas, expectativas racionales, se
predice el futuro de acuerdo con la información disponible, lo que contrasta con las
expectativas adaptativas que tratan de corregir los errores del pasado (Lucas, 1972: 103-
124; Sánchez y Ochoa, 2005: 117-128).
Equivocadamente, en ocasiones, se supone que la realidad está organizada, y por
tanto bastaría con abrir los ojos para percibirla. El desarrollo de los procesos de aprendizaje,
de la pedagogía, de la comunicación, nos ayuda a comprender, que para descubrir un
fenómeno, una cosa, una organización, un sistema, es necesario reconstruir los elementos
del objeto observado de distinta manera. Esto es así porque sólo vemos lo que somos
capaces de ver. Y esto es debido a que interpretamos, asignamos significados a los
estímulos con la ayuda de nuestros esquemas o modelos mentales. Un esquema es un
resumen proporcionado por la experiencia. Constituyen apoyos o caminos que utilizamos
para tratar de entender al mundo, aunque estos caminos pueden estar construidos con
creencias y asunciones subyacente que pueden tener la capacidad de hacernos avanzar,
325
pero también bloquearnos. Es decir, que va a depender del campo de conciencia y
experiencia del observador.
Las verdades que más nos importan vienen siempre a medio decir. El prudente debe
saber entenderlas. A fin de cuentas, no hay más remedio que elegir. Vivir es saber elegir. A
pesar de todo, no son suficientes ni el estudio, ni la inteligencia; habría que añadir el buen
gusto y el buen juicio. Porque lo peor es perderse cuando hay que elegir y/o seleccionar.
Pensamiento estratégico
Nuestras neuronas que produce lo que llamamos pensamiento es el único instrumento con
que contamos para producir conocimientos. Hemos de indagar nuestras verdades. Dando
un salto en el tiempo Von Neumann, uno de los padres de la teoría de los juegos, creyó que
la predicción meteorológica sería perfecta si se dispusieran de máquinas suficientemente
potentes. Un meteorólogo, Lorenz, fue el que pudo demostrar lo contrario, iniciando con su
intento la teoría del caos. El caos es entendido como la existencia de sistemas no lineales, y
por tanto, muy sensibles a las condiciones iníciales, de modo que cada pequeña
modificación puede alterar el resultado, a lo que también solemos llamar suerte. Una mínima
variación, por ejemplo el aleteo de una mariposa, se va ampliando a lo largo del tiempo y
puede modificar sustancialmente el panorama a miles de kilómetros.
Quizá parezca una mala noticia el afirmar que los sistemas no lineales, a los que
pertenece el mundo económico y en fin la sociedad, son en su inmensa mayoría,
absolutamente impredecibles. Lo curioso es comprobar que, no obstante, contienen un
orden. También nos encontramos con la gran paradoja de que el azar y el destino conviven.
Por esto, de poco sirve que juguemos a adivinos en un entorno que cada vez nos parece
más turbulento. Por tanto, predecir la inflación, los beneficios de la empresa, los resultados
del lanzamiento de un producto es muchas veces frustrante. Las posibilidades de no acertar
es mucho mayor que hacerlo. Por eso, cuando se trata de repetir una situación de pasado
que obtuvo éxito, es bastante probable que el resultado no sea el mismo en el momento
actual.
Independencia de juicio y búsqueda desinteresada de la verdad, perseverancia.
Se debería fomentar la capacidad de reflexión y una conciencia crítica y
constructiva de la realidad que les permitiera cuestionar y mejorar las prácticas
establecidas.
Creatividad. La creatividad y la capacidad de innovar son la base de la
autorrealización, al mismo tiempo que representan cualidades imprescindibles
para hacer frente a los desafíos laborales de hoy en día. Mucho se ha dicho
acerca de la importancia de esta cualidad. Por ejemplo, Ramón y Cajal escribió
326
que el ser humano estaba mandado a crear algo, a erigirse en ministro del
progreso y en sacerdote de la verdad, pues en ello consistía su autorrealización.
Perseverancia y rigor en las investigaciones. Ramón y Cajal expresamente “el
azar afortunado suele ser casi el premio del esfuerzo perseverante”, aludía a la
importancia de esta actitud cuando decía que toda obra grande era el fruto de la
paciencia y de la perseverancia, combinadas con una atención orientada
tenazmente durante meses y aún años hacia un objeto particular. Por tanto,
debería intentarse mediante la motivación adecuada moldear la voluntad del
estudiante, pues esta voluntad era tan educable como la inteligencia.
Revaloración del trabajo y poner en su lugar la definición de “genio”, como forma
de motivar e incitar a la superación de las capacidades genéticamente
adquiridas, que no son ni mucho menos definitivas. Decía Ramón y Cajal que
todo hombre podía ser, si se lo propusiera, escultor de su propio cerebro y que el
trabajo no sólo podía sustituir al talento sino que también lo creaba. Harto
conocida es también aquella frase de Thomas Edison de que el genio se formaba
con un 1% de inspiración y un 99% de transpiración. Debemos transmitir a todas
las confianzas en los frutos de su trabajo, y la idea de que el trabajo es una
condición necesaria para el despliegue de sus capacidades y el desarrollo de su
potencial creativo.
Valoración del conocimiento como elemento importante de realización personal,
sobre todo de cara a vivir en una sociedad en la que cada vez es mayor el tiempo
dedicado al ocio, pero también de ordenación del pensamiento. (Ernesto Sábato,
1997) El ideal del conocimiento era el de ir reduciendo la masa caótica de las
verdades de hecho por las verdades de la razón.
Valoración de la teoría y de la ciencia básica. Los profesores encargados de
impartir asignaturas de carácter científico y formal, deberíamos estimular la
admiración hacia la teoría científica. Nuestros alumnos muestran a menudo un
notable desinterés por ésta. Como sabemos, la experiencia necesita ser colocada
dentro de un marco conceptual apropiado para que resulte provechosa.
Humildad intelectual. La búsqueda de la verdad debe estar gobernada por este
principio. Muchos profesores y nosotros lo hemos comprobado que éste es el
hábito que permite reconocer la debilidad de lo que uno conoce y la inmensidad
de cuanto ignora. Recordemos las palabras de unos de los más grandes sabios
de la antigüedad Sócrates que dijo: “solo sé que no sé nada”
Voluntad cooperadora y deseo de intercambiar conocimientos. La cooperación es
uno de los pilares sobre los que se asienta la democracia y la condición
327
fundamental para la construcción de un mundo justo y solidario. Berger escribe
en su obra Los Límites de la Cohesión Social que la tarea primordial de las
sociedades habrá de ser la de fomentar la cooperación como fuente básica para
el desarrollo económico y la sensibilidad ecológica.
Aunque es verdad que después de quince mil o mas tiradas el número de caras de
una moneda se aproxima a la mitad, la siempre misteriosa inferencia estadística, sin
embargo no se puede predecir el resultado de la siguiente tirada. Pero lo que los líderes y
los estrategas de empresa sí saben es que es posible influir en el futuro, incluso crear futuro.
En este mundo caótico, la labor de los gerentes públicos y privados, deben de estar
en crear las condiciones con las que influir en el futuro y así aproximarnos a lo deseado.
Una vez más se destaca la importancia de luchar por aquello que se desea, destacando y
sobresaliendo: la constancia, la perseverancia y la tenacidad.
En este contexto, el debate entre el éxito y la suerte es muy viejo y muy nuevo.
Además no debemos de olvidar que la probabilidad es un hecho matemático y que muchos
filósofos plantean lo plantan. En una ocasión les preguntamos a un director de un hospital
docente de 1000 camas aun con fama y hechos de estrategia sanitaria, que si creía en la
suerte. Su respuesta reflejaba su mente gramciana: “procuro que la suerte me sorprenda
trabajando”. Ante esta situación, ¿cómo se debe tratar la incertidumbre? Una incertidumbre
suele ser una desviación importante, que procede del entorno, que pone en peligro la
complejidad de supervivencia de un individuo o una organización. En este sentido, el
progreso de los sistemas de dirección procede de aquellos que son capaces de aumentar la
protección contra las contingencias. Es decir, toda innovación, todo método que aumente el
grado de independencia de un sujeto u organización respecto a su entorno, es progresivo,
es bueno para tal sistema. Pero esta independencia respecto al entorno no se consigue con
el aislamiento, al contrario, más bien relacionándose intensamente con él.
No se trata de aplicar simplemente la “regla de tres”, que en muchas ocasiones es
una pérdida de tiempo y una demostración de desconocimiento o pérdida del concepto de
proporcionalidad y magnitud, consecuencia de un aprendizaje mecánico de fórmulas o
procedimientos matemáticos. La “regla de tres” no debe sustituir a otras capacidades de
razonamiento. La alternativa puede estar en buscar puntos intermedios entre los
conductivistas que enseñan las técnicas similares a la regla de tres y los aprendizajes
analíticos y significativos. Alguien nos dijo una vez que es como parodiando a Confucio,9 “se
trata de encender una vela en lugar de contemplar la obscuridad” y su otra frase que no
debemos de olvidar “Aprender sin pensar es tiempo perdido; pensar sin aprender es
peligroso”.
9 Confucio (551-479 a), filósofo, teórico social y fundador de un sistema ético - más que religioso - que ha llegado
hasta nuestros días.
328
Herramientas para gestionar un futuro: Las imágenes objetivos
A tenor de las características del entorno, parece que los modelos mecanicistas no son lo
más apropiados para la formulación de opciones estratégicas, ya que la generación de ideas
y opciones son fruto de un proceso creativo, donde no intervienen exclusivamente las
capacidades analíticas y lógicas.
El método tradicional de evaluar la incertidumbre del futuro ha sido el pronóstico, que
consiste en intentar decir el valor futuro de determinadas variables inciertas y después tomar
decisiones en base a las condiciones del futuro que se consideran más probables. Este
procedimiento resultó satisfactorio mientras el entorno de las organizaciones era
relativamente estable, como ocurrió durante la década de los años 50 y 60, y empezó a
fallar en los 70 y definitivamente fracasa en los 80. Es decir, en los modelos actuales, lo que
antes eran considerados parámetros, ahora son introducidos como variables. Y ahora
mientras décadas de explicar la necesidad que el estado se aleje de la economía en la
primera de cambio en esta crisis el Estado con fondos de los contribuyentes tiene que venir
en auxilio de la banca privada y hacerse más fuerte a las instancias de ingobernabilidad que
se le presenta con la actual crisis económica. (Caso del presidente Obama en los EU en el
2009)
Cualquier cosa que nos pueda ayudar a tomar decisiones en medio de esta
confusión, será valiosa. Una de tales herramientas es la planificación estratégica por
escenario. Cada vez es mayor el número de directivos de organizaciones que usan esta
herramienta para tomar decisiones complejas de una manera efectiva. Y no solo es útil para
las organizaciones importantes, sino que el método de escenarios puede ayudarnos también
a tomar decisiones a nivel personal.
Los escenarios
Muchas empresas a nivel mundial, comenzaron a utilizar los escenarios en la planificación
estratégica y en las actividades de toma de decisiones hace más de 25 años.
La aparición de la planificación estratégica por escenario es fruto del hecho de que
dada la imposibilidad de conocer con precisión cómo será el futuro, una buena decisión o
estrategia a adoptar sería aquella que funcione bien a través de diferentes futuros posibles.
Para encontrar esa estrategia excelente, los escenarios deberán crearse en plural, de tal
modo que cada uno de ellos se contradiga entre sí. Este conjunto de escenarios son
esencialmente relatos especialmente construidos sobre el futuro, de modo que cada uno de
ellos tienda a señalar una imagen objetivo de un mundo distinto y plausible, en los cuales
tendríamos que vivir y trabajar en el futuro.
329
Preparar un escenario es hacer escenografía, es decir, disponer el conjunto de
elementos pictóricos, plásticos, técnicos y teóricos que permiten el montaje de una acción.
Si elaboramos un escenario sobre el pasado podremos definirlo como el que corresponde al
conjunto de elementos que reproducen el ambiente en el que se desenvolvió una acción. Si
lo que nos proponemos crear son escenarios de futuro, por tanto irreales, ya no se trata de
reproducir, sino de crear otro ambiente, especulando con todo el conjunto de circunstancias
que se consideran relevantes en torno a ese posible suceso de futuro. Es como si tratara a
lo desconocido (saber que no se sabe), como si fuera virtual (por tanto irreal).
En este sentido la definición de escenario más adecuada sería la de crear futuros
posibles. La principal actividad aquí sería la de especular, o sea reflexionar sobre cuestión o
cuestiones que presentan diferentes posibilidades. Como herramienta de planificación, el
método de escenarios proporciona un procedimiento sistemático para pensar
imaginativamente a cerca del futuro y gestionar la incertidumbre, mediante la construcción
de relatos relativos a fuerzas que pueden conducir o influir en las consecuencias del futuro.
Sin embargo, el propósito de la planificación por escenario no es señalar con
precisión futuros eventos, aunque si el de reconocer o subrayar las macro fuerzas que
impulsan al futuro en diferentes direcciones. Precisamente haciendo estas fuerzas visibles
es como el planificador estratégico, si estas aparecen, podrá, finalmente, reconocerlas. En
definitiva, se trata de mejorar las condiciones para la toma de decisiones en el presente.
El dirigir mediante la técnica de escenarios
La técnica de escenarios significa un vehículo para construir pensamientos a largo plazo. El
propósito de los escenarios nos es el de pronosticar el futuro. Esto no puede hacerlo
significativamente nadie, excepto a corto plazo. El objetivo inmediato de la
dirección/planificación por escenario es el de producir narraciones basadas en las
tendencias reales del mundo y en la razón, que sirven como base para la planificación por
contingencia o situacional como dijera Carlos Matus “la planificación estratégica por
escenario también propicia una nueva forma de pensar que sustituye a un punto de vista
simple y estático del futuro, por visiones múltiples y dinámicas”.
Adecuadamente ejecutada, la planificación estratégica por escenario permite:
Reducir la dependencia de las ilusiones y de las proyecciones Delphi por
expertos.
Evita el peligro de visión por un tubo. Es un buen método para las situaciones
de impredecibles,
Mediante el uso de la planificación escenario, los planificadores pueden:
Tener en cuenta muchos puntos de vista
Preparar estrategias de respuesta para un amplio abanico de contingencias
330
Cuantificar indicadores que ayuden a la elección de las estrategias a ejecutar.
Se puede entender con facilidad sin necesidad de recurrir a un vocabulario
muy especializado o de métodos estadísticos
Utiliza una estructura narrativa muy persuasiva, Estimula la creación de un
pensamiento futuro amplio en lugar de una visión simple.
La planificación estratégica por escenario empieza por identificar cual es el centro de
atención o la decisión a tomar. El número de historias que podemos contar sobre el futuro
pueden ser innumerables, aunque nuestro propósito es el de hablar de aquello que importa,
de aquello que conduzca a la mejor decisión posible. Por tanto, el proceso comienza
aceptando el asunto sobre el que queremos centrarnos o dirigirnos. Algunas veces la
cuestión a tratar requiere un planteamiento amplio, por ejemplo, ¿cuál es el futuro de
América Latina? Otras veces puede ser muy específica, por ejemplo ¿deberíamos implantar
el nuevo sistema de medición del trabajo hospitalario? De cualquier modo lo relevante es
estar de acuerdo en el argumento que usemos como prueba de relevancia a través del
proceso de construcción de los escenarios.
En la medida que el método de escenarios es el camino para entender la dinámica
de configuración del futuro, nuestro esfuerzo inmediato será el de identificar las fuerzas
conductoras que intervienen en el presente. Por supuesto, estas fuerzas a identificar serían
sólo un esbozo de todas las posibles. La realidad de los acontecimientos del mundo
acarrearían muchas más que las que podamos inferir. El propósito de disponer de la lista de
fuerzas conductoras es el de observar los antecedentes de las crisis que estamos
padeciendo este año y ocupan nuestras mentes, e identificar las fuerzas que a largo plazo
actúan realmente fuera del alcance de nuestra atención. Son precisamente estas fuerzas,
que usualmente escapan a nuestra conciencia, las que nos interesan.
