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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
ECONOMÍA DEL DESARROLLO
TEORÍA ECONÓMICA DEL DESARROLLO
CAPÍTULO VI :
DESARROLLO CAMBIO SOCIAL Y ESTRUCTURA
POLÍTICA
NOMBRE: JOHANNA LÓPEZ
AULA: 2-27
FECHA: 7-12-2011
EL ENFOQUE DE LA DEPENDECIA
Nace a mediados de los años sesenta, en contraposición con el
entonces predominante en el estructuralismo
latinoamericano, originado en la CEPAL.
Respecto al enfoque cepalino se centra en
las relaciones socio políticas y sobre las
posibilidades de cambio de las mismas sin
mayores rupturas con su modo de ser
previo.
En la presentación de este enfoque específico
DESACUERDO
PRINCIPAL
Podrá verse que en el se otorga especial
atención a las relaciones políticas, en
tanto se detiene en el análisis de las
estructuras de poder de los países del
área.
Tal análisis apunta a develar
las especificidades de la
conformación y el cambio de
las estructuras de dominación
de esos países, signadas por la
coexistencia e interacción de
grupos y clases internas con
grupos de interés externos a
los mismos.
I LAS RELACIONES METRÓPOLI-SATÉLITE
Se ha considerado necesario abordar los
principales planteamientos de A.G. Frank.
Debido a que los mismos son
reconocidamente, los primeros
antecedentes del llamado:
“ Enfoque de la Dependencia”, y a la
vez una visión extrema de la
inviabilidad del capitalismo en las
economías periféricas .
El desarrollo y subdesarrollo
económicos son las caras opuestas de
la misma moneda, son producto de un
mismo proceso y una sola estructura
económica.
Debe excluirse por lo tanto, la idea corriente
de que ambos fenómenos “ son meramente
relativos y cuantitativos, en el sentido de que
uno representa un mayor desarrollo
económico que el otro”
Tales planteamientos
empiezan postulando que:
Desde que desarrollo y subdesarrollo derivan
de un mismo proceso, tampoco pueden ser
considerados como productos de estructuras o
sistemas económicos supuestamente distintos,
ni de presuntas diferencias en cuanto a las
etapas de crecimiento económico alcanzadas
dentro del mismo sistema.
LA PRIMERA
HIPÓTESIS
Tal enfoque había orientado la
realización de dos ensayos,
relativos a la historia económico-
social de Brasil y Chile, sugieren la
siguiente ordenación de hipótesis
fundamentales sobre el proceso de
desarrollo, en el marco de las
relaciones metrópoli-satélite .
De ahí que el estudio
del subdesarrollo
requiera un enfoque
histórico y estructural a
la vez.
La idea principal sirve de punto de
partida consiste en que el mismo
proceso histórico de expansión y
desarrollo del capitalismo a través del
mundo ha generado y sigue
generando simultáneamente tanto el
desarrollo económico como el
subdesarrollo estructural.
Se refiere a que ese
proceso consiste
especialmente en la
transferencia de
excedente económico
desde las áreas menos
desarrolladas hacia las
áreas más
desarrolladas.
LA SEGUNDA
HIPÓTESIS
Se refiere a que el
desarrollo del
capitalismo asume la
forma de una
polarización entre el
centro metropolitano y
los satélites periféricos .
LA TERCERA
HIPÓTESIS
Hace mención a que
los satélites
experimentan su
más grande
desarrollo
económico y
especialmente su
desarrollo industrial
clásicamente
capitalista, cuando
los lazos que los
atan a las
metrópolis son más
débiles.
LA CUARTA
HIPÓTESIS
Se refiere a que las regiones
que hoy son más
subdesarrolladas y de
mayor apariencia feudal son
precisamente las que en el
pasado mantuvieron más
estrechos lazos con la
metrópoli, tal como las
regiones grandes
exportadoras de materias
primas y metales
preciosos, abandonadas
cuando por una u otra razón
el negocio decayó.
II LA DEPENDENCIA COMO RELACIÓN ESTRUCTURAL INTERNO-EXTERNA
Este apartado concierne a la versión del enfoque de la dependencia que la define como relación
estructural interno-externa.
Las contradicciones de la economía dan lugar a un cambio más
o menos profundo, que habilita a alterar el polo fundamental del
desarrollo desde el sector externo hacia el interno, y que da lugar
a una nueva fase de desenvolvimiento de dinamismo
considerable.
