Alejandro López Andrada entrevistado en ABC

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40 CÓRDOBA DOMINGO 24š5š2009 ABC

TEXTO: ARISTÓTELES MORENOFOTOGRAFÍA: VALERIO MERINO

VILLANUEVA DEL DUQUE.Uno remonta el puerto del Ca-latraveño y percibe una sole-dad turbadora. Un atronadorsilencio que preside estos pue-blos camino de Extremadura.¿Cómo es aquí el invierno?«Tristísimo», proclama conasombrosa serenidad Alejan-dro López Andrada (Villanue-va del Duque, 1957) mientraspaseamos por las calles desier-tas de su pueblo. Andrada deci-dió quedarse aquí, en el mismolugar donde hace cincuentaaños pescaba ranas y buscabalagartos, pese a los premios ylos reconocimientos literarios.—Es usted un resistente.—Sí. El mundo rural está muyabandonado. Y me molestaque se menosprecie. Si escri-bes de arroyos, de árboles y depájaros te tratan casi con des-precio.

La plaza donde nació es aún unremanso detenido en el tiem-po. Sólo un bar sin nombre per-turba levemente la quietud im-pagable de este lugar. Andradaes un militante irredento de suinfancia, de los nidos de pája-ros y del magisterio de los pas-tores. «Fui feliz en contactocon la naturaleza y el ambientesencillo de la gente obrera demi barrio, el Verdinal. Muchode lo que hoy soy como escritorse lo debo a los pastores».—Aquella era otra vida.

—La gente vivía en la calle ylos vecinos se visitaban

más. Con la televisión,nos hemos enclaus-

trado.La poesía en-

tró en él des-de muy ni-ño.Enlasro-dillas de sua b u e l o ,primero,

ybajo laba-tuta de don

Cándido Ro-dríguez, des-

pués, escuchósus primeros poe-

mas y comprendiómuy tempranamente

que los versos trastornaban suánimo como una descarga eléc-trica. «Me emocionaba leyendoaBécquer: se me saltaban las lá-grimas. Notaba un misterioque había ahí dentro».

Años después, escribía ver-sos para las novias de sus ami-gos el día de San Valentín. Unaespecie de Cyrano de Bergeracde Los Pedroches. «Eran poe-mas muy ñoños, muy romanti-cones. Pero en la vida es bonitohacer feliz a los demás. Siemprehesidounapersonamuyromán-tica, que cree que uno debe deenamorarse para toda la vida».—¿Y todavía lo sigue creyendo?—Sí. A mí me va bien y cadadía estoy más enamorado.—¿Y cómo se hace eso?—Tienes que ofrecer mucho.En la pareja hay que luchar, ce-der muchas veces y tratar deenamorarte día a día.—Para usted, el divorcio exprésserá una catástrofe.—No, qué va. Soy muy abiertoy allá cada cual con su vida.

Su primer trabajo fue en latienda de tejidos de su padre ymás tarde en una de repuestospara automóviles de Almadén.Estudió Ciencias de la Educa-ción pero nunca ejerció. En supasión por la escritura encon-tró la comprensión de su ma-dre y el desdén de su padre, pe-ro López Andrada siempremantuvosu compromiso litera-rio como arma para sumergir-se en la naturaleza que tanto leasombró desde niño.—¿Una persona sensible es másvulnerable?—Te afecta más el dolor y laalegría. La sensibilidad es unacomunicación que tienes conel mundo exterior. Captas co-sas de otro mundo.—¿De qué mundo?—De otra vida. De otra reali-dad que hay por ahí.—¿Dónde está esa realidad?—Es invisible. No se puede de-mostrar. ¿Cómo puedes demos-trar la existencia de Dios? ¿Túveselamor?Noloves.Peroestá.—¿La poesía es una llave para en-trar en ese mundo?—Te ayuda. Cuando murió mipadre tuve una experienciamística. Escribí un libro, «Latumba del arco iris», en trance.

Militante de los arroyos y las golondrinas, este escritorlargamente laureado ha elegido un pueblo de algo másde mil habitantes para vivir. Aquí alumbró sus primerosversos y aquí edifica cada día su desbordante universoliterario

«Creo en la sencillez»Alejandro López AndradašPoeta y novelista

ContraMiradas

ABC CÓRDOBA (Córdoba) - 24/05/2009, Página 40Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposicióncomo resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.