Al principio, todas las incertidumbres parecen lo mismo, pero si retrocedemos
podemos reducir montones de incertidumbres que tiene en común espectros singulares, lo
que constituirían un eje de incertidumbre. Si se pudiera simplificar de la lista de
incertidumbres hasta dos ejes, podríamos definir una matriz (dos ejes cruzados), que nos
permitirían definir cuatro diferentes, pero plausibles, cuadrantes de incertidumbres. Cada
una de estas cuatro esquinas es en esencia, un futuro racional, que podemos explorar. Por
supuesto, podríamos contar ciento de historias relativas a inverosímiles escenarios a base
de combinación de fuerzas, pero la experiencia nos ha enseñado que cuantos menos
escenarios, mejor es el pronóstico.
Adviértase que los escenarios no caen necesariamente dentro de un mundo de
buenos y malos, de futuros deseables e indeseables. Igual que la vida real, sobre la que
éstos han sido construidos, los escenarios son una mezcla de situaciones a veces
maravillosas y otras espantosas.
331
Dado que no sabemos qué escenario nos encontraremos en el futuro, ¿qué
deberíamos estar haciendo? Algunas de las decisiones que tomemos hoy tendrán sentido
en todos los futuros. Otras tenderán sentido sólo en uno o dos. Una vez que hayamos
identificado aquellas implicaciones que trabajan en todos los escenarios, nos basaremos en
ellas en la confianza de que estamos preparando unos planes que nos inspiran confianza.
Las decisiones con sentido en sólo uno o alguno de los escenarios son peligrosas. Por eso,
necesitamos conocer las señales precursoras (early warning) que nos indican que
escenarios están por llegar. Algunas veces los indicadores precursores para un escenario
dado son obvios, pero, frecuentemente son sutiles. Puede tratarse de alguna legislación o
una ruptura tecnológica o una tendencia gradual social. Por tanto, es importante controlar
estos signos críticos de forma muy atenta.
A fin de cuentas el poder de la planificación escenario es el de ayudarnos a entender
las incertidumbres que aparecen ante nosotros, con todo lo que puedan significar;
ayudarnos a ensayar nuestras respuestas ante esos posibles futuros y también a distinguir
el momento en que empiezan a surgir ante nosotros.
¿Por qué usar escenarios?
La conclusión de un escenario está ligada a una decisión específica o conjunto de
circunstancias que se dan en una empresa. Los beneficios potenciales del uso del método
de escenarios, pueden ser los siguientes:
Anticipar e influir en el cambio. Los escenarios ayudan a las empresas y a las
instituciones el anticipar sorpresas y discontinuidades en todas las áreas de los
negocios o en sus áreas de influencia, desde la demanda de los usuarios y
clientes hasta la adopción de nuevas tecnologías que cambian el mercado y la
regulación del entorno y dirige estos cambios desde múltiples perspectivas. El
procedimiento puede ser usado para descubrir deficiencias competitivas,
proporcionando a la empresa la oportunidad para favorecer la aparición de
nuevas oportunidades y formular estrategias resistentes a los avatares del futuro.
Estimular el pensamiento lateral. Los escenarios estimulan a la dirección a ir más
allá de los procedimientos tradicionales para resolver problemas y aprovechar
oportunidades. En la medida que los escenarios tienen el poder de romper con
los viejos estereotipos, esta nueva fórmula de crear pensamiento sobre el futuro,
con frecuencia sirve como catalizador para una gran movida, más que de
incrementar el cambio.
Reduce los riesgos futuros. El uso de los escenarios puede ayudar a las
empresas a determinar mejor los resultados de moverse hacia adelante con la
aventura de nuevos negocios o mejores adquisiciones, antes de que las
332
inversiones se hayan hecho. Además, permite reconocer las señales de alerta
sobre el futuro no visible, de modo que las empresas pueden minimizar las
sorpresas y responder y actuar de un modo efectivo.
Desarrollar un marco de referencia consistente. A medida que las empresas
evolucionan y crecen, aumenta la dificultad para orientar una adecuada visión de
futuro. Los escenarios proporcionan a las empresas un marco de referencia y
lenguaje común para la discusión y gestión de opciones y condiciones complejas.
Una dirección efectiva
En la medida que la dirección por escenario está orientada hacia el futuro, que por
naturaleza es un entorno de incertidumbres, las empresas encuentran con frecuencia muy
difícil ligar las recomendaciones extraídas del escenario al proceso de
planificación/organización/control actual. Los escenarios nunca deben ser considerados
como un fin en sí mismo. Son una herramienta que al formar parte de un proceso de
pensamiento estratégico, puede ayudar a mejorar la calidad y reducir el riesgo de la toma de
decisiones de los ejecutivos.
Por ejemplo, esto no significa que en ningún momento debamos evitar la
presupuestación, todo lo contrario, parece una paradoja. Lo que pasa es que los
presupuestos no deben verse como una configuración instalada en un futuro que se tiene
que cumplir de cualquier modo, sino más bien como una declaración de intenciones
acompañada de acciones concretas. Como decía Peter Drucker, los planes no están hechos
para que se cumplan, sino para saber que se puede hacer cuando no se cumplen (Drucker,
1995).
La planificación escenario funciona de un modo más efectivo cuando está concebida
como un marco para la reestructuración de las percepciones de la dirección a cerca de las
alternativas futuras del entorno en el cual las decisiones se van a llevar a cabo. En lugar de
desarrollar un conjunto de escenarios alternativos del futuro en general, y después intentar
evaluar las implicaciones de tales escenarios para la estrategia, el procedimiento práctico
sería intentar generar escenarios que abarcan al conjunto de incertidumbres
específicamente relevantes a los negocios afectados, a las estrategias y a las decisiones a
mano. Es decir, empezar y terminar concentrándose sobre las decisiones a llevar a cabo por
la dirección en un futuro próximo.
Este procedimiento es más efectivo en tanto que comprende tanto el desarrollo de
escenarios, como la valoración de sus implicaciones, lo que envuelve a los gerentes o
planificadores que seleccionarán y ejecutarán las eventuales estrategias y controlarán el
futuro. Según la experiencia, en la medida que el pensamiento escenario es asumido por los
usuarios últimos, más fruto se obtendrá de los mismos. Este procedimiento es también
333
coincidente con el deseo de muchas empresas de adquirir experiencia propia como
planificadores de escenarios para su beneficio. La experiencia indica que es fundamental
llevar a cabo el trabajo de desarrollo de escenarios a través del análisis de implicaciones
(identificación de factores controlables e influenciables, identificación de las oportunidades y
amenazas clave sobre los clientes, y por último, un marco de referencia par la evaluación de
futuras estrategias). Una meta básica es asegurarse de que los escenarios están
adecuadamente orientados, en último extremo, a servir a las distintas necesidades del
cliente.
Claro que a la hora de crear escenarios hay que moderar la imaginación, porque a
veces se convierte en especulativa y por tanto en tirana de nuestro pensamiento. No se
contenta sólo con especular, sino que puede hacerse dueña de la situación. Si la
imaginación no está refrenada por la prudencia y el buen sentido, podremos caer en
momentos de descontento o de satisfacción. A fin de cuentas la intuición, la creatividad, la
acción de dirigir y la creación de escenarios, no son actos matemáticos de modelos
cartesianos sino estéticos.
La evolución del medio social y ambiental en Mesoamérica y en particular en
Chiapas estará determinada en las próximas décadas por tres niveles de factores que
interactúan entre sí. El primero derivado de su vulnerabilidad frente a los impactos del
desarrollo de los Estados vecinos de la cuenca del Caribe y del Anillo del Pacifico y por lo
tanto, relacionado a la potencialidad que esta región tiene en la integración en él. En un
segundo nivel, por el impacto de su propio estilo de desarrollo y la variación y distribución
poblacional sobre el territorio. Y en un tercer nivel, por la universalidad que tiene la
problemática del medio ambiente.
El PIB de Chiapas ha estado prácticamente estancado en el periodo 1980-2006,
pues apenas creció a una tasa media anual de 0.8% y si tomamos el periodo de 1993-2006,
mientras el país lo hizo en 3.0%, Chiapas apenas creció en 2.6% (López Arévalo J., 2008).
Estos ritmos de crecimiento serán necesariamente modificados en el nuevo escenario de la
Cuenca del Caribe y en el Anillo del pacífico, si la integración tuviera el nivel de éxito que se
supone. Se estima que el producto nacional tenderá a crecer a un promedio del 3 por ciento
acumulativo anual en el mediano plazo.
Dificultades del análisis
La particular coyuntura histórica en que se encuentra Mesoamérica y en particular en
Chiapas al incorporarse a la Cuenca del Caribe y a la vez en el Anillo del Pacífico hace
complejo un análisis prospectivo del estado del medio ambiente y con ello facilita el análisis
de su posible crecimiento en infraestructuras. A ello se suma que la proyección de las
334
tendencias (cuando se cuenta con la información en períodos suficientemente prolongados),
lleva a conclusiones seguramente erróneas.
Fig. No. 1.- Localización de la Cuenca del Caribe y del Anillo del Pacífico
(Álvarez, 2006)10
Fuente: elaboración de los autores.
De los capítulos anteriores surge que el Estado tiene una serie de valores en la
naturaleza que es beneficioso conservar y promover. Presenta problemas a resolver, los
más importantes de los cuales se relacionan con la contaminación de los recursos hídricos,
degradación de las costas, pérdida de productividad de la tierra y empobrecimiento de su
diversidad biológica. Todos estos puntos están vinculados a falta de inversión, capacidad
tecnológica y de tipo cultural. En conjunto afectan su potencialidad productiva en el tiempo
(capacidad de sustentación) y, por lo tanto, las condiciones de vida de la población.
No obstante esto, en su proceso de crecimiento el Estado tuvo la capacidad de
alcanzar, para sectores sociales relativamente amplios, una cierta calidad de vida. Un
análisis de las cifras demuestra índices de mejoramiento económico y social: el PIB per
cápita creció a un ritmo de 2.2% histórico (Arévalo, 2000) por ciento entre 1968 y 1989.
También mejoraron algunos indicadores sociales: aumentó la esperanza de vida, disminuyó
la mortalidad infantil y se incrementó el nivel educativo general.
Sí esto fue posible en condiciones de un progreso económico muy limitado en las
últimas tres décadas es debido, por un lado, al paralelo estancamiento demográfico, lo que
10
Con base en documentos y notas libres del Dr. Fernando Álvarez Simán.
335
supuso una fuerte emigración de la población en edad activa, la disminución de la tasa de
natalidad y el consecuente envejecimiento promedio.
Este relativo equilibrio general que Mesoamérica y en particular en Chiapas logró será
impactado positiva o negativamente por la integración, por ser este un estado con un
mercado pequeño, con escasa población y con un menor desarrollo productivo, pero con
una localización geográfica estratégica en el contexto de Estado y de la región.
Proyecciones de crecimiento poblacional
El aumento de la población del Estado tiene un comportamiento demográfico definido. Sin
embargo, las previsiones para el mediano y largo plazo se dificultan, pues actúan en el
desarrollo poblacional variables difíciles de prever. El método de complementar las
proyecciones poblacionales que se derivan de las tendencias demográficas, con escenarios
previsibles ha sido utilizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para
realizar las proyecciones hasta el año 2025. Estas proyecciones suponen escenarios
diversos incidiendo sobre las variables de fecundidad y migración:
Cuadro 1. Proyecciones de población total según el INEGI (Período 1990-2025)
Año Población Total
1990 3,326,140
2000 4,018,049
2025 5,147,022
Fuente: Serie México en Cifras, Proyecciones de la Población de México 2005-2050. CONAPO, 2007.
Es fundamental considerar hacia el futuro la dicotomía urbano-rural del asentamiento
poblacional. El Estado está caracterizado por su tendencia a la urbanización, pero no se han
llegado a producir crecimientos urbanos hipertrofiados. Las estimaciones de población rural
por el INEGI se hacen sobre tres hipótesis. La primera retiene la tendencia histórica de la
migración, con signo negativo del área rural hasta el 2025. La segunda busca los factores
límites, considerando que la migración rural se continuará intensificando. Ello determina
prácticamente la desaparición de la población rural dispersa como tal.
La tercera hipótesis interesa porque se incorpora la variable socio ambiental
explícitamente cuando supone que:
En el mediano plazo las estructuras institucionales del Estado relacionadas con el sistema de valores prevalecientes en la sociedad Mesoamericana y en particular en Chiapas, experimentarán modificaciones importantes, cuyo efecto, entre otros, se
336
manifestará en la revalorización de la vida en el medio rural, la mayor conciencia ecológica, tal como se viene dando en el Estado con un mayor grado de desarrollo económico y social. Esta reversión estaría apoyada por acciones políticas específicas en el sistema educativo, en la incorporación de nuevas tecnologías en el campo de las comunicaciones y la energía, en incentivos fiscales, de turismo social, esparcimiento, etc.
En estas consideraciones del INEGI toman jerarquía en el deterioro de la calidad de
vida urbana (seguridad, contaminación, etc.) lo que los lleva a plantear "una reversión de las
corrientes migratorias en torno al año 2000 y adopta un patrón de distribución por sexo y
grupos de edades de la población ahora emigrante, hacia el área rural, diferente al de las
otras hipótesis".
De todas maneras, estamos en este caso frente a un concepto diferente de sociedad
urbanizada ocupando áreas rurales y no frente a población rural dispersa trabajando
productivamente el recurso tierra. Sin embargo, este lento ritmo de incremento que se
desprende de la lectura de las estadísticas, fruto de lo sucedido en los últimos períodos inter
censales, va a estar condicionado por el proceso integracionista que se plantea. Ello
tenderá, en una valoración positiva de la Cuenca del Caribe y el Anillo del Pacífico, a
estabilizar los ritmos de crecimiento socio-económico con ajustes sectoriales que pueden
llegar a ser importantes y, por lo tanto, con equilibrios resultantes que supondrían para
Mesoamérica y en particular en Chiapas una aceleración del desarrollo poblacional,
Cuadro 2. Proyecciones de población urbana y total según el INEGI (Período 1990-
2025, en miles de habitantes)
AÑOS 1990 1995 2000
URBANA 1,296,742 1,582,392 1 791.9
TOTAL 3,210,496 3,821, 392 3 920.9
Fuente: INEGI, Anuario Estadístico, México, 2000: 35, 36
La vigencia de esta realidad significaría una población para Mesoamérica y en
particular en Chiapas superior a la reproducida aquí, semejante a la que se manifiesta en las
áreas regionales dominantes. El aumento de la población será posible si se revierte la
tendencia a la emigración internacional de la población Mesoamérica y en particular en
Chiapas y paralelamente en Mesoamérica y en particular en Chiapas se convierta en un
atractivo para corrientes migratorias regionales e incluso internacionales.
337
Figura 2.- Ventajas competitivas de Chiapas
Fuente: Elaboración por los autores
El comunicar la costa del Pacífico con el Atlántico sería de estrategia fundamental en
el crecimiento del futuro de Chiapas: vías multimodales, barcazas, trenes de levitación que
viajen a mas de 400 km por hora tendrán para el 2030 más de 20 años de experiencia y un
abaratamientos de sus costos, la apertura por Panamá de su tercer canal de exclusas todo
ello nos brinda un futuro de las realidades en Mesoamérica que podrá devenir en
prosperidad en el que se desarrollará el Estado de Chiapas. El aumento sostenido del
comercio de Asia y EEUU será en aumento y Mesoamérica es estratégica en este futuro
Si este escenario se verifica aumentará el crecimiento de ciertos sectores
económicos (fundamentalmente servicios e infraestructura) y tendrá sus primeros impactos
físico-ambientales en la urbanización en un sentido amplio, sobre el tráfico, la contaminación
del aire y las cuencas hídricas y aumentará la inmigración tanto de otros estados de la
república mexicana como del resto de América Central y Panamá así como Sudamérica.