La sustentación de tal dinamismo
requiere de una política deliberada
que, desde el punto de vista
económico, habría de concentrarse en
ciertas cuestiones fundamentales: la
absorción de tecnología.
Hay dos apreciaciones respecto
de la postura estructuralista
La primera, atiende a
los cambios
inducidos por la
industrialización
espontánea y a su
importancia.
La segunda, relativa a la
viabilidad de impulsar y
racionalizar esos cambios a
través de una política
deliberada, transformándolos
en un proceso de desarrollo
autosustentado, basado en la
ampliación de la producción
industrial y del mercado
interno.
Se sostiene que las
sociedades
Latinoamericanas
pertenecían a un tipo
estructural denominado
generalmente sociedad
tradicional y que se está
produciendo el paso a otro
tipo de sociedad, llamada
“Moderna”
Para el análisis del cambio social de los
países de menor desarrollo debe tenerse
especialmente en cuenta que la situación
del subdesarrollo se produjo históricamente
cuando la expansión del capitalismo
comercial y luego industrial vinculó a un
mismo mercado economías que, además de
presentar grados diversos de diversificación
de diferenciación del aparato productivo,
pasaron a ocupar posiciones distintas en la
estructura global del sistema capitalista.
Desde la perspectiva del
análisis integrado del
desarrollo importa examinar
la acción de los grupos
sociales que en su
comportamiento real ligan
de hecho la esfera
económica y política.
Es necesario un esfuerzo de análisis a fin de redefinir el sentido y las
funciones que, en el contexto estructural de la situación de subdesarrollo,
tienen las clases sociales y las alianzas que ellas establecen para
sustentar una estructura de poder y generar la dinámica social y
económica.
Al resultado que se llega con esta dinámica no deriva de ningún tipo de
determinismo, sino de las condiciones históricas concretas de las que parte
y en que se desenvuelve. Estas condiciones involucran “ tensiones que no
siempre ni de modo necesario contienen en si mismas soluciones
favorables al desarrollo nacional. Tal resultado no es automático y puede
no darse, la posibilidad de estancamiento y heteronomía.
III BREVES CONTRASTES
Las consideraciones de Frank
, suponen la existencia de formas
capitalistas de relaciones sociales y
labores durante prolongados
períodos históricos, para los cuales
tal punto de vista resulta
insostenible.
Las hipótesis carecen de cualquier nexo
con planteamientos concernientes a los
patrones de cambio de las fuerzas
productivas y de las relaciones de
producción, con base en las cuales esa
supuesta y larga evolución del
capitalismo pudiera haberse procesado.
Tales hipótesis, relativas a la bipolaridad del
desarrollo de metrópolis y satélites, se
configuran más como articulación ad-hoc de
algunos conceptos imprecisos, construidos
con el fin de sustentar sólo una opinión
sobre la necesidad de la construcción de un
sistema socialista, vista como salida única e
inevitable para el subdesarrollo.
En lo que respecta al ámbito
económico, parece ser que en el enfoque
de la dependencia que la concibe como
relación estructural interno-externa
subyacen los puntos de vista largamente
elaborados en la CEPAL.
Tales puntos de vista se asientan en el
planteamiento de un referente de acuerdo
con el cual han de cumplirse ciertas
condiciones de proporcionalidad en la
expansión de las distintas actividades
productivas para que el desarrollo de la
periferia prosiga; y se apoyan asimismo, en
el planteamiento de las
desproporcionalidades que dificultan el
cumplimiento de aquellas condiciones, y por
ende, del propio desarrollo.
Se entiende que los efectos internos y externos de las desproporcionalidades interactúan:las que suscitan la heterogeneidad y el subempleo limitan globalmente de la expansión delos mercados; las que se expresan en desequilibrios externos dificultan la diferenciaciónproductiva, incidiendo negativamente sobre la productividad media del trabajo, ladistribución del ingreso y la evolución sectorial de la demanda de bienes y servicios.
DESPROPORCIONALIDADES EXTERNAS
Conciernen a cambios en esas mismas estructuras carentes de una correspondenciaadecuada con los patrones de inserción internacional, que a su vez se expresa enproblemas recurrentes de balanza de pagos.
DESPROPORCIONALIDES INTERNAS
Atañen, por ejemplo a los modos de transformación de las estructuras productivas queinducen la presencia y reiteración de problemas ocupacionales.
