Volumen1 Numero1 Revista Internacional de Ciencias Sociales Interdisciplinares-2

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Revista Internacional de

Ciencias Sociales Interdisciplinares

LASCIENCIASSOCIALES.COM

EDITORES

Ignacio Sánchez de la Yncera, Universidad Pública de Navarra, Pamplona, España.

Alfonso Unceta, Universidad del País Vasco, Bilbao, España.

CONSEJO EDITORIAL

Bill Cope, Universidad de Illinois, Urbana-Champaign, EEUU.

Karim Gherab Martín, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Madrid, España.

Phillip Kalantzis-Cope, New School for Social Research, Nueva York, EEUU.

José Antonio Mingolarra Universidad del País Vasco, Bilbao, España.

José Luis Ortega Martín, Universidad de Granada, Granada, España.

Ignacio Sánchez de la Yncera, Universidad Pública de Navarra, Pamplona, España.

Alfonso Unceta, Universidad del País Vasco, Bilbao, España.

Alcance e intereses

La Revista Internacional de Ciencias Sociales Interdisciplinares proporciona un foro de discusión adecuado para tratar la creación de conocimiento en el campo de las ciencias sociales y en su relación con el resto de ciencias naturales y aplicadas. Para ello utilizan enfoques propios de esas ciencias y también interdisciplinares.

Cada una de las ciencias de lo social se caracteriza por las ideas y las prácticas establecidas por las distintas disciplinas: antropología, arqueología, ciencias de la conducta, ciencias cognitivas, estudios culturales, demografía, economía, educación, geografía, humanidades, derecho, gestión y administración, medios de comunicación, política, politología, psicología, asistencia social, sociología, por nombrar algunas de las principales disciplinas que configuran la ciencia de lo social. La variación entre disciplinas es tan amplia que los profesionales de algunas de ellas no consideran su disciplina como una “ciencia”, mientras que el carácter científico de otras está comúnmente aceptado.

La investigación en el seno de las disciplinas en las ciencias sociales

¿Qué es una disciplina? Las disciplinas son campos de conocimiento profundos y detallados, comunidades profesionales dedicadas a prácticas concretas, formas de discurso (con una semántica y unos tecnicismos genuinos), áreas de trabajo (con sus tipos de organización o sus divisiones dentro de las organizaciones, como los departamentos universitarios o los centros de investigación), ámbitos de publicación y de comunicación pública, lugares de aprendizaje, puesta en común de experiencias de aprendizaje dentro de la comunidad en la que se inscribe la disciplina, métodos de lectura y de análisis del mundo, formas de pensamiento o marcos epistémicos, incluso formas de actuar y tipos de personas. El término ‘disciplina’ traza una frontera, un límite que engloba la comunidad intelectual que participa en el estudio de ese campo, las prácticas y metodologías específicas de las áreas que la conforman y en las que se aplica un trabajo intelectual riguroso, así como los cambiantes marcos de referencia utilizados para interpretar el mundo.

¿Y qué es una ciencia? Algunos de los estudios sociales se denominan a sí mismos “ciencias”, mientras que otros no. La palabra ‘ciencia’ se deriva del latín scientia, o conocimiento, que pretendía expresar la forma en que el alma individual poseía la realidad y sus contornos. Hoy en día, hemos perdido casi por completo esa dimensión de la palabra y tenemos una idea de ciencia que subraya más sus contornos lógicos, algo que es muy explicable si pensamos que, para cualquiera de nosotros, las ciencias son disciplinas objetivas que hemos debido aprender. Volver al origen de esta raíz, y a los estudios sobre la humano, podría legitimar el uso de esa palabra por parte de ciertas disciplinas de lo social.

La palabra ‘ciencia’, en un sentido más amplio, significa un aumento en la precisión y en la utilización de nuestras energías intelectuales en comparación con las formas de conocimiento popular, esto es, el sentido común del ciudadano lego. Sin duda, es más laborioso y más difícil, puesto que se basa en el rigor y en la sabiduría acumulada de las prácticas disciplinarias.

Estos son algunos de los procesos de conocimiento no-cotidianos que pueden justificar el uso de la palabra ‘ciencia’, no sólo en las ciencias sociales, sino también en las ciencias naturales, físicas, matemáticas y aplicadas:

• La ciencia tiene una base experimental. Esta experiencia puede estar basada en la intuición personal de lo ya conocido, en los intereses integrales de toda la vida, en la riqueza de la vida plenamente vivida. O puede ser la experiencia adquirida en ámbitos nuevos y desconocidos, recreados en laboratorios y encarados mediante la implementación de procesos empíricos de observación metódica o de experimentación sistemática.