La localización de la nueva población dependerá de cuál de los sectores productivos
sea el más pujante en la generación de empleo. Seguramente el factor frontera pierda
fuerza como atractivo poblacional y, por el contrario, el turismo mantenga o acreciente su
incidencia en una previsible mayor movilidad regional. Los litorales y costas se verían, por lo
tanto, afectados por el incremento urbano de las ciudades costeras del sur y por la actividad
turística.
En conclusión, el desarrollo poblacional indicaría una tendencia a la aceleración del
crecimiento de la población urbana, tanto de Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y San Cristóbal de
338
Las Casas densificación de los litorales y aéreas de interés arqueológico con crecimientos
físicos vinculados a las áreas turísticas. Por su parte, las zonas rurales se continuarán
despoblando en términos generales, con áreas de características rurales densas, vecinas a
ciertos centros urbanos donde se localizan los servicios. Este proceso tendría incidencia
mayor en el norte y centro del Estado.
La Cuenca del Caribe, el Anillo del Pacífico y la competitividad del Estado de Chiapas
La apertura al mercado regional será un hecho que desencadenará complejos mecanismos
de ajuste. El Estado de Chiapas competirá con tres factores básicos:
a) Su localización estratégica en la región y su escala pequeña le confiere capacidad
para el desarrollo de los servicios.
b) La competitividad natural de sus recursos productivos, básicamente similares a los
de Mesoamérica, pero con suelos más pobres que esta última.
c) Sus recursos humanos, escasos en número pero con una buena base educativa y
una cultura heterogénea.
Desde el ángulo de la producción, el análisis de sus factores considerados
aisladamente parece indicar condiciones desfavorables para el Estado de Chiapas. Sin
embargo, en su conjunto, Mesoamérica y en particular en Chiapas tiene grandes
posibilidades en la producción de bienes basados en la calidad (producción orgánica) más
que en los volúmenes, en la intensificación del uso de los recursos naturales que
tradicionalmente han constituido su base productiva y en la mayor incorporación de recursos
humanos capacitados.
La preparación para el ingreso como socio económico y tecnológico a la Cuenca del
Caribe y al Anillo del Pacífico supone una transición rápida y no necesariamente dramática
en su ajuste social, puesto que comprende el perfeccionamiento de una cultura productiva
existente y una mayor demanda hacia la capacitación científico-técnica de la población
involucrada.
Los destinos del comercio exterior indican que predomina la demanda proveniente
de los países que se integran en la Cuenca del Caribe y al Anillo del Pacífico.
En conclusión, en las próximas décadas es previsible que el Estado de Chiapas
ajuste sus políticas productivas hacia una mayor competitividad regional, basada en una
producción más intensiva e integrada por bienes agropecuarios y sus derivados, vinculada
principalmente con la carne, la leche y el arroz, en un mercado internacional mucho más
amplio. Es posible que mejore su competencia hacia el exterior de la región en la colocación
de bienes de alta calidad, algo que ya se insinúa en los productos cárnicos, en nichos de un
mercado mundial caracterizado por Estados demandantes con alta capacidad adquisitiva y
donde se busca la variedad y calidad certificada. En este ámbito el tema ambiental pasa a
339
jugar un rol clave en la estrategia de comercialización internacional y condiciona la
producción.
Independientemente de las consideraciones positivas relativas a la integración
regional, el análisis aislado de la evolución que tendrá el uso de la tierra indica:
a) Una tendencia persistente a la disminución del área agrícola, con aumento
paralelo de la productividad.
b) Disminución de empresas agropecuarias, sobre todo pequeñas, con concentración
de la propiedad de la tierra.
c) Estabilización global de la producción pecuaria, con incremento del área bajo
praderas implantadas.
d) Incremento del área forestada.
e) Disminución del área granjera.
A continuación se analizan estos puntos desde la perspectiva del medio ambiente.
Disminución del área agrícola
La agricultura es el principal sustento de la economía chiapaneca, se cultivan en el estado
alrededor de 38 productos cíclicos y perennes. De los 7.5 millones de ha del territorio
estatal, en esta actividad se utilizan 1.5 millones de ha, es decir 20.3 por ciento del total. De
la superficie dedicada al cultivo de productos agrícolas, solamente 6 por ciento cuenta con
infraestructura para riego, en las regiones de la Frailesca, Soconusco, Fronteriza y Centro.
En éstas se concentra principalmente la cría de ganado, la producción de granos y
productos de exportación (PED: 158).
El valor de la producción anual en el año 2005 alcanzó los 17 mil 236.5 millones de
pesos, de los cuales 9 mil 462.1 millones corresponden a la agricultura, 7 mil 294.2 millones
a la ganadería y el resto a la pesca. El balance entre la oferta y la demanda de productos
agrícolas para el año 2005 revela un déficit en frijol, arroz, trigo, soya, ajonjolí, aguacate,
durazno, cítricos, manzana y piña (PED, 2007: 159).
No obstante, el margen de participación de la actividad agrícola en el Producto
Interno Bruto (PIB) se ha reducido, la superficie sembrada y cosechada de cultivos cíclicos
registra un retroceso, no así los cultivos frutales y perennes que mantuvieron un crecimiento
de 7.81 por ciento anual. La superficie sembrada de granos y oleaginosas se incrementó de
257 mil 100 ha en promedio anual durante el periodo 1990-1995 a un millón 72 ha anuales
en el periodo 2001-2005, lo que se refleja en un aumento en los cultivos de arroz, maíz y
trigo, mientras que la producción pasó de un millón 903 mil 826 ton. a un millón 933 mil 384
ton., es decir, creció 1.5 por ciento; sin embargo, este incremento es solamente marginal
(PED, 2007: 159).
340
En el caso del maíz, durante el año 2005, Chiapas tuvo una participación de 6.8 por
ciento con relación a la producción nacional, es decir, un millón 402 mil 833 ton. La
producción comercializada y apoyada fue de 347 mil 921 ton., que corresponde a 344 mil
737 ton. de maíz blanco y 3 mil 184 ton. de maíz amarillo de la producción general, se
destina 75.2 por ciento para autoconsumo.
Como se indicó, la limitante para el desarrollo del cultivo es la disponibilidad de
grandes volúmenes de agua a transportar a distancias económicamente redituables donde
existan suelos aptos. Ello indica que las cuencas actuales serán presionadas por la
combinación de ambos recursos.
En una segunda fase se tenderá a buscar nuevas tecnologías, las que intensificarán
el uso de los recursos y de la infraestructura. Esto se dará cuando ya no queden más tierras
disponibles en las condiciones requeridas. El maíz presiona, además, para incorporar otras
áreas ya vinculadas al cultivo en el norte del Estado, con menor disponibilidad de recursos
hídricos, y es posible que en su expansión busque cubrir tierras del litoral de Mesoamérica y
en particular en Chiapas.
La disminución del área agrícola en el litoral y la actual tendencia a la incorporación
de tecnologías más adecuadas para la conservación de la productividad de los suelos, es
indicativo de que es necesario ampliar el uso de las tecnologías ya probadas, como los
nuevos sistemas de rotación y terrazas para el cultivo en montaña y la mayor utilización de
maquinaria y prácticas de mínimo laboreo y conservación de suelos.
Sin embargo, la incorporación de concepciones empresariales más amplias e
integradas para la producción ha comenzado a modificar las condiciones de vida rural
tradicional. Este cambio ha sido inducido en general por el sector industrial vinculado al
desarrollo de agroindustrias. Existen sistemas intermedios relacionados con los ingenios
azucareros y en las zonas arroceras. Las nuevas concepciones empresariales han
penetrado a través de la citricultura y la producción hortofrutícola en el litoral del soconusco
y se insinúan con fuerza en el actual impulso del sector forestal.
Ello engloba nuevas formas de uso de los recursos y, a su vez, asentamientos
humanos rurales diferentes a través de una mayor presencia de asalariados rurales
dependientes de las empresas. Esta reorientación de la producción ha significado la
densificación y aumento de la población rural en ciertos municipios de las regiones de los
Altos y en el Soconusco. Existe, en este sentido, una tendencia hacia la desconcentración
de las actividades de acondicionamiento y procesamiento primario de los bienes producidos
en el campo, estas actividades tienden a integrarse en los poblados y ciudades del interior
vecinas a las zonas de producción, las que les aportan la mano de obra necesaria y los
servicios.
341
En ambos casos se tiende a la urbanización de la población rural actualmente
dispersa que emigra hacia estos centros urbanos menores e intermedios.
Mantenimiento de la actividad pecuaria
Mesoamérica y en particular en Chiapas se ha caracterizado en su producción pecuaria por
un sistema de explotación combinado bovino-ovino, aprovechando el diferente
comportamiento de estas especies a las pasturas y a los regímenes climáticos que alternan
en el Estado. El comportamiento global de la producción pecuaria demuestra una tendencia
en el último decenio a fortalecer la participación de la ganadería de lana sobre la bovina
destinada a carne. Ello ha sido favorecido por un alza relativa de los precios internacionales
de la lana frente a los productos cárnicos.
En conjunto puede afirmarse que la actividad pecuaria tradicional se mantiene en
equilibrio productivo con una leve inclinación a incrementar la productividad por hectárea y
una tendencia en los últimos 10 años a un mayor incremento de la productividad lanera,
luego de importantes caídas en la década de los años 70.
Estos incrementos leves en productividad son coincidentes con una mayor inversión
en tecnología, esto en particular se corresponde con la implantación más acelerada de
praderas. El Censo Agropecuario del 2007 indica preliminarmente que la superficie
sembrada con pastos fue el rubro que más creció, 30 por ciento en 10 años.
El tema merece un estudio de sustentabilidad económica integral del sistema
pecuario, pues el nivel de insumos tecnológicos puede estar superando los beneficios reales
obtenidos si se contabiliza la degradación de los recursos naturales involucrados. De
verificarse este hecho, sería indicativo de un estancamiento de la productividad pecuaria de
los ecosistemas de praderas naturales y la continuación del hecho histórico constatado de
que se mantiene la degradación sin haber alcanzado un equilibrio bajo la actual tecnología
utilizada.
En el estado de Chiapas se dedican alrededor de 2 millones 874 mil 106 ha. (37.8
por ciento) a la ganadería bovina; de esta cantidad 51 por ciento corresponde a pastos
inducidos o especies forrajeras mejoradas y 49 por ciento son pastos nativos. La mayor
superficie forrajera se encuentra ubicada en las zonas Norte, Depresión Central y Costa,
considerándose como regiones potencialmente productivas.
El inventario de la ganadería chiapaneca se estima en 3 millones 82 mil 813 cabezas
de ganado bovino y 271 mil cabezas de ganado ovino; una característica de esta actividad
es que en su mayoría se realiza bajo el sistema tradicional de cría, manejo extensivo de los
hatos y organizados como empresas familiares. Por el número de cabezas y el valor que de
ellas registran, la cría de bovinos es la actividad ganadera más importante en el estado.
342
Se estima que el estado aporta alrededor de 19 mil cabezas bovinas que van a
repasto y finalización a los estados de Veracruz, Tamaulipas, Nuevo León y Morelos, de las
cuales se exporta alrededor del 15 y 20 por ciento (PED, 2007: 222).
Aumento de áreas forestadas
En el territorio chiapaneco, los bosques y selvas cubren en total 3.3 millones de has y se
considera que de la superficie forestal del estado, 69.7 por ciento equivalente a 5.1 millones
de ha. en la entidad son aptas para el cultivo forestal. Aunque esta actividad representa
relativamente un impacto económico muy bajo, su importancia es muy relevante desde el
punto de vista sustentable, sólo por mencionar en este contexto, la tasa promedio de
deforestación de 60 mil ha./año, de las cuales se logran recuperar aproximadamente 22 mil
500 ha./año, que aunado a los incendios, que para el periodo 2002 a 2006, se registraron
408, con una afectación promedio de 27 mil 748 ha./año, son causas de pérdidas de áreas
forestales de gran importancia y de impacto ambiental en cascada.
Dentro del aprovechamiento forestal se contempla como meta incorporar 120 mil
hectáreas al manejo agroforestal y forestal no maderable en los próximos 4 años, lo que
representa 400% más respecto a la superficie actual, incrementando de 93 mil a 140 mil
hectáreas la superficie actual bajo manejo forestal sustentable. Asimismo se incrementará
de tres mil hectáreas actuales a 100 mil de plantaciones forestales comerciales (PED 2007:
143).
El impacto ambiental de esta actividad es globalmente benéfico en tanto se respeten
determinadas condiciones de implantación y uso. Es importante prever los impactos
negativos y positivos a nivel local que puedan modificar a la biota y al medio físico por parte
de los complejos agroindustriales, así como requerimientos que se deriven de la creación de
empleos y la expansión de economías locales.
Medio ambiente y urbanización
Las cifras manejadas por el INEGI indican las proyecciones de crecimiento poblacional
indican una fuerte concentración y desarrollo de los centros urbanos mayores y una
disminución de la dispersión. En las áreas urbanas se centrará, por lo tanto, la estrategia
para el mejoramiento de las condiciones de vida de la población y sobre ellas se sentirán las
mayores presiones para mantener la calidad del ambiente.
Contaminación del agua para consumo humano
Este es un problema derivado del incremento de la contaminación de las fuentes de agua
potable -superficial o subterránea- de los centros urbanos.
343
Sobre este tipo de contaminación y su relación con el incremento poblacional, se
pueden elaborar dos hipótesis:
a) De mantenerse un crecimiento muy lento, el deterioro de los cuerpos hídricos
estará más comprometido por la contaminación química derivados del descontrol
industrial y el mayor uso de detergentes y sustancias biológicamente no
degradables en las viviendas, así como por el uso de agroquímicos en las áreas
cultivadas de las cuencas hídricas.
b) En una hipótesis de crecimiento poblacional más alto, el actual rezago en el
manejo y tratamiento de las aguas servidas se incrementará, con ampliación y
dispersión de la contaminación de este origen que aumentará los niveles de
Demanda Biológica de Oxígeno y presentará mayores riesgos epidemiológicos.
Se presentarán problemas graves para una población urbana concentrada en el
área metropolitana de Tuxtla Gutiérrez que seguirá dependiendo como única
fuente de abastecimiento del Santo Domingo, aguas cuyos niveles de
eutrofización y contaminación química elevarán sustancialmente los costos de
tratamiento y desmejorarán de todas formas su calidad para consumo humano.
Energía y contaminación
El Estado es altamente dependiente de sus recursos hidroenergéticos y del petróleo
producido. En Chiapas llueve en promedio al año 2.5 veces más la media nacional de 770
mm. De esta forma, el potencial hidrológico de Chiapas representa poco más de un 25% del
escurrimiento superficial nacional que fluye en los grandes sistemas hidrológicos, el Grijalva-
Usumacinta y la Costa de Chiapas. Haciendo alusión de los sistemas hidrológicos de
Chiapas, los cuales en un sistema de presas de la CFE, tiene un potencial para cubrir el
50% de la demanda del País, aunque por el momento se genera el 25% del potencial
hidroeléctrico (Arellano, 2008: 4). El aumento de la oferta energética ha sido programado de
la siguiente manera:
a) La interconexión con un gasoducto, destinado a servir básicamente al sector
industrial y eventualmente a la generación termoeléctrica.