ANEXO
LOS PROCESOS SOCIOPOLÍTICOS EN AMÉRICA LATINA
ESQUEMA GENERAL DEL DESARROLLO LATINOAMERICANO POR TIPOS Y PERIODOS
El enfoque requiere plantear el estudio de los procesos sociales poniendo énfasis en las formas de
relación entre la estructura económica y el sistema social y de poder; y asimismo, requiere integrar a
este análisis la consideración de los acontecimientos históricos concretos.
1. DOS TIPOS BÁSICOS DE ECONOMÍA
La ruptura del pacto colonial produce
vinculaciones económicas y políticas
nuevas, tanto internas como externas.
Estas vinculaciones dependen del trasfondo histórico a
partir del cual se constituyeron, a grandes rasgos ellas se
conforman en torno a la apropiación de los recursos que
constituyen la base de la expansión de las exportaciones.
Durante el periodo de crecimiento hacia
afuera se establecen dos tipos
fundamentales de economía:
Las Economías de control nacional del
sistema productivo.
Las economías enclave.
El proceso económico-social no fue homogéneo en los
países que se insertan en el primer tipo, ni aun durante
la etapa de crecimiento hacia afuera.
Desde el punto de vista de la estructura de dominación,
el éxito depende de la posibilidad de constituir un
sistema de alianzas que asegure a la vez el
fortalecimiento de los vínculos externos y la expansión
de la producción de exportación.
Las economías enclave surgen
ya sea como consecuencia de
la expansión de las economías
centrales, en cuyo caso la
producción de exportación es
extranjera desde su origen; ya
sea como resultado de la
incapacidad de competencia de
los productores nacionales, por
razones técnicas o financieras,
en cuyo caso la producción de
exportación es descalificada
por el capital extranjero.
Durante el periodo de expansión hacia afuera, en cuanto
a la integración de los sistemas económico y
sociopolítico, las economías de enclave se caracterizan
por el hecho de que el sector dinámico es una mera
prolongación de la economía central, tanto con lo que
respecta al control de la producción y comercialización,
como a la captación de excedentes y a las decisiones
de inversión. En tales circulaciones, existen vínculos
muy débiles entre el enclave y la economía local, pero al
mismo tiempo vínculos muy fuertes del mismo con la
sociedad dependiente establecidos por medio del
sistema de poder.
2. EL PERIODO DE TRANSICIÓN
Durante el periodo de
expansión hacia
afuera, las economías
latinoamericanas
crecieron al influjo del
dinamismo de la demanda
externa hasta cierto punto
se diversificaron.
En la interpretación corriente del
desarrollo se entiende que el
crecimiento hacia afuera entra en
crisis a consecuencia de la gran
depresión de la década de los
treinta, y que ésta y al guerra que
le sigue estimulan la producción
interna.
Las transformaciones sociales
que marcan la crisis del sistema
oligárquico-exportador tienen
implicaciones en cuanto a la
posibilidad y las modalidades que
asume el ulterior proceso de
industrialización sustitutiva.
Como ya se ha insinuado, las
sociedades con producción
nacionalmente controlada se
caracterizan por la presencia de
un sector “burgués”, que organiza
la producción parte de la
comercialización, y a veces parte
del financiamiento del sector
exportador.
Antes de examinar las distintas opciones que se
presentan durante el periodo de
transición, conviene hacer referencia al sistema
de dominación que se configura durante el
período de expansión hacia afuera en dos
situaciones concretas.
1. La primera de ellas es la que
se establece con el
predominio de la burguesía
bonaerense en Argentina.
2. La segunda situación relevante es
la tipificada por el caso de
Brasil, donde no hay una clara
hegemonía de un solo sector
exportador.
En Argentina, la expansión hacia
afuera trae aparejada una
considerable diferencia
económica y social, con la
emergencia de vastos
sectores medios, incluso
urbano-industriales .
En el caso de Brasil, la situación social
previa al gran auge de las exportaciones
se caracteriza por una estructura de
clases arcaica, en tanto se arraiga en una
economía esclavista y un sistema de
dominación de base patrimonialista.
La interpretación corriente del desarrollo
Latinoamericano atribuya a factores
externos el impulso inicial de la
industrialización sustitutiva.
Los enclaves se instalan en América
Latina a fines del siglo XIX y comienzos
del siglo XX, esto es, en un periodo en
que existen ya grupos locales que
controlan el aparato productivo interno.
Cuando la expansión hacia afuera
promueve y a la vez afianza un
predominio exclusivo de los grupos
oligárquicos, el acceso de la clase
media al poder requiere el quiebre de
este predominio.
Las crisis que siguen a la primera
guerra mundial marca el inicio del
periodo de transición. El
desequilibrio de poder requiere un
reajuste en el sistema de
dominación.
