Mi preparación

Preview:

Citation preview

MI PREPARACIÓN PARA LA SALVACIÓN

Lic. M. Severiche A.

LA CONDICIÓN. “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.”

Lic. M. Severiche A.

POBRE CIEGO

DESNUDOLic. M. Severiche A.

EL CONSEJO

“Por tanto —dice Jesús—, Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

Lic. M. Severiche A.

LOS REMEDIOSa) oro refinado en fuego, para ser rico;

b) vestiduras blancas, para cubrir su desnudez;

c) colirio, para ver.

Lic. M. Severiche A.

REMEDIO

El oro refinado en fuego, para ser rico;

representa

la fe y el amor. Enriquece el corazón, porque se lo ha refinado hasta su máxima pureza,

Lic. M. Severiche A.

“Se me ha mostrado que el oro mencionado por Cristo, el Testigo fiel, que todos debemos poseer, es la fe y el amor combinados, y el amor precede a la fe. Satanás está trabajando constantemente para quitar estos preciosos dones de los corazones del pueblo de Dios. Todos están empeñados en el juego de la vida. Satanás sabe muy bien que si logra extirpar el amor y la fe, llenando su lugar con egoísmo e incredulidad, todos los rasgos preciosos restantes serán hábilmente quitados por sus engañosas manos, y el juego resultará perdido” (2 T 36, 37).

Lic. M. Severiche A.

El amor es la esencia y el resumen máximo de la ley, el supremo principio guiador

de una vida convertida,

semejante a la de Cristo. Lic. M. Severiche A.

Sin amor no hay cristianismo

“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”

Lic. M. Severiche A.

Sin amor no hay cristianismo

“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”

Lic. M. Severiche A.

Sin amor no hay cristianismo

“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”

Lic. M. Severiche A.

Sin amor no hay cristianismo

“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”

Lic. M. Severiche A.

Sin amor no hay cristianismo

“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”

Lic. M. Severiche A.

Sin amor no hay cristianismo

“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”

Lic. M. Severiche A.

“El amor de Cristo nos constriñe”

Lic. M. Severiche A.

La fe, por su parte, junto con el amor, nos permite vivir

constantemente en la plácida atmósfera del cielo

Lic. M. Severiche A.

Nuestra justicia es como trapo de

inmundicia

Lic. M. Severiche A.

Nuestra justicia es como trapo de

inmundicia

Lic. M. Severiche A.

Nuestra justicia es como trapo de

inmundicia

Lic. M. Severiche A.

“¿Cómo, pues, se justificará el hombre

para con Dios?” Lic. M. Severiche A.

“¿Cómo, pues, se justificará el hombre

para con Dios?” Lic. M. Severiche A.

“¿Cómo, pues, se justificará el hombre

para con Dios?” Lic. M. Severiche A.

“¿Cómo, pues, se justificará el hombre

para con Dios?” Lic. M. Severiche A.

1. El esfuerzo propio

Lic. M. Severiche A.

1. El esfuerzo propio

Lic. M. Severiche A.

1. El esfuerzo propio

Lic. M. Severiche A.

Jeremias22:2

Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor.

Lic. M. Severiche A.

“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente…Y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo…Te aconsejo que de mí compres... vestiduras blancas”

Lic. M. Severiche A.

La vestidura blanca es la pureza de carácter, la justicia de Cristo impartida al

pecador. Es a la verdad una vestidura de tejido celestial, que puede comprarse

únicamente de Cristo, para una vida de obediencia voluntaria.

REMEDIO

Lic. M. Severiche A.

Las buenas obras, entran en el cuadro de

nuestra salvación.Lic. M. Severiche A.

2. Reconocer la propia impotencia, y ejercer fe en el sacrificio de Cristo en nuestro

favor. Este es el único camino hacia Dios.

Lic. M. Severiche A.

2. Reconocer la propia impotencia, y ejercer fe en el sacrificio de Cristo en nuestro

favor. Este es el único camino hacia Dios.

Lic. M. Severiche A.

El Hombre es justificado por la fe

Lic. M. Severiche A.

Dos clases de justicia

1. JUSTICIA IMPUTADA

2. JUSTICIA IMPARTIDA

Lic. M. Severiche A.

Dos clases de justicia

1. JUSTICIA IMPUTADA

2. JUSTICIA IMPARTIDA

Lic. M. Severiche A.

LA JUSTICIA DE CRISTO POR LA CUAL

SOMOS JUSTIFICADOS •Nos es imputada.•Es nuestro derecho al cielo. •Nos justifica. •La recibimos exclusivamente por la fe, y en forma gratuita e inmerecida.

•La fe implica el arrepentimiento, la confesión y la aceptación de Cristo como Salvador.

Lic. M. Severiche A.

LA JUSTICIA DE CRISTO POR LA CUAL

SOMOS SANTIFICADOS •Nos es impartida.•Es nuestra idoneidad, o preparación para el cielo.

•Nos santifica.•También la recibimos por medio de la fe.

Lic. M. Severiche A.

LA JUSTICIA DE CRISTO POR LA CUAL

SOMOS SANTIFICADOS •Nos es impartida.•Es nuestra idoneidad, o preparación para el cielo.

•Nos santifica.•También la recibimos por medio de la fe.

Lic. M. Severiche A.

LA JUSTICIA DE CRISTO POR LA CUAL

SOMOS SANTIFICADOS •Nos es impartida.•Es nuestra idoneidad, o preparación para el cielo.

•Nos santifica.•También la recibimos por medio de la fe.

Lic. M. Severiche A.

La justificación es un fenómeno instantáneo.

La santificación es un proceso que dura toda la vida.

Lic. M. Severiche A.

“pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1:7-9

Lic. M. Severiche A.

La justificación es un fenómeno instantáneo.

La santificación es un proceso que dura toda la vida.

Lic. M. Severiche A.

La justificación es un fenómeno instantáneo.

La santificación es un proceso que dura toda la vida.

Lic. M. Severiche A.

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno

hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el

justo. 1 Juan 2:1Lic. M. Severiche A.

“Haced, pues, frutos dignos de

arrepentimiento” (Mat. 3:8).

Lic. M. Severiche A.

La justificación es nuestro

derecho al cielo. Lic. M. Severiche A.

Necesitamos la idoneidad para vivir allí.

Necesitamos la preparación.

Lic. M. Severiche A.

“Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro

Padre que está en los cielos es perfecto”

(Mat. 5:48).

Lic. M. Severiche A.

“Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro

Padre que está en los cielos es perfecto”

(Mat. 5:48).

Lic. M. Severiche A.

¡QUE DIOS NOS AYUDE A PREPARAR ALCANZAR LA

PERFECCION!

Recommended