Hasta 1987 la leña tuvo una participación creciente como fuente energética y existe
un lento pero permanente crecimiento de la participación de la energía eléctrica. Los
principales sectores de demanda son tres:
a) Transporte y agro-pesca, dependientes casi exclusivamente de los derivados del
petróleo.
b) Industria que es atendida con derivados del petróleo, leña, electricidad y en menor
proporción por residuos vegetales.
344
c) Sector residencial que demanda una tercera parte del consumo final de la energía
disponible.
La oferta bruta de energía primaria muestra la dependencia del sistema energético
de la hidroenergía y la vulnerabilidad que tiene el Estado a las sequías. El desarrollo del
sector presenta alternativas muy débiles para expansiones industriales de fuerte demanda.
Su crecimiento pasa por la mayor dependencia regional de Mesoamérica y en particular en
Chiapas en el área energética y el uso de combustibles derivados del petróleo en primera
instancia, sin que ello no implique aportes menores a la oferta desde otros sectores. El
ahorro energético y el desarrollo de los bioenergéticos alternos se han encarado como
política en relación a la industria y al transporte urbano.
Incertidumbre en el crecimiento industrial
El crecimiento industrial ha estado estancado en la última década. Su evolución futura es
muy difícil de prever en la etapa actual de la integración. En todo caso, las tendencias en el
sector industrial se inclinan hacia un reciclaje y modernización tecnológica con mejoramiento
de los niveles de eficiencia y productividad. De procesarse este modelo, debería implicar un
mejor aprovechamiento de la materia prima y menores deshechos hacia el ambiente. Sin
embargo, por limitaciones de inversión es posible que la situación actual se mantenga.
Se prevé la implantación de agroindustrias en el interior del Estado y es también
probable que algunas zonas francas sean base para la localización de nuevas industrias,
con los consecuentes riesgos y requerimientos respecto a la posible contaminación tóxica u
orgánica. El desarrollo industrial de Tuxtla Gutiérrez es más incierto y puede vincularse con
su rol central de ciudad puerto Chiapas y como centro de servicios, manteniendo los
problemas industriales ya detectados.
Degradación de las costas y sus ecosistemas naturales
Como se indicó, el progreso del turismo masivo y la falta de pautas para la conservación de
los ecosistemas costeros, fluviales y arqueológicos se han conjugado para hacer de esta
actividad económica y cultural un factor desencadenante del deterioro de las costas del
Pacífico y del Océano Atlántico.
El ingreso de turistas a partir de 1978 han ido en franco aumento aunque las cifras
interanuales muestran una fuerte variabilidad. Aunque dominan los turistas americanos y
europeos.
A continuación se puede apreciar la gran variabilidad en el número de turistas que
ingresan a Mesoamérica y en particular en Chiapas. De un año para otro se aprecian
variaciones superiores al 50 por ciento.
345
Ingreso de turistas en temporada (1) a Mesoamérica y en particular en Chiapas11
En el periodo 2001 2005, la afluencia turística creció a una tasa media anual de 6.1%,
pasando de un millón 976 mil 752 turistas en el año 2000, a 2 millones 652 mil 617 visitantes
en el año 2005, con una fuerte participación del turismo nacional. Es importante destacar
que durante el periodo 2000-2006, el número de cuartos de hospedaje pasó de 11 mil 530 a
14 mil 317, es decir creció en 24%, mientras que los restaurantes y agencias de viajes lo
hicieron en 28% y 13% respectivamente (Gobierno del Estado de Chiapas, 2006: 2).
También se visualiza que, aunque en forma marginal, crece el interés en visitar
Mesoamérica y en particular en Chiapas desde otras regiones, particularmente de América
del Norte y Europa. El futuro de la actividad a nivel mundial muestra que el turismo de
playas y arqueológico, sobre la base de grandes centros turísticos que predominó hasta el
momento, pierde importancia frente al turista interesado en la vivencia de la naturaleza. Ello
supone que las áreas de costa menos intervenidas y las áreas naturales y parques
protegidos tendrán un mayor interés.
Los problemas de degradación costera se pueden subdividir de la siguiente manera:
a) Fraccionamientos no ocupados de la costa oceánica, que en el futuro tenderán a
ser balnearios precarios, poco densos y con deficiente infraestructura, ocupando
áreas geológicamente frágiles pero con valor natural y paisajístico.
b) Asentamientos turísticos espontáneos sobre las costas. Estas zonas hasta hace
pocos años sólo eran habitadas por escaso número de familias de pescadores y
hoy ocupan, con mayor o menor dispersión, unos 15 kilómetros de frente
oceánico.
c) El problema de los crecimientos turísticos tradicionales, con fuerte presión de
ocupación del frente marino y fluvial, modificando las playas y ríos por la
construcción de infraestructura y equipamiento. De no revertirse este
comportamiento continuará deteriorándose la calidad de las playas y de los ríos
al incrementarse la actividad turística y el desarrollo físico de los centros
balnearios.
Futuro de la Salud Pública
Es probable que Mesoamérica y en particular en Chiapas continúe aumentando su
esperanza de vida. En el decenio 1976-1986 se verificó un incremento promedio de 2,71
años, alcanzando una edad de 68,89. Se estima que la esperanza de vida llega a 72-75
años, que es el promedio para los Estado es de mayor desarrollo actual.
11
Temporada se considera del 15 de diciembre al 15 de marzo.
346
En el año 2005, de los 1.5 millones de niños en Chiapas, solo 17 de cada 100 son
derechohabientes de los servicios de salud en instituciones públicas o privadas. En Chiapas,
en el año 2006 (con un gran sub registro), 7 de cada 100 nacidos vivos pesaron menos de 2
mil 500 gramos al momento de nacer. Lo que la ubica dentro de las entidades con los
porcientos más altos de niños con bajo peso al nacer, al igual que Yucatán (8.3%); Tlaxcala
(8.9) y Distrito Federal (10.1 por ciento) (INEGI 2008).
La mortalidad infantil descendió de 59.4 defunciones sobre 1.000 nacidos vivos en
1990 a 24 por mil en el 2006, con una tendencia a disminuir que se acelera a partir de 1978
sobre la base de la caída en el número de muertes antes del nacimiento (neonatales). En el
2006, de los niños menores de un año de edad que fallecieron, cuatro de cada diez niños
fue por ciertas afecciones originadas en el periodo perinatal, le siguen en importancia las
malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas (18.6 por ciento)
(INEGI 2008).
El mejoramiento en las condiciones de saneamiento, en particular el mejoramiento
en la dotación de agua potable de la población, ha logrado reducir la incidencia de la
mortalidad post-neonatal a valores muy bajos, del 0,4 por mil.
Los problemas de salud vinculados a focos de contaminantes químicos seguirán
relacionados a la industria. Como no se prevé un incremento industrial sustancial en áreas
urbanas, la evolución de este problema depende de revertir la condición actual.
Tendencias en la contaminación transfronteriza
El marco institucional de “Mesoamérica, la Cuenca del Caribe y el Anillo del Pacífico” y el
mantenimiento de un interés en la administración de los recursos y áreas de frontera, serán
los instrumentos que tendrá el Estado para evitar su vulnerabilidad frente a la contaminación
en los recursos compartidos con los Estados y países vecinos.
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348
EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO: RETOS Y
OPORTUNIDADES PARA CHIAPAS
Érika Vargas y Sandra Peña1
Introducción
El tema del Cambio Climático es un asunto que requiere atención urgente y los gobiernos del
mundo deben empezar a emprender acciones concretas para frenar sus impactos negativos y
buscar opciones para aprovechar sus posibles efectos positivos, pensando en el porvenir de las
futuras generaciones. Los países donantes y receptores de ayuda deben preocuparse por ligar
la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) a la lucha del cambio climático; siendo congruentes con los
retos presentes y con lo que se discute a nivel multilateral. Así como con la incorporación de
estos temas en sus legislaciones y planes nacionales de desarrollo por parte de los países
receptores de AOD, y en sus legislaciones y los planes rectores por parte de los países
donantes, fortaleciendo el compromiso plasmado en la Declaración de Paris para mejorar la
eficacia de la misma (CAD: 2005).
Los objetivos de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) son combatir la pobreza y ayudar
al desarrollo sustentable de los países en desarrollo. Sin embargo, el cambio climático puede
hacer más difícil la consecución de estos objetivos, ya que los fenómenos naturales
relacionados con el cambio climático afectan de manera más dura a los países en desarrollo.
Por esta razón, es necesario integrar transversalmente el tema del cambio climático en las
políticas de desarrollo tanto por parte de los donantes como por parte de los receptores de
AOD. En la primera parte de este trabajo, se utiliza una metodología desarrollada en un
informe de la OCDE2 para estimar el grado en que la AOD en México se está viendo afectada
por el cambio climático. Se parte del nivel nacional para luego hacer un análisis del estado de
Chiapas. Se utilizan datos del Sistema de Notificaciones del Acreedor (SNA)3 para poder
comparar la situación de México con respecto a otros países y para obtener información acerca
de los proyectos financiados con AOD en Chiapas. En la segunda parte de este trabajo, se
hace un análisis de los documentos rectores de políticas públicas a nivel nacional (México) y
1 Estudiantes del programa conjunto de Maestría en Relaciones Económicas Internacionales y Cooperación UE-AL
de la Universidad de Guadalajara y Universidad Rey Juan Carlos. Erika Vargas (akirevg@hotmail.com) y Sandra Peña (sandrapegna@yahoo.com). 2 De este informe se utilizó el capítulo: Aalts, M. y Agrawala S., (2005) “Analysis of donor-supported Activities and
National Plans”. En: Bridge over troubled waters: linking climate change and development. Paris: OCDE. P. 61-81. 3 El SNA es el sistema por medio del cual la OCDE, el Banco Mundial y otras instituciones de financiamiento
multilateral proveen información por sector y distribución geográfica de los flujos financieros de ayuda al desarrollo. Su papel es muy importante ya que provee de información estandarizada para hacer análisis entre países. Las estadísticas que surgen de este sistema se pueden consultar en: http://www.oecd.org/dac/stats/crs
349
estatal (Chiapas), para determinar en qué grado se ha integrado o no el tema de la adaptación y
la mitigación al cambio climático en las estrategias nacionales de desarrollo y de cooperación
internacional. Aquí mismo se analizan los posibles retos y oportunidades que representa para
Chiapas el tema del cambio climático.
Ayuda Oficial al Desarrollo y Cambio Climático
Los flujos de AOD tienen como objetivo principal luchar contra la pobreza y contribuir al
desarrollo de los países del tercer mundo. Sin embargo, como el Informe de Desarrollo Humano
(IDH) 2007-2008 menciona: “…el cambio climático contribuye a desviar la asistencia hacia la
ayuda humanitaria en casos de desastres, una de las áreas del flujo de ayuda de mayor
crecimiento que recibió el 7,5% del total de los compromisos en 2005.” (PNUD, 2005:14).
Por tal razón, se debe tener cuidado de que los flujos de AOD no se desvíen para paliar
los efectos negativos del cambio climático. Simultáneamente, se debe hacer un esfuerzo de
financiamiento extra por parte de los países desarrollados para ayudar a los países en
desarrollo a enfrentar este problema. Ya sea mediante transferencia de tecnología y
conocimientos o transferencia de fondos, para programas de adaptación y mitigación según las
necesidades y prioridades del país receptor.
Si bien la tendencia general de la AOD en los últimos años ha sido ascendente, como
podemos ver en el Cuadro 1, esto no significa que su eficiencia en la lucha contra la pobreza
esté mejorando. Tampoco significa que se ha llegado al compromiso del 0,7% del PIB acordado
por los países desarrollados como meta para financiamiento de la AOD. (AG, 2002:6) Hay una
gran cantidad de variables que tienen que ver con la eficiencia y la eficacia de la AOD. Sin
embargo, este trabajo se centrará en la afectación que la AOD puede tener a partir sólo de la
variable del cambio climático.
En el cuadro 1, se muestra el comportamiento de la AOD para los países en desarrollo
en general, así como para tres países de la región latinoamericana que son Haití, Guatemala y
México. La elección de estos países tiene que ver con la clasificación que hace el Comité de
Ayuda al Desarrollo (CAD)4 para los países de acuerdo a su nivel de ingreso. Se decidió elegir a
un País Menos Avanzado (PMA), a un País de Renta Media (PRM) y a un País de Renta Media
Alta (PRMA) para comparar qué tan diferente sería el impacto del cambio climático en los flujos
de AOD en países con distintos grados de desarrollo económico. Por otro lado, se hace un
énfasis en México porque el fin último de este trabajo, es analizar los retos y las oportunidades
4 El CAD son las siglas del Comité de Ayuda al Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE).
350
que significan para Chiapas el tema del cambio climático en el marco de la cooperación
internacional. México entonces, tiene que ser analizado forzosamente para entender el contexto
nacional en el que está inserto Chiapas.
Evolución de la Ayuda Oficial al Desarrollo en los países seleccionados
En los últimos seis años, la tendencia general de la AOD ha sido ascendente, con un marcado
aumento de los flujos de ayuda hacia el año 2005. Después de este año sin embargo, los flujos
muestran una tendencia a la baja, aunque es importante mencionar que no vuelven a bajar
hasta los niveles del 2002. Ver Cuadro 1.
Cuadro 1. Evolución de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD)
2002-2007
Millones de dólares¹
2002 2003 2004 2005 2006 2007
Países en Desarrollo 58,120 70,253 71,300 103,276 98,132 88,638
México 179 184 166 264 316 214
Guatemala 287 291 249 298 521 451
Haití 152 197 282 609 470 509
Elaboración propia con datos de la OCDE en [http://stats.oecd.org/qwids] al 10 de
Marzo del 2009
¹Millones de dólares constantes con base en
el 2006
Para ver más claramente la evolución de la AOD, nos referiremos al Cuadro 2, en donde
se muestran las cifras en porcentaje, tomando como el cien por ciento el año 2002. En este
cuadro podemos ver que si bien la tendencia general es ascendente, existen diferencias
importantes entre países, y de cada uno de los países con respecto a la suma total de los
países en desarrollo.
351
Cuadro 2. Evolución Porcentual de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) con respecto
al año 2002
2002-2007
Millones de dólares¹
2002 2003 2004 2005 2006 2007
Países en Desarrollo 100 +21% +23% +78% +69% +53%
México 100 +3% -7% +48% +77% +20%
Guatemala 100 +2% -13% +4% +82% +57%
Haití 100 +29% +86% +300% +209% +235%
Elaboración propia con datos de la OCDE en [http://stats.oecd.org/qwids] al 10 de Marzo
del 2009
¹Milliones de dólares constantes con base en el
2006
En el caso de México, el flujo de ayuda presentó una disminución del 7% en el año 2004,
para luego tener un importante aumento los dos años siguientes, del 48% en el 2005 y del 77%
en el 2006. En el 2007 la ayuda disminuyó, pero aún así representó un aumento del 20% con
respecto al año 2002.
Es importante señalar que este aumento del 20% no se compara con el aumento del
53% que tuvo la AOD en general en los países en desarrollo. Esto puede explicarse porque
gran parte del aumento de los flujos de ayuda se han dirigido a países prioritarios. Recordemos
que México como PRMA no es un país prioritario para la Ayuda Oficial al Desarrollo.5
Por otro lado, Guatemala también presenta una disminución de sus flujos de AOD en el
2004, pero su aumento en el 2007 es mucho más importante que el de México, ya que aumentó
un 57%, con respecto al año 2002. El caso de Haití es un caso muy particular, ya que al ser
PMA, es muy dependiente de la cooperación internacional. Tan sólo en el 2005 tuvo 300% más
ayuda que en el 2002, y para el año 2007 aunque disminuyó un poco, el porcentaje aún fue de
235% más que en el 2002.