Las consideraciones relativas en la
transición en los países con predominio
de economía de enclave, consideradas
en conjunto, muestran con más nitidez
como las condiciones de orden político
son un requisito esencial para la creación
de un mercado interno y para la puesta
en marcha del proceso de
industrialización.
3. EL PERIODO DE CONSOLIDACIÓN DEL MERCADO INTERNO
El periodo de transición se caracteriza, a grandes rasgos, por la presencia cada vez más importante de la
clases media y la burguesía industrial en el sistema de dominación.
Cuando la situación original es de enclave, la debilidad de los sectores burgueses modernos implica, a nivel
político, una mayor participación en el poder de los sectores medios, y, en conexión con ello, un
fortalecimiento de la institución del Estado.
TIPOS DE INDUSTRIALIZACIÓN SUSTITUTIVA
1. Corresponde al caso de
Argentina. Allí, tanto durante
la expansión hacia afuera
como en la transición
predomina políticamente el
grupo exportador-importador.
La fase de industrialización
comienza con un intento de
control del sistema de
dominación mediante una
alianza compuesta por los
sectores exportador-
importador e industrial, que
procura contener la presión
obrera y de las clases
medias.
2. El caso de Brasil se
configura un proceso de
industrialización de tipo
nacional-populista. En la
base de este proceso, que
comienza desde el periodo
de transición, se encuentra
una compleja alianza de
poder, constituida por grupos
terratenientes vinculados a la
producción para el mercado
interno, sectores
medios, masa urbana y
grupos relacionados con el
desarrollo industrial y
comercial previo.
3. El tercer tipo de
industrialización sustitutiva,
comienza en el seno mismo del
estado, es característica de los
casos de México y Chile.
Cuando la expansión hacia
afuera se da dentro de los causes
de una economía de enclave,
durante la transición se impone la
necesidad de reorganizar el
Estado con una más amplia
participación política de los
grupos de clase media, y de
contar para esa reorganización
con los sectores populares como
punto de apoyo.
4. EL PERIODO DE INTERNACIONALIZACIÓN DEL MERCADO INTERNO.
Su inicio se sitúa en la segunda mitad de la década los años cincuenta, el análisis se limita a los casos
de Argentina, Brasil y México. Son casos en los cuales, según se aduce, el proceso de
industrialización sustitutiva madura hasta producir un grado considerable de diferenciación económica
, signada por la formación de un sector productor de bienes de capital. Este período se caracteriza por
la crisis del sistema de poder anterior , y por el consiguiente intento de reorganización.
Al variar la coyuntura, se producen efectos distintos . Efectos que dependen del acuerdo político
específico con base en el cual se desarrolla la industrialización sustitutiva.
Así en Argentina, donde el sector
exportador-importador desempeña un
papel clave, al variar la coyuntura se
hace imposible seguir manteniendo una
remuneración satisfactoria a ese sector,
y al mismo tiempo financiar la
ampliación del aparato industrial,
manteniendo altos niveles de gastos
públicos y salarios
En Brasil, la intensa industrialización
sustitutiva de postguerra es impulsada
por medios de práctica de control y de
tasas múltiples de cambio que
favorecen al sector productivo interno,
privado y público, en detrimento de los
sectores exportadores.
En México, donde por sus
peculiaridades histórico-políticas
los grupos presionan desde
dentro del estado y de la
organización partidaria, la
apertura hacia el capital
extranjero pudo darse sin las
crisis políticas características
de las trayectorias brasileña y
argentina.
La conclusión que se extrae es que
la industrialización, estructuralmente
dentro del marco político
característico de las sociedades
latinoamericanas, implica ingentes
necesidades de acumulación, pero a
la vez produce como resultado una
fuerte diferenciación social.
Desde la perspectiva de la
estructura de poder, se percibe que
durante la fase de sustitución
creciente de las importaciones, la
afluencia de capital extranjero no
constituye un problema esencial
para la comunidad del proceso.
En la medida en que las pautas de organización y
tecnologías se transfieren a más y más ramas industriales, se
conforman un sector de industria moderna que, si bien
acelera el desarrollo, lo hace en desajuste en el contexto de
subdesarrollo vigente en los demás sectores económicos.
Estas islas de modernidad son excluyentes, antes que
nada, por su escasa capacidad de absorción de mano de obra;
y en conexión con ello, porque se complementan unas a
otras, en un juego de demandas recíprocas, produciendo
escasos efectos cobre los sectores atrasados de la economía.
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