• La ciencia es conceptual. El discurso científico tiene un marco de referencia categórico basado en niveles más altos de precisión semántica y de regularidad que el discurso cotidiano. Sobre esta base, el discurso científico construye teorías que modelan el mundo y desarrollan paradigmas explicativos.

• La ciencia es analítica. La metodología científica desarrolla marcos de razonamiento y explicación: lógica, inferencia, predicción, hipótesis, inducción, deducción, etc., y ve el mundo siempre con cautela a través de un ojo crítico, teniendo en cuenta los intereses subjetivos, los motivos y la ética (valores) que pueden estar motivando la defensa de ciertos argumentos y la elección de determinadas premisas epistémicas, favoreciendo así una constante vigilancia basada en la reflexión metacognitiva con el fin de aproximarse, en lo posible, al conocimiento objetivo.

• La ciencia es una aplicación orientada. Su fin puede ser pragmático: diseñando e implementando soluciones prácticas para diversas disciplinas, desarrollando nuevas tecnologías, mejorando los instrumentos científicos, etc. Pero su objetivo también puede ser transformador: rediseñando paradigmas, modificando lo social, transformando el mundo natural. ¿Cuál es, en definitiva, el propósito del conocimiento, además de tener un efecto sobre el mundo, ya sea directamente o bien indirectamente?

La ciencia puede ser cualquiera de estas cosas o todas ellas juntas. Algunas disciplinas pueden dar prioridad a algunos procesos de conocimiento sobre otros, y en cada elección de este tipo puede radicar su fuerza o bien ser la fuente de una debilidad potencial. En cualquier caso, hemos mencionado algunas de las formas no-cotidianas de conocimiento que merecen el nombre de ‘ciencia’.

La Revista Internacional de Ciencias Sociales Interdisciplinares proporciona un espacio para discutir esta variedad de prácticas disciplinarias, así como examinar ejemplos de estas prácticas en acción. En este sentido, su preocupación es definir y ejemplificar las prácticas propias de cada disciplina. Fomentan las discusiones que van desde lo general y especulativo a lo particular y empírico.

La investigación interdisciplinar en las ciencias sociales y en otras ciencias

La investigación interdisciplinar, transdisciplinar y multidisciplinar cruza las fronteras que delimitan las diversas disciplinas. Este tipo de investigación puede estar motivado por razones pragmáticas, con el fin de ver y hacer cosas que no pueden ser vistas o hechas adecuadamente dentro de los límites sustantivos y metodológicos de una disciplina particular. En ocasiones, una visión más amplia de las cosas puede llegar a ser más poderosa que una perspectiva más estrecha, e incluso el aspecto más ínfimo dentro de una disciplina puede resultar más relevante cuando se contextualiza en un escenario más general. Las creencias más profundamente aceptadas de una disciplina pueden requerir ser compradas y medidas en relación con perspectivas más amplias, a saber, en un escenario interdisciplinar.

Los enfoques interdisciplinares también se pueden aplicar por razones de principio, por ejemplo para desbloquear la estrechez habitual de miras de las investigaciones llevadas a cabo en el marco de una disciplina. Si el universo cognoscible es unitario, el marco disciplinar es tanto una pérdida como una ganancia, y la interdisciplinariedad podría en parte llenar este vacío.

Los enfoques interdisciplinares también pueden ayudar a cerrar el abismo que separa el conocimiento adquirido en el seno de una disciplina y la comprensión que de ella puede lograr el ciudadano común. Son necesarios para la aplicación práctica del conocimiento disciplinar (que es modelado por el hombre) al mundo externo (que es unitario y, por consiguiente, no está sujeto a las “fronteras disciplinares”). Un conocimiento aplicado sólido exige un holismo interdisciplinar, esto es, un compromiso epistemológico suficientemente amplio para poder enfrentarse a las contingencias de un universo complejo pero unitario.

La Revista de Ciencias Sociales Interdisciplinares es un espacio para tratar esta variedad de prácticas interdisciplinares y para mostrarlas en acción, por medio de estudios de casos. Esta aproximación permite tratar la interdisciplinariedad en las fronteras que unen o separan (según como se mire) las ciencias sociales, las ciencias naturales y las ciencias aplicadas.

Modos de ver, modos de pensar y formas de conocer

¿Qué es lo que distingue las ciencias sociales, las ciencias naturales y las ciencias aplicadas? ¿Cuáles son sus semejanzas y diferencias?