5 México, al ser un PRMA no es prioritario para la AOD, incluso aunque cuenta con estados que tiene un Índice de
Desarrollo Humano bajo al nivel de países como Cabo Verde, Jamaica y Siria. Esto se puede explicar por la enorme
desigualdad en la distribución de la riqueza la interior del país. Valdría la pena preguntarse ¿cuál es el papel de la
cooperación internacional en estos casos, en el que el país en su conjunto no es prioritario pero algunos estados y
municipios cuentan con las características para ser considerados como tales?
352
De acuerdo a los datos presentados en el Cuadro 1 y 2, podemos concluir, que en
general, la cantidad de AOD ha aumentado para los países en desarrollo con algunas
diferencias en el porcentaje de este aumento entre los países estudiados. Sin embargo, el
hecho de que los flujos de ayuda estén aumentando, no nos dice nada acerca de su eficacia
para lograr su objetivo que es ayudar a luchar contra la pobreza y al desarrollo sustentable de
los países. En esta sección pretendemos hacer un acercamiento para determinar el grado de
afectación de estos flujos hacia la consecución de sus objetivos desde la perspectiva de la
lucha contra el cambio climático.
Existen pocos estudios que nos ayuden a determinar a ciencia cierta cuál es la cantidad
de AOD que está siendo desviada (y que será desviada en un futuro) para hacer frente a los
efectos negativos del cambio climático o poder aprovechar los posibles efectos beneficiosos del
mismo. Un intento importante por estimar estas cifras, lo podemos encontrar en el Capítulo
Analysis of donor-supported Activities and National Plans (Aalts, M. y Agrawala S. 2005),
quienes usando la base de datos del Sistema de Notificaciones del Acreedor (SNA) de la
OCDE han desarrollado una metodología6 para acerarse a este tema.
En la siguiente sección, se utiliza esta metodología para analizar el caso de México,
Guatemala, Haití y el caso específico del estado de Chiapas. En la primera parte, se utiliza la
base de datos del SNA del CAD, que enlista por medio de un código, los sectores a los que va
dirigida la AOD en el país receptor. También muestra la cantidad, en millones de dólares, que
va a cada uno de los sectores. En esta lista, se pueden identificar los sectores que son más
vulnerables a los desastres climáticos, como son la agricultura, el sector forestal y el sector
salud. En México por ejemplo, en cuanto a impactos a la salud, estudios realizados para el IDH:
“…muestran que durante el periodo entre 1998 y 2000 en México central, las posibilidades de
que los niños menores de cinco años se enfermaran aumentaron en 16% con las sequías y en
41% con las inundaciones” (PNUD, 2007:88)
En cuanto a impactos en la producción agrícola y seguridad alimentaria los últimos modelos
apuntan a lo siguiente como resultados posibles:
“Pérdidas en la pequeña agricultura de la región de aproximadamente 10% para la
producción de maíz, pero que aumenta a 25% en Brasil.”
6 La metodología que desarrollan estos autores no pretende ser exhaustiva, ellos mencionan que una evaluación
completa de cómo afecta el cambio climático a la AOD requeriría análisis detallados de todos los proyectos
relevantes, así como consideraciones a fondo del impacto del cambio climático en cada sitio específico, todo lo cual
está más allá del alcance de su estudio y de éste mismo.
353
Pérdidas en la producción de maíz de secano que son bastante superiores a la
producción de riego; algunos modelos predicen pérdidas de hasta 60% para
México.” (PNUD, 2007:95)
Entre los sectores y subsectores a los que va dirigida la AOD y que se consideran
vulnerables se encuentra el subsector de enfermedades infecciosas (Ver Anexo I), que está
dentro del sector salud y el sector agrícola en su totalidad. Existen también otros sectores que
pueden ser afectados, como el sector turismo. Otros proyectos que se encuentran en sectores
como la educación, la gobernabilidad o los servicios bancarios y financieros definitivamente
estarían menos afectados por el cambio climático; debido a esto no fueron incluidos. En el
Anexo I se muestran a detalle los sectores y subsectores que se incluyen como más
vulnerables.
Es importante señalar, como los autores que desarrollan esta metodología lo hacen, que
cualquier clasificación que se haga en el sentido de determinar cuáles son los sectores más
vulnerables al cambio climático, simplifica la realidad. Ya que incluso, dentro del sector de la
agricultura habrá algunos subsectores que sean más vulnerables que otros. De la misma
manera que el sector de la educación puede no ser afectado en general, pero los proyectos de
infraestructura de escuelas pueden verse afectados por inundaciones en determinadas áreas,
causando un daño indirecto (Aalts, M. y Agrawala S., 2005:63). Esta metodología tiene sus
limitaciones, ya que no ayuda a saber exactamente el grado de afectación de los proyectos
particulares, ni los lugares específicos en que más afectada será la población. Lo cual sólo
puede saberse al hacer un estudio a fondo de cada uno de los proyectos financiados con AOD.
Sin embargo, para eliminar un poco la incertidumbre inherente a esta clasificación simple de los
sectores y subsectores, los autores hicieron dos clasificaciones que aquí se retoman:
1. La primera selección más amplia se llamará AOD AFECTADA. Incluye proyectos
que tienen que ver con enfermedades infecciosas, abastecimiento y saneamiento de
agua, agricultura, sector forestal y pesquero, energía renovable e hidroeléctrica,
turismo, desarrollo rural y urbano, así como protección ambiental.
2. La segunda selección más estrecha se llamará AOD CON INCERTIDUMBRE.
Incluye solamente a los proyectos relacionados con transporte y almacenamiento,
seguridad y emergencia alimentaria y asistencia en emergencias7.
7 La explicación de la eliminación en la primera clasificación de los sectores de transporte y almacenamiento y
seguridad alimentaria y asistencia en emergencias es la siguiente: los proyectos relacionados con el transporte y el almacenamiento, comprenden una gran parte del total de la AOD en muchos países porque la inversión necesaria para estos proyectos es muy grande, lo que no sucede en otros proyectos relacionados con la educación ó el medio
354
3. La AOD VULNERABLE no es una nueva selección, es la suma de AOD AFECTADA
+ AOD CON INCERTIDUMBRE.
Las dos selecciones juntas, es decir la AOD vulnerable, dan una idea groso modo del
porcentaje total de la AOD que pudiera estar en sectores potencialmente afectados por el
cambio climático, donde las precauciones deben de ser más tomadas en cuenta (Aalts, M. y
Agrawala S., 2005: 63). El porcentaje de la primera selección, muestra la cantidad de flujos de
ayuda que pudiera ser afectada por el cambio climático. El porcentaje de la segunda selección
muestra la cantidad de flujos de ayuda en donde hay menos certeza de si estos flujos han sido
afectados o no.
Una vez explicado esto, se puede entender que esta metodología sirva para dar una
idea groso modo de la importancia que le debemos otorgar o no al tema del cambio climático
en el diseño de las políticas públicas; tanto en términos nacionales como con miras a la
cooperación internacional. Sin embargo, es sólo una variable más.
Un estudio más exhaustivo al respecto tendría que integrar la afectación no sólo de la
AOD, sino también de la IED, y de la inversión nacional pública y privada, en los distintos
sectores de la economía de México en general y de Chiapas en particular, todo lo cual está más
allá del alcance de este trabajo.
En el Cuadro 3 se muestran los resultados que surgen a partir de la utilización de esta
metodología. Como se puede notar, el porcentaje de AOD vulnerable en los países en
desarrollo en su conjunto, ha variado muy poco en los últimos tres años, pero es un ascenso
continúo. En el 2005 el porcentaje fue del 25%, en el 2006 del 26% y en el 2007 del 29%. En
cambio, la variación del grado de afectación a la AOD en los países estudiados en cada uno de
los años, ha sido mayor. Por ejemplo, en los tres países existe un porcentaje más alto de
afectación de los flujos de ayuda para el año 2005. Esto puede tener una explicación en los
grandes desastres naturales ocurridos en ese año, incluido el huracán Stan que afectó a los
estados de Chiapas y Tabasco, y al país vecino de Guatemala.
ambiente por ejemplo. Pero lo más importante es que gran parte de la infraestructura a crear en estos proyectos ya conlleva una serie de estudios de factibilidad que usualmente integran variables relacionados con los riesgos climáticos normales. Por lo tanto, la inversión de la AOD en este sector correría relativamente menos riesgo frente al cambio climático que los otros sectores seleccionados. Por otro lado, la exclusión de esta segunda clasificación de los sectores de seguridad alimentaria y de asistencia en emergencias, obedece a que estos sectores son generalmente planeados a corto plazo. De manera que la incorporación de la variable del riesgo se trata de manera muy distinta que en los proyectos planeados a largo plazo, que son pensados con beneficios de desarrollo a largo plazo.
355
Como podemos ver en el Cuadro 3, en México el 51% de la AOD fue vulnerable,
comparado con un 42% de Guatemala y un 40% de Haití. Si sacamos el promedio de los años
2005-2007, México es el país con más flujos de ayuda afectada con un 42%. Le sigue Haití con
un 35% y después Guatemala con un 28%. Estos porcentajes incluyen las dos selecciones de
AOD antes mencionadas, es decir la AOD afectada y la AOD vulnerable. Para entender
claramente con cuánto porcentaje contribuye cada una de las dos selecciones a la AOD
VULNERABLE total, podemos ver el Gráfico 1.
Cuadro 3. Porcentaje¹ de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en riesgo por el Cambio Climático
2005-2007
AOD
VULNERABLE
2005
AOD
VULNERABLE
2006
AOD
VULNERABLE
2007
PROMEDIO
AOD
VULNERABLE
2005-2007
Países en Desarrollo 25% 26% 29% 27%
México 51% 40% 35% 42%
Guatemala 42% 25% 21% 28%
Haití 40% 35% 29% 35%
Elaboración propia con datos de la OCDE en [http://stats.oecd.org/qwids] al 10 de
Marzo del 2009
¹Este porcentaje es la AOD VULNERABLE = (AOD AFECTADA + AOD CON
INCERTIDUMBRE) calculada sobre la base de millones de dólares constantes con
base en el 2006.
356
Gráfico 1. Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en riesgo por el Cambio Climático.
Promedio 2005-2007
Millones de dólares constantes
Elaboración propia con datos de la OCDE en [http://stats.oecd.org/qwids] al 10 de marzo de 2009.
En este gráfico, se promediaron las cifras de los tres años para tratar de suavizar las
variaciones y mostrar de manera general la afectación que tuvieron los flujos de ayuda al
desarrollo en los años 2005-2007. Como se puede ver, la comparación entre los tres países
arroja resultados muy diferentes. Es de llamar la atención que en México la AOD con
incertidumbre sea tan baja, de tan sólo el 9%. Esto quiere decir que la AOD donde existe mayor
certeza de que ha sido afectada por el cambio climático, es mayor. Esto se explica porque si
bien la AOD que se dirigió a asistencia humanitaria aumentó durante el huracán Stan del 2005 y
las inundaciones de Chiapas y Tabasco del 2007, una mayor cantidad de AOD en México se
fue a los sectores agricultura, saneamiento de agua, energía renovable, turismo y desarrollo
rural, que son sectores donde los estudios de factibilidad y riesgo climático no están integrados
en los proyectos y hacen más segura su afectación. En el caso de Guatemala, la AOD con
incertidumbre es del 19%, o sea 10% más que en México, esto significa que gran parte de la
Ayuda que se dirige a este país va dirigida a asistencia humanitaria y a transporte y
almacenamiento, por lo que el nivel de riesgo se evalúa tradicionalmente de manera diferente y
su afectación por cambios climáticos no es tan certera. Sólo el 9% de los flujos totales de AOD
aparece como afectada con mayor certeza en Guatemala. Por otro lado, el caso de Haití es
especial, ya que al encontrarse en constantes conflictos internos, una cuarta parte de su AOD
357
(el 25%) va dirigida a seguridad alimentaria y asistencia en emergencias. De los 174 proyectos
que forman parte de este 25%, 123 son de seguridad y emergencia alimentaria, 47 son de
asistencia en emergencias y sólo 4 son del sector transporte y almacenamiento. Sólo en el
caso del 10% de la AOD, se puede afirmar, con mayor certidumbre, que será afectada por el
cambio climático. Pero como se menciona anteriormente, esto tiene que ver con la composición
de los sectores a los que van dirigidos los flujos de ayuda financiera.
El cambio climático y la AOD en Chiapas
El cambio climático ya ha causado grandes estragos en la economía chiapaneca. La
deforestación y la degradación ambiental tal como lo menciona López Arévalo, han agravado su
impacto. Por lo tanto, los chiapanecos“…son susceptibles de la violencia climática expresada en
catástrofes naturales (huracanes Mitch, 1998 y Stan, 2005, por mencionar algunos en los
tiempos recientes) que han asolado la costa de Chiapas.” (López, 2007: 293). Los fenómenos
climáticos adversos afectan a Chiapas con una crudeza mayor, porque ésta de por sí, ya es una
“…comunidad agrícola reducida de manera crónica al límite de la supervivencia (que) se
encuentra a merced del mínimo accidente que disminuya más sus ingresos; éste puede ser
climático (inundación, sequía, etcétera)…” (López, 2007: 294), o los cambios biológicos,
económicos y políticos que también menciona el autor.
Gran parte de la agricultura en Chiapas es de subsistencia, lo cual significa que al
afectarse ésta, se afecta directamente la seguridad alimentaria de gran parte de su población.
Si se analiza la composición de la AOD que va dirigida a Chiapas (ver Anexo II), se puede
observar que gran parte de estos flujos van dirigidos al sector de la agricultura y sobre todo al
sector de desarrollo rural (que busca el aumento de la competitividad agroalimentaria, desarrollo
social plural y el manejo sostenible de los recursos naturales entre otras aspectos). Esto
significa que probablemente, la eficacia del 41% (ver Cuadro 4) de la AOD puede verse
afectada y los proyectos pueden tener serias regresiones en el área agroalimentaria si no se
incorpora el aspecto del riesgo climático en su planeación. Como se menciona en el IDH, en el
caso específico de Chiapas y de los estados del sur de México, el maíz es el principal producto
básico:
En estos estados, por lo general la productividad es una tercera parte de la que se obtiene con la agricultura comercial de riego, situación que frena el avance de los esfuerzos por reducir la pobreza. Las pérdidas de productividad vinculadas al cambio climático aumentarán las desigualdades entre los productores comerciales y los de secano, socavarán los medios de subsistencia y sumarán presiones que provocarán migraciones forzadas (PNUD, 2007:95).
358
Esto ya empezó a suceder en Chiapas, que se ha convertido en la última década (de
1995 al 2006) en un expulsor de migrantes hacia Estados Unidos y ha pasado del lugar
veintisiete al onceavo lugar en este rubro. (López, 2007:293).
Por otro lado, también en el Cuadro 4, se puede ver que el sector de asistencia en emergencias
y seguridad alimentaria (para casos de huracanes, inundaciones, sequías), que forman parte
de la selección de AOD con incertidumbre, representan el 34%8. Este es un porcentaje muy
alto. Las implicaciones son graves para Chiapas, debido a la afectación de estos sectores. La
falta de certidumbre no debe detener la consideración seria de estos sectores en la estrategia
estatal de cooperación para el cambio climático, sobre todo en lo que a medidas de adaptación
se refiere.
El total de la AOD vulnerable en Chiapas como se nota en el Cuadro 4 y de manera más
clara en el Gráfico 2, es del 75%. Es decir, mucho más alto que la proporción de AOD
vulnerable total a nivel nacional. Esto es comprensible, ya que a nivel nacional los flujos
financieros de AOD están más diversificados en sectores que no son vulnerables (por lo menos
no directamente y no bajo esta metodología de análisis) a los efectos negativos del cambio
8 Es importante señalar que aunque dentro de la selección de sectores que forman parte de la AOD con
incertidumbre se incluyen los proyectos relacionados con transporte y almacenamiento, en el caso de Chipas no
aparece ningún proyecto de este tipo financiado con AOD, todo se concentra en el sector de ayuda a emergencias.
Cuadro 4. Porcentaje de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) dirigida a Chiapas en
riesgo por el Cambio Climático
2007
En millones de
dólares En porcentaje
AOD afectada 4.01 41%
AOD con incertidumbre 3.25 34%
AOD Vulnerable
(AOD afectada + AOD con incertidumbre) 7.26 75%
AOD No Vulnerable 2.45 25%
TOTAL AOD
(AOD Vulnerable + AOD No Vulnerable) 9.72 100%
Las cifras de AOD hacia Chiapas son cálculos propios con base en la suma de las
cifras declaradas en el SNA de la OCDE para cada uno de los proyectos que
específicamente mencionan que se realizaron en Chiapas o en el sur de México. Para
más detalles acerca de esta selección ir a ANEXO II. Elaboración propia con datos de
la OCDE en [http://stats.oecd.org/qwids] al 10 de Marzo del 2009
Nota: Millones de dólares constantes con base en el 2006
359
climático. Tan sólo un 25% de la AOD dirigida a Chiapas puede considerarse como no
vulnerable ante los fenómenos climatológicos extremos.
Régimen Internacional del Cambio Climático; medidas de adaptación y mitigación
El régimen internacional de cooperación para el cambio climático está dividido en dos grandes
grupos: medidas de mitigación y medidas de adaptación. Una explicación clara sobre las
medidas de adaptación es la que hace el GIEC, la cual es la siguiente:
Medidas de adaptación. “Se refiere al ajuste en los sistemas naturales, en los de
creación humana, o en ambos, como respuesta a los estímulos climáticos y sus efectos
actuales o esperados, ajustes que podrían moderar los daños ocasionados e incluso
explotar oportunidades de beneficio.” (GIEC/IPCC, 2001:63).
Por otro lado, una explicación clara sobre las medidas de mitigación se puede encontrar
en el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre la Evolución del Clima (GIEC ó IPCC por
sus siglas en inglés).
360
Medidas de mitigación. “Se define la mitigación como la intervención antropogénica
para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero mediante la reducción
del uso de combustibles fósiles, la reducción de las emisiones provenientes de zonas
terrestres mediante la conservación de grandes yacimientos dentro de los ecosistemas,
y/o el aumento del régimen de recogida de carbono por parte de los ecosistemas”
(GIEC/IPCC, 2002:6). Es decir, el fin último de las medidas de mitigación es reducir los
gases de efecto invernadero.
El mayor impacto presente en la posible afectación de la AOD se encuentra en los flujos
que van dirigidos a los sectores más vulnerables a las variaciones climáticas extremas como la
agricultura, el sector forestal y el sector salud, ya que en estos sectores se pueden dar
regresiones en el nivel de desarrollo alcanzado por proyectos implementados con anterioridad a
los desastres naturales. Las medidas de adaptación9 ayudarían a disminuir estos impactos
negativos.
En el caso de Chiapas, la inclusión de las medidas de adaptación en los proyectos de
AOD es de vital importancia, ya que con ello se puede evitar que sufra regresiones en sus
pocas o muchas conquistas económicas y sociales. Como lo explica Alonso, sería muy difícil
volver al nivel de desarrollo alcanzado con anterioridad, porque los Países de Renta Media
también se ven afectados por otros factores como la inestabilidad política y son más vulnerables
a shocks externos. (Alonso: 2007: pp.87-96).
En el cuadro 5, podemos ver un esquema donde se explica de manera visual el
concepto de las regresiones.
9 Esto no significa que el estudio de las medidas de mitigación sea menos importante, sin embargo, la mayor
contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero se dan en los países desarrollados, y la mayor severidad de los impactos de la concentración de los efectos de los gases de efecto invernadero en la atmósfera se da en los países en desarrollo, por lo cual, es de gran importancia para los países en desarrollo hacer énfasis en el estudio de todo lo que tenga que ver con adaptación del cambio climático. Sin embargo, es importante aclarar que las medidas de mitigación también pudieran afectar la eficacia de la AOD. Por ejemplo el caso de España, que ha utilizado fondos de la AOD para apoyo a los mecanismos de flexibilidad del protocolo de Kioto como el Mecanismo de Desarrollo Limpio, que en principio debería de contar con financiamiento independiente, como señala el Informe de Ingenieros Sin Fronteras y Greenpeace; “Los MDL están previstos para facilitar a los países industrializados el cumplimiento del Protocolo de Kioto, y el objeto de la AOD debe ser la erradicación de la pobreza en los países más desfavorecidos. Aunque MDL y AOD deben coincidir en el uso de las energías renovables y la eficiencia energética, en ningún caso deben mezclarse ni, desde luego, los MDL pueden suponer una reducción de los fondos” (ISF y
Greenpeace, 2005:14)
361
NIVEL DE DESARROLLO
1
NIVEL DE DESARROLLO
2
Regresiones
Efectos negativos Cambio Climático
*huracanes
*sequías*inundaciones*enfermedades
Cuadro 5. Cambio Climático y Desarrollo
Incluyendo medidas de adaptación como prioridad en
Planes locales de desarrollo
Elaboración propia basada en Alonso (2007: P. 87-96) sobre cooperación
con países de renta media y regresiones.
Por lo antes mencionado, es importante hacer un análisis de los documentos rectores a
nivel nacional y, en específico, a nivel local en el estado de Chiapas para saber que tan
integrado esta el tema del cambio climático en las políticas públicas, ya que estas son punto de
partida para la implementación de proyectos de cooperación al desarrollo.
México; Políticas públicas nacionales y su vinculación con el régimen internacional del
cambio climático
México ha participado activamente en los temas internacionales sobre cambio climático. Esto se
ha manifestado en su participación en las negociaciones internacionales sobre este tema. En
1993 México firmó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(CMNUCC), la cual ratificó en 1994. En el artículo 1 de la Convención se define el cambio
climático como:
“…el cambio de clima atribuible directa o indirectamente a la actividad humana que
altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural
del clima observada durante períodos de tiempo comparables”. (GIEC, 2007, p.77)
362
Posteriormente vinieron las negociaciones que culminarían con la firma Protocolo de
Kioto. México lo firmó en 1998 y lo ratificó en 2000. Este instrumento, que está incluido dentro
del CMNUCC, vino a dar a los países y al tema del cambio climático una fuerza jurídica
vinculante, ya con metas cuantificables. Entre sus objetivos se mencionan:
“ 1) Con el fin de promover el desarrollo sostenible, cada una de las Partes incluidas en
el anexo I, al cumplir los compromisos cuantificados de limitación y reducción de las
emisiones contraídos en virtud del artículo 3.
2) Limitar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero no controlados por el
Protocolo de Montreal generadas por los combustibles del transporte aéreo y marítimo
internacional trabajando por conducto de la Organización de Aviación Civil Internacional
y la Organización Marítima Internacional, respectivamente.
3) Las Partes incluidas en el anexo I se empeñarán en aplicar las políticas y medidas a
que se refiere el presente artículo de tal manera que se reduzcan al mínimo los efectos
adversos, comprendidos los efectos adversos del cambio climático, efectos en el
comercio internacional y repercusiones sociales, ambientales y económicas, para otras
Partes, especialmente las Partes que son países en desarrollo y en particular las
mencionadas en los párrafos 8 y 9 del artículo 4 de la Convención, teniendo en cuenta
lo dispuesto en el artículo 3 de la Convención. La Conferencia de las Partes en calidad
de reunión de las Partes en el presente Protocolo podrá adoptar otras medidas, según
corresponda, para promover el cumplimiento de lo dispuesto en este párrafo.
4) Si considera que convendría coordinar cualesquiera de las políticas y medidas
señaladas en el inciso a) del párrafo 1 supra, la Conferencia de las Partes en calidad de
reunión de las Partes en el presente Protocolo, teniendo en cuenta las diferentes
circunstancias nacionales y los posibles efectos, examinará las formas y medios de
organizar la coordinación de dichas políticas y medidas” (CMNUCC, 1998: 2-3).
Si bien no todos los países lo han firmado, se logró ya el porcentaje necesario para que
entrara en vigor en 2005. Todavía se está esperando que países tan importantes como Estados
Unidos lo ratifiquen. Pero con este avance, se empieza el arduo camino en la mitigación y
adaptación de los efectos del cambio climático. Sin embargo, no se centrará la atención en este
tema, sino en las acciones de México y Chiapas en específico.
A nivel federal, fue en el gobierno de Vicente Fox cuando comenzó a crearse la
estructura que se encargaría de formular las políticas públicas y estrategias transversales de
mitigación y adaptación para cumplir con los compromisos adquiridos en la Convención y el
363
Protocolo de Kioto. En 2005 se creó, en calidad permanente, la Comisión Intersecretarial de
Cambio Climático, formada por un grupo integrado con miembros de diversas secretarías que
serían las responsables de llevar a cabo las acciones pertinentes para cumplir con los
compromisos internacionales.
La presente administración dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2007-201210, tiene
fijado como uno de sus ejes de política pública la Sustentabilidad Ambiental, la cual dicta
entre sus líneas de trabajo al Cambio Climático. Dentro de esta línea del Cambio Climático el
gobierno federal se ha planteado dos objetivos para cumplir los compromisos adquiridos
internacionalmente: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e impulsar medidas
de adaptación al cambio climático (Ver Anexo III).
En este mismo eje, pero dentro del tema de Bosques y Selvas, aparece el objetivo de
frenar el deterioro de Selvas y Bosques en México, y como una estrategia para cumplir con este
objetivo, aparece el diseño e instrumentación de mecanismos para el pago de servicios
ambientales a las comunidades que conserven y protejan sus bosques y selvas.
Esto está relacionado con el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) que es un
mecanismo incluido que se establece en el Artículo 12 del Protocolo de Kioto para que por
medio de la cooperación se cumplan los siguientes objetivos: primero, debe ayudar a los países
industrializados a cumplir sus metas de reducción de emisión acordadas en el mismo, y
segundo, debe apoyar a los países en desarrollo en su desarrollo sostenible.
Estos son los lineamientos generales en cuanto al cambio climático que se han
integrado a nivel nacional en la agenda de trabajo.
En el cuadro 6 se muestran de manera explícita, las estrategias antes mencionadas en
el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 que tienen que ver directamente con mitigación y
adaptación al cambio climático. Para un mayor detalle acerca de las estrategias de política
pública que se han implementado a nivel federal se puede ver el anexo III, en el cual podemos
darnos cuenta que tanto las medidas de mitigación como las medidas de adaptación están
claramente señaladas como estrategias prioritarias. Al respecto de las medidas de adaptación
se puede leer lo siguiente:
De no iniciarse un proceso de adaptación, la vulnerabilidad ante el cambio climático puede ir en aumento, por lo que resulta prioritario crear una cultura preventiva para los proyectos económicos y de desarrollo (…) Para ello se promoverá la consideración de los riesgos asociados con el cambio climático en las iniciativas de desarrollo socioeconómico… (y se deberán)… considerar aspectos tales como los efectos del cambio climático sobre la seguridad alimentaria, las condiciones de pobreza y
10 El plan Nacional de Desarrollo de México 2007- 2012 se encuentra disponible en: http://pnd.presidencia.gob.mx
364
desigualdad social, así como otros factores que pueden condicionar la capacidad adaptativa (Presidencia: 2007).
Cuadro 6. México: Políticas públicas nacionales y su vinculación con el
régimen internacional del cambio climático
Plan
Nacional
de
Desarrollo
2007-2012
Sustentabilidad
Ambiental
Cambio
Climático
Bosques
y
Selvas
Frenar el deterioro
de las selvas y
bosques
*Instrumentar mecanismos
para el pago de servicios
ambientales (MDL)
Reducir las emisiones
de gases de efecto
invernadero
Impulsar medidas de
adaptación a los
efectos del cambio
climático
Mitigación
Adaptación
Elaboración propia en base al Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012
Esto es un gran avance a nivel nacional, ya que la probabilidad de que los proyectos de
cooperación vayan dirigidos a áreas previamente señaladas como prioritarias en los planes de
desarrollo es más grande. Esto sucede, porque los proyectos que apoyan las agencias
bilaterales de cooperación se basan en una política de cooperación internacional. Esta política
se rige por ciertos lineamientos a los que los países donantes han llegado de acuerdo.
Actualmente, estos lineamientos se encuentran en la Declaración de París que habla de la
importancia de la apropiación de los proyectos por parte de los países receptores de AOD. De
acuerdo con este concepto, los países receptores de AOD se apropiarán de los proyectos si ya
han definido previamente que necesitan trabajar en esa área determinada y la consideran como
una prioridad. Además, si está definida como una prioridad de política pública, probablemente
ya cuente con instituciones que hagan funcionar mejor los proyectos y esto aumentará la
eficacia de la Ayuda al desarrollo. Abajo podemos ver un esquema donde se muestra esta
relación.
365
POLITICA DE
COOPERACIÓN
INTERNACIONAL
(Declaración
De Paris)
SOCIEDAD
RECEPTORA DE
AOD
Apropiación
(receptores)
Alineación
(donantes)
Integrar medidas
para enfrentar el
Cambio Climático
en Políticas Públicas
Con las prioridades
del país socio
Objetivo:
Lucha contra la pobreza y
desarrollo sustentable
Cuadro 7. Política de cooperación al desarrollo
Eficacia de la AOD
Elaboración propia en base a la Declaración de Paris sobre la eficacia de la AOD
Por supuesto que en el caso de México, sería necesaria una revisión detallada de cada
uno de los proyectos de cooperación internacional relacionados con el cambio climático, para
saber si efectivamente la cooperación internacional se está dirigiendo a las prioridades
mencionadas tan claramente en el Plan Nacional de Desarrollo. Sin embargo, este es un
objetivo muy ambicioso para los alcances de este trabajo. Por lo tanto nos hemos limitado a
hacer esa revisión sólo para el estado de Chiapas. Y los resultados se presentan en la siguiente
parte.
Chiapas. Políticas públicas estatales y su vinculación con el régimen nacional e
internacional del cambio climático
En el cuadro 8, podemos ver las principales estrategias encontradas en el Plan de Desarrollo de
Chiapas 2007-2012 para hacer frente al Cambio Climático. A las estrategias de política pública
que se les encontró relación con medidas de mitigación se les puso un fondo de color gris. A las
366
estrategias de política pública que se les encontró relación con medidas de adaptación se les
dejó el fondo blanco. Llama la atención, que en las estrategias con fondo gris es donde parece
haber una vinculación más clara con el tema del cambio climático. Por ejemplo: en el sector de
“energéticos y energía alternativa”, por medio del desarrollo de proyectos MDL, a pesar de que
las políticas de adaptación que son las más urgentes por los sucesos que han afectado al
pueblo chiapaneco en los últimos años.
Otro ejemplo, en el tema de infraestructura pesquera, menciona los daños que el cambio
climático causó en el 2005 al sector pesquero. Sin embargo, el único objetivo que aparece para
afrontar este tema es el de rehabilitar y modernizar la infraestructura pesquera y acuícola. Este
objetivo no se puede considerar completamente como una medida de adaptación al cambio
climático a largo plazo, ya que el objetivo de estas es no solo paliar los efectos inmediatos, sino
también prevenir los efectos esperados y de esta manera moderar los posibles daños futuros.
En el eje tres titulado Chiapas Competitivo y Generador de Oportunidades y en el eje
cuatro titulado Gestión Ambiental y Desarrollo Sustentable, aparecen algunas medidas de
control de riesgo climático. Por ejemplo en el eje cuatro antes mencionado, se encuentra el
tema del Ordenamiento ecológico territorial, que entre sus objetivos tiene la disminución del
efecto de los desastres naturales aunque dentro del plan no se menciona explícitamente que se
trabaja con este fin. También en el eje cuatro aparece el tema Gestión Integral de Recursos
Hídricos cuyo objetivo tres, es prevenir los riesgos derivados de fenómenos
hidrometeorológicos y atender sus efectos. Sin embargo no parecen estar insertas dentro de
una estrategia general de cambio climático. Por otro lado, existe una gran cantidad de sectores
que son vulnerables a los cambios climáticos y en los que no se hace referencia a alguna
estrategia para afrontarlos. Entre estos sectores se encuentra el turismo, infraestructura
carretera, manejo de las cuencas hidrológicas, entre otros.
367
Estrategias señaladas en el Plan Estatal Chiapas Solidario Proyectos para el Cambio Climático en Chiapas de las principales agencias internacionales de cooperación
AUTODESARROLLO Y DERECHO AL USO Y DISFRUTE DE LOS RECURSOS NATURALES. ESTRATEGIA. Se promoverán iniciativas de desarrollo económico con la participación de los pueblos indígenas , con base en estrategias de sustentabilidad y ordenamiento territorial.
GTZ. Agencia de Cooperación Alemana. Adaptación al cambio climático para pequeños productores; disminución de la vulnerabilidad de los cultivos del café en Chiapas. Cooperación Británica. Universidad de Edimburgo. Scolel Té. Captura de carbono para proyecto MDL. USAID. Desarrollo forestal sustentable y captura de carbono en la selva Lacandona. Cooperación Británica. Desarrollo forestal sustentable y captura de carbono en la selva Lacandona. USAID. Plan maestro de Desarrollo Regional de Chimalapas. (Conservación de los recursos naturales; forestales y animales) Cooperación Británica. Universidad de Edimburgo. Selva de El Ocote, Dinámica de emisiones en el Trópico Húmedo de México.
RESTAURACIÓN Y CONSERVACIÓN FORESTAL. ESTRATEGIA. Se coordinará y
fortalecerá el Programa Estatal para el manejo integral del fuego. En esta estrategia se planea: 1. Realizar la prevención y control de incendios forestales.
USAID. Aumentar la prioridad en la que el Estado de Chiapas tiene el tema de la gestión y la planeación del control de los incendios forestales.
RESTAURACIÓN Y CONSERVACIÓN FORESTAL. ESTRATEGIA. Se coordinarán y concertarán acciones en restauración de ecosistemas degradados. Dentro de esta estrategia se planea: 1. Promover la restauración y reconversión productiva (bajo un modelo de ordenamiento ecológico) de áreas afectadas por desastres naturales. 2. Establecer el programa permanente de conservación y retauración de suelos y agua en microcuencas bajo manejo.
USAID. Proyecto de conservación de la naturaleza en la costa de Chiapas (reforestación de áreas degradadas y producción de palma endémica).
GESTIÓN INTEGRAL DE RECURSOS HÍDRICOS. ESTRATEGIA. Se fomentarán acciones que contribuyan a detener el deterioro de los recursos naturales. Dentro de esta estrategia se planea: 1. Realizar programas de reforestación, restauración ambiental y servicios ambientales hidrológicos en cuencas prioritarias.
USAID. Desarrollo forestal sustentable y captura de carbono en la selva Lacandona.
GESTIÓN INTEGRAL DE RECURSOS HÍDRICOS . ESTRATEGIA. Se ampliará y consolidará el sistema integral de medición de los diferentes componentes del ciclo hidrológico. Dentro de esta estrategia se planea:1. Mantener la operación de las estaciones climatológicas y las estaciones hidrométricas. 2. Integrar un sistema de acopio y difusión de información ambiental. GESTIÓN INTEGRAL DE RECURSOS HÍDRICOS. ESTRATEGIA. Se mantendrá , conservará y ampliará la infraestructura de control de avenidas. Dentro de esta estrategia se planea: 1. Incrementar la infraestructura hidráulica de protección a centros de población. 2. Incrementar la infraestructura hidráulica de áreas productivas.
GESTIÓN INTEGRAL DE RECURSOS HÍDRICOS. ESTRATEGIA. Se consolidarán los sistemas de información y alerta ante fenómenos hidrometeorológicos. Dentro de esta estrategia se planea: 1. Mejorar la operación de las estaciones meteorológicas de alerta.2. Incrementar la extensión de los atlas de riesgos por inundación. DESARROLLO SUSTENTABLE. ESTRATEGIA. Se establecerá un ordenamiento energético. Dentro de esta estrategia de planea: Transitar hacia el uso de energías alternativas, su reuso y la complementariedad con los sistemas ya establecidos. DESARROLLO SUSTENTABLE. ESTRATEGIA. Se realizarán cambios institucionales de la normatividad y de incentivos económicos para el mejor uso de los recursos naturales. Dentro de esta estrategia se planea una reforma fiscal para gravar las actividades productivas contaminantes (como emisión de gases) e incentivar aquellas amigables con el medio ambiente. AGENDA GRIS. ESTRATÉGIA. Se implementará el programa para el mejoramiento de la calidad del aire en Chiapas. Dentro de esta estrategia se planea: 1. Difundir y aplicar la normatividad en materia de contaminación atmosférica. 2. Integrar inventarios de emisiones por áreas prioritarias. ORDENAMIENTO ECOLÓGICO TERRITORIAL. ESTRATEGIA. Se impulsará el establecimiento de lineamientos y estrategias ecológicas. Dentro de esta estrategia se planea: Promover la incorporación de la variable ambiental de los programas, proyectos y acciones de la administración pública federal, estatal y municipal.
Cuadro 8. Proyectos de cooperación para el Cambio Climático en Chiapas y su alineación con el Plan Estatal de Desarrollo 2007-2012
BIOENERGÉTICOS Y ENERGÍA ALTERNATIVA. ESTRATEGIA. Se promoverán ante la Comisión Intersecretarial del Cambio Climático proyectos de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL)
NOTA: Los proyectos relacionados con medidas de MITIGACIÓN del cambio climático tiene fondo gris. Los proyectos relacionados con medidas de ADAPTACIÓN al cambio climático tienen fondo blanco. FUENTE: Elaboración propia con datos de las páginas oficiales de las agencias de cooperación de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, así como de la página del Instituto Nacional de Ecología de México en: www.ine.gob.mx. También se realizó la revisión de los proyectos de las agencias de cooperación española y japonesa y no se encontraron proyectos de cooperación específicos para el Cambio Climático en Chiapas.
368
Si analizamos el Cuadro 8, podemos ver que en las estrategias con fondo blanco, que se
refieren a las políticas públicas encaminadas a la adaptación al cambio climático, se reafirman
las conclusiones a las que se llegó en un estudio reciente la OMC y el PNUMA acerca de las
políticas de adaptación en los países latinoamericanos, es decir que éstas:
Se adoptan y se adoptarán en el marco de iniciativas sectoriales y nacionales más amplias, relacionadas, por ejemplo, con la planificación y la formulación de política, las mejoras en el sector hídrico, la ordenación integrada de las zonas costeras en respuesta a la variabilidad climática actual y circunstancias extremas, en particular inundaciones y sequías (OMC: 2009: p.43).
Esto significa, que la adaptación no está planeada como respuesta al cambio climático.
Además de que “…las medidas para aumentar la capacidad de adaptación (como la educación
y la reducción de la pobreza) quizá no guarden relación con cuestiones y consideraciones
asociadas con el clima". (OMC: 2009: p.43).
Esta cuestión es muy importante, y en ese sentido, el gobierno del estado de Chiapas
puede trabajar para tratar de establecer mejores estrategias y más claras en el tema de la
adaptación al cambio climático. Porque como se explicó anteriormente, las agencias de
cooperación bilaterales cooperan en las áreas que los estados nacionales y estatales declaran
abiertamente como prioritarios en sus planes de desarrollo y políticas públicas oficiales. Por
supuesto que también cooperan en las áreas que les son de mayor interés para sus propios
estados. Es por esto que no es casualidad que la mayor parte de los proyectos de cooperación
en el tema del cambio climático que se han implementado en Chiapas estén concentrados en
las medidas de mitigación, ya que el interés de los países desarrollados es desarrollar
proyectos de captura de carbón para implementar MDL11 y así poder cumplir con sus
obligaciones de reducción de emisiones de CO² (véase los cinco proyectos de captura de
carbón que se alinean con las estrategia “Energéticos y energía alternativa” en el cuadro 8).
En este sentido, el gobierno de Chiapas debería de tratar de fortalecer la cooperación
internacional técnica y científica para la implementación de medidas de adaptación. Esto es un
reto importante, ya que el interés de los donantes se centra en las medidas de mitigación y por
11
Ciertamente el MDL ofrece la oportunidad de movilizar fondos adicionales a la tradicional Ayuda Oficial al Desarrollo para inversiones en los países menos desarrollados, sobre todo en el ámbito de energías renovables y el aumento de la eficiencia energética. Esto último se consigue otorgando a los países en desarrollo el capital, los conocimientos especializados y las tecnologías indispensables en el área del desarrollo sostenible. De acuerdo con la CMNUCC, en el 2008 México implemento el 1.9% del total de proyectos de MDL, mientras que Brasil implemento el 8.5%, India el 13.6% y China el 52.7% del total de proyectos de MDL. Estas cifras nos muestran que México está aprovechando muy poco la oportunidad que ofrecen los proyectos MDL, y a su vez Chiapas, a pesar de ser un estado que cuenta con gran potencial para desarrollar proyectos de este tipo, el Instituto Nacional de Ecología presenta una lista de sólo cinco proyectos de este tipo. Los proyectos de MDL en México se encuentran disponibles en: http://www.ine.gob.mx/cclimatico/edo_sector/estados/acciones_chiapas.html Los proyectos de MDL a nivel mundial se encuentran disponibles en: http://cdm.unfccc.int
369
lo tanto las iniciativas de sus proyectos están enfocadas en ellas. No se ve una clara tendencia
a integrar dentro de sus proyectos la adaptación, se siguen dirigiendo los flujos de AOD hacia la
ayuda humanitaria, que no es negativo per se, pero que sin embargo sigue siendo una medida
reactiva cuando los efectos negativos ya tuvieron lugar.
A continuación se presentan algunos retos y oportunidades, que sin pretender ser
exhaustivos, se pueden presentar para Chiapas en el tema del Cambio Climático.
Retos Oportunidades
Para que la cooperación internacional tenga un
impacto positivo y sus resultados sean sostenibles
a largo plazo en Chiapas, se debe cumplir con los
principios de la Declaración de París: apropiación
del país socio y alineamiento del donante. Por lo
tanto, el Plan Nacional de Desarrollo y el Plan
Estatal de Desarrollo de Chiapas deben integrar el
tema del Cambio Climático y poner énfasis en las
medidas de adaptación como una prioridad para
aumentar la eficacia de los flujos de AOD.
Chiapas es uno de los estados con una
cooperación internacional descentralizada más
avanzada en México. Por lo tanto se puede
aprovechar esto para impulsar la cooperación Sur-
Sur con países con más experiencia en gestión y
prevención de desastres naturales como es el caso
de Cuba y otras islas expuestas con mayor
frecuencia a fenómenos naturales adversos.
Como las medidas de adaptación son costosas es
necesario cambiar la percepción de que son
inoportunas o innecesarias, ya que parecieran más
urgentes las medidas de mitigación del cambio
climático.
La adaptación al cambio climático puede ser una
oportunidad en el sentido de lograr un desarrollo
más sostenible para los logros alcanzados por la
AOD invertida en infraestructura, investigación,
ordenamiento ecológico territorial, gestión de
recursos hídricos, etc.
Conseguir los recursos necesarios para financiar
los programas de adaptación al Cambio Climático.
Potencializar instrumentos ya existentes como el
Mecanismo de Desarrollo Limpio que ofrece la
oportunidad de movilizar fondos adicionales a la
tradicional AOD para inversiones en el ámbito de la
eficiencia energética.
Conclusiones
El Cambio Climático afecta la eficacia de la AOD de manera más dura en las regiones más
pobres del país como es el caso de Chiapas (México 42%, Chiapas 75% de la AOD).
Gran parte de la AOD que va dirigida a Chiapas se concentra en el sector de la agricultura y
desarrollo rural. Al ser estos sectores muy vulnerables a los efectos negativos del cambio
370
climático, se afecta directamente la seguridad alimentaria, ya que gran parte de la producción
agrícola es de autoconsumo.
Actualmente, existe la alineación entre la estrategia de Política Pública de Cooperación
internacional para el Desarrollo (PPCID) en cuanto a medidas de mitigación para el Cambio
Climático.
Sin embargo, en cuanto a medidas de adaptación no existe alineación porque la política
pública estatal chiapaneca no tiene una estrategia integrada clara en su Plan Estatal de
Desarrollo.
Y es mucho más factible que la cooperación internacional tenga éxito, cuando se apoya
programas o políticas ya existentes o por lo menos ya establecidos como prioritarios, porque
esto garantizaría mayor apoyo institucional al interior del estado.
Además, es necesaria la aplicación de prioridades transversales porque el problema del
cambio climático, por su naturaleza, no puede ser resuelto de manera aislada. Este debe
encontrarse presente en varios sectores al mismo tiempo y deben ser resueltos de manera
multisectorial.
Si esto se logra, los flujos de ayuda oficial al desarrollo serán más eficaces en su
objetivo de lucha contra la pobreza y se podrán evitar regresiones en el nivel de desarrollo que
se alcance.
Por todo lo anterior, podemos concluir que Chiapas todavía tiene mucho camino por
recorrer en el tema de la integración transversal del cambio climático en sus políticas estatales.
Como bien lo menciona el Informe de Desarrollo Humano (IDH): “Si bien es cierto que el
apoyo a través de proyectos es importante y tiene una función que cumplir, la instancia de
planificación de la adaptación debe trasladarse a los programas y presupuestos
nacionales.”(PNUD, 2007:15) Si esto se logra, los flujos de ayuda oficial al desarrollo serán más
eficaces en su objetivo de lucha contra la pobreza.
Bibliografía
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371
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Rivera, A. (2000). El cambio climático: el calentamiento de la tierra. Madrid. Editorial Debate.