La palabra ‘ciencia’ sufre un estrechamiento semántico peculiar en muchos idiomas. Se utiliza con más comodidad para referirse al mundo natural, y sólo por analogía a algunas de las ciencias humanas más de carácter más sistemático y empírico. Esto implica, a veces, una clase de sistematicidad estrecha que apela a: cánones del método empírico; la aceptación (a veces sin espíritu crítico) de categorías teóricas y paradigmas heredados; el razonamiento formal no comprometido con las consecuencias humanas y naturales que acarrea; el uso de la técnica sin la adecuada reflexión ética; la elisión de medios y fines; el funcionalismo, el instrumentalismo y el tecno-racionalismo estrechos; un pragmatismo sin una visión más amplia de las consecuencias; y la aversión al riesgo controlado. Estos son algunos de los riesgos que corren aquellas disciplinas que se consideran a sí mismas como ciencias, ya sean ciencias sociales, ciencias naturales o ciencias aplicadas. Al estudiar el entorno social, sin embargo, no es suficiente con tener una metodología empírica rigurosa, sino que es necesario añadir una mirada crítica desde intereses y marcos de referencia paradigmáticos alternativos.

Por otro lado, las metodologías humanistas a menudo se enfrentan a los asuntos sociales distanciándose de las aparentes estrecheces del método científico. Este movimiento, sin embargo, puede dejar a veces la ciencia varada, separada de sus orígenes y fines sociales. A la ciencia le falta algo cuando está desvinculada de su dimensión humana.

Lo humano, sin embargo, también tiene sus propios riesgos: la crítica descomprometida; la confrontación política sin fundamentación empírica; el dogmatismo ideológico; el relativismo agnóstico; el voluntarismo que conduce a una ingenua carencia de pragmatismo y al fracaso al aplicar las ideas.

Una visión reconstructiva de las ciencias sociales, las ciencias naturales y las ciencias aplicadas sería holística, tratando siempre de evitar la oclusión de los enfoques metodológicos estrechos. Y, sin duda, también sería ambicioso, tanto desde el punto de vista intelectual como desde el práctico.

En este contexto, el Congreso de Ciencias Sociales Interdisciplinares, la Revista Internacional de Ciencias Sociales Interdisciplinares, la colección de libros y el blog de noticias persiguen dos aspiraciones, dos aperturas. La primera es una apertura intelectual, basada en una agenda diseñada para fortalecer las teorías, las metodologías de investigación, las epistemologías, y las prácticas de enseñanza y de aprendizaje en relación al mundo social y a las interacciones entre lo social y la naturaleza.

La segunda apertura es pragmática y creativa. Toda actividad intelectual es un acto de imaginación, que puede llegar a ser ambiciosa, arriesgada y transformadora. Al igual que las ciencias naturales (por ejemplo, las ciencias biomédicas) ambicionan resolver grandes problemas humanos (esclerosis

múltiple, cáncer, Alzheimer), es legítimo que las ciencias sociales tengan ambiciones similares que le permitan comprender mejor la relación existente entre la condición humana y su entorno natural, o entre las condiciones materiales que delinean un determinado tipo de sociedad (cada vez más interrelacionado con lo tecnológico) y los posibles cambios en la definición de lo humano (las tecnologías del Yo).

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La Revista Internacional de Ciencias Sociales Interdisciplinares tiene como objetivo examinar la naturaleza de las prácticas disciplinares, y las prácticas interdisciplinares que surgen en el contexto de las aplicaciones del “mundo real”. También se interroga

social, y las conexiones entre lo social y las demás ciencias particulares.

La revista discute las prácticas disciplinares distintivas en el seno de las ciencias sociales y examina ejemplos

lo que constituye las disciplinas, la revista fomenta el diálogo, ya sea desde una perspectiva global, teórica y especulativa, o ya sea desde una perspectiva local y empírica. Al considerar las variadas perspectivas interdisciplinares, transdisciplinares o multidisciplinares que permean las ciencias sociales, las ciencias naturales y las ciencias aplicadas, la revista muestra el modo en que las prácticas interdisciplinares entran en acción. El enfoque de los artículos puede ir desde aportaciones empíricas y estudios de casos, hasta

una amplia gama de investigaciones sobre prácticas multidisciplinares y transdisciplinares, así como

las metodologías aplicables.

La Revista Internacional de Ciencias Sociales Interdisciplinares es una revista académica sujeta a revisión por pares.

ISSN 2254-7207