Direcciones consultadas en internet
http://www.oecd.org/dac/stats/crs
http://pnd.presidencia.gob.mx
http://www.ine.gob.mx
372
ANEXO I
Selección de sectores afectados por el cambio climático de acuerdo con la metodología desarrollada por Maarten van Aalst y
Shardul Agrawala (OCDE 2005)
Nombre General del Sector Código DAC de subsectores incluidos en la selección
Educación No se incluyó
Salud 12250 Control de enfermedades infecciosas
Población No se incluyó
Abastecimiento y saneamiento de agua 14010 Políticas y gestión administrativa de los recursos hídricos
14015 Protección de recursos hídricos
14020 Saneamiento y abastecimiento de agua
14030 Agua potable
14040 desarrollo de ríos
14050 Gestión del agua
14081 Educación y entrenamiento en abastecimiento de agua
Gobierno y sociedad civil 15110 Políticas de desarrollo económico
Prevención y resolución de conflictos No se incluyó
Otros servicios e infraestructura social No se incluyó
Transporte y almacenamiento₁ 21010 Políticas de transporte y gestión administrativa
21020 Transporte por carretera
21030 Transporte por vías férreas
21040 Transporte por agua
21050 Transporte por aire
21061 Almacenamiento
21081 Educación y entrenamiento en transportes
Comunicaciones No se incluyó
Energía 23030 Generación de energía renovable
23065 Plantas hidroeléctricas
23067 Energía solar
23068 Energía eólica
23069 Energía proveniente del mar
Servicios bancarios y financieros No se incluyó
Negocios y otros servicios No se incluyó
Agricultura (se incluyeron todos los subsectores) 31110 Políticas y gestión administrativa de la agricultura
31120 Desarrollo de la agricultura
31130 Recursos de la tierra para la agricultura
31140 Recursos hídricos para la agricultura
31150 Insumos para la agricultura
31161 Producción de cultivos alimentarios
31162 cultivos industriales/cultivos de exportación
31163 Ganado
31164 Reforma agraria
373
31165 Agricultura de desarrollo alternativo
31166 Extensión agrícola
31181 Educación agrícola
31182 Investigación agrícola
31191 Servicios agrícolas
31192 Protección de plantas, cosechas y control de pesticidas
31193 Servicios financieros agrícolas
31194 Cooperativas agrícolas
31195 Ganado/servicios veterinarios
Sector forestal (se incluyeron todos los sectores) 31210 Políticas forestales y gestión administrativa
31220 Desarrollo forestal
31261 Leña/carbón
31281 Educación y entrenamiento forestal
31282 Investigación forestal
31291 Servicios forestales
Sector pesquero (se incluyeron todos los sectores) 31310 Políticas y gestión administrativa pesquera
31320 Desarrollo pesquero
31381 educación y entrenamiento pesquero
31382 Investigación pesquera
31391 Servicios pesqueros
Industria, minería y construcción No se incluyó
Políticas y regulaciones comerciales No se incluyó
Turismo 33210 Políticas y gestión administrativa turística
Protección ambiental 41010 Políticas y gestión administrativa ambiental
41020 Protección de la biósfera
41030 Biodiversidad
41040 Preservación de hábitats
41050 Prevención y control de inundaciones
41081 Educación y entrenamiento ambiental
41082 Investigación ambiental
Otros multisectores 43030 Gestión y desarrollo urbano
43040 Desarrollo rural
Soporte presupuestal No se incluyó
Asistencia alimentaria₁ 52010 Ayuda alimentaria/Programas de seguridad alimentaria
Asistencia en otros productos básicos No se incluyó
Acciones relacionadas con la deuda No se incluyó
Asistencia en emergencias₁ 72010 Asistencia y servicios en emergencias
72040 Ayuda alimentaria en emergencias
72050 Protección y servicios de soporte en emergencias
Asistencia en reconstrucción y rehabilitación 73010 Reconstrucción y rehabilitación en emergencias
74010 Prevención de desastres
₁ Sectores con incertidumbre respecto a su afectación por el cambio climático, incluidos en la segunda selección AOD CON
INCERTIDUMBRE y excluidos de la primera selección AOD AFECTADA. La suma de las dos selecciones es igual a la ODA
VULNERABLE ante el cambio climático.
Clasificación según el DAC de la OCDE en [http://stats.oecd.org/qwids] al 10 de Marzo del 2009
374
ANEXO II.
TOTAL¹ DE PROYECTOS DE AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO DIRIGIDA A CHIAPAS
Donante
Desembolso
(mill USD
constantes) Código Subsectores incluidos en selección
España 0.0669 11120 SERVICIOS DE EDUCACIÓN Y ENTRENAMIENTO
España 0.1564 11120 SERVICIOS DE EDUCACIÓN Y ENTRENAMIENTO
EC 0.0282 11130 FORMACION DE MAESTROS
España 0.0547 11330 FORMACIÓN VOCACIONAL
España 0.0826 11330 FORMACIÓN VOCACIONAL
España 0.1116 11330 FORMACIÓN VOCACIONAL
España 0.1607 11330 FORMACIÓN VOCACIONAL
España 0.0041 11420 EDUCACIÓN SUPERIOR
España 0.0926 12220 CUIDADO DE LA SALUD BASICA
España 0.2368 12220 CUIDADO DE LA SALUD BASICA
España 0.0623 12261 EDUCACION DE LA SALUD
EC 0.2152 12281 DESARROLLO DEL PERSONAL DE SALUD
UNFPA 0.0037 13010 POLITICA DE POBLACIÓN Y GESTIÓN
UNFPA 0.0349 13020 SALUD REPRODUCTIVA
España 0.1211 13081 DESARROLLO DE PERSONAL PARA POBLACIÓN Y SALUD REPRODUCTIVA
Italy 0.0198 14081
EDUCACIÓN Y CAPACITACION EN ABASTECIMIENTO DE AGUA Y
SANEAMIENTO
España 0.0926 15150 FORTALECIMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL
España 0.0123 15150 FORTALECIMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL
España 0.1597 15150 FORTALECIMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL
España 0.0186 15150 FORTALECIMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL
España 0.2901 15150 FORTALECIMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL
España 0.0426 15162 DERECHOS HUMANOS
España 0.0303 15163 LIBRE CIRCULACIÓN DE LA INFORMACIÓN
España 0.0565 15164 ORGANIZACIONES E INSTITUCIONES DE IGUALDAD DE MUJERES
España 0.0963 15164 ORGANIZACIONES E INSTITUCIONES DE IGUALDAD DE MUJERES
España 0.0747 25010 INSTITUCIONES Y SERVICIOS DE APOYO EMPRESARIAL
España 0.1514 31120 DESARROLLO DE LA AGRICULTURA
España 0.0917 31161 PRODUCCIÓN DE CULTIVOS ALIMENTARIOS
España 0.0688 31162 CULTIVOS INDUSTRIALES/CULTIVOS DE EXPORTACIÓN
Belgium 0.07 31194 COOPERATIVAS AGRICOLAS
EC 0.0948 41030 BIODIVERSIDAD
Estados
Unidos 0.0992 43010 AYUDA MULTISECTORIAL
EC 2.9584 43040 DESARROLLO RURAL
España 0.3216 43040 DESARROLLO RURAL
375
España 0.1094 43040 DESARROLLO RURAL
España 0.1216 43040 DESARROLLO RURAL
España 0.0486 43081 EDUCACIÓN/CAPACITACION MULTISECTORIAL
France 0.0167 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA Estados
Unidos 0.043 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
Estados
Unidos 0.1226 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
EC 0.0915 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
Alemania 0.1233 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
Alemania 0.0616 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
Alemania 0.1078 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
Alemania 0.0555 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
Suecia 0.0001 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
Suecia 0.0594 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
Suiza 0.0634 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
Reino Unido 0.0802 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
Japon 0.411 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
Irlanda 0.3108 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
Iranda 0.2487 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
Luxembourgo 0.0609 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
España 0.2432 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
España 0.2432 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
España 0.4256 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
España 0.4864 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA
9.7157
¹ Solo se tomaron en cuanta el total de proyectos que claramente declaraban que iban dirigidos a Chiapas. Pudieron haber quedado
fuera del analisís más proyectos, sobretodo de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional quienes solo declaraban como "TC
AGGREGATED ACTIVITIES" todos sus proyectos.
ANEXO III.
MÉXICO PLAN NACIONAL DE DESARROLLO 2007-2012
EJE. SUSTENTABILIDAD AMBIENTAL
4.2 BOSQUES Y SELVAS
OBJETIVO 3. Frenar el deterioro de las selvas y bosques en México.
ESTRATEGIA 3.3 Diseñar e instrumentar mecanismos para el pago de servicios ambientales a las comunidades que conserven y
protejan sus bosques y selvas.
Se promoverá la creación de mercados locales e internacionales para el pago de servicios ambientales que no dependan de la
transferencia de recursos federales para su mantenimiento, con mecanismos afines al Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL).
También se perfeccionarán los instrumentos mediante los cuales se paga por los costos de mantener la cobertura vegetal que se
requiere para generar servicios ambientales como la conservación de la biodiversidad, la captura de carbono y la infiltración del agua
al subsuelo.
376
4.6 CAMBIO CLIMATICO
OBJETIVO 10. Reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Como signatario del Protocolo de Kioto, México ha aprovechado, aunque aún de manera incipiente, el potencial para generar
proyectos bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio. Al respecto, se están desarrollando actividades estratégicas para instrumentar este
tipo de proyectos, tales como el aprovechamiento de metano en rellenos sanitarios, plantas de tratamiento de aguas residuales, granjas
agropecuarias, minas de carbón y en instalaciones petroleras, o la generación de energía eléctrica a través de fuentes renovables
(eólica, biomasa, hidráulica, solar). Un tema central en esta tarea es la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero en
sectores estratégicos en los que existen cobeneficios muy importantes como la eficiencia energética, la competitividad industrial, la
seguridad y el cuidado al medio ambiente.
ESTRATEGIA 10.1 Impulsar la eficiencia y tecnologías limpias (incluyendo la energía renovable) para la generación de energía.
Para lograrlo, es indispensable el impulso de energías bajas en intensidad de carbono como la energía eólica, geotérmica y solar. A su
vez es indispensable integrar políticas de promoción de transporte público bajo en emisiones, establecer incentivos fiscales para
promover proyectos energéticos sustentables, realizar una valoración económica de los beneficios de este tipo de energías y,
finalmente, fomentar la investigación en tecnologías de menor intensidad energética. Deberá apoyarse la formulación de un marco
jurídico más favorable para el impulso de energías de fuentes renovables.
ESTRATEGIA 10.2 Promover el uso eficiente de energía en el ámbito doméstico, industrial, agrícola y de transporte.
Basándose en políticas de ahorro energético y promoción de productos eficientes en el uso de energía del Fideicomiso para el Ahorro
de Energía Eléctrica y la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía, se promoverán el uso de lámparas ahorradoras de energía y el
aislamiento térmico en la vivienda, así como la sustitución de equipos altamente consumidores de energía en la industria. En el diseño
de vivienda nueva, se integrarán criterios de uso eficiente de energía. En el sector industrial es necesario identificar oportunidades de
reducción de GEI en el marco de sus actividades y proceso, y alentar a las empresas a participar en esquemas de mercados de
reducción de emisiones. Asimismo, la industria, particularmente la cementera, siderúrgica y azucarera, tiene un importante potencial
de cogeneración de energía. Esa cogeneración evitará emisiones de GEI y mayor consumo de energía. También habrá que
desincentivar el uso de combustóleo.
ESTRATEGIA 10.3 Impulsar la adopción de estándares internacionales de emisiones vehiculares.
Para lograrlo es necesario contar con combustibles más limpios y establecer incentivos económicos que promuevan el uso de vehículos
más eficientes y la renovación de la flota vehicular, y utilizar las compras del gobierno para impulsar ese mercado. Se deberán
establecer normas y estándares que obliguen a incrementar la eficiencia de los nuevos vehículos y limitar así las emisiones de CO2. Se
necesitan establecer en todo el país programas periódicos y sistemáticos de inspección y mantenimiento vehicular, así como sistemas
eficientes de trasporte público e impulsar el transporte ferroviario.
ESTRATEGIA 10.4 Fomentar la recuperación de energía a partir de residuos.
Se apoyarán proyectos de investigación aplicada enfocados al desarrollo de tecnologías de recuperación de energía a partir de residuos,
de manera que se aproveche el potencial de los desechos generados por diversas actividades.
OBJETIVO 11. Impulsar medidas de adaptación a los efectos del cambio climático.
Para enfrentar los efectos del cambio climático será necesario desarrollar capacidades preventivas y de respuesta ante los impactos
adversos previsibles. Éstas incluyen la generación de información y conocimiento sobre la vulnerabilidad de distintas regiones y
sectores del país, así como de los impactos potenciales, el desarrollo de estrategias específicas y el trabajo coordinado de las distintas
instancias del gobierno y la sociedad.
ESTRATEGIA 11.1 Promover la inclusión de los aspectos de adaptación al cambio climático en la planeación y quehacer de los
distintos sectores de la sociedad.
De no iniciarse un proceso de adaptación, la vulnerabilidad ante el cambio climático puede ir en aumento, por lo que resulta prioritario
crear una cultura preventiva para los proyectos económicos y de desarrollo. Diseñar y desarrollar capacidades nacionales de adaptación
es un elemento indispensable y urgente en la planeación del desarrollo. Para ello se promoverá la consideración de los riesgos
asociados con el cambio climático en las iniciativas de desarrollo socioeconómico. Esto requerirá la integración y coordinación de
disciplinas, instituciones y grupos expertos los cuales deberán considerar aspectos tales como los efectos del cambio climático sobre la
seguridad alimentaria, las condiciones de pobreza y desigualdad social, así como otros factores que pueden condicionar la capacidad
adaptativa. La evaluación de los impactos, la vulnerabilidad y las posibilidades de adaptación al cambio climático de los distintos
sectores deberán integrarse y adecuarse considerando las características de los distintos ámbitos geográficos regionales o subregionales
de México, con el objeto de orientar las estrategias de uso, planificación y gestión del territorio. En este sentido se buscará preservar y
fortalecer las funciones de amortiguamiento que existen en las cuencas hidrológicas y ecosistemas costeros, restaurar cuerpos de agua
que permitan mantener las capacidades de almacenamiento de agua, fortalecer al Servicio Meteorológico Nacional, los sistemas de
vigilancia epidemiológica y al Sistema Nacional de Protección Civil, desarrollar estrategias de conservación de suelos, entre otras
acciones.
ESTRATEGIA 11.2 Desarrollar escenarios climáticos regionales de México.
Para disponer de información precisa sobre los impactos del cambio climático en nuestro territorio, se requiere sistematizar la
información climática, geofísica y oceánica y desarrollar nuevos estudios de clima a escalas nacional y regional. También hace falta
mayor y mejor información científica sobre el comportamiento de los ecosistemas ante el cambio climático. Es imperativo el uso de
información climática en la planeación y en la toma de decisiones sobre acciones preventivas o de emergencia ante un evento extremo
ya que esta información, no es sólo útil para prevenir efectos desfavorables, sino también para el aprovechamiento de ciertos eventos
favorables.
377
ESTRATEGIA 11.3 Evaluar los impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en diferentes sectores socioeconómicos y
sistemas ecológicos.
La vulnerabilidad ante la variabilidad climática y a los efectos del cambio climático tiene que ver con factores como el crecimiento
poblacional, la pobreza, las condiciones de salud pública, las características de los asentamientos humanos, la existencia y condiciones
de la infraestructura disponible y el deterioro ambiental. Una de las tareas fundamentales en el desarrollo de capacidades de adaptación
ante el cambio climático es la generación de conocimiento científico estratégico para la toma de decisiones. Por ello, es de suma
importancia generar información científica junto con los estados y municipios vulnerables, enfocada al diseño de mecanismos de
monitoreo de la vulnerabilidad de los diversos sectores y regiones ante el fenómeno, así como desarrollar estudios sobre la definición
de umbrales de sensibilidad de los sistemas socio ambientales, y la identificación de oportunidades que los cambios esperados pueden
ofrecer.
ESTRATEGIA 11.4 Promover la difusión de información sobre los impactos, vulnerabilidad y medidas de adaptación al cambio
climático.
La educación y la sensibilización de la sociedad desempeñan un papel muy importante en la reducción de los riesgos que supone el
cambio climático, particularmente en aquellos sectores de la población que son más vulnerables a sus efectos. Para ello se requiere
desarrollar recursos educativos destinados a una amplia gama de usuarios, así como proporcionar capacitación a diversos actores
sociales a fin de que puedan enfrentar los efectos del calentamiento global.
Fuente: Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012. Disponible en: http://pnd.presidencia.gob.mx
Lista de abreviaturas
AECID Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
AG Asamblea General
AOD Ayuda Oficial al Desarrollo
CAD Comité de Ayuda al Desarrollo (de la OCDE)
CMNUCC Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambios Climáticos
CO2 Dióxido de Carbono
FMAM Fondo para el Medio Ambiente Mundial o GEF en inglés
GIEC Grupo Intergubernamental de Expertos sobre la Evolución del Clima o IPCC en
inglés
GTZ Agencia de Cooperación Técnica Alemana
IDH Informe de Desarrollo Humano
IED Inversión Extranjera Directa
JICA Agencia de Cooperación Internacional de Japón
MDL Mecanismo de Desarrollo Limpio
OCDE Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico
OMC Organización Mundial de Comercio
PIB Producto Interno Bruto
PMA País Menos Adelantado
PPCID Política Pública de Cooperación Internacional para el Desarrollo
PRM País de Renta